El gran otro #2

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Margarita Gómez Carrasco María Gnecco Carla Bettino María Jesús Rey Valeria Semilla Julio Sánchez Valeria Bula Cecilia Rabossi María Gnecco Santiago García Ludmila Barbero Damián Huergo Osvaldo Andreoli Marcos Bertorello Eurídice Ferrero Bruno Dubner Julieta Javkin Mariángeles Fernández Rajoy Pablo Valle bayledesign.com Fernando Buenaventura produccion@elgranotro.com www.elgranotro.com

En la Tapa: Enmarañados (2012) Bordado a mano con hilos de algodón, rayón y efecto joya sobre tela 1,08 m × 1,42 m Gentileza Galería Ruth Benzacar

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ÍNDICE

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TEORÍA

Apuntes para el arte contemporáneo Por Carla Bettino

ARTES VISUALES

Leo Chiachio & Daniel Giannone Por María Jesús Rey ARTES VISUALES

Liliana Porter Por María Gnecco ARTES VISUALES

Marina De Caro Por Julio Sánchez ARTES VISUALES

Leda Catunda Por Cecilia Rabossi ARTES VISUALES

Raquel Podestá Por Valeria Bula ARTES VISUALES

Arte & Empresarios

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Espacio Killka

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Ricardo Wachowicz

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Dr. Diego Schavelzon

Sergio Bizzio

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Maureene Dinar

MÚSICA

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Cristiano Rattazzi

84

Instituto de Cultura Italiano

Maison TRASH Por Valeria Semilla CINE

John Waters Por Santiago García TEATRO

Claudio Tolcachir Por Ludmila Barbero LITERATURA

Por Damián Huergo

Marta Lambertini Por Osvaldo Andreoli PSICOLOGÍA

Psicoanálisis Por Marcos Bertorello

Por Eurídice Ferrara

Por Eurídice Ferrara

Por Eurídice Ferrara

Por Gimena Rubolino

Por Gonzalo Figueroa

Por María Mazza


Carta del Editor El contenido de esta segunda edición gira alrededor del kitsch, lo ornamental, lo lúdico y también lo reflexivo. En los artículos, entrevistas y obras seleccionadas presentamos imágenes que encierran un doble mensaje; por un lado, encontramos el desenfado en la profusión de colores, pero con un trasfondo oscuro, alusivo a la metáfora del sufrimiento. Algunas obras hablan de la tensión

sublimada en ajuares de fantasía, donde se ponen en valor las manualidades, lo artesanal y lo doméstico, que irrumpen de forma subversiva en el escenario del arte contemporáneo. ¿Acaso una de las funciones del arte es traducir la subjetividad del hombre? «No somos dueños de nuestras motivaciones y obramos en función


EDITORIAL

de designios ignorados», versa un párrafo del libro El sujeto descentrado de Roberto Harari. Ya Lacan nos señalaba que el arte sería un modo de organización alrededor del vacío: ex nihilo, desde la nada, en torno al vacío, a partir de él, como agujero. La misma razón tuvo René Huyghe al remitirnos el vacío como angustia de soledad; eligió representarlo con las esculturas de Giacometti y las pinturas de Bacon. Agradezco a Daniel y a Leo, quienes cedieron la imagen de una de sus obras para el diseño de nuestra tapa. En ella podemos observar un nuevo modelo de familia. La obra está construida con un soberbio bordado, también provocativo: quienes lo realizan son dos hombres que bucean en una actividad femenina. Siguiendo esa misma línea, Raquel Podestá trabaja con canutillos, lentejuelas y perlas sobre terciopelo y otras tramas de géneros textiles alusivas al mundo de la mujer, pero no del glamour, sino del martirio. La obra de Marina De Caro se caracteriza por utilizar materiales versátiles. Profunda y audaz, inventa un nuevo hombre, el hombre-semilla. Su producción artística conmueve, trabaja con tejidos agujereados, que expresan de esta forma la falta; sus obras interpelan, promueven la reflexión. Liliana Porter aporta con su obra una cosmovisión de un mundo pequeño, emula diálogos de ficción compuesto por juguetes, productos industriales, artículos de consumo masivo, que conforman una nueva iconografía.

Maison Trash, a través de sus diseños y sus performances, resignifica lo descartable y de una manera divertida también lo cuestiona (no por nada utilizan la palabra trash). Sus mentoras, Mirtha y Analía, son las reinas de la recreación; con agudo ingenio construyen con el desecho. En cine, John Waters, con sus excentricidades e irreverencias, nos enseña a reírnos de nosotros mismos. El director de teatro Claudio Tolcachir, hombre de infinitos recursos, con sus éxitos nos muestra cómo se puede ser un gran artista y empresario a la vez. Sergio Bizzio, polifacético escritor, cineasta, músico y dramaturgo, desde su narración matrioska nos traslada a otras dimensiones. La música como juego imaginativo es desarrollada en un artículo sobre Marta Lambertini, quien incorpora el humor y la ironía en su obra musical. En esta ocasión, casi al final del catálogo, el psicoanalista Marcos Bertorello presenta una articulación entre psicoanálisis y arte. Ingeniosamente abre interrogantes, horada un camino caminando. Quiero agradecer a las empresas anunciantes por las entrevistas concedidas para el anexo. Este fue ideado con el propósito de que los responsables de dichas empresas realicen un balance de las actividades de este año y también nos cuenten sobre sus proyectos. Por último, dedico este número a las personas que sostienen esta empresa con amor, columna fundamental de El Gran Otro.


Promesas (2010) Bordado a mano con hilos de algodón y promesas de metal sobre tela 1,13 m × 1,17 m Gentileza Galería Ruth Benzacar


TEORÍA

Apuntes para el arte contemporáneo Por Carla Bettino

El presente artículo presenta algunos conceptos y rasgos relevantes del arte contemporáneo asociados a la incorporación de nuevos materiales, técnicas y soportes, así como a la inclusión del humor, la ironía, la autorreferencialidad y la parodia dentro de la construcción de las obras; o el kitsch, la actitud libre y desprejuiciada para adoptar diferentes iconografías que pueden ir de lo popular a lo religioso, entre otras temáticas dentro de un amplio abanico disponible. Este número de El Gran Otro aborda dichos elementos a partir de la obra de Chiachio y Giannone, para luego extender el diálogo en las producciones de Raquel Podestá, Liliana Porter, Marina De Caro, Leda Catunda, Maison Trash, en el campo de las artes visuales. ¿En qué momento o de qué manera fueron surgiendo estos cambios en el arte? El primer

ready-made de Duchamp data de 1913: Rueda de bicicleta; en 1917, con su obra paradigmática Fuente, cambió el rumbo y las posibilidades futuras del arte. Ese gesto inaugural de elegir un objeto industrial, anestesiarlo estéticamente y recolocarlo en un contexto diferente, es la condición de posibilidad del arte contemporáneo. Esta acción genera una fuerte ruptura con el arte tradicional y burgués, que había empezado a ponerse en cuestión con algunos artistas desde mitad del siglo xix. Las nuevas producciones quebraron y excedieron los límites y parámetros que antes fueron necesarios para considerar una obra como tal. La misma se propone, en algunos casos, como grado cero, todo nuevo objeto es susceptible de entenderse como obra, dando cuenta de que las viejas categorías de análisis quedaron obsoletas. ¿Cómo abordar, por ejemplo, el mingitorio de Duchamp



NOTA DE TAPA

Leo Chiachio & Daniel Giannone

Exuberante ficción Por María Jesús Rey

La dupla Chiachio & Giannone borda ficciones, pone imágenes a sus fantasías y lo hace mediante un exuberante despliegue de color, de iconos, de símbolos, de espacios. Con una fuerte revaloración del kitsch, un humor entre ingenuo e irónico y desde un posicionamiento siempre autorreferencial, los artistas entretejen múltiples capas de sentido que se articulan rescatando la artesanía del bordado, el contexto banal, los arquetipos regionales, lo popular. Pero sobre todo es un rescate de la fantasía, de la imaginación sin límites y de la capacidad humana de traspasar su propia realidad.

material no es gratuita, la decisión de la técnica agrega un plus de significado que, además, los singulariza como artistas.

Sus obras bordadas son pinturas, un barroquismo de puntadas y color; bordados y sobrebordados forman gestos, junglas, faunas. La elección del

L. Nos gusta el trabajo per se, la historia y la acción del trabajo manual que tiene que ver con el tiempo, la idea romántica del artista haciendo la obra.

Leo Chiachio y Daniel Gianonne + Piolín Fotografía: Bruno Dubner

Leo: Nunca tomamos la decisión de que esto es bordado o pintura; es el camino del hacer, las decisiones tienen que ver con el proceso creativo. Pensarnos a nosotros desde afuera como dos hombres que bordan, jugando al estereotipo. Daniel: Fue la idea que nos gustó al principio, no hubo una especulación, eso vino después, cuando nos preguntamos ¿qué estamos haciendo?


Leo Chiachio & Daniel Giannone

D. Tiene que ver con cómo decidimos que queremos vivir. Nos gusta esa idea de estar juntos en nuestra casa bordando y esto es vivido minuto a minuto. Ambos artistas se funden en un único autor. Borronean los contornos de sus individualidades en el acto creativo, en el hacer. Luego, la obra como cuerpo autónomo, donde ellos son los personajes centrales, les devuelve la individualidad a cada uno, y termina siendo un espejo.

de cómo trabajamos y de que no era forzado, se dio naturalmente. D. Cuando recién nos conocimos hubo algo que se fue filtrando, el pretexto de hacer la obra juntos para conocernos más el uno al otro. L. Ante esta idea de la ruptura del yo de ambos, salen las cuestiones de crear estos personajes, para subsanar el yo que no aparece en la autoría. Cuando rompemos el yo y somos uno solo, tienen que aparecer los personajes que vamos inventando.

L. Me parece interesante el trabajo creativo de a dos, la ruptura del yo, y hacer un yo múltiple. Nos fuimos dando cuenta, a medida que íbamos trabajando, de que teníamos esa particularidad,

La imagen de la pareja junto a su perro Piolín atraviesa toda la producción. Los artistas/personajes introducen la dinámica de la autorreferencialidad y de esta manera nos relatan la consis-


tencia de su mundo ficcional. Se metamorfosean en arquetipos latinoamericanos, orientales, históricos, en una recuperación intencionada, proyección de las propias fantasías. L. En nuestra cabeza no hay límites, divagamos y vamos por caminos que nos van sucediendo. Los viajes, las cosas que vemos y la vida cotidiana nos llevan a crearnos personajes o querer ser tal o cual. Pero además esos personajes que están ahí ya no somos tampoco nosotros, son personajes que inventamos, entonces siguen siendo «el otro». D. Creamos ficciones que conviven con nosotros, tenemos personajes y fantasías que inventamos en lo cotidiano, algunos luego aparecen en nues-

tra obra de una forma u otra. Una vez que planteamos una idea, nos interesa obtener información. Nos gusta ridiculizarnos. Nos divertimos, lo más lindo de nuestro trabajo es el proceso que vamos siguiendo a partir de la idea inicial. Son dos artistas que sobrevuelan diferentes geografías, se entrelazan con otras culturas. Aterrizan en las junglas, las selvas, navegan irupés, son chamanes, guerreros, ekekos. Se advierte la presencia latinoamericana en todo su esplendor. La experiencia Guatemala: la dupla Chiachio y Giannone son bordados por artesanos locales, cruce de perspectivas, rescate de la artesanía. La obra, sujeto independiente, se refleja en nuevas parcerías bordadas.

Ekeko (2010-2012) Díptico: objetos de porcelana decorados a mano, gorros de lana, pompones, polvo cósmico y altar pintado a mano 27 cm × 34 cm cada uno Gentileza Galería Ruth Benzacar

Página siguiente: Ciudad frondosa (2011-2012) Bordado a mano con hilos de algodón, rayón, efecto joya y lanas sobre tela 5,40 m × 2,80 m Gentileza Galería Ruth Benzacar

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ARTES VISUALES

Liliana Porter

La elocuencia de lo irreal Por María Gnecco

Sospecho que el encanto de la fábula no está en la moraleja. Lo que encantó a Esopo o a los fabulistas hindúes fue imaginar animales que fueran como hombrecitos, con sus comedias y sus tragedias. La idea del propósito moral fue agregada al fin: lo importante era el hecho de que el lobo hablara con el cordero y el buey con el asno o el león con un ruiseñor. Jorge Luis Borges

La obra de Liliana Porter —extensa en investigación, creación y análisis— ha transitado por diferentes soportes y poéticas. Inmersa desde un comienzo en planteamientos con una fuerte impronta conceptualista y minimalista, su producción fue diseñando cuestiones referidas a la representación, al tiempo, a las diferencias y las relaciones entre las cosas, a lo ilusorio y a lo real, a la metamorfosis de los significados. Todo este bagaje conceptual se fusiona acorde Ellos con los nazis (2011) Duraflex digital de 51 cm × 68 cm Gentileza Liliana Porter

con su manera de entender el mundo, con su propio universo personal, intelectual y sensible. Podríamos decir que cada propuesta de Porter ha sido una pregunta y un trayecto que tratan de encontrar una respuesta.

La ficción del objeto A comienzos de los años noventa, Liliana Porter define su producción mediante la incorporación



ARTES VISUALES

Marina De Caro

«Creo que voy a seguir siendo artista» Por Julio Sánchez

Si bien su apellido evoca a su tío abuelo, el compositor de tangos Julio De Caro, Marina viene de una familia de arquitectos que parece haberle transmitido algo más que el gusto por el arte. Marina De Caro es una artista dúctil que serpentea por todos los soportes disponibles, que emerge en circuitos internacionales y se recluye en su taller de Boedo, que teje sus dibujos con el mismo entusiasmo con que empuña la docencia. Pensando Utopías (2010) Tinta sobre papel, cintas al bies y mural en pizarrón y pastel tiza Medidas variables Espace Culturel Louis Vuitton Gentileza Marina De Caro

Son inolvidables aquellos raros vestidos tejidos que creó a fines de los noventa, con dedos y cabezas extendidos más allá de la lógica y con clausura de ojos, nariz, boca y oreja. Fueron hechos con una máquina de tejer Lady Tricot, y si bien se emparentaban con los diseños performáticos de la alemana Rebecca Horn, la obra permaneció en un limbo local, excluida tanto del diseño de indumentaria como del Parnaso de las artes plásticas.


Con el refinamiento de su obra, la artista logra representar este universo con objetos textiles ensimismados, que demuestran confusión y tortura, cubiertos de bellas y finas telas de terciopelo y perlas que revelan que el maltrato no distingue clase social. Así, «Lo bello puede lastimar» es lo primero que uno lee al entrar en la página web de la artista, en alusión a una vida familiar de buen pasar económico, pero no tan bueno en lo afectivo. Sí, lo bello puede destruir, pero en este caso, el arte, lo bello, sirvió como vehículo para dar luz y reflejar situaciones hostiles y desintegradoras.


ARTES VISUALES

Leda Catunda

Pintura sin límites entre el pensamiento y la emoción Por Cecilia Rabossi

La artista brasileña Leda Catunda juega con los límites del campo pictórico así como con la naturaleza de las imágenes. Esa libertad de acción, dentro de lo pictórico, le permite explorar diversas materialidades. Sus obras oscilan permanentemente entre la bidimensión de la pintura y lo tridimensional del objeto, llevándolas a la consideración de pinturas «objetos» o «relieves pintados». Leda comienza a trabajar apropiándose de imágenes preexistentes. En 1983 la artista elige sábanas o toallas con motivos infantiles, telas estampadas, objetos producidos en forma serial, para accionar sobre ellos. Aplica pintura buscando anular todo resquicio del motivo existente como una manera de evitar la representación. Aunque procuraba suprimir las imágenes en las piezas elegidas, en algunos casos dejaba a la vista algún mínimo detalle. Nomes (2012) Acrílico y tejido sobre tela 55 cm × 36 cm Gentileza Galería Ruth Benzacar

Esos fragmentos de imágenes —como plantea Tadeu Chiarelli en su libro sobre la artista en 1998— «permanecían inmunes a su acción, creaban ritmos de color inesperados», sobresalían en las superficies monocromas creadas por la artista. La costura aparece en su obra en búsqueda de acrecentar las superficies de trabajo. Ese mismo año, Leda va a cambiar el procedimiento: en vez de inhibir las imágenes impresas, las va a subrayar. Los elementos extraartísticos con los que trabaja, como alfombras de baño, plásticos, pelucas, cuero, le permiten modificar el carácter de sus pinturas, aunque siempre inscriptas dentro de ese lenguaje. Un planteo crítico subyace en sus obras al señalar el uso trivial de las imágenes en nuestra sociedad. La máquina de coser se transforma en instrumento de trabajo imprescindible para crear sus pinturas. Mostrar sus herramientas de traba-



ARTES VISUALES

Raquel Podestá

Del desequilibrio surge la armonía Por Valeria Bula

«El alma no se disimula, está ahí en cada pieza». Del cuento de hadas, del sueño, desde su primer contacto con las telas, introdujo el barro, como símbolo del estar presente en el aquí y ahora, y despertar por fin de ese estado de ensoñación.

Podestá logra desarticular lo que tantas mujeres padecen y, sin darse cuenta, reproducen de ese universo simbólico patriarcal, donde se hostiga lo diferente de la figura hegemónica del varón blanco heterosexual.

Raquel Podestá, artista textil, dibujante y artesana, logra visibilizar a través de su obra la violencia de género, como el maltrato emocional, que se hace sutil y hasta imperceptible en el trato íntimo doméstico. Muchas mujeres sufren el agobio de una sociedad de corte patriarcal; en el pasado, muchas ahogaban sus penas a través de la costura, quehacer, a su vez, desvalorizado y percibido con desdén por el solo hecho —quizá— de ser realizado por personas del sexo femenino.

La especialista sobre temas de género de la UBA, Alejandra Lo Russo, explica que en el ser humano no se puede diferenciar entre lo cultural y lo físico, y la mujer sociabilizada desde la infancia en este universo simbólico patriarcal tarda en detectar el malestar de un abuso de tipo emocional. En su niñez aprendieron que son merecedoras de esos ultrajes, o se entrenaron para soportarlo y disimular, a favor de no quebrantar las estructuras sociales dadas.

Perdona nuestros pecados Textiles mixtos Gentileza Raquel Podestá


Vestido negro, colecci贸n Noche (2012) Telas negras varias: raso, gasa, tul, detalles azules. Cosido a mano. Hyperspots, Venice Beach, California Gentileza Maison Trash


ARTES VISUALES

Maison TRASH / Art-trashion Por Valeria Semilla

Hoy es casi un mandato de bien moral no sumarle más objetos al mundo, no complicarlo con el infinito montículo de basura, tan en las antípodas del montículo original, aquel que describían nuestras arcaicas culturas como el lugar de la resurrección, de la vuelta a la vida. Sabemos que las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos no habitan hieráticas y solitarias en la inmensidad de un desierto vacío y silencioso. Solo el registro fotográfico de libro de historia puede darse el lujo de retratarlas aún atemporales, de espaldas a a una urbe que lastimosamente muestra, entre los vericuetos censurados al programático e higiénico tránsito turístico, lo poco que hace el mito de la ciencia del oikos (dícese de la ecología) por reciclar el desperdicio en aumento. Solemnidad y majestuosidad eran los requerimientos del hogar que recibiría el cuerpo del muerto para volverlo a la vida, en un tiempo y un espacio sagrados. Estas coordenadas albergaron aquel otro concepto mayestático: el arte, forjado allá por el siglo xvi, que la fuente duchampiana terminaría por derribar. La idea de concebir la obra como un producto acabado e irreversible como un icono —objeto estático— dejaría de tener relevancia. La ironía, el juego y la risa son los ingredientes para salirse de la norma.

Trashion es la unión de dos palabras: trash (basura) + fashion (moda), término que suele estar asociado con la idea de sensibilizar y generar acciones para la educación medioambiental. El agregado de art, ya en su máxima expresión ganada, seduce por ser la reunión del guiño paradojal de lo alto (arte), lo bajo (basura) y lo superficial –por su obsolescencia planificada– (moda). Para las artistas visuales Mirtha Bermegui y Analía Zalazar, creadoras de Maison Trash, Art trashion, la recuperación del desecho (telas), de fragmentos de memorias ajenas o propias, anónimas o afectivas (retazos de enaguas, piedritas de anillos o aros de madres y abuelas), va más allá de la idea de reciclar (acción que podría seguir replicando el mismo curso del consumo neoliberal) y es acá cuando oikos y maison nos devuelven ese calor de hogar. Es un reencantamiento, con la puntada hecha a mano, de ese pauperizado espíritu social, magro por carencia de seguridad en sí mismo, falto de un goce desnudo y auténtico, de disfrute, fantasía y soltura lúdica de niño. Habitar (temenos) sus prendas permitirá sumergirnos en la recuperación de una esfera aurática, a partir del collage como metáfora de la diferencia, donde el resultado claramente no será aditivo sino unitivo.



CINE

John Waters

Lo feo puede ser hermoso, lo bonito jamás Por Santiago García

En el film F de falso (1974), dirigido, escrito y protagonizado por Orson Welles, el autor cita una poema de Rudyard Kipling llamado The Conundrum of the Workshops. En él se repite varias veces la siguiente línea: «Es lindo, ¿pero es arte?». Welles, un vanguardista por definición, cerraba su polémica filmografía con ese interrogante. Para el cine, la pregunta acerca del arte surgió a toda velocidad en los comienzos, cuando todavía no se sabía el rumbo que tomarían las películas. Cuando el cine se inclinó hacia el arte industrial, las preguntas se aletargaron durante algunas décadas. Lo lindo pobló las pantallas del mundo; y las excepciones confirmaron la regla. Una frase de Paul Gauguin, muy conocida por cierto, expresa sin embargo una tensión latente: «Lo feo puede ser hermoso, lo bonito jamás». Durante el período del cine industrial hubo muchos matices y corrientes subyacentes que ponían en duda los conceptos generales de belleza, pero no había, como ocurriría abiertamente desde los sesenta, una exposición franca e inequívoca de lo feo.

Las vanguardias que habían querido volcarse al cine en el período silente tuvieron un espacio limitado, pero en los sesenta rompieron las barreras y lograron entrar. John Waters, nacido en Baltimore en 1946, fue uno de esos cineastas que en esa década retomaría aquellos debates vanguardistas acerca del arte y la belleza. Su máximo aliado en aquellos comienzos cinematográficos fue su amigo de la infancia y vecino, Harris Glenn Milstead, más conocido como Divine, actor travestido —aunque también hizo otros pequeños papeles— que acompañó a Waters en su cruzada a favor del mal gusto y la transgresión. Las primeras películas de John Waters son de una particular brutalidad. Mezclando el cine underground y experimental con la cultura basura, dan por tierra con todos los valores estéticos del cine y la sociedad en la que su obra se desarrolla. Pero, como queda probado, alteran todos los valores de cualquier sociedad más allá de la propia. Waters se ha tomado muy a pecho aquello de «pinta tu aldea y pintarás el mundo», y desde Baltimore mostró con ferocidad y


Fotografía: Giampaolo Samà


TEATRO

Humor y grotesco en la dramaturgia de Tolcachir Por Ludmila Barbero

Claudio Tolcachir es actor, director, docente y dramaturgo. Ha recibido los Premios ACE, Clarín, María Guerrero y Teatro del Mundo, entre otros. Desde 2001 dirige el espacio cultural Timbre 4. Sus principales trabajos como dramaturgo son La omisión de la familia Coleman, Tercer cuerpo y El viento en un violín. En la dramaturgia de este autor existen elementos cercanos a la estética del grotesco. En ella ocupan un lugar central la risa y lo lúdico, que habilitan el distanciamiento y la naturalización de situaciones conflictivas y anómalas. En sus piezas los cuerpos acompañan la desestructuración del lenguaje, de un modo similar a lo que ocurre en el grotesco discepoliano. Esto sucede en La omisión de la familia Coleman, en cuya primera escena el personaje de Marito golpea a Damián con un almohadón y lo persigue gritando «¡Dami! ¡Dami! Dami!». El cuerpo, cargado de ansiedad, potencia la incomodidad

Claudio Tolcachir Fotografía : Eurídice Ferraro

de un decir enajenado. El pseudónimo reiterado pierde su relación con el referente, se convierte en una suerte de significante nómade: vaga por los recovecos de la escenografía acompañando los recorridos circulares del psicótico. Algo similar ocurre con el jeringozo al que juegan la abuela y Gabi, pero con una diferencia: ellas utilizan este código para ocultar lo que desean que los otros, menos sagaces, desconozcan. Aquí se produce un atisbo de comunicación, pero por oposición a los demás. En El viento en un violín, Lena y Celeste también podrán establecer un vínculo muy fuerte, aislándose del entorno. Será aquí a través del juego que parece dar nombre a la pieza que las dos mujeres hablarán en silencio. Se trata de contener la respiración durante el mayor tiempo posible. Ese viento contenido instala una zona de experiencia infantil en dos sentidos: por un lado habilita un regreso a la infancia a través de lo lúdico; y por otro, a partir del silencio al que las compele,



LITERATURA

Bizzio & Borgestein Por Damián Huergo

«Leer, beber, fumar y dormir», repite el protagonista de Borgestein, la undécima novela del escritor Sergio Bizzio, publicada recientemente por Mondadori. Luego de ser víctima de un segundo intento homicida –a manos de un paciente, Borgestein– y de soportar un matrimonio en estado vegetativo, decide recluirse en un pueblo de montañas para concretar los cuatro verbos que dicta su mantra; en palabras del autor, un proyecto que «no es es gran cosa pero suena delicioso».

Sergio Bizzio Fotografía : Alejandra López

La relación de Bizzio, también poeta, cineasta, músico, pintor y guionista de TV, con el aislamiento y el encierro fue acentuándose en el último tramo de su obra: en Gravedad, tres astronautas están encerrados en una nave espacial; en Rabia, un albañil se mueve como un fantasma por una mansión sin que su dueño lo perciba, y en Realidad, unos chicos son tomados como rehenes en un estudio de televisión por un grupo terrorista. En Borgestein, cargada de inusuales acciones realistas, pero narrada con una prosa


CÓCTEL

por Sergio Bizzio

Nada justifica que yo corte esta línea en dos, pero fui a sentarme y se me vino encima el sillón. «¿Pensarán que soy surrealista?», me dije. En ese momento decenas de poetas intercambiaban sus muertes, sus cisnes, sus mercados (¿qué más se puede hacer cuando se escribe mal?). Resbalé todavía unas cuantas veces más tratando de levantarme, siempre sin gracia, mientras unos relámpagos firmaban el cielo en el jardín. ¡Qué vergüenza! «Salir y que haya afuera, salir y que haya afuera», no pensaba en otra cosa. Una mujer (con los ojos ilustrados por la tormenta) lanzó un brazo sobre mis hombros como un boomerang y me preguntó si estaba bien. Me dejé llevar. La lluvia, fina, nos cubrió en el primer escalón. A mitad de trayecto un grillo saltó sobre mi cara: «¡Tenés que creerme, yo también soy de allá!». Chocamos —al pasar— con el dedo extendido de una estatua, rompiéndolo. Ya en su auto, un auto pálido, impecable, los seguros se activaron. «Discutamos, mi amor, ahora que ya no somos libres, ahora que ya no hay nada que decir». Entonces (recién entonces) reaccioné. Seguía en el suelo. (¡Ah, qué modo este, qué maneras las del presente sin el ruido de lo actual!) «El piso de esta sala debió ser locamente lustrado para que un sillón se comporte así».


ingenuamente delirante que la hermana con su estilo, Bizzio le da una vuelta de tuerca al tema: plantea el encierro sin límites; como si el pueblo y la casa acordonada en la montaña fuesen jaulas de puertas abiertas. ¿Qué posibilidades te interesaron de esa locación para la construcción de la historia? En principio, ninguna. La verdad es que no creo ser un escritor al que «le interesan» determinadas cosas y trabaja con ellas, o en esa única dirección. Yo procedo de una forma bastante aleatoria. No programo nada, me dejo llevar. Mis «intereses» suelen cambiar a medida que escribo. En cuanto a la construcción de la historia, la verdad es que si hubo de entrada una intención fue la de escribir una novela de climas, de observación, en la que no pasara nada. No lo conseguí, porque pasan muchas cosas, quizá demasiadas, pero ese fue el propósito inicial. Y enseguida dejó de importarme. El psiquiatra que protagoniza Borgestein se escapa de la ciudad después del ataque homicida de un paciente; lo hace, también, para no presenciar la agonía de su matrimonio. ¿Hay un instinto vital en sus acciones o huye por miedo a la pérdida, tanto física como sentimental? Me parece que hay un encadenamiento de relaciones defectuosas. Está casado desde hace un año y medio con una actriz a la que nunca vio

despierta. Cuando ella llega a casa, hace rato ya que él duerme; y cuando él se levanta a la mañana, la que duerme es ella. Diría que ahí no hay mucho que perder. Así que cuando un paciente suyo, psicótico, lo ataca por segunda vez —la primera vez a golpes, y la segunda, con un cuchillo—, deja todo y se va a una casita en la montaña, donde queda atrapado por un defecto del paisaje: una cascada hermosa pero ensordecedora, que se propone silenciar. ¿Cuál fue el disparador de la novela? Al principio lo único que tuve fue el nombre del personaje, Borgestein. Después apareció la idea de un psiquiatra que lucha contra el sonido de una cascada. Yo empiezo a escribir siempre con tan pocas cosas… En esa época estaba leyendo a Mishima, a Kawabata, a Tanizaki, a un montón de escritores japoneses, y tengo la impresión de que hay algo cristalino y diáfano en Borgestein que viene de esas lecturas. También había escrito un poema titulado «Cóctel», que empieza diciendo: «Nada justifica que yo corte esta línea en dos, pero / fui a sentarme y se me vino encima el sillón». Se lo mandé a Fogwill cuando estuvo internado, pensando que cuando se mejorara lo iba a leer y se iba a divertir. Fogwill fue siempre el primero en leer lo que escribía, desde mis 25 años hasta que murió. No hay nada que yo haya escrito que no haya sido leído antes que nadie por él, pero no llegó a leer «Cóctel», y el poema pasó a manos de Borgestein. Ahí empieza la novela.

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MÚSICA

Las maravillas del país de Marta Lambertini El cómic en la ópera de cámara Por Osvaldo Andreoli

Humor, ironía, juego imaginativo incorpora en su obra musical Marta Lambertini. En la ópera de cámara ¡Cenicientaaa…!, cuya música y libreto le pertenecen, se puede apreciar ese sentido festivo y lúdico. Ya en la presentación del personaje, compuesto para la voz de la soprano Graciela Oddone, aparece la resignificación de la

Marta Lambertini Fotografía: Bruno Dubner

convención operística («¡Ay Papino!», se queja Cenicienta). Este lamento es un lugar común del género, pero en una suerte de idiolecto, un lenguaje «atravesado» aunque comprensible. Todos conocemos el cuento de la niña maltratada. Ella exclama «La matrioshka mi lagna... mi strizzia, mi patalea» (y en patalea el énfasis implica un



PSICOÁNALISIS

El juego de la escritura es un fatal compromiso con el lenguaje Por Marcos Bertorello

Veamos. Hay un tipo entrando en una librería de Buenos Aires. Es una librería de libros usados, una librería que está en la esquina de Cabildo y Aguilar. Al tipo le gusta leer libros «literarios», o sea: libros de autores que expresan un mundo propio, singular, y donde la escritura es el efecto del juego razonado de alguien con el sistema de la lengua. Quiero decir, el tipo lee esos libros y busca dos cosas al mismo tiempo: entretenerse y conmoverse. Es un tipo que sabe perfectamente lo que quiere. Por eso, cuando entra en la librería, va directamente a la sección que dice Literatura Universal. Hace unos meses que lee solo autores norteamericanos. Leyó los Duerme (2009) Gerardo Feldstein Instalación en Espacio de arte Amia, 15º aniversario del atentado a la mutual Dimensiones variables.

cuentos completos de Cheever. Después leyó los diarios de Cheever. Y leyó algunas novelas de Cormac McCarthy. Hace un tiempo atrás, compró Moby Dick de Melville. Pero todavía no la leyó. Es un libro que el tipo atesora con cierto orgullo. Lo tiene en su mesita de luz, al lado del velador, sobre un ejemplar del Decamerón. Lo tiene ahí, en ese lugar, como si necesitara verlo todas las noches, antes de irse a dormir. Es un libro viejo, en dos tomos, de tapas blandas de un color gris medio incierto. El libro es una vieja edición de una de las novelas fundamentales de la literatura universal en una traducción, también,


Espacio Killka Gentileza Sara García Uriburu

Espacio Killka

El vino y el arte se fusionan con la belleza de Mendoza Por Eurídice Ferrara

Bodegas Salentein se luce con una exposición de arte en el espacio Killka, en el Valle del Uco, Mendoza; logra la combinación perfecta: relax, los mejores vinos y cultura en un lugar deslumbrante. La definición de cultura siempre ha sido subjetiva y diversa. Disfrutar y conocer las variedades

de la comida, el vino, la música y el arte visual, en sus múltiples variedades, es una de las más intensas formas de vivir la cultura de una región; hoy ya forma parte de una tendencia turística y unas vacaciones placenteras y refinadas. Bodegas Salentein fue unas de las pioneras en instalar la idea del disfrute del paladar vitivinícola, el arte y un soñado descanso en una posada que deslum-


ARTE & EMPRESARIOS

bra por su elegancia y su capacidad para relajar todos los sentidos. Las fincas de Bodegas Salentein se alzan en las elevadas laderas que se encuentran al pie de los antiguos y nevados Andes. La región se extiende en la provincia argentina de Mendoza, en una zona conocida como Valle del Uco. Con una superficie total que asciende a 2.000 hectáreas (700 plantadas con viñedos), cultivan las variedades de Pinot Noir, Chardonnay y Sauvignon Blanc, en la llamada Finca San Pablo. El toque distintivo, además del refinamiento de sus vinos, lo da la iniciativa de su dueño, un empresario holandés cuyo hobby artístico ha resultado en la creación del Espacio Killka. Se trata de salas de exposición de arte para la difusión de jóvenes artistas argentinos contemporáneos y su fusión con artistas holandeses. Hoy, disfrutar de la degustación de los mejores vinos puede acompañarse con el goce de vivir estas exposiciones en el Espacio Killka y dejarse embelesar por la arquitectura de las fincas Salentein. La dirección de las exposiciones de arte está a cargo de la reconocida galería de arte argentina Sara García Uriburu, nombre de su directora, quien nos introduce en este ensueño del arte que son las Bodegas Salentein. ¿Es una tendencia la combinación de vinos y arte? Eso empezó hace muy pocos años. Había una bodega en Salta, Cafayate, que tenía un solo artista en su colección y lo mostraba. De ahí empezó Killka, y la siguieron el resto de las bodegas, que ya no son puramente industriales, están muy

dedicadas al turismo, todas tienen hotel, restaurantes con superchefs y exquisiteces. Antes, se hacían vinos y se recorría la bodega industrial. Ahora se hace el recorrido del vino, que va de la posada, un spa, hasta probar truchas y más. En Killka se dan conciertos en la capilla, hay coros. Se ha aprovechado esta ruta del vino para acompañarla con un programa cultural, con música, pintura, escultura. ¿Cómo fue que te convocaron para la dirección del Espacio Killka de las bodegas Salentein? La gran pasión y hobby del dueño del Espacio Killka de las Bodegas es el arte. Hace treinta años que dirijo esta galería. Cuando el dueño viajó a la Argentina y se enamoró de este país, fue a ver galerías en su minuto libre, le gustaron algunas cosas que yo tenía, y ahí empezamos a trabajar. Cuando armó la parte turística e industrial de la bodega, quiso hacer un lugar donde exponer una colección de arte que, en principio, fue su colección privada. Esto se empezó a formar en el 2004; empezamos a trabajar para armar una colección de arte argentino en un principio, luego será latinoamericano. Se armó una colección permanente, y luego se construyó una sala para hacer exposiciones temporarias. Su idea es promocionar a los artistas, ayudarlos, es un mecenas de los artistas argentinos. Los lleva a Holanda, les hace hacer muestras allá, donde también abrió un espacio que se llama Argentina Arte. Les compra, los expone, los promociona. En Argentina, la sala temporaria de Killka hace cuatro exposiciones por año.

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Espacio Killka

cosa de clima desértico y esas plantas autóctonas. A partir del significado del nombre, yo le sugerí abrir la puerta al interior del país. Por eso, hoy Killka está haciendo exposiciones de artistas desconocidos del interior. Empezamos por Jujuy, Salta, hasta la Patagonia; de Norte a Sur y de Este a Oeste. También se van intercalando algunos artistas locales que tienen que tener presencia permanente y algunas otras muestras muy importantes, como la que se va a hacer ahora con Jorge Gamarra (escultor); a principios de año, se hizo la de Eduardo Hoffmann. En Corrientes, encontré a un chico que me encantó, que no lo conocía nadie, de 27 años y lo puse en Killka.

Sara García Uriburu Directora Espacio Killka Fotografía: Eurídice Ferrara

¿Qué significa Killka? Killka quiere decir «portal hacia Los Andes». El lugar es increíblemente bello, al pie de la cordillera del cerro Tupungato, se ven todas las montañas nevadas, es muy muy lindo. Tiene esa

¿La selección de obras apunta a un perfil específico? No, la muestra es de todo, arte figurativo, esculturas, hasta una fotógrafa de bodegas, una chica norteamericana que fotografía bodegas en Chile y la Argentina. Hubo una de un mendocino que hacía arte en muebles, intervino una silla que no era para sentarse, era una escultura, o armarios. Alfredo Prior, Eduardo Stupía también figuran en la exposición. Todos están en la colección permanente. Están Macció, Uriburu, Seguí, Robirosa, etc. Milo Lockett hizo una exposición en representación del Chaco, pero no está en la colección. No se la llama «museo» porque no tiene piezas de museo, como Berni, pero tiene piezas de artistas consagrados argentinos, casi todos vivos. ¿Cuánto duran las exposiciones temporarias de la otra sala? Duran tres meses, porque es un lugar de paso, no vas a ver exclusivamente la exposición. Vos vas


a hacer un recorrido de la bodega, la Capilla de la Gratitud, el Espacio Killka, y te podés hospedar en la posada. Todo está alineado en una sola línea arquitectónica que une todos estos espacios. La arquitectura de Killka parece fundirse con el espacio que la rodea... Sí, la arquitecta es mendocina y se llama Eliana Bórmida; es un genio, porque ha hecho una cosa monumental, tiene la filosofía de rescatar lo autóctono del lugar. Hace ladrillos, piedras, barro, con cosas que usaban los aborígenes, mejoradas por la tecnología, que resulta en una construcción muy sólida y con un diseño bellísimo. ¿Próximos proyectos en vista? La semana próxima, se viene la feria Sara-ton. Quiere decir «la maratón de Sara», que se hizo

conocida porque es muy buena, sale bien y es bien divertida. Hace 32 años que dirijo la galería y hace 20 años que hago esta feria. Invito a los artistas, no viene cualquiera, y tienen que preparar algo especial para este evento. No es una liquidación, no traen nada anterior que no pudieron vender, tiene que ser una serie para mostrar ese día. Este año, que se cumplen los 20, son cincuenta artistas; se hace en mesas, todo va en su caja, en pequeños formatos. Como todo es exclusivo, hay gente que viene y me dice: «Pero yo te compré un par parecidos a estos en 3.000, y este vale 300 y es más lindo». Bueno, esto es así, y esa es la gracia. Es abierto al público y dura 12 horas. Medio día y media noche. Es muy intensa. En el jardín armo un restaurante-bar con todos los artistas; a las 12 de la noche hay un premio a los compradores, rifas, es muy divertido.

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Ricardo Wachowicz Presidente del Grupo Empresario Bayton Gentileza Ariel Martinez

Ricardo Wachowicz

«Debemos estar atentos al reconocimiento de los talentosos» Por Eurídice Ferrara Este año, Bayton, junto con la Red de Empresas, se sumó a la Campaña Nacional de Comunicación contra el Trabajo Infantil. ¿Podría contarnos cuál fue el objetivo? Desde hace varios años, nuestro grupo participa activamente en la Red de Empresas contra el Trabajo Infantil. Para quienes no la conocen: es el único ejemplo de articulación público-privada en el mundo; la conforman el Ministerio de Trabajo de la Nación, a través de la Comisión Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil, y más de 80 empresas de primera línea. Nosotros integramos el Comité Directivo de la Red desde hace más

de tres años y tenemos una participación activa dentro de ella. El ministro (de Trabajo) Tomada le dio vital importancia al tema e impulsa desde hace años políticas que lleven a la erradicación definitiva de este flagelo, y nosotros, como actores importantes dentro de esta sociedad, debemos comprometernos y trabajar en ello. Este año se realizaron dos campañas de comunicación muy importantes y se convocó a una carrera por los bosques de Palermo, en la que participaron más de 1.500 corredores. Desde Bayton, trabajamos todos los días para que se cumpla la ley nacional 26.390, que es la que prohíbe el trabajo infantil en todas sus formas.


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¿En qué consiste el programa de gestión integral que promueve Bayton? Cuando hablamos de una gestión integrada, nos referimos a una gestión facilitadora de los procesos. Si bien nuestra especialidad está vinculada a la provisión de recursos humanos, incorporamos divisiones especiales para requerimientos especiales, como por ejemplo hotelería, tecnología, minería, gas y petróleo. Contamos con personal especializado en márketing, capaz de diseñar campañas completas para lanzamiento de productos o eventos especiales, nutrimos a las más grandes empresas del país de stands en ferias, y de promotoras para cualquier tipo de eventos. Tenemos presencia en casi la totalidad de cadenas de supermercados del país y de Uruguay, y contamos con la tecnología del software de gestión integral de recursos humanos más avanzado del país (Nucleus RH). Este sistema permite supervisar y realizar todo tipo de gestión de personal desde cualquier computadora con acceso a Internet. Gracias a esta visión integral de soluciones empresariales, nuestros clientes pasan a ser nuestros socios estratégicos. En el marco de las fiestas de fin de año, en breves palabras, ¿puede hacer un balance del año y contarnos cuáles son los planes para el próximo? Siempre esta época es tiempo de balances, y en nuestra compañía tomamos muy en serio la planificación anual. Ya desde el mes pasado estamos planificando el 2013, en base a los aciertos y los errores del año en curso. Este que finaliza fue otro año de crecimiento en nuestra empresa. En todos estos años, he visto pasar diferentes situaciones económicas y sociales; en tiempos de crisis, pudimos salir airosos, y en épocas de bonanza, pudimos invertir. Venimos creciendo hace años a un ritmo exponencial, y creo que aún hay mucho para hacer. En materia de recursos

humanos, hay una reconversión importante de capacidades, y debe haber una capacitación para tal fin. La minería, el petróleo y la energía jugarán papeles fundamentales en el futuro inmediato, y hay que preparar los recursos humanos para afrontar esos cambios. En los últimos años, notamos un crecimiento de la industria hotelera y gastronómica en el país: solo en la ciudad de Buenos Aires hay más de 10.000 bares y restaurantes, y en dos años se construyeron más de 20 hoteles de alta categoría. La industria turística fue la que más creció; por ejemplo, en el noroeste argentino, plazas que hasta este momento no estaban preparadas para albergar tantos pasajeros tuvieron que adaptarse, y nosotros como empresa de servicios también debemos reconvertirnos. Creo que fue un buen 2012, y tenemos pensado apuntar a los segmentos mencionados y a la tecnología como fuente del mañana. Su deseo lo ha llevado a ser artífice de una empresa que trabaja con el capital humano y, en este punto, tiene algo en común con quienes se dedican a la producción artística. ¿Qué incidencia tiene en su vida el arte? Utilizo mucho la comparación con temas artísticos en mis discursos o diálogos con el personal. El artista es el virtuoso, el que utiliza la creatividad como medio de vida; en la empresa, el talentoso debe ser reconocido y valorado. Muchas veces, tenemos talentos dentro de nuestras propias filas y no nos damos cuenta. Los empresarios debemos estar atentos al reconocimiento de los talentosos, y el acercamiento al arte vuelve a las personas más observadoras, les da ese valor agregado que solo regala la expresión artística. Lo sublime, que tanto efecto causó durante el Renacimiento y el Barroco, requiere alguien que pueda ver más allá. Eso en la empresa es fundamental.


Dr. Diego Schavelzon Fotografía: Bruno Dubner

Dr. Diego Schavelzon

El arte de modelar cuerpos Por Eurídice Ferrara Donde el arte y la ciencia se unen para crear un concepto de belleza, allí se encuentran la cirugía estética y el arte, para modelar cuerpos y contornos. El director y cirujano Schavelzon, de la clínica B&S, nos cuenta cómo se llevan dos pasiones, el arte visual y el arte de la práctica médica.

¿Cómo fueron los comienzos de la clínica? Hace 28 años inauguramos esta clínica con una exposición de arte. Con mi socio, siempre tuvimos sensibilidad artística. Cuando abrimos, dijimos: «Las paredes están vacías». Y quienes nos asesoraban nos dijeron que era higiénico y que estaba lindo. Y no estaba lindo.


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¿La cirugía estética es un arte? Totalmente. Al recorrer la clínica, se ven fotografías de fotógrafos y pintores reconocidos. La medicina es una ciencia, y la cirugía es un arte; ambas tienen que ver con la belleza, no solo con la salud. Porque nosotros tratamos gente sana. Entonces, lo nuestro está íntimamente relacionado con el arte. Cuando estudiábamos, nos enseñaban el esqueleto y nos mostraban obras de arte con caras de personas, y nosotros teníamos que decir qué tipo de mordida tenía cada una por sus gestos. Además, usted también dibuja antes de realizar la cirugía. Sí. Se trata de la armonía facial, eso del relleno que está tan de moda, no existe una cosa más vinculada al arte que eso. Solo que nosotros no trabajamos sobre una tela, sino sobre tejidos biológicos, nuestra tela está viva. ¿Cuántas personas se acercan a la clínica? Tenemos 2400 pacientes nuevos por año. ¿Cuál es la cirugía más solicitada? La de laserlipólisis, lo que la gente conoce como «la lipo», solo que hace diez años nosotros hacemos laserlipólisis. En vez de ser un procedimiento mecánico, como lo era la liposucción, que ya no se realiza más, es un método manejado por un láser, que es mucho más seguro que el anterior, que era un tubito que chupaba. Y, por otro lado, hacemos casi 800 pares de mamas por año. Hacemos muchísimas narices, cirugía facial, lifting, párpados, rejuvenecimiento. La clínica ejerce, además, la responsabilidad social empresaria. ¿A qué fundación ayudan? Nosotros nunca cobramos la primera consulta, se

la dábamos a un hogar de madres solteras, menores de edad que mandaba el Juzgado. Desde 2004 empezamos a ayudar a una escuela de frontera, lo que desgraciadamente es asistencialismo, pero la escuela realmente lo necesita. De la frontera entre Corrientes y Brasil. La escuela no tenía pisos, luz. La ayuda de nuestros pacientes es tan importante que cambió cosas muy grandes. Además de fusionar el arte con la medicina, ¿usted tiene un vínculo con el arte, de forma personal? Con mi socio planeamos tener otro blog, vinculado al arte. Nos interesa vincular todo lo que tenga que ver con la estética, cirugía cosmética, moda, arte y fotografía. Nosotros estamos justo en el medio. Hace 5 años, hicimos un concurso para jóvenes pintores. Nos relacionamos con una galería, ellos ayudaron a hacer un jurado, y nosotros sugerimos algunos artistas. Y les dimos a Manet impreso en una tela y salieron cosas increíbles. El tema era la belleza intervenida sobre una obra de Manet. Fueron tres o cuatro meses, con premios interesantes para los artistas jóvenes. Por ejemplo, ir una semana a Nueva York para ver los grandes museos de allá, algunas adquisiciones y estímulos. Y después trabajamos para que esta expo fuera itinerante: fuimos a Mendoza, a Misiones, para que se viera por otros lugares. Una experiencia buenísima. Nosotros coleccionamos arte de siempre. Somos artistas especiales. Hay cirugías que se notan más que otras Depende de la escuela a la que hayas ido. Lo traté hace poco en un congreso: cuáles son los parámetros de belleza hoy. Hay casos monstruosos en la televisión, y los cirujanos son iguales. Hay que discutir este tema.


Maureene Dinar Fotografía: Bruno Dubner

Maureene Dinar

«La inspiración puede venir de un lado insólito» Por Gimena Rubolino En sus creaciones, Maureene Dinar integra arte y diseño, y su compromiso en ese sentido la estimula en una búsqueda constante hacia la exploración y el despliegue de sus potencialidades. El 28 de noviembre, inauguró su nuevo «búnker» en Martínez y presentó sus colecciones Amores míos, para la mujer femenina y arriesgada del 2013, y Little Mo, una línea pensada para niñas de 3 a 12 años, con el espíritu glamoroso y festivo que representa su estilo.Los géneros que elige esta temporada incluyen muselinas, venecias, jerseys de seda, modales y fibranas, sobre los que aplica sus reconocidas estampas y en los que se destaca el ingenio con el que interviene las diferentes texturas. En esta entrevista, nos abre las puertas de su nueva tienda, ubicada en la calle Paunero, y nos cuenta los detalles de un año de mucho trabajo y dedicación. ¿Cómo comenzó tu interés por la moda? Yo empecé como un juego, desde muy chica, a conec-

tarme con todo lo que tiene que ver con el arte, porque me encantaba trabajar con las manos. Tuve una infancia muy divertida, con muchos viajes. Mis padres, desde muy pequeña, me hicieron conocer lugares como Alejandría, París, Ginebra, y en esas soledades uno busca hacer sus propios juegos, y el mío era crear. Tengo un abuelo que se dedicaba a la sastrería, y a mí me encantaba jugar con él en el taller, y a partir de ahí siempre me gustó jugar con las manos. Cuando llegué a Buenos Aires, había un cuarto en mi casa que no se usaba, entonces yo lo usé como taller. ¿En qué te inspiras para hacer tus colecciones? Me inspiro en la vida, en distintos momentos cotidianos. Uno maneja la vida a través de los sentimientos, de los olores, el clima, el mar, etc. La inspiración puede venir de un lado insólito. A mí me gusta mucho la fantasía, no ser demasiado seria; entonces juego con los colores, los sueños, y ahí fluyen las creaciones. La mayoría de las colecciones salen cuando estoy relaja-


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da o también bajo presión; por ejemplo, sé que tengo que entregar una colección en un tiempo determinado y ahí creo algo espectacular. ¿Qué tipo de colores y texturas preferís? A mí me gustan los géneros mórbidos, los géneros naturales, que tengan contacto con la piel, que sean suaves. Adoro las sedas, telas que tienen movimiento, mezclar lo opaco con lo brilloso, jugar con lo sensual de lo que es vestirse. ¿Trabajás con bocetos o trabajás directamente sobre el maniquí? Yo trabajo directamente con la idea, creo y corto. Por ejemplo, acaba de salir una blusa que no tiene costuras, está toda atada y se abrocha con un broche o nudo. No me gusta ser estructurada. ¿Qué tienen de arte tus colecciones? Mis colecciones tienen figuras, hago dibujos, plasmo situaciones en las telas, bordados. Trato de hacer un producto que, sin ser una alta costura, es un cotidiano cuchutte. Una prenda diferente, con un sello personal y energía propia. Tengo un taller especial de producto, pintura, estampados, y juego ahí, en mi laboratorio de estampas y de juegos. Y en la tienda tengo mi taller propio, donde juego con los cortes, los bordados, etc. Además estamos creando la línea niños Little Mo; es una línea de chicos para nenas glamorosas, rockeras, a las que les gusta usar ropa «canchera», distinta. ¿En qué consistió tu último desfile? Mi último desfile fue el 28 de noviembre, para inaugurar la tienda de Martínez, ubicada en la calle Paunero. Fue una presentación de treinta pasadas con trece modelos, y cerraron el desfile Patricia Sosa y diez nenitas de 2 a 10 años. Una de ellas fue mi hija, presentando la colección de Little Mo chicos. ¿Cómo se viene el invierno 2013? Con buenos cortes, camisas, pantalones chupines, pero también siguen los anchos y los Oxford. Vienen mucho los monos, lo retro con los zapatos stilettos. Hay una silueta que predomina: el saco, el pantalón, los tonos celestes, gris claro, tostados, suela, etc.

¿Qué diseñadores te gustan? En realidad, no soy muy fanática de diseñadores, pero sí de pintores, escritores. Por ejemplo, Kandinsky me encanta y me inspira mucho, es un pintor muy creativo que tiene muchos colores, mucha estética en sus obras. Eso me hace pensar en que, cuando busco colores, también me gusta inspirarme en algún artista. Creo que también hay muchos diseñadores que son exitosos, como Chanel, Gucci, Dolce & Gabbana y Tom Ford. ¿Qué tipo de mujeres usan tus vestidos? La mujer de hoy, creativa, que trabaja, a la que le gusta estar sexy, arreglada y glamorosa. Vestirse con mis prendas es sentir que estas en la alfombra roja. Tiene que ver mucho con los cortes, las formas y la expresión del cuerpo. Yo creo que la mujer Dinar es la que busca estar impecable en todo, muy femenina, la que quiere estar todo el tiempo reinventándose. ¿Cuál fue el mayor reconocimiento que recibiste? La primera vez que viajé a hacer un desfile internacional, me dieron un premio y además salí en todos los periódicos; fue mi primer desfile para la prensa internacional. Fui invitada tres veces consecutivas y luego, por cuestiones personales, no pude viajar seguido. Después tuve muchísimas gratificaciones más, como vestir a Moria Casán y figuras internacionales de todo tipo, como Melanie Griffith y Victoria Adams porque, a través de mis ventas en el exterior, siempre tuve conexiones con muchas figuras y actrices. ¿Qué crees qué te distingue de otros diseñadores? Yo creo que lo que me diferencia es que soy muy osada, la audacia que siempre tuve de tomar géneros inéditos y de rearmarlos para un vestido, una blusa, de ser distinta a través de la creación. ¿Cuáles son tus próximos proyectos? Mi paso actual fue mudarme de Palermo y venir a hacer el «búnker» acá en Martínez. Cierro el año con mucha felicidad; estoy armando mi colección de invierno y quiero desarrollar la línea Little Mo, que recién lanzamos. Para el 2013, quiero que sea una marca asentada y bien firme en el mercado.


Cristiano Rattazzi Fotografía: Bruno Dubner

Cristiano Rattazzi

«El arte sigue evolucionando» Por Gonzalo Figueroa Cristiano Rattazzi es el presidente de Fiat en Argentina y bisnieto del creador de la empresa en Italia. Es un empresario con pasión por los «fierros» y por el arte. Nació en Balcarce (provincia de Buenos Aires) hace 64 años. De joven, se dedicaba al automovilismo, hasta que en un momento tuvo que elegir entre la carrera como profesional de ese deporte y la administración de empresas, para seguir con el legado familiar. Eligió lo segundo, pero sin abandonar completamente las pistas. Recibe a El Gran Otro en la oficina que Fiat tiene en Puerto Madero, un piso 27 con vista al río y a la ciudad. Treinta sillas rodean la

mesa ovalada con los extremos cóncavos. Nos sentamos en una esquina. Hace cinco años que preside la Asociación de Amigos del Museo de Arte Moderno. ¿Le gusta esa actividad? Sí, me fascina. Hemos llegado a rehacer una parte del museo nuevo. Hacía doce años que estaba parado. Mi intención es llegar a terminar la obra. Después la gestión de la Asociación de Amigos tiene que ser hecha por gente que tenga más tiempo que yo, que también tengo otra función.


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¿Encuentra alguna relación entre la actividad empresarial y el arte? No sé si hay relación, pero el arte es una parte importante de la vida. Creo que, al contrario de hacer deporte, no es algo divertido. Pero, cuando uno conoce y lo vive, da placer. Ver un buen cuadro, una buena escultura, algo lindo que te toque. Lo lindo es muy subjetivo y muy interesante. ¿Cree que el valor del arte es subjetivo o que las obras tienen un valor intrínseco? El arte tiene un valor intrínseco. Después, hay algunos que se devalúan muchísimo, pero esa es otra parte (se ríe). Hay arte subvalorado y arte sobrevalorado. Eso es subjetivo. Se le puede poner un valor en función del grupo de gente que considera que este vale más y el otro menos, aunque yo pueda pensarlo diferente. ¿Qué rama del arte prefiere? Yo soy el presidente de la Asociación de Amigos del Museo de Arte Moderno, pero en realidad me encanta el arte clásico, mucho más que el moderno. Me gusta más la pintura. Hay que ver qué es arte, porque hay algunos que dicen que el cine es arte. Me encanta el cine, pero no lo considero arte. ¿Cree que el arte está perdiendo valor como cultura? De valor económico, no hay mejor negocio que comprar arte porque sube el valor. Después, en cuanto al valor de cultura, yo creo que sigue apareciendo arte nuevo, diferente, supermoderno y sigue evolucionando. No creo que pierda valor. En el mundo sigue siendo tremendamente importante. El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA) estuvo cerrado por refacciones hasta diciembre de 2010, cuando se lo volvió a abrir. Los arreglos habían comenzado en 2008, de la mano de Cristiano Rattazzi, y se planea terminar para el año que viene. ¿Qué planes tienen para 2013 con el MAMBA? Para el 25 de mayo, estaría completo el museo. Sería sensacional. Sería una gran inauguración definitiva con todas las salas listas del museo, sería muy lindo.

¿Colecciona arte? Algo, pero no mucho. No soy un gran coleccionista, porque soy más bien «fierrero». Me interesa más lo que tiene que ver con «fierros» que con arte. Admito que lo mío es volar aviones, helicópteros, los autos. Me gusta más ese tipo de hobbies que el arte. Admito que es un error porque seguramente, desde el punto de vista patrimonial, es mejor coleccionar arte que vehículos. Aunque no los colecciono, los uso. Usted corría en una época. Y corro. Ahora estoy corriendo en la Fiat Punto Abarth Competizione. Corremos como teloneros de la súper TC 2000. Corremos 12 veces por año. El año pasado era Fiat Línea Competizione, ahora este año compramos los Punto. Es divertida la categoría. Son 30 autos, todos iguales, entonces la lucha es pareja, quién llega a pasar al otro. Pensé que se había alejado de ese deporte. Cuando era adolescente, era semiprofesional prácticamente, pero cuando tuve que decidir si seguir hacia el profesionalismo o ser empresario, decidí ser empresario, dejé de correr profesionalmente y cambié totalmente de rubro. Muchos años después, se dio esta categoría, que es muy interesante, es una categoría para empresarios, y corro de vuelta hace 4 años. Pero sí, es un hobby. ¿Le gustó la decisión de dedicarse al sector empresarial y no a la competición? Yo tengo siempre una frase: si me hubiese tenido que morir de cáncer a los 40 años por la mala suerte de tener un cáncer terminal a esa edad, me hubiese divertido más correr. Hubiese tenido una vida más interesante siendo corredor. Debido a que eso no me pasó, estoy muy contento de haber sido empresario, porque a los 40 un piloto difícilmente siga corriendo, y siendo empresario por lo menos hasta los 70 podés seguir siendo. Entonces fue una buena decisión. Sí, en función de lo que pasó fue una buena decisión.


La cabeza de Medusa, Caravaggio (1597) Tela transportada sobre tabla en forma de tondo 60 cm × 55 cm

Istituto Italiano di Cultura Por Maria Mazza Directora del Istituto Italiano di Cultura y Agregada Cultural de la Embajada de Italia

El Istituto Italiano di Cultura de Buenos Aires, Oficina Cultural de la Embajada de Italia, es un organismo dependiente del Ministerio Italiano de Relaciones Exteriores, que desde hace años lleva a cabo una intensa labor de promoción y difusión de la cultura italiana. La programación anual del Instituto propone una amplia variedad de eventos culturales, organizados a menudo en colaboración con las principales instituciones nacionales, municipales y educativas de su vasta área de competencia. El Instituto, ubicado en el corazón de Buenos Aires, está provisto de un salón multifunción

que ha recibido y recibe a figuras de relieve de la cultura italiana y argentina, y que se utiliza para distintos tipos de eventos (conferencias, seminarios de estudio, presentaciones de libros, cine, conciertos, etc.) gracias a su moderna infraestructura audiovisual. Entre las actividades que realizamos habitualmente, siempre con entrada libre y gratuita, señalamos en especial las ya tradicionales lecturas de la Divina Comedia y el ciclo de conferencias sobre literatura italiana, ambas actividades dictadas en lengua italiana. Otra cita infaltable es el Cineforum de los miércoles, que presenta,


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además de películas de reciente producción, proyecciones de óperas y obras de teatro, con la intención de ofrecer una amplia gama de propuestas que puedan alcanzar a distintos sectores de público y cubrir diferentes áreas de interés. Fiel a su objetivo de estar presente en los eventos más relevantes de la ciudad, el Istituto Italiano di Cultura participa anualmente con un stand en la Feria del Libro de Buenos Aires, además de representar a Italia en los mayores festivales internacionales, con importantes figuras del mundo artístico y cultural. Estamos cada vez más convencidos de que es indispensable implementar sinergias de colaboración con las entidades culturales y académicas locales, para potenciar al máximo nuestro intercambio con el público porteño, ligado a Italia por intereses culturales profundos, por razones familiares y vínculos históricos basados en una recíproca simpatía y afinidad entre ambos países.

Maria Mazza Fotografía: Bruno Dubner

Michelangelo Antonioni

En este sentido, ha sido para nosotros un placer este año poder albergar el ciclo de Conferencias en Diseño Avanzado, organizado por la Universidad Nacional de San Martín, y que ha contado con la participación de personalidades de alto relieve, así como también poder realizar en colaboración con el espacio Kino Palais-Espacio de Artes Audiovisuales del Palais de Glace dos ciclos de cine: uno de directores contemporáneos y otro dedicado al gran realizador Michelangelo Antonioni a los 100 años de su nacimiento. También ha sido un honor y un gran orgullo para nuestra Embajada la realización, en colaboración con el Museo Nacional de Bellas Artes, de la muestra dedicada a Caravaggio y su escuela, siendo la primera vez que se presentan en Argentina obras originales de este gran maestro del barroco italiano. Muchos han sido los eventos musicales, teatrales, y las participaciones en simposios, congresos y festivales.


Por último, y para terminar este año intenso de actividades, el 19 de diciembre el gran actor Ferruccio Soleri realizó en nuestro salón una demostración sobre los tipos y las máscaras de la Comedia del Arte, mientras que el 20 y 21 del mismo mes la compañía Piccolo Teatro di Milano presentó en el Teatro San Martín el espectáculo Arlequín, servidor de dos patrones, en la clásica puesta del gran director Giorgio Strehler, con Soleri en el rol protagónico de Arlequín. Como corolario de nuestra actividad anual, no podemos dejar de recordar nuestra participación en la 2ª Edición del Festival Telecom BACI que se desarrolló del 5 al 9 de diciembre en el MALBA, y en los cines Cosmos y Multiplex, y que incluye más de 14 largometrajes de ficción y una importante serie de documentales y cortometrajes, ofreciendo un extenso panorama de las novedades del cine italiano actual.

Ferruccio Soleri

¡Esperamos contar pronto con vuestra presencia en el Instituto!

El Istituto Italiano di Cultura de Buenos Aires ofrece : Cursos de lengua y cultura italiana dictados por docentes nativos con preparación didáctica específica Eventos y actividades en distintas áreas de la cultura: muestras de arte, conciertos, conferencias, ciclos de cine, debates, etc. Una biblioteca equipada, especializada en literatura, arte y temáticas de la inmigración, que con sus más de 30.000 volúmenes es una de las más importantes de América Una importante videoteca sumamente actualizada Contactos con Universidades italianas y argentinas Gestión de las becas ofrecidas por el Gobierno italiano El Instituto es sede de los exámenes ICON (Licenciatura vía telemática de Lengua y Cultura italiana para Extranjeros); también es sede de exámenes de certificación internacional de conocimiento de la lengua italiana que gestiona la Universidad para Extranjeros Siena (CILS) y la Universidad para Extranjeros de Perugia (CELI) Istituto Italiano di Cultura, Buenos Aires M.T. de Alvear 1119 3º piso C1058AAQ Buenos Aires Tel: + 54 11 5252-6800 | Fax: + 54 11 5252-6803 email: iicbuenosaires@esteri.it | Website: www.iicbuenosaires.esteri.it

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Agradezco el incondicional apoyo de nuestros mecenas que nos sostienen también desde el afecto; y a las empresas que, enarbolando la bandera de la Responsabilidad Social Empresaria, creen que es posible construir valores a través del recorrido por el arte contemporáneo. Margarita Gómez Carrasco



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