500 años de la primera vuelta al mundo

Page 1

SOMBRA CIPRES LA

DEL

NÚMERO 325 Sábado, 19.01.19

500 años de la primera vuelta al mundo

Detalle de un mapa de Abraham Ortelius.

SUPLEMENTO ESPECIAL


2 LA SOMBRA DEL CIPRÉS

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

Relato del viaje más largo La expedición se realizó hacia el

1519 (De Sevilla a América)

oeste, siguiendo el orden de los números. En las siguientes páginas el mapa se ha girado de forma que la línea del recorrido avanza siempre de izquierda a derecha. La nomenclatura empleada es la que utilizó el cronista del viaje, Antonio Pigafetta, en cursiva la actual

ÍNDICE DE PÁGINAS

Zona desconocida 4 Río de La Plata (11 de enero). Juan

1 Sevilla. Cinco naos

Díaz de Solís había intentado, tres años antes, hallar desde este lugar un paso al otro lado de América, pero murió devorado por los indios. La expedición recorre el Río de la Plata y el Uruguay y certifica que no es el paso que buscan.

capitaneadas por el luso Magallanes parten con el encargo del rey de España de encontrar un paso por mar hacia el Oeste para llegar a las Molucas -ricas en especias- sin entrar en las zonas que el Tratado de Tordesillas (1494) había establecido como portuguesas.

Páginas 2-3

5 Puerto de San Julián (30 de marzo).

Hallan tierra desconocida. Magallanes decide pasar el invierno austral en el Puerto de San Julián. Tras varios meses, oficiales españoles traman sublevarse contra él, pero Magallanes les descubre y aplica mano dura. El 7 de abril manda cortar la cabeza y descuartizar a Gaspar de Quesada, capitán de la nao Concepción, y destierra al representante del rey Juan de Cartagena.

2 Sanlúcar (20 de

P. 18-19

septiembre). Desde su puerto salen 244 hombres hasta Tenerife. Allí cargan pez y tres nuevos tripulantes.

P. 4-5 P. 14-15 P. 12-13 P. 10-11

1520 (De América al Pacífico)

P. 6-7

3 Atlántico (30 de septiembre).

P. 16-17 P. 8-9

Fernando de Magallanes Oporto, Portugal 3 de febrero de 1480

Co n

Islas Azores

st a

nti no p

noviembre). Una terrible borrasca de

36 horas aleja a la San Antonio y a la Concepción al fondo de lo que creían era una bahía cerrada. Mientras, la Victoria y la Trinidad esperan sin saber de la suerte de sus compañeros.

A S I A E T A R T A R I A

27 de abril de 1521 Breftt

6 Estrecho de Magallanes (28 de

Magallanes opta por la ruta portuguesa y viaja más al sur, sin tomar tierra, hasta la bahía de Sepetiba, lo que provoca la desconfianza de los españoles.

*Los nombres del mapa pertenecen a mapas antiguos de la época oli s

is Tu n

Ba raquis Chequeam

an dr

ia

A

lg ier

i

Sanlúcar 15

l

A

iex

Diu

Cabo Verde 14

ÁFR R

C. Blanco

a Sat

ICA

Ma

a Gamb r

c Tu

Ca rf u

e ar

r

z

te a ca

FILIPINA S ul Cha Go a

Malucas

MARE AR ABICUM

Palawan 9 11 10 Brunéi

Mag

ada x o

8

Molucas

or ng La

Isla de Los Ladrones Isla de Guam Concepción

Ecuador

Angoha

INDONESIA

y: de area

Moz amb ique

29 de mayo de 1522

MADAGASCAR a ne c Cay

13 Cabo de Buena Esperanza

Victoria

12

Timor

AUSTRALIA

8 de marzo de 1522

O C ÉA N O Í N D I C O DOMINIO DE CASTILLA

DOMINIO DE PORTUGAL


3

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

:: INFOGRAFÍAS: IZANIA OLLO

1521 (Del Pacífico a las Molucas)

1522 (De las Molucas a Sanlúcar)

Zona desconocida 7 Océano Pacífico (29 de noviembre de 1520). Surcan

12 Timor (25 de enero). Recogen muestras de

8 Isla de Los Ladrones (6 de marzo). Desembarcan

13 Cabo de Buena Esperanza (14

el Pacífico durante tres meses y veinte días sin probar alimento fresco. Durante la travesía el escorbuto causa 19 bajas. Aunque avanzan con viento a favor, el océano parece no tener fin.

especias en cada una de las islas Molucas en las que paran. Pasan once días en Timor, desde donde parten para entregárselas al Emperador. Viajan alejados de la costa, sin escalas y evitan rutas portuguesas.

finalmente en la actual Isla de Guam, donde permanecen tres días. Incrédulos, contemplan cómo los isleños roban en la nao sin que apenas tengan fuerzas para defenderse.

de mayo). El mar azota con fuerza la Trinidad y hace que se planteen tirar el clavo por la borda.

9 Mactán (27 de abril). Magallanes acude a la isla con un

14 Cabo Verde (9 de julio). La tripulación

decide, por votación, fondear cerca de las islas de Cabo Verde, a pesar de que allí se encontraban los portugueses. Intentan engañarles diciéndoles que vuelven de América, pero son descubiertos. Los españoles habían intentado comprar esclavos con clavo. Huyen hacia España.

reducido grupo de hombres para castigar a un rey local que le había desafiado. Allí, los indios acaban con su vida en la playa.

10 Bohol (2 de mayo). Queman la nave Concepción porque la tripulación se ha reducido demasiado. Elcano es nombrado capitán de la nao Victoria. A partir de entonces buscan las ansiadas islas Molucas.

Juan Sebastián Elcano

15 Sanlúcar (6 de septiembre). Son

Getaria, Gipuzkoa, 1476

remolcados durante dos días hasta llegar a Sevilla. Allí, con cirios en la mano, cumplen su promesa, y desembarcan, descalzos, para dar gracias a la Virgen de Nuestra Señora de la Victoria en Triana.

11 Islas Molucas (8 de noviembre). Se dan cuenta de que deben salir porque corren peligro en la isla, así que cargan el barco con clavo y marchan hacia el sur. La Trinidad, debido a la sobrecarga, tiene que ser reparada. Deciden volver a España sin ella.

4 de agosto de 1526

x TERR A DE Chafteau

BACAL AOS

Ho c hela ga

a

ilag Ch

La

Intento de tornaviaje de la Trinidad

or Fl

Sevilla

2 Sanlúcar Teneriffe

a id

Una vez reparada, vuelve cruzando el Pacífico hasta Darién (Panamá), que pertenecía a España.

1 SIBI LIA

OCÉA NO ATLÁN TICO

Tenerife

C. Blanco

E L M A R P A C Í F I C O

a Gamb r

11 de febrero de 1521

Quito a

zo

Concepción Victoria nes

Am

Ecuador

San Antonio

y: de los galopegos

7

20 de enero de 1521

Baia

a Lim

Concepción

Sep

de S alva dor

Santiago Trinidad

Se Bah pe ia tib a

Victoria

Occidens

3

Trinidad

Oriens

5 de diciembre de 1520

4 Río de Cabo de Chili

5

Meri.

Estrecho de Magallanes se C. D e

Puerto de San Julián

la Plata

El piloto portugués Esteban Gómez se hace con el mando de la San Antonio y, durante la noche, abandona la expedición y vuelve a España. Gómez es encarcelado.

6 ado

DOMINIO DE CASTILLA

DOMINIO DE PORTUGAL


4 LA SOMBRA DEL CIPRÉS

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

8 1

4

3

6

1. EL ENCARGO DEL REY

5

El rey Carlos I de España elige al portugués Fernando de Magallanes como capitán de la armada. El reto era encontrar un paso hacia el Oeste y llegar a las Molucas para demostrar su pertenencia a España

7 2

Al llegar a la costa de Sierra Leona, vira hacia el oeste. Magallanes apresa a Juan de Cartagena, supervisor nombrado por el rey, tras una disputa

ÁFRICA

SIBILIA Sevilla

Agosto de 1519

Santiago Victoria

20 de septiembre de 1519

Concepción

Sanlúcar

al

tu

bi

ha

Tenerife

bo

TENERIFFE

m

26 al 30 de octubre de 1519

Ru

Cuatro naos y una carabela parten desde Sevilla, por el río Guadalquivir, hasta Sanlúcar. En septiembre avanzan hasta Tenerife

Magallanes pretendía evitar a los portugueses, que le buscaban acusándole de traición, y la tripulación desconfía de él

San Antonio

Trinidad Capitaneada por Magallanes, parte en primer lugar

Puerto de Sanlúcar, 1519

NIO DOMI ILL A ST DE CA NIO DOMI UGA L T R DE PO

OCÉANO ATLÁNTICO

Un viaje que cambió el mundo A Magallanes, Elcano y su tripulación les movía el afán de hallar riquezas, pero también el coraje, el valor de la fama y el placer del descubrimiento y la aventura

N

avegar es indispensable, vivir no lo es». Este lema de los antiguos navegantes resume el espíritu que llevó a españoles y portugueses a ensanchar el mundo entre los siglos XV y XVI. Fue aquel, en efecto, un momento único en la Historia de la humanidad, una época prometedora en la que se descubrieron mundos y civilizaciones insospechados hasta entonces. De Lisboa y Sevilla salía un barco tras otro para enmendar la plana a los sabios de la Antigüedad. Y no fueron pocos los navegantes que desafiaron los terrores fantásticos del Atlántico, el Mar tenebroso, para regresar con asombrosas novedades. Gil Eanes, doblando el Cabo Bojador, finis terrae de África en la mentalidad europea de 1434; Bartolomé Díaz, rebasando el Cabo de Buena Esperanza en 1488; Colón y su flotilla de tres carabelas rasgando el velo de un continente ignorado en el confín de los océanos, una especie de Atlán-

EL CONTEXTO

FERNANDO GARCÍA DE CORTÁZAR Catedrático de Historia. Universidad de Deusto

tida perdida, con valles húmedos y ardientes, con cordilleras selváticas y ríos sinuosos e interminables, con pueblos industriosos y espléndidas ciudades; Vasco de Gama completando el primer viaje a la India bordeando el continente africano… Con razón, Pedro Mártir de Anglería, el humanista italiano al servicio de los Reyes Católicos, escribía de forma solemne al arzobispo de Granada: «¡Levantad el espíritu… escuchad el nuevo descubrimiento! Cristóbal Colón ha regresado sano y salvo. Dice que ha encontrado cosas admirables.» ¡Qué historias! ¡Y qué ex-


5

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

De Sevilla a Bahía Sepetiba

1519

1520

De Bahía Sepetiba al río Uruguay

Tripulante fallecido según el derrotero del cuaderno de bitácora del expedicionario Francisco de Albo

NAO VICTORIA

Astillero: Zarautz Tonelaje: 85 toneladas Tripulación: 45 al inicio, 18 al final Armamento: Seis falcones y cuatro cañones Palo mayor

Trinquete

Bauprés

Mesana latina

Popa redonda

20 de diciembre de 1519

Manga: 7,5 metros

Baia de Salvador

Eslora: 28 metros

BAHÍA SEPETIBA

25 de enero de 1520

RÍO DE LA PLATA La Santiago se adentra en el río Uruguay mientras el resto exploran el sur de la bahía. A partir de entonces es un viaje a lo desconocido

AMÉRICA

Hacia La Patagonia

pectación con cada nueva empresa! Veintisiete años después de que el Descubrimiento de América renovara las inquietudes espirituales de Europa, Magallanes mudaba de piel y de nación para ponerse al frente de la más sorprendente epopeya de aquella era de epopeyas. Una expedición que cambió el mundo de manera más decisiva que todas las guerras y todos los tratados, el acontecimiento más significativo del gran siglo de Carlos V y Felipe II. Porque si Cristóbal Colón había conectado dos mundos separados que se desconocían entre sí y Vasco de Gama dos zonas ricas y dinámicas hasta entonces incomunicadas por mar, Magallanes –que moriría en las Filipinas– y Elcano –a quien correspondería la gloria de ser el primer navegante en completar la vuelta al globo– confirmaron empíricamente el más atrevido pensamiento de la época. La Tierra era una esfera y todos los mares formaban un solo mar continuo, sin más misterios

aterradores que lo que suponían las inmensas distancias y las dificultades y peligros de la navegación.

Al principio, las especias Cerremos un momento los ojos y soñemos con la Sevilla del 1522, con la ciudad que vio llegar por el Guadalquivir al ‘Victoria’, el barco de Juan Sebastián Elcano, cuando el tiempo ya había borrado el recuerdo de la expedición. Imaginemos las voces, el asombro. Cuántas veces, mientras escribía el capítulo que dedico a Sevilla en mi último libro, ‘Viaje al corazón de España’, he recordado el relato de Gonzalo Fernández de Oviedo: «La impetuosa multitud se reunió en la ribera se-

De Lisboa y Sevilla salían un barco tras otro para enmendar la plana a los sabios de la Antigüedad

villana para contemplar este último barco famoso; la expedición en que tomó parte representaba la cosa más prodigiosa y el acontecimiento más grande que se hayan visto desde que Dios creó al primer hombre y el mundo.» Pensemos en los dieciocho supervivientes que salieron del ‘Victoria’ aquella mañana de septiembre de 1522, hombres semejantes a esqueletos, agotados y enfermos, héroes que habían envejecido diez, veinte años, durante los tres que duró la interminable odisea… Salvo por los viajes espaciales, la era contemporánea desconoce la experiencia medieval de adentrarse en lo desconocido, y esto nos aleja inevitablemente de aquellos marinos de leyenda. Se ha escrito siempre que en el principio, en el origen de aquellas empresas de exploración que transformaron el mundo conocido en un planeta sin límites, fueron las especias. Y es cierto. La promesa que dio impulso a los

exploradores al servicio de España y Portugal surgió, ante todo, de la voluntad de abrir una ruta marítima al comercio oriental de las especias. «Venimos a buscar cristianos y especias», respondió uno de los hombres de Vasco de Gama a los mercaderes con los que se entrevistó nada más llegar a la indostánica Calicut. Y Magallanes, con el fin de conseguir el apoyo de España a su empresa, no brindó otra cosa a Carlos V que el camino más corto para llegar a las codiciadas Molucas. Las islas de las especias, las tierras del Gran Khan, los mares de perlas… Todo eso, es verdad, había impregnado la imaginación de Europa a través de los relatos de Marco Polo y

Pese a lo que hoy se pueda pensar, la ampliación de la imagen del planeta fue un proceso lento

otros viajeros medievales. Sin embargo, no pueden ignorarse otros factores: la curiosidad intelectual, el afán de conocimiento… Porque a los barcos de aquellos nuevos argonautas los impulsaba un sueño con muchas caras. A Colón, por ejemplo, le movían el afán de oro y la fantasía de una ruta ignota al mercado de las especias. Pero también el coraje, el valor de la fama y el placer del descubrimiento. Lo mismo puede decirse de Magallanes, que, movido por el afán de hallar mundos nuevos y pese al riesgo cierto de tropezar con peligros más punzantes que los trabajos insípidos propios de un personaje secundario, no dudó en dirigirse a la Sevilla de Carlos V después de que el rey Manuel de Portugal le considerara indigno de altas empresas. Y qué decir de Elcano, que pese a los quinientos ducados de oro de renta anual que le concedió de por vida el emperador, terminó sus días en medio del Pacífico. El Greco, que pintó santos y místicos, es decir, exploradores del

alma, los hubiera retratado a ambos en Toledo junto a aquellos otros hombres inverosímiles que, por las mismas fechas, sojuzgaban reinos, fatigaban desiertos y montañas, navegaban por ríos ignotos y fundaban nuevas ciudades en América. Pese a lo que hoy podamos creer, la ampliación de la imagen de nuestro planeta fue un proceso lento. América solo se reveló poco a poco, y a costa de incursiones hacia el interior que fueron esbozando su verdadera extensión. En cuanto al Pacífico, ningún mapa dio una idea de su inmensidad hasta bien entrado el siglo XVII. Y esto último gracias, principalmente, a las expediciones españolas que siguieron escudriñando el gran océano después de la muerte de Magallanes y la gran odisea de Elcano, una suerte de Ulíses del Renacimiento que siguiendo adelante, de Oriente hacia Occidente, logró conquistar la eternidad: ‘Primus circumdedisti me’. Fuiste el primero en rodearme.


6 LA SOMBRA DEL CIPRÉS

2. MAGALLANES CRUZA SU ESTRECHO

8 1

4

3

2

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

6

5

Las cinco naos han cruzado el Atlántico a pesar de la falta de confianza que la tripulación tiene en Magallanes. La expedición se enfrenta a tierra desconocida

7

RTUGAL DOMINIO DE POR Puerto de Santa Cruz

Puerto de San Julián

2 de marzo de 1520

30 de marzo al 24 de agosto de 1520 Magallanes decide pasar el invierno en el puerto. Los oficiales traman sublevarse contra él, pero son descubiertos. Así, el 7 de abril manda cortar la cabeza a Gaspar de Quesada

Desde el Ríío de la Pllata

26 de agosto al 18 de octubre de 1520 La Santiago encalla cuando había sido enviada a explorar la zona mientras el resto permanecían en Puerto de San Julián.

Pue erto Desseado Santiago

Juan de Cartagena, capitán de la San Antonio y veedor general de la flota, encabeza el motín. Es desterrado.

Puerto de San Julián, 1520

El reparto de una tierra por conocer El viaje estuvo determinado por la firma, en 1494, del Tratado de Tordesillas, por el que Portugal y España fijaron una línea divisoria que fijaba su zona de expansión

E

spaña y Portugal tienen un puesto asegurado en la Historia por su protagonismo en las exploraciones que hicieron global el mundo entre los siglos XV y XVI. Suyo fue el impulso y el esfuerzo. No se trató de un capricho del destino. Ambos países disponían de una situación privilegiada, hombres de pensamiento y acción, marinos avezados y monarcas dispuestos a prestar apoyo a empresas audaces. Portugal, con Enrique el

HISTORIA

FERNANDO GARCÍA DE CORTÁZAR

Navegante al frente, dio el pistoletazo de salida. Y como cabía esperar, el viaje de Colón y las nada neutrales bulas alejandrinas que reconocían el derecho de los españoles sobre las nuevas tierras, dando cobertura legal a la impredecible expansión de Castilla en América, no tardaron en preocupar a Lisboa, recelosa ante cualquier sombra que pudiera amenazar su carrera a la India. El Tratado de Tordesillas, firmado en 1494 después de durísimas negociaciones, vino a calmar las

tensiones entre ambas potencias al acordar la divisoria de los territorios a descubrir más al oeste de lo que había fijado el Papa: en el meridiano situado a trescientas setenta leguas de Cabo Verde, lo cual, salvando la dificultad que existía entonces para calcular exactamente las distancias, dejaba en manos portuguesas no solo todo África sino también el nordeste de lo que hoy llamamos Brasil, descubierto seis años después. Nunca antes se había estipulado nada parecido. Y es

cierto que no le faltaba razón al rey de Francia cuando, recordando que el sol lucía para él como para el resto de soberanos, preguntó en qué cláusula del testamento de Adán se repartía el globo terrestre –su exploración y eventual dominio– entre España y Portugal. Pero no es menos verdad que Juan II e Isabel la Católica, Manuel el Afortunado y Carlos V podrían haber respondido con palabras semejantes a las utilizadas por Heródoto en los tiempos antiguos: «Todos los años envia-

mos nuestros barcos con gran peligro para las vidas y grandes gastos a África para preguntar: ¿Quiénes sois? ¿Cómo son vuestras leyes? ¿Cómo es vuestra lengua? Ellos nunca enviaron un barco a preguntarnos a nosotros». ¿Cuántas expediciones financiaron las demás potencias europeas en el siglo XV? Tampoco la exploración y ocupación territorial del Nuevo Mundo les interesó mucho. Ingleses y franceses tomaron pie en América más bien por iniciativas particu-


7

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

1520

Del Río de la Plata al Pacífico

Tripulante fallecido según g el derrotero del cuaderno de bitácora del expedicionario Francisco de Albo

21 de octubre de 1520 Encuentran una entrada que podría ser el ansiado paso. Envían a la Concepción y la San Antonio a explorar

T E R R A DE L F O G O

Cabo de las Vírgene es

San Antonio

La San Antonio, que había salido de avanzadilla, deserta y vuelve a España sin que los demás lo sepan

T E R R A DE P A T A G O N E S

Llegada al Pacífico, 1520

lares que por acciones estatales. Y todavía en el siglo XVIII, cuando ya podía hablarse de una América inglesa y francesa, Voltaire encontraba absurdo que ambas naciones se enfrentaran –refiriéndose a Canadá– por unos puñados de nieve.

Concepción

C. Deseado

Trinidad

Victoria

27 de noviembre de 1520 Desembocan en lo que llamarán ‘Pacífico’


8 LA SOMBRA DEL CIPRÉS

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

8 1

4

3

6

5

Han encontrado el paso hacia el Oeste y, ante ellos, se presentan unas aguas calmadas que llaman ‘Mar Pacífico’. Quieren llegar al destino sin parar para avituallarse

7 2

23 de diciembre de 1520 Piensan que están en un mar cerca de las Molucas. Pero pasan los días y no hallan tierra

Concepción

Trinidad

26 de diciembre de 1520 0

Dessde el esttrecho de Ma agallanes Victoria

DOMINIO DE PORTUGAL

CARTOGRAFÍA

ÁLVARO ARAGÓN Profesor Agregado UPV/EHU

G

racias a la presencia del Islam en el Mediterráneo europeo desde el siglo VIII, las geografías clásicas de Estrabón, Eratóstenes o Ptolomeo llegaron a Europa. Fueron geógrafos árabes como AlIdrisi a través de quienes estas obras llegaron a los grandes emporios navales de la Baja Edad Media, como Génova, Venecia, Cataluña y sobre todo Mallorca, que tuvieron una gran importancia en el desarrollo de la navegación y cartografía mediterráneas, a través de la confección en el siglo XIV de cartas náuticas, conocidas como ‘portulanos’, es decir, mapas planos en los que se trazaban rutas entre puertos con la ayuda de la brújula. A las puertas de la Edad Moderna, de una visión eurocéntrica en torno al Mediterráneo se pasó poco a poco a un paradigma atlántico, en el que Portugal, Castilla y Aragón se convirtieron en la vanguardia de la expansión, gracias a su posición estratégica entre ambas Europas; los portugueses hacia el sur, por África, y los castellanos, hacia el oeste, atravesando el Océano Atlántico. La llegada de Castilla y Cristóbal Colón a América en 1492 y la de los portugueses y Vasco de Gama al Océano Índico

Un periplo para transformar los mapas En ese siglo de gran expansión geográfica, trazar planos de la Tierra era ser dueño de ella

Mapa de Martin Waldsemüller, de 1507, último antes de la circunnavegación.


9

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

1520

El Pacífic co

1521

El Pacífico

Tripulante fallecido según g el derrotero del cuaderno de bitácora del expedicionario Francisco de Albo

El escorbuto les deformaba las caras e hinchaba las encías

4 de enero de 1521 1 de enero de 1521

Por el Pacífico

en 1498, acentuó ese interés, más aún con la firma del Tratado de Tordesillas en 1494, que establecía un meridiano situado a 370 leguas (2.054 km) de Cabo Verde, que dividía el mundo conocido de una forma difusa: todas las tierras al occidente del meridiano pertenecían a Castilla-Aragón, mientras que las situadas al oriente correspondían a Portugal. La Monarquía hispánica suponía que las estratégicas Islas de la Especiería o Molucas quedaban bajo su dominio, si bien únicamente tras la circunnavegación concluida en 1522 se tuvo la certeza de que el mundo era redondo y que América era una continente diferente a Asia. El hallazgo del Mar del Sur, tras la conquista del Darién y la costa oeste de Panamá, además de las divergencias entre Portugal y Castilla por los descubrimientos en el antimeridiano, desplazaron el foco de atención hacia el Océano Pacífico, cuya importancia creció exponencialmente tras el viaje de Magallanes y Elcano.

Momento de esplendor En este contexto, la cartografía, que vivió su momento de esplendor y auge, se convirtió en un instrumento esencial de orden político para las monarquías, que ejercieron a par-

tir de entonces un estricto control de la información geográfica disponible, manteniéndola en el más absoluto secreto; los mapas eran considerados ‘arcana imperii’ o secretos del imperio, a disposición tan solo del monarca y los oficiales autorizados. El hecho de que un nuevo territorio apareciese en un mapa era una manera simbólica de apropiarse de él, es decir, de dar una visión ‘oficial’ del mundo o el orbe. Los errores o manipulaciones en los mapas eran intencionados y estaban relacionados con la adquisición de territorios deseados mediante la propaganda cartográfica. Por tanto, trazar mapas de la Tierra era ser dueño de ella. La Casa de Contratación, creada en 1503, ejerció en nombre de la Monarquía ese control, a través de la figura del piloto mayor, encargado de coordinar un grupo de cartógrafos que permanentemente estaba recibiendo informes

Muchos errores en los mapas eran intencionados y se relacionaban con la expansión territorial

y cartas de los nuevos descubrimientos y navegaciones, cuya información trasladaban a una carta plana, el padrón real –acompañada de su versión escrita–, que era actualizado convenientemente. Esos cartógrafos proveían a los pilotos que participaban en las expediciones de ‘cartas de marear’ o ‘cartas de navegación’, con las que alcanzar sus objetivos y en las que introducir los nuevos avances logrados. Entre esos cartógrafos cabría destacar en diferentes fases a Juan de la Cosa, Andrés de Morales o Américo Vespuccio, Nuño García de Toreno, Diego de Riveiro, Alonso de Chaves, Alonso de Santa Cruz, Jerónimo de Chaves o Juan López de Velasco. Sus mapas permitieron la navegación en una época en la que los problemas de cálculo de las longitudes eran ciertamente grandes, hasta que en la década de los años sesenta del siglo XVIII John Harrison inventase el cronómetro náutico y Jesse Ramsden hiciese lo propio con el sextante de precisión, impulsando una amplia renovación de la cartografía y expediciones científicas como la de Malaspina o Cook. Hasta el siglo XVIII la navegación era ‘a estima’, es decir, realizando cálculos más o me-

A menudo au reducidos a allin estábamos serrín, y hasta mentarnos de t n repelentees para las ratas,s ta r, habían llegado el hombre alimento tan de a ser un pagaba medio dlicado que sse ucado por cada una. A. Pigafetta nos precisos sobre la situación del barco, puesto que el instrumental utilizado (astrolabios, cuadrantes, ballestillas, relojes de arena, etc.) era fabricado artesanalmente y calibrado según la habilidad del fabricante. Otro de los grandes problemas era la falta de precisión y unidad en el valor del grado meridiano, que fluctuaba entre 17,5 y 25,0, y de las medidas que se utilizaban para medir las distancias (varas, pies, toesas, brazas, millas, leguas). El mapa de Juan de La Cosa (1500) es considerado la primera representación de las Indias. En 1502 Alberto Cantino ofreció su planisferio a Hércules d’Este, duque de Ferrara, en el que además de los logros de Vasco de Gama y de Pedro Álvares Cabral, descubridor de Brasil, aparecía el meridiano establecido por el Tratado de Tordesillas, las islas de la Especiería y Terranova. Derivados de la carta original utilizada para confeccionar ese planisferio, son también los mapas de Nicolo Caveri (15021504), el Kunstmann II (15021506) o la carta olivariana de Pesaro (1504-1508). Este re-

corrido previo a la circunnavegación finaliza con el mapa de Martin Waldsemüller (1507), que por primera vez utilizó el término ‘América’, en homenaje a Américo Vespuccio.

Nuevos objetivos Fue la disputa por las Molucas y la posibilidad de llegar a ellas por el Mar del Sur, evitando territorio portugués, lo que incentivó a Carlos I a financiar la expedición de Magallanes y Elcano –que vino a confirmar que la Tierra era redonda y mayor de lo que se había especulado, la unión de todos los océanos y la existencia del continente americano, separado del asiático–, que contó con hasta 24 cartas, obra de Nuño García de Toreno, quien tras el viaje y gracias a la información

Hasta el s. XVIII era muy difícil calcular las longitudes, lo que dificultaba la navegación

aportada por Juan Sebastián Elcano, elaboró en 1522 una carta del sur de Asia. En ella, ya aparecían las Filipinas y el antimeridiano de Tordesillas se situaba al occidente de las islas Molucas, lo cual daba su propiedad a España. En 1523 apareció el célebre ‘De Moluccis Insulis de Maximilianus Transylvanus’, la primera explicación del viaje de Magallanes y Elcano. Fruto de la circunnavegación, los cartógrafos españoles centraron su atención en las Islas de Poniente, a cuya posesión optaba España, toda vez que todavía no quedaba nada claro a quién debían pertenecer. Más aún, en 1524 se creó la Casa de la Contratación de la Especiería en La Coruña, para legitimar las expediciones que partirían hacia las Molucas, como la de García Jofre de Loaysa en 1525, en la que participó y murió Juan Sebastián Elcano. Para concretar la pertenencia de esas tierras en abril y mayo de 1523 se celebraron las Juntas de Badajoz y Elvás, que no llegaron a ningún acuerdo por las divergencias entre los cartógrafos de ambos países. Finalmente, en 1529 Diego Riveiro confeccionó una carta universal en la que se representaba el mundo que Juan Sebastián Elcano había circunnavegado, incluyendo el Estrecho de Magallanes y la correcta posición de América, y situando las Molucas en territorio español; fue decisiva para resolver la disputa y que Portugal se las comprase a Carlos I por 350.000 ducados en el Tratado de Zaragoza.


10 LA SOMBRA DEL CIPRÉS

8 1

6

5

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

4. UN MAR SIN FIN

1521

Tripulante fallecido según g el derrotero del cuaderno de bitác cora del expedicionario Francisco de e Albo

El Pacífico

San Pablo 4

3

7 2

DOMINIO DE PORTUGAL

14 de enero de 1521 Se acercan a la actual Pukapuka pero no pueden desembarcar

18 de enero de 1521

E L M A R PA C Í F I C O

Una historia muy poco aprovechada La literatura y el cine han sido cicateros con la aventura aunque este año se rodarán dos filmes, uno de ellos de animación, sobre la misma LITERATURA Y CINE IÑAKI EZKERRA/ LAURA LAZCANO

P

ara ser una aventura que cambió la Historia y tuvo todos los ingredientes épicos de las mayores epopeyas, el viaje ha tenido un recorrido muy escaso en la literatura y el cine, tanto de ficción como ensayístico o documental. Y además el papel de Elcano aparece sustancialmente rebajado respecto de su valor real. Sucede así desde el principio, porque la crónica de Pigafetta es también la historia de un ninguneo. La ‘Relación del primer viaje alrededor del mundo’ ignora totalmente al navegante de Getaria. La explicación que se da de ese raro silencio es la simpatía que su autor sentía por Magallanes, muerto en medio de la travesía. Sombras de la condición humana. Tres años compartiendo calamidades no sirvieron para acercarle al marino vasco sino para ir incubando

una mezquina venganza que haría escuela y tendría discípulos tardíos como Stefan Zweig que, en su libro ‘Conquistador de los mares; la Historia de Magallanes’ (1938), toma innecesariamente partido trazando de Elcano el retrato de un navegante inexperto que dio vueltas perdido por el Océano Índico y que logró regresar al puerto del que había partido por pura casualidad, con una tripulación diezmada por su impericia y muerta de hambre. Afortunadamente, hay sobre esa gesta obras más objetivas. El historiador norteamericano Laurence Bergreen ofrece en ‘Magallanes: hasta los confines de la tierra’ (2003), una reconstrucción minuciosa en la documentación y casi novelesca en el estilo de aquella travesía, a la vez que da la clave de las tensiones que la caracterizaron en los intereses comerciales y políticos de portugueses y españoles. En ‘Los Navegantes’ (1998), el escritor oñacino de padre inglés Edward Rosset reconstruye sin ningún prejuicio las hazañas marítimas tanto de Urdaneta, Legazpi o Magallanes como del propio Elcano. En ‘Las páginas del mar’ (2015), el cántabro Sergio Martínez brinda de aquel mítico viaje una novela protagonizada por

Imagen antigua del monumento a Elcano, en Getaria, obra de Victorio Macho.

dos jóvenes hermanos, que linda con el género de formación. Y el donostiarra José Luis Olaizola proporciona en su novela ‘Juan Sebastián Elcano: la mayor travesía de la Historia’ (2002) un retrato del héroe de Guetaria inequívocamente hagiográfico. La verdad es que, más que menospreciado, Elcano es aún para los españoles un ilustre desconocido pese a biografías como las de Martín Fernández de Navarrete (1848), José de Arteche (1942), Juan Cabal (1944), Efrén Quintanilla Sainz (1983), Manuel Lucena Salmoral (2003) o Alfredo Alvar Ezquerra (2016). Sin embargo, Manuel Machado le dedicó un soneto muy poco conocido a su regreso del Buque Escuela de Guardias Marinas que concluye con este circular terceto: «Juan Sebastián, mandando la ‘Victoria’,/ redondeó la Tierra… Y ahora vuelve/ de dar la vuelta al Mundo y a la Historia». Mucho antes que el mayor de los Machado, el poeta decimonónico Pío Amando Valdivieso

escribió un poema en octavas reales cuyo último pareado alude a la ingratitud: «…con un lógica triste de este mundo vano,/ cual sucedió a Juan Sebastián de Elcano». A estos versos hay que añadir lo que dijeron de Elcano los dos grandes escritores vascos: Unamuno y Baroja. El primero le dedicó un soneto que termina en dos tercetos encadenados: «Ciñó a la tierra por la mar Elcano,/ pues era vasco y le venía estrecho/ su golfo patrio; se lanzó al arcano;/ rico artesón de estrellas le dio techo;/ fue el timón laya en su segura mano;/ con él del mundo se ensanchó su pecho». El se-

La primera crónica sobre la expedición es la historia del ninguneo a la figura de Elcano

gundo lo invoca en ‘Las inquietudes de Shanti Andia’, cuando el marino de Lúzaro cuenta cómo su tía Úrsula le hablaba en la niñez con solemnidad de Oquendo, Blas de Lezo, Churruca, Echaide, Recalde, Gaztañeta y Elcano, por supuesto: «Con frecuencia terminaba sus narraciones con estos versos de Concha, en su ‘Arte de Navegar’: «Por tierra y por mar profundo/ Con imán y derrotero,/ Un vascongado el primero/ Dio la vuelta a todo el mundo». En ‘El País Vasco’ (1953), Baroja reproduce esos mismos versos que están grabados en la peana que sostiene la estatua de Elcano en su pueblo natal y recuerda con agria ironía: «Al volver a España el emperador Carlos V concedió al hijo de Guetaria el derecho a poner en su escudo un globo terráqueo y esta divisa: Primus circumdedisti me. Después le mandaron de segundo a un barco.

Elcano que no pasaba, sin duda, de ser un coitao debió decir: – ¡Qué se va a haser, pues! ¡No le han dado a uno más! ¡Hay que aseptar!»

Ajeno a la gran pantalla Lo que ha sucedido en el cine también es singular. Porque pese a la larga tradición del género de aventuras, que se ha detenido en la peripecia de buscadores de parajes inexplorados, la gesta de Magallanes y Elcano ha sido ignorada hasta ahora. Para suplir esa carencia nació en 2017 la Comisión Nacional para la Conmemoración del V Centenario de la expedición de la primera vuelta al mundo. Su propósito es organizar las actividades que se celebrarán hasta 2022 para celebrar la hazaña. Esto explica que en los próximos meses lleguen a los cines dos estrenos distintos – ambos con raíces vascas– so-


11

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

Isla de Los Tiburones 25 de enero de 1521

Isla de Flint

4 de febrero de 1521 Hallan una isla despoblada y rodeada de tiburones

Por ell Paccífico

bre la primera i vuelta al mundo: ‘Sin límites’, una ambiciosa superproducción, y ‘Elcano, lehen mundo bira’, un filme de animación. En el caso de ‘Sin límites’, está capitaneada por el director Simon West –responsable de títulos de acción como ‘Con Air’ (1997) o ‘Lara Croft: Tomb Raider’ (2001)– y el productor bilbaíno Miguel Menéndez de Zubillaga de Mono Films (‘Loving Pablo’, ‘Camarón’). El rodaje comenzará a principios de este año y las localizaciones se repartirán entre el País Vasco, Sevilla, Canarias –donde se recrearán escenarios de la Patagonia y el Estrecho de Magallanes– y República Dominicana, que servirá para dar vida a los poblados guaraníes y filipinos que pisaron los viajeros. Con un presupuesto de 25 millones de euros, ‘Sin límites’ será la cinta más cara que

se rodará este año en España. Es por eso, quizás, que su productor no dudó en presentarla en una entrevista radiofónica como «la historia más épica y espectacular jamás vista y la mayor aventura de navegación que nadie ha hecho jamás. El dinero del presupuesto se va primero en un director y un casting caros. Pero también en la construcción de los decorados pues es necesario reconstruir los barcos y plantarlos después dentro de un tanque», afirma Zubillaga. «Nosotros tenemos la suerte de rodar en los estudios Pinewood, que ya cuentan con un tanque de 200 por 100 metros con cromas a los lados y ‘juguetes’ para recrear tormentas, hacer que el barco se mue-

REALISMO MÁGICO EN ESTOCOLMO En su discurso previo a la recepción del Nobel, Gabriel García Márquez empezó citando a Pigafetta. Aquel diciembre de 1982, el escritor colombiano habló de la crónica del viaje,

va y rodar imágenes subacuáticas». El responsable de Mono Films también hace alusión a la necesidad de un equipo técnico de primer nivel. Es por eso probablemente que la producción de ‘Sin límites’ contará con la presencia de más talento de renombre como Den Hennan –responsable del diseño de producción de ‘Thor Ragnarok’ o ‘El hobbit’– y Felix Bergés, al mando de los efectos visuales de ficciones como ‘Lo imposible’, ‘Un monstruo viene a verme’ o ‘Juego de tronos’.

Un proyecto de 12 años Zubillaga desconoce el motivo por el que nunca se ha llevado esta historia al cine: «La historia de España es de los pájaros sin patas cuyas hembras empollaban en las espaldas del macho, de animales que semejaban a ornitorrincos, por estar hechos con partes de otros, y de cuantos prodigios habían observado en la América meridional. El autor de ‘Cien años de soledad’ apuntó a este relato como la primera referencia a una realidad mágica que allí no es sino la fotografía de la vida.

muy rica en personajes fascinantes y no hemos sido capaces de llevarlos a la pantalla. Y más a un héroe de la magnitud de Elcano, cuya influencia afectó al mundo a una escala global». El productor reconoce que hace doce años que lleva con esta idea en el cajón pero fue hace dos cuando decidió apostar en serio por llevarla a la práctica. El filme comenzará recreando el momento en que los cinco barcos de la expedición se pusieron en marcha y contará con una réplica de la nao Victoria. Otro proyecto que va viento en popa es ‘Elcano, lehen mundo bira’ (‘Elcano, primera vuelta al mundo’), filme de animación en 3D dirigido por el guipuzcoano Ángel Alonso (‘El ladrón de sueños’, ‘Mystikal’). Con un guion firmado a medias entre Garbiñe Losada y José Antonio Vitoria, se trata de una producción de aventuras para toda la familia. Dibulitoon (‘Papá, soy una zombi’, ‘El corazón del roble’), que cuenta con estudio en Irún, es la productora audiovisual fundada por Ángel Alonso en 1991 junto a Ricardo Ramón y encargada de dar vida a los más de 150 personajes distintos que se pasearán por la película. Con trece animadores dedicándose a

tiempo completo al proyecto, tres versiones de guión y de diseño de personajes, cuenta el director en el blog de la película que en un principio se basaron en ‘La ruta hacia el Dorado’ (2000) para dibujar a los personajes pero con el tiempo se quedó anticuado. Por ese motivo se han decantado por algo más cercano a los videojuegos de Disney Infinity y películas como ‘El gigante de hierro’ (1999). ‘Elcano, lehen mundo bira’ contará con una banda sonora firmada por Joseba Beristain que incluirá una canción de La Oreja de Van Gogh. Ángel Alonso relata los problemas a los que se enfrentó al presentar el proyecto en ferias internacionales: «Nadie sabía quién era Elcano, como mucho les sonaba Magallanes», recuerda. Otro de los obstáculos que reconoce el director llega a la hora de plasmar el agua en el filme: «En una película de animación siempre se quiere evitar y aquí está presente en casi todos los planos. El agua es un personaje más dentro de la historia, quiere reflejar la fuerza del mar en la pantalla». Con todo, y a pesar de estas dificultades esperables, el estreno de ‘Elcano, lehen mundo bira’ está previsto para mediados de año.

Las mayores epopeyas de la Humanidad Solo hay dos hazañas llevadas a cabo por el ser humano que puedan compararse a la primera vuelta al mundo por el riesgo y la aventura que supusieron. La conquista del polo sur, en diciembre de 1911, es una de ellas. La competición entre Roald Amundsen y Robert F. Scott es uno de los episodios más dramáticos de la Historia de los descubrimientos. Ambos alcanzaron el polo con apenas 34 días de diferencia, pero Scott murió cuando regresaba a su base. En julio de 1969, Neil Armstrong se convertía en el primer ser humano en pisar la Luna. La misión del Apolo XI culminaba así con éxito una de las operaciones tecnológicamente más complejas y sin duda con más incertidumbres que la Humanidad ha emprendido nunca. Lo que aún hoy causa admiración es la enorme aventura de Elcano y los suyos con medios tan rudimentarios y hace 500 años.


12 LA SOMBRA DEL CIPRÉS

5. UNA ISLA EN EL PACÍFICO

8 1

4

3

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

6

5

1521

El Pacífico 9 de febrero de 1521

7 2

6 de febrero de 1521

Antonio Pigafetta

El cronista del fin del mundo Ni él ni sus contemporáneos llegaron comprender cómo se le había esfumado todo un día; por qué según su diario la nao Victoria llegó a Sanlúcar de Barrameda el jueves 6 de septiembre cuando en realidad era viernes 7. Tampoco importó demasiado. Nada restó

Tripulante fallecido según el derrotero del cuaderno de bitácora del expedicionario Francisco de Albo

DOMINIO DE PORTUGAL

E L M A R PA C Í F I C O

nao Victoria como ‘sobresaliente al servicio del capitán’, quien gustoso accede a llevar un cronista que además desarrollara labores ‘diplomáticas’ y más de una vez será enviado a parlamentar con caciques locales. En 1522, después de entregar en mano una copia de su crónica al monarca español, viaja por Portugal y Francia relatando su aventura ante las cortes de ambos países antes de acudir invitado por el papa Clemente VII al Vaticano y regresar finalmente a su natal Vicenza. Irónicamente, se desconoce tanto su fecha de nacimiento como la de defunción.

credibilidad a la crónica de Pigafetta. Este ‘patricio vicentino’, según definición propia, trabajaba como secretario de Francesco Chiericati, nuncio de León X en España, cuando supo del proyecto de Magallanes. Decidido a ser algo más que un cronista palaciego, tiró de contactos y viajó a Barcelona, donde estaba Carlos V, para conseguir las recomendaciones con que presentarse ante el portugués. Así embarca en la

BIOGRAFÍAS Juan Sebastián Elcano IRATXE BERNAL

Primus circumdedisti me Poco generoso se mostró Carlos V con quien consiguió finalizar la proeza imaginada por Magallanes. Tan solo un escudo de armas (un globo terráqueo con la leyenda ‘primus circumdedisti me’, ‘el primero que me rodeó’), una renta anual de 500 ducados de oro que no llegó a recibir y el perdón de una condena pendiente ganó Juan Sebastián Elcano por engalanar el currículum imperial con otra hazaña. Irónicamente, aquella condena tenía su origen en otra recompensa real no cobrada. Elcano procedía de una familia de marinos de Getaria (donde nació probablemente en 1476 o 1477) con pesquero propio, por lo que desde muy joven vio la estela bien marcada. Tras aprender a navegar en barcos que aprovechaban que los fueros permitían eludir algunos impuestos aduaneros para comerciar con los principales puertos europeos, adquirió su propia embarcación y cambió la pesca, el comercio y muy probablemente también el contrabando, por un negocio muy rentable: la guerra. Y al principio lo fue. Participó en la toma de Orán y cobró puntualmente por haber ayudado con embarcación propia a aumentar la gloria castellana. Después, llegó un nuevo conflicto en Italia y quiso repetir suerte, pero esta vez no hubo fortuna.

Literalmente. La corona retrasó el pago por sus servicios y, para evitar motines entre los tripulantes de su barco, Elcano tuvo que hipotecar el navío a unos banqueros saboyanos. Finalmente, asumiendo que no habría dinero, acabó entregando la propiedad y, con ello, incurriendo en un delito por haber facilitado que una embarcación armada acabara en manos extranjeras en tiempo de guerra. El perdón real pasaba por la confiscación de la mitad de su patrimonio personal y el pago del precio del barco, por lo que Elcano optó por huir y buscarse la vida en el lejano y ajetreado puerto de Sevilla. Allí supo de los planes de Magallanes, quien, dado lo precario de las naos cedidas por la corona y lo incierto del viaje, tenía problemas para formar su tripulación y no pedía demasiada documentación para aceptar solicitudes. Elcano inició la expedición como maestre de la nao Concepción y, ya en Filipinas, cuando está fue quemada debido a su mal estado pasó a la Victoria por orden del Gonzalo Gómez de Espinosa, nuevo capitán tras la muerte de Magallanes. El apresamiento por los portugueses de la Victoria, la nao que llevaba el propio Gómez de Espinosa, convierte a Elcano en capitán de la única de las cinco naos que terminó el trayecto. Falleció cuatro años después víctima del escorbuto en otra expedición a las Molucas, la de fray Francisco José García Jofre de Loaísa, en la que se descubrieron el cabo de Hornos y las islas Marshall.


13

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

28 de febrero de 1521

Isla de Los Ladrones Isla de Guam

6 al 9 de marzo de 1521

Llegan a la isla de Los Ladrones, famosa porque sus habitantes entraban en las naos y robaban a la tripulación

Por el Pacífico

Racionan el agua de lluvia hasta el punto de mezclarla con orín

Isla de Guam, 1521

Fernando de Magallanes

Un acierto y algunos errores El 27 de noviembre de 1520 Fernando Magallanes vio confirmada parte de su cabezonería; había un paso entre el Atlántico y el mar del Este. Un inmenso océano, que bautizó como Pacífico, se abría ante sus ojos y le acercaba a las islas de las especies por una nueva ruta. Toda una traición a su Portugal natal. Formado en la corte de Juan II, donde fue paje de la reina, con 25 años se alistó en la Armada de la India, la flota que defendía los intereses lusos frente a musulmanes y venecianos en el mar Arábigo. Así inició una prometedora carrera militar y puede que hasta política que le llevó a Marruecos (donde tras participar en la batalla de Azamor obtuvo un puesto en la administración colonial) pero que quedó rápidamente truncada al descubrirse que realizaba tratos comerciales con los enemigos moros. Defenestrado, Magallanes regresó a Lisboa donde leyó las cartas de navegación de Rui de Faleiro, un cartógrafo amigo que aseguraba que la Tierra era redonda y que las Molucas debían de estar muy cerca de las costas occidentales de las tierras descubiertas por Colón. Para comprobarlo, pidió al rey Manuel, el Afortunado, que le financiara una expedición, pero Portugal no tenía nada que ganar

con aquella demostración. Todo lo contrario; si la Tierra era redonda y de las dimensiones calculadas por Rui de Faleiro, el antimeridiano de Tordesillas daría la soberanía de las islas de las especies a los españoles. En realidad, trazando esa línea correctamente las Molucas siguen cayendo del lado portugués del acuerdo, pero no fue ese su gran error; Magallanes se había equivocado de rey. De modo que marchó a Sevilla, donde se casó con la hija de una influyente familia de origen portugués y buscó los contactos necesarios en la Casa de Contratación para que su propuesta llegara a oídos de Carlos I. De carácter enérgico y autoritario, no le temblará el pulso para enfrentarse por el control de la expedición con Rui de Faleiro (discuten por ver quién lleva el estandarte real) hasta que la intermediación oficial obliga al cartógrafo a quedarse en tierra. Tampoco para ejecutar o abandonar en parajes despoblados a los capitanes amotinados, hijos de nobles familias castellanas, descontentos porque tan importante empresa estuviera bajo mando de un portugués. El 27 de abril de 1521, ese mismo genio y los cañones del Victoria le llevan a creerse superior a los guerreros de líder local Lapu-Lapu. Pero la nao no puede acercarse a costa y los mosquetones de los 50 marinos que llegan a la playa no son nada contra los arcos y las flechas más de mil indígenas.

Carlos V

Por un imperio donde no se pusiera el sol Tiene 18 años, aún no domina la lengua de estos reinos y desconfía de unos vasallos que ven en su hermano Fernando, nacido y criado en Castilla, un mejor sustituto del rey católico como tutor de su madre, la reina loca. Pero llega con paso firme, decidido a crear un imperio de reñidas fronteras en Europa e inexplorados horizontes en las Indias. Y para lograrlo está dispuesto a escuchar casi a cualquiera, sobre todo si le promete riquezas más tangibles que el aún incierto El Dorado americano. De modo que, pese a los parcos razonamientos, cuando Fernando de Magallanes le asegura que puede llegar a las Molucas por el este y acceder a las preciadas especies sin romper ningún tratado internacional, no pierde el tiempo. El 22 de marzo de 1518, solo seis meses después de llegar a España, con la jura ante las Cor-

tes de Castilla aún reciente y la de Aragón todavía pendiente, firma en nombre de la reina propietaria la capitulación a favor del hidalgo portugués. Cuando el 8 de septiembre de 1522 la única nave que ha completado la expedición regrese a Sevilla, Carlos ya será Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, habrá alejado a Fernando de cualquier tentación enviándole primero a Flandes y nombrándole después archiduque de Austria, y lucha contra sus propios vasallos en las Germanías después de haber aplastado el movimiento comunero.


14 LA SOMBRA DEL CIPRÉS

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

6. LAS MOLUCAS

8 1

4

3

6

5

7

Han cumplido con los dos objetivos. Pero de nada habrán servido tantas pérdidas humanas si no logran llegar a España. Si evitan las rutas portuguesas, serán los primeros en completar la vuelta al mundo

2

1 Gada

9 de marzo de 1521

2 Cebú

(Homonhon) 16 al 25 de marzo de 1521 Encuentran un puerto en el que descansar. Los indios les tratan bien y muchos empiezan a recuperarse de sus enfermedades

7 de abril al 1 de mayo de 15211 Cristianiza a cientos de indios y manda levantar una cruz. El rey de Cebú tiende una emboscada a la expedición, entonces liderad da por los portugueses Duarte de Barbosa y Juan Se errano. Solo sobrevive Juan López Carvallo, que es nombrado capitán

3 Mactán 27 de abril de 1521 Desembarca con 49 hombres con esperanzas de que los habitantes de la isla se sometan a los españoles. Pero más de mil nativos le esperan. Ordena la retirada y y, y ya en el agua, g es alcanzado por los enemigos y muere.

4 Bohol 2 de mayo de 1521 El único superviviente de la emboscada, Juan López Carvallo, es nombrado capitán. Deciden quemar la Concepción por falta de tripulantes

ISLAS DE SAN LÁ FILIPINAS

Cebú, 1521

El centro de nuestra parte del globo Las grandes expediciones marítimas convirtieron a Sevilla, ya en el XVII, en la mayor metrópoli del Atlántico

E

stoy enamorado de Sevilla. Hoy en día es una joya imprescindible, pero creo que ni los propios sevillanos contemporáneos son conscientes de que hace más de cuatro siglos su ciudad era el centro del mundo conocido. Como Roma en la Antigüedad o Nueva York en el siglo XX, Sevilla era la ciudad donde todo sucedía. El comercio de Indias había hecho crecer a la ciudad de manera exponencial, hasta alcanzar la cifra de 150.000 almas. Y el centro de Sevilla era el Arenal, como lo describía Lope de Vega:

EL PUERTO

JUAN GÓMEZJURADO

«Famoso está el Arenal/ ¿Cuándo lo dejó de ser?/ No tiene a mi parecer/ todo el mundo vista igual/ tanta galera y navío/ mucho al Betis

engrandece/ Otra Sevilla parece/ que está fundada en el río». Y ciertamente en unos cientos de metros se juntaban personas de toda condición y de tantas lenguas diferentes que asombraban al oído. Todos ellos comerciaban con los productos que se diseminarían por toda Europa. «Lo que es más razón que alabes/ es ver salir destas naves/ tanta diversa nación;/ las cosas que desembarcan,/ el salir y entrar en ellas/ y el volver después a ellas/ con otras muchas que embarcan./ Por cuchillos, el francés,/ merce-

rías y ruán,/ lleva aceite; el alemán/ trae lienzo, fustán, llantés…,/ carga vino de Alanís;/ hierro trae el vizcaíno,/ el cuartón, el tiro, el pino;/ el indiano, el ámbar gris,/ la perla, el oro, la plata,/ palo de Campeche, cueros…;/ toda esta arena es dineros». Es un escenario que puede excitar la imaginación, tan insólito como no se había visto nunca antes en su tiempo. Y además encerraba miles de historias por contar. Rodeada de murallas, envuelta por el río Betis –o Guad al Quivir como le llamaban los moriscos–, poblada de mendigos,

prostitutas y ladrones, Sevilla era una olla a presión donde la principal preocupación era una sola: comer. En la Sevilla del XVI, tres comidas al día era algo inaudito para la gran mayoría de la población. Al menos una, esa era la obsesión de los sevillanos.

Un pan diario Una hogaza de pan era lo único que muchos desfavorecidos podían llevarse a la boca en toda la jornada. Si el trigo escaseaba se producían hambrunas y revueltas. Aquellos que podían permitírselo, consumían carne una o dos veces por semana, principalmente vaca, carnero, cerdo y gallina. Alimentos como palominos, perdices y conejos quedaban reservados para los ricos. La Corona imponía a todos los plebeyos un impuesto de 2 maravedíes por libra de carne, llamado ‘la blanda de carne’. Nobles y clérigos estaban exentos de pagar ese recargo, por lo que en algunas de ellas tenían prohibida la entrada. Curiosamente a ellos, que podrían ser los mejores clientes del establecimiento por su posición económica. Se encontraban todos en la taberna, que es el lugar donde se bebe vino, mientras que el figón es donde se sirve co-

mida barata de viandas ordinarias, muy a menudo guisos de casquería: callos, riñones… Por último están los bodegones de puntapié, donde te pondrán un plato de cualquier cosa después de refregarte la cuchara con un mandil grasiento. Cada uno tenía su función entonces, como la tiene dentro de la narración, ya que estos puntos de encuentro servían de lugares de intercambio social y de información, en una sociedad donde no había medios de comunicación. Los enormes contrastes sociales quedaban aún más marcados por la ropa, ya que un noble engalanado con juboncillo, medias de seda, capa y chambergo compartía el mismo espacio que un mendigo desnudo que se tapaba las vergüenzas con harapos. A diferencia de nuestra época, la mentalidad era de gran frialdad, aquellas distinciones no producían en los más favorecidos la incomodidad que todos experimentaríamos en esa situación. Para un hombre las cosas han cambiado poco. Calzas, botas, jubón. No hay gran diferencia con una chaqueta y un pantalón de nuestros días. Sin embargo para las mujeres las cosas eran muy distintas. Las mujeres humildes vestían

Z


15

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

Tripulante fallecido según g el derrotero del cuaderno de bitácora del expedicionario Francisco de Albo

1521

Los 17 supervivientes llegan al puerto de la isla de Doyz, donde son interceptados por los portugueses, que les apresan.

Haccia Timoor

6

3 de abril de 1521

Trinidad

16 y 28 de marzo de 1521 1 al 4 de noviembre de 1521

CUIPIT

1

Mindanao 3

2

4

Con ncepción

DOMINIO DE CASTILLA

ISLAS DE LA ESPECIERÍA ISLAS MOLUCAS 6 Tadore

Tidore

ZARO

21 de diciembre de 1521 La Trinidad no puede levar anclas y se queda,, junto con parte de la tripulación, para ser reparada. La Victoria salle de vuelta, sola, y con 10 00 quintales menos de clav vo

POLUAN

Palawan

Bornei La ciudad era una enorme olla a presión donde la principal preocupación era una sola: comer Las enormes diferencias sociales quedaban aún más marcadas en la ropa

faldas largas y lisas, sin adornos, combinadas con blusas o camisas sencillas. Normalmente se llevaba una pañoleta que cubría los hombros y se anudaba sobre el pecho. En épocas de frío, un manto de paño o lana proporcionaba algo de calor. Los vestidos eran siempre largos, llegando a cubrir los pies. El pie fe-

5 menino es, en la España del Siglo de Oro, el último reducto a ceder por la dama ante el galanteo del caballero. Gustan los pies pequeños y gráciles, que se ocultan en chapines, una especie de chanclas muy elevadas con suela de madera y forradas de cordobán. Su misión era doble: ocultaban el pie en su interior y protegían a los zapatos del barro y la suciedad de la calle. Y, no se engañen, esta era mucha. Nuestras ciudades limpias y seguras no se parecen nada a los estercoleros del Siglo de Oro. Y, sin embargo, qué hermoso fue, y qué lejos estamos de esa grandeza que espanta.

El cronista Pigafettaa habla de una isla la que se debe an ndar con cuidado Borneo en para evitar ser atacaado por los indios. 2 de mayo Destituyen y a Carvalllo y Juan de 1521 Sebastián Elcano se e pone al mando

El clavo, que cogen en Tidore, y la canela, fueron dos de las especias con las que cargan las naos


16 LA SOMBRA DEL CIPRÉS

7. UNA RUTA PELIGROSA

8 1

4

3

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

6

7 2

5

1522

Desde las Molucas

Tripulante fallecido según el derrotero del cuaderno de bitácora del expedicionario Francisco de Albo

El Pacífico

TIMOR

Febrero de 1522 Desconocida por los portugueses hasta el momento. Van a tierra para obtener víveres del jefe de la aldea, pero no llegan a un acuerdo. Se marchan. Les quedan más de 20.000 km. antes de pisar tierra de nuevo

MALUA

Pulau Wetar Fondean en Malua. Los habitantes parecen fieras más que hombres. Pasan allí quince días para reparar los costados de la nave. Encuentran cabras, pescado y pimienta

Una cárcel a cielo abierto La vida en las naos de comienzos del siglo XVI se desarrollaba en pésimas condiciones de higiene y salubridad, y era común pasar hambre y sed

E

l óleo de Juan Salaverría, expuesto en el Museo Naval, que muestra a los tripulantes de la nao Victoria desembarcando en Sevilla suaviza la imagen. Pero así y todo, los rostros demacrados, la extrema delgadez, las llagas y heridas abiertas, los andrajos con que visten y el cansancio que denotan los gestos sirven para hacerse una idea de cómo era la vida a bordo de uno de aquellos buques a comienzos del siglo XVI. Fray Tomás de la Torre, que tomó nota detallada de su viaje entre Salamanca y Chiapas, entre 1544 y 1545, fue quien mejor lo definió: un barco era una cárcel de la que nadie, aunque no llevara grilletes, podía escapar. Las condiciones, en efecto, eran las de una prisión. Una prisión de hace 500 años. El primer problema era la carencia de espacio: en la nao Victoria, un buque de 28 metros de eslora por 7,5 de manga, viajaban 45 personas al inicio del viaje. Pueden no parecer muchas, pero conviene recordar que sobre la cubierta se situaban también las pertenencias de la tripulación, y que prácticamente no había otro espacio disponible, salvo para el capitán y alguno de sus oficiales. Como explica el investigador Esteban Mira Caballos, especializado en Historia de España y América en esa época, era verdaderamente complicado

VIDA COTIDIANA

CÉSAR COCA

recorrer el buque de proa a popa por la escasez de espacio. Durante la navegación, la higiene no existía. El agua dulce era siempre escasa y no se podía emplear para lavarse. Los olores en casi cualquier rincón del buque eran nauseabundos, y cuando la mar se encrespaba, directamente insoportables a causa de los vómitos. No había un lugar privado para defecar, de manera que aliviar vejiga e intestino se convertía en un acto semipúblico. Además, la lluvia, el frío y el calor extremos causaban estragos. Y por si eso no fuera suficiente, la presencia de pio-

La lluvia, el frío y el calor causaban estragos y la presencia de piojos y ratas contribuía a propagar enfermedades

jos, cucarachas, chinches, pulgas, ratas, ratones contribuía a propagar todo tipo de enfermedades. La comida y la bebida no contribuían a mejorar el estado de ánimo. Si el tiempo era malo no se podía hacer fuego a bordo. Aunque se dieran las mejores condiciones, solo se hacía una comida caliente al día. La carne de cerdo en salazón, el queso, el arroz y algo de pescado componían la dieta básica. Se complementaba con bizcochos que con el paso de las semanas se endurecían como piedras, y vino. Como norma, cada tripulante recibía una ración diaria de un litro de vino. También se les entregaba un litro de aceite al mes y tres de vinagre, como detalla Mira Caballos. Cuando los viajes se alargaban más de lo previsto, el hambre y la sed se convertían en una tortura. Cuenta Antonio de Pigafetta, el cronista del viaje, que al salir hacia el Pacífico, estuvieron tres meses sin comer alimento fresco alguno. En esas circunstancias, las ratas se convirtieron en un manjar. «Se pagaba a medio ducado la pieza, y más que hubieran aparecido», explica en su relato de la travesía. A bordo, el tiempo se hacía eterno. Los únicos entretenimientos eran charlar, cantar, contar historias o jugar a los naipes. El sexo era cosa de ciencia ficción, dado que apenas iban mujeres en esos buques y la re-

‘El regreso de Juan Sebastián Elcano a Sevilla’, intado en 1919 por Salaverría. lación entre hombres estaba castigada incluso con la pena de muerte. Solo en algunos barcos, avanzado el siglo, empezaron a viajar prostitutas. Por todo ello, la llegada a puerto era una fiesta, incluso aunque quienes los esperaban

no fuesen un dechado de amabilidad. Los buques se limpiaban –hasta se perfumaban con plantas olorosas–, se llenaban las tinajas, se reponian provisiones y era posible curar a los enfermos con más medios que los muy precarios que se en-

contraban a bordo. Con todo, la mortalidad era elevadísima. Sin contar con los enfrentamientos con piratas o enemigos, la enfermedad y con frecuencia el hambre causaban estragos en aquellas cárceles a cielo abierto.


17

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

DOMINIO DE CASTILLA Una de las rutas más peligrosas jamás hechas. Tienen que alejarse del rumbo de los portugueses, a favor de la corriente, para no ser interceptados

Hacia África

Carlos I y Magallanes se vieron en Puente Duero El historiador Jesús Varela sitúa el puente como lugar del encuentro entre el rey y el navegante que daría lugar a la firma de las capitulaciones

EN VALLADOLID

JESÚS BOMBÍN

H

ay lugares determinantes que han cambiado el devenir de la historia, fruto de la casualidad en unos casos, de la disposición de sus protagonistas en otros. Lo sabe bien por su dedicación Jesús Varela, subdirector de la Casa Colón y director del Seminario Iberoamericano de Descubrimientos y Cartografía, rastreador en la vida cotidiana de Carlos I desde su desembarco

Videoinstalación ‘El sueño’, en el Palacio de Santa Cruz en 2018, para recordar el viaje de Magallanes y Elcano.

en Villaviciosa, procedente de los Países Bajos, el 19 de septiembre de 1517. «Durante quince días de enero de 1518 estuvo Carlos I yendo y viniendo de Valladolid a Tordesillas, donde estaba su madre Juana de Castilla», explica. Tenía entonces 17 años y en uno de esos viajes entre la Villa del Tratado y el Palacio de Bernardino de Pimentel en la capital vallisoletana en el que fue acogido, siguiendo la margen del Duero, la comitiva regia encabezada por Carlos I y su madre Juana de Castilla se encontró con la formada por Fernando de Magallanes, el cosmógrafo Ruy Falero y el obispo de Burgos Juan Rodríguez de Fonseca. «Ese encuentro para la explicación del proyecto tuvo lugar en el puente de Puente Duero, en la parte sur. Ahí le cogen y le hacen firmar el documento que sería refrendado en Valladolid el 22 de marzo de 1518 como las capitulaciones», sostiene Varela. «El personaje clave de ese ‘lobby’ era el obispo Rodríguez de Fonseca, muy unido a los

Una exposición itinerante con punto de partida en Valladolid recordará en 2020 la gesta

comerciantes burgaleses». Siguiendo el rastro de escritos de la época, apunta también Varela que los días 24 y 25 de marzo se alojó el rey en el monasterio cisterciense de Santa María de Valbuena de Duero. «Cuenta el cronista que pasó esos días cazando con gran provecho. De todo lo cazado hicieron pasteles para las Pascuas. Luego, proseguiría viaje hacia Aragón». Por credenciales en la intrahistoria de aquella expedición que culminó en la primera circunavegación de la Tierra, en 2020 Valladolid se convertirá en punto de partida de una exposición itinerante promovida por la Comisión del V Centenario en recuerdo de aquella gesta.


18 LA SOMBRA DEL CIPRÉS

8. EL REGRESO

8 1

4

3

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

6

5

El escorbuto vuelve a hacer estragos entre la tripulación. Necesitan llegar a tierra, pero los portugueses no pueden descubrir que han estado en las Molucas

7 2

Un hallazgo involuntario No lo pretendía y ni siquiera fue consciente de ello, pero Pigafetta descubrió la línea internacional del tiempo, algo que no se hizo oficial hasta 1884 CIENCIA

MAURICIO-JOSÉ SCHWARZ

M

agallanes es el nombre que consagra la Historia pese a que su hazaña de circunnavegación no intencionada fue concluida por Juan Sebastián Elcano. Pero entre los dieciocho maltrechos supervivientes que desembarcaron en Sevilla el 8 de septiembre de 1522 había un noble italiano sin el cual no conoceríamos los detalles del viaje y los horrores de alta mar, ni otras muchas cosas que por primera vez veían ojos europeos. Antonio Pigafetta había nacido a fines del siglo XV en la República de Venecia, en la ciudad de Vicenza, y la posición de su padre le permitió estudiar Astronomía, Geografía y Cartografía, además de hacerse miembro de los Caballeros

de Rodas, orden heredera de los Hospitalarios. Eran, después de todo, los años siguientes al viaje de Colón y había, literalmente, todo un mundo por descubrir que requeriría de esas habilidades, que le permitieron acompañar eventualmente al nuncio papal a España. No es difícil imaginar el interés que en un geógrafo despertó el anuncio de que Fernando de Magallanes preparaba una expedición para buscar una ruta corta a la tierra de las especias, las Molucas, rodeando el continente que había obstaculizado los planes de Colón. Pigafetta se enroló en la expedición como sobresaliente con un salario de mil maravedíes, que valdrían hoy, nos dicen, apenas 200 euros. Durante el viaje, fue asistente de Magallanes y después de Elcano, llevando un diario paralelo al derrotero que llevó por su parte Francisco Albo, un marinero griego también superviviente de los que iniciaran la expedición, y que describió minuciosamente la ruta seguida por esta, complementando el relato de Pigafetta. En su diario, Pigafetta recopiló amplios datos sobre la geografía, el clima, la flora, la fau-

na y la gente que fueron encontrando a lo largo de su viaje, poniendo las bases, por ejemplo, para la traducción del cebuano, el idioma original de una amplia región de Filipinas al hacer un pequeño glosario donde hoy vemos que palabras como ‘cacique’ o ‘maraca’ son herederas de este idioma, registrado por primera vez en el diario del italiano.

Animales desconocidos Sus anotaciones, escritas posteriormente en su libro ‘Relación del primer viaje alrededor del mundo. Noticias del nuevo mundo con figuras de los países descubiertos’, incluían las primeras descripciones del pingüino de Magallanes, el lobo marino o león marino sudamericano y el guanaco, pariente

También recopiló muchos datos sobre geografía, clima, flora, fauna y otros aspectos

de las llamas y las vicuñas, además de la primera descripción de dos nebulosas en los cielos, las llamadas Nubes de Magallanes, que bien deberían llamarse Nubes de Pigafetta, y que hoy sabemos que son dos galaxias enanas compañeras de la Vía Láctea. Pero su gran descubrimiento se realizó poco después, revisando sus cálculos. Su rigor al hacer anotaciones todos los días en su diario era indudable, pero según sus notas habían llegado a Sevilla el día 7 de septiembre, no el 8, que era la fecha real de su llegada. ¿Dónde estaba el día perdido? ¿Había cometido un error o había omitido hacer anotaciones un día? Sabía que no era así. Pigafetta escribió: «Todos los días, habiendo estado siempre sano, había escrito cada fecha sin intermedio. Pero, como se nos dijo entonces, no había error, pues siempre habíamos

hecho nuestro viaje hacia el oeste y habíamos vuelto al mismo lugar de salida que el sol, por tanto el largo viaje había traído la ganancia de 24 horas, como se ve claramente». Pigafetta, sin saberlo, había descubierto la línea internacional del tiempo, que causa que en un viaje de circunnavegación al oeste se pierda un día, que se gana si se hace al este. La línea internacional del cambio de fecha se hizo internacionalmente oficial en 1884, a 180 grados de Greenwich, donde se situó el meridiano de cero grados de longitud a fin de estandarizar la navegación. Poco se sabe de la vida de Pigafetta después de su aventura. Publicó su libro dejando tres copias manuscritas en manos de dos reyes y un papa y al parecer se retiró a servir a su orden monástica, habiendo tenido aventuras suficientes para toda una vida.

Mapa de la isla de Timor incluido en la crónica de Pigafetta.


19

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

1922

1

Tripulante fallecido según g el derrotero del cuaderno de bitácora del expedicionario Francisco de Albo

Del Índico a Sanlúcar

Mayo de 1522 Elcano no quiere ser detectado por los portugueses, por lo que se aleja de la costa. En este punto cree haber sobrepasado el Cabo de Buena Esperanza, así que pone rumbo al noroeste

1

CABO DE BUENA ESPER ANZA

4 de enero de 1522

Moz ambiq ue

1 de junio de 1522

OCÉANO ATLÁNTICO

7 de junio de 1522

MADAGASCAR Piensan en parar en Madagascar, que es puerto portugués. Pero por mayoría se decide continuar el viaje pase lo que pase

2 Cabo Verde 9 de julio de 1522

DOMINIO DE CASTILLA

Maga

Deciden fondear en Cabo Verde. Intentan que nadie sepa que son españoles, pero les descubren . Trece hombres apresados. Elcano se marcha rápidamente

da xo

Ecuador

14 al 26 de junio de 1522

Ca rfu r

14 de julio de 1522

Gambra

2

C. Blanco

6 de agosto de 1522

n Tu

is

lg ier

i

nd ria

A

Aie xa

SANLÚCAR

Evitan las islas Canarias porque saben que los portugueses les esperan en el camino


20 LA SOMBRA DEL CIPRÉS

Sábado 19.01.19 EL NORTE DE CASTILLA

Director: Ángel Ortiz Coordinador: Chema Cillero

9. REMOLCADOS POR EL GUADALQUIVIR

La nao Victoria, en la que viajan 18 tripulantes, es remolcada por el río Guadalquivir hasta Sevilla. El cargamento de clavo que llevan a bordo sirve para financiar la expedición al completo

1522

Basado en el mapa Hispalensis Conventus Delineato, de Jerónimo Chiaves. 1579

18 DIERON

LA VUELTA AL MUNDO

SANLÚCAR 6 de septiembre de 1522

La Victoria resiste como puede. El palo mayor está quebrado y la nao hace aguas

Las arenas gordas

239 salieron de Sanlúcar según Pigafetta

Juan Sebastián Elcano Getaria Francisco de Albo Axio Hans Agan

Hernando de Bustamante Mérida Antonio Lombardo (Pigafetta) Bizancio, Lombardía Miguel Sánchez Rodas

265 según Martín Fernández de Navarrete

Diego Gallego Bayona Juan de Zubileta Barakaldo

13 quedan 57 desertan presos en Cabo con la San Antonio y Verde vuelven a Sevilla

Francisco Rodríguez Sevilla Juan de Arratia Bilbao Vasco Gómez Gallego Bayona Antonio Hernández Huelva

Despliegan toda la artillería a su llegada a Sevilla. Al llegar bajan a tierra en camisa, descalzos y con un cirio en la mano.

Elcano es colmado de honores

SIBILIA Carlos V otorga a Elcano un escudo de armas. Globo terráqueo con la inscripción: “Fuiste el primero que me circundaste”

Clavo Canela Nuez moscada Fuente: Ruta Elcano y elaboración propia

Sevilla

8 de septiembre de 1522

Dan las gracias a la Virgen de Nuestra Señora de la Victoria, en Triana, como habían prometido en tiempos en los que cruzaban el Pacífico

Miguel de Rodas Rodas Juan de Santander Cueto Martín de Yudicibus Saiona Juan de Acurio Bermeo Nicolás Nápoles

Juan Rodríguez Huelva


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.