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SEMANA SANTA Última reflexión sobre

A TRAVÉS DE NUESTRO PALADAR PODEMOS REVIVIR EL PASADO, HACER DE LO QUE ES RECUERDO, PARTE DEL PRESENTE

La Mesa De Los Doce Ap Stoles Con Jes S

La Semana Santa se cierne sobre nosotros un año más, y el deseo de transportarnos a estos tiempos de lejano origen. Una vez más se inundan nuestras mentes, deseosas de vivir lo espiritual, pero también de saborear los momentos históricos de la tradición que con tanta fe se vive en todo el mundo cristiano. Los evangelios muestran escasas referencias a los alimentos consumidos en tiempos de Jesús, quizás porque estos son sinónimo de fuentes de supervivencia, aunque las repetidas menciones de nuestros dos protagonistas (pan y vino) los hace trascender de su naturaleza aparentemente ordinaria.

Pan, vino y los alimentos que compusieron la Última Cena, con una aproximación a las sensaciones gustativas de los que participaron y un brevísimo análisis del ritual y su expresión espiritual son el objetivo de estas líneas que dedico para nuestra reflexión, que no es más que una invitación para enriquecer la cultura y las creencias.

l Pan ácimo.

l Cordero joven.

l Lechuga.

l Aceite de oliva.

l Aceitunas.

l Vino tinto.

l Guisos de legumbres.

l Pescado.

l Dátiles o higos de postre.

l Hierbas amargas.

ALIMENTOS COMPARTIDOS

La Pascua Judía y la Semana Santa están interrelacionadas. Sí, debemos ser conscientes que son dos festividades diferentes (de hecho, no coinciden en el calendario, aunque también se celebran en primavera), pero la Última Cena, fue una cena pascual, y por ende podemos aproximarnos a los platillos allí presentes.

Según la historiadora y autora del libro La Cocina Hebrea, Almudena Villegas, muy probablemente la mesa que compartieron los doce apóstoles pudo estar conformada por pan ácimo, cordero joven, lechuga, aceite de oliva, aceitunas y vino tinto. Otros alimentos como algún guiso de legumbres, pescado y dátiles o higos de postre y cada uno de los alimentos en la celebración simbolizan un hito en la historia del pueblo judío. ¿Qué vino se consumió en la Última Cena? Aunque son más de 120 de las cepas analizadas en diversos estudios realizados por la Universidad israelí de Ariel en Cisjordania, hoy en día, son mayoría los que piensan que la dominante en las tierras de Jesús era la variedad Sirah.

Medicina De La Inmortalidad

Una parte de los estudiosos apuestan por la idea de que se usará vino sin fermentar, ya que, según la Torá, lo fermentado simboliza pecado, pero otra parte indica que en la época la bebida alcohólica por excelencia era el vino. Los romanos apostaban por el blanco y los habitantes de la antigua Palestina, por el tinto. Pero los alimentos más importantes presentes en este acto que marcarían a toda una religión, son sin duda el pan y el vino, transformados en "medicina de la inmortalidad".

El vino en el cristianismo es expresión de sacrificio de la muerte. El uso del vino no es nuevo, y su uso encuentra su origen en la Ley Mosaica, donde el sacerdote debía ofrecer sangre de animales (al menos una vez al año) para expiar los pecados del pueblo. "Casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón" (Hebreos 9:12).

En cuanto al pan, el pan ácimo presente en la Última Cena es similar al usado en la Eucaristía Católica, que a su vez es primo hermano de la matzá judía consumida en Pésaj o Pascua Judía.

EL GHEE ES UN INGREDIENTE QUE AYUDA A LA ABSORCIÓN DE NUTRIENTES, PERO NUNCA ENTENDÍ SU VERSATILIDAD HASTA AQUEL DÍA...

Todo comenzó con mi receta predilecta de panqué de plátano, no tenía suficiente aceite y en su lugar estaba un frasco reluciente de ghee, que me había regalado Gloria Fue una falta de ingredientes lo que me llevó en espiral a usar ghee en todo, desde hot cakes hasta enchiladas suizas. Después de mucha prueba y error, había perfeccionado una receta de panqué de plátano con chispas de chocolate que -según yo- es la cosa más espectacular: suavecito en el interior, textura untuosa, chispas de chocolate que se derriten en la boca dejando seductoras notas a cacao y un exterior fino y dorado con la justa medida de crunch – todo lo que buscas en un panqué y un poquito más. Entonces me confié de mis habilidades. Si podía hacerlo tan bien, seguro que podía quedar aún mejor. Quería más textura, sabor y ese je ne sais quoi que lo diferenciara de todos los demás panqués. La respuesta fue el ghee, un accidente feliz. No fue talento, fue destino. Se cree que el ghee es un ingrediente que mejora la digestión y ayuda a la absorción de nutrientes, según el canon nutricional ayurvédico. Pero nunca entendí su versatilidad y poder para realzar el sabor hasta ese día en que tosté mi pan con ghee.

Invito a cualquiera a que tueste un pan de masa madre con ghee y lo corone con un poco de sal Maldon. Como fuente de sabor, el ghee es verdaderamente transformador: profundo y complejo, yo lo describiría como mantequilla en esteroides. Es literalmente la esencia de la mantequilla, el resultado de fundirla suavemente hasta que los sólidos de leche se separan y se caramelizan y el agua se evapora. Después de colarlo, sólo queda la grasa y su alto punto de humo es ideal para lograr superficies crujientes mientras que, en el caso de mi receta de panqué, el interior queda esponjoso y suave, acentuando esa untuosidad y sabor lácteo que enamora.

LA RESPUESTA FUE EL GHEE, UN ACCIDENTE FELIZ. NO FUE TALENTO, FUE DESTINO

En el mercado hay mil opciones para utilizar como materia grasa en recetas. Seguro podrías usar aceite de oliva o de coco para elevar tus recetas. Y sí, también podría abstenerme de ver otra vez todos los capítulos de Game of Thrones y mejor ponerme a meditar en su lugar. Sin embargo, creo en la indulgencia, especialmente cuando se trata de comida y escenas de guerra. Date la oportunidad, si aún no has recibido el llamado divino para descubrir el ghee. Aquí somos fanáticos de todo lo que haga la existencia un poquito más feliz, ligera y bella.

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