ED.107.

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CONTENIDO EN PORTADA 24

Uso y manejo de las termonebulizadoras en agricultura.

28

Respuesta antioxidante enzimática en frutos de chile ancho bajo condiciones de estrés salino.

56

Virus de la hoja rizada de calabaza.

76

Tizon Tardio causado por Phytophthora Infestans.

86

El manejo del PH en los sustratos hortícolas.

Tema Principal 48

RED DE VALOR DEL MANGO Y SUS DESECHOS CON BASE EN LAS PROPIEDADES NUTRICIONALES Y FUNCIONALES. La red de valor es un nuevo concepto dentro del desarrollo agropecuario en México que implica tener presente las demandas del consumidor para el desarrollo de estrategias de comercialización de frutas. Las propiedades nutricionales y funcionales de un alimento pueden darle valor agregado.

CONTENIDO 6


Edición Número 107

2021. 08

El Agro en la red.

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Entérate.

24

Uso y manejo de las Termonebulizadoras en agricultura.

76

Como prevenir el TizónTardío causado por Phytophthora Infestans.

76 80

Soluciones Nutritivas para el Cultivo de Tomate.

28 Respuesta antioxidante

enzimática en frutos de chile ancho bajo condiciones de estrés salino.

38 Estudio de la efectividad de

tres aceites esenciales para el control de áfidos en pimiento, Capsicum annuum L.

86

86 Los sustratos para la

horticultura: El manejo del pH.

48 Red de valor del mango y

sus desechos con base en las propiedades nutricionales y funcionales.

56 Virus de la hoja rizada de

calabaza (SLCV): diagnóstico, dinámica poblacional del vector y distribución espacio-temporal del virus.

66 Aplicación postcosecha de

ácido acetilsalicílico y sacarosa en espárrago verde (Asparagus officinalis L.): repercusión en la calidad y vida de anaquel.

88 Manejo de poda en Atándano. 94 Cultivares rendidores y

fertilización nitrogenada, dos prácticas agronómicas para aumentar el rendimiento de semilla en Chía (Salvia mexicana).

104

Fertilización fosfórica en Maíz

104 108 Tiempo Libre. CONTENIDO 7


CONTENIDO 8







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Alarma por sequía en Guanajuato; se secan principales presas.

F/AM GUANAJUATO.

En los 46 municipios de Guanajuato se encendieron los focos rojos por los bajos niveles de las presas cuando aún falta la temporada más fuerte del estiaje que es en mayo y junio. Las principales presas en Guanajuato han comenzado a secarse debido a la poca captación de agua en 2020 y a la gran demanda de agua por la ola de calor. De acuerdo con el Sistema Nacional de Información del Agua y Monitoreo de las Principales Presas de México de la Conagua, la presa de Peñuelitas, en Dolores Hidalgo, con capa-

cidad para almacenar cerca de 18 millones de metros cúbicos, el doble que la presa de El Palote, se encuentra a un 6%. La presa de El Palote, en León, con capacidad para 9.4 millones de metros cúbicos, está a un 40% y Sapal le dejará de extraer agua para preservar el sistema ecológico del Parque Metropolitano. La presa Allende, que en 2018 estaba a reventar y tiró millones de metros cúbicos de agua, actualmente está a un 15% de su capacidad, que es de 241 millones de metros cúbicos .La Laguna de Yuriria, con capacidad para 278 millones de metros cúbicos, se encuentra a un 15%.

La presa de Solís, en Acámbaro, la más grande de Guanajuato, con capacidad para almacenar 700 millones de metros cúbicos, está al 85%. La presa La Purísima, en Guanajuato capital, con capacidad para 110 millones de metros cúbicos, está al 52%. Las pequeñas presas como la de Echeveste, en León, que colinda con el Zoológico, prácticamente están secas. Lo mismo que la presa del Barrial en Purísima del Rincón, donde el ganado pasta tranquilamente en el lecho.

Ven pocas acciones para garantizar alimentación. El gobierno del estado no ha impulsado acciones ni ha asignado presupuesto necesario para garantizar el derecho humano a la alimentación adecuada de los jaliscienses.

F/NTR GUADALAJARA.

Lo anterior quedó plasmado en el primer informe sobre el cumplimiento del derecho humano a la alimentación adecuada en el estado, presentado ayer por especialistas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), el Observatorio del Derecho a la Alimentación ¿Qué Comemos? y el Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) de la Universidad de Guadalajara (UdeG). En el documento los especialistas describieron que el 60.1 por ciento de las acciones del gobierno no tiene relación alguna con promover el derecho a la alimentación. Sólo 3.4 por ciento de las acciones tiene una relación directa con el tema pese a que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estableció en 2018 que en el estado había 2 millones 479 mil personas con inseguridad alimentaria y 685 mil 600 personas con ingresos insuficientes para la compra de la canasta básica.

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“En Jalisco aumentó el porcentaje de población con seguridad alimentaria en los últimos años; sin embargo, han sido pocos los avances para quienes se encuentran con carencia alimentaria”, documentaron los especialistas. En el informe también se encontró un panorama de contrastes. Mientras una cuarta parte de la población no cuenta con seguridad alimentaria, el estado tiene el mote de “Gigante Agroalimentario”, lo cual no ha hecho otra cosa más que desplazar prácticas orgánicas y rurales de cultivo y producción de alimentos, a un sistema industrial que explota la tierra y los recursos, pero malalimenta a la población. Al elaborar el documento también se halló que Jalisco tiene incrementos pre-

ocupantes en sobrepeso, obesidad y diabetes mellitus tipo dos, padecimientos relacionados directamente a una mala, pero no poca, alimentación. Ante este panorama, los especialistas recalcaron que el gobierno se ha quedado corto no solo en acciones, sino en presupuesto. Si bien los integrantes del Observatorio del Derecho a la Alimentación ¿Qué Comemos? concordaron en que sí ha habido un incremento anual al presupuesto que impacta en el derecho a la alimentación, este sigue quedándose muy corto. En 2018 sólo el 11.7 por ciento del presupuesto estatal fue destinado a la alimentación y para 2020 el porcentaje creció sólo a 13.4.


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Reconversión

productiva, apuesta del campo poblano.

Producirán 2.2 millones de cajas de manzana en Coahuila. Hasta 2.2 millones de cajas de 20 kilos de manzana cada una es la proyección de producción en la zona manzanera, dijo Raymundo Durán Jasso, presidente de la Asociación de Productores de Manzana en San Antonio de las Alazanas. Explicó que la producción se obtendrá de un total de 7 mil hectáreas, que tiene San Antonio de las Alazanas y la zona manzanera del municipio, la cual en este año tiene una expectativa favorable. Los productores de manzana esperan este año comercializar el fruto en un precio máximo de 20 pesos el kilo en el mercado nacional que consideran un buen precio, dijo Durán Jasso. Pero, tienen una preocupación que es el abatimiento de los pozos de agua, los cuales requieren de mayor profundidad, debido a la escasez de lluvia, se les ha extraído mayores cantidades de agua.

Del total de superficie cosechada en el estado, sólo 17% se destina a frutas y hortalizas, lo cual significa un desaprovechamiento de las zonas agrícolas. El presidente del Consejo Estatal Agropecuario (Ceagro), Arturo Con Ortiz, consideró que a pesar de la pandemia de Covid-19 se deben retomar los planes para fortalecer el campo poblano con la reconversión productiva, mediante la promoción de cultivos con mejor rentabilidad en las 23 regiones del estado de Puebla. Recordó que en el 2020 se detuvieron proyectos porque no había condiciones para llevar a cabo los trabajos de seguimiento, los cuales iniciaron en febrero y a finales de marzo de ese año debieron suspenderse por el confinamiento obligatorio. “Para junio pasado se tenía previsto presentar un avance de las 23 regiones y el tipo de cultivos idóneos para sembrar en cada una, a fin de mejorar la rentabilidad, pero no prosperó”, acotó.

Delante del reto de la sequía el productor solicita apoyo de las autoridades para incrementar la profundidad de los pozos, además de mallas para la protección del manzano de hasta el mes de agosto, mes en que se cosecha el fruto.

F/EL ECONOMISTA.

F/EL DIARIO

A detalle: Un 90% de la producción es manzana Golden y el 10% restante son Red Delicious y Gala.

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El presidente del Ceagro destacó que tienen una base de investigación de tres años, en la que se determinó que más allá de apoyar al sector con semillas, fertilizantes o maquinaria, lo que se necesita es asesoría integral que convenza de sembrar otros cultivos de acuerdo al clima y tierra para hacer más rentable al campo. Explicó que la siembra del maíz y otros granos en zonas frías que se encuentran en el Valle de Serdán,

en la parte oriente y el norte del estado, sólo dejan cosechas básicamente para el auto consumo y no para sacarle provecho como negocio, por lo mismo, dijo, hay un gran reto para las autoridades estatales en primera instancia y después para la Federación en cuanto a apoyos para este rubro. En la entidad poblana se siembra 1 millón de hectáreas, pero existe un potencial de aumentar 30% si se reutilizan tierras abandonadas mediante la reconversión productiva. De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Rural estatal, del total de superficie cosechada en el estado, sólo 17% está destinada a las frutas y hortalizas, lo cual significa un desaprovechamiento de las zonas agrícolas. Creación de cooperativas Con Ortiz recordó que también están impulsando la creación de 15 cooperativas con el propósito de reconvertir en principio 45,000 hectáreas subutilizadas, donde pueden sembrar productos tres veces más rentables. En este tenor, dijo que son más de 900 campesinos participantes, quienes buscan entrar a la comercialización con cadenas de supermercados para abastecer a las agroindustrias con productos de calidad, lo cual está exento del intermediarismo.


F/ELSOLDESANLUIS.

SLP sólo tiene un embalse para riego agrícola. Aunque a nivel nacional las presas cuentan con mayor cantidad de usuarios para riego a comparación de otras fuentes de abastecimiento, en la entidad potosina solamente figura un embalse, además hay dos regiones hidrológico-administrativas en las que se utiliza agua de los ríos. A nivel nacional, hay 304 mil 229 usuarios que utilizan las presas como fuente de abastecimiento para el riego agrícola, con los que se riega una superficie total de un millón 836 mil 228 hectáreas. En el caso de San Luis Potosí, solamente figura la presa Valentín Gama como embalse utilizado para el suministro de agua para el riego agrícola, aunque también hay dos regiones que se abastecen del agua de los ríos. Una de ellas es la del Río Pánuco, Pujal Coy, en la que se riega una superficie de 25 mil 954.80 hectáreas, y cuenta con 5 mil 004 usuarios; la otra es la del Río Verde, con una superficie de 2 mil 031.00 hectáreas, y cuenta con 2 mil 183 usuarios.

A nivel nacional, los principales cultivos de riego son maíz, con una superficie de cosecha de un millón 069 mil 723 hectáreas; trigo con 406 mil 664 hectáreas cosechadas; sorgo con

252 mil 283 hectáreas; alfalfa con 159 mil 066 hectáreas; y caña de azúcar con 129 mil 859 hectáreas. De esta última se tiene producción en la Huasteca potosina.

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Cambian granos por agave en Guanajuato. Quienes ingresaron a la producción del agave en Guanajuato lo hicieron por dos motivos. El primero, porque ante el encarecimiento de insumos para producir granos tradicionales como maíz, trigo, sorgo, cebada y frijol, sus cosechas se volvieron poco rentables, aunado a los casi nulos apoyos gubernamentales para el campo y la sequía.

Y la segunda, porque les dijeron que lo más conveniente era rentar sus tierras, pues les darían entre 20 mil y 30 mil pesos anuales por hectárea durante ocho años de contrato, dinero libre de todo impuesto y gravamen, y que es casi el doble de lo obtenían si continuaban sembrando granos. Todo parece un ganar-ganar, pero la realidad es otra. Hermes Santana Arroyo, investigador de suelos agrícolas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México y autor del estudio “Riesgos del monocultivo de agave en la región de Jalisco”, señaló que Guanajuato está a tiempo de revertir los problemas que tienen varios municipios jaliscienses que apostaron por el monocultivo de agave y hoy son tierras en recuperación, pues estuvieron al borde de la erosión.

Hay muchas personas a las que les rentaron sus tierras y les dijeron que una vez que terminara el contrato, podrían volver a sembrar, cosa que no es cierta. Si un terreno se vuelve de monocultivo, automáticamente inhibe que otras plantas puedan producirse. Eso les pasó a los dueños de terrenos de Jalisco que rentaron sus tierras y cuando se las dejaron, ya no pudieron sembrar maíz. La tierra quedó adaptada para únicamente producir agave… Guanajuato tiene que aprender a no tener monocultivo o su calidad del granero del Bajío está en riesgo, todavía más en riesgo que lo que le ha generado la industria y las sequías prolongadas”, explicó el investigador. El caso de Jalisco, agregó Hermes Santana, obligó a que cuando se cumplieron los ochos años de contrato, tiempo en que tarda en madurar la planta del agave azul, los productores quisieron sembrar nuevamente maíz, pero no pudieron hacerlo.

F/ ELSOLDEIRAPUATO.

El boom de la siembra de agave alcanzó a Guanajuato. Para muchos se ha convertido en la gallina de los huevos de oro, pero hay un riesgo latente: si no se da una producción controlada del agave, el estado podría vivir lo que en otras entidades se le ha conocido como “la maldición del oro azul”, es decir, el cúmulo de afectaciones provocadas por el monocultivo de esta planta con la que se produce el tequila.


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Invertirán 74 mdp en obras hidroagrícolas para Baja.

Precio de alimentos sin dar tregua.

En las cadenas de autoservicio de la Entidad, de acuerdo con cifras de la Profeco, la bolsa de un kilogramo de arroz de la marca Valle Verde cotiza en 32 pesos y el kilogramo de papa en un rango de entre 20 y 30 pesos. Además, productores y analistas estiman que los precios podrían elevarse un poco más como resultado de que los semáforos epidemiológicos en el País mejoraron, lo que está generando una mayor reapertura de restaurantes y centros turísticos, lo que a su vez deriva en una mayor demanda de alimentos y de sus insumos. También sustentan su previsión en la racha alcista de los precios internacionales de los granos básicos, la cual arreció principalmente por las mayores importaciones que está haciendo China.

En el ranking de los mayores aumentos anuales están también el limón con semilla, con un alza de 26 por ciento y un precio al público de entre 38 y 47 pesos por kilogramo. El pollo, considerado como la proteína animal más económica, reporta un incremento de casi 12 por ciento, cotizando la pechuga en un rango de entre 70 y 98 pesos por kilogramo. Luis Cavazos, presidente de la Mutualidad Avícola de Allende, explicó que el alza que ha tenido el pollo deriva de una mayor demanda y por el encarecimiento que también ha tenido el precio de la carne de res y cerdo. “Las causas básicamente son su alta demanda, los altos costos de los granos forrajeros y lo caro de las otras proteínas de origen animal. “La expectativa es que los precios sigan al alza por la demanda adicional que habrá por la mayor reactivación de los restaurantes y zonas turísticas del País”. Juan Carlos Anaya, director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, añadió que el encarecimiento de los granos también está impactando a los derivados de éstos, como la harina de trigo. Coincidió en que la mejora del semáforo epidemiológico en México alentará una mayor demanda de los alimentos, tal como ya está sucediendo en Estados Unidos, principalmente con la carne de res.

F/LAVOZ DELAFRONTERA.

F/EL NORTE.

La escalada en los precios de los alimentos en el área metropolitana de Monterrey, y en todo México, sigue sin dar tregua, pues en una decena de ellos los aumentos superan, y por mucho, a la inflación general anual de 4.67 por ciento registrada en marzo. Por ejemplo, el Inegi reportó que al cierre de marzo pasado, los alimentos que tuvieron las mayores alzas anualizadas son el arroz, con 36 por ciento, y la papa, con 34 por ciento, en ambos casos siete veces mayor que el incremento de 4.67 por ciento del Índice Nacional de Precios al Consumidor.

Alrededor de 74 millones de pesos se pretenden invertir en proyectos de infraestructura hidroagrícola en Baja California por parte de la Secretaría del Campo y la Seguridad Alimentaria (SCSA) en 2021. Héctor Haros Encinas, titular de esta Secretaría en la entidad, señaló que desde el inicio de esta administración se han realizado inversiones en esta materia que han apoyado a los productores del área del valle de Mexicali y de la zona costa. En 2019 y 2020 se efectuaron inversiones en el Distrito de Riego 014 en el valle de Mexicali y a las unidades de riego, así como en el Valle de la Trinidad, Valle Chico y Laguna Salada. Precisó que para este año se proyecta invertir 74 millones de pesos para apoyar en la rehabilitación, tecnificación y equipamiento de unidades de riego como perforación, rehabilitación, equipamientos fotovoltaicos y electrificación de pozos, al igual que entubados. También se suman obras del Programa de Rehabilitación y Modernización del Distrito de Riego 014, en donde se busca ayudar a la automatización de estructuras, revestimiento de canales, cárcamos de bombeo, interconexión de pozos a base de tubería y suministro de ademe para perforación de pozo.


Esperan casi 5 mil toneladas de ajo en Aguascalientes.

F/ELHERALDOAGUASCALIENTES.

Este año se estima obtener una producción de ajo de 4 mil 500 toneladas en un total de 308 hectáreas que se encuentran establecidas en el estado de Aguascalientes en los municipios de Rincón de Romos, Pabellón de Arteaga, Tepezalá, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, y a la fecha se tiene un avance del 68 por ciento en la cosecha.

Durante el recorrido, los productores explicaron al titular de SEDRAE que son 30 los agricultores que integran el Comité y que este año este año se espera un rendimiento de más de 15 toneladas por hectárea. Francisco Ruvalcaba agregó que se producen principalmente dos va-

Se tienen establecidas 308 hectáreas con este cultivo en el estado, el avance en la cosecha es del 68 por ciento.

riedades de ajo, un 60 por ciento es de ajos blancos y el resto jaspeados, en ese sentido dijo que aproximadamente 80 hectáreas de ajo blanco son para exportación a Estados Unidos a través de diversas empresas, y el ajo jaspeado es para el mercado local y nacional.

El secretario de Desarrollo Rural y Agroempresarial, Miguel Muñoz de la Torre, visitó algunas parcelas en donde actualmente se lleva a cabo la cosecha de este producto, acompañado por el presidente del Comité Sistema Producto Ajo, Francisco Ruvalcaba Marín y varios agricultores. El titular de SEDRAE reconoció la experiencia y trabajo de los productores de ajo en sus parcelas tanto en los aspectos de sanidad como en tecnología, lo que se refleja al ocupar la séptima posición en el Ranking Nacional de Producción Agropecuaria con este cultivo.

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USO Y MANEJO DE LAS TERMONEBULIZADORAS EN AGRICULTURA.

L

a termonebulización es una manera eficaz de combatir las plagas de insectos voladores y los vectores de enfermedades mediante la aplicación de insecticidas en forma de tratamiento en el aire (nebulización). Además de la cobertura, otra ventaja de la nebulización es que se usa una cantidad menor de solución de pesticidas, y por tanto requiere menos trabajo operacional.

¿Qué son y para qué se utilizan las termonebulizadoras? Las termonebulizadoras son dispositivos que generan gotas ultrafinas de un diámetro de 1 a 50 micrómetros (μm) usando energía termoneumática. Las sustancias líquidas son vaporizadas en la máquina y

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forman finos aerosoles que se condensan al entrar en contacto con el aire exterior más frío, creando una niebla visible. Uno de los objetivos al realizar tratamientos con este tipo de equipos es la de reducir rápidamente la población de vectores. Su eficiencia es muy alta, ya que el líquido se transforma en partículas de 10 μm y se reparte uniformemente. Una buena cobertura puede distribuir hasta más de 15,000 partículas por centímetro cuadrado. A temperatura ambiente, una gota de agua de 50 μm de diámetro se evapora en 12.50 segundos, con una humedad relativa del 80%. Por esta razón, se recomienda el uso de coadyuvantes a base de glicoles para una termonebulización adecuada y eficiente.

Aplicación de tratamiento fitosanitario en el cultivo de pimiento con termonebulizadora.


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Uno de los objetivos al realizar tratamientos con este tipo de equipos es la de reducir rápidamente la población de vectores.

Aspectos a considerar para emplear adecuadamente el equipo. Para un correcto uso del equipo, es importante que el personal que los va a utilizar este capacitado y calificado para darle limpieza y mantenimiento. El equipo de seguridad a utilizar con una termonebulizadora, además de los señalados en la etiqueta del producto, deberá incluir orejera protectora y se recomienda además que se utilicen trajes de seguridad tipo C y respirador de cara completa. De la misma forma, deberán tenerse en cuenta las condiciones ambientales para una mejor eficiencia en la aplicación. Las condiciones de temperatura, humedad y viento ideales para hacer una termonebulización son:

Temperatura. Es bastante recomendable que este valor este por debajo de los 26 grados centígrados. 26

Las termonebulizadoras son dispositivos que generan gotas ultrafinas usando energía termoneumática.


La termonebulización es una manera eficaz de combatir las plagas de insectos voladores y los vectores de enfermedades mediante la aplicación de insecticidas en forma de tratamiento en el aire. Velocidad del viento. La apli-

cación se recomienda con viento máximo de 6 km por hora. El riesgo de una contaminación cruzada o de aplicar zonas donde no queremos es mayor si la velocidad del viento es superior.

Humedad. Se considera que la

humedad ideal oscila entre el 40 a 80 %, pues permite prolongar la neblina por más tiempo.

¿Qué son los aditivos o carrier’s? El vehículo, aditivo o carrier para termonebulizar es la sustancia líquida que se vaporiza y con la cual los distintos productos fitosanitarios se combinan, con la finalidad de que se puedan termonebulizar, es decir, se puedan vaporizar y formar la niebla característica de las termonebulizadoras. Existen en el mercado una gran cantidad de vehículos para termonebulizar, elaborados

Aceites minerales o vegetales.

Una buena cobertura puede distribuir hasta más de 15,000 partículas por centímetro cuadrado.

con diferentes sustancias activas y de distintas marcas. Estos son los ingredientes activos más usados como vehículos para termonebulizar:

Glicoles. Permiten una emulsifica-

ción homogénea con los productos y generan una microgota de 10 a 25 μm. Además, el uso de agua en dilución con los glicoles permite generar diferentes tamaños de gotas según el tratamiento que se quiere realizar y no dañan el resonador de los equipos.

Se debe corroborar que el aceite mineral tenga una pureza de al menos 90 %. También debe cuidarse que los productos fitosanitarios a aplicar sean solubles en aceite.

Ceras. Son productos parafínicos o alifáticos, uno de los más utilizados es la candelilla. Se debe verificar que sea compatible con el equipo a utilizarse.

En principio cualquier producto líquido o polvos mojables puede ser aplicados por medio de la termonebulización. Los tipos de formulaciones que se pueden termonebulizar son concentrados emulsificables (CE), líquidos ULV (UL), suspensiones ULV (SU), formulaciones de niebla caliente (HN), concentrados en suspensión o floables (SC), polvos mojables (WP), polvos solubles (SP) y pesticidas microencapsulados. Incluso, con algunos equipos más modernos, se pueden hacer aplicaciones de microorganismos vivos benéficos mediante termonebulización.

INTAGRI. 2021. Uso y Manejo de las Termonebulizadoras en Agricultura. Serie Fitosanidad, Núm. 129. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 2 p. 27


RESPUESTA ANTIOXIDANTE ENZIMÁTICA

EN FRUTOS DE CHILE ANCHO BAJO CONDICIONES DE ESTRÉS SALINO. Rogelio Ramírez-Serrano, Juan Ángel Larrinaga-Mayoral, Bernardo Murillo-Amador, Norma Yolanda Hernández-Saavedra e Hideyasu Fujiyama e-mail: fujiyama@muses.tottori-u.ac.jp.

S

e estudió la respuesta de la superóxido dismutasa (SOD) y la catalasa (CAT) en frutos de chile (Capsicum spp. cv. Caballero) al someter las plantas a estrés salino moderado. Las plantas fueron expuestas en macetas durante 90 días a cinco tratamientos: control (agua potable; 1,3dS·m-1), NaCl (2,8 y 4,0dS·m1 ) y agua de mar (2,8 y 4,0dS·m-1). Los frutos fueron cosechados en etapa de maduración y se midió pigmentación a la madurez, número, largo, ancho, peso fresco, contenido mineral (Ca, Mg, K, Mn, Na y Cl), proteínas, actividad de SOD y CAT, lipoperoxidación y ácido ascórbico. No hubo diferencias significativas en número de frutos, largo, ancho y peso fresco. Los tratamientos produjeron diferencias en pigmentación de los frutos en la madurez, cambiando al rojo en ambas fuentes salinas a 4,0dS·m-1. Las proteínas solubles aumentaron en 2,8dS·m-1, pero disminuyeron al aumentar la CE en ambas fuentes salinas. Los contenidos de Ca2+, Mg2+, K+, Mn2+ disminuyeron al incrementar la CE, mientras Na+ y Claumentaron en 4,0dS·m-1 (NaCl).

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El ácido ascórbico aumentó ligeramente en 2,8dS·m-1. El estrés salino incrementó la lipoperoxidación y la actividad de SOD y CAT siendo mayores en 4,0dS·m-1, y la respuesta en 2,8dS·m-1 en ambas fuentes de salinidad pareció mantener la homeostasis celular sin alterar la maduración. Se sugiere la posibilidad de utilizar las enzimas SOD y CAT como biomarcadores de maduración en frutos de chile bajo estrés salino, al mostrar una alta actividad en la maduración cuando se utilizó NaCl o agua de mar. La salinidad o estrés salino es uno de los principales factores abióticos que afectan el crecimiento, rendimiento y calidad de los cultivos agrícolas a través del estrés iónico y osmótico, limitando con ello la producción de alimentos de origen vegetal (Serrano, 1999; Hasegawa et al., 2000; Zhu, 2001; Cramer, 2002; Aktas et al., 2005). La problemática global actual referente a la disponibilidad de agua dulce para el desarrollo sostenible ha conducido a la necesidad de reutilizar agua en la agricultura (Shannon y Grieve, 1999) y ante la escasez de agua en las zonas áridas, surge la necesi-

dad de utilizar aguas salobres para el riego de los cultivos, entre ellos el de chile Capsicum annuum. Por otro lado, el agua dulce se define como aquella que contiene cantidades mínimas de sales disueltas, especialmente NaCl, y el agua salobre como aquella que tiene más sal disuelta que el agua dulce, pero menos que la de mar. Para el año 2001 había 275Mha de tierras irrigadas, de las que ~20% son afectadas por la salinidad (Flowers y Flowers, 2005). En México, 10% de la superficie agrícola irrigada es afectada por la salinidad y de ésta, ~64% se localiza en la parte norte del país (Umali, 1993), que corresponde al clima de zonas áridas y semiáridas donde el problema se agudiza a causa de que el agua es limitada, los suelos presentan drenaje deficiente y existe una alta evaporación, condiciones favorables para la acumulación de sales en el suelo. La península de Baja California, por su ubicación geográfica se encuentra dentro de las zonas de mayor aridez en el mundo (Aguilera y Martínez, 1996; Nieto-Garibay et al., 2002) y se caracteriza por tener una baja precipitación.


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La problemática global actual referente a la disponibilidad de agua dulce para el desarrollo sostenible ha conducido a la necesidad de reutilizar agua en la agricultura.

La baja disponibilidad de agua de riego además del contenido de sales tanto en el suelo como en el agua, hace de las actividades agrícolas una tarea difícil. A pesar de esta problemática, el cultivo de chile ancho es de los más rentables en función de los volúmenes de agua utilizados, con un rendimiento promedio de 30t·ha-1. Varios estudios (Walker et al., 1980; Maggio et al., 2003; Navarro et al., 2006) han mostrado que el estrés salino acelera la maduración de los frutos, disminuyendo con ello la etapa intermedia entre la maduración organoléptica y el inicio de la senescencia y, por lo tanto, su periodo de vida poscosecha en anaquel. Las especies reactivas de oxígeno (ERO) tal como los radicales anión superóxido (*O2-), peróxido de hidrógeno (H2O2), y radicales hidroxilo (-OH) son subproductos que surgen como resultado de reacciones metabólicas normales y como respuesta al estrés. Algunos estudios indican que las EROs están involucradas en daños a tejidos de plantas inducidos por salinidad.

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De esta manera, las EROs funcionan como mediaden considerarse como un fenómeno oxidativo. Durante la maduración se presenta un daño oxidativo fuerte y en esta situación los sistemas antioxidantes pueden ayudar en limitar el incremento de las EROs (Jiménez et al., 2002). Por su parte, Masia (1998) sugirió que la variación en las actividades de SOD y CAT determinadas a intervalos regulares desde el inicio de la cosecha, puede ayudar a esclarecer algunos aspectos fisiológicos de la maduración de los frutos y proveer un criterio más racional para una correcta dores primarios del daño oxidativo en la senescencia de las plantas (Thompson et al., 1987; Del Río et al., 1998; Halliwell y Gutteridge, 1999). En las plantas, la producción y remoción de las EROs debe ser estrictamente controlada, realizando su eliminación principalmente por mecanismos enzimáticos y no enzimáticos. Los antioxidantes no enzimáticos incluyen los principales amortiguadores celulares redox ascorbato y glutatión (GSH), así como ácido ascórbico, tocoferol,

flavonoides, alcaloides y carotenoides. Los mecanismos enzimáticos en plantas incluyen enzimas secuestradoras de EROs como las enzimas superóxido dismutasa (SOD), ascorbato peroxidasa (APX), glutatión peroxidasa (GPX) y catalasa (CAT) (Mittler, 2002; Apel y Hirt, 2004). Foyer (1993) sugirió que la tolerancia al estrés se debe a un incremento en la capácidad antioxidante de las plantas, lo cual puede probarse mediante la caracterización bioquímica de los antioxidantes y su análisis molecular. Según Brennan y Frenkel (1977) la maduración de los frutos y la senescencia pue cosecha de cada cultivar. Si bien existen estudios sobre los efectos del estrés salino en frutos de chile (Walker et al., 1980; Larrinaga-Mayoral, 2001; Maggio et al., 2003; Aktas et al., 2005; Navarro et al., 2006), no hay información suficiente sobre los efectos del estrés salino en la actividad de los sistemas de defensa antioxidante enzimáticos durante la maduración y su posible inducción benéfica dentro de un rango de salinidad tolerable (≤4,0dS·m-1).


La salinidad o estrés salino

es uno de los principales factores abióticos que afectan el crecimiento, rendimiento y calidad de los cultivos agrícolas.

En este contexto, el objetivo de la presente investigación fue estudiar la respuesta de defensa antioxidante en frutos de chile ancho cv. Caballero bajo condiciones de estrés salino moderado a partir de dos fuentes de salinidad (NaCl y agua de mar) y de esta forma caracterizar biomarcadores antioxidantes como señalizadores de la maduración del cultivo, determinando además los umbrales de salinidad y su efecto en frutos de chile ancho durante el uso de aguas salobres en zonas áridas.

Materiales y Métodos Sitio de estudio

El estudio se realizó en una estructura tipo invernadero con malla sombra, en el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S. C. (CIBNOR), en los terrenos costeros de la localidad de El Comitán, ubicada a 19-31°N, en la porción meridional de la Península de Baja California, México.

Diseño experimental

El experimento se estableció bajo un diseño completamente al azar con 10 repeticiones por tratamiento. Agua potable de pozo con cantidades mínimas de sales disueltas, especialmente NaCl, y con una conductividad eléctrica (CE) de 1,3dS·m-1, fue considerada como control (tratamiento I) y utilizada para la preparación y dilución de las soluciones salinas tanto de NaCl como de agua de mar. Los tratamientos salinos cuya fuente utilizada fue NaCl (Sigma) se ajustaron a conductividades de 2,8dS·m-1 y 4,0dS·m-1 y se designaron como tratamientos II y III, respectivamente. Para los tratamientos salinos cuya fuente utilizada fue agua de mar filtrada igualmente tuvieron CE de 2,8 y 4,0dS·m-1 , obtenidas por dilución con agua potable y designados como tratamientos IV y V, respectivamente. Las semillas de chile ancho, Capsicum annuum L. híbrido Caballero (Sakata SPP 7502) fueron sembradas en recipientes de germinación y posteriormente trasplantadas en macetas de plástico de 20cm de diámetro y 30cm de altura, con sustrato comercial tipo “peat-moss” (Sunshine, Sun Gro Horticulture, Canadá). Durante 10 días y previo al inicio de los tratamientos salinos, las plantas se regaron con Triple 20 (fertilizante comercial Ferti-

pron: N:P2O5:K2O) con una dosis de 150mg·l-1. Posteriormente se inició la aplicación diaria de los tratamientos salinos por un período de 90 días, hasta la cosecha de los frutos. En cada tratamiento se cosecharon frutos de manera aleatoria e inmediatamente se registraron las variables morfológicas y el peso de los frutos. Para los análisis de aniones y cationes, los frutos se almacenaron en bolsas de papel y se deshidrataron en un horno (Shel Lab FX-5, Cornelius, EEUU) a 80°C durante 48h. El tejido del pericarpio del fruto se pulverizó en un molino eléctrico (Hamilton-Beach, EEUU) hasta obtener un material fino y homogéneo. Para los estudios de actividad bioquímica (proteína total, antioxidantes enzimáticos y no enzimáticos y nivel de lipoperoxidación) las muestras se colocaron en bolsas de polietileno y se congelaron a -80ºC en un ultra-congelador (Revco ULT2186-9, Asheville, EEUU). Variables morfológicas y peso de frutos Se cuantificó el número de frutos por planta en cada tratamiento, determinándose el ancho y largo de cada fruto con un vernier digital (Stanley UPC22064, China). El peso de cada fruto se registró empleando una balanza granataria (MettlerToledo PG8000-S, Detroit, EEUU).

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Análisis de aniones y cationes

Para determinar el contenido de Cl- , se pesaron 0,3g de cada muestra seca y molida. Para su digestión, las muestras se calentaron a ebullición durante 1min, se filtraron con papel Whatman Nº 2 y posteriormente con jeringa y filtro de rosca de 0,2µm, depositando los filtrados en viales. El contenido de Cl- se determinó mediante cromatografía de iones (Shimadzu HIC-6a, Japón). Para el análisis de cationes, se pesaron 0,2g, realizando la extracción mediante digestión ácida, adicionando 5ml de solución digestora H2SO4:HClO4:HNO3 (1:4:10). Las muestras se colocaron en plancha caliente por 20- 45min. Una vez digeridas, se adicionaron 3ml de HCl 50% (v/v). La concentración de cationes (Ca2+, Mg2+, Mn2+, K+ y Na+) se analizó por espectrofotometría de absorción atómica (Shimadzu AA-660, Japón) de acuerdo a Klutte (1996).

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Extracción enzimática

A partir de los frutos de chile ancho almacenados a - 80ºC, se tomó 1g de material vegetal de la región ecuatorial del fruto, que fue cortado y posteriormente congelado adicionando N2 líquido e inmediatamente fue triturado en mortero. Al homogenizado obtenido se añadieron 2ml de solución amortiguadora de fosfatos de potasio conteniendo 100mM NaKPi , pH 7,0; 0,3g polivinil-polipirrolidona (PVPP) y 200µl de fluoruro-fenil-metil-sulfonil (PMSF). La mezcla se agitó en vortex y se mantuvo por 30min en baño de hielo. El material sólido se concentró, centrifugando a 1000g por 10min y el sobrenadante recuperado se centrifugó nuevamente a 10000g por 20min. Posteriormente, el volumen obtenido se dividió en alícuotas de 1ml para realizar los análisis de proteína total, actividad enzimática superóxido dismutasa (SOD) y catalasa (CAT). Todo el procedimiento de extracción se realizó a 4°C.

Proteína total

El contenido total de proteínas se determinó de acuerdo a una modificación del método descrito por Brad-ford (1976) mediante el procedimiento de micro-ensayo en microplaca, el cual implicó la adición del colorante ácido azul brillante de Coomassie G-250 (BioRad). Las determinaciones de proteína se realizaron por triplicado, expresándose en mg·ml-1.

Actividad de superóxido dismutasa (SOD)

La actividad de SOD total (E.C. 1.15.1.1) fue determinada de acuerdo al método descrito por Paoletti et al. (1986) en extractos de proteína cruda, utilizando el sistema xantina /xantina oxidasa como generador constante de radical superóxido, el cual al entrar en contacto con el nitroazul de tetrazolio (NBT) lo reduce y forma un producto llamado formazan, cuyo cambio puede ser detectado por espectrofotometría cuando la enzima su-


un índice adecuado para determinar el daño oxidativo resultado de la peroxidación de la membrana celular, de acuerdo al método indirecto descrito por Persky et al. (2000). De la región ecuatorial del tejido vegetal de frutos de chile almacenados a -80ºC, se cortaron y pesaron trozos de 0,1g, colocándose luego en un mortero al cual se le añadió 1,0ml del reactivo tiobarbitúrico TCA-TBA-HCI, seguido de una homogenización. Los tubos se incubaron durante 30min a 90ºC, para después colocarse en baño de hielo y centrifugarse a 12000g durante 15min. Para corregir la turbidez no específica del sobrenadante de las muestras, el malondialdehído se midió a dos longitudes de onda, 535 y 600nm, debido a que el material puede suspenderse por la incubación a 90ºC. El nivel de TBARS se expresó como nmol TBARS·por mg proteína.

Ácido ascórbico

peróxido dismutasa (SOD) inhibe la reducción del NBT (Beauchamp y Fridovich, 1971). Todas las muestras se mantuvieron a 25°C. Para registrar la actividad enzimática se midió el cambio de la absorbancia a 560nm cada 30s durante 5min en un espectrofotómetro (Jenway 6505, EEUU). El método define una unidad de SOD como la cantidad de enzima que causa el 50% de la máxima inhibición de NBT a azul de formazan, expresando la actividad de los extractos como unidades SOD por mg de proteína. La determinación de cada extracto se realizó por triplicado.

Actividad de catalasa (CAT)

La actividad de la enzima catalasa (E.C. 1.11.1.6) se determinó a 25ºC de acuerdo al método descrito por Aebi (1984), mediante la desaparición del H2O2 en solución amortiguadora y seguida a una longitud de onda de 240nm en un espectrofotómetro (Jenway, 6505, EEUU). La actividad catalasa se expresó como unidades de CAT por mg proteína, realizando la determinación de cada extracto por triplicado. Peroxidación de lípidos Se determinó la concentración de malondialdehído, el cual se utiliza como

De la región ecuatorial de cada fruto, se cortaron y pesaron 10g de tejido. El tejido vegetal se comprimió empleando un exprimidor de acero inoxidable para obtener la fase hidrofílica del tejido. A partir de cada muestra extraída se realizó una dilución 1:20 con ácido metafosfórico.Inmediatamente después se introdujo una tira indicadora de ácido ascórbico del kit RQflex plus (Merck 1.6981.0001, Alemania) en el vaso conteniendo la muestra diluida, eliminando el exceso de líquido con papel absorbente. El contenido de ácido ascórbico reducido y total se midió de acuerdo a la prueba de ácido ascórbico de Merck, el cual reduce el ácido molibdofosfórico amarillo a azul de fosfomolibdeno que fue determinado reflectométricamente. Como control positivo se utilizó L-ácido ascórbico (SigmaAldrich, EEUU). Las determinaciones se realizaron por triplicado y el contenido se expresó en mg·l-1.

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Análisis estadísticos

Se realizaron análisis de varianza (ANOVA) y cuando se encontraron diferencias significativas entre tratamientos, se utilizó la prueba múltiple de comparación de medias de Tukey (P= 0,05). Los análisis estadísticos y las gráficas se realizaron con el programa estadístico Statistica 6.1 (Statistica, 2001).

Resultados y Discusión

La Tabla I muestra los resultados correspondientes al número de frutos cosechados, longitud y ancho de frutos, peso fresco, estado de maduración al momento de la cosecha y el contenido de proteína total de frutos. El análisis de varianza no mostró diferencias significativas entre los tratamientos para ninguna de las variables mencionadas. Sin embargo, los resultados del contenido de proteína indican que éste se incrementó en los frutos bajo los tratamientos II y IV. De acuerdo con HernándezSaavedra y Ramírez-Serrano (2004) la exposición a un estrés moderado induce un mejoramiento en la resistencia a un estrés mucho más severo (tolerancia cruzada) y, por lo tanto, como respuesta a una condición de estrés, la célula produce una serie de proteínas adicionales a aquellas que se sintetizaban antes de la condición de estrés. Los frutos del tratamiento III presentaron una disminución en la concentración de proteína total con respecto al resto de los tratamientos, sugiriendo que altas concentraciones de NaCl afectan el balance o estabilidad de los enlaces H-H que controlan la estructura secundaria de las proteínas (Serrano, 1999). El análisis de varianza para el contenido de Ca2+, Mg2+, K+ y Mn2+ en los frutos mostró diferencias significativas entre los tratamientos, observándose que su concentración disminuyó en los cuatro tratamientos salinos (Tabla II). Los contenidos de Na+ y Cl- en frutos mostraron diferencias significativas entre los tratamientos, aumentando significativamente en todos los tratamientos salinos, observándose los valores mayores en el tratamiento III (NaCl; 4,0dS·m-1).

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En México, 10% de la superficie agrícola irrigada es afectada por la salinidad y de ésta, 64% se localiza en la parte norte del país.

La disminución del contenido de Ca2+, Mg2+, K+ y Mn2+ confirma la presencia de estrés salino, registrándose en los frutos de plantas sometidas a este tratamiento daños por necrosis celular en el fruto. Un estudio realizado por Aktas et al. (2005) con frutos de chile ancho cv. Mazurca determinó que la disminución de Mn2+, y no la de Ca 2+, era la causa principal de la formación de zonas necróticas conocidas como “podredumbre apical” (blossom end rot o BER) en los frutos de chile. Los resultados del presente estudio confirman ese hallazgo, ya que el contenido de Mn2+ en frutos disminuyó en los tratamientos salinos de 2,8 y 4,0dS·m-1, conforme se incrementó el contenido de Na+ y Cl- (Tabla II). Al considerar que el presente estudio se realizó dentro de un rango de salinidad moderada, acorde con las clasificaciones de Maas y Hoffman (1977) y Rhoades et al. (1992), el conteni-

do máximo de sales tolerables fue menor a 4,0dS·m-1. De esta manera, los resultados permiten entender el efecto de dosis específicas mínimas y máximas de sales en los frutos de chile, especie considerada como moderadamente sensible a la salinidad (Larrinaga-Mayoral, 2001). Por otro lado, el nivel de la actividad SOD se incrementó significativamente en los tratamientos salinos (Figura 1). La activación del sistema de defensa antioxidante enzimático surgió como respuesta específica a la formación de especies reactivas de O2 (EROs), que se crean por el cambio en el metabolismo basal de la célula y como respuesta al estrés iónico inducido por las altas concentraciones de Na+ y Cl- y la disminución de Ca2+, Mg2+, Mn2+ y K+, caracterizados por su antagonismo. En este sentido, el la actividad total y/o nivel de enzimas SOD, es decir, la activación de mayor número de isoenzimas SOD como res-


puesta a un nivel moderado de estrés oxidativo generado por el tratamiento directo con NaCl. Kawano et al. (2002) atribuyeron la producción de EROs a un choque catiónico entre Na+, Ca2+, Mn2+ y K+, el cual causa un aumento de EROs mediado por la enzima NAD(P)H oxidasa, llevado a cabo in situ en el apoplasto del fruto. Los resultados del presente estudio aportan evidencia relevante acerca de este choque catiónico en frutos de chile ancho. De acuerdo con los estudios de Aktas et al. (2005) se desconocía si tal choque catiónico se llevaba a cabo. La respuesta de la actividad SOD y la etapa de maduración de los frutos se relacionaron con el nivel de estrés salino inducido, ya que a mayores niveles de actividad SOD, la etapa de maduración de los frutos se modificó negativamente, acelerando la maduración. Los resultados del presente estudio mostraron diferencias significativas entre tratamientos en la actividad catalasa (CAT), presentándose un incremento de dicha actividad en los Figu-

ra 2. Actividad lipoperoxidasa y concentración de ácido ascórbico en frutos de chile ancho cv. Caballero. Tratamientos. I: Control 1,3dS·m-1 ; II: NaCl 2,8dS·m-1 ; III: NaCl 4,0dS·m-1 ; IV: agua de mar 2,8dS·m-1 ; y V: agua de mar 4,0dS·m-1 . Las barras en columnas representan la media ± error estándar. Letras diferentes indican diferencias significativas entre tratamientos (p con el contenido de Na+ y Cl- en los frutos irrigados con NaCl a una C.E. de 4.0 dS. m-1, determinándose esta concentración de sales como el umbral de salinidad para el chile ancho cv. Caballero. El índice de peroxidación de lípidos se ha utilizado como un marcador del grado de estrés oxidativo a nivel de la membrana celular. Los radicales libres si no son inactivados, inducen peroxidación de lípidos (Dhindsa et al., 1982) lo cual conduce al rompimiento de la membrana celular asociada con la maduración de los frutos. Por otro lado, no se presentaron diferencias significativas en el contenido de ácido ascórbico en los frutos en la etapa de maduración analizada.

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Varios estudios han mostrado que el estrés salino acelera la maduración de los frutos, disminuyendo la etapa intermedia entre la maduración y su periodo de vida poscosecha en anaquel.

Sin embargo, los resultados muestran que en los frutos del tratamiento II se incrementó la biosíntesis de este ácido (Fig. 2). Posiblemente este incremento haya sido inducido como respuesta a la formación de radicales *O2-, actuando como mecanismo de defensa antioxidante (Kader y Lee, 2000). Los resultados del presente estudio muestran que la maduración de los frutos se relacionó directamente con el nivel de estrés oxidativo generado a su vez por estrés iónico y osmótico en el fruto del chile. La maduración de los frutos de los tratamientos a 2,8dS·m-1 no se modificó cualitativamente por las concentraciones de sales (Tabla I). En cambio, los frutos cosechados de los tratamientos a 4,0dS·m-1 de ambas fuentes salinas, mostraron cambios evidentes en la etapa de maduración, con una mayor pigmentación de coloración roja, debida a carotenoides, capsantina y criptoxantina. De acuerdo con el estudio de Collera-Zúñiga et al. (2005), este incremento surge como respuesta a la generación de EROs por el estrés osmótico y su efecto directo en la inducción de la biosíntesis de cromoplastos carotenoides y en la transformación de cloroplastos a cromoplastos (Bouvier et al., 1998). Los carotenoides tienen un papel importante en la coloración de los frutos y actúan como antioxidantes, reaccionando con las EROs como el radical *O2-, por lo que es posible inferir que el incremento rápido de pigmentos de coloración roja en los frutos es una respuesta celular para reducir los niveles altos de estrés oxidativo generados en los tratamientos III y V. Esto se relaciona directamente con las altas actividades SOD y CAT y el nivel de lipoperoxidación, causados por el incremento significativo de Na+ y Cl- . En general, los resultados mostraron que la respuesta del sistema antioxidante enzimático a través de las enzimas superóxido dismutasa y catalasa tuvieron una respuesta específica, como mencionan Kotchoni y Gachomo (2006), de acuerdo con el grado de estrés oxidativo

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generado por la salinidad, y en base a su incremento y/o disminución es posible determinar etapas de maduración de frutos de chile en condiciones basales y bajo estrés salino. Estos resultados indican que los riegos con aguas salobres con CE de 2,8dS·m-1 permitirán obtener frutos de chile ancho de calidad aceptable y con un contenido de antioxidantes significativamente alto. Los resultados del presente estudio permiten proponer el uso de las enzimas superóxido dismutasa y catalasa como biomarcadores del estrés salino y de la maduración de los frutos de chile ancho, ya que en base a su nivel de actividad permiten diferenciar el grado de lipoperoxidación y los estados de madurez del fruto bajo condiciones de estrés salino moderadas. Por otro

lado, la principal diferencia encontrada entre los tratamientos con NaCl (II y III) y agua de mar (IV y V) correspondió al contenido de Na+, lo que indica que las CE ajustadas a 2,8 y 4,0dS·m-1 de los tratamientos IV y V, respectivamente, que fueron preparados a partir de la mezcla de agua dulce de pozo y de agua de mar (diluciones), no se obtuvieron únicamente por el contenido de iones Na+, sino también por la conductividad eléctrica de otras sales.

Agradecimientos

Los autores agradecen a Mario Benson Rosas, María del Carmen Mercado Guido, Lidia Hirales Lucero y Orlando Lugo Lugo por su apoyo técnico, y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) por la beca Nº 144425.


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Ag rnodo mu El

en el

E

l pulgón es una plaga muy común en cultivos hortícolas siendo relevantes tres especies: Aphis gossypii (Glover), Myzuspersicae (Sulzer) y Macrosiphum euphorbiae (Thomas) (Hemíptera: Aphididae). Los pulgones producen importantes pérdidas económicas, debidas a su periódica aparición y al daño que ocasionan, tanto por la extracción de savia, como por la transmisión de enfermedades virósicas, principalmente en cultivos hortícolas. Algunos aceites esenciales extraídos de ciertas plantas tienen propiedades insecticidas y acaricidas de amplio espectro sobre artrópodos de cuerpo blando, esto hace

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posible utilizarlos como fuente alternativa para el manejo integrado de plagas. El presente trabajo tuvo como objetivo evaluar la efectividad repelente de tres distintos aceites esenciales Eucaliptus globulus Labill., Rosmarinus officinalis (Linn.), Allium sativum L. sobre los pulgones A. gossypii, M. persi-cae y M. euphorbiae, en cultivo de pimiento (Capsicum annum híbrido Paloma) en invernadero biosolarizado y no biosolarizado. Para ello se dispusieron en ambos 15 parcelas, cada una con 15 plantas de pimiento. Para evaluar los tratamientos se efectuaron 20 monitoreos totales, cada uno semanalmente, registrándose en

cada parcela, sobre tres plantas seleccionadas previamente a la aplicación de aceites esenciales, el número promedio de pulgones totales (adultos ápteros + alados + ninfas) y de pulgones parasitados (momias) en el envés de cuatro hojas del estrato medio de la planta. Los datos analizados con un ANAVA para un DCA con tres repeticiones. Los resultados mostraron que tratamientos con aceite esencial de ajo (A. sativum) + aceite vegetal de soja y aceite esencial de Eucalipto (E. globulus) + aceite vegetal de soja modificaron el comportamiento de los áfidos, registrándose un menor número de individuos.

Jorge Eduardo Castresan1, Javier Rosenbaum1, Laura Alicia González2

Estudio de la efectividad de tres aceites esenciales para el control de áfidos en pimiento, Capsicum annuum L.


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Ag rnodo mu El

en el

Y de la papa (PVY) en Solanáceas (Capinera, 2005). Otros virus determinados en pimiento y transmitidos eficientemente por M. persicae son el Mosaico del pepino (CMV) y el Mosaico de la alfalfa (AMV). Se utilizan numerosos insecticidas sintéticos para el control de los áfidos siendo M. persicae una de las plagas más estudiadas en las últimas décadas. Debido a que ha originado distintos mecanismos de resistencia a insecticidas, ha sido registrada en 31 países y se han utilizado para su control un total de 69 insecticidas dentro de los fosforados, clorados, carbamates y piretroides (Fuentes et al., 2007), lo mismo ha sucedido con A. gossypii en la mayoría de las áreas de cultivo de algodón en el mundo entero. (Herron et al., 2001). Algunos aceites esenciales derivados de ciertas plantas tienen tanto propiedades insecticidas como acaricidas de amplio espectro sobre insectos de cuerpo blando (Isman, 1999) y además son

Pulgon verde del duraznero adulto.

altamente lipofílicos, por lo cual penetran fácilmente en la cutícula del insecto. Esto hace posible utilizarlos como fuente alternativa de control. Los aceites esenciales pueden inhibir la respiración, disminuir la alimentación, afectar el crecimiento, reducir la fecundidad, provocar la disrupción de la cutícula y la actividad sobre el camino de la octopamina en el sistema nervioso central (Akhtar & Isman, 2004). Los aceites esenciales derivados de las plantas tienen un poder de actividad residual corto, con intervalos menores a 12 horas, siendo susceptibles a la degradación por altas temperaturas y luz ultravioleta (Miresmailli & Isman, 2006). Los aceites esenciales son efectivos controlando el pulgón del algodonero (A. gossypii) y el pulgón verde del duraznero M. persicae (Isman, 1999). Algunos aceites esenciales están disponibles para los consumidores sin haber sido evaluados previamente en el control de plagas (Trumble, 2002).

1

Los áfidos son importantes plagas que afectan el cultivo de pimiento protegido (Valério et al., 2005). Dentro de estos, entre las especies más importantes mencionadas se encuentran: A. gossypii (Glover), (pulgón del algodón), M. persicae Sulzer (pulgón verde del duraznero) (Vasicek, et al., 2001) y M. euphorbia Thomas (pulgón verde de la papa). El ambiente particular de los invernaderos brinda las condiciones óptimas para el desarrollo de las poblaciones de dichos áfidos. Estos insectos ocasionan dos tipos de daño: 1) directo, provocado por la succión de fotosintatos por adultos y ninfas) indirecto, debido a que las ninfas eliminan sustancias ricas en hidratos de carbono sobre las que se desarrollan gran cantidad de hongos, conocidos vulgarmente como fumagina (Cabello & Belda, 1994). A este daño indirecto debe agregarse otro más grave aún, que consiste en la capacidad de algunos áfidos de comportarse como vectores de virus (Syller, 1994). M. persicae, A. gossypii y M. euphorbia, entre otros han sido detectados transmitiendo diferentes virus que atacan al pimiento, con excepción de TMV y PVX que se transmiten solo por contacto (Smith, 1972). Aunque los mayores perjuicios son causados por el “Pulgón verde del duraznero” siendo sin lugar a dudas la transmisión de fitovirus el problema más importante. Es considerado por muchos autores como el más importante vector en el mundo, habiéndose registrado la transmisión de más de 100 virus por esta especie; algunas enfermedades particularmente dañinas incluyendo al Potato leafroll virus (PLRV) y el virus

Estación Experimental Agropecuaria INTA Concordia, C.P. 3200, Estación Yuquerí, Concordia, Entre Ríos, Argentina (Tel/ Fax: 54 0345 4290000 / 4290215).

La acción insecticida, tanto el jugo de ajo picados y el extracto de acetato de etilo de ajo ha demostrado ser altamente repelente para el pulgón verde de la papa ( M. euphorbiae) y el pulgón del algodón (A. gossypii).

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Ag rnodo mu en el

42

Pulgon del algodon.

Pulgon verde de la papa.

Pulgon verde del duraznero ninfa.

Universidad Nacional de Córdoba. * Autor para correspondencia: jcastresana@correo.inta.gov.ar

Básicamente contienen monoterpenos (C10) (constituyen aproximadamente el 90% de las mezclas) y sesquiterpenos (C15), y una variedad de fenoles 23 aromáticos, óxidos, éteres, alcoholes, ésteres, aldehídos y cetonas que determinan el aroma y bioactividad característicos de la planta de la cual provienen (Batish et al., 2008). En el caso del aceite esencial de romero (R. officinalis: Laminaceae) la toxicidad fumigante de su aceite esencial es altamente efectiva contra Tribolium castaneum Hbst. (Ahmadi et al., 2007) y Acanthoscelides obtectus (Say) (Regnault-Roger et al,, 2004), debido a la presencia de 1,8-cineol y alcanfor (Zaouali et al., 2010). Los vapores aromáticos del romero tienen efecto ovicida sobre el ácaro arañuela roja (Tetranychus urticae Koch). Además este puede tener efectos subletales, actuando como repelente del trips de la cebolla (Thrips tabaci Lindeman) (Sedy & Koschier, 2003). Con respecto al aceite esencial de Eucalipto blanco (E. globulus: Myrtaceae), el compuesto más abundante es 1,8-cineol, conocido vulgarmente como eucalyptol, o simplemente como cineol. Sin embargo este compuesto no resultó ser toxico para larvas del mosquito Aedes aegypti Linn. Mientras que los restantes componentes como el isotiocianato de alilo, (E)-nerolidol, limoneno, p-cimeno e y-terpineno mostraron una fuerte actividad larvicida contra A. aegypti (Park et al., 2011). Hay además otros trabajos que demuestran la actividad repelente del aceite esencial de eucaliptus y sus principales componentes para diferentes especies de áfidos M. persicae y Brevycorine brassicae (Ricci et al., 2010). Por último, el aceite esencial de ajo (Allium sativum: Liliaceae) tiene dos componentes principales, disulfuro de metilo alilico y dialilo trisulfuro, ambos tienen una alta toxicidad contra Sitophilus zeamais (Mostsch.) y T. castaneum (Ho et al., 1996). Más recientemente, (Hori, 1996) demostró que el aceite esencial de ajo fue tóxico para M. persicae evitando que los áfidos se establezcan. El objetivo del presente estudio fue determinar la efectividad repelente de los aceites esenciales de romero, eucalipto y ajo para A. gossypii, M. persicae y M. euphorbia en cultivo de pimiento (Capsicum annuum L) en invernadero biosolarizado y no biosolarizado.

2

El


Materiales y Métodos

Los estudios sobre el efecto repelente de los aceites esenciales sobre los áfidos fueron llevados a cabo en dos invernaderos pertenecientes al módulo hortícola de la Estación Experimental INTA Concordia, ubicado en la localidad de Concordia, Entre Ríos, Argentina (31°22’22.16” LS; 58° 7’5.42” LO) y una altitud de 396 msnm). Se usaron dos módulos de 240 m2 de superficie cubiertos con filme de polietileno de 100 micrones. Luego de un cultivo invernal de acelga, en ambos invernáculos, se incorporaron ocho kg cama de pollo/m2 previamente a la plantación del cultivo de pimiento. Solamente en uno de los invernaderos se realizó la biodesinfección con solarización (biosolarización), la cual ha demostrado ser un método eficaz para regular las poblaciones de nematodos, patógenos fúngicos y malas hierbas. La biofumigación con solarización realizada en forma reiterada no solo no tiene efectos negativos sobre el suelo, sino que, en comparación con suelos sin aporte de materia orgánica, revitaliza la actividad microbiana y los ciclos biogeoquímicos. Siendo eficaz todo ello cuando se incluye dentro de un programa de manejo

integrado de los sistemas de producción con el propósito de enmarcar este cultivo hacia la agricultura ecológica. La fertilización fue igual en ambos invernaderos, iniciándose luego de la primera floración con una periodicidad de 15 días por riego, para satisfacer las demandas del cultivo, como así también las restantes labores como la eliminación de malezas, hilado y corte de frutos. La siembra se realizó en abril de 2010 con semillas de pimiento dulce (C. annuum) híbrido Paloma de la empresa Seminis, en mesas de germinación. Una vez que las plantas tuvieron dos cotiledones desarrollados se mantuvieron en el semillero hasta que alcanzaron aproximadamente 15 cm de altura con desa-

rrollo adecuado para su plantación, en mayo de 2010. Durante los cinco meses en los que el cultivo estuvo en el invernadero, las únicas plagas de importancia fueron los áfidos A. gossypii y M. euphorbiae. Para evaluar este ensayo sobre pulgones se utilizaron diferentes aceites esenciales obtenidos del laboratorio EUMA S.A. (Villa Adelina, San Isidro, Buenos Aires, Argentina). En ambos invernaderos, sobre tres camellones 0,50 m de ancho por 28 m de largo, se delimitaron en cinco parcelas y en cada una de ellas se dispusieron 15 plantas de pimiento. La asignación de los tratamientos (Tabla 1) a las parcelas fue aleatoria. Los datos se analizaron con un ANVA para un diseño completamente aleatorizado con tres repeticiones.

Tabla 1. Aceites esenciales y dosis evaluadas. Tratamiento

Aceite Esencial

Dosis (%)

Coadyuvnte

(%)

1

Eucaliptus globulus

0.5

Aceite vegetal de soja

0.3

2

Rosmarinus officinalis

0.5

Aceite vegetal de soja

0.3

3

Allium sativum

0.125

Aceite vegetal de soja

0.3

4

Aceite vegetal de soja

0.3

Aceite vegetal de soja

0.3

5

Control (agua) 43


Ag rnodo mu El

en el

Las aplicaciones de los tratamientos se realizaron semanalmente de junio a octubre de 2010 efectuándose con diferentes mochilas manuales (pulverizador dorsal simétrico SP marca Guarany), equipadas con boquilla cónica, a una presión máxima de 500 kpa (75 psi) y volumen de agua de 20 litros. Para evaluar los tratamientos se efectuaron 20 monitoreos totales, cada uno semanalmente, registrándose en cada parcela, sobre tres plantas seleccionadas previamente a la aplicación de aceites esenciales, el número promedio de pulgones totales (adultos ápteros + alados + ninfas) y de pulgones parasitados (momias) en el envés de cuatro hojas del estrato medio de la planta según protocolo (Polack & Mitidieri, 2002). Resultados Los datos fueron analizados estadísticamente usando el software estadístico InfoStat. Mediante un modelo donde se utilizó la transformación raíz cuadrada de los valores de la variable + 1, con el fin de normalizar los resultados. La parcela se incluyó en el modelo como un

44

efecto aleatorio. Además se corrigió la heterocedasticidad usando herramientas del menú de modelos mixtos del programa, realizando un análisis por separado para cada invernadero. Variable número de áfidos promedio En las fechas de monitoreo 19/08/2010, 23/08/2010 y 01/09/2010 en el invernadero biosolarizado se produce un aumento en el número promedio de áfidos (ninfas + adultos), sobre todo en la fecha 23/08/2010. En las mismas, los tratamientos control (pulverización con agua) y aceite vegetal de soja (Glycine max) registran un incremento en el número de áfidos que los restantes tratamientos, mientras que el de aceite esencial de ajo (Allium sativum) + aceite vegetal de soja y aceite esencial de romero (Rosmarinus officinalis) + aceite vegetal de soja (G. max) son estadísticamente iguales, siendo el tratamiento aceite esencial de eucalipto blanco (Eucalyptus globulus) + aceite vegetal de soja el que mejor controla el número de pulgones. En las fechas de monitoreo 12/08/10,

19/08/10, 23/08/10 y 01/09/10 en el invernadero no biosolarizado se produce un aumento en el número promedio de áfidos (ninfas + adultos), acentuado en la fecha 23/08/10. En la misma se observa que los tratamientos control (pulverización con agua) y aceite vegetal de soja (G. max) registran un incremento en el número de áfidos que los restantes tratamientos, mientras que el de aceite esencial de romero (R. officinalis) tuvo un comportamiento intermedio y finalmente ambos tratamientos de aceite de ajo (A. sativum) y aceite de eucalipto (E. globulus) son estadísticamente iguales, resultando estos los que mejor controlan el número de áfidos (ninfas + adultos). Variable número promedio de áfidos parasitados. Entre las fechas de monitoreo 23/08/10 y 13/10/10 en el invernadero biosolarizado se produce un aumento en el número promedio de áfidos parasitados por Aphidius colemani (Haliday) y Diaeretiella rapae (McIntosh). Sin embargo, respecto del análisis no se detectó interacción significativa entre trata-


Sindrome del pimiento decolorado.

miento y semana como tampoco un efecto del tratamiento. Teniendo solo la semana un efecto significativo las fechas de monitoreo 23/08/10, 07/09/10 y 22/09/10 en el invernadero no biosolarizado se produce un aumento en el número promedio de áfidos parasitados por (A. colemani y D. rapae). Sin embargo, no se detectó interacción significativa entre tratamiento y semana y tampoco un efecto del tratamiento. Solo se encontró que la semana tuvo un efecto significativo. Variable peso promedio para distintos invernaderos Los datos analizados con relación al peso promedio de frutos de pimiento registraron un efecto de invernáculo (P < 0,05), con lo cual se observa que los pesos promedios mayores se obtienen en el invernáculo biosolarizado respecto del no biosolarizado. Para el invernadero biosolarizado hay un efecto de tiempo (P < 0,05). Con lo cual se observa que el tratamiento aceite esencial de ajo (A. sativum) + aceite vegetal de soja afecta menos al peso promedio de los frutos de pimiento.

TSWV en pimiento.

Figura 1. Población de áfidos (ninfas + adultos) sobre distintos tratamientos en invernadero biosolarizado. Medias ajustadas y errores estándares para Tratamiento *Semana DGC (Alfa=0,05) Tratamiento Aceite de soja Control (agua) Ac. Es. Romero Ac. Es. Ajo Ac. Es. Eucaliptus Análisis de la varianza (Intercept) Tratamiento Semana Tratamiento: semana

Fecha 23/08 24/08 25/08 26/08 27/08

Medias 76.11 55.78 22.11 7.78 2.67

E.E. 15.15 6.23 4.96 2.93 1.77

numDF 1 4 19 76

denDF 190 10 190 190

F-value 281.71 1.13 16.01 1.44

A□ A□ B B C□

p-value <0,0001 0.3947 <0,0001 0.0238

Hay interacción estadísticamente significativa entre tratamiento y semana (p=0,0238). Sin embargo, en la cosecha N> 3 este tratamiento difiere estadísticamente de los demás. No diferenciándose entre sí para los restantes tratamientos y pesos promedio de fruto en las distintas cosechas realizadas. Para el invernadero no biosolarizado hay un efecto de tiempo (P < 0,05). Observándose que el tra-

tamiento aceite esencial de ajo (A. sativum) + aceite de soja (G. max) afecta menos al peso promedio de los frutos de pimiento; sin embargo, para cada cosecha no se detectaron diferencias estadísticamente significativas con los demás tratamientos. Sí diferenciándose la cosecha N 1 de la N 2 y de la N 3.

45


Ag rnodo mu El

en el

Discusión y Conclusión. Los resultados en el presente estudio incluyen observaciones de diferencias en comportamiento de distintos áfidos M. euphorbiae y A. gossypii sobre la elección como hospedero de plantas de pimiento en el tiempo, luego de ser tratadas con distintos aceites esenciales. Esto sugiere que diferentes tratamientos con aceite esencial de ajo (A. sativum) + aceite vegetal de soja y aceite esencial de eucalipto (E. globulus) + aceite vegetal de soja modificaron el comportamiento de los áfidos, registrándose un menor número de individuos. Similares diferencias han sido observadas en estudio con M. persicae. Donde ambos aceites de ajo A. sativum y cebolla (Allium cepa L.) favorecen la inhibición de la colonización por parte de estos áfidos y poseen actividad insecticida, pero no la actividad antialimentaria (Hori, 1996). Además de su acción insecticida, tanto el jugo de ajo picados y el extracto de acetato de etilo de ajo ha demostrado ser altamente repelente para estas dos especies de escarabajos (Ho et al., 1996), por otro lado el allyl isotiocianato como el aceite de Allium sativum incrementó la mortalidad de adultos de cucaracha alemana Blattella germanica, citado por (Tunaz et al., 2009). Con respecto al aceite esencial de Eucalyptus globulus los componentes allyl isotiocianato, (E) -nerolidol, limoneno, p-cymeno e y- terpineno demostraron fuerte actividad larvicida contra Aedes aegypti (Park et al., 2011). Como también (Regnault-Roger et al., 2004) demostró que el aceite esencial de Eucalyptus globulus tiene actividad adulticida, ovicida y larvicida contra la plaga de grano almacenado Acanthoscelides obtectus (Coleoptera: Bruchidae).

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Figura 2. Población de áfidos (ninfas + adultos) sobre distintos tratamientos en invernadero no biosolarizado. Medias ajustadas y errores estándares para Tratamiento * Semana DGC (Alfa=0,05) Tratamiento Aceite de soja Control (agua) Ac. Es. Romero Ac. Es. Ajo Ac. Es. Eucaliptus Análisis de la varianza (Intercept) Tratamiento Semana Tratamiento: semana

Semana 13 13 13 13 13

Medias 76.11 55.78 22.11 7.78 2.67

E.E. 17.37 6.39 4.72 1.55 1.39

numDF 1 4 19 76

denDF 190 10 190 190

F-value 215.12 2.45 14.66 2.05

A□ A□ B C□ C□ p-value <0,0001 0.1146 <0,0001 <0,0001

Hay interacción estadísticamente significativa entre tratamiento y semana (p=<0,0001).

Virus del mosaico de la papa. Figura 3. Población de áfidos parasitados sobre distintos tratamientos en invernadero biosolarizado.

Análisis de la varianza (Intercept) Tratamiento Semana Tratamiento: semana

numDF 1 4 19 76

denDF 190 10 190 190

F-value 31872.08 1.18 5.89 0.87

p-value <0,0001 0.3763 <0,0001 0.7610

Del análisis realizado se determinó que no hay interacción estadística significativa entre tratamiento y semana (p=0,7610), tampoco diferencias entre tratamientos (p=0,3763); sin embargo, existe efecto del tiempo (p=<0,0001).

Figura 4. Población de áfidos parasitados sobre distintos tratamientos en invernadero no biosolarizado. Análisis de la varianza p-value F-value denDF numDF (Intercept) 31872.08 <0,0001 190 1 Tratamiento 0.9308 0.2 10 4 Semana 0.0013 2.42 190 19 Tratamiento: semana 0.9969 0.57 190 76 Del análisis realizado se determinó que no hay interacción estadística significativa entre tratamiento y semana (p=0,9969), tampoco diferencias entre tratamientos (p=0,9308); sin embargo, existe efecto del tiempo (p=0,0013).

Medias ajustadas y errores estándares para invernáculos Invernáculos Medias Invernáculo 1 5698.62 Invernáculo 2 4661.04


Figura 5. Peso promedio de frutos en distintos tratamientos en distintas cosechas en invernadero no biosolarizado. Modelos lineales generales y mixtos Invernáculo biosolarizado Pruebas de hipótesis secuenciales Análisis de la varianza (Intercept) Tratamiento Semana Tratamiento: semana

numDF 1 4 2 8

F-value 264.89 0.84 11.8 1.03

p-value <0,0001 0.5094 0.0002 0.4392

Figura 6. Peso promedio de frutos en distintos tratamientos en distintas cosechas en invernadero no biosolarizado. Modelos lineales generales y mixtos Invernáculo biosolarizado Pruebas de hipótesis secuenciales Análisis de la varianza (Intercept) Tratamiento Semana Tratamiento: semana

numDF 1 4 2 8

Por último cabe aclarar que el aceite esencial de romero (R. officinalis) en nuestro caso no fue tan eficiente como los anteriores aceites esenciales, como demuestran varias citas bibliográficas, donde muestra tener fuerte efectos ad-

F-value 264.89 0.84 11.8 1.03

p-value <0,0001 0.554 0.0001 0.6269

versos sobre el desempeño reproductivo del áfido de la col (Içik & Gõrür, 2009) y puede ser considerado como un acaricida contra la arañuela roja Tetranychus urticae (Acari: Tetranychidae) causando mortalidad completa

en el laboratorio con concentraciones que Estudio de la efectividad de tres aceites esenciales para el control de áfidos en pimiento, Capsicum annuum L. no causan fitotoxicidad a las plantas hospederas (Miresmailli & Isman, 2006). El aceite puede tener efecto subletal como acción repelente sobre trips de la cebolla Thips tabaci Lindeman (Sedy & Koschier, 2003) (Los aceites esenciales usados en la presente investigación son elaborados y desarrollados como saborizantes de alimentos, golosinas, bebidas y medicamentos. Como también para la industria cosmética y perfumería. Por lo tanto, son considerados no nocivos o menos para la salud humana que la mayoría de los pesticidas convencionales (Topuz & Erler, 2007). Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en este ensayo se observó que la fauna benéfica aparece a pesar de las aplicaciones semanales con los distintos aceites esenciales. Esto exige la necesidad de seguir investigando con la finalidad de diseñar un método de producción alternativo y sustentable a la aplicación de insecticidas sintéticos para el control de plagas, minimizando los daños que pudieran ocasionar estos a la fauna benéfica.

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RED DE VALOR DEL MANGO

Y SUS DESECHOS CON BASE EN LAS PROPIEDADES NUTRICIONALES Y FUNCIONALES. Ma. Teresa Sumaya-Martínez1, Leticia Mónica Sánchez Herrera2, Gerardo Torres García3, Diego García Paredes4 1 Unidad de Tecnología en Alimentos – UAN; teresumaya@hotmail.com 2 Unidad de Tecnología en Alimentos - UAN, lsanche@nayar.uan.mx 3 Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo de MexiFrutas SA de CV: gtorres@hotmail.com 4 Secretaría de Investigación y Posgrado, digapa1@hotmail.com

L

a red de valor es un nuevo concepto dentro del desarrollo agropecuario en México que implica tener presente las demandas del consumidor para el desarrollo de estrategias de comercialización de frutas. Las propiedades nutricionales y funcionales de un alimento pueden darle valor agregado. El mango y los desechos generados durante su comercialización o su procesamiento son una fuente muy importante de compuestos bioactivos de alto valor agregado, en particular fibra dietaria, micronutrientes, polifenoles, carotenoides, entre muchos otros. Los cuales pueden valorizarse a través del trabajo multidisciplinario de investigación, innovación, transferencia de tecnología, desarrollo de estudios de mercado y planes de negocio, así como con el acompañamiento durante la gestión e implementación de agronegocios de alimentos funcionales.

Palabras clave: Mango, red de valor, alimentos funcionales. 48

NECESIDAD DE UNA RED DE VALOR EN EL SISTEMA PRODUCTO MANGO. La cadena agroindustrial del mango en nuestro país esta dirigida en dos terceras partes al sector primario o venta en fresco y una tercera parte al sector secundario o preparación y envasado de frutas, del cual el 80% se dirige a la producción de pulpas, jugos y néctares (INEGI, 2007). De acuerdo al estudio de la Cadena Agroalimentaria del Mango (2003) uno de los mas importantes problemas de la transformación del

mango es el mínimo desarrollo tecnológico para su industrialización, por lo que se privilegia su venta en fresco lo que implica que los productos finales tengan un bajo valor agregado en el mercado y existe un alto desperdicio de materia prima (aproximadamente 40%). Una manera de responder a esta situación es la formación de una red de valor, en la cual es indispensable conocer las necesidades del consumidor para el desarrollo de nuevas estrategias de comercialización del mango, todo esto con la finalidad de aumentar la competitividad del sistema producto.


51


Las redes de valor son un nuevo concepto en los agronegocios, donde la economía esta dirigida por las necesidades del consumidor de productos diferenciados. Algunas de las principales propiedades que pueden agregar valor a un producto son las nutricionales y funcionales. La agroindustria es el pivote que permite que funcione la red de valor, ya que es el eslabón que enlaza a las necesidades del consumidor con los productores, proveedores de insumos e investigadores, a través de la transferencia del conocimiento y el procesamiento de productos de alto valor agregado hasta la venta final al consumidor. Así mismo, se retroalimenta con el análisis de mercados y de las nuevas necesidades del consumidor (FIRA, 2004).

Propiedades Nutricionales y Funcionales del mango. Desde el punto de vista del valor nutritivo, el mango es una fuente importante de fibra y vitaminas (Tabla 1). La pulpa del mango presenta una concentración significativa de compuestos bioactivos tales vitamina A (esencial para el mantenimiento de los tejidos epiteliales piel y mucosas), así como de compuestos con una gran actividad antioxidante entre ellos la vitamina C, vitamina E, polifenoles, carotenos, entre otros, además de presentar una importante concentración de minerales como potasio y magnesio, los cuales intervienen en la transmisión nerviosa y

muscular, también aporta pequeñas cantidades de hierro, fósforo y calcio. Así mismo, la pulpa del mango contiene fibra soluble (pectinas), ácidos orgánicos (cítrico y málico) y taninos. En su composición destaca igualmente la presencia de una sustancia denominada manguiferina, que en animales de experimentación parece ejercer una acción antioxidante, inmunomoduladora, antiviral y antitumoral (Guha et al, 1996; Sánchez et al., 2000).

Tabla 1. Contenido nutricional de la fruta del mango. (Cadena Agroalimentaria del Mango, 2003; Bangerth y Carle, 2002). 50

De acuerdo a un estudio de Kuskoski et al. (2005) la pulpa de mango presento una mayor actividad antioxidante y una mayor concentración de compuestos fenólicos totales comparada con la pulpa de uva, guayaba y piña. Por su parte Robles-Sánchez et al (2009) reportaron que el consumo de mango en personas redujo el estrés oxidativo y los niveles de triglicéridos en plasma.


La mayor parte del mango se comercializa en fresco sin procesamiento industrial y la falta de promoción en los mercados internacionales.

Por otra parte, las cáscaras y el hueso del mango que pueden considerarse desechos pueden ser una fuente importante de compuestos bioactivos, tales como la pectina, polifenoles y manguiferina en las cáscaras, ácidos grasos poliinsaturados en el hueso y compuestos de naturaleza fenólica con actividad antioxidante y antiinflamatoria. Además se ha reportado una importante actividad antimicrobiana en extractos de huesos de mango, debido a la naturaleza de los compuestos polifenólicos que contienen (Engels et al, 2009). Se ha señalado que las cáscaras de diferentes variedades de mango contienen pectina de alta calidad, por su importante concentración en acido galacturonico y su grado de esterificación (Sudhakar y Maini, 2000; Schieber et al., 2004) así como fibra dietaria con un excelente equilibrio entre fibra soluble e insoluble (Larrauri et al., 1996), por

lo que puede ser un ingrediente en alimentos funcionales con actividad hipoglucemiante, hipocolesterolemica e hipotrigliceridemica. García I. (2003) reporto que las cáscaras de mango criollo presentan en promedio 4.8% de proteína cruda, 29% de fibra dietética soluble y 27% de fibra dietética insoluble, dicho balance entre los dos tipos de fibra son similar al de la avena; por lo que con su ingesta se podría lograr una funcionalidad similar a la reportada para la avena, tal como: una disminución en la concentración de colesterol y glucosa en la sangre, un incremento en la eliminación de ácidos biliares, así como el crecimiento y proliferación de la flora bacteriana. De igual manera, se ha reportado una importante concentración de polifenoles y compuestos antioxidantes en la cáscara de mango (Schieber et al., 2003; Ajila et al., 2007; Ajila et al., 2008).

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Así mismo, en la semilla o hueso del mango se ha encontrado una importante actividad antioxidante, inclusive más alta que en la pulpa misma (Ribeiroa et al., 2008; Soong y Barlow, 2004; Maisuthisakula y Gordon, 2009). Además, por su perfil de lípidos el aceite de la semilla del mango puede ser empleado en confitería y en la elaboración de cosméticos (Álvarez, 2004). Es así como la fibra de la cáscara o pulpa de mango, los extractos antioxidantes de la cáscara o hueso del mango podrían ser un ingrediente de alto valor agregado para la industria alimentaria, cosmética o farmacéutica.

Desechos del procesamiento del mango. En nuestro país los desechos o subproductos agrícolas (cáscaras, huesos, bagazo, frutas y vegetales dañados o con problemas de madurez y calidad) representan un problema ambiental ya que no se cuenta con políticas adecuadas para su manejo y la mayoría de las veces son arrojados a los basureros. Dichos subproductos son generados en grandes volúmenes y sólo una mínima parte es reutilizada en la producción de alimento animal de bajo valor agregado.

Gráfica 1. Participación porcentual de la producción de mango en México (SAGARPA, 2008).

En cada una de las etapas de la cadena productiva (producción, manejo y comercialización) del mango se pueden generar mermas de esta fruta que se convertirán en desechos, debido a diversas problemáticas tales como: • Durante la producción se puede presentar una saturación del mercado por una sobreproducción de mango, unidades de producción pequeñas y dispersas, problemas fitosanitarios y problemas de calidad (tamaño y madurez). • Durante el manejo del mango, se ha detectado limitaciones en la infraestructura post-cosecha existente, calidad deficiente de empaques, falta de instalaciones para almacenamiento en frío, sólo la producción para exportación recibe tratamiento post-cosecha, falta de normas de calidad y su adecuada aplicación.

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El mango y los desechos generados durante su comercialización o su procesamiento son una fuente muy importante de compuestos bioactivos de alto valor agregado.


La cadena agroindustrial del mango en México, esta dirigida en dos terceras partes al sector primario o venta en fresco y una tercera parte al sector secundario o preparación y envasado de frutas.

• Durante la comercialización una de la problemática más importante es la salida tardía del mango al mercado. Por ejemplo, en el Estado de Nayarit debido a la estacionalidad del mango éste sale al mercado en época de mayor oferta (mes de mayo) lo que implica que su precio en el mercado sea menor. Por otra parte, la mayor parte del mango se comercializa en fresco sin procesamiento industrial y la falta de promoción en los mercado internacionales (solo 22% de la producción se exporta) (Estudio de agrupamientos empresariales, 2010). Dependiendo de la variedad de mango, la cáscara puede constituir 15 a 18% del peso total del fruto y el hueso 13 a 29%, por lo que junto con la pulpa que queda adherida a estos, un importante volumen de desechos se generan en las plantas procesadoras (deshidratadoras y despulpadoras) de mango (Bangerth y Carle, 2002). Por ejemplo, en Tepic, Nayarit, se encuentra ubicada la empresa MexiFrutas S. A. de C. V. donde se procesan alrededor de 30,000 toneladas de mango en un periodo de 4 meses durante el año, lo cual la hace la empresa despulpadora de mango más grande del Estado. El procesamiento del mango en esta empresa deja aproximadamente 60% de éste en forma de desecho (huesos, cáscaras y pulpa adherida a éstos) el cual es subutilizado. Cabe mencionar que Nayarit se sitúa como uno de los cuatro principales productores de mango (Gráfica 1), por lo cual el volumen de desechos generados anualmente es considerable.

Potencial de valorización de los desechos del mango. La valorización de los desechos provenientes tanto del procesamiento como de la cadena productiva del mango puede presentar diversas limitantes. Una de las importantes es su posible contaminación microbiana, ya que una vez iniciado un proceso de descomposición su transformación a un producto de mayor valor agregado será difícil. Así mismo, es indispensable que la cáscara de mango no presente rastros de fertilizantes o recubrimientos tóxicos, lo que implica prácticas agrícolas sustentables y sostenibles. Por lo cual, desde el punto de vista económico la mayor limitante para la explotación de estos desechos son los costos de manejo, estabilización, transporte y almacenamiento (Schie-

ber et al., 2004). Sin embargo, como se describió anteriormente estos desechos son una fuente muy importante de compuestos bioactivos de alto agregado, en particular fibra dietaria, micronutrientes, polifenoles, carotenoides, antioxidante, entre muchos otros (Larrauri et al.,1996; Larrauri, 1999; Moure et al., 2001; Schieber et al., 2001; Schieber et al, 2003). Es importante resaltar que la cantidad de estos nutrimentos y compuesto que le dan funcionalidad a los desechos o subproductos del mango (cáscara, pulpa, hueso) estará influenciado por diversos factores físicos, químicos y biológicos, tales como la variedad, especie, estado de madurez, factores precosecha y poscosecha (Mercadante y RodriguezAmaya., 1998; Mahattanatawee et al., 2006; Sirisakulwat et al, 2008).

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Durante la comercialización una de la problemática más importante es la salida tardía del mango al mercado. Por lo anterior es indispensable la caracterización de los desechos de mango de las diferentes etapas de la cadena productiva, para así proponer el proceso de valorización que se les aplicara. Por lo tanto, realizando prácticas agrícolas sustentables, así como una adecuada selección y manejo de la materia prima los desechos de mango pueden procesarse para el desarrollo de nuevos productos o extracción de moléculas de alto valor agregado; lo cual representa nuevas oportunidades de negocio.

Innovación de productos de alto valor agregado y agronegocios. Uno de los principales factores que no permiten que aumente la competividad de los sectores económicos que integran el sistema producto mango es la falta de Innovación de productos con alto valor agregado, tanto para diversificar el mercado del mango industrializado como para valorizar los desechos generados en cada una de las etapas de la cadena productiva del mango. Una alternativa de solución a lo anterior consiste en la identificación de oportunidades de negocio y la apertura de nuevos nichos de mercados en función

Para articular una red de valor en la cadena productiva del mango en sus propiedades nutricionales y funcionales es indispensable integrar el conocimiento que se genera en las universidades y centros de investigación.

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de las propiedades funcionales del mango y sus desechos. Lo cual implica identificar las ventajas competitivas que pueden tener los alimentos funcionales a partir del mango y las tendencias del público consumidor. Esta forma de dar valor agregado requiere del trabajo colaborativo de los diversos eslabones de la cadena productiva del mango para formar una red de valor, incluyendo a grupos de investigación, innovación y desarrollo de productos funcionales. En este proceso es indispensable un adecuado y eficiente mecanismo de transferencia de la tecnología al usuario final (integradoras, procesadoras y empresarios), lo cual facilitara la formación de nuevos agronegocios y la comercialización de alimentos funcionales o nutracéuticos a partir del mango. Para diseñar un alimento funcional se requieren diversos estudios analíticos, químicos y fisicoquímicos, además de análisis in vitro, in vivo, microbiológicos, toxicológicos, reológicos, sensoriales, entre otros. Sin embargo, para poder pensar en su comercialización es necesario producirse primero en plantas piloto y posteriormente escalar los procesos de producción a nivel industrial.


Es por lo cual surge la necesidad de promover el trabajo multidisciplinario de investigación, innovación y escalamiento de productos funcionales de alto valor agregado a partir del mango. Cuya finalidad sea la trasferencia de tecnología a través de proyectos ejecutivos de desarrollo, estudios de mercado y planes de negocio de productos

funcionales de alto valor agregado: de igual manera, dar capacitación y el asesoramiento necesario durante la puesta en marcha y ejecución de los proyectos ejecutivos de las plantas procesamiento de los productos de alto valor agregado desarrollados.

CONCLUSIONES. Con una adecuada estrategia para el manejo y estabilización de los desechos de mango provenientes tanto de su industrialización como de la cadena productiva, se pueden promover nuevos procesos de valorización en forma de desarrollo de nuevos productos y extracción de moléculas de alto valor agregado; lo cual puede traducirse en oportunidades de negocio. Esta estrategia de valorización implica profundizar en el mejoramiento de la calidad del mango durante toda

la cadena productiva y establecer prácticas agrícolas sustentables, sostenibles y competitivas que permitan el aprovechamiento integral tanto de la pulpa, de la cáscara y el hueso del mango. Así mismo, para articular una red de valor en la cadena productiva del mango con base en sus propiedades nutricionales y funcionales es indispensable integrar el conocimiento que se genera en las universidades, centros de investigación, así como en los sectores productivos social y privado. Esto se puede lograr a través de la formación de redes de trabajo multidisciplinarias de investigación, innovación, transferencia de tecnología, estudios de mercado y desarrollo de planes de negocio, así como con el acompañamiento durante la gestión e implementación de agronegocios de productos funcionales de alto valor agregado.

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F/Revista Mexicana de Agronegocios

Así mismo, es necesario realizar estudios de mercado y de aceptabilidad por parte del consumidor. Por último, si se han pasado exitosamente las etapas anteriores se requiere elaborar un plan de negocios para poder buscar financiamiento que se concretice en la puesta en marcha de los proyectos ejecutivos de las plantas procesadoras de productos de alto valor agregado. Todo este proceso requiere de un grupo de trabajo multidisciplinario de especialistas.


Virus de la hoja rizada de calabaza (SLCV):

diagnóstico, dinámica poblacional del vector y distribución espacio-temporal del virus. José Francisco Díaz-Nájera1, Jaime Sahagún-Castellanos1, Sergio Ayvar-Serna3, Mateo Vargas-Hernández2§, Omar Guadalupe Alvarado-Gómez4

L

a familia Cucurbitaceae comprende muchos cultivos, incluidos pepinos, calabazas, luffas, melones y sandías (Pessarakli, 2016). Los calabacines y calabazas (Cucurbita spp.) son las especies hortícolas cultivadas desde regiones frescas hasta tropicales. La especie C. pepo es de las más ampliamente cultivadas, tiene un alto impacto económico y se consume principalmente como verdura fresca porque el fruto es de alto valor nutritivo. Las semillas se consumen en algunas regiones y producen aceite que es altamente valorado en Europa central (Paris et al., 2012). Entre las plagas y enfermedades que afectan significativamente el rendimiento y la calidad del fruto de calabaza, las más importantes son las provocadas por virus fitopatógenos, debido a que causan fuertes pérdidas económicas. Se han identificado más de 35 virus en Cucurbitaceae (Ozaslan et al., 2006), incluyendo los geminivirus (familia Geminiviridae) con genoma de ADN monocatenario circular, encapsulado dentro de partículas isométricas; los cuales se diferencian mediante el vector, el rango de hospedantes y la organización del genoma (Varsani et al., 2017). Los begomovirus, transmitidos por moscas blancas, tienen genomas con componentes simples o bipartitos (ADNs A y B) e infectan plantas dicotiledóneas. El ADN A codifica la proteína de la cubierta (AV1), así como las proteínas requeridas para la replicación (AC1), la regulación de genes (AC2) y la mejora de la replicación (AC3). El ADN B es esencial para la producción de síntomas de enfermedades, pero no influye en la replicación del ADN (Rosen et al., 2015).

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Los dos productos génicos (BV1 y BC1), codificados por este componente, están involucrados en la propagación del virus en toda la planta, la producción de síntomas y el rango de hospedantes (Ramesh et al., 2017).

En los últimos años, numerosos begomovirus transmitidos por mosca blanca han emergido como patógenos devastadores, particularmente en trópicos y subtrópicos, en donde causan enormes pérdidas en diversos cultivos de importancia económica (Al-Musa et al., 2008).


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Los calabacines y calabazas son las especies hortícolas cultivadas desde regiones frescas hasta tropicales.

La enfermedad del rizado foliar de la calabaza se observó por primera vez en cultivos de calabaza (Cucurbita foetidissima), en California durante 1977 y 1978, así como en Búfalo y Arizona (Rosemeyer et al., 1986). La incidencia de SLCV se restringía a América Central y América del Norte; sin embargo, en 2003, se realizó el primer registro en Israel, donde causó epidemias severas con incidencia cerca de 100% (Antignus et al., 2003); posteriormente, Idris et al. (2006) informaron que SLCV-EG causó síntomas severos en cultivos de calabaza (Cucurbita pepo) en Egipto. Asimismo, en el valle del Jordán se observaron síntomas parecidos a los provocados por geminivirus en plantas de C. pepo. (Al-Musa et al., 2008). Recientemente, el SLCV-PAL se reportó en Palestina, por Ali-Shtayeh et al. (2014), causando daños en plantas de calabaza (C. pepo), sandía (Citrullus lanatus) y pepino (Cucumis sativus). Las actividades de monitoreo y vigilancia son factores clave para el manejo de begomovirus, porque a medida que se identifican las áreas recién afectadas, se facilita la focalización de las medidas de control; asimismo, sirven para determinar los patrones

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de propagación de enfermedades y predecir las áreas que podrían afectarse en el futuro (Szyniszewska et al., 2017). Como en la mayoría de los insectos, Bemisia tabaci coloniza hojas y toda la planta, en todas las etapas del cultivo. Para determinar la agregación y comportamiento de las poblaciones de B. tabaci dentro de los campos de cultivo, es importante determinar la estructura espacial y temporal de las poblaciones de plagas y definir los planes de muestreo (Naranjo, 1996). Debido a la importancia de B. tabaci y la transmisión del SLCV como factores limitantes en la producción

comercial de calabaza, es necesario comprender ampliamente la dinámica poblacional y la severidad del virus SLCV. Esta investigación tuvo como objetivos: i) investigar la etiología de la enfermedad provocada por el virus de la hoja rizada de la calabaza; ii) conocer la dinámica de población del vector, comparar la efectividad de trampas amarillas pegajosas contra charolas amarillas y determinar el efecto del sitio de ubicación de las trampas, en el monitoreo de B. tabaci durante el ciclo de cultivo; y iii) estudiar la distribución espaciotemporal y severidad de virosis en calabaza.


La incidencia de SLCV se restringía a América Central y América del Norte; sin embargo, en 2003, se realizó el primer registro en Israel, donde causó epidemias severas con incidencia cerca de 100%.

Localización. El estudio se realizó en el Campo Experimental del Colegio Superior Agropecuario del Estado de Guerrero (CSAEGro), en Cocula, Guerrero, México, localizado entre las coordenadas 18° 26’ 27.20’’ latitud norte y -99° 65’ 07.98’’ longitud oeste, a 635 msnm. El cultivo experimental de calabaza var. Grey Zucchini se estableció entre dos afluentes de agua, el Rio San Juan y el Canal de agua de riego Las Juntas. Detección del Virus de la hoja rizada de la calabaza y análisis filogenético. De 15 hojas sintomáticas de calabaza, se extrajo ADN con el kit DNeasy Plant (QIAGEN®). Los oligonucleótidos degenerados prV324 (5-gccyatrtayagraagccmag-3’) y CoPR (5-gangsatghgtrcadgccatata-3’) se utilizaron para detectar begomovirus en general y SLCV en particular, estos oligonucleótidos se unen al ADN de begomovirus y amplifican fragmentos de 570 pb (Wyatt y Brown, 1996; Yongping et al., 2008). Las reacciones de PCR se realizaron siguiendo un programa con una temperatura inicial de 94 °C durante 4 min, seguido por 35 ciclos de 94 °C 60 s, 50 °C 45 s y 72 °C 45 s; con

una temperatura de extensión final de 72 °C por 6 min. Para la amplificación del ADN se utilizó un termociclador Thermo™ (Thermo Scientific, Wilmington, DE) y la visualización de los productos amplificados se efectuó mediante electroforesis en geles de agarosa al 1% a 62 volts por 5 min, seguido de 100 volts por 40 min, y se observaron en un transiluminador de luz UVMR (Labnet, Edison, NJ). Se secuenciaron dos muestras representativas de los productos de PCR, y las secuencias obtenidas se compararon con

la base de datos del Banco de Genes (GenBank) del Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI) (www.ncbi.nlm.nih.gov/). Las secuencias consenso se editaron y ensamblaron con la opción CAP (Contig Assembly Program) del Sofware BioEdit 7.2.5 (Tom Hall Ibis Biosciences) (Hall, 2004). En el análisis evolutivo, todas las secuencias consenso se alinearon con el programa ClustalW (Thompson et al., 1994) incluido en el software MEGA 7 (Kumar et al., 2016). Imag/unimagdalena

Materiales y métodos.

Los miembros del género begomovirus se transmiten por Bemisia tabaci y causan severas pérdidas en las cucurbitáceas.

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44 96 82 39 100 52

DQ285016 Aislamiento del virus del rizo de la hoja de calabaza 10 DQ285019 Aislamiento del virus del rizo de la hoja de calabaza-Cairo KX620945 Aislamiento del virus del rizo de la hoja de calabaza DAAV-1 AF325497 Virus de la hoja clorótica del melón-Guatemala

AF256200 Virus del arrugamiento de las hojas de las cucurbitáceas-Arizona AF421552 Virus de la curvatura leve de la hoja de calabaza-Imperial Valley SLCV-R AJ420319 Aislamiento del virus de Yunnan del rizo de la hoja de calabaza Y23

74

AM260206 Aislamiento del virus de China del rizo de la hoja de la calabaza G25 EU479710 Aislamiento del virus del rizo de la hoja de calabaza YL

100 100

EF199774 Aislamiento del virus del rizo de la hoja de calabaza de Filipinas-Taiwan aislar AFPK5slv

HM368371 Aislado de virus del acrobacias cloróticas de la sandía LB1 Y00514.1 Cepa Sudafricana del virus del rayado del maíz

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Figura 1. Árbol filogenético obtenido con el método de máxima parsimonia utilizando el algoritmo SubtreePruning-Regrafting. Los valores de confiabilidad de los nodos se formaron con 1 000 remuestreos bootstrap. Accesión en negritas corresponde a la variante evaluada en este estudio. Las reconstrucciones filogenéticas de los datos se realizaron con el método de máxima parsimonia, utilizando el algoritmo Subtree-PruningRegrafting, opción de búsqueda (nivel=1) con el árbol inicial por adición al azar (10 repeticiones) y los espacios faltantes se consideraron como deleciones completas. Para calcular los valores de confianza de los clados del árbol, se realizó una prueba de bootstrap con 1 000 repeticiones (Felsenstein, 1985). La secuencia obtenida se depositó en la base de datos del GenBank del NCBI. Patogenicidad del virus SLCV. La prueba de transmisión de SLCV, por mosca blanca (B. tabaci), se realizó en calabaza (C. pepo) var. Grey Zucchini durante febreromarzo de 2015. Esta se efectuó en jaulas elaboradas con dos vasos de poliestireno expandido de 1 L de capacidad, con ventanas cubiertas con tela de organza. El 15 de marzo se colectaron adultos de B. tabaci utilizando un succionador bucal, en un cultivo de calabaza con síndrome de virosis

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establecido en el campo experimental del Colegio Superior Agropecuario del Estado de Guerrero. Se colocaron 30 insectos por jaula, las cuales contenían una planta de calabaza. Para ello se incluyeron cinco repeticiones y dos testigos. Se inspeccionaron durante 21 días para detectar la aparición de síntomas de virosis. De las hojas infectadas, obtenidas de las jaulas, se seleccionó una y se extrajo ADN y mediante PCR se detectó al virus usando los oligonucleótidos degenerados prV324/CoPR. Fluctuación poblacional de B. tabaci y análisis espacio-temporal de la severidad de SLCV. En febrero de 2015, se sembró calabaza var. Grey Zucchini en un lote de 2 880 m2, en donde se realizó un censo en 20 cuadrantes con 10 surcos y 20 plantas por surco. Se distribuyeron trampas en los cuatro puntos cardinales y en el centro del lote mediante un diseño experimental de bloques completos al azar con dos repeticiones.

Los tipos de trampas fueron: a) trampa amarilla pegajosa de 18 × 24 cm colocada sobre un soporte metálico de 1 m de altura y 1 cm de diámetro; y b) trampa de charola amarilla de 17 y 12 cm de diámetros superior e inferior y 10 cm de profundidad con capacidad de almacenar 1 L de agua. Las trampas se inspeccionaron en 12 ocasiones, cada tres y cuatro días, excepto en la última evaluación donde el intervalo fue de 10 días. Se contabilizó el número de adultos de moscas blancas en ellas. Los datos de estas variables se analizaron con el programa estadístico SAS 9.4. La severidad de virosis se calculó con la escala de Van Der Plank (1963) y se realizaron cinco evaluaciones cada ocho días. Para determinar el efecto que genera este problema fitopatológico durante todo el ciclo de cultivo de calabaza y comparar la epidemia de la virosis, se calculó el área bajo la curva del progreso de la enfermedad (ABCPE) utilizando los datos del porcentaje de severidad (Campbell y Madden, 1990).


Entre las plagas y enfermedades que afectan significativamente el rendimiento y la calidad del fruto de calabaza, las más importantes son las provocadas por virus fitopatógenos.

El análisis de los datos incluyó mapas de la distribución espacial, como superficies de respuesta y curvas de contornos (isolíneas) obtenidos mediante el método de interpolación kriging, usando el programa estadístico SAS 9.4.

Resultados y discusión.

Detección del SLCV y análisis filogenético. Se observaron síntomas severos de enrollamiento de hoja de calabaza en el sitio experimental. Los análisis de PCR y secuenciación revelaron que las hojas con síntomas de virosis obtenidas en el Valle de Cocula, estaban infectadas con SLCV. La secuencia del genoma del virus obtenida en el presente trabajo fue depositada en el GenBank del NCBI (accesión KX620945.1 DAAV-1). El-Dougdoug et al. (2009) identificaron al SLCV en C. pepo var. Eskandrani, utilizando los mismos oligonucleótidos que en la presente investigación; reportaron que los ADN amplificados tuvieron una talla de 480 pb. El análisis filogenético mostró que SLCV encontrado en Guerrero, se relaciona estrechamente con las accesiones de SLCV encontradas en El Cairo (DQ285019) y El Valle Imperial de California (USA) (DQ285016), con valor de confiabilidad del bootstrap de 96%. Además, las accesiones de origen americano y de Medio Oriente, se diferenciaron del grupo de accesiones asiáticas (AM260206, EU47910 y EFQ99774) (74%) (Figura 1).

Patogenicidad de SLCV. Los resultados de esta prueba indicaron que el SLCV transmitido por mosca blanca en calabaza es patogénico. Los síntomas se manifestaron a los 8 días después de la introducción de mosca blanca en las jaulas. La infección por SLCV causa el enrollamiento de hojas, retraso del crecimiento, epinastia, clorosis intervenal y moteado de hojas (Figura 2). Estos resultados coinciden con lo reportado por Idris et al. (2006), quienes estudiaron al virus SLCV en cucurbitáceas, en Jordania y Egipto y encontraron que la infección afectó el tamaño de las hojas y redujo 40% el crecimiento de las plantas. Asimismo, Sobh et al. (2012) reportaron que la infección por SLCV

provocó síntomas severos de enrollamiento de hojas de calabaza (Cucurbita sp.) variedad Camelia F1, a las dos semanas después de la inoculación; es decir, se presentaron en el doble de tiempo en comparación con los resultados del presente ensayo. De igual modo, concuerdan con Taha et al. (2016), que confirmaron que el virus SLCV se transmite por mosca blanca e induce retraso severo del crecimiento, enchinamiento de hojas y causa pérdidas graves en la producción de cucurbitáceas. Además, se determinó que el producto amplificado del SLCV, obtenido de hojas infectadas de calabaza del experimento, presentaba un tamaño de 464 pb. La secuencia se depositó en el GenBank del NCBI (accesión KX620948.1 DAAV-2).

Figura 2. Prueba de patogenicidad de SLCV en plantas de calabaza var. Grey Zucchini. Hoja sana (izquierda) y hojas infectadas con el virus de la hoja rizada de la calabaza con distinto grado de severidad (derecha). 61


Cuadro 1. Comparación de medias del número de moscas blancas en el tipo de trampa, la fecha de muestreo y la ubicación cardinal.

Número de moscas blancas

Figura 3. Número de moscas blancas en función de la fecha de muestreo.

Fecha de muestreo Fluctuación poblacional de B. tabaco. El número de adultos de mosca blanca presentó diferencias significativas en la mayoría de los muestreos, por efecto del tipo de trampa. Se encontró que, en todas las fechas de muestreo, la trampa pegajosa fue más efectiva que la de charola con agua, para capturar

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estos insectos, cuyos promedios fluctuaron de 7.4 (muestreo 2) a 379 (muestreo 11). El análisis del acumulado de todos los muestreos indicó que en la trampa pegajosa se capturaron 2 082 adultos (datos no mostrados), en comparación con la trampa tipo charola (416 especímenes). La ubicación de la trampa sólo influ-

yó significativamente en la cantidad de insectos capturados en los muestreos 1, 3 y 6. En los primeros muestreos (1 y 3), los promedios indican que las mayores poblaciones de moscas se registraron en el sitio Oeste; sin embargo, en las evaluaciones finales, la mayor densidad de insectos se presentó en las trampas del este y norte.


Las actividades de monitoreo y vigilancia son factores clave para el manejo de begomovirus, porque a medida que se identifican las áreas recién afectadas, se facilita la focalización de las medidas de control.

La familia Cucurbitaceae comprende muchos cultivos, incluidos pepinos, calabazas, luffas, melones y sandías. La cantidad acumulada más alta de B. tabaci se obtuvo en el lado Este, con 538 individuos, el valor menor fue de 443 y se encontró en el sitio Sur (Cuadro 1). Por otro lado, se presentaron diferencias significativas entre las fechas de muestreo (Figura 3), ya que las poblaciones variaron en un rango de 26 (fecha 2) a 437 insectos (fecha 11). Los programas de manejo de plagas se deben basar en el conocimiento preciso de los principales factores responsables de los cambios en la dinámica de la población insectil objetivo. Los parámetros del ciclo biológico estimados en diferentes condiciones bióticas y abióticas proporcionan las herramientas básicas para comprender los cambios y comportamiento de las especies de plagas. La especie B. tabaci es un organismo poiquilotermo, es decir, la temperatura influye en el ciclo biológico; por lo cual es importante considerar este factor para explicar

la ecología de la población. Al respecto, Drost et al. (1998) reportaron que, además de la temperatura, las plantas hospederas y los biotipos influyen en la biología de B. tabaci. Los resultados obtenidos confirman lo que reportaron Curnutte et al. (2014), quienes mencionan que la oviposición, la supervivencia de las ninfas y la reproducción de B. tabaci; fueron afectadas significativamente por la temperatura, ya que la capacidad reproductiva total disminuyó 36.4% a 33 °C, también, notaron que 28 °C fue la temperatura favorable para el desarrollo de la mosca blanca; sin embargo, determinaron que la temperatura óptima para la reproducción de B. tabaci fluctúa de 28 a 33 °C. En este estudio, se encontró que durante los muestreos se incrementó la temperatura media; las cuales en combinación con la fenología del cultivo favorecieron el aumento de la tasa reproductiva de B. tabaci. Se ha demostrado que las temperaturas de 30 a 32 °C favorecieron el desarrollo de B. tabaci (Bonato et al., 2007; Curnutte et al., 2014). Al respecto, Quintela et al. (2016) encontraron que la población máxima del biotipo B de B. tabaci en maíz (Zea mays), coincidió con temperaturas altas en Brasil.

Estos hallazgos son semejantes a lo obtenido en el presente estudio, donde la población de la plaga aumentó con relación al incremento de la temperatura. Por el contrario, Bonato et al. (2007) reportaron que la temperatura de 32.5 °C fue la óptima para el desarrollo de ninfas de B. tabaci (biotipo Q); además, determinaron que la fecundidad total (huevos por hembra) varió de 105.3 (21 °C) a 41 (35 °C) y que la longevidad disminuyó conforme aumentó la temperatura. De igual manera, argumentaron que la asociación entre la temperatura y los parámetros del ciclo biológico son útiles para predecir el efecto de la temperatura sobre la dinámica de la población. Análisis espacio-temporal de la severidad de SLCV. El promedio del porcentaje de severidad (PS) registrada; a través, de las fechas de evaluación fluctuó entre 5.14 y 73.28. Se determinó que, a partir de la evaluación 5, el promedio de PS se mantuvo estable, en tanto que la temperatura registró una tendencia creciente, lo cual se relacionó con la severidad del SLCV (Figura 4).

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resultaron de alta intensidad, monitoreada a través de cambios en la severidad de la virosis (infección activa y progresiva). Se observó un pronunciado gradiente del PS de SLCV en los cuadrantes con dirección al norte y noreste del área de estudio, comparativamente con las partes central y sureste que fueron poco afectadas. En la gráfica de contornos, las áreas claras indican una menor intensidad de la severidad, mientras que las áreas oscuras señalan mayor severidad de la virosis. Se percibió un aparente efecto de orilla atribuible a la fuente de inóculo primario, quizá por malezas perennes de la rivera del Río San Juan; pero no se detectó distribución uniforme de la enfermedad en el cultivo.

La enfermedad del rizado foliar de la calabaza se observó por primera vez en cultivos de calabaza, en California durante 1977 y 1978.

La relación entre la severidad y la temperatura observada en este trabajo coincide con lo reportado por Ali et al. (2014) quienes reportaron que las temperaturas entre 37.16 y 37.78 °C propiciaron el desarrollo de la enfermedad; no obstante, la temperatura promedio mínima de 27.43 °C fue favorable para la incidencia de geminivirus en algodón y mostró efecto significativo durante dos ciclos consecutivos de cultivo. El análisis combinado, a través de las fechas de evaluación indicó que los cuadrantes 7 a 10 y 16 a 20 tuvieron un mayor PS (47.88 a 54.87%).

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Se encontró que el ABCPE registró diferencias significativas (p< 0.0001) entre cuadrantes y surcos; la mayor incidencia de enfermedad se presentó entre los cuadrantes 7 a 10 y 16 a 20, con valores de 1431.72 a 1674.41; asimismo, se observó que la severidad en los cuadrantes 1 a 6 y 11 a 15 fue inferior a 50%, mientras que los cuadrantes 17 y 19 presentaron la mayor severidad de virosis en el cultivo de calabaza. El PS y el ABCPE fueron menores en los cuadrantes 2 al 5, con valores de 39.90 a 40.23 % y de 1049.78 a 1134.66, respectivamente, lo que indica que las epidemias inducidas por SLCV

El patrón de distribución del SLCV en la zona de estudio, reveló una fuerte asociación espacial entre la severidad de la virosis y la incidencia de B. tabaci, ya que la primera aumentó en la parte occidental durante el ciclo de cultivo. Resultados similares reportaron una estrecha asociación espacial entre las variables incidencia y severidad del virus en varios ciclos, las cuales tendieron a incrementarse hacia una parte localizada y específica del área de estudio, durante el análisis espacial y cambio temporal en la pandemia de un geminivirus en yuca en el noroeste de Tanzania (Szyniszewska et al., 2017). En el presente estudio la distribución espacial de la incidencia y severidad del SLCV, proporcionó información para explicar el arribo y distribución de las poblaciones de B. tabaci como vector del virus, procedentes de malezas presentes en áreas anexas al Río San Juan, donde la humedad es permanente y favorece la incidencia permanente de arvenses que funcionan como reservorios de B. tabaci.


Img/ResearchGate

Figura 4. Relación de la temperatura promedio y la severidad del SLCV en plantas de calabaza var. Gray Zucchini, en cinco evaluaciones en Cocula, Guerrero.

Como en la mayoría de los insectos, Bemisia tabaci coloniza hojas y toda la planta, en todas las etapas del cultivo.

Para determinar el comportamiento de las poblaciones de B. tabaci en los campos de cultivo, es importante determinar la estructura espacial y temporal de las poblaciones de plagas. resultados publicados por Legg (2010), quien confirmó que los cambios de incidencia de mosca blanca y los patrones de diseminación de virosis, están estrechamente correlacionados.

Conclusiones. Estas observaciones han sido respaldadas por el reporte de Mubin et al. (2009), quienes argumentan que las malezas actúan como reservorios de begomovirus y son responsables de la aparición de las virosis al inicio del ciclo de cultivo, convirtiéndose en severas epidemias de las plantas cultivadas; mientras que, en temporada de estiaje, las malezas desempeñan el papel crucial en la propagación de diversos virus, actúan en la redistribución del inóculo primario y sirven de refugio de insectos vectores, que forman parte importante en la epidemiología de los begomovirus (Zaidi y Mansoor, 2017).

En otro estudio, se mencionó que el patrón de variación más significativo en la incidencia de mosca blanca, se registró entre cuadrantes durante la misma temporada, además la severidad de un begomovirus, es asociada a condiciones ambientales, ya que durante uno de los ciclos de experimentación, se presentó un clima fresco y la severidad de virosis fue menor, en comparación con el ciclo que tuvo un clima cálido y seco y por lo tanto, la severidad se incrementó sobre la distribución espacial y temporal del begomovirus en yuca (Szyniszewska et al., 2017). Los hallazgos obtenidos en la presente investigación corroboran los

El análisis de PCR, secuenciación y filogenia, confirmaron la incidencia del Virus de la hoja rizada de la calabaza (SLCV) en esta misma especie. Bemisia tabaci transmite a SLCV, el cual reduce significativamente el crecimiento de la planta. La trampa amarilla pegajosa fue más eficiente que la charola amarilla. Las fechas de muestreo fueron útiles para detectar la fluctuación temporal poblacional de B. tabaci. La incidencia de B. tabaci y la severidad de SLCV se presentaron en todas las etapas fenológicas del cultivo con variación espacial en el lote experimental y se relacionaron con el nivel de temperatura.

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APLICACIÓN POSTCOSECHA

DE ÁCIDO ACETILSALICÍLICO Y SACAROSA EN ESPÁRRAGO VERDE (Asparagus officinalis L.): REPERCUSIÓN EN LA CALIDAD Y VIDA DE ANAQUEL.

Garcia--Robles Jesús Manuel*, Escudero--Navarro Alejandra, Mercado—Ruiz Jorge Nemesio, Baez--Sañudo Reginaldo.

E

l ácido acetilsalicílico tiene un importante rol biológico y fisiológico en el metabolismo vegetal, tasa de respiración y retrasando senescencia. También, sacarosa juega un importante papel en la aclimatación de células vegetales, sobre todo en tejidos en constante crecimiento como es el caso de espárrago verde (Asparagus officinalis L.). Se aplicaron soluciones de ácido acetilsalicílico y/o sacarosa en diferentes concentraciones: Sacarosa al 3% (SAC), Ácido Acetilsalicílico a 250, 500 y 750 ppm (AAS250, AAS500 y AAS750), Sacarosa al 3% y Ácido Acetilsalicílico a 250, 500 y 750 ppm (AAS250SAC, AAS500SAC

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y AAS750SAC) y un lote testigo (T) para evaluar los efectos en la conservación de calidad y extensión de vida de anaquel a 10 °C y 90% HR. Se observaron incrementos mayores en tasa respiratoria en turiones tratados con SAC, AAS250 y AAS750 (0.1-- 0.13 Ml CO2/kg--h), que coincidieron con los valores más altos de pérdida de peso (8.69--12.03 %), suponiendo una mayor actividad metabólica. Los tratados con SAC no presentaron crecimiento longitudinal y diametral y menor apertura de brácteas (30--50 %). AAS750 desarrolló el mayor crecimiento diametral (18.42 %). Para el caso de T, presentó mayor porcentaje de brácteas abiertas (60--100 %), niveles medios de producción

de etileno (3.34 μL/kg--h) y más bajos en la producción de CO2 (0.045 mL/kg--h), mayor crecimiento longitudinal (3.38 %) y menor crecimiento diametral (7.59--7.79 %). Por otra parte, AAS500 y AAS750, así como su combinación con SAC, favorecieron algunas variables, pero propiciaron mayor crecimiento diametral, apertura de brácteas, concentración de CO2 y etileno. Finalmente, AAS250SAC presentó valores más bajos en el crecimiento longitudinal (0.85 %), menor crecimiento diametral (7.59 %), pérdida de peso baja (7.59 %), mediana apertura de brácteas (50--70 %), así como de CO2 y etileno (0.06 mL CO2/kg--h y 2.35 μL C2H4/ kg--h).

Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C. Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Vegetal. Carretera a La Victoria km. 0.6, C.P. 83304. Hermosillo, Sonora, México. *Email: jemagaro@ciad.mx

Para la categorización de los espárragos, es necesario cumplir con las disposiciones relativa s al espesor, tanto en función del diámetro como en la longitu d del turión.


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INTRODUCCIÓN Actualmente, el espárrago verde (Asparagus officinalis L.) ha venido incrementando su posicionamiento en el mercado nacional e internacional como una hortaliza fresca muy nutritiva para los consumidores y con alto valor económico para el productor. Sin embargo, es una hortaliza muy perecedera al deteriorarse rápidamente después de cosechada, durando alrededor de 3--5 días bajo condiciones de temperatura ambiente (Lipton, 1990). Su alta tasa respiratoria es generalmente proporcional a su tasa de deterioro, pero su tasa de producción de etileno es muy baja, además de la influencia de la temperatura de almacenamiento (Kader,1992; Salunkhe et al., 1991). Todo lo anterior, ocasiona que la distribución y comercialización de espárragos frescos sea particularmente desafiante (Lill y Borst, 2001). Por lo tanto, es de suma importancia realizar estudios sobre los cambios fisiológicos, control de a senescencia, extensión de la vida de anaquel y reducción de pérdidas en postcosecha (Li et al., 2006). Muchos de los cambios composicionales y fisiológicos en el espárrago ocurren inmediatamente después de la cosecha, especialmente en la punta del turión que tiene un crecimiento activo constante (Hernandez--Rivera, et al., 1992). Dichos cambios afectan la calidad del espárrago que llega al consumidor final, mostrando signos como marchitamiento, apertura de brácteas, pudriciones y fibrosidad.

El esparrago es una hortaliza muy perecedera al deteriorarse rápidame nte después de cosecha da, durando alrededor de 3-5 días bajo condicion es de temperatura ambiente .

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Esta última se ha relacionado con una serie de parámetros anteriores y posteriores a la cosecha, tales como el diámetro del tallo (Drake et al., 1979), la altura de corte (Haard et al., 1974) y la temperatura de almacenamiento. Para la categorización de los espárragos, es necesario cumplir con las disposiciones relativas al espesor, tanto en función del diámetro como en la longitud del turión. Estos factores (grosor y longitud) podrían condicionar la composición química de los espárragos, tasa respiratoria y, por lo tanto, su valor nutricional. Para enfrentar estos cambios, se han propuesto varias tecnologías como el manejo de la temperatura de almacenamiento (Brash et al., 1995; Herppich y Huyskens--Keil, 2008; Nei et al., 2005), almacena-

miento hipobárico (Li et al., 2006), atmósferas controladas aplicación de recubrimientos a los turiones ente otros, con resultados prometedores. En tenor, el ácido acetilsalicílico (AAS), forma comercial disponible del ácido salicílico (AS) (El--Shraiy y Hegazi,2009), tiene un importante rol biológico y fisiológico en el metabolismo de la planta, reduciendo la tasa de respiración y retrasando senescencia. La aplicación comercial de AS es utilizada en la conservación de calidad de frutas y vegetales (Wei et al., 2011). Las hortalizas tratadas han presentado menor pérdida de peso, disminución en la tasa de respiración e inhibición de deterioro en almacenamiento, manteniendo su calidad (Geransayeh et al., 2015).


La apertura de las brácteas en espárrago es un indicador de envejecimiento.

Por otro lado, la sacarosa juega un importante papel en la aclimatación de las células vegetales, sobre todo en tejidos en constante crecimiento (Carpentier et al., 2010). En los ápices de los espárragos, donde la concentración de sacarosa baja rápidamente, se producen cambios en la calidad postcosecha. Por lo que controlar esta pérdida puede extender su vida comercial. Según estudios realizados por Park, et al. (2014), con la aplicación de 3% de sacarosa, concluye que el contenido de glucosa probablemente interactúa con los componentes de la pared celular dado que su síntesis aumenta con dicha aplicación.

Dado que la aplicación de ácido acetilsalicílico y sacarosa en espárrago, ya sea individualmente o en combinación, puede ser una alternativa fiable. En este trabajo se evaluó los efectos de la aplicación postcosecha de estos compuestos en la conservación de su calidad y extensión de la vida de anaquel. MATERIALES Y MÉTODOS Materia prima. Se utilizaron espárragos verdes Categoría 1 (CODEX STAN 225--2001, Emd. 1--2005) cosechados en el campo Llanos de Zaragoza, ubicado en la Costa de Caborca, Sonora, México.

Se utilizó espárrago libre de daños visibles, con tamaño y grosor lo más uniforme posible. La muestra se dividió en lotes a los que se les aplicó, por inmersión de 2 min, soluciones de ácido acetilsalicílico y/o sacarosa en diferentes concentraciones: Sacarosa al 3 % (SAC), Ácido Acetilsalicílico a 250, 500 y 750 ppm (AAS250, AAS500 y AAS750), 3 % de Sacarosa y Ácido Acetilsalicílico a 250, 500 y 750 ppm AAS250SAC, AAS500SAC y AAS750SAC) y un lote testigo (T) que fue tratado sólo con agua.

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Actualmente, el espárrago verde ha venido incrementando su posicionamiento en el mercado nacional e internacional como una hortaliza fresca muy nutritiva para los consumidores y con alto valor económico para el productor.

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mL de gas del espacio de cabeza y se inyectó en un cromatógrafo de gases Varían Star 3400CX; equipado con un detector de ionización de lama (FID) y conductividad térmica (TCD), una columna (Supelco) metálica de 2 m de largo y 1/8” de diámetro interno, empacada con Hayesep N 80/100. Las condiciones del equipo fueron: temperatura de inyección y columna a 100 y 80 °C respectivamente, los detectores a 120 °C para el FID y 170 °C para el TCD. Se utilizó nitrógeno como gas acarreador a un flujo de 25 mL/min. En cada medición se inyectaron estándares de0.5 o 5 % de CO2 y 1 ppm de C2H4. Se midió por triplicado cada tratamiento y la

cuantificación se realizó de acuerdo a las siguientes fórmulas: mL CO2/kg--h = (A*B* C)/ (D*E*F) y μL C2H4/kg--h =(A*B*C)/ (D*E*F). Dónde: A= área de la muestra (UA), B = concentración del estándar (1/100) para CO2 y en μL/L para C2H4, C = volumen del espacio de cabeza (mL) para CO2 y en (L) para etileno, D = área del estándar (UA), E = peso del fruto (kg), F = tiempo de incubación. Se realizó un análisis de varianza con un diseño completamente al azar (ANOVA) en todas las determinaciones. Las medias resultantes se compararon por Kruskal Wallis a un nivel de probabilidad (p<0.05) en el programa NCSS 2007 V7.1.2.

http://www7.uc.cl/sw_educ/agronomia/manual_poscosecha/archiv.jpg

Diseño del experimento. Cada tratamiento se dividió a su vez en dos sub lotes, el primero se sometió directamente a una temperatura de simulación de mercadeo (10 °C y 90 % HR), y el segundo se almacenó a 2 °C y 90 % HR por 10 días para posteriormente ser transferido a temperatura de mercadeo por 6 días. Se midió el crecimiento longitudinal de 10 turiones por tratamiento con una regla graduada desde la base hasta la punta y el grosor mediante un vernier electrónico digital (Traceable modelo 62379--531). Los resultados se reportaron como la diferencia en porcentaje (%) del crecimiento longitudinal y diametral del inicio al final del almacenamiento. El conteo visual de la apertura de brácteas se realizó en 10 turiones por tratamiento, reportando el promedio en porcentaje. La pérdida de peso (% acumulado diario) se registró en 10 turiones por tratamiento en una balanza digital OHAUS Voyager (2100 g ± 0.01). Se midió diariamente y por triplicado la producción de CO2 (mL/kg--h) y C2H4 (μL/kg--h) mediante el sistema cerrado (Watada y Massie, 1981) en un cromatógrafo de gases Varian Star 3400. Se colocaron mazos de 40 turiones en frascos de plástico de 3L, utilizando Parafilm (Pechiney Plastic Package, Menasha, WI, USA) alrededor de la tapa para evitar fugas. Se incubaron durante 60 min a temperatura de 10 °C. Posteriormente, con una jeringa se extrajo 1



Testigo SAC AAS250

26.0

AAS500 AAS750 AAS250SAC

AAS500SAC AAS750SAC

Crecimiento Longitudinal (cm)

25.5 25.0 24.5 24.0 23.5 23.0 Previamente almacenados 10 días a 2 °C

22.5 0.0 0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11 12 13 14 15

16

Almacenimiento (días a 10 °C) Figura 1. Crecimiento longitudinal de espárragos tratados con ácido acetilsalicílico y/o sacarosa alamacenados a 10 °C durante 10 días y almacenados previamente a 2 °C durante 10 días.

La sacarosa

juega un importante papel en la aclimatación de las células vegetales, sobre todo en tejidos en constante crecimiento.

En los ápices de los espárragos, donde la concentración de sacarosa baja rápidamente, se producen cambios en la calidad postcosecha.

72

RESULTADOS

Determinaciones físicas.

Crecimiento. Para un turión de cualquier altura o tamaño, la tasa de crecimiento en el ápice es lento, pero aumenta muy poco hacia debajo de éste hasta un máximo y luego disminuye de nuevo más hacia la base, hasta un punto en el que cesa (Culpepper y Moon, 1939). Las diferencias (%) de crecimiento longitudinal determinadas entre el inicio y término del almacenamiento permitieron observar los tratamientos que favorecieron, aparentemente, dicho crecimiento (Figura 1). A pesar de que AAS es un inhibidor del desarrollo de tallos, valores cercanos a 0 % se observaron en SAC y AAS250SAC (0.85 %). Valores de crecimiento entre 1.64 a 3.25 % se obtuvieron para AAS500SAC, AAS250, AAS750SAC y AAS750 respectivamente. Los turiones testigo presentaron el mayor crecimiento con 3.38 %. En la transferencia después de 10 días a 2 °C, SAC y AAS500 fueron los de menor crecimiento (0 y 1.25 %). En el resto de los tratamientos, la tendencia de crecimiento se mantuvo en valores cercanos al 3 %, aunque se esperaba que estos disminuyeran. Sólo

AAS750SAC redujo el crecimiento a 2.2 %, mientras AAS250SAC aumentó a 2.53 % y testigo a 3.99%. De acuerdo a Graefe et al. (2010), la temperatura de almacenamiento utilizada pudo influir en las respuestas descritas anteriormente. Para el caso del crecimiento diametral, estimado en porcentaje en relación al valor inicial, el comportamiento general fue a la disminución del grosor (Figura 2). Para aquellos almacenados a 10 °C desde el inicio, el grosor se redujo entre 7.59 y 7.79 % en AAS250SAC, AAS250 y testigo. Sólo en los tratados con 3 % de sacarosa no se apreció cambio del grosor, mientras que en los turiones tratados con AAS750, AAS750SAC y AAS500 aumentó en 4.88, 10.14 y 19.7 %. Respecto a la medición del grosor en los que previamente fueron almacenados a 2 °C, la tendencia general fue a la disminución, excepto AAS250 que incrementó 1.39 %. El orden de menor a mayor decremento fue de 1.39 % en AAS500SAC, 5 % en AAS500, 7.35 % en AAS750SAC, 8.96 % en SAC, 9.18 % en AAS250SAC, 11.27 % en testigo y de 18.42 % para AAS750.


Testigo SAC AAS250

AAS500 AAS750 AAS250SAC

AAS500SAC AAS750SAC

10

Crecimiento diametral (cm)

09 08 07 06 05

Previamente almacenados 10 días a 2 °C

01 00

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11 12 13 14 15

16

Almacenimiento (días a 10 °C) Figura 2. Crecimiento diametral de espárragos tratados con ácido acetilsalicílico y/o sacarosa almacenados a 10 °C durante 10 días y almacenados previamente a 2 °C durante 10 días. Apertura de las brácteas.

La apertura de las brácteas en espárrago es un indicador de envejecimiento (Zhang et al., 2008). Es otro aspecto del crecimiento, que en este caso, coincidió con la respuesta general de las variables de crecimiento longitudinal y diametral. Es de notar que el porcentaje menor de turiones con brácteas abiertas fue en el tratamiento SAC donde no se presentó crecimiento longitudinal y con ligeros cambios en el diametral. AAS250SAC, aunque no fue de los más bajos, subió un 20 % de brácteas abiertas después de los días de transferencia a 10 °C. Esto corresponde con el comportamiento que mostró sobre todo en los valores bajos de crecimiento longitudinal. De igual manera correspondió la mayor apertura de brácteas para aquellos tratamientos que presentaron anteriormente valores altos en cuanto a crecimiento, como AAS750, los frutos testigo, AAS500 y AAS750SAC. Lo anterior fue considerando las diferencias entre el porcentaje del último día de almacenamiento a 10 °C y después de 6 días a 10 °C con 10 días a 2 °C

previamente. Así, AAS250 y AAS500 tuvieron un aumento del 60 % de brácteas abiertas aunque testigo fue sólo del 40 %, pero este ya tenía un 60 % inicial de turiones con aperturas. Estos últimos resultados sobrepasan la tolerancia internacional del % de aceptación de turiones con brácteas abiertas que tiene un límite por abajo del 50% (An et al., 2004).

Pérdida de Peso.

La pérdida de peso da información directa acerca de la calidad del espárrago, que es crucial y valioso, debido al hecho de que cada pérdida de peso conduce a una pérdida económica (Qiu et al., 2014). Las condiciones de 10 °C, así como las previas a 2 °C no evitaron la pérdida de cerca del 20 % en peso al final de su almacenamiento. Por lo tanto no hay una relación consistente con los tratamientos empleados. Además, como lo sugiere King et al. (1986), la cantidad de peso perdido por los turiones al tiempo en que se volvieron no comercializables, tendió a disminuir a medida que

aumentó el tiempo de almacenamiento. Sin embargo, al analizar las diferencias acumuladas entre el día cero y el diez (Figura 3), AAS750SAC presentó la menor pérdida de peso (1.87 %). AAS250SAC, AAS500SAC y testigo perdieron entre 6.5 y 7.7 veces más que AAS750SAC. La mayor diferencia se presentó con respecto a AAS750 con 12.9 veces. En la transferencia después de 2°C, las diferencias fueron menores entre tratamientos debido a que ya habían perdido peso. Por la misma razón, AAS750 presentó la menor pérdida (3.15 %), seguido de AAS500SAC, testigo, AAS750SAC (1.98 a 2.45 veces más), mientras que en AAS250, y AAS250SAC la pérdida fue de 2.76 a 3.82 veces más.El tratamiento AAS500 resultó 6.2 veces más la pérdida de peso respecto a AAS750. Estos resultados coinciden con los reportados por Bhoumik et al. (2002) pues, al parecer, los turiones se deterioran más rápido a bajas temperaturas. Se ha reportado que una pérdida de peso menor al 6% en el almacenamiento de espárrago puede considerarse aceptable (An et al., 2004).

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Testigo SAC AAS250

30

AAS500 AAS750 AAS250SAC

AAS500SAC AAS750SAC

Previamente almacenados 10 días a 2 °C

Pérdida de peso acumilativa (%)

25 20

15

10

5

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11 12 13 14 15

16

Almacenimiento (días a 10 °C) Figura 3. Pérdida de peso acumilativa (%) de espárragos tratados con ácido acetilsalicílico y/o sacarosa alamacenados a 10 °C durante 10 días y almacenados previamente a 2 °C durante 10 días. Determinaciones fisiológicas.

La tasa respiratoria (CO2/kg--h), no presentó diferencias de acuerdo a los valores obtenidos para las temperaturas de almacenamiento. En promedio, los tratamientos presentaron un valor de 0.06 mL CO2/ kg--h durante los 10 días a 10°C. Sin embargo, de manera general se observó que la tasa respiratoria fue menor en los frutos testigo, promediando 0.045 mL CO2/kg--h. Valores ligeramente mayores en la producción de CO2 se presentaron en SAC, AAS250 y AAS750. Esta tendencia no cambió para los frutos que previamente habían sido almacenados durante 10 días a 2°C. Los valores promediaron para la mayoría en 0.1 mL CO2/kg--h, destacando SAC y AAS250, los cuales alcanzaron en promedio los 0.13 mL CO2/ kg--h. Este comportamiento concuerda con el patrón publicado por Siomos et al. (2008) y Hennion y Hartmann (1990), pero difieren en las cantidades producidas. De la misma manera, los cambios en la producción de etileno (μL/kg--h) no permitieron establecer diferencias claras debido a los tratamientos, al menos en los primeros 5 días a 10 °C.

74

En promedio, se encontraron valores de 0.73 μL C2H4/kg--h. Después del día 6 la producción de etileno se incrementó alcanzando valores máximos al día 9. Los tratamientos con mayor producción de etileno fueron AAS750 y SAC con 6.27 y 5.29 μL C2H4/kg--h, respectivamente. Mientras que AAS750SAC presentó el más bajo con 2.35 μL C2H4/kg-h. El resto promedió 3.34 μL C2H4/ kg--h para ese día. En cuanto a los almacenados previamente a 2°C, tendieron a incrementarse los valores desde el primer día a 10°C. Los valores pasaron de 0.92 a 4.75 μL C2H4/kg--h, lo que representó un incremento de 5.16 veces el contenido de etileno inicial. De los resultados anteriores no se pudo establecer una relación directa entre los tratamientos y las variables evaluadas. Sin embargo, se observó que los mayores incrementos en la tasa respiratoria para los turiones tratados con sólo sacarosa y las concentraciones de ácido acetilsalicílico de 250 y 750 coincidieron con los valores más altos en la pérdida de peso. Esto supone una mayor actividad metabólica,

sólo que para los tratados con SAC prácticamente el crecimiento longitudinal y diametral no se dio, pero sí para AAS750. Siendo este último uno de los que más desarrolló crecimiento diametral. Además, en SAC se presentó el menor porcentaje de brácteas abiertas. Por ello, estos resultados no son contundentes en cuanto a la respuesta de un tratamiento que haya cumplido con mantener la calidad y vida de anaquel de los turiones bajo las condiciones de este experimento. Para el caso de los frutos testigo, a pesar de que estos alcanzaron el mayor número de brácteas abiertas, contrariamente se mantuvo en niveles medios en la producción de etileno, fue el más bajo en la producción de CO2. Aunque sí presentó el mayor crecimiento longitudinal no lo fue así con el crecimiento diametral. Por otra parte, las concentraciones altas de ácido acetilsalicílico (500 y 750), así como su combinación con sacarosa al 3 %, favorecieron algunas variables.


No obstante, estos tratamientos mayormente propiciaron el crecimiento diametral, la apertura de brácteas, mayor concentración de CO2, así como de etileno. Finalmente, el tratamiento de 250 ppm de ácido acetilsalicílico combinado con sacarosa al 3% fue uno de los que presentó valores más bajos en el crecimiento longitudinal, incluso después de la transferencia de 2°C, en menor crecimiento diametral, valores bajos en pérdida de peso, mediana apertura de brácteas, así como de tasa respiratoria y etileno. Esto sugiere que se hagan más estudios alrededor de dicha concentración junto con sacarosa, aumentando el número de repeticiones y explorando nuevas variables.

CONCLUSIONES.

A pesar de que los tratamientos evaluados bajo las condiciones experimentales utilizadas no mostraron un beneficio contundente en cuanto a mantener la calidad y vida de anaquel de manera significativa, el tratamiento de 250 ppm de ácido acetilsalicílico combinado con sacarosa al 3 % (AAS250SAC) consiguió disminuir el crecimiento del turión, así como la pérdida de peso y valores de tasa respiratoria de manera satisfactoria. 75


Como prevenir el Tizón Tardío causado por Phytophthora Infestans.

L

as esporas germinan sobre las hojas, formando hifas, después clamidosporas, estas producen esporangios, los cuales se pueden desprender y transportar a grandes distancias por el viento o el agua de lluvia, logrando infectar a plantas sanas. El agua de las lluvias acarrean las esporas al suelo logrando llegar hasta los tubérculos de papa. Cuando existe agua libre sobre las hojas los esporangios generan zoosporas móviles,

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las cuales se dispersan sobre la hoja y el agua en el suelo, logrando así invadir tejido nuevo y completar de este modo su ciclo biológico. Es importante señalar que las zoosporas son estructuras frágiles y mueren cuando no hay agua. En las hojas de tomate y papa, las lesiones comienzan como pequeñas manchas necróticas de forma irregular, verde a grisáceas, las cuales se expanden rápidamente hasta formar grandes manchas negras que se extienden a lo largo de la hoja, pecío-

los y tallo de la planta hasta causar la muerte de la planta. Sobre las lesiones se puede desarrollar un micelio blanquecino, esto lo diferencia del tizón temprano causado por Alternaria solani. En caso de los tubérculos jóvenes, las lesiones son obscuras de color marrón rojizo y de 5 a 15 mm de profundidad. En los tubérculos almacenados, hay manchas secas de color marrón claro, lo cual provoca la entrada de bacterias causando pudriciones blandas.


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En tomate, P.infestan invade la parte aérea de la planta en cualquier etapa de desarrollo. En caso de los frutos se forman manchas grandes de color negro oliváceo secas, aceitosas, húmedas, donde se puede observar una capa fina de micelio blanco. El patógeno puede sobrevivir en restos de cosechas o en los bordes de los predios, los esporangios se pueden producir en los tubérculos infectados o en nuevos brotes de siguiente ciclo. Dentro de las medidas preventivas que se deben emprender para evitar las presencia de la enfermedad se encuentran las practicas culturales como : eliminar los restos de plantas al final de la cosecha para evitar la preservación del hongo en ausencia de cultivo y con ello disminuir la densidad de inóculo primario. Para cultivos posteriores, evitar altas densidades de siembra, exceso de fertilización nitrogenada y de agua, así como realizar dentro de lo posible una correcta rotación de cultivos. La resistencia genética es una forma de control de la enfermedad pero el patógeno rápidamente puede romper esa barrera logrando afectar nuevamente a estas plantas.

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Por: Anael Gpe. Ruiz Guzmán, signatario en hongos y nematodos, Diana Fernanda Espinoza y Jorge Rafael Cuevas Farfán, auxiliares del laboratorio de diagnostico fitosanitario de la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Fuerte (JLSVVF).

“El patógeno puede sobrevivir en restos de cosechas anteriores o en los bordos de los predios si no se mantienen limpios” El control eficiente de este hongo se logra realizando aplicaciones con los fungicidas de contacto a base Mandipropamida, Mancozeb, Clorotalonil o Fluazinam y fungicidas sistémicos a base de Propamocarb, Dimetomof Cimoxamil, Metalaxil. Es importante usar mezclas de estos ingredientes activos y rotar los fungicidas de acuerdo a su modo de acción para prevenir la generación de resistencia genética a los productos.

Para mayor información favor de comunicarse o acudir a la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Fuerte o directamente al campo Experimental Valle del Fuerte, Tel. (687) 896-03-21 o escriba al correo come601021@yahoo.com.

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Soluciones Nutritivas para el Cultivo de Tomate.

H

oy en día el tomate se ha convertido en la hortaliza más importante a nivel mundial, ya que se produce en casi todas las latitudes. Uno de los factores determinantes para lograr tomates de alta calidad y larga vida de anaquel es sin duda alguna la nutrición del cultivo. En los últimos años la nutrición de las hortalizas intensivas, entre ellas el tomate, ha evolucionado a tal grado que los nutrimentos son suministrados a través de una solución nutritiva, en lugar de dosis de fertilizantes, pero ¿Qué es una solución nutritiva?...

Figura 1. Cultivo de tomate en sustrato donde se utilizan forzosamente soluciones nutritivas. 80

La Solución Nutritiva (SN) es una solución de agua con fertilizantes, donde los nutrimentos se encuentran en la forma química, la concentración iónica y en las proporciones adecuadas para ser aprovechadas por las plantas con el objetivo de que logren un crecimiento y desarrollo óptimo. Steiner (1961) en Holanda, fue pionero en la nutrición de cultivos intensivos al proponer el concepto de Solución Nutritiva Universal, donde expuso que la composición química de una solución nutritiva está determinada por las proporciones relativas de aniones (NO3, H2PO4- y SO42-) y cationes (K+, Ca2+ y Mg2+), así como la concentración total de iones y el pH.


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Img/smartfarmgroupperu.

La preparación de las soluciones nutritivas debe comenzar con una comprensión de las diferentes formas en las que se puede expresar la concentración de nutrientes.

Este concepto de solución nutritiva se propuso originalmente para sistemas hidropónicos o cultivos sin suelo, pero actualmente aplica para cultivos establecidos en suelo.

Demanda nutrimental del tomate.

De los 17 nutrimentos esenciales para las plantas, 3 son elementos no minerales (Carbono, Hidrógeno y Oxígeno), ya que provienen del agua y el aire, mientras que los 14 restantes son elementos minerales absorbidos por las plantas a través de la solución del suelo o la solución nutritiva. En este sentido, son 14 elementos los que debemos suministrar a las plantas, sin embargo, para conocer la cantidad y época en que se requiere cada nutrimento es fundamental conocer la demanda nutrimental del cultivo. El tomate es un vegetal que incluso entre variedades los requerimientos nutrimentales son distintos, por lo tanto, no existen las recetas perfectas. Las necesidades de nutrimentales del cultivo de tomate oscilan entre rangos amplios y la demanda de cada elemento varia (Cuadro 1).

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Consumo de agua.

El agua desempeña una función central en el manejo nutrimental, ya que es el medio donde se disuelven y transportan los nutrimentos. La demanda hídrica de la planta de tomate depende de factores como la radiación y el estado fenológico de la planta, así como la variedad.

El manejo adecuado del agua es importante, ya que se debe buscar mantener tanto al agua como a los fertilizantes en la zona radicular del cultivo, por lo que es fundamental determinar la capacidad de retención de agua del suelo o del sustrato.

La clave para el manejo adecuado de un programa de nutrición es asegurar que los nutrimentos estén en las concentraciones óptimas durante todo el ciclo del cultivo.


F/Intagri, 2017.

El tomate es un típico ejemplo de cultivos que toleran concentraciones salinas altas sin tener mermas en su rendimiento.

En este sentido, las soluciones nutritivas para hidroponía se deben confeccionar tomando como base los análisis de agua, es decir, el manejo de los primeros dos parámetros (pH y CE) en el agua de riego es fundamental para asegurar la disponibilidad de todos los nutrientes y evitar daños al cultivo, por lo que antes de preparar cualquier solución nutritiva es importante conocer la calidad del agua mediante un análisis químico.

Figura 2. Efecto de la conductividad eléctrica de la solución nutritiva sobre el rendimiento de diferentes cultivos: fresa, chile y tomate. La solución nutritiva para el cultivo de tomate.

La clave para el manejo adecuado de un programa de nutrición es asegurar que los nutrimentos estén en las concentraciones óptimas durante todo el ciclo del cultivo. Una concentración menor a lo que la planta necesita repercute negativamente en el rendimiento, pero una concentración mayor de nutrimentos, además de causar mermas en el rendimiento también significa desperdicio de fertilizantes, contaminación del ambiente y paralelamente afecta el bolsillo del productor. La demanda de nutrientes varia a lo largo del ciclo del cultivo, pues en las primeras etapas de cre-

cimiento de la planta se requiere cantidades pequeñas de nutrimentos, mismas que aumentan paulatinamente a medida que crece. En primer lugar, la preparación de las soluciones nutritivas debe comenzar con una comprensión de las diferentes formas en las que se puede expresar la concentración de nutrientes. Estas unidades son: miliequivalente (meq/L), milimol (mmol/L) y miligramo (mg/L) o partes por millón (ppm). Además, otra característica de las soluciones nutritivas es que se pueden manipular algunas propiedades físicas y químicas de estas como: pH, conductividad eléctrica (CE), temperatura y contenido de oxígeno.

Los parámetros de calidad de agua que se deben determinar son: conductividad eléctrica, contenido de sodio (RAS), presencia de elementos tóxicos (B, Cl y Na), contenido de nutrimentos (Ca, Mg, K y B), así como la concentración de elementos que pueden tapar los goteros (HCO3, Fe, Mn). Este tipo de análisis del agua ayuda a determinar los problemas que se deben anticipar para evitar interacciones entre nutrimentos, fitotoxicidad, taponamientos de goteros, así como el aporte de algunos nutrimentos. A veces, el contenido de algunos nutrimentos en el agua de riego, como el calcio, es a tal grado que se pueden reducir el uso de fertilizantes fuentes de este elemento como el Nitrato de Calcio, lo que equivale a un ahorro económico en la adquisición de este insumo.

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pH. Este parámetro determina la

disponibilidad de nutrientes en la solución nutritiva. Es un valor que se debe medir en el agua para conocer la concentración salina y con base al resultado tomar acciones de ajuste del pH. Lo más común es acidificar el medio utilizando ácidos como el sulfúrico, fosfórico y nítrico.

Conductividad eléctrica. El to-

mate es un típico ejemplo de cultivos que toleran concentraciones salinas altas sin tener mermas en su rendimiento. La CE apropiada para el cultivo de tomate depende de las condiciones ambientales

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(humedad relativa, temperatura y radiación), además es diferente según la variedad del que se trate. Con base a la CE del agua se confecciona la solución nutritiva procurando no superar la concentración salina a la cual se ve afectado el rendimiento del cultivo. Desde el siglo pasado se han diseñado diferentes soluciones nutritivas (Cuadro 2), dejando en claro que la solución nutritiva ideal para los cultivos no existe, ya que la nutrición de la planta está regulada por diferentes variables como: variedad del cultivo, estado fenológico y clima.

En el cuadro 3 se presenta una solución nutritiva de referencia para el cultivo de tomate en sustrato de acuerdo a las diferentes etapas de crecimiento. Cada técnico o productor la debe adaptar a las condiciones climáticas de su región y la variedad a establecer. Un inapropiado proceso de preparación y manejo de la solución nutritiva puede afectar el crecimiento del cultivo de tomate, y por ende, el rendimiento. La preparación de la solución nutritiva es un proceso complejo que requiere que el productor o asesor conozca:


las propiedades físicas y químicas del suelo o sustrato, características de la variedad a establecer, la calidad del agua de riego, los aportes del agua de riego, las características de los fertilizantes, la

forma manual de calcular la solución nutritiva, la preparación de la solución madre, compatibilidades entre fertilizantes, forma de inyectarla mediante un automatismo y el monitoreo nutrimental para

adecuar el programa de nutrición. Por lo tanto, es fundamental comprender la relación entre suelo (sustrato), planta, clima y nutrición para lograr rendimientos élites.

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Los sustratos para la horticultura:

El manejo del pH. El pH en los sustratos.

Los cultivos suelen desarrollarse en un amplio rango de pH del sustrato sin aparentes desórdenes fisiológicos, siempre y cuando todos los nutrientes se suministren en sus formas químicas asimilables. No obstante, el crecimiento y desarrollo de las plantas se ven reducidos de manera significativa en condiciones de acidez o alcalinidad extremas. La tasa de asimilación de nutrientes, capacidad de intercambio catiónico (CIC) y actividad biológica son las principales factores en donde el pH ejerce sus efectos. Bajo condiciones de cultivo intensivo, se recomienda mantener el pH del sustrato dentro de un intervalo reducido. Por ejemplo, para cultivos de hortalizas en hidroponía, el valor ideal de pH (solución del sustrato) se sitúa entre 5.5 y 6.8.

Afectaciones en la producción por el pH.

Valores de pH menores a 5 en sustrato, en la producción de cultivos, puede ocasionar deficiencias de N, K, Ca, Mg y B. Por otro lado, valores de pH mayores a 6.5 puede disminuir la asimilación de P, Fe, Mn, B, Zn y Cu. También se pueden presentar casos fitotóxicos (pH menor a 5) como los óxidos metálicos (Fe, Mn, Cu, Zn, etc.), pues estos se hacen más solubles al bajar el pH. En el contexto de sustratos orgánicos, el pH óptimo para este grupo suele moverse entre 5.2-6.3, ya que en este rango se favorece significativamente la actividad de los microorganismos benéficos para las plantas como las bacterias nitrificantes y hongos micorrízicos. Otra característica distintiva y muy probablemente favorable para la

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Planta de pepino en sustrato fibra de coco. producción de cultivos en sustratos orgánicos, es que éstos poseen mayor capacidad tampón en un amplio intervalo de pH que los sustratos minerales.

La mejora del pH en los sustratos.

Cuando un sustrato orgánico tiene un pH fuera del rango favorable mencionado, es necesario llevar a cabo un ajuste para que el cultivo en desarrollo no tenga afectaciones desde su inicio. Para el caso de sustrato ácidos (turba Sphagnump. ej.), se requiere de la adición de un material encalante (cal o dolomita) para provocar un incremento en el

pH. Mientras que el pH alcalino de sustratos básicos (v. gr. Corteza de pino) puede reducirse mediante la adición de azufre. La cantidad de cal o azufre a añadir al sustrato depende del pH original, del pH final a alcanzar y de la capacidad de intercambio catiónico, siendo la necesidad de enmienda tanto mayor cuanto mayor es la capacidad de cambio del material. El pH alcalino de algunos sustratos minerales inertes (lana de roca, perlita, etc.) puede ser neutralizado por la solución nutritiva, ya que el poder tampón de estos es prácticamente nulo.


El análisis de sustrato es fundamental para conocer las condiciones en las que el cultivo se desarrollará, y permite hacer las correcciones pertinentes previas al inicio del cultivo.

El análisis de sustrato es fundamental para conocerlas condiciones en las que el cultivo se desarrollará, y permite hacer las correcciones pertinentes previas al inicio del cultivo.

La importancia de analizar los sustratos.

El manejo del pH tanto en sustratos inorgánicos como orgánicos es fundamental para un adecuado desarrollo de los cultivos y para poder lograr altos rendimientos en estos sistemas de cultivo, que como se sabe hoy en día suelen ser grandes herramientas de la horticultura protegida. Tan sólo de esta característica desprenden un sin número de procesos que pueden favorecer o impedir un adecuado desarrollo de los cultivos, por esta razón el análisis químico del sustrato a utilizar (previo a la plantación) es indispensable para poder regularlo si es necesario y comenzar la producción sin restricciones algunas. Pero también es ideal analizar el sustrato en los ciclos siguientes de reutilización del sustrato, pues sus características físicas y químicas sufrirán variaciones.

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Protegen alrededor de 1.9 millones de hectáreas de cultivos hortofrutícolas del país. Con las acciones que se realizan en el país para contener a la mosca del Mediterráneo, a nivel nacional se protegen alrededor de 1.9 millones de hectáreas de los principales cultivos hortofrutícolas que la plaga podría afectar y que tienen un valor superior a 189 mil 470 millones de pesos, informó el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica). El Senasica anunció este día que productores y el gobierno del estado de Colima se suman a las labores emprendidas a principios de abril por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural para contener el brote de mosca del Mediterráneo Ceratitis capitata (Wiedemann), localizado en Manzanillo y Armería, Colima. Detalló que la detección fue resultado de las acciones que realiza de manera cotidiana en todo el territorio nacional, a través del trampeo preventivo contra moscas exóticas de la fruta del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria (Sinavef).

Expuso que en el estado de Colima se protege una producción agrícola de aproximadamente 3.6 millones de toneladas, con valor estimado en siete mil 993 millones de pesos. Cabe recordar que el Programa Moscamed, confirmó el pasado 6 de abril la presencia en la entidad de un espécimen de la plaga, de manera inmediata integró una brigada de 19 técnicos de la Dirección de Sanidad Vegetal, con el fin de emprender acciones para evitar que la plaga se establezca y disperse por el territorio nacional. En la entidad hasta el momento están instaladas 618 trampas y mil 634 estaciones cebo, se han colectado y disectado 197 muestras de frutos y se han asperjado vía terrestre más de 350 hectáreas. Con la colaboración de los productores de la región, esta semana iniciaron las aspersiones aéreas en una extensión de 946 hectáreas, y se llevarán a cabo durante cinco semanas.

Se mantienen activas tres entradas de la plaga, en las que han recolectado hasta el momento, 17 moscas del Mediterráneo adultas. Es importante destacar que para el control y erradicación de la plaga, el programa Moscamed del Senasica utiliza un esquema de manejo integrado, con control biológico, aspersión de sustancias orgánicas y la Técnica del Insecto Estéril, que consiste en la producción y liberación de moscas del Mediterráneo machos estériles, que copulan con hembras fértiles, con la finalidad de evitar su reproducción. Para medir la densidad de presencia de la plaga y localizar su ubicación, se utilizan diversos tipos de trampas y estaciones cebo, que contienen atrayentes alimenticios y sexuales específicos para capturar a las moscas del Mediterráneo. Esta mosca es una de las plagas no nativas de nuestro país del más alto poder destructivo para la hortofruticultura, de la cual México es libre.

MOSCA DEL MEDITERRÁNEO (Ceratitis capitata) Para combatir la plaga Senasica utiliza la Técnica del Insecto Estéril (TIE), para lo cual cuenta con una planta productora de Moscas Estériles que produce

África

De establecerse en el país, afectaria cultivos de:

Mango, Guayaba, Citricos, Durazno, Pera y Manzana

500 millones

Las pérdidas serian por más de

de pupas a la semana

7 mil millones de dólares

1901 Entró a América por Brasil.

(Atlas Agroalimentario. 2012-2018)

Inició el programa Binacional México-Estados Unidos. Se detectó en México en el 1977 municipio de Tuxtla Chico, Chis. Se construyó la primera planta para la producción moscas estériles siendo la más grande y 1979 de pionera en el uso de la técnica del insecto estéril. Inició el programa Binacional 1981 México-Guatemala. El programa Moscamed informó la de país libre, pero en octubre 1982 condición del 2014 se publicó el acuerdo en el DOF. el programa Trinacional 2014 Inició México-Estados Unidos-Guatemala.

1973

Senasica ha instalado más de

trampas 22mil

en territorio nacional para la operación del Sistema de Vigilancia Epidemiológica

92

Las moscas estériles se liberan en la franja fronteriza de Chiapas y Guatemala

? ?

? ?

Ataca a más de

250

hospedantes (frutas y hortalizas)

a nivel mundial

F/BOLETÍNDEPRENSASADER.

Originaria de


Se desploma producción de gladiola en Michoacán. Michoacán es el cuarto productor de gladiola a nivel nacional, una de las flores más solicitadas para arreglos, decoraciones y fechas festivas. No obstante, el año de pandemia pegó duro a los productores y la entidad presentó una caída del 26.4 por ciento en 2020. El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) refirió que el estado culminó el año pasado con 303 mil gruesas, comparadas con las 412 mil que totalizó en 2019, lo que significa que un descenso de casi la cuarta parte con respecto a lo alcanzado entre ambos años. Se trata también de la cifra más baja del último lustro. La gruesa, unidad de medida que se utiliza para cuantificar la producción de flores de ornato, equivale a doce a docenas. Es decir, cada gruesa equivale a 144 flores de gladiola. Al respecto, la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario destacó la aportación de gladiolas en medio de la celebración del Día de la Madre, este 10 de mayo, ya que Michoacán únicamente se encuentra por detrás de Puebla (2.08 millones de gruesas), el Estado de México (1.79 millones de gruesas) y Morelos (595 mil gruesas).

AÑO

PRODUCCIÓN

2015

397,699

2016

411,075

2017

399,063

2018

407,664

2019

412,759

2020

303,973

Cifras en gruesas

La dependencia estatal recuerda que la gladiola es un género de planta perenne (que no tiene ciclos para su siembra y cosecha) y bulbosa. Existen variedades de esta flor, en donde lo que destaca principalmente es su color.

El SIAP expone que las variedades se seleccionan con base en el color que se desee producir, pero la gladiola de color rojo es la de mayor demanda en el mercado, para ello se cultivan las variedades Traderhorn y Red Beauty.

93

F/LAVOZ DEMICHOACÁN.

Los datos oficiales del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera detallan que el año pasado en Michoacán se dedicaron 452.10 hectáreas para la plantación de esta flor, las cuales fueron aprovechadas en su totalidad sin pérdidas por clima extremo o algún otro factor. Según la Sedrua, estas hectáreas se encuentran principalmente distribuidas en cuatro municipios, que son Tuxpan, Jungapeo, Irimbo y Zitácuaro. La dependencia estatal también resalta que en la siembra y cosecha de este producto de campo toman parte 203 familias de productores, de las cuales 17 son encabezadas por mujeres jefas de familia y 186 por varones.


Cultivares rendidores y fertilización nitrogenada, dos prácticas

agronómicas para aumentar el rendimiento de semilla en Chía (Salvia mexicana).

L

a chía (Salvia mexicana) es una especie nativa del centro de México, que hoy se considera la fuente vegetal más importante de ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 para el hombre (Orona-Tamayo et al., 2017). Debido a esto, en el último lustro su demanda global ha incrementado 239% anual, y se estima que para 2020, sus ventas serán de 1.2 billones de dólares (Cassiday, 2017). Mundialmente se siembran 367,000 ha, y los principales países productores son Argentina, Bolivia, México, Paraguay y Australia (Peperkamp, 2015). México cultiva 50,000 ha año-1, y con un rendimiento de semilla (RS) (500 kg ha-1) que es 30% superior al promedio mundial (357 kg ha-1), aporta 19% (25, 000 t) de la producción total (131,000 t) (Peperkamp, 2015). El potencial productivo de la chía se estima en 3,140 kg ha-1 (Ketthaisong et al., 2016), sin embargo, la media comercial es mucho más baja (300-500 kg ha-1) (Peperkamp, 2015). De acuerdo con Sosa et al. (2017 a,b), esto se debe a que al no estar todavía completamente integrada a la agricultura moderna, se desconoce cómo el uso de: (1) variedades mejoradas; (2) fertilización; (3) labranza; (4) irrigación; (5) fechas de siembra; y (6) control de plagas, enfermedades y malezas ayudan a mejorar la productividad de la chía. Sutch (2008) reporta que la fertilización nitrogenada y el uso cultivares rendidores son las dos prácticas que más han ayudado a aumentar el rendimiento de los cultivos; y con base en el trigo, Bell et al. (1995) estiman que su contribución es 48 y 28%, respectivamente; esto indica que el uso de variedades rendidoras a la par de una adecuada fertilización ha permitido mejorar el rendimiento de los cultivos en 76%.

94


97


La dosis de N más alta usada en chía es 45 kg N ha-1; si se supone que esta especie recupera 80% del N y que por kg de N absorbido produce 16.7 kg de semilla, el rendimiento máximo esperado con base a 45 kg N ha-1 es 601 kg ha-1.

Los resultados de ensayos que han evaluado el comportamiento agronómico de diferentes genotipos de chía indican que es factible incrementar el RS mediante esta vía (Ayerza y Coates, 2009; Baginsky et al., 2016; Valle, 2016), sin embargo, esto no se ha explotado comercialmente porque los cultivares de alto RS no están aún disponibles (Sosa et al., 2016a). Por otro lado, debido a que existe la creencia de que la chía presenta bajos requerimientos de fertilización (Jamboonsri et al., 2012), el uso de fertilizantes en la producción de esta especie sigue siendo bajo, y a la fecha en los ensayos de rendimiento se siguen empleando dosis bajas de N (28 a 45 kg N ha-1) (Baginsky et al., 2016) e incluso no se aplica (Yeboah et al., 2015; Ayerza et al., 2016; Furlan et al., 2016; Valle, 2016). De acuerdo con la literatura revisada, la dosis de N más alta usada en chía es 45 kg N ha-1 (Baginsky et al., 2016); si se supone que esta especie recupera 80% del N (Boaretto et al., 2007) y que por kg de N absorbido produce 16.7 kg de semilla (tomando como base el requerimiento para canola (Ciampitti y García, 2007), el rendimiento máximo esperado con base a 45 kg N ha-1 es 601 kg ha-1. Considerando que este valor es sólo 20%

96

mayor que el RS medio actual de México (500 kg ha-1) y que desde 1935 no ha cambiado (511 kg ha-1) (Rulfo, 1937), es posible que la chía está siendo sub-fertilizada y por lo tanto, en el futuro, la fertilización nitrogenada podría ayudar a incrementar su RS en México. Con base en esto, el objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de la fertilización con N en el comportamiento agronómico de cuatro cultivares de chía (Salvia mexicana) en El Petacal, Municipio de Tolimán Jalisco, México.

Materiales y métodos.

Este trabajo se realizó en el rancho El Petacal, que se ubica en Tolimán Jalisco, México (19° 24´ LN y 103° 44´ LO) a 1060 msnm. Esta zona presenta un clima extremadamente seco, baja precipitación pluvial (menos de 400 mm) y una temperatura media anual de 23.0 °C (Sosa et al., 2017b). El suelo fue un Luvisol alcalino (pH 8.1), con bajo contenido de materia orgánica (2.0%) y una disponibilidad de P, K, Ca, Mg, S-SO4, B, Fe, Mn y Zn de 12, 233, 1113, 985, 53, 0.7, 31, 144, y 1.0 ppm, respectivamente (método Mehlich III). Antes de este experimento, el N disponible del suelo se removió parcialmente, para ello seis meses

antes establecer el experimento el área experimental se cultivó con perejil sin fertilización. Los niveles de N-NO3 en los 20 cm superiores del suelo antes y después de realizar el blanqueo fue 53 y 15 ppm N-NO3, respectivamente. En la siembra, el área se fertilizó con 30 kg P2O5, 100 kg de K2O, 250 kg de S y 24 kg ha-1 de una mezcla de micronutrientes. Las fuentes utilizadas fueron Calphos ® (3 % P2O5), Allganic® Potassium (52 % K2O), S elemental (96 % S) y Micromix ®. El experimento se estableció el 29 de octubre en surcos a doble hilera a una densidad de población de 26 plantas m-2. El control de malezas fue manual, no se controlaron plagas ni enfermedades y los riegos se hicieron cuando la tensión de la humedad en el suelo fue igual o mayor a 20 centibares. La lámina de agua utilizada fue 457 mm; de esta, 43 mm provinieron de la lluvia y el resto (414 mm) de un pozo y se aplicó con riego por goteo. El diseño de tratamientos fue un factorial, donde el factor A fue cuatro variedades (VARs) de chía; y el factor B, cuatro dosis de N. Las VARs evaluadas fueron; Pinta, Negra Puebla, Blanca Acatic y el cultivar de chía blanca ¨Rehnborg¨ que fue desarrollado por Sosa et al (2016b) en Jalisco México


Tabla 1. Efecto variedades (VARs), dosis de nitrógeno (DN) y su interacción (VARs X DN) en 11 parámetros evaluados en chía blanca (Salvia mexicana) cultivada en Tolimán Jalisco Durante la temporada 2016-2017. Factor Variedades Pinta Blanca Acatic Rehnborg Negra Puebla Tukey 0.05 P Dosis de N 0 50 100 150 Tukey 0.05 P

#PLM2 # 26a 25a 26a 26a NS

Variedades x Dosis de N Pinta x 0N Pinta x 50N Pinta x 100N Pinta x 150N Blanca Acatic x 0N Blanca Acatic x 50N Blanca Acatic x 100N Blanca Acatic x 150N Rehnborg x 0N Rehnborg x 50N Rehnborg x 100N Rehnborg x 150N Negra Puebla x 0N Negra Puebla x 50N Negra Puebla x 100N Negra Puebla x 150N Media Tukey 0.05 P

DFL DMF ------Días-----55a 55a 54a 54a 55a 55a 59b 59b 0.1 0.1

AP Cm 114a 111b 110b 105c 0.36

RS kg ha-1 1348b 1273c 1739a 1277c 8.0

BT kg ha-1 4689b 4690b 5730a 4430b 45

IC

0.29a 0.27b 0.30a 0.29a 0.003

P1000S Mg 1275b 1247b 1453a 1326a 9.7

LINFP Cm 22a 22a 23a 19c 0.17

INFM2 # 237d 326a 289b 251c 2.4

26a 25a 26a 25a NS

56a 56a 56a 56a NS

56a 56a 56a 56a NS

105c 108b 112b 115a 0.36

995d 1271c 1752a 1620b 8.0

3633d 4374c 6005a 5533b 45

0.28a 0.29a 0.29a 0.29a NS

1293c 1312b 1333b 1362a 9.7

19d 21c 22b 25a 0.17

233d 258c 295b 318a 2.4

26a 26a 25a 25a 26a 26a 25a 26a 25a 25a 26a 26a 25a 26a 26a 25a 26 NS

55a 55a 55a 55a 54a 55a 54a 55a 55a 55a 55a 55a 59a 59a 59a 59a 56 NS

55a 55a 55a 55a 54a 55a 54a 55a 55a 55a 55a 55a 59a 59a 59a 59a 56 NS

107e 113b 115b 119a 111c 110c 111c 112b 102g 105f 113b 119a 100h 104f 107e 109d 110 0.72

1045g 1183e 1595c 1570c 897h 1193e 1597c 1404d 1090f 1567c 2209a 2091b 947h 1139e 1608c 1414d 1414 16.0

4330e 4020f 5110d 5260c 3390h 4590e 5630c 5110d 3580g 5090d 7630a 6630b 3210i 3760g 5630c 5110d 4896 90

0.24c 0.29b 0.31b 0.30c 0.26c 0.26c 0.28c 0.28c 0.30b 0.31b 0.29c 0.32a 0.30b 0.30b 0.29c 0.28c 0.29 0.006

1231f 1228g 1291d 1350b 1227g 1242e 1239e 1279d 1410a 1448a 1471a 1481a 1305d 1328c 1332c 1340c 1322 19.4

18h 19g 24b 28a 21d 22c 23c 23c 20e 23c 23b 25b 17i 19g 20f 22c 22 0.34

211h 234f 249e 254d 278c 290b 358a 377a 219h 255d 313b 370a 224g 252e 262d 268c 279 4.8

UCS % 87c 90b 100a 100a 0.40

94a 95a 94a 95a NS 87a 88a 88a 88a 89a 90a 91a 92a 100a 100a 100a 100a 100a 100a 100a 100a 94 NS

NS= No significante a P<0.05. Valores con misma letra son estadísticamente iguales y con diferente presentan diferencias. DIB= inicio de botoneo; DFL: días a floración; DMF: días a madurez fisiológica; AP: altura de la planta; RS= rendimiento de semilla; BT= biomasa total; IC= índice de cosecha; P1000S= Peso de 1000 semillas. y que para 2018 se patentará como el primer cultivar de chía de semilla blanca de alto rendimiento. La dosis de N evaluadas fueron: 0, 50, 100 y 150 kg N ha-1, para suministrar estos tratamientos se usó Allganic ® Special (12N-00P2O5-12K2O); se decidió usar este fertilizante porque además de ser la fuente orgánica registrada que aporta más N, solo contiene K como ion acompañante. Al usar Allganic® Special (12N00P2O5-12K2O) como fuente de N, las dosis evaluadas indirectamente aportaron 0, 50, 100 y 150 kg de K2O ha-1, respetivamente. Para compensar el diferencial de K aportado entre la dosis máxima y los demás tratamientos se usó Allganic® Potassium (52% K2O); debido a esto, la dosis de K usada fue 250 kg K2O ha1. Los tratamientos evaluados se dividieron proporcionalmente en tres aplicaciones que se realizaron en la etapa de cuatro nudos; inicio de botoneo y floración (25, 38 y 58 días

DDS, respectivamente). El diseño experimental fue bloques al azar en arreglo de parcelas divididas con tres repeticiones; la parcela grande fue para variedades (VARs) y en la parcela chica se establecieron las dosis de N. La parcela experimental fue de cuatro surcos de 1 m de ancho y 5 m de largo. Hasta antes de la cosecha, las variables medidas fueron días a floración (DF) y a madurez fisiológica (DMF). Al realizar la cosecha, las variable medidas fueron el número de plantas por m2 (#PLM2), altura de la planta (AP) y longitud de la inflorescencia principal (LINFP). Las plantas presentes en cada parcela experimental se cosecharon y se secaron a 70 °C por 48 h, una vez secas se pesaron para determinar su biomasa total (BT). Posteriormente en cada muestra todas las inflorescencias mayores de un cm se separaron, se contaron, pesaron y se desgranaron para determinar el RS. El índice de cose-

cha (IC) se calculó dividiendo el RS entre la BT producida. El peso de 1000 semillas (P1000S) se determinó contando y pesando esta cantidad y la uniformidad del color de la semilla (UCS) se midió en esta misma muestra, contando las semillas de color diferente que predomina en el cultivar evaluado y expresando su valor como porcentaje. A todas las variables estudiadas se les hizo un análisis de varianza y en las que hubo significancia estadística (P<0.05) se separaron la medias usando la prueba de Tukey (P=0.05). Se calcularon los coeficientes de correlación de Pearson entre las 11 variables evaluadas y se hizo un análisis de regresión entre las cuatro dosis de nitrógeno y el RS de cada variedad. A partir de la ecuación cuadrática generada, se derivó el valor de la variable X (dosis de N) y a partir de esta se calculó la dosis óptima fisiológica (DOF) expresada en kg N ha-1.

97


Rendimiento de Semilla (kg ha-1)

Figura 1. Efecto del factor variedades (a); dosis de nitrógeno (b) y la interacción variedades x dosis de N (c) en el rendimiento de semilla de chía cultivada en Tolimán Jalisco, México. 2000 1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400 200 0

1739 1348

1273

1277

Pinta

Blanca Acatic

Negra Puebla

Rehnborg

La fertilización con N no puede generalizarse y debe planearse con base en su potencial productivo el cual es función del cultivar de chía empleado.

Rendimiento de Semilla (kg ha-1)

Rendimiento de Semilla (kg ha-1)

Variedades 2000 1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400 200 0

2500

1752

1620

1271 995

0

Blanca Acatic

50

Rehnborg

Dosis N

100

Pinta

150

Negra Puebla

2000 1500 1000 500 0 0

50

100

150

Dosis de Nitrógeno (Kg ha) El valor de la DOF calculado se sustituyó en la ecuación de regresión para calcular el valor de Y de cada variedad y que se relaciona con su rendimiento óptimo fisiológico (ROF) expresado en kg ha-1 de semilla. Finalmente, la eficiencia de uso de N (EUN) de cada variedad se estimó mediante la Eficiencia Agronómica del Nitrógeno (EAN), calculada como EAN= (ROF-Rendimiento sin N)/DOF y su valor se expresó en kg semilla producido por kg N aplicado.

98

Resultados y Discusión

En el Tabla 1 se presenta el efecto de las variedades (VARs), dosis de N (DN) y su interacción (VARs x DN) en 11 parámetros evaluados en chía (Salvia mexicana). A excepción del #PLM2, los diez parámetros restantes fueron afectados por el factor VARs (P <0.05). El #PLM2 se asoció con el manejo agronómico del experimento y la nula significancia estadística encontrada indica que este componente del RS no influyó en los resultados. De todas las VARs

estudiadas, Negra Puebla presentó la mayor diferencia fenotípica, y esta además de ser más tardía (112 DMF), también exhibió la LINP más corta (20 cm) el más bajo RS (1, 247 kg ha-1) y su semilla fue negra en su totalidad. Estos resultados son congruentes con la descripción botánica reportada para esta variedad (Hernández y Miranda, 2008; Vera, 2012). Los cultivares Pinta, Blanca Acatic y Rehnborg tuvieron valores similares de DFL (55 días), DMF (105 días), IC (0.29) y LINFP (23 cm); esto se debió a que son del mismo origen geográfico (Acatic, Jalisco, México) y están emparentados ya que tanto Blanca Acatic; como Rehnborg se derivaron del 8 % de la semilla blanca presente en el cultivar Pinta (Sosa et al., 2016a). Las diferencias de comportamiento agronómico entre Rehnborg y los cultivares Pinta y Blanca Acatic se asocian a que este cultivar ya está mejorado genéticamente, esto lo reflejó en su alto potencial productivo (1,723 kg ha-1) que fue 38, 35 y 25% mayor que el de Negra Puebla, Blanca Acatic y Pinta (1,247, 1,274 y 1,381 kg ha-1, respectivamente) (Tabla 1; Figura 1). El alto RS de Rehnborg se asoció con su capacidad para producir más BT (5,764 kg ha-1) y semillas pesadas (1, 454 mg 1, 000 semillas-1) (Tabla 1); esto lo confirma la alta correlación encontrada entre el RS y los parámetros, BT producida y P1000S (r= 0.62 y 0.59, respectivamente) (Tabla 2). Contrario al factor VARs, la fertilización con N solo afectó siete de los 11 parámetros evaluados; siendo #PLM2, DIF, IC y UCS las variables que no exhibieron significancia .


101


El uso de fertilizantes en la producción de chía sigue siendo bajo, y a la fecha en los ensayos de rendimiento se siguen empleando dosis bajas de N (28 a 45 kg N ha-1) e incluso no se aplica.

Tabla 2. Matriz de correlaciones entre nueve parámetros estudiados en chía cultivada en Jalisco, México. Variable

DMF

AP

RS

BT

IC

P1000S

INFM2

LINFP

----------------------------Coeficiente de correlación (r) -------------------------------DFL

0.13ns

-0.39ns

0.50** 0.42** 0.42**

0.40**

0.42**

0.27ns

0.43*

0.46** 0.06ns

0.06ns

0.31*

0.73**

RS

0.96** 0.35ns

0.59**

0.32ns

0.62**

BT

0.08na

0.45**

0.32*

0.59**

0.59**

0.09ns

0.21ns

0.01ns

0.29*

DMF AP

0.52**

-0.53**

0.19ns

0.01ns

-0.23ns

IC P1000S INFM2

0.25ns

-0.51

0.22ns

DIF= Días a inicio de floración; DMF= días a madurez fisiológica; AP= altura de la planta; RS= rendimiento de semilla; BT= biomasa total; IC: índice de cosecha; P1000S: Peso 1000 semillas; INFLM2= Inflorescencias m2; LINFP= longitud de la inflorescencia principal. La escasa diferencia encontrada en el #PLM2 ya fue explicada anteriormente; mientras que la nula influencia de la fertilización nitrogenada en la floración de la chía se debe a que este mecanismo fisiológico lo controla el fotoperiodo y esta solo florece cuando el día es menor de 12.3 horas luz (Ayerza, 2014; Sosa et al., 2017b). El color de la semilla es un parámetro que es controlado genéticamente (Cahill y Provance, 2002) y el IC es tan uniforme (Sosa et al., 2017b) que la fertilización con N no influye en su expresión. La dosis de N afectó significativamente los DMF, AP, RS, BT, P1000S, LINFP e INFM2; y las diferencias exhibidas por estas variables fueron función de la respuesta de las variedades a la dosis de N aplicada y que al final mejoró su productividad.

Esto lo corrobora la alta correlación estimada entre el RS y los parámetros DMF, AP, BT, P1000S y LINFP (r= 0.50, 0.43, 0.96, 0,59, y 0.62, respectivamente) (Tabla 2). Estos resultados son congruentes con lo encontrado en los cultivos de canola, ajonjolí y cártamo (Kalaiselvan et al., 2001; Siddiqui y Oad, 2006; Aminpanah, 2013) donde la fertilización con N al incrementar los DMF, AP, BT, P1000S, LINFP e INFM2, indirectamente mejoró el RS. De forma general, la respuesta de los cultivares evaluados a la dosis de N aplicada fue similar y los mayores RS se obtuvieron al aplicar 100 kg N ha-1 (Tabla 1); esta dosis es 25% menor que la reportada como adecuada (125 kg N ha-1) por Sena y Garófalo (2017) en Campina Gran-

La chía es una especie nativa del centro de México, que hoy se considera la fuente vegetal más importante de ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 para el hombre.

102

7

N

Nitrógeno 14.007

de, Brasil. Irónicamente, aun cuando se ha realizado una gran cantidad de investigación agronómica en chía, la dosis de 100 kg de N ha-1 reportada en este trabajo, es la primera que se genera bajo condiciones de campo y tomando como variable de respuesta al rendimiento. Esta afirmación se basa en que la que se generó en Brasil fue a partir de datos tomados en invernadero y se utilizó la BT como criterio de análisis. Al utilizar la dosis de 100 kg N ha-1, el cultivar Rehnborg fue el más rendidor (2,209 kg ha-1); mientras que Pinta con 1,595 kg ha-1 fue el menos productivo. La respuesta de los cultivares evaluados a la aplicación de 100 kg N ha-1 fue diferente, esto preliminarmente indica que al igual que como ocurre con el trigo (Ortiz-Monasterio et al., 1997), la fertilización con N no puede generalizarse y debe planearse con base en su potencial productivo el cual es función del cultivar de chía empleado. De todas las practicas agronómicas utilizadas en la agricultura, la fertilización nitrogenada es la que más ha contribuido a incrementar el rendimiento de los cultivos (Erisman et al., 2008; Roberts, 2009) y desde hace 59 años la mejora lograda por esta vía es 50% (Collings, 1958). Considerando que para incrementar la eficiencia del uso de los fertilizantes nitrogenados, es conveniente emplearlos a la par de cultivares rendidores (Ortiz-Monasterio et al., 1997; Sutch, 2008), en la Tabla 1 se presenta los resultados del análisis de la interacción VARs x DNs en 11 variables evaluadas en chía. La interacción VARs X DN, afectó ocho de los 11 parámetros evaluados, encontrándose diferencias altamente significativas para el RS y sus componentes (BT, IC, P1000S e INFM2) (P <0.05), esto al final se reflejó en un incremento de la productividad de la chía.


Figura 2. Efecto de la interacción Variedades x Dosis de N en el rendimiento de semilla de cuatro variedades de chía cultivadas en Tolimán Jalisco, México. y = -0.0595x2 + 16.215x + 1043.8 R² = 0.9462

Rendimiento de Semilla (kg ha-1)

2500 Blanca Acatic

2000

Rehnborg

1500 y = -0.0489x2 + 11.185x + 861.75 R² = 0.9079

1000 500 0

0

20

40

60

80

100

120

140

160

Dosis de Nitrógeno (Kg ha)

Rendimiento de Semilla (kg ha-1)

1800

y = -0.0163x2 + 6.419x + 1009.5 R² = 0.8898

1600

Pinta

1400

Negra Puebla

y = -0.0386x2 + 9.53x + 900 R² = 0.8276

1200 1000 800 600 400 200 0

0

20

40

60

80

100

120

140

160

Dosis de Nitrógeno (Kg ha)

Esto claramente indica que al igual que como sucede con el cártamo, ajonjolí y canola (Kalaiselvan et al., 2001; Siddiqui y Oad, 2006; Aminpanah, 2013), el RS en chía puede mejorarse mediante el uso de un cultivar rendidor a la par de una adecuada fertilización nitrogenada. Los cuatro cultivares evaluados presentaron diferente respuesta a la fertilización con N, y el mayor RS (2,209 kg ha-1) se obtuvo al fertilizar el cultivar Rehnborg con 100 kg N ha-1; en contraparte, la menor productividad se obtuvo con el cultivar Blanca Acatic sin fertilización (897 kg ha-1). Estos resultados difieren de los encontrados por algunos ensayos de fertilización con N conducidos en otras partes del mundo, ya que estos reportan una escasa respuesta de la chía a la aplica-

ción de N (Bochicchio et al., 2015 a,b; Bilalis et al., 2016). Ante esta situación la pregunta que surge es: ¿Cuál es el mecanismo fisiológico que se regula la capacidad de la chía para responder a la fertilización nitrogenada? Para responder esta pregunta, en la Figura 2 se presenta la curva de respuesta a la fertilización con N que exhibieron los cuatro cultivares evaluados y en la Tabla 3 se exhibe la dosis óptima fisiológica de N (DOF) y rendimiento óptimo fisiológico (ROF), ambos parámetros se estimaron a partir de la ecuación de regresión generada para cada cultivar (Figura 1). Además, la Tabla 3 también incluye la eficiencia de uso de N estimada para cada cultivar y que se expresa con base en Eficiencia Agronómica del Nitrógeno (EAN). Como se pue-

de apreciar, Rehnborg además de ser el cultivar que presentó el mayor ROF (2,157 kg ha-1), también fue el más eficiente para recuperar el N del fertilizante, y en promedio produjo 8.1 kg de semilla kg-1 N aplicado. La alta capacidad del cultivar Rehnborg para utilizar el N derivado del fertilizante se asocia con la alta uniformidad que desarrolló después de seis ciclos de selección; particularmente con relación a su AP, P1000S y DMF, esto le permitió expresar menor competencia entre plantas y usar más eficiente el agua luz y nutrientes. En contraparte, Pinta aunque fue la segunda mejor variedad (ROF= 1,643 kg ha-1), también se comportó como la menos eficiente en el uso del N, y en promedio produjo 3.2 kg de semilla kg-1 N aplicado.

101


Tabla 3. Dosis optima fisiológica (DOF), rendimiento óptimo fisiológico (ROF) y Eficiencia Agronómica del Nitrógeno (EAN) estimada en cuatro cultivares de chía evaluados en Tolimán Jalisco. Variedad

Ecuación de regresión

R2

DOF

ROF

EAN

kg N ha-1 Kg ha-1

Kg Semilla kg-1 N

Rehnborg

Y=1044+16.2x - 0.059x2

0.94

137

2157

8.1

Negra Puebla

Y= 900 + 9.53x - 0.039x2

0.81

124

1489

4.8

Blanca Acatic

Y= 867 + 10.18x - 0.038x2

0.93

135

1553

5.1

Pinta

Y= 1010 + 6.41x – 0.016x2

0.88

198

1643

3.2

DOF= dosis óptima fisiológica; ROF: Rendimiento óptimo fisiológico; EAN= Eficiencia Agronómica del Nitrógeno. EAN= (ROF-Rendimiento sin N)/DOF La baja EAN de Pinta posiblemente se debió a la heterogeneidad de su población ya que este cultivar es una mezcla de genotipos homocigóticos de semilla blanca, negra e híbridos que resultan de su polinización cruzada (22 %) (Hernández et al., 2008). Esto sugiere que el bajo RS exhibido por las variedades sin mejorar, Negra Puebla, Blanca Acatic y Pinta podría ser resultado de la selección para alta competitividad que indirectamente ha ocurrido por la plasticidad que presenta esta especie (Sosa et al., 2017b). En la siembra de chía se utilizan en promedio 4 kg ha-1 de semilla, esto da una densidad de siem-

bra 333 semillas m-2 y al menos 150 PL m-2 como población final (50% emergencia). Considerando que esta densidad poblacional es cuatro veces mayor que requerida para obtener altos RS (Yeboah et al., 2015; Montes et al., 2016); es evidente que las 25 plantas que finalmente producen semilla son las más competitivas. Actualmente en México todavía no existen variedades registradas de chía que estén disponibles al público, de ahí que tal como ocurre con las variedades de maíz criollo, es posible que los productores estén utilizando semilla de chía proveniente de plantas altamente competitivas como individuos; pero de baja productividad

Mundialmente se siembran 367,000 ha, y los principales países productores son Argentina, Bolivia, México, Paraguay y Australia.

102

como población. Donald (1968) demostró que la uniformidad genética y la débil competitividad son clave para que un cultivo responda a la fertilización, bajo este contexto, la mayoría de los mejoradores se basan en el concepto del débil competidor para desarrollar cultivares de alto rendimiento y el cultivar de chía Rehnborg no es la excepción. Este es el primer estudio en donde se ha evaluado la respuesta de la chía a la fertilización nitrogenada y los resultados obtenidos claramente sugieren que además de requerirse desarrollar cultivares rendidores, también se necesitan generar normas de fertilización que aseguren su adecuada nutrición con macro y micronutrientes, ya que al igual como sucede en otros cultivos el uso una variedad rendidora a la par de una adecuada fertilización es la clave para mejorar el rendimiento de los cultivos. Estas dos herramientas han sido la base para incrementar la producción en México en los últimos 35 años (Sosa y Ruiz, 2017) y la chía no será la excepción.

Conclusiones.

El uso de variedades de alto RS y la fertilización con N son dos prácticas agronómicas que ayudan a mejorar el RS en chía. El mayor RS (2,209 kg ha-1) se obtuvo al fertilizar el cultivar Rehnborg con 100 kg N ha-1; en contraparte, la menor productividad se logró con el cultivar Pinta Acatic sin fertilización (897 kg ha-1). Las variedades de chía que actualmente se cultivan en México (Pinta, Negra Puebla y Blanca Acatic) son menos productivas, presentan baja respuesta al N y son menos eficientes en su uso que el cultivar de alto rendimiento Rehnborg, que recientemente fue desarrollado por la compañía Nutrilite en México y que en 2018 se patentará como la primer variedad de chía blanca de alto potencial de rendimiento. El alto RS de este nuevo cultivar se asocia con su alta uniformidad que obtuvo después de seis ciclos de selección, especialmente la asociada con el P1000S, AP y DMF.



Fertilización fosfórica en Maíz Dr. Javier Z. Castellanos * Especialista en Fertilidad de suelos y nutrición vegetal.

E

l maíz es el cultivo más importante en México, es la fuente número uno de alimentación; sin embargo, pese a ser prioritario para la soberanía nacional solo se produce cerca del 70% del consumo total, llegándose a importar hasta el 30% del grano, principalmente de Estados Unidos. Una de las limitantes que tiene México para abastecer la demanda del maíz es que el rendimiento promedio es apenas de 2.9 ton/ha, aunque se han reportados casos de éxito en algunos estados con rendimientos superiores a 15 ton/ ha, esto último usando tecnologías de precisión, así como análisis de suelos, fertilización por ambientes y por meta de producción, manejo integrado de plagas y malezas, diagnóstico nutrimental y fertilización foliar. Problemática del fósforo. La fertilización del maíz es uno de los puntos más críticos para alcanzar buenos rendimientos. En este punto, el fósforo (P) es quizá el macronutriente más complejo de manejar, ya que, a diferencia del nitrógeno y potasio, el P es fácilmente fijado en el suelo. Hay múltiples casos donde los agricultores omiten el análisis de suelo y llegan a aplicar fósforo cuando el suelo tiene excesos de este nutriente. Diagnóstico de fósforo en la fertilidad del suelo. Para determinar la dosis de aplicación de fósforo, es necesario conocer el nivel del nutriente en el suelo y la extracción del cultivo de maíz. A diferencia del análisis de N, el de P se basa en la extracción de una porción del fósforo, proveniente de los minerales secundarios y compuestos, la cantidad de P extraída se interpreta como la capacidad del suelo para suministrar fósforo en el mediano plazo. Otro punto referente al análisis es que el fósforo es un nutriente cuyo análisis tiene enormes variaciones en función del método empleado por el laboratorio (Ver cuadro 1).

104


Cuadro 1. Contenido de fósforo en la misma muestra de suelo

Si el productor conoce su suelo será capaz de exigirle al laboratorio un análisis adecuado, por ejemplo: el método Bray es ideal para casi todo tipo de suelo, pero no correlaciona bien en suelos calcáreos y con CO3 ≥ 2%. El método Olsen funciona bien para todos los suelos, pero es mejor en suelos neutros y calcáreos. Por otro lado tenemos al método Melich 3, este es muy usado en México, más por económico que por efectivo, debido a que no ha sido calibrado en México y no lo recomienda la Sociedad Mexicana de la Ciencia del Suelo, por lo que el diagnóstico del P por este método representa serias limitantes. Para determinar la fertilidad del suelo en cuanto al fósforo, se recomienda tomar en cuenta los valores del cuadro 2. La extracción de fósforo con resinas es relativamente nuevo y al parecer ya lo han calibrado adecuadamente en Argentina y Brasil.

P, ppm 40 28 109 37

Método Bray Olsen Melich 3 Resina Demanda de fósforo y dosis de fertilización en maíz. El maíz es un cultivo de categoría media en cuanto a la demanda de fósforo, y por cada tonelada de grano se extraen 11.6 ton de P2O5, mientras que por cada tonelada de forraje en el caso de maíz forrajero se extraen 1.6 ton de P2O5. De acuerdo a la meta de rendimiento, la extracción nutrimental aumenta, por ejemplo para una meta de 10 ton/ha, el cultivo de maíz para grano extrae 116 ton de P2O5. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que esta cantidad representa solo la extracción neta, no toma en cuenta la eficiencia de aplicación del nutriente. En el cuadro 3 se presentan recomendaciones generales para la dosificación del fósforo de acuerdo a la fertilidad del suelo.

Síntomas de deficiencia de fósforo en plantas de maíz.

Cuadro 2. Valores de interpretación del P, (ppm) en el suelo. Nivel Muy bajo Bajo Mod. bajo Medio Mod. Alto Alto Muy Alto

Bray P-1 0-4 5-10 11-20 21-30 31-40 41-60 >61

Cuadro 3. Dosis de P2O5 en función a la fertilidad del suelo y a la meta de rendimiento en maíz * Nivel de P en el suelo Muy bajo Bajo Mod. bajo Medio Mod. Alto Alto Muy Alto Ext. Alto

Bajo (5 ton/ha9)

Medio (7.5 ton/ha)

Alto (10 ton/ha)

Muy alto (12.5 ton/ha)

Élite (15 ton/ha)

50 75 100 125 40 70 90 110 35 60 80 100 20 50 65 75 15 35 50 60 0 20 30 40 0 10 20 30 0 0 10 20 *Esta recomendación solo aplica para muestras analizadas con los métodos de Fertilab.

135 130 110 90 70 50 40 30

P-Olsen 0-4 5-9 10-12 13-18 19-25 26-35 >36

La fertilización del maíz es uno de los puntos más críticos para alcanzar buenos rendimientos. En este punto, el fósforo (P) es quizá el macronutriente más complejo de manejar

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Factores que intervienen en la disponibilidad del fósforo. Son diversos los factores que intervienen sobre la disponibilidad del fósforo en el suelo, tales como el nivel de fertilidad del suelo, capacidad de fijación de P del suelo, métodos de labranza, equipo y fechas de siembra, especie cultivada antes del maíz, compactación del suelo, temperatura, humedad del suelo, etc. por todas las limitantes se recomienda siempre contar con un buen historial del suelo. Fuentes y métodos de aplicación del fósforo. Existen diversas fuentes de fósforo, en este caso se recomienda tomar en cuenta el pH del suelo y su nivel de salinidad. Se debe considerar el índice de acidez y el índice de salinidad de cada fertilizante.

Fósforo (%)

Plántula 0.4-0.6

El método de aplicación afecta al rendimiento del cultivo de maíz, existe una mayor eficiencia cuando se aplica en banda que aplicándolo al voleo. En fertirriego la eficiencia es mayor, pero se deben usar fuentes muy solubles. Monitoreo nutrimental a través del análisis foliar. Para el monitoreo nutrimental del maíz se recomienda realizar el análisis foliar en las diferentes etapas del cultivo. Esta es una técnica que permite diagnosticar con alta precisión el estado nutrimental del cultivo y hacer correcciones oportunas antes que la deficiencia se haga aparente. Para una interpretación correcta del análisis foliar, el Cuadro 4 presenta los niveles de suficiencia del cultivo de maíz para diferentes etapas fenológicas.

Etapa fenológica Vegetativo Espigueo Madurez 0.3-0.5 0.25-0.5 0.25-0.4

Recomendaciones importantes. La dosis de aplicación siempre debe basarse en el contenido de fósforo en el suelo y en la proyección del rendimiento. Es preferible mantener siempre monitoreando el cultivo para determinar la época de aplicación, aunque con un buen diagnóstico es poco probable que el cultivo muestre deficiencias. Además de elegir la fuente adecuada de fósforo, conviene apoyarse en abonos orgánicos que además mejoran las propiedades físicas del suelo. Se recomienda incorporar residuos de los cultivos al suelo para enriquecer su fertilidad. Para tener mayor información, se recomienda asistir al curso de producción de maíz de alto rendimiento, donde se estará hablando más a fondo de programas de fertilización de este importante cultivo, este evento se llevará a cabo en Guadalajara, Jalisco del 11-12 de abril y es organizado por el Instituto para la Innovación Tecnológica en la Agricultura (INTAGRI).

Si el productor conoce su suelo será capaz de exigirle al laboratorio un análisis adecuado. Instituto para la Innovación Tecnológica en la Agricultura ( www.intagri.com.mx )

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