Miguel Pradilla Gonzalez

MIGUEL PRADILLA GONZÁLEZ, UN PINTOR PARA RECORDAR

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SONIA PRADILLA SÁNCHEZ MADRID. 2013 !1

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ÍNDICE

I.

INTRODUCCIÓN……………………..... 3

II. BIOGRAFÍA…………………………….. 4 III. OBRA……………………………………. 8 IV. EXPOSICIONES………………………… 21 V. NOTAS BIBLIOGRÁFICAS……………. 25

INTRODUCCIÓN !3

No pretendo en este breve resumen de la vida y obra de mi abuelo el pintor Miguel Pradilla González, hijo del afamado pintor del siglo XIX Francisco Pradilla Ortiz, emular las monografías sobre pintores realizadas por investigadores y estudiosos del arte.

Tan solo, mi interés en este pequeño trabajo realizado en base a la documentación y archivo familiar, es rescatar la figura y memoria de mi abuelo quien, en otro tiempo, destacó en el mundo de la pintura, consiguiendo merecidos triunfos, si bien hoy se encuentra en un injusto olvido.

Aunque apenas existe bibliografía de Miguel Pradilla, se encuentran referencias al mismo en las monografías realizadas sobre su padre Francisco Pradilla, así como también en entrevistas y noticias publicadas en la prensa de la época, y noticiarios del momento sobre sus exposiciones de pintura, amén de noticias periodísticas acerca de los éxitos deportivos que cosechó, siendo un verdadero precursor en la práctica de algunos de ellos, como veremos más adelante.

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BIOGRAFÍA Miguel Pradilla González nació en Roma, el 15 de marzo de 1884, hijo de Francisco Pradilla Ortiz y Dolores González del Villar, de cuyo matrimonio nacieron, además, otros cuatro hijos: Lidia (3-11-1878), César (2-7-1880), Isabel (27-6-1882) y María (8-7-1888). Su nacimiento en esa ciudad, que no abandonaría hasta su juventud, no fue casual, obedeció al traslado de la familia Pradilla (1878) a dicha ciudad con el fin de que su padre, Francisco Pradilla, continuara con su obra pictórica y donde fue nombrado Director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma. En 1897, y como consecuencia del nombramiento de su padre como Director del Museo del Prado, regresó a Madrid, donde su padre adquirió un palacete de estilo neomudéjar, situado en la calle Quintana nº 36 esquina al Paseo de Rosales, donde Francisco Pradilla instaló su residencia y estudio, en un pabellón adosado de la finca.

Desde muy joven compaginó el deporte con la pintura. En efecto, fue un auténtico precursor de su época, polifacético donde los haya.

Destacó como notable gimnasta, formando parte de la Sociedad Gimnástica Española y del Club Sportif Internacional, obteniendo diversos premios como campeón de salto de España (atletismo, 1907) ; campeón español de los 100 metros (atletismo) ;medalla de plata en pesas; medalla de oro en fuerza (gimnasia); medalla de oro en salto de longitud (atletismo, 1908), batiendo el record de la Universidad de Oxford . Practicó barra fija y anillas; fue consumado nadador (campeón de natación en Roma, a los 11 años); futbolista y alpinista. Sus éxitos en el deporte se reseñaron en diversos periódicos del momento, tales como Sport, El País, Mundo Sportivo, Revista española ilustrada de automovilismo, ciclismo, aviación y demás deportes (15-12-1907) o La Correspondencia de España (julio 1910). Participó, además, !6

en campeonatos ciclistas (1907) y motociclistas, como “La Vuelta a los Puertos de Guadarrama y Navacerrada” en septiembre de 1913 y en 1914 (diario ABC, 10-6-1914) y en la carrera organizada por Moto Club de Madrid (1916), del que fue miembro, llegando incluso a tener su propio equipo ciclista.

En 1919, se desplazó a Londres, a la fábrica Av Monocar para adquirir el primer coche de carreras (modelo Block) que traería a España, junto con las primeras motos modernas, y con el que compitió en varias carreras automovilísticas en España e Inglaterra (1919, 1920 y 1921, autódromo de Broclyns), clasificándose en segundo lugar (1919). Conservamos en el archivo familiar múltiples testimonios gráficos, periodísticos y fotográficos de todo ello.

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CARRERA DE LAS 12 HORAS. SALIDA DE GUADARRAMA. AÑO 1921

Su afición a la pintura y al deporte, ambas disciplinas que no guardan un aparente paralelismo, sin embargo, en él van de la mano, muy probablemente, por ese amor hacia la naturaleza y la vida al aire libre, no solo porque en ambas facetas se movió con gran desenvoltura sino, también, podríamos decir que se aunaron !7

cuando, en Madrid, fabricó pequeños autos y diseñó los primeros dibujos de automóviles abiertos, que se enviaron a Francia.

Llama poderosamente la atención que, en su polifacética personalidad, compaginara sus éxitos deportivos con su verdadera y única profesión, a la que se dedicó toda su vida hasta su fallecimiento: la pintura.

Contaba el propio Miguel Pradilla, en la entrevista que el diario “Pueblo” le realizó en el año 1946 que “a los ocho años

dibujaba del natural con facilidad, pues al lado de mi padre en Italia, sentí la vocación, acompañándole por las montañas de los Apeninos; al mismo tiempo aprendía alpinismo… Un año más tarde vine a Madrid y estudié el Bachillerato terminándolo en dos años, en el Instituto de San Isidro “ Su gran pasión por la pintura le llevó a abandonar sus estudios de Ingeniería. En 1903 ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Su primer cuadro profesional lo pintó a los 22 años y lo adquirió el Director General del Banco de Río de la Plata (Argentina). Llegó a obtener primeras medallas por sus obras en Florencia, Munich y Venecia, viajando por toda Europa.

Al fallecimiento de su padre, ocurrido el 1 de noviembre de 1921, Miguel Pradilla continuó residiendo en la calle Quintana nº 36 de Madrid, donde estableció, también, su estudio. La Guerra Civil Española (1936), le alcanzó en Madrid, viendo con tristeza como tanto su casa como su estudio, y todo lo que conservaba de su padre, quedaba reducido a escombros. !8

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CASA Y ESTUDIO DE FRANCISCO Y MIGUEL PRADILLA

Posteriormente trasladó su estudio a la, e n t o n c e s , Av e n i d a J o s é Antonio nº 27 de Madrid, hoy calle Gran Vía, hasta su fallecimiento (27-4-1965). Dicho estudio se convirtió en sala de exposiciones permanente de su obra, siendo visitado por personalidades y aristócratas de la época de quienes realizó magníficos retratos.

Contrajo matrimonio con Carolina Ruiz de Gregorio y tuvo tres hijos, Mario, Miguel, que fallecieron a temprana edad y mi padre, César Pradilla Ruiz (5-5-1925).

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LOS TRES HERMANOS PRADILLA EN SAN SEBASTIÁN. VERANO 1929

OBRA !10

No existe, al menos que sepamos, un catálogo de la ingente obra pictórica de Miguel Pradilla, pero sí se conoce su constante trabajo como pintor durante más de 60 años, pues continuó pintando hasta días antes de su fallecimiento con plena dedicación. De ello da fe, como decimos, la obra que dejó (se calcula alrededor de unas 4000 obras, además de bocetos y apuntes, dispersas en colecciones privadas de España, América Latina y Estados Unidos), pintando muchos lienzos por encargo ante la gran demanda que tuvo.

Cultivó diversos géneros, destacando los dedicados al paisaje de alta montaña ; de pueblos y regiones de España e Italia que recorría a lo largo de sus viajes, en los que reflejaba aspectos costumbristas, destacando su gusto por pintar pequeños personajes populares realizando actividades cotidianas y escenas domésticas o asistiendo a fiestas y procesiones; paisajes castellanos de siega ; sus esplendidas marinas de diversas partes del norte de España (Galicia, Asturias, País Vasco, Costa Brava etc.), de Italia y Portugal, muchas de ellas pobladas de bañistas en alegres y soleados días festivos ; en otras, escenas de pesca, representando pescadores saliendo del puerto o volviendo de faenar con sus cestas llenas de peces para su venta en la plaza.

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CAMINO DE LA COSTA. ASTURIAS. COLECCIÓN PARTICULAR

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EL GROVE. COLECCIÓN PARTICULAR

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LUANCO. COLECCIÓN PARTICULAR

ANZIO. ITALIA. COLECCIÓN PARTICULAR

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RIBADESELLA.COLECCIÓN PARTICULAR (1163)

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CAMINO DE SEPULVEDA. COLECCIÓN PARTICULAR (1187)

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SANGENJO. COLECCIÓN PARTICULAR (1062)

Destaca también en él, sus retratos realizados tanto por encargos individuales, como de personajes anónimos, cargados todos ellos de fuerte personalidad y, además, su gusto por resaltar la figura femenina, tanto en retratos como desnudos con gran belleza, delicadeza y elegancia, no de forma clásica, situados en primera línea de playa con el mar de fondo. Dentro de este tema, quiero destacar un conjunto de muchachas en la playa, una de ellas, una adolescente que se representa con gran ingenuidad y belleza y, así mismo, es de destacar la figura femenina representando a la República Francesa, pintada con gran sobriedad y elegancia.

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CABEZA DE SEGOVIANO. COLECCIÓN PARTICULAR

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CABEZA ENTRE HORTENSIAS. COLECCIÓN PARTICULAR

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El tema religioso también es característico de la obra de Miguel Pradilla, ya sea en figuras exentas (como una interesante “Inmaculada” de mi colección) o en actos procesionales de fiestas patronales de muchos pueblos españoles.

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VILLANUEVA DE CAMEROS. RIOJA. COLECCIÓN PARTICULAR

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PALUDES PONTINAS. TERRACINA. COLECCIÓN PARTICULAR. AÑO 1935

Como decimos, es una característica de su obra, el resaltar al ser humano en sus múltiples facetas, lo que proporciona a su obra un gran colorido y vistosidad, infundiendo vida y alegría. Y es que Miguel Pradilla practicó el costumbrismo desde una óptica muy personal, muy propia que le hace distinguirse de otros pintores de su época, incluso de la pintura de su padre, pues refleja una gran naturalidad y espontaneidad que transmite al espectador.

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RECOGIENDO TRIGO. COLECCIÓN PARTICULAR (1312)

Como señala el propio Miguel Pradilla en la entrevista que, el 17 de diciembre de 1944, publicó la Revista “Fotos” con ocasión de una de sus exposiciones en la Sala Aeolian, en Madrid:

“Me eduqué en la escuela de mi padre y fue mi único maestro.

Viéndole pintar a él, escuchando sus impresiones, observando sus pinceladas, sus rasgos, he ido aprendiendo porque junto con la enseñanza surgió en mí una vocación irrefrenable “.

Otra característica de su obra es el gusto por el estudio de celajes que adquieren, en la mayor parte de su obra, una destacada importancia y en los que fue un gran especialista, celajes que se reflejan en mares, ríos, colinas y montañas. !19

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MARINA. COLECCIÓN PARTICULAR

En lo que respecta a las técnicas pictóricas que utilizó a lo largo de su vida, estuvo interesado no sólo en el óleo sino, también, en la acuarela y el dibujo realizando, no obstante, la mayor parte de su obra al óleo sobre lienzo, madera y cartón como soportes preferidos.

En cuanto a su sistema de trabajo, es curioso resaltar que tenía a la naturaleza como centro absoluto, quizá, por su gran afición al deporte y cómo, a diferencia de su padre, gran parte de su obra la ejecutó al aire libre, sin terminarla en el estudio, lo que le permitió estudiar directamente la naturaleza, las puestas de sol, los amaneceres, el brillo del agua, el reflejo del sol en montañas y colinas, ríos y mares y sus contrastes de luz, interpretando con ello la naturaleza y los personajes con un carácter muy personal. Se trata de un rasgo de influencia claramente impresionista, que le !20

llevo a buscar, ante todo, la plasmación de la atmósfera, el colorido y la vida de un lugar concreto. De ello da fe, la gran cantidad de cuadros de pequeño formato que realizó como único medio que hacia posible pintar al aire libre y que, en ocasiones, eran motivo para realizar cuadros de mayor tamaño. Estos cuadros de pequeño formato o, también llamados “ de gabinete ” que guardo en mi colección particular constituyen, todos ellos verdaderas obras de arte, enormemente vistosas para el espectador pese a su tamaño reducido y demuestra que Miguel Pradilla fue un virtuoso del pincel dada la dificultad que entraña representar pequeñas figuras en movimiento en cuadros de pequeñas dimensiones.

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CRUCEIRO. GALICIA. COLECCIÓN PARTICULAR

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CABO EN EL MAR. COLECCIÓN PARTICULAR

Los críticos de la época afirmaban que Miguel Pradilla siguió la Escuela naturalista que fundó en Roma, su padre, pero conocedor de los vientos nuevos de la pintura que le tocaron vivir, le dio un carácter más moderno a su estilo. Y, así, lo afirmaba en su entrevista para la revista “Fotos” (17-12-1944): “he tendido a la

pincelada más amplia, con cierta inclinación al género impresionista y luminoso ”. En este sentido señalan Ana García Loranca y Ramón García-Rama en su libro “Francisco Pradilla Ortiz. Vida y Obra ” (1987), en cuanto a la comparación que frecuentemente se produce entre padres e hijos que se dedican a la misma profesión, lo siguiente: “ Miguel, el único hijo de todos ellos, que dotado especialmente para la pintura siguió la afición heredada de su padre, ocurriendo tal vez, como suele pasar frecuentemente en estos casos, que presionado por la personalidad del padre y soportando permanentemente el “ es hijo de … ” y las consabidas comparaciones …Al acometer temas similares a los de su padre, copiando incluso alguno de ellos, y concluyendo varias de las obras del maestro, a su fallecimiento su producción pictórica ha llegado a la confusión en múltiples ocasiones en cuanto a la paternidad de las mismas ”. !22

Referencias bibliográficas de Miguel Pradilla se encuentran en el libro “Francisco Pradilla Ortiz. Vida y Obra”, de los autores Ana García Loranca y Ramón García Rama (1987), en el que aluden a sus indiscutibles condiciones pictóricas, haciendo alusión a la obra que del mismo posee el Museo Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro “Martín Alonso Pinzón”. Así mismo se cita a Miguel Pradilla en las obras de Wifredo Rincón García titulado “Francisco Pradilla” (1999) y “Una colección inédita de Francisco Pradilla” (colección Aburto, 2001). Recuerda Pardo Canalís, en su artículo conmemorando el nacimiento de Francisco Pradilla, titulado “Hablando con el hijo de Pradilla”. Revista Aragón (Zaragoza, 1948) una anécdota que le contó Miguel Pradilla:

“Jamás olvidaré que la lección de más positiva influencia en mi formación a él se la debo… cuando más ilusionado me encontraba de haber pintado un cuadro digno, al menos, de su hijo, se lo presenté a él, esperando oír de sus labios halagadores elogios. Lo vio, le pidió el pincel y, como si fuera a corregir algún detalle por mi desatendido, con cuatro pinceladas me lo embadurnó suavemente, dejándome desconsolado.

Cuando más adelante apunté, con timidez la creencia de que no lo había pintado yo tan mal, me replicó ¡S i estaba muy bien! Lo que ocurre es que te estabas envaneciendo demasiado y así nunca serás un buen pintor porque quien tal se aprecie nunca debe estar contento de su trabajo puesto que siempre se puede mejorar “.

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EXPOSICIONES Señala Pardo Canalís, en un artículo que publicó en la Revista Aragón (Zaragoza 1948), sobre una entrevista que realizó a Miguel Pradilla titulada “ Hablando con el hijo de Pradilla ” que “ ajeno al ruido clamoroso de la propaganda, no ha sido partidario Miguel Pradilla de presentar al público sus obras…”, lo que demuestra que tal era su fama en aquellos días que no era necesario que realizara exposiciones para que sus obras se vendieran, lo que da idea de que muchos de sus cuadros eran de encargo.

Con independencia de los muchos encargos que Miguel Pradilla recibió tanto en España como en Estados Unidos y en Hispanoamérica y la exposición permanente que, de sus cuadros, tuvo en su propio estudio situado en la entonces Avenida José Antonio nº 27 de Madrid (hoy Gran Vía) hasta su fallecimiento, figuran, en la prensa de la época, algunas exposiciones que realizó: - X Exposición de Arte español en Buenos Aires (Argentina) y II en Río de Janeiro (Brasil) en 1911, organizada por José Pinelo (“Arte y Cultura en la prensa. La pintura sevillana, 1900-1936”, de Inmaculada Concepción Rodríguez Aguilar.

Año 2000).

- XI Exposición de Arte español en Buenos Aires (Argentina) y III en Río de Janeiro y Sao Paulo (Brasil, 1912), donde Miguel Pradilla expuso y vendió el lienzo “Don Rodrigo Ponce de León, héroe de la conquista de Granada”, en cuya Exposición, también participó su padre, Francisco Pradilla con las obras “Hortensia”, “El Salterio”, etc. (“Arte y Cultura en la prensa. La pintura sevillana, 1900-1936”, de Inmaculada Concepción Rodríguez Aguilar. Año 2000). !24

- Círculo de Bellas Artes. Madrid, 1931 donde, entre otras obras, Miguel Pradilla expuso el cuadro alegórico titulado “La Proclamación de la República” (reseña en el diario ABC de 12-7-1931, página 44). Este famoso cuadro le fue encomendado por el gobierno de la II República y fue portada del libro “Yo fui ministro de Negrín “, de Mariano Ansó, año 1976.

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LA PROCLAMACIÓN DE LA RÉPUBLICA. COLECCIÓN PARTICULAR

- Galerías Partenillo (Madrid, 1943), en la que se dedicó toda una Sala a la exposición de su obra. (Artículo publicado en el diario Pueblo, el 2-11-1943).

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- Sala de Exposiciones Aeolian (Madrid, 1944), en la que junto con otros pintores como Martínez Cubells, Cecilio Plá, expuso cuatro obras: “Regreso de Romería (Cebreros)”; “Vuelta del Mercado” (Salamanca); “ Capri ” y “ Hacia el aprisco ” (noticia publicada en el diario ABC, el 29-1-1944).

- Exposición en Madrid (1944), titulada “Paisajes y escenas campesinas” (noticia publicada en el diario Informaciones, el 20-6-1944: “el ilustre pintor, Señor Pradilla, ayer clausuró su magnífica Exposición de paisajes y escenas campesinas. En esta Exposición se ha puesto de manifiesto tanto su dominio técnico del pincel y los colores como su visión de artista que sabe captar y traducir sobre el lienzo la maravilla del paisaje”).

- Sala de Exposiciones Aeolian (Madrid, diciembre 1944), donde expuso cuarenta y cinco obras sobre diversos temas, entre otras: “ Doña Elena Huertas de Puyuelo ” ; paisajes y pueblos de Asturias como “ Lavanderas de Candás ”, “ Bajamar ”, “ Playa de Luanco ”, “ La frontera entre Luanco y Candas ”, “ El puente del Molino de Luanco ”, “Atardecer ” (Luanco), “Alrededores de Lastres ”,“ Horreo ”, “ Desfiladero del Pontón ” y “ Puente de Luanco ” ; paisajes gallegos como “ Romería en Galicia ”, “Antigua Ribera del Berbes. Vigo”, “ Procesión en Vigo ” (anochecer) y “ Rapaciña” ; pueblos y ciudades como “ San Sebastián ” (Marina) y “ Zumaya ” ; paisajes de Santander como “ Castillo de los Templarios ” y de la Costa Brava como “ Lloret de Mar ” y “ Costa Brava ” ; paisajes de Castilla como “ Aprisco ” y de Zaragoza “ Cascadas de los Fresnos ” (Monasterio de Piedra) y escenas costumbristas como “ El barbero del pueblo ”. Así mismo paisajes italianos como “Agro-Pontino ”, “ Al abandonar el pueblo” (Terracina), “ Rocas de Terracina ”, “ Capri ” y “Ensueño” y, finalmente, “ Rincones de Portugal ”. Artículo publicado en la Revista “Fotos” el 17-12-1944 y en el documental sobre dicha !26

exposición emitida en el noticiario “NODO” de 25-12-1944, número 104 B (Filmoteca Española).

- Exposición realizada en la sala Aeolian en 1946. (Artículo publicado en el diario “Pueblo”, firmado por el crítico de arte, Guillot Carratalá, en el que Miguel Pradilla reconoce que desde la finalización de la Guerra Civil española hasta entonces, había vendido 94 cuadros.

- Exposición permanente de su obra, en su estudio situado en la Gran Vía nº 27 de Madrid hasta días antes de su fallecimiento.

- Museo Nacional de Río de Janeiro (Brasil).

- Colecciones particulares.

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NOTAS BIBLIOGRÁFICAS - Joaquín de Entrambasaguas, en su obra “Un paisaje de Nalda ” (Pág.134) escribió : “ Más he aquí que cierto día, como se hubieron de limpiar y barnizar ciertos cuadros de casa, al sacar del marco uno de ellos, un excelente paisaje de Miguel Pradilla - hijo de aquel D. Francisco y no menor artista que él – lo tomé para mirarlo de cerca y, debajo de la firma del autor, leí “ Nalda ”. … Tengo este paisaje por uno de los mejores del autor… si Nalda es uno de los más bellos y pintorescos pueblos de esa bellísima y pintoresquísima región de la Rioja, quédale además la satisfacción de que su encanto, en uno de sus momentos más entrañablemente populares, ha quedado inmortalizado por uno de nuestros mejores pintores contemporáneos, a quien no puede hacer nunca sombra la gran figura de su padre, D. Francisco Pradilla, de quien fue además uno de sus mejores discípulos”.

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RIO IREGUA. NALDA. RIOJA. COLECCIÓN PARTICULAR (1346)

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- Informe del presidente de la República de los Estados Unidos de Brasil. Ministerio de Justicia e Interior (1912).

- Revista Por Amor al Arte (Madrid, abril 1913 nº4, página 23-24). Artículo “Pinelo en América” donde se elude al cuadro vendido en las exposiciones de Buenos Aires, Rio de Janeiro y Sao Paulo durante la temporada 1912-1913, por Miguel Pradilla y González del Villar titulado “Don Rodrigo Ponce de León” (héroe de la conquista de Granada).

- Diario ABC (12-7-1931, pág. 44) reseña sobre la exposición realizada por Miguel Pradilla en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde expuso el cuadro alegórico titulado “La Proclamación de la República”.

- Gazeta de Madrid (1933, página 464) “Alegoría de la República española” por Miguel Pradilla y González.

- Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-americana. Espasa Calpe S.A. (1942, página 232). Una exposición de pintura y escultura contemporánea con excelentes obras de renombradas firmas entre las que figuran Salaverria, Martínez Cubells, Cecilio Pla y Miguel Pradilla.

- Diario Pueblo (2-11-1943), artículo publicado por J. G. Carratalá, titulado “Las artes suntuarias vuelven a resurgir.

Galerías Partenillo”, en el que referido crítico de arte, escritor y periodista escribió “La Sala Pradilla (hijo) ostenta la gran cultura artística que poseyó su padre. Pradilla pinta para el público de ese gusto estético”.

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- Crónica de J.G. Carratalá, publicada en el diario Pueblo (2-11-1943), sobre “Galerías Partenillo”.

- Diario ABC (29-1-1944), reseña sobre la exposición de Miguel Pradilla en la Sala Aeolian (Madrid).

- Diario Informaciones (20-6-1944):“El ilustre pintor señor Pradilla, ayer clausuró su magnífica Exposición de paisajes y escenas campesinas. En esta Exposición se ha puesto de manifiesto tanto su dominio técnico del pincel y los colores como su visión artística que sabe captar y traducir sobre el lienzo la maravilla del paisaje”.

- Entrevista a Miguel Pradilla publicada en la Revista “Fotos “(17-12-1944) con ocasión de una nueva exposición realizada en la Sala Aeolian (Madrid).

- Entrevista a Miguel Pradilla publicada en el diario Pueblo (1946), firmada por J. G. Carratalá, donde el crítico de arte y periodista afirma : la interesante historia de este pintor nos atrae por la amenidad que en encontramos en ella a través de su lucha de artista consumado…el estudio de Pradilla, situado en la Avenida de José Antonio, conserva aún el sabor artístico que su padre dejara en aquellos cuadros tan magníficos de factura colorista… también los lienzos que vemos de Miguel son tan parecidos de construcción a los de su padre, que diríamos que tan solo confirmar el apellido tan ilustre basta para ver en sus obras el mismo valor… al despedirme de Miguel Pradilla observo en su estudio unos cuadritos pequeños que me recuerdan al genial pintor aragonés Francisco Pradilla. ¡Cuánta belleza hay en la pintura de Miguel, su hijo, viejo ya también, honroso continuador del autor de “Doña Juana la Loca”!

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- Artículo de Pardo Canalís “Hablando con el hijo de Pradilla”. Revista Aragón (1948).

- “Francisco Pradilla Ortiz. Vida y Obra”, de Ana García Loranca y Ramón García-Rama, editado por Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y la Rioja (1987).

- “Arte y Cultura en la Prensa. La pintura sevillana, 1900-1936” de Inmaculada Concepción Rodríguez Aguilar (2000).

- “Francisco Pradilla. Una colección inédita” de Wifredo Rincón García (Luis Burgos, Arte del siglo XX, 2001).

- “Pradilla en las colecciones privadas”, de Wifredo Rincón García. Exposición de Villanueva de Gállego (2003).

- Historia de las Mujeres en España y América Latina.

Ediciones Cátedra (2005, página 102). “La República era mujer como en el cuadro de Miguel Pradilla expuesto desde ese mismo mes de julio y que fijó iconográficamente la representación del nuevo régimen como “la niña bonita”.

- “Perspectiva histórica de la mujer a través de la narrativa femenina española de postguerra ” de Jesús Guerrero Guerrero (2012).

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