En la boca del lobo | Elizabeth Cárdenas

Page 1

En la boca del lobo Elizabeth Cรกrdenas



EN LA BOCA DEL LOBO Elizabeth Cรกrdenas


EN LA BOCA DEL LOBO Elizabeth Cárdenas 2014

Revisión de textos María Elena Monsalve, Teresa Muñoz Diagramación e Ilustraciones

Elizabeth Cárdenas Contacto: contacto@lajoyitacartonera.com www.lajoyitacartonera.com

Reconocimiento-No Comercial-CompartirIgual 3.0 Unported (CC BY-NC-SA 3.0): Esta obra cuenta con derechos digitales Creative Commons: Permitido el uso parcial o total, no comercial, de esta obra haciendo referencia a la autora. Permite obras derivadas bajo la misma licencia. Revise: creativecommons.org


Prólogo El primer poema de este libro está en la portada. "En la boca del lobo" es un sitio abismal donde la vida debe decidir entre seguir tejiendo su manto de dudas o rendirse en los colmillos de este hocico anacrónico que mastica hastiado. Todo es caos y desamor en este lado del río, le grita entonces el pasado al presente, mientras van apareciendo los susurros que tratan de matar otros nombres, la decepción siempre certera y los amantes desconcertados ante un corazón que busca la ventana exacta para echarse a volar. La boca del lobo es al fin, un puente por donde el cuerpo, el alma y el sexo, van de la mano disfrazados (y a veces ocultos) bajo su capucha roja. "Pronuncio tu nombre en la espesura / mientras la luna está perdida / y nosotros estamos en otra parte / pensando que lo que tenemos es lo que merecemos / cuando la verdad / no es ni la ínfima parte de lo que debiéramos esperar", sentencia el poema que le da nombre al libro, como si la voz que piensa se hubiese distanciado tanto de la voz que habla, que a


veces, la autora no sabe si es su lengua la que acaricia, o si es la de este lobo omnipresente que en cada poema la mastica y la tritura para recordarle que sigue viva. Este primer poemario de CĂĄrdenas es un descubrimiento. Un viaje sin estaciones. Un ejercicio silencioso de crecimiento, pero tambiĂŠn un grito de desprendimiento. Es un trozo de vida. Algo que tenĂ­a que suceder. Como sucede el dolor y eso que se siente cuando el dolor pasa. Felipe Oviedo, Poeta




I. Preámbulo Habíamos pensado en irnos lejos, recorrer la senda desértica, volar hacia un lugar reservado como un éxodo natural Creímos que no nos importaba lo que harían Nos quedamos con el soplo mudo en nuestras pequeñas ventanas con los mendrugos de ese pan que fue bueno y que ahora, como los recuerdos, nos salva del hambre del deseo


CreĂ­mos que no nos cortarĂ­an las alas Los borraremos de nuestra vista del modo como se borra el desprecio por alguien a quien amaste.




II. Alternancia Buscaba palabras inexistentes. Es difícil darle nombre a los momentos cuando nadie puede decir qué son o de dónde vienen. Así como un ancla o el vuelo de una paloma vieja buscan la Tierra como un refugio, dejas que ella te arrastre desde el ombligo hasta que olvidas el origen de todo.


Y dejé el hábito como a las fotografías si no reflejan lo que viste aquella vez en que tocaste su espalda desnuda sudorosa cuando no había más que curiosidad por la piel del otro que yace en tu cama sin pensar en las horas que se van volando La imagen viene de vez en cuando en los días en que no hay lugar en el mundo al cual puedas huir


No hay techo que te refugie del dolor que es tanto e inexplicable que te deja vacĂ­o. Por momentos todo es claro como un juego de niĂąos en el patio de la casa nada es miedo ni mesas cubiertas Es que de vez en cuando se aparece lo inaudito vestido de encajes transparentes para lucir en la penumbra, en ese momento


lo único que queda es dejarse caer aunque todo parezca una trampa Fue algo que quisiste entender pero que no existe Y anhelas que suceda otra vez En cambio de esta madera ardiendo, un montón de hojas secas escaleras que cruzan los muros, ventanas que abren los techos Si los teléfonos suenan dicen no contestes de inmediato.




III. Repetición Fuiste una Flor del norte Difícil es mantenerme despierta cuando el desierto florece de maneras imposibles Y tu silencio, como ese bullicio de tu savia que no me deja oír. Momentos perfectos vienen como rayos sobre mí cuando la primavera vaga en otras latitudes Estoy al borde del abismo y la rabia sale como el jugo


de mis glรกndulas quemรกndome las venas, hirviendo cociendo la carne hervor los ojos en fuego. Eres las flores antiguas quietas sin corazรณn que se quedaron se bebieron el agua esperando esperando esperando


Su espera odiada que he guardado bajo llave en el vientre oscuro negro, anhelante de flores.



IV. Trizadura Y afuera florecen las hierbas. Un lenguaje nos habita en el espacio Somos remolinos en el rĂ­o que sigue su curso a pesar de nosotros a pesar de lo separados que nos sentimos. AquĂ­ tu presencia es la del mundo con sus colores Como un cielo en los caminos perdidos


como tu piel fragante de deseo que irrumpe inevitable a la hora de sentarse a la mesa El color de las ferias me embriaga Los huevos están en la mesa para romperse La ropa está puesta para quitársela ¿Si apago la luz, como a la mente, vendrán a mí las respuestas hechas susurros?




V. La Boca de Lobo Yo soy la vigilia, Ustedes Son los hombres castigados, Los labradores De gestos oblicuos Que al engendrar falsos surcos La semilla huyó despavorida. Albedrío, Stella Díaz Varín Cuando me fui lejos a los caminos en los que perros salen a tu encuentro en la noche cuando empieza a llover y el frío no es suficiente


aún para hacerte temblar dije palabras al aire mientras el vapor que expelía mi boca me hacía tiritar pero no de frío ni de miedo sino de emoción por un bosque que te anhela como te podría anhelar un hombre en la distancia y que cuando por fin te tiene no sabe si llover o amanecer


mientras caminas por él Mis palabras no dijeron nombre ni verbo ni adjetivo que cupiera que pudiera describir la vibración de mil árboles en la noche tras un ladrido de perros locos o de ranas cantando sobre las nalcas. Un hombre duerme y su respiración no se agota su piel se extiende en su cama entre sus ropas


sobre la almohada Digo su nombre en sueños con un aliento que no cabe en la boca preguntando si viene porque no está ¿Dónde está? Se demora quizás no existe pero me sueña en una cueva de su inconsciente de donde sale la rabia y donde se guarda la rabia y los símbolos de nuestras madres, de nuestros padres que duermen en la cama


enredados entre nosotros como nuestros cabellos. Pronuncio tu nombre en la espesura mientras la Luna estĂĄ perdida y nosotros estamos en otra parte pensando que lo que tenemos es lo que merecemos cuando la verdad no es ni la Ă­nfima parte de lo que debiĂŠramos esperar. El perro me muestra sus dientes y camina delante de mi impidiendome el paso Quien es ese, Que se cree De donde ha salido


Las piedras se elevan desde el barrial para darle en el centro de su ladrido temeroso que heredo del maltrato de la lluvia del golpe del amo que aparece seco entre lo exuberante de mi paisaje, de la mano que le extiendo a esta bestia para que se acalle y me permita escuchar los latidos de mi sangre en la penumbra.



VI. El Visitador Su boca era una flor abierta carnivora El olor asesino de su poesia de bosque lluvioso estaba rociado en mi almohada para hacerme morir. Y la duda como un rosario de piedra mezquino habita en su sueno de hombre libre se vuelve el enemigo y me hace sangrar Quisiera escribir dolor asi como amor se escribe amor


en la piel en las sabanas, en los escalones en mi closet con su ropa para que no se quede aqui dentro doliendo con el golpe del techo que se vuela con la lluvia


VII. La Renacida La Renacida saborea el perfume de su sangre y el deseo le aflora de los ojos Antes, el grito atorado en el utero el dolor que dejo de doler cuando la piel es ciega Usted no sabe lo que tiene en sus manos: una mujer en blanco con la cual hacer origamis Un descubrimiento es el alzamiento del toque de queda de su cuerpo que esta a punto de un orgasmo..




E N

L A

B O C A D E L Elizabeth Cรกrdenas

L O B O

Tercera Ediciรณn de 20 ejemplares hechos a mano, usando cartรณn reciclado de Chile, por La Joyita y sus amigos y amigas. Se imprimiรณ en Julio de 2016 ::::

_______



Ultílogo Manifiesto Somos una cartonera independiente, que edita, produce, comercializa y promueve obras de literatura emergente, en formatos estéticamente atrayentes y de factura económica. Nos interesa fomentar la identidad nacional y latinoamericana; nuestras acciones se orientan a la creación, transmisión y discusión de valores e ideas, así como a la formación de lectores, a través de redes de distribución propias y colaborativas. Nuestra visión es acoger el trabajo de ilustradores, encuadernadores, diseñadores y otros profesionales de áreas diversas, para hacer del libro un objeto único, en que la literatura se relaciona multidisciplinariamente con otras artes y oficios. Buscamos impulsar la difusión e impacto de las obras publicadas y sus autores, sin importar su soporte, dándoles un contexto crítico y proyección en los medios locales. Lj



Nuestros Títulos Publicados En la boca del lobo (2014, segunda edición) | Poesía| Elizabeth Cárdenas También pasará (2014) | Poesía | Teresa Muñoz Luco Alicia en llamas (2015) | Poesía | Elizabeth Cárdenas Juntas y Revueltas (2015) | Poesía | Liz Gallegos y Victoria Ramírez Llera Buenezas (2015) | Recetario | Juani Bustamante y Stephanie Holiman Patio (2015) | Ilustrado | Elizabeth Cárdenas Tudo lo que você non sabe es más que lo que você non sabe (2015) | Poesía | Douglas Diegues (Brasil) Heroína (2015) | Poesía | Eliza Adonis Paralelo 33 (2015) | Poesía | Flavia Krauss (Brasil) Bobby Sands desfallece en el muro (2015) | Poesía | Carmen Berenguer Ensamblaje (2016) | Poesía | Mónica Montero, Denni Zú, Des Atada, Katta Urbina, Elizabeth Cárdenas Santiago Waria & Santiago Rabia (2016) | Elvira Hernández La Ciudad (2016) | Gonzalo Millán (q.e.p.d)


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.