DIARIOS
1988-1989
LA INSUBORDINACIÓN DE LOS MÁRGENES
Victoria de Stefano
— DIARIOS, CUADERNOS, MEMORIAS—
“Me gustaría que este diario fuera la expresión
diría Bajtín, no hay tal, la conciencia solitaria es ilusoria, la conciencia es un espacio múltiple y vociferante,
que intente aislarse, por más que se resista, nada es capaz de desolidarizarla del mundo y de sí misma: esa es su naturaleza. Así, pues, no me hago esperanzas: el cometido es impracticable, quimérico.”
Victoria de Stefano
DIARIOS
1988-1989
LA INSUBORDINACIÓN DE LOS MÁRGENES
Victoria de Stefano
— DIARIOS, CUADERNOS, MEMORIAS —
DIARIOS 1988-1989. LA INSUBORDINACIÓN DE LOS MÁRGENES,
Victoria de Stefano Primera edición: octubre 2016
© Victoria de Stefano © Editorial El Estilete C. A., 2016 Dirección editorial: Sandra Caula +WVKMX\W OZnÅKW" 2MٺMZ[WV 9]QV\IVI Portada: Andrea Martínez Diseño: Elena Roosen Corrección: Alberto Márquez y Sandra Caula
Impreso en Fanarte C.A. La Urbina, Caracas Impreso en Venezuela – Printed in Venezuela ISBN: 978-980-7786-10-2 Depósito legal: lf25220168001550 Hecho el depósito que indica la ley
A MODO DE PRESENTACIÓN
En el año 84 había escrito y publicado el ensayo Poesía y modernidad, Baudelaire, en el 85, después de una larga, larga espera, al ÅV \]^M MV\ZM UQ[ UIVW[ MV Ny[QKW La noche llama a la noche. En los I}W[ []KM[Q^W[ UM LQ[X][M I MUX]RIZUM PIKQI ILMTIV\M MV TI M[critura de Cabo de vida ) ÅVM[ LMT KMZKI LM IXZW`QUIZUM I [] ÅVIT MV MT LQNyKQT XIVWZIUI MLQ\WZQIT VW PIJyI UIaWZM[ XW[QJQTQdades de edición. Hasta tanto un libro no sale de cuerpo entero de la imprenta es casi imposible que el escritor no continúe desesperando, penando, con cada relectura, por lo que le falta, lo que le sobra, lo que chirría o lo que no emerge del relato. Así ocurrió, como lo asenté en la entrada del 10 de diciembre de 1989, que después de unos meses de haber dado por concluido Cabo de vida, reuniendo fuerzas, me dispuse a escribir otros tres capítulos, el primero que intercalé hacia la mitad, el segundo y el tercero deslizándose hacia su conclusión, de acuerdo a la ob[MZ^IKQ~V LM UQ IUQOW . LM Y]M TI[ VW^MTI[ LMJyIV KWUW TI[ olas ir a dar la playa o como el curso de los ríos, cada río a su manera, al mar. Cabo de vida ha quedado ahora muy atrás en mi recuerdo. Sin embargo, cuando pasados algunos años estaba por QUXZQUQZ[M [WUM\QLI LM V]M^W I TI \WZ\]ZI LM TMMZ TI[ XZ]MJI[ LM XZQVKQXQW I ÅV KIy MV K]MV\I LM TW U]KPW Y]M PIJyI R]OILW I [] NI^WZ TI LMUWZI [IJQW KWV[MRW LM[INyW QVKT]QLW XIZI I\ZI^Msar con esos capítulos, unas treinta cuartillas en total, más re3
sueltamente, quiero decir, con menos ruido y menos opacidad su XZWXQW LM^MVQZ -V MT I}W UQ[ LMJMZM[ KWUW XZWNM[WZI KWV ^IZQI[ UI\MZQI[ Y]M MV[M}IZ K]Z[W[ U]a V]UMZW[W[ UWV\I}I[ LM M`nUMnes, reuniones de departamento, etc., etc., no me concedían el tiempo y la calma con que fantaseamos escribir. En realidad me [MV\yI M`\MV]ILI MV MT X]V\W Un[ JIRW LM UQ[ MVMZOyI[ -[\I[ solo me alcanzaban para la preparación de las clases y las lectuZI[ Y]M LMJyIV IKWUXI}IZTI[ a LM XI[W XIZI [IT^IO]IZLIZUM de una depresión. Hipotecar, comprometer tres o cuatro años LM ^QLI KWV[\IV\M MV ]VI VW^MTI [M UM PIKyI U]a K]M[\I IZZQJI 6W WJ[\IV\M MT XMTQOZW LM KIMZ MV MT ^IKyW a TI M[\MZQTQLIL XMZLMZ TI LQ[KQXTQVI MT WÅKQW NZ][\ZIZ TI[ OIVI[ LM M[KZQJQZ IJIVLWVIZ MT R]MOW MZI ITOW Y]M VW UM [MV\yI KIXIb LM INZWV\IZ -V\WVKM[ MV TI[ VWKPM[ TW[ ÅVM[ LM [MUIVI ]V LyI [y W\ZW VW ZWJnVLWTM ]V XIZ LM PWZI[ IT LM[KIV[W MUXMKu I TTM^IZ ]V LQIZQW I \y\]TW LM MRMZKQKQW MV \ZIV[QKQ~V PIKQI ITO V V]M^W M[KZQ\W a I \QMUXW[ más propicios. No se trató de una decisión tomada a conciencia, simplemente se me impuso por sí sola como un punto de apoyo al que agarrarme, como una necesidad de apaciguar mis inY]QM\]LM[ LMRIVLW KWZZMZ TW[ LMLW[ MV MT \MKTILW W IT [WXTW JQMVI^MV\]ZILW LM TI XT]UI MV ITO V TQVLW K]ILMZVW 4I ^Wb LMT LQIZQ[\I M[ Un[ yV\QUI Un[ XZQ^ILI Un[ QVKWVdicionada, menos canónica, más sumergida in media res y ciertamente, por esa misma razón, más libre y dialogante que la de quien se encuentra presionado, rebasado por los rigores de un OuVMZW \IV UITMIJTM a M`XIV[Q^W MV M[\Z]K\]ZI a NWZUI XW\MVKQITUMV\M QVÅVQ\W KWUW TW M[ TI VW^MTI 1V[Q[\W Un[ TQJZM UM retracto: ilusoriamente más libre, pues una mente conformada a los hábitos regularizados de la lengua escrita, sin duda, siempre TQOILI I TI WZITQLIL LM [] WZQOMV VW XWLyI M^Q\IZ MTIJWZIZ ZMMTIJWZIZ ZM^MZ\QZ KILI XnOQVI []ZOQLI TyVMI I TyVMI LM TW[ XZQUMZW[ QVQKQn\QKW[ QUX]T[W[ 4I M`XMZQMVKQI LMT LQIZQW N]M fascinante, del mismo modo como desde muy temprano y hasta PWa MV UQ ^QLI KWUW TMK\WZI a M[KZQ\WZI [MV\y ]VI XIZ\QK]TIZ NI[4
KQVIKQ~V XWZ TW[ LQIZQW[ LQIZQW[ LM ^QIRM[ LQIZQW[ LM M[KZQ\WZM[ LM XQV\WZM[ [QV M`KMX\]IZ TW[ LQIZQW[ LM O]MZZI A K]IVLW LQOW PI[\I PWa UM ZMÅMZW I TW[ ZMKQMV\M[ KWV[XQK]W[ XWZ VW\IJTM[ diarios-tratados-aparatos críticos de Rafael Castillo Zapata… En particular… Kierkegaard, Kafka, Klee, las tres grandes K LMT LQIZQ[UW ,M VWUJZIZTW[ TI TQ[\I QV[]UQZyI ^IZQI[ K]IZ\QTTI[ La insubordinación de los márgenes, lo subtitulé 28 años desX]u[ MV ^y[XMZI[ LM [MZ X]JTQKILW +ZMW Y]M UM ZMNMZyI I \WLW TW que desde los diarios, con sus rememoraciones del pasado, sus aconteceres del día, sus citas, sus lecturas, sus actos de fe, sus de^WKQWVM[ [][ L]LI[ [][ IV[QMLILM[ [QV LM[KWV\IZ TI[ \ZQ[\MbI[ a Y]MR]UJZM[ LMT Y]MZMZ a VW XWLMZ UM KWUXMTyI I QV^ILQZ MV\ZIZ I [IKW MV TW[ M[XIKQW[ ^IKyW[ TW[ UnZOMVM[ LM TI[ XnOQVI[ I Y]M aspiraba y aún, cerca de traspasar la línea de sombra, me contenía de escribir. De la inmersión en esos diarios, que fueron para Uy ]VI []MZ\M LM X]V\W LM Y]QMJZM KWUW [Q [M LQRMZI ]V IV\M[ a un después, nacieron El lugar del escritor, Lluvia, con sus relatoras diaristas, Pedir demasiado, y entre medio, el soltar las amarras de ese destino largo de recorrer, las Historias de la marcha a pie y, más tarde, Paleografías. Diarios 88-89, fueron por azar o por coincidencia años de OZIVLM[ ^QZIRM[ PQ[\~ZQKW[ a Y]QMJZM[ QLMWT~OQKW[" TI OTI[V~[\ TI XMZM[\ZWQSI Y]M KWVL]KQZyIV I TI LQ[WT]KQ~V LM TI =VQ~V ;W^Qu\Qca en 1991, la inimaginable caída del muro de Berlín, la masacre de la Plaza de Tiananmen, los días oscuros del Caracazo… Victoria de Stefano
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Victoria de Stefano La vasta curiosidad intelectual de Victoria de Stefano, venezolana nacida en Rímini (1940), la ha empujado a explorar con elegancia y lucidez diversos campos del ejercicio literario. En narrativa, ha publicado una llamativa sucesión de novelas impecables, desde El desolvido (1970) hasta Paleografías (2010), pasando por la resaltante Historias de la marcha a pie (1997). Su formación académica le ha permitido incursionar con gracia y profundidad en el ensayo crítico y Sartre y el marxismo (1975), Poesía y modernidad, Baudelaire (1984) y
(2005). Ha contribuido con sus
escritos a libros y catálogos de Paolo Gasparini, Gerd Leufert y Luis Salmerón. Su actividad creadora se complementa con la escritura de sus diarios, escenario paralelo donde, como lo muestra maravillosamente La insubordinación de los márgenes sus más singulares y distintivos instrumentos de expresión.
A los seguidores consecuentes de la poderosa fuerza narrativa de Victoria de Stefano, las páginas de La insubordinación de los márgenes ponen ante sus ojos una nueva faceta de su lúcida y elegante prosa. Llevados en el intervalo entre una novela concluida (Cabo de vida) y la próxima, estos diarios, escritos entre febrero de 1988 y diciembre de 1989, ofrecen momentos emblemáticos del tono, el ritmo y el universo temático característicos del estilo de la autora. Atravesados por el registro caviloso de acontecimientos cruciales de la vida social de la época (la caída del muro de Berlín, el sacudón de Caracas, la matanza de Tiananmen), sus apuntes están llenos de anécdotas íntimas y de peripecias domésticas
iluminadoras sobre sus autores predilectos: Delacroix, Tolstoi, Stendhal, Tsvetáieva, Gide, Proust, Kafka. Proporcionándonos, además, vívidos retratos intimistas de ciertos autores venezolanos ( Juan Sánchez Peláez, Salvador Garmendia, Isaac Chocrón) con los que mantuvo intensa y prolongada amistad.
Rafael Castillo Zapata