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CONTENIDO EN PORTADA 36
CARACTERÍSTICAS FÍSICO-QUÍMICAS Y FUNCIONALES DE LA FRUTA KIWI.
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ENERGÍAS RENOVABLES EN LA AGRICULTURA DE REGADÍO.
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FERTILIZACIÓN EN ÁRBOLES DE NARANJO CON SÍNTOMAS DEVIRUS DE LA TRISTEZA DE LOS CÍTRICOS.
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CONTROL DE MALEZAS EN TOMATILLO.
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SISTEMA DE CULTIVO INTERCALADO DE COLIFLOR Y MAÍZ EN TEMPERATURA ELEVADA.
Tema Principal 48
CONTROL DEL TIZÓN TEMPRANO EN TOMATE. El tizón temprano es una enfermedad producida por Alternaria alternata en tomate y otras hortalizas. Este hongo afecta las hojas, bases de los tallos y a los frutos, produciendo pérdidas económicas. Diferentes fungicidas se utilizan actualmente para el control de enfermedades producidas por hongos, sin embargo...
CONTENIDO 6
Edición Número 109
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2021. 08
El Agro en la red.
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Entérate.
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Fertirriego en Maíz.
El cultivo de la berenjena.
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64 Fertilización integral en árboles
de naranjo ‘marrs’ en producción con síntomas de virus de la tristeza de los cítricos y huanglongbing.
30 Calidad, Inocuidad y unidad, claves del crecimiento de los mangos de norte de Sinaloa.
36 Características físico-químicas
y funcionales de la fruta kiwi en una zona tropical de altura en México.
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44 La Importancia de las energías
renovables en la agricultura de regadío.
76 Control de malezas en tomate
48
de cáscara (Physalis ixocarpa Brot. ex Horm.).
86 Fenología y contenido de
La cistatina de amaranto previene y controla el tizón temprano en tomate.
capsaicinoides en chile producidos en condiciones de invernadero.
98 Efectos devastadores del
calentamiento podrán sentirse en los próximos años.
102 102
Sistema de cultivo intercalado de coliflor y maíz dulce en condiciones de temperatura elevada.
112 Tiempo Libre. CONTENIDO 7
DIRECTORIO ESPACIOS Carmelita Rendón Campillo PUBLICITARIOS EDITOR Y DIRECTOR GENERAL
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ASISTENTE DE DIRECCIÓN GENERAL
María Victoria Villa Rendon CORRECTORA DE ESTILO
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Dr. Leopoldo Partida Ruvalcaba Dr. José Antonio Garzón Tiznado.Dra. Teresa de Jesús Velázquez Alcaraz Dr. Alejandro Manelik García López Dr. Juan Francisco Ponce Medina Dr. Edgar Omar Rueda Puente Dr. Manuel Cruz Villegas Dr. Tomas Díaz Valdez Dr. Miguel López Meza Dr. Roberto Gastelum Luque Dr. Tirzo Paul Godoy Angulo Dr. Ovidio Salazar Salazar Dr. Otilio Vásquez Martínez
Arnulfo Zatarain Alvarado publicidad@eljornalero.com.mx, Tel. (694) 108.00.25 Revista El Jornalero: José Lopéz Portillo No. 2 Col. Genaro Estrada, C.P. 82800 El Rosario, Sinaloa. TEL. (694) 952.11.83 Oficina Culiacán: Blvd Federalismo, Fracc. Palmas premier, Palma Areca I, 5056, C.P. 80159 Culiacán, Sinaloa. TEL. (667) 721.51.28 Comentarios y sugerencias editor@eljornalero.com.mx
El Jornalero: Revista Agosto 2021. Editor Responsable Jesús del Carmen Rendón Campillo. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derechos de Autor: 04-2011-010617041700-102. Número de Certificado de Licitud de Titulo y Contenido: 15127. Domicilio de la publicidad: José López Portillo S/N esquina con República. Col. Genaro Estrada. C.P. 82800. El Rosario, Sinaloa, México. Distribuidor, Correos de México. Suc. Rosario. Ángela Peralta No. 17. Col. Centro. C.P.82800. El Rosario Sinaloa.
EL JORNALERO, Revista mensual de circulación Nacional. Se envía a productores agrícolas, investigadores, distribuidores de insumos, agroindustrias, universidades e instituciones de enseñanza superior, servicios públicos del área agrícola. Todos los derechos Reservados. Se prohíbe la reproducción parcial y/o total del contenido de esta publicación. El contenido intelectual de las columnas es responsabilidad de sus autores, al igual que las promociones de sus anunciantes. Suscripciones: suscripciones@eljornalero.com.mx
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Logran salineros de Colima producción récord de casi 50 mil toneladas. Este año, la Sociedad Cooperativa de Salineros de Colima logró una producción récord de poco más de 48 mil 700 toneladas de sal, pues en 2020 tuvieron una zafra de 40 mil toneladas. En entrevista, Mario Jiménez, representante legal de la Sociedad Cooperativa de Salineros de Colima; el presidente del Consejo de Vigilancia, Miguel Camacho y el secretario Julio Meza, señalaron que la producción de sal este año ha sido benéfica para los salineros. Dieron a conocer que son 192 familias las que participan en esta producción.
De igual manera, Mario Jiménez refirió que este año la zafra terminó a finales del pasado mes de mayo al iniciar la temporada de lluvias, y fue buen tiempo porque no hubo cabañuelas o tolvaneras pesadas como otros años. En cuanto a la afectación por las lluvias, dijo que les afecta en la venta y lo que tienen en bodega, pues se desbarata la sal ya que es muy soluble, y calculan tener una merma de más de 60 toneladas. Asimismo, dieron a conocer que está buscando los mercados para comer-
cializar las más de 48 mil 700 toneladas de sal, pues solo llevan comercializadas 2 mil o 3 mil toneladas, ya que nunca habían producido casi las 50 mil toneladas de sal. Señalaron que la sal de Colima se comercializa principalmente en Jalisco, Michoacán, Nayarit, Guanajuato, Querétaro y Puebla. Finalmente, aseguraron que Colima está en los primeros lugares a nivel nacional, en cuanto a la calidad de la sal de grano.
Huertos
en casa, en aumento en Guadalajara.
F/DIARIO NTR.
Un espacio en la azotea, un pequeño jardín, macetas, botes en desuso y hasta bolsas de plástico pueden ser la base para conformar un huerto en casa, una práctica que es cada vez más común entre los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). La ingeniera Ivonne Alejandra González Cornejo, académica del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la UdeG, explicó que esta práctica trae beneficios en la alimentación. Además, ayuda a disminuir la huella de carbono que se genera al transportar las frutas y verduras a mercados, tiendas y supermercados. La especialista dijo que es fácil iniciar un huerto en casa, pues se puede aprovechar un pedazo de azotea, de ventana o algún rincón de la casa que reciba varias horas de sol.
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Únicamente es necesario tener macetas de diferentes tamaños; si se cuenta con un espacio de jardín se debe remover y nutrir la tierra con composta, que se puede hacer también en casa. Las semillas se pueden conseguir de los mismos alimentos que se tienen en casa o en viveros y supermercados. En cuanto al agua, recomendó revisar cuánto riego necesita cada planta para no ahogarla y optar por tierras arcillosas que retienen la humedad, a fin de no regarlas tan seguido.
También es recomendable tener una mesa de cultivo entre plantas, que hace un microambiente que favorece su crecimiento. La académica aconsejó a quienes quieran adentrarse en el mundo de las plantas a buscar videos en YouTube de personas que ya tengan mucho tiempo cultivando alimentos para aprender a sembrar, germinar y reproducirlas.
LA AGRICULTURA SE ESTÁ CONVIRTIENDO EN LA NUEVA APUESTA DE LOS MULTIMILLONARIOS. El informe de Land Report de 2020 dio a conocer que Bill y Melinda Gates son los principales propietarios de tierra agrícolas en Estados Unidos con 268 mil acres de tierra de cultivo. Multimillonarios como Bill Gates están adquiriendo tierras a gran escala, cultivando distintos productos y apostando por el desarrollo sustentable. ¿Es una moda nueva o se preparán para el futuro? El informe de Land Report de 2020 dio a conocer que Bill y Melinda Gates son los principales propietarios de tierras agrícolas en Estados Unidos con 268 mil acres de tierra de cultivo. Aunque todavía no se ha aclarado con qué finalidad se adquirieron esas tierras por parte de Gates, todo indica que podría tratarse de promover la agricultura sostenible, una de las finalidades de la fundación Cascade, de la cual Bill Gates es fundador.
Washington 16,097 ha. Idaho 9,233 ha.
California 4,509 ha.
Arizona 25,750 ha.
New Mexico 1 ha.
TIERRAS DE CULTIVO
242,000 ha. TRANSICIONAL
25,750 ha. RECREATIVO
1,234 ha. TOTAL
268,984 ha. 16
Wisconsin 1,188 ha.
Michigan 2,167 ha. Iowa Ohio 552 ha. 8,915 ha. Illinois Indiana 17,940 ha. 9,136 ha. North Carolina 874 ha. Arkansas 47,927 ha. Mississippi Louisiana 16,963 ha. 69,071 ha. Florida 14,828 ha.
Wyoming 975 ha. Nebraska 20,588 ha. Colorado 2,270 ha.
Pero no es el único que tiene esto en mente, Pedro Paulo Diniz, expiloto brasileño de la Fórmula 1 y también multimillonario, está invirtiendo en sus propias tierras para cultivar maíz y soja de manera regenerativa desde 2006. “Los grandes compradores mundiales tienen una gran demanda de granos orgánicos… pueden comprar todo lo que producimos”, dijo Diniz en una entrevista. Además, Diniz también está al frente de la empresa que se ha convertido en la principal productora de huevos orgánicos de Brasil: Fazenda da Toca. “Una vez que podamos demostrar que podemos cultivar alimentos orgánicos, a escala, con los mismo precios convencionales, el cambio llegará rápido”, mencionó Diniz. En la famosa entrevista que hizo Oprah Winfrey a los Duques de Sussex, Megan Markle y el Príncipe Harry, se mostró una pequeña parte de su vida al dar a conocer
que son rescatistas de gallinas y que desde este 2021 tienen un espacio para cuidarlas y alimentarlas. Del otro lado del mundo, Liu Yongxing, desde la década de los ochenta se posicionó como una de las personas más ricas de China tras expandir su negocio de agricultura, que empezó con una pequeña granja de pollos y codornices, hasta tener en la actualidad más de 100 productos para ofrecer. Incluso el magnate Jeff Bezos, fundador de Amazon, está invirtiendo en tierra a gran escala y actualmente ocupa el puesto 25 en Estados Unidos con 420 mil acres, al oeste de Texas, principalmente. Es posible que en los próximos años más millonarios sigan adquiriendo tierras, sobre todo porque parece un negocio rentable para el futuro.
F/EXCÉLSIOR
LAS PROPIEDADES DE LOS GATESES POR ESTADO
USARÁN DRONES EN APLICACIÓN DE AGROQUÍMICOS EN CAMPOS DE VERACRUZ.
Señaló que el año pasado sobresalió el cultivo de fresa, con la siembra y cosecha de tres mil 111 hectáreas, que en conjunto arrojaron un volumen de 107 mil 903 toneladas del fruto. Las ganancias por este concepto fue por tres mil 267 millones de pesos, aproximadamente. En el caso de la frambuesa se establecieron mil 497 hectáreas y la cosecha de mil 435, que propiciaron la producción de 22 mil toneladas por un valor comercial de cuatro mil 034 millones de pesos, indicó la Representación. Agricultura anotó que el arándano alcanzó la siembra y cosecha de 329 hectáreas, con una producción de cuatro mil 714 toneladas y de zarzamora se sembraron y cosecharon 125 y 123 hectáreas y una producción de mil 958 toneladas. Las frutillas, dijo, participaron con el 64 por ciento del valor total de la producción agrícola registrada en el Distrito 001, que incluye los municipios de Tecate, Tijuana, Playas de Rosarito, Ensenada y San Quintín, por el orden de los 16 mil 167 millones de pesos. Baja California ocupa el segundo lugar a nivel nacional, con la producción de 200 mil 571 toneladas de fresa, el tercero con 11 mil 739 toneladas de frambuesa y cuarto lugar con tres mil 670 y 849 toneladas de arándano y zarzamora, respectivamente.
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F/EL DICTAMEN.
En 2020 se generó una producción 137 mil 519 toneladas de frambuesa, fresa, arándano y zarzamora, que en su mayoría fueron comercializadas en el mercado de Estados Unidos, específicamente en el estado de California. La producción y comercialización de frutillas (frambuesa, fresa, arándano y zarzamora) dejó en 2020 una derrama económica superior a los nueve mil 013 millones de pesos en Baja California, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. A través de su representación en Baja California, indicó que en los campos agrícolas del Distrito de Desarrollo Rural 001, en la zona productiva de Ensenada y San Quintín, se logró la siembra de cinco mil 063 hectáreas de frutos rojos, de las cuales fueron cosechadas cuatro mil 994 hectáreas. Esta superficie generó una producción 137 mil 519 toneladas de frutillas, que en su mayoría fueron comercializadas en el mercado de Estados Unidos, específicamente en California, reportó. Desde esa entidad las frutillas se comercializan a otras regiones estadounidenses como Texas, Atlanta, Philadelphia, Nueva York y Boston, que consumen el producto por su calidad y por los estándares de inocuidad utilizados en los procesos de labranza, resaltó la dependencia.
F/LAVOZDE MICHOACÁN.
F/BOLETÍN DE PRENSA SADER.
Derrama económica por más de 9 mil millones de pesos en Baja California.
A partir de octubre, Veracruz y otras regiones del país introdujeron drones en la aplicación de agroquímicos en el cultivo de caña de azúcar, primero en la región de Córdoba. La cobertura se extiende a sembradíos de piña, plátano y limón, por el momento. La respuesta del agricultor refleja crecimiento acelerado por 3 ventajas fundamentales: evita la contaminación desprendida del contacto directo del trabajador con productos, eliminan riesgos de pérdidas de vidas humanas consecuencia de desplome de avionetas fumigadoras y mayor efectividad al lograr precisión en la planta, cancelan desperdicio del material y un factor significativo radica en reducción del costo del servicio comparado con el sistema tradicional de naves tripuladas. La transformación tecnológica llegó al campo con balance positivo en corto tiempo, aseguró Sergio Spinoso Martínez, exasesor técnico de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar CNC y en este momento director comercial de la compañía operadora de drones con mayor presencia en México. Las ventajas en asignaturas de rendimiento y seguridad en el manejo del equipo, involucra economía y la responsabilidad social de proteger la integridad física de los comisionados en el uso de insecticidas, fertilizantes y ahora también raticidas cuya plaga provoca desplome en índice de rendimiento del cultivo.
Lluvias favorecen el inicio de siembras del cacahuate en Mocorito, Sinaloa.
F/EL DEBATE. F/ELSOLDECUAUTLA.
La mayoría de los productores de cacahuate en Mocorito empezaron a sembrar con las pasadas lluvias. Otros pocos se esperarán a las próximas “aguas”, pero desde las tierras pasando el río hasta la zona serrana ya se ven tractores en marcha. La naturaleza reaccionó a las oraciones de los agricultores y dejó caer un poco de agua en fechas recientes, lo que ayudó a los cacahuateros a volver a sembrar sus tierras, pues que desde el fin de semana dio inicio la temporada de siembra de temporal en la mayoría de las comunidades, debido a que una gran parte de los temporaleros tenía preparados los terrenos con un rastreo previo esperando la lluvia. En el municipio de Mocorito se cuenta con una superficie estimada de 7 mil a 7 mil 500 hectáreas de temporal que se siembran cada año, y actualmente existen entre 700 y 800 productores de cacahuate, de los cuales ya iniciaron un 80 por ciento aproximadamente. La preparación
de las tierras dio resultado porque se logró absorber la poca agua que cayó. Las más de 7 mil hectáreas fueron sembradas con una semana de anticipación respecto a la fecha del año pasado, que se inició en la quincena de julio, lo que les genera buena expectativa de que continúe lloviendo en los próximos días para que se logre mejorar la producción para la cosecha en los próximos tres meses. En la parte serrana como en las comunidades de Corral Quemado, Cahuinahuato, Tabalopa, ya había sembrado antes de las lluvias, desde hace ocho días, pero fueron pocos los productores de esa zona, comentó el funcionario municipal y quien también es productor de cacahuate. Se esperan las primeras cosechas entre octubre a noviembre, con un rendimiento que supere las toneladas del año pasado, que fue una mala temporada y que se alcance un buen precio de venta.
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“Los productores zacatecanos están capacitados para combatir enfermedades causadas por hongos de la humedad, gracias a las capacitaciones (sic)”, aseguró Mario Rodríguez Quiroz, coordinador de Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria en el Comité Estatal de Sanidad Vegetal del Estado de Zacatecas (Cesavez). “La llegada de las lluvias nos indica que son los momentos para que se presenten enfermedades de tipo fungosos, de hongos. Los productores han adoptado técnicas donde sabe manejar estos problemas fitosanitarios”. Preciso que a pesar de esto, el Cesavez mantiene un monitoreo constante para detectar oídio y cenicilla en la vid, al igual que en hortalizas y en frutales, que pueden causar daños. Expuso que se pueden atacar estas enfermedades en los cultivos con podas o la utilización de agroquímicos y en la prevención la preparación de suelos para que no haya acumulación de agua y humedades que propicien la formación de hongos.
“Estas labores, que el productor ya conoce por las capacitaciones, ha ayudado a minimizar los problemas fitosanitarios que pueden presentarse en los cultivos por humedad”. Afirmó que el Cesavez está listo con personal y herramientas para intervenir y acompañar al agricultor para decirle qué hacer, en qué momento y para tener un menor impacto en las cosechas. “El año pasado no tuvimos impacto, porque las lluvias fueron pocas, espaciadas, entonces no hubo daños considerables, solo en terrenos de riego hubo problemas, pero muy ligeros”. Precisó que una de las problemáticas podría presentarse con encharcamientos en cultivos de chile, por lo que es necesario que los productores drenen sus terrenos. Agregó que por el momento no hay una campaña integral para movilizarse en todo el territorio; sin embargo, el comité atiende a todos los productores que lo requieran.
En puerta cosecha de lichis en Sinaloa.
F/ADN PORTAL.
F/NTR ZACATECAS.
Productores preparados ante enfermedades por hongos.
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Arranca la cosecha de lichis en la sindicatura de Eldorado, Culiacán con gran incertidumbre por el tamaño pequeño y caída de producción de más del 30 % por la falta de desarrollo del fruto ante la sequía que se registra en la entidad. La fugaz cosecha de tan solo dos meses, dura la recolección de las 4 variedades de la fruta exótica, que es enviado mayormente a los mercados de Estados Unidos, Canadá, incluso Japón. El Doctor Gaspar Urquidez productor y comercializador, explicó que muchas huertas no cuentan con sistema de riego o pozos para atender el arbolado, donde se presentará con mayor énfasis la caída productiva. Recordó que en Sinaloa existen alrededor de 250 hectáreas de huertas de lichis, con una producción en temporada normal entre 400 y 450 mil toneladas, en siete municipios Escuinapa, Concordia, Mazatlán, Mocorito, Culiacán, Guasave, mayormente en Navolato y la sindicatura Eldorado, Culiacán. “La sequía de cierta manera tuvo un daño de diferentes niveles en todas las variedades, pero el frío si fue benéfico”. Aclaró que los cortes de la fruta serán masivos, en unas dos semanas más en espera de que se desarrolle mejor. Pero si te desesperas, cortas desde el primer día de maduración, entonces el tamaño lo sacrificas, si cortas en el cuarto, quinto día, entonces ahí va mejorando”.
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Pese a pandemia, Guanajuato proyecta incremento de 10% en agroindustria y 6% en la agroalimentaria. Pese a la pandemia por el Covid-19 en Guanajuato, la actividad del campo y la agroindustria no se han visto afectados como en otros años, incluso proyectan un incremento en su producción de hasta un 10 por ciento en las exportaciones y un 7 por ciento en el sector agroalimentario para este 2021, en comparación al 2020, así lo informó José Gutiérrez Michel, secretario de Desarrollo Agroalimentario y Rural de Guanajuato. Tan solo en 2020 que comenzaba la contingencia, la agroindustria creció un 13.5 por ciento respecto al 2019, sobre todo por el tema de las exportaciones, pues se facturaron más de mil 800 millones de dólares, también en el sector primario la actividad incrementó hasta un 7 por ciento, dejando al sector agroalimentario como segunda industria económica más fuerte del Estado, solo por debajo del sector automotriz. “Las exportaciones crecieron 13.5 por ciento, pero ya el sector primario como tal, las actividades del campo del sector primario, tuvieron un crecimiento del 6% anual, hablando que era un año de pandemia, entonces para este año la proyección es un poco más arriba, tal vez un 7 por ciento del sector primario al cierre
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del 2021 comparado con el 2020, las exportaciones esperaríamos al menos un 10 por ciento de incremento, lo cual ya es un número muy bueno, viendo el comportamiento a nivel mundial”, dijo. Actualmente más de 200 mil personas se dedican a la industria agroalimentaria y siendo un sector de actividad indispensable, nunca dejó de operar durante los tiempos difíciles de la pandemia, por lo que también permitió estar activos con la recuperación que se iba dando en Estados Unidos y las exportaciones comenzaron a crecer más cada vez. Tomando en cuenta el crecimiento que se dio en las exportaciones, este año se esperaría alcanzar un incremento de 180 millones de dólares más para Guanajuato. Actualmente la entidad ocupa el primer lugar nacional en la producción de brócoli y en exportación de brócoli, también se exportan vegetales como el tomate, el pimiento, el pepino, la lechuga, los espárragos, entre otra gran variedad de vegetales. “Además de las hortalizas, exportamos algunos productos ya procesados, que pueden ser congelados, también algo de carne, pero realmente las hortalizas son los más importantes y la facturación total, en
el último año en el 2020 a pesar de la pandemia, estamos hablando de más de mil 860 millones de dólares”, dijo. Gracias al trabajo de los productores del campo, ha sido posible que Guanajuato no deje de producir vegetales en todo el año, ya que han buscado la forma de modernizarse, adecuarse y tecnificarse a las condiciones de trabajo; por lo que ha sido más sencillo poder verificar su trabajo y mantener sus recursos estatales. “Esta gran importancia que tiene el sector pues se debe al trabajo de los productores, que a través de los años han sabido modernizarse, tecnificarse y adoptar las mejores prácticas de producción, ser un poquito más eficientes y el gobierno del estado acompaña estos esfuerzos, reconociendo la importancia que tiene el campo y hemos venido acompañando el trabajo de los productores a través de diferentes programas que se tienen en la entidad”, comentó. Pese a las diversas actividades económicas que se han visto truncadas en el estado, el sector agroalimentario ha sido uno de los que se ha sabido mantener y adaptar a los cambios y procesos que demanda la contingencia a causa del Covid-19.
F/NTRZACATECAS
Exportan chile al extranjero. “La variedad de chiles zacatecanos son de los más picosos, carnosos y con mucho sabor y sobre todo los más generosos, por lo que son enviados a varios estados de la república y exportados al extranjero”, expresó Jorge Antonio Guardado Méndez, empresario de Fresnillo. Empresarios y comerciantes compran chile seco de la región, pese a que estos meses no hay producción. Gracias al almacenamiento pudieron venderlos, incluso, al extranjero. Los chiles rojos mejor conocidos como chiles anchos, los mirasoles, los de árbol, los pasillas, los mulatos, entre otros, que son comprados por grandes empresas cuando no es temporada, por los que empresarios guardan sus productos en bodegas, y duran hasta tres años, ya que son preparados. Actualmente se les compra a los productores de 6 de Enero, San José de Lourdes, Río Florido, Rancho Grande, Monte Mariana, Pardillos y Santiaguillo, entre otras comunidades, y lo llevan al Mercado de Abastos para su venta, con un costo entre los 70 o 80 pesos. Los chiles anchos rojos tipo pasilla de la región andan entre los 100 y 110 pesos, aunque estos son de calidad, mientras que los de árbol que se adquirieron
hace tres meses entre 70 y 80 pesos; sin embargo, muchos campesinos los guardaron y ahora se les paga entre 100 y 110 pesos, pero estos chiles están escasos. La demanda de Fresnillo es la más importante tanto a nivel nacional como internacional, por lo que también se importa chile sin rabo de la India que traen de las empresas grandes de México y Guadalajara. Todos estos chiles zacatecanos son enviados a la ciudad de México, Guada-
lajara, San Luis Potosí, Aguascalientes, León Guanajuato, Colima, Chiapas y Nayarit, entre otros. Guardado Méndez afirmó que tienen confianza en el gobierno para que ayude a los campesinos con programas que puedan emprender la plantación de estos chiles, pero también que brinden el apoyo a los empresarios que venden estos productos zacatecanos, ya que tienen la intensión de, además de exportar a Europa, hacerlo a África, Asia y otros lugares de América.
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Michoacán, líder nacional en producción de semilla de sorgo grano.
F/NVI NOTICIAS.
Buscan productores de Oaxaca recuperar cultivo de arroz.
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La gran superficie que antes sembraban de arroz está ocupada por la caña, en su momento sembraban hasta 8 mil hectáreas, otro factor es que este año no hay las condiciones de precio, seguridad, se requiere manejar algo similar a un de garantía. La gestión de los insumos y apoyos sería posterior a ubicar la superficie para sembrar y en consecuencia conseguir el financiamiento, pero primero necesitan el diagnóstico de uso potencial de los suelos de la Cuenca. Actualmente los productores de arroz la mayoría son cañeros o tienen potreros, hace 30 años volteaban la cepa de caña y ahí sembraban arroz, pero ahora quienes cosechan de noviembre a enero hacen el volteo y vuelven a sembrar caña, de tal manera que el ciclo de la caña se empató y es poca la superficie libre. “El estudio no solo es para el arroz, sino otros cultivos como mango, limón, generar un esquema de mercado donde se cuente con un centro de acopio para asegurar la producción, porque este año se perdió mucho mango y se tiene mucho potencial”, concluyó.
F/CAMBIO EN LÍNEA
Para los productores recuperar el cultivo del arroz es viable, porque en su momento sembraban hasta 8 mil hectáreas, sin embargo, para retomar la siembra tienen que realizar un diagnóstico de uso potencial de suelo para detectar qué superficies pueden ser viables, porque actualmente la mayor parte de los espacios que ocupan son de siembra de caña. Francisco Lira Vázquez, comentó que antes de solicitar apoyos económicos e insumos, primero las autoridades tienen que hacer el diagnóstico, porque para la siembra del cultivo del arroz necesitan contemplar dos factores, el primero que los temporales fueran como este año que ha llovido. Detalló que antes regaban la semilla entre 5 y 15 de mayo, porque con las primeras aguas nacen, en junio se estaba aplicando el primer herbicida y fertilizante, pero en los últimos años en mayo y junio no había llovido. El otro factor es detectar la superficie viable para el cultivo porque mucha es ocupada por caña de azúcar, como el temporal es escaso los terrenos resultan ser ideales para la siembra de la caña.
La entidad esta entre los cinco mejores productores de una variedad de semillas. Michoacán es líder nacional en producción de semilla de sorgo grano, con 66 toneladas anuales, asimismo el estado ocupa el segundo lugar en producción de semilla de garbanzo porquero, según datos de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua). Gabriel Zamora destaca en la producción de sorgo grano, mientras que Briseñas en la de garbanzo porquero. Michoacán también es el tercer lugar nacional en producción de semilla de caña de azúcar, con 34 mil 982 toneladas anuales, las cuales se producen en 14 municipios, principalmente en Taretan, Tacámbaro y Cotija. Asimismo ocupa el tercer lugar nacional se ubica la semilla de avena grano, con mil 556 toneladas anuales, las cuales son producidas principalmente por los municipios de Pajacuarán, Vista Hermosa y Morelia. En 4º lugar nacional se posiciona el trigo en grano que se produce en siete municipios michoacanos (5 mil 501 toneladas anuales), y en 5º lugar se ubica el maíz en grano (4 mil 146 toneladas anuales), el cual es producido en Vista Hermosa, Gabriel Zamora y San Lucas. En la décimo quinta posición nacional se encuentra la semilla de calabaza (52 toneladas anuales), la cual se produce en los municipios de San Lucas y Huetamo.
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Fertirriego en Maíz.
E
l maíz es uno de los tres principales granos alrededor del mundo junto con el trigo y el arroz. Originario de México, es base de la dieta humana y animal. La población humana cada vez crece más y exige mayor cantidad de alimentos, de ahí la importancia de lograr una producción constantemente a la alza. Una de las principales tecnologías que permiten lograr una alta productividad en maíz es el fertirriego. En maíz, el fertirriego ha demostrado ser una tecnología eficiente y rentable, sobre todo en las regiones donde la disponibilidad de agua es limitada, logrando aprovecharla eficazmente e incrementando los rendimientos.
Requisitos previos.
Análisis de suelo. Es importante
partir de un análisis de fertilidad del suelo para conocer la disponibilidad de nutrimentos que se tienen y tendrán disponibles a los largo del ciclo de cultivo. Otros parámetros que otorga un análisis son el pH, salinidad y sodicidad del suelo, que sirven para determinar si es nece-
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Figura 1. El fertirriego en maíz permite lograr una producción más sostenible.
saria una enmienda de yeso o cal agrícola, con el propósito de evitar problemas en el crecimiento del cultivo. A partir del análisis del suelo se determina un plan de mejora del suelo a largo plazo y se genera una aproximación al programa de fertilización en función de las necesidades del cultivo. También nos proporciona información para seleccionar los fertilizantes adecuados.
Análisis químico de agua. Este
análisis es tan importante como el análisis de suelo, ya que el agua además de hidratar a la planta es el vehículo que nos ayuda a distribuir los nutrimentos al cultivo. Los principales aspectos que se evalúan en este análisis son el pH, conductividad eléctrica, alcalinidad (carbonatos y bicarbonatos) y contenido de nutrimentos.
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A partir de estos parámetros se pueden determinar si es necesario el acondicionamiento del agua para evitar obturaciones de los emisores de riego. De igual forma, el contenido de nutrimentos en el agua se toma en cuenta en el programa de fertilización, llegando muchas veces a reducir considerablemente la dosis de algunos nutrimentos. Para mayor información sobre cómo interpretar un análisis de fertilidad de suelo y un análisis de agua se recomienda tomar el curso: Formulación de programas de fertilización.
Figura 2. Etapas fenológicas del maíz.
Fenología del cultivo. Conocien-
do la fenología del maíz podemos planear las labores que se deben realizar en el cultivo. El desarrollo de la planta se divide en dos grandes etapas: vegetativa (V) y reproductiva (R), cada una de éstas se subdividen en otras más (Figura 2). Conocer las etapas de desarrollo del maíz y su duración permite calendarizar la fertilización a lo largo del ciclo y las etapas críticas del cultivo. Una de las metodologías que ayudan a predecir el momento en el que ocurren cada una de las etapas es el cálculo de los grados días de desarrollo (GDD). Para
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mayor información se recomienda escuchar la conferencia: Cómo crece y se nutre una planta de maíz.
Nutrición
Absorción de nutrimentos. Los
nutrimentos más demandados por el maíz son nitrógeno y potasio, seguidos de fósforo, calcio, magnesio y azufre. Castellanos et al. (2019) afirman que la acumulación más grande de nutrimentos ocurre entre las etapas V12 y R1, con una tasa diaria de acumulación
de 4.1 Kg de nitrógeno (N)/ha/día, 1.5 kg de fósforo (P2O5)/ha/día y 4.4 kg de potasio (K2O)/ha/día. La programación de la fertilización se hace en función de la curva de absorción de nutrimentos, proporcionando la cantidad necesaria en el momento adecuado para la máxima expresión del rendimiento.
Programa de fertilización. Las cantidades de cada nutrimento se obtienen de la diferencia entre la necesidad del cultivo, según la meta de rendimiento, y el conte-
El maíz es uno de los tres principales granos alrededor del mundo junto con el trigo y el arroz.
nido de nutrimentos que aporta el suelo y el agua de riego. La cantidad resultante se multiplicará por la eficiencia con la que el cultivo aprovecha dicho nutrimento. El programa de fertirriego se fracciona de forma semanal procurando suministrar la cantidad que va requiriendo el cultivo según la curva de absorción del nutrimento hasta la etapa R4. En la siembra del cultivo se recomienda aportar un 15% de N, 45% de P2O5, 45% de K2O y 70% de magnesio de las necesidades totales.
Fuentes fertilizantes. Las principales características a tener en cuenta al seleccionar las fuentes fertilizantes son: solubilidad, pureza, índice salino, índice de acidez, compatibilidad, disponibilidad, composición y precio. Al momento de hacer las soluciones madre que se inyectarán al sistema de riego es recomendable tener tres tanques. En el primer tanque se colocarán nitratos, cloruros y calcio; en el segundo tanque sulfatos y fosfatos y el tercer tanque se usará para disolver a los ácidos. Algunas de las fuentes fertilizantes empleadas en maíz son la urea, sulfato de amonio,
fosfato monoamónico, cloruro de potasio, sulfato de magnesio, sulfato de potasio, sulfato de zinc, solubor, entre otros.
Monitoreo. El monitoreo nutrimen-
tal del cultivo permite ajustar el programa de fertirriego según el nivel de los nutrimentos contenidos en el tejido foliar del cultivo (Cuadro 2) y se puede llevar a cabo en cualquier etapa del cultivo. Este monitoreo se realiza a través de un análisis foliar realizado por un laboratorio. El órgano de muestreo para la mayoría de las etapas es la hoja más recientemente madura (hoja más joven con lígula formada); sin embargo, en las etapas V1, V2 y V3 se muestrea la planta completa descartando raíces y en la etapa de R1, la hoja que cubre al jilote.
Riego
Consumo hídrico. El consumo hí-
drico del cultivo está en función de factores climáticos y el desarrollo del cultivo. Existen distintos métodos para calcular las necesidades de agua del maíz, una de ellos es a través de modelos como el de Penman-Monteith; el cual considera la evapotranspiración (ETo) y el
coeficiente de cultivo (Kc). Otro método más práctico es el uso de sensores de humedad como los tensiómetros que pueden emplearse en batería, uno a una profundidad de 0 a 15 cm y el otro de 15 a 30 cm. Las lecturas en los tensiómetros deben mantenerse entre los 10 a 20 centibares.
Sistema de riego. En maíz los sis-
temas de riego más comunes son por gravedad o rodado, aspersión y goteo; este último el más conveniente para la aplicación del fertirriego por su alta eficiencia de aplicación del agua.
Programa de riego. El día de la
siembra se aplica un riego pesado hasta llevar al suelo a capacidad de campo. Posteriormente, en el centro de México, se puede calendarizar el riego cada 7 días hasta la etapa V12. A partir de V12 hasta inicio de R6 se aplican riegos cada 3 días debido a que es donde ocurre la floración, crecimiento de la mazorca y llenado del grano. El número de riegos por semana se debe ajustar en función de las condiciones climáticas y la humedad del suelo.
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Calidad, Inocuidad y unidad, crecimiento de los mangos de Sinaloa.
L
a producción de mangos en el norte de Sinaloa (México) se caracteriza por abanderar tres parámetros como son la calidad, inocuidad y la unidad del sector, que han contribuido decisivamente en el crecimiento de este cultivo en esta región mexicana. Para comprender mejor el cultivo en el norte de Sinaloa, nos aporta su conocimiento y experiencia Daniel Ibarra Lugo, presidente de la Asociación de Productores Exportadores de Mango de la zona libre de la mosca de la fruta en el Norte de Sinaloa.
Campaña Mangos Zona Norte de Sinaloa.
En relación a la campaña de esta temporada, Daniel Ibarra comenta: “la campaña de la zona norte de Sinaloa va a comenzar en un par de semanas. Empezamos con las variedades tempranas que son Ataulfos y son Tommys. Tenemos buenas expectativas en la producción. El año pasado no nos fue muy bien en el tema de la comercialización por la cuestión de los tamaños que tuvimos, ya que nuestra zona es la última zona de México y es subtropical, y no tropical, siendo el mango una producción tropical, aquí la forzamos a producir y no nos produce tamaños tan grandes en estas variedades indicadas anteriormente. Sin embargo, en las otras variedades tardías como son Kent y Keitt nos dan calibres muy grandes”. “Volviendo al tema de la campaña en la zona norte, la vemos positiva y un buen desarrollo de la fruta, creemos que vamos a tener este año unos calibres un poco más grandes que el pasado año, y como la gran mayoría de los huertos de aquí son de riego, y eso nos ayuda a que la fruta crezca. En estos momentos, estamos muy conscientes de la situación de las otras zonas productoras del país, que ha sido un año muy seco, y en nuestra zona también ha sido seco, pero como son zonas de riego la fruta se ha regado en su mayoría, aunque no todos pudieron regar, pero esperamos un buen desarrollo”, añade Daniel Ibarra.
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En relación al crecimiento del mango en el norte de Sinaloa, el líder de esta asociación apunta que “tenemos una superficie plantada de 8.000 hectáreas. En producción tenemos aproximadamente 5.000 hectáreas. De hecho, hemos estado creciendo muchísimo. En los últimos seis años hemos estado creciendo a un ritmo grande, ya que había 4.000 hectáreas y ahora tenemos 8.000 hectáreas”. Además, añade también que “en nuestra zona no hay ningún procesador de frutas, y a diferencia de otras zonas productoras cuando empieza a madurar el mercado empiezan a haber otros nichos de oportunidad, los cuales todavía no se han dado en esta zona. En mi opinión, por mi conocimiento y el historial de las otras zonas, va a llegar un momento que la fruta va a tener un valor económico para que sea la materia prima para procesadores, y de esta manera comiencen otro tipo de negocios en esta zona”.
Retos y Desafíos.
En cuanto a los retos y desafíos, Ibarra comenta: “uno de los desafíos que tenemos en esta zona, que comenté anteriormente, es que como somos una zona subtropical no hay lluvias, pues las precipitaciones vienen de la sierra de otras zonas, y el agua se trae canalizada. Si no hay agua este verano por así decirlo, y no se llegan las presas, se corre un gran riesgo para todos los productores de la zona, ya que no hay sistemas de riego óptimos, todo es riego de gravedad. Si no tuviéramos agua, están en riesgo las mismas plantaciones que ya tenemos”. “Muchas personas no han querido tecnificarse en los sistemas de riego, y aunque sí se han puesto no han tenido los óptimos desempeños, y esa es la razón, por lo que muchos los han puesto y los han retirado. Creo en lo personal, que esto se ha producido porque no se pusieron los sistemas de riegos adecuados, y tuvo un mal sabor de boca, y bajos rendimientos en campo”, destaca Daniel Ibarra.
Comercialización.
En el capítulo comercializador, este experto en el mundo del mango apunta que “nuestra producción en su mayoría va destinada al mercado de Estados Unidos, así como Canadá. Hay envíos a Europa y Asia, pero es muy poco lo que se envía, y además estamos limitados por la vía marítima. Casi todos los envío son aéreos, y son de poco volumen. Los envíos marítimos en esta zona tardan muchísimo en llegar a su destino, pues estamos muy al norte del país, tardamos mucho en llegar a los puertos que tienen mayor eficiencia y menor tiempo de tránsito, y esto hace que llegar a Europa vía marítima tarde como unos veinticinco días, y eso es muchísimo tiempo para la fruta”. “Desde hace cuatro o cinco años ha estado creciendo el envío aéreo como otra opción, de hecho estamos muy cerca de un puerto, que es el puerto de Topolobampo, al que no se le ha sacado el provecho adecuado. De hecho para enviar a Japón se hace dese Long Beach, es decir vía terrestre de desde nuestra zona hasta California, y desde allí vía marítima. Y aunque estamos pegados literalmente a un puerto y los días de tránsito no son los óptimos, y además no hay otros productos perecederos al mismo tiempo que los nuestros, para que valga la pena tener una línea que haga el trabajo, pues no va a querer por muy pocos contenedores. El reto logístico nos complica la búsqueda de nuevos mercados tanto en Europa como en Asia”, apunta Daniel Ibarra.
claves del de norte
“
Efectos de la pandemia del COVID 19.
Ya abordando los efectos del COVID 19, el máximo responsable de esta Asociación comenta que “la verdad que el año pasado fue un año de mucha incertidumbre y tuvimos bastante temor que los empaques fueran detenidos por algún tipo de contagio colectivo, afortunadamente no sucedió así, todas las personas estuvieron cuidándose y cumpliendo con los protocolos, lo que nos ayudó a terminar la cosecha en buen tiempo y con el personal adecuado. Y respecto a este año, estamos más confiados que no tendremos ningún problema”.
Nuevas estrategias comerciales del mango en los nuevos tiempos POST COVID.
Analizando la rentabilidad de los mangos en esta parte de México, nuestro entrevistado indica que” en nuestra zona tenemos unas ventajas y esa es la razón por la que han estado creciendo nuestras producciones de mangos. Una de éstas es que no tenemos hidrotérmico y eso quita mucho tiempo en producción, además estamos más cerca de frontera que las otras zonas productoras del país, y la verdad es que con el riego que tenemos en nuestra zona, tienen mayor producción las huertas y eso ha hecho que crezca nuestra zona, y sea rentable de forma natural”.
Creemos que la zona va a seguir creciendo, no hay una estrategia en sí, la verdad es que tenemos las estrategias naturales del comercio con las que hemos estado creciendo, pero ya estaban antes del COVID. Y respecto a esta pandemia, lo que hemos estado haciendo es tomando las precauciones adecuadas para no tener ningún problema. En la cuestión de la comercialización, se ha visto muy positivo, respecto a otros cultivos, la cuestión del consumo de mango sobre todo en Estados Unidos, pues ha subido mucho su consumo, y ha sido de las frutas que le ha ido bien en el COVID, por sus valores nutricionales, por la promoción como fruta sana, gracias a labor esplendida de la National Mango Board”, apunta Daniel Ibarra.
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Fortalezas y Debilidades del mango en el Norte de Sinaloa.
Objetivos a corto y medio plazo.
En el apartado de objetivos de su asociación, el Licenciado Daniel Ibarra apunta que “los proyectos que tenemos como Asociación es, más que todo, cuidar bien la zona sobre todo de las plagas cuarentenarias, esa es nuestra labor más importante y de la que estamos más pendiente. Lo segundo es la comunicación que tenemos con nuestros agremiados, y en la cuestión de comercialización no tenemos ninguna inquietud pues no es la función de nuestra entidad. Nuestra función no es la comercialización sino la comunicación, y como organización somos el medio de comunicación con las entidades gubernamentales, entes privados, institucionales, entidades de otros países, etcétera”.
En lo que respecta a fortalezas y debilidades, nuestro entrevistado comenta que “desde mi punto de vista personal, creo que la mayor fortaleza es que los empacadores son también productores, es decir dueños de sus huertas. A diferencia de otras zonas productoras, que hay productores por un lado y por otro empacadores, aunque también hay caso que son los dos. Esto hace que los mismos empacadores tengan muchísimo cuidado en sus huertos, y tengan un mejor cuidado que en otras zonas productoras, porque les interesa su comercialización y saben las inquietudes del mercado como tener un fruto de muy buena calidad, es importante para el productor y también para el empacador. Esto es una gran fortaleza para nuestro sector”. “Respecto a debilidades, yo diría que podría ser confiarse en el mercado y no buscar nuevas alternativas comerciales. Creo que esto es para la mayoría de los productores de México, que estamos muy confiados en el vecino, es decir en Estados Unidos como nuestro principal mercado, y no hemos desarrollado otros mercados como deberíamos o al menos como otros países como por ejemplo Perú, que tiene bien diversificado su mercado, y esto es algo que deberíamos también hacer nosotros”, destaca este conocedor del sector de los mangos.
Sector unido.
También, destaca fundamentalmente que “la verdad es que los productores en sí somos muy unidos, pues como nuestra asociación no tiene fines comerciales sino de bien común, y eso ayuda bastante a nuestro colectivo”.
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Sello de Calidad Autóctono.
Al mismo tiempo, subraya también que “hemos estado buscando una denominación de origen, y no le hemos dado el tiempo que deberíamos y tampoco ha ayudado porque la pandemia las instituciones han estado cerradas, pero estamos buscando algo así en particular que ayude a los productores a diferenciarse y no a lastimar a los productores de otras zonas, más que nada para tener una diferenciación. Tenemos un mango de alta calidad, que en el cien por ciento me atrevo a decir que no tiene tratamiento hidrotérmico y tiene más vida anaquel por lo mismo, tiene cuidado fitosanitarios, y está muy cuidado por los empacadores, y tenemos un mango más rentable para cualquier distribuidor”. “La variedad que aquí podría ser diferente a otras sería el Keitt, que es tardía, y como no tiene restricciones de tamaño, es una variedad que puede exportarse de un calibre más grande que otras zonas. Aquí se usan calibres tres, cuatro y cinco, y en otras zonas productoras utilizan hasta el seis, por que cuanto más grande tiene que cocerse más en hidrotérmico. Nuestra zona tiene unos grandes muy grandes respecto a otras zonas y esa es la particularidad de nuestra zona”, comenta Daniel Ibarra.
Fresh Cut y Mango Congelado.
En lo concerniente al sector del “Fresh-Cut” y mango congelado, apunta que “en Estados Unidos, hay mucho procesado como el “Fresh- Cut” que ha ido creciendo, pero ahorita por la pandemia en el último ciclo no estuvo tan bien, ya que se enfoca a las personas que trabajan y muchos estuvieron trabajando desde casa y, por eso, bajó un poco. El consumo de mango congelado ha tenido bastante crecimiento y eso ha ayudado bastante”.
Diversificación de Mercados.
Con respecto a la diversificación de mercados, nuestro entrevistado señala que “hasta que no tengamos una mejor logística no podremos tener un crecimiento en cuanto a nuevos mercados. Nuestros mercados naturales, y estratégicamente donde estamos, son Estados Unidos y Canadá, y nos gustaría apostar por nuevos mercados de exportación, aunque son pocas las personas que les gusta aventurarse, y si tienen mala experiencia o un sabor de boca, no lo van a hacer”.
Mangos Orgánicos.
En su repaso al sector de los mangos, también analiza que “la producción de mangos orgánicos ha estado detenida, la verdad es que hay pocos productores de mangos orgánicos en nuestra zona. Uno de nuestros factores limitantes es que el mercado ha estado un poco estancado, y como no hay procesadores en la zona tampoco lo han buscado, y además un limitante es que en esta zona no puede traer mangos de otras zonas para empacar aquí, como es el caso de otras zonas productoras de México. Es decir, solamente se empaca lo que se produce aquí, a diferencia de otras zonas, como por ejemplo el sur de Sinaloa, que puede traer mangos de cualquier parte del país y empacarlos allí, claro después de un tratamiento hidrotérmico los exporta, pero estamos limitados en nuestra zona y solamente trabajamos nuestra propia producción”.
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Mercado de Canadá.
En relación con el mercado de Canadá, el Licenciado Daniel Ibarra destaca que “tiene una importancia de un cinco a un ocho por ciento en lo que a consumo. Es un mercado muy importante para nosotros, lo único es que a veces no tienes los mismos importadores que son los que distribuyen el producto allí. Los lazos y reglas comerciales no son las mismas que tiene Estados Unidos con México, que Canadá con México. Hay mayor protección cuando haces un envío en EE.UU., y tienes un rechazo por ejemplo de calidad tienes más opciones para acomodar que en Canadá, que es muy estricto y si no llegas a la calidad adecuada, corres el riesgo de que tu producto no se venda. Tienes ese riesgo comercial. Estados Unidos representa un noventa por ciento para nuestros mangos y un dos por ciento es aéreo”.
Futuro del mango del norte de Sinaloa.
Analizando el futuro, el titular de los mangos del norte de Sinaloa apunta que “tenemos que tener alternativas en temas de procesos. En el tema de fruta procesada, debemos tenerlo en cuenta y que la materia prima se pague adecuadamente.
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El procesado nos ayudaría mucho a que no hubiese un problema de comercialización en un futuro. No hay ninguna procesadora, pues las mismas tampoco pueden traer frutas de otras zonas, por lo que estamos limitados solamente a que estas empresas solamente compren la fruta de nuestra zona”. “Conforme haya mayor oferta de producto y va creciendo la producción, deben de estar más procesadoras. El productor debe pensar en transformar la materia prima, ya sea congelado, deshidratado, etcétera”, puntualiza Daniel Ibarra. “Definitivamente, creo que, en 9 años, es decir en 2030, vamos a tener el doble de producción que tenemos ahora, va a ir creciendo más rápida esta zona que las otras zonas productoras del país”, comenta este conocedor de la industria del mango. Además, añade que “la comercialización de la fruta de alta calidad está en nuestra zona unida a nuestros exhaustivos estándares de calidad, con una excelente inocuidad, y como los productores y empacadores son los mismos, saben perfectamente de las necesidades inocuidad que necesitan, y ayuda bastante a que tanto huertos y empaques estén certificados en inocuidad. Tenemos el mayor porcentaje de huertos certificados en inocuidad respecto al resto de país. Cuidamos los protocolos de calidad de una manera ejemplar.
Tenemos un noventa por ciento de nuestros huertos con certificado de inocuidad y los empaques un cien por ciento. En temas de Responsabilidad Social, tenemos un setenta por ciento de los empaques certificados. Por tanto, son unos datos muy halagadores y buenos, comparados con otras zonas del país, y también con otros países”.
Labor de National Mango Board.
También resalta de manera muy positiva que “el consumo de mango ha ido creciendo cada vez a más en Estados Unidos, gracias a la labor de National Mango Board, por lo que su labor es muy positiva y ha hecho un gran trabajo para impulsar el consumo. Es una super fruta de moda que tiene muchos beneficios para la salud”.
Daniel Ibarra Lugo, presidente
de la Asociación de Productores Exportadores de Mango de la zona libre de la mosca de la fruta en el Norte de Sinaloa.
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CARACTERÍSTICAS FÍSICO-QUÍMICAS Y FUNCIONALES DE LA FRUTA KIWI EN UNA ZONA TROPICAL DE ALTURA EN MÉXICO.
E
l fruto de kiwi (Actinidia deliciosa) que se consume en México es mayormente importado. Es una fruta producida en países con clima templado, y su cultivo en zonas altas tropicales ha sido poco estudiado. El objetivo del presente estudio fue evaluar algunas propiedades físico-químicas y funcionales de la fruta kiwi Tropical Highland. Esta población seleccionada es de bajo requerimiento frío invernal y se produce en una zona alta tropical de Veracruz, México. Los atributos evaluados en el fruto se compararon con los del cv. Hayward. El tamaño y peso del fruto fueron mayores en el cv. Hayward, mientras que Tropical Highland tuvo menor número de semillas, presumiblemente debido a una baja polinización. La acidez titulable y los oBrix fueron mayores en kiwi Tropical Highland. La concentración de clorofila, fenoles totales y capacidad antioxidante fueron menores en los extractos de la pulpa del kiwi Tropical Highland.
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En contraste, la concentración de flavonoides fue mayor en el kiwi Tropical Highland. Tropical Highland, generado en México, tuvo propiedades funcionales adecuadas y representa una nueva opción frutícola para ser considerada en otras zonas altas en los trópicos de México y Mesoamérica. En México, particularmente en el estado de Veracruz, existen zonas serranas tropicales cultivadas hasta los 2800 msnm, donde se producen frutales caducifolios en tras-
patios o en pequeñas huertas. En este ámbito, los frutales de clima templado generalmente presentan problemas de brotación de yemas reproductivas y producen frutos de menor calidad (Cruz-Castillo et al., 2006); sin embargo, estos frutales han formado parte de una estrategia de los pequeños productores para mejorar su alimentación, reducir la erosión del suelo y obtener mayores recursos económicos en las zonas serranas del estado de Veracruz.
El fruto de kiwi
que se consume en México es mayormente importado y es una fruta producida en países con clima templado.
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Este frutal
es un bejuco caducifolio que crece adecuadamente en países de clima templado, y requiere durante el invierno entre 700 y 900 horas frío por debajo de 4 oC para florecer.
El kiwi (Actinidia deliciosa) cv. Hayward se introdujo en el mercado mexicano a finales de la década de los 1970s. Este frutal es un bejuco caducifolio que crece adecuadamente en países de clima templado, y requiere durante el invierno entre 700 y 900 horas frío (HF) por debajo de 4 oC para florecer (Wall et al., 2008). Plantas del kiwi Hayward han sido establecidas experimentalmente a 2500 m de altitud en Veracruz, con resultados pobres en lo relativo a la brotación de yemas reproductivas; ésto se debe a la pobre acumulación de frío invernal, el cual oscila entre 180 y 300 HF. México no figura como país productor de esta especie, y prácticamente todo el kiwi que se consume en el mercado nacional proviene de California, Chile y Nueva Zelanda. Posibilitar la producción
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de kiwi en México reduciría las importaciones, fortalecería el mercado frutícola interno y mejoraría la economía de los pequeños productores de las zonas serranas de Veracruz. En las zonas tropicales del mundo existen pocas experiencias cultivando kiwi; en Tailandia este cultivo ha enfrentado el problema de brotación irregular de las yemas reproductivas, lo cual se resolvió parcialmente con aplicaciones de cianamida hidrogenada (Pichakum et al., 2018); sin embargo, este compensador de frío es de uso restringido en los principales países productores de kiwi (Hernández y Craig, 2016); además, el producto no ha sido eficiente cuando se ha aplicado experimentalmente en kiwi cv. Hayward en Veracruz. En contraste la selección de variedades de
kiwi con bajo requerimiento de HF ha sido la solución en otros países (Zhao et al., 2017), pero dichas variedades no han sido evaluadas en México. El kiwi es una fruta sobresaliente en capacidad antioxidante (D’Evoli et al., 2013); sin embargo, la fruta del kiwi sometida a altas temperaturas durante su crecimiento en zonas templadas tuvo menor calidad (Richardson et al., 2004). No obstante, las características funcionales del kiwi cultivado bajo condiciones tropicales de altura, no han sido evaluadas; por lo tanto, el objetivo de este estudio fue evaluar in vitro algunas propiedades físico- químicas, y funcionales de un kiwi seleccionado con bajo requerimientos de HF cultivado en una zona alta tropical en Veracruz, México.
El kiwi
se introdujo en el mercado mexicano a finales de la década de los 1970s.
MATERIALES Y MÉTODOS Material genético y sitio de estudio. Plantas del kiwi Tropical Highland se establecieron por esquejes a 5 × 3 m en 2014. Este kiwi fue generado en Veracruz, a partir de segregantes desarrollados por semillas del cv. Hayward (Actinidia deliciosa (A. Chev.) C. F. Liang et A. R. Ferguson) y caracterizados por presentar un bajo requerimiento de HF. La huerta se localizó en Huatusco, Veracruz, México (19o 11’ 12.48” N, 97o 11’ 13.75’’ W), a una elevación de 1950 msnm.
Conducción del huerto. Los arbustos se condujeron en T, y como polinizador se intercaló el cv. Matua cada 9 plantas. Los arbustos
se mantuvieron bajo condiciones de temporal con una precipitación media anual de 1800 mm. La fruta de los kiwis no fue raleada, y ningún pesticida o regulador del crecimiento fue aplicado.
Variables evaluadas. De una huerta con 50 plantas de la selección Tropical Highland, tres plantas de tamaño similar (1.7 m) fueron seleccionadas al azar de donde se cosecharon 90 frutos aleatoriamente. Asimismo, se utilizaron 90 frutos de kiwi Hayward que fueron adquiridos en un supermercado de California, EUA. A cada uno de los 180 frutos se les determinó la masa (g), la longitud (mm) y diámetro mayor (mm) con un pie de rey digital (Mitutoyo modelo CD6” CSX, Kanagawa, Japón).
También se evaluó la concentración de sólidos solubles totales (CSST) en °Brix, pH, acidez titulable (%) y firmeza (N). El número de semillas por fruto se evaluó en una muestra aleatoria de 30 frutos de cada muestra de fruta. Los frutos fueron cortados transversalmente en tres rodajas y el número de semillas se contó en ambas superficies de las tres rodajas (seis caras) (Cruz-Castillo y Wolley, 2006). La pulpa de kiwi, previamente liofilizada (1 g), se mezcló con metanol 80 % en una relación 1:10 (p/v) y se ajustó a pH 3 con HCl 5 %. Cada muestra se extrajo por agitación en vórtex (1000 rpm, 3 min), sonicación (15 min), agitación en incubadora (150 rpm, 37 °C, 30 min) y nuevamente sonicación (15 min). Después, la mezcla fue centrifugada (2500 rpm, 15 min). El sobrenadante se recuperó y se llevó a un volumen final de 10 mL. A partir de este extracto se cuantificó el contenido de fenoles y flavonoides totales y la capacidad antioxidante. El contenido de fenoles totales (mg EAG g-1 peso seco) fue determinado por el método de FolinCiocalteu adaptado a microplacas (Hernández- Rodríguez et al., 2016).
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La curva de calibración del ácido gálico se preparó en un intervalo de 0.001a 0.01 mg mL-1. Los flavonoides totales (mg EC g-1 peso seco) se determinaron de acuerdo con Kubola y Siriamornpun (2011), y se preparó una curva de calibración con catequina. La capacidad antioxidante (μmol ET g-1 peso seco) se valoró con los ensayos ABTS [ácido 2,2´-azino-bis(3- etilbenzotiazolin)6-sulfónico, A-1888] (Re et al., 1999), FRAP (poder antioxidante reductor del hierro) (Benzie y Strain, 1996) y DPPH (2,2-difenil-1-picrilhidrazilo) (Cheng et al., 2006). Las curvas de calibración para ABTS, FRAP y DPPH se prepararon con Trolox.
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La concentración de extracto de kiwi que inhibe el 50% de los radicales DPPH (concentración inhibitoria: CI50) se calcularon graficando el porcentaje de degradación del DPPH contra la concentración de cada uno de los extractos. La concentración de clorofila fue determinada con una muestra de pulpa de kiwi (1 g), previamente liofilizada, la cual se mezcló con metanol 90 % en una relación 1:20 (p/v). Las concentraciones de clorofila a, clorofila b y clorofila total (mg 100 g-1 peso seco) fueron calculadas a partir de las ecuaciones descritas por Lichtenthaler (1987). Todos los ensayos bioactivos se realizaron por triplicado.
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Análisis estadístico. La información se analizó con pruebas t de Student para muestras independientes e igual número de observaciones con el sistema estadístico Infostat (Di Rienzo et al., 2016). La información se presenta con valores medios y errores estándar.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN. Los kiwis Hayward superaron al kiwi Tropical Highland en masa, diámetro ecuatorial y número de semillas (Cuadro 1). Con base en el menor número de semillas (P ≤ 0.05), el tamaño de la fruta producida en Veracruz puede ser incrementado mejorando la polinización; además, en huertas convencionales de kiwi, el raleo de fruta es otra práctica importante para incrementar el tamaño de la fruta (Famiani et al., 2012); sin embargo, esta actividad no se realizó en los arbustos del kiwi Tropical Highland, lo cual influyó negativamente en las dimensiones del fruto. El kiwi Tropical Highland fue cosechado con 11 °Brix, y ésto se relaciona con un mayor o menor valor de firmeza durante la evaluación
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(Cuadro 2). En promedio, la fruta comercial del kiwi Hayward fue más firme que la fruta del genotipo Tropical Highland, pero este último tuvo las mayores concentraciones de acidez titulable (AT) y concentración de sólidos solubles totales (CSST), aunque el pH de la pulpa fue similar en ambos tipos de kiwi (Cuadro 2).
de radiación solar sobre los frutos (Lawes, 1989). Las plantas de kiwi en Veracruz tuvieron una poda ligera en invierno; por lo tanto, la fruta se desarrolló en un ambiente más sombreado que la fruta comercial, ésto pudo haber causado una reducción en la concentración de clorofila en la fruta del kiwi Tropical Highland.
Los valores de pH, AT y CSST determinados en el presente estudio coinciden con los observados en kiwi Hayward producido en Turquía (Cangi et al., 2011). Usualmente el kiwi Hayward se cosecha comercialmente con 6.2 °Brix (CruzCastillo y Woolley, 2006), pero los valores promedio de la CSST, en términos de °Brix, fueron un indicativo de que la fruta ya estaba apta para consumo. Así mismo, la mayor acidez en el kiwi Tropical Highland indicó una mayor concentración de ácidos orgánicos (D’Evoli et al., 2013).
Los extractos de la pulpa del kiwi comercial cv. Hayward tuvieron mayor concentración de fenoles totales y capacidad antioxidante en términos de ABTS, FRAP y DPPH (Cuadro 4).
El contenido de clorofila a, b y total fue mayor en la fruta del kiwi comercial cv. Hayward (Cuadro 3). La concentración de clorofila en la pulpa de la fruta de kiwi está relacionada con la incidencia
Estos valores fueron ligeramente menores a los reportados por Park et al. (2013) en fruta de kiwi con manejo agronómico convencional. La concentración inhibitoria (CI50) de la fruta del kiwi comercial cv. Hayward requirió menor concentración del extracto de kiwi para inhibir el 50 % del radical libre DPPH, lo cual le confirió a esta fruta mayor capacidad antioxidante (Cuadro 4); sin embargo, el contenido de flavonoides fue menor en la fruta del kiwi cv. Hayward. Las diferencias en la
La fruta
de la selección de kiwi evaluada posibilita la producción en zonas altas tropicales de México y Mesoamérica con una capacidad antioxidante aceptable.
concentración de compuestos bioactivos pudieron ser atribuibles al manejo agronómico y al medio ambiente en que cada fruta se desarrolló (D’Evoli et al., 2013). El efecto del ambiente sobre la concentración de compuestos bioactivos y su capacidad antioxidante también ha sido documentada en otras especies; por ejemplo, GonzálezJiménez et al. (2020) mencionan que en fresa la concentración de fenoles, flavonoides, antocianinas y la actividad antioxidante disminuyen conforme aumenta la conductividad eléctrica en suelos salinos. La fruta de la selección de kiwi evaluada posibilita la producción en zonas altas tropicales de México y Mesoamérica con una capacidad antioxidante aceptable. Este estudio es el primer reporte de la capacidad antioxidante de frutos de A. deliciosa en zonas tropicales de altura. La concentración de solidos solubles totales no fue afectada negativamente por las condiciones ambientales tropicales. En próximos estudios, la concentración de vitamina C y de minerales merecen ser evaluadas para determinar y complementar la composición funcional y nutrimental de esta fruta producida en el trópico mexicano.
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La Importancia de las Energías Renovables en la Agricultura de Regadío.
L
a FAO, en el informe “El Futuro de la alimentación y la agricultura. Tendencias y desafíos” publicado en 2017, marca los desafíos a los que se deben dar respuesta en los próximos años, entre los que destaca el uso de energías renovables en la agricultura como alternativa a las energías convencionales para hacer frente al cambio climático y contribuir de esta forma a la producción de alimentos de una forma más sostenible. La respuesta a este gran reto está en la naturaleza: Utilizar el sol como fuente de energía en la agricultura de regadío a través de la energía solar fotovoltaica, que consiste en la transformación directa de la radiación solar en energía eléctrica.
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El uso de energías renovables es una necesidad que debe atenderse lo más pronto posible para mitigar el cambio climático. En este sentido, la energía solar es una de las principales fuentes energía renovables con las que contamos y que pueden coadyuvar en el propósito de desarrollar una agricultura sostenible.
Panorama actual del consumo energético en la agricultura de regadío.
El empleo de fuentes de energías convencionales ha contribuido a que la agricultura haya crecido más del triple desde 1969 hasta este momento, viéndose sometidas tanto la agricultura como la alimentación a un marcado proceso de industrialización y globalización. En las 325,1 millones de hectáreas existentes de regadío a nivel mundial, se utiliza el riego por gravedad como método de riego en el 94% de la superficie regada y el riego por aspersión o goteo en el 6% restante de superficie. En España, el 70% de las 3,4 millones de hectáreas de regadío existentes se riega por aspersión o goteo y el 30% restante por gravedad. Entre los muchos cambios que se producirán en los próximos años en la agricultura de regadío a nivel mundial, destaca el previsible cambio de sistemas de riego por gravedad a sistemas de riego por aspersión o goteo, es decir, de sistemas de riego que no necesitan energía para su funcionamiento a sistemas de riego que si la necesitan, esto es lo que ha sucedido en España en los últimos años tras la modernización de regadíos. Entre las ventajas de este cambio de método de riego destaca el aumento de la eficiencia hídrica, sin embargo, entre las desventajas de pasar de sistemas de riego por gra-
vedad a sistemas de riego a presión destaca la necesidad de emplear sistemas de bombeo en la mayoría de los casos, aumentándose el consumo energético en el regadío. Además, en el caso particular de España las tarifas eléctricas han subido, lo que ha provocado que los costos energéticos en el regadío se hayan disparado, produciéndose una pérdida de rentabilidad. Por otra parte, en regiones aisladas y/o remotas donde no se cuenta con infraestructuras de red eléctrica y donde el único recurso existente es el agua subterránea, se hace difícil acceder a ella, tanto para su empleo en agricultura y ganadería como para el consumo humano,
empleándose grupos electrógenos para producir electricidad, lo que resulta un método caro y contaminante de producir energía, dificultándose el desarrollo de estas regiones. Además del riego, se hace necesario el empleo de energía por parte de la maquinaria agrícola en prácticamente todas las fases que comprende el desarrollo de los cultivos tanto de la agricultura de regadío como de la agricultura de secano (laboreo, fertilización, recolección y transporte). Es de destacar también el consumo energético que se produce en las industrias de transformación de los productos agrícolas.
El uso de la energía solar fotovoltaica para alimentar sistemas de bombeo cobra mayor relevancia día con día.
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La energía solar es una de las principales fuentes de energía renovables con las que contamos y pueden ayudar a desarrollar una agricultura sostenible.
El empleo de energías renovables en la agricultura de regadío.
Para dar solución a los problemas planteados anteriormente aparece la utilización de energías renovables en la agricultura de regadío, especialmente de interés es su empleo como fuente de energía para los sistemas de bombeo. Existen varios tipos de energías renovables que pueden ser usadas en los sistemas de bombeo como alternativa a las energías convencionales; sin embargo, en España, debido a la situación geográfica donde se encuentra, es la energía solar fotovoltaica la que mayores beneficios tiene para su utilización, debido principalmente a que las curvas de generación y de consumo energético se adaptan bastante bien (depende de la situación geográfica y tipo de cultivo), siendo las épocas de
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mayor radiación solar a la vez las de mayores necesidades de riego. El riego con energía solar fotovoltaica se presenta como solución al reto planteado por la FAO de hacer frente al cambio climático mediante el empleo de energías renovables, disminuyendo la emisión de gases de efecto invernadero e incrementándose la sostenibilidad de los alimentos producidos, siendo también la solución al actual problema de pérdida de rentabilidad que sufre la agricultura de regadío debido al incremento de los costes energéticos. El riego con energía solar fotovoltaica consiste en bombear agua de pozos, balsas, ríos, o cualquier otro sistema de almacenamiento de agua, utilizando como energía la radiación solar, que se transforma mediante módulos fotovoltaicos en la energía eléctrica con la que funcionan las bombas (Figura 2).
La energía solar fotovoltaica aunque es aplicable a cualquier bombeo y para el riego de cualquier tipo de cultivo, su empleo se adapta de forma diferente según el tipo de bombeo existente y del tipo de cultivo a regar, haciéndose necesario la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) para sincronizar la disponibilidad energética con las necesidades de riego mediante un sistema de control avanzado (Riego Solar Inteligente), adaptando los tiempos de riego requeridos en los diferentes sectores de riego a la irradiancia disponible. Las instalaciones pueden ser completamente aisladas (no hay conexión a red) o híbridas (con apoyo a la red eléctrica). Además, se pueden incorporar equipos de monitorización del riego, realizando de esta forma una gestión optima del agua y la energía.
Los principales beneficios del empleo de la energía solar fotovoltaica en el riego es la disminución drástica de los costes energéticos, lo que se traduce en un incremento de rentabilidad de la actividad, la mejora de la eficiencia energética y el aumento de la sostenibilidad de los cultivos. Es de especial interés su empleo en regiones aisladas y/o remotas donde no se cuente con infraestructuras de red eléctrica. Estas soluciones son ya una realidad y su crecimiento será exponencial en los próximos años, no solo en el riego, sino también en su empleo como fuente de energía en la maquinaria agrícola y en las industrias de transformación.
El futuro de la agricultura de regadío a nivel mundial depende, en buena parte, del empleo de energías renovables como alternativa a las energías convencionales, de
esta manera se incrementa la rentabilidad de las explotaciones y se minimiza el impacto ambiental de la actividad al disminuir los gases de efecto invernadero.
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F/Arroyo, M. M. 2020. La Importancia de las Energías Renovables en la Agricultura de Regadío. Serie Agua y Riego, Núm. 35. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 3 p.
Beneficios del empleo de energías renovables en la agricultura de regadío.
La cistatina de amaranto previene y controla el tizón temprano en tomate.
E
l tizón temprano es una enfermedad producida por Alternaria alternata en tomate y otras hortalizas. Este hongo afecta las hojas, bases de los tallos y a los frutos, produciendo pérdidas económicas. Diferentes fungicidas se utilizan actualmente para el control de enfermedades producidas por hongos, sin embargo, estos aumentan los costos de producción y representan un riesgo para la salud y el medio ambiente. Por lo tanto, el uso de productos biológicos, incluyendo las fitocistatinas, representan una alternativa atractiva para el control de enfermedades en plantas. Las fitocistatinas son proteínas ampliamente distribuidas en las plantas, las cuales inhiben la actividad de proteasas tipo cisteína y afectan el crecimiento y desarrollo de algunos hongos fitopatógenos. En trabajos preliminares se demostró en ensayos in vitro que la cistatina de amaranto producida de manera recombinante en Escherichia coli, inhibió el crecimiento y desarrollo de algunos hongos fitopatógenos, incluyendo Alternaria alternata. En el presente trabajo se determinó el efecto de la aplicación foliar de la cistatina de amaranto en la prevención y control del tizón temprano en plantas de tomate. Ensayos en invernaderos realizados en los municipios de Irapuato y Celaya, del estado de Guanajuato (México), durante 2018,
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muestran que la aplicación foliar de cistatina de amaranto (168 μg y 335 μg de cistatina/planta) previene y controla el desarrollo del tizón temprano en diferentes variedades de tomate en cultivos en producción comercial en invernadero. Estos resultados muestran el potencial de la cistatina en el control de enfermedades producidas por hongos. El tomate (Solanum lycopersicum L.) es el fruto comestible de una planta herbácea de la familia Solanaceae, la cual incluye 3 000 especies y 90 géneros diferentes. El tomate se
originó en la región andina que actualmente corresponde a parte de Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú. Si bien, el tomate se domesticó en América, se ha sugerido que México fue la región de domesticación más probable, mientras que Perú se considera el centro de diversidad de parientes silvestres (Bai y Lindhout, 2007). El tomate tiene una gran diversidad de usos culinarios y se consume a nivel mundial. Se calcula que la producción de tomate a nivel mundial asciende a 177 millones de toneladas y se cultiva en 5 millones de hectáreas.
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Se calcula que la producción de tomate a nivel mundial asciende a 177 millones de toneladas y se cultiva en 5 millones de hectáreas. Visitantes al Demo Day de Quiron, el nuevo jalapeño de Mar Seed.
Entre los principales países productores de tomate se encuentran China, India, Estados Unidos de América, Turquía y Egipto (FAOSTAT, 2016). México se ha posicionado como el décimo productor de tomate a nivel mundial aportando 2.3% a la producción mundial de la hortaliza. El tomate es el principal producto agrícola que se exporta en México, y su principal destino comercial es Estados Unidos, que adquiere 90.1% del volumen total exportado (SIAP, 2018). Dentro de las variedades de tomate de exportación sobresalen
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aquellas conocidas como tomates reliquia o de herencia (heirloom). Una característica importante de estos tomates es que no han sido cruzados, ni hibridados, por lo que conservan su sabor y textura, en comparación con los tomates híbridos, razón por la cual son demandados en el mercado de exportación (Jordan, 2007). Algunas de las variedades de tomate heirloom más comercializados son: Brandywine (BW) tomate de tamaño grande, con piel de color rosa oscuro y pulpa roja suave, de polinización
abierta, indeterminado, valorado por su excelente sabor y gran tamaño (Barret et al., 2012). Cherokee purple (CP) reliquia de Tennessee, tomate indeterminado, fruto de color rosa oscuro a púrpura, tamaño de mediano a grande, su interior multilocular varía de púrpura a marrón y verde, sabor rico, complejo y dulce (Ozores et al., 2012); striped german (SG) tomate indeterminado, fruto bicolor rojo y amarillo, de tamaño mediano a grande, con nervaduras variables,
El tizón temprano en tomate, causa grandes pérdidas en el cultivo, debido a que afecta el área foliar de la planta y provoca la muerte de las hojas y que no se produzcan frutos en las áreas afectadas por el hongo (Wyenandt et al., 2006). Recientemente se ha identificado a Alternaria sp., como parte del complejo damping-off o secadera de plántulas de tomate, el cual genera pérdidas de 30% a 50% de plántulas ya establecidas (Reyes, 2017). Para el control del tizón temprano se recurre al uso de pesticidas químicos, los cuales no sólo incrementan los gastos de producción del cultivo, sino además generan impactos negativos a la salud humana y al medio ambiente (Nesler et al., 2015). Ante este panorama, el uso productos biológicos representa una alternativa para el control de enfermedades. En este sentido, las fitocistatinas (inhibidores de cisteín proteasas) de origen natural representan una promesa para el biocontrol de hongos fitopatógenos, por ser compuestos bioactivos, amigables con el medio ambiente y que no representan un riesgo para la salud.
sabor afrutado y textura suave (Ozores y McAvoy, 2014). En cuanto al mercado local, la variedad Río Grande es una de las más empleadas en producción en invernadero y campo abierto en importantes estados productores a nivel nacional como lo es Sinaloa. Esta variedad se caracteriza por ser de hábito indeterminado, alto rendimiento y fruto tipo saladette (Santiago et al., 1998; García-Hernández et al., 2001). El cultivo de tomate en el estado de Guanajuato juega un papel importante en la economía del país
ya que genera de forma directa e indirecta miles de empleos al año. Sin embargo, en los últimos ciclos, la rentabilidad del cultivo ha sido seriamente amenazada por diversos factores, entre ellos los problemas fitosanitarios, que reducen los rendimientos y afectan la economía de los agricultores. Entre los problemas fitosanitarios de mayor importancia se encuentran las enfermedades causadas por hongos fitopatógenos, tal es el caso de Alternaria, agente causal del Tizón temprano (CESAVEG, 2011).
En las plantas, las cistatinas son inhibidores naturales y específicos de las proteasas tipo cisteín, de la familia de papaína C1A, las cuales generalmente interfieren en la actividad de estas proteasas mediante una interacción estrecha y reversible (Chu et al., 2011). A la fecha, se han propuesto varias funciones para las cistatinas en las plantas, tales como la regulación del recambio endógeno de proteínas durante los procesos de crecimiento y desarrollo, así como en la senescencia y la muerte celular programada (Díaz-Mendoza et al., 2014). También se ha documentado que las cistatinas participan en la acumulación y movilización de proteínas almacenadas en las semillas (Szewińska et al., 2016).
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Se han propuesto varias funciones para las cistatinas en las plantas, tales como la regulación del recambio endógeno de proteínas durante los procesos de crecimiento y desarrollo, así como en la senescencia y la muerte celular.
Otra función clave es la protección contra las plagas y enfermedades de las plantas, ya que inhiben la actividad de las cisteín proteasas que los insectos y microorganismos necesitan para su crecimiento y proliferación (Van Wik et al., 2014). En el laboratorio se aisló el gen de la cistatina de amaranto y se clonó en un vector de expresión para la producción de cistatina recombinante en Escherichia coli (ValdésRodríguez et al., 2007). En estudios posteriores se demostró que la cistatina de amaranto (AhCPI) inhibe el crecimiento de hongos fitopatógenos, tales como Fusarium oxysporum, Sclerotium cepivorum y Rhizoctonia solani (Valdés-Rodríguez et al., 2010). Así como hongos productores de micotoxinas como Aspergilllus parasiticus (Guzmán-de-Peña et al., 2015). Recientemente en el laboratorio de Bioquímica y Biología Molecular de Proteínas del Cinvestav-Irapuato se demostró en ensayos in vitro que la cistatina de amaranto inhibe el crecimiento de Alternaria sp., agente
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causal del tizón temprano en tomate (Valdés-Rodríguez et al., 2018). En el presente trabajo se planteó evaluar el efecto de la cistatina de amaranto en la prevención y control del tizón temprano en ensayos en invernadero con diferentes variedades de jitomate.
Materiales y métodos. Preparación de suspensión de esporas de Alternaria alternata.
En trabajos previos se aisló e identificó Alternaria sp., agente causal del tizón temprano en plantas de tomate (Valdés-Rodríguez et al., 2018); sin embargo, recientemente se identificó como A. alternata. El aislado purificado se creció durante 10 días en placas con medio PDA (potato dextrose agar 3.9% pH 5.6) a 28 ºC. De estos cultivos se colectaron las esporas por agitación con 10 mL de tritón al 0.01% y se contaron por observaciones al microscopio óptico (Leica Microsystems, Alemania) con el objetivo10x en una cámara Neubauer. Se prepararon diluciones con agua destilada
para obtener una concentración de 1 x 105 esporas mL-1 para evaluar el efecto curativo y 6 x 105 esporas mL-1 para el efecto preventivo.
Condiciones de crecimiento de las plantas de tomate.
En el presente trabajo se utilizaron plantas de tomate de la variedad Río Grande, así como las variedades de herencia (heirloom): Brandywine, Cherokee Purple y Striped German, las cuales fueron donadas por Agro Invernaderos Gasca SPR de RL. Las semillas germinadas en almácigos con mezcla general (tierra lama, tierra de hoja, Sunshine Mix 3, vermiculita y perlita) se trasplantaron después de 45 días a macetas de 3.5 L que contenían el mismo sustrato. Las plantas se crecieron en invernadero en la temporada otoño-invierno con una temperatura promedio de 27 °C. El riego se suministró con agua destilada de acuerdo con las necesidades de las plantas y la fertilización se llevó a cabo cada semana con Ferviafol 20-30-10 (Agroquímicos Rivas SA de CV. Celaya, Guanajuato, México).
Efecto curativo de la cistatina de amaranto sobre el desarrollo del tizón temprano en tomate.
El ensayo fue un diseño experimental factorial completamente al azar, con 25 plantas (5 para cada tratamiento) de tomate variedad Río Grande de 114 días después de la siembra (dds). Para la infección, en cuatro hojas basales de las plantas se hicieron incisiones con un bisturí y se asperjaron con 1 mL de una suspensión de esporas de Alternaria alternata (1 x 105 esporas planta-1). Las plantas se cubrieron con una bolsa de polietileno para aumentar la humedad relativa. Después de siete días de la inoculación y una vez que aparecieron los síntomas de la enfermedad, lotes de 5 plantas se asperjaron con diferentes dosis (84, 168 y 335 μg de proteína planta-1) del lisado de cistatina. Después de 21 días de la
primera aspersión con cistatina, se hizo una segunda aplicación bajo las mismas condiciones. Como controles se usaron plantas asperjadas con agua y lisado celular de E. coli en el que no se indujo la producción de cistatina (LNI). Diez días después de la segunda aplicación, se evaluó de manera visual la severidad del daño causado por Alternaria de acuerdo con la escala descrita por Chaerani et al. (2007). La severidad del daño producido por A. alternata se evaluó en todas las hojas de todas las plantas de tomate, en una escala de 0 a 5, en donde 0 representaba 0% de infección, 1: 1-10%, 2: 11-25%, 3: 26-50%, 4: 51-75% y 5: 76-100% de infección. Finalmente se consideró el valor porcentual promedio del daño observado en todas las hojas por plantas analizadas empleando la fórmula modificada de Chaerani et al. (2007).
Efecto preventivo de la cistatina de amaranto sobrela infección por Alternaria alternata. El ensayo se estableció bajo un diseño experimental factorial completamente al azar como en el ensayo anterior. En este ensayo se emplearon plántulas de tomate de 57 dds de las variedades: Brandywine, Cherokee Purple y Striped German, a las cuales se les hicieron tres aspersiones con el lisado de cistatina (335 μg de cistatina planta-1) con una periodicidad de tres y 25 días. Después de tres días de la última aplicación, las plantas se inocularon con 1 mL de una suspensión de esporas de A. alternata (6 x 105 esporas mL-1).
Las plantas se cubrieron con una bolsa de polietileno para aumentar la humedad relativa como en el ensayo curativo. Doce días después se evaluó la severidad del daño como se describió en el apartado anterior. En el ensayo se incluyeron cinco plantas por variedad para cada uno de los tratamientos.
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químico convencional basado en el uso de Cupravit Hidro (Bayer de México, SA de CV) en una dosis de 2 kg ha-1. El efecto preventivo de la cistatina en invernaderos de productores de tomate se evaluó bajo las mismas condiciones que el efecto curativo. En este caso, 60 plántulas de tomate de la variedad Brandywine de 60 dds fueron asperjadas con 335 μg de cistatina planta-1, 30 días después se realizó una segunda aplicación de cistatina (168 μg de cistatina planta-1). Veinte días después se evaluó de manera visual el efecto de la cistatina sobre las plantas de tomate.
Análisis estadístico.
Los resultados se analizaron mediante un Anova y la significancia estadística de las medias se determinó con la prueba Tukey a un nivel de significancia p≤ 0.05. Para llevar a cabo este análisis se empleó el sistema estadístico SPSS Statistics versión 17.0 (IBM).
Resultados y discusión.
Como controles se incluyeron plantas asperjadas con agua y con el lisado de E. coli en el cual no se indujo la producción de cistatina (335 μg de proteína planta-1).
Evaluación del efecto curativo y preventivo de la cistatina en invernaderos de productores de tomate.
El efecto curativo de la cistatina de amaranto también se evaluó en Agro Invernaderos Gasca SPR de RL, ubicados en Celaya, Guanajuato, que producen y exportan las variedades: Brandywine, Cherokee Purple y Striped German. Estas plantas de tomate presentaban síntomas característicos del tizón temprano, tales como amarillamiento foliar anillos concéntricos anulares, además de áreas necróticas en el borde de las hojas. En el invernadero se seleccionaron hileras de plantas en etapa reproductiva de cada una de las variedades antes
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mencionadas, distribuidas al azar. Para la variedad Brandywine se seleccionaron 9 hileras con 10 a 15 plantas cada una, para la variedad Cherokee Purple 3 hileras con 15 plantas cada una y para la variedad Striped German 2 hileras con 15 y 18 plantas cada una, las cuales se asperjaron con diferentes dosis del lisado de cistatina, cada mes durante tres meses. En el caso de la variedad Brandywine, las plantas (122) se asperjaron con 168 μg de cistatina planta-1, mientras que a las variedades Cherokee Purple (45 plantas) y Striped German (33 plantas) se aplicaron 84 y 335 μg de cistatina planta-1, respectivamente. El efecto de la cistatina se evaluó de manera visual 10 días después de cada aplicación de cistatina y se comparó el aspecto general de las plantas tratadas con cistatina y de plantas tratadas con el control
En trabajos preliminares se ha demostrado en ensayos in vitro que la cistatina de amaranto es capaz de inhibir el crecimiento y desarrollo de Alternaria sp., agente causal del tizón temprano en la zona productora de tomate en el estado de Guanajuato (Valdés-Rodríguez et al., 2018). Con base en estos resultados, en el presente trabajo se evaluó el efecto de la cistatina de amaranto en el control y prevención de esta enfermedad en ensayos de invernadero.
Cistatina recombinante.
Para confirmar la presencia de cistatina en los extractos bacterianos, se realizó un análisis de electroforesis (Figura 1) en donde se observó la presencia de una banda de 28 kDa de cistatina, mientras que en el lisado celular no inducido no se percibe esta banda prominente. Los lisados celulares se prepararon como se describe en materiales y métodos y se analizaron en geles de poliacrilamida-SDS al 12%. Carril 1, lisado celular en el que no se indujo la expresión de cistatina (4.5 μg de proteína). Lisado celular inducido 3.5 μg de proteína (carril 2)
y 8.7 μg de proteína (carril3), carril 4 vacío. Marcador BenchMark Protein Ladder (Thermo Fisher Scientific Inc., Waltham, Massachusetts) (carril 5). La flecha indica la banda de Cistatina (28 kDa).
Efecto curativo de la cistatina de amaranto sobre el desarrollo del tizón temprano en tomate.
Los resultados obtenidos indican que la cistatina controló el desarrollo del tizón temprano en hojas de tomate variedad Río Grande. Durante las evaluaciones de severidad del daño producido por A. alternata se observó la aparición de clorosis y necrosis en el borde de las hojas, así como anillos concéntricos de color obscuro característicos del daño por A. alternata. No se encontraron diferencias significativas en el nivel de daño entre las plantas control asperjadas con agua y aquéllas que se trataron con el lisado no inducido, lo cual indica que el lisado bacteriano per se no produce algún tipo de protección en las plantas de tomate. Por otro lado, se encontró que conforme se aumentó la concentración
Figura 1. Perfil electroforético de lisados celulares de la cepa de E. coli, productora de cistatina.
Entre los problemas fitosanitarios se encuentran las enfermedades causadas por hongos fitopatógenos, tal es el caso de Alternaria, agente causal del Tizón temprano.
de cistatina, la severidad del daño producido por A. alternata disminuyó gradualmente, alcanzando una reducción (95%) significativa con las dosis más altas de cistatina (Figura 2). El efecto protector de las cistatinas frente a hongos fitopatógenos ha sido demostrado
ampliamente con el uso de plantas transgénicas que sobreexpresan estos genes. Munger et al. (2012) reportaron una disminución significativa en la severidad de los daños causados por Botrytis cinerea en plantas transgénicas de papa (Solanum tuberosum) que expresa-
ban el gen de una cistatina de maíz (CCII). Recientemente se demostró que, plantas transgénicas de tomate que expresaban el gen de una cistatina multidominio de trigo (TaMDC1) mostraron una reducción significativa del daño causado por B. cinerea y Alternaria alternata en bioensayos de hojas separadas inoculadas con los respectivos patógenos (Christova et al., 2018). Así, también se ha reportado un efecto protector diferencial de las cistatinas cuando se evalúan en condiciones in vitro e in vivo cuando son expresadas en plantas transgénicas. Carrillo et al. (2011) reportaron que la cistatina de cebada (HvCPI-6) en ensayos in vitro mostró alta efectividad para inhibir el crecimiento de los hongos fitopatógenos Magnaporthe grisea, Plectosphaerella cucumerina y Fusarium oxysporum. Sin embargo, las plantas transgénicas de Arabidopsis que expresaban el gen de dicha cistatina (HvCPI-6) no presentaron diferencias en el daño producido por estos hongos, con respecto a las plantas control.
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a ab
% de Severidad del daño
100
b
80 60
c 40 20 0
d 0
LNI
84
168
335
μg de cistatina/planta
Figura 2. Severidad del daño producido por Alternaria alternata en plantas de tomate var. Río Grande tratadas con diferentes concentraciones de cistatina de amaranto.
Las plantas de tomate asperjadas con la más alta concentración de cistatina de amaranto (335 μg planta-1) redujeron 95% la severidad del daño producido por A. alternata (Figura 2). Nuestros resultados parecen ser similares a los reportado en plantas transgénicas sobreexpresantes de genes de cistatinas. Munger et al. (2012) observaron en plantas de papa transformadas con el gen de la cistatina de maíz (CCII) una reducción de 90% en la severidad del daño producido por B. cinerea, en comparación con la línea silvestre usada como control. Plantas de tomate infectadas con A. alternata, se trataron con diferentes dosis del lisado de cistatina (2 aplicaciones) y después de 10 días de la última aplicación se evaluó el daño. Como controles se usaron plantas asperjadas con agua (0) y lisado celular de E. coli en el que no se indujo la producción de cistatina (LNI).
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1.0
% de Severidad
Hasta donde se sabe, solo existe un reporte en el que se ha aplicado directamente una cistatina para el control de enfermedades causadas por hongos. Popovic et al. (2012) reportaron que la aplicación directa de cistatina de kiwi (1.1 μg herida-1) en frutos de manzana y zanahoria, previnieron la infección y aparición de síntomas producidos por Botrytis cinerea y Alternaria radicina, respectivamente. Los resultados obtenidos en el presente trabajo indican que la aplicación de cistatina de amaranto previene y controla el desarrollo del tizón temprano en plantas de tomate.
a a
0.8 0.6 0.4 0.2
b 0.0
H2O
LNI
Cistatina 335 μg
Tratamientos
Figura 3. Severidad del daño producido por Alternaria alternata en plantas de tomate var. Brandywine, Cherokee Purple y Striped German. Las barras sobre las columnas indican el error estándar (n= 5). Letras diferentes indican diferencias significativas entre tratamientos. Tukey (p≤ 0.05).
Efecto preventivo de la cistatina de amaranto sobre la infección por Alternaria alternata.
En este ensayo plantas sanas de tomate de las variedades Brandywine, Cherokee Purple y Striped German previamente asperjadas con cistatina (335 μg planta-1) se infectaron con A. alternata. Después de 12 días se encontró que las plantas control asperjadas con agua y que posteriormente fueron infectadas con A. alternata mostraron diferente susceptibilidad a la infección.
Las variedades Cherokee Purple y Striped German fueron más tolerantes a la infección por A. alternata y mostraron niveles de severidad del daño de 0.02% y 0.1%, respectivamente; mientras que la variedad Brandywine fue más susceptible con valores de 0.53% (Figura 3). Estos resultados coinciden con lo reportado por Smith y Kotcon (2002), quienes al evaluar la resistencia al tizón temprano en diferentes variedades de tomate tanto heirloom como híbridos comerciales, encontraron que la variedad Brandywine resultó ser de las más susceptibles ante la infección por A. alternata.
0.8
a
% de Severidad
0.6
0.4
b
0.2
b 0.0
Brandy Wine
Striped German Variedades
Cherokee Purple
Figura 4. Efecto preventivo de la cistina sobre el desarrollo del tizón temprano en plantas de tomate var. Brandywine.
Figura 5. Planta de tomate variedad Brandywine tratada con a) control químico convencional; y b) con cistatina (168 µg planta-1).
El daño se evaluó 12 días después de la infección en plantas de tomate asperjadas con agua y posteriormente inoculadas con A. alternata. Las barras sobre las columnas indican el error estándar (n= 9). Letras diferentes indican diferencias significativas entre tratamientos de acuerdo con la prueba de Tukey (p≤ 0.05). A pesar de la baja incidencia del tizón temprano, en las plantas de tomate var. Brandywine infectadas con A. alternata., se pudo observar que la aplicación de cistatina previno la aparición de los síntomas en estas plantas, comparativamente con los controles empleados en el ensayo (Figura 4). La severidad del daño fue similar entre plantas asperjadas previamente con agua y lisado celular no inducido, mientras que la aplicación de cistatina redujo significativamente la aparición de los síntomas de la enfermedad 96%. Estos resultados indican que la cistatina previno el desarrollo del tizón temprano en plantas de tomate de la variedad Brandywine. Plantas de tomate tratadas previamente con cistatina, se infectaron con A. alternata y después de 12 días se evaluó el daño. Como controles se usaron plantas asperjadas con agua (H2O) y lisado celular de E. coli en el que no se indujo la producción de cistatina (LNI). Las barras sobre las columnas indican el error estándar (n= 5). Letras diferentes indican diferencias significativas entre tratamientos de acuerdo con la prueba de Tukey (p≤ 0.05).
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Figura 6. Planta de tomate variedad Cherokee Purple tratada con a) control químico convencional; y b) con cistatina (84 µg planta-1).
Figura 7. Planta de tomate variedad Striped German tratada con a) control químico convencional; y b) con cistatina (335 µg planta-1). Efecto curativo y preventivo dela cistatina en invernaderos de productores de tomate.
Estos ensayos se llevaron a cabo en Agro Invernaderos Gasca SPR de RL productores de tomate de las variedades Brandywine, Cherokee Purple y Striped German. Los resultados obtenidos sugieren que la aplicación de cistatina en plan-
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tas de tomate en invernaderos en producción también previene y controla el desarrollo del tizón temprano. Primeramente, se evaluó el efecto curativo de la cistatina en las plantas de tomate de las variedades mencionadas que presentaban síntoma de tizón temprano y que se corroboró era producido por A. alternata.
Después de tres aplicaciones de cistatina en diferentes dosis se evaluó la evolución del daño y se comparó con plantas enfermas que habían sido tratadas con un método convencional basado en el uso de sales cobre. Como se muestra en las (Figuras 5 a 7), se observó una mayor cantidad de hojas necróticas y manchas cloróticas en las plantas tratadas con el control químico convencional con respecto a las tratadas con las diferentes dosis de cistatina. En contraste, las plantas tratadas con cistatina presentaron brotes nuevos sin síntomas de la enfermedad (verdes, sin manchas cloróticas o necróticas). Las plantas Brandywine más susceptibles al tizón temprano, mostraron un mejor aspecto con la aplicación de cistatina que con el método de control convencional, a pesar de que se aplicaron dosis intermedias de cistatina (Figura 5). En la variedad Cherokee Purple, las plantas tratadas con cistatina presentaron menos hojas necróticas comparadas con las plantas tratadas con el control químico convencional a pesar de que en estas plantas la concentración de cistatina fue menor con respecto a las plantas de la variedad Brandywine (Figura 6).
El tomate es el principal producto agrícola que se exporta en México, y su principal destino comercial es Estados Unidos, que adquiere 90.1% del volumen total exportado.
Con respecto al ensayo de efecto preventivo de la cistatina, se observó que dos aplicaciones de cistatina a plantas sanas de la variedad Brandywine fueron suficientes para prevenir la aparición del tizón temprano que afectó al resto de las plantas en el invernadero. En las plantas tratadas con cistatina las
hojas no presentaron bordes necróticos comparadas con las plantas tratadas con el control químico convencional (Figura 8). Los resultados obtenidos plantean la posibilidad de utilizar la cistatina de amaranto en la prevención y control del tizón temprano en toma-
te. Hasta el momento no existen reportes del uso de fitocistatinas de manera directa para prevenir o controlar enfermedades causadas por hongos fitopatógenos. Aunque todavía se requiere hacer análisis a mayor escala del efecto de la cistatina en tomate, así como explorar la posibilidad de utilizarla para el control de otras enfermedades fúngicas que afectan otros cultivos de importancia agronómica, los resultados obtenidos sugieren su uso potencial en el control de enfermedades, con la ventaja que la cistatina al ser un producto biológico se degrada, no contamina, ni representa ningún riesgo potencial para la salud.
Conclusiones.
Figura 8. Planta de tomate variedad Brandywine tratada con a) control químico convencional; y b) con cistatina de amaranto (335 µg planta-1).
Los resultados demostraron que la cistatina de amaranto puede prevenir y controlar el desarrollo del tizón temprano en plantas de tomate infectadas con A. alternata. Aunque la dosis a utilizar dependerá de la susceptibilidad de la variedad al ataque del patógeno. Estos resultados son muy promisorios ya que demuestran el potencial biotecnológico de la cistatina de amaranto, el cual puede ser utilizado para el biocontrol de hongos fitopatógenos que afectan a los cultivos.
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EL CULTIVO DE LA BERENJENA. Descripción de la planta
La berenjena es una planta plurianual, cultivada como anual. En lugares donde las condiciones son favorables puede rebrotar y mantenerse más de un año, pero su producción y calidad de frutos es menor. Es una planta que tiene un crecimiento lento y de crecimiento indeterminado, llegando a alcanzar de 2 a 3 m de altura en campo abierto y hasta 4 m bajo invernadero.
Raíz. La berenjena posee un sistema radical potente, desarrollado y profundo. Su tallo es erecto o rígido, espinoso, ramificado y lignificado. Tallo. El tallo de la planta es semileñoso, cilíndrico, verde o violáceo, vellosos, rígido, erecto y de crecimiento indeterminado, con entrenudos cortos. Hojas. Las hojas son de gran tama-
ño (30 cm de largo y de 10-15 cm de ancho), con bordes lobulados de textura terciopelada, vellosas en el envés, peciolo largo y algunas variedades presentan espinas en la nervadura central, peciolo y en el cáliz de la flor. Las hojas están dispuestas en la planta de forma alterna y de sus axilas emergen los brotes de la planta.
L
a berenjena (Solanum melongena L.) pertenece a la familia Solanaceae, cuyo origen se encuentra en India, Birmania y China. La parte comestible de la planta de berenjena es el fruto, pero antes de descubrir su uso culinario se empleaba como remedio medicinal para quemaduras y problemas de la piel por su alto contenido de vitamina E. Es un alimento que se
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considera pobre en calorías y ligero, además se considera laxativo, diurético, estimulante de la secreción biliar y que facilita la digestión y la reducción del colesterol en la sangre. Es una de las hortalizas con mayor actividad antioxidante, por su alto contenido de polifenoles y otros compuestos. La berenjena puede consumirse frita, asada, hervida, cocida al vapor, al horno, rellena o en postres.
Flor. Las primeras flores aparecen cuando el tallo principal se bifurca y en las axilas de las hojas. Las flores pueden aparecer solitarias o agrupadas, donde puede aparecer una flor principal acompañada de una o varias secundarias en forma de ramillete. La flor principal da lugar a un fruto de buen tamaño comercial y las secundarias o no cuajan o dan lugar a frutos de menor tamaño; por lo que se aconseja eliminarlos. Las flores son hermafroditas, con cinco o más pétalos de color violeta e incluso blanco en variedades que dan frutos de color blanco.
Fruto. El fruto es una baya que tiene diversas formas (cilíndrica, ovoide o casi esférica) y colores (violeta, negro, morado, amarillo, verde, blanco o blanco jaspeado) según sea la variedad. La pulpa es carnosa de color amarilla, blanca o verde, que se vuelve de color pardo al oxidarse por su contacto con el aire. Las semillas que contiene el fruto son pequeñas (2 mm), aplastadas y de color parduzco o marrón. Los tamaños del fruto son variables y pueden ir desde los 2 cm hasta los 30 cm, dependiendo de la variedad.
Requerimientos edafoclimáticos Temperatura. La berenjena es la solanácea más exigente en temperatura, con una temperatura optima nocturna entre 18 y 22 °C, mientras que en el día requiere de 22 a 26 °C. Para el periodo de floración y cuaje de frutos se aconseja tener temperaturas de entre 20 a 30 °C. Temperaturas por debajo de los 11 o 12 °C pueden provocar la caída de las flores y la deformación o caída de frutos. Periodos prolongados por encima de 35 °C ocasionan que el polen de la flor no sea viable, lo que impide su fertilización y la formación de frutos. Es sensible a heladas por debajo de los 0 °C y soporta bien las altas temperaturas, siempre y cuando exista una humedad adecuada, llegando a tolerar hasta 40 a 45 °C.
Humedad relativa. La planta de be-
renjena se desarrolla bien a niveles de humedad relativa entre el 50 y 65 %. Es importante evitar valores demasiado elevados (>80 %) por su sensibilidad a enfermedades como Botrytis, incluso si se mantienen por mucho tiempo estos niveles se puede provocar amarillamiento, floración deficiente, caída de flores, falta de cuaje en la planta, frutos deformes y disminución del crecimiento. Efectos similares se producen cuando la humedad es relativamente baja.
Luz y fotoperiodo. Se considera una planta de alta demanda lumínica, que requiere de 10 a 12 horas de luz. Una baja luminosidad puede provocar malformación de hojas y flores, incluso caída de estas últimas. Suelo. Se adapta a diferentes tipos de
suelo por su potente sistema radical, pero se recomienda establecer en suelos ricos en materia orgánica, profundos (>0.6 m), bien drenados y con texturas que vayan de franca a arenosa. La berenjena se adapta a un amplio rango de pH, que va de 5.5 a 8.0; además de considerarse medianamente tolerante a la salinidad y dependiendo de la variedad puede soportar una salinidad de entre 2.5 y 4.5 dS/m.
Establecimiento y labores culturales Preparación del terreno. Antes
del establecimiento del cultivo se recomienda acondicionar el suelo con un subsolador o arado y posteriormente un paso de rastra. De igual forma es aconsejable nivelar el terreno para evitar problemas de encharcamiento. Una vez realizadas estas labores se procede a realizar los surcos y a colocar el acolchado, en el caso de que se quiera contar con él.
Establecimiento y densidad de plantación. Se recomienda realizar
el trasplante de plántulas con dos hojas verdaderas, que ocurre después de 1.5 a 2 meses después de la siembra en charolas en el vivero. Para el establecimiento de la plantación a campo abierto hay diversos sistemas, algunos autores sugieren una densidad de 1 a 1.1 plantas por metro cuadrado, con un marco de plantación que puede ir de 1.2 a 2 m entre hileras y 0.5 a 0.75 m entre plantas. Por otro lado, otros autores recomiendan establecer 4 a 5 plantas por metro cuadrado con distanciamientos de 0.7 a 0.8 m entre hileras y de 0.3 a 0.4 m entre plantas.
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El fruto de berenjena es la parte comestible de la planta y presenta una gran diversidad de formas, colores y tamaños.
La densidad de plantación de la berenjena bajo invernadero depende del número de brazos o ramas principales que se manejen por planta. Cuando se planea manejar de 3 a 4 tallos o ramas principales por planta, el distanciamiento entre plantas puede ir de 0.5 a 0.75 m entre plantas y de 1.5 a 2 m entre hileras; en cambio, si se manejan plantas a 2 tallos o ramas principales el distanciamiento entre plantas puede ser de 0.5 m y 1 m entre hileras, que nos da una densidad de 2 plantas por metro cuadrado.
Control de malezas. Se pueden
emplear acolchados plásticos en los surcos para evitar la emergencia de malezas y ayudar en mejorar la temperatura de la raíz. En caso de tener emergencia de malezas, estas se pueden controlar de forma manual.
Poda. En campo abierto, varios es-
tudios han reportado que no hay diferencia productiva significativa entre llevar a cabo o no las podas en el cultivo de berenjena. En el caso de realizarse, se limita a eliminarse los brotes axilares de la base del tallo hasta la primera bifurcación. No obstante, en cultivos bajo invernadero, suele apreciarse esta práctica porque mejora la aireación, disminuye el riesgo en la incidencia de enfermedades y plagas, facilita las labores culturales, posibilita estrechar el marco de plan-
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tación, mayor precocidad en la maduración de los frutos y mejor calidad del mismo. En invernadero la berenjena se conduce con 2 a 4 tallos o ramas principales. La poda se inicia a los 45 a 50 días después del trasplante, eliminando todas las brotaciones laterales que crecen en la base del tallo y se quitan hojas y brotes del tallo hasta la primera bifurcación, después se conducen los dos tallos que parten de la cruz o bifurcación hasta una segunda bifurcación, donde se obtendrán las 4 ramas o tallos principales. Una vez que se tienen las ramas principales se eliminan brotes y hojas hasta la segunda bifurcación. A partir de la segunda bifurcación se dejan de 4 a 5 ramas secundarias por rama o tallo principal, que se pinzaran cuando tengan de 1 a 2 frutos cuajados, dejando dos hojas por encima del último fruto.
Deshoje y aclareo de flores y frutos. A pesar de que con la
poda se eliminan algunas hojas, por su tamaño se vuelve necesario eliminar algunas más al interior de la planta y hojas bajas para mejorar la aireación. De las 3 a 5 flores que se forman en ramillete, solo una (flor principal) da lugar a un fruto comercial; por lo que se vuelve necesario eliminar el resto de flores. También es conveniente eliminar frutos que se encuentren dañados o deformes.
Entutorado. Su objetivo es mante-
ner a la planta erguida y lograr una mayor calidad de los frutos al mejorar la eficacia de los tratamientos fitosanitarios, reducir la incidencia de enfermedades por una mejor aireación, facilitar la recolección de frutos y mejorar la luminosidad al interior de las plantas. En campo abierto se realiza colocando cuerdas o rafias pareadas a los costados de la planta en forma horizontal y con algunos puntos de unión, empleando varillas estacas en los extremos de los surcos para sujetarlos. Posteriormente, para evitar rotura de ramas, se tutoran mediante la colocación de dos estacas o varillas en forma de V invertida a las cuales se va sujetando rafia o cuerdas a los costados de forma longitudinal cada 20 o 30 cm. Bajo cubierta o invernadero, el entutorado se realiza en sistema holandés; el cual consiste en colocar una rafia por tallo en forma vertical, que se va enredando conforme crece el tallo.
Riegos Se puede considerar como un cultivo con altas necesidades de riego. Para cultivo a campo abierto, se recomienda dar un buen riego al momento de la plantación y el segundo 10 días después, coincidiendo con una posible replantación de marras. Posteriormente se aconseja por lo menos un riego más hasta el cuaje de frutos, después de esto los requerimientos de agua son más altos y la
Cuadro 1. Solución nutritiva para cultivo sin suelo de berenjena.
del mismo. Para el cultivo de berenjena sin suelo se recomienda la solución nutritiva del Cuadro 1.
Fertilización. Para determinar el
los siguientes 7 a 10 días a la mitad o a regar un día sí y otro no. Pasado ese tiempo, se riega cada 2 a 3 días de 4 a 5 L/m2 hasta el cuajado de los primeros frutos. A medida que se incrementa el número de frutos en desarrollo el suministro de agua varía de 4 a 9 L/m2, cada dos o tres días, incluso diario, según el tipo de suelo y condiciones climáticas.
programa de fertilización, tanto en suelo como hidroponía es indispensable contar con el análisis de agua, que nos ayude a conocer el aporte que tiene esta en cuanto a iones de nutrimentos esenciales y nocivos para el cultivo. A partir de esta información podemos formular las soluciones nutritivas tomando como base el Cuadro 1 para cultivos sin suelo. Para aprender a formular soluciones nutritivas está disponible el curso virtual: Preparación de la Solución Nutritiva para Hortalizas Bajo Cubierta. En el caso de cultivos en suelo, además del análisis de agua, es indispensable el análisis de suelo que nos ayude a determinar los niveles de nutrimentos en el suelo y con base en la demanda del cultivo se pueda determinar el programa de fertilización.
Nutrición del cultivo
Cosecha
Análisis de suelo. Cuando el cul-
Desde el trasplante a la cosecha de la berenjena trascurren entre 90 a 125 días. La cosecha debe realizarse antes de que las semillas empiecen a engrosar, es decir, antes de su madurez fisiológica. Al momento de su recolección el fruto debe presentar un aspecto brillante, color uniforme, ligero reblandecimiento justo debajo del cáliz y la pulpa presenta un color blanquecino, con un tamaño de 2/3 a 3/4 partes de su desarrollo máximo, manteniendo un peso medio de entre 250 a 300 g. El tiempo entre cortes de fruta puede variar de 3 a 10 días y se recomienda realizarlos por las mañanas, sin humedad en los frutos. La cosecha debe realizarse de preferencia con tijeras, dejando al menos un centímetro de pedúnculo y colocándolos con separadores en las cajas para evitar golpes o roces entre ellos. Incluso en algunos lugares es aconsejable cubrir las cajas con polietileno para evitar la deshidratación de los frutos. Los rendimientos promedios en campo abierto van de 35 a 45 t/ha, aunque se pueden lograr hasta 100 t/ha. Bajo cubierta los rendimientos de berenjena se reportan de 70 a 120 t/ha.
tivo se establece en suelo, es conveniente realizar este análisis antes de la preparación del terreno, para conocer la fertilidad del suelo y realizar las enmiendas que sean necesarias. También es conveniente que a lo largo del ciclo se realicen de tres a cinco análisis del extracto saturado para conocer la evolución de los nutrimentos en el suelo.
carencia de ella puede ocasionar una parada en el crecimiento del fruto y aceleración en su maduración, que puede provocar frutos pequeños y con características organolépticas indeseadas (estoposidad, sabor amargo y picante). La cantidad de agua para cultivos a campo abierto, dependerá de las condiciones climáticas durante el ciclo, donde se pueden emplear desde 1000 a 5000 m3 de agua por hectárea. Bajo invernadero las necesidades de riego tras la plantación deben oscilar entre 1.5 a 2 L/m2 diariamente hasta por 8 a 10 días, bajando la cantidad de agua
Análisis de agua. Se realiza junto con el análisis de agua para conocer el contenido de iones, que nos permita determinar la conveniencia de su aplicación y también ayuda en la formulación de las soluciones nutritivas para cultivos en suelo o hidroponía. Demanda de nutrimentos. La be-
renjena se considera una planta de alta demanda de nutrimentos. Se estima que requiere de 3.5 a 5.2 kg/t de nitrógeno, 1.5 a 2 kg/t de fósforo (P2O5), 5.4 a 6.7 kg/t de potasio (K2O) y de 0.5 a 0.9 kg/t de magnesio (MgO). El aporte de magnesio se recomienda cuando el suelo y el agua de riego son pobres en este elemento, dado que la berenjena es sensible a la carencia
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FERTILIZACIÓN INTEGRAL EN ÁRBOLES DE NARANJO ‘MARRS’
EN PRODUCCIÓN CON SÍNTOMAS DE VIRUS DE LA TRISTEZA DE LOS CÍTRICOS Y HUANGLONGBING.
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n México, la producción de naranja es amenazada por la incidencia de enfermedades que afectan la producción. La nutrición balanceada constituye una alternativa para mantener productivos a los árboles y atenuar el daño por fito-parásitos. El objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto de la fertilización química, orgánica y combinada tanto al suelo como foliar sobre la producción de naranjos Marrs (Citrus sinensis/ C. volkameriana) con incidencia del virus tristeza de los cítricos (VTC) y Huanglongbing (HLB) confirmada por PCR. El estudio se realizó de agosto 2018 a diciembre 2019 en Cazones, Veracruz, México en una plantación comercial con árboles de seis años. Por la topografía irregular se trabajó en la parte baja y alta del terreno, en árboles con tres grados de síntomas de VTC y HLB.
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El diseño experimental utilizado fue bloques completos al azar en arreglo de parcelas divididas, con tres repeticiones. Las variables evaluadas fueron la incidencia de VTC y HLB, floración, número de frutos y rendimiento. La mayor incidencia de VTC (47%) y de HLB (64.7%) se encontró en la parte baja del terreno. Los árboles asintomáticos y con síntomas ligeros de ambas enfermedades presentaron mayor floración y número de frutos en la fase inicial. La fertilización química (100 N-22 P2O5-195 K2O-30 MgO) y combinada (50 % química más 10 kg de composta) aplicada al suelo, más fertilización foliar con sulfato de zinc, hierro, cobre, manganeso y bórax incrementaron la floración hasta 96 flores por m2 de dosel en la parte alta del terreno, y hasta 89 frutos por rama primaria en la fase inicial de crecimiento. El rendimiento por árbol fue muy bajo (5 a 12
kg), por efecto de una sequía atípica en la región durante la fructificación. La incidencia y severidad de VTC y HLB, aunado al estrés hídrico limitan la producción del naranjo Marrs. En México, la producción de cítricos es fuente importante de ingresos, y Veracruz es el principal estado productor, con 169,500 ha. Se cultivan principalmente árboles de naranja Valencia, Washington Navel y Marrs, con rendimiento promedio de 15 t ha-1; sin embargo, en los últimos seis años, el rendimiento ha disminuido hasta 10 t ha-1 en naranjo Marrs (SIAP, 2018), atribuible a diversos factores bióticos y abióticos, como el incremento en el pH del suelo, niveles bajos de nutrimentos, falta de humedad y temperaturas altas (Garcia-Mina, 2012), además del incremento en la presencia de plagas y el complejo de enfermedades (Durán, 2016).
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El metabolismo del N es afectado negativamente, provocando formación de hojas pequeñas y floración alternante.
Recientemente se ha observado amarillamiento de brotes, pérdida de vigor y muerte prematura de los árboles, los cuales corresponden a síntomas relacionados principalmente con la incidencia del virus tristeza de los cítricos (VTC); éstos se presentan con mayor frecuencia en la región centro norte de Veracruz (Contreras et al., 2019). Otros problemas fitopatológicos presentes son el complejo Huanglongbing (HLB), caquexia y exocortis (Villegas y Mora, 2011). La dispersión de Candidatus Liberibacter asiaticus (CLas), agente causal del HLB, y del Citrus tristeza virus (CTV) se favorece cuando se adquiere material vegetativo en establecimientos no certificados y por vectores como Toxoptera citricida, Aphis gossypii y Diaphorina citri (Villegas y Mora, 2011). En otros casos se ha demostrado que el uso de naranjo agrio
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(Citrus aurantium) como portainjerto ocasiona que los árboles sean más vulnerables al VTC (Contreras et al., 2019). La infección por VTC (Müller et al., 2005) y CLas (Achor et al., 2010) inducen taponamiento de haces vasculares del floema durante la patogénesis, llegando a generar desbalances nutrimentales (Lacroix et al., 2017) por Zn y Mn (Arce et al., 2019); además, la infección por CLas reduce el desarrollo de raíces con crecimiento primario (Hamido et al., 2019) y el número de frutos por m2 de dosel, el peso y tamaño, así como la cantidad de jugo y, en consecuencia, afecta el rendimiento y la calidad (RoblesGonzález et al., 2017). La virulencia del VTC depende de la presencia de temperatura alta en el ambiente y de las variantes de razas presentes (Müller et al., 2005). El metabolismo del N es afectado negativamente
(Garcia- Mina, 2012), provocando formación de hojas pequeñas y floración alternante (Müller et al., 2005). Durán (2016) observó que la floración de naranjos infectados por VTC puede ser precoz y abundante, aunque con bajo amarre de fruto, frecuentemente pequeños y deformes, de color marrón y pueden estar totalmente secos y adheridos a las ramas muertas. La infección combinada de CLas y VTC ejercen efecto sinérgico en el debilitamiento del árbol. También, se consigna alteración en la expresión normal de genes relacionados con la formación de pared celular, transporte de nutrimentos y proteínas que intervienen en la síntesis de sacarosa y formación de floema (Fu et al., 2017). Los esfuerzos recientes de investigación en HLB se han centrado en corregir las deficiencias de
nutrientes para mantener la viabilidad productiva de los árboles afectados (Schumann et al., 2019); por ejemplo, la fertilización con N, P y K al suelo, combinada con la aplicación foliar de N, K, Ca, Mg, Fe, Mn, Zn y Cu en árboles de mandarina (Citrus reticulata) reduce significativamente la expresión de síntomas de HLB (Pustika et al., 2008). El manejo agronómico que integra prácticas de riego, poda de ramas y fertilización al suelo también mitiga los síntomas (Xia et al., 2011). En México, existen pocas evidencias en el manejo de VTC con mejoras en la nutrición; Rodríguez et al. (2014) mencionan que la aspersión de Zn y Mn incrementa el rendimiento del naranjo Valencia Late. También, la aplicación combinada de sulfato de amonio, fosfato monoamónico y nitrato de potasio al suelo y follaje incrementó la producción de
frutos de naranja Valencia y Tangor Murcott [C. reticulata Blanco × C. sinensis (L.) Osbeck] (Alayón et al., 2014). En este contexto, el objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto de la fertilización química, orgánica y combinada al suelo y foliar sobre la producción de árboles de naranjo Marrs (Citrus sinensis/ Citrus volkameriana) con incidencia de VTC y HLB confirmada por PCR. MATERIALES Y MÉTODOS. Área de estudio y material vegetal. El estudio se realizó de agosto 2018 a diciembre 2019 en un huerto de naranjo Marrs/ C. volkameriana de seis años de edad, en condiciones de temporal, en la comunidad de Rancho Nuevo, en Cazones de Herrera, Veracruz, México (20° 40’ 32”
LN y 97° 12’ 44” LW y altitud de 15 m). El suelo es franco, con alto contenido de carbonatos de calcio (35 a 40 %) y pH de 7.9, con temperatura media anual de 23 °C y precipitación anual de 1314 mm. Debido a la topografía irregular del terreno, los árboles se seleccionaron en la parte baja y alta, en función de tres grados de síntomas asociados a VTC y HLB (asintomáticos, ligero y avanzado). Los árboles asintomáticos no presentaron deficiencias nutrimentales visibles, el dosel fue denso y vigoroso; los árboles con síntomas ligeros mostraron dosel denso con clorosis internerval y, en algunos casos, moteados cloróticos en hojas; los árboles con síntomas avanzados presentaron vigor escaso (ramas secas, defoliación, clorosis internerval, moteado clorótico en hojas jóvenes y maduras, y frutos secos del ciclo anterior) (Figura 1).
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La nutrición balanceada constituye una alternativa para mantener productivos a los árboles y atenuar el daño por fito-parásitos.
Durante el desarrollo de frutos del ciclo 2017-2018 se realizó poda sanitaria para eliminar ramas dañadas y enfermas. Para esta actividad se utilizaron tijeras de podar Felco® 2, tijerones de mango largo Stihl® y serrucho para podar Truper®. Las herramientas fueron desinfestadas con sales cuaternarias (Timsen®) al terminar la poda de cada árbol. En la brotación vegetativa y floral del ciclo 2018-2019 se aplicó tiametoxam (Actara®) a razón de 1 g L-1 de agua, asperjado al follaje para el control de áfidos en general y Diaphorina citri Kuwayama. El control de arvenses se realizó con la aplicación de saflufenacil (Heat®) a dosis de 0.15 g L-1 de agua, con motobomba SOLO®. Diseño de tratamientos y experimental. Se evaluaron seis tratamientos de fertilización, resultantes de los factores de estudio fertilización al suelo en tres presentaciones: química (FQS), orgánica (FOS) y su combinación (FCS); y la fertilización química foliar (FQF) y orgánica foliar (FOF), como se describe en seguida: 1. Fertilización química foliar (FQF) + Fertilización química al suelo (FQS). 2. Fertilización química foliar (FQF) + Fertilización orgánica al suelo (FOS). 3. Fertilización química foliar (FQF) + Fertilización combinada al suelo (FCS). 4. Fertilización orgánica foliar (FOF) + Fertilización química al suelo (FQS). 5. Fertilización orgánica foliar (FOF) + Fertilización orgánica al suelo (FOS). 6. Fertilización orgánica foliar (FOF) + Fertilización combinada al suelo (FCS).
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El diseño experimental fue bloques completos al azar con arreglo de parcelas divididas con tres repeticiones. La parcela grande fue la fertilización foliar y la parcela chica la fertilización al suelo. La unidad experimental fue un árbol de naranja y la integración de los bloques se realizó con base al grado de síntomas asociados a VTC y HLB: asintomático, ligero y avanzado. Determinación de fórmulas y dosis de fertilización. Previamente se realizaron muestreos de suelo (MS) y hojas (MH) para análisis de nutrimentos. El MS se realizó durante el desarrollo intermedio de frutos, se obtuvieron dos muestras compuestas de 10
submuestras de suelo recolectadas en zigzag en la zona de raíces del árbol a 30 cm de profundidad para cada parte del huerto. El MH se realizó posterior a la cosecha del ciclo 2017-2018 y fue dirigido a árboles asintomáticos, con síntomas ligeros y avanzados en cada parte del huerto. En total se obtuvieron seis muestras compuestas por seis árboles (una por grado de síntomas), a una altura de 1.60 m y distribuida en los cuatro puntos cardinales del árbol. El análisis de suelo y hoja se realizó en el laboratorio de Fertilab®, en Celaya, Guanajuato, México y en ambos se determinó el contenido de N, P, K, Ca, Mg, Fe, Zn, Mn, Cu y B en mg kg-1 para conocer el suministro del suelo y el estatus nutrimental del árbol.
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El resultado fue dividido entre una densidad de plantación de 400 árboles. Se hicieron dos aplicaciones, una con 600 g de sulfato de amonio + 120 g de DAP + 468.75 g de sulfato de potasio + 225.5 g de sulfato de magnesio y la otra con 542 g de sulfato de amonio + 468.75 g de sulfato de potasio + 225.5 g de sulfato de magnesio. A partir del suministro del suelo menos la demanda nutrimental del árbol y multiplicada por la eficiencia de recuperación del fertilizante se diseñó el programa de fertilización, incluyendo la aplicación de S elemental al suelo a razón de 400 g por árbol. La Fertilización Química al Suelo (FQS) se derivó a partir de los nutrimentos que se extraen por una tonelada de fruto y el rendimiento meta de 25 toneladas de fruto ha-1
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(Durán, 2016). Por lo anterior, la fórmula general fue: 100 N – 22 P2O5 – 195 K2O – 30 MgO. Para su aplicación se usaron los siguientes fertilizantes: sulfato de amonio con 20 % de N y 24 % de S, fosfato diamónico o DAP con 18 % de N y 46 % de P2O5, sulfato de potasio con 52 % de K2O y 18 % de S, y sulfato de magnesio con 16.6 % de MgO y 13 % de S. La dosis por hectárea se calculó con la ecuación:
La fertilización orgánica al suelo (FOS) consistió en la aplicación de composta que contenía 0.06 % NO3, 0.18 % P2O5 , 1.12 % K2O, 0.13 % MgO, 0.39 % CaO y 17 % de materia orgánica (MO). La dosis se calculó empleando la ecuación MO = [carbono (%)] × 1.724, considerando el contenido más bajo de MO del suelo que fue de 1.95 %, para incrementarlo a 2 %, que es el adecuado para suelos de origen no volcánico, de acuerdo con la NOM-021- RECNAT-2000 (SEMARNAT, 2002). La dosis por hectárea se fraccionó entre 400 árboles, cada uno recibió 10 kg de composta.
En México, la producción de cítricos es fuente importante de ingresos, y Veracruz es el principal estado productor, con 169,500 ha.
La fertilización combinada al suelo (FCS) consistió en aplicar el 50 % de la FQS y el 100 % de la FOS; es decir, se aplicó la fórmula 50 N – 11 P2O5 – 97.5 K2O – 15 MgO más 10 kg de compost por árbol. La fertilización química, orgánica y combinada al suelo se aplicó después de la cosecha del ciclo 2017-2018, en la mitad del área de goteo orientada al oeste; y otra durante el desarrollo intermedio de frutos orientada al este, e incorporados a una profundidad de 30 cm, con pala recta. La fertilización química foliar (FQF) consistió en una solución nutritiva a base de sulfato de zinc (35.5 % de Zn), bórax pentahidratado (20.5 % de B), sulfato de hierro (20 % de Fe), sulfato de manganeso (27 % de Mn) y sulfato de cobre pentahidratado (25 % de Cu); la concentración fue de 1 g L-1 respectivamente. Se adicionó DAP-PLUS® a razón de 1 mL L-1 para acidular a pH de 5.4. La fertilización orgánica foliar (FOF) fue el biofertilizante “Biol Supermagro” elaborado en la región de estudio, con contenido de 0.21 % Zn, 0.06 % B, 0.02 % Cu, 0.02 % Fe y 0.0037 % Mn, con pH de 4.95. La concentración fue de 33 mL L-1. En total, se realizaron cuatro aplicaciones de fertilización química y orgánica al follaje a dosis de 500 mL por árbol cada 15 días, empezando durante
la fase de brotación vegetativa y floral y, se concluyó en la etapa de amarre inicial de fruto; para su aplicación, se usó motobomba SOLO® con capacidad de 12 L. Muestreo de hojas para confirmación de VTC y HLB por PCR. Se realizó después de la cosecha del ciclo 2017- 2018; se obtuvieron 36 muestras en total, 18 en cada parte del terreno, y cada árbol fue una muestra, que consistió en recolectar ocho hojas (dos por orientación cardinal), se etiquetaron y trasladaron al laboratorio de Cultivo in Vitro del Posgrado de Fruticultura del Colegio de Postgraduados Campus Montecillo. Se realizó ex-
tracción de ácidos nucleicos de las nervaduras de las hojas, de acuerdo con el protocolo de extracción de ADN de Dellaporta et al. (1983), la concentración y pureza de los ácidos nucleicos se verificaron con NanoDropTM 2000 Spectrophotometer (Thermo Fisher Scientific, Waltham, MA, EUA). Para la detección de VTC se utilizó RT-PCR punto final con los iniciadores CPKF (5’-AACGCCCTTCGAGTCTGGGGTAGGA-3’) y CPKR (5’-TCAACGTGTGTTGAATTTCCCAAGC-3’) (Rivas-Valencia et al., 2008), y PCR directa para CLas con los iniciadores OI1 (5’-GCGCGTATGCAATACGAGCGGCA-3’) y O2c (5’-GCCTCGCGACTTCGCAACCCAT-3’) (Jagoueix et al., 1996). Los productos de PCR obtenidos del virus y la bacteria se visualizaron en gel de agarosa 2 % adicionado con bromuro de etidio, a 88 V durante 1 h. El gel se observó y fotografió en un transiluminador (Quantum ST5®, Vilver Lourmat, Collégien, Francia).
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En México, la producción de naranja es amenazada por la incidencia de enfermedades que afectan la producción.
Las muestras que resultaron positivas se enviaron a Macrogen Corp. (Corea del Sur) para ser secuenciada en ambas direcciones. Las secuencias fueron ensambladas con el programa DNA BASER. Se realizó la comparación de las secuencias mediante el Basic Local Alignment Search Tool (BLAST®), con las del Centro Nacional de Información de Biotecnología (NCBI) (http://www. ncbi.nlm.nih.gov) para verificar la presencia de ambos patógenos, las cuales coincidieron en 100% de identidad con Citrus tristeza virus y Candidatus Liberibacter asiaticus. Variables de estudio. Se determinó la incidencia del virus VTC y la bacteria HLB (confirmada por PCR) en el total de las muestras foliares recolectadas en cada una de las secciones experimentales del terreno (parte baja y alta). Se registró la floración, con un marco de madera (40 × 50 cm) se delimitó el área del dosel a evaluar; se contó el número de flores cada 15 días a partir del 25 de enero (inicio la floración), finalizando el 15 de abril de 2019 (fin de la floración) en las orientaciones este y oeste del dosel a 150 cm de altura; el total de flores dentro del marco de madera, se extrapoló a un metro cuadrado de dosel. Se hicieron conteos del número de frutos por rama, en
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ramas estructurales con brotes de segundo, tercer y cuarto orden, se registró el número de frutos en formación 15 días después de antesis (DDA). Finalmente, se evaluó el rendimiento; la cosecha se realizó el 2 de octubre de 2019; se recolectaron frutos con diferentes grados de maduración y se depositaron en rejas de plástico de 25 kg; se registró el peso total de todos los frutos por árbol, usando una báscula digital Torrey® (México). Análisis estadístico. Los datos fueron analizados con el paquete estadístico SAS versión 9.1 para Windows (SAS Institute, 2004).
A cada variable se le realizó un ANOVA y comparación de medias con la prueba de Tukey con P ≤ 0.05. RESULTADOS Y DISCUSIÓN. Incidencia de VTC y HLB La incidencia de VTC fue de 47 % y de HLB de 64.7 % en la parte baja del huerto. En contraste, la parte alta presentó incidencia de 17.6 y 29.4 % respectivamente. Los porcentajes se consideran altos, y es probable que en el siguiente año se alcance el 100 % de incidencia debido a la infección progresiva que se observa en la región centro norte de Veracruz (Contreras et al., 2019).
Recientemente se ha observado amarillamiento de brotes, pérdida de vigor y muerte prematura de los árboles, los cuales corresponden a síntomas relacionados principalmente con la incidencia del virus tristeza de los cítricos.
La mayor incidencia en la parte baja del terreno puede deberse a que hay mayor disponibilidad de humedad y nutrimentos que son lixiviados y, en consecuencia, hay más brotes suculentos, los cuales son más atractivos para los vectores de VTC (Toxoptera citricida y Aphis gossypii) y HLB (Diaphorina citri) (Villegas y Mora, 2011).
Floración. El análisis de varianza detectó diferencias estadísticas significativas (P ≤ 0.05) entre bloques para los síntomas de VTC y HLB, en ambas partes del terreno. A los 15 y 30 días después de inicio de la floración (DDIF), los árboles asintomáticos presentaron mayor número de flores por
m2 de dosel (Cuadros 1 y 2); ésto indica que la sanidad del árbol es factor determinante para una floración normal. Se ha documentado que la incidencia de VTC en naranjos puede adelantar la floración (Durán, 2016). En naranjo Marrs sin síntomas visuales de VTC o HLB, reportan 72
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flores por m2 de dosel en floración plena, misma que ocurre a mediados de febrero y principios de marzo en el trópico seco de Colima, México (Medina et al., 2007), similar a lo encontrado en este estudio. La fertilización al suelo y foliar no afectó el desarrollo de la floración en la parte baja del terreno, mientras que en la parte alta se encontraron diferencias significativas (P ≤ 0.05) a los 15 y 30 DDIF; en general, la FQF más FQS superaron en número de flores a los otros tratamientos (Cuadros 1 y 2). Schumann et al. (2019) sugieren que la fertilización en cítricos se debe ajustar a las condiciones
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específicas del suelo y estatus nutrimental del árbol. La floración y producción de frutos de naranja Valencia y Tangor Murcott (C. reticulata × C. sinensis) aumentan con la aplicación combinada de sulfato de amonio, fosfato monoamónico y nitrato de potasio al suelo y follaje; al igual que la fertilización foliar con Zn y Mn (Alayón et al., 2014; Rodríguez et al., 2014) debido a la rápida respuesta en periodos de sequía y a la aplicación oportuna de nutrimentos en los periodos de mayor demanda de los árboles (GarciaMina, 2012).
Por otra parte, la fertilización orgánica también ha resultado apropiada en naranjos en producción (SalgadoGarcía et al., 2015); sin embargo, con el proceso de mineralización que requiere, puede no coincidir con la demanda alta de nutrimentos (Monsalve et al., 2017). Esto puede explicar la menor respuesta de la FOF más FOS y FCS en el número de flores; es decir, que la disponibilidad de nutrimentos no coincidió con el periodo de mayor demanda de los árboles; además, los patógenos provocan desbalances nutrimentales por taponamiento de los haces vasculares del floema durante la patogénesis (Lacroix et al., 2017).
Número de frutos por rama primaria. Hubo diferencias estadísticas significativas (P ≤ 0.05) entre el grado de síntomas asociados con VTC y HLB y los tratamientos de fertilización en el número de frutos por rama en las dos áreas del terreno. Los árboles asintomáticos y con síntomas ligeros superaron significativamente con 92 y 74 frutos por rama primaria, respectivamente, a los árboles con síntomas avanzados que tuvieron 53 frutos; además, la FQF + FCS fueron superiores en número de frutos a la FOF + FOS (Cuadro 3). El HLB disminuyó el número de frutos por árbol en limón mexicano (C. aurantifolia) (Robles -González et al., 2017), pero con fertilización basada en N, P y K al suelo combinada con N, K, Ca, Mg, Fe, Mn, Zn y Cu al follaje en árboles de mandarina (C. reticulata) se reducen los síntomas de la enfermedad (Pustika et al., 2008) y se incrementa en número de frutos por rama (El-Aidy et al., 2018). Respecto a VTC, son pocos los trabajos que abordan el manejo de la enfermedad con nutrición eficaz del árbol; no obstante, se ha observado aumento en el número de frutos de naranja Valencia con fertilización de nitrato de amonio, sulfato de potasio y superfosfato, así como con la combinación química a 50 % más 15 kg de compost (El- Aidy et al., 2018). Se encontraron diferencias estadísticas (P ≤ 0.05) entre bloques, asociadas al grado de síntomas de VTC y HLB, pero no con la fertilización en ambas partes del terreno. Los árboles asintomáticos rindieron 6 kg en la parte baja del terreno y 12 kg en la parte alta, superando a los que mostraron síntomas avanzados (Cuadro 4). El naranjo Marrs en condiciones óptimas puede producir hasta 63 kg de fruto por árbol con 10 años de edad (Medina et al., 2007). Otros reportes señalan rendimiento de 64 a 80 kg de fruto por
La floración y producción de frutos de naranja Valencia y Tangor Murcott aumentan con la aplicación combinada de sulfato de amonio, fosfato monoamónico y nitrato de potasio al suelo y follaje.
árbol con la aplicación de fertilizantes químicos, orgánicos y combinados al suelo y foliar en condiciones de clima favorable (El-Aidy et al., 2018; Trinchera et al., 2015). Los rendimientos extremadamente bajos que se obtuvieron en el presente estudio puede explicarse por una sequía atípica que ocurrió durante el desarrollo del fruto (marzo a septiembre de 2019), misma que causó estrés hídrico persistente, hojas con diferentes grados de marchitez y enrollamiento durante el día (Figura 2A). Estas condiciones afectaron la disponibilidad, absorción y translocación de nutrimentos a los sitios de demanda (Garcia-Mina, 2012), afectando la retención de frutos como se muestra en la Figura 2B. Los árboles con síntomas ligeros y avanzados del complejo VTC y HLB presentaron progresivamente frutos necrosados, completamente secos, endurecidos y adheridos a las ramas (Figura 2 C), similares a los síntomas descritos por Durán (2016) en árboles afectados por VTC. De acuerdo con Fu et al. (2017), la infección simultánea de CLas y VTC puede tener efecto de sinergia en
el debilitamiento del árbol por la alteración de la translocación de nutrimentos. Estas evidencias muestran que el estrés hídrico, aunado a la incidencia y severidad del complejo VTC y HLB son factores que limitan drásticamente el rendimiento de frutos en naranjos Marrs. CONCLUSIONES. La incidencia máxima de VTC en árboles de naranjo Marrs fue de hasta 47 % y para HLB de 64.7 %, en árboles con severidad media y alta. Los árboles asintomáticos y con síntomas ligeros de VTC y HLB tuvieron las mejores respuestas en floración, número de frutos y rendimiento. La fertilización química y combinada al suelo (50 % química más 10 kg de compost), más fertilización química foliar favorecieron la floración con más de 72 flores por m2 de dosel y de 72 a 89 frutos por rama primaría en la fase inicial de crecimiento, principalmente en la parte alta del terreno. La incidencia y severidad de VTC y HLB, aunado al estrés hídrico limitan la producción de naranjo Marrs.
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Control de malezas en tomate de cáscara (Physalis ixocarpa Brot. ex Horm.)
E
l tomate de cáscara (Physalis ixocarpa Brot. ex Horm.) es cultivado ampliamente en México. En general, el control de maleza en este cultivo se realiza en forma mecánica y manual, y a pesar de su alto costo se ha desarrollado poca investigación sobre el uso de herbicidas, aunque algunos se reportan como selectivos para la especie. Por ello, el objetivo fue evaluar el efecto de tres herbicidas sobre el rendimiento y el control de malezas en tomate de cáscara. Se evaluaron el deshierbe manual y los herbicidas Bensulide (PREFAR 480-E®, 5.76 kgi.a.∙ha-1), Halosulfurón metil (SEMPRA 75 GD®, 75 gi.a.∙ha-1) e Isoxaflutole (PROVENCE 75 WG®, 112.5 gi.a.∙ha-1).El cultivo se estableció en abril de 2016 por trasplante con riego por goteo. El diseño experimental fue bloques completos al azar con 10 repeticiones. Los herbicidas Bensulide e Isoxaflutole se aplicaron a la maleza en pre-emergencia, 10 días después del trasplante (ddt), el
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Halosulfurón metil se aplicó en postemergencia, 21 ddt, y el deshierbe manual se hizo a los 21 y 44 ddt. El mayor rendimiento total se obtuvo con Isoxaflutole (1.13 kg∙planta-1, 28.5 t∙ha-1), que fue estadísticamente igual que el deshierbe manual y significativamente mejor que Bensulide y Halosulfurón metil. Tanto Isoxaflutole como Bensulide fueron selectivos al tomate de cáscara. Isoxaflutole no controló coquillo (Cyperus rotundus L.) ni avena (Avena sativa L.), pero sí controló parcialmente chayotillo (Sicyos deppei
G. Don). Por su parte, Halosulfurón metil no fue selectivo, pero controló coquillo, por lo que su aplicación debe ser dirigida a la maleza. El género Physalis pertenece a la familia Solanaceae e incluye 100 especies conocidas entre plantas anuales y perennes, de las cuales tres se cultivan como hortalizas: Physalis ixocarpa Brot. ex Horm., Physalis peruviana L. y Physalis pruinosa L. (Abak, Guller, Sari, & Paksoy, 1994; Legge,1974; Santiaguillo-Hernández, Cedillo-Portugal, & Cuevas-Sánchez, 2010).
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El tomate de cáscara (P. ixocarpa), también llamado tomate verde o tomatillo, es originario de México y fue domesticado por los pueblos mesoamericanos. Actualmente se encuentra distribuido en todo el país, aunque la mayor diversidad genética se concentra en el centro occidente (Santiaguillo-Hernández et al., 2010). Crece tanto en forma silvestre como en sistemas tradicionales de producción en policultivos, por lo que aún es posible encontrarlo como arvense, ya sea fomentado o tolerado (Santiaguillo-Hernández et al., 2012). A pesar del uso generalizado de herbicidas en la agricultura de mercado, es frecuente que el tomate de cáscara silvestre crezca en cultivos como maíz (Zea mays L.) y sorgo (Sorghum bicolor [L.] Moench), sobre todo en el centro occidente de México, donde su recolección es común y de alto valor para los campesinos (PeñaLomelí, & Márquez-Sánchez, 1990; Santiaguillo-Hernández et al., 2012). El tomate de cáscara es cultivado ampliamente en México para uso alimenticio y se produce en casi todo el país. Se cultiva tanto en riego como en temporal en los ciclos
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otoño-invierno y primavera-verano. El estado con mayor superficie cosechada y volumen de producción es Jalisco, seguido por Nayarit, Sinaloa, Estado de México, Puebla y Michoacán. En 2015, este cultivo ocupó el séptimo lugar en superficie sembrada con hortalizas, con un rendimiento promedio nacional de 14.682 t∙ha-1 (Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera [SIAP], 2015), el cual se considera bajo con relación al potencial productivo del cultivo, que se estima en 40 t∙ha-1 (Peña-Lomelí, Santiaguillo-Hernández, & Magaña-Lira, 2007; Peña-Lomelí, Ponce-Valerio, Sánchez-del Castillo, & MagañaLira, 2014). El cultivo de tomate de cáscara se puede establecer tanto por siembra directa como por trasplante y, en general, el control de malezas se realiza en forma mecánica y manual, combinando cultivos mecanizados con deshierbes a mano o con azadón. Tanto en riego como en temporal es común que se realicen dos o tres deshierbes, lo que implica un costo de 30, o más, jornales por hectárea, que representa
hasta 25 % de los costos de producción del cultivo. El control oportuno de malezas es fundamental para obtener un buen rendimiento, y es crítico cuando el cultivo se establece por siembra directa, pues el tomate emerge a la par que la maleza. En este contexto, es necesario mantener al cultivo libre de malezas en el periodo crítico de competencia, 40 días después del trasplante (ddt) o 60 días después de la siembra directa (Roque, Pedro, & PeñaLomelí, 1995). A pesar de la importancia hortícola del cultivo y del costo elevado del control de malezas, se ha desarrollado poca investigación sobre el uso de herbicidas, no obstante que algunos se reportan como selectivos para la especie. Roque et al. (1995) evaluaron ocho herbicidas en cultivos de tomate de cáscara, tanto en siembra directa como en trasplante, y observaron que los herbicidas Trifluralina (1.5 L∙ha-1), Napropamida (5 L∙ha-1) y Bensulide (10 L∙ha-1) son selectivos y presentan un buen control de malezas, con rendimiento estadísticamente igual al testigo siempre limpio.
El control de maleza se realiza
en forma mecánica y manual, y a pesar de su alto costo se ha desarrollado poca investigación sobre el uso de herbicidas.
Materiales y métodos.
Urzúa, Medina, de la Rosa, y Fernández (2009) señalan que los herbicidas Bensulide e Isoxaflutole son selectivos para tomate de cáscara y presentan un buen control de malezas de hoja ancha y pastos, tanto en preemergencia de siembra directa como en post-trasplante. Además, mencionan que el herbicida Halosulfurón metil (en dosis de 7.5 a 112.5 gi.a.∙ha-1) es fitotóxico para tomate de cáscara en preemergencia, y es levemente tóxico en post-emergencia y post-trasplante, por lo que recomiendan su uso en aplicaciones dirigidas y para el control de malezas como coquillo (Cyperus esculentus L.) y otras de hoja ancha.
(12.5 %) en pre-emergencia del cultivo de siembra directa y presentó un control regular de maleza (75 %). Pocos estudios reportados previamente incluyen datos sobre el rendimiento del cultivo con los diferentes herbicidas. Por lo anterior, el objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de tres herbicidas (Bensulide, Halosulfurón metil e Isoxaflutole) sobre el rendimiento y el control de malezas en tomate de cáscara, esto bajo la hipótesis de que es posible encontrar un herbicida que permita diseñar una estrategia de control de malezas en el cultivo.
Ubicación del experimento y manejo del cultivo.
El experimento se estableció en el Campo Agrícola Experimental de la Universidad Autónoma Chapingo (19° 29’ 20.4” de latitud Norte y 98° 52’ 26.7” longitud Oeste, a 2,250 msnm). La siembra se realizó el 12 de marzo de 2016 en charolas de poliestireno de 200 cavidades con Cosmo Peat® como sustrato. Después de la emergencia, las plántulas se regaron cada tercer día, por tres semanas, con solución nutritiva de Steiner al 50% (Steiner, 1984), posteriormente los riegos fueron diarios con solución nutritiva de Steiner al 100 %.
Por su parte, Pérez-Moreno, Castañeda-Cabrera, Ramos- Tapia, y Tafoya-Razo (2014) evaluaron nueve herbicidas para el control de malezas en pre-emergencia de tomate de cáscara establecido por siembra directa y con riego. Encontraron que el herbicida que ocasionó el menor daño al cultivo fue Bensulide (3.2 %), con un 85 % de control de malezas de hoja ancha y angosta en pre-emengencia. También reportaron que el herbicida Rimsulfurón presentó el mejor control de malezas (98 %), pero fue ligeramente tóxico (7.5 %). En relación con el herbicida Isoxaflutole, señalan que es ligeramente tóxico
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El estado con mayor superficie
cosechada y volumen de producción es Jalisco, seguido por Nayarit, Sinaloa, Estado de México, Puebla y Michoacán.
El cultivo se estableció en campo abierto por trasplante el 16 abril de 2016 bajo un sistema de fertirriego en surcos de 1.2 m de ancho. En cada surco se colocó una manguera de 16 mm de diámetro con goteros autocompenzantes de 1.5 L∙h-1 y espacio entre goteros de 33 cm. Se aplicó una fertilización de fondo con los productos comerciales urea, fosfato diamónico y cloruro de potasio (100-100-50, respectivamente). Durante el desarrollo del cultivo se aplicaron 50 kg de urea por hectárea cada semana en el riego. La nutrición se complementó con apli-
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caciones del fertilizante foliar líquido Bayfolan Forte®, y las plagas se controlaron con Metomilo.
Tratamientos evaluados.
Se evaluaron el deshierbe manual y los herbicidas Bensulide (PREFAR 480-E®, 5.76 kgi.a.∙ha-1), Halosulfurón metil (SEMPRA 75 GD®, 75 gi.a.∙ha-1) e Isoxaflutole (PROVENCE 75 WG®, 112.5 gi.a.∙ha-1). Los herbicidas Bensulide e Isoxaflutole se aplicaron 10 ddt, el Halosulfurón metil se aplicó en post-emergencia de la maleza (21 ddt) y el deshierbe manual (testigo siempre limpio) se hizo a los 21
y 44 ddt. Los herbicidas se aplicaron disueltos en agua a dosis de 400 L∙ha-1 con un aspersor manual (modelo 425, Swissmex®) con boquilla de cono hueco. Con el fin de identificar las especies de maleza presentes en el predio, se dejó, adicionalmente, un testigo siempre enmalezado.
Diseño y unidad experimental.
El diseño experimental fue bloques completos al azar con 10 repeticiones por cada tratamiento evaluado. La unidad experimental constó de un surco de 1.2 m de ancho con 22 plantas espaciadas a 33 cm.
Variables evaluadas.
El rendimiento se cuantificó a partir de dos cortes de fruto, el primero a los 70 ddt y el segundo dos semanas después del primero. En ambos cortes se registró el rendimiento de fruto por unidad experimental y el peso de una muestra de 10 frutos. Al finalizar se sumaron los valores obtenidos en ambos cortes para determinar el rendimiento total y se calculó el peso promedio de 10 fru-
tos con los datos correspondientes obtenidos en cada corte. Se observó la fitotoxicidad de cada herbicida en el cultivo y el tipo de malezas que controló o no cada uno. Para ello, se identificaron las especies presentes en el testigo siempre enmalezado y se contó el número de individuos de cada especie en las diferentes unidades experimentales donde se aplicaron los tratamientos. Con los datos ob-
tenidos se calculó la densidad de maleza como el número de individuos por metro cuadrado.
Análisis estadístico.
Se realizó un análisis de varianza de las variables de cosecha y, posteriormente, se hicieron comparaciones de medias de Tukey (P ≤ 0.05) de las variables que presentaron un efecto significativo de los tratamientos.
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El tomate de cáscara, también
llamado tomate verde o tomatillo, es originario de México y fue domesticado por los pueblos mesoamericanos.
El número de individuos de cada especie, así como la densidad de maleza, se analizó mediante la prueba de Friedman (Conover, 1999), con la cual se compararon los tres herbicidas y el testigo siempre enmalezado. En cada caso se hicieron comparaciones múltiples de rangos para identificar el mejor tratamiento.
Resultados y discusión.
Análisis de varianza.
En el Cuadro 1 se observa que hubo efecto significativo (P ≤ 0.05) de los tratamientos sobre el rendimiento por planta en el corte uno (RC1), rendimiento por planta en el corte dos (RC2) y rendimiento total por planta (RTP). Para el peso de 10 frutos en el corte uno (P10FC1), peso de 10 frutos en el corte dos (P10FC2) y peso promedio de 10 fru-
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tos de ambos cortes (PP10FAC) no hubo efecto significativo de los tratamientos (P > 0.05). Los coeficientes de variación presentaron valores comparables con los obtenidos en otras investigaciones de tomate de cáscara, con excepción de RC2 (Peña-Lomelí et al., 2008). Esto pudo deberse a que en el primer corte sólo se colectaron tomates completamente llenos (cuando el fruto llena el cáliz o cáscara), mientras que en el segundo se cortó el resto de los frutos, lo que incrementó la variabilidad interna.
Comparación de medias.
El Cuadro 2 presenta la prueba de comparación de medias de las variables de rendimiento. Para RC1, el testigo limpio (control manual de malezas) y el herbicida Isoxaflutole, estadísticamente iguales entre sí, fueron superiores a los herbicidas
Bensulide y Halosulfurón metil (P ≤ 0.05), sin diferencia entre estos dos últimos. En RC2, el herbicida Isoxaflutole fue el mejor, aunque solo superó significativamente a Halosulfurón metil. Esto sugiere que Isoxaflutole mantuvo su efectividad en el control de malezas por más tiempo. El tratamiento con este mismo herbicida presentó el mejor rendimiento total, el cual fue estadísticamente igual al testigo, aunque de estos dos tratamientos solo el Isoxaflutole superó significativamente (P ≤ 0.05) a los otros herbicidas. Como se puede apreciar en el mismo cuadro, ningún tratamiento tuvo efecto significativo sobre el tamaño de fruto (evaluado como P10FC1, P10FC2 y PP10FAC), por lo que las diferencias en rendimiento se pueden explicar por el amarre de fruto, que debió ser superior en las plantas con menor competencia con maleza.
En las tres variables de rendimiento (RC1, RC2 y RTP), los resultados obtenidos con Isoxaflutole son notoriamente superiores a los obtenidos con los otros dos herbicidas, y en ningún caso diferentes a los del testigo limpio. Por lo anterior, se considera que el Isoxaflutole fue el mejor ingrediente activo para el control de malezas en tomate de cáscara, ya que fue igual de efectivo que el deshierbe manual.
Identificación de malezas.
En el Cuadro 3 se presenta una lista de las especies de maleza encontradas en el testigo siempre enmalezado y el número de individuos de cada especie. Como se puede observar, las especies más abundantes fueron mala mujer, verdolaga y quelite, seguidas de malva y coquillo, mientras que la avena y el chayotillo fueron escasos. Sin embargo, esta última es relevante debido a su hábito de crecimiento trepador, ya que una sola planta puede llegar a cubrir gran parte de la superficie cultivada.
Control de malezas y selectividad.
En los resultados obtenidos con la prueba de Friedman (Cuadro 4), se observa que en las siete malezas encontradas hubo efecto de los tratamientos sobre el número de individuos por unidad experimental (P<0.01). Al encontrar dicho efecto se espera que el mayor número de individuos se encuentre en el testigo enmalezado y que disminuya con la aplicación de herbicidas. La densidad de maleza también se vio afectada por los tratamientos evaluados. Dado que se encontró efecto significativo sobre esta variable, el tratamiento deseable será aquel que presente la menor densidad, ya que esto disminuye la competencia por espacio, agua y nutrientes.
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En general, la población de las diferentes especies de maleza se redujo con la aplicación de herbicidas. Para malva, quelite, mala mujer y verdolaga, que fueron las cuatro malezas con mayor número de individuos en el testigo enmalezado, el mejor control se obtuvo con Isoxaflutole; consecuentemente, esta eficiencia se trasladó a una menor densidad de maleza (Cuadro 4). Por su parte, la población de coquillo disminuyó prácticamente a la mitad con la aplicación tanto de Bensulide como de Halosufurón metil. En el caso de la avena, el tratamiento con Isoxaflutole arrojó el mismo número de individuos que el testigo enmalezado, mientras que con Bensulide y Halosulfurón metil este se duplicó, lo cual es contrario a lo que se esperaba. Un fenómeno similar ocurrió con chayotillo, ya que el número de
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individuos de esta especie no fue estadísticamente diferente entre el testigo enmalezado y el tratamiento con Bensulide, pero incrementó ligeramente con Isoxaflutole y creció drásticamente con Halosulfurón metil. En las últimas dos especies descritas, el incremento en el número de individuos con algunos tratamientos se explica porque dichos herbicidas no son efectivos para controlar esas especies en particular, pero sí lo son para otras. Por lo tanto, cuando se elimina la competencia de las especies en cuestión, estas se pueden desarrollar más plenamente. El caso más drástico se dio con Halosulfurón metil sobre chayotillo, ya que es altamente invasiva debido a su hábito de crecimiento trepador, y en este caso el número de individuos creció a tal grado que las parcelas quedaron prácticamente cubiertas.
Descripción del comportamiento de cada herbicida. Provence 75 GD® (Isoxaflutole). Este herbicida se aplicó en posttrasplante en banda y dirigido a la base de la planta. Al aplicarlo en pre-emergencia de la maleza, presentó un buen control de malezas de hoja ancha, pero no controló avena ni coquillo, y tuvo un control parcial de chayotillo, el cual pudo deberse al escape ocasionado por la aplicación en banda. El uso de este herbicida en tomate de cáscara es seguro, ya que se aplicó sobre la hilera de plantas y no presentaron daño alguno, lo que lo hace selectivo para este cultivo en posttrasplante, lo cual coincide con lo reportado por Pérez-Moreno et al. (2014).
Una observación adicional es que en la zona donde se preparó el herbicida y se calibró la mochila aspersora había presencia de gramíneas, mismas que se murieron después de la aplicación, por lo que se advierte su efectividad en el control de gramíneas. Prefar 480 E® (Bensulide). Su aplicación se realizó en banda dirigida a la base de la planta y en los bordos sobre la hilera de plantas. Este herbicida controló eficientemente el chayotillo, pero no controló avena, y tuvo un control parcial de malezas de hoja ancha (malva, quelite, mala mujer y verdolaga) y de coquillo. No presentó daños al cultivo, como también lo reportan PérezMoreno et al. (2014) y Roque et al. (1995). Sempra 75 GD® (Halosulfurón metil). En general, no presentó un buen control de maleza y fue tóxico para el tomate de cáscara cuando se aplicó sobre la planta. En particular, tuvo efecto sobre coquillo, por lo que es un producto de valor para el control de esta maleza en el tomate de cáscara, siempre y cuando se aplique en banda y dirigido a la base de la planta, como también lo sugieren Urzúa et al. (2009).
Estrategia de control de maleza en tomate de cáscara.
El tomate de cáscara es un cultivo sensible al exceso de humedad en el suelo, condición en la que es atacado por hongos como Fusarium oxisporum; por ello, es necesario hacer dos cultivos y un aporque con el propósito de favorecer la aireación de las raíces, además de controlar las malezas entre las hileras de plantas del cultivo, pero no dentro de las mismas. En este contexto, una estrategia para el control efectivo de malezas en tomate de cáscara establecido por trasplante podría consistir en lo siguiente: hacer una aplicación total de Isoxaflutole en pre o post-trasplante, realizar tres labores de cultivo y después de la tercera labor (aproximadamente 40 ddt) aplicar el herbicida en banda para “sellar” el suelo. Es indispensable que el suelo tenga suficiente humedad o dar un riego después de la aplicación para garantizar que el herbicida actúe eficientemente. Para condiciones de temporal se recomienda aplicar el herbicida después de una lluvia. En suelos donde el coquillo es una maleza importante, se recomienda aplicar Isoxaflutole más Bensulide o Halosulfurón metil en pre-trasplante.
Es importante señalar que el Isoxaflutole no está a la venta en México, pero se puede importar como Provence 75 GD® desde Brasil o como Merlín 75 GD® desde Centroamérica, países donde se usa en caña de azúcar.
Conclusiones. El herbicida con el mejor control químico de malezas en tomate de cáscara fue Isoxaflutole, ya que redujo significativamente la población de la mayoría de las malezas encontradas y no afectó el rendimiento respecto del testigo siempre limpio. El Isoxaflutole es un herbicida selectivo para el tomate de cáscara, aunque no controla coquillo (Cyperus esculentus L.) ni avena (Avena sativa L.), y controla parcialmente chayotillo (Sicyos deppei G. Don). Las alternativas para el control de coquillo en tomate de cáscara son Bensulide y Halosulfurón metil, aunque este último no es selectivo al tomate y debe aplicarse forzosamente en banda.
Fenología y contenido de capsaicinoides en chile producidos en condiciones de invernadero. Sigfrido David Morales-Fernández§, Delia Moreno-Velázquez, Salvador Trinidad-De Jesús, Fabiel Vázquez-Cruz, Armando Ibáñez-Martínez, J. Refugio Tobar-Reyes
E
n la presente investigación se evaluó en condiciones de invernadero el desarrollo y rendimiento de 10 genotipos de chile y en laboratorio se determinó el contenido de capsaicinoides en frutos con diferente estado de madurez, procedentes de siete municipios del estado de Puebla. El trabajo se realizó en la Facultad de Ingeniería Agrohidráulica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, San Juan Acateno, Teziutlán, Puebla. El diseño experimental utilizado fue bloques completos al azar con cuatro repeticiones. Se registraron variables de fenología y el contenido de capsaicina y dihidrocapsaicina se determinó por cromatografía líquida de alta resolución (HPLC). El chile Cera Amarillo presentó el mayor ciclo de crecimiento (4 360 grados día, p≤ 0.05) entre todos los genotipos, en tanto que Cera Rojo
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registró el máximo peso del fruto (795 g, p≤ 0.05), atribuido a su mayor diámetro y peso promedio. El contenido de capsaicina, dihidrocapsaicina y capsaicinoides totales más alto (2.65, 0.49 y 2.99 mg g-1, respectivamente) se presentó en el estado de madurez comercial de los frutos. El chile Mirasol mostró mayor estabilidad en el contenido de capsaicina, dihidrocapsaicina y capsaicinoides totales al cambiar del estado de madurez fisiológica a comercial. • El chile género Capsicum, es originario de América del Sur y está conformado por aproximadamente 30 especies, de las cuales C. annuum, C. frutescens, C. chinense, C. baccatum y C. pubescens, han sido domesticadas. Se considera como la segunda verdura más popular en el mundo solo después del tomate (Benson et al., 2014) y en muchos
países, es esencialmente valorada por su sabor picante, nutrición y el contenido de pigmentos en los frutos (Tian et al., 2014). La especie annuum es la de mayor importancia económica, se cultiva ampliamente en el mundo (Hernández, 2018) y presenta gran variación en su fenología y en el contenido de compuestos bioactivos (MartínezDamián et al., 2019). • La fenología comprende el análisis de los fenómenos biológicos vinculados a ciertos ritmos periódicos o fases y la relación con el ambiente donde ocurren (Mundarain et al., 2005) y su estudio es esencial para alcanzar el máximo rendimiento en las plantas cultivadas (Morales-Fernández et al., 2018), ya que permite determinar los factores que inciden directamente sobre la productividad del cultivo (Prabhakar et al., 2007).
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La variación en el picor puede ser atribuible a las altas tasas de polinización cruzada, ocasionando diferencias genéticas en los cultivares, la presencia de altas temperaturas durante el ciclo del cultivo, estrés hídrico por sequía o inundación y desequilibrios en la fertilización de los cultivos.
• En el cultivo de Capsicum, se pueden identificar cinco fases de desarrollo que comprenden desde el trasplante de las plantas hasta la iniciación floral, plena floración, amarre de fruto, madurez fisiológica y madurez comercial (Soto-Ortiz y Silvertooth, 2008), otros estudios consideran el tiempo en ocurrir la primera, segunda, tercera y cuarta bifurcación del tallo, floración, fructificación y cambio de color del fruto (Moreno-Pérez et al., 2011).
que se sintetizan y acumulan en el tejido de la placenta (CázaresSánchez et al., 2005). Son los responsables del picor en los frutos de chile, causado por al menos uno de los 20 compuestos identificados. La capsaicina [(E)-N(4-hidroxi3-metoxibencil)-8-metil-6-nonenamida)] y la dihidrocapsaicina (su análogo 6,7-dihidro) representan más de 90% del contenido total de los capsaicinoides presentes en los chiles (Vázquez-Flota et al., 2007).
• Una forma eficiente de medir la duración de las fases de desarrollo ha sido con el método de calendario de tiempo fisiológico (acumulación de unidades calor), ya que éste permite generar la modelación y predicción de las fases de manera normalizada, en comparación con las variantes número de días (Soto-Ortiz et al., 2006).
• Desde el punto de vista genético, la producción de capsaicinoides se hereda como un carácter dominante y está controlada por el locus Pun1 (Blum et al., 2002), en tanto que en condiciones recesivas pun1 / pun1, no son producidos por los chiles. El grado de picor también está regulado por el ambiente y la interacción genotipo-ambiente (Gurung et al., 2011), lo que genera una alta variación del nivel de picor entre y dentro de los genotipos (Zewdie y Bosland, 2000).
• Los capsaicinoides son compuestos fenólicos (Bae et al., 2014), amidas derivadas de la vainillilamina,
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• La variación en el picor puede ser atribuible a las altas tasas de polinización cruzada (7 a 90%), ocasionando diferencias genéticas en los cultivares (Bozokalfa et al., 2009), la presencia de altas temperaturas durante el ciclo del cultivo (González-Zamora et al., 2013), estrés hídrico por sequía o inundación (Sung et al., 2005) y desequilibrios en la fertilización de los cultivos (Monforte-González et al., 2010). • Algunos estudios relacionados con la evaluación del contenido de capsaicinoides en frutos de chile, han reportado variaciones significativas, dependiendo de los genotipos y los ambientes de producción (Gurung et al., 2011). Cazares-Sánchez et al. (2005) reportaron en chiles habaneros valores de 60 901 unidades Scoville, en tanto que en chiles dulces solo 1 519. • Asimismo, Borges-Gómez et al. (2010) trabajando con la misma especie obtuvieron 8.4 g kg-1 de capsaicina y 4.7 g kg-1 de dihidrocapsaicina, en frutos cosechados a los 126 días después del trasplante, al estudiar la acumulación de capsaicinoides durante el desarrollo del fruto de chiltepín silvestre, encontraron 8.22 mg g-1 de capsaicina y 4.24 mg g-1 de dihidrocapsaicina en frutos maduros, y 4.24 y 0.53 mg g-1 en frutos inmaduros. • En México, los estudios de fenología y contenido de capsaicinoides se han enfocado a especies de chile con mayor demanda; sin embargo, en las de menor demanda como las nativas son escasos, por lo anterior y con el propósito de generar información disponible para los productores e investigadores interesados en el cultivo, el objetivo del presente trabajo fue evaluar el desarrollo y rendimiento de 10 genotipos de chile y determinar el contenido de capsaicinoides en frutos con diferente estado de madurez.
Materiales y métodos. • Evaluación de los genotipos en invernadero. • La investigación se realizó en la Facultad de Ingeniería Agrohidráulica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (19° 52’ latitud norte y 97° 22’ longitud oeste, a 1 676 m), entre los meses de diciembre (2017) y noviembre (2018), bajo condiciones de invernadero (120 m2). Se evaluaron 10 genotipos de chile procedentes de siete municipios del estado de Puebla (Cuadro 1), seleccionados por su origen, área de producción, ciclo de cultivo y tipo de especie. Las semillas de los 10 genotipos de chile fueron extraídas de los frutos maduros y secadas a la sombra. En la primera semana de diciembre de 2017, se realizó la siembra en charolas germinadoras de poliestireno de 200 cavidades con la mezcla de sustratos turba, perlita y tierra de monte en relación (1:1:1 v/v/v), depositando dos semillas por cavidad para producir un total de 20 plantas
de cada especie, en condiciones de invernadero. Una vez que las plántulas de los diferentes genotipos de chile tuvieron de 6 a 8 hojas, fueron trasplantadas en bolsas de polietileno calibre 600 (40 x 40 cm), utilizando la misma relación de la mezcla de sustratos que en las charolas germinadoras. Las bolsas se colocaron a una separación de 50 y 20 cm entre hileras y filas, respectivamente. La fertilización se realizó a los 20 días después del trasplante con la fórmula 200-75-100-20-10 de N, P, K, Ca y Mg y se aplicó 4.6 g de la mezcla en cada bolsa. El riego se aplicó de acuerdo con las necesidades hídricas del cultivo mediante un sistema de riego por goteo con un gasto de 2.49 litros por planta por día en promedio, durante todo el ciclo de crecimiento de los genotipos. A partir del trasplante y hasta la madurez comercial de los 10 genotipos de chile, se registraron las temperaturas máxima y mínima del aire (ºC) con un termómetro de columna de mercurio marca Taylor® modelo 5 458, con esos datos se obtuvo la temperatura media.
Se utilizó un diseño experimental de bloques completos al azar con cuatro repeticiones y la unidad experimental estuvo constituida por una bolsa con una planta de chile. El análisis de capsaicinoides poscosecha fue bajo el mismo diseño experimental, para ello se usó el arreglo factorial con los factores genotipos con 10 niveles y estados de madurez con dos niveles. A partir del trasplante en las bolsas, se determinó el número de días (D) y grados día (G) acumulados hasta el inicio de cada etapa fenológica del cultivo con el método residual clásico, que consiste en sumar la diferencia de la temperatura media diaria y la temperatura base, que en este caso se utilizó un valor de 5 ºC (Pérez y Castro, 2008). La etapa de iniciación floral (IF) se determinó en el momento en que se presentó el primer botón floral en todos los genotipos, el amarre de fruto (AF) cuando se observó el marchitamiento, secado y desprendimiento de la corola de la flor, permaneciendo solo el gineceo en desarrollo.
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En México, los estudios de fenología y contenido de capsaicinoides se han enfocado a especies de chile con mayor demanda.
La madurez fisiológica (MF) ocurrió cuando se presentó la máxima acumulación de materia seca del primer fruto y que visualmente se identificó por el color verde característico y el máximo crecimiento en longitud y grosor, en tanto que la madurez comercial (MC), se identificó en el momento en que el primer fruto mostró un cambio en la coloración diferente al verde, pero sin haber perdido la turgencia. El periodo vegetativo (PV) se consideró como el tiempo transcurrido desde el trasplante de los genotipos en las bolsas hasta la aparición del primer botón floral, estado que se caracteriza por el crecimiento de la parte aérea y el establecimiento del sistema radical. El periodo reproductivo (PR) consideró el intervalo entre la aparición del primer botón floral y la madurez comercial del primer fruto y fue cuando ocurrió la formación y crecimiento del fruto. En la madurez comercial se determinó la longitud del fruto (LF, cm), la cual consideró desde la parte basal hasta la parte apical. El diámetro ecuatorial del fruto (DF, cm)
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se realizó en la parte media del fruto, entre la parte basal y apical. El peso de frutos (PF, g) se realizó en 20 frutos de cada unidad experimental. El peso promedio de fruto (PPF, g) se obtuvo al dividir el peso de frutos entre el número de frutos cosechados.
Evaluación de capsaicinoides en laboratorio. Extracción.
El contenido de capsaicina y dihidrocapsaicina de los 10 genotipos de chile, se determinó por cromatografía líquida de alta resolución (HPLC), en frutos completos, cosechados en las etapas de madurez fisiológica y madurez comercial, de acuerdo con la metodología propuesta por Cruz-Pérez et al. (2007). Se tomaron 5 ±0.5 g de frutos molidos en fresco y 10 mL de acetonitrilo grado HPLC colocados en tubos Eppendorf. Los tubos estuvieron en baño de agua durante 5 h a 60 °C, agitando el contenido cada hora. Del sobrenadante se filtraron 2 mL con un acrodisco de 25 mm de diámetro y poro de 0.45 μm (Millipore Co.) y colocados en viales de 2 mL.
Análisis.
Se utilizó un equipo de cromatografía líquida de alta resolución, Agilent Technologies, 1260 infinity, compuesto por un auto muestreador, bomba cuaternaria, degasificador, detector de índice de refracción y horno para columnas. Se usó una columna Hypersil ODS® (25 cm x 4.6 mm, 5μm), según Collins et al. (1995). Como fase móvil se empleó el gradiente constituido por acetonitrilo: agua grado HPLC en relación 45:55. La velocidad de flujo fue de 1.5 mL min-1, el volumen de muestra inyectado de 20 μL y el tiempo de corrida 20 min. La temperatura de la columna se mantuvo a 26 ºC. Los estándares de capsaicina y dihidrocapsaicina (Sigma, MN) se prepararon en acetonitrilo a una concentración de 1 mg mL-1 cada uno, con éstos, se elaboró la curva de calibración del cromatógrafo. El contenido de capsaicina y dihidrocapsaicina (mg) se calculó a partir del método oficial 995.03 de la AOAC (1995), donde 0.001 mg de capsaicinoides g-1 equivale a 15 Unidades Scoville de Picor. Los capsaicinoides totales resultaron de la suma del contenido de capsaicina y dihidrocapsaicina.
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Los datos obtenidos fueron analizados estadísticamente a través de análisis de varianza y pruebas de comparación de medias de Tukey (p≤0.05) mediante el paquete Statistical Analysis System (SAS, 2004).
Resultados y discusión. Fenología del cultivo.
El conocimiento de la fenología permite identificar los periodos críticos de desarrollo que inciden en el rendimiento de los cultivos. En el Cuadro 2, se observó que el chile Cera Amarillo (G2) requirió mayor número de días y grados día (p≤0.05) en las etapas de iniciación floral (DIF y GIF), amarre de fruto (DAF y GAF) y madurez fisiológica (DMF y GMF) en comparación con el chile criollo tipo Jalapeño (G7). En general, los chiles G7, Chiltepín (G8) y Mirasol (G9) necesitaron 20 y 23% menor número de días y grados día en la etapa de DMF y GMF que el G2, por lo que se caracterizaron como los más precoces entre todos los materiales estudiados, lo que indica las grandes diferencias en el comportamiento fenológico que exhiben los genotipos debido
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a su origen genético (Soto-Ortiz y Silvertooth, 2008; Moreno-Pérez et al., 2011) y ambiente de desarrollo (Mundarain et al., 2005; Gurung et al., 2011). La etapa de madurez comercial y la duración de los periodos vegetativo y reproductivo fue diferencial (Cuadro 3). Los genotipos G7, G8 y G9 requirieron 19 y 20% menos tiempo (días y grados día) para la madurez comercial (DMC y GMC)
en comparación con el G2. Los genotipos G7 y G9 tuvieron el menor número de días y grados día (p≤ 0.05) durante el periodo vegetativo (DPV y GPV) en comparación con el chile Tipo Habanero G1 y el G2; es decir, tuvieron una diferencia de 45 días y 891 grados día. El periodo reproductivo requirió 28 y 18% menor número de días (DPR) y grados día (GPR) en el genotipo G1 que en el chile Cera Rojo (G6).
El chile género Capsicum, es originario de América del Sur y está conformado por aproximadamente 30 especies.
Se considera como la segunda verdura más popular en el mundo solo después del tomate y en muchos países, es valorada por su sabor picante, nutrición y el contenido de pigmentos en los frutos.
Estos resultados indican en general, que el número de DPV y GPV fue mayor que el número de DPR y GPR en todos los genotipos, situación que puede hacerse presente cuando se genera competencia por el espacio, ocasionando un retraso en la floración y fructificación (Luján y Chávez, 2003) como ocurrió en la presente investigación, aunque el tipo de especie (Montes et al., 2004), el hábito de crecimiento y el número de cortes puede afectar la duración del periodo reproductivo de los genotipos (Vázquez-Vázquez et al., 2011).
Rendimiento y sus componentes.
El rendimiento de los genotipos, expresado en peso del fruto (PF) fue variado (Cuadro 4). El genotipo G6 presentó el mayor rendimiento por planta (p≤ 0.05) entre todos los materiales estudiados, es decir, superó 18% al G2 y al chile Loco (G3) quienes fueron los más cercanos en este carácter. Este parámetro estuvo asociado con el mayor diámetro del fruto (DF) ya que, junto con el peso promedio del fruto (PPF), fueron los principales componentes que contribuyeron con el rendi-
miento de chile, lo que concuerda con lo reportado por Moreno-Pérez et al. (2011), aunque según LópezGómez et al. (2020) además de estos caracteres, el número de frutos por planta también influye en el peso final. La longitud del fruto (LF) en el genotipo G3 fue 21% mayor que en el chile rojo tipo Serrano (G10).
Contenido de capsaicinoides.
Los capsaicinoides responsables del picor en los frutos de chile (González-Zamora et al., 2013), mostraron variación significativa entre genotipos y estados de madurez. El contenido de capsaicina (CAP), dihidrocapsaicina (DIH) y capsaicinoides totales (CTOT) en los frutos de chile fluctúo de 0.03 a 1.95 mg
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g-1 en el estado de madurez fisiológica y de 0.04 a 2.99 mg g-1 en la madurez comercial (Cuadro 5), lo que concuerda con lo reportado por Montoya-Ballesteros et al. (2010) al indicar que en algunas especies de chile, las mayores concentraciones de capsaicinoides se presentan en frutos maduros, situa-
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ción que refleja el comportamiento diferencial de los genotipos en la acumulación de capsaicinoides durante el desarrollo del fruto (Rahman e Inden, 2012). En la madurez fisiológica, los genotipos G1 y G9 tuvieron 81 y 79% mayor contenido de CAP y CTOT que el resto de los materiales. Asimismo,
el G9 fue el que registró el mayor contenido de DIH (Cuadro 5). En la madurez comercial, se observó que el genotipo G1 fue el que presentó los mayores valores de CAP y CTOT (p≤ 0.05), ya que, en promedio tuvo 82 y 83% mayor contenido en estos caracteres estudiados que en los demás materiales.
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Estos resultados indican que el grado de picor entre los diferentes materiales fue variado, ya que se tuvieron diferencias de 2.83 mg g-1 de CTOT entre los genotipos de mayor y menor pungencia en la madurez comercial. Al respecto, Gurung et al. (2011) indican que la genética de las especies aun, sobre las condiciones ambientales, es la que asume el papel principal en la síntesis y acumulación de capsaicinoides, además, otros estudios han reportado que algunos materiales de la especie chinense tienden a ser más pungentes que annuum (Sanatom-
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bi y Sharma, 2008), como ocurrió en la presente investigación, en la que Habanero (G1) fue en general el de mayor picor entre todas las especies estudiadas. El análisis de los 10 genotipos en los dos estados de madurez de los frutos de chile indicó que el contenido de CAP y CTOT en G1 y G8, exhibieron significativamente mayor variación al cambiar de una condición de madurez a otra (Cuadro 6). Un comportamiento similar se observó en la DIH para los G6 y G8, lo que indica el grado de respuesta que muestran algunos materiales al ser
evaluados en diferentes condiciones (Gurung et al., 2011), aunque también, la acumulación de capsaicinoides depende de la edad y etapa de desarrollo del fruto (Estrada et al., 1998), como se observó en éste trabajo, en donde el contenido de CAP y CTOT en el genotipo G1 fue 36 y 35% mayor durante la madurez comercial que en la fisiológica. El genotipo G9 fue el que presentó la menor variación (p≤ 0.05) en el contenido de CAP, DIH y CTOT al cambiar de la madurez fisiológica a la comercial, característica
En el cultivo de Capsicum, se pueden identificar cinco fases de desarrollo que comprenden desde el trasplante de las plantas hasta la iniciación floral, plena floración, amarre de fruto, madurez fisiológica y madurez comercial.
que podría ser de importancia en los programas de mejoramiento genético del picor, ya que el objetivo del fitomejorador es desarrollar genotipos uniformes y estables con niveles específicos de picor (Zewdie y Bosland, 2000). Dos condiciones indican que G9 es un material prometedor para un programa de fitomejoramiento, su variación mínima en contenido de capsaicinoides y su mayor contenido de éstos después de G1. Los genotipos G2 y G6 tuvieron en promedio 76% mayor contenido de CAP en la madurez fisiológica que en la comercial, resultado que pudo ser debido a la competencia que existe en la síntesis de metabolitos en la misma ruta metabólica, entre ellos la capsaicina, lo que condujo a una disminución durante la madurez del fruto (Gurung et al., 2011).
Otros estudios indican que la mayor acumulación de capsaicinoides en algunas especies de chile puede ocurrir antes de la madurez comercial (Cruz-Pérez et al., 2007), aunque la variación en el contenido de capsaicinoides en los diferentes estados de desarrollo del fruto, es atribuida a la expresión genotípica de las especies (Rahman e Inden, 2012).
Conclusiones.
La mayor duración del ciclo biológico en el chile Cera Amarillo, no se reflejó en un mayor peso del fruto. Los componentes del rendimiento que más contribuyeron en el chile Cera Rojo, el de mayor peso de fruto, fueron el diámetro y peso promedio del fruto. El contenido de capsaicina y capsaicinoides totales varió de acuerdo con el estado de madurez del fruto.
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EFECTOS DEVASTADORES
DEL CALENTAMIENTO PODRÁN SENTIRSE EN LOS PRÓXIMOS AÑOS.
U
n borrador correspondiente a un informe de la ONU indica que dentro de los próximos 30 años se podrán sentir los efectos devastadores del calentamiento global. En los próximos 30 años los efectos del calentamiento global serán evidentes, según un informe de la ONU. El cambio climático alterará de forma dramática e irreversible la vida en la Tierra en los próximos 30 años, agravando desde la escasez de agua y la malnutrición hasta los éxodos y la extinción de especies, según el borrador de un informe clave de la ONU obtenido por la AFP.
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Los impactos devastadores sobre la naturaleza y el hombre se acelerarán independientemente del ritmo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que se logre obtener, avisa el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU. El informe, de 4.000 páginas, que debe ser aprobado por los 195 Estados miembros del IPCC, dibuja un panorama mucho más sombrío que el último de 2014. Pero no será publicado hasta febrero de 2022, es decir, después de las reuniones internacionales claves sobre clima y biodiversidad de fines de año.
Algunos científicos estiman que su divulgación llegará demasiado tarde. Hace una década, se estableció que limitar el calentamiento a +2 ºC respecto a la era preindustrial era un objetivo razonable. Pero ahora el IPCC estima que un aumento superior a 1,5 ºC ya podría provocar “progresivamente consecuencias graves durante siglos e irreversibles en algunos casos”. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) estima que hay 40% de probabilidades de que el techo de +1,5 ºC se supere al menos durante un año en el próximo lustro.
Además, solo el alza registrada desde mediados del siglo XIX de 1,1 ºC ya tendrá repercusiones cada vez más graves, incluso si se frenasen las emisiones de co2 ahora y se alcanzaran las metas del Acuerdo de París de limitar el calentamiento a menos + 2 ºC y a ser posible a 1,5 ºC. Y con la tendencia actual, el mundo se dirige hacia un alza de +3 ºC. Así, es probable que ya sea demasiado tarde para salvar algunos animales y plantas: “Incluso a +1,5 ºC, las condiciones de vida cambiarán superando la capacidad de algunos organismos a adaptarse”, según el informe, que cita como ejemplo los arrecifes de coral, de los que dependen unos 500 millones de personas.
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Los animales del Ártico, una región que se calienta tres veces más rápido que la media mundial, podrían desaparecer, erradicando el modo de vida de los pueblos de la zona. También los animales del Ártico, una región que se calienta tres veces más rápido que la media mundial, podrían desaparecer, erradicando el modo de vida de los pueblos de la zona. Los desarreglos climáticos también provocan la “multiplicación de las pérdidas súbitas” en los sistemas de producción alimentaria, como la agricultura, la ganadería y la pesca.
FALTA DE PREPARACIÓN Pese al agravamiento ineludible de las condiciones de vida en la Tierra, el mundo no está preparado para hacerle frente: “Los niveles actuales de adaptación son insuficientes para responder a los futuros riesgos climáticos”, previene el IPCC. A +2 ºC, hasta 80 millones de personas más que ahora sufrirán hambre en 2050 y 130 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema en la próxima década.
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En 2050, centenares de millones de habitantes de ciudades costeras se verán amenazados por inundaciones más frecuentes, debido a la subida del nivel del mar que provocará además grandes migraciones. Con +1,5 ºC, en las ciudades, 350 millones de habitantes más sufrirán escasez de agua, y serán 400 millones con +2 ºC. Con este medio grado adicional, 420 millones de personas suplementarias estarán expuestas a canículas extremas.
CATÁSTROFES SIMULTÁNEAS El borrador subraya por otro lado el peligro de los efectos en cadena. Algunas regiones, como el este de Brasil, el sureste de Asia, China central y casi todas las zonas costeras podrían sufrir tres o cuatro catástrofes meteorológicas simultáneas e incluso más: canículas, sequías, ciclones, incendios, inundaciones, enfermedades transmitidas por mosquitos…
Cita además los efectos nefastos fruto de la actividad humana, como la destrucción de hábitats, la sobreexplotación de recursos, la contaminación, las especies invasivas, la propagación de enfermedades… El borrador destaca además los “puntos de inflexión” climáticos, susceptibles de cambiar el sistema climático de forma dramática e irremediable. Un ejemplo es el deshielo de los casquetes glaciares de Groenlandia y de la Antártida Occidental, que contienen suficiente agua para hacer subir el nivel del mar de 13 metros. Los científicos establecen ese punto de no retorno en un alza de la temperatura superior a 2 ºC.
¿UNA SABANA EN LA AMAZONÍA?
Los efectos negativos del cambio climático también provocan la “multiplicación de las pérdidas súbitas” en los sistemas de producción alimentaria, como la agricultura, la ganadería y la pesca. todavía puede aspirar a frenar el calentamiento en la segunda mitad del siglo XXI, tomando medidas determinantes ahora, asegura. Necesitamos una transformación radical de los procesos y
comportamientos a todos los niveles: individuos, comunidades, empresas, instituciones y gobiernos”, aboga el borrador. Debemos redefinir nuestro modo de vida y de consumo”, concluye. F/AFP
Otro caso podría darse en la Amazonía, uno de los pulmones del planeta, que el calentamiento podría transformar en sabana. La buena noticia es que las soluciones a estos problemas podrían tener efectos positivos en cadena. Por ejemplo, la conservación y restauración de los manglares y de los bosques submarinos de algas podrían aumentar el almacenamiento de co2, proteger las costas contra las sumersiones, proveer un hábitat a numerosas especies y alimentar a las poblaciones costeras. Si bien algunos efectos negativos son ineludibles a corto plazo, el informe deja también espacio para el optimismo: la humanidad
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A grodo mun El
en el
Sistema de cultivo intercalado de coliflor y maíz dulce en condiciones de temperatura elevada.
E
l cultivo de coliflor (Brassica oleracea var botrytis L.) ha despertado gran interés debido a su alto precio y gran demanda. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto del momento de la siembra y el espacio entre plantas sobre el crecimiento y el rendimiento de plantas de coliflor, en un sistema intercalado con maíz dulce bajo condiciones de temperatura elevada en Kalimantan Central, Indonesia. Esta investigación se realizó entre mayo y septiembre de 2016, para lo cual se utilizó un diseño experimental de parcelas divididas. La parcela principal constó de tres diferentes tiempos de sembrado de maíz dulce: cuatro semanas previo al trasplante de coliflor, dos semanas previo al trasplante de coliflor y siembra simultánea con la coliflor. En las subparcelas se utilizaron tres distancias diferentes de sembrado del maíz dulce: J1 = 60 cm, J2 = 30 cm y J3 = 20 cm. Las variables analizadas
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en este estudio fueron temperatura del aire, área foliar, peso seco de la planta, peso de pella, diámetro de pella y rendimiento. Los resultados mostraron que la siembra del maíz dulce dos semanas antes del trasplante de la coliflor y la distancia J1 arrojaron una temperatura del aire, en el dosel de las plantas de coliflor, adecuada para el crecimiento del área foliar y el aumento tanto del peso seco de la planta como del rendimiento de la pella de la coliflor (4.18 y 5.07 t∙ha-1). La coliflor (Brassica oleracea var botrytis L.) es una hortaliza que tiene potencial de desarrollo debido a su alto precio y gran demanda. El cultivo de coliflor (Brassica oleracea var botrytis L.) ha despertado gran interés debido a su alto precio y gran demanda. Las variedades de coliflor desarrolladas recientemente también son resistentes a temperaturas altas; por ejemplo, Widiatningrum y Pukan (2010) reportan variedades capaces de crecer y florecer a temperaturas de hasta 30 °C.
Kalimantan Central es una de las provincias de Indonesia situada en una zona ecuatorial; su elevación en el área de la ciénaga va de 0 a 50 msnm, y en las colinas, de 51 a 100 msnm. Datos de 2016 señalan que la región de Borneo Central tiene una radiación solar media de 55.79 %, con temperaturas que se describen como bastante elevadas. Durante el día la temperatura puede alcanzar los 35.06 °C, con una media de 27.40 °C (Badan Pusat Statistik [BPS], 2017). Los factores ambientales en las regiones tropicales de las planicies (elevación y temperatura) no favorecen el crecimiento de las plantas de coliflor, lo que limitante su cultivo (Widiatningrum & Pukan, 2010). Nuryadin, Nugraha, y Sumekar (2016) mencionan que temperaturas de 29 °C inhiben el crecimiento y desarrollo de las plantas de coliflor.
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El A grodo mun en el
Las plantas de coliflor requieren condiciones ambientales más específicas que otros tipos de coles; su cultivo en un medioambiente inadecuado requiere modificaciones del clima para alcanzar los requerimientos de las diferentes etapas de crecimiento de la planta (Elahi et al., 2015). El sistema de cultivo intercalado es una alternativa barata y sencilla que ayuda a reducir la temperatura ambiental. Este tipo de sistema puede utilizarse para generar microclimas templados, como los que existen en los trópicos, al proteger los cultivos con hábitos de crecimiento bajo, como la coliflor, con plantas más altas (Belel, Halim, Rafii & Saud, 2014). La combinación del momento de la siembra y el espaciado en un sistema de cultivo intercalado tiene por objeto eliminar la competencia entre las plantas durante su crecimiento, especialmente en el período crítico para la planta. El éxito de un sistema de cultivo intercalado está fuertemente relacionado con el momento de la siembra, lo cual afecta significativamente el rendimiento (Purnamasari, Maghfoer, & Suminarti, 2014). El espaciado entre las plantas maximiza la complementariedad y minimiza la competencia debido a que cada planta tiene suficiente espacio para su crecimiento. El objetivo de esta
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investigación fue evaluar el efecto del momento de la siembra y el espacio entre plantas sobre el crecimiento y el rendimiento de plantas de coliflor, en un sistema intercalado con maíz dulce bajo condiciones de temperatura elevada en Kalimantan Central, Indonesia.
Materiales y métodos. Localización área de estudio y materiales.
El experimento se realizó en turberas ubicadas en la Ciudad de Kalampangan, Palangka Raya, Indonesia, situadas a 35 msnm y con temperatura media entre 27 y 32 °C. Los materiales utilizados fueron semillas de maíz cv. Bonanza (PT East West Seed Indonesia, Purwakarta, Indo-
nesia), semillas de coliflor cv. PM 126 (PT East West Seed Indonesia, Purwakarta, Indonesia), compost de estiércol de pollo, fertilizantes inorgánicos (urea, SP-36 y KCl) y ceniza.
Diseño experimental.
El estudio se realizó bajo un diseño de parcelas divididas con tres repeticiones. La parcela principal correspondió con el momento de la siembra del maíz dulce: W1 = cuatro semanas previo al trasplante de la coliflor, W2 = dos semanas previo al trasplante de la coliflor y W3 = siembra simultánea con la coliflor. Por su parte, la sub-parcela fue el espacio entre plantas del maíz dulce: J1 = 60 cm, J2 = 30 cm y J3 = 20 cm.
El cultivo de coliflor ha despertado gran interés debido a su alto precio y gran demanda.
Experimento en campo.
Para acondicionar el suelo se adicionaron 10 t∙ha-1 de compost de estiércol de pollo y 10 t∙ha-1 de ceniza después del laboreo del suelo; es decir, dos semanas antes de la siembra. La coliflor se plantó a una distancia de 60 x 60 cm en una parcela experimental de 3.0 x 5.4 m. La distancia del maíz dulce entre las hileras fue de 120 cm, y sobre las hileras fue de acuerdo con cada tratamiento. Las plantas de coliflor fueron fertilizadas con abono inorgánico compuesto por 200 kg∙ha-1 de urea (46:0:0), 250 kg∙ha-1 de SP-36 (0:36:0) y 150 kg∙ha-1 KCl (0:62:0). SP-36S y KCl se aplicaron simultáneamente a los siete días después de la siembra (dds), y la urea se aplicó a los 7 y 21 dds. El maíz dulce se fertilizó con 200 kg∙ha-1 de urea, 100 kg∙ha-1 de SP-36 y 100 kg∙ha-1 de KCl. El SP-36 y el KCl se aplicaron a los 7 dds, mientras que la urea se aplicó a los 7, 28 y 49 dds (66.67 kg∙ha-1 en cada una).
Variables evaluadas.
El crecimiento de la coliflor se determinó en cuatro ocasiones: a los 10, 20, 30 y 40 dds, a partir del área foliar (dm2) y el peso seco de las plantas (g). En la cosecha, las variables evaluadas fueron peso de la pella (g), rendimiento de la pella por hectárea (t∙ha-1) y diámetro de la pella (cm). Las temperaturas (°C) en el dosel de la coliflor se registraron cada semana entre los 14 y los
49 dds, como datos de apoyo. Los datos obtenidos se sometieron a un análisis de varianza en el programa DSAASTAT (EXCEL®, complemento VBA), y cuando se observó efecto de los tratamientos se realizó una comparación de medias mediante la prueba de diferencia mínima significativa (DMS, P ≤ 0.05). Adicionalmente, se realizó una análisis de regresión en el programa Excel®.
Resultados.
Como se muestra en los Cuadros 1 y 2, los valores más altos del área foliar y el peso seco de la coliflor se obtuvieron cuando el maíz dulce se sembró dos semanas antes que la coliflor (W2), aunque en el caso del área foliar, este tratamiento no difirió estadísticamente del W3 a los 30 y 40 dds. Lo anterior puedo deberse a que la intensidad de la luz solar fue suficiente para una fotosíntesis óptima. La Figura 1 muestra que el área foliar está fuertemente relacionada con el peso seco de las plantas de coliflor (R2 = 96 y 97 %). A partir de los resultados de las curvas de regresión, se observó que el mayor peso seco de las plantas de coliflor por unidad de área foliar se encontró con el tratamiento W2, seguido del W3. La capacidad de la coliflor para producir hojas grandes fue menor con el tratamiento W1, lo cual influyó en el peso seco. El área foliar es menor debido, probablemente, a que el proceso de fotosíntesis fue menor.
Como resultado de lo anterior, en el Cuadro 3 se puede observar que el rendimiento de pella en la coliflor plantada cuatro semanas después del maíz dulce (W1) presentó el valor más bajo (2.61 t∙ha-1), en comparación con otros momentos, así como la menor temperatura (Cuadro 4). El momento de siembra W2 fue el que presentó el mayor rendimiento (4.18 t∙ha-1), además de una temperatura intermedia (entre 25.3 y 25.90 °C) en comparación con el resto de los tratamientos (Cuadro 4).
Discusión. Área foliar y peso seco.
Los resultados del análisis del sistema intercalado coliflor-maíz dulce no mostraron interacción entre el momento de la siembra y la distancia entre plantas de maíz dulce con respecto a la superficie foliar y el peso seco de las plantas de coliflor (Cuadro 5). El efecto significativo se produjo en cada tratamiento por separado (Cuadros 1 y 2). La fecha de siembra del maíz dulce tuvo un efecto significativo tanto en el área foliar, como en el peso seco de la coliflor entre los 20 y 40, mientras que la distancia entre plantas de maíz dulce fue significativa en todo el período evaluado (10 a 40 dds).
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W1 (Y = 1.79 + 0.10x + 0.100x2, R2 = 0.97) W2 (Y = 0.91 + 0.45x + 0.002x2, R2 = 0.96) W3 (Y = 1.78 + 0.33x + 0.004x2, R2 = 0.97)
La fecha de siembra es un factor esencial en los cultivos, ya que afecta la tasa de crecimiento y el rendimiento de los cultivo posteriores (Nulhakim & Hatta, 2008). Por su parte, el espacio entre plantas en los sistemas de cultivo intercalado es importante debido a que los arreglos adecuados de espaciado optimizan el uso de los recursos, como la captación de luz, y la absorción de nutrientes y agua por ambos tipos de plantas (Gebru, 2015).
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Kamara et al. (2017) mencionan que en los sistemas de cultivo intercalado se tiene un efecto positivo al bloquear la luz solar excesiva. En este caso, la sombra de las plantas de maíz dulce tuvo un efecto positivo en la coliflor, ya que la temperatura alrededor del dosel de la coliflor se redujo a cerca de 26.5 y 28 °C, lo cual es adecuado para el desarrollo del área foliar y el aumento del peso seco de las plantas de coliflor. La luz solar suficiente y
la temperatura adecuada en una zona calurosa podrían aumentar el éxito del cultivo de la coliflor en función de la fase de crecimiento de las plantas. El tratamiento W1 resultó en el menor crecimiento foliar y menor peso seco en las plantas de coliflor. Lo anterior debido a que las hojas de maíz dulce eclipsaron a las plantas de coliflor, por lo que la intensidad de la luz solar recibida por éstas fue
Las plantas de coliflor requieren condiciones ambientales más específicas que otros tipos de coles y requiere modificaciones del clima para alcanzar los requerimientos de las diferentes etapas de crecimiento de la planta.
J1 (Y = 1.64 + 0.31x + 0.004x2, R2 = 0.98) J2 (Y = 1.89 + 0.19x + 0.005x2, R2 = 0.98) J3 (Y = 1.22 + 0.18x + 0.007x2, R2 = 0.92)
baja, así como la temperatura (de 27.6 a 25.9 °C, entre los 7 y los 28 dds, respectivamente). La falta de luz solar disminuye directamente la temperatura del dosel, así como la absorción de nutrientes y agua, lo que inhibe el crecimiento de la coliflor. Además, las bajas temperaturas durante la fase inicial del crecimiento de la coliflor ralentizan el crecimiento y desarrollo de la planta (Gebru, 2015). Los factores que influyen en el éxito de los cultivos intercalados son el espacio entre las plantas y su densidad de población
(Ofori & Gamedoagbao, 2005). La biomasa vegetal disminuye conforme aumenta la densidad del cultivo en el sistema intercalado (Sutharsan & Srikrishnah, 2015). El valor más bajo de área foliar y de peso seco de coliflor se registró con el tratamiento J3, el cual representa la menor distancia. Con un espacio más amplio entre las plantas de maíz dulce, el área foliar y el peso seco de la planta de coliflor también aumentaron, aunque no hubo diferencias estadísticas significativas entre los tratamientos J1 y J2 (Cuadro 1).
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Y = 688.25 - 25.59x + 0.26x2, R2 = 0.78
El sistema de cultivo intercalado es una alternativa barata y sencilla que ayuda a reducir la temperatura ambiental. Rendimiento de la coliflor. Relación entre área foliar y peso seco.
El sistema de cultivo intercalado de plantas altas y bajas puede reducir la intensidad de la luz solar y la temperatura del aire al tiempo que aumenta la humedad relativa del dosel (Zafaranieh, 2015). El tratamiento W2 dio como resultado una temperatura de entre 26.5 y 28.0 °C, la cual fue adecuada para el crecimiento de las plantas de coliflor. Esto se refleja en los valores de área foliar y peso seco con este tratamiento, los cuales fueron superiores a los de W1. El área foliar juega un papel importante debido a que la formación de biomasa vegetal está relacionada con la captación de luz solar por las hojas y con la efectividad de este proceso; además, la captación de luz se utiliza para aumentar el peso seco de la planta (Belel et al., 2014).
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Los esfuerzos para elevar la tasa de éxito cuando se emplea un sistema de cultivo intercalado implican ajustar el espaciado adecuado entre las plantas que lo conforman. En este trabajo, se encontró que las distancias entre plantas de maíz dulce de 60 cm (J1) y 30 cm (J2) son las más adecuadas para el crecimiento de las plantas de coliflor. Los resultados del análisis de regresión mostraron que el incremento en el peso seco por unidad de área foliar con los tratamientos J1 y J2 fue mayor que con J3 hasta el final del crecimiento vegetativo (Figura 2). Una buena disposición espacial en un sistema de cultivo intercalado puede disminuir la competencia entre los cultivos y, por lo tanto, mejorar el crecimiento de los mismos (Sutharsan & Srikrishnah, 2015).
Las plantas de coliflor que crecen en zonas calurosas requieren un tratamiento especial para estimular su floración. La transición de la fase vegetativa a la fase generativa en las plantas de coliflor es un proceso morfogenético complicado. Para producir una flor comestible, la planta necesita una temperatura baja; además, la inducción de la floración, y por ende el rendimiento, se ven afectados por la luz, la temperatura, la disponibilidad de agua, los nutrientes y los productos químicos, como las hormonas y los reguladores del crecimiento (Cebula, Kalisz, & Kunicki, 2005; Kałużewicz et al., 2012). Por ello, es importante ajustar el momento de la siembra del maíz dulce para tener los requerimientos de luz solar y de temperatura adecuados cuando ocurran el crecimiento vegetativo y la etapa generativa de las plantas de coliflor.
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Y = 3,24 + 0.05x - 6.06E-05x2, R2 = 0,90
Los resultados del análisis mostraron que no hubo interacción significativa entre los momentos de siembra y las distancias entre plantas de maíz dulce con el rendimiento de la coliflor. No obstante, los tratamientos afectaron por separado a los componentes de rendimiento de la planta de coliflor: peso de pella, rendimiento de pella y diámetro de pella. El tratamientos W1 presentó el menor peso de pella (117.61 g) y diámetro de pella (8.61 cm) (Cuadro 3); esto debió al exceso de sombreado en las plantas de coliflor desde el comienzo del crecimiento. Los altos niveles de sombra bloquearon la luz solar y provocaron temperaturas más bajas en el dosel, lo cual afectó la tasa de fotosíntesis, reduciendo a su vez los fotosintatos que se traslocan a la pella. El éxito en la producción de coliflor depende del clima, especialmente de la temperatura, y esta relación es muy intensa y compleja (Farzana, Muhammad-Solaiman, & Amin, 2016). Las temperaturas extremadamente altas o bajas son menos adecuadas para la formación de la pella en un entorno de planicie, ya que la pella será menos compacta o estará desconectada. La coliflor plantada bajo temperaturas elevadas produce pellas pequeñas y de baja calidad; asimismo, si variedades resistentes al
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calor entran en la fase de floración a temperaturas demasiado bajas y niveles de sombreado altos, la pella resultante será pequeña y de baja calidad (Ajithkumar, Karthika & Rao, 2014; Thakur, 2014). La Figura 3 muestra que el área foliar tuvo un efecto de 78 % (R2 = 0,78) sobre el peso de la pella; es decir, 78 % del peso de la pella se vio afectado por la superficie foliar, mientras que otros factores influyen en 22 %. El tratamiento W2 presentó el mayor rendimiento de pella (4.18 t∙ha-1), diámetro de pella (9.73 cm) y peso de pella (188.15 g) (Cuadro 3). Lo anterior debido a que bajo este tratamiento se produjo la temperatura adecuada (Cuadro 4) para el proceso de floración de la coliflor de planicies que crecen en los trópicos de Kalimantan Central.
La suficiente luz y temperatura requeridas en cada etapa de crecimiento de la planta de coliflor aumentan el éxito de la plantación en zonas calurosas. Una densidad de cultivo adecuada es vital en los sistemas intercalados para equilibrar la temperatura del dosel, lo cual puede incrementar el área foliar y la captación de luz solar, lo que se refleja en el rendimiento (Zafaranieh, 2015).
El espaciado entre las plantas maximiza la complementariedad y minimiza la competencia debido a que cada planta tiene suficiente espacio para su crecimiento.
Los resultados mostraron que un espacio entre plantas de maíz dulce más estrecho resultó en un bajo peso de la pella y un bajo rendimiento, y al incrementar la distancia entre plantas, de 20 cm (J3) a 60 cm (J1), también aumentó el peso de la pella y el rendimiento (Cuadro 3). El mayor rendimiento de pella de coliflor se obtuvo con el tratamiento J1 (5.07 t∙ha-1), mientras que el menor rendimiento se obtuvo con J3 (1.51 t∙ha-1). La disposición del espacio entre plantas tiene por objeto permitir que cada planta obtenga de manera uniforme los recursos disponibles, como luz, agua y nutrientes, y de esta manera reducir el nivel de competencia entre las plantas. Se ha reportado que el espaciamiento adecuado en plantas intercaladas aumenta el rendimiento del cultivo (Cebula et al., 2005). El mayor diámetro y peso de pella se obtuvieron con el tratamiento J1, con valores de 11.7 cm y 228.19 g, respectivamente.
El nivel de competencia por recursos, como luz solar, nutrientes y humedad, puede minimizarse para formar órganos vegetales y área foliar utilizada para la fotosíntesis. Esto conduce a una mayor asimilación de la translocación de la fuente al sumidero, lo que resulta en la mejora de los rendimientos de los cultivos (Hadidi, Sharaiha, & Debei, 2011). El espaciado en un sistema de cultivo intercalado está estrechamente relacionado con el área foliar producida por la planta, donde el espaciado reducido producirá un área foliar más pequeña. El tratamiento J3 provocó una alta competencia entre las plantas; además, redujo la intensidad de la luz solar y la temperatura. Estas condiciones afectaron el proceso de crecimiento, por lo que la coliflor produjo pellas pequeñas y ligeras, que no eran compactas. Como se vio en la Figura 3, el área foliar y el peso de la pella están relacionados; es decir, una mayor superficie foliar incrementa el proceso de fotosíntesis, lo que aumenta el peso de la pella.
Conclusiones. El momento óptimo de siembra y la distancia entre plantas de maíz dulce en el sistema de cultivo intercalado con coliflor reduce la temperatura del aire del dosel de la coliflor. La siembra de maíz dulce dos semanas antes del trasplante de coliflor, con un espacio entre plantas de 60 cm, es más adecuada para incrementar el área foliar y el peso seco de las plantas de coliflor. Además, bajo estas condiciones, se puede obtener un rendimiento de pella de 4.18 t∙ha-1 y 5.07 en las planicies de Kalimantan Central.
Agradecimientos. Los autores desean expresar su agradecimiento al Ministerio de Investigación, Tecnología y Educación Superior de la República de Indonesia, y al Programa de Posgrado Doctoral de la Universidad de Brawijaya.
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