ElĂas GarcĂa Benavides
Mare, mare
Elías Benavides, por su naturaleza, vive en el corazón de una multitud de fuerzas. Tiene un ojo agudo y sensible, abierto a la contemplación de las manifestaciones de los elementos naturales y los trastornos de la pasión humana. Todos somos criaturas de las grandes estrellas y del magma que en cada uno de nosotros vive y que continuamente se vuelve un universo de la materia y la emoción. No hay ninguna diferencia real entre las manifestaciones de la tierra, el mar y el cielo (la ola, el viento, la tormenta, todos los sujetos investigados por el artista) y cómo vivimos en nuestros corazones.
a Elias con affetto
La emoción, juzgada por la luz del amanecer o el atardecer sobre un mar particular, aunque a diferentes frecuencias, es la misma que se siente cuando se rompe el enamoramiento. Incluso entonces el amor tiene su luz y su color. Ciertamente, no es un artista figurativo, pero de acuerdo con algunas opiniones autorizadas, ha entrado en una simbiosis entre el expresionismo y la abstracción. Sin embargo, más allá de todas las consideraciones, lo cierto es que, como todos los verdaderos artistas, ha creado su propio “lenguaje” que le permite expresar mejor lo que tiene que decir, no importa la ubicación correcta. En sus obras, la tierra fértil de las emociones a menudo alberga la actividad del sueño y sus asociaciones impredecibles. A partir de este nivel de mezcla continua de energía, el artista que conocemos, bajo la mirada del color predominante, perfila nebulosas formas, veladas muchas de ellas y dedicadas a la vida del agua.
El metano azul y el amaranto encendido, crean líquidos juegos espaciales donde los lienzos ofrecen armonía y paz. Observar estos cuadros y entrar en ellos, es adentrarse en mundos desconocidos en el espacio, donde no hay razón para tratar de darles un nombre que cumpla con lo conocido y fascinante. Una lluvia amarilla, un gran cráter horadado de color rojo profundo con un poco de azul, una música sorprendentemente ligera de tono, que no se detiene en la tonalidad, es la llama que arde totalmente ciega y salvaje. Y la paz repentina de paisajes ocres, se alterna con obras de más visión de futuro, donde el color y su relación no son sólo estudio, sino historia de una oración y, a veces, una invocación; un regalo de algo que sólo se puede sentir, demasiado grande para ser comprendido. Hay mucho de felicidad y bondad profunda en la obra de Benavides, hay mucho amor en él.
Sguardo nostalgico. 2008 / Mixta 100 x 100 cm
¿Cómo se podría definir su forma de hacer arte? Se trata de una forma única y original, que deja en los que se acercan una estela de sentimientos profundos y la firma inconfundible de Benavides. Artista español hasta la médula, que saca de la vida, sobre todo, la materia de los sueños y su mutua fusión y mezcla, sus obras plenas de poesía pueden hablar utilizando la imagen en el puesto del lenguaje. También podríamos pensar en música compuesta sin el apoyo de las notas.
El poema utiliza la metáfora para expresar nuevas combinaciones, siempre llenas de significados diferentes. La búsqueda del color en las pinturas de Benavides desempeña un papel similar, que abarca y da sentido, bajo formas ilusorias al primer nivel, a presencias que existen. Al mismo tiempo, estas podrían desaparecer o fundirse con el color mismo. Debajo, sin embargo, todo, incluso el agua y el aire y los lugares, dan la impresión de vivir una conciencia plena de si mismos, con una sensación muy similar a la de los humanos. Un tema que parece acompañar y marcar toda su obra. Una vez más, no es casualidad que Elías divida sus días entre las montañas de Asturias y la laguna salobre de Venecia y los venecianos. Ha dedicado mucho estudio y realizado muchas obras que hablan del cielo y, por supuesto, del agua. Gracias a este segundo punto de vista, el artista recoge la apariencia, el mensaje de un entorno, como la laguna, que es extremadamente complejo y siempre cambiante, y se las arregla para convertirlo en trascendente. Elías Benavides es un artista que, en esencia, trabaja como un poeta. Un poeta lírico, un artista que se nutre de poesía, hasta encontrar la seducción del calibre del color y así abrir el camino a una nueva obra dedicada como siempre a la belleza y su entorno.
LUCIANO MENETTO
Alba rossa. 2008 / Mixta 100 x 100 cm
Canale. 2008 / Mixta 40 x 40 cm
Terra mare. 2009 Mixta 81 x 100 cm
Luce di tempesta. 2008 Mixta 120 x 120 cm
Luce notte. 2008 Mixta 100 x 100 cm
Tramonto Mare. 2009 Mixta 70 x 100 cm
Mare freddo. 2009 Mixta 81 x 100 cm
Alba mare. 2009 Mixta 70 x 100 cm
Fulmine. 2008 Mixta 181 x 100 cm
Mare grigio. 2009 Mixta 81 x 100 cm
Mattina inverno. 2008 Mixta 50 x 50 cm
Notte d’estate. 2008 Mixta 50 x 50 cm
Tempesta mare. 2009 Mixta 70 x 100 cm
Cielo di tempesta. 2009 Mixta 60 x 60 cm
Pioggia. 2009 Mixta 125 x 250 cm
Bufera II. 2008 Mixta 60 x 60 cm
Alba d’estate. 2009 Mixta 60 x 60 cm
Paesaggio. 2008 Mixta 150 x 150 cm