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Cultura elCaribe, SÁBADO 2 DE NOVIEMBRE DE 2019

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El campesinado Julio Alberto La literatura negro en la Hernández en como recurso plantación del Caribe el recuerdo transformador Luis Álvarez López plantea cómo el negro fue explotado en la plantación caribeña durante la época de la colonia P.6

Floralba Jiménez, de OGM Central de Datos nos presenta la vida y la obra de Don Julio Alberto Hernández P.7

José Alberto Acosta, escritor santiaguero residente en Estados Unidos, habla de sus motivos para escribir y de cómo descubrió su vocación literaria. P.11

En la primera sala se exhiben 16 óleos sobre tabla que por tener forma oval se los conoce como “medallones”. KELVIN MOTA.

Museo de la Altagracia Decenas de piezas, incluso algunas con más de 300 años, se conservan en el museo, inaugrado el 26 de julio del 2012 por el expresidente Leonel Fernández MARCOS RODRÍGUEZ mrodriguez@elcaribe.com.do

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unos pocos metros de la Basílica de Higüey, se encuentra el Museo de la Altagracia, un espacio turístico y religioso que atesora la riqueza histórica de esta advocación mariana católica desde el 26 de julio del 2012. El museo, constituido por siete salas, posee artículos de más de 300 años de

antigüedad, a través de los cuales fundamentalmente se busca explicar el acontecimiento altagraciano en nuestro país, de acuerdo con el reverendo Evaristo Areché, rector de la Basílica. En la primera sala se hace una especie de recreación de 8 minutos de lo que es el milagro de la Virgen de la Altagracia. Básicamente, lo que se narra es la historia de la aparición, que data de 1505, y que fue plasmada en el 1959 por monseñor Juan Félix Pepén en su libro “Donde floreció el naranjo”, ilustrado por el pintor José Morillo. “La leyenda es un relato de la virgen

en el cual se consignan hechos sucedidos generalmente de carácter extraordinario. Su medio de expresión y conservación es el decir popular”, indica. Según explica el padre Areché, la historia registra que entre 1508 y 1514 hubo una masiva peregrinación de grupos de diferentes países de la región hacia este lugar. En la segunda sala se encuentran una serie de medallones que se le encargaron al pintor Diego José Hilaris, en el último tercio del siglo XVIII, quien al principio se negó. El artista enfermó, pero tras pedirle a la Virgen que le regresara su sa-

lud, se sanó y luego pintó las obras, según cuenta la historia. Se trataba de un conjunto de 27 pinturas, sin embargo, con el paso del tiempo, se fueron perdiendo y fueron hurtadas algunas. Actualmente solo quedan unas 16 obras elaboradas en forma de óvalos, los cuales recrean diferentes eventos relacionados con la aparición y la devoción altagraciana. Aunque muchas de estas obras se borraron con los años, la mayoría se conserva intacta, salvo algunas a las que se les han hecho restauraciones. l


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historia de la medicina

salón de la fauna

Congreso Panamericano de Oftalmología ( I )

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n el mes de enero del 1987, aparece una noticia en la que el doctor Manuel Eduardo Valdez Guerrero, Presidente del Comité Organizador del Congreso Panamericano, anuncia al país que este congreso se realizará en el país en abril de ese mismo año. Dió detalles específicos de la organización del evento, lo que indica lo bien preparado que estuvo. El comité organizador fue conformado, además del doctor Valdez, por los doctores Pedro Guzmán, Luis Álvarez Pereyra, Ramón Hirujo y Emilio Melgen. El anuncio del congreso mereció una amplia acogida en los medios de prensa nacionales, e incluso algunos editoriales se hicieron eco de este compromiso nacional, asumido dignamente por los oftalmólogos. El auditorio del Banco Central de la República Dominicana sirvió de escenario para el evento. Se habilitó todo el lobby para la exposición de las casas comerciales, y el doctor Valdez anunció que los estudiantes de medicina podrían asistir a todas las actividades del congreso, un gran aporte a la medicina dominicana. El acto de inauguración fue celebrado el domingo 5 de abril, en el Teatro Nacional de la República, con la asistencia del Vice-Presidente, ingeniero Carlos Morales Troncoso, en representación del Presidente. El ingeniero Morales, en su discurso, resaltó la estabilidad y el buen clima de progreso que existía en el país. La invocación del acto y del evento estuvo a cargo de Su Eminencia Reverendísima Monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez. El coro nacional interpretó el Himno Nacional y a continuación el Himno Panamericano. En ese acto inaugural hicieron uso de la palabra, además del doctor Valdez, los doctores Francisco Contreras, Bradley Straatsma y Edgar Maumenne. Entre los componentes de la mesa directiva se encontraban el doctor Ney Arias Lora, en ese entonces Secretario de Estado de Salud Pública, el doctor Franklyn Almeida, Rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el doctor Donald Reid Cabral, Secretario de Estado de Relaciones Exteriores y el doctor Dionisio Soldevilla, Presidente de la Asociación Médica Dominicana. Luego se celebró una recepción en los jardines del teatro. El congreso transcurrió exitosamente, y el día 6 de abril del 1987, el gobierno dominicano, en la persona del Presidente doctor Joaquín Balaguer, condecoró a varios distinguidos oftalmólogos. Es bueno saber que en esos momentos el doctor Balaguer ya se encontraba afectado en su capacidad visual por el Glaucoma que padecía desde años atrás. En sus palabras el Dr. Balaguer dijo: “La obra y glo-

ria de los oftalmólogos atrae el aplauso y el cariño de toda la humanidad. Muchas de las celebridades aquí presentes, pasarán aureoladas por la gloria a la historia de la humanidad, y su nombre será repetido con respeto y orgullo, no sólo por ésta, sino también por otras muchas generaciones y el mundo entero. El honor que hoy recibe nuestra ciudad con vuestra presencia se justifica por el hecho de haber sido nuestra tierra la primera en que se habló el español, la primera en el continente en que se definió la naturaleza del hombre, como un ser racional, en la boca del Padre Córdoba, superior de la Orden de los Predicadores, quien fue el primero que trazó la doctrina de los derechos humanos”. Agregó luego el doctor Balaguer, durante ese acto: “Es, pues, para mí, señoras y señores, una honra singular, otorgaros la más alta distinción que puede dispensar la República Dominicana a quienes se han destacado por haberle prestado servicios distinguidos. Es particularmente relevante la orden que lleva el nombre de Cristóbal Colón, que cobra especial significación en este instante en que ya estamos a la víspera del quinto centenario de la obra portentosa del descubrimiento y evangelización del nuevo mundo”. l DR. HERBERT STERN Continuará

Temo (DÉCIMA CIBAEÑA)\ Temo agarró ei timón Con ei que tanto soñó Califa, ambicionó Con un reino sin león Con aire de un gran Don Epeito en amarrai chiva Dei corrai viene o iba Cuando ei lo vio abieito “Dejen que saigan loj mueito” Decía ya sin saliva

Temo asegura y jura Que ej nuevo ete Peledé Nuevecito y sin vejé Que ei tiempo todo lo cura Con ei feimento de uva Rejuvenecerá hata Lidio A Euclide y su maitirio Laj base jugarán Belluga Tendrán hoja de lechuga Con peifume e litaigirio. l JOSÉ MERCADER


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El museo está compuesto por siete salas <VIENE DE LA PORTADA

La tercera sala del Museo es llamada Sala de Arte Sacro, porque acoge objetos de orfebrería, imágenes de la iglesia antigua, prendas de vestir religiosas, tallados en madera, obras de yeso, santos de palo, entre otras. En esa sala hay una pintura del poeta Luis Desangles. También un sagrario de José Ovidio Santana que data del siglo 17, y perteneció a la antigua iglesia de Higüey. Igualmente hay tallados de madera de Cristo, así como vestiduras litúrgicas de la época elaboradas en lino plateado. El padre Areché expresó que en esa área hay reliquias de aquellos que murieron en estado de santidad, como ropa del Papa Juan XXIII, quien creó la diócesis el 1 de abril de 1959. Igualmente hay una casulla, en el centro de la sala, que perteneció al papa Juan Pablo II, y que fue donada cuando presidió la misa de los 500 años de la evangelización el 12 de octubre de 1992 en la Basílica. Además, tienen prendas del Papa Pablo VI, que fue declarado como santo, y quien otorgó el título de basílica al templo que hoy cobija la imagen de la Virgen de La Altagracia. Luego está la cuarta sala, donde se conservan los objetos más valiosos, debido a que en su mayoría están elaborados a partir de materiales preciosos. Ejemplo de ello es un inciensiario que data del siglo XVII, usado por el papa Juan Pablo II cuando estuvo en nuestro país por última vez. Asimismo, hay cálices que decenas de padres usaron, y sacras donde se escribían las palabras de la consagración de la Palabra del pan y el vino. Una cruz y un trono que regaló el presidente de la Real Audiencia en 1811 forman parte de las piezas que se exponen en esta sala, al igual que una lámpara de casi 400 años y pinturas del siglo XVIII. La quinta sala está destinada a San Dionisio y de La Basílica, ya que recoge la historia del viejo santuario, que fue construido entre 1567 y 1572, de acuerdo con Areché. Allí se exhibe la Bula Papal, que nombra basílica menor a la Iglesia de Higüey, así como también los planos, maquetas y perspectivas del actual templo. Las dos últimas salas se reservan para los exvotos. En este espacio, el más amplio de los anteriores, se reservan manifestaciones materiales de gratitud por los favores que dicen las personas recibieron de parte de la Virgen.

En la tercera sala del Museo, ubicado a unos metros de la Basílica de Nuestra Señora de La Altagracia, el visitante puede encontrar varias pinturas de origen peruano, europeo y dominicano que datan de los siglos XVIII al XX. KELVIN MOTA.

En la cuarta sala se muestra más de sesenta piezas de la orfebrería local y de otros países de América del siglo XVII al XX. KELVIN MOTA.

En el Museo se exponen artículos que donaron exvotos como gratitud por algún favor concedido.

Casullas y estolas utilizadas por sacerdotes y padres cuando realizaban las misas.

Fundamentalmente, valora el padre Areché, los exvotos en el santuario representan la fe de los dominicanos. La mayoría está confeccionada en plata y oro, aunque también los hay realizados en otros materiales como madera o yeso. Uno de esos objetos es una pelota de béisbol de Adrian Beltré, que la llevó cuando lo firmaron con Los Angeles Dodgers. Las visitas al Museo se pueden hacer de forma guiada o independiente, de martes a domingo, de 9:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. “Todas estas piezas representan parte del legado cultural de nuestro país, porque República Dominicana es una tierra en la que la mayoría sigue la religión católica y venera igualmente a la Virgen de La Altagracia”, manifestó Areché. No obstante, el sacerdote indica que en las últimas semanas las visitas han menguado, debido algunas complicaciones con el aire acondicionado y equipos tecnológicos del personal administrativo. l

Piezas como cálices, patenas, copones, y custodias, que se utilizan a la hora del culto, se exponen en la sala cuatro.


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La hermandad de las bestias (9 de 10)

Aníbal Trujillo en dos etapas de su vida. FIRMA FOTO

PEDRO CONDE STURLA pinchepedro65@yahoo.es

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uizás alguna vez Aníbal Trujillo oyó hablar de Julio César o Napoleón y quiso ser emperador. Era, en este sentido, el más idealista de la familia, el que tenía, sin duda, más grandes aspiraciones. Quería ser emperador desde pequeño. No se conformaba con menos. Algo en su interior le decía que podía ser emperador y logró convertirse en emperador varias veces. Mentalmente emperador. Lo que más lo ilusionaba o motivaba, lo que en verdad deslumbraba o enternecía, lo hacía feliz como un niño, era que en su condición de emperador podía dar rienda suelta a sus instintos elementales y derramar sangre a raudales. De hecho, cuando en su mente enfermiza, enfebrecida, realizaba su fantasía, cuando se convertía ocasionalmente en emperador siempre se le antojaba derramar sangre a raudales, derramar sangre por gusto, por el placer de ver sangre y oler sangre. Quizás también bañarse literalmente en sangre. Era un sicópata, un esquizofrénico. Un homicida vocacional, como todos sus hermanos. Un criminal instintivo. La diferencia, sin embargo, es que ese instinto, el instinto criminal, vivía en Aníbal Trujillo como quien dice a flor de piel. Un poco

más a flor de piel que en los demás y se manifestaba espontáneamente de forma teatral. De ser cierto lo que se dice, los arrebatos de locura de Aníbal se manifestaron a una edad temprana. Andaba por las calles desde pequeño diciendo que era Julio César o la reencarnación de Julio César y se proclamaba emperador, emperador del Caribe. En cuanto a lo demás, tenía que ser de alguna manera igual a sus hermanos, un resentido, un tipo sin principios, un amoral, un inescrupuloso que no le hacía asco a ningún medio para conseguir lo que deseaba. Intrigas, robos, homicidios, prostitución, violaciones y borracheras, bandidaje, cárcel, habituales tropezones con la justicia componen los ingredientes de lo que fue su vida. Su formula existencial. No obstante, dice Crassweller que no era un tipo desagradable personalmente o, quizás, mejor dicho, superficialmente. Lo cierto es que con él, durante los años de 1930, con Petán y Virgilio tuvo la bestia problemas serios. De hecho, con él siguió teniendo problemas hasta el año de su muerte en 1948, hasta que él mismo se quitó o lo quitaron de en medio. Aníbal tuvo incontables hijos con mujeres de las se apoderaba a voluntad, hijos naturales que nunca le importarían y de los que nunca se ocuparía. Estuvo casado brevemente con una hija de Jacinto Peynado de la cual se divorciaría en 1936, algo que no le hizo gracia a Trujillo, pero que de seguro proporcionó a Jacinto Peynado un gran alivio y contento. Con ella tuvo Aníbal un hijo que heredó su locura, un loco manso que murió atropellado por un auto en 1999. El desequilibrio de Aníbal se manifestaba hasta en su manera de conducir. Aníbal era un conductor rápido y furioso,

manejaba de manera temeraria, como el irresponsable que era, con un total desprecio por las consecuencias de sus acciones al volante. En 1931, durante el curso de sólo un mes, destruyó tres automóviles asegurados por la Maryland Casualty Company y sus representantes pegaron el grito al cielo y posiblemente hicieron llegar alguna queja a la bestia. Trujillo -según lo que dice Crassweller-, había tratado a su modo, el único que conocía, de corregir la indisciplina de Aníbal, moderar su excedente de energía vital sometiéndolo a todos los rigores de la vida castrense, dándole cargos de mayor peso y responsabilidad en los que su conducta estaba sujeta a estricta supervisión. El correctivo fue algo parecido en realidad a un premio. Lo fue subiendo de rango hasta que Aníbal alcanzó a ser general, Jefe de estado mayor de las fuerzas armadas. En 1936, nombró a su hermano Negro, su hombre de confianza, como coronel y jefe asistente de personal bajo su mando, quizás con la esperanza de que éste pudiera influir positivamente. Pero los problemas no hicieron más que agravarse. Aníbal irrespetaba a su todopoderoso hermano, era el único que lo hacía, lo criticaba públicamente, cuestionaba sus órdenes, se insubordinaba, y hasta se dice que un día se presentó iracundo en el Palacio con malas intenciones, a pedirle cuentas por algún agravio real o imaginario. Se dice incluso que Trujillo evitó el encuentro para no tener que hacerlo matar. Al parecer, Aníbal solía vestir de una manera llamativa. Usaba una capa muy vistosa, una capa de emperador, parecida a la que usaba su hermano en ciertas ocasiones. Una capa chillona con colorines con la cual se sentía menos general que emperador. Se tramutaba de hecho

en emperador, se proclamaba emperador, la viva reencarnación de Julio César. Ordenaba terminantemente a sus soldados que lo reconocieran como emperador, quizás que se reconocieran ellos mismos como legionarios al servicio del emperador. Cuando no tenía soldados a su disposición reclutaba a los peones de su finca, los ascendía de su miserable condición a la de milites, miembros de una selecta milicia a los cuales ponía nombres ilustres, a los cuales los elevaba a veces provisionalmente a la más alta dignidad. Aníbal ascendía a las vertiginosas cumbres de la gloria militar e imperial en la misma medida en que su cordura se desvanecía completamente. Sólo pudo ser general y emperador hasta que la incompetencia, su conducta cada vez más díscola y errática, su permanente desequilibrio emocional forzaron su destitución. l (Historia criminal del trujillato [46]). BIBLIOGRAFÍA: Robert D. Crassweller, “The life and times of a caribbean dictator”. Dr. Lino Romero, “Trujillo, el hombre y su personalidad” José C. novas, “Inventario moral # 2, Petán Trujillo y sus excesos’ (https:// almomento.net/opinion-inventariomoral-2-petan-trujillo-y-sus-excesos/ Chichí De Jesús Reyes, “Trujillo ordenó al general Fausto Caamaño fusilar a su hermano Aníbal Julio”, https://elnacional.com.do/trujilloordeno-al-general-fausto-caamanofusilar-a-su-hermano-anibal-julio/ . https://nuevotallerdeletras.blogspot.com/ Amazon.com: Pedro Conde Sturla: Books, Biography, Blog, Audiobooks, Kindle http://www.amazon.com/-/e/B01E60S6Z0.


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Apuntes de infraestructura

Rastros de Emily PEDRO DELGADO MALAGÓN

pedrodelgado8@gmail.com

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na joven de Nueva Inglaterra (puritana, blanca, protestante, de 31 años) decide sepultarse en el viejo caserón de ladrillos levantado por el abuelo. Se atavía de blanco y sesga la penumbra como una “blanca mariposa de la luz”. No ha visto el mar ni las montañas, empero sabe del brezo y discierne las olas. Descuida la iglesia y carece de esposo, mas nombra a Dios su “viejo vecino” y sueña e imagina y teme al amor. Es Amherst, un pueblito de quinientas familias, a mitad de camino en las rutas de diligencias entre Albany y Boston, Hartford y Brattleboro. La joven se llama Emily Elizabeth Dickinson y vive en el ensueño. Transcurre el 1861. El aura enrarecida de la casa es soplo de palabras, embriaguez de palabras. Cada vocablo nace en ella con la pureza de lo recién creado. Así, la dulzura jubilosa se tornará sentencia fulgurante: “Si vinieras este otoño/ espantaría el verano como una mosca/barrida por el ama de casa/con una sonrisa desdeñosa”. En un filamento de hierba, en un insecto, en las alas mínimas de un pájaro, asomará su mística excitada: “Si puedo moderar el dolor de una vida/o aliviar una pena/o ayudar al desfalleciente petirrojo/ para que vuelva de nuevo a su nido/no viviré en vano”. De su pasión meticulosa y casta, de su púdico furor, emergerá el impulso abismado: “Partir es todo lo que sabemos del cielo/y todo lo que necesitamos del infierno”. Emily escribe su última carta (a las Norcrosses, sus primas de Boston) en los primeros días de mayo de 1886. El día 13 pierde el conocimiento. El 15, justo antes de las seis de la tarde, Emily deja de respirar. Al buscar en sus cajas, la hermana Vinnie encuentra más de mil piezas inéditas, manuscritas y cuidadosamente cosidas en forma de cuadernillos. El primer volumen de sus versos aparece en 1890, bajo el título de “Poemas de Emily Dickinson”. Al año siguiente, Mabel Tood y Thomas Wentworth Higginson editan una segunda serie de poemas. En 1893, la señora Tood divulga las “Cartas de Emily Dickinson”. Después de aquellas primeras publicaciones, la poetisa permanece ignorada y olvidada

Casa-Museo de Emily Dickinson en Amherst, Massachusetts, U.S.A. FUENTE EXTERNA.

Daguerrotipo de Emily Dickinson (18301886) a los 16 años. FUENTE EXTERNA.

por quienes la conocieron. En 1924, la aparición de “Vida y cartas” (“Life and Letters”) produce el milagro. Ciento cincuenta versos, bajo el título de “Nuevos Poemas de Emily Dickinson”, se publican en 1929 y una recopilación de toda su obra se imprime en 1936. Más recientemente, en 1985, la escritora argentina Silvina Ocampo selecciona y traduce 596 poemas de Emily Dickinson, los que se publican con un prólogo de Jorge Luis Borges. La vida de Emily Dickinson está acordonada de mitos. La reclusión en su aldea, el encierro en la casa, el aislamiento fantasmal de su blanca vestidura (“mi blanca elección”, llamaba ella), el celibato, el ensimismamiento progresivo, la concentración absoluta en la reflexión y la escritura, ciertamente, hacen pensar que Emily no fue una auténtica criatura de su tiempo. Pero aquella soledad no era fruto de la desgracia o la excentricidad o la deformidad física. Vivir y escribir eran indistinguibles en Emily. Las nociones de vida y muerte se hallaban asociadas al amor, en una confusa percepción existencialista. Antes que un paso hacia la eternidad --principio de una vida sin fin-- la muerte pa-

rece en Emily un absurdo inexplicable. Morir y ser testigo del momento, situarse como sujeto y objeto del trance le proporciona un decurso vivencial puro, en que se superpone lo observado al observante y donde la acción deviene en un ahora perpetuado. Vacía de tiempos y de espacios, despejada de objetos y de ambientes, la expresión de Emily es poesía en estado virginal. La exuberancia de elementos naturales (flores, pájaros, insectos, la salida del sol, el crepúsculo, el paso de las estaciones) constituye apenas el asidero verbal, el recurso alegórico que nos permite acceder a su universo, al mundo extrañamente intenso y fugitivo, perplejo y simultáneo: al firmamento raramente fugaz e inalcanzable de Emily. Por veneración a la palabra, renuncia ella a la vida y a la carne. Su ascetismo es el de una santa profana. “Santa Teresa laica, presumida y coqueta de alma” la llama Juan Ramón Jiménez. Vida apasionada y solitaria cual ninguna, Emily Dickinson se sitúa, con grandeza similar, en el extremo opuesto a Walt Whitman. Frente al gigantesco poeta de la democracia, de América, de los espacios abiertos, de la religión del cuerpo, Emily balbucea soledades angustiosas. La palabra de Walt es sinfonía cósmica, ubicua, totalizante. Emily sueña: “Yo moría en esta época, el año pasado/ Bien sé que oí el grano/cuando era llevado de los campos/Tenía campanillas”. Walt es poderoso y solemne en su presencia: alto, tranquilo, bien constituido; generalmente tomado por los extraños como un estibador, un hombre de mar o un crecido obrero de alguna fábrica. Emily es diminuta, frágil y con la voz entrecortada, breve, epigramática: “Tengo miedo de tener un cuerpo/tengo miedo de tener un alma/profunda --precaria propiedad/ posesión no opcional/doble estado --vinculado a voluntad/de un insospechado heredero/duque en un momento de inmortalidad/y Dios, para una frontera”.

Whitman habla con el lenguaje de la calle, de los periodistas, de los obreros. Emily es la voz puritana y culta, de tono menor, que construye tersas entidades verbales con la métrica del himnario inglés. Whitman es el tonante rapsoda de lo colectivo; Emily Dickinson, la voz inaudible de la privacidad. Walt es Beethoven o, acaso, Richard Wagner; Emily, en contraste, el Frédéric Chopin de los Preludios. Emily vivió y murió en Amherst sin haber conocido el mar. Y ella celebra el mar. Emily nunca vio una colina. Y ella glorifica las colinas. Nunca salió de su pueblo hasta cumplir 26 años. Y Emily Dickinson es ahora la más extraordinaria poeta de los Estados Unidos, de dignidad comparable, fuera de duda, a la de Whitman. Para algunos: “la más fina mujer de lengua inglesa”. Emily, no obstante, pensó: “Yo era lo más insignificante de la casa/tomé el cuarto más chico/a la noche mi pequeña linterna, un libro/y un geranio/así apostada podía recoger la menta/que nunca dejó de caer/ y mi canasta/dejadme pensar --estoy segura/que esto fue todo/nunca hablé --a menos que me hablaran/luego todo fue breve y mudo/no podía vivir --en alta voz/me avergonzaba el bullicio/y si no hubiera sido tan lejos/y si alguien que conozco/se hubiera ido --con frecuencia pensaba/qué desapercibida podía morir”. Todo escritor, ha dicho Carlos Fuentes, nombra al mundo. La poesía de Emily Dickinson, de tal suerte, podría atraernos como la recóndita biografía de una culta, acomodada y provinciana señorita en la Nueva Inglaterra del siglo XIX. Ella, sin embargo, verbaliza sobre lo presentido y lo inacabado, lo inconsciente y lo intuitivo, lo que ya no es o lo que aún no ha sido. “El concepto de texto definitivo, dice Borges, no corresponde sino a la religión o al cansancio”. El mundo poético de Emily está cargado de sugerencias, de ambigüedades, de trayectos desgarrados, de expresiones inquietantes. Escritura oriunda de sí misma, topología de lo imprevisto, alucinado balbuceo, trabajosa libertad de ala: apenas ella y el extravío, únicamente Emily en la adelgazada soledad de sus palabras. Ha dicho ella: “Si leo un libro que pone mi cuerpo tan frío que ningún fuego podría calentarme, sé que es poesía. Si siento físicamente como si me hubiera sacado la tapa de la cabeza, sé que es poesía. Estos son los únicos medios como lo sé. ¿Hay algunos otros?”. El paso del tiempo muda los valores de un texto. La poesía de Emily Dickinson se entiende ahora como una admirable apoteosis verbal. Más crecida, tal vez, que las cimas de Carl Sandburg y Robert Frost. No sé. Acaso tardamos mucho en descubrirla. l


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El paradigma de la plantación, el campesinado negro y la producción agrícola en el gran Caribe

LUIS ÁLVAREZ-LÓPEZ Profesor Investigador del Centro de Estudios Caribeños. Universidad Pontificia Católica Madre y Maestra

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n el Centro de Estudios Caribeños de la Pontifica Universidad Católica Madre y Maestra utilizamos la expresión del Caribe Trenzado, para enfatizar que el Caribe es una región única, caracterizada por un archipiélago de islas y de países unificados por el Mar Caribe y el Océano Atlántico, con un pasado histórico común de múltiples imperios, experiencias coloniales y neo-coloniales diferentes, pero con muchas similaridades. La diversidad es una característica destacada en la experiencia colonial caribeña, ya se trate de aspectos culturales, lingüísticos o ambientales, etc. Esa misma visión tenemos en referencia al pasado colonial caribeño, por eso enfatizamos que el paradigma de la plantación, sin lugar a dudas, jugó un papel importante en la historia de nuestros pueblos, pero que “el caribe es más que la plantación que se repite” y contingentes de esclavos oprimidos y cimarrones en persecución permanente contra sus opresores. Hemos demostrados que existió una producción agrícola que prohijó la propia plantación para ser más rentable sus actividades exportadoras, promoviendo prácticas campesinas entre los esclavos. Pero también fue surgiendo un campesinado no ligado a la plantación, en aquellos territorios caribeños, donde se desarrolló una economía agrícola y comercial sin plantación para suplir las ciudades en los puertos y las otras regiones caribeñas.

Como bien señala David Wheat, en el libro que vamos a comentar, “el azúcar solo representa un sector de la economía diversa sostenida por africanos y esclavos afro-criollos”. El mundo Afro-Portugueses y la Fundación de la Sociedad en el Caribe Hispano, Vanderville University, 2009. Al igual que la publicación de su libro La África Atlántica y el Caribe Hispano. Chapel Hill: University of North Carolina Press, 2016. Ambos trabajos nos ofrecen una visión diferente de la relación entre el Gran Caribe y la África Atlántica, y el impacto de esa relación en el devenir histórico de la región. La visión del Caribe como una región marginal, semiaislada por la política monopolista española, y en permanente estado de crisis por la migración hacia Tierra Firme a principio de la colonización española. Dicha crisis varió con el desarrollo de las plantaciones en los siglos XVII y XVIII, y entonces el Caribe devino en una cadenas de islas colonizadas por imperios diversos, que poseían una gran concentración de esclavos africanos que vivían explotados por las plantaciones. Esa visión tiene mucho de verdad, pero no es la única verdad. Wheat demuestra que La unificación de Portugal y España, (1580), y el periodo de unificación de 1580-1640 (60 años,) (Pág. 7) permitió a los españoles capitalizar la experiencia colonial de Portugal en África, facilitando la importación de millones de esclavos negros hacia el Caribe. La primera ola migratoria del África fue facilitada por la experiencia de los comerciantes, tratantes de esclavos, marineros, grumetes, intérpretes de Portugal que conocían a cabalidad la experiencia portuguesa, con la cual habían facilitado la incorporación al mundo americano de cientos y miles de esclavos negros que terminaron integrándose

en la producción agrícola, como estancieros, jornaleros de conucos y hortalizas, ganaderos, esclavos rentados. Mucha de esta producción agrícola sostenía las poblaciones del Caribe en Cuba, Panamá, Puerto Rico, Jamaica y la Española. Su tesis doctoral se basó en una cantidad apreciable de trabajos en archivos y una cantidad apreciable de fuentes históricas diversas no publicadas y publicadas. El Archivo General de Indias en Sevilla, donde realizó trabajo durante 20 meses, el Archivo Histórico Ultramarino de Portugal, Archivo del Museo Naval, en Madrid, Archivo Nacional de Cuba, y Archivo General del Nación en Colombia. También una cantidad de fuentes documentales publicadas y archivos electrónicos que pueden ser de mucha utilidad para nuestros estudiantes, como por ejemplo, Voyages (Viajes): The Trans-Atlantic Slave Trade Database,http://www.slavevoyages. org/. Portal de Archivos Españoles, http:// pares,mcu.es/.,etc. Los planteamientos de Wheat arrojan luz sobre el papel que jugó Portugal en el proceso de poblamiento de los miles de esclavos africanos que se establecieron en el Caribe Hispano. El tráfico trasatlántico de esclavos africanos fue la razón principal que conectó Portugal con el Caribe. Pero la influencia portuguesa va mucho más allá, pues su enorme experiencia marítima y colonizadora en África, en el Océano Indico y Brasil jugó un papel relevante en el Caribe. Comerciantes, marinos y pasajeros de Portugal facilitaron la incorporación e integración de miles de africanos al Caribe. El origen en África de los esclavos que poblaron el Caribe Hispano a finales del siglo XVI y principio del siglo XVII eran un grupo no totalmente homogéneo, aunque un gran número provenía de Guinea

y los que llegaron después de 1629 eran del oeste de África central y grupos más pequeños de baja Guinea . El Caribe Hispano de finales del siglo XVI y principio del siglo XVII es una realidad más compleja que la plantación y la economía exportadora. La producción agrícola durante este periodo estaba asociada a la población rural negra, pero la producción más estudiada ha sido los esclavos de las plantaciones. Pero la situación era más complicada, por la producción masiva de alimentos y ganadería provenía de esclavos y de libertos. Esta es un área que requiere más investigaciones, pues nuestros conocimientos sobre el mundo rural de los esclavos y libertos son muy pobres. El proceso de aculturación de la migración forzada de África, durante este periodo, muestra un sector de la población que se familiariza con las prácticas culturales españolas, especialmente los ladinos que servían como intérpretes y padrinos para los bozales, recién llegados de áfrica. Los migrantes de Africa portuguesa familiarizados con los territorios portugueses se convirtieron en agentes que contribuyeron a la integración de los bozales al mundo colonial español. No fueron únicamente los Jesuitas, con Sandoval y Claver que se esforzaron por evangelizar a los africanos migrantes en Cartagena. El papel que jugaron estos portugueses asimilados en el mundo colonial portugués en África contribuyó a que los bozales se integraran al mundo colonial hispano en el Caribe. Un aspecto destacado en la tesis de Wheat, lo es precisamente el proceso de rápida aculturación de los Bozales. Durante el periodo estudiado, en ciudades como Cartagena y La Habana, una variedad de fuentes provee información sobre el proceso de aculturación acelerada de los bozales al mundo hispánico (240). l


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Don Julio Alberto Hernández, “Patrimonio cultural viviente de la nación” 1900-1999 In Memoriam FLORALBA JIMÉNEZ • fjimenez@elcaribe.com.do

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ste gran artista nació en la ciudad de Santiago el 27 de septiembre de 1900, hijo del puertorriqueño Alberto Hernández y de la dominicana Dolores Camejo; inició sus primeros pasos musicales a la edad de 10 años bajo la tutoría de su tío Pedro Camejo. Un año después ingresa como alumno a la Academia Municipal de Música donde recibe clases de saxofón con el profesor Ramón Emilio Peralta. En 1912 inicia estudios de piano con el profesor José O. García Vila, a esa edad empezó a tocar guitarra. A raíz de la muerte del profesor García en 1919, lo sustituye ocupando las plazas de organista de la Iglesia Mayor y pianista de la orquesta del Teatro Colón. A los catorce años fue nombrado primer saxofonista de la Banda Municipal de su ciudad natal y en 1919 fue seleccionado como organista de la Iglesia Mayor y pianista del Teatro Colón. En 1920 se inicia como pianista acompañante junto al reconocido flautista dominicano Pedro Echavarría Lazala. Fue fundador de la orquesta filarmónica José O. García, en la cual debutó en 1921 en el Teatro Colón de la ciudad de Santiago. Además en ese año instala y dirige la Escuela de Música de Santiago. El maestro don Julio aprendió música dentro del quehacer cultural que envolvía a muchos jóvenes de su generación, sin pensar quizás que ese sería el eje de su vida y el deleite de muchas generaciones que a él le han seguido. Don Julio casó con doña Idalia Santelises, con la cual procreó tres hijos: Luis Alberto, Julio Alberto e Ida Altagracia. Calificado como el artista que más canciones escolares musicalizó, don Julio puso música a las primeras composiciones de don Ramón Emilio Jiménez como son el “Himno a las madres”, “Feliz eres labriego”, con ritmo de criolla y el “Himno a la tierra”, con aire de merengue. Durante su dilatada carrera musical compuso alrededor de 300 temas en géneros como la mangulina, el carabiné, guarapo, el bolero, sarandungas, caprichos, pambiches, merengues, criolla, zamba, salves, vals tropicales, óperas, coral, serenata criolla, música de cámara y la mediatuna, entre otros ritmos; además escribió un sinnúmero de obras para piano, coro, orquesta y violín. Entre sus obras más destacadas y conocidas internacionalmente, se encuentran “Serenata en la” y “Dulce Recuerdo, exquisitas composiciones grabadas por diferentes cantantes, entre los que se cuentan Eduardo Brito, Ivonne Haza y Rafael Sánchez Cestero; así como el merengue “Caminito de tu casa”, grabado por el maestro Alfredo Antonni y su orquesta, oyéndose en numerosas ocasiones a través de la CBS de Estados Unidos. Cabe destacar que el primer merengue en la

Foto del 6 de enero de 1981 del maestro Hernández en la que interpreta la pieza “Dulce recuerdo”, que compuso para su esposa.

Foto del 30 de julio de 1995, Hernández recibe una placa del reconocimiento otorgada por Rafael Corporán de los Santos. OGM

historia musical se grabó en disco de acetato, en una versión en piano, titulado “Santiago”, el cual fue compuesto por él en 1927, en honor a esa ciudad. El 7 octubre de 1967, resultó ganador del primer premio en el Festival de la canción Mocana con composiciones sobre la mujer mocana, las cuales fueron interpretadas por la joven artista Milagros Cruz. El premio consistió en trofeo representado en una lira, confeccionado en concha de carey. El 19 de enero de 1975 se estrenó en la catedral de San Patricio de la ciudad de Nueva York, un Padre Nuestro con ritmo de criolla escrito por don Julio e interpretado por el Coro Na-

cional bajo la dirección de José Delmonte, en una misa en honor a la Virgen de La Altagracia. Don Julio siempre tuvo vocación didacta; en el transcurso de su vida profesional activa, fundó y dirigió varios centros de formación musical. El día 20 diciembre de 1978, la Oficina de Patrimonio Cultural lo declaró “Patrimonio nacional viviente”, siendo esta la primera vez que se otorga. Jubilado desde 1955, aunque continuó su vida artística hasta 1979, cuando por prescripción médica abandonó las clases y la dirección de grupos musicales. En el 1981 el maestro se retira definitivamente luego de una larga y exitosa ca-

rrera de músico profesional para dedicarse por completo a la composición de canciones y de obras clásicas. La estatura musical alcanzada por este prodigio del arte dominicano, lo hizo merecedor de múltiples reconocimientos de diversas instituciones de la vida nacional como son: Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, diploma de honor de la Biblioteca Nacional y del Teatro Nacional, declarado profesor honorífico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo; además recibió un Magister de la Universidad Tecnológica de Santiago, doctorado Honoris y Causa de la PUCMM. Además, recibió reconocimientos de los ayuntamientos de Santiago, Distrito Nacional y Baní. En 1991 recibió un “Caonabo de Oro Excepcional” por la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores. El programa Sábado de Corporán, en julio de 1995, bajo el lema de honor a quien honor merece y con motivo del día de los padres, le entregó una placa de reconocimiento al considerarlo como uno de los padres de la música dominicana; en noviembre de 1996, una sala del Gran Teatro del Cibao fue designada con su nombre, entre otras distinciones y reconocimientos. Don Julio falleció el 2 abril de 1999 a la edad de 99 años, dejando una impronta de grandes realizaciones musicales. La dimensión de su talento trascendió a su muerte, ya que diversas instituciones públicas y privadas le rindieron varios homenajes póstumos a este gran compositor y pianista de todos los tiempos. l


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cds

ruta gastronómica

Inesperado

Manjares que marcan la cocina colombiana

ARTISTA: DIANA NAVARRO GÉNERO: POP DISQUERA: WARNER MUSIC SPAIN

El disco cuenta con 11 canciones entre las que se encuentran: “Encrucijada”, “Adiós”, “Me bebo tus secretos”, “Una flor como la mía”, “Coral y espuma”, “La flor del asfalto” y “Moreno mío”.

Merry Christmas deluxe anniversary

La bandeja paisa es el plato más representativo de Colombia. Contiene arroz blanco, plátanos fritos, carne molida, huevo frito, morcilla, arepa, entre otros alimentos.F.E

ARTISTA: MARIAH CAREY GÉNERO: POP DISQUERA:UNIVERSAL M.

Este disco celebra el 25 aniversario de la exitosa canción de la artista “All I want for Christmas is you”. Cuenta con dos CD, el primero con 11 canciones y el segundo con 18.

dvds

JESSICA BONIFACIO jbonifacio@elcaribe.com.do

C

olombia, ubicada en América del Sur, posee platos que la representan como país. Es difícil que las personas que viajan a un determinado destino no incluyan dentro de sus experiencias la comida. Un ejemplo de esto son los turistas que han tenido la oportunidad de vacacionar en Colombia, quienes hablan de los platos más tradi-

cionales y populares que se degustan en esta tierra, entre los que se encuentran los siguientes: Bandeja paisa: este plato también conocido como bandeja montañera, es muy famoso en Colombia. Está compuesto por habichuelas, pata de cerdo, arroz blanco, chicharrón, carne molida, plátanos fritos, huevo frito, hogao (verduras sofreídas en salsa) arepa antioqueña (sin sal), morcilla, aguacate y rodajas de tomate rojo (algunos le agregan chorizo). Ajiaca con pollo: Es una sopa tradicional colombiana. Se prepara con tres

tipos de papa, pollo, maíz y con guascas (hierbas aromáticas) Arepa: como desayuno, los colombianos consumen arepa. El ingrediente principal es el maíz blanco o amarillo que se remoja durante toda la noche, para luego convertirlo en harina y después en masa. Una vez que se tiene la masa lista, se pasa por pan molido y huevo, para luego freír. Changua o caldo con huevo: es un caldo con huevo preparado en leche. Su facilidad de preparación y lo básico de los ingredientes lo hicieron popular en los desayunos colombianos. l

el escape

“Habitante, Fronteras imaginarias” en Arte San Ramón Annabelle vuelve a casa DIRECTOR: GARY DAUBERMAN INTÉRPRETES: PATRICK WILSON DISTRIBUYE: WARNER BROS. PICTURES

Ed y Lorraine están decididos a evitar que Annabelle cause más estragos, así que llevan a la muñeca poseída a una sala de objetos bajo llave que tienen en su casa.

A

rte San Ramón y su galería de arte ASR Contemporáneo, presentaron el más reciente trabajo del artista plástico Chichí Reyes, titulado “Habitante, Fronteras imaginarias”. La curaduría de la exposición fue realizada por Bingene Armenteros, copilando 19 obras de arte, alusivas al tema que Reyes explora y que le apasiona desde hace años: la migración y cómo afecta la sociedad. La muestra retrata la visión de Reyes en relación al desplazamiento del hombre a otros lugares alejándose de su cultura y

su sociedad. La temática de su muestra, es también una referencia a esa sociedad o a la cultura a donde se desplazan los cuerpos que se observan en sus trabajos. “Son murallas y barreras físicas y mentales que cruzan, para poder entender y adaptarse a su actual y nuevo hogar. En las obras de Reyes predominan las formas geométricas, como si fueren los cuerpos eliminados en su totalidad, observándose como sombras o recuerdos, plasmados en líneas rápidas, con pinceladas anchas y fuertes. Son espectros, memorias de lo que fue y no volverá a ser, porque al momento de la migración todo cambia”, resalta Armenteros. l

La muestra cuenta con 19 obras. F.E


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crítica arte LILIAN CARRASCO lilycarrascor@hotmail.com

Arte dominicano en El Salvador

B

ajo el título: “Caribe de colores y logaritmos de palabras”, se presentaron un conjunto de obras recientemente en la Embajada dominicana en el Salvador. Las obras corresponden a los artistas: Elsa Núñez, Antonio Guadalupe, Rosa Tavares, José Perdomo, Geo Ripley, Lizett Mejía, Hilario Olivo y Genaro Phillips, quienes lograron dinamizar el montaje con sus diferentes estilos, teniendo como valor estético en común su sello caribeño. El título de la propuesta, deviene sugerente, sobre todo, por los tiempos que corren en República Dominicana, donde por casualidades o causalidades, el arte se ha hecho eco de los acontecimientos políticos, pues jugando a su rol de la memoria histórica, se deja un precedente respecto al fraude electoral que se fraguó en las primarias del pasado 06 de octubre. Y es que cuando un acontecimiento salta a la vista, sin abstracción o figuración alguna, sino en pleno realismo, sub-

yacen los significados o significantes, no se puede matizar lo que surge de la amalgama de errores y desaciertos, porque en el intento, se distorsiona aún más el contenido esencial. Ya no hay lugar para la especulación o la diplomacia, hay que ir sin reparo y sin medias tintas el reconocimiento del resultado. No es un secreto que el mundo está en crisis y de esta realidad no escapa de República Dominicana. De hecho, el impacto para esta media isla es en mayor escala, ya que como siempre ha imperado la miseria, al generalizarse el problema, se agudizan los niveles de pobreza que no solo va en lo que respecta al orden económico como cree la mayoría, sino que se polariza hacia otros sectores, generando así más corrupción, delincuencia, desigualdad, deficiencia en los servicios y la vulneración de los derechos fundamentales. De igual forma, aflora una decadencia desmedida que trae consigo la falta de justicia y la debilidad institucional, un Estado fallido que busca a toda costa retener el poder para conservar las partes del muñeco pegadas con cinta adhesiva. Lo que no alcanzan a comprender muchos, es que la fragilidad del “pin pon”, está en juego y, en cualquier sacudida del “demo”, la “cracia” puede pasar a otro lado. Continuará. l

crítica cine ETZEL BÁEZ etzelbaez@gmail.com

Brotherhood

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l valor argumental de la serie está en mostrar algunas pautas de la evolución de los métodos coercitivos y punitivos adoptados por un gobierno para la represión de la delincuencia. En ese sentido, se explaya en mostrar cómo son las instituciones correccionales del Brasil, muy características y demostrativas de los métodos usados por el tejido de la justicia en países latinoamericanos gobernados por clases sociales en una pirámide en la que se repite la crudeza de sociedades donde la violencia se reproduce como la verdolaga. Describe un poco lo que Foucault señaló como “microfísica del poder”: “[…] el poder está en todas partes; no es que lo englobe todo, sino que viene de todas partes [...]. El poder no es una institución, y no es una estructura, no es cierta potencia de la que algunos estarían dotados: es el nombre que se presta a una situación estratégica compleja en una sociedad dada”. La premisa de “Brotherhood” trata de reconstruir esa tesis. No obstante, va malgastando todas las posibilidades, se boicotea, pierde su objetivo: Una abogada es hermana del líder de una pandilla criminal, preso en una cárcel cumpliendo larga condena por un delito menor, a quien

un pequeño crimen lo lleva a un lugar donde se convierte en líder de una organización criminal. Desde los primeros episodios se siente muy obvio la colocación de elementos que la hagan “fenomenal” ante nuestros ojos, y en verdad logra buenos momentos en su montaje lo que hace más evidente la falta de habilidad del guion en la construcción de los personajes (ya al final es que mejora); por ejemplo, la evolución de la abogada y de su hermano preso cae en el Deus ex machina (esa cuestión de introducir un personaje bulo para resolver una situación o dar un giro a la trama) con el propósito de justificar sus mudanzas de comportamiento. Es lo que ocurre en narrativas de prisiones cuando se mezcla familia con asuntos de ley y el o los guionistas carecen de habilidad apropiada. La serie se basa en hechos reales. La estructura muestra los andamiajes del estado en la lucha contra la violencia, con visión moderna de un asunto como la prisión que es anterior a los factores que impulsan realidades presentes. Presenta, en resumen, una realidad camuflada con los vicios y hábitos de los valores burgueses más crueles que viene acuñándose como solución (muy propio de ideologías neoliberales que procuran saltear problemas en cuanto logran sus metas). En Netflix. l HHH GÉNERO: drama carcelario. DURACIÓN:

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episodios de 49 minutos cada uno. H H H H H EXCELENTE | H H H H MUY BUENA H H H BUENA | H H REGULAR | H MALA

el libro vive

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obras

FRANK NÚÑEZ fnunez01@gmail.com

Los panfleteros y Abbes García en nuevas novelas

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iempos recios, del Nobel peruano Mario Vargas Llosa y Aventuras y desventuras de un joven en la Era de Trujillo, del ingeniero vegano César Arturo Abréu Fernández obligan a desempolvar de nuestras bibliotecas obras publicadas en la primera década del siglo XXI, como La fiesta del chivo, del primero, junto Los panfleteros de Santiago y su desafío a Trujillo, de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias. Son lecturas, indiscutiblemente, de continuidad y rescate. El argumento central de Tiempos recios es el asesinato por órdenes del dictador dominicano Rafael Trujillo del presidente guatemalteco Carlos Castillo Armas en 1957, acción terrorista en la que jugó un papel protagónico el siniestro personaje Johnny Abbes García, pero debiera llamar la atención de los dominicanos la insistencia, puesta en boga últimamente, de que el hombre está “vivito y coleando” en Nueva York. Vargas Llosa, quien lo dio por muerto en La fiesta del chivo, sorprendido en una conspiración contra el tirano Francois Duvalier, ahora se desdice sumándose a los que aquí dicen que su “muerte” se trató de una vendetta. Abréu Fernández, quien sufrió las cárceles infernales de la dictadura, rescata en su novela junto a otros mártires de la época, a los jóvenes santiagueros la Unión de Grupos Revolucionarios Independientes, quienes al ser llevados a La 40 se presentaron ante los allí encarcelados: “Estamos presos porque descubrieron que somos los autores y distribuidores de unos panfletos que decían, el primero: Viva la revolución. Abajo el tirano. Libertad o muerte”. La segunda consigna de “los panfeleteros” era más provocadora: “con perdón de la expresión, Trujillo es un mierda”. Se sabe que de 30, como los Caballeros, fueron asesinados 27. De acuerdo con el historiador Juan Daniel Balcácer, el asesinato masivo se produjo el 29 de enero de 1960. Al año siguiente el dictador corrió la misma suerte, pero 58 años después los valientes muchachos no son reconocidos como héroes. En el 2007, santiagueros como Negro Veras, abogaban por una calle para Wenceslao Guillén, dirigente principal de Los Panfleteros. l

365 días de dibujo Un diario para desarrollar la creatividad. Todo el mundo puede dibujar. Ya sean expresivas figuras o bosquejos de una cara, cualquier tipo de dibujo supone una pausa en nuestras ajetreadas vidas, según la autora. AUTOR: LORNA SCOBIE EDITORA: LIBROS CÚPULA VENTA: LIBRERÍA CUESTA PRECIO: RD$1,125.00

Como convertirse en un networker El network marketing como profesión se encuentra en una etapa adolescente, pero en constante expansión en los países de habla hispana. AUTOR: ADRIANA HOFFMANN EDITORA:OBELISCO VENTA: LIBRERÍA CUESTA PRECIO: RD$725.00

A oscuras en la ciudad Jim Hopper revela unos secretos sobre su pasado como inspector de policía en Nueva York, arrojando luz sobre su vida antes de los acontecimientos de la serie de televisión Stranger Things. AUTOR: ADAM CHIRSTOPHER EDITORA: FANTASCY VENTA: LIBRERÍA CUESTA PRECIO: RD$1,195.00


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CERTIFICO Y DOY FE

Temas electorales (26 al 30) dificultades económicas del país y la situación del mundo reclaman que sea corta y austera, sin grandes dispendios económicos” (2007). “Clama al cielo, la cuantiosa suma de dinero que se derrocha en propagandas y caravanas, cuando existen tantas urgencias prioritarias por resolver en el país, tantos proyectos por realizar en la educación, en la seguridad social, en los hospitales y escuelas, en recintos carcelarios dignos y dignificantes, en viviendas decorosas y, en fin, en la definitiva solución del problema energético” (2008).

RAMÓN DE LA ROSA Y CARPIO ARZOBISPO DE SANTIAGO

Introducción

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ontinuamos la publicación de una serie de artículos que recogen algunos aspectos del magisterio del Episcopado Dominicano sobre las elecciones y los principios del buen gobernar. En esta entrega compartimos con los lectores los siguientes tópicos, que tal vez respondan a la situación que ocupa al país actualmente.

29. Programas concretos

26. Criterios del buen gobernar que deben inspirar el voto en conciencia

A estos principios hemos de agregar el siguiente texto redactado en el 2008. En él aparecen diez principios transcritos, pero, dichos de otra manera y enriquecidos. “Por considerarlo de sumo interés para la nación dominicana, en este momento histórico en que nos preparamos para llevar a cabo una decisión cívica, en el ejercicio democrático del voto, retomamos los criterios del buen gobernar que deben inspirar el voto en conciencia y que compartimos con nuestro pueblo dominicano en el mensaje del 19 de abril de 2004. El buen gobernar incluye: • Servir de manera honesta, competente y eficaz. • Promover, defender y exigir el bien común. • Asegurar y vigilar los servicios básicos. • Preocuparse, especialmente, por los más débiles y necesitados. • Promover y defender las asociaciones intermedias entre los individuos y el Estado. • Distribuir bienes, beneficios, servicios y cargas con justicia y equidad. • Proteger los recursos naturales de los ataques del egoísmo irracional. • Estimular iniciativa privada, coordinarla, regularla. • Respetar al Poder Legislativo y al Poder Judicial. • Mantener en un mundo crecientemente intercomunicado buenas relaciones internacionales. • Respetar, promover y defender la legítima libertad y castigar toda clase de libertinaje. • Perseguir la corrupción en todas sus modalidades. • Vigilar la economía nacional, prevenir y castigar el mal manejo bancario y trazar las políticas económicas necesarias y adecuadas.

• Distribuir, con sabiduría y justicia, los recursos disponibles. • Contar, realmente, en todo momento con las posibilidades y limitaciones, virtudes y defectos de nuestro pueblo” (2008). 27. Oposición partidista

“De la pluralidad de visiones de la realidad, soluciones posibles nacionales, diferentes sistemas sociopolíticos e ideologías diversas surgen los partidos políticos, que compiten en las urnas para, en caso de triunfar, poner en marcha su programa y proyectos políticos para bien de la nación. No merecen, según esto, el nombre honroso de partidos los que meramente buscan el poder por el poder o el poder para enriquecerse o el poder para atender o privilegiar a los suyos, anteponiendo el interés propio al de la nación. La oposición política al partido en el poder es excelente y operativa, si es positiva y constructiva, si mira al bien verdadero de la nación. Nada, sin embargo, es más reprochable e inmoral que obstaculizar sistemáticamente al que está en el poder para que fracase en su gestión con el consiguiente detrimento de la nación. Y nada es más condenable que querer hacer de la oposición continua campaña ininterrumpida electoral” (1998). 28. Costo y tiempo de las campañas

De los diversos tópicos sobre elecciones que aparecen en los Documentos de la Conferencia del Episcopado Dominicano, ahora nos referiremos al de reducir

el alto costo de los procesos electorales y al tiempo de las campanas. He aquí las citas sobre este tema concreto, que empezó a ser delineado por la CED en 1996: “La situación del país reclama a los candidatos y a todos un fin de campaña que sea ejemplar en nobleza, sencillez y austeridad” (1996). “La nación entera desea que las próximas elecciones sean serenas, sensatas, caballerosas y austeras. Todo lo que se haga en contra de unas elecciones así, será un atentado contra las mismas elecciones y lo menos que conseguirán es alejar tristemente de las urnas a la población” (1998). “No tiene sentido, en estos momentos, que sea una campaña cara, derrochadora. Todo el mundo desea que sea austera y serena. Sin provocaciones y graves alteraciones del orden” (2000). “Sería triste que alguien, si consiguiese lo que pretende, sólo o primordialmente pensase en resarcirse de los gastos en que hubiere incurrido o, peor todavía, que alguien considerase el quehacer político como una inversión económica que se ha de recuperar con altos intereses. La nación entera desea que las próximas elecciones sean modelo de austeridad, de responsabilidad y de seriedad” (2002). “Ante la, deteriorada situación económica del país, sería escandalosa una campaña dilapidadora, con grandes dispendios de dinero. Se impone una campaña austera en grado sumo por parte de todos, para evitar la competencia injusta” (2004). “Y respecto a esta justa electoral, las

“Creemos en las posibilidades productivas y económicas del país; en las capacidades adquiridas de muchos dominicanos; en el espíritu de laboriosidad y honestidad de la mayoría; y en las reservas morales del pueblo en general. Lo que hay que hacer es procurar que la maldad y debilidad humanas no destruyan todo esto, que una política torcida o improvisada no lo perturbe todo; y que políticos egoístas e irresponsables, impreparados u orgullosos, no ultimen hasta la esperanza. Dejando, pues, a un lado las promesas fáciles y los discursos demagógicos, los partidos políticos deben preparar y presentar a la nación programas concretos de acción, en orden a superar las dificultades existentes y a ir logrando el deseado bienestar, desarrollo y dignidad de todos, especialmente de nuestras mayorías sufrientes y empobrecidas” (1986). 30. Los cargos públicos

“La nación entera desea que las próximas elecciones sean serenas, sensatas, caballerosas y austeras. Todo lo que se haga en contra de unas elecciones así realizadas, será un atentado contra las mismas elecciones, y lo menos que conseguirán es alejar tristemente de las urnas a la población. La nación pide a los partidos responsabilidad en los candidatos que presenten. Tal responsabilidad es, ante todo, con la patria. Piensen seriamente los partidos que los cargos públicos no son meros premios ni mero reconocimiento al quehacer político partidista de ciertos individuos, sino graves funciones nacionales que deben ser ejercidas por personas serias, honestas, íntegras, firmes en sus convicciones, responsables, sensibles al bien común, competentes y capaces de cumplir a cabalidad con la representación que ostentan” (1998). CERTIFICACIÓN

CERTIFICO que en mi trabajo “Temas Electorales” tomé las reflexiones de la Conferencia del Episcopado Dominicano, que tratan específicamente sobre elecciones. DOY FE, en Santiago de los Caballeros, a los treinta y un días del mes de octubre del año del Señor 2019. l


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José Alberto Acosta Polanco ESCRITOR José Alberto Acosta nació en Santiago, pero desde 1995 vive en el El Bronx, Nueva York. De niño, su gran sueño era ser un pintor famoso. Recuerda que a escondidas de los maestros, entraba a los salones de clases, en horas de recreo, a pintar en las pizarras rostros de indios, con grandes penachos de plu-

mas, ojos de mirada desafiante y nariz aguileña, luego escribía, en trocitos de papel, la frase “Pintor José”, y los dejaba caer en las aulas y pasillos de la escuela. Pero en la preadolescencia, recuerda que dibujaba historietas, una suerte de cómics, cuyo superhéroe era un karateca, que siempre esbozaba lan-

zando violentas patadas y puñetazos. Recuerda que al pie de cada dibujo describía la escena y contaba una historia. Pero con el paso del tiempo, Acosta Polanco se fue dando cuenta de que “me hacía más fácil escribir la historia de mi superhéroe, que pintarla. Fue así como nació el escritor y murió el pintor”.

“Un libro puede cambiar a una persona y a toda una nación” MARÍA E. PÉREZ ROQUE FOTO: FUENTE EXTERNA

l Obtuvo el Premio Anual de Novela

Manuel de Jesús Galván. ¿Qué significó esta distinción? l Siempre es un honor y un gran incentivo recibir un premio de esa relevancia, y más si los organizadores escogen como jurado a escritores de importancia, como fue el caso. La novela está inspirada en un hecho real: el asalto en su propia casa al médico dominicano Leandro Lozada, ocurrido en 2007, que causó gran conmoción en la ciudad de Nueva York, porque este profesional era sumamente bondadoso. Además, la obra está inspirada en una petición que me hizo mi padre meses antes de morir: que lo llevara a la Base Aérea de San Isidro, donde residió durante muchos años de su vida soldadesca. Cuando regresé al país para hacer el viaje, su esposa lo había llevado. Eso me dejó un vacío en el corazón, ese deseo de acompañarlo a ese último viaje hacia un rincón de su nostalgia lo transformé en el libro “Un viaje de un hijo con su madre ciega a su aldea natal”. l ¿Los premios que has recibido te han abierto puertas que pensabas estaban cerradas? l Mi mayor interés con los premios es la promoción de mi obra, la cual ha llegado a muchas partes del mundo, y gracias a ello he recibido el honor de ser invitado en muchos festivales, ferias y congresos en muchos países. l Además de escritor, ¿a qué otras actividades te dedicas? l Dirijo el Departamento de Literatura y Prensa del Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos, y le doy asistencia con la prensa en español al congresista Adriano Espaillat, el primer dominicano elegido al Congreso de los Estados Unidos. Además, imparto talleres de poesía y cuento. l ¿Por qué le aporta la escritura? l Porque es un importante instrumento de transformación. Un libro puede cambiar a una persona y a toda una nación. l ¿Podría compartir alguna anécdota relacionada con la época en la que escribió su primera novela?

Acosta expresa que “cuando me siento a escribir, es porque hay algo dentro de mí que me suplica que lo ponga en palabras”.

Expresión Una obra es parte esencial de quien la escribe, contiene parte de su experiencia, de su imaginación y del mundo que le ha tocado vivir”.

Desarrollo La escritura es un importante instrumento de transformación. Un libro puede cambiar a una persona y a toda una nación”.

l Empecé a escribir mi primera novela en 1999, luego de escribir mi primer libro de cuentos. Como es de suponerse, cometí muchos errores. El primero fue prometerme dejar fuera la poesía. Este resultó ser un grave error, porque, a mi juicio, la poesía es la que le da sinuosidad a la prosa, la modela y la hace más bella. Pues, en mi primera novela, me empeñé en dejar de lado la poesía, entonces lo que salió fue una narración plana, seca, sin gracia. Al final, la tiré al zafacón. l ¿Qué van a encontrar los lectores en las páginas de tus obras? l Como decía Faulkner, un escritor necesita tres cosas para escribir: experiencia, observación e imaginación. En otras palabras, una obra es parte esencial de quien la escribe, contiene parte de su experiencia, de su imaginación y del mundo que le ha tocado vivir. Siempre he tratado de escribir con sinceridad, que según Paz es el grado más alto de la autenticidad. Intento hacer una literatura que golpee, que sacuda, que haga llorar o reír, que el lector, cuando la lea, vea el mundo de otro modo.

l ¿Para qué tipo de lectores escribes? l Nunca escribo una sola línea pensando

en un hipotético lector. Cuando me siento a escribir, es porque hay algo dentro de mí que me suplica que lo saque, que lo ponga en palabras. Para mí, narrar es como un viaje, y la puerta es la primera página. l ¿Influyen las creencias políticas, sociales y filosóficas en el éxito o fracaso de la una obra? l No sé si en el éxito o el fracaso. Como el escritor está en su obra, también en ella están sus creencias, sus temores, sus luchas, y su manera de ver la vida. l ¿Qué tanto beneficia a la producción literaria que el gobierno se interese en la industria cultural? l Beneficia grandemente, siempre que se apliquen políticas enfocadas en este fin. La creación de la Editora Nacional, por ejemplo, ha significado un antes y un después en la industria editorial dominicana, no solo para escritores de relevancia, sino también para muchos jóvenes que se abren camino en este oficio. l


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