Artículo de Katherine Mercedes

Katherine Mercedes

Comunicadora social y asesora de imagen.

En la imagen profesional… el vestuario sí importa

Las organizaciones deben establecer protocolos de imagen con el propósito de salvaguardar la reputación

El vestuario es una las principales herramientas dentro de la imagen corporativa, pues a través de él se puede reconocer el cargo al que pertenece la persona, el estilo de la empresa en la cual labora y sus objetivos profesionales. Sin embargo, es el factor en el que más se equivocan las organizaciones y sus colaboradores.

Esta problemática radica principalmente en el desconocimiento sobre qué se quiere comunicar. No es lo mismo una empresa de lujo a una que es más casual. Es ahí, en esa diferencia, donde comúnmente las marcas no delimitan sus objetivos y al final hacen que el mensaje que quieren transmitir al consumidor llegue totalmente corrompido, al punto de que puede impactar de manera negativa en su reputación, algo que en la actualidad se traduce en pérdidas económicas.

Para anticiparse a un escenario que ponga en riesgo cómo son percibidos por los demás, las organizaciones deben establecer protocolos que puedan salvaguardar el objetivo de la marca. Dentro de esos manuales o guías de comportamiento es necesario que se delimite de manera clara el tipo de indumentaria correcta para su ambiente de trabajo. En la sección dedicada al atuendo, se debe incluir desde cuál es el código de vestimenta permitido para cada ocasión hasta el tipo de accesorios que va acorde con la imagen de la institución.

Esto se debe a que el colaborador debe mantener siempre una semiótica del vestuario acorde con los valores de la compañía. Esta afirmación también incluye escenarios más flexibles, como los viernes casuales, las actividades de celebración y hasta las videoconferencias.

Y es en estos últimos, donde, en muchas ocasiones, los colaboradores y principales ejecutivos pueden confundirse y, sin darse cuenta, impactar en su credibilidad y en la confianza que le transmiten a sus clientes o consumidores.

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Fotos: Canva

Dicho esto, para evitar cometer errores de vestuario en un ambiente profesional es importante tomar en consideración los siguientes puntos:

*Conozca la imagen institucional de la empresa: El colaborador debe ir en la misma sintonía con la misión, visión y valores de la organización para la que labora. Esto también permitirá transmitir el estilo de la empresa y llegar al público deseado.

*Proyecte el cargo que desempeña: Esto aplica de manera más directa a los puestos directivos, los cuales deben velar por transmitir seguridad y ocuparse de representar de manera adecuada a su empresa, ya que son los que guardan mayor relación con los posibles clientes o con los que ya lo son. Recuerde que las personas están constantemente analizando información, depende del profesional lograr ese engagement en la primera impresión.

*Vístase para su público objetivo: Independientemente del cargo o el sector, es importante que los profesionales estudien al público al que se dirigen y así puedan comunicar a través de las piezas de su atuendo y de los colores seleccionados que el mensaje que buscan comunicar sea realmente el correcto.

Aunque la imagen profesional es mucho más que la ropa, no se puede negar que el vestuario y los elementos que la componen son un primer paso para lograr la proyección que una persona u organización están buscando.