Tagumuhaun Liraü Maleiwa. (La última hija de Maleiwa). Lecturas de Iriona, Colón.

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EDUCACCIÓN es un programa implementado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Secretaría de Educación de Honduras, administrado por American Institutes for Research (AIR). La elaboración de este libro para las niñas y niños de Honduras ha sido posible gracias al generoso apoyo del Pueblo de los Estados Unidos de América a través de la USAID. El contenido del mismo es responsabilidad de las autoras y autores y no necesariamente refleja el punto de vista de la USAID o del Gobierno de los Estados Unidos.


Ilustraci贸n: Elena S谩nchez.

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CREACIÓN ORIGINAL DE LOS NIÑOS DE IRIONA Esta edición de TAGUMUHAUN LIRAÜ MALEIWA / LA ÚLTIMA HIJA DE MALEIWA, LECTURAS DE IRIONA, PRIMER CICLO, fue realizada por el PROYECTO EDUCACCIÓN, en coordinación con la Dirección Departamental de Educación de Colón y la Dirección Distrital de Educación del municipio de IRIONA. ISBN: 978-99926-34-84-4 TAGUMUHAUN LIRAÜ MALEIWA / LA ÚLTIMA HIJA DE MALEIWA D.R. ©SECRETARÍA DE EDUCACIÓN, REPÚBLICA DE HONDURAS 2014 ©USAID Primera edición 2014 AUTORES Y AUTORAS: Onix Leticia Velásquez, Nery Yamil Castillo Bernárdez, Nisse Marbella Mejía, Débora Álvarez, Willian Renán Mejía, Neiri Gisela Róchez Tróchez, Enma Darleni Aquino, Mirza Janín Gutiérrez, Iverson Álvarez Álvarez, Perla Nazareth Cacho, Lesly Beatriz Aquino Ramírez, Freily Alfredo Norales, Mirza Janín Gutierrez, Josué David Flores, Cindi Clementina Martínez, Marleni Guzmán, Karen Maoly Santos, Sindi Mayerlin Banegas Castellanos, Carlos Mejía, Delmis Duarte, Dorian Osorio, María Venancia Escobar, Keila Rubenia Banegas, Mayte Ivón Chavarría, Rogelio Yael Varela, Walder Adiel Hernández, Cindy Mayerlin Banegas, Estrella Mejía Serrano, Dania Gutiérrez Cruz, Yeiser Eliel Lara, Jackson Nahún Flores, Suami Yaseli Guzmán, Ninci Marleni Guzmán, Rogelio Yael Varela Madsen, Dania Adelina Cruz, Edis Cristina Fúnez, Ángel Avelar, José Avelar Rivera, Donadín Cálix Pérez, Andrea Adelina Hernández EQUIPO DE MEDIADORES Y MEDIADORAS: Antonio Monge, Calixto Cacho, Jerry Ordóñez, Daniel Aguilar, Eduarda López, Jepsi Rodríguez, Edson Suazo. Diseño de concepto: Proyecto Educacción Edición: Jorge Martínez Mejía

Hecho en Honduras Se permite la reproducción total o parcial de esta producción solo para fines educativos, por medios electrónicos o mecánicos, fotostáticos, por registro u otros métodos, siempre y cuando se respete la integridad de la misma, así como los créditos aquí registrados, mediante solicitud expresa y escrita ante los editores. Se prohíbe su reproducción con fines lucrativos.

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A MANERA DE PRESENTACIÓN TAGUMUHAUN LIRAÜ MALEIWA / LA ÚLTIMA HIJA DE MALEIWA Al realizar la labor de facilitar la creación de textos inéditos, tuvimos la fortuna de encontrarnos con una enorme veta de creadores y creadoras en el municipio de Iriona, en el departamento de Colón. Los niños y niñas de Sangrelaya, Punta Piedra, San José de la Punta, Iriona Puerto, Cusuna y Sico; son lectoras y lectores maravillosos, mágicos, capaces de transformar su entorno en fantásticos mundos de la imaginación. Un apego a su tierra, a las costumbres y tradiciones de sus comunidades aflora en sus ocurrentes relatos, los que inventan con gran facilidad, jugando y creando, viviendo en un mundo de belleza natural, como TAGUMUHAUN LIRAÜ MALEIWA / LA ÚLTIMA HIJA DE MALEIWA. En los TALLERES DE LECTURA CREATIVA, CREACIÓN LITERARIA E ILUSTRACIÓN realizados en el mes de junio de 2013, en la Escuela Rodolfo Rojas de Cusuna, y en octubre en Sico, en el Instituto Polivalente, se dieron cita niños y niñas de distintas escuelas; además de las madres y padres de familia de Sico; todos con gran entusiasmo por la oportunidad de crear cuentos y relatos, textos que dan cuenta de la enorme creatividad y talento de nuestras comunidades. Para el proyecto Educacción ha sido un privilegio constatar la capacidad de construcción fantástica de nuestra niñez, ya que esta constituye un recurso creativo propio de nuestras comunidades, que indudablemente contribuirá a fortalecer las habilidades de lectura en los centros escolares del municipio de Iriona. Recomendamos este libro, pues estamos seguros que despertará en nuestra niñez el interés por la lectura.

Iriona, Colón, 2014.

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A LOS MAESTROS, MAESTRAS Y ESTUDIANTES

Uno de los conocimientos más valiosos con que contamos, es que para aprender hay que leer. Los libros son las puertas al conocimiento y no podemos abrirlas si no sabemos leer. Los libros nos llevan a mundos de imaginación mientras satisfacen nuestra curiosidad natural, nuestro deseo de aprender. Lo primero es aprender a leer, y sólo se puede lograr leyendo. Sólo la lectura permanente nos convierte en buenos lectores, por eso hay que leer todos los días. Esta colección de textos escritos por los niños y niñas de Iriona, Colón, está llena de fantasía e imaginación, por eso creemos que despertará un gusto especial por la lectura, y logrará divertir a las y los estudiantes y a las y los maestros. Fueron hechos para ser compartidos en la escuela, la familia y en los espacios públicos de la comunidad. Debemos hacer de la lectura una empresa común hasta que todos los niños y niñas logren una lectura fluida y comprensiva, con la dicción adecuada, de esa manera lograremos mejores rendimientos académicos. Docentes de español han recomendado que los alumnos y alumnas propongan actividades para fomentar la lectura con este libro, que se realicen actividades no solo en el aula, sino en el patio de la escuela y en la casa. Por ello es recomendable crear un programa de lectura que funcione periódicamente, de manera semanal y mensual. Que se organicen las niñas y niños lectores y se realicen lecturas propuestas por ellos, que compartan sus experiencias de lectura en la casa y en la escuela y que siempre se comente lo que se haya leído.

¡DISFRUTEN UNA CREACIÓN MARAVILLOSA!

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RECOMENDACIONES PARA LEER EN FAMILIA

La lectura en familia es la más recomendable porque en la convivencia podemos compartir dudas, sugerir ideas y solucionar dificultades. Algunas recomendaciones para la lectura en la familia son las siguientes: •

Definir una hora en el día y un espacio en la casa para leer.

El lugar debe ser cómodo y estar iluminado.

Seleccionar juntos o juntas el texto que se va a leer.

A las niñas y niños pequeños hay que señalarles con el dedo las palabras mientras se leen, esto les servirá para relacionar lo escrito con lo que oyen.

Siempre hay que explorar el título, haciendo que la niña o niño lector participe intentando anticiparse al contenido del texto.

También hay que explorar lo que observan en las imágenes haciendo preguntas sobre qué ven y a qué se refiere.

Interrogarlos(as) cada vez que sea necesario para saber lo que imaginan sucederá a continuación.

Solicitarles que cambien el final de un cuento o relato si lo desean.

Al final de la lectura, preguntar sobre qué se leyó, a qué se refirió el texto, qué opina de él, si les gustó, etc.

¡LEER EN FAMILIA ES UNA GRAN IDEA!

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Ilustraci贸n: Elena S谩nchez.

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ÍNDICE

ÍNDICE

Auchahati 11

El pescador 11

Nachu 11

Nacho 11

Irahü 12

El niño 12

Auchaha baranaha

12

Pesca marina 12

Aban weyu auchaha

12

Un día de pesca

12

Irahü labu táhürühagüle

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La niña con su rayador

13

13

El pedazo de casabe y la cuchara 13

Murusun ereba tuma aban fudi

Fuluri wéndetu to árabugientu 15 Áhürüha bímina tun dugunu

16

Gabinahaitu 16 Tídibu wewe luma dunuru

17

Auchahati tuma aban bota

19

Waibolu 19 Bali 20 Waporu luma aban mutu

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Áhürüha fáluma 21 Heweneduhan súnbanaü

22

Hewe labu chorisu

23

Aban nadü labu tanigi

24

Aban lagüburi úraga tumagien tabureme manda funatu 25 Lige wewe lau mábadiga

27

Lagu ubanaün 29 Aunli gáliruti

30

Garüdia to erederubaun kai dunuru 31 Fuluri to tima magadiebaun ubauwag 33 Tiraügua aunli to efeidirubaun dabiarugu 35

8

Las flores maravillosas del campo 15 Rayando duguno

16

Bailarina 16 El árbol y el pájaro

17

El pescador y la bota

19

El rival 19 La pelota 20 El barco y la persona

20

Rayando coco

21

Un sueño de todos

22

El chorizo y las culebras

23

Una planta de corazón

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Un cuento raro de caperucita roja 25 El hongo encerado

27

El ojo hoja

29

La perra cazadora

30

El libro que se convirtió en un pájaro 31 La flor más bella del mundo

33

La perrita que se perdió en la montaña 35


Haweyuri usari

37

El día de los venados

37

Irahü le gachôbai

40

El niño de los refranes

40

Nagaira, wagaira, hagaira, sunwandan abuha lan me tidan nanigi 42

Pueblo, pueblín, pueblón, vos estás siempre en mi corazón 42

Lubuna ísigalein aramudúti

44

El tesoro escondido

44

Úduraü tídanti bólusa

46

El pez embolsado

46

Wübu labu barawa

48

Las montañas y los océanos

48

Tagumuhaun liraü Maleiwa

51

La última hija de Maleiwa

51

Hirafaza 53

La jirafaza 53

Warau liyu awasi

55

El indio pluma de tusa

55

Wügüri gariñanguti lau ábulugu kai híduru

57

El hombre misterioso con cabeza de arbusto

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Gulíeru efeindihati

60

La cuchara pintora

60

El descubrimiento de los restos de los dinosaurios

62

El poder de la gema perdida

66

Un perro con cara de gato

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Ladairawagún habu dinosauriu 62 Lubafu dübu wéndeti le efeidirubai 66 Aban aunli lau ligibu mesu

68

Wagüburigu abaüdahatiñu giñe úraga

NUESTROS PADRES TAMBIÉN CUENTAN CUENTOS

Úraga hamagien agüburigu síguna

Cuentos de padres de familia de Sico

Ayôragua lun yau gaigusi abuinha lari 70

Adiós Tío Coyote dientes quebrados 70

Íngîni gamafiantu

72

Buidutimagili egeyedagua luai abalabaha 73 Buitimagili maña sügü lau erei 75 Lúragate aban aunli wuriti

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El tren fantástico

72

Mejor rodear que rodar

73

Más vale maña que fuerza

75

Un relato del cadejo negro

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Ilustraci贸n: Pesca marina - Nisse Marbell.

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AUCHAHATI

EL PESCADOR

Aban auchahati aban ludin auchaha, lagiribudunbai anuha waibayawa agurabahai

El pescador salió a pescar, cuando regresó, ahí estaba el tiburón esperándolo. Nery Yamil Castillo Bernárdez.

NACHU

NACHO

Luagu aban weyu laibuga Nachu leskuela, tíchiga maistara fe luagu manügünlanun lani tarea ni buga saragu hadangien irahüñü.

Un día, Nacho fue a la escuela y la maestra se dio cuenta que él no había traído la tarea, al igual que otros niños.

Tariñega araudahatu: le manügünti tarea máfuridunbai reküreu. Ligia launabun Nachu: au sunwandan nadügünun nan tarea. Ligia launabun Juan: Le tia achubahati, lérügü liña tia lanagan, higán.

La maestra dijo: —Quien no trae la tarea, no saldrá al recreo. Nacho dijo: —Yo siempre hago las tareas. Juan contestó: —Macho que respinga chimadura tiene, ja, ja, ja. Onix Leticia Velásquez.

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IRAHÜ

EL NIÑO

Aban irahü láhuraruña tau aban balu ligia tafaünchün.

El niño estaba jugando con la pelota y se le rompió. Nery Yamil Castillo Bernárdez.

AUCHAHA BARANAHA Aban auchahati aban ludin auchaha, danbai lachawarunun lifitarun ligia tachülagun agayuma aban tanügünun.

ABAN WEYU AUCHAHA Luagu aban weyu laibuga baba auchaha, lagiribuda hau wadanaun.

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PESCA MARINA Un pescador fue de pesca, y cuando haló su cordel, le salió una sirena y se lo llevó con todo y cordel. Nisse Marbella Mejía.

UN DÍA DE PESCA Un día papá salió a pescar, y lo que trajo fueron estrellas de mar. Débora Álvarez.


IRAHÜ LABU TÁHÜRÜHAGÜLE

LA NIÑA CON SU RAYADOR

Anuhain buga aban irahü gámatu táhürügüle múnada. Tariñega túguchun tun lun táhürüchün aban fáluma. Táhürühaña ligia tíbigagüdüni túhabu.

Una vez, una niña tenía un rayador en su casa. La mamá le dijo que rayara un coco. Cuando la niña lo estaba haciendo, se hirió la mano.

MURUSUN EREBA TUMA ABAN FUDI

EL PEDAZO DE CAZABE Y LA CUCARACHA

Luagu weyu ligia, danbai tudin mama asagara murusun ereba, tadairarüga aban fudi.

Emma Darleni Aquino Bermúdez.

Un día, cuando mamá sacó el pedazo de cazabe, encontró una cucaracha. Willian Renán Mejía.

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Ilustraci贸n: La flor maravillosa del campo - Mirzsa Janin Guti茅rrez.

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FULURI WÉNDETU TO ÁRABUGIENTU Luagu aban weyu waibuga árâbu tuma numada Nisse ariahaina fuluri, madaitiwa. Ñeigien aban waudin lidan amu fulasu wadairagülebai lun aban fuluri mama luwenden, amuñeguaina lewegehaun: barüti funati, lagu íñeli lagu aransu luma haruti. Aunwenbun wagundan, ligia tariñegun numada Nisse nun: fuluri le, mama luwenden, mosu waunigiruni. Maribanti saminaü le, ayí, niña tun. Lumagien dan ligia, ligiali buga wamada, sunwandan buga waudin íchiga isebahari lun.

LAS FLORES MARAVILLOSAS DEL CAMPO Una vez fuimos al campo con mi amiga Nisse, buscando y buscando flores y no encontramos nada. Después fuimos al otro lado del bosque y encontramos una flor extraña, y esa flor era bonita y muy brillante de color rojo y amarillo y anaranjado y blanco. Estábamos contentos y mi amiga Nisse me dijo: —Esta flor tan hermosa debemos cuidarla. Y yo le dije que era buena idea. Ahora la flor hermosa es nuestra mejor amiga y siempre la visitamos. Enma Darleni Aquino, Mirza Janín Gutiérrez, Iverson Álvarez Álvarez.

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ÁHÜRÜHA BÍMINA TUN DUGUNU Luagu aban weyu, náhürühaña bímina tun dugunu, ligia laiguadun áhürügülei luagu nugudi, bulieiguá gubai nuguya. Nagagüchünbai saunburuguñadina, araidaguali nugudi, magarihali.

RAYANDO DUGUNU Un día yo estaba rayando guineo para “dugunu”; el rayador se me cayó en el pie y me desmayé. Cuando me levanté, estaba en el cuarto y mi pie estaba bien, pero cuando el rayador me cayó sí que me dolió. Dice mi mamá que me llevaron al doctor. Perla Nazareth Cacho.

GABINAHAITU

BAILARINA

Larigien lásun tabinahan, aban taiguadun muarugún bulieigua tugia.

Terminó de bailar, se cayó al suelo y se desmayó.

Danbai tagagüchün, ha híbiri añaha abinaha.

Cuando despertó, los demás seguían bailando. Lesly Beatriz Aquino Ramírez.

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TÍDIBU WEWE LUMA DUNURU

EL ÁRBOL Y EL PÁJARO

Aban tawairun mama luagu aban tuburébu wewe lun tudin agaraniha lun aban dunuru eseñehati, abanrügá láhalachagun tilimun wewe.

Mi mamá subió a la rama del árbol, para curar al pájaro que estaba herido, pero la rama del árbol se quebró.

Ñeigien au tuma mama aban waudin tabu dunuru lárun duna lun giarabai lan tátun duna. Guen le gawarahali teremuhan dunuru luaigien lídibu wewe.

Aún dolorida, fuimos con mi mamá a la orilla del río para que el pájaro bebiera agua. Ahora el pájaro canta alegre en el árbol. Neiri Gisela Róchez Tróchez.

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Ilustraci贸n: El pescador y la bota - Freily Alfredo Norales.

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AUCHAHATI TUMA ABAN BOTA Luagu aban weyu laibuga aban auchahati luagu lifisiute, danbai lachawarunun lifitarun aban bota dahigu tuagu.

EL PESCADOR Y LA BOTA Un día, un pescador fue a pescar, y cuando haló el cordel, había pescado una bota.

Freily Alfredo Norales.

WAIBOLU

EL RIVAL

Tachibaguña yebe, aban wuri irahü, tadaüragun ligibuogu aban waibolu ligia labauchagun.

Un niño lavaba su ropa en el rival, pero el rival se le rompió. Su ropa aún está secándose al sol.

Mirza Janín Gutiérrez.

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BALI

LA PELOTA

Luagu aban weyu, láhuraruña irahü tau lubalin, ligia tásuirun. Kai aban lan lerederun ayahuaha, aban hagañeihan amu lun.

Un día, un niño estaba jugando con su pelota y se le punchó. Como estaba llorando, le compraron otra pelota. William Mejía Green.

WAPORU LUMA ABAN MUTU

EL BARCO Y LA PERSONA

Luagu aban weyu, hauchahaña tidan aban waporu ligibugien beya ligia harihin aban mutu anagü.

Un día, el barco estaba pescando cerca de la playa, y miraron una persona en alta mar; los marineros la ayudaron, la rescataron y la llevaron a su pueblo. William Mejía Green.

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Ilustración: Rayando coco - Norbi Odeth Cardona Palacios.

ÁHÜRÜHA FÁLUMA

RAYANDO COCO

Luagu aban weyu táhürühaña naufuri fáluma, abanrügaru yebe murusun tubá lun táhürüchünun ligia tíbiguni túhabu. Aban waudin ariaha árani tabu, aban taraidagun. Guen le anihain aban áhürügülei iseri tuma.

Un día mi tía estaba rayando coco, cuando ya iba a terminar el último pedazo, se hirió la mano. La llevamos al centro de salud y ahí la curaron. Ahora tiene un rayador nuevo. Neiri Gisela Rochez, Josué David Flores.

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HEWENEDUHAN SÚNBANAÜ

UN SUEÑO DE TODOS

Luagu aban weyu aban neweneduhan luagu aniha lan buga habu mutu adüga dañu haun amu. Nugiarügüñai nege buga lun nagumuchun lau sun abu ubauwagu(gien).

Una vez, soñé que en el mundo había un esqueleto haciendo daño a las personas.

Lumagien dan ligia, marihinhadiwa buga abu ubauwagu, ñeigien, sun mutu agiribuda lidaun binadu hagaburi-ebu.

Yo era un héroe poderoso que eliminaba a los esqueletos. Desde aquel tiempo decidimos deshacernos de todos los esqueletos, y el mundo volvió a la normalidad. Neiri Gisela Rochez, Josué David Flores.

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Ilustración: Las culebras y las salchichas - Nisse Marbella Mejía.

HEWE LABU CHORISU

EL CHORIZO Y LAS CULEBRAS

Luagu aban dan, lüha lumagien lasusedun lidan hagaira hewe, añahain buga

Hace muchos años, en el país de las culebras, estaban Gota, Zafira, Salieta,

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ürüwa hewe, Gota, Safira tabu Salieta aibugaina hagia larigien buga hirimichun somu aigini semêti disegien. Aban haudin ariha katai tima lan. Dan fainodu hamani, aban chorisu, lebubai héreregun tuagu, ligia le halagua abu. Mama libe baündada luagu lagüburi láfurugu chorisu.

y fueron caminando y desde allá olieron un rico banquete. Se aproximaron para ver qué era. De pronto vieron una rica salchicha y pelearon por ella, pelearon y pelearon hasta que se quebraron los huesos, pero la salchicha era de mentira.

ABAN NADÜ LABU TANIGI

UNA PLANTA DE CORAZÓN

Luagu aban weyu, aban lamuriahan maisturu waudin ariaha aban katai fonîti, geyegua wamai sun tiyadue leskuela Rodolfo Rojas madaitiwa nikata. Aban waudin ariaha lidan amu fulasu dei wadairun aban nadü kainaba labu aban anigi funafunaguti. Kai

Una vez, el profesor nos pidió que buscáramos un objeto raro, entonces buscamos en el patio de la escuela Rodolfo Rojas. Cuando fuimos al lado de la escuela no encontramos nada. Fuimos a un lugar lejos del campo y encontramos una

Marbella Mejía, Lesly Aquino, Yamil Castillo.


fonî tan túyeri nadü to, aban wayaragun tau, lun talumadun. Barihaun hamuga guen le, aban aunwenbun nadü tau fuluri funafunagutu aban tesetirun kainaba anigi.

hermosa planta con un corazón de mucho color. Como era muy bella y muy rara, decidimos cercarla para que creciera más. Ahora es una enorme planta con muchas flores de corazones rojos. Nisse Mejía Meléndez.

ABAN LAGÜBURI ÚRAGA TUMAGIEN TABUREME MANDA FUNATU Tiabiña tabureme manda funatu tidan busu taibuga hábiñeun. Aban tarumugun tidan busu ñeigien teweneduha luma aban aunli árabuna lesetirun kai tagütü

UN CUENTO RARO DE CAPERUCITA ROJA Caperucita venía en el bus de regreso a su casa. En el camino, se durmió y soñó que un lobo se disfrazaba de su abuela y se hacía el enfermo. —¿Por qué tienes esos dientes tan grandes,

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ñeigien lafamura kai sánditi. ¿ka san uagu wainamu tubai hari, nagütü? tiña tabureme manda lun aunli laganagua teweneduhan. -Lun náñarunibu buidu…..

abuelita? Soñó Caperucita que le preguntaba al lobo. —Son para comerte mejor… —¿Por qué tienes esos ojos tan grandes? —Son para verte mejor…

¿ka uagu wainamuha lubai hagu? -lun narihinibu buidu. Chülüharu busu, aban ludin ídehati tidan busu, ásaragüdaun. Aban tarairun tabureme manda aban tudin hábiñeun. Tachülüra múnada aban taunahanun túguchun túbiñe tagütü. Ümada larigien taritaguni lila tuwenedu, aban tanufudedagun, laganaun buga tun luagu laigubaun lan aunli árabuna.

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Entonces el ayudante del bus le dijo que despertara, que ya había llegado a su estación. Caperucita bajó del bus y se fue a su casa. La mamá la mandó donde la abuela. En el camino, Caperucita tenía miedo, imaginaba que el lobo se la comería. Willian Mejía Green, Yamil Castillo Bernárdez.


LIGE WEWE LAU MÁBADIGA

EL HONGO ENCERADO

Lidan aban uburugu lawiwanda aban chu tau gadügati sun lúyerigu katai. Luagu aban weyu aban ladügün aban lige wewe lau mábadiga ñeigien ludin ígirai lidan aban museu. Luagu aban weyu aban lagumuchagun lige wewe lidangien museu, haudin arihai lidan amu ubau, mama lidise, ñeihali lubai buga leredera awiwanda, hadan mutu chubalugutiñu. Aban hácharuni “lige wewe lau mábadiga”.

En una ciudad, había un científico que hacía muchas cosas raras; inventó el hongo encerado y lo llevó a un museo. Pero un día, el hongo desapareció y reapareció en un país muy lejano, poblado de seres creativos, y ahí se quedó a vivir porque era muy feliz y le llamaban el hongo inventado. Josué David Flores.

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Ilustración: El ojo hoja - Virgen Fátima Álvarez.

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LAGU UBANAÜN

EL OJO HOJA

Luagu aban weyu, nau dabiarugu, aban nadunragun tuma aban nadü mama támuñe. Aban nachiginun ñeigien nariaguaun. Ibidieti tiri nun aban gubai náchunun kai “Lagu Ubanaün” ladügarügü buga tínsiñe waun luagu tuwenden. Ligibuogu tilimun aniha aban waiyai mutu máguti, lariñega nun lun nídereguni achubara tuaigien nadü to, abanrügá laiguadun ludin adagara luagu aban dübu, faün gubai liyuma. Ñei lébeda lagüburi úraga le.

Una vez, en el bosque, cuando iba caminando me encontré con una planta muy extraña. La estuve observando, pero no sabía el nombre de esta planta, por eso decidí ponerle el Ojo Hoja, porque me gustaba, y le puse ese nombre porque era muy hermosa y linda y me llenó el corazón. Encima de las ramas había un pájaro que no tenía ojos, y cantaba muy bonito. De pronto saltó de la rama, pero no pudo volar y cayó al suelo. Lo recogí y era tan hermoso como la plata extraña. Y colorín colorado que este cuento se ha acabado. Virgen Fátima Álvarez, Josué David Flores, Cindi Clementina Martínez.

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AUNLI GÁLIRUTI Lidan aban dabiara díseti lawiwanda aban waiyali mutu le unbai hariñega Féduru. Luagu aban weyu, lagañeiha aban tiraügua aunli to unbaun háwara Perla. Aibu dan tau aunli aibu tafurenderun áhamaha dei taibagun kai garabali. Sagü weyu ludin Féduru aibaha sagü weyu laigin usari. Luagu aban weyu ludin aibaha lariha fiyú animalu aban tiabin Perla aban tasigiruniña, laganagua waiyasu, láhalacha tugudi aunli larigien táhuderun luaigien aban dübu. Lumagien weyu ligia aban lírudun Féduru.

LA PERRA CAZADORA En un lejano bosque vivía un anciano que se llamaba Pedro. Un día compró una perrita que se llamaba Perla. Cuando la perrita fue creciendo aprendió a correr como el viento. Don Pedro comía venado porque todos los días cazaba. Un día, cuando estaba cazando, vio unos alces y Perla comenzó a seguirlos, pero cuando quiso saltar entre unas piedras se le quebró una pata. Desde aquel día, Perla no corre tanto pero siempre le ayuda a cazar los venados. Willian Yamil Mejía Green.

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Ilustración: El libro que se convirtió en pájaro - Nincy Marleni Guzmán.

GARÜDIA TO EREDERUBAUN KAI DUNURU

EL LIBRO QUE SE CONVIRTIÓ EN UN PÁJARO

Tidan aban tuban garüdia nuhain buga aban garüdia wairiti laganbahaun tuagu, to giribaun “Leyenda de animales”. Sunwandan añaha lan mutu ariahaun ñei tidan

Había una vez en una biblioteca un libro muy famoso, ese libro se llamaba leyenda de animales. La gente lo buscaba con mucha alegría en la biblioteca y a un niño llamado

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tuban garüdia, aban hadangien ha unbaña tínsienda garüdia to ligia unbai hariñega José. Sunwandan ludin amuriahaun lun lalîhanun. Luagu aban weyu, lalîhañaun garüdia tugia, ligia larihin luagu lámuñedagun tubana dei lun terederun kai aban dunuru. Sidiheigua irahü. Aban liabin aban ladâruni tufunederan lisaunburu, aban tiabin dunuru to buga garüdia to lalîhabaun irahü, aban táfuridun áhamahaina. Lumagien dan ligia aban lagundaragun irahü ligia larigien buga lawiwanduni le asuseredubai.

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José le fascinaba ese libro. Siempre iba muy contento a pedirlo para leerlo. Una vez, cuando muy emocionado leía el libro, de pronto observó que pasaba algo muy extraño, el libro comenzó a transformarse en un pájaro. El niño sorprendido le abrió la ventana de la recámara y el pájaro que antes era un libro salió volando. Aquel niño se sintió feliz de haber vivido esa experiencia. Marleni Guzmán.


FULURI TO TIMA MAGADIEBAUN UBAUWAGU

LA FLOR MÁS BELLA DEL MUNDO

Luagu aban weyu nadaira aban fuluri to tima magadiebaun ubauwagu. Saragu mutu ayumuraguaun larigien haríagunun, sun hagia abusienra hanügünun hábiñeun, labu sun subudi hamani haunga luagu siñá lan háchugunun ladüga aban fuluri gariñangutu, siñá háhulunun luai tamabaidun.

Había una vez una flor que era la más bella del mundo. Muchas personas quedaban encantadas al verla y querían llevársela para su casa, pero sabían que no la podían cortar porque era una flor encantada y se podía secar si la arrancaban.

Hanarimeti tumagadien fuluri tuguya, lugundu, larigien hariagunun mutu aban láhüchün aban igundani masusúnti hadan. Aibu bariagunun aibu bayumurunun, úhuyugua tau laganagua saragu ewegehauni. Mítaran tíhemen kai furumieguarügü fuluri.

Era una flor tan, pero tan bella, que cuando las personas la miraban les nacía la alegría. La flor irradiaba colores fluorescentes, muy lindos y de muchos matices. Y tenía un raro y agradable perfume que a todos maravillaba. Keila Rubenia Banegas.

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Ilustraci贸n: La perrita perdida en la monta帽a - Karen Maoli Santos.

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TIRAÜGUA AUNLI TO EFEIDIRUBAUN DABIARUGU

LA PERRITA QUE SE PERDIÓ EN LA MONTAÑA

Luagu aban weyu laibuga aban wügüri aibaha úara tuma aban tiraügua lilügün aunli to asigirubaun aban usari, dei tefeidirun.

Una vez un hombre andaba monteando y la perrita que lo acompañaba siguió a un venado y en medio de una empalizada se quedó perdida.

Aban ludin wügüri le ariahaun, buchá luagu ariahaun, dei lagiribudun munadaun luagu laguñedun, madai lumutu. Laibugaya larugan aibaha dabiarugu, ligia ladunragun tuma lilügün aunli, lagiribudunbai tau munadaun. Aunwenbun ligundan larigien buga ladunragun tuma lilügün aunli. Fiyú weyu larigien, laibugaya

El hombre la anduvo buscando por mucho tiempo, y ya tarde, preocupado regresó a su casa sin haberla encontrado. Al año siguiente volvió a la montaña a buscar algo para cazar, y de sorpresa se encontró otra vez con la perrita y se la llevó a la casa. Estaba muy contento de haberla encontrado.

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aibaha úara tuma aunli to tasigirunbai aban gibinadu, aganbagu ligia wügüri le lun táwauhan. Aban ludin aibaguaina tárigi, mabudun lumutu, abanya tefeidirun árabu. Gífiya lisaminan mutu le, luagu libiaman tefeidirun lilügün aunli, aban lagiribudun múnadaun. Sagü meha lidin árabu, lariahanun, madunragunhaña buga. Luagu aban weyu laibuguña wügüri le lúgabugien gabusandu Sigu, ligia larihin aban mutu tau aban tiraügua aunli tenege to meha to lumabaun. Wati yebe tun aunli, lérügütai tari luagun, safagua tabureme.

Algunos días después, decidió volver a montear y se llevó a la perrita que se le pegó a un tepezcuintle y allá se le escuchaba ladrar siguiendo al animal. El hombre salió corriendo detrás de ella, pero fue imposible alcanzarla y otra vez se le perdió. Decepcionado por segunda vez regresó a su casa, y salió otras veces a montear con la esperanza de encontrarla, pero nunca la encontró. Un día que caminaba cerca del cementerio de Sico, vio a un hombre que traía a una perrita igualita a la de él, él la llamó, pero la perrita le peló los dientes y el dueño se puso muy enojado. Karen Maoly Santos.

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Aban lírudagun ariahati aunli laganaun yebe lun luagu darilaru lan tiraügua lilügün aunli, to buga íchigubaun isebáhari lun sagü ludin árabu.

HAWEYURI USARI Luagu aban weyu aban habuinchun usari Sígu, sun mutu agundara. Ñeigien aban agumuchaguaina hagia sun animalu fulasurugu, sun mutu ha Sígubaña íruda. Hariñahai mutu hadisedunbai lan mege usari fulasurugugien ladüga nege buga háfaraguniña síguna.

EL DÍA DE LOS VENADOS Un día Sico se llenó de venados y todos vivían muy contentos. Pero una vez, todos los animales iban desapareciendo y Sico se puso muy triste. Lo que la gente decía es que los venados se fueron lejos, muy lejos, a la montaña, porque en Sico los mataban.

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Larigienbai habulieidagun mutu hawai animalu ligia hagumeserun achülagua fulasurugun, ítara liña hachülagun: usari, dandai, gibinadu, figaga, yágüri, gurewegi, wayamaga, garobu, gasigamu, megu, arawada, pikonawáha, bigiburu, gaigusi, bugudura, sun hauyeri animalugu.

Una vez, cuando nadie se acordaba ya de los animales, empezaron a llegar a Sico de manera sorpresiva: venados, dantos, tepezcuintes, pavos, guatusas, guacamayas, loras, alcaravanes, venados cola blanca, garrobos, iguanas, cusucos, tucanes, monos, ardillas, jaguares, tortugas, bejuquillos.

Aban wügüri hadangien ha achülürübaña mama binarü ñeihin ñeigien ibidieti lúragate Sigu haun, sagá lumutu lefeinte lun yebe láfarun aban usari, tariñega usari lun: waudinbai ladüga buga háfaraguniwa, wagiribudunbai larigien buga hariñegun waun luagu wamadagu humán. Wadisedaya huai ladüga mafiñenwati

Un hombre que había llegado hacía poco tiempo y no conocía la historia de Sico, sacó un arma para matar a un venado, pero el venado le dijo: —Una vez nos fuimos porque nos mataron, volvimos porque dijeron que eran nuestros amigos. Ahora los volveremos a abandonar porque ustedes no pueden


huagu, siñati gamadawa humán. Masaminara humán wawagu. Abanhali buga hadisedun, marihin hamaña buga lumagien dan ligia.

tener amigos. No piensan en nosotros. Y el venado se fue por detrás de las higueras y no los volvieron a ver jamás. Sindi Mayerlin Banegas Castellanos.

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IRAHÜ LE GACHÔBAI

EL NIÑO DE LOS REFRANES

Luagu aban dan anihain meha aban irahü le agundarubai lau laganbaha cho. Luagu aban weyu talügüdali lúguchun ¿ka san uagu línsienda cho bun?, launaba: buiti taganbahaun.

Había una vez un niño al que le gustaban los refranes. Un día su mamá le preguntó:

Luagu aban weyu lagunbiahaña irahü lumadagu múnadaun lun haudin abaüdaha cho. Aban lálügüdahan anhain subudi habai somu cho, aban hagumeserun umadagu abaüdaha cho: - Le abalachuti tuagun wewe gîntu, labuduba mângu to buidutimabaun. - Buiti lusan, ligia mayanuhan lubai hawagu amu.

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—¿Por qué te gustan los refranes? y él le respondió: —Porque son buenos. Un día el niño invitó a sus amigos a la casa para jugar a los refranes. Empezó preguntándoles si sabían algún refrán y los amigos empezaron a decir refranes: - El que a buen árbol se arrima; recoge mejores mangos. - Es buena gente porque no habla de nadie.


- burigü adigihati, chá humai lidaun fáruga - le ñei lumuti larigi balu, gumugua usari. - isuru arumugutu, tibihin ari lidan asíedu. Aban herederun sun mutu adâha cho, lubaraina haudin hábiñeun, ligia lariñegun haun: ¿ma hínsienti hun? Ligia haunabun: sun katai lidan dan.

- Macho que respinga; hay que llevarlo al potrero. - Donde hubo disparos, se acabaron los venados. - Camarón que se duerme, termina en el plato. Y así estuvieron contando e inventando refranes, y cuando ya se iban todos para sus casas, él les dijo: — ¿Les gustó? Y ellos respondieron: — Estuvo genial. Kevin Josué Pinto, Carlos Mejía.

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NAGAIRA, WAGAIRA, HAGAIRA, SUNWANDAN ABUHA LAN ME TIDAN NANIGI Aban irahü le háchubai Luisi aban ludin lagairagien lidaun amu fulasu ariahaina wadagümanu. Madairagunti lungua tidan buri fulasu to gadan lubaun, dei lagiribudun lariguaun. Larigienbai lachülürün lagairaun, gibêru kataun asansiegutu, gíbeña mutu awadigimarida, sansiguá ligaburi habagari mutu, aranseguá sun katai fulasurugu. Le ligundan luagu larihin fulasurugu,

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PUEBLO, PUEBLÍN, PUEBLÓN, VOS ESTÁS SIEMPRE EN MI CORAZÓN Un niño llamado Luis se fue de su pueblo para la ciudad buscando trabajo. Sin embargo todo fue inútil, por más que quiso prosperar en otro lugar, no fue posible. Tuvo que regresar a su pueblo natal. Entonces, cuando llegó encontró algo muy diferente, había muchos puestos de trabajo, la gente vivía mejor, todo había cambiado y se veía más alegre. Fue ahí donde él con toda su familia cantaron en coro:


aban liabin úara hama lánigu aban háwaruni bérusu le: “Nagaira, wagaira, hagaira, sunwandan abuha lan me tidan nanigi”

“Pueblo, pueblín, pueblón, vos estás siempre en mi corazón.” Delmis Duarte, Dorian Osorio.

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LUBUNA ÍSIGALEIN ARAMUDÚTI Anihain aban wügüri gániti aban fulasu wairiti le ñeigien lubai lachuranhan murusun duna. Luagu aban weyu laibuga mutu le ágawaha, luragairugu duna ladaira aban hauburatu mama tumagadien. Lariñega mutu lúnigua: ¿ka san lilabai hauburati le? Láfurida labu dunarugugien, aban ladaraguní ñei lariha luagu aban lan lubuña ísigalein. Laibuga labu lúbiñeun, lachülüra múnada tálügüdali lúmari: ¿katai san le? Ligia launabun: aban lubuña ísigalein, le.

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EL TESORO ESCONDIDO Esta era una vez un hombre que tenía una propiedad grande en la que había una quebrada. Una vez el hombre se fue a bañar y dentro del agua encontró una bolsa muy bonita. El hombre se preguntó: —¿Qué será esto? La abrazó con cariño y se salió de la quebrada y la abrió, y vio que era un tesoro. El hombre se fue a su casa y su mujer le preguntó: —¿Qué es eso? Y el hombre le respondió: —Es un tesoro. En la casa del hombre vivía una mujer indiscreta. Esta mujer se fue a la cantina y le contó a su tío


Hama ñei múnada tawiwanda aban wuri wanuri, aganbagu tugia haun. Wuri to aban tárügüdün tidaun aban átagülei ñei tabaüdaha lun tiyaurite luaguti lubuña isigalein le labudubai tabureme muna. Aban ludin tabureme átagülei ariahai tabureme muna, lariñega lun: rubai lubuña ísigalein le, nun; lariñega lun luagu michu lubai lan lun, ladüga ligia lan buga abudubalin. Aban liabin tabureme átagülei aban lasíadiruni, mabarasen le aban lau. Aban lanügüni lubuña ísigalein ligia, aban ludin ábunai dabiarugu.

que el hombre había encontrado una bolsa bonita con un tesoro. El hombre de la cantina se fue a buscar al hombre de la casa y le dijo: —Dame tu tesoro. El hombre le respondió que no, que era suyo porque él lo había encontrado. El hombre de la cantina lo amenazó, pero el hombre no se asustó. Agarró su bolsa del tesoro y buscó un lugar secreto en la montaña y lo enterró. Cuando necesitaba dinero lo iba a sacar y así vivió feliz por siempre. María Venancia Escobar.

Dan ti meha lemegeirun murusun ísigalein, ñündürügali asagarai. Ítarahali buga lawiwanduni libagari lun sunwandan.

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Ilustración: El pez embolsado - Mayte Ivón Chavarría.

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ÚDURAÜ TÍDANTI BÓLUSA

EL PEZ EMBOLSADO

Lidan aban duna buin lau iwiyei ñei meha ladüga aban úduraü, lumasa. Buruwaugati lidan duna ligia, ligia le, ni úduraü ariha lidan. Lebelura ti me buga tidaun aban bólusa, danbai lálugun lun láfuridun lidangien

En un río lleno de basura, había un pez que encontró una cueva. Ahí estaba oscuro y el pez no podía ver nada. Por accidente se metió en una bolsa, y cuando salió de la cueva, no se pudo salir de la bolsa.


lumasa, siñá láfuridun tidangien bólusa. Luagu aban weyu, fiyú agidaha iwiyei luai duna, amu abuluha tau lidaü igibu. Hariha ha abuluhabaña, aban bólusa harugaungatu aban hasagarunun, anitén funá buga úduraü le, tidan. Buná ti me buga tidangien lura tuagu lagai, siñá giñe buga láfuridun tidangien bólusa. Lumagien dan ligia, abanhali buga launigirúniwa úduraü dúnaruguna, lúnhali ti me hauyeri úduraü ha hagúaha mutu “úduraü tídanti bólusa”.

Un día, unos hombres estaban limpiando el río y otros se metieron al fondo con máscaras; estos vieron una bolsa plástica y la sacaron, pero no se dieron cuenta que dentro de la bolsa estaba el pez. El pez tampoco podía salir de la bolsa porque la tenía pegada en las escamas. Desde entonces al pez se le cuida en el río y se le conoce como el pez embolsado. Mayte Ivón Chavarría, Rogelio Yael Varela.

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WÜBU LABU BARAWA

LAS MONTAÑAS Y LOS OCÉANOS

Wübu labu barawa manâguntiñu meha haungua. Safagu liña wübu luaigien labuinchagun lidunari barawa labadinagua biama wübu. Lidangien safaguaü le, aban liabin wübu áhüchagüda tirahüñü wübu luaigien lufulasun barawa.

Dos montañas y dos océanos no se llevaban bien. Las montañas estaban muy enojadas porque los dos océanos les habían inundado dos inmensas faldas y gran parte de un valle. Llenas de enojo, las montañas crearon una gran cantidad de pequeñas montañas que ocuparon parte de los océanos.

Danbai líchigun barawa fe luagu barüha lan wübu lidangien lufulasun, aban lasafaragun luma, launahanbai aban lagütü ebeini darugua lau sun wübu. Átiri funa dan larigien, ligia láfuachun aban lídibu wewe, abanya ladauragun barawa lau. Átiriya funa dan larigien, ligiali láfuachun wübu lidan amu fulasu, madise lun amu barawa, ligia meme

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Cuando los océanos se enteraron que las montañas habían crecido hacia adentro del mar se pusieron tan molestos que hicieron una enorme marea, una inmensa crecida que tapó a las dos montañas. Pasó mucho tiempo, cuando salió a la superficie el primer


ladüga lídibu wewe buga le áfuachubai furumie augien, ñeigien tabaucha saragu tiraügua wübu dei lun lanufudedagun barawa. Sidiheiguá lubá gia barawa lau le larihubai, lugundu, lásiñaraguba buga lungua leredehani lawanserun tiraügua wübu buri tugia. Anuha wübu tuaugua. Aban liabin barawa amuriaha ferudun luagu le ladügübai. Aganbalai wübu, abanhali buga harandarun hámagua. Ligiali buga hawiwandun ka mutu lidan lufulasun ligibuogu baruwa le.

arbolito, los océanos lo cubrieron de agua y el arbolito no volvió a salir. Mucho tiempo después, las montañas volvieron a emerger, en otro océano, distinto a los demás, y también el arbolito de antes volvió a surgir, crecieron miles de montañitas. Los océanos estaban muy preocupados porque esta vez no las iban a lograr detener. Las montañas estaban decididas a hacer crecer un océano entre las montañas, un océano propio, pero los océanos les suplicaron que no lo hicieran. Las montañas los escucharon, y los océanos prometieron que nunca más las iban a inundar. Y asi vivieron, cada quien en su lugar, felices de compartir el mundo Walder Adiel Hernández.

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Ilustraci贸n: La 煤ltima hija de Maleiwa - Delmis Duarte.

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TAGUMUHAUN LIRAÜ MALEIWA

LA ÚLTIMA HIJA DE MALEIWA

Maleiwa, áhari le buidubai, gúndanti buga lau luadigimari. Adügali buga aban pülaneta labu sun le ñeiti. Lemeraguña yebe lábugien lamuñan aban lídibu wewe, luagu rabaunweyu ligia, ligia hachülagun lisânigu láun, hariñegunbai: wayabiña ariahanaü, ladüga busienhadiwa bíchiguni alagan le yûbai waun, busien wamali sun le wemegeirubai lubá waruwaihan.

Maleiwa, el espíritu del bien, estaba muy orgulloso de su trabajo. Había creado el planeta y todo lo que en él existía. Esa tarde estaba descansando a la sombra de un árbol cuando llegaron sus hijas diciéndole:

Aban liabin Maleiwa, le láharite buiti, aban líchiguni le hamuriahabai luma. Dan luagun dan, tachülüra ladarahaun lumaun, tariñega

—Venimos porque queremos que nos des nuestra herencia, queremos tener nuestras propias cosas, hombres propios con quien gobernar. Entonces Maleiwa, les concedió lo pedido. De pronto llegó su hija menor y le dijo: —Padre, ¿Y a mí qué me darás? Maleiwa, muy triste le preguntó: —¿Y dónde estabas hija mía? Como

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lun: Baba, kaba gia hedewereha nun?, hírugua Maleiwa ligia lariñegun tun: ¿niraü, haliañahañandibu san? Aban laríagun lidaun aban lagunu, madiseti ñeigien, aban lamabaidun lagunu. Kai geteinkiradi tubai ladarahaun tugia, tariñega lun: haucha humán lun táhüchün wewe labu sun tin. Aban lagundaragun Maleiwa lau tanichigu lisâni. Madisedigiali buga tuai, tugiaya giñe gúndañu laubawagu túguchin.

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su hija era agradecida le dijo: —Mira desde lo alto del cielo y haz crecer árboles y frutos en una laguna seca cerca de aquí. Ahí estaba viendo como los animales sufrían. Y Maleiwa se alegró de la sabiduría de su hija. Nunca se alejó de ella y ella estuvo siempre feliz a su lado. Delmis Duarte.


Ilustración: la jirafaza - María Venancia Escobar.

HIRAFAZA

LA JIRAFAZA

Uraga le luaguti aban mutu gaudindati lidaun luadigimari, lagumeseruña yebe luagu luberesegun ligia lasuseredun aban katai hanufunewati lun. Aban tiabin aban hirafasa aban tadisteruní, lariñega mutu ligia

Este era un hombre que iba a trabajar y empezando su trabajo le pasó un caso espantoso. Una jirafaza lo quería asustar, pero el trabajador dijo: —No es posible que un simple animal me espante.

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lúniwagua: ma au lunbai lanufudedun luai aban animalu libe le. Aban ludin ariahai animalu, ligia larihin luagu gibe haman lidan haburugute. Naibuga ariahai animalu le tima wéndebai, liña; ligia ladunragun luma aban hirafasa. Aban ludin labu hirafasa le lúbiñeun ñeigien aban ledewerehani tun laubafurugu. Aunwenbun tigundan wuri to larigien buga tabayayagún lau animalu le. ¿Lumagadien ibiñani, ni? ¿Ka san liri? tiña laubafurugu lun. Nihán le gíribai hirafasa, liña tun. Teinki niña bun, liña taunabuni.

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El hombre fue donde estaba el animal, era un grupo de animales, entre ellos varias jirafazas, y no se opusieron. El trabajador dijo: —Voy a buscar al animal más lindo, y encontró una jirafaza. Muy contento se fue con la jirafaza para su casa y se lo obsequió como regalo a su esposa. Muy contenta, la esposa tomó al animalito entre sus brazos y le dijo a su esposo: —Qué lindo animalito ¿Cómo se llama? —Es una jirafaza, le contestó su esposo. —Gracias, le respondió ella. El hombre estaba muy contento porque había enfrentado sus miedos


Aunwenbun ligundan mutu le larigien buga lasubudiruni luagu manufudeli lan buga hawai hauyeri animalu ha. Gundan tugia laubafurugu lau tilügün.

y también hizo feliz a su esposa.

WARAU LIYU AWASI

EL INDIO PLUMA DE TUSA

Lidan aban fulasu díseti lawiwanda aban uruwai le unbai hariñega Warau Liyu Awasi. Gaskaleinte liña hínsiengu fulasurugu, luaidigien ti buga gáganilani aban gabiñarahaiti le buga gimigabai lun. Luagu aban weyu aban ludin gabiñarahaiti lun yebe ladisteruní danbai lágawahan, sandilaun uruwai, aban lagumuchagun ñeigien.

En un lejano castillo, vivía un rey llamado Indio Emplumado. Tenía mucha riqueza y un pueblo que lo quería mucho, pero también tenía un enemigo hechicero que lo envidiaba. Un día el hechicero decidió sorprenderlo mientras bañaba, pero el rey Indio Emplumado lo sintió desde lejos y se le escabulló.

María Venancia Escobar, Cindy Mayerlin Banegas.

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Aban ladisedun gabiñarahaiti ñeigien, labu sun gawagulani lananeihan lun. Luagu aban weyu layanuhaña uruwai haun lánigu lidan aban fulasu gagúenwati, ligia lagahabudun gabiñarahaiti lun, aban lígiruni láradügu kai estatua. Magundanyágua ubau lau le asuseredubai lun haruwaite, aban hayabin lílana fulasu aban hábunaguni hasaminan lubá gabiñarahaiti. Aban gadaünragüdüni ñeigien hagidarai lariñagun lufurendei luai. Liabin ti buga uruwai láradügüti le esetirubai kai estatua aban habasteruni lau: Warau Liyu Awasi.

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El hechicero se fue, pero pensando como volver a atacarlo. Una vez que el rey Indio Emplumado le hablaba a su pueblo, reunido en la plaza, el hechicero lo sorprendió por detrás y lo convirtió en estatua. El pueblo lamentó mucho la pérdida de su rey, pero organizar su venganza fue fácil. Decidieron encarcelar al hechicero y le quitaron sus encantamientos. Luego a la estatua del rey decidieron nombrarla Honor al indio Pluma de Tusa. Estrella Mejía Serrano, Dania Gutiérrez Cruz.


WÜGÜRI GARIÑANGUTI LAU ÁBULUGU KAI HÍDURU

EL HOMBRE MISTERIOSO CON CABEZA DE ARBUSTO

Anihain buga aban wügüri araidahati aban piritú. Luagu aban weyu hachülüra fiyú dugurue tidaun muna to ñei lubai lawiwanda. Dugurue ha, lílana aban fulasu le unbai hariñega Safari. Luagu weyu ligia aban haudin aibaha usari, lúnhali yebe hárügüdün aban usari ligia haganbun aban lagüburi umalali lidangien aban tídibu wewe. Ariha hagia aban muna tábulugu wewe tugia. Aban hawairun tuagu wewe tugia pe siñá hamutu adawagua.

Un hombre guardaba un secreto, pero una vez llegaron unos árabes a la casa del árbol donde él vivía. Los árabes venían de un pueblo llamado Safari. Ese día fueron a cazar venados, pero cuando ya estaban a punto de cazar un venado, escucharon un ruido misterioso en un árbol. Miraron una casa en la copa del árbol, diferente a las demás. Y se subieron al árbol, pero no podían pasar porque había muchas trampas. Después de lidiar con las trampas, los

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Larigien hásagabaridun taganagua saragu sádara, abanhali hásügürün harihagülebai lun aban mutu lau ábulugu kai híduru. Sidiheigautiñu sun dugurue hagia, ariñega haun: manufudedagua human nuai, madügünbadina nikata hau, le nabusienrubai lun mabaüdahan humani le harihubai haun amu. Abanhali herederun dugurue awiwanda luma lichügü híduru. Dan luagun dan, wügüri le láubai ábulugu kai híduru aban laraudahan haun dugurue luaguti tábunawagun wewe luma luaguti ibagari hadan animalu. Luagu aban binâfi, hásârunbai dugurue, anuha aban gárada habá ligibuogu

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árabes lograron pasar y de repente vieron al hombre misterioso con cabeza de arbusto. Ellos se asustaron mucho, y él les dijo: —No se asusten, no les voy a hacer daño; sólo no le cuenten a nadie que me vieron. A los árabes les simpatizó tanto el hombre con cabeza de arbusto por su inteligencia y buen sentido del humor, que se quedaron a vivir con él. Con el tiempo, el hombre cabeza de arbusto les había enseñado a cultivar árboles y a vivir en armonía con los animales. Una mañana, los árabes sólo encontraron una carta en la pequeña mesa en que comían. La carta decía: —Cuiden mucho este lugar, es un


aban liraügua dábula le ñei lubai haiga. Le tila gárada: ¨gaunigi humai tia fulasu le, aban fulasu wéndeti, gariñanguti, gundantina lau; gaunigi humaun me sun nadü to yâbaun, kaisi sun animalu ha lidanbaña sielu, muarugu habu ha baranahabaña”. Aban hírudagun larigien ludin mutu le, po aban hasigiruni liresunte. Dan yebe magurabun hamagili ligia harihini mutu le lara bénabu. Aban hagundaragun sungua tuagu, ladüga abanhali buga lerederun aganawa hama lun sunwandan.

bello lugar sagrado, y muy especial para mí, cuiden las plantas, los animales del cielo, de la tierra y del mar. Ellos se quedaron tristes, pero siguieron su ejemplo. Con el tiempo, cuando menos se lo esperaban, el hombre cabeza de arbusto estaba parado en la puerta. Ellos estaban muy alegres, porque esta vez se quedó con ellos para toda la vida. Walder Ariel Hernández García, Yeiser Eliel Lara, Jackson Nahún Flores.

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Ilustración: La cuchara pintora - Suamy Yaseli Lara Guzmán.

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GULÍERU EFEINDIHATI

LA CUCHARA PINTORA

Tidan buri tirahüñü aüdü to ñeibaun kaisi hadan buga binadu mutu ha awiwandubaña tidan aban galigandi, ñei meha teredera aban wuri irahü to unbaun línsienda efeindihani tigibuogu gamisa. Lidan dan ligia úatu meha sun tulu to lemegeirubaun

En los pequeños pueblos que existieron, entre las personas antiguas que vivían en un castillo, vivía una niña a la que le gustaba el arte. En el pequeño pueblo de los antiguos no había brochas, ni rodos, ni pinceles, ni espátulas para pintar. En la antigüedad


mutu lun lefeindihan kai uguñe weyu. Gulíeru ligiarügüñai meha tulu háyusurubai yübu buga. Lumagien dan ligia lasubudiruwa luaguti lúragate gulíeru. Wuri irahü tugia subudiguatu buga tûngua lidan lúyeri adügaü le. Aibu buga lawairidun aüdü úara hama lílana fulasu, asansiraina ligia lúyeri adügaü dei buga lun iseriharu lan tulu ayusurutu lidan ligaburi efeindihani le. Luaidigien ti, tidan galigandi tugia himei hamagili efeindihani lau gulieru. Anuha ti me buga wuri irahü to íchigai sun túmati luagu tidiñeburi, sun mutu agundara lau tadüga. Lumagien dan ligia, efeindihani lau gulieru, ligiali buga igaburi ínsienda haun iseri auchagutiñu.

usaban las cucharas. Desde entonces se conoce la historia de la cuchara pintora. La niña se hizo artista reconocida con la técnica de la cuchara. Pero cuando el pueblo fue evolucionando junto con la población fueron cambiando otras cosas, y ya se inventaron los pinceles y las espátulas y los rodos para pintar. Sin embargo, en el castillo se adoraban las pinturas de su máxima artista que era la niña de la cuchara pintora. La niña desarrolló su talento y las personas la felicitaban por su creatividad. Desde entonces muchos artistas prefieren la técnica de pintar con cuchara. Suami Yaseli Guzmán, Ninci Marleni Guzmán.

Suami Yaseli Guzmán, Ninci Marleni Guzmán.

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Ilustración: El descubrimiento de los restos de los dinosaurios - Edied Avelar.

LADAIRAWAGÚN HABU DINOSAURIU Bian milu irumu guen to lumagien hadairun labu dinusauriu lidan aban aüdü hagaira Chainí le unbai hariñega San Juan. Barakü ligia nege

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EL DESCUBRIMIENTO DE LOS RESTOS DE LOS DINOSAURIOS Hace dos mil años atrás, en un pueblo llamado San Juan, en las cercanías de


buga liribai wügüri le adairubalun abu buri tugia. Auchahani ligia meha lifisiutebai Barakü. Luagu aban weyu luagu-ürüwa dîsedu lidan nefuhati irumu san gádürü wein seingü (lubagien lagüriawagüle Küristu), laganagua lara weyu, láfurida tabu lifitarun laibuga auchaha, lachülürünbai laru beya, mabaigatu béyabu, aibu adaburaina lan baranahaun aibu larihin habu animalugu. Ibidieti ti buga lun Barakü ka buri lan animalugu gábubaña ñei. Lariñega luniwagua: naibuga aüdübu amuriaha idemuai. Laganagua luwaiyasun ligia tima ladunragun luma saragu habu animalu. Aban liñuragun aban lidangien aban lanügüni

China, se encontraron restos de dinosaurios. Según cuenta la leyenda antigua, se trataba de un hombre llamado Barak. Barak se dedicaba a la pesca. Un día miércoles diez y siete de septiembre del año ciento ochenta y cinco antes de Cristo, un día muy soleado, salió con su vara de pescar y resultó que cuando llegó a la playa, la bahía estaba totalmente seca, pero Barak siguió avanzando, y al final, ya en medio de la bahía, comenzó a ver restos de animales. Pero Barak no se había dado cuenta de qué tipo de animales eran aquellos huesos. De pronto se le ocurrió una idea y dijo: —Iré a pedir ayuda al pueblo, y cuando iba de regreso encontró más restos

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lun surusia le ñeibai aüdübu. Dan lagarabagun katai, sun buga abu to binaduharu ubauwagu, lariñega Barakü lun surusia: ¿ka san animalu gábubalun? Launaba surusia: lühali abu le lábugien duna lábugien mua, seruti giñe lebegi. Labu animalu le giribai dinusauriu, liña lun. Uguñe weyu, sun abu tugia anuhain San Juan lidan aban museu haun dinosauriu. Dan hachülühan mutu bisitai aüdü, labu dinusauriu ligia lílabai hasíete ñei, lidangien buga le ladairubai Barakü le buga unbai hagúaha: Gigantosaurus Barakunio, ha buga adairubaña ligibuogu sagaun.

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antiguos de animales. Se tomó el tiempo para levantar uno de los huesos para llevarlo donde el doctor del pueblo. Resultó que eran huesos de miles de años atrás. Barak le preguntó al doctor: —¿Pero de qué animal son? El doctor le dijo: —El hueso ha estado mucho tiempo bajo el agua y bajo tierra y vale una fortuna. Son huesos de dinosaurio, le dijo. Ahora todos aquellos huesos se encuentran en un museo de los dinosaurios en el pueblo de San Juan. En las visitas, el plato principal es el que descubrió Barak, se trata del esqueleto del dinosaurio más grande del mundo: el Gigantosaurus


Sun mutu aritaguai Barakü kai aban mutu suamainwati, liabin liri anihain bürüwañu ligibugien lebelagüle museu. Sun baruwana ariñaha luagu adairawaguni le.

Barakunio, que se encuentra extendido sobre el piso de arena. Esta valiosa pieza fue hallada a escasos kilómetros de San Juan. A Barak se le recuerda con mucha admiración y su nombre se encuentra a la entrada del museo. La humanidad ahora comenta este como uno de los grandes hallazgos de la historia. Edied Dair Avelar.

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LUBAFU DÜBU WÉNDETI LE EFEIDIRUBAI Luagu aban weyu aban wügüri ladunraguá luma aban dübu lénege deimani ñeigien lagânba hariñegun lun: búhaburuguñai lubafu dübu le. Lidangien dübu ligia aban hadügün aban iñari, iñari ligia gariñanguti, libihai buga ubafu le luaigien dübu ligia. Dan meha láwarun lun iñari ligia, aban lamirihan. Luagu aban weyu abanya laganbuni umalali le, lariñega lun: anite aban damichi bun, busientiñu hagidaruni dübu le buai. Aguñeli edegeraguai fûdebu le.

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EL PODER DE LA GEMA PERDIDA Una vez un hombre se encontró una gema y escuchó una voz que decía: —En tu mano el poder de la gema perdida. Con la hermosa piedra se hizo un collar, ese collar le otorgó poderes por medio de la gema. Cuando lo llamaba, la gema brillaba con gran intensidad. Un día escuchó otra vez la voz, esta vez le dijo: —Se acerca una maldad. La gema te querán quitar. Y ahora la puerta cruzará. Luego llegó un hombre que dijo: —¿Me podría regalar un poco de


Ligia lebelurun aban mutu lariñega: ¿gawarati bedewerehan murusun duna nun?, látuñai duna ligia, ariagu luagun dübu ligia, ligia lariñegun: ¡lumagadien dübu mau! ¿Ka san lúyeri dübu le? Hariñega lun: aban rubí le, haña lun, le hamarasualugu lau. Guñeubai aban lebelurun mutu áluga liweruhani dübu, po siñaguati lûngua ladüga buga sefu lan sun le ñeibai. Aban ludin híweruti. Laruganbai ligia lariñegun dübu: gáñeiwa magülegu.

agua, por favor? Cuando se bebía el agua miró la gema y le dijo: —¿Qué hermosa joya? ¿De qué tipo es? Y él le respondió: —Es un rubí, pero era mentira. Por la noche, el ladrón entró queriendo robar la gema, pero no pudo porque todo estaba muy bien cerrado. El ladrón se rindió y se fue. A la mañana siguiente, la gema le dijo: —La maldad fue vencida. Rogelio Yael Varela Madsen.

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ABAN AUNLI LAU LIGIBU MESU

UN PERRO CON CARA DE GATO

Luagu aban weyu ligia lachülagun aban aunli mama luriban. Sódini lachülagun lidangien aban üma, sun mutu aibagua luai larigien buga ladisteruniña ladüga luriban. Aban hebelurun mutu hábiñeun darú bena labu funedei.

Era un día muy lindo cuando de pronto apareció un perro muy feo. Apareció en una calle, en medio de la gente que salió despavorida, asustada al ver al feo animal que corría como loco hacia todos lados. La gente se metió en sus casas y cerró puertas y ventanas.

Luagu weyu ligia aban haduburun sun mutu, uaru buga ni aban mutu ümadarugu. Laruganbai ligiali hagumeserun adarahai bena labu funedei apurupurai anhain anihagua lubai buga lagüburi aunli ligia fulasurugu. Aban liabin fugiabu aunli larigien líchigun fe luagu iyeregu lan haun mutu, aban ludin aramudagua dabiarugu.

Durante el resto del día no se vio ni un alma en las calles. Al día siguiente se comenzaron a abrir las ventanas y las puertas para ver si todavía estaba el horrible perro con cara de gato. Pero el pobre perro feo se sintió humillado y se fue a esconder a las montañas. Dania Adelina Cruz.

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Ilustración: Adiós Tío Coyote dientes quebrados - Kevin Josué Pinto.

WAGÜBURIGU ABAÜDAHATIÑU GIÑE ÚRAGA Úraga hamagien agüburigu Síguna

NUESTROS PADRES TAMBIÉN CUENTAN CUENTOS Cuentos de padres de familia de Sico

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AYÔRAGUA LUN YAU GAIGUSI ABUINHA LARI

ADIÓS TÍO COYOTE, DIENTES QUEBRADOS

Una vez se encontró tío Coyote y tío Conejo, y tío Coyote se quería comer a tío Conejo. Tío Conejo le dijo: —No me comás, mejor, yo me subiré al palo de zapote y voy a buscar el más maduro para vos. Cuando ya tío Conejo estaba arriba le dijo a tío Coyote: — Abrí la boca que ahí te va el más madurito. Tío Conejo había buscado el más verde y más duro. Tío Coyote abrió la boca y el zapotazo le quebró los dientes.

Luagu aban waiyasu ladunraguá yau Gaigusi luma yau Másaraga, busienha Yau gaigusi laigini yau Másraga. Lariñega Másaraga lun: maigabana, warinaun gubai tídibu sabudi nariahaun me to funâru bubá. Íñunai Másaraga ligia lariñegun lun Gaigusi: darabai biyuma anugurán tidangien tima to funâru bun. Ligia Másaraga tügühali buga tidangien to deregirubaun. Aban liabin Gaigusi aban ladâruni liyuma, ligia le, abuinha lari sun. Laibagua me buga Másaraga, dan díseli ligia laguaragun

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Tío Conejo salió corriendo y desde largo le gritó a tío Coyote: —¡Adiós, tío Coyote, dientes quebrados!


yétegien: ¡ayó yau Gaigusi, abuinha tari!. Hadunraguaya mutu ha ligibugien aban lagunu. Lariñega Gaigusi: numá másaraga, iná ti guen to, naigadibu. Lariñega Másaraga lun: anihain aban murusun furumasu luragairugu lagunu le, ideguabana asagarai. Aban liabin yau Gaigusi aban látuni duna ligia dei lachuranhan lédegien. Aban ludin Másaraga aríaha fiyú ubanaü luai lachuranhan, haigaguarügü larigienti mutu le, dise lárigi Másaraga ligia láwaragun yétegien: ¡ayó yau Gaigusi, abuinha tari, achuraga duna lédegien!.

Otra vez se volvieron a encontrar a la orilla de una quebrada. Y le dijo tío Coyote: —Hoy sí te como tío Conejo. Pero el conejo le dijo: —Mirá tío Coyote al fondo de la quebrada hay un queso, ayudame a sacarlo, tomate el suero. Y tío Coyote comenzó a tomarse toda el agua del río hasta que el agua se le salía por todos lados. Entonces tío Conejo buscó unas hojas de chichicaste y las hizo un tapón y se lo puso a tío Coyote. Tío Coyote saltó de la picazón, pero ya tío Conejo iba lejos y le gritaba desde largo: —¡Adiós, tío Coyote, dientes quebrados, recto chimado! Edis Cristina Fúnez.

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ÍNGÎNI GAMAFIANTU

EL TREN FANTÁSTICO

Luaigien meha rodu le asúgürübai Sígugien dagá Paulaya, tiriraha íngîni tidangien to tumabaun estandarü, átiri funa dan guen to, tugiarügüñaun meha lugunena mua to aubaun hadüga mutu waiyasu luaigien fulasu ligia.

Por la línea férrea que recorría el valle de Sico y Paulaya, hace ya muchos años, escucharon y vieron transitar el tren de la compañía Estándar Fruit Company, que para ese entonces era el medio de transporte más importante.

Hariñahai Síguna tugia lan meha hagunebaun wuri nibuengiña lubá haudin abinaha Rigun. Hariñahai, sagü lan nege ladaünrün dûsu áriabu haganbunun íngîni tásügürün, añahain hagia harihini tásügürün, labu me buga sun, binarü lan ua tan íngîni lumagien hiñuraguni rieli ñeigien, átiri funa dan guen to.

Cuentan que mujeres jóvenes viajaban a bailar a Castilla, pero se cree que a las doce de la noche lo oyeron y lo vieron transitar aún mucho tiempo después que las líneas férreas fueron suspendidas y el tren ya no existía. Esto causaba asombro, curiosidad y miedo en la población.


Ligia hachunbalun “íngîni gamafiantu”. Ángel Avelar, Edis Cristina Fúnez.

BUIDUTIMAGILI EGEYEDAGUA LUAI ABALABAHA Haritaguatina luagu aban weyu nudin gabayuogu luaigien aban fulasu mábiñewati, sódini, ligia ladunragun luma aban lagunu suampiti. Nachubarunbai lidan lagunu aban labuluchun gabayu, sidiheiguá nugia sun, nariñega wauwegua. Sun buga to lererubaun aban waiyai mutu le buga awiwandubai

Por eso le llamaban el tren fantástico. Ángel Avelar, Edis Cristina Fúnez.

MEJOR RODEAR QUE RODAR Me acuerdo que un día viajaba en mi caballo por un camino solitario, de pronto me encontré con una laguna pantanosa. Al saltar a la laguna, el caballo se hundió y yo me asusté mucho, pensé que algo había ocurrido. Las palabras de un viejo anciano que vivía en una vieja y remota aldea se vinieron a mi mente. Aquel hombre

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lidan aban lagüburi aüdü, aban liabin lidaun nisaminan. Waiyai mutu ligia sunwandan meha labaüdahan lébuna murisei, úraga, úganu, dibinasu, yusu ligia murusun cho dan líchiguni liresunte. Sódini naritagun luagu aban cho ligia, laganagua naiguadun lidaun lagunu ligia. Ligia meha lariñegun: buidutimagili begeyedagun aban katai lubagien babalabahaun. Lun hamuga buga gabarunnani, abanhali hamuga buga nárügüdün luaigien amu üma labu hamuga buga dise lan luai le, chórurugali ligia.

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mayor contaba chistes, historias, cuentos, adivinanzas, y también daba consejos utilizando refranes. Me acordé de uno de sus refranes mientras caía al fondo de la laguna o volaba por los aires. Él decía: Es mejor rodear que rodar. Si lo hubiera tenido presente hubiera tomado el otro camino que era un poco más largo, pero indudablemente era más seguro. José Avelar Rivera.


BUITIMAGILI MAÑA SÜGÜ LAU EREI Lidan aban ubau díseti le ñeigien lubai hasügüra saragu mutu, ñei meha tawiwanda aban tiraügua familia. Luagu aban weyu lariñega úguchili lun isâni: baiba anüga wéleme lubá wabuogun. Ligia launabun irahü: po násiñarubai anüga nábugua. Larigien laganbuni lúguchin, lariñega lun: madiheribá, aguñeli maña bárigi. Aban ludin irahü le, aranselai lanügün ñeigien aban lagurabahani maña machülügili. Larigien larihini luagu tárühali lan machülü ligia maña, aban lagumeserun

MÁS VALE MAÑA QUE FUERZA En un pueblito lejano por donde no transitaba mucha gente, vivía una pequeña familia. Un día el padre le dijo a su hijo: —Andá a traer un tercio de leña para preparar la comida. El niño le respondió: —Pero yo no voy a poder traer la leña solo. Al escucharlo su padre le dijo: —No te preocupés, ahí va a llegar maña. Entonces el niño se fue, y puesto en el lugar alistó el tercio de la leña y se puso a esperar a Maña que se tardaba en llegar. Cuando se le hacía tarde y al ver que no llegaba el dichoso Maña, decidió inventar

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adüga baündada lun líchiguni watu le lanagan, ñeigien aban ludin múnadaun.

algo para echarse el tercio de leña a la espalda. Y se marchó a su casa.

Lachülüra múnada, furumie lariñegun lun lúguchin: baba, lütina agurabahai maña machülüti. Mosu gubai nadairun ida luba lan nadüga lun nanügüni sun watu ligia.

Al llegar a la casa, lo primero que hizo fue decirle a su padre: — Papá, estuve espera y espera y el tal Maña nunca llegó. Tuve que inventar cómo echarme el tercio de leña yo sólo para traerlo.

Aban láhayachun lúguchin ñeigien lariñega lun: mána ligia líribai sun baündada le badügübai, ladüga buitimagili Maña sügü lau erei.

El padre del muchacho sonrió y le dijo: —Maña es el invento que hiciste, porque más vale maña que fuerza. Donadín Cálix Pérez.

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Ilustración: El cadejo - Leidy Castro.

LÚRAGATE ABAN AUNLI WURITI

UN RELATO DEL CADEJO NEGRO

Uraga le luaguti aban mutu gereguáditi habachuhadi, sagü meha lagiribudun lidangien wadagümanu, le furumie ladüga lanabunun lúmari ñeigien lananeiha tun. Laurugu tiñuragun

Era un hombre tan peleón y ofensivo que todos los días cuando regresaba del trabajo lo primero que hacía era insultar y maltratar a su esposa. Sólo se levantaba de la cama por las mañanas y comenzaba sus

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tûngua tidangien gabana, sagü binâfi, tagumeserun lananeihan. Tariñega wuri lun luagu aban weyu lun buga suseilani lusan lugundu lachülürüba lan buga ora lun hadisedun asta lumadagu luai. Badisterúba lidan sun lídibu dan le, tiñá meha wuri to lun. Aban weyu binâfi augien, máfuridungili weyu, ligia lásârun wügüri le aban lagumeserun anabaha ñeigien lananeiha tun laubafurugu. Táfuriduña tédegien muna lun baugudin ligia tarihin aban liraügua aunli lara ligibugien bena. Aban liabin túmari aban yebe labuguni, lubagien ludin aunli abanrügá lagumeserun agagubuda ayarafadaina ligia luagun. Aban

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agresiones. La mujer una vez le dijo que se comportara, que ser así no le ayudaba en nada y que más bien las personas no lo querían como amigo. Ahí te vas a llevar un susto por andar de bravo, le dijo una vez su esposa. Una mañana muy temprano, cuando aún no había salido el sol, el hombre se despertó y comenzó su tarea de insultar y ofender a su esposa. Cuando iba saliendo para el patio de atrás de la casa, miró un perrito negro pequeñito parado en la puerta. El hombre enojado lo quiso espantar, pero el perrito en vez de irse, comenzó a crecer y a acercarse. El hombre, ya asustado, llamó a su esposa para que mirara aquel animal tan


lanufudedagun, aban láwarun tun laubafurugu lun buga tiabin arihai lámuñe animalu le. Aban lagagubudun animalu kai lúgubu bena, funauga lágurugun, bularüga lari sagü lélechuni liyumaru. Aban láwaragun wügüri le tun lúmari amuriaha idemuai lugundu laganaun buga lun leweruchali lan animalu le. Danbai tachülürün wuri to, dise lárigi animalu, diliha túmari itagaraü yebe lauwen. Aban taritaguagüdüni lun, sun lan buga le asuseredubai lun tadüga lan buga luriban lusan.

raro. El animal se hizo tan grande como del tamaño de la puerta, tenía los ojos rojos y la trompa mostraba unos enormes dientes que se le salían cuando gruñía. El hombre le gritó a su mujer por ayuda porque sentía que aquel extraño animal se lo iba a comer. Cuando la mujer llegó, ya el cadejo había desaparecido, y el hombre estaba muy pálido, casi desmayado. La mujer le volvió a recordar que eso le pasaba por malo, por colérico y ofensivo. Andrea Adelina Hernández, Donadín Cálix Pérez.

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