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Un desafío más que titánico

COMUNICACIÓN DEL TERRITORIO Un desafío más que titánico

El gran reto. Con 94.200 kilómetros cuadrados y mucha dispersión, Castilla y León confía su conectividad a la red 5G. La alta velocidad ‘devora’ al ferrocarril ordinario. «Hay que preocuparse más por dar servicio que por las infraestructuras», dicen los urbanistas

ANTONIO CORBILLÓN

CCastilla y León recibirá 108 millones de euros del Gobierno de España para acelerar el despliegue de la telefonía móvil de quinta generación (5G) en zonas rurales. La Comunidad es, con diferencia, la más beneficiada del país en la convocatoria del programa UNICO Redes 5G para dotar de conexión de retorno mediante fibra óptica a los emplazamientos de redes públicas de telefonía móvil situados en entornos rurales en municipios de menos de 5.000 habitantes. En concreto, uno de cada cuatro euros que el Gobierno prevé destinar a esta nueva línea de ayudas (450 millones de euros).

Parece lógico que la región que ocupa casi la quinta parte del territorio nacional y tiene uno de cada cuatro municipios, afectados además de escasa población y enorme dispersión, sea el principal beneficiario.

Pero de momento, estos planes preocupan poco a los vecinos del ayuntamiento de Basconcillos del Tozo, en plena comarca del Páramo burgalés. Ha ce 15 años reclamaban «un servicio telefónico de calidad» recuerda la entonces alcaldesa, María del Mar Aparicio.

Entonces no funcionaba ni el teléfono fijo. Hoy, hay días que tampoco el móvil. La última semana de octubre y, a pesar de las mejoras, el aislamiento volvió a instalarse. «Hace dos años que tenemos acceso a Internet pero no tiene ni la capacidad ni la velocidad suficiente como para teletrabajar», lamentaba Aparicio.

Un repetidor digital, pagado a ‘escote’ por los vecinos hace cuatro años, no acaba de ser la solución. Son los últimos reductos de esos cien mil ciudadanos de Castilla y León que todavía sufren mala o nula conexión a Internet.

Los representantes del Gobierno central insisten en que el nuevo plan de ayudas a la conectividad «contribuirá a que los consumidores y las empresas de las zonas rurales puedan acceder a servicios móviles de alta calidad», destaca la delegada del Gobierno de Castilla y León, Virginia Barcones, quien recuerda que la Comisión Europea autorizó estas ayudas a mediados de octubre.

Es una necesidad acuciante en una comunidad como Castilla y León que, según los últimos informes de las operadoras digitales, todavía es la región del país con más municipios sin cobertura de internet (un total de 85). No es un dato muy positivo, aunque es evidente que la cifra va mejorando año a año. Por poner un ejemplo, solo en la provincia de Soria había 53 pueblos sin cobertura (casi el 30% del total, que se dice pronto) hace seis años. Aún hoy se aprecia en otra de las provincias castellano y leonesas, Segovia, que aún quedan cuatro pueblos en esas circunstancias. Romper brechas «El Gobierno apuesta por luchar contra la despoblación y en este reto hablamos de generar oportunidades, de impulsar la transformación digital, de romper la brecha digital. Hablamos de cohesión territorial, de igualdad, de garantizar los servicios y prestaciones públicas, independientemente del lugar donde se viva», recalca como filosofía general Barcones.

De hecho, todas las provincias de la Comunidad van a recibir aportación del Gobierno para desplegar el 5G en sus entornos más despoblados. Burgos será la que más reciba entre 2022 y 2023 (más de 20 millones de euros); León, 18,2 millones; a Salamanca llegarán más de 13 millones de euros; y doce a Zamora. Valladolid contará con diez millones de euros. Los pueblos de la más aislada, Soria, dispondrán de más de nueve millones de euros para dotar de conexión mediante fibra óptica. Por último Segovia y Ávila recibirán más de ocho millones de euros; y Palencia, 7,6 millones.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el 4 de noviembre, la convocatoria de estas ayudas para dotar de conexión de ‘backhaul’ mediante fibra óptica –incluyendo elementos activos y pasivos- a emplazamientos de las redes públicas de telefonía móvil que no disponen de dicha conexión, con > el objetivo de facilitar que el 75% de la población esté conectada al 5G en ban-

LA BANDA ANCHA LLEVARÁ INTERNET ULTRARRÁPIDO A TODA LA REGIÓN AL ACABAR 2025

>das prioritarias en 2025. Estas ayudas facilitarán a los operadores proveer de conexión 5G a los municipios de menos de 5.000 habitantes en toda España, favoreciendo el desarrollo económico en las zonas geográficas con baja densidad de población y promover el acceso a los nuevos servicios.

Este programa se dirige a operadores o agrupaciones de empresas en las que al menos haya un operador y que presenten proyectos que provean del conjunto de conexiones en emplazamientos de las redes públicas de telefonía móvil de municipios de menos de 5.000 habitantes. Banda ancha para todos Barcones asegura que, además de la quinta generación de las tecnologías y estándares de comunicación inalámbrica, el Gobierno llevará también la banda ancha al 100% de la población de Castilla y León en los próximos tres años para que puedan tener Internet ultrarrápido, «vivan donde vivan», antes de 2025.

«Sabemos de la importancia de la banda ancha con una velocidad de al menos 100 Mbps. Es un compromiso alcanzar las zonas rurales más dispersas, contribuir al cierre de la brecha digital territorial y hacer frente al reto demográfico para una recuperación justa, inclusiva y solidaria.

Estos objetivos se añaden a los 54 millones que se destinaron en 2021 en Castilla y León al programa UNICO-Banda Ancha, (casi el 40% de los 133 millones de todo el país). Ha permitido llevar la fibra óptica hasta 1.066 municipios en los que se encuentran 328.000 hogares y empresas.

Y aunque todavía se sigue trabajando en este programa Único-Banda Ancha, ya se ha publicado la resolución provisional de las ayudas que llevarán la conectividad ultrarrápida a otros 110.000 hogares y empresas de Castilla y León. Son otros 29 millones de euros en ayudas.

Estos objetivos de conexión digital deben ir de la mano de la mejora de las comunicaciones terrestres. De ahí que Castilla y León haya estrenado en esta legislatura una nueva Consejería que aglutina todos los conceptos de conectividad. Se llama Movilidad y Transformación Digital. Más esfuerzo Su titular, María González Corral, tiene un enorme reto ante sí. «Habrá que hacer esfuerzos añadidos en un territorio de 94.200 kilómetros cuadrados y que concentra más de la cuarta parte de todos los pueblos del país. Un desafío que nos moti-

La red de autovías aún tiene proyectos pendientes. A. MINGUEZA

EL GOBIERNO PROMETE BANDA ANCHA AL 100% DEL TERRITORIO EN 2025 «LAS GRANDES OBRAS SON ‘SEXYS’. PERO FALTAN SERVICIOS A LAS PERSONAS» «LOS AVE NO SE AMORTIZARÁN NUNCA Y NOS QUEDAREMOS SIN TREN ORDINARIO»

Corredor Atlántico Mismo trato que el resto

La consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral reclama insistentemente al Gobierno central que el Corredor del Atlántico «reciba el mismo trato que el resto de las zonas», en alusión al Corredor Mediterráneo, así como que «se cree un comisionado homólogo» y que «el Plan Director avance y sea una realidad».

Cada vez que el ministerio compromete compromisos en el resto de la península, en Castilla y León les recuerdan que el centro peninsular también existe. Y que es clave para la red viaria del resto. Por ejemplo cuando la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ratifica en Barcelona el compromiso del Ejecutivo central con la infraestructura ferroviaria para el corredor del Mediterráneo.

La consejera suele poner de relieve que la Junta de Castilla y León siempre ha sido «muy reivindicativa» respecto al Corredor Atlántico, en aras de que «reciba el mismo trato que al resto de las zonas y las comunidades de España», ya que «el 50% de las mercancías que discurren desde la Península Ibérica hacia Europa atraviesan la zona atlántica y cantábrica», lo que requiere de «unas infraestructuras como otras regiones».

Una cuestión que también se ha trasladado «en reiteradas ocasiones» de manera conjunta con las comunidades autónomas limítrofes, como son Asturias y Galicia, así como desde las Cortes de Castilla y León, donde hace poco se registró una Proposición No de Ley para instar al Gobierno a que se trasladen las inversiones necesarias para potenciar el Corredor Atlántico.

«Tenemos mucho potencial, mucho territorio, muchos empresarios y ganas de apostar por ello», resalta María González Corral, al tiempo que también solicita la creación de un comisionado homólogo al del Mediterráneo, así como que «el Plan director avance, sea una realidad y cuente con todos los empresarios y el Gobierno autonómico». Por pedir, que no quede. va y empuja a movilizar todo lo que esté en nuestras manos para conseguir una comunidad mejor conectada y digitalizada», plantea como objetivo central.

La región parte con una red de 33.100 kilómetros de carreteras (20%) del total nacional), de los que 11.500 son autonómicos, 5.600 son del Estado y 16.000 corresponden a las nueve diputaciones provinciales.

El primer diagnóstico de la situación de esta ingente cantidad de asfalto hecho por el equipo de González Corral, se resume de la siguiente manera: -Una Red Básica (2.593 km), que soporta más de la mitad del tráfico que circula por las carreteras autonómicas y que se encuentra modernizada «prácticamente en su totalidad». -Una Red Complementaria Preferente (4.493 km.), que está modernizada al 80%. -Y una Red Complementaria Local (4.458 Km), que requiere una especial atención, porque discurren por una orografía complicada y tiene una baja densidad de tráfico.

Para esta ingente ‘tela de araña’ se ha establecido un Plan Autonómico de Carreteras para la próxima década (2023-2034) que marcará el futuro de la conexión por tierra en la región. Un plan que arranca, según explica González Corral, con «dos líneas de conservación y de modernización, en las que estaríamos hablando de más de 200 actuaciones de modernización sobre 2.300 km y más de 800 obras de refuerzo en 8.800 km».

Ante esta ‘ensalada’ de números y distancias, hay quien se pregunta por los que están al otro lado de estas redes: los usuarios. «Se habla mucho de conectividad. Y de movilidad. Pero hay que preocuparse más de los servicios que se van a dar y cómo llegar a las personas, a los beneficiarios», resume su filosofía el director del Instituto Universitario de Urbanística de la Universidad de Valladolid, Luis Santos y Ganges.

Es también profesor de Ordenación del Territorio en la Escuela de Arquitectura y lamenta la obsesión por «inaugurar grandes infraestructuras, que es muy ‘sexy’ para el político, pero luego hay que completarlo con mejores centros logísticos, estaciones, e interrelacionar a todos los actores que hagan posible esa movilidad».

La propia Junta admite que el ‘meollo’ de la mejora de las grandes redes (tanto carreteras como ferrocarril) no dependen de sus exiguos fondos.

El Gobierno regional insiste en el «déficit histórico» de infraestructuras (otro de los ‘mantras’ que chirría a algunos expertos). Y reclama que aún quedan por materializar actuaciones prioritarias «como son la Autovía del Duero (A-11), la del Camino de Santiago (A-12); la de Navarra (A-15), la A-6-ÁvilaMaqueda (A-40), la Valladolid–León (A-60), la Burgos–Aguilar de Campoo (A-73) o la Ponferrada–Orense (A-76)», resume el plan de legislatura.

Antes de extender más asfalto, el profesor Santos y Ganges demanda «más y mejor mantenimiento» en la llamada Red Regional Complementaria, de los que el 80% de sus 4.500 kilómetros se encuentran en buen estado, según la Junta.

La primera que se cita, la A11, es para Movilidad y Transformación Digital lo que su titular llama «ejemplo emblemá-

La apuesta por la alta velocidad supondrá la pérdida de la mayoría de las conexiones férreas convencionales. R. GÓMEZ

tico». De ser una realidad ayudaría a trazar una ‘cremallera’ que ‘cosería’ la región por su mitad, desde Portugal hasta Soria. «Su relevancia es tal que conectará el Este y el Oeste de la mitad norte de la península sin pasar por Madrid, ni rodear por el Cantábrico, uniendo Soria con Valladolid, Zamora y la frontera portuguesa, desde la cual se puede continuar hasta Oporto, siguiendo el recorrido del río Duero».

Además y desde su comienzo en Soria, a su vez, se puede continuar hasta Zaragoza y Barcelona, a través de la A-15 y la N-122. Y será una ruta alternativa para el tráfico de Galicia y Asturias hacia el valle del Ebro, sobre todo cuando se finalice la autovía Valladolid-León (A-60). El tren Mismos esquemas y argumentos con la red de alta velocidad ferroviaria. La Junta reclama la materialización de las líneas León-Asturias, Venta de BañosBurgos-Vitoria, Palencia-Aguilar de Campoo, corredor Cantábrico- Mediterráneo entre Zaragoza y Miranda de Ebro y conexión Segovia-Ávila. Además de otras actuaciones en ferrocarril convencional, como la electrificación de la línea Salamanca-Frontera portuguesa o el acondicionamiento de la línea Torralba-Soria para su conexión con la red AVE.

El director del Instituto de Urbanística lamenta que «acabaremos teniendo muchas infraestructuras nuevas pero nos quedaremos sin trenes». Y recomienda a los que están diseñando estos planes que «defiendan la gran velocidad para los pasajeros pero recuperen el tren ordinario (convencional) para las mercancías».

La realidad es que los planes AVE «no se va a amortizar en la vida», en una región que debería «preocuparse, más que de tantas conexiones directas, de servicios que capten más mercado, es decir que vayan a los lugares donde hay población», remata Luis Santos.

El problema es la capacidad de influir sobre estos ‘sueños’ que aún tardarán más que legislaturas en cristalizar. Los miles de millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia «no han incorporado las inversiones en carreteras a las actuaciones financiables», lamenta María González Corral.

TODAVÍA QUEDAN CERCA DE UN CENTENAR DE MUNICIPIOS SIN ACCESO A LA RED Formación Una gran aula educativa para todos

EL NORTE El Consejo de Ministros aprobó recientemente una inyección de 1,5 millones de euros a Castilla y León para crear 55 centros de capacitación digital, donde miles de personas (casi 3.000 el primer año) recibirán formación digital. La inversión total en España asciende a 29,5 millones de euros para financiar la puesta en marcha de una red de 1.050 centros, para formar a 53.743 personas en el primer año. Es el Plan Nacional de Competencias Digitales, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

El objetivo es ofrecer a la ciudadanía una formación no formal, básica y transversal para desenvolverse en una sociedad digitalizada, con independencia del lugar de residencia o de formación previa. El público prioritario son las personas mayores de 55 años con bajo nivel educativo.

Esta Red de Centros o Aulas de Capacitación Digital ofrecerá formación para ayudar en el uso de las tecnologías en la vida cotidiana, así como en las relaciones telemáticas con las administraciones o con el centro de salud, el manejo ‘online’ de cuentas bancarias, la prevención de fraude ‘online’ como el ‘phishing’ o la realización de videoconferencias. Con esta capacitación digital también se busca abrir nuevas oportunidades de formación permanente y de aprendizaje.

Aunque se destina con prioridad a las personas mayores de 55 años con bajo nivel educativo, las acciones formativas podrán alcanzar a toda la población que no se encuentre en el sistema educativo y que pueda mejorar su calidad de vida. Los criterios de distribución de los fondos incluyen la población mayor de 16 años con nivel de formación de ESO o inferior (65%), el alumnado atendido en centros de educación de personas adultas (15%), el número de centros de educación de personas adultas (10%), y la dispersión geográfica de las administraciones públicas (10%).

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