El juego de la PolĂtica Internacional
El Uso de la Violencia Instrumento obligado y necesario
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El Uso de la Violencia Instrumento obligado y necesario
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Primera edición: 2017 D. R. © EL FARO LUZ Y CIENCIA S.A. DE C.V. Ciudad de México C.P. 03900 Tel. 21 24 80 70 coordinacionelfaroed@gmail.com Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio, sin la anuencia del titular de los derechos. ISBN: 978-607-97026-3-2 Impreso y hecho en México. Printed and made in Mexico
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Índice
Introducción .................................................................................................... 15 Capítulo 1. El concepto de violencia y su relación con el binomio de la verdad y la mentira. ........................................................................................ 21 1.1
El concepto de violencia y su relación con la verdad y la mentira ....... 23
1.2
La agresión natural del hombre ............................................................ 30
1.3
La psicología de la violencia ................................................................ 39
1.4
La violencia como un fin en sí misma................................................... 51
Capítulo 2. La violencia en el marco jurídico y pragmático de la política nacional e internacional. ................................................................................ 67 2.1
La violencia: ¿medio o fin? ................................................................... 68
2.2
El derecho iusnaturalista y positivista................................................... 73
2.3
El derecho, el poder y la violencia ........................................................ 79
Capítulo 3. Violencia subjetiva y objetiva ..................................................... 87 3.1
Violencia subjetiva y objetiva ............................................................... 88
3.2
La política del miedo ............................................................................ 94
3.3
El resentimiento terrorista .................................................................. 101
Capítulo 4. La violencia política y social: desigualdad y lucha de clases ........................................................................................................................ 111 4.1
La lucha de clases .............................................................................. 112
4.2
La huelga política general .................................................................. 121
4.3
La moralidad de la violencia ............................................................... 131
Capítulo 5. Política contemporánea: la violencia en una era de guerras y revoluciones .................................................................................................. 141 5
5.1
Era de guerra y revoluciones ............................................................. 142
5.2
La violencia en el reino político .......................................................... 148
5.3
La violencia no es bestial ni irracional ................................................ 154
Epílogo y conclusión .................................................................................... 161 Fuentes de Consulta ..................................................................................... 167
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AGRADECIMIENTO
La presente obra fue realizada gracias a la colaboración de la Mtra. Gabriela Ramírez Márquez en la investigación del Capítulo 1 intitulado El concepto de violencia y su relación con el binomio de la verdad y la mentira. De la misma forma ha colaborado en otras publicaciones del autor como son: El trabajo de tesis en la Licenciatura en Relaciones Internacionales – Prólogo, Contraportada El Jefe de Estado – Contraportada Manual para elaborar un trabajo de investigación en la Licenciatura en Relaciones Internacionales – Prólogo, Contraportada La importancia del argumento en los trabajos de la Licenciatura en Relaciones Internacionales – Prólogo, Contraportada Así también colaboró con el Profesor Halyve Hernández Ascencio en el ámbito de la investigación y como adjunta en las materias de Teorías Clásicas de las Relaciones Internacionales, Teorías Contemporáneas de las Relaciones Internacionales, Taller de Análisis de la Información Política Internacional y Seminario del Pensamiento Político Contemporáneo, en los semestres 2014-1 a 2015-2 de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
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PRÓLOGO
Roberto Carlos Hernández López
En una de las novelas que forman su conocida “trilogía americana”, acaso la más celebrada, Philip Roth (New Jersey, 1933) dibuja a un personaje contradictorio, por referir solo uno de los múltiples filones de su compleja personalidad. Se trata de una mujer cuya experiencia con la violencia es contrastante: de muy joven, autora de actos de “violencia terrorista”, como algunos se refieren a los atentados por causas políticas o religiosas; unos años después, exactamente lo contrario: luego de que ella misma fuera víctima de una violación sexual, poco después abrazó un extraño credo: el jainismo, a partir de lo cual ella muda profundamente de hábitos, que en la novela de Roth se describen de la siguiente forma: “Llevaba el velo [en la boca] para no perjudicar a los organismos microscópicos que viven en el aire que respiramos. No se bañaba, según decía, para ‘no hacer daño al agua’. No caminaba de noche, ni siquiera se movía de su habitación, porque temía pisotear a algún ser vivo. Le explicó que la materia, en sus diversas formas, aprisiona almas, y cuanto más inferior es la forma de vida, mayor es el dolor que experimenta el alma aprisionada en ella. La única manera de liberarse de la materia y llegar a ‘una dicha autosuficiente para toda la eternidad’ consistía en llegar a ser lo que denominaba en tono reverente ‘un alma perfeccionada’. Uno solo alcanza esa perfección por medio de los rigores del ascetismo y la abnegación, así como la doctrina de la ahimsa o no violencia.”1
No hacer violencia al agua, ni siquiera herir el aire con las palabras. El lenguaje como fuente de violencia. Me parece un buen punto de partida para introducir el texto que el lector tiene en sus manos. Porque Roth no es el primero que lo 1
Philip Roth, Pastoral americana, Barcelona, Debolsillo, 2005, p. 289.
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señala. Hace décadas que el psicoanalista francés Jacques Lacan lo planteaba precisamente con su famoso “muro del lenguaje”;2 y desde hace algunos años que el filósofo esloveno Slavoj Žižek lo recuerda con insistencia.3
¿Se puede renunciar a la violencia por completo? Bien hace el profesor Halyve Hernández en recordarnos, en este libro: La violencia desde la perspectiva de la Política Internacional, la dificultad de pensar acerca de la violencia, un tópico tan reiterado cotidianamente pero no por ello menos enrevesado.
En sus conclusiones de esta obra que tenemos en nuestras manos, nos dice Hernández Ascencio, académico que lleva décadas dedicado a pensar en estos y otros asuntos no solo propios de las Relaciones Internacionales sino de la condición humana: “¿Cómo puede uno renunciar a la violencia cuando la lucha y la agresión son parte de la vida? […] La solución más sencilla implica una distinción entre la agresión y la violencia, pues la primera implica la fuerza vital del hombre, mientras la segunda constituye una fuerza mortal, perturbando así el curso real de las cosas y haciendo a los individuos y las naciones desear siempre más y más.” La apuesta del autor, como lo veo, es por un cierto relativismo: según el caso, el contexto, la nación, sus fines.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), nos recuerda la internacionalista Gabriela Ramírez —quien escribe el primer capítulo (“El concepto de violencia y su relación con el binomio de la verdad y la mentira”) de esta obra— define la violencia como “el uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como
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Se puede seguir en por lo menos dos textos tempranos el tema: el fundacional “Informe al Congreso de Roma”, publicado como “Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis”, en Jacques Lacan, Escritos 1, México, Siglo XXI, 3ra ed., 2009, pp. 231-309 y Los escritos técnicos de Freud, Seminario 1, Buenos Aires, Paidós, 2006. 3 El tema está presente en gran parte de su muy amplia obra; sin ser exhaustivo, se pueden consultar los siguientes títulos como ejemplo: Slavoj Žižek, Violencia en acto, Buenos Aires, Paidós, 2004; Sobre la violencia. Seis reflexiones marginales, Buenos Aires, Paidós, 2009; y Robespierre. Virtud y terror, Madrid, Akal, 2010.
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amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos de desarrollo o privaciones.” Más allá de las metáforas y los clichés del tipo: “tus palabras me hacen daño” o “tu silencio me mata”, o de explícitas amenazas como “te voy a matar”, ¿pueden las palabras, o el lenguaje, ser consideradas como “fuerza” o “poder físico” con posibilidades de hacer daño? Difícil arribar a conclusiones a partir de esta definición del organismo internacional. Merry —la protagonista de la referida novela de Roth— vive en el error — existencial— de creer que el lenguaje produce violencia, y no solo ella, sino también Lacan, Žižek y muchos otros —entre los que me cuento— hasta llegar a Platón, pues ¿no es ese en parte ese temor el que le lleva a expulsar a los poetas de la ciudad, en el último libro de La República, la violencia de la poesía contra la filosofía?
Desde luego, existen formas de eludir la pregunta de fondo y el recurso más cercano para ello es darle la vuelta y señalar, por ejemplo, que solo el lenguaje amenazante es fuente de violencia. Lo cual deja intacto lo otro: ¿las palabras, el lenguaje en cuanto tal, son una forma de violencia?
Otra vía, más radical quizás, es tratar de desaparecer, casi por decreto, la violencia. Es la ruta que sigue Jean Marie Muller, quien señala, en un texto pedagógico para Unesco que “Es esencial definir la violencia de tal modo que no pueda ser calificada como ‘buena’. En el momento en que afirmamos que somos capaces de distinguir la violencia ‘buena’ de la ‘mala’ perdemos el uso apropiado de la palabra y caemos en la confusión. Y, sobre todo, tan pronto como afirmemos estar desarrollando criterios por los cuales definir una violencia
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supuestamente ‘buena’ cada uno de nosotros encontraremos fácil usarlos para justificar nuestros propios actos violentos.”4 ¿Tan sencillo como proscribir de nuestro diccionario la palabra “violencia buena”? ¿Y qué hacemos con la violencia que forma parte de la vida cotidiana, de la agresividad? Para Žižek, “La solución sencilla es una distinción terminológica entre la ‘agresión’, que pertenece efectivamente a la ‘fuerza vital’, y la ‘violencia’, que es una ‘fuerza mortal’: ‘violencia’ no es aquí la agresión como tal, sino su exceso que perturba el curso normal de las cosas deseando siempre más y más”. La tarea se convierte en librase de este exceso.”5
Sin embargo, el problema no es de mesura y control, de domeñar el exceso, de mantenerlo a raya, pues ese exceso es propiamente el deseo, eso que excede a la necesidad, según lo planteó Lacan y más recientemente Žižek lo ha tomado como base para argumentar ese estatuto constitutivo violento del lenguaje: “Por ello el lenguaje mismo, el auténtico medio de no violencia, de reconocimiento mutuo, implica la violencia incondicional. En otras palabras, es el lenguaje en sí mismo lo que empuja nuestro deseo más allá de los límites adecuados, transformándolo en un ‘deseo que contiene el infinito’, elevándolo a una compulsión absoluta que nunca puede satisfacerse. Lo que Lacan llama objet petit, es precisamente este objeto ‘no muerto’ etéreo, el objeto sobrante que causa el deseo en su aspecto excesivo y desviado. Uno no puede librarse de este exceso, pues es consustancial al deseo humano como tal.”6
Todo esto forma parte del debate que se plantea en las páginas de El uso de la Violencia. Instrumento obligado y necesario, segundo tomo de la serie El juego de la Política Internacional. Autor de casi una veintena de libros, el autor discute 4
Jean Marie Muller, “Non violence in education”, France, UNESCO, 2002, p. 22 en : http://portal.unesco.org/education/en/file_download.php/fa99ea234f4accb0ad43040e1d60809cmuller_en. pdf 5 Slavoj Žižek, Sobre la violencia. Seis reflexiones marginales, Buenos Aires, Paidós, 2009, p. 81. 6 Ibídem, p. 83.
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estos temas, pero no se queda en esas trincheras más bien filosóficas. Avanza hacia el terreno de la política internacional, donde se le mira a sus anchas.
De alguna manera, el profesor Halyve Hernández participa de esa convicción aludida en este prólogo acerca del estatuto constitutivo de la violencia. Con ello abre, precisamente, sus conclusiones: “la violencia, un mal necesario y un instrumento obligado en el juego político de la realidad interestatal, más allá de las categorizaciones y clasificaciones que se le pueda dar.”
Un tema espinoso, sin duda, este de la violencia, pero al que Halyve Hernández no rehúye y respecto del cual tampoco pretende dictar la última palabra; razones, entre otras tantas, que hacen que este libro nos interpele de forma violenta.
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Introducción Hablar de violencia es un tema que no sólo es complicado por la carga de subjetividad que rodea al concepto, sino porque encierra la más amplia diversidad de estudios, enfoques y por supuesto de opiniones que cada uno de nosotros, como seres individuales y sociales podemos tener. Lo que sí es un hecho, es que el fenómeno de la violencia es una realidad social globalizada, parte de la vida de los individuos y de sus organizaciones sociales, lo que implica una necesidad de estudio tanto en orígenes, desarrollo y alcance en cada uno de ellos. Como fenómeno individual y social, la violencia es un suceso omnipresente en la vida de los seres humanos y de sus distintas formas de organización, por lo que los análisis e interpretaciones de la violencia en las distintas esferas de la vida humana son tan diversos como los enfoques científicos para intentar explicar la misma naturaleza humana. Lo cierto es que las diferentes perspectivas de análisis no han podido, hasta el día de hoy, ofrecer una explicación empíricamente verificable a todas las manifestaciones de la violencia en las diferentes áreas de la vida en sociedad. Por tal razón, hablar de algo más específico como lo es la violencia en la política es todavía más complejo, ya que ha sido tanto fundadora de libertad, como instrumento de la tiranía de los hombres en el poder. En este sentido, ni la violencia individual ni la colectiva se presta para una valoración subjetiva ni moral: su valoración debe ser estrictamente pragmática y social, en cuanto a las consecuencias que ésta trae para el funcionamiento de la sociedad. Es importante señalar que existen diferentes tipos de violencia y ámbitos de aplicación de la misma; podemos hablar de violencia productiva, que busca generar un progreso en el funcionamiento de la sociedad; violencia punitiva, que pretender castigar un hecho o infligir sufrimiento, y por supuesto, violencia preventiva, que busca evitar un mal.
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En cualquiera de los casos existe una característica general aplicable que hace referencia a la estrecha relación entre la violencia y el ejercicio del poder, ya sea porque se utilice para adquirir o mantener control, o bien, para alterar una relación de poder existente entre los diversos actores involucrados en el fenómeno. Y cuando hablamos de poder, invariablemente hablamos de dominación, desigualdad y lucha de intereses, todo lo cual nos conduce finalmente a hablar de política y los ordenamientos contemporáneos que deben su existencia a procesos fundantes marcados por la violencia: revoluciones, rebeliones, guerras civiles, ocupaciones militares, golpes de estado, y cualquier tipo de suceso similar que ha dado origen a cualquier nación. Si hablamos de la violencia en política, es necesario hacer notar que ésta debe ser analizada caso por caso, sobre la base de ciertas pautas generales, pero considerando la unicidad que cada nación tiene en ordenamientos, circunstancias y funcionamiento, que es lo que define las variables de estudio y el alcance mismo de la investigación. Tomando como base lo anterior, la presente obra tiene como objetivo delinear éstas pautas básicas que relacionan el binomio de la verdad y la mentira con la violencia en la política internacional, ofreciendo de esta forma, un marco teórico que permita proporcionar los elementos de análisis de cualquier fenómeno violento de acuerdo al entramado político, social y cultural de un determinado periodo histórico. La relevancia de esta investigación radica en que, dada la complejidad del sistema internacional contemporáneo y la cantidad de conflictos tanto internos como entre las naciones y grupos derivados de ellas, hemos visto emerger la violencia en vivo y a todo color en cada una de las esferas de nuestra vida, y derivado de ello, una serie de interrogantes que se encaminan hacia la
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legitimidad de este fenómeno, el espectáculo que ofrece, el trato diferencial entre enemigos y aliados, y por último, muy a pesar de muchos, la fe en la violencia como generadora de cambio. Para lograr el objetivo planteado, la presente investigación se divide en cinco apartados, en los que se explicará el fenómeno de la violencia desde diferentes perspectivas teóricas y pragmáticas. En el primer apartado se abordará el concepto general de violencia que ofrecen los organismos internacionales, específicamente la OMS, así como sus principales características. En este apartado se abordará también la relación de la violencia con la verdad y la mentira, vistos estos dos conceptos como fuente original de violencia o del cese de la misma, para terminar con el estudio de dos corrientes que abordan la violencia desde el ámbito de la psicología y como un fin en sí misma. En el segundo capítulo se abordará el estudio de la violencia desde el marco jurídico y pragmático de la política nacional e internacional. Para ello, se retomará el debate de si la violencia se sitúa en el reino de los medios o de los fines en el accionar del hombre, y si es que ésta ha adquirido una nueva categoría en el pragmatismo de las relaciones políticas y sociales de los individuos y de sus diferentes organizaciones sociales. Para ello, se retomarán las dos corrientes jurídicas filosóficas más importantes: el iusnaturalismo y el positivismo a partir de las cuales, se explicará el fenómeno de la violencia y su relación con el derecho y el poder en el reino de la política. El tercer apartado de la presente investigación corresponde a la clasificación y categorización de la violencia, específicamente de la violencia política; se abordarán conceptos como la violencia subjetiva y objetiva, la formulación de una política del miedo carente de cualquier tipo de doctrina, así como acciones multitudinarias en donde los individuos actúan más por temor que por una ideología.
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Se retomará el surgimiento del terrorismo como una nueva forma de violencia política y social, en donde no sólo se pone en entredicho su clasificación como medio o como fin, sino que el impacto que está teniendo en las diferentes sociedades conlleva a tomar medidas extraordinarias para combate, generando así un espiral de violencia con más violencia. El cuarto capítulo de la presente investigación se propone presentar uno de los orígenes más comunes de la violencia política y social: la desigualdad y la lucha de clases. Es bien sabido por todos, que uno de los detonadores de conflicto en cualquier nación lo constituye la desigualdad y la disgregación social que ésta provoca en cualquier nación. Los individuos, como seres sociales que somos, aspiramos a la igualdad de condiciones y a una participación consensuada en materia de política; cuando esto deja de suceder y se monopoliza el poder, invariablemente se cae en el desarrollo de una huelga política general, moralizando así la violencia como un medio de defensa y de sublevación por parte de la clase oprimida, que desea obtener su participación equitativa en el progreso político. En el quinto apartado de esta investigación se expondrá la violencia en la política contemporánea que se caracteriza por ser una era de guerras y revoluciones; para ello, se retomarán algunos de los eventos internacionales más reconocidos del siglo XX y que, por su dimensión e impacto, se convirtieron en un eje a partir del cual se comenzó a estudiar la violencia desde una perspectiva más integral, involucrando en ello, el aspecto fisiológico de los individuos, sus características y capacidades como seres políticos y sociales, así como la complejidad de la realidad internacional contemporánea. Se abordará la violencia en el reino político, en donde se conjugan elementos como el poder, la autoridad, la fuerza y la violencia, y en donde no siempre se hace una correcta distinción de cada uno de ellos, para finalizar retomando el
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debate inicial de si la violencia se sitúa como una parte fisiológica del individuo que responde a la supervivencia, o bien, se trata de un fenómeno estrictamente político y social que responde a la constante lucha de intereses por parte de los individuos inmersos en la política nacional e internacional. Finalmente, con la presente investigación se pretende ofrecer una visión integral de un fenómeno que ha crecido exponencialmente a lo largo de las últimas décadas en el medio nacional e internacional; es importante hacer notar que en ningún momento se pretender categorizar la violencia como un fenómeno bueno o malo en el progreso mundial, pero sí hacer un especial énfasis en su alcance mundial y el impacto que ésta tiene en las diversas formas de organización política y social.
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