EL DESARROLLO
Más que un precepto, una construcción social
Por: Elizabeth Londoño Tamayo Pensar hoy en la palabra desarrollo es pensar en aquellos países que se adueñaron del término; es imaginar un mundo lleno de rascacielos, tecnología, científicos y dinero; es creer que cada uno de nosotros debe tener casa, carro, beca y finca; es, definitivamente, subirse al pedestal en el que el capitalismo ha puesto a algunos afortunados. Según la lógica vigente, en este momento todos los países deberían estar embarcados en la ruta hacia el desarrollo, una ruta que ya tiene líderes encargados de marcar el camino, e incluso, de poner la meta un poco más lejos si es necesario… y es así como funciona, unos posicionan en el mercado el estereotipo y los demás trabajan a diario para comprarlo, pero… ¿realmente vale la pena hacerle la inversión? El concepto de desarrollo se relaciona con la idea de futuro colectivo que cada sociedad se propone alcanzar, por esta razón el desarrollo responde a las preguntas ¿De qué manera queremos vivir más adelante?, ¿Cuál es el ideal de vida que tiene la humanidad? Pero teniendo en cuenta que aunque a todos los seres humanos se les puede nombrar bajo el término humanidad, no se puede tomar el concepto de una manera homogenizante, pues no hay solamente una forma de humanidad: cada sociedad, cada cultura, cada comunidad tiene una manera distinta de hacer parte de ese gran término humanidad. Es así como el Desarrollo pasa de ser un sinónimo de los llamados países del primer mundo, a ser un concepto realmente complejo en el que se enmarcan los ideales de cada una de las distintas sociedades del mundo. Por esta razón, como lo dice Restrepo, “… el desarrollo no dispone de ninguna receta que sea universalmente aplicable.” (Lebret en Restrepo, pág. 13). Entonces… ¿Cuál es la meta del desarrollo y cuál es el camino para lograrlo? La vereda Granizal del municipio de Bello se ha posicionado a través de los años como el más grande asentamiento de desplazados en Colombia. Ubicado en la frontera entre Medellín, Bello y Copacabana, dicho asentamiento está conformado por más de 18.000 personas provenientes de diferentes rincones de Colombia, entre ellos: Antioquia,
Santander, Chocó y Magdalena; la mayoría de ellos víctimas del desarraigo a causa del conflicto armado, la indiferencia del Estado y los intereses comerciales a gran escala. A Granizal no se entra por Bello porque no hay un camino seguro que los conecte. Para llegar allí, desde Medellín, se recorre la vieja carretera a Guarne, una sola calle larga en dirección oriente que sólo está pavimentada hasta donde termina el Barrio Santo Domingo Savio (Medellín), de ahí en adelante el sendero es una trocha que va dejando empinadas rutas hacia cada uno de los sectores de la vereda: El Pinar, Adolfo Paz, Ciudad Perdida, Manantiales, Regalo de Dios, El Siete, Altos de Oriente Uno y Altos de Oriente Dos. En el sector de Granizal hay muchos problemas de orden social, político y económico, vivir allí es un acto de fe aseguran algunos de sus habitantes, pues no sólo tienen que cargar con todas las implicaciones psicológicas que trae consigo un desalojo forzoso y con todas las incomodidades que ofrece el terreno, sino que deben convivir también con la etiqueta de la ilegalidad por “invadir terrenos del Estado” y, por ende, con la gran posibilidad de un nuevo destierro. Allá necesidades hay muchas dicen Doña Cecilia, Don Hernán, Don José y la Profesora Nibia, todos ellos líderes comunitarios. Se necesita un acueducto, pues el agua no es potable; se necesita alumbrado público, ya que las instalaciones de energía las hacen ellos mismos desde un empirismo bastante creativo pero inseguro; se necesita presencia de las autoridades del Estado, pues en este momento de la convivencia, la seguridad y la justicia se encargan, a su modo, “Los muchachos” (un grupo de jóvenes al margen de la ley que operan en la vereda); se necesita pavimentar la carretera y construir caminos peatonales para que la gente se pueda movilizar hacia la ciudad sin correr peligro; se necesita un verdadero apoyo a la educación, para asegurar que todos los niños tengan realmente acceso a ésta; se necesitan oportunidades laborales pues la mayoría de personas están desempleadas o tienen trabajos informales; se necesita que el sector sea reconocido por la alcaldía de Bello para que su gente goce de todos los derechos que deberían tener como ciudadanos y, sobretodo, como seres humanos; allá, en la vereda Granizal de Bello se necesita y se reclama una vida digna. El Desarrollo a Escala Humana es una teoría que sostiene que el desarrollo tiene que ver con personas y no con objetos, razón por la cual, los indicadores de crecimiento no deberían plantearse en términos cuantitativos. Para Max-Neef, el principal indicador de progreso en una sociedad debería hacer referencia a la calidad de vida de sus miembros, la cual depende de las posibilidades que cada persona tiene de satisfacer sus necesidades fundamentales:
“Las necesidades humanas fundamentales son pocas, finitas y clasificables: Ontológicas (ser, tener, hacer y estar) y axiológicas (subsistencia, protección, afecto, participación, identidad, entendimiento, ocio, creación y libertad)… Estas necesidades no se pueden jerarquizar, son invariables, son las mismas para todas las culturas, en cualquier periodo de la historia, en cualquier contexto o circunstancia. Lo que cambia no son las necesidades, sino los satisfactores.” Manfred Max-Neef. Manfred Max-Neef dice “Si somos capaces de organizar nuestra sociedad de tal manera que oriente específica y explícitamente hacia la satisfacción de necesidades humanas fundamentales, se pueden dar procesos en que varias de ellas pueden ser satisfechas simultáneamente (…) Un desarrollo que se oriente también a generar mayores y crecientes niveles de autodependencia, un proceso que sea capaz de articular las relaciones entre ser humano, naturaleza y tecnología; lo que implica una articulación más armónica y orgánica entre Estado y sociedad civil, crecimiento personal y crecimiento social, planificación y autonomía.” En la vereda Granizal del municipio de Bello hay necesidades básicas que hay que atender, la población no tiene en estos momentos unas condiciones adecuadas para vivir, aún están del lado menos amable de esa protuberante línea que separa vivir de sobrevivir y, sin embargo, siguen ahí luchando con lo poco que tienen para construir comunidad, para sembrar raíces, para encontrar una nueva identidad, para “progresar”. Es así como en medio de la entrevista, a Doña Cecilia, la señora que lidera el proyecto de las vías peatonales en la vereda, se le preguntó ¿Qué es desarrollo? Y ella respondió: “Para mí desarrollo es progreso, pero no sólo el progreso exterior, sino progreso interior también, el progreso para mí está en las capacitaciones para que nosotros los adultos aprendamos a hacer cosas constructivas a favor de la comunidad, está en la educación a los jóvenes para que puedan ver el mundo de una manera diferente; el progreso está en el deporte, en el teatro, en todo eso que hace feliz a las personas y que las unen con el resto de la sociedad; el progreso es tener riqueza, pero no en plata, es tener una salud con la que yo me pueda mover, es la tranquilidad, la paz con la que yo me puedo relacionar con el otro ” Ahora bien, pasando a la visión del Estado respecto a la pregunta por el desarrollo, se puede responder a través del siguiente anexo: El objetivo general del plan de desarrollo del municipio de Bello es: “Para el año 2015 Bello será competitiva y educada, reconocida como ciudad incluyente y pacífica, en la cual sus habitantes harán uso racional de sus recursos para
garantizar el equilibrio territorial, social y económico, con espacios gerenciales y de participación comunitaria que provean servicios oportunos y de calidad”, para ello, en el plan se proponen 4 líneas de acción: •
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Calidad de vida (que abarca temas como cultura, educación, salud, recreación, equidad de género y minorías étnicas entre las que se mencionan personas en situación de desplazamiento) Ciudad Competitiva y sostenible (que abarca temas como empleo, desarrollo empresarial, turismo e infraestructura) Ciudad Espacialmente Planificada, Armónica y Vivible (que abarca temas como movilidad, transporte, espacio público, servicios públicos domiciliarios, prevención de desastres, vivienda, desarrollo sostenible) Ciudad con Credibilidad Institucional (que abarca temas como Gestión Institucional, Finanzas Municipales, Desarrollo Tecnológico, Cultura y Convivencia Ciudadana, Gobernabilidad)
Es decir, según el plan de desarrollo del municipio de Bello, la población asentada en la vereda Granizal debería tener garantizadas unas condiciones mínimas de calidad de vida, pues se supone que están tenidos en cuenta en el proceso de desarrollo del municipio, sin embargo, el tiempo ha ido corriendo, ya casi es el 2015 y este asentamiento ni siquiera tiene una vía de acceso directo a Bello, para llegar allí aún deben dar la vuelta por Medellín. La población de Granizal aún espera saberse reconocida por el Estado. Unos párrafos atrás surgió esta pregunta ¿Cuál es la meta del desarrollo y cuál es el camino para lograrlo? Según Max-Neef el desarrollo se alcanza en el momento que todas las necesidades básicas están satisfechas, según Lebret “el desarrollo no dispone de una receta universalmente aplicable”, según Mahbub ul Haq “El objetivo del desarrollo es crear un ambiente que permita a las personas disfrutar de una vida larga, saludable y llena de creatividad”… Y para Doña Cecilia, el desarrollo es, en conclusión, tranquilidad. Entonces es en función de todo esto que debe girar un proyecto de comunicación para el cambio social en una comunidad como la que hoy habita la vereda Granizal. La meta y los resultados de un proyecto que busca el desarrollo de un colectivo no podrá estar dada en términos cuantitativos aunque sí los incluya, porque “El tema del Desarrollo desborda el marco económico y por lo tanto los criterios de orden cuantitativo con los cuales se había tratado de expresar inicialmente el concepto (...) para que el Desarrollo sea realmente auténtico debe ser integral, es decir, debe promover a todos los hombres y a todo el hombre (...) El verdadero Desarrollo tiene un propósito, la liberación del hombre” (Pablo VI en Restrepo, pág. 2-3)
Es ahí en donde entra a participar la comunicación como eje transversal de todos los procesos humanos. Es ahí en donde la comunicación deberá procurar por actuar en pro de un desarrollo integral: “La comunicación para el desarrollo implica comunicación para la educación en todas sus manifestaciones y alcances, comunicación para la autoconfianza, para la participación efectiva en lo político, en lo económico y en lo cultural, comunicación para la motivación, para la cooperación y la solidaridad; en definitiva comunicación para que todos los hombres sean más y por ello valgan más” (Restrepo, pág. 12)
Bibliografía: • • •
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MAX-NEEF, M. et al. Desarrollo a Escala Humana. MAX-NEEF, M. Desarrollo a Escala Humana, extracto de una conferencia. Dubóis, A. Un concepto de desarrollo para el siglo XXI. Recuperado 16 de septiembre de 2013. En: http://www.umanizales.edu.co/publicaciones/campos/economicas/lumina1/html/ 8/concepdesar.pdf Restrepo, C. Comunicación para cuál desarrollo. En Revista Comunicación Social. No. 5. UPB. Max-Neef, M. Pensamiento integrador sobre desarrollo social. En: Estrategias para el desarrollo social siglo XXI. Simposio Internacional. Mahbub ul Haq. El Paradigma del desarrollo humano. Alcaldía de Bello. Plan de desarrollo del municipio de Bello. http://www.bello.gov.co/institucional/Documents/plandllo2012-2015.pdf