El comunista 70

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íos! s países, un lo s o d to e d ¡Proletarios

Órgano del Comité Central del Partido Comunista de México http://elcomunista.nuevaradio.org mayo 2019. Año 16. Núm. 70

"La revolución no puede complacer a todos y cada uno. Por un extremo, satisface siempre los intereses de las masas trabajadoras y, por el otro, golpea a los enemigos ocultos y declarados de estas masas. Por esto hay que elegir: o con los obreros y los campesinos pobres, por la revolución, o con los capitalistas y los terratenientes, contra la revolución." I. V. Stalin

Lecciones de Matamoros U

Con la patronal... o con la clase obrera Saludo del Partido Comunista a los trabajadores de México

A la clase obrera, a todos los trabajadores, A la juventud trabajadora, a la mujer trabajadora, A los desempleados, a los migrantes, Camaradas proletarios:

El

Partido Comunista de México dirige un fraterno saludo a todos los trabajadores de México en ocasión del Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, en primer lugar rindiendo homenaje a los Mártires de Chicago, de Cananea y Río Blanco. Está vigente, en nuestra memoria y lucha, el ejemplo de los trabajadores de todos los Continentes que han sacrificado su vida o libertad confrontando al capital, conquistando derechos para la clase obrera y abriendo el camino a un Mundo nuevo sin explotados ni explotadores. Saludamos muy especialmente al movimiento 20/32 y las huelgas por la vía de los hechos en Matamoros, las huelgas universitarias, sobre todo la de la UAM. Expresamos nuestra convicción de que la lucha de la clase obrera estará incompleta sin la participación de la mujer trabajadora, por lo que la clase obrera debe levantar con determinación la bandera por la emancipación de la mujer.

La lucha de clases en todo el mundo se acentúa, los monopolios buscan aumentar sus ganancias a costa del sudor y la sangre del proletariado; el conflicto entre las potencias imperialistas nos lleva a una nueva guerra que busca beneficios mayores para el capital y para los trabajadores y pueblos la barbarie, la muerte, el sufrimiento. El capitalismo en agonía tiene que ser derrotado y sepultado por la clase obrera, que puede y debe transformar el Mundo. El poder obrero, el socialismo-comunismo es la alternativa para resolver los problemas contemporáneos y conquistar la emancipación. Los trabajadores del Mundo tenemos que unirnos en contra de nuestros explotadores: los monopolios, sin importar que nacionalidad tengan. El internacionalismo proletario es la más eficaz arma de todos los obreros. Rendimos homenaje a la Internacional Comunista, fundada en 1919, hace 100 años, y qué contribuyó muy destacadamente a la organización política de la clase obrera por todo el orbe, universalizando también la cosmovisión del proletariado: el marxismo-leninismo. Los trabajadores de México tenemos una deuda histórica con la Internacional Comunista. Camaradas trabajadores: Muchas promesas sobre un cambio en México demostraron

ser demagogia pura; la llegada de López Obrador a la Presidencia significó más de lo mismo: beneficios al capital, protección de sus ganancias, mayores beneficios para los monopolios, y continuidad de las medidas antiobreras y antipopulares.

ninguna gestión es solución para los problemas que tiene los trabajadores y los sectores populares. Solo los cambios radicales darán solución a los grandes problemas nacionales: Si no hay poder obrero no hay cambio verdadero.

Han aprobado el T-MEC que nos perjudica como clase a los trabajadores de toda América del Norte, han aprobado la Guardia Nacional, que significa la militarización del país, más represión; dan la espalda a las luchas laborales en Matamoros, aprueban una reforma educativa contra los trabajadores de la educación. ¿De que cambio hablamos si las cosas con MORENA y Obrador siguen como antes con el PRI, PAN o PRD? ¿Qué cambió si los explotadores acrecentan sus riquezas y los explotados nos ahogamos en el hambre y la miseria, en la infelicidad y la incertidumbre?

Camaradas trabajadores:

¿Y qué decir de la reforma laboral que proponen? Resulta que se conserva el outsourcing, el trabajo precario y sin derechos, la desvalorización de nuestra fuerza de trabajo, y a tono con lo que dictan el T-MEC se introduce un modelo de sindicalismo fragmentario para dividir la fuerza del movimiento obrero frente a la patronal. Es una burla decir que hay cambios y que todo siga en favor del capital, de las ganancias de los monopolios. Por ello los comunistas insistimos,

n movimiento obrero como no se ha visto por las generaciones vivas, donde se han involucrado 90,000-120,000 trabajadores de unas 90 plantas industriales de la ciudad de Matamoros, no solo es un ejemplo en el cual se puede inspirar la clase obrera del país, sino del cual es importante extraer algunas lecciones para guiarse.

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¿Qué motivó y a quién beneficia la reforma laboral de AMLO? pág. 2

Este 2019 es una fecha muy importante: se cumplen 100 años de que iniciara la actividad organizada de los comunistas en México, de los trabajos para crear al Partido Comunista, tu partido, el partido de la clase obrera, el Partido de la Revolución. Un siglo de lucha de los comunistas en favor de la consciencia y organización de la clase obrera, un siglo del Partido Comunista, una historia de lucha, de heroicidad. En un siglo de actividad los comunistas han contribuido para el beneficio de los trabajadores, de las trabajadoras; nos falta mucho por hacer: llevar a los trabajadores al poder y construir el poder obrero y el socialismo-comunismo. Pero luchamos sin descanso, sin temor, sin tregua, con optimismo en la victoria. Llamamos a los trabajadores de México a darle fuerza al Partido Comunista, al PCM, ingresar en sus filas, para acelerar la Re-

volución y llevar a los trabajadores al poder. ¡Viva el Primero de Mayo! ¡Proletarios de todos los países, uníos! Comité Central del Partido Comunista de México


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¿Qué motivó y a quién beneficia la reforma laboral de AMLO?

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l proyecto de decreto de la reforma en materia laboral, publicada en la Gaceta Parlamentaria de la cámara de diputados el jueves 11 de Abril de 2019, contiene una serie de cambios que se podrían considerar positivos pues representan un avance parcial respecto a la condiciones de precariedad e inestabilidad laboral que viven cotidianamente los trabajadores en cualquier centro de trabajo. Pero, por otro lado, los cambios que se plantean no surgen de un compromiso por parte del gobierno mexicano hacia los trabajadores para mejorar sus condiciones laborales, más bien responden a una exigencia expresada, principalmente, por el gobierno estadounidense al ya no estar dispuesto continuar con el tratados de libre comercio si existía competencia desleal como lo es el dumping laboral. Es por tal motivo que la propuesta de cambios en materia laboral presentada por la Comisión de Trabajo y Previsión Social (STPS) es un intento, a modo, de regularización de las relaciones laborales con la finalidad de mantener a raya el dumpin laboral que habían estado practicando las empresas y monopolios ubicados en territorio mexicano. Esta iniciativa adiciona y deroga diversas disposiciones de las Leyes Federal del Trabajo, Orgánica del Poder Judicial de la Federación, Federal de la Defensoría Pública, del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, y del Seguro Social, en materia de justicia laboral, libertad sindical y negociación colectiva.

La Comisión de Trabajo y Previsión Social dictaminó el Proyecto de ley con base en el Convenio 098, sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva de la Organización Internacional del Trabajo que entrará en vigor el día 23 de noviembre de 2019. A su vez en el marco del anexo 23-A del T-MEC, la comisión dictaminadora atendió e incorporó de manera “completa e integral” los compromisos asumidos por el Estado Mexicano en dicho instrumento sin importar la violación de normas internacionales. Los puntos más importantes de la reforma laboral 2019, en un principio, eran sobre la firma de hojas o documentos en blanco por los trabajadores; el fin de los contratos por capacitación inicial; garantías para trabajadoras embarazadas;

Salarios caídos de 6 a 18 meses; el incremento de prestaciones de ley; Salario mínimo para indemnizaciones; incremento de prestaciones de ley (Aguinaldo, Prima dominical y vacacional); igualdad de género; en materia de relaciones individual y colectiva de trabajo; puestos de confianza; en materia de Outsourcing o Subcontratación; Pago del 50% por simulación de contrato; avisos del Contrato Colectivo; trabajadoras con trabajadores familiares; utilidades, salario profesional y mejores condiciones para trabajadores del campo; respecto a trabajadores del hogar y sus derechos; nueva tabla de enfermedades de trabajo y el Derecho a huelga. Sin embargo, a pesar de plantear aspectos positivos el Dictamen para la reforma a la LFT contiene puntos muy graves en perjuicio de los trabajadores, que avizoran dejar en letra muerta los temas de libertad sindical, contratación colectiva, estabilidad en el empleo y justicia tutelar. Por ejemplo: Se omite la prohibición del outsourcing anulando cualquier reforma laboral relacionada con la estabilidad en el empleo, libertad sindical, contratación colectiva y salario remunerador; se mantiene el tope de un año del pago de salarios caídos. Se mantiene la restricción a los gremios de las universidades autónomas de organizarse solo por medio de sindicatos de Institución, académicos o administrativos, en clara violación al Convenio 87 de la OIT.

Se legaliza la intromisión patronal, en el diseño de políticas públicas en materia de libertad sindical anulando la autonomía del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. Se elimina la sanción al patrón por falta del aviso del despido al considerarla como una “presunción”, obligando al trabajador a probar, facilitando con ello los despidos arbitrarios. Crea la Conciliación punitiva, en perjuicio del trabajador, al condicionar que acuda de manera obligatoria a una instancia “conciliatoria” dependiente del poder ejecutivo para ejercer su derecho a la reinstalación o indemnización ante los Tribunales Laborales. Tal tipo de conciliación detiene hasta 45 días naturales el derecho a acudir a los tribunales

laborales ante un despido injustificado.

El término de los dos meses para reclamar la indemnización o reinstalación no inicia cuando concluye la etapa de conciliación, sino cuando ocurre el despido a pesar de estar impedido el trabajador de ejercer una acción hasta que le sea entregada la constancia de conciliación. Al establecerse los Tribunales Laborales desaparecen los principios tutelares del derecho del trabajo y convierte al Derecho Social en Derecho Privado, dando un trato desigual al trabajador y al patrón desde el punto de vista procesal, exigiendo más cargas al trabajador y priorizando los acuerdos privados, en contra del trabajador, sin intervención de la autoridad laboral en casos como la renuncia al empleo, la falta de pago de prima de antigüedad , entre otros, “por acuerdo” con el patrón no será motivo de nulidad. El estado de indefensión consiste en obligar a los trabajadores a ofrecer pruebas desde el escrito inicial de demanda afectando gravemente el carácter tutelar del derecho laboral colocándolos en completa desventaja al no contar con documentos que los patrones niegan durante la relación laboral y, además, se condiciona la posibilidad de ofrecer nuevas pruebas salvo las que se refieran a hechos relacionados con la réplica y siempre que se trate de aquellos que el actor no hubiese tenido conocimiento al presentar su demanda, lo que reduce la capacidad de defensa del trabajador al ofrecer primero sus pruebas que el contrario. Respecto al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral permite a la autoridad registral divulgar los nombres de los trabajadores que forman parte de un sindicato violentando con esto el derecho humano a la protección de datos personales; se establece un sistema de verificación “voluntaria” para la elección de la directiva sindical mediante el ejercicio del voto directo, personal, libre y secreto, al dejar a expensas de la voluntad de los dirigentes sindicales charros el cumplir con esta disposición que deja de lado el aspecto tutelar de la autoridad laboral que sólo intervendrá cuando haya una “duda razonable sobre la veracidad de la documentación” convirtiendo en letra muerta la libertad sindical.

Se obliga a un sindicato que pretenda la firma de un CCT inicial a reunir al menos el 30% de los trabajadores cubiertos por el Contrato Colectivo de Trabajo; el requisito obstaculiza el ejercicio de la libertad sindical y obliga al sindicato emplazante a acreditar la totalidad de los trabajadores en una empresa, auspiciando, con estos exagerados requisitos, la permanencia de los contratos de protección y anulando la toma de nota.

Se permite al sindicato emplazante fijar el lugar de las votaciones y contabilizar los votos y no la autoridad registral, teniendo únicamente la obligación de comunicar. lo que propiciaría no se realice el recuento en condiciones adecuadas de libertad para ejercer el voto. La reorganización de la fuerza de trabajo, de acuerdo a la nueva normatividad, plantea nuevos retos para la clase trabajadora que tiene la tarea de informarse, organizarse y establecer nuevas estrate-

gias de lucha con el objeto de lograr el cumplimiento de sus derechos pues la nueva administración de la justicia vuelve letra muerta todo aspecto positivo de la reforma. Los cambios legales que se pretenden son la evidencia de que el gobierno de los monopolios no atiende problemáticas sociales a menos que sea extremadamente necesario como para alinear los ordenamientos jurídicos a las necesidades

que se impone a todo aquel que quiere continuar en la economía internacional de los imperios monopólicos. La crisis social puede temporalmente sea contenida con el nuevo marco jurídico pero las conductas sociales que origina el modo de producción capitalista siempre agudizan los conflictos obrero patronales que conforme se experimentan se vuelve, aún más, necesario el cambiar la base social de éste país.

La mujer trabajadora hoy Sabina Paz

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omo resultado del desarrollo económico en el capitalismo, las mujeres se han incorporado masivamente al trabajo productivo y en consecuencia, se han derrumbado algunas concepciones obsoletas y anticuadas que consideraban a las mujeres criaturas inferiores, cuyo lugar predestinado era el hogar. Hoy, las mujeres conforman más del 40% de la Población Económicamente Activa de México; 19 millones de mujeres trabajadoras tienen actividad laboral y 14.7 millones de ellas son madres.

Pero a pesar de la propaganda de la clase dominante que sostiene que las mujeres hoy en día hemos logrado la igualdad, pues ésta se ha proclamado a nivel jurídico, para las mujeres de la clase obrera es claro que no gozamos de verdadera igualdad, sino que enfrentamos una acentuada situación de opresión y de desigualdad en la sociedad mexicana actual: desempleo, inestabilidad laboral, empleo precario e informal, outsourcing y contratación por hora, autoempleo; en suma, relaciones laborales flexibilizadas para preservar y aumentar las ganancias de la patronal; además de ello, salarios desiguales, hostigamiento sexual y discriminación en los centros de trabajo. Siendo la precarización laboral una forma de la desvalorización del trabajo para ambos sexos, se agudiza en el caso de las mujeres; sin embargo, no debemos caer en la trampa de considerar como adversario a nuestro compañero de clase: la desvalorización de nuestro trabajo también significa la desvalorización del trabajo de los obreros, y viceversa, y quien se beneficia de ello es nuestro común explotador. Esto sin contar las tareas de la reproducción de la fuerza de trabajo de la familia obrera, es decir, los trabajos de crianza

y tareas domésticas que están mayoritariamente a cargo de las mujeres: el 73.6% de las mujeres trabajadoras formales e informales son también madres. Tenemos nulo o insuficiente acceso a servicios públicos, pues el Estado burgués no tiene interés alguno en socializar o colectivizar estas tareas, ni busca en ninguna forma la emancipación de las mujeres trabajadoras, sino que al contrario, como se demuestra con la reducción de la red de guarderías públicas, con la subrogación y ahora la entrega directa de fondos públicos a individuos, busca la privatización de la educación, la salud, la seguridad social y servicios públicos en general. Las proletarias tenemos que luchar, por el contrario, por su ampliación y extensión, por el mejoramiento de su calidad; pues es nuestro trabajo el que subvenciona estos servicios, y por ello deben ser públicos, gratuitos y universales. Las mujeres proletarias arrastramos hoy el peso de 2 grilletes: por un lado, el trabajo asalariado explotador, al que nos vemos empujadas no sólo en la búsqueda de nuestra necesaria independencia económica, sino debido a la agudización de la crisis de sobreproducción y sobreacumulación del capitalismo, que ha pauperizado a la familia trabajadora. Por el otro, los trabajos de crianza y cuidados que recaen en nuestros hombros. Entre el trabajo esclavizante y la casa esclavizante, apenas tenemos tiempo de respirar y en consecuencia encontramos grandes dificultades para participar políticamente en cualquier espacio social o público. La poderosa fuerza de la mujer trabajadora se encuentra hoy desorganizada, en correspondencia con la situación general de la clase obrera de nuestro país; pero, a condición de unirnos y luchar, la mujer trabajadora como parte de la clase obrera de nuestro país contribuirá a realizar los más importantes cambios de la historia de


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Lecciones de Matamoros Sección Obrero-Sindical

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l miedo puede cambiar de bando. El panorama de la clase obrera en el país durante las últimas décadas ha sido en general uno dominado por la permanente pérdida de derechos, conquistas, prestaciones, etc.; producimos y entregamos cada vez más riqueza a los capitalistas a cambio de una porción cada vez más reducida de esa misma riqueza. Este panorama es determinado por la parálisis, la apatía, y sobre todo el miedo de la mayor porción de nuestros hermanos de clase. Por luchas usualmente aisladas, que involucran apenas un centro de trabajo o una rama de la producción, cuya mayoría es derrotada pese a esfuerzos heroicos. Sin embargo los obreros de Matamoros, al estallar con decisión su movimiento pusieron a temblar a los charros, las patronales y el gobierno en todos los niveles; obli-

gándolos a tomar medidas impensables un mes antes, forzándolos a dar concesiones, etc. La unidad es la principal fortaleza del movimiento obrero. Y la principal innovación con la que contó el movimiento son las múltiples ventajas de pasar de la huelga -simple y llana- a la huelga de masas. Es decir, el hecho de que decenas de miles de obreros se acompañasen al luchar simultáneamente desbordó todas las capacidades de control, de sometimiento y de terror. No alcanzaban en la primera oleada, el momento más álgido de la lucha, para detener la lucha los efectivos de policía, los golpeadores del sindicato, el personal de la STPS, etc. Existían por la amplitud del movimiento momentos en los que en algunas plantas los patrones estaban solitarios durante días frente a los

México, cambios que además no pueden realizarse sin nuestra intervención activa. La mujer trabajadora necesita de los cambios que protagonizará la clase obrera, y la clase obrera para lograr estos cambios requiere de la decidida participación de la mujer trabajadora. Por ello es indispensable que las mujeres de la clase obrera participen más en la vida sindical, incluyendo sus tareas de dirección, y que sean portavoces en los centros de trabajo y en las negociaciones obrero/patronales, trabajando para que en los contratos colectivos demos pasos contra la explotación y la opresión. Sin embargo, ni la equidad de género, ni la paridad de género –que establece cuotas en los espacios de poder pero sin erradicar la desigualdad- son soluciones frente a los múltiples obstáculos para nuestra participación, pues se reserva a las mujeres un papel decorativo y además las que se integran a estos espacios son en su mayoría mujeres de la clase burguesa. La mujer obrera tiene un papel que cumplir como cuadro dirigente efectivo de la clase, y no sólo como representante de género. Nuestras reivindicaciones no pueden ser descartadas como «preocupaciones femeninas» sin importancia, pues no existe problema que afecte a la mujer proletaria que no sea también parte de una cuestión social más amplia, de interés vital para el movimiento obrero, por el cual tanto los hombres como las mujeres deben luchar. En la lucha contra la opresión, debemos aprender a organizarnos al tiempo que demandamos reivindicaciones democráticas como aborto libre y gratuito, divorcio, plena igualdad legal. Es indispensable la representación de las mujeres en las direcciones sindicales y la creación de comisiones de mujeres en los sindicatos. para exigir salario igual para trabajo igual, reducción de la jornada, guarderías, comedores y lavanderías colectivas, pleno acceso a la educación y al empleo para la mujer. Hombro a hombro con nuestros compañeros de clase, los obreros, debemos luchar porque mejoren las condiciones de vida de la familia obrera

obreros insumisos, forzándolos a negociar directamente. Mientras estuvieron estas condiciones cualquier ataque en cualquier planta era respondida por una inmediata concentración en el punto de los trabajadores de otras plantas. También mejoró la condición en que se brindaba solidaridad, pues conforme algunas plantas ganaban se volvían la retaguardia solidaria de las que continuaban. La legalidad no debe ser una barrera. Amparados en su decisión y en su número no hubo barrera infranqueable opuesta por la legalidad. Si la personalidad jurídica para estallar la huelga era el sindicato, se reunieron miles de obreros alrededor de la guarida de los charros para imponerles la firma del emplazamiento, sin dejar de declarar sus francas intenciones de derrocarlos posteriormente. Si las juntas aplicaban

y campesina; por servicios públicos de salud, educación y recreación gratuitos, por el derecho a vivir sin violencia, libres de costumbres e ideas retrógradas que mantienen la visión de la mujer como una mercancía u objeto de propiedad. Si bien hay necesidad urgente de la organización de las mujeres trabajadoras por estas reivindicaciones, ellas son sólo medidas paliativas. Sabemos de antemano que la lucha por demandas inmediatas en contra de la opresión de clase y de género a la cual estamos sujetas, no va a transformar nuestra condición de mujeres explotadas. Las proletarias tenemos claro que el capitalismo no tiene, en ningún lugar del mundo, nada que ofrecernos. Mientras exista la dominación del capital y de la propiedad privada, la liberación de la mujer no será posible. La igualdad, no formal, sino real de la mujer, sólo será posible en un régimen donde la mujer, como parte de los trabajadores, sea dueña de los medios de producción, participando de su administración y teniendo la obligación del trabajo en las mismas condiciones que todos los miembros de la sociedad trabajadora; o sea, esa igualdad sólo es realizable después de la destrucción del sistema capitalista y la construcción del socialismo-comunismo. Libres entonces de la coacción económica, desaparecerá la dependencia de la mujer sobre la cual reposa el modelo de la familia burguesa como la conocemos hoy; la vieja sociedad desaparecerá y las relaciones humanas se transformarán en relaciones libres. La mujer ya no será esclava, sino la mitad de una sociedad libre, plena, de productoras y productores libres. Nosotras, las mujeres de la clase obrera, que contribuimos a la creación de toda la riqueza, encontraremos fuerza y daremos ejemplo de lucha por todo aquello a lo que tenemos derecho, y que hoy nos es arrebatado en forma particularmente violenta por la barbarie capitalista: sabemos que el futuro nos pertenece, y luchamos en el presente con la mirada puesta en el futuro.

la clásica declaración de incompetencia, la asesoría de los obreros promovía un amparo. En lo que los efectos de éste amparo eran interpretados para resultar en la concesión o no de una suspensión temporal o definitiva, los obreros continuaban por la vía de facto en la huelga, ganando tiempo para presionar por sus demandas. En última instancia, aún con resoluciones en contra, con desalojos policiacos, los obreros volvían una y otra vez a la carga, forzando al Estado a desnudarse como el aparato de defensa de los explotadores que es. La huelga es el derecho del obrero, lo reconozca o no la ley. Inclusive más allá de las propias particularidades del caso, una gigantesca victoria para toda la clase obrera del país es la recuperación del derecho a huelga por parte del Movimiento Obrero de Matamoros. La huelga es el derecho del obrero, lo reconozca o no lo reconozca la legalidad de los patrones. A imagen y semejanza, obreros de otras ciudades del Estado; como Reynosa, Ciudad Victoria o Altamira, de otros estados; como Chihuahua, Hidalgo o Veracruz, y de otros sectores; como los universitarios y sus huelgas record, han vuelto a empuñar la huelga y planteado romper los límites a los aumentos salariales de miseria. La huelga existe antes de que la ley la reconociera, y el usarla fuerza a que la ley la vuelva a respetar, la clase obrera legisla con su lucha misma. El enemigo también aprende. Los patrones también lo hacen. Al igual que nosotros aumentan su capacidad de resistencia al formar un frente común contra los obreros. Cuando primó la lógica individual de cada patrón, uno a uno

fueron obligados a ceder a las demandas, pero al formar un frente común con sus cámaras empresariales, con funcionarios de alto nivel, con las cúpulas de los sindicatos colaboracionistas, las condiciones de lucha cambiaron. Dejó de ser una pugna económica entre unos trabajadores de una planta contra su patronal, y se volvió la lucha de un gran sector de toda la clase obrera contra toda la clase capitalista. A partir de la lectura del posible “contagio” que el movimiento supone, se desencadenó una cruel ofensiva que incluyó la movilización de todo el aparato represivo disponible en el Estado, miles de despidos, compra de dirigentes en fábricas al volverlos delegados, campaña mediática de terror, procesos judiciales, etc. Nada que esperar de la socialdemocracia. La intervención en los intentos de romper huelgas del senador Monreal, de la Secretaría de Trabajo federal, el absoluto mutismo de la alcaldía, la omisión de la presidencia, etc., todo ello decepcionó a enormes porciones de trabajadores que esperaban algo más del gobierno socialdemócrata. La parte más avanzada de los trabajadores ha comprendido la necesidad de rebasar el umbral de lo económico y llevar la lucha al terreno político, por hoy disputándole con total independencia de clase las posiciones de diputados que corresponden a la Ciudad de Matamoros. Ahora ante el gobierno y el Partido de Morena; que pide la unidad entre opresores y oprimidos, que los obreros “piensen en la estabilidad de los empresarios”, que pontifica sobre la paciencia en medio de contradicciones cada vez más agudas, existe tanto una oposición de derecha; que pide mano dura contra los obreros, así

como una oposición de izquierda; que tiene como una parte medular a la clase obrera heroica de Matamoros, y en potencia a toda la clase obrera del país y sus aliados de los sectores populares. Los revolucionarios deben estar conscientes de lo que debe hacerse, y hacerlo. Además de los propios obreros, los revolucionarios que aspiran a inculcar una consciencia socialista entre el proletariado del país deben tomar nota. Hay que reconocer el rol que jugó la dirigencia del movimiento, en primer lugar la Licenciada Susana Prieto, al desenvolver con audacia las iniciativas propuestas a los trabajadores, asequibles a su nivel de consciencia y tendientes a desarrollar las potencialidades del movimiento. Prácticamente tomó las aspiraciones inmediatas de los trabajadores y lo unió con una consigna que resolviera esa aspiración y/o necesidad: ¡Al sindicato para forzar el emplazamiento!, ¡A hacer efectivo el embargo de la huelga!, ¡20, 32!, ¡Sindicato Independiente!, ¡Diputados no registrados!, ¡Recuperar la marcha del 1° de Mayo!, etc. Y es al calor de este choque, impulsado por estas consignas, donde – como una escuela práctica- se dan elementos para formar una consciencia socialista entre los trabajadores, para que se destaquen cuadros obreros que en otras condiciones no asumirían su papel de dirigentes, para que se encuentren, para que se organicen sólidamente entre sí en células, para que se vinculen con un programa nacional, para que ubiquen el papel del Estado, el tema del poder, y la necesidad del derrocamiento revolucionario. ¡No hay otra manera!

Asociación Nacional de Abogados por los Derechos de los Trabajadores Mándanos tu denuncia y construyamos la solidaridad entre obreros contra los abusos de los patrones Escríbenos a: anadt@hotmail.com o llama al tel.: (044)5534367778

Es totalmente anónimo


! aíses, uníos p s lo s o d to de ¡Proletarios

Órgano del Comité Central del Partido Comunista de México http://elcomunista.nuevaradio.org mayo 2019. Año 16. Núm. 70

Primero de mayo 2019:

¡La riqueza pertenece a quienes la producen!

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a Federación Sindical Mundial, en nombre de sus 97 millones de miembros en 130 países de los cinco continentes, saluda la conmemoración obrera del primero de mayo 2019 con el lema: ¡La riqueza pertenece a quienes la producen!

Saludamos a los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo y su papel irreemplazable en la producción de todos los bienes y servicios necesarios para la satisfacción de las necesidades contemporáneas de los pueblos de todo el mundo. Honramos la historia de la clase obrera mundial, la lucha importante de los obreros en Chicago del mayo 1886 que pelearon y consiguieron el logro de la jornada laboral de 8 horas, sacrificando su propia vida. El movimiento sindical clasista, a través de las líneas de la Federación Sindical Mundial, sigue firmemente sus luchas con las reivindicaciones por la mejora sustancial de las condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores y los estratos populares pobres. En las condiciones actuales, cuando el 1% de la población posee más de 80% de la riqueza producida mientras que 4,5 mil millones de personas viven en la pobreza y la miseria, los trabajadores y trabajadoras

hemos de reivindicar todo lo que nosotros producimos, ¡para que se ponga punto y final a la injusticia y las desigualdades! En países de África, Asia y América latina, los monopolios explotan sus recursos de riqueza extraordinarios, dando “migajas” a los pueblos. Los antagonismos entre los estados imperialistas poderosos sigue generando tensiones, zonas de guerra y heridas abiertas en países donde por los últimos años se organizaron intervenciones, guerras, bombardeos y se crearon “legiones” de personas desarraigadas, de refugiados e inmigrantes. Incluso en los llamados países desarrollados, se viene realizando un golpe a los salarios y pensiones, los logros históricos de las y los trabajadores en nombre de la crisis económica capitalista, por el apoyo a las ganancias de los grandes grupos de monopolios. La pobreza, el desempleo y la inseguridad se ven en aumento, los servicios de salud y bienestar social se están disminuyendo, los gobiernos están intentando limitar el accionar del movimiento sindical clasista mediante una brutal represión, con obstáculos en el accionar sindical, en el derecho a la huelga. La Federación Sindical Mundial llama a sus afiliados,

a sus amigos y trabajadores de todo el mundo a mantener alta la bandera de las luchas históricas de los pueblos y a organizar la huelga del primero de mayo de este año del modo que merece al día de conmemoración de la clase obrera mundial. Contra las falsas teorías de empleadores, gobiernos y de cúpulas sindicales corruptas que afirman que las huelgas, las reivindicaciones y el accionar de los sindicatos se han superado, de modo que ellos puedan servir mejor a los intereses del gran capital. Con marchas y huelgas masivas por todas partes, con las banderas y los lemas de la FSM que expresan la unidad clasista y la solidaridad internacionalista. Con lemas por un trabajo fijo y pleno para todos y todas, con incrementos de salarios y pensiones, con servicios de salud y educación gratuitos y de alta calidad para los trabajadores y sus familias. Por la defensa de los derechos de los jóvenes y las mujeres de la clase obrera. Por la paz, por el fin de las injerencias extranjeras en los asuntos internos de los países, por el derecho de los pueblos a decidir por si solos sobre su presente y futuro.

Para aplastar el racismo, el fascismo, la xenofobia que se nutre y se fortalece en el campo de la explotación capitalista. Por la unidad de todos los obreros. Por el fin de las guerras imperialistas que se libran por los intereses de una minoría que explota el sudor de los trabajadores y ensangrienta a los pueblos. Por el fin de la explotación capitalista, por una sociedad con verdadera justicia e igualdad, donde la riqueza va a pertenecer a quienes la producen, a las y los trabajadores, a la fuerza motriz de todo el progreso y de los logros de la humanidad. Desde el primer momento de su fundación y por los 74 años de su trayectoria y accionar, la FSM ha estado de paso firme al lado de las y los trabajadores de todo el mundo; asimismo, expresa con el motivo del primero de mayo 2019 su solidaridad con los pueblos de Venezuela,

Cuba, Palestina, Siria, Yemen y Libia. ¡ Seguiremos de manera inequívoca nuestras luchas con el fin de que ellas se fortalezcan mediante nuevas iniciativas, acciones y movilizaciones ! Con internacionalismo y solidaridad. Continuemos el esfuerzo por el fortalecimiento de los sindicatos militantes con muchos nuevos afiliados, con jóvenes y mujeres, reforzando los rasgos clasistas y la unidad de clase de todos los trabajadores. Desenmascarando el papel sucio de los reformistas y los burócratas corruptos que convierten los sindicatos en sirvientes de la burguesía. ¡ Participamos enérgicamente en la huelga del primero de mayo 2019 ! ¡ Viva la conmemoración obrera del primero de mayo ! ¡ La riqueza pertenece a quienes la producen !

El gobierno de la Cuarta Transformación contra los migrantes

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l gobierno de López Obrador muestra que su política migratoria es en realidad la continuidad de las políticas de los gobierno previos, pues su gobierno está al servicio de los empresarios, tal como los gobierno del PRI y el PAN. Por este motivo convierte a los trabajadores en cifras que sirven para fines electorales, en mano de obra barata y prescindible. Mientras que en la frontera sur estadounidense grupos de milicianos armados con fusiles R15 se dedican a la caza de migrantes, más al sur,

en México, es la autoridad federal la encargada del trabajo sucio. La política migratoria mexicana se encuentra subordinada a la estadounidense, por eso no es casual el absoluto silencio mantenido por el encargado del poder ejecutivo mexicano frente a las continuas declaraciones de Donald Trump al respecto. El día 23 de abril de 2019 agentes federales implementaron un operativo en el municipio de Pijijiapan, Chiapas, para detener a la caravana migrante que avanzaba hacia el norte del país. Agentes del Instituto Nacional de

zos abiertos pregonado hasta hace poco por Morena han dado paso a un absoluto silencio, acompañado de una política represiva que tiene como fin satisfacer las demandas del presidente norteamericano.

Migración (INM) y de la Policía Federal (PF) implementaron el cerco acompañados de 10 autobuses y una docena de camionetas para transportar a los detenidos rumbo a la estación migratoria de Tapachula para ser deportados.

En la práctica el gobierno de la Cuarta Transformación se ha ceñido a la política migratoria del gobierno norteamericano bloqueando el paso de las caravanas migrantes en su frontera sur. Según parece los llamados a recibir a los migrantes con los bra-

En conferencia de prensa conjunta del día 23 la Secretaria de Gobernación y la de Relacionales Exteriores confirmaron que el endurecimiento en la política migratoria mexicana se enmarca en un nuevo marco de desarrollo regional negociado por los gobiernos de Estados Unidos, México y Centroamérica, en el que

la migración se supedita a la capacidad laboral de los migrantes. Para el nuevo gobierno, igual que para los anteriores, la movilidad forzada ya sea por causas económicas o de violencia queda en segundo plano, y lo importante se centra en la fuerza de trabajo que los migrantes puedan proporcionar, de manera que se trata de un ordenamiento que permita a los capitalista saber si el migrante puede engrosar las filas laborales o no como requisito para poder realizar una de las actividades más antiguas del ser humano, la migración.


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