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BROOKE JENKINS RESIGN RENUNCIA
Editorial
If anyone still has any doubts about where Brooke Jenkins stands when it comes to justice — and especially justice for those of us who are viewed as disposable and convenient political scapegoats — you are lost.
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On May 15, 2023, San Francisco’s District Attorney Jenkins, after weeks of protests and mounting pressure, released the video of the brutal killing of Banko Brown, an unarmed Black trans man who was fatally shot, point blank, by a Walgreens armed security guard, Michael Earl-Wayne Anthony, on April 27. The video confirmed what many of us knew or at least suspected: Banko wasn’t killed in “self-defense” as Jenkins predictably and publicly stated from the start, he was murdered.
Despite the blatant video evidence that shows that Banko was murdered, Jenkins — the pro-cop Afro-Latina DA who was appointed by our very own right-wing mayor London Breed to “save” our “rogue” city — is still re- fusing to charge Banko’s killer. And for that, among many other things, she should resign.
For years, we’ve watched right-wing democrats in our city criminalize the poor, the unhoused, and people struggling with addiction, fueling the narrative that San Francisco is a failure. We’ve watched politicians and community leaders in this city go from chanting “Black Lives Matter” to now calling for more police. And now, after years of catering to downtown corporate interests, we see people mourning the closure of upscale retail stores more than actual human life.
That’s despicable.
When Jenkins took over for the recalled progressive DA Chesa Boudin — who conveniently was blamed for all of the city’s ills — she urged patience. She touted accountability. And promised justice.
Her latest actions show that was a lie. Resign.
Si alguien todavía tiene alguna duda sobre la posición de Brooke Jenkins en lo que respecta a la justicia, especialmente la justicia para nosotros, que somos vistos como desechables y oportunos chivos expiatorios, está perdido
El 15 de mayo de 2023, esta fiscal de San Francisco, después de semanas de protestas y presiones, hizo publico el video del brutal asesinato de Banko Brown, un hombre trans negro desarmado que el 27 de abril recibió un disparo mortal a quemarropa por parte del guardia de seguridad de Walgreens, Michael Earl-Wayne Anthony.
El video confirmó lo que muchos sabíamos o al menos sospechábamos: Banko no fue asesinado en “defensa propia” como anticipada y públicamente declaró Jenkins desde el principio, sino que fue asesinado.
A pesar de la contundente evidencia en video que muestra a Banko ser asesinado, la fiscal de distrito afrolatina y simpatizante de la policía, quien fue designada por la alcaldesa de derecha London Breed, para “salvar” nuestra “deprava- da” ciudad, todavía se niega a acusar al asesino de Banko. Y por eso, entre muchas otras cosas, debería presentar su renuncia.
Durante años, hemos visto a los demócratas de derecha en nuestra ciudad criminalizar a los pobres, a los sin hogar y a las personas que luchan contra las adicciones, alimentando el discurso de que San Francisco ha fracasado. Hemos visto a políticos y líderes comunitarios en esta ciudad pasar de corear “Black Lives Matter” a pedir más policía. Y ahora, después de años de satisfacer los intereses corporativos del centro de la ciudad, vemos personas que lloran más por el cierre de tiendas de lujo que por las vidas de las personas.
Eso es despreciable.
Cuando Jenkins reemplazó al entonces fiscal progresista Chesa Boudin, en quien convenientemente recayeron todos los males que aquejaban a la ciudad, ella instó a la paciencia, promocionó la responsabilidad y prometió justicia.
Sus últimas acciones muestran que todo eso fue una mentira. Que renuncie.