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antonio vázquez · esteban álvarez





Antonio Vázquez · Esteban Álvarez


El agua nunca aguarda. Cambia de forma y fluye alrededor de las cosas y encuentra pasos secretos en los que no ha pensado nadie. Puede asolar la tierra, puede apagar el fuego, puede tragarse un trozo de metal y arrastrarlo. Ni la madera, que es su complemento natural, puede sobrevivir sin el alimento del agua. Arthur Golden Memoirs of a Geisha

© de la edición, cajastur. 2010 plaza de la escandalera, 2 33003 oviedo, asturias tel. (34) 902 105 005 www.cajastur.es

fotografías: Antonio Vázquez, Orlando F. Miranda y Juanjo Alonso textos: Antonio Vázquez y Esteban Álvarez diseño gráfico: Eliasdg.com imprime: gráficas Eujoa isbn: 978 84 7925 338 7 depósito legal: as-4715/2010

fotos del archivo de antonio vázquez, excepto: orlando f. miranda: pag. 10, 11 sup., 14, 34, 36 (ambas), 39 inf., 50 (ambas), 54 (ambas), 62 (ambas), 69 inf., 80 inf., 87, 90 inf., 92-93, 125, 126-127, 129, 130 sup., 131 sup., 132 inf., 133, 142 izq., 150 inf., 168-169, 180-181, 183 sup., 196-197, 199, 200 (ambas), 204-205, 207 inf., 208 inf., 209 inf., 211 centro y dcha., 212 inf., 213 sup., 215, 217 sup., 230, 236, 237, 248 inf., 254 sup., 255 inf., 259, 260261, 264-265, 296, 297, 298 (ambas), 300301, 303 inf., 304-305

juanjo alonso: pag. 65, 79, 84 sup., 98, 130 inf., 137 sup., 146 sup., 150 sup., 155, 170, 201, 203, 210 izq., 212 sup., 226-227, 232, 249, 268, 272 inf., 276-277, 280 inf., 286 (ambas), 287 inf., 290 sup., 292, 294-295


índice: índice: presentación ........................................................ 7 introducción: el Agua ........................................ 9 mapa de las Cuencas .......................................... 12 cuenca del río Eo .............................................. 17 cuenca del Navia ................................................ 45 cuenca del río Esva ............................................. 73 cuenca del Nalón ................................................ 95 ·subcuenca del nalón ·subcuenca del caudal ·subcuenca del narcea cuenca del río Sella ........................................ 167 cuenca de los ríos Deva–Cares ....................... 221 cuencas Costeras .............................................. 265 bibliografía ........................................................ 303



presentación Este es un libro esperado en nuestra región. Vivimos en un espacio natural privilegiado, lo sabemos, pero a menudo olvidamos tomar conciencia de todos los elementos que conforman este paraíso en el que la naturaleza nos abruma con su exhuberancia septentrional. Una cadena montañosa cercana al mar proporciona la humedad constante de nuestro clima, además de las fértiles nieves, y unas líneas fluviales que escriben nuestra geografía con renglones de abundancia, de energía hidráulica, de pesca, y de transporte para el aprovechamiento forestal y minero.

Debemos agradecer a los autores su admirable trabajo, pues han logrado hacer un auténtico retrato del mapa fluvial asturiano, un retrato que va más allá de una simple instantánea estadística. Empezaremos aplicando grandes elogios al repertorio fotográfico que nos regala la acertada visión de Antonio Vázquez -uno de los fotógrafos de naturaleza más aclamados de nuestro país-, que complementa de la forma más afortunada el texto del libro. La excelencia visual del libro está, por tanto, garantizada. Y con ambas provisiones, el texto y las imágenes, contamos con el equipaje más adecuado para adentrarnos en el conocimiento de nuestros ríos. También hay espacio para la advertencia, para la preocupación por el futuro de nuestros caudales: con objetividad, el libro se hace eco de los singulares problemas que afectan o pueden afectar a las aguas asturianas y a su entorno. Desde Cajastur confiamos en que este libro nos nutrirá de admiración por nuestro territorio, provocando el deber del respeto hacia nuestras aguas, probablemente la mayor fuente de riqueza y bienestar, directa o indirectamente, con la que contamos todos los habitantes de Asturias. Cajastur

7 presentación

Esta publicación versa sobre nuestros ríos, sus cuencas, los numerosos lagos, lagunas, acuíferos, cuencas subterráneas, etc., con el objetivo de poner de relieve su papel crucial como agentes de biodiversidad, y como motores de la vida socioeconómica de nuestras poblaciones, con su aportación de señales de identidad, y la sensibilidad biológica y dinámica con que nos alerta el agua cuando se produce una gestión incorrecta de los recursos.



introducción rios de Asturias, cauces de vida

La mayor parte del invierno la zona alta de las cuencas de nuestros ríos permanece helada o con abundante nieve y a pesar de ser sus aguas cristalinas en estos tramos, la vida no es muy abundante, debido a las fuertes corrientes, las bajas temperaturas y la falta de nutrientes

9 introducción

El agua en la Naturaleza es un elemento en constante movimiento, en un ciclo de precipitaciones, evaporación y retorno a la atmósfera del que dependen todos los organismos vivos conocidos. En este persistente intercambio hay fases en las que el agua permanece temporalmente fluyendo o en un reposo aparente, dando lugar a los ríos, torrentes, arroyos, lagos, lagunas, charcas y otra buena parte que no vemos pero que existe y se instala en las profundidades del subsuelo dando origen a las capas freáticas. Casi la mitad de las aguas del territorio central de Asturias las recogen los valles del río Nalón y del Narcea, que son los dos ríos principales de nuestra red fluvial. El resto se reparten principalmente entre el río Sella y el Cares-Deva que recogen las aguas que se vierten en el oriente y el río Eo, el Esva y el Navia que lo hacen con las del occidente.


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Luego están una sucesión de pequeños ríos de muy corto recorrido que nacen en las sierras prelitorales y crean pequeñas cuencas, podríamos llamarlas costeras por su proximidad al mar, que aunque no aporten caudales reseñables forman estuarios de una importancia vital para muchas especies de animales y plantas, como pueden ser los de las rías de Villaviciosa o de Barayo. De una u otra forma, aunque parezca que no se mueve, siempre es un agente erosivo y bien sea por la oxidación, el rozamiento o por la disolución que ejerce sobre las sales y minerales que componen el suelo siempre presenta unas características químicas o biológicas diferenciadas que son las que permiten a determinadas especies colonizar su entorno o vivir en ella. Una ligera variación en su equilibrio normalmente acaba en un desastre ecológico. El hielo presenta doce estructuras o fases cristalinas diferentes y en todas ellas su belleza es espectacular

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Cuando la humedad del aire se condensa en forma de gotas de agua por la disminución brusca de la temperatura aparece el rocío, un fenómeno físico-meteorológico vinculado con la capacidad del aire para incorporar y retener vapor de agua

introducción

Las cascadas y saltos de agua, abundantes en los cursos altos, permiten que el agua se oxigene pero cuando son demasiado fuertes, impiden que se pueda desarrollar el fitoplacton y que haya poca fotosíntesis, nos encontramos pues con un sistema heterótrofo, donde hay más respiración que producción

En su totalidad desagüan la nada despreciable cifra de 6.800 millones de m3 de agua dulce que se vierte al mar Cantábrico y aunque no son cifras espectaculares comparables a las de otros grandes ríos de nuestra península, como pueden ser el Duero, el Tajo o el Ebro, de mayor recorrido y caudal, si que mantienen una riqueza ecológica que prácticamente no tienen parangón. Lógicamente los meses en los que transportan más agua son aquellos en los que el deshielo une sus aguas a las lluvias y los que menos los estivales, en los que algunos arroyos y afluentes secundarios llegan incluso a secarse por completo. En estas páginas trataremos de mostrarles la gran diversidad de especies que viven en sus cuencas, tanto desde el exterior como desde el interior de sus aguas, mostrándoles por vez primera algunos de los comportamientos más íntimos de especies tan escasas y amenazadas como pueden ser los salmónidos o las lampreas. Con el fin de que este conocimiento ayude a que sus aguas fluyan eternamente y que estos verdaderos cauces de vida nunca se agoten, pues de ellos dependerán las generaciones futuras.





La punta de la Cruz y su baliza marcan el lĂ­mite occidental de Asturias; al fondo, la punta NiĂąo do Corvo, la isla Pancha y su faro lo hacen en la zona gallega


El estuario del rĂ­o Eo


cuenca del Eo Las citas que los cronistas romanos refieren a sus pobladores primitivos, dan idea de la fuerte unidad existente entre las distintas tribus preceltas que dieron origen a los asentamientos que hoy en día conocemos a lo largo y ancho del territorio asturgalaico; durante siglos, decenas de tribus distribuidas de norte a sur hasta las tierras más altas de Fonteo, en el municipio lugués de Baleira, han ido modelando un paisaje que ha permanecido inalterado hasta nuestros días. La cuenca más occidental, al igual que su vecino río Navia, comparte una buena parte del territorio con la comunidad gallega; esta división administrativa no obedece asimismo al origen de su nombre; si bien es aceptada la raíz indoeuropea *aeg, *eg-, asimilable más tarde al latín ãqua (río), esta corriente fluvial sería conocida en la antigüedad con las denominaciones de Ego y Egoba: del primero de dichos nombres derivaría la denominación actual del río, mientras que del segundo lo hace el gentilicio egobarro, que equivale a habitante de las riberas del Egoba. El naturalista Plinio, de acuerdo con ciertos códices medievales, haría mención de dos grupos étnicos distintos: los egos y los varros. Hoy en día Eo y Barres. De corto recorrido debido a las bajas cotas de las vertientes montañosas que delimitan su recorrido, apenas 850 metros sobre el nivel del mar, recorre una dirección sur-norte estricta, alimentándose a su paso con casi trescientos cursos de agua permanentes sobre los cuales han ido surgiendo a lo largo de la historia distintas localidades que comparten raíces lingüísticas comunes así como costumbres ancestrales que permanecen intactas hasta nuestros días. No en vano los municipios asturianos que se integran dentro de la cuenca representan un tercio del total de la superficie, aunque presentan numerosas similitudes con los municipios gallegos, debido principalmente al desarrollo de unos usos del medio adaptados a los recursos disponibles y las precarias comunicaciones existentes hacia la vertiente asturiana. Unido geológicamente al manto de Mondoñedo, caracterizado por la disposición perpendicular de los pliegues y su escasa elevación, el agua ha sabido modelar el relieve de las zonas bajas del río, creando valles extensos y profundos que abren paso a las aguas del mar cantábrico hasta la localidad de Ría de Abres, lugar donde llega la influencia de las mareas vivas, formando una de las rías de mayor extensión

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La mayor parte de los materiales finos transportados por el río llegan al estuario donde se depositan debido a la escasa velocidad del agua fluvial formando las típicas llanuras fangosas que son más abundantes cuanto más alejadas estén de la influencia del oleaje

e importancia biológica del norte peninsular. Zona silícea y pizarrosa del Paleozoico Inferior (Cámbrico y Ordovícico) con la excepción de acumulaciones de playas, depósitos aluviales, rasas, y acantilados que son en su mayoría del Cuaternario. Estas últimas son las estructuras morfológicas dominantes.

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18 La escasa pendiente fluvial ha permitido el acúmulo de depósitos originados por la erosión de las cotas más altas, favorecida por la existencia de un material geológico dominante de fácil fractura y de grano fino, procedente del metamorfismo de arcillas que da origen a suelos poco evolucionados y someros, aptos para el pastoreo, la selvicultura o de vocación estrictamente forestal, pero poco adecuados para el cultivo, excepto en las llanuras y fondos de valle donde el acopio de sedimentos ha dado lugar a suelos de mayor espesor. De esta forma, la distribución superficial de los usos del suelo corresponde en un 70% a terreno forestal, el 20% a prados y pastizales y un 10% a distintos cultivos. No es extraño por tanto que la actividad ancestral de la zona se fundamentase en el aprovechamiento de las masas arbóreas y la aparición a lo largo del cauce de una completísima industria de transformación de la madera, principal base económica de los municipios ribereños hasta finales del siglo pasado.

En la cabecera del estuario son abundantes los juncales y carrizales donde se refugian la mayor parte de las aves migradoras que llegan cada año a la reserva


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Las precipitaciones son abundantes, con una media anual de 1.200 mm de aporte directo a los cauces en un volumen de 683 hectómetros cúbicos, pero la escasa altitud condiciona un régimen pluvial, siendo la presencia de nieve en las cumbres ocasional y efímera; en primavera el agua, a consecuencia de la baja capacidad de infiltración de los suelos, se une rápidamente al cauce principal, siendo frecuentes grandes avenidas que inundan durante algunos días los valles inferiores y enriquecen de sedimentos las tierras de labor, que son aprovechadas el resto del año por los habitantes ribereños para el cultivo de autoconsumo y silo para el ganado.


A los pies del último piso montañoso de la cuenca se encuentra la localidad de Vegadeo; importante núcleo industrial durante siglos, y puerta de conexión entre las comunidades gallega y asturiana hasta la construcción del puente de Los Santos a finales de los ochenta.

reserva natural parcial de la ría del Eo El tramo final del río Eo supone el hermanamiento de las aguas continentales con las marinas en una extensión de doce kilómetros y una superficie de 14 km2. La paulatina mezcla de los componentes físico químicos de ambas aguas favorece el desarrollo de ecosistemas específicos a lo largo de su recorrido hacia mar abierto, formando un sistema básico para el asentamiento periódico de distintas especies de aves que buscan en este lugar refugio para todo o parte de su ciclo biológico. En la desembocadura de la zona asturiana se forman pequeñas playas de arenas mixtas con gravas y abundantes cantos rodados

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Playa de Arnao, al fondo el puente de Los Santos y Ribadeo

Limonium humile o acelga salada, es una planta típica de las marismas y por su fragilidad figura catalogada como “sensible a la alteración de su hábitat” en el Catálogo regional de especies amenazadas de la flora del Principado de Asturias

En 1988 el ICONA lo clasifica como Zona húmeda de importancia internacional para las aves acuáticas; un año más tarde sería designada por las autoridades españolas como Zona de especial protección para las aves. Ya en el año 1991 se contempla como un espacio natural protegido, proponiéndose para el proyecto BIOTOPOS-CORNE-CEE para su inclusión dentro de la Red Natura 2000 como sitio de interés por sus características ornitológicas, ecológicas, geológicas, botánicas y paisajísticas.


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Desde el borde costero externo hasta la punta Veloso (al norte de la ensenada de El Torrón), el relleno sedimentario se encuentra flanqueado por acantilados estuarinos, sobre playas de cantos poco evolucionados y playas mixtas de cantos, gravas y arenas generados por los oleajes internos causados por el viento sobre la superficie del agua durante los períodos cíclicos de pleamar.

Barcas de pescadores en la bahía de Castropol al amanecer

En las llanuras de fangos son abundantes los poliquetos, gusanos marinos segmentados, que se alimentan de la materia orgánica que queda retenida en el lodo o en la arena que ingieren aplicando directamente su boca contra el sustrato En la foto un xorrón o cagón Arenicola marina


La ría es dinámica debido al gran flujo e intercambio entre el ambiente terrestre y el marino, observándose dos factores ambientales de gran importancia, la cantidad y ritmo de flujo del agua dulce y las mareas. Esta interacción entre dos tipos de agua trae como resultado variaciones en la salinidad del sistema y, por consiguiente, los organismos presentes han tenido que adaptarse a tolerancias muy amplias de salinidad y temperatura, dando lugar a endemismos con localizaciones muy concretas; o bien han especializado su ciclo biológico a la migración, utilizando el territorio en determinadas épocas del año, únicamente cuando las condiciones ambientales son adecuadas para su subsistencia. De Vegadeo a Castropol el río permite ver su impronta en la bajamar. Alimentado por innumerables canales que se abren paso entre el fango, establece unas pautas vitales necesarias para que se establezcan comunidades vegetales que consolidan sus orillas y forman las marismas internas súbhalofilas. En ellas, se distribuyen especies que han adaptado su persistencia a las específicas condiciones de salinidad del agua. Así, en las cabeceras nos encontramos con el malvavisco común o la Althaea officinalis L.; es una de estas plantas que aparecen en marismas y juncales marítimos donde el agua es aún poco salobre; perenne, con tallos erectos de hasta 150 centímetros, poco ramificados y tomentosos en su parte superior; ha sido aprovechada en la antigüedad para la fabricación de papel y comúnmente por sus propiedades medicinales en el tratamiento de inflamaciones del aparato digestivo, picaduras de insectos y moratones. Su exigencia en humedad edáfica y un constante equilibrio de sales hace que su distribución sea puntual y limitada en Asturias, con citas en la ría del Eo, de Villaviciosa y de La Griega, en Colunga.

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Al amanecer, la niebla inunda los valles mientras las llanuras fangosas son inundadas por la pleamar que deposita en sus orillas abundante materia orgánica


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En las inmediaciones de Castropol, en la parte baja de los esteros, hace su presencia el Limonium humile Mill., o acelga salada en la que es su única cita conocida en Asturias. Planta perenne de pequeño tamaño, con apenas 20-40 centímetros y una característica roseta de hojas en su base, requiere suelos limosos o arcillosos muy salobres y más ácidos que el malvavisco. Ambas especies se encuentran amenazadas, estando consideradas como especies sensibles a la alteración de su hábitat en el Catálogo regional de especies amenazadas de la flora del Principado de Asturias. Sólo emergiendo en la bajamar de las mareas más vivas nos encontramos también en esta zona de la ría la Zostera marina L., conocida con el nombre vulgar de seda de mar ancha o hierba de mar; forma praderas sumergidas en comunidades monoespecíficas sobre sustratos alcalinos, moderadamente pobres, no estando presente en suelos muy fertilizados. Es una planta perenne, con rizoma postrado de largos internudos, numerosas raíces no ramificadas y una hoja en cada nudo. Su escasa presencia en Asturias, de la que únicamente se tienen dos localizaciones hace que, al igual que las anteriores, esté catalogada como especie sensible a la alteración de su hábitat. Los esteros de la ria del Eo ofrecen sustrato y alimento a un complejo número de invertebrados, en su mayoría poliquetos (gusanos marinos segmentados), con ojos y otros órganos sensoriales extremadamente sensibles y perfectamente adaptados a lo particular de su dieta. Si bien, todos ellos son carnívoros o carroñeros, algunos se desplazan entre el fango gracias a las protuberancias de sus segmentos, desarrolladas para favorecer el desplazamiento del animal y llegar hasta su presa que atrapan con una boca proyectable provista de dientes especializados, dejando construidos tras de sí pequeños túneles que no se derrumban debido a la mucosidad con la que

Buscando la protección que les ofrecen los juncales y carrizales que crecen en gran número en la cabecera del estuario llegan cada año a la reserva más de 3.000 ejemplares de anátidas, lo que hace que esta zona húmeda tenga una gran importancia En la foto, un porrón común (Aythya ferina) estira sus alas.

Debido a su rareza y a la fragilidad de los hábitats que ocupa, la altea común (Althaea officinalis) aparece catalogada en Asturias como “sensible a la alteración de su hábitat” en el Catálogo regional de especies amenazadas de la flora del Principado de Asturias


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impregnan sus paredes. En otras ocasiones, los poliquetos aparecen en forma sésil, es decir, adheridos a las escasas piedras que afloran sobre el fango o sobre conchas de moluscos, y cuya vida se desarrolla dentro de un tubo de sedimentos construido por el propio animal; denominados tubícolas, presentan sus órganos sensoriales reducidos y en cambio, desarrollan extraordinariamente los apéndices encargados de la consecución del alimento, a modo de plumero. Estos gusanos son una de las bases fundamentales de la dieta de la variadísima avifauna presente; se han descrito alrededor de cincuenta especies distintas, entre ánades, limícolas y láridos como las más abundantes, constituyendo en la actualidad la principal área asturiana de invernada y reposo migratorio de las aves acuáticas europeas. Considerada como de importancia internacional, en lo que se refiere a sus poblaciones de anátidas, destacan especialmente las de ánade rabudo (Anas acuta), ánade silbón (Anas penelope) y cerceta común (Anas crecca) junto con otras más escasas de pato cuchara (Anas clypeata), ánade friso (Anas strepera) o el porrón común (Aythya ferina) que se dejan ver en los meses invernales. Junto a estas también son importantes las poblaciones vadeadoras, aves de patas largas, sin membranas interdigitales o poco desarrolladas, que caminan incesantemente en busca de alimento por los fondos fangosos del estuario y que son muy frecuentes en el invierno y en su paso migratorio de otoño. Entre estas destacan, la aguja colipinta (Limosa lapponica), el ostrero común euroasiático (Heamatopus ostralegus), el correlimos común (Tringa totanus), el andarríos chico (Actitis hypoleucos), el chorlito gris (Pluvialis squatarola), el chorlito dorado europeo (Pluvialis apricaria), el zarapito trinador (Numenius phaeopus) y el zarapito real (Numenius arquata).

De octubre a marzo, los chorlitos dorados europeos que viven en las tundras árticas de Islandia, norte de Escandinavia y Siberia llegan al estuario del Eo en busca de un clima más benigno aunque siempre en escaso número.


Algunas zonas próximas a la ría han sido humanizadas para el aprovechamiento de pastos para el ganado pero la mayoría presentan un excelete estado de conservación En la foto, pastizales en el límite entre Asturias y Galicia

El águila pescadora es un ave escasa y rara en Asturias, no obstante cada año algún ejemplar se deja ver en los estuarios del Eo o de Villaviciosa. Se trata siempre de ejemplares que pasan unos cuantos días alimentándose y descansando para luego continuar su viaje migratorio

Cada vez más frecuente es la presencia del águila pescadora (Pandion haliaetus L.) en el paso hacia sus cuarteles de invierno en el sur, debido probablemente al aumento progresivo de las poblaciones del norte de Europa. Presenta un antifaz oscuro que comienza en el pico y se une al dorso, resaltando el blanco de su cabeza; su pico gris azulado y sus garras de color marfil, que le sirven para capturar los peces que apresa en un constante planeo cíclico sobre la superficie del agua, y que constituyen su dieta exclusiva. Utiliza como atalaya durante la comida cualquier tronco o saliente rocoso donde garantice una buena observación a su alrededor, no tolerando la presencia de intrusos, incluso de otras aves, que compiten en su territorio.


En las inmediaciones de Castropol, la ría se abre hacia la ensenada de la Liñeira. La escasa profundidad del agua a marea llena, así como los períodos de vaciado en bajamar, permiten la fácil penetración de luz solar promoviendo una fotosíntesis más activa y la presencia de productores primarios (fitoplancton, micrófitos bentónicos y macrófitos) que constituye la base alimenticia primordial de moluscos y pequeños crustáceos. En este área, la mezcla del agua dulce y salada es total y homogénea, creando un ambiente que el hombre ha sabido aprovechar para el cultivo de la ostra y el mejillón.


El territorio que abarca el estuario del Eo es una zona de temperaturas suaves, donde rara vez hiela, pero en los días más crudos del invierno la nieve puede hacer acto de presencia en los montes cercanos

De consumo tradicional en todas las poblaciones costeras -como testimonian los yacimientos prerromanos, la aparición de conchas en los castros celtas o su empleo como mortero para la construcción en la época romana- sus poblaciones naturales han llegado prácticamente a desaparecer debido al aumento de la demanda, el desarrollo del comercio y la industria, produciéndose una explotación en exceso del recurso debido a su fácil recolección y la lenta regeneración de las colonias. A finales del siglo pasado, coincidiendo con las importaciones de variedades foráneas por parte de los acuicultores gallegos y el rápido desarrollo de los sistemas de cultivo en bateas, se han ido instalando en la ría del Eo producciones de mejillones y ostras con óptimos rendimientos productivos y una excelente calidad culinaria.

En la foto, Castropol y la ensenada de la Linera

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Los cultivos de ostras son uno de los recursos naturales permitidos en la ría y su producción va destinada en su mayor parte al abastecimiento de los mercados franceses


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La ostra cultivada aquí es de la variedad rizada (Ostrea gigas), llamada ostrón, ostión o simplemente gigas, con características morfológicas y gustativas distintas a las de las ostras planas. En estas instalaciones se reproduce el ciclo biológico de la especie en semilibertad, mediante la siembra en sacos de malla plastificada sumergidos en zonas muy concretas de la ensenada; la siembra se realiza con ejemplares procedentes del preengorde en instalaciones situadas en tierra, con lo que en la zona natural únicamente se desarrolla la última etapa del cultivo, que será el engorde hasta alcanzar los tamaños adecuados para su comercialización. De forma natural, la ostra presenta una reproducción muy peculiar ya que es un claro ejemplo de hermafroditismo alternativo, de tal manera que en su primera maduración se comporta como macho, en la siguiente como hembra, volviendo posteriormente a ser macho y así sucesivamente toda su vida. De forma general, en los moluscos la fecundación es externa; los huevos dan lugar a una larva planctónica que permanece errante hasta el momento de realizar la metamorfosis; pero en el caso de las ostras, la fecundación de los óvulos se realiza dentro de la cavidad branquial de la hembra, permaneciendo en incubación por un período de tiempo de 8 a 14 días, al cabo de los cuales aparece lo que se conoce como larvas veliger, que se liberan al mar. Cada ostra libera aproximadamente un millón de larvas, número que comparado con otros moluscos resulta bajo, pero esto es debido a que, como se ha indicado, la ostra incuba las larvas y las libera con un tamaño mucho mayor que otros bivalvos, como es el caso de la vieira, que es capaz de desovar hasta 14 millones de huevos. Las larvas permanecen de dos a tres semanas errantes, arrastradas por las corrientes, posteriormente se dejan caer hasta el fondo fijándose sobre un sustrato sólido, comenzando así su vida bentónica sedentaria, hasta alcanzar el estado adulto en el que pueden mantenerse libres sobre el fondo del mar, sin ser arrastradas por las corrientes. Soportan rangos de temperatura entre los 4 y los 22º C, con un óptimo en su desarrollo de 15 a 20º C; la salinidad aconsejable se sitúa entre el 25 y el 30 por mil.

Para acceder a los cultivos de ostras se emplean embarcaciones de muy poco calado y anchas plataformas de trabajo, sobre las que se depositan los sacos de este preciado molusco


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La extracción de las ostras se hace manualmente. Gracias a largas pértigas provistas de un gancho, los sacos son izados uno a uno a bordo, para luego pasar un minucioso proceso de selección

Durante su cultivo, los ejemplares se van clasificando por tamaños y se depositan de nuevo sobre el fondo de la ría hasta que llega el momento de su recolección. Para ello, los operarios disponen de embarcaciones especialmente adaptadas para la navegación en fondos de escaso calado y anchas plataformas de trabajo, sobre la que depositan los sacos que extraen del agua con ayuda de pértigas. Una vez extraídos, los ejemplares se depositan sobre las mesas de trabajo donde se realiza la clasificación y limpieza previa, antes de ser trasladadas a la depuradora, donde permanecerán el tiempo suficiente para la filtración total previa a su consumo.


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La ostra cultivada en Asturias es la variedad rizada (Cacostrea gigas), llamada ostrón o ostión y su ciclo biológico se realiza en cultivos de sacos de malla que se sumergen apilados en zonas muy concretas de la ensenada de la ría

Ribadeo, visto desde Figueras, con una de las embarcaciones típicas de la zona

Los bancos de arena que emergen en marea baja reciben en esta zona el nombre de tesones, estando el mayor de ellos, denominado La Berlinga y el único visible a media marea enfrente de As Figueiras; en torno a este banco de arena se aparejan unas embarcaciones típicas en esta ría tradicionalmente dedicadas a la pesca, al cabotaje o al transporte de personas, aunque actualmente se mantienen como herramienta de ocio para la pesca deportiva y la práctica de la navegación. Los botes autóctonos, de los que existen unos 70, se desplazan bien a remos o mediante el acople de un mástil sobre el que se dispone una vela latina trapezoidal. Cada año se organiza una liguilla de cinco regatas por parte de los clubes náuticos de Ribadeo y Castropol. El tramo último de la ría se abre hacia el mar con la ensenada de Llan, flanqueado por la playa de Arnao -la más occidental de Asturias- y los bastiones de las carrallas en una anchura de 1.600 metros. Hasta el dragado de la ría en la vertiente gallega, éste era el punto de refugio de los grandes buques y navíos comerciales; los botes y chalanas de las localidades ribereñas cargaban y distribuían a lo largo del río las mercancías, mientras que la carga de los grandes barcos se realizaba por medio del torreón del cargadero, hoy en día restaurado como mirador desde el que se puede observar todo el tramo asturiano, desde Castropol hasta el cabo de la Punta de la Cruz y su entrada en mar abierto. Pero no solo han recalado en este abrigo buques comerciales; en el siglo XIX esta zona de la ría ha escrito una breve reseña en la historia naval de la armada militar española. La gente que habita las riberas del Eo conoce la existencia de viejas leyendas que hablan de naufragios y tesoros escondidos en la ría; en el año 2007, cuatro submarinistas aficionados a la pesca localizaron, entre la playa de Arnao y la Punta de la Cruz, 14 cañones, municiones y vajilla antigua de lo que podría ser el pecio más importante hallado en Asturias tras el de Bañugues; si bien

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Una a una las ostras son pasadas de mano en mano, seleccionándolas por tamaños. Las que no cumplen las medidas mínimas son devueltas al mar hasta que se completa su total desarrollo


El río Cabreira y el Turia bañan la parte meridional del concejo de Taramundi, recibiendo a su paso las aguas de diversos arroyos. Ambos se unen en la localidad de Mazo Novo donde forman una bella cascada, antes de su desembocadura en el Eo

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aún no ha sido constatado se podría tratar del bergantín San Francisco y la fragata Galgo de Andalucía, que los propios españoles hundieron ante el ataque de los ingleses en septiembre de 1719, en la guerra que mantenía España contra la Cuádruple alianza del Imperio Austriaco, Inglaterra, Francia y Saboya, por el objetivo de Felipe V de recuperar los dominios españoles en Italia perdidos tras el Tratado de Utrech. Si bien la escuadra británica no permaneció más que cuatro días en la aguas del Eo organizando el ataque de castigo a la costa gallega, sirvió para que 5.000 soldados ingleses abastecieran provisiones y emprendiesen el ataque sobre las ciudades gallegas de Marin y Vigo. En la actualidad, la consejería de cultura y turismo del Principado de Asturias ha dado pasos precisos para conseguir su protección legal, mediante la inclusión de este espacio en la Carta arqueológica de Castropol.

El río Eo hace de frontera natural entre Asturias y Galicia en una buena parte de su recorrido y su cauce principal se alinea en dirección N-S, alimentándose a su paso de casi 300 cursos de agua permanentes El bosque de ribera está muy bien conservado a lo largo de todo su curso fluvial pero las comunidades vegetales de (Zostera marina), “seda de mar de hoja ancha”, que forman praderas submarinas en la ensenada de La Linera y que se encuentran catalogadas como “sensibles a la alteración de su hábitat” en la lista de plantas protegidas del Principado de Asturias, son sin duda las más destacables ya que son las más extensas de todo el Cantábrico


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usos y Tradiciones Si en algún punto de la geografía asturiana destaca el uso del agua como desarrollo de la industria artesana, estos son sin duda las localidades del occidente. La fuerza motriz del agua, canalizada desde las represas o caneiros de los ríos accionaban un conjunto de ingenios hidráulicos específicamente desarrollados para la elaboración de herramientas y tejidos, o en otros para la transformación de materias primas, serrerías, molinos o pisones. Los molinos se dedicaban a elaborar el cereal, el trigo, la escanda principalmente e incluso el maíz en las casas menos pudientes, para la elaboración del pan y la boroña. Para el desgranado de la escanda, antes de llevarla al molino se utilizaba el pisón que, al ser menos pesado, podía ser movido a mano por varios hombres (de rabil) o solo mediante la acción del agua (hidráulico). Los ingresos para el dueño de un molino eran muy importantes, de forma que en la baja edad media solían ser propiedad de los monasterios, más tarde de las casas nobles y después de las casas fuertes; en este tipo de molinos, denominados de maquila (porción de lo molido que corresponde al molinero) el propietario cobraba en especie por su utilización; los molineros, con el tiempo, adquirieron fama de maquilar demasiado y abusar de su exclusiva de forma que, en muchas zonas de Asturias, la población trató de luchar contra este monopolio, construyendo los molinos de vecera, propiedad de varias casas y utilizado mediante turnos o veces. Cuando el río no lleva abundante agua y los caneiros no consiguen derivar un caudal suficiente para el funcionamiento de las piedras, era habitual disponer al final del canal de un cubo a modo de depósito elevado para acumular agua

El museo de los molinos de Mazonovo y el río Cabreira forman uno de los conjuntos etnográficos más destacados del noroeste asturiano


Teixois es un caserío que se encuentra a cuatro kilómetros de la villa de Taramundi Allí se puede ver un conjunto de ingenios hidráulicos para elaborar cereales, forjar herramientas o fabricar tejidos En la fotos, rueda del mazo (S. XVIII) y piedra de afilar

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y crear de esta forma más presión sobre el orificio de salida del agua que mueve la turbina; al final de ese depósito se encuentra el xiplu, un orificio por el que sale el agua a gran presión dirigido hacia las palas de la turbina, a modo de rueda. El agua, al golpear en las palas de la turbina acciona un eje que hace girar la muela superior (volandera) sobre la muela inferior (solera o durmiente) que permanece fija.

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Si fundamental era disponer de maquinaria para la transformación de los alimentos, también lo era poder elaborar las herramientas necesaria para la labranza, el clavazón o los utensilios domésticos. Durante los siglos XVI y XVII las ferrerías con rueda hidráulica se extendieron por toda la comarca; en ellas se fundía el mineral para obtener barras o agoas que posteriormente se trabajaban en los mazos, moldeando las barras a golpes sobre el metal incandescente mediante el accionamiento de dos piezas fundamentales: el martillo y los barquines. La rueda, dispuesta en posición vertical transmite un movimiento rotatorio a un eje del que sobresalen unos dientes a modo de árbol de levas que, al girar, percuten sobre el extremo del mango del martillo haciendo que la cabeza golpee el yunque con fuerza y precisión cuatro veces por cada giro de rueda. Pero el agua derivada del río, además de accionar la rueda, acciona los barquines por medio de un mecanismo de biela excéntrica que transforma el movimiento rotatorio de la rueda en uno alterno de subida y bajada

Molino de Teixois, sala de la molienda. Este molino era de varios propietarios y se usaba siguiendo el sistema de kalendas o quendas, es decir que cada propietario podía hacer uso de él en función de las mayores o menores propiedades que tuviera

Fragua del mazo de Teixois. Este mazo aparece documentado en el S. XVIII y en el se forjaban las herramientas que eran necesarias para la labranza de los campos, así como otros utensilios de uso común, como sartenes, tijeras, braseros, etc.


cuenca del Eo

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Bodegón con los productos típicos que se confección en la actualidad en el concejo de Taramundi

que acciona los fuelles; este avance físico permitió aumentar el tamaño de los barquines y generar una corriente de aire mayor y continua lo que mejoró considerablemente el proceso de fundición. Finalmente en la fragua, el ferreiro elaboraba los productos finales con una particular habilidad, llegando a obtener herramientas de uso cotidiano en nuestros días, de gran calidad y belleza, que ha dejado una impronta cultural, reflejada especialmente en la cuchillería del concejo de Taramundi, donde actualmente aún existen artesanos que elaboran las navajas y cuchillos de esta forma tradicional. Para esta última fase de la elaboración, el agua sigue siendo un elemento fundamental para el accionamiento de la muela de afilar. La combinación perfecta de estos elementos: metal, agua, aire y fuego (los cuatro elementos del universo según la mitología), unida a la particular pericia del ferreiro daba un temple perfecto al metal que se reflejaba en la calidad final de la herramienta durante años o incluso generaciones. Esta facultad envolvía el oficio de ferreiro en una cierta atmósfera de misterio, a modo del Demiurgo de Platón, creador y ordenador del mundo material. La importancia de estos ingenios a sido tal que ha trascendido a la toponimia local, encontrándonos por toda la geografía lugares como El Mazo (en Castropol, a orillas del río Os Cobos), Mazo de Bres (Taramundi), Mazo de Mon (San Martín de Oscos, en el río Ahío) o Mazonovo (Santa Eulalia de Oscos), entre muchos otros.


40 rios de Asturias

mansas aguas que olvidan sus pecados mientras, hilan y cantan sus versos cuando siendo jóvenes, fueron inquietos en su nacimiento ahora riman con amoroso desespero los rodeos que gastan la alfombra de su lecho E. G. F.


Eo

Cuenca UTM nacimiento

7. UTM desembocadura

coordenada x

6398

coordenada y

47700

coordenada z

805

coordenada x

6578

coordenada y

48153

coordenada z

0

III. GEOLOGÍA Y EDAFOLOGÍA Material geológico dominante

pizarras + filitas

Material geológico subdominante

esquistos + areniscas

Tipo de suelo dominante

ránker dístrico

Tipo de suelo subdominante

cambisol húmico +ránker dístrico

IV. VEGETACIÓN Y USOS DEL SUELO Tierras de cultivo (Km2) Prados y pastizales (Km2)

II. TOPOGRAFÍA E HIDROLOGÍA (1:50.000) Extensión cuenca (A; Km2) Nº cursos fluviales permanentes

824,18 297 0,36

Frecuencia de drenaje Long fluvial total cuenca (Km)

1212,55 1,47

Densidad de drenaje Longitud lineal c. principal (LL; Km) Longitud fluvial c. principal (Km) Longitud de zona intermareal

82,59

48,75 86,00 5,00

128,33 2

Superficie agraria útil (Km )

210,92 25,59

% Sau en cuenca 2

597,22

Superficie forestal (Km ) 2

202,64

5.1. Frondosas (Km ) 2

5.2. Coníferas (Km )

129,27

5.3. Eucaliptos (Km2)

101,95

5.4. Matorral (Km2)

163,36

Otras superficies (Km2)

16,04 2

5

Orden fluvial

805

Altitud nacimiento cp (m) Altitud desembocadura (m)

0

Diferencia de cotas (m)

805

Coef. sinuosidad

1,76

Pendiente fluvial (%)

0,94

824,18

Superficie total cuenca (Km )

52,64

% Superficie arbolada en cuenca Nº cabezas bovino

24.816

Nº cabezas ovino

2.211 600

Nº cabezas caprino

3.005

Nº cabezas porcino

129.550

Producción anual estiercol (Tm) 1,65

Pendiente lineal (%) 2

Lemniscato (LL / 4A)

0,72

Superficie aforada (Km2)

824,18

Caudal medio anual (m3/s)

21,67

Caudal relativo medio anual (l/s/Km2)

26,29

Precipitación media anual (mm)

1203,0

Aporte medio anual (Hm3)

683,40

3

Q. medio anual max. (m /s)

32,65

Q. medio anual min. (m3/s)

13,72

Coeficiente de irregularidad

2,38

31,48

Densidad total ganado (equiv. bovino)

16.187

Población

19,64

Densidad población 2

Superficie media anual quemada (Km )

3,03

% Sup. Anual quemada sobre cuenca

0,37

V. CALIDAD DEL AGUA. Nº estaciones = Parámetro

Valor medio

Valor mínimo

Valor máximo

Temperatura del agua (ºC)

12,82

3,88

21,01

Oxígeno disuelto (mg/l)

9,3

4,1

12,5

16,24

Sólidos suspensión (mg/l)

4,45

1

64

3

10,18

Conductividad (µS/cm)

98,0

70

119

Coef. inmoderación (Cinm)

1,60

Dqo (mg/l)

7,51

6,2

8,4

68,93

Dbo5 (mg/l)

1,34

0,2

3,2

31,07

Coliformes totales (col/100)

5263

50

29400

Q. max. mes más húmedo (m3/s) Q. min. mes más seco (m /s)

Coef. de desague (%) Déficit de desague (%)

41 cuenca del Eo

I. SITUACIÓN



Panorámica del embalse de Doiras, río Navia. Este embalse se sitúa en el concejo de Boal y se construyó en la década de años treinta, más tarde se amplió en la de los cincuenta. Alimenta las centrales de Doiras y Silvón, de las que salen dos líneas de conducción eléctrica, una hacia Ujo (Asturias) y otra a Villalba (Lugo)



cuenca del Navia

45 cuenca del Navia

Su territorio cubre gran parte de la Asturias occidental; desde las cotas más elevadas del concejo de Ibias, hereda las aguas de la provincia de Lugo que discurren a través de los Ancares gallegos desde su nacimiento en Piedrafita do Cebreiro. Su recorrido se hace cada vez más intenso y sinuoso a través de valles profundos que asemejan el casco de un barco; no en vano en su origen, se trataría de una designación metafórica del río a partir del indoeuropeo *naus (barco). Martín Sevilla Rodríguez explica el término a partir de la voz, tal vez precéltica, nava (valle) relacionada con el antiguo indio nãvya (navegable). De esta forma, etimológicamente su nombre equivaldría a río navegable; posteriormente, con la romanización se designaría con el nombre actual. En cualquier caso, la designación nav* es frecuente en Asturias: Navelgas, río Naviego afluente del Narcea, Naviella en Gijón, e incluso existen Navias en Lugo, León, Pontevedra y Álava, lo que indica el amplio campo toponímico de su nombre. La extensión de su cuenca vertiente se divide casi a partes iguales entre las comunidades gallega y asturiana; tiene una longitud de 129 kilómetros por el que discurren 2.122 hectómetros cúbicos aportados por casi trescientos afluentes que suman en su conjunto una red fluvial de 800 kilómetros. Esta amplia extensión de terreno combina en sus tradiciones los misterios y mitos derivados de su aislamiento, en la que surge una cultura propia que perduró hasta la invasión romana y que supuso la homogeneidad y surgimiento de un territorio que ha permanecido inalterable hasta mediados del siglo XX, con la llegada de la industrialización a las zonas costeras de occidente.


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Sus aguas derivan por estrechos valles y recogen a su paso el despojo otoñal del monte, con prisa, salvando las alturas a través de pequeñas cascadas y saltos de agua que rompen a plomo sobre el sustrato rocoso del lecho, envolviendo el ambiente de magia, configurando un paisaje reverdecido por el tapiz de musgos y helechos que se adhieren eternamente a las piedras. El fluir del cauce forma entresijos de canales horadando desde tiempos geológicos las cuarcitas mas duras de los puertos y valles altos de los concejos de Ibias y Degaña. Como una mordedura, el río se adentra de nuevo en Galicia por tierras de Negueira de Muñíz sobre el que destaca la gran cola del embalse de Salime; el último gran embalse asturiano, fruto del dominio del río por la mano del hombre como sacrificio de las exigencias energéticas de la era industrial y que despertaron a todos los concejos occidentales de su eterno devenir fruto del aislamiento geográfico, entrando de golpe en la sociedad moderna e industrial que floreció durante la última mitad del siglo pasado. Los profundos valles y la dureza del sustrato, dieron la oportunidad de conseguir cerradas adecuadas para levantar grandes diques tras los que almacenar agua en abundancia con desniveles elevados; todo un gran reto de ingeniería que precisó la construcción de infraestructuras de comunicación para el transporte de materiales de construcción, e incluso poblados para la residencia de los trabajadores.

El río Ibias es el afluente más importante del Navia y el más largo con sus casi 61 km de recorrido Aspecto otoñal

Cauce artificial en el embalse de Doiras

En el occidente de Asturias se encuentran los rincones más desconocidos de nuestra geografía como esta bella cascada del río Vilanova, afluente del Agüeria



Obras faraónicas levantadas a base de capital humano, de las que han surgido leyendas que narran la dureza de las condiciones de trabajo y el sacrificio pagado por vencer al río. Una muestra pictórica de estas leyendas se observa en un gran mural existente en la sala de turbinas de la presa de Grandas de Salime, que resume de forma gráfica los diez años que tardó en inaugurarse desde el comienzo de los trabajos en 1946. Bajo sus aguas se encuentra el antiguo pueblo de Salime, además de 1.995 fincas, 25.360 árboles, 13.800 frutales y 14.051 pies de vid, 8 puentes y 5 iglesias, con sus respectivos cementerios, valorado todo ello en 17 millones de pesetas de la época.

Para el transporte se diseñó un teleférico, desde el municipio de Coaña hasta las estribaciones de Grandas, que recorría el río por las zonas altas del valle, y del que hoy en día quedan aún en pie estaciones de carga y apoyo dominando el paisaje, como únicos testigos del pasado y presente de las tierras anegadas.


La presa del embalse de Grandas de Salime es de tipo gravedad, tiene 128 metros de altura y su aprovechamiento es fundamentalmente hidroeléctrico. Durante su construcción unos 100 trabajadores perdieron su vida en accidentes de trabajo

Restos del teleférico que se diseñó para llevar los materiales de la construcción del embalse desde el municipio de Coaña hasta las estribaciones de Grandas. La distancia que recorría era de unos 36 km. de longitud, algo impensable para la época

Mural de Joaquín Vaquero Turcios, ubicado en la sala de máquinas de la central donde se relata pictóricamente la historia de la construcción del embalse

El embalse de Arbón se construyó en 1962 y es el tercero de los grandes centros de producción hidroeléctrica del río Navia

cuenca del Navia

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A partir de aquí, la sucesión de embalses hasta el mar es continua; atraviesa Pesoz e Illano flanqueado por laderas montañosas de vegetación exuberante que parece flotar sobre las tranquilas aguas de Doiras. Desde estas estribaciones las vertientes se asoman al mar antes de sucumbir en su caída hacia el embalse, confiriendo a esta zona un espacio angosto y fácilmente navegable con pequeñas barcas que comunican los diferentes lugares desprovistos de caminos y rutas de acceso viables. La mayor parte de la cuenca del río Navia ha sido degradada por la construcción de los embalses y por la plantación de especies no autóctonas de rápido crecimiento, sin embargo en su cuenca aún son abundantes los bosques de castaños, rebollares y carbayos

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Los musgos tapizan las umbrías de las laderas, dejando deslizarse el agua por ellos como si de grifos naturales se tratara

Valle del río Navia


A caballo entre los concejos de Boal y Villayón surge el último de los embalses, llamado de Arbón, a las puertas de la rasa costera y sobre la que se distribuye la industria favorecida por el sacrificio de las tierras altas. Los concejos de Coaña y Navia se hermanan a través de la carretera nacional 634 y el recientemente inaugurado tramo de autovía del Cantábrico, que ha supuesto un alivio para el transporte de vehículos que dependían del paso ceñido y urbano del puente de Navia.


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Este último tramo se mezcla con el mar pese a la insistencia del río Meiro por ganar aporte fluvial a la ría. En sus márgenes surgen las huellas de la industria que dio lugar al crecimiento demográfico y económico de la comarca, además de ser el sumidero de la mayoría de especies forestales de crecimiento rápido, como el eucalipto, que ha visto ampliada su área de distribución a la misma velocidad que lo hicieron los territorios urbanos e industriales, y que ha obligado a regular su plantación ante la amenaza de expansión incontrolada a costa de otras especies arbóreas con exigencias más limitadas.

Barcas de pescadores en el embalse de Doiras

El río Navia, a su paso por la población a la que ha cedido su toponimia


53 No cabe duda que la configuración actual del valle del río Navia sigue teniendo un hálito de misterio, quizá en recuerdo de tiempos pasados. En sus aguas han quedado sumergidos para siempre patrimonios naturales y culturales insustituibles. En un río donde la heterogeneidad de paisajes es tan amplia, la alternancia de especies de fauna y flora ha necesitado la paciencia que solo sabe otorgar la naturaleza, creando variedades y endemismos adaptados a la configuración sinuosa de sus aguas y que han desaparecido por el cambio de régimen hídrico; las presas han supuesto una barrera infranqueable para la comunicación fluvial de metapoblaciones que necesitan desplazarse a lo largo del río para desarrollar completamente su ciclo biológico, como es el caso del salmón atlántico (Salmo salar L.) y de otras muchas que precisan un régimen de aguas rápidas, oxigenadas y con una tolerancia escasa a las lentas aguas que constituyen los embalses. Pese a esto, la presencia de especies emblemáticas es frecuente. En las postrimerías de la ría destaca la presencia de la seda de mar estrecha (Zostera noltii Hornem.), habitual en las marismas y juncales marítimos próximos a la desembocadura. Es una planta herbácea perenne, con rizoma postrado de largos entrenudos y hojas alternas con su base comprimida. Se distribuye sobre suelos muy húmedos y de salinidad elevada sobre las llanuras fangosas de la parte baja del estero, que únicamente se descubren en la bajamar, formando comunidades monoespecíficas. Es una especie basófila y cuya presencia indica suelos con pH alto. Tolera moderadamente el calor, distribuyéndose en áreas típicamente euroceánicas, con inviernos suaves y humedad elevada. Está recogida como especie vulnerable dentro del Catálogo regional de especies amenazadas de la flora del Principado de Asturias, debido a la alteración o destrucción de su hábitat.

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Papelera del grupo Ence próxima a la desembocadura del río Navia


Las comunidades de seda de mar de hoja estrecha (Zostera noltii) se desarrollan en zonas algo más altas de las marismas, pero siempre por debajo del nivel medio de las pleamares muertas. Actualmente esta especie figura como “vulnerable” en la lista de plantas protegidas del Principado de Asturias

El brezo marino constituye apretados céspedes tanto sobre las repisas de la parte superior de los acantilados como en los suelos arenosos y con buen drenaje de las marismas más elevadas

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El brezo marino o albohol (Frankenia laevis L.) se distribuye en las zonas más altas de la ría, hasta los 20 metros sobre el nivel del mar, sobre suelos arenosos litorales y limos de marismas, a plena luz, aunque soporta la sombra. A diferencia de la anterior, prefiere suelos pobres en bases, débilmente ácidos. Es perenne, con base leñosa muy ramificada, siendo las ramas secundarias bastante largas y arqueadas. Florece de primavera a verano en la parte apical de los tallos, destacando sobre las diminutas hojas, con disposiciones aisladas y un característico color rosado. Su formación tapizante le ha conferido un uso frecuente en jardinería para recubrimiento de rocallas y macizos verdes.


Conforme subimos en altitud, el monte de matorral se cubre de piornos, sobre suelos someros, degradados y de escaso grosor. Allí nos encontramos con la escoba blanca o piorno blanco (Cytisus multiflorus), caracterizado por lo erguido de sus ramas, que superan fácilmente los 2 metros de altura, angulosas y flexibles; las hojas de la parte superior son simples, mientras que las que surgen del primer tramo son trifoliadas y prácticamente sin peciolo; en las axilas de las hojas se presentan de 1 a 3 flores blancas, formando un racimo más o menos interrumpido en toda su longitud. Como todas las leguminosas, su fruto es una legumbre, en este caso aplastada y vellosa de hasta 2,5 cm de longitud. Es una planta natural de la península ibérica, que ha sido introducida en otros países por su amplia floración, adaptada a una gran variedad de suelos, aunque prefiere los silíceos, principalmente granitos, gneis y cuarcitas, entre rocas o lugares pedregosos, subiendo hasta los 1.500 m de altitud. Entre las especies arbóreas que nos encontramos en la cuenca del Navia caben destacar dos, la primera de ellas es el madroño (Arbutus unedo L.), también llamado caxigo, arbedeiro o borrachinal, de porte arbolado que puede alcanzar hasta 10 metros de altura, aunque lo frecuente es que no supere los tres; con hojas alternas, persistentes y coriáceas, de borde finamente dentado, la característica principal y por lo que ha sido tradicionalmente recolectado es por sus frutos (popularmente borrachinos); son bayas redondas, verrugosas, con la pulpa amarilla y una superficie de color rojo ladrillo, que crecen en racimos colgantes durante el otoño, lo que proporciona un colorido particularmente bello entre el arbolado de hoja caduca de su entorno. Se utilizan para la repostería de sabrosas conservas, con un contenido promedio de un 20% de azúcares, pudiendo obtenerse mediante destilación alcohol y vinagre aromático. Las hojas y la corteza se han venido utilizando en la medicina popular por sus propiedades astringentes, diuréticas y como antiséptico renal.

55 cuenca del Navia

La escoba blanca o piorno blanco es un matorral que alcanza los dos metros de altura y cuya presencia en el valle del Navia es muy notoria


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Y la otra variedad arbórea es el alcornoque (Quercus suber L.), especie de carácter relíctico en Asturias, que únicamente está presente en el valle del río Navia hasta una altitud de 500 metros, conviviendo con los robles característicos de la zona como los rebollares y carbayos altonavianos. Su presencia es debida al microclima de la zona, caracterizado por un período estival de sequía bastante pronunciado y unas precipitaciones que oscilan entre los 700 mm y los 1.200 mm de agua de lluvia, que se recogen desde el fondo del valle hasta los 1.700 m de altitud (pisos bioclimáticos meso y supratemplado). Pertenece a la gran familia de las fagáceas, ampliamente representadas en nuestra comunidad autónoma. Sus hojas tienen de 4 a 7 cm de longitud, lobuladas o aserradas, de color verde oscuro en el haz y más claras en el envés. En septiembre produce como fruto las bellotas (migueleñas), muy apreciadas en la montanera y como alimento de la fauna silvestre; pero si en algo es famoso este árbol es por el aprovechamiento de su corteza, de la que se obtiene el corcho, tradicionalmente usado para la fabricación de tapones de toneles y en la industria vitivinícola y, de forma casi exclusiva en esta zona, para la elaboración de los truébanos o colmenas donde las abejas construían sus panales protegidas del frío durante el invierno y del fuerte calor en verano; este sistema de producción apícola ha llegado a nuestros días desde la época romana, y viene asociado a construcciones de piedra de forma circular llamadas cortines, en cuyo interior se disponían las colmenas, orientadas hacia la solana, a una altura lo suficientemente elevada para impedir el paso de los osos. Este árbol es un claro ejemplo de persistencia y distribución a lo largo de la historia debido al uso, lo que ha garantizado su conservación hasta nuestros días, por lo que su distribución debe ser promovida mediante la recuperación y puesta en valor de sus usos tradicionales. Actualmente está sujeto a un Plan de manejo, aprobado por el Principado de Asturias en 2002,

El alcornoque (Quercus suber) es una especie de carácter relíctico en Asturias y su presencia en la cuenca del río Navia se debe a que la zona posee un microclima de veranos cálidos y secos Debido a su rareza se encuentra protegido por la ley, como “especie de interés especial” y para su aprovechamiento hay que adaptarse a un plan de uso


cuenca del Navia

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El madroño (Arbutus unedo) es un arbusto que puede alcanzar los 7 metros de altura y que es frecuente en las cotas bajas de la región, ya que no soporta los inviernos fríos. Sus frutos son de color rojo, globosos, erizados y aunque son comestibles tienen fama de producir dolor de cabeza, de donde les viene el nombre popular de borrachines

y cuya finalidad prioritaria es el establecimiento de las directrices que permitan a la especie evolucionar de forma natural de acuerdo con sus propias posibilidades. A su vez, aparece en el Catálogo de la flora amenazada del Principado de Asturias como especie de Interés especial por lo que su tala y aprovechamiento están legislados. En los valles interiores de la cuenca media del río Navia y gracias a las condiciones climáticas especiales, que hemos comentado, permiten la pervivencia de árboles y arbustos de clima mediterráneo como el fresno de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia) y la bardaguera blanca (Salix salviifolia), que se incorporan al estrato arbóreo y arbustivo de las alisedas occidentales, formando una variante particular (facies con fresno de hoja estrecha) exclusivas de estos territorios.


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Entre las aves que frecuentan todos los cursos de agua destaca el ánade real, o azulón (Anas platyrhynchos) es una anátida de superficie de amplia distribución, haciendo acto de presencia a lo largo de todos los hábitats húmedos de la cuenca; que se caracteriza por los vivos y contrastados colores del macho, de cabeza verde azulada, pico amarillo, pecho castaño y un característico collar blanco en la base inferior de su cuello, destacando asimismo un espejuelo lateral azul-morado en ambos sexos. Su distribución es independiente al grado de humanización del territorio y presenta un

Ánade real en vuelo, mostrando visiblemente el espejuelo de color azulado que le da origen al nombre popular de “azulón”.

El río Ibias, nace en el puerto de Cerredo y desemboca en el río Navia a la altura del puente Boadil, sobre las aguas del embalse de Salime


Su estrategia de supervivencia se basa en el mimetismo y en la velocidad, que les otorga la potente musculatura de sus extremidades posteriores

alto nivel de adaptación a distintas fuentes de alimento por lo cual sus poblaciones son muy numerosas. Sumamente esquivo, es habitual escuchar su huída ante nuestra presencia en el borde del agua, emprendiendo el vuelo entre las ramas de los árboles ribereños hasta que localiza un nuevo lugar donde sestear mientras espera la caída del sol para desplazarse a los comederos habituales. Entre los mamíferos destaca la liebre de piornal (Lepus Castroviejoi), llamada así por lo característico de su hábitat, constituida por laderas montañosas cubiertas de piornos (Cytisus sp.) y brezos (Erica sp.) intercalados con pastizales mantenidos por la ganadería extensiva, en cotas que van desde los 1.000 a los 1.900 metros de altura; es una especie de mamífero lagomorfo endémico de Galicia oriental, montes de León y sur de Asturias. De hábitos nocturnos, permanecen durante el día encamadas entre los matorrales o en las orlas de los bosques a salvo de la mirada de sus más activos depredadores, entre los que destacan el zorro (Vulpes vulpes), el lobo (Canis lupus), el gato montés (Felis sylvestris), el águila real (Aquila chrysaetos) y el azor (Accipiter gentiles). 59 cuenca del Navia

La liebre de piornal endémica de la cordillera Cantábrica, vive en zonas de praderas donde abundan los matorrales con brezos y piornos


Tiene un tamaño intermedio entre la liebre europea, más corpulenta, y la ibérica. Mide alrededor de 50 cm y alcanza los 3 kg de peso. Su pelaje pardo amarillento, más oscuro en el dorso, contrasta con el blanco del vientre, la fracción trasera de la cola y parte de la cara, hasta los ojos. Su catalogación taxonómica es muy reciente; no fue hasta el año 1976 cuando Fernando Palacios publicó su descripción dedicando el hallazgo al doctor Javier Castroviejo, autor del primer trabajo en el que se hacía referencia a las distintas liebres de la cordillera Cantábrica. Debido a lo reducido de su territorio, se trata de una especie vulnerable según los criterios de la Unión internacional para la conservación de la naturaleza (UICN 2001), además de estar incluida en el apéndice III del convenio de Berna.

El río Oneta, cerca del pueblo del mismo nombre De una altura de quince metros forma tres cascadas que han sido declaradas monumento natural en abril de 2001 El río Navia recibe numerosos afluentes pero muchos de ellos son inaccesibles ya que desembocan en zonas embalsadas y muy encajonadas


cuenca del Navia

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Castros rios de Asturias

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El nacimiento de la cultura castreña en este territorio fue el resultado de la fusión étnico-cultural que se produciría entre los habitantes autóctonos prehistóricos, y los moradores procedentes de Centroeuropa durante los siglos anteriores a nuestra era. La homogenización de estos pobladores se haría de la mano del imperio romano, a través del conventus lucense, marcando una divisoria clara en el límite de distribución de los albiones, el grupo más oriental de los galaicos; Ptolomeo los designa como ribereños de esta corriente fluvial al denominar en sus tablas geográfico-históricas al Navia con el calificativo de Albión (Navialbión). A partir de la margen oriental del río comienza el terreno de los astures.

El río Navia a su paso por la localidad de San Esteban de los Buitres

En la cuenca del río Navia se catalogan unos 39 castros, estando algunos de ellos fortificados, como los de Illaso, Armetal y Coaña (en la foto)


El hábitat castreño comienza en las dos últimas centurias anteriores a nuestra era, con una etapa prerromana en que surgirían y cobrarían fuerza la mayor parte de los recintos castreños, a excepción de los que tendrían su origen en época romana como consecuencia de la puesta en explotación intensiva de los recursos minerales del oro. Teniendo en cuenta las investigaciones más recientes, existen repartidos por los distintos concejos de la cuenca treinta y nueve castros, algunos de ellos fortificados, como los de Illaso, Armental y Coaña, que serían habilitados por los romanos como núcleos de asentamiento de ciertos destacamentos militares. Para su ubicación se seleccionaba un lugar teniendo en cuenta las elevaciones montañosas enclavadas en las zonas medias o bajas de los valles fluviales, disponiendo de condiciones naturales perfectamente adecuadas a la defensa y control del territorio que les correspondía y explotaban; era por tanto un asentamiento estratégico apto para funciones de tipo defensivo. En el perímetro externo se construían recintos fortificados, entre cuyos elementos más destacados se encontraban los fosos, terraplenes o taludes, murallas y torres de vigilancia. 63 cuenca del Navia

En el interior del castro de Coaña se diferencian dos espacios: el recinto superior, que se cree que servía para guardar el ganado y el barrio norte, situado debajo de éste y poblado con unas 80 cabañas de planta circular y porche, que estaban rodeadas por otra muralla perimetral más pequeña, donde vivían unas 1.500 personas


rios de Asturias

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Quizás el castro mejor estudiado sea el situado en la localidad de Coaña, llamado Castrillón o Castelón, en el que resulta evidente la reconstrucción perimetral de la muralla defensiva, con características únicas y poco frecuentes en el mundo castreño del noroeste peninsular. En su distribución interior destacan la existencia de una acrópolis, separada del poblado y herencia de las ampliaciones efectuadas por los romanos sobre un castro anterior, el barrio norte, como núcleo urbano desprovisto de calles y con las chozas dispuestas sin orden aparente que albergarían los hogares, almacenes y corrales, donde se establecía el núcleo familiar. La mayoría de las chozas tienen planta circular y sus muros están hechos de pizarra. Los hogares ocupaban una posición central y estaban formados por un lecho de cantos rodados o de arcilla recocida, habiéndose encontrado en algunas de ellas piedras de molino, bloques de piedra con una o varias cazoletas circulares, denarios de plata de la época de César, de bronce de la época de Tiberio, e incluso de Claudio y de Quintilo, ya en el siglo III d.C., así como diversas piezas cerámicas que pueden verse en el museo arqueológico provincial de Oviedo. Lo que viene a asegurar que el castro tenía vigencia como fortaleza durante aquella época, aunque seguramente lo hiciese al menos hasta el siglo V d.C.

El castro de Coaña data del siglo I y su estructura es un sistema defensivo compuesto por una muralla, un foso y varios torreones

El río Navia a su paso por la población de Serandías


Río Santa Eufemia Villanueva de Oscos. Molino y conjunto etnográfico Paisaje otoñal en el río Ibias

cuenca del Navia

65



Aspecto invernal del valle del río Navia

67 cuenca del Navia

La última de las construcciones existentes es el recinto sacro, formado por dos edificaciones situadas frente a la muralla y la puerta oriental de la acrópolis; ambas construcciones presentan estructuras muy similares en relación con el agua y poseen la misma pieza fundamental: la piscina; originalmente fueron consideradas urnas crematorias de tipo funerario y también se han supuesto posibles termas, pero la opción más aceptada es que fueran lugares donde se desarrollo el culto a las aguas, extendido por todo el noroeste peninsular durante la dominación romana como testimonian otro tipo de construcciones similares hacia el territorio gallego.


rios de Asturias

68

La vida cotidiana de los habitantes quedó extinguida con la llegada de la cultura romana y la imposición de sus costumbres; basándonos en lo descrito por el geógrafo e historiador griego Estrabón a principios del siglo I, la realidad de las costumbres y tradiciones de los primeros habitantes de la zona sería como sigue: “Fundamentalmente comen carne de machos cabríos: sacrifican a Marte estos machos, y también prisioneros y caballos; acostumbran a realizar hecatombes de cada clase de víctimas a la manera griega.// Mientras beben, los hombres danzan al son de las flautas y trompetas, saltando en alto y cayendo arrodillados; las mujeres bailan mezcladas con los hombres, unidos por las manos” Estrabón, Geografía 3.3.7.

“La rudeza y salvajismo de estas poblaciones no son debidos solamente a sus costumbres guerreras sino también a su alejamiento, puesto que los caminos marítimos y terrestres que conducen a estas tierras son largos, y esta dificultad de comunicación les ha llevado a perder toda sociabilidad y humanidad.// No obstante, en la actualidad el mal es menor gracias a la paz reinante y a la llegada de los romanos; en los lugares en que no se den estos dos elementos conservan un carácter feroz y brutal, sin contar con que esta disposición natural entre una parte muy abundante de ellos ha podido verse aumentada por la aspereza del país y el rigor del clima” Estrabón, Geografía 3.3.8.

Desembocadura del río Navia


Cuenca CCAA

Navia Principado de Asturias /Galicia

Provincia(s) UTM nacimiento

7. UTM desembocadura

Asturias/Lugo coordenada x

219503

coordenada y

4762571

coordenada z

1397

coordenada x

204386

coordenada y

4814617

coordenada z

5,6

III. GEOLOGÍA Y EDAFOLOGÍA Material geológico dominante

pizarras

Material geológico subdominante

cuarcitas

Tipo de suelo dominante

cambisol húmico

Tipo de suelo subdominante

litosol dístrico

IV. VEGETACIÓN Y USOS DEL SUELO Tierras de cultivo (Km2)

23,28

Prados y pastizales (Km2)

1.003,11 2

1.026,39

Superficie agraria útil (Km ) II. TOPOGRAFÍA E HIDROLOGÍA (1:50.000)

72,90

% Sau en cuenca

2

2542,37

Extensión cuenca (A; Km )

2

Superficie arbolada (Km )

219,61

0,06

Coníferas (Km )

71,23

803,48

2

62,26

295

Nº cursos fluviales permanentes Frecuencia de drenaje Long fluvial total cuenca (Km) Densidad de drenaje Longitud lineal c. principal (LL; Km)

Otras superficies (Km2)

1397

Altitud nacimiento cp (m)

5,6

Altitud desembocadura (m)

1391,4

Diferencia de cotas (m)

Eucaliptos (Km )

93,65

6

Orden fluvial

2

Matorral (Km2)

1,71

Longitud de zona intermareal

Frondosas (Km )

0,50

128,79

Longitud fluvial c. principal (Km)

365,68

2

Coef. sinuosidad

1,38

Pendiente fluvial (%)

0,11

Pendiente lineal (%)

0,15

3,56 1,83 2

1.408,20

Superficie total cuenca (Km )

25,30

% Superficie arbolada en cuenca Nº cabezas bovino

74.874

Nº cabezas ovino

3.769 3.015

Nº cabezas caprino

408.290

Producción anual estiercol (tm)

11,00

Densidad total ganado (equiv. bovino)

45.343

Población

32,20

Densidad población 2

Lemniscato (LL2/ 4A)

0,86

Superficie aforada (Km2)

2473,62

Caudal medio anual (m3/s)

63,77 2

Caudal relativo medio anual (l/s/Km ) Precipitación media anual (mm) Aporte medio anual (Hm3)

Superficie media anual quemada (Km ) % Sup. Anual quemada sobre cuenca

2122,10

Coef. de desague (%)

62,08

Déficit de desague (%)

37,92

0,50

V. CALIDAD DEL AGUA. Nº estaciones = 1

25,78 1382,0

6,984

Parámetro

Valor medio

Valor mínimo

Valor máximo

Temperatura del agua (ºC)

14,43

7

25,4

Oxígeno disuelto (mg/l)

9,95

6,7

12,86

Sólidos suspensión (mg/l)

1,99

0

12,8

pH

7,06

6,18

8,73

Conductividad (µS/cm)

59,45

44

84

Dqo (mg/l)

1,12

0

2,2

Dbo5 (mg/l)

1,17

0

4

Ion Amonio (NH4+;mg/l)

0,07

0

0,67

69 cuenca del Navia

I. SITUACIÓN



Bosque de ribera del rĂ­o Esva



cuenca del Esva El río Esva nace de la unión de los ríos Bárcena y Navelgas, en la localidad de Ese de Calleras, en el concejo de Tineo, para dirigirse posteriormente a lo largo de sus 31 kilómetros de recorrido hacia el norte hasta desembocar en la playa de Cueva entre el Cantón y la Arena, próxima a la localidad de Luarca. Los principales afluentes son el río Naraval, el Mállene, Muñás y el Orio. Su pequeña red hidrográfica, de apenas 71 cursos de agua permanentes, drena una superficie de 465 kilómetros cuadrados. Su nombre proviene de la raíz indoeuropea *eis-, *es-, *is-, con el significado de corriente rápida, impetuosa, luego simplemente río.

cuenca del Esva

73

Discurre por sustrato silíceo, principalmente formado por pizarras y areniscas. De corto recorrido, presenta un caudal relativo medio anual de 25,95 litros por segundo por kilómetro cuadrado, aportados por un régimen pluvial, con cotas máximas de 1.070 metros de altitud, que sufre un máximo principal en su caudal en el mes de febrero con otros dos máximos secundarios en los meses de diciembre y mayo. La mitad superior de su cuenca discurre por sinuosos valles profundos que forman las hoces o gargantas del río, entre las sierras de Villagermonde y Andornoso que origina un estrecho paso con elevadas paredes, de hasta 500 metros de altura. Sus formaciones geológicas, singularidad e importancia de los valores paisajísticos de esta zona del río, la han hecho merecedora de ser uno de los 41 monumentos naturales declarados en el Plan de ordenación de los recursos naturales de Asturias y su inclusión en la Red nacional de espacios protegidos del Principado de Asturias. Las escabrosas laderas están cubiertas por robledales de Quercus robur, algunos de gran


rios de Asturias

74

antigüedad, junto con otras especies autóctonas que confieren al conjunto un valioso paisaje de coloridos muy contrastados en las diferentes estaciones del año, no en vano, esta especie es la considerada climácica o de mayor grado de estructuración posible en equilibrio con el clima del territorio para esta cuenca (carbayedas oligótrofas), con presencia de estos en las cabeceras de los afluentes. A medida que su trayecto discurre hacia el mar los usos de suelo por parte del hombre han adaptado los cultivos a especies forestales de crecimiento medio y rápido, como el pino y el eucalipto; destacan asimismo la presencia de buenas manchas de castaños asociadas a especies secundarias como madroños, brezales y tojales. En pendientes inferiores al 20% las fértiles tierras han sido trabajadas desde antaño en una agricultura principalmente ganadera, con excelentes prados de siega.

Poco después de formarse el río, por unión de sus tributarios Navelgas y Bárcena, entre San Pedro de Paredes y La Chanona, el río se encaja a lo largo de más de 6 km. de recorrido muy sinuoso y quebrado, formando las hoces del Esva que por su belleza han sido declaradas monumento natural

Los habitantes de la cuenca del Esva se dividían tradicionalmente en “marnuetos” (de la marisma), “xaldos” (de los valles interiores) y “vaqueiros” (de las brañas altas)


Página anterior Un camino tallado en la pura roca nos permite descender hacia las zonas más bajas del río y contemplar las hoces en toda su belleza

Como corresponde a una climatología pluvial, su temperatura no suele descender de forma acusada y presenta unos valores medios suaves (alrededor de 13º C), favoreciendo la presencia de vegetación acuática de forma casi permanente que se alterna con los escasos claros que se deslizan entre la penetrante vegetación arbórea de ribera compuesta en su mayoría por alisos y sauces. Dicha vegetación aporta una elevada cantidad de material orgánico al río que, junto con los acarreos de la escorrentía a su paso por los campos y tierras de cultivo conforman un lecho de abundante materia orgánica en descomposición permanente. Debido a esto, la fracción de microfauna acuática es muy numerosa y el potencial de alimento para las especies piscícolas es muy amplio; en sus aguas se han sucedido épocas de elevadas densidades de casi todas las especies más representativas de Asturias; la abundancia de trucha común (Salmo trutta L.) particularmente en la zona del valle de Paredes es recordada aún entre los pescadores como una quimera difícilmente alcanzable en otros lugares, parecido a la presencia del salmón atlántico (Salmo salar L.) en sus aguas que, desde finales de los años sesenta, vio incrementada su población hasta mediados de los años noventa, donde en un corto recorrido del río la densidad de esta especie confería al tramo de pesca del coto de Piedra Blanca como el más salmonero de toda España. Asimismo, la presencia de otros peces como el piscardo (Phoxinus phoxinus L.), multitud de especies de anfibios y crustáceos establecían una base ecológica fundamental para la presencia en el territorio de una variada fauna.

cuenca del Esva

75

El río a su paso por las hoces conserva un pequeño bosque de ribera que solo está ausente cuando las paredes de roca se aproximan mucho al cauce


rios de Asturias

76

La nutria, (Lutra lutra L.) es un claro ejemplo de especie ligada a la disponibilidad de alimento y refugio en su hábitat; es un mamífero carnívoro semiacuático que habita las aguas dulces, aunque no desdeña adentrarse en ocasiones en estuarios y zonas costeras donde el alimento es abundante, gracias a la diversidad de ambientes intermareales, que favorece la presencia de peces de pequeño tamaño y crustáceos. Pese a estar ampliamente distribuída por toda la geografía asturiana, la densidad de su población se ve influida negativamente por la presencia de asentamientos humanos, aspecto que ha sido determinante en la disminución de las poblaciones de la especie en todo el occidente europeo durante la última mitad del siglo XX.

La cabeza de la nutria (Lutra lutra) es aplanada, con unos ojos y orejas más bien discretos. En ella solo destacan claramente unas largas y abundantes barbas que reciben el nombre de vibrisas. Estos largos pelos son muy sensibles a cualquier roce de tal manera que le permiten “ver” y cazar en aguas sumamente turbias. Peces, anfibios, culebras, roedores o cangrejos, son su principal alimento

En la foto alevín de salmón


Las nutrias son expertas buceadoras, relantizando su ritmo cardiaco logran permanecer fácilmente de tres a cinco minutos debajo del agua y para cazar atacan a sus presas acercándose a ellas por un ángulo muerto del campo de visión donde no las pueden ver

En los años setenta sufrió un claro declive llegando a extinguirse en muchas zonas, debido a la caza por lo apreciado de su espeso pelaje, así como por ser considerada una alimaña. La restricción de su caza relegó sus amenazas a la agricultura, el turismo y la proximidad a núcleos de población. También la disminución de sus presas preferidas, especialmente el cangrejo de río, la anguila, la trucha y el salmón afectó negativamente a su abundancia, llegando a estar presentes en altas densidades en determinadas zonas donde la disponibilidad de alimento es anormalmente elevada y ausente en otras zonas donde la disponibilidad de alimento es baja. Asociada siempre a zonas de alta calidad de las aguas donde las poblaciones de sus presas se encuentran en densidades óptimas ha sido considerada un indicador de un medio sano y bien conservado.

cuenca del Esva

El cráneo de una nutria es aplanado y relativamente ancho, quedando los ojos y los orificios nasales de forma que le ayudan a tomar aire con apenas asomar un poco la cabeza del agua

77

Su dentadura consta de treinta y seis piezas adapatadas a una dieta carnívora

Perteneciente la familia de los mustélidos y emparentada por tanto con el tejón, la marta y la comadreja, con los que comparte sus características anatómicas de carnívoro cazador especializado, con una estructura ósea provista de fuertes mandíbulas y dentición con caninos muy desarrollados. Posee un cuerpo y cola fusiformes, patas cortas y palmeadas, con membranas interdigitales adaptadas a la natación y manos fuertes y cortas, dotadas de cinco dedos con uñas retráctiles.


rios de Asturias

78

El pelaje es denso y lubricado, impenetrable al agua, de color pardo o canela, pasando a gris sucio en las partes inferiores, más pálido, casi blanco en la garganta. Sus orejas son pequeñas, casi ocultas bajo el pelo, que no impide que dispongan de un excelente oído; el olfato y el tacto es también muy sensible, especialmente las vibrisas faciales, largas y llamativas dispuestas en su amplio hocico. La vista está adaptada para funcionar tanto dentro como fuera del agua, contando con lentes oculares ligeramente esféricas. Especie territorial y sedentaria, con un área de campeo de hasta 10 km de río y costa, en distribuciones lineales; de hábitos crepusculares, se desplaza hábilmente en busca de los aproximadamente 600 g de alimento que precisa para satisfacer sus necesidades diarias, basado principalmente de peces (70-80%), que completa con ranas, cangrejos de río, reptiles, ratas de agua,… aunque en período de abundancia de una de estas especies puede limitar su dieta a alguna de ellas exclusivamente. Su territorialidad se identifica mediante la presencia de huellas y excrementos en lugares muy concretos, siempre en elementos de la ribera elevados y dominantes, principalmente grandes piedras que sobresalen del resto y en los que se pueden apreciar perfectamente los restos de espinas o escamas que caracterizan su dieta; el análisis de dichos excrementos ha sido fundamental para poder describir de


En su territorio los restos de peces a medio digerir son frecuentes, así como las pieles de los anfibios dadas vuelta como si de un guante se tratara, pues antes de comerlos los pelan

cuenca del Esva

79

En sus excrementos siempre aparecen espinas y escamas de peces que los hacen inconfundibles.

Las huellas de las nutrias son sencillas de identificar ya que si están bien marcadas permiten ver la membrana interdigital y las puntas de las uñas Las huellas anteriores son casi circulares, las posteriores algo más alargadas

forma adecuada los hábitos alimenticios de esta especie. Actualmente se encuentra catalogada en Asturias como Especie de interés especial y desde el año 1993 dispone de un plan de manejo en el que se indican las directrices y las medidas necesarias para asegurar su conservación. Durante el día pasa escondida durmiendo mucho tiempo, en cuevas subterráneas o entre la vegetación densa de la ribera, y se ha adaptado a vivir en cualquier ecosistema acuático, desde las rías hasta los cursos fluviales de alta montaña donde las aguas son puras y no hay focos de contaminación.


El petirrojo o raitán (Erithacus rubecula L.), del orden de los paseriformes es una ave pequeña con una amplísima distribución por toda Europa y muy frecuente en esta cuenca. Es claramente diferenciable de otras aves de pequeño tamaño por el color naranja intenso de su pecho y parte frontal de la cabeza, entre la que destaca un corto y afilado pico negro especializado en la captura de de insectos e invertebrados que viven en el suelo, aunque no desecha alimentarse de pequeños frutos y bayas en determinados meses del año. Habita bosques húmedos, frondosos y mixtos, con abundante sotobosque y una espesa capa de hojas muertas o musgo, con preferencia por cercanías a cursos de agua. En la reproducción, entre los meses de abril y agosto, es generalmente la hembra la que acude al territorio del macho y ambos lo defienden con gran saña, atacando a cualquier rival que se acerque a él. La puesta consta de 5 a 7 huevos, que son incubados durante unos 12 a 15 días. Su sonoro canto es característico de los meses de invierno y primavera, combinándose en los albores del día con los del mirlo común, en un gorgojeo variado y pausado que marca el ritmo natural del tiempo.

......................

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80

El petirrojo o raitán es un ave muy típica de las riberas fluviales, sobre todo en primavera, cuando la mayoría de los insectos, su base alimentaria, revolotean por encima de las aguas

El río Esva posee alisedas abundantes donde tanto el sustrato arbóreo como el sotobosque presentan un alto grado de conservación


El erizo común es un buen nadador y aunque no suele acercarse a los ríos, en ocasiones no tiene más remedio que hacerlo ya que bañándose es la única manera que tiene de poder desprenderse de las pulgas que lo martirizan cuando se instalan en él

El erizo común (Erinaceus europeaus L.) es un animal del orden de los insectívoros, el mayor de todos ellos, que puede alcanzar 30 centímetros de longitud y un peso de 1 kilogramo. Tiene patas cortas, cuerpo rechoncho y dorso provisto de características espinas de unos 3 cm de longitud, que emplea como defensa ante los depredadores a modo de armazón sobre el que se envuelve en caso de encontrarse amenazado. De hábitos estrictamente nocturnos y olfato muy desarrollado, es un voraz cazador de insectos, lombrices, pequeños reptiles, incluso huevos, ratones y otros pequeños mamíferos, no desaprovechando la oportunidad de comer frutos en la época más abundante. Es un animal muy querido en las huertas por sus costumbres alimenticias, su porte y carácter simpático y bonachón; es habitual en zonas cercanas a viviendas y casas de campo, donde llega a acostumbrarse a la presencia humana, si bien la red de carreteras y pistas son su mayor amenaza. A pesar de su aspecto, es capaz de moverse con inusitada rapidez pudiendo llegar a desplazarse en áreas muy amplias de hasta 100 hectáreas. El agua no le gusta pero es un buen nadador.


rios de Asturias

82

A final del otoño se cobija abrigado entre las piedras o bajo las raíces de los árboles para invernar de forma discontinua, saliendo de su refugio exclusivamente en los días más soleados y calurosos del invierno, moviéndose de forma torpe y pesada y cayendo de nuevo en su letargo con la llegada del frío. Suele tener dos partos anuales, uno a mediados de primavera y otro en verano, para lo cual acondiciona más de un nido como precaución ante los depredadores; la gestación dura alrededor de 40 días y suele tener de dos a seis crías sin púas, las cuales les comenzarán a nacer a los pocos días. Las cualidad particular del erizo de protegerse ante sus enemigos formando una bola de espinas ha sido exaltada desde la antigüedad como una estrategia tenaz, dando lugar a una serie de emulaciones filosóficas que han trascendido la literatura clásica; suele representarse como contrapunto a la estrategia del zorro de tal forma que, en el ensayo “El erizo y la zorra” que Isahia Berlin publicó en 1953 se dice que el poeta lírico griego Arquiloco escribió en el siglo VII a.C. : “…muchas cosas sabe la zorra, el erizo sabe solo una, pero importante”.

Los alisos basan su supervivencia en mantener sus raíces cerca o dentro del agua, ya que sin su humedad no pueden vivir En ocasiones y después de fuertes crecidas muchos pierden su apoyo y se ven condenados a vivir totalmente inclinados, casi rozando la superficie del agua


cuenca del Esva

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Ranunculus pseudofluitans es una planta acuática de la familia de las Ranunculáceas típica de aguas dulces muy móviles (ríos de gran caudal y de corriente más o menos rápida) que posee tallos robustos, largos (hasta varios metros), hojas divididas en segmentos muy finos y flores blancas

Como se ha mencionado anteriormente, la presencia de vegetación subacuática en el lecho del río es permanente y su presencia condiciona en gran medida la menor o mayor abundancia de vida animal en sus aguas. Además, cumple una función esencial en la morfología y estabilidad del cauce; por un lado, las poderosas raíces de los árboles más adaptados a la presencia permanente de agua renovada como los sauces y los alisos fijan las orillas y proporcionan cohesión a la fracción más fina del suelo, sus nódulos tienen la capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico, revirtiéndolo al suelo en cada renovación vegetal, lo que es aprovechado por un variado número de especies vegetales como fertilizante para su desarrollo. Los sedimentos del lecho forman el substrato sobre el que se desarrolla la vegetación acuática, formada por plantas hidrófilas; estas son de tres tipos: las sumergidas, cuyo aparato vegetativo y reproductor se encuentra siempre bajo el nivel del agua, las flotantes, que presentan alguna parte vegetativa y las flores en la superficie, y las anfibias o emergidas, adaptadas a vivir con parte de su aparato vegetativo totalmente sumergido en el agua y parte en el aire.


rios de Asturias

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Otras especies vegetales que nos encontramos en el cauce son las del género Carex, el más diversificado de la flora ibérica y ampliamente representado en esta cuenca. El carex pendula (Huds). o espadaña, como se le conoce vulgarmente, es el gigante de su género. Crece formando una mata densa de más de un metro de altura, con tallos de sección triangular y largas hojas rígidas, de color verde intenso y dos centímetros de anchura, con un refuerzo central que sobresale por ambas caras. La espadaña florece en largas espigas de hasta quince centímetros de longitud, de las que únicamente es masculina la superior, siendo las cuatro o cinco restantes femeninas, las cuales nacen inicialmente erguidas para posteriormente adquirir una característica posición pendular al alargarse. La espadaña, es una de las especies de su género más vistosas, siendo frecuente en las zonas húmedas y umbrías de los bosques de ribera de la mitad norte de la península ibérica

cuenca del Esva

85

Otro de los Carex que podemos encontrar en esta cuenca es el Carex elata subsp. reuteriana de menor porte y una distribución menos amplia

Otra especie representante de este género, con una distribución especialmente reducida al concejo de Valdés, es el Carex elata subsp. reuteriana (Boiss.) Luceño & Aedo, similar al anterior, pero con el tallo algo áspero hacia el ápice o casi liso y hojas hasta 6 milímetros de anchura, más blandas lisas por el haz; las vainas basales son de color pardo anaranjadas o pardo rojizas, excepcionalmente purpúreas.


rios de Asturias

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En las orillas también es frecuente la presencia de la Cardamine pratensis L., llamada vulgarmente berro de prado o mastuerzo de los prados; de tallo erecto que alcanza los 60 centímetros de altura, sin pelos ni vellosidades y un rizoma con bulbos más abundantes en la zona de contacto con la parte aérea del tallo; las hojas basales forman una roseta y las flores aparecen en racimos terminales de entre 15 y 30 flores sin brácteas y con pedicelos colgantes durante la floración que se produce entre los meses de marzo a junio. Requiere altísima humedad edáfica en prácticamente cualquier estrato actitudinal, desde el nivel del mar hasta los 2.200 m, en suelos ricos en nutrientes poco ácidos. Pese a su sabor, ligeramente amargo, se emplea en ensaladas de primavera recolectada a comienzos de la época de floración, siendo muy rico en vitamina C y usada frecuentemente como depurativa y expectorante.

El berro de prado o mastuerzo de los prado es una planta herbácea perenne que crece cerca del agua Se usa como planta ornamental en jardines por la belleza de sus flores El río Esva en su cauce medio tiene muchos tramos en que apenas presenta profundidad por lo que muchas plantas son capaces de sobrevivir manteniendo las raíces solamente en el agua Hoces del Esva, con el camino tallado en la roca al fondo Página posterior Las algas verde-amarillas es un grupo extenso de algas del filo Heterokontophyta que viven principalmente en agua dulce y que presentan una gran variedad en su morfología y en los modos de nutrición, siendo la mayoría fotoautótrofas, es decir que efectúan fotosíntesis para obtener energía


cuenca del Esva

87




rios de Asturias

90

Un hongo característico de estos ecosistemas fluviales, micorrícico de especies arbóreas riparias, principalmente del fresno (Fraxinus excelsior L.) es la colmenilla (Morchella sp.). Pese a que su género es inconfundible, con una característica forma de panal globoso, con alveolos profundos e irregulares de diversos colores, desde amarillos a ocre y marrón, la diferenciación entre las especies del género es mucho más difícil ya que su morfología es muy variada en función del tipo de hábitat sobre el que aparece; de esta forma, diversos autores han dividido este género en diversas especies en función de sus características macroscópicas, mientras que otros intentan establecer sinonímias entre ellas para reducir su número. Entre las más frecuentes están la Morchella esculenta y la conica. Pese a ser una seta muy apreciada por los micólogos, existen dudas sobre su posible toxicidad en determinados casos tras su ingestión fresca, incluso de su incompatibilidad con otros alimentos y bebidas, por lo cual se recomienda ingerirlas tras una cocción prolongada o tras ser desecadas.

La colmenilla (Morchella esculenta) es una seta de olor agradable, que crece de marzo a mayo, en las orillas de los ríos, bajo los fresnos, alisos o avellanos y esta considerada como un excelente comestible, previa cocción

El Esva desemboca actualmente por la margen derecha de la playa de la Cueva, Canero Esta desembocadura al mar varía, ya que hace años lo hacía filtrándose por debajo de los cantos rodados, lo que impedía el ascenso de los salmones


Cuenca

Esva

CCAA

P. de Asturias

Provincia(s)

Asturias

UTM nacimiento

7. UTM desembocadura

coordenada x

203687,3104

coordenada y

4802005,4727

coordenada z

1070,00

coordenada x

219711,7347

coordenada y

4828183,9877

coordenada z

0,01

III. GEOLOGÍA Y EDAFOLOGÍA Material geológico dominante

cuarcitas

Material geológico subdominante

pizarras

Tipo de suelo dominante

litosol dístrico

Tipo de suelo subdominante

cambisol húmico

IV. VEGETACIÓN Y USOS DEL SUELO Tierras de cultivo (Km2)

26,8 2

122,1

Prados y pastizales (Km ) 2

II. TOPOGRAFÍA E HIDROLOGÍA 2

Extension cuenca (A; Km ) Nº cursos fluviales permanentes Frecuencia de drenaje Long fluvial total cuenca (Km) Densidad de drenaje

464,84

Superficie agraria útil (Km )

149,0

% Sau en cuenca

32,14 2

Superficie arbolada (Km )

279,0

Frondosas

74,8

0,15

Coníferas

26,5

337,1

Eucaliptus

6,1

71

0,7

171,6

Matorral 2

Longitud lineal c. principal (LL; Km)

31,0

Otras superficies (Km )

Longitud fluvial c. principal (Km)

58,1

Superficie total cuenca (Km2)

463,4

% Superficie arbolada en cuenca

60,21

Nº cabezas bovino

29778

1070

Nº cabezas ovino

1243

Altitud desembocadura

0,01

Nº cabezas caprino

Diferencia de cotas

1070

Toneladas anual estiercol (Tm)

Coef sinuosidad

1,87

Dens. Total ganado (equivalente bovino)

Pendiente fluvial (%)

0,18

Población

Pendiente lineal (%)

0,35

Densidad población

Longitud de zona intermareal

0,7 4

Orden fluvial Altitud nacimiento cp (m)

2

Lemniscato (LL /4A) Superficie aforada (Km2)

64,55 15662,458 33,8

0,52

Sup media anual quemada (Km )

14,4

% Anual quemada sobre cuenca

3,10

Caudal relativo medio anual (l/s/Km2)

25,95

Precipitacion media anual (mm)

1383

Parámetro

Aporte medio anual (Hm3)

336,4

Q. Medio anual max

459,9

Q. Medio anual min.

141,8

Q. max mes más húmedo

149321071,7

411,00 10,66

Coeficiente de irregularidad

490

2

Caudal medio anual (m3/s)

3,2 43,1

91

35,4

V. CALIDAD DEL AGUA Valor medio

Valor mínimo

Valor máximo

Temperatura del agua (ºC)

13,1

4,0

26,5

Oxígeno disuelto (mg/l)

10,1

7,0

12,5

Sólidos suspensión (mg/l)

6,1

0,0

206,0

pH

7,2

6,2

9,2

Conductividad (µS/cm)

75,4

44,8

103,0

Q. min mes más seco

9,5

Dqo (mg/l)

1,6

0,0

8,6

Coef inmoderación (Cinm)

4,5

Dbo5 (mg/l)

1,1

0,0

3,8

Coef de desague (%)

59,18

Ion Amonio (NH4+;mg/l)

0,1

0,0

0,7

Deficit de desague (%)

40,82

BMWP’

101,0

73,0

136,0

cuenca del Esva

I. SITUACIÓN


Plegamientos en el embalse de la Barca, rĂ­o Narcea




cuenca del Nalón

El nacimiento del río se representa en la fuente La Nalona, en pleno parque natural de Redes, como símbolo de la gran importancia que tiene para Asturias este curso de agua, que ha servido durante siglos para que en sus orillas se desarrollara el principal tejido industrial que ha sentado las bases del desarrollo económico y social de Asturias. Sus aguas abastecen las principales ciudades y pueblos, suministran energía eléctrica y riegan los más de 2.000 km2 de pastizales y tierras de cultivo con los que cuenta.

95 cuenca del Nalón

Con una superficie de 4.892 km2, representa el 46% de la superficie del Principado, ocupando la mayor parte de la zona central y acogiendo dentro de sus límites las tres cuartas partes de los habitantes de la comunidad autónoma. Recoge las aguas que vierten hacia el norte de las montañas que limitan con las comunidades de Castilla y León al sur, Galicia por el oeste y el Cordal de Ponga por el este, constituyendo la totalidad de su cabecera una serie de reservas naturales y espacios protegidos que le confieren una singular riqueza biológica: el parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, el de Somiedo, Las Ubiñas, La Mesa y el de Redes, formando un frente que alimentan a su vez las subcuencas principales de sus afluentes y que amplifican el curso principal, en su mayor parte por su margen izquierda, hasta su desembocadura en la localidad de Muros del Nalón.



Meandro en el rĂ­o San Isidro


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Las nieves se suceden en las cumbres desde los primeros días de otoño, acumulándose en las laderas más umbrías hasta finales de primavera pero, durante los días más soleados, una pequeña parte se deshace en un hilo constante que se desliza entre paredes verticales y tapices de vegetación rastrera. Aunque esta agua, antes de fluir por el canal que conforma su cauce, se filtra por inmensos bosques caducifolios de robles, hayas y castaños, creando unos ecosistemas únicos de incomparable belleza que son el último reducto de grandes mamíferos, como el oso pardo o de aves tan amenazadas como el urogallo.

Nacimiento del río Nalón en la fuente de La Nalona, puerto de Tarna, Caso

Aspecto invernal de un arroyo tributario del río Valgrande, Pajares


Cuenca minera del valle del Nalón

La alternancia de días de frío intenso origina que este fluir se detenga, moldeando caprichosas formas que hacen que el tiempo se ralentice, en un suave letargo, esperando los próximos rayos de sol que le permitan seguir su camino por el país de la madreña, como también se conoce al concejo de Caso, por la larga tradición en la fabricación de este típico calzado, que antaño mantenía a un gran número de artesanos, de los que hoy día subsisten unos pocos. A pocos kilómetros de su nacimiento se suceden dos embalses de gran importancia para toda el área central asturiana, el de Tanes y el de Rioseco, que retienen el agua pura del parque natural de Redes antes de liberarse hacia el comienzo del área industrial de los valles mineros donde las formas naturales del cauce han perdido la batalla frente a las grandes infraestructuras y vías de comunicación que vertebran sus

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Imagen invernal del río San Isidro, afluente del río Aller


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principales localidades, convirtiéndose en la mayor parte de su trayecto, en orillas paralelas de hormigón y grandes líneas de escollera; aún así, la mejoría del saneamiento garantiza la supervivencia de una variada fauna que, año tras año, vuelve a colonizar zonas en las que había desaparecido a consecuencia de la alta contaminación industrial. En este tramo, a orillas de Pola de Laviana, se celebra anualmente el descenso folclórico del Nalón, coincidente con las fiestas patronales de la villa y declarada Fiesta de interés turístico regional, donde los participantes descienden el río con embarcaciones y artilugios flotantes construidos por ellos mismos, en un tramo de kilómetro y medio que separa el puente de Arco del puente de la Chalana.

La libélula de cuatro puntos (Libellula quadrimaculata) es una de las especies más extendidas por Europa, en nuestra región aparece de mayo a mediados de agosto y se alimenta de insectos que caza al vuelo

El descenso folclórico del Nalón se celebra en agosto, coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales de la Virgen de Otero, en la capital del concejo, Pola de Laviana. La gente desciende el río con diferentes artilugios y carrozas de creación propia La fiesta ha sido declarada de Interés turístico nacional

El arroyo de Borbogues, tributario del río Monasterio, atraviesa el hayedo del parque natural de Redes dejando a su paso paisajes de ensueño


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En la localidad de Soto de Ribera recibe uno de sus principales afluentes, el Caudal que, junto con las aguas que descienden desde los altos del río Aller, atraviesa otro de los importantes valles mineros de Asturias, mezclándose con las aguas que descienden desde los puerto de San Isidro y Pajares. A lo largo de su recorrido se van sumando otros, como el Gafo a su paso por Oviedo, el Trubia, que desciende desde el parque natural de Las Ubiñas y La Mesa, el Nora baña las vegas de Siero, o el Cubia en Grado; pero el que aporta la tercera parte de su caudal definitivo constituyendo el segundo río de mayor extensión de Asturias, es el río Narcea, que se une a éste en la localidad de Forcinas, en Pravia, a escasos kilómetros de la confluencia con el mar Cantábrico. La geología de la cuenca comprende toda la unidad carbonífera central, flanqueada por regiones de pliegues y mantos formados por pizarras y areniscas pizarrosas, sedimentos carbonatados del carbonífero. La formación del río en los tramos altos se caracteriza por la abundancia de cascadas y saltos naturales de agua, al golpear ésta sobre materiales de distinta naturaleza, deformando los más blandos y originando ahondamientos del terreno. Estas cascadas son dinámicas, variando sus formas con las estaciones, con mayor o menor abundancia de agua, incluso de hielo, pero también lo son con el transcurrir de los años, aunque solamente perceptible a escala geológica; en el caso de materiales calizos, fáciles de disolver por el agua es frecuente la aparición de cuevas subterráneas, por debajo del cauce principal, convirtiéndose entonces en ríos subterráneos de forma que en algunos casos, el hundimiento posterior de su techo vuelve a hacerles visibles, pero más retrasados.

Playa de los Quebrantos, San Juan de la Arena Cada año y con el comienzo de la primavera se recogen en esta playa varias toneladas de materiales que el río Nalón deposita en su desembocadura. A los aportes normales de ramas y troncos hay que citar basuras de todo tipo: lavadoras, neumáticos, plásticos, botellas, etc.

El río San Pedro forma a su paso una impresionante cavidad de interés hidrogeológico y biológico, que fue declarada monumento natural en 2002. Se trata de Cueva Huerta, Teverga, la segunda cavidad asturiana por el desarrollo total de sus galerías con 14,5 km


Las aguas del río Mongallo se precipitan desde una altura de 150 m, formando en su tramo final una de las cascadas más bellas de la región

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En ocasiones, debido a la erosión que sufren en su desplome, las aguas van depositando sobre las paredes depósitos de carbonato cálcico sobre la zona de impacto, compensando la acción erosiva. Un claro ejemplo, de más de ciento cincuenta metros de altura, es la cascada del Tabayón de Mongallu declarada monumento natural, o las que forman los ríos Alba y Monasterio en el primer tramo de su nacimiento; la Cueva Huerta, en el desfiladero del río Sampedro, en Teverga, que recoge las aguas del puerto de Ventana y se sume en una gran cavidad, declarada también monumento natural en el 2002, por su interés hidrogeológico y biológico, desarrollando galerías de catorce kilómetros, con un funcionamiento hidrológico complejo y que guarda numerosos tesoros naturales de caprichosas formas realizadas por la erosión y los depósitos del flujo del agua en su interior.


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Pero esta extensa cuenca posee otras zonas naturales de enorme importancia, como el recientemente declarado Parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, que ha supuesto la ampliación de la zona con mayor grado de protección existente desde que en el año 1982 el bosque de Muniellos fuera declarado Reserva biológica integral, confiriéndolo como el espacio natural más salvaje del Principado y, sin duda, uno de los que conserva viva la esencia de las antiguas selvas caducifolias europeas, de las que es el último vestigio. Con una superficie total de 59,7 km2, abarca los montes de Muniellos, Valdebois y la Viliella, en altitudes que van desde los 680 metros en las cotas más bajas a los 1.640 m del pico de la Candanosa. El monte de Muniellos constituye el corazón de la reserva y comprende la cabecera del río Muniellos, afluente del Narcea, y que discurre por el mayor robledal de España y uno de los mejor conservados de Europa. La reserva, antiguamente, era propiedad de varias empresas madereras que realizaron fuertes explotaciones; propiedad de los condes de Toreno, se tiene noticias de la utilización de sus maderas a finales del siglo XVI en la reparación de los barcos que regresaron de la Armada Invencible, a mediados del siglo XVIII surtió de maderas a las construcciones navales de la armada en Ferrol y, más tarde en la elaboración de traviesas de ferrocarril, duelas y apeas para la minería, hasta que, en el año 1973 el Estado lo adquiere y es declarado coto nacional de caza. En 1982 es declarado Reserva biológica, siendo actualmente gestionada por el gobierno del Principado de Asturias. En el año 2000, la UNESCO declara este espacio Reserva de la biosfera, dentro del proyecto Hombre y biosfera, con el objetivo de dar igual prioridad a la protección de la naturaleza que a la conservación de los usos tradicionales y la forma de vida de sus habitantes.

La laguna de la Isla, de origen glaciar, se encuentra ubicada en la zona alta del valle de La Candanosa, en la Reserva natural integral de Muniellos y desde ella se observa un paisaje espectacular del robledal y del valle del río Muniellos


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El río Tablizas, afluente del Muniellos, atraviesa la reserva dejando a su paso un bosque mixto de ribera sin alisos en el que abundan los avellanos y arces, junto algunos fresnos, olmos, robles y unas pocas hayas de considerable tamaño (foto superior)

El acceso al interior del parque esta sujeto a regulaciones para evitar un uso excesivo del medio, limitando el número de visitantes diarios, por lo que se requiere realizar reserva previa; sobre unos itinerarios perfectamente marcados en el inicio, se accede por la localidad de Moal hasta el centro de recepción de Tablizas. Una vez en el interior de la reserva la exhuberancia del entorno se refleja en las cristalinas aguas del río Tablizas, rodeada de una inmensa espesura de bosque de roble albar (Quercus petraea) y hayas (Fagus sylvatica) como especies dominantes, acompañados en su ascenso por avellanos (Corylus avellana), arces (Acer pseudoplatanus), fresnos (Fraxinus excelsior), diversas especies de sauces (Salix sp.) y ausencia de alisos (Alnus glutinosa) que confieren al suelo un ambiente nemoral y boscoso donde crecen multitud de plantas adaptadas a ambientes sombríos y húmedos. La variedad de musgos y helechos es muy grande y se mantiene hasta las cotas más altas, donde el robledal y el hayedo es sustituido por los bosques de abedul (Betula celtiberica) junto con una gran variedad de líquenes que tapizan los viejos troncos de los árboles y las piedras más expuestas a las duras condiciones climatológicas del monte, con representación de los géneros Cladonia, Rhizocarpon, Lecanora, Pertusaria, Ochrolechia, Fuscidea, Peltigera y Usnea, que aportan una enorme variedad de colores que se combinan con el entorno en las diferentes estaciones del año. El sotobosque proporciona cobijo y alimento a gran variedad de pequeños mamíferos y aves, sobre mantos de brezos, helechos, zarzas, árgomas y arándanos. Las aves de mayor interés e íntimamente ligadas a este bosque son el urogallo (Tetrao urogallus) y el pito negro (Dryocopus martius), si bien están representadas la mayoría de aves características de los bosques caducifolios asturianos, como el ratonero común (Buteo buteo), el azor (Accipiter gentilis), el gavilán (Accipiter nisus), el cárabo común (Strix aluco) y un sin fin de pequeños pájaros que aportan una variada sinfonía de sonidos al entorno.


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La reserva de Muniellos se asienta sobre un sustrato paleozoico de unos quinientos millones de años y el rasgo geológico más destacado de la zona es el predominio de los roquedos cuarcíticos de la serie de Los Cabos, lo que le confiere un relieve muy uniforme caracterizado por fuertes pendientes y valles profundos y estrechos. Este pronunciado desnivel del terreno hace que en algunas zonas el suelo sea propenso a la erosión y se vuelva inestable, produciéndose su fragmentación y dando lugar a los canchales típicos de la zona. De su origen glaciar se conservan aún algunas evidencias como las lagunas situadas al píe del monte de La Candanosa, desarrolladas sobre cubetas de excavación glaciar y que se escalonan a lo largo de su ladera. La Peña, La Honda, La Grande y La Isla son sus nombres y aunque sus dimensiones son reducidas destacan por su gran belleza. Si en el caso del bosque de Muniellos la protección del ecosistema requería acotar la presencia del hombre en su entorno, en el caso de Somiedo, la estabilidad del medio necesita de su presencia y de los usos ancestrales que desde siglos han venido realizando sus pobladores. En un hábitat formado por el pastoreo trashumante vertical de corto recorrido, las brañas somedanas confieren a esta zona un paisaje tradicional y casi mágico; el puerto de pastoreo, como explotación comunal de la propiedad vecinal, libre y gratuito para todos los habitantes del territorio ha sido un privilegio que los ganaderos trashumantes de Asturias han obtenido desde la Edad Media por parte de los distintos monarcas, desde los tiempos de Alfonso XI en el siglo XIV, hasta el reinado de Carlos IV a finales del XVIII; en ocasiones estos privilegios fueron denunciados por algunos sectores, incluso por la curia eclesiástica y la nobleza, especialmente los concedidos por Carlos I a los vaqueiros de alzada, que se vieron privados del cobro de muchos impuestos.


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Vegetaci贸n nemoral en un arroyo tributario del r铆o Muniellos


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En cualquier caso, los monarcas protegían los intereses de los ganaderos para amparar las rutas más largas que las propias del brañeo, asegurando vías de tránsito al ganado y otorgando facilidades para el usufructo de los pastizales de destino. El respeto de las fronteras, o llendes, entre los distintos pueblos toma su origen del reparto del territorio entre clanes y grupos gentilicios de tribus prerromanas presentes en Asturias, y se han ido adaptando a los sucesivos sistemas administrativos, aumentando su campo de acción a las nuevas divisiones administrativas, primero a nivel de parroquia y posteriormente al de concejo, de tal forma que una persona de una localidad no puede hacerse cargo del ganado de otra si no pertenece al mismo concejo o parroquia, salvo que esté bien establecido como norma entre algunos vecinos. Este espíritu colaborativo ha dado lugar al paisaje que se contempla desde los altos de El Cornón, la Peña Orníz, los Picos Albos o la Sierra Pelada, a 2.200 m de altitud, amurallando los valles glaciares donde destaca la presencia de lagos como los de la Cueva, Calabazosa, Cerveriz, del Valle o la pequeña laguna del Páramo, como lugares relícticos pervivientes de la retirada de los hielos durante la última glaciación. La construcción de las cabañas, corros, pallozas y teitos en las tierras altas era fruto de la colaboración festiva de los vecinos, al igual que el resto de actividades que requerían un esfuerzo especial; esta colaboración, voluntaria, gratuita y mutua solía

El río Pigüeña, con sus frías y cristalinas aguas, atraviesa la braña de la Pornacal, en dirección a Villar de Vildas, recogiendo en su discurrir las aguas de numerosos arroyos, regueros y pequeños ríos Parque natural de Somiedo


pactarse en andechas o ayudas, o bien podían aparecer de forma espontánea en momentos de apuro, para la reconstrucción de una muria o la descarga de un carro de hierba. La persistencia de este paisaje requiere la conservación y apoyo de los usos tradicionales, con la implantación de un modelo de conservación del medio que los proteja y se contemplen como un bien cultural que ha sabido aprovechar el medio de una forma sostenible; en este caso, el Parque natural de Somiedo ha promovido el sostenimiento de las actividades tradicionales impulsando paralelamente la economía de la comarca a partir de un turismo poco agresivo con el medio que acuda a disfrutar de la belleza del paisaje y comparta la vida de sus habitantes. El deshielo alimentará una primavera más los aislados lagos y lagunas alpinos haciendo florecer la espiga de agua (Potamogeton natans) que cubre buena parte de las orillas del Valle del Lago; éste será el único momento en el que la podremos observar elevándose pocos centímetros sobre la lámina de agua, sobresaliendo entre las escasas hojas flotantes, redondeadas, casi acorazonadas que se tienden sobre la superficie para capturar los primeros rayos de sol que alimenten la parte sumergida permanentemente bajo las aguas. En otros casos, la retirada de las nieves incorpora sus aguas a los ríos de Saliencia y Somiedo, nutriendo el río Pigüeña y trazando un serpenteante fluir por tierras de Belmonte hasta su encuentro con el río Narcea.

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Deshielo primaveral, al fondo el lago Calabazosa también llamado lago Negro por la profundidad de sus aguas Parque natural de Somiedo

La presencia de una variada diversidad de flora y fauna es fruto de la amplia pluralidad de ambientes existentes a lo largo y ancho de esta amplia extensión de terreno. Como especial representante de los mamíferos asturianos es necesario destacar la presencia permanente del oso pardo cantábrico (Ursus arctos), insignia de la fauna asturiana y el mayor mamífero terrestre de nuestro territorio; perteneciente al orden de los carnívoros, está representado por la familia de los úrsidos que agrupa las ocho especies de osos que se reparten por todo el planeta, adaptadas a un hábitat concreto, prácticamente en su totalidad en el hemisferio norte. De cuerpo macizo, con la cabeza grande y orejas pequeñas, redondeadas, cola corta, patas robustas, pies y manos con cinco dedos provisto de grandes zarpas, su características principal es que apoyan íntegramente la planta del pie al caminar, por lo que se les conoce como plantígrados. El color de su piel es variable, en general pardo, desde el marrón a casi negro. Su dentadura es muy peculiar en comparación con el resto de carnívoros ya que esta adaptada a una alimentación omnívora. El oso pardo tiene en esta cuenca uno de sus últimos reductos, después de haber ocupado la practica totalidad de la península ibérica de donde fue desapareciendo a consecuencia de las actividades humanas en su hábitat: la caza, la alteración de los usos del suelo y cultivos, la construcción de viviendas y de grandes infraestructuras como carreteras y autopistas han supuesto la fragmentación de su hábitat, que ha terminado confinando a los distintos grupos poblacionales en áreas demasiado pequeñas; en la actualidad viven poco más de cien ejemplares en dos poblaciones aisladas entre sí por las infraestructuras de comunicación que conectan la región con la meseta, ocupando las zonas montañosas menos antropizadas de las provincias de Asturias, León, Palencia y Cantabria. La interacción con el hombre nunca ha sido buena para el oso; en su afán por buscar alimento en los meses de mayor

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Durante el otoño los osos pardos buscan alimento constantemente, ingiriendo bellotas, hayucos, arándanos, castañas, avellanas, madroños, moras, majuelos y un sinfín de frutos silvestres propios de la época que les aportarán las grasas suficientes que estos animales necesitan para soportar los duros inviernos de la cordillera Cantábrica


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actividad es normal que se adentre en cultivos y cause daños a la ganadería, aunque debido a su baja densidad y su carácter huidizo las molestias que genera son inferiores a las producidas por otros animales, como es el caso del jabalí; en la actualidad, se encuentra catalogado como especie en peligro de extinción y los daños que producen son compensados por las administraciones públicas. Su actividad se concentra casi exclusivamente durante la noche y en horas crepusculares, momento que dedican a la búsqueda de frutas, bayas, diversas plantas, miel setas e insectos, siendo los peces y otros animales una fracción muy pequeña de su dieta. Como es bien sabido, los osos caen en un profundo letargo con la llegada del frío invernal entre los meses de noviembre y marzo, tras haber ingerido una gran cantidad de alimento con el que poder alimentar a sus crías que nacerán en pleno invierno, durante el mes de enero, y permanecerán con la madre durante su primer año y medio de vida aprendiendo a buscar el alimento, marcar el territorio y ocultarse del hombre. Las camadas son escasas, de uno a tres oseznos, aunque lo más frecuente son partos de dos crías, tiempo durante el cual la hembra no tendrá contacto con otro macho, por lo que transcurrirán dos años hasta un nuevo parto, como mínimo. Es característica en su reproducción el proceso embrionario de la especie que se reduce básicamente a los dos últimos meses de gestación; el óvulo fecundado en la época de celo, entre los meses de mayo y julio, interrumpe su desarrollo, quedando en fase latente hasta el otoño, momento en el que se implanta en el útero y se reinicia la gestación; a este fenómeno se le denomina ovoimplantación diferida, siendo frecuente en muchos otros animales, como los mustélidos (nutria, tejon y comadreja), corzos e incluso murciélagos. Tras los tres primeros años de vida, las hembras de oso alcanzarán la madurez sexual fisiológica, pero pasarán todavía unos años hasta que participe de forma activa en la reproducción, dependiendo de la dis-

Aspecto invernal del pueblo de Monasterio de Hermo, en el valle del río Narcea Parque natural de las Fuentes del Narcea e Ibias


El área central asturiana se abastece de las aguas del alto Nalón, a través de los embalses de Tanes y Rioseco, que tienen una demanda de 45,3 hectómetros cúbicos Aspecto invernal del embalse de Tanes, Caso

ponibilidad y competencia entre machos. Con todo ello, las exigencias de la especie requiere un especial cuidado por nuestra parte para no interferir en los complicados procesos vitales que han de garantizar su supervivencia, cerrando y protegiendo amplias zonas de su territorio al desarrollo de actividades de cualquier tipo que no sean las encaminadas a proteger la especie; de esta forma, Asturias tiene una de las mayores extensiones de terreno protegida para la persistencia del oso pardo que asegura en gran medida la estabilidad de su hábitat.

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Cascada y hayedo otoñal en el monte Redes


El rĂ­o Alba, en invierno presenta un aspecto muy distinto al primaveral



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En los meses invernales, cuando el frío alcanza temperaturas extremas los arroyos se congelan formando cascadas de hielo Animales tan dotados para sobrevivir en la montaña como el rebeco no tienen más remedio que buscar refugio en los bosques para no perecer por la falta de alimentos

El rebeco (Rupicapra rupicrapra), es un ungulado característico de las cumbres de este territorio; auténticos equilibristas de los roquedos y acantilados montañosos, donde se desplaza en grupos familiares, su densidad óptima requiere un constante control poblacional, que se consiguió mediante la creación de cotos y reservas. A finales de los años noventa, sus poblaciones se vieron mermadas a consecuencia de la sarna, propagada por la interacción con la cabra doméstica, lo que requirió aumentar los esfuerzos en la gestión de la especie, creando franjas de terreno libres de ejemplares para impedir el contagio de las distintas poblaciones, manteniendo las zonas contagiadas de forma aislada y realizando cazas selectivas de animales infectados.

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El corzo es un animal muy dotados para la carrera pero cuando se ven sorprendidos por las grandes nevadas, son presas fáciles para los lobos, más dotados para poder correr en esas situaciones

En los bordes del mosaico de praderas y pastizales de la cuenca es muy frecuente el corzo, (Capreolus capreolus L.), siendo el ungulado rumiante de mayor distribución en la península ibérica. Los ungulados se caracterizan por tener sus extremidades terminadas en pezuñas, con apoyo en la última falange, en concreto, en el caso del corzo sobre los dedos III y IV; al ser un rumiante presenta una dieta herbívora, con dientes selenodontos, sin incisivos en la mandíbula superior y con caninos inferiores modificados en un cuarto incisivo, con el estómago compartimentado en cuatro cámaras que, en el caso del género Capreolus, dicha división digestiva no es completa, lo que les obliga a llevar una dieta rica en componentes nutritivos adaptándose perfectamente a los ciclos anuales de la vegetación y con capacidad para limitar el consumo de energía durante la época más desfavorable.


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De talla pequeña, presenta una altura en la cruz que oscila entre los 65-75 centímetros, con un peso medio de 20-30 kilos. Como miembro de los cérvidos, los machos presentan cuerna caediza, de reducidas dimensiones y poco ramificada, normalmente con seis puntas, y cuyo ciclo de renovación sucede en invierno. Otra característica que lo define es el acusado carácter territorial, especialmente en el caso de los machos, que mantienen una zona de exclusión frente a otros congéneres durante gran parte del año, prolongándose el período de celo de los machos durante casi 6 meses al año, de abril a septiembre. Su reproducción viene condicionada por el fenómeno de la diapausa embrionaria, por el cual el óvulo permanece flotando en el útero de la hembra desde el momento de la fecundación (julio-agosto) hasta principios del invierno (diciembre) comenzando entonces un ciclo de gestación normal, produciéndose los partos a finales del mes de abril. Su aparente éxito demográfico se debe a este fenómeno y al hecho de que en condiciones normales cada hembra pare dos recentales o corcinos al año (incluso 3 en casos excepcionales), siendo ya fértiles al primer año de vida, fertilidad que mantienen hasta edades muy avanzadas (8-9 años). Todas estas características unido a su gran plasticidad adaptativa a todo tipo de hábitats, incluso agrosistemas de llanura, le ha conferido un notable éxito demográfico que le ha llevado a la situación de prosperidad actual en la península ibérica. Sin embargo, su historia evolutiva se encuentra llena de altibajos demográficos, lo que también indica una extraordinaria fragilidad ante fenómenos como cambios bruscos del hábitat, presión de caza, predación, etc. Desde inicio de los años ochenta sus poblaciones han experimentado una espectacular expansión en grandes zonas de España, pasando de ser una especie desconocida por muchos a ocupar una posición de interés por la facilidad de su observación en horas tempranas del día incluso en zonas próximas a núcleos habitados por el hombre.

Valle del río Nalón, al fondo el pueblo de la Foz y el puerto Tarna, envuelto en las nieblas típicas otoñales

La gineta (Genetta genetta) es el único representante de la familia de los vivérridos que vive en nuestra región. Sus ancestros fueron introducidos por los árabes que las usaban como gatos domésticos, pues sus dotes para cazar roedores son extraordinarias El agua no les gusta y prefieren dar grandes saltos que introducirse en ella


El tejón (Meles meles) es otro mustélido relativamente frecuente en los montes asturianos; de mediano tamaño, tiene hasta 90 centímetros de longitud, de los cuales 15 corresponden a la cola, pudiendo llegar a pesar 15 kilos. Con la cabeza alargada y triangular, es un voraz cazador de insectos terrestres, pequeños mamíferos y reptiles, aunque destaca su preferencia por las abejas y la miel, de donde deriva su nombre (Meles). Son características las grandes madrigueras que realiza bajo tierra, divididas en varias galerías, de gran longitud y altura, donde conviven en clanes familiares defendiendo agresivamente sus territorios.

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El tejón, animal de costumbres nocturnas, que a pesar que vive cerca del hombre pocas veces se deja ver. Durante el invierno se refugia y pasa largos periodos sin comer ni beber, en los que pierde mucho peso ya que no alcanzan una hibernación completa


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La fauna fluvial es asimismo, muy variada y característica. El martín pescador (Alcedo atthis) habita en prácticamente todos los lagos y ríos de forma sedentaria, alimentándose de pequeños peces e insectos acuáticos que captura lanzándose en picado al agua desde un posadero cercano, a modo de flecha. De vivos colores, destacan el azul turquesa del dorso y el castaño anaranjado del vientre, con un gran pico, de temibles proporciones que alargan su cuerpo corto y redondeado. El martín pescador es quizás el ave más ligada a los cursos fluviales de cuantas moran en nuestra región, ya que una parte importantísima de su dieta la componen los alevines de peces que pesca zambulléndose en picado desde una atalaya próxima a su orilla

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La trucha común vive en todos los ríos no contaminados de nuestra región y de ella se han descrito dos subspecies, la trucha común y el reo. La diferencia es que la última, es anadroma, es decir que migra al mar y remonta los ríos en la época de puesta, al igual que hacen otros ejemplares del mismo genero, como los salmones

De los peces más distribuidos por todas las aguas de esta cuenca destaca la trucha común (Salmo trutta L.); constituye la especie piscícola más abundantes de los cursos fluviales de Asturias, pudiendo encontrarse en la práctica totalidad de ellos, a excepción de los que presentan períodos de estiaje acusado en algún momento del año, o tramos con algún grado de contaminación química o térmica. Pertenece a la misma familia que el salmón y, al igual que éste, necesita aguas limpias y oxigenadas donde se desarrolle un ecosistema rico en invertebrados acuáticos que son la base fundamental de su alimentación. Se han llegado a describir diferentes poblaciones de truchas atendiendo a los hábitats ocupados por la especie, incluso se han llegado a clasificar subespecies, como las fario, trutta o lacustris, que surgen como adaptaciones específicas a ambientes muy concretos. La distribución de las poblaciones a lo largo de las cuencas atiende a varios factores, pero los más representativos son la disponibilidad de alimento y la morfología del cauce; estos dos factores están íntimamente relacionados, de tal forma que el ancho del cauce, la fracción de cubierta arbórea, la tipología del lecho y la disponibilidad de refugio, influirá definitivamente en el régimen del caudal del río y la existencia de unas u otras especies de microfauna acuática.




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Pese a ser territorial la mayor parte del año, anualmente realiza una migración reproductora hacia los tramos altos de los ríos principales de las cuencas y sus tributarios, donde busca el lecho de gravas adecuado y una leve corriente de agua para depositar los huevos, que son fertilizados externamente por el macho en un cortejo que puede observarse desde mediados del invierno hasta inicio de la primavera. Una vez realizada la reproducción o freza, vuelven nuevamente a distribuirse aguas abajo, recolonizando los refugios y zonas de alimentación que no abandonarán hasta el siguiente invierno; por su parte, los alevines recién nacidos comenzarán a alimentarse y entrarán en contacto con su nuevo medio en los riachuelos y pequeños arroyos donde nacieron, abandonándolos conforme las exigencias de alimento les obligue a desplazarse hacia zonas más ricas y la competencia con sus hermanos sea menor. La densidad de truchas y su crecimiento es muy variable, ya que depende principalmente de la temperatura del agua y de su productividad, parámetros que pueden venir representados por la altitud y la conductividad eléctrica del agua, valores estos últimos afectados por la geología de la cuenca y el uso del suelo por parte del hombre (agrícola, forestal, industrial, etc), aunque de forma genérica, la trucha en una misma cuenca crece más en los tramos bajos que en los altos, y más en los cursos principales que en los afluentes, como respuesta a un aumento de la temperatura media y de la riqueza de las aguas. La búsqueda constante de alimento representa un reto para las truchas que viven en los ríos que desembocan directamente en el mar, llegando a producirse una migración alimenticia que ha dado como resultado la adaptación fisiológica del pez al medio marino para soportar el cambio osmótico en un fenómeno conocido como esguinado o esmoltificación. Si bien hasta hace poco se consideró que esta estrategia

La trucha se adapta a multitud de ambientes acuáticos, siempre que se trate de aguas frías, limpias y oxigenadas Su talla suele relacionarse con la velocidad y temperatura del medio donde vive, así en aguas rápidas y frías de montaña son frecuentes ejemplares de pequeño tamaño, mientras que en aguas lentas y embalses alcanzan tamaños muy considerables


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La alimentación de la trucha común se basa en ninfas acuáticas de la familia de las efémeras, tricópteros, plecópteros y de su posterior fase adulta, combinadas con gusanos o pequeños crustáceos que crecen y se reproducen cerca de las plantas colindantes a las orillas o que caen al agua

correspondía a una subespecie, los estudios genéticos han revelado que se trata de la misma especie que conserva rasgos adaptativos propios de su evolución durante la retirada de los hielos en la última glaciación; de hecho, la explicación más aceptada es que representa una maniobra en la búsqueda de alimento, bien por exceso de competencia en caso de densidades poblacionales altas, por contaminación o incluso por presión pesquera. De esta forma, se habla de trucha residente y trucha migradora, las cuales son difícilmente diferenciables cuando estas últimas llevan varios meses de retorno a las aguas dulces, ya que vuelven a adquirir el color del entorno y se mimetizan con el ambiente al igual que aquellos ejemplares que permanecieron en todo momento en el río.


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Representa sin duda uno de los peces más demandados por los pescadores deportivos, y sobre los que más estudios y esfuerzos de gestión se han realizado desde hace siglos, de tal forma que en la actualidad es posible determinar una enorme variedad de datos con solo la observación de una de sus escamas; al igual que sucede en el tronco de los árboles, las truchas generan anualmente un anillo más o menos concéntrico que define el crecimiento del animal, incluso una lectura más detenida es capaz de arrojar otros datos de interés, como el número de veces que se reprodujo o incluso si pasó períodos de enfermedades o crecimientos anormalmente bajos. Esta técnica, conocida como escalimetría ayuda a estudiar el comportamiento de la especie en ríos concretos y es la base fundamental, junto con los estudios hidrobiológicos, para realizar una adecuada gestión de las poblaciones de cara a su persistencia y conservación.

Las truchas se reproducen entre noviembre y diciembre, cuando la temperatura del agua oscila entre 5 y 10ºC, por entonces la hembra excava un pequeño hueco en la grava y deposita los huevos que son inmediatamente fecundados por el macho

Las truchas son animales que mantienen un fuerte carácter territorial durante todo el año y no dudan en atacar a cualquier intruso, incluyendo a miembros de su propia especie, con tal de defender su territorio No obstante, cuando se acerca su ciclo reproductor es habitual ver numerosos ejemplares que realizan migraciones conjuntas hacia los tramos altos de los ríos


Los factores que influyen negativamente en las poblaciones de truchas y reos, entre otros son: la contaminación de las aguas, la sobrepesca y el furtivismo, la competencia de especies alóctonas introducidas y la mala gestión medioambiental de los ríos

Otro pez migrador, característico de estas aguas es la anguila de río (Anguilla anguilla), presente en todos los cursos de agua dulce del Principado, aunque es en la desembocadura del Nalón donde la fama de la angula se hace patente desde hace siglos. La pesca de la angula, como se conoce a la fase juvenil de este pez se realiza en las noches más oscuras del invierno, momento en que se acercan a las aguas salobres después de realizar una fantástica migración de forma inversa a la que realiza el salmón; esta migración se denomina catadromía, donde parte de su vida juvenil y adulta sucede en agua dulce, alimentándose, mientras que la fase reproductora sucede en el mar, pero que en su caso, solo la realiza una vez en toda su vida, ya que muere tras el desove.

127 cuenca del Nalón

La pesca de la angula en la desembocadura del Nalón Las jornadas laborales pueden oscilar entre unos 75 días en los años flojos y unos 120 en los más abundantes. Su captura se realiza por la noche y el frío intenso reinante a esas horas, obliga a los pescadores a ir siempre muy abrigados


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La peculiaridad de su viaje es la gran separación entre ambas zonas; si bien las anguilas se reparten por todos los ríos costeros, el lugar elegido por todas ellas es el mar de los Sargazos en el océano Atlántico septentrional, cerca de las islas Bermudas, caracterizado por la ausencia de vientos y corrientes marinas, y la abundancia de plancton y algas que forman auténticos bosques flotantes. Este complejo ciclo migratorio dificulta el conocimiento sobre los hábitos reproductivos de la especie, lo que hace que, pese a su enorme valor gastronómico no se haya podido reproducir en cautividad. Se conoce su existencia formando parte del zooplancton marino después de la eclosión del huevo, realizando la migración hacia los ríos llevados por las corrientes marinas; en este viaje pasa por diferentes estadios larvarios denominándose leptocéfalo y tardará alrededor de tres años en llegar a las costas europeas donde, con la llamada del agua dulce de las desembocaduras de los ríos realizará una última transformación denominándose angula, con el aspecto prácticamente definitivo al que tendrán de adultos, excepto en los colores, que los irá tornando conforme transcurran los días en aguas salobres, desde un blanco trasparente hasta ocres muy oscuros en el dorso y dorados en el abdomen.

Cuando las anguilas tienen 14 o 15 años, cambian su coloración grisverdosoamarillento a un azul plateado, es el momento en el que realizan sus largas migraciones al mar de los Sargazos para reproducirse

Las angulas son capturadas junto con abundante materia orgánica que es arrastrada por el río

Migración de las anguilas


129 cuenca del Nalón

En el año 2009 la temporada de la angula se saldó en marzo con unas ventas de 2.811 kilos, un 248 % más que la campaña anterior. Concentrándose la mayor parte de estas capturas en la ría del Nalón, donde faenan unas 45 embarcaciones, algunas como en la foto, muy modestas

El tiempo de permanencia en las desembocaduras es variable, pudiendo ser de varios años, hasta que sienten la llamada de adentrarse en los cursos fluviales y permanecer allí muchos años. Una vez que deciden abandonar el río, transforman de nuevo su cuerpo para adaptarse a las profundidades oceánicas y mimetizarse con el entorno, ampliando los ojos y desarrollando un característico color plateado. Adaptada a la práctica totalidad de los ecosistemas fluviales, sus poblaciones han disminuido en los últimos años, en parte a consecuencia de la mayor predación que se ejerce sobre ella por parte de la fauna fluvial, especialmente la nutria, y por sobrepesca. Con un ciclo biológico tan largo y complejo, las pocas angulas que en los últimos años son capaces de remontar los ríos, hacen prever cual será la población adulta que conseguirá dentro de 20 o 30 años realizar su viaje de reproducción con éxito. Actualmente, la fase fluvial se encuentra vedada y no es posible su pesca, como un intento por proteger aquellos ejemplares que han conseguido alcanzar finalmente las zonas de engorde y preservar así la especie y la función biológica que esta tiene en los ecosistemas fluviales.



Embarcaderos ancestrales en la r铆a de San Esteban de Pravia, Muros del Nal贸n


Hasta finales de los años ochenta, la presencia del cangrejo de río (Austropotamobius pallipes) en cualquier masa de agua era habitual, incluso en densidades muy elevadas, hoy en día su presencia se reduce a zonas muy puntuales y protegidas. Artrópodo decápodo, con un cuerpo cubierto por un caparazón de consistencia dura; su cuerpo se presenta fragmentado en dos porciones, una anterior o cefalotórax y otra posterior o abdomen. Su primer par de patas presentan unas pinzas muy desarrolladas que utiliza para capturar su alimento, los dos siguientes pares de patas tienen también pinzas, de pequeño tamaño. Pese a no ser excesivamente exigente en cuanto a los requerimientos del hábitat, agradece las aguas ricas en sales de calcio y cantidades de oxígeno disuelto comprendidas entre 3 y 12 mg/l, en un rango de temperaturas que van desde los 8,5 a los 22º C. Pese a todo, es un buen indicador de la calidad ambiental de las aguas que habita. Se localiza en zonas de corriente de escasa velocidad, con fondos de naturaleza variable pero con preferencia de gravas y vegetación riparia, ocultándose de la luz en agujeros excavados en los taludes de las orillas y bajo las piedras. Su mayor actividad la despliega por la noche, permaneciendo activo desde la primavera hasta el otoño, hibernando el resto del año en sus escondrijos preferidos. Previamente a la hibernación se produce el acoplamiento reproductivo tras el cual la hembra portará en su abdomen de 40 a 80 huevos que protegerá hasta la primavera siguiente. Su desarrollo y crecimiento se realiza mediante mudas sucesivas, en las que el cangrejo se libera de su caparazón o exuvia, aumentando de tamaño; este proceso lo realiza 5 o 6 veces a lo largo de su primer

La presencia del cangrejo de río en Asturias esta cada vez más comprometida, su principal enemigo es la presencia de un hongo que les produce una enfermedad conocida como afanomicosis y que ha mermado enormemente sus poblaciones, de tal forma que ha llevado a la especie a figurar en peligro de extinción en la lista roja de la fauna amenazada


Lecho del río Narcea, con algas filamentosas

El río Pajares, nace en el puerto que le da su nombre y une sus aguas con el río Huerna, para formar el Lena

año de vida, disminuyendo posteriormente hasta completar 2 mudas en los machos y una muda en las hembras en la edad adulta hasta los 6 a 7 años de su vida. Su alimentación es variada, desde macroinvertebrados acuáticos, larvas de anfibios, carroña, plantas acuáticas y algas, siendo éste a su vez la base alimenticia de la mayoría de los depredadores fluviales, desde peces a mamíferos como la nutria; sin embargo la causa fundamental de su práctica desaparición y el origen de los males que le han conducido hasta su estatus de especie en peligro de extinción son consecuencia de una enfermedad conocida como afanomicosis, provocada por un hongo del grupo de las saprolegnias denominado Aphanomyces astaci, cuya presencia en la península se detectó a finales de la década de los setenta, seguramente portado por ejemplares de cangrejos alóctonos (Procambarus clarkii y Pacifastacus leniusculus) introducidos en nuestro país para aumentar las poblaciones cangrejeras en ríos del centro y sur peninsular. La propagación del hongo se produjo con especial rapidez y virulencia, afectando a los ejemplares en el momento de la muda, en muchos casos por la conexión de los diferentes cursos de agua y tributarios principales, en otros utilizando como portador de esporas al ser humano, invadiendo en pocos años la práctica totalidad de las aguas continentales y provocando la desaparición absoluta del cangrejo de río en casi todas las masas de agua, a excepción de aquellas que no se encuentran conectadas a ninguna otra y que representan islas donde aún se conservan poblaciones saludables.


rios de Asturias

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De gran importancia ecológica, el mejillón de río o madreperla (Margaritifera margaritifera L.) tiene en esta aguas unas de las mejores colonias a nivel europeo. Es un molusco bivalvo de gran tamaño, hasta catorce centímetros, que vive en ríos con poblaciones de salmónidos, hospedadores de sus larvas, asentados en las orillas de escasa profundidad de aguas limpias, frescas y de corrientes no muy fuertes, sobre fondos de cantos rodados, gravas y arenas preferentemente en zonas sombreadas por el arbolado. Se alimenta filtrando hasta cincuenta litros de agua al día por lo que es un excelente depurador natural de las aguas. Su nombre deriva de la palabra griega margaritês (perla), siendo hasta mediados del siglo XX explotada para la producción de perlas para joyería. Son muy longevos, pudiendo vivir desde treinta años en aguas cálidas hasta ciento veinte en aguas frías del norte de Europa. Dispuesto en colonias con densidades que oscilan entre los 15 y los 80 individuos por metros cuadrado (Álvarez Claudio et al.), la existencia únicamente de individuos de gran tamaño no indica más que la población está envejecida y solamente la que mantiene ejemplares de diversos tamaños, en especial pequeños, son las que muestran una reproducción activa y por tanto una garantía en la persistencia de la colonia; se estima que una población esta sana cuando presenta una proporción de juveniles elevada, en torno a un 30% de individuos de menos de veinte años (Bauer, 1988) con presencia casi exclusiva en estas densidades en las poblaciones españolas. Actualmente es uno de los invertebrados más amenazados de Europa; las mayores poblaciones mundiales de la especie se encuentran en los ríos Karelia y los de la península de Kola, en el noroeste de Rusia. En la península ibérica está presente en toda la costa gallega y en Asturias, limitándose su distribución a los ríos centrales y orientales, sin constatarse su presencia en los ríos de la zona calcárea de oriente.

El mejillón de río o madreperla es uno de los invertebrados más amenazados de Europa Actualmente se encuentra al borde de la extinción y son muy pocos los ríos que gozan de su presencia Se trata de un molusco bivalvo que vive en los ríos de aguas limpias y claras, pobres en calcio y nutrientes, anclado a los fondos pedregosos o arenosos pobres en limos y cercanos a la zonas remansadas o poco profundas


Página posterior El río Narcea, en su cuenca alta, atraviesa el hayedo del monasterio de Hermo y aunque discurre a muy pocos metros de la carretera comarcal deja a su paso rincones preciosos que no se olvidan fácilmente

135 cuenca del Nalón

En su tramo medio el río Pino talla un estrecho desfiladero de paredes casi verticales, que en algunos puntos no tiene más de seis metros de anchura y por cuyo cauce discurren sus aguas formando numerosos rápidos y cascadas de gran belleza Para proteger este paisaje en abril de 2001 se le declaró monumento natural

Es una especie muy sensible a contaminantes de tipo orgánico y a la eutrofización de las aguas, por lo que puede haber sido la causa de la desaparición y declive de la especie en la mayoría de los ríos, como consecuencia del uso de sustancias orgánicas en las pequeñas industrias agrícolas. Su ciclo vital es complejo; para evitar el efecto de deriva sobre sus larvas (gloquidios), estas se hospedan en las branquias de peces durante algunos meses, especialmente en los salmónidos, hasta tal punto que la especiación de Margaritifera es un fenómeno de convolución asociado a la especiación del género Salmo, de forma que el salmón atlántico (Salmo salar) y la trucha común (Salmo trutta), sobre todo su variedad migradora o Reo son los hospedadores óptimos. Además de los contaminantes orgánicos, las obras en los cauces, el pisoteo del lecho donde se asientan las colonias, las actividades turísticas que remuevan fondos como el piragüismo, o la baja densidad de hospedadores, pueden llevar a esta delicada especie a la desaparición. Hoy en día es una auténtica joya de nuestros ríos, siendo una reserva genética de la especie a nivel europeo que podría servir para restaurar las poblaciones desaparecidas del sur de Europa si las condiciones del hábitat se recuperan en el futuro. La persistencia de esta especie es fundamental para la ecología de los ecosistemas fluviales, siendo venerada su presencia en las aguas desde antiguo; en la mitología griega formaban parte de las Náyades, ninfas de los cuerpos de agua dulce, fuentes, pozos, manantiales, arroyos y riachuelos, encarnado la divinidad del curso de agua que habitan; en su calidad de ninfas, las náyades son seres femeninos, dotados de gran longevidad pero mortales. Todas las fuentes y manantiales célebres tienen su náyade o su grupo de náyades, normalmente consideradas hermanas, y su leyenda propia. Eran a menudo objeto de cultos locales arcaicos, adoradas como esenciales para la fertilidad y la vida humana. Los jóvenes que alcanzaban la mayoría de edad dedicaban sus mechones infantiles a la náyade del manantial local, y con frecuencia se les atribuía propiedades curativas bebiendo el agua al que estaban asociadas o bañándose en ellas.




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Los anfibios representan un grupo de vertebrados que, si atendemos al origen de su nombre, amphi (ambos) y bio (vida), representan animales que se encuentran en ambos medios bióticos: el agua y la tierra. Fueron los primeros vertebrados en adaptarse a la vida semiterrestre y poseen ciertas características comunes con los peces, como la ausencia de amnios, o cubierta embrionaria, y la respiración branquial en las primeras etapas de su desarrollo; la adaptación al medio terrestre la realizan después de sufrir una metamorfosis, pasando a ser ectodérmicos como los reptiles y con respiración pulmonar, como el resto de vertebrados terrestres. Su importancia ecológica es vital; además de formar parte de la cadena trófica en sus diferentes etapas biológicas para la inmensa mayoría de especies carnívoras, los anfibios en su fase adulta se alimentan de artrópodos y otros invertebrados por lo que mantienen el equilibrio ecológico entre los dos medios: el acuático y el terrestre. Su distribución es amplísima, estando presente en la práctica totalidad de ecosistemas, lo que ha originado una variedad de más de 6.000 especies que se adaptan a cada ambiente. De todos ellos los más representativos y conocidos son los caudados (salamandras y tritones) provistos de miembros iguales y una cola, y los anuros (ranas y sapos), provistos de miembros desiguales y carentes de cola en estado adulto, con una columna vertebral reducida y rígida, adaptada al salto llamada urostilo. De todos ellos, en Asturias existe una amplia diversidad de especies y en este capítulo os mostraremos algunas las más representativas. La salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica) se caracteriza por poseer una cola especialmente desarrollada, alcanzando tamaños que duplican la longitud del cuerpo, llegando a los 16 centímetros. De cabeza aplastada, extremidades cortas y coloración parda oscura con dos bandas dorsolaterales de color cobrizo que se unen en la parte final de la cola. Representa un endemismo ibérico que se distribuye por el noroeste peninsular, especialmente en la zona central de Asturias y la cuenca del Nalón, en arroyos montañosos de aguas puras. Es el único urodelo ibérico que presenta el mecanismo de autonomía y regeneración de la cola típico de los reptiles; si el animal es agarrado por un depredador, desprende parcial o totalmente su cola, que permanece moviéndose nerviosamente para distraer la atención del atacante y permitir la huída de la salamandra.

El tritón palmeado es la especie más abundante en la región, encontrándose prácticamente en cualquier lugar que tenga aguas tranquilas, permanentes y con un cierto grado de pureza Su nombre proviene de la membrana interdigital que une sus dedos posteriores y el macho de la especie en la época de celo, presenta una pequeña cresta en la cola que acaba en un delgado filamento La hembra tiene los colores más apagados y generalmente tiene mayor tamaño


La salamandra rabilarga es un endemismo del noroeste ibérico que se asocia a ambientes de extremada humedad donde vive a alturas inferiores a los 1.100 m, siempre en aguas limpias, frías y muy oxigenadas

Río de la Foz Grande, tributario del río Teverga Este pequeño río desciende de los puertos de Agüeria y en sus remansadas aguas nacen cada año millones de renacuajos de los cuales muy pocos llegan a ser adultos

cuenca del Nalón

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El tritón palmeado (Lissotriton helveticus) es el más abundante y ampliamente distribuido de todos los caudados en Asturias, adaptado a todo tipo de altitudes y hábitats dulceacuícolas, tolerando cierto grado de contaminación y turbidez del agua, pudiendo encontrarse incluso en rodadas encharcadas de caminos y cunetas. En la época de celo, el macho tiene un color más intenso que la hembra, y presenta una cresta en la cola tanto en la zona superior como en la zona inferior finalizando en un delgado filamento. La característica principal de la especie es la presencia de dedos palmeados en las patas posteriores.


El tritón jaspeado (Triturus marmoratus) presenta una coloración de fondo verde o amarillo verdoso, con numerosas manchas negruzcas de gran tamaño que forman un reticulado que se une frecuentemente formando grandes manchas. De cuerpo robusto y sección subcircular, tiene una cola ligeramente inferior que el cuerpo comprimida lateralmente y engrosada en su parte inicial, que en los machos presenta una llamativa cresta en el dorso en la época de reproducción. Esta comienza en febrero y se extiende hasta finales de abril, depositando de uno en uno los 200 a 400 huevos. Durante su fase larvaria evita las aguas movidas, ocupando charcas, abrevaderos y estanques, donde se alimenta de invertebrados y de otras larvas de anfibios, incluso de la misma especie; en su estado adulto su dieta esta formada principalmente por caracoles, babosas, larvas de insectos y lombrices.

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El tritón jaspeado es una especie de hábitos nocturnos pero en la época de reproducción su actividad puede llegar a ser totalmente diurna Los machos de la especie en esa época presentan una llamativa cresta que les recorre el dorso


El tritón alpino (Mesotriton alpestris) posee unos colores muy llamativos, pardoazulados en el dorso, con tonos grisáceos y un punteado continuo de manchas más oscuras. Los machos durante el período reproductor y con la piel recien mudada presentan una cresta dorsal poco desarrollada y de colores vivos, que se inicia en la cabeza y se extiende hasta la cola. Esta especie está bien representada en el bosque de Muniellos, como límite occidental de su distribución natural, restringiéndose el resto a una estrecha franja del norte peninsular hasta las sierras de Urbasa y Aralar en Navarra. Tienen una gran fidelidad por las zonas de reproducción habituales, realizando migraciones a finales del invierno, utilizando el campo magnético terrestre como principal fuente de información para orientarse.

141 cuenca del Nalón

La piel de los anfibios se muda periódicamente y en este proceso sólo eliminan la capa más superficial Estos ciclos se controlan hormonalmente y en el caso del tritón alpino se produce siempre cuando regresan al agua para iniciar su reproducción


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Paisaje subacuático del río Huerna, Pajares Tritón ibérico

El tritón ibérico (Lisotriton boscai) es un endemismo ibérico que se distribuye por la mitad occidental de la Península. Es de pequeño tamaño, rara vez alcanza los 95 mm de longitud total y las hembras son mayores que los machos. En condiciones favorables, pueden prolongar su fase acuática todo el año y en la época de celo puede mantener su actividad tanto por la noche como por el día.

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Macho de sapo partero acarreando los huevos que pone la hembra. Si la climatología es benigna pueden reproducirse dos o tres, veces al año

El sapo partero común (Alytes obstetricans) presenta un aspecto rechoncho con una característica pupila vertical e iris dorado con vetas negras; de pequeño tamaño, inferior a 5 centímetros, presenta una coloración dorsal de gris a parda, con pequeñas manchas verdes, rojizas y negras poco marcadas, y el vientre claro.


Vive en una gran variedad de ambientes, incluso en áreas muy humanizadas, especialmente en zonas agrícolas donde caza al acecho moscas, arañas, escarabajos, polillas y, en general, cualquier artrópodo de dimensiones adecuadas a su pequeño tamaño. La reproducción, relativamente compleja, se realiza en tierra: la hembra desprende un cordón de huevos que, tras ser fecundados, son enrollados por el macho entre sus patas traseras, siendo el porteador de tan preciada carga durante un mes, transcurrido el cual soltará la puesta en el agua, donde las larvas romperán la cubierta del huevo para nadar libremente.

El río Valgrande, Pajares atraviesa un frondoso hayedo y en los meses otoñales ofrece al visitante algunas de las imágenes más bellas que se pueden encontrar en nuestra región


Hembra de caballito del diablo de alas estrechas (Enallagma cyathigerum) A menudo son confundidos con las libélulas sin embargo, se pueden diferenciar fácilmente de estas si nos fijamos en el modo en que disponen las alas mientras descansan posados Las libélulas las mantienen en perpendicular al cuerpo, mientras que los caballitos del diablo las disponen alineadas junto al abdomen, en línea con este

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Los cladóceros son un subgrupo de branquiópodos muy numeroso y son conocidos con el nombre genérico de “pulgas de agua”, aún cuando incluye animales de aspecto y características bien distintas. Son prácticamente transparentes y es fácil encontrarlas en charcas, estanques, lagos, cursos fluviales e incluso a veces se aclimatan al mar. Una sola hembra puede llegar a poner 10.000 huevos en un período de 60 días.

El sapo común (Bufo bufo), es muy habitual en toda clase de hábitats, especialmente en aquellos con cierta contaminación, al ser más resistente a las aguas insalubres que otras especies de anfibios durante su fase larvaria. De gran tamaño, alcanza los 15 centímetros de longitud; constitución compacta con piel muy rugosa recubierta de glándulas secretoras de un líquido tóxico e irritante. Es muy longevo, pudiendo vivir hasta 30 años, si bien la media es de unos 10 años.

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El sapo común es el anfibio más abundante y conocido de nuestra región es capaz de vivir desde el nivel del mar hasta grandes alturas, siempre que encuentre aguas permanentes. Los adultos viven fuera de ella y sólo la visitan para efectuar la reproducción


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El sapo corredor soporta climas muy extremos y su coloración es muy variable, casi hasta tal punto que podemos decir que cada individuo tiene su propio diseño y ni siquiera la línea vertebral clara que recorre su espalda está presente en todos los ejemplares

El sapo corredor (Epidalea calamita) es de tamaño mediano, aunque con un rango de tamaño relativamente amplio, desde los 3 a los 7 centímetros en los machos, llegando hasta los 9 en las hembras. Robusto y de extremidades relativamente cortas, por lo que no puede saltar (de ahí su nombre). Su cabeza es más ancha que larga, con el hocico corto y redondeado. La piel dorsal es muy verrugosa de color variable, desde el verde grisáceo al marrón, alternada con manchas más claras de distinto tamaño. Presente en toda la península ibérica, desde zonas costeras hasta los 2.500 metros de altitud, en una amplia variedad de ambientes, incluso con fuerte influencia antrópica, es fácil de localizar durante la reproducción, ya que en esa época emite un canto sonoro que se prolonga en las noches de invierno, similar al de los grillos.


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La ranita de San Antonio es muy longeva, pueden alcanzar sin mayores problemas los 10 años de edad y en cautividad pueden pasar de los veinte

Macho de caballito del diablo de alas anchas (Calopteryx virgo) de un color azul metalizado muy brillante

La ranita de San Antonio (Hyla arborea) vive desde el nivel del mar hasta una de altitud los 1.200 metros. Es considerada un barómetro biológico en función de la intensidad de su canto, que depende de la humedad ambiental; su piel, de un color verde brillante, debe estar permanentemente húmeda, por lo que sus hábitos son estrictamente nocturnos. El macho presenta una característica bolsa bajo su boca, que infla al realizar su potente canto para atraer a la hembra, y que puede llegar a tener un tamaño mayor que el de su cabeza. Asociada siempre a ambientes con agua permanente y abundante flora, preferentemente árboles, matorrales y vegetación densa, donde trepa hacia las hojas y bordes más lisos gracias a unas grandes ventosas que tiene al final de los dedos.



En las cimas del parque natural de Somiedo se reconocen multitud de circos glaciares, que son vestigios de la última glaciación la Würmiense, ocurrida hace unos 30.000 años y que cubrió la cordillera Cantábrica de hielo hasta cotas comprendidas entre los 800 y los 1.000 m.s.n.m.

151 cuenca del Nalón

En la foto, el Lago del Valle

La rana bermeja que vive en Asturias se ha englobado dentro de la subspecie parvipalmata y es un anfibio eminentemente terrestre que le ha permitido conquistar gran número de hábitats, como pueden ser los ríos, arroyos, charcas, turberas, pastizales, lagunas, etc. donde caza multitud de invertebrados

Página posterior El río de Valgrande antes de tributar sus aguas al Caudal, atraviesa un magnifico hayedo que en otoño ofrece unos paisajes espectaculares

La rana bermeja (Rana temporaria) se distribuye de forma continua por toda la franja norte, donde exista un alto grado de humedad y temperaturas inferiores a 26º C, desde el nivel del mar hasta los 2.000 metros de altitud. Fuera del período reproductor presenta hábitos bastante terrestres, siendo frecuente que migre hacia zonas de matorral, bosques de frondosas y pedregales, alejados de corrientes de agua.




La rana patilarga (Rana iberica), de coloración parda y cuerpo esbelto, presenta una característica mancha oscura entre el ojo y el tímpano, así como unos miembros posteriores muy largos. Su distribución se extiende por el noroeste peninsular en arroyos de aguas frías y rápidas, charcas y lagunas de alta montaña, y constituye una parte fundamental de la dieta de las nutrias y las culebras de agua.

La rana patilarga es una endemismo ibérico, su principal área de distribución es en el noroeste peninsular. Estando ausente en nuestra región en toda la zona central y oriental

En primer plano líquenes rupícolas, que indican la ausencia de contaminación y al fondo los lagos de Calabazosa y Cerveriz, rodeados por los Picos Albos

En los últimos tramos del río Alba, nos encontramos con una de las cascadas más bellas de la región por el entorno perfectamente conservado


cuenca del Nal贸n

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Los abrevaderos del ganado han cumplido un papel fundamental en la conservación de numerosas especies de anfibios

La rana común (Rana perezi) es uno de los anfibios más conocidos de nuestro país pues su distribución abarca todo el territorio nacional, incluyendo el archipiélago balear y canario donde ha sido introducida por el hombre. Es una especie muy acuática y siempre permanece ligada a la presencia de este elemento, soportando muy bien la contaminación orgánica e incluso cierto grado de salinidad. Su actividad es tanto diurna como nocturna y en nuestra región es posible hallarla en marjales, charcas, cursos fluviales, embalses, acequias y estanques, tanto a nivel del mar como en alturas que no sobrepasen los 2.000 metros.

157 cuenca del Nalón

La rana común o verde camuflándose entre la vegetación gracias a su coloración verdosa



Valle del r铆o Monasterio, con el Crest贸n y la sierra de Pintacanales en primer plano Al fondo, el Canto del Oso y los Picos de Europa, parque nacional de Redes


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Paisaje oto帽al del arroyo de Borbogues, afluente del Nal贸n, cruzando el hayedo del Parque natural de Redes


Cuenca UTM nacimiento

7. UTM desembocadura

Nalón-Narcea coordenada x

215961

coordenada y

4765818

coordenada z

1560

coordenada x

251760

coordenada y

4828342

coordenada z

7,12

III. GEOLOGÍA Y EDAFOLOGÍA Material geológico dominante

pizarras

Material geológico subdominante

cuarcito calcáreo

Tipo de suelo dominante

cambisol húmico

Tipo de suelo subdominante

litosol calcárico

IV. VEGETACIÓN Y USOS DEL SUELO Tierras de cultivo (Km2)

72,60 2

II. TOPOGRAFÍA E HIDROLOGÍA Extensión cuenca (A; Km2)

4892

Nº cursos fluviales permanentes

352

Frecuencia de drenaje

0,14

Long fluvial total cuenca (Km) Densidad de drenaje Longitud lineal c. principal (LL; Km)

80,60

% Sau en cuenca 2

2113,9

Superficie arbolada (Km ) Frondosas (Km )

968,50

Coníferas (Km2)

66,70

0,96

2

93,90

Eucaliptos (Km ) 2

87,00

5

Orden fluvial

2.124,70

2096,00

15,72

Longitud de zona intermareal

2.052,10

2

129,00

Longitud fluvial c. principal (Km)

Prados y pastizales (Km ) Superficie agraria útil (Km2)

Altitud nacimiento cp (m)

1730

Altitud desembocadura (m)

7,12

Matorral (Km )

984,80

2

Otras superficies (Km )

621,00

Superficie total cuenca (Km2)

4.893,80 94,50

% Superficie arbolada en cuenca Nº cabezas bovino

256623

Nº cabezas ovino

36538

Nº cabezas caprino

10398

Nº cabezas porcino

0

1722,88

Diferencia de cotas (m) Coef. sinuosidad

1,25

Pendiente fluvial (%)

0,16

Pendiente lineal (%)

0,20

Población

Lemniscato (LL2/ 4a)

0,62

% Población saneada (edar)

2

1705,00

Superficie aforada (Km ) 3

131,70

Caudal medio anual (m /s) 2

Caudal relativo medio anual (l/s/Km ) Precipitación media anual (mm) 3

30,38

1634,00

Q. medio anual max. (m3/s)

3355,00

Q. medio anual min. (m3/s)

1076,30

Coeficiente de irregularidad

2,34

Q. min. mes más seco (m3/s) Coef. inmoderación (Cinm)

1485378

Densidad total ganado (equiv. bovino)

57,90 792007 0

Densidad población

267,70 2

Superficie media anual quemada (Km )

59,4

% Sup. Anual quemada sobre cuenca

2,80

1265,0

Aporte medio anual (Hm )

Q. max. mes más húmedo (m3/s)

Producción anual estiercol (Tm)

206,20 41,70

V. CALIDAD DEL AGUA. Nº estaciones = Parámetro

Valor medio

Valor mínimo

Valor máximo

Temperatura del agua (ºC)

12,22

6

25,4

Oxígeno disuelto (mg/l)

10,01

6,6

12,09

Sólidos suspensión (mg/l)

3,24

0

82

pH Conductividad (µS/cm)

7,76

6,71

10

157,20

100

210

4,94

Dqo (mg/l)

1,41

0

4,45

Coef. de desague (%)

76,18

Dbo5 (mg/l)

1,32

0

9,12

Déficit de desague (%)

23,82

Ion Amonio (NH4+;mg/l)

0,064

0

0,32

Página posterior Las bajas temperaturas que en ocasiones se producen en Asturias en los meses invernales son capaces de convertir el agua rezumante que se vierte por las laderas en verdaderas cascadas de hielo, donde la vegetación queda incrustada en su interior

161 cuenca del Nalón

I. SITUACIÓN





Vista área del río Sella



cuenca del Sella

167 cuenca del Sella

Su nombre atiende a una voz hidronímica que comparten otros lugares de la geografía asturiana y europea; existe el río Selle en Suiza, diversas formas medievales del tipo Selia, Seliam o Selie, el Sellu en Villaviciosa o Brañadesella en Boal. De etimología indoeuropea *sal-, *salia (corriente de agua); *Sailia (Sella). El río Sella es el que nace de la Fuente del Infierno, en Junseya (Fuentesella) en las montañas leonesas de Sajambre, adentrándose en tierras asturianas por el concejo de Amieva e incorporando a su cauce las aguas que nacen en las tierras altas de Onís y Ponga. De los 1.278 km2 de su cuenca, el 94% pertenece a territorio asturiano, mientras que apenas 80 km2 pertenecen a León, en su nacimiento. Dicen los ponguetos que el Sella nace en los altos de Ventaniella y desciende por Sobrefoz, pasa por Sotos y confluye finalmente con el de Sajambre en Santillán, y es la proporción de cuenca que fluye mayoritariamente por su concejo, el de Ponga, como lo atestigua el hecho de que a sus orillas se encuentre la localidad de Seyañu (a orillas del Sella). Sea como fuere, la unión de las dos aguas confiere al río un paisaje sosegado, más abierto, permitiendo que en sus orillas se asienten aldeas de pocas casas, familiares dedicadas mayoritariamente al pastoreo, y que son el origen de un río que ha tenido un destacado papel en la historia y la geografía peninsular, pasando por ser uno de los más importantes de España.


En la época de la romanización, este río atravesaba el territorio de cántabros y astures por el litoral, ubicándose tres agrupaciones étnicas a los que los romanos asignarían los nombres de orgenomescos, vadinienses y salaenos, estos últimos identificados con los ribereños del Salia (actual Sella), que luchando unidos contra la invasión, obligaron a los romanos a construir una calzada que uniría el Conventus Asturum con el Conventus Cluniense; el paso del río se haría por el puente de Cangas de Onis sobre el que posteriormente, en la baja Edad Media, se construiría el actual de arco gótico, conocido popularmente como puente romano.


Valle del río Sella desde el puerto del Pontón, León

De su arco central cuelga una reproducción de la cruz de la Victoria, que llevaría don Pelayo en la batalla de Covadonga, donde venció a los ejércitos musulmanes en el año 722, consolidando un poder que le permitió fundar el primer reino cristiano posterior a la derrota de los visigodos en Guadalete, siendo la capital del reino de Asturias la ciudad de Cangas de Onís hasta el año 774, y desde donde se emprendieron acciones sobre los territorios del norte de España, como único foco de resistencia al poder musulmán.



El “puente romano” de Cangas de Onís fue construido en la Edad Media y es un símbolo de la ciudad


rios de Asturias

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cuenca del Sella

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Hayas, abedules, robles albares y enebros son algunas de las especies que abundan en el puerto del Pontón, León; donde el Sella tiene su nacimiento

El río Infierno y el Espinaredo unen sus aguas al río Piloña, dejando a su paso bellos rincones donde la vegetación de ribera se muestra en todo su esplendor

El puerto del Pontón da acceso al río por territorio asturiano a través del desfiladero de Los Beyos, discurriendo por un valle comprimido, erosionado por multitud de arroyos y torrentes que escurren las nieves de las cumbres que lo rodean, saltando por las laderas y aflorando de las entrañas de la tierra, caliza y blanca sobre la que se anclan viejos tejos y hayas que, con infinita paciencia mantienen abiertas las fisuras del suelo. Así el agua se abre camino de forma impetuosa, regando la escasa tierra que encuentra a su paso, a veces tomándose un tiempo para coger impulso, y otras atajando por los aires con prisa por unirse a su río hermano, el Ponga.


El calor de la meseta castellana se adentra por el valle, tropezando con los vientos húmedos y frescos del litoral cantábrico, formando cortinas de niebla que permanecen atrapadas en la montaña confiriendo un paisaje de leyenda; al ponerse el sol en lo más alto, la cortina se desvanece y permite ver la magia que guarda en su interior, mostrando un color verde jugoso que revela la riqueza de estas tierras.

El río Sella a su paso ha tallado el desfiladero de los Beyos, cuya toponimia proviene del vocablo “beyu”, denominación local por la que se conocen las hoces, los desfiladeros y las gargantas

rios de Asturias

174

El río Ventaniella se une a numerosos arroyos en las proximidades del puerto del mismo nombre para formar el curso alto del río Ponga

A pocos kilómetros de las mestas del río en Santillán, el Sella recibe uno de los ríos más cristalinos de Asturias, el Dobra, que desciende entre los macizos de Peña Santa y del Cabronero. Los celtas lo bautizaron como río Dubron (río Agua) definiéndolo así con la más pura de las palabras que puede determinar a un río; y ese merecimiento no es por casualidad. La verticalidad de su curso crea grandes pozas descargando su energía sobre el sustrato calizo durante las grandes avenidas, arrastrando en su fluir los sedimentos y el material vegetal muerto que se almacena en las orillas durante el período de estiaje; en aguas bajas, su curso se alterna entre aguas tranquilas que serpentean escalonadamente envolviendo grandes peñas, cuevas y valles submarinos, ocultos, sujetos a duras penas por las raíces de los árboles persistentes a la impetuosa fuerza del agua. En esos momentos el río permite ver su fusión con el aire, formando leves ondas que acompasan la belleza de un paisaje único que se adentra en el Sella sin pedir permiso, marginándolo hacia la orilla contraria en un encuentro inesperado.


cuenca del Sella

175


Curso alto del rĂ­o Dobra



rios de Asturias

178


Las aguas del río Dobra son muy cristalinas y la luz es capaz de atravesarlas incluso, en las pozas más profundas

El río Sella tiene un cauce muy ancho pero en la época del deshielo sus aguas crecen de tal manera que anegan grandes extensiones de tierra El 16 de junio del 2010 Arriondas quedó incomunicada y más de 60 pacientes tuvieron que ser evacuados de su hospital

En Cangas de Onís recibe al río Gueña, que atraviesa la ciudad en un lento discurrir desde los montes de Onís, siempre en dirección este-oeste, fruto del agregado de pequeños regatos como el Vegues, La Güesal, el Tabardín y el Reinazo que desciende por Covadonga. El tramo medio del Sella conforma grandes tabladas, interrumpidas por amplios meandros que forman playas de cantos rodados, pero manteniendo la sinergia que otorga su unión con la frondosa vegetación de la ribera. Permite la presencia de escasas praderías y tierras de labor, fácilmente inundables en las grandes riadas, agregadas a las rocas y mantenidas gracias al trabajo incansable de las raíces de los numerosos sauces, alisos y chopos que se suceden en las orillas.

179 cuenca del Sella

Valle del río Sella en Cangas de Onís


rios de Asturias

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En Arriondas se encuentra con el último afluente que le aporta el caudal definitivo, el río Piloña; después de nacer a escasos 200 metros sobre el nivel del mar en los montes navetos de Ceceda fruto de la unión del río Viao y el Fuensanta, discurre por un amplio valle que recorre el corazón de la Asturias centro-oriental a través de la depresión longitudinal que marca un surco prelitoral, bien diferenciado, y ocupando totalmente el sector anterior a la sierra del Cuera, que nace en Oviedo y termina en Arriondas. A este río confluyen a su vez las aguas de numerosos ríos, como el de Espinaredo en Infiesto o el Color en Sevares, que descienden por pequeños valles paralelos al río Ponga, separados por el cordal de Ponga y la sierra de Pandemules.

El río Sella a su paso por la localidad de Cangas de Onís


cuenca del Sella

181

La escasa pendiente fluvial del río permite la existencia en su lecho de una enorme carga sedimentaria, procedente del lavado de las amplias y abundantes tierras de labor ribereñas, favoreciendo la proliferación de una rica y variada flora y fauna acuática. Comparten los altos de ambos valles los bosques caducifolios característicos de la Asturias oriental, con escasez de castaños, que han sido sustituidos por hayas y avellanos exigentes en sustratos calizos, que otorgan a los montes infinidad de colores hasta la llegada de las primeras nieves. Con tal diversidad de ambientes, la explosión de vida a lo largo de la cuenca despliega una riquísima variedad de especies animales, muchos de ellos presentes a lo largo de toda la comunidad autónoma, pero intensamente representados en el entorno de la cuenca del Sella.


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cuenca del Sella

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Aspecto invernal del hayedo del puerto del Pontón donde tiene su nacimiento el río Sella

Los daños que causan en prados y cultivos los jabalíes hacen que siempre estén en el punto de mira de las quejas de los vecinos y aunque se abaten más de un centenar cada año su número no desciende gracias a su gran capacidad de proliferación

El jabalí (Sus scrofa) encuentra en la frondosidad del bosque su refugio perfecto, alimentándose de los abundantes frutos que ofrece la vegetación durante todo el año y adentrándose frecuentemente en los cultivos al abrigo de la noche. El abandono del monte por parte de la población rural y la baja densidad de depredadores naturales ha hecho que su densidad aumentara hasta tasas muy elevadas, siendo necesario realizar periódicos controles poblacionales, consiguiendo relanzar la actividad cinegética por todo el territorio. Es muy gregario, disponiéndose en grupos matriarcales formados por las hembras y sus crías, que son dirigidos por las de mayor edad y tamaño. Los jóvenes machos de un año se mantienen en la periferia, desplazándose del grupo poco a poco, hasta que lo abandonan en estado adulto, permaneciendo solitarios hasta la época de celo. Durante el día es normalmente sedentario, pasando las horas sesteando al abrigo de la vegetación o revolcándose en el barro, volviéndose muy activo al caer la noche y recorriendo largas distancias en busca de alimento; en caso necesario nada bien y durante mucho tiempo, soportando fácilmente los rigores invernales gracias a su denso pelaje que le permite persistir en zonas de alta montaña sin mayores problemas que los derivados de la escasez de comida.


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Zorro común cruzando el río, saltando de piedra en piedra

El zorro común (Vulpes vulpes) es un cánido que se adapta bien a la presencia humana, merodeando siempre en torno a las granjas y corrales, es consciente que alrededor del hombre nunca le faltará el alimento, ya sea en forma de desperdicios o de presas que merodean sus cultivos. Su adiestramiento, sería muy útil para poder controlar las plagas de roedores que asolan los cultivos pero nunca se consiguió plenamente. Sus rasgos típicos son un hocico afilado y una larga y espesa cola. Se alimenta, como hemos mencionado, principalmente de roedores, pero tampoco desdeña capturar crías de ungulados, anfibios, reptiles, frutas, bayas, insectos, huevos, peces o carroñas, lo que sea, con tal de saciar su apetito y gracias a esa adaptación culinaria ha podido sobrevivir, e incluso aumentar, sus poblaciones año tras año, pese a la caza indiscriminada que el hombre ejerce sobre su especie. Popularmente se asocia como símbolo de la astucia en muchos relatos folclóricos, por la insistencia y habilidad de su comportamiento, apareciendo retratado en ocasiones malicioso y otras como maestro pero siempre demostrando una natural sagacidad. 185 cuenca del Sella

Fuente del Infierno nacimiento del río Sella puerto del Pontón, León


Más ligado que el zorro a los ambientes ribereños, encontramos al turón (Mustela putorius), un pequeño carnívoro de hábitos nocturnos del que se sabe más bien poco de sus poblaciones. Hace unos 2.500 años el hombre lo domesticó para cazar en su provecho y de ahí se originó una nueva especie llamada hurón (Mustela putorios subsp. furo) que como éste conserva su cuerpo alargado y flexible que le permite moverse con rapidez y adentrarse en las madrigueras de los roedores y conejos. Los turones en Asturias están muy ligados a los cursos fluviales, quizás por la escasez que sufre el conejo en nuestros campos y en ellos buscan ratas de agua, desmanes, peces y anfibios que son una parte muy importante de su dieta.

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El turón es un animal solitario y de hábitos noctunos, que se alimenta fundalmente de roedores La cuenca del Sella es uno de los puntos de nuestra geografía donde mantiene sus poblaciones estables

En invierno muchos ciervos, rebecos y corzos fallecen a causa del debilitamiento que les produce la falta de alimento En cuanto uno de ellos muere, los buitres cumplen su labor y los consumen en poco tiempo

187 cuenca del Sella

El río del Infierno deja a su paso rincones mágicos que acrecientan su belleza cuando la nieve extiende su blanco manto

Sobrevolando las altas cumbres destaca el planeo circular del buitre común o buitre leonado (Gyps fulvus), la ave rapaz de mayor porte de Asturias, cuya envergadura puede superar los dos metros y medio, que se aprovecha de las térmicas del medio día para desplazarse por un amplio territorio en busca de cualquier animal muerto, el cual es capaz de localizar desde una gran altura. Su cuello alargado, provisto de un collar a modo de gorguera de largas plumas, blancas y leonadas, es su rasgo más característico y le permite alimentarse de las entrañas de los animales sin tener que manchar el resto del plumaje. Siendo carroñero sus patas son muy débiles, ya que no precisa capturar presas, lo que compensa con un fuerte y poderoso pico que utiliza para arrancar la carne de los cadáveres que encuentra en su constante y errático vuelo. Asociado a la deidad solar celta Lug, los cadáveres de los caídos en combate se le dejaban como alimento para que así, el alma del guerrero, acudiese ante los dioses del cielo.


De la familia de los halcones, el alcotán europeo (Falco subbuteo) es una de las rapaces más pequeñas que habitan la cuenca en verano; como todos los halcones, posee plumas negras debajo de cada ojo que contrastan con el color blanco de las mejillas; el vientre es de color amarillento, con rayas negras verticales en los jóvenes y horizontales en los adultos, y unas características plumas rojas detrás de las patas. Surca a gran velocidad los cielos al atardecer, sobre terrenos abiertos y pequeños bosquetes donde demuestra sus extraordinarias artes de caza, capturando con habilidad murciélagos, golondrinas, lavanderas y libélulas en pleno vuelo, llegando incluso a ingerir sin posar tierra a estas últimas.

Una vez cazada la presa, en este caso una lavandera blanca, los alcotanes buscan un posadero donde desplumar a su victima El río Sella y sus afluentes en su curso alto, se descuelgan impetuosos en medio del hayedo del puerto del Pontón dejando a su paso cascadas y torrenteras


cuenca del Sella

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En otoño aparece anualmente el mosquitero común (Phylloscopus collybita) procedente del norte de Europa, para alimentarse y pasar el invierno. Se puede encontrar cercano al curso del río, sobre vegetación arbórea abierta, moviéndose nervioso a través del follaje de juncos y carrizos de la orilla, a la caza incesante de pequeños insectos, huevos y larvas de mariposas que le aporten un tercio de su peso diario, que transformará en grasa como combustible para la migración de primavera hacia las áreas de cría.

Vegetación de ribera en el río del Infierno Parque natural de Ponga

El mosquitero común es una de las muchas especies que busca refugio en los carrizales




Lecho del rĂ­o Dobra


En las zonas de solana es frecuente ver al lagarto verde (Lacerta viridis), oteando los alrededores de sus guaridas, donde no duda en refugiarse al menor peligro, en busca de todo tipo de insectos que se ponen a su alcance. A mediados de verano, bajo el manto de musgo que protege las orillas, la hembra deposita de 5 a 8 huevos que nacerán a final del mismo verano, asegurando de esta forma el período de mayor temperatura para la reproducción. En invierno se refugia del frío permaneciendo oculto bajo el suelo, disminuyendo su actividad y raramente se deja ver. Pero no es este el único reptil que frecuenta los ambientes fluviales; la culebra viperina (Natrix maura) es un reptil asociado de forma permanente a los cursos de agua, donde nada

El lagarto verde está presente en Asturias desde el nivel del mar hasta los 1.800 m de altura y de todas la especies de su familia es la que más se aproxima a los márgenes de los ríos o arroyos


La culebra viperina es una buena nadadora y puede mantenerse en apnea durante períodos superiores a los quince minutos

y bucea con gran soltura, alimentándose de anfibios, peces y larvas de insectos acuáticos. La temperatura corporal en el medio acuático difiere muy poco de la del agua, mientras que la de los individuos activos en tierra es netamente superior. Su nombre proviene del gran parecido que tiene con la víboras, que adopta como estrategia disuasoria, con la cabeza típicamente triangular de las serpientes venenosas y un zigzageo de color oscuro en el dorso, pero a diferencia de estas, con una pupila redondeada; cuando se ve intimidada adquiere una postura con la cabeza retraída simulando un previsible ataque, a la vez que expulsa aire por las fosas nasales, amenazadora. Pese a todo es totalmente inofensiva, y a lo sumo, suele vaciar el contenido de su cloaca mal oliente cuando se sujeta.


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Culebra viperina Las hembras alcanzan mayor talla que los machos, unos 90 cm por 70 de estos Hoya de San Vicente río Dobra

Banco de piscardos

El piscardo (Phoxinus phoxinus) es un pez autóctono de Asturias y Cantabria que ha sido introducido en muchos ríos del norte de España por los pescadores deportivos, que lo emplean como cebo para las truchas. Es el ciprínido más exigente en cuanto a la pureza de las aguas, viviendo en tramos medios y altos de ríos bien oxigenados, frescos y de fondos pedregosos. Los machos suelen formar grandes bancos a la espera de la incorporación de las hembras, adquiriendo una coloración rojiza en la base de las aletas y el vientre. Se alimenta de larvas de artrópodos, moluscos y pequeños insectos, y es una especie de vital importancia, ya que el mismo constituye un alimento esencial en el resto de vertebrados de la cadena trófica, como truchas, culebras de agua, nutrias, garzas y otras aves pescadoras.


cuenca del Sella

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El salmón atlántico (Salmo salar) es un pez característico de los ríos asturianos, que comparte con el resto de cursos fluviales de la cordillera Cantábrica la peculiaridad se ser el límite meridional de su área de distribución natural, existiendo poblaciones de esta especie a lo largo de las comunidades autónomas bañadas por el mar Cantábrico y el océano Atlántico. El Sella, así como el Narcea y Cares albergan hoy en día una abundante densidad de poblaciones, si bien en los últimos años se ha notado un acusado descenso en el número de capturas realizadas por los pescadores, así como una disminución en su longitud y peso.

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Salmón atlántico es una especie anádroma (del griego, ana significa arriba), que vive en el agua salada y se aparea en la dulce En la foto Un salmón saltando, remonta un desnivel natural del río Sella


cuenca del Sella

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Para descansar y pasar desapercibidos a los predadores los salmones se pegan a las paredes de las pozas donde la corriente es menos impetuosa y la cobertura es mayor

La historia biológica de esta especie es fascinante; perteneciente a la familia Salmonidae aparecida hace 50 millones de años, su evolución a lo largo de los últimos 100.000 años ha estado íntimamente ligada a las actividades humanas, apareciendo restos fósiles que evidencian ser una de las bases alimenticias del Homo sapiens y que comparten un recurso común: las aguas continentales; camino principal de las migraciones humanas que han ido originando los asentamientos que hoy forman nuestras poblaciones; ha sido durante los últimos 200 años la especie que más se ha resentido por la actividades industriales, tanto las directamente relacionadas con su aprovechamiento como alimento, como las relacionadas con las captaciones de caudal necesarias para su uso por centrales hidroeléctricas, térmicas, abastecimientos y saneamientos, y en definitiva, por cualquier actividad en la cual este recurso cada vez más preciado, que es el agua, sea necesario.



Alevines de salm贸n reci茅n nacidos


rios de Asturias

202

Es difícil acreditar la calidad y cantidad de las poblaciones de salmón atlántico en el comienzo de la era industrial. Las escasas publicaciones y estudios existentes, arrojan cifras que en la mayoría de las veces se antojan exageradas -en cuanto a tamaño y abundancia-, y prácticamente todas ellas se refieren a datos de pesquerías a nivel nacional o, en el mejor de los casos, a nivel autonómico. Pero de cualquier forma, lo que es seguro es que presentan una relación directa con el territorio al que la especie es capaz de acceder para reproducirse, la fragmentación de su hábitat, y la capacidad de la cuenca sobre la que drena el curso fluvial del que forma parte para poder absorber los impactos ocasionados por las actividades humanas. Sin embargo, a lo largo de los últimos 60 años, ha aumentado la conciencia por parte del hombre en cuanto al medio natural que comparte con el resto de especies animales, y en especial por aquellas hacia las cuales ha ido desarrollando actividades nuevas como la pesca deportiva, llagándose hoy en día a tener un conocimiento más profundo acerca del hábitat donde el salmón atlántico desarrolla su ciclo biológico y una mayor preocupación para la conservación de su área de distribución actual y la regeneración de la que ha perdido a lo largo de los años. Esta conciencia, se ve reflejada en los esfuerzos de gestión que se desarrollan actualmente por parte de las distintas comunidades autónomas, para la consecución de unos objetivos claros en pro de la conservación y recuperación de esta especie. Es un pez migrador anádromo, esto es, que nace en cursos fluviales de agua dulce y se ceba en el mar, volviendo a las aguas donde nació para reproducirse. Presenta una amplia distribución natural en el hemisferio norte, en aguas bañadas por el océano Atlántico al norte del paralelo 41, y en regiones donde predominan los climas templados y fríos. Esta peculiar característica de presentar dos zonas bien diferenciadas durante su vida, con una fase de reproducción y cría fluvial, y otra fase de alimentación marina (separadas en ocasiones varios miles de kilómetros) hace que sea una especie demasiado sensible a las alteraciones físicas del hábitat, ya que debe realizar una migración estable, marcada por unas fechas determinadas conforme a su grado de crecimiento y maduración. De igual forma, esta especie forma parte del ciclo biológico de otras, que aprovechando los largos desplazamientos que el salmón debe


Los salmones más grandes tienen tal potencia que son capaces de remontar nadando los saltos de agua sin tener la necesidad de saltar fuera de ella

A finales de verano, las hembras adquieren su característica librea dorada. Es el momento en el que buscan una zona tranquila donde completar su ciclo vital

203 cuenca del Sella

desarrollar, se distribuyen a lo largo de los itinerarios fluviales, en ocasiones para garantizar la colonización de nuevos asentamientos en territorios con el sustrato y la calidad del agua propicios, como es el caso de la madreperla o mejillón de río (Margaritifera sp.), en otros como sustento y franqueo de obstáculos, como la lamprea (Petromyzon sp.) En cualquier caso, no cabe duda de la importancia que esta especie tiene en los ecosistemas fluviales, que queda patente en la vigente ley de aguas (R.D.L. 1/2001, de 20 de julio), en cuyo anexo 3 define y divide la calidad de la aguas continentales en función o no de la presencia de los salmónidos (aguas tipo S: salmonícolas) o bien por la presencia de ciprínidos (aguas tipo C: ciprinícolas), marcando unos niveles de calidad del agua “que no podrán ser menos estrictos” que los señalados en las tablas del citado anexo. La migración del salmón se realiza de forma escalonada durante prácticamente todo el año, siendo los ejemplares de mayor tamaño, y que generalmente ya han cumplido el ciclo al menos una vez, los primeros en iniciar el viaje. La entrada de estos adultos en el río suele coincidir con la migración de retorno al mar de los salmones llamados zancados, que han desovado ese invierno. Estos salmones, denominados vernales, aprovechan su tamaño y las grasas acumuladas durante su alimentación marina para pasar todo el año, hasta el invierno siguiente, en el agua dulce, donde se reunirán con los ejemplares, generalmente de menor tamaño, que irán entrando en el río en los meses siguientes hasta iniciar el período reproductivo. Durante esta fase fluvial, los salmones experimentan a lo largo del año unos cambios hormonales que transformarán su fisionomía; al principio de la migración, el gran apetito que caracterizó su fase marina desaparece paulatinamente, hasta que en pocos días dejará de alimentarse; su peculiar color plateado se irá volviendo cada vez más oscuro y moteado hasta que, a finales de verano, sufra un importante cambio morfológico, coincidente con la maduración sexual, apareciendo a partir de este momento una clara diferenciación entre ambos sexos: los machos presentan el cuerpo más alargado y con una característica deformación de las mandíbulas, en cambio la hembra sufre un incremento de volumen a consecuencia de la maduración de los huevos.


El remonte de los salmones en esta fase concluye con la llegada a zonas del río donde el lecho presenta un tamaño de los áridos determinado; suelen ser afluentes de los ríos principales o tramos de cabecera de estos, en los cuales el régimen fluvial es lo suficientemente lento como para no arrastrar los áridos de pequeño tamaño, pero sin depositar los más finos, garantizando una propicia filtración de agua en el lecho para una óptima oxigenación de los huevo.

Las larvas de las libélulas son uno de los muchos enemigos de los salmones, cuando encuentran sus huevos esperan pacientemente a que estos nazcan para devorarlos

En la puesta de los huevos, la hembra excava una cama en las gravas del lecho moviendo con fuerza su aleta caudal

204 rios de Asturias

Los alevines de salmón se camuflan entre la gravera del río y durante los primeros días de su vida se alimentan únicamente del saco vitelino

Pasadas cuatro semanas los alevines ya han consumido el saco vitelino y se dispersan por el río, buscando refugio entre la vegetación acuática y larvas acuáticas que les servirán de alimento

Para la reproducción, la hembra excava a golpes de aleta caudal una cama en las gravas del lecho. Posteriormente, deposita en dicha cama los huevos que son fecundados casi de inmediato por el macho, colocado para ello inmediatamente detrás de la hembra. Tras la fecundación la hembra procede a enterrar de nuevo la puesta. La eclosión de los huevos se produce durante los meses de febrero a marzo, en función de la temperatura de las aguas y de la fecha de la fecundación. Para la eclosión es necesario acumular una temperatura de entre 400 y 450 grados/día, tras la cual los alevines permanecen ocultos en la gravera e inmóviles, alimentándose del saco vitelino al que continúan adheridas. Se denominan en esta fase alevines vesiculados. Sin embargo, pasadas del orden de cuatro semanas, se han desecho de los restos del saco vitelino y se dispersan por el río, ocupando áreas de profundidad somera y corriente rápida donde se alimentan principalmente de larvas de insectos.


cuenca del Sella

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rios de Asturias

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Las subida de las temperaturas del agua en primavera permiten un rápido desarrollo de los alevines, que para el final de su primer verano de vida puede alcanzar ya de 8 a 10 cm de longitud y tener las características morfológicas propias de los pintos, muy similares a la trucha común. Los jóvenes pintos permanecen en los ríos durante uno o dos años. Llegada su primera o segunda primavera, cuando alcanzan una longitud furcal de entre 12 y 13 cm se producen profundos cambios morfológicos y fisiológicos que tienen por objeto adecuar el metabolismo del pez a las condiciones de vida en las aguas marinas. Dicho proceso metamórfico, que se denomina esguinado, se manifiesta en una coloración llamativamente plateada que es el resultado de la adaptación de la piel a la salinidad marina. Cada primavera esguina una parte de los salmones nacidos la primavera anterior y todos los que ya tienen dos primaveras, pero la proporción varía de acuerdo a las características de cada río y las condiciones climáticas. Los esguines vuelven a manifestar comportamientos gregarios y se reúnen para formar grupos que se dirigen al mar aprovechando las crecidas primaverales. Antes de adentrarse definitivamente en el océano, suelen pasar un breve periodo de adaptación a la salinidad marina en las áreas de desembocadura.

Cuando alcanzan los ocho o diez centímetros de longitud el salmón juvenil se le conoce como “pinto” por los colores de su cuerpo


cuenca del Sella

207

Los jóvenes pintos aún tienen que permanecer de uno a dos años en el río, para poder adecuar su metabolismo a las condiciones de vida de las aguas marinas A ese proceso se le denomina esguinado

El periodo marino transcurre en zonas alejadas de los ríos de origen, en aguas frías y ricas en nutrientes. Los salmones procedentes de los ríos del litoral atlántico se concentran al sur de Groenlandia y norte de las islas Feroe, donde se mueven en pequeños bancos por aguas superficiales, a la caza de peces y crustáceos de escasa talla. El periodo de vida marina es muy variable, uno, dos o tres años. Transcurrido éste los salmones regresan para la reproducción a su río de origen, empleando unos mecanismos de guía y reconocimiento de la cuenca fluvial que son aún desconocidos, especulándose con la influencia de corrientes marinas, variaciones de salinidad, reconocimiento de las características químicas de las aguas e incluso detección de hormonas secretadas por los juveniles que aún permanecen en el río. Generalmente, permanecen en las proximidades de la desembocadura esperando a una crecida que facilite el remonte de los ríos, en un proceso que resulta agotador para unos animales incapaces de alimentarse. Por ello los salmones ya frezados, zancados, quedan apenas sin reservas energéticas y cubiertos de heridas, muy propensos a enfermedades fúngicas, limitándose a esperar que las riadas primaverales los arrastren al mar. En la práctica la supervivencia de los zancados es muy escasa, siendo sólo unos pocos los que completan su vuelta al mar y más aún su regreso para un segundo periodo reproductor.


rios de Asturias

208 En torno a su pesca, existen multitud de tradiciones que muestran la pericia en la confección de señuelos para engañar al pez y disfrutar de su pelea al otro extremo de la caña. En Asturias, la confección de moscas artificiales para la pesca del salmón fue difundida por el praviano Belarmino Martínez, artesano de prestigio reconocido internacionalmente, que dejó un legado de diseños considerados hoy en día piezas de coleccionista.

Una vez en el río los salmones no volverán a comer y sobrevivirán gracias a las reservas acumuladas durante su estancia en el océano

Moscas artificiales obra de Belarmino Martínez


La confección de moscas artificiales es todo un arte y en su fabricación se emplean plumas de aves exóticas de todo tipo

El descenso de aguas bravas es un deporte en auge En la imagen uno de los participantes del campeonato de España celebrado en el Sella en el 2007

Pero no solo el deporte de la pesca se realiza en aguas del río Sella, en los tramos altos, de fuertes corrientes es frecuente la práctica del descenso de aguas bravas, si bien por el deporte que popularmente es más conocido este río es por el descenso en piragua de tramos más tranquilos. Coincidiendo con el primer fin de semana del mes de agosto, siempre el primer sábado posterior al día 2, se celebra anualmente

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el descenso internacional del río Sella, por un recorrido de veinte kilómetros que separa las localidades de Arriondas y Ribadesella; por su valor cultural y tradición popular tiene el reconocimiento de fiesta de interés turístico internacional, y es una de las citas ineludibles del verano asturiano. La primera edición de la prueba, en la cual se marcaría definitivamente el trazado actual, tuvo lugar en 1932 con la participación de trece palistas, teniendo carácter de descenso provincial, hasta que tres años más tarde se abriría la inscripción a deportistas de otras provincias. Tras la interrupción provocada por la guerra civil, entre 1936 y 1943, el evento fue ganando reconocimiento internacional, de forma que en el año 1951 se inscriben en la prueba palistas provenientes de Italia y Portugal.

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El zamorano Emilio Merchán y el cántabro Julio Martínez, leyendas vivas del “descenso internacional del Sella”


Los palistas deben de permanecer con sus embarcaciones fuera del agua en las posiciones asignadas, hasta que el reloj marque las doce y de comienzo la prueba

El nacimiento de esta popular prueba palista arranca con la excursión realizada por tres amigos: Dionisio de la Huerta, Benigno Morán y Manés Fernández. En el año 1929 realizaron juntos el trayecto desde Coya a Infiesto, en el río Piloña, en una excursión de carácter más aventurero que deportivo, siendo el embrión que marcaría la celebración en años sucesivos de nuevos descensos, ganando kilómetros al río, en una historia llena de anécdotas que versionan por los pueblos ribereños. Las dos primeras ediciones quedan marcadas como excursiones, la primera de ellas en el año 1930; las realizadas entre los años 1932 y 1934 serían declaradas descensos provinciales y en ellas se respetaría de forma definitiva el trazado actual de la prueba, pasando las otras ocho ediciones entre el año 35 y el 50, a ser de carácter nacional.

211 cuenca del Sella

Más de mil participantes se reúnen cada año para descender las aguas del río Sella


Por esa época los palistas conseguían realizar el descenso en un tiempo siempre cercano a las dos horas, pero a medida que la prueba ganaba adeptos en sus ediciones internacionales, la evolución de los deportistas y las embarcaciones hicieron que se rebajasen las marcas a tiempos cercanos a una hora, como el marcado en la edición LXXIII del año 2009 por Miguel F. Castañón y Julio Martínez que ostentan el actual record de la prueba en 1:01:14. La salida se realiza a las doce de la mañana, con los deportistas y sus embarcaciones fuera del agua escuchando los versos de Dionisio de la Huerta que darán luz verde a la salida.

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“Guarde el público silencio (bis) y escuche nuestra palabra (bis) De orden de don Pelayo después de medir las aguas, presidiendo el dios Neptuno los actos de esta olimpiada, con las novias, los tritones, el cañón, los centauros y Pialla, nuevamente se autoriza, en Arriondas, la carrera de piraguas. Y cuando demos los vivas que el reglamento nos manda, contesten todos a coro, enronquezcan las gargantas, que es fiesta de toda Asturias la fiesta de las piraguas. Mas si alguno tiene cerca, una chavalina guapa, que no la pierda de vista ni deje de vigilarla; y, si de veras le gusta, comience ya a enamorarla,

…………………………………………………………………………

………………………………………………………………………… porque es tradición que en Llovio, al final de esta jornada, cuando de las siete en punto resuenen las campanadas, a las mozas que lo quieran y se dejen, don Pelayo da permiso para poder abrazarlas. Y si luego, andando el tiempo, vamos al cura y nos casa, con los neños que tengamos vendremos a las Piraguas con los collares de flores y las monteras terciadas, que no hay fiesta más alegre, ni más movida y galana, ni con más bello paisaje, ni esencia más asturiana. Cantadlo con toda el alma, que resuene en todo el valle, ¡Asturias patria querida! el himno de las Piraguas.”

…………………………………………………………………………


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Hoy en día no queda sitio físico en las playas de Arriondas para albergar el millar de palistas que, año tras año, se dan cita en una de las pruebas más importantes de piragüismo a nivel mundial y en la que desde sus inicios se ha ido gestando de forma paralela la celebración de una de las fiestas más populares del verano asturiano; “la fiesta de las piraguas”, coincidente con la celebración del descenso, es la versión folclórica del evento que se celebra desde los días previos y que comienza con el izado de banderas autonómicas en el prado de San Juan, la celebración de verbenas y bailes regionales acompañados siempre del sonido de las gaitas y miles de litros de sidra para acompañar a los palistas por carretera o en tren, hasta la llegada en Ribadesella, y alargar la noche hasta el domingo, en un espectáculo único lleno de alegría y tradición.


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Ribadesella abarca ambas márgenes del río desde el año 1920, por orden del rey Alfonso X El Sabio, surgiendo de la unión de distintos asentamientos dedicados a la explotación de los recursos pesqueros, la sal, el comercio marítimo y la caza de la ballena. Su privilegiada ubicación fue aprovechada por la nobleza de la Edad Media para acaparar los recursos económicos y los cargos de gobierno, llegando a intervenir los Reyes Católicos, desalojando de la villa a los Condes de Luna, al igual que lo hicieran con las poblaciones de Llanes, Tineo y Cangas del Narcea, por lo que es conocida como una de Las cuatro sacadas. Después de desembarcar Carlos V de Alemania en el puerto de Tazones, inicia viaje por tierra hacia Cantabria en el año 1517 para convertirse en I de España. Mientras su séquito atraviesa el río por el vado del Alisal, pues sus caballos se asustaban en la barca de pasaje, permanece dos días en Villaviciosa. Posteriormente en Ribadesella fue agasajado por el pueblo con una exhibición militar, danzas y toros, según escribe Laurent Vital, cronista del emperador. En la Guerra de la Independencia llegó a tener durante año y medio dos ayuntamientos, uno afrancesado, que mantenía en su poder el camino real de la costa para asegurarse las comunicaciones, y otro español, en la margen izquierda del Sella, situación que finalizaría con el bloqueo naval impuesto por las tropas británicas que apoyaban a los asturianos. Incluso en las Guerras Carlistas, Ribadesella fue escenario de un enfrentamiento bélico en el puente que se saldó con el saqueo de la villa por los carlistas. Aquí termina su trayecto este legendario río, testigo de mil hazañas desde su origen en las cumbres cantábricas, hasta los pies de Punta Caballo, al que dedica su último meandro antes de adentrarse infatigablemente en aguas del mar Cantábrico.

Panorámica de la ría de Ribadesella

La niebla es un fenómeno meteorológico frecuente en la cabecera del río Ponga, ésta se produce cuando el aire húmedo se condensa al sobrepasar el umbral de saturación Parque natural de Ponga


cuenca del Sella

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rios de Asturias

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El Sella a su paso por el desfiladero de los Beyos


III. GEOLOGÍA Y EDAFOLOGÍA

Sella

Cuenca UTM nacimiento coordenada x

321385,0400

coordenada y

4774164,3600

coordenada z

1550,00

7. UTM coordenada x desembocadura coordenada y

330137,4706 4814698,0860

coordenada z

0,01

Material geológico dominante

cuarcito-calcáreo

Material geológico subdominante

calizas

Tipo de suelo dominante

litosol calcárico

Tipo de suelo subdominante

leptosol rendsico

IV. VEGETACIÓN Y USOS DEL SUELO Tierras de cultivo (Km2)

17,0 2

366,9

Prados y pastizales (Km ) II. TOPOGRAFÍA E HIDROLOGÍA Extension cuenca (A; Km2) Nº cursos fluviales permanentes

2

1278 69

Frecuencia de drenaje

0,054

Long fluvial total cuenca (Km)

525,0

Densidad de drenaje Longitud lineal c. principal (LL; Km) Longitud fluvial c. principal (Km)

Superficie agraria útil (Km )

383,9

% Sau en cuenca

34,31

Superficie arbolada (Km2)

341,6

Coníferas (Km )

34,8

Eucaliptus (Km2)

8,1

Frondosas (Km ) 2

0,4

Matorral (Km2)

48,9 70,3

515,6

2

131,2

2

Otras superficies (Km )

219,4 2

Longitud de zona intermareal Orden fluvial

0,9 4

Altitud nacimiento cp (m)

1550

Altitud desembocadura

0,01

Diferencia de cotas

1549,99

Superficie total cuenca (Km )

1119,0

% Superficie arbolada en cuenca

46,08

Nº cabezas bovino

45519

Nº cabezas ovino

19330 9776

Nº cabezas caprino

237480,2049

Toneladas anual estiercol (Tm)

Coef. sinuosidad

1,44

Pendiente fluvial (%)

0,22

Población

Pendiente lineal (%)

0,32

% Población saneada (edar)

10,0

Lemniscato (LL2/4A)

0,47

Densidad población

23,5

486,00

Sup media anual quemada (Km2)

38,2

Caudal medio anual (m3/s)

17,88

% Anual quemada sobre cuenca

3,41

Caudal relativo medio anual (l/s/Km2)

36,79

Precipitacion media anual (mm)

1319

Aporte medio anual (Hm3)

564,0

Superficie aforada (Km2)

Q. medio anual max.

1155,0

Q. medio anual min.

288,0

Coeficiente de irregularidad

4,0

42,7614947

Dens. Total ganado (equivalente bovino)

26323,0

V. CALIDAD DEL AGUA Parámetro

Valor Valor medio mínimo

Valor máximo

Temperatura del agua (ºC)

12,2

5,0

22,0

Oxígeno disuelto (mg/l)

10,3

7,0

13,1

Sólidos suspensión (mg/l)

5,1

0,0

157,0

pH

8,0

7,1

9,3

205,3

153,0

255,0

Max mes mas húmedo

73,6

Q. min. mes más seco

15,9

Dqo (mg/l)

1,7

0,0

17,0

4,6

Coef. inmoderación (Cinm)

Conductividad (µS/cm)

Dbo5 (mg/l)

1,4

0,0

3,6

Coef de desague (%)

87,98

Ion Amonio (NH4+)

0,1

0,0

0,6

Deficit de desague (%)

12,02

BMWP’

110,8

61,0

134,0

217 cuenca del Sella

I. SITUACIÓN



Cordal de Pe単a Vieja parque nacional de los Picos de Europa



cuenca Cares-Deva

El río Deva nace en Fuente Dé, una de las localidades más emblemáticas y conocidas de la comarca de la Liébana, donde miles de personas cada año acuden para subir a su famoso teleférico y así salvar en pocos minutos el desnivel de 753 metros que les separan del mirador del Cable, situado a 1.450 metros de altitud en pleno corazón del macizo oriental de los Picos de Europa. Un poco más abajo y a los pies del circo glaciar, a una altitud de 1.100 m comienza su andadura el río Deva, el más oriental de los ríos asturianos, cuyo nombre parece que proviene del vocablo indoeuropeo “deiwos”, que significa celestial o brillante. Adjetivo de donde derivan las

221 cuenca Cares-Deva

Dominando el techo de la cordillera Cantábrica se alza el Macizo Central, también llamado de los Urrieles en el corazón de los Picos de Europa, que sin ser el de mayor extensión, agrupa 38 cimas que superan los 2.500 metros, sobre las que destaca Torrecerredo con sus 2.648 metros o el mítico Naranjo de Bulnes con 2.519. A este macizo se suman otros dos: el Cornión y Ándara, que guardan celosamente las nieves caídas desde otoño a primavera, formando miles de venas de agua que darán lugar al río Cares en la vertiente asturiana y al río Deva en el lado cántabro. Entrelazándose por sus divisorias se unen las tres comunidades que comparten esta accidentada cuenca, que marca el límite oriental de Asturias, y supone una confluencia de culturas y tradiciones que se mantienen vivas al abrigo de estos valles, sobre una extensión de 1.184 km2, de los que el 58% (687 km2) corresponden al Deva y el 42% restante al Cares (497 km2), pese a lo cual este último aporta el 63% del caudal medio anual de la cuenca.


“devas” deidades benévolas de las religiones hindú y budista que crearon las montañas, los valles y los ríos, en armonía con los cuatro elementos (aire, tierra, fuego y agua). Con el paso del tiempo los pueblos celtas acogieron a estos espíritus de la tierra como Mater Deva, (*deivos-divinidad) y en su honor se dio el nombre a varios ríos, pueblos, islas y montes de la cordillera Cantábrica.

Las Palvoras, es una de las resurgencias más importante de los Picos de Europa y se abre en la margen derecha del río Casaño, dos kilómetros río arriba por encima del cauce


Su longitud es de sesenta y un kilómetros y su aportación media anual de 411 Hm3. Desde su nacimiento, el río Deva discurre con dirección este-sureste, a través de las pizarras del carbonífero del valle de Liébana, recibiendo por la derecha a su primer afluente el río Cantiján y un poco más allá pero por la izquierda al Nevandi, que desciende desde los puertos de Áliva.


Poco después llegan a su cauce, varios arroyos: Trespalacios, Mancorvo, Avasallo, Burón, Belondio, Madía, Valcable, etc. pero no es hasta su llegada a Potes donde se encuentra con su primer afluente de identidad por la derecha, el Quiviesa que recoge las aguas del valle del Liébana. A partir de ahí, su curso toma la dirección SNO, que ya no abandona hasta su desembocadura en el mar Cantábrico y en este tramo su cauce bordea el macizo oriental de los Picos de Europa, recibiendo varios afluentes menores, tanto por su izquierda como por su derecha, entre los que destaca el río Buyón. Cuando llega a la localidad de Urdón, recibe al río del mismo nombre por su izquierda y entra a partir de ese momento en Asturias, a través del desfiladero de la Hermida, una angosta garganta por la que apenas caben la carretera N-621 y el cauce del río que en este tramo discurre impasible al amparo de grandes paredes de roca caliza, que en ocasiones sobrepasan los 650 m de altura. La longitud de su recorrido por estos impresionantes parajes es de unos 21 kilómetros, lo que hace que éste sea el desfiladero más largo de España y el único corredor de entrada desde las costas del Cantábrico a la comarca de la Liébana. Las primeras nieves pueden caer en el río Duje en pleno otoño aumentando su caudal considerablemente Los lodos y barros que se formaron en el período estival son arrastrados y las aguas se vuelven turbias

rios de Asturias

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Conjunto etnográfico en Tielve, río Duje

Unos tres kilómetros más abajo, recibe al río Cares por su izquierda y atraviesa la localidad de Panes, capital del concejo de Peñamellera Baja, dejando a su paso una amplia y fértil vega. Luego su cauce se estrecha cerca del pueblo El Mazo y se vuelve a abrir en Buelles. Pasada esta localidad su cauce discurre por el concejo de Ribadedeva y sus aguas separan las comunidades de Asturias y Cantabria hasta su desembocadura, que forma en el último tramo la ría de Tinamayor, ubicada entre las puntas de Tina (Asturias) y La Barrera (Cantabria).



rios de Asturias

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Por su parte, el Cares toma su nombre a partir de Posada de Valdeón (León), pero su nacimiento no se ubica en esa localidad, pues ahí sus aguas son la confluencia de varios ríos y arroyos que se descuelgan de las laderas septentrionales de los puertos de Frañana, situados a una altitud de 1.850 metros en las cercanías del puerto de Panderrueda. Si alguien tiene interés en saber cual es exactamente su origen puede partir de la reseña que hace Ángel Fernández Ortega (buen amigo y gran conocedor de la cartografía asturiana) que lo sitúa en una fuente que surge a borbotones a los píes de los picos Frañana y Cebolleda.

Lecho de la garganta del río Cares, con abundantes cantos rodados de diferentes graduras

El Cares desciende encajonado entre fuertes pendientes


cuenca Cares-Deva

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En su transcurrir el Cares recorre una distancia de 60 km y deja a su paso una cuenca hidrográfica de 497 km2. Su caudal medio es de 21,84 m3/seg, mayor que las del río Deva, lo que hace que en ocasiones se considere a este afluente como el principal de la cuenca. Históricamente también parece que ha sido así. Sus aguas junto con las de su afluente, el Duje, dividen el parque nacional de los Picos de Europa en tres macizos, el occidental, a la izquierda del río Cares, el central, entre ambos y el oriental, a la derecha del río Duje.


Tras su nacimiento el Cares pasa por Soto y Posada de Valdeón y continua hasta Posada de Valdeón, donde recibe las aguas de su primer afluente por su derecha, el río Arenal y continua con dirección sur-norte hasta que se une al Deva. Los primeros kilómetros discurren por la denominada formación Yuso, constituida por pizarras, areniscas y conglomerados del Carbonífero Superior, que forman una valle abierto y con elevadas pendientes. Luego el río se comprime y forma la Hoz de Caín al entrar en contacto con calizas carboníferas para volver a abrirse de nuevo al encontrarse con materiales más blandos, al llegar a la localidad del mismo nombre.

Por encima de las aguas cristalinas del Cares se yerguen cimas de más de 2.000 m de altura, que son parte de su famoso desfiladero, conocido por muchos como la Garganta Divina


El puente de La Jaya, cerca de Poncebos, data de la Edad Media y ya era conocido desde la antigüedad, figurando incluso en las crónicas de la época de Félipe II

Una vez rebasado el pueblo de Caín, el Cares dibuja un profundo desfiladero que cada año reúne a unos 250.000 senderistas que quieren disfrutar de lo que en su día el marques de Santa María del Villar llamó “La Garganta Divina”. La naturaleza se muestra en esta zona en todo su esplendor y una senda tallada en la pura roca, nos conduce por las laderas más verticales de los Picos de Europa acompañando al río que fluye decenas de metros más abajo y que muestra unas aguas tan cristalinas que es difícil precisar su color.


La ruta actual se construyó a base de picos y dinamita entre los años 1944 y 1950 para mejorar el mantenimiento del canal que la compañía Electra de Viesgo había construido entre 1916 y 1924 y que transportaba parte del caudal del Cares para su aprovechamiento hidroeléctrico en la central de Poncebos. Por entonces y para poder realizar ese conducto se había ensanchado el antiguo camino que utilizaban los pastores para ir a las majadas, reparándolo y construyendo varios puentes y túneles que evitaban pasos dificultosos y acortaban el camino en varias horas. La garganta tiene una longitud aproximada de 11,5 kilómetros y cruza la divisoria administrativa entre Asturias y León. En su frontera aún quedan restos de una portilla que hacía las veces de paso fronterizo.

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Poco antes de entrar en Poncebos el Cares recibe por la derecha las riegas del Tejo y Valcosín, que nacen en las cercanías del famoso pico Urriellu, más conocido como “Naranjo de Bulnes” por el color anaranjado que adquiere su pared oeste al darle las últimas luces del atardecer. Cerca de Camarmeña y también por la derecha se le incorpora otro gran río el Duje, que nace en la fuente del Resalao, al pie de Peña Vieja en el macizo central de los Picos de Europa y desciende por la antigua morrena glaciar que conduce al valle de Sotres, cruzando Tielve y la canal de la Rumiada, uniéndose al Cares junto al embalse de Poncebos, después de recorrer unos dieciocho kilómetros. El Duje en algunos mapas también se le conoce como río Tielve.

Le lendemain, des policiers ont fouillé les appartements, interrogé des dizaines de gens, appartements, interrogé des dizaines de gens, essayé Le lendemain, des policiers ont fouillé les appartements


El embalse de Poncebos, recibe el nombre de un antiguo puente que existía en el lugar

El río Deva a su paso por la localidad de Potes, Cantabria

Ya en su compañía el Cares, sigue hacia Arenas de Cabrales, localidad donde recibe por la izquierda al río Casaño que nace en el Hoyo de la Madre, a una altitud de 1.340 m, y que recoge buena parte de las aguas que desciende del Cornión (Macizo Occidental de los Picos de Europa). A partir de ese punto el río cambia radicalmente de rumbo y discurre paralelamente a las estructuras geológicas de la zona, en dirección oeste-este, volviendo a oprimirse en un valle estrecho adentrándose en el concejo de Peñamellera Alta, cerrándose aún más hasta Trescares, donde recibe al río Jana. Luego pasa por la localidad de Mier y sigue su camino hacia Panes donde se junta poco antes con el Deva.

231 cuenca Cares-Deva

El río Deva deja a su paso una angosta garganta conocida como desfiladero de la Hermida, con grandes paredes de roca caliza que en ocasiones sobrepasan los 650 metros de altura, que acompañan al río durante 21 km, lo que lo convierte en el más largo de España


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Aguas cristalinas y paredes verticales en la garganta del Cares

Las cascadas de agua vistas desde el lecho del río se asemejan a agujeros por los que se vierte el agua por sus bordes

La parte alta de la cuenca del río Deva se encuentra como hemos dicho en el parque nacional de los Picos de Europa y estos son un enorme bloque calizo muy fracturado en el que el agua de lluvia se introduce rápidamente en sistemas subterráneos, disolviendo constantemente la roca a su paso. Es lo que se conoce como un paisaje cárstico donde es difícil que la vegetación se asiente y se formen suelos. En este entorno la disponibilidad del agua es escasa, a pesar de las altas precipitaciones, y tanto la vegetación como la fauna dependen en buena medida de la presencia de manantiales cársticos. La altura también juega en su contra pues durante varios meses al año sus territorios aparecen cubiertos por la nieve y tienen que luchar contra una climatología muy adversa.


En el piso supratemplado (montano) de estos territorios de paisaje cárstico la especie dominante es el haya y forma bosques que presentan una peculiar combinación florística en la que se unen elementos endémicos cántabro pirenaicos con otros de marcado carácter acidófilo, como el arándano (Vaccinium myrtillus) o la juncácea (Luzula sylvatica subsp. henriquesii). A este tipo de bosques se les denomina hayedos picoeuropeanos.

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Junto a estos encontramos otros llamados hayedos con mercurial, que se asientan sobre suelos ricos y crecen en las laderas más umbrosas donde la insolación es menor y las lluvias frecuentes (superiores a los 1.400 mm anuales). Son los más comunes y se extienden por los territorios oceánicos de la cornisa cantábrica donde predomine la caliza. En el piso mesotemplado (colino), las solanas y zonas de fuerte insolación están colonizadas por los carrascales o encinares continentales cantábricos.


Son bosques donde predomina las encinas (Quercus ilex) y si bien no ocupan grandes extensiones, tienen una alto valor paisajístico, sobre todo cuando su presencia se manifiesta en los cortados de los desfiladeros donde algunos árboles desafían la gravedad. El bosque maduro está escasamente representado y son más frecuentes los aspectos rupícolas poco cerrados y con árboles de escaso porte, que se suelen caer o doblar con el peso de la nieve en los inviernos crudos. El puente de la Vidre es de un solo vano y se cree que está construido sobre otro anterior de la época romana en un ramal que enlaza con la “vía marítima de Agripa” Se encuentra ubicado en las proximidades de la localidad de Trescares, Peñamellera Alta

235 cuenca Cares-Deva

Poco después de pasar el puente de los Rebecos, el Cares se desborda formando unas cascadas bellísimas que precipitan sus aguas cristalinas al fondo del barranco por donde baja encajonado el río



El rĂ­o Cares antes de llegar a CaĂ­n baja impetuoso, recogiendo el agua de numerosos torrentes que descienden por sus abruptas laderas


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El bosque de ribera de estas zonas colinas corresponde a las alisedas ribereñas orientales, es decir a los bosques de ribera con alisos (Alnus glutinosa) que se extienden desde el oriente de la cuenca del Navia, por toda la cornisa cantábrica hasta la Aquitania y las Landas francesas. Además de esta especie encontramos también a otros árboles como los fresnos, los carbayos, los olmos y los sauces arbóreos. Cerca de la desembocadura, en la localidad de Buelles, el río Deva deposita cantos y sedimentos que arrastra desde las partes más altas, y cubre con ellas el lecho y las riberas. estos depósitos en ocasiones forman islas en el medio del río, que son colonizadas por sauces arborescentes en las que predomina el sauce blanco (Salix alba). Son bosques ribereños de gran porte, en los que además encontramos otros árboles como las mimbreras (Salix fragilis), los alisos (Alnus glutinosa), los chopos negros (Populus nigra) y diversos arbustos o sauces hibridados. Generalmente nunca ocupan extensiones grandes así que no es de extrañar que ésta en concreto haya sido declarada monumento natural, pues es la mayor de toda la cornisa cantábrica.

En el curso bajo del río Deva, cerca de la localidad de Buelles, predominan los sauces blancos formando pequeños bosques muy bien conservados. Su extensión y su escasa presencia en la región justifican que hayan sido declarados monumento natural

Riberas perfectamente conservadas del río Cares, con multitud de alisos especie típica de estos medios


cuenca Cares-Deva

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También encontramos, por ejemplo a lo largo del río Cares, asentados sobre suelos maduros, profundos, ricos en nutrientes y frescos, a los tilares (Tilia platyphyllos y Tilia cordata) que se desarrollan junto con robles albares y fresnos, formando unos bosques que son exclusivos de la vertiente septentrional de la cordillera Cantábrica. En la comarca de Valdeón, el quejigo (Quercus faginea) también se integra en este grupo de bosques mixtos y forman una facie característica.

Bosque de ribera en el río Cares


Águila culebrera (Circaetus gallicus) alimentando a su prole en el valle del río Deva, cerca de la localidad de Potes

En cuanto a la fauna, una buena parte de la cuenca del río Deva se encuentra dentro del parque nacional de los Picos de Europa, lo que garantiza la máxima protección legal que existe en nuestro país, por tanto no sufre apenas molestias humanas y en buena parte del año solo tiene a la climatología como su peor enemigo. Su territorio conserva aún las especies más emblemáticas de la fauna asturiana, como el oso pardo (Ursus arctos), el lobo ibérico (Canis lupus signatus) y el urogallo (Tetrao urogallus).


En el valle de Valdeón, concretamente en el Monte Corona, aún se puede ver un chorco de lobos, que es una trampa de troncos en forma de embudo que terminaba en un foso y que se usaba antiguamente para cazar a estos cánidos, con la ayuda de los vecinos de las zonas próximas. Una vez muerto el animal, se exhibía por todos los pueblos de la comarca y su cadáver se exponía públicamente en las plazas, para que la gente diera donativos a los miembro de la batida que acabó con su vida. Chorco de lobos, foto de principios del siglo XX, en la que se aprecia la trampa y a todos los vecinos de las localidades próximas que ayudaban a cerrar el embudo

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Los lobos adultos suelen superar los cuarenta kilos y en la cuenca de estos ríos se estima que viven unos 12 o 15 ejemplares que se reúnen en grupos sociales o clanes, que cuentan con un número de tres o cuatro ejemplares adultos, más las crías de ese año


cuenca Cares-Deva

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rios de Asturias

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La fauna ligada al río, también es muy abundante y un signo evidente de la perfecta conservación de sus aguas. Entre otras, destacan especies como el salmón atlántico (Salmo salar), la lamprea marina (Petromyzon marynus), la anguila (Anguilla anguilla), la trucha común (Salmo trutta fario) el turón (Mustela putorius), el desmán ibérico (Galemys pyrenaicus), la nutria (Lutra lutra), el martín pescador (Alcedo atthis) o el cangrejo de río (Austropotamobius pallipes). Los anfibios tienen una representación también muy elevada y en sus aguas se reproducen los cuatro tritones que viven en Asturias: el tritón alpino (Mesotriton alprestris), el palmeado (Lissotriton helveticus), el jaspeado (Triturus marmoratus) y el ibérico (Lissotriton boscai).


En los desfiladeros y gargantas que abundan en toda la cuenca son frecuentes los paredones de caliza que en ocasiones superan los 1.000 metros de altitud. estos son lugares inaccesibles y por tanto hábitats ideales para que las rapaces críen y saquen a sus polluelos adelante. Entre ellas destaca la presencia del buitre leonado (Gyps fulvus), el alimoche (Neophron percnopterus), el águila real (Aquila chrysaetos) y el halcón peregrino (Falco peregrinus). Petrocoptis pyrenaica subsp. wiedmanii es una de las plantas más llamativas de las oquedades y extraplomos de los desfiladeros calcáreos de los territorios cántabro-atlánticos Su nombre petrocoptis proviene de “el que rompe las rocas”

Los galápagos en Asturias no son autóctonos y los ejemplares que se encuentran en nuestros ríos provienen de ejemplares introducidos ilegalmente En la foto, galápago leproso (Mauremys leprosa) nadando en el río Cares

Lecho y bosque de ribera del río Cares

Acompañando a estos en sus vuelos, en ocasiones se dejan ver también jóvenes inmaduros de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), procedentes de los Pirineos, que buscan recolonizar los territorios que perdieron en los años cincuenta-sesenta cuando se extinguió la especie por el uso indiscriminado del veneno. En los cursos fluviales de las zonas bajas las aves alcanzan una gran densidad (140 aves por cada 10 hectáreas) y en ella destacan los insectívoros, los páridos y los fringílidos. A estos también se ha unido una población cada vez más abundante de cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) y de garzas reales (Ardea cinerea) que hace unos años eran muy escasas.




El área de mayor interés en su desembocadura es la ría de Tinamayor, de influencia fluvial muy extensa, y en ella se observan especies muy características de estos medios como pueden ser la gallineta (Gallinula chloropus), el rascón europeo (Rallus aquaticus) o la avefría (Vanellus vanellus) que en ocasiones se deja ver en grandes bancos en los praderas que bordean su cauce. La cuenca del Deva tiene adjudicados treinta cotos salmoneros (diez y ocho el Cares y doce el Deva) y en sus aguas se pescaron el año pasado 105 ejemplares que representan el 29% de todas las capturas de nuestra región (356). El mirlo acuático (Cinclus cinclus) vive sobre todo en las riberas de los arroyos y riachuelos de alta montaña pero igualmente se le puede ver en los ríos caudalosos, siempre que mantengan un nivel de pureza aceptable en sus aguas. En los meses otoñales e invernales cuando su alimento habitual, las larvas e insectos, disminuyen desciende de altitud y se deja ver habitualmente en los estuarios, embalses y lagunas donde busca su alimento picoteando en las charcas intermareales o entre la arena y guijarros que se depositan en las orillas de las rías.

rios de Asturias

248

Página anterior Macizo central de los Picos de Europa vertiente que tributa sus aguas al río Cares

El río Deva forma en su desembocadura la ría de Tina Mayor que separa Asturias de Cantabria


El mirlo acuático es un bioindicador de la pureza de las aguas de nuestros ríos Su presencia por si sola garantiza el buen estado de las aguas

Las aguas turbulentas, con rápidos y cascadas, que aseguran una oxigenación del agua constante son su hábitat por excelencia pues es allí precisamente donde más larvas de tricópteros, coleópteros y odonatos se reúnen. Para capturarlas en el lecho del río se zambulle desde una roca próxima al cauce y bucea durante unos tres o cuatro segundos capturando con su pico todas las que están adheridas a las rocas. Está técnica, también la combina con paseos por el fondo en los que levanta los guijarros del lecho del río en busca de pulgas de agua o de pequeños crustáceos que intentan pasar inadvertidos. Para ello, se vale de sus cortas alas usándolas como remos para impulsarse frente a la corriente y en esos momentos puede permanecer incluso más de veinte segundos sumergido ya que su sangre le aporta más oxígeno que la de otros paseriformes y sus huesos carecen de sacos de aire. Lógicamente su plumaje es muy sólido y lo lubrica continuamente para que el agua no penetre en él y así no perder calor corporal. Cuando está posado en las rocas suele hacer unos movimientos espasmódicos, elevándose y agachándose, que son muy característicos de la especie y de ahí que en muchas zonas de nuestra región se le conozca vulgarmente como “llavaculos”. Anida siempre junto al agua, a una altura no superior a los dos metros y suele tener dos o tres posaderos en los que siempre se para antes de entrar al nido. Este puede estar ubicado en taludes rocosos, grietas, agujeros en muros, debajo de puentes, entre la vegetación o más habitualmente, tras las cascadas de agua donde la corriente mantiene alejados a sus posibles depredadores. En su construcción intervienen ambos progenitores y siempre lo fabrican con musgos y hierbas secas que arrancan de las rocas y orillas próximas al cauce. En ocasiones también usan hojas de árboles para recubrir su exterior y mimetizarlo.

cuenca Cares-Deva

249


rios de Asturias

250

En la primera quincena de abril comienza la puesta de huevos, que suele oscilar en un número entre 4 y 6, de color blanco, mates y de unos 26 x 19 mm de diámetro. La hembra es la única que se encarga de su incubación, mientras el macho defiende el territorio y consigue alimento. Al cabo de 14-16 días nacen los pollos y son alimentados en el nido durante 24 o 25 días. Después de ese tiempo saltan del nido y permanecen en las rocas próximas reclamando el alimento a sus padres, que suelen pararse cerca de ellos pero no se lo dan, obligándoles a realizar cortos vuelos para conseguirlo. Al cabo de un tiempo, los pollos ya son capaces de seguir a los adultos volando a ras de agua y comienzan a zambullirse imitando su comportamiento. Una vez que son capaces de conseguir alimentos por si mismos serán expulsados del territorio de sus progenitores y estos si la climatología acompaña iniciarán una segunda puesta, que suele ser únicamente de 3 o 4 huevos. En el continente europeo se distinguen varias razas. La Cinclus cinclus subsp. cinclus que habita los países nórdicos, bálticos, el noroeste de Rusia y la bretaña francesa; la subsp. pyrenaicus que se extiende por Francia, los Pirineos occidentales hasta Cantabria y la atroventer que vive en Asturias, Galicia, norte de Portugal y las sierras de Gata, Gredos y Guadarrama. Dichas poblaciones se diferencian entre si por el colorido de su plumaje y lógicamente existen individuos con coloraciones intermedias en aquellos lugares donde estas se solapan. El mirlo acuático no es una especie migradora, suele pasar todo el año en una reducida zona, pero las poblaciones del norte de Europa descienden hacia países situados más al sur en épocas de fríos intensos, estos movimientos pueden oscilar entre los 500 y 1.000 Km.


cuenca Cares-Deva

251



Panorámica del río Cares


rios de Asturias

254


Detalle de la boca de una lamprea marina, en la que se observan los distintos círculos de dientes concéntricos y la lengua ambas estructuras son córneas La lamprea es un animal eurihalino, capaz de vivir en aguas con un alto rango de concentración de sales sin que por ello se vea afectado su metabolismo Utilizan su boca para alimentarse y también descansar, usándola a modo de ventosa se fijan en las rocas del lecho del río e impiden que la corriente las arrastre Página posterior Antes de depositar sus huevos limpian meticulosamente el fondo del río, construyendo un nido donde la hembra depositará de 50.000 a 200.000 huevos Después del desove ambos progenitores mueren

La lamprea marina (Petromyzon marinus) es un pez agnato, desprovisto de mandíbulas, con una antigüedad de más de 500 millones de años. Tiene el cuerpo cilíndrico, sin escamas, con una peculiar boca circular a modo de ventosa con la que se adhiere a las presas de las que se alimenta; en su interior se disponen de forma concéntrica hileras de dientes córneos que les permiten rascar la piel y sorber la sangre de sus presas. Es frecuente que se adhieran a los salmones, que comparten el mismo trayecto migrador en el río, o incluso a reos y mugiles. Al igual que el salmón, es un pez eurihalino anádromo, capaz de vivir en un rango de concentración de sales muy amplio, desarrollando su primera fase de vida en el río, donde nace y permanece de 4 a 5 años en un estado llamado ammocete, escondidos entre las arenas y gravas del lecho; estas larvas son ciegas y su boca constituye un capuchón con el que filtra el agua y la arena alimentándose de organismos acuáticos. La transformación en adulto se realiza rápidamente, con el desarrollo de unos pequeños ojos y la aparición del disco dentado que forma la boca, iniciando la migración marina y transformándose en parásitos, alimentándose de la sangre de otros peces, por lo que ha recibido en sobrenombre de pez vampiro. Con aproximadamente un metro de longitud, y tras pasar un tiempo aún sin determinar, vuelven al río para reproducirse. Una vez emparejados, construyen un nido sobre el fondo, en zonas concretas de transición entre la cola de una poza y la cabecera de las tabladas y rápidos del río, utilizando la ventosa de su boca para trasladar las piedras adecuadas donde se producirá la puesta y fecundación de los huevos. Tras el apareamiento las lampreas se dejan llevar por las aguas y morirán en las orillas y recovecos del río.

cuenca Cares-Deva

255




rios de Asturias

258


I. SITUACIÓN

Cuenca

III. GEOLOGÍA Y EDAFOLOGÍA

Deva-Cares

UTM nacimiento coordenada x

Material geológico dominante

3529

calizas

Material geológico subdominante coordenada y

47785

coordenada z

1060

7. UTM coordenada x desembocadura coordenada y

3770 48037

coordenada z

1

areniscas y pizarras

Tipo de suelo dominante

leptosol rendsico

Tipo de suelo subdominante

cambisol húmico

IV. VEGETACIÓN Y USOS DEL SUELO Tierras de cultivo (Km2)

10,19 2

229,47

Prados y pastizales (Km ) 2

240,64

Superficie agraria util (Km )

II. TOPOGRAFÍA E HIDROLOGÍA

39,79

% Sau en cuenca Extensión cuenca (A; Km2)

1184,2

2

661,07

Superficie arbolada (Km )

Nº cursos fluviales permanentes

170

2

Frondosas (Km )

286,31

Frecuencia de drenaje

0,19

Coníferas (Km2)

4,77

608,55

2

Long fluvial total cuenca (Km)

62,32

Eucaliptos (Km ) 2

Densidad de drenaje

0,83

Longitud lineal c. principal (LL; Km)

73,23

Longitud fluvial c. principal (Km)

60,03

307,67

Matorral (Km ) Otras superficies (Km2)

208,41 2

1.183,24

Superficie total cuenca (Km ) Longitud de zona intermareal

2,39

Orden fluvial

8

Altitud nacimiento cp (m)

1520

Altitud desembocadura (m)

1

% Superficie arbolada en cuenca

81,69

Nº cabezas bovino

27171

Nº cabezas ovino

26913

Nº cabezas caprino

14709 87

Nº cabezas porcino

150102

Producción anual estiercol (Tm) Diferencia de cotas (m)

1519

Coef. Sinuosidad

1,18

Pendiente fluvial (%)

2,53

% Población saneada (edar)

Pendiente lineal (%)

2,07

Densidad población

Lemniscato (LL2/ 4A)

1,13

Superficie aforada (Km2)

1084,12

Caudal medio anual (m3/s)

34,87 2

Caudal relativo medio anual (l/s/Km ) Precipitación media anual (mm) 3

Aporte medio anual (Hm ) Q. medio anual max. (m3/s) 3

68,83 1205,8 1100,20 30,30

Q. medio anual min. (m /s)

7,56

Coeficiente de irregularidad

6,78

Q. max. mes más húmedo (m3/s) Q. min. mes más seco (m3/s) Coef. inmoderación (cinm)

17,68 10,78 1,64

Densidad total ganado (equiv. bovino)

52,03

Población

16292 0 26,44 2

Superficie media anual quemada (Km )

9,83

% Sup. anual quemada sobre cuenca

1,89

V. CALIDAD DEL AGUA. Nº estaciones = 12 Valor medio Parámetro

Valor mínimo

Valor máximo

Temperatura del agua (ºC)

14,93

9,25

19,4

Oxígeno disuelto (mg/l)

10,28

7,56

11,68

Sólidos suspensión (mg/l)

36,95

0,5

631,5

pH

8,02

7,085

9,005

218,33

142

296,5

Dqo (mg/l)

3,95

0,4

25,7

Dbo5 (mg/l)

0,60

0

1,6

2500,17

0

3000

Conductividad (µS/cm)

Coliformes totales (col/100) Ion Amonio (NH4+; mg/l)

3,00

0,03

25,91

Coef. de desague (%)

87,00

Bmwp

42,64

33,5

48,5

Déficit de desague (%)

26,00

Bmwp’

52,25

35

74

259 cuenca Cares-Deva

Desde el Murallón de Amuesa descienden las canales de Sabugo y la de Estorez que terminan en el mismo cauce del Cares



Cascada en el rĂ­o Cares



Playa de Rodiles y rĂ­a de Villaviciosa



cuencas Costeras

265 cuencas Costeras

La orografía asturiana se despeña sobre el mar Cantábrico hasta la rasa costera, de forma escalonada, formando pequeñas cuencas que recogen las aguas de una escasa porción de tierra para verterlas directamente al mar. Originadas por las transgresiones y regresiones marinas a lo largo de la joven historia geológica de la región, que provocaron períodos de avance del mar hacia el interior, erosionando los valles y generando planicies que han quedado al descubierto con la posterior elevación del continente, han formando los característicos acantilados litorales y evolucionando a lo largo de la franja litoral de forma distinta en función de la naturaleza de los materiales. De esta forma, existen dos grandes sectores a occidente y a oriente del cabo Peñas. La cuarcita caracteriza los altos acantilados occidentales, difíciles de erosionar debido a su dureza, formando cabos e islas entre movimientos en masa de grandes bloques que se desprenden en las cabezas de los cantiles vencidos por el continuo envite del oleaje. Por su parte, hacia oriente, el material calizo dominante ha sido moldeado de forma heterogénea creando un paisaje kárstico dominado por grutas, calas y bufones, horadando el frente de la costa hasta asomarse tierra adentro en las mareas vivas y en los frecuentes temporales que castigan la franja litoral en invierno. Es el caso de las cuencas costeras que forman ríos de corto recorrido, aislados, nacidos en cotas medias y bajas, sujetos a una climatología de tipo colino y aportes exclusivamente pluviales, siendo la presencia de nieve muy escasa y puntual en determinadas épocas del año.


rios de Asturias

266

Pese a su pequeña extensión, todas ellas presentan multitud de valores naturales como consecuencia de su propia evolución aislada e independiente, siendo por ello muy sensibles a la alteración de cualquiera de sus particulares características. De ellas, la más occidental es la del río Porcía, que nace en la sierra de la Bobia a escasos ochocientos metros de altitud, recorre treinta y un kilómetros hasta su desembocadura, formando una barrera arenosa que cierra el estuario, salpicado de numerosas islas en las que se concentran un buen número de aves, como el ostrero euroasiático (Haematopus ostralegus), fácilmente reconocible por su plumaje blanquinegro y su pico largo bermellón que utiliza para separar los moluscos de las rocas a modo de tenaza. La riqueza mineral de esta pequeña cuenca ha quedado reflejada en las explotaciones realizadas por lo romanos, especialmente de estaño, en las localidades de Campos y Salave, en el lugar conocido como Las Minas, así como en el entorno del cabo Blanco, en la parroquia de Valdepares, que representa uno de los parajes más bellos del occidente asturiano y desde el que se domina la accidentada costa que rodea la desembocadura del río Porcía, situándose a caballo entre éste y la desembocadura del río Vio, de apenas diez kilómetros, que nace en la sierra de Vara, en el concejo del Franco y desemboca en la punta Lleitavida, al abrigo natural de la localidad de Viavélez.

A la izquierda, el bosque de ribera en el río Porcía y a la derecha, los acantilados y su desembocadura en la playa del mismo nombre

Río Vio a su paso por el pueblo marinero de Viavélez, El Franco


cuencas Costeras

267


Nutria adentrandose en el mar

rios de Asturias

268

Mugiles en el rĂ­o PorcĂ­a


Porcía

Cuenca UTM nacimiento

7. UTM desembocadura

179552,7545

coordenada x coordenada y

4810933,0374

coordenada z

840,00

coordenada x

186954,8026

coordenada y

4830844,1295

coordenada z

5,74

III. GEOLOGÍA Y EDAFOLOGÍA Material geológico dominante

cuarcitas

Material geológico subdominante

pizarras

Tipo de suelo dominante

litosol dístrico

Tipo de suelo subdominante

cambisol húmico

IV. VEGETACIÓN Y USOS DEL SUELO Tierras de cultivo (Km2)

12,9 2

42,4

Prados y pastizales (Km ) II. TOPOGRAFÍA E HIDROLOGÍA

2

55,2

Superficie agraria útil (Km )

Extension cuenca (A; Km2) Nº cursos fluviales permanentes Frecuencia de drenaje

142 13

Superficie arbolada (Km2)

0,092

Long fluvial total cuenca (Km) Densidad de drenaje

Longitud fluvial c. principal (Km)

15,7

Coníferas (Km )

22,7

Eucaliptus (Km2)

22,7

2

167,8

2

15,8

Matorral (Km )

16,2 31,8

76,9

2

Frondosas (Km )

1,2

Longitud lineal c. principal (LL; Km)

38,61

% Sau en cuenca

2

10,9

Otras superficies (Km ) 2

Longitud de zona intermareal Orden fluvial

1,4 3

Altitud nacimiento cp (m)

840

Altitud desembocadura

5,74

Diferencia de cotas

834,26

Superficie total cuenca (Km ) % Superficie arbolada en cuenca

53,77

Nº cabezas bovino

9662

Nº cabezas ovino

272

Nº cabezas caprino

157

Toneladas anual estiercol (Tm)

48457,69699 67,77318802

Coef. sinuosidad

1,96

Dens. total ganado (equivalente bovino)

Pendiente fluvial (%)

0,26

Población

Pendiente lineal (%)

0,51

% Población saneada (edar)

0,46

Densidad población

2

Lemniscato (LL /4A) 2

Superficie aforada (Km ) Caudal medio anual (m3/s)

132,00 3,13

Caudal relativo medio anual (l/s/Km2)

23,78

Precipitacion media anual (mm)

1200

Aporte medio anual (Hm3)

99,0

Q. medio anual max Q. medio anual min. Coeficiente de irregularidad Q. max mes más húmedo

158,7 41,4 3,8 12,8

10400 0,0 72,7

Sup media anual quemada (Km2)

5,127

% Anual quemada sobre cuenca

3,58

V. CALIDAD DEL AGUA. Nº estaciones = 1 Valor medio Parámetro

Valor mínimo

Valor máximo

Temperatura del agua (ºC)

13,4

24,6

6,0

Oxígeno disuelto (mg/l)

10,1

12,3

6,6

Sólidos suspensión (mg/l)

2,6

39,0

0,0

pH

6,9

8,6

5,9

Conductividad (µS/cm)

70,3

90,0

48,0

Q min mes más seco

3,1

Dqo (mg/l)

1,3

5,3

0,0

Coef inmoderación (Cinm)

4,2

Dbo5 (mg/l)

1,1

3,5

0,0

0,1

0,7

0,0

137,0

140,0

134,0

Coef de desague (%)

62,50

Ion Amonio (NH4+)

Deficit de desague (%)

37,50

BMWP’

269

143,0771

cuencas Costeras

I. SITUACIÓN


rios de Asturias

270

El río Barayo en su desembocadura forma uno de los estuarios de mayor valor natural y calidad paisajística, desarrollado por amplios meandros que albergan diferentes hábitats como las marismas, las dunas, los acantilados y el bosque de ribera. El aliso (Alnus glutinosa) que aparece en la mayor parte de los cursos fluviales de Asturias está también presente en sus orillas, consolidándolas gracias a sus poderosas raíces, en contacto permanente con el agua, y sirviendo a su vez como valioso refugio para la fauna acuática; este árbol representa uno de los valores naturales más preciosos del río, ya que de él dependen en gran medida la presencia y desarrollo de numerosas comunidades vegetales que crecen al abrigo de su fértil suelo, gracias a su asociación simbiótica con la bacteria Actinomyces alni, que tienen la propiedad

Desembocadura del río Barayo, en el límite entre Navia y Valdés, Reserva natural parcial, ya que la presencia de varios hábitats en un entorno tan próximo hacen que este lugar sea único en nuestra región


cuencas Costeras

271

Aliseda ribereña del río Barayo

Página posterior Carrizal de Phragmites australis, estas formaciones vegetales rizomatosas se extienden por el lecho del río formando una auténtica selva

de fijar el nitrógeno atmosférico, que es posteriormente liberado por el árbol al suelo. También destaca por sus múltiples propiedades medicinales, especialmente por los abundantes taninos de su corteza; durante el siglo XVIII, cuando fiebres palúdicas diezmaban la población y la quinina importada de América era difícil de conseguir se utilizó como febrífugo, llegando a denominarse la quinina europea. Incluso ha sido un árbol fundamental en la construcción, llegando a formar los cimientos inundados de los edificios venecianos. Es sin duda un árbol cuyas propiedades naturales quedan eclipsadas por su facilidad de propagación, lo amplio de su distribución y su abundancia, ocupando un papel fundamental en la formación y estabilidad de numerosos hábitats fluviales.




...................... rios de Asturias

274

En sus 12 kilómetros de recorrido, los bosques de ribera forman una galería cerrada que filtra la luz solar y favorece la presencia de sotobosque que acompañan a los sauces y alisos hasta las aguas salobres, donde es sustituida por vegetación colonizadora y pionera, especializada en fijar y mantener suelos poco estables como las dunas. Aparecen de esta forma coníferas e, inmediatamente después las gramas de mar (Elymus farctus subsp. boreatlanticus), cubriendo las dunas embrionarias situadas en la parte más alta de la playa, al alcance únicamente de las mareas vivas, dando paso posteriormente a las llamadas dunas blancas justo en el límite de las olas, sobre las que destaca el barrón (Ammophila arenaria subsp. australis) que se establece como una empalizada gracias a sus tallos subterráneos, que se expanden paralelos a la superficie varios metros deteniendo el avance de las dunas, lo que permite que se asienten otras especies con menor capacidad de fijación del suelo; ya en las zonas más abrigadas de los golpes de mar se sitúan las dunas grises o fijas, cubiertas principalmente por herbáceas y pequeños arbustos resistentes a la influencia del viento marino. En la transición entre el bosque de ribera y las dunas aparecen comunidades vegetales características de la marisma subhalófila, principalmente junco marítimo (Juncus maritimus), cañaverales de carrizo (Phragmites australis) y praderas húmedas, que confieren al río un final sinuoso y lento. Pese a la baja penetración de las aguas salinas en el río, esta zona carece de la abundancia de descomponedores presentes en las aguas y los depósitos vegetales se decantan creando a lo largo del tramo un sustrato rico en materia orgánica sobre el que no es raro descubrir alguna nutria (Lutra lutra L.), adaptada al medio marino especialmente en esta zona, llegando a adentrarse hasta el mar en busca de alimento. Separando las praderas húmedas el colorido del tojo (Ulex cantabricus) aporta al paisaje un contraste luminoso que acompaña a la ribera hasta sus límites montañosos, donde abundan los pinos, repoblados artificialmente con el propósito de consolidar el sistema dunar inicial, y los eucaliptos. La diversidad de hábitats constituye un medio especialmente sensible, lo que ha dado lugar en el año 1995 a su declaración como Reserva natural parcial, desde la punta de Arnao hasta los Aguiones, incluyendo playas, acantilados e islotes, como una zona periférica de protección que incorpora la totalidad de la cuenca del río. Asimismo, está incluido en el lugar de importancia comunitaria y en la zona de especial protección para la aves de Penarronda-Barayo.

Los carrizos y el barrón son dos de las muchas y variadas especies que dan forma al cordón dunar de la playa en la reserva natural parcial del río Barayo

Últimos metros del río Negro a su paso por la villa marinera de Luarca, antes de adentrarse en el mar


En la localidad de El Sellón nace el río Negro, recorriendo apenas veinte kilómetros hasta su desembocadura en la localidad de Luarca a través de un bosque frondoso que se abre paso entre la zona urbana. Este río se adentra con todo su esplendor hasta el mismo puerto pesquero, donde es fácil observar truchas e incluso garzas reales (Ardea cinerea) aprovechando la escasa profundidad de las luminosas tabladas para acechar a sus presas preferidas que van desde invertebrados acuáticos, anfibios hasta peces de mediano tamaño. Su gran envergadura, de hasta dos metros entre las puntas de sus alas y un metro de altura, contrasta con su ligereza de apenas dos kilos, y aunque es muy esquiva tolera muy bien la presencia humana siempre que ésta se mantenga a una distancia prudencial.


rios de Asturias

276

Garcea real (Ardea cinerea) y raĂ­ces de un aliso (Alnus glutinosa)


Negro

Cuenca UTM nacimiento

7. UTM desembocadura

coordenada x

244580

coordenada y

4827583

coordenada z

680

coordenada x

204386

coordenada y

4814617

coordenada z

5,83

III. GEOLOGÍA Y EDAFOLOGÍA Material geológico dominante

pizarras

Material geológico subdominante

cuarcitas

Tipo de suelo dominante

cambisol húmico

Tipo de suelo subdominante

litosol dístrico

IV. VEGETACIÓN Y USOS DEL SUELO Tierras de cultivo (Km2)

II. TOPOGRAFÍA E HIDROLOGÍA (1:50.000)

4,12 2

50,59

Prados y pastizales (Km )

2

88,61

Extensión cuenca (A; Km )

9

Nº cursos fluviales permanentes

0,35

Frecuencia de drenaje

2

Densidad de drenaje Longitud lineal c. principal (LL; Km)

2

Superficie arbolada (Km )

10,61

16,20

Coníferas (Km )

9,18

20,00

2

9,19

0,33

Longitud de zona intermareal

3

Orden fluvial

29,30

2

Frondosas (Km ) 2

Eucaliptus (Km ) 2

25,58

Longitud fluvial c. principal (Km)

0,62

% Sau en cuenca

66,40

Long fluvial total cuenca (Km)

54,72

Superficie agraria útil (Km )

Matorral (Km )

0,31

2

Otras superficies (Km )

0,05 2

Superficie total cuenca (Km )

88,21

Altitud nacimiento cp (m)

680

% Superficie arbolada en cuenca

33,20

Altitud desembocadura (m)

5,83

Nº cabezas bovino

24003

674,17

Diferencia de cotas (m)

Nº cabezas ovino

972 314

Coef. sinuosidad

1,92

Nº cabezas caprino

Pendiente fluvial (%)

0,26

Toneladas anual estiercol (Tm)

Pendiente lineal (%)

0,51

Dens. total ganado (equivalente bovino)

52,70

0,50

Población

16749

2

Lemniscato (LL / 4A) 2

90,95

Superficie aforada (Km ) 3

Caudal medio anual (m /s) 2

Caudal relativo medio anual (l/s/Km ) Precipitación media anual (mm) 3

189,90

Densidad población

2,28

2

Sup media anual quemada (Km )

1,068

25,07

% Anual quemada sobre cuenca

0,25

1427,0

Aporte medio anual (Hm )

66,70

Coef. de desague (%)

51,40

Déficit de desague (%)

126445

V. CALIDAD DEL AGUA. Nº estaciones = 2 Parámetro

Valor medio

Valor mínimo

Valor máximo

Temperatura del agua (ºC)

13,74

8

17,9

Oxígeno disuelto (mg/l)

9,4

8

11,1

Sólidos suspensión (mg/l)

0,58

0

2

pH

6,19

4,99

7,7

Conductividad (µS/cm)

49,48

33

71

Dbo5 (mg/l)

1,12

0,2

3

Ion Amonio (NH4+; mg/l)

0,16

0

0,69

48,60

277 cuencas Costeras

I. SITUACIÓN



Embarcadero del Puntal en la rĂ­a de Villaviciosa


rios de Asturias

280 En el territorio costero central destaca la ría de Villaviciosa por su importancia ecológica, que abarca una estrecha franja que comprende la desembocadura del río Valdediós y sus territorios adyacentes. Sus límites coinciden con las carreteras que discurren a ambos lados de la ría, y una zona periférica de protección que abarca la cuenca visual de la misma, hasta el sur de Villaviciosa. Su longitud es de unos 8 Km. y su superficie de 1.085 Ha. Como todas las rías adopta la típica forma de embudo, estrechándose en la cabecera y abriéndose cuanto más se acerca al mar. Su anchura oscila entre los 250 m en sus tramos más estrechos y los 1.000 m que aproximadamente alcanza en la playa de Misiego. La formación del estuario data del Pleistoceno Superior cuando la última glaciación de Würn provocó el descenso del nivel del mar. Momento que aprovecharon los ríos para tallar profundos cauces en esos tramos recuperados. Tras la retirada de los hielos el mar volvió a inundar dichos valles colmatándolos y formando los denominados estuarios de valle sumergido, al cual pertenece la ría de Villaviciosa. En 1976 el ICONA estableció las primeras medidas de protección en este espacio, decretando un régimen de veda que impedía cazar sus aves acuáticas. Posteriormente, ya en 1995 fue declarada Reserva natural parcial, distinción de la que goza en la actualidad, además de haber sido incluida como Lugar de importancia comunitaria y Zona de especial protección para las aves. La marisma halófila ocupa gran parte de la superficie del estuario, y en ella podemos reconocer la seda de mar ancha (Zostera marina) sobre los fondos más profundos, que se sustituye por la seda de mar estrecha (Zostera noltii) en aquellas zonas que quedan al descubierto en la bajamar, distribuyéndose desde el islote arenoso de El Bornizal hasta los muelles de la Espuncia. Estas algas, que forman

Anochecer en la ría de Villaviciosa

El ostrero común euroasiático (Haematopus ostralegus) es una de las joyas que hay que conservar en nuestras rías y costa Sólo una docena consiguen criar a pesar de ser una especie protegida


corredores submarinos uniendo grandes zonas arenosas son aprovechadas por los invertebrados acuáticos, especialmente crustáceos, para desplazarse ocultos o parcialmente camuflados e intentar pasar inadvertidos para sus abundante depredadores. En las áreas más elevadas aparecen comunidades de hierba salada (Spartina maritima), siendo en esta ría la única zona del litoral asturiano donde se ha constatado su presencia. En el límite de las pleamares aparecen matorrales de sosa de las salinas (Sarcocornia perennis) y en un nivel superior, solo alcanzable por las mareas más vivas, matorrales de salicor duro (Sarcocornia fruticosa), sustituidas en las zonas más arenosas por la salobreña (Halimione portulacoides). Por encima de estas y sobre sustratos bien drenados del islote del Bornizal aparecen matorrales de sosa fina (Suaeda vera) de los que únicamente se ha constatado su presencia en todo el litoral cantábrico junto con otra comunidad de la localidad cántabra de Suances. Otras especies exclusivas de este estuario son la Suaeda maritima y la Suaeda albescens, que ocupan en verano claros de los matorrales de salicor duro y salobreña.


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282

De la parte subhalófila de la marisma destacan los tupidos cañaverales de Scirpus maritimus var. compactus, de hasta un metro de altura que se propaga a través de los fuertes rizomas de sus raíces en aguas algo salobres; en las zonas donde la salinidad disminuye, ésta se ve sustituida por cañaverales anfibios de carrizo (Phragmites australis); en las zonas no inundadas y salinidad reducida aparecen representados los juncales de Juncus maritimus. La gran variedad de vegetación favorece la presencia de multitud de aves acuáticas, la mayor parte migradoras, que buscan en la ría alimento y refugio en las rutas que unen sus áreas de cría en la Europa septentrional y de invernada en el continente africano; su presencia es especialmente acusada en primavera y en otoño. Estas aves pueden diferenciarse en tres grupos: por un lado los Limícolas, caracterizados por su adaptación a la alimentación en terrenos fangosos, bien mediante adaptaciones de su pico, como el zarapito real (Numenius arquata) o la aguja colinegra (Limosa limosa), o ayudados por sus patas con las que remueven los fondos como el correlimos común (Calidris alpina) o el chorlitejo grande (Charadrius hiaticula); entre las que aparecen anualmente sobre los bordes húmedos del estuario destaca la agachadiza común (Gallinago gallinago) con su largo pico recto, cuya punta esta provista de unos receptores sensoriales que le permiten captar los movimientos de los pequeños invertebrados sumergidos en el limo y que son la base de su alimentación; su peculiar colorido y la disposición de los ojos, en la parte alta de la cabeza le hace pasar inadvertida en las aguas someras y le permite estar alerta mientras descansa o se alimenta. En las llanuras fangosas de la marisma halófila es frecuente la presencia del archibebe claro (Tringa nebularia), de aspecto elegante y localizable por sus ruidosos sonidos que en ocasiones se mezcla con los de otras especies que aparecen casi exclusivamente en los pasos migratorios, como el vuelvepiedras (Arenaria interpres), el correlimos tridáctilo (Calidris alba), la cigüeñuela (Himantopus himantopus), el alcaraván (Burhinus oedicnemus) y la avoceta (Recurvirostra aboceta). La mayor parte de estas aves utilizan el islote del Bornizal como área principal de descanso, invadiendo las llanuras fangosas en bajamar para alimentarse, mientras que la zona de los porreos es frecuentada por la agachadiza común (Gallinago gallinago), el chorlito dorado europeo (Charadrius apricaria) o la avefría (Vanellus vanellus). Otro tipo de aves que nos encontramos en la ría son las garzas; tanto la garceta real (Ardea cinerea), como la garceta común (Egretta garzeta), de menor tamaño, color blanco y dos largas plumas en período nupcial en su nuca. Ambas presentan un vuelo característico, con la cabeza entre los hombros y las patas estiradas hacia atrás, sobresaliendo de la cola.


.....................................................................


rios de Asturias

284


cuencas Costeras

285


rios de Asturias

286

Por último, las aves nadadoras tienen patas cortas y palmeadas, adaptadas a la natación y al buceo, siendo las más frecuentes las anátidas, entre las que destaca la cerceta común (Anas crecca) como la más pequeña de todas las que se alimentan en la superficie y que comparte el típico dimorfismo sexual de la familia, mostrando el macho un plumaje de vivos colores resaltado por un antifaz verde, más vistoso que el de la hembra, mucho más apagado y mimético. Otras anátidas frecuentes en esta zona son el ánade real (Anas platyrhynchos), el silbón europeo (Anas penelope), el ánade friso (Anas strepera) y el cuchara europeo (Anas clypeata).

Las llanuras fangosas ocupan una gran extensión en la ría de Villaviciosa y están formadas por limos, arenas de diversos espesores y abundante materia orgánica de la que se alimentan tanto los animales como las comunidades vegetales


Página anterior Los “porreos” de la ría de Villaviciosa

Una nécora (Necora puber) busca refugio en las praderas de mar de hoja estrecha (Zostera noltii)

Además de los naturales, este espacio tiene valores culturales y patrimoniales que permanecen intactos a lo largo del tiempo, otorgando al conjunto de la ría un paisaje de formas ricas y variadas. Si atendemos al origen del nombre, Villaviciosa aúna dos términos concretos referidos a la abundancia del entorno; la villa, heredada directamente del mismo término latino hace referencia a casa rústica, entendida como el

cuencas Costeras

287

Amanecer en El Puntal ría de Villaviciosa

conjunto de elementos necesarios para la explotación agrícola: fuentes, prados, horreos, lagares, viviendas, molinos, etc, y siempre como sistema de producción agrícola organizado; por su parte, el término viciosa, se aleja de la interpretación popular actual, y deriva del latin vitiosam, con el sentido de fértil, muy productiva y exuberante. En asturiano se dice que las plantas tienen viciu cuando crecen demasiado por estar en zonas muy húmedas o excesivamente abonadas.


rios de Asturias

288


Molino de mareas en la Enciena ría de Villaviciosa

Antiguo molino de la Piedra en los márgenes del río Profundo

Existen elementos arquitectónicos de gran valor, con abundancia de casonas y palacetes tradicionales, alguno de ellos ligados íntimamente al uso del agua, como es el caso de los molinos de mareas o aceñas, de los que se conserva uno rehabilitado como uso residencial, denominado La Enciena; su funcionamiento se basaba en el aprovechamiento del nivel de las mareas, de forma que en la fase ascendente, el mar llenaba una cuenca de reserva que se retenía conforme el nivel del mar descendía; en marea baja, cuando la diferencia de presiones era máxima, se liberaba el contenido de la cubeta, regulando su salida mediante unas válvulas que impulsaban la rotación de la rueda del molino.



Las Fuentes del rĂ­o Obaya, nacen debajo del hayedo de La Biescona, a los pies del Monte Sueve


rios de Asturias

292 En el último tramo oriental de la costa asturiana el paisaje vuelve a estar dominado por fuertes relieves, alineados paralelamente al mar, pero de naturaleza calcárea. Las altas tierras del Cuera constituyen crestones calizos de suelos delgados y un marcado modelado cárstico, poco aptos para el asentamiento humano que se ve desplazado a los fondos de los valles y a determinado puntos del litoral. Su peculiar disposición en la misma dirección que la costa a lo largo de treinta kilómetros, así como por su proximidad al mar (entre 4 y 8 km) ha hecho que se recoja en el Plan de ordenación de los recursos naturales de Asturias como paisaje protegido. Las aguas que descienden por la ladera norte del cordal forman diversos arroyos que se asoman al mar a través de dos ríos de gran importancia ecológica. El primero de ellos es el Bedón, que forma en su desembocadura una barrera de cantos rodados fruto de la fractura de calizas a lo largo de la cuenca y del modelado del mar sobre los acantilados próximos. El ambiente fluvial se sumerge en la playa confluyendo con el marino en cada flujo de marea, invitando a determinadas especies a adentrarse en las aguas dulces otorgándoles refugio y alimento; entre las más representativas en estas desembocaduras destaca la lubina (Dicentrarchus labrax), como máximo representante de peces depredadores del litoral que se adentran en los ríos en busca de alimento. Se trata de una especie muy voraz y su dieta la componen los crustáceos y peces de mediano tamaño, como el salmón, al que devora puntualmente cada año cuando los alevines se reúnen para iniciar su migración marina. También es habitual de los fondos arenosos la solla (Pleuronectes platessa), pez de 20 a 30 cm de cuerpo plano adaptado al contorno del suelo donde permanece mimetizado mientras espera la oportunidad de abalanzarse sobre los invertebrados que se

Desembocadura del río Bedón en la playa de San Antolín, Llanes

Bando de mugiles en el río Bedón


desplazan ayudados por las mareas, compartiendo el ambiente con las abundantes anguilas (Anguilla anguilla) características de todos los cursos costeros peninsulares. Los mugiles o muiles (Mugil cephalus) invaden también en gran número estas aguas tranquilas, deslazándose en grandes cardúmenes asomando sus bocas sobre la superficie, filtrando las algas y el fitoplancton que abunda en este tipo de aguas salobres; en ocasiones se adentran en los ríos, especialmente cuando la temperatura de las aguas es más elevada, recorriendo varios kilómetros hasta llegar a un obstáculo infranqueable, recorriendo las orillas alimentándose de las algas que nacen adheridas a las piedras y de pequeños invertebrados, volviendo de nuevo al mar con la llegada del invierno. Este río en su nacimiento en los altos de Asiego se denomina en su recorrido río de las Cabras, uniéndose el de Caldueño en la Güera de Meré y posteriormente, un poco más abajo de Puente Nuevo, a su principal afluente, el río San Miguel que atraviesa el valle de Ardisana, pasando a llamarse Bedón a partir de la localidad de Posada de Llanes.


rios de Asturias

294


I. SITUACIÓN

Bedón

Cuenca UTM nacimiento

7. UTM desembocadura

coordenada x

348720,424

coordenada y

4800716,214

coordenada z

550

coordenada x

349098,389

coordenada y

4811677,2

coordenada z

5,79

III. GEOLOGÍA Y EDAFOLOGÍA Material geológico dominante

calizas

Material geológico subdominante

cuarcito-calcáreo

Tipo de suelo dominante Tipo de suelo subdominante

IV. VEGETACIÓN Y USOS DEL SUELO Tierras de cultivo (Km2) Prados y pastizales (Km2)

II. TOPOGRAFÍA E HIDROLOGÍA Extensión cuenca (A; Km2) Nº cursos fluviales permanentes Frecuencia de drenaje Long fluvial total cuenca (Km)

2,4

80 6 0,075

34,9 2

Superficie agraria útil (Km )

38,0

% Sau en cuenca

43,29

Superficie arbolada (Km2)

40,9

Frondosas (Km2)

11,0

38,0

2

Densidad de drenaje

Coníferas (Km )

0,5

5,5

2

Eucaliptus (Km ) Longitud lineal c. principal (LL; Km)

12,7

Longitud fluvial c. principal (Km)

16,0

Longitud de zona intermareal

0,5 3

Orden fluvial Altitud nacimiento cp (m) Altitud desembocadura

550 5

6,9

Matorral (Km2)

17,5

Otras superficies (Km2)

8,9

Superficie total cuenca (Km2)

87,8

% Superficie arbolada en cuenca

46,62

Nº cabezas bovino

5099

Nº cabezas ovino

2582 1239

Diferencia de cotas

545

Nº cabezas caprino

Coef sinuosidad

1,26

Toneladas anual estiercol (Tm)

Pendiente fluvial (%)

3,41

Dens. total ganado (equivalente bovino)

61,5

Población

3000

Pendiente lineal (%) 2

Lemniscato (LL /4A) Superficie aforada (Km2) Caudal medio anual (m3/s)

4,29 0,50 77,00

26791,87193

34,2

Densidad población 2

Sup media anual quemada (Km )

1,0

% Anual quemada sobre cuenca

1,14

3,24

Caudal relativo medio anual (l/s/Km2)

42,16

Precipitación media anual (mm)

1300

Aporte medio anual (Hm3)

102,4

Parámetro

Q. medio anual max.

138,0

Q. medio anual min.

48,5

V. CALIDAD DEL AGUA. Nº estaciones = 1

Coeficiente de irregularidad Q. max mes más húmedo

2,8

Valor medio

Valor mínimo

Valor máximo

Temperatura del agua (ºC)

13,0

7,0

22,9

Oxígeno disuelto (mg/l)

9,8

6,2

20,8

Sólidos suspensión (mg/l)

2,8

0,0

70,4

pH

7,7

6,6

9,0

223,0

188,0

246,0

DQO (mg/l)

1,4

0,2

3,5

DBO5 (mg/l)

1,4

0,0

12,1

Ion amonio (NH4+)

0,1

0,0

0,7

116,7

84,0

157,0

16,8 Conductividad (mS/cm)

Q min mes más seco

3,5

Coef. inmoderación (Cinm)

4,9

Coef. de desague (%) Deficit de desague (%)

102,30 -2,30

BMWP’

295 cuencas Costeras

El río Purón en su curso alto es uno de los más cristalinos de nuestra región, debido a que su lecho rocoso de cuarcitas blancas, refleja mucho la luz

Las anguilas (Anguilla anguilla) son animales catádromos, viven en agua dulce y se aparean en agua salada. Del griego cata, significa abajo



Las larvas de algunos tricópteros se rodean de arenas y pequeños guijarros con el fin de pasar inadvertidas a sus depredadores. Dicha unión la realizan con seda que ellas mismas fabrican y es común que en una misma roca se formen pequeñas colonias como se puede apreciar en roca de la derecha de la imagen


El río Purón nace en el interior de una carstificación de la roca caliza que constituye la ladera norte de la sierra del Cuera, en el collado de Sulaconcha, a una altitud de 270 m.s.n.m., en el concejo de Llanes. Inicialmente toma la dirección SNE para luego girar bruscamente, después de pasar un lugar conocido como la Cuesta del Toro, a la dirección EO, describiendo un amplio meandro y recibiendo por su izquierda las aguas del arroyo Bartalín. Después de retomar la dirección SN, recibe por la derecha las aguas del arroyo Dovedal y tras pasar por debajo de la N-634 y la A-8 desemboca en el mar Cantábrico, después de recorren unos 5,5 km. Algunos hidrogeólogos mantienen la teoría de que esta surgencia puede tratarse de una infiltración cárstica del río Cares, de ahí que sus aguas mantengan el mismo color verde esmeralda, que ha buscado una salida independiente a su cauce principal. Sea como fuere, el Purón es un río calizo, cuyas aguas limpias y claras favorecen el desarrollo de comunidades animales y vegetales allí donde la luz puede abrirse paso entre la vegetación de ribera, y donde las truchas encuentran un hábitat propicio para su desarrollo, constituyendo uno de los principales tramos de pesca deportiva del oriente asturiano.

Bosque de ribera en el río Purón, Llanes


Helecho macho asturiano (Dryopteris corleyi) endemismo cantábrico, en los taludes del río Purón Paisaje subacuático del río Purón, Llanes

cuencas Costeras

299

Entre la flora que crece en su cuenca es de destacar la presencia del helecho macho asturiano (Dryopteris corleyi), endemismo cantábrico, que únicamente se desarrolla en un pequeño territorio de la región oriental del subsector ovetense y cuya supervivencia demanda un extremado cuidado sobre todos los impactos que las diversas actividades humanas puedan ejercer en su hábitat. Actualmente aparece en el catálogo de especies amenazadas de la flora asturiana como de interés especial. El último de los ríos costeros orientales es el río Cabra, que nace en el Pico Areños y tras un corto recorrido desemboca en la ría de Santiuste formado la playa de La Franca. En sus primeros tramos ha generado numerosos meandros y en sus riberas son frecuentes las alisedas, a las que acompañan otros árboles como fresnos, carbayos, olmos y sauces arbóreos, apareciendo el haya en aquellas zonas donde las nieblas estivales son más o menos frecuentes.



Rayos de luz filtrándose en el lecho del río Purón, Llanes



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