Volando sobre
Amapala
Ilustraci贸n: Elena S谩nchez
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VOLANDO SOBRE AMAPALA Hay algo que no deja de maravillarnos de los niños y niñas en su descubrimiento de la escritura: el asombro permanente ante su propia creación, ante su propia
imaginación. La oportunidad de expresarse a través de la palabra no solo es un logro pedagógico en la escuela, es un logro social en la comunidad porque los niños y las niñas que logran plasmar su creatividad en un cuento, en un relato o en un poema, dejan una evidencia de la idea que tienen del mundo que les rodea.
En estos textos inéditos de los niños de sexto grado de la Escuela General
Manuel Bonilla del municipio de Amapala, departamento de Valle, podemos
constatar su alegría, sus inquietudes y sus preocupaciones, sus valores, y sobre todo, el mundo fantástico de su imaginación.
Son aventuras escritas para ser disfrutadas en el aula y en la casa. Es un viaje para que las y los lectores recorran cada línea de este mundo Volando sobre Amapala.
Segura de las alegrías que este maravilloso libro despertará en los estudiantes, niñas y niños de Amapala, tengo la satisfacción de entregar Volando sobre
Amapala como un aporte a la literatura infantil hondureña, obra que dejo en sus manos, segura que a cada uno de ustedes deleitará.
Perla Jaqueline Romero Facilitadora Literaria
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A LAS Y LOS DOCENTES Y ESTUDIANTES Uno de los conocimientos más valiosos con que contamos, es que para aprender hay que leer. Los libros son las puertas al conocimiento y no podemos abrirlas si no sabemos leer. Los libros nos llevan a mundos de imaginación mientras satisfacen nuestra curiosidad natural, nuestro deseo de aprender. Lo primero es aprender a leer, y solo se puede lograr leyendo. Solo la lectura permanente nos convierte en buenas y buenos lectores, por eso hay que leer todos los días. Esta colección de textos escritos por los niños y niñas de Amapala, Valle, está llena de fantasía e imaginación, por eso creemos que despertará un gusto especial por la lectura, y logrará divertir a estudiantes, maestros y maestras. Fueron hechos para ser compartidos en la escuela, la familia y en los espacios públicos de la comunidad. Debemos hacer de la lectura una empresa de todos y todas hasta que las niñas y niños logren una lectura fluida y comprensiva, con la dicción adecuada, de esa manera lograremos mejores rendimientos académicos. Docentes de español han recomendado que los alumnos y alumnas propongan actividades para fomentar la lectura con este libro, que se realicen actividades no solo en el aula, sino en el patio de la escuela y en la casa. Por ello es recomendable crear un programa de lectura que funcione periódicamente, de manera semanal y mensual. Que se organicen las niñas y niños lectores y se realicen lecturas propuestas por ellos y ellas, que compartan sus experiencias de lectura en la casa y en la escuela y que siempre se comente lo que se haya leído.
¡Disfruten una creación maravillosa!
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RECOMENDACIONES PARA LEER EN FAMILIA La lectura en familia es la más recomendable porque en la convivencia podemos compartir dudas, sugerir ideas y solucionar dificultades. Algunas recomendaciones para la lectura en la familia son las siguientes:
✓✓ Definir una hora en el día y un espacio en la casa para leer. ✓✓ El lugar debe ser cómodo y estar iluminado. ✓✓ Seleccionar juntos o juntas el texto que se va a leer. ✓✓ A las niñas y niños pequeños hay que señalarles con el dedo las palabras mientras se leen, esto les servirá para relacionar lo escrito con lo que oyen.
✓✓ Siempre hay que explorar el título, haciendo que la niña o niño lector participe intentando anticiparse al contenido del texto.
✓✓ También hay que explorar lo que observan en las imágenes haciendo preguntas sobre qué ven y a qué se refiere.
✓✓ Interrogarlos(as) cada vez que sea necesario para saber lo que imaginan sucederá a continuación.
✓✓ Solicitarles que cambien el final de un cuento o relato si lo desean. ✓✓ Al final de la lectura, preguntar sobre qué se leyó, a qué se refirió el texto, qué opina de él, si les gustó.
¡Leer en familia es una gran idea!
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ÍNDICE EL AGUA ARCOÍRIS
11
ES MEJOR SONREÍR QUE PELEAR
12
MI BUENA AMIGA
13
NAVIDAD
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LA HISTORIA DE MI VIDA
16
MI FAMILIA ES FELIZ
17
EL NIÑO QUE QUERÍA SER POLICÍA
19
EL CUMPLEAÑOS DE MAMÁ
20
LA TRAGEDIA DEL CAPITÁN
20
EL PILOTO
23
UNA HERMOSA CASA DE VERANO
24
LA NATURALEZA Y LA AMISTAD
25
TORTUGOLANDIA
27
MI MASCOTA JAFÍ
28
LA FLOR DE LOS DESEOS
29
EL VELERO
31
5
6
UNA MANZANA QUE HABLÓ
32
EL MISTERIO DE LA LUNA LLENA
33
EL CANGREJO AZUL
35
EL LIBRO PARLANCHÍN
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EL SONRIENTE SOL
37
EL AVIÓN DE LATA
39
EL ÁRBOL DE PIEDRA
40
EL PERICO NEGRO
41
HERMOSA NATURALEZA
43
MI ESCUELA Y SU MEDIO AMBIENTE
44
LA MARIPOSA BLANCA
45
EL ÁRBOL MÁGICO
47
CONTAMINACIÓN
48
FRUTOS DE ORO
49
EL MICRÓFONO PARLANTE
51
POCA CONFIANZA
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CACHÚN, CACHÚN
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LA LÁMPARA MÁGICA
54
EL LÁPIZ QUE NO ESCRIBÍA
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el mu a S n: aci贸 r t s u l I
s ero u g Tri
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Lecturas de
Amapala
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Volando sobre amapala
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Ilustraci贸n: El Arco铆ris, Aracely Nohemy Escalante
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EL AGUA ARCOÍRIS El agua del lago siempre refleja un arcoíris, aunque no hay uno cerca. Las personas cuidad al lago por ser tan especial. Llegan turistas y curiosos a expresar su admiración pero todos cuidan de no ensuciarlo. El agua del lago y su fuente nunca se secan, está rodeado de árboles y en sus aguas viven peces, moluscos y crustáceos. Un día unos hombres malvados cortaron todos los árboles de su alrededor y el hermoso lago comenzó a extinguirse. Las personas horrorizadas, se reunieron de emergencia para comenzar la reforestación. Los árboles crecieron. También creció la fuente, el lago se desbordó y nació otro laguito. Flor de la Cruz Meléndez, Maicon Iván Domínguez
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ES MEJOR SONREÍR QUE PELEAR Ismael era un niño a quien le encantaba ver sonrisas en el rostro de las personas. Ismael era humilde y alegre. Nunca nadie lo había visto enojado. Cuando miraba a otros niños que se enojaban y peleaban se sentía muy mal, y hay que decir que estos también lo miraban igual. A pesar de esto, una voz dentro de Ismael le decía que debía aconsejar a estos niños. Visitó sus casas y los aconsejó. Es mejor sonreír que pelear. Sonreír no solo es sentirte bien. Es mostrar lo que llevas dentro, el amor a tus amigos. El respeto a tus mayores. Poco a poco vio que los niños comenzaban a sonreír. Y él, como siempre, también sonreía. Darlin Guadalupe Molina
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MI BUENA AMIGA Imagina lo feliz que sería nuestro mundo, si buscaras el lugar donde está tu ser precioso. Estarás conmigo siempre si nunca te arrepientes, somos el sol y la luna, somos lluvia y amistad. Sos mi otra mitad, compañera de verdad, la real amiga en mi vida. Comparte este corazón que no habrá nada que lo rompa. Aracely Nohemy Escalante Calderón
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Ilustración: Navidad, Nelson García y Emil Ricardo Ramírez
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NAVIDAD Dos niños viajaban en autobús hacia San Pedro Sula para ver a su madre aquel veinticuatro de diciembre. Por la ventana miraron un venado cola blanca parado bajo de un pino. En la rama más alta de este pino una guacamaya empollaba sus huevos y sus crías comenzaban a nacer. También vieron jardines y orquídeas, un altar a Francisco Morazán y muchos hermosos paisajes. En la ciudad sampedrana ya los esperaba su madre con los brazos abiertos y esa noche toda la familia celebró la Navidad. Después de mucho ver los fuegos artificiales, oír el sonido de los cohetes, comer de todo y beber muchos refrescos, los niños se fueron a la cama con el estómago a reventar. Medio dormido más tarde, uno de ellos bajó a la cocina y allí creyó ver a San Nicolás. Se regresó de puntillas y se volvió a dormir. Al día siguiente, día de la Navidad, encontraron sus regalos: un carro de control remoto y una tableta electrónica pequeña. Nelson Omar García Flores y Emil Ricardo Ramírez Lara
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LA HISTORIA DE MI VIDA Cuando yo nací, mis padres se alegraron por mi llegada porque yo era su primera hija. Al llegar a nuestras vidas mi otra hermanita las cosas se complicaron porque los gastos aumentaron y el desempleo estaba en lo peor. Entonces mi padre tuvo que irse a buscar trabajo a otro país. Se separó de nosotras para darnos lo necesario. Entonces mi madre decidió traernos a vivir a Amapala y aquí permaneceremos. Estamos en la escuela y tratamos de ser felices. Seydi Paola Romero Alvarado
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MI FAMILIA ES FELIZ En una casa muy grande vivía mi familia. Teníamos un solar grande, los pájaros volaban cerca de los árboles. Los animales en el bosque corrían de aquí para allá. Un águila hermosa cruzaba el cielo con sus dos hijos pequeños, enseñándoles a volar. —Mirá —dijo mamá— todas las madres enseñamos a volar. Yeison Ulises Rodríguez Villagra y Ronald Viken Banegas Morales
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Ilustraci贸n: Mi familia feliz, Ronald Viken Banegas
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EL NIÑO QUE QUERÍA SER POLICÍA Kevin, de ocho años deseaba ser policía. Quería luchar contra tanta delincuencia que había en el país. Miraba las noticias que pasaba la televisión y sabía de los ladrones que asaltaban, de los criminales que golpeaban y secuestraban a la gente inocente. Cuando llegó el momento fue a la universidad porque no deseaba ser un simple policía, sino un policía especial. Estudió mucho, se graduó y después se convirtió en policía. Para entonces ni la delincuencia ni la policía eran como antes. Él era un policía honrado y bueno que quería mucho a la gente, la aconsejaba y la ayudaba. La gente también lo quería. Se había convertido en un policía profesional. Lizzi Gislene Rodríguez Ayestas
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EL CUMPLEAÑOS DE MAMÁ Era una linda noche de cumpleaños. Estrellada, con una bella luna llena. Todos esperábamos la hora: Doce de la media noche. Llegó la serenata de mamá. Allyson Vanesa Maldonado Castillo y Aracely Nohemí Escalante Calderón
LA TRAGEDIA DEL CAPITÁN Aquel viernes todas las familias del lugar habían salido a disfrutar de la playa. En eso estaban cuando vieron aparecer en el horizonte un barco reluciente y hermoso. Su capitán, un hombre gallardo y generoso llamado Peter, mientras atracaba en la orilla, los invitó a todos a pasear en su barco y como este era tan bonito, todos aceptaron.
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—Uno por uno, por favor —les dijo el capitán, mientras iban subiendo. Disfrutando del paisaje que veían, no habían avanzado mucho cuando los sorprendió una terrible tormenta. El capitán perdió el control del timón en un descuido y la nave se adentró en las olas oscuras. Fuertes vientos arrancaron su camisa y la depositaron en el mar. Era la mejor camisa del capitán. Más allá, unos marineros que piloteaban una nave salvavidas, miraron la camisa meciéndose en la punta de una ola y la reconocieron porque su dueño casi nunca se la quitaba. —¡Miren, es la camisa del capitán Peter! —dijo uno. —¡Debe estar en problemas! —gritó otro. Navegaron en la dirección que traía la camisa y con mucho esfuerzo lograron remolcar el barco hasta la playa donde se hundió. —Más me duele haber perdido mi camisa —decía el capitán. El marinero que la había recogido se la entregó y Peter lloró de felicidad. Aunque dicen que los viernes traen la mala suerte, su camisa siempre sería de la buena suerte. Darlin Guadalupe Molina Valladares
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Ilustraci贸n: El piloto, Meyder Anibal Mej铆a Bercian
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EL PILOTO Un joven piloto viajaba de país en país. Conociendo personas, observando las bellezas naturales que hay, admirando las obras de su gente. Cuando vuela entre las nubes sorprende la belleza de los lagos y montañas y del paisaje total. Al regresar a casa, su familia lo espera, deseando que no vuelva a viajar. Oscar Josué Núñes Almendarez y Meyder Anibal Mejía Bercian
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UNA HERMOSA CASA DE VERANO Esa tarde en Tela, debajo del sol ardiente, la niña entró a una casa enorme, asustada porque andaba perdida. El dueño le mostró la formidable residencia y su río de peces de colores para que se tranquilizara. Le ofreció comida y se sentaron a la enorme mesa cargada de frutas. En esa casa podían vivir muchas familias holgadamente. Hasta los pájaros llegaron a picotear los alimentos y nadie los espantaba. Por la tarde, cuando estaba tranquila leyendo un libro sobre magníficos árboles y bosques tropicales, llegó su hermano, agitado porque la andaba buscando. También su padre llegó más tarde. Juntos estuvieron leyendo graciosas historias en la hermosa casa de verano. Enna Jorleny Maldonado y Martha Pamela Escobar
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LA NATURALEZA Y LA AMISTAD Un día muy soleado, Juan salió con su amigo a la faena diaria. Tomó sus redes y salieron en lancha hacia las zonas de pesca del océano. Se les ocurrió la idea de navegar mar adentro. Encontraron una isla hermosa cubierta de árboles, de flores, de animales y de aves de variado color. —Este es el mejor tesoro —dijo Juan— la naturaleza y la amistad. Darlin Guadalupe Molina Valladares
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Ilustración: Tortugolandia, Allyson V. Maldonado, Gwyneth Dayanne Banegas Fúnez, Ritsbel Sebastián Domínguez Flores
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TORTUGOLANDIA En la isla Tortugolandia había grandes cocoteros, ventas de comida, arena blanca y suave brisa. Ahí estaba el hogar de la tortuga Ruselia. La tortuguita salía a pasear todos los días por las blanquísimas playas. Un día llegaron varios hombres con intenciones de atrapar a la tortuga. Ruselia se sumergió en las aguas del mar, buscando a sus padres. Ellos salieron a recibirla entre muchos abrazos y palabras de consuelo. Luego, con la ayuda de un viejo pulpo, encontraron para Ruselia un escondite seguro Allyson V. Maldonado, Gwyneth Dayanne Banegas Fúnez y Ritsbel Sebastián Domínguez Flores
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MI MASCOTA JAFÍ El mejor cumpleaños fue éste. Me dieron el más bonito regalo que alguien pudo haberme regalado: Una mascota. Se llamará Jafí. Cuando salimos por primera vez de paseo, olfateó todo lo que encontramos, se detuvo a jugar con los niños, perseguió mariposas… y de pronto…en un momento… ¡Desapareció! Busqué por todos los rincones de aquel parque hermoso, pero no apareció. Mis lágrimas rodaban. Yo quería morirme. Estaba desesperada. Luego, un completo silencio. Voces que se escuchaban a lo lejos. Reconocí una voz que me decía: —¡Mariela… despertá, es hora de ir a la escuela! Justin Eneyda Bustillo y Gessuri Ushlan Banegas
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LA FLOR DE LOS DESEOS Una niña encontró una flor muy bonita en el jardín de su casa. La cortó y mientras caminaba al dormitorio, ella pensó en su abuelita. A los pocos días sus abuelos llegaron de visita. Al día siguiente ella pensó en su padre, que tenía tantos días de no ver. El papá llegó esa misma tarde a casa. La niña se dio cuenta que la flor cumplía sus deseos. En la escuela le contó a sus compañeros y entonces, la flor se fue marchitando hasta morir. Gwyneth Dayanne Banegas Funes
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Ilustración: El velero, Emil Ricardo Ramírez Lara, Flor de la Cruz Meléndez, Génesis Dayan Domínguez
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EL VELERO Soñaba yo en la playa. Las olas acariciaban mis pies, la brisa rozaba mi rostro y de pronto escuché un fuerte estruendo. Se fueron mis ganas de dormir. Pasó aquel fuerte ruido y apareció un lindo velero que poco a poco se acercaba hacia la orilla. Me levanté, corrí muy rápido en busca de mis padres y los invité a ver aquel navío, que ojos humanos, jamás habían visto. Emil Ricardo Ramírez Lara, Flor de la Cruz Meléndez, Génesis Dayan Domínguez
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UNA MANZANA QUE HABLÓ El domingo, que siempre es un lindo día, decidí acompañar a mi mamá al mercado. —Compre por favor —dijo una voz desconocida. Yo no veía quién me hablaba, pero al voltear mi cabeza me pude dar cuenta que procedía de un canasto de manzanas. Me acerqué al canasto y una manzana rojita y apetitosa, me repitió: —Comprame y seré tu amiga. Rápidamente la compré y me la llevé. Al llegar a casa volvió a hablarme: —Si me sembrás en tu patio, de mí surgirá un árbol grande y fuerte, tendrás muchos frutos y podrás jugar bajo las sombras de mis ramas. Yo así lo hice. Desde hace un año, me como una manzana cada día y descanso a la sombra del árbol. Justín Eneyda Bustillo
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EL MISTERIO DE LA LUNA LLENA Porque irradia su luz con gran amor, porque cautiva nuestro corazón en las noches serenas y calladas; la amamos. Rosas nacen en la tierra, cariños en mi corazón. ¿Qué misterio hay en la luna que no la puedo olvidar? La lluvia nos trae el viento, la brisa suave un lamento. Y cuando el sol ilumina, con la magia de un intento, toda pena se termina. Jostin Jafeth Cruz Figueroa
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Ilustraci贸n: El cangrejo azul, Justin Eneyda Bonilla
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EL CANGREJO AZUL En vacaciones mi hermana y yo fuimos a la playa, nos divertíamos haciendo castillos en la arena, enterrándonos en ella, esquivando las olas, cuando de pronto, se nos acercó un cangrejito azul pidiendo ayuda: —Ayúdenme por favor, mi pinza se ha quebrado. Lo curamos enseguida. Luego volvimos a la playa y lo dejamos ir. Nos agradeció con mucho entusiasmo, moviendo sus tenazas. Ahora siempre que vamos a la playa, el cangrejito azul juega con nosotros. Justin Eneyda Bonilla
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EL LIBRO PARLANCHÍN Isabel dijo a un libro que tenía en sus manos: —Comportate, vos sos muy parlanchín. Debés tener mucho respeto por la gente mayor. Obedecé y dejá de saltar. El libro le contestó, con cierta altanería: —Sí, efectivamente, a mí me gusta saltar. Vos no me lo vas a impedir. —Sí puedo —dijo Isabel— porque tengo autoridad sobre vos. Una niña llamada Samanta les dijo: —No peleen, aquí todos somos iguales. El papel no es nada sin el lápiz, el libro no es nada sin el lector y nosotros no somos nada sin un creador. La discusión tuvo que terminarse y el libro se enfurruñó. Emil Ricardo Ramírez, Flor de la Cruz Meléndez, Martha Pamela Escobar Garay
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EL SONRIENTE SOL El sol observaba que las nubes, las estrellas y la luna retozaban en una punta del cielo. Una nube amigable y curiosa, se acercó y le preguntó: —¿Por qué siempre estás triste? El sol le contestó: —No siempre lo estoy. Hoy, tal vez porque no tengo amigos con quienes jugar. —Si querés, podés venir con nosotros —le propuso la nubecita. El inmenso sol, el rechoncho sol, se movió hasta ellas y se puso a jugar. Cuando llegó el amanecer y apareció atrás de unas montañas, el sol se mostraba sonriente y más radiante que nunca. Joselin Patricia Valladares
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Ilustraci贸n: El avi贸n de lata, Mario Alberto Ochoa
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EL AVIÓN DE LATA Pedrito amaba inventar cosas. Un día inventó un artefacto llamado el avión de latas. El niño se divertía jugando con él, pero un día, mientras jugaba afuera, su mamá lo llamó para almorzar. Cuando regresó, el avión de latas ya no estaba. Lo buscó y lo rebuscó pero el avión de lata nunca apareció. Tres días después, recuperándose de la pérdida, Pedrito miró al cielo y vio a su avioncito de lata volando entre las nubes. Pedrito se sintió feliz, pues, aunque ya no lo tenía, el avioncito era libre. Mario Alberto Ochoa y Derin Geovany Martínez
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EL ÁRBOL DE PIEDRA En un bosque había un árbol que nunca se movía. La lluvia no lo movía, los vientos no lograban mecerlo. Las personas del lugar lo llamaron el árbol de piedra. Muchos pasaban por el lugar y al verlo, les parecía una piedra, inmóvil y silenciosa. El domingo por la tarde Juanito pasó por ese lugar y observó que una de las hojas se movía un poquito, con la brisa que soplaba. Admirado, fue al pueblo y contó a todas las personas que él vio cuando una hoja se movía. Fernanda Michelle Rodríguez Durón
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EL PERICO NEGRO Un bosque estaba lleno de animales y entre ellos había muchos pericos verdes y uno solo de color negro. Este perico se sentía muy extraño por su color. Parecía que andaba de luto o que era pariente del zopilote. Iba volando una vez, cuando vio en una rama una lora verde y agraciada. Se miraron a los ojos, hicieron unas piruetas en el aire y se enamoraron. Formaron una familia y cuando llegó su momento, sus hijos nacieron de color verde y negro. La verdad es que vivían muy alegres. El color de sus plumas nunca les había preocupado gran cosa. Sin embargo, algo entristecía al periquito. Sus padres habían desaparecido cuando era pequeño y no había vuelto a verlos. Un día que planeaba sobre una brisa suave, miró que en un árbol estaban una lora y un perico negro. Esos eran sus padres. Voló hacia ellos y los llevó a vivir junto a su linda familia. Fátima Cristel Andrade
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Ilustraci贸n: La naturaleza es hermosa, Darlin Guadalupe Molina Valladares
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HERMOSA NATURALEZA Me gustan las mañanas cuando sale el sol, cuando se escucha el canto de las aves y las corrientes de agua. Es el momento en que salen los conejos y los venados a corretear por el campo. Cuando las brisas mueven con suavidad las hojas de los árboles colmados de frutas y flores a la orilla de los caminos. Es el tiempo en que algunas aves aprenden a volar. Todo impacta el corazón. Todo es tan real y sorprendente. ¿Cómo no podríamos cuidar este hermoso ambiente sabiendo que es el que nos da la vida? Darlin Guadalupe Molina Valladares
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MI ESCUELA Y SU MEDIO AMBIENTE Siempre quisimos tener muy limpia nuestra escuela. Que se viera bella. La barrimos, recogimos su basura, clasificamos vidrios, plásticos y metales para su reciclaje; sembramos plantas, pintamos sus paredes, le hicimos letreros prohibiendo botar desechos en sus predios y en sus fuentes de agua. También pedimos a los vecinos que no quemaran llantas. Nuestra escuela siempre está limpia. Ahora queremos que también esté aseada toda la ciudad.
Jordi Armando Linares Cruz
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LA MARIPOSA BLANCA Era una mariposa blanca que brillaba como una joya cuando el sol la iluminaba. Un caza mariposas buscaba las más bonitas para su colección. Pero ella, la muy astuta, volaba alto y cortito, daba vueltas y vueltas, hacía mil piruetas, zigzagueaba y cambiaba de ritmo pasando por cactus y flores espinosas, escogía caminos de piedras puntiagudas, cruzaba cerros y quebradas. El hombre que la seguía con su red, después de tropezar en todos lados, cayó en un agujero profundo. Las flores del sendero escucharon las risitas de la mariposa que escapaba volando. Emil Ricardo Ramírez Lara
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Ilustraci贸n: El 谩rbol m谩gico, Carmen Leonor Lezama L贸pez
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EL ÁRBOL MÁGICO Un día una niña le dijo a su papá: —Papá, papá, yo quiero sembrar un árbol y quiero saber si me podés regalar unas de esas semillas para sembrarlas. —Está bien —le dijo el papá— supongo que sabés cómo sembrarlas. —Sí sé papá —contestó la niña. Entonces se fue a sembrar las semillas y unas semanas después el árbol había crecido mucho. —Hola —le dijo un día. —¿Quién sos? —le preguntó la niña, a punto de salir corriendo. —Soy el árbol mágico, vos misma me sembraste. —Lo recuerdo —dijo la niña— pero no sabía la clase de árbol que eras. —Ya ves. Yo te puedo conceder varios deseos — dijo el árbol mágico. La niña le preguntó si podía contar cuentos y el árbol mágico le contestó que cuál cuento quería. —El de la Cenicienta —dijo la niña. Después de contárselo, el árbol le dijo a la niña: —Siento que ahora tengo una gran amiga.
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Ella invitó a sus compañeras, pero estas no respetaban a los árboles y lo lastimaban y arrancaban sus hojas y sus flores. El árbol se iba desanimando. La niña le preguntó por qué estaba tan triste. Él dijo que estaba triste por los abusos de sus amigas y porque había oído decir a su padre que pensaba aserrarlo para construir allí un gran hotel. La niña habló con su padre y lo convenció de no cortar ese árbol. Entonces, el árbol mágico siguió contando historias hasta el fin de sus días. Carmen Leonor Lezama López
CONTAMINACIÓN Una pequeña gota de agua vivía en un lago de Choluteca. De ese lago extraían agua cada cuatro días. Una noche la gota fue succionada por una manguera que robaba agua y de repente se encontró en la cubeta de una señora que lavaba ropa y platos sucios. Esto hizo que la pequeña gota se enfermara. Viajó por las tuberías que la condujeron de nuevo a las aguas del lago.
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Allí la gota enferma contaminó a millones de gotas. Todas murieron y el lago se secó. Emil Ricardo Lara
FRUTOS DE ORO Era un granjero llamado Camilo que andaba en busca del árbol con los frutos de oro. Una mañana después de tanto buscar encontró el árbol indicado. Fue tanto el deseo de oro que embargó a Camilo, que cortó todos los frutos y los metió en un saco. Al llegar a casa abrió el saco y para su sorpresa los frutos de oro se habían convertido en naranjas comunes y corrientes. Oscar Josué Almendárez
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Ilustraci贸n: El micr贸fono parlante, Didier Omar Dom铆nguez
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EL MICRÓFONO PARLANTE Un día el rey llegó a Carao Pando a cobrar los impuestos. Cuando iba de regreso encontró un raro objeto. Se trataba de un micrófono parlante. —¿Quién sos? —dijo el Rey. —Un micrófono parlante —contestó el artefacto. —¿Querés ir a mi fiesta de cumpleaños? —invitó el monarca. —Sí, iré y si querés seremos amigos —contestó el micrófono parlante. La verdad es que la fiesta estuvo muy divertida pero el micrófono parlante no la disfrutó nada porque el rey no lo dejó descansar cantando en un karaoke. Omar García, Didier Omar Domínguez, Miguel Ángel Osorto
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POCA CONFIANZA Una mañana el ratón Pérez se quería comer cierto queso. Su amiga la ardilla lo miró y de inmediato le gritó: —No vayas a comer ese queso porque está envenenado. —No me importa —dijo el ratón, petulante —igual me lo comeré. Fue así como el ratón Pérez no confió en su amiga la ardilla, se comió el queso y se fue al cielo de los ratones. Dina Sarahí Santos
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CACHÚN, CACHÚN Era una caja que necesitaba unas palabras mágicas para abrirse. Esas palabras eran Cachún, cachún, que antes, solo un mago sabía. Cuando el mago murió, nadie pudo abrir la caja. Cierto muchacho se propuso averiguar cuáles eran las palabras que abrían la caja misteriosa y comenzó a leer libros de toda clase. Leyó y leyó muchos libros, pasaron muchos meses y el muchacho seguía leyendo. Una vez cansado de leer, mientras miraba la caja, encontró un libro que tenía estas palabras mágicas: Cachún, cachún. Las leyó en voz alta y entonces la caja se abrió, dejando ver muchas cosas bellas y útiles. De ahí en adelante el joven comprobó que lo más útil que había conseguido, después de todo, eran los libros que había leído. Justin Eneyda Bonilla
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LA LÁMPARA MÁGICA A Cristian le encantaba explorar muchas cosas, le gustaba investigar, era realmente curioso. Un día en la escuela General Manuel Bonilla, donde estudiaba, la maestra del aula decidió llevar a sus alumnos en una expedición. Dispusieron ir a la famosa Muralla China. El camino hacia allá estaba lleno de toda clase de novedades y Cristian no había salido de un asombro cuando caía en otro. Como era muy curioso se metió en un cuartito de la muralla china y eso estaba prohibido. Decía la leyenda que la habitación estaba poseída por un mago, pero en realidad se trataba de una mentira. Lo que de cierto había era una vieja lámpara llena de telarañas. Con su natural curiosidad, Cristian descubrió que debajo de la lámpara había esta inscripción: Pide tres deseos y se te harán realidad. Cristian tomó un lápiz y escribió sobre su cuaderno: Uno: Tener muchas cosas más para explorar. Dos: Que mi escuela siga siendo la mejor de Amapala.
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Tres: Seguir adelante y no detenerme hasta ser algo en la vida, sin atrasos ni pérdida de tiempo. Aracely Nohemy Escalante Calderón
EL LÁPIZ QUE NO ESCRIBÍA Nayelí quería escribir un libro de cuentos. Como ocuparía papel y lápiz, se fue a comprarlos. Comenzaba a escribir cuando se dio cuenta de que la tinta de su lápiz se negaba a salir. No sabemos si por la cólera o por la impotencia, pero Nayelí se puso a llorar. Después de un rato, pudo articular palabras: —Mamá, necesito otro lápiz —dijo, sorbiéndose un suspiro. —Ve y busca uno en mi laboratorio —le contestó su mamá, que andaba muy ocupada. Allí encontró uno de color muy llamativo y continuó escribiendo hasta terminar. Al día siguiente presentó su trabajo a la maestra. Ella la felicitó porque quedó muy bien hecho, aunque no tuviera nombre todavía. Mientras jugaba con sus mascotas, se le ocurrió este nombre: El lápiz que no escribía. Meybeline Yaritza Meléndez
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VOLANDO SOBRE AMAPALA se termin贸 de imprimir en_______________________ en diciembre, 2015; Tegucigalpa, Honduras. Su tiraje consta de 6,300 ejemplares.
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