Aspectos históricos de la poliomielitis en la Argentina Alejandro Héctor Rodríguez
L
de la investigación que el autor lleva a cabo con respecto a las implicancias médicas y antropológicas del brote del 56.
a enfermedad de Heine-Mèdin, parálisis anterior aguda o poliomielitis infantil —entre otros tantos nombres que se le asignaron a través del tiempo1— dejó un imborrable e ingrato recuerdo en nuestro país posteriormente al primer semestre de 1956, cuando se produjo una gran epidemia que afectó principalmente a la Capital Federal, al Gran Buenos Aires y a otros puntos urbanos de la Argentina2. Según algunos autores la poliomielitis es una enfermedad presente en la tierra desde hace unos 5.000 años. Se sustenta esto en la observación de paleografías y papiros egipcios. Luego, a lo largo de la historia, el morbo habría sido descrito por la medicina —desde Hipócrates en adelante— o estampado por singulares artistas en sus telas3, 4. Otros rastros se hallarían en esqueletos medievales descubiertos en excavaciones hechas en Groenlandia4. Pero la referencia concreta sobre la enfermedad en un texto científico se realizó en Inglaterra en 1789 por parte de Michael Underwood5. Su descripción clínica, la investigación sobre su agente causal, el cambio de carácter —endémico a epidémico— y la lucha por su control mediante la vacuna, con Salk y Sabín como abanderados, cierran —casi por completo— el círculo histórico de la enfermedad. Mas debemos establecer en esta introducción que el propósito de este trabajo no es ahondar en los anales universales de este mal. Si, en cambio, el objetivo trazado es reseñar su presencia en la historia sanitaria de nuestro país, a partir de la descripción de las primigenias crónicas sobre el mal hasta su erradicación en el país, sin dejar de señalar sus períodos de endemia y sus explosiones epidémicas. El presente escrito es fruto de un criterio de valoración lateral que motivó una línea de trabajo menor independiente, durante el desarrollo
La tesis de Genaro Sisto.
La obra de Sisto para optar al grado de doctor en medicina, presentada en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires en 1895 —Contribución al estudio de la poliomielitis anterior aguda— es una narración encomiable en la historia de la enfermedad en la Argentina. Su padrino de tesis fue el Académico Dr. Manuel Blancas, en tiempos del decanato de Leopoldo Montes de Oca. En sus páginas preliminares se lee una dedicatoria al Dr. José A. Ayerza y a los míos. En su trabajo transmite las inquietudes de época con respecto al padecimiento. Consta de once capítulos en los que versa sobre los desencadenantes de la entidad, su propia experiencia, la anatomía y fisiología de la médula, la anatomía patológica, la sintomatología, la marcha de la enfermedad en distintos períodos, el diagnóstico, el pronóstico, la fisiología patológica, la etiología y el tratamiento. Relató haber visto cantidad de casos de poliomielitis anterior aguda en los consultorios y salas de los hospitales Nacional de Clínicas —Hospital Buenos Aires antes, hoy Hospital de Clínicas “Gral. San Martín”— y San Roque —actualmente hospital Ramos Mejía— de los cuales fue interno respectivamente entre los años 1892-94 y en 1895. Le llamaron especial atención los niños, en particular aquellos con incapacidad en los miembros y deformidades e inhabilidades. Los cuestionamientos que predominaban a fines del siglo XIX se relacionaban al agente causal —no se dudaba de su 17