MUNICIPALISMO 2020 EL NORTE DE CASTILLA
386 El patrimonio de Castilla y León
Chema Cillero. Redactor jefe de Cultura de El Norte de Castilla
DE CUSTODIOS, LLAVES Y ÁNGELES
Q
ue los municipios son la administración más cercana a los ciudadanos, ante la que los vecinos plantean todas sus demandas sin preocuparles si tienen o no competencia para ello, ha alcanzado la categoría de lugar común, conformando algo así como un helado de dos gustos que si por un lado deja a quienes desarrollan su actividad en las corporaciones locales –bien como empleados públicos, bien como representantes de los ciudadanos elegidos a través de las urnas– el buen sabor de boca de sentirse útiles, por el otro produce el sinsabor y la frustración de quienes, con la frecuente sensación de haber sido abandonados a su suerte, no llegan a dar solución satisfactoria en todos los frentes abiertos. El del patrimonio cultural es un caso más en esta lucha sin cuartel contra los problemas cercanos en la que se ven envueltos a diario y no precisamente desde hace poco los municipios; una guerra desigual, agravada en el caso de Castilla y León por la vasta extensión de su territorio, así como por la dispersión y el tamaño de sus núcleos de población, dolencias crónicas de una realidad sobre las que el envejecimiento de los vecinos y el abandono del medio rural actúan como acelerantes. Una comunidad amplísima, la región más extensa de Europa, con tesoros arquitectónicos de muy distintas épocas, con vestigios de la arquitectura religiosa a los que no siempre atiende con suficiente eficacia y riqueza de medios su legítima propietaria, la Iglesia, a través de sus obispados y con ejemplos de tesoros de la ingeniería civil capaces por sí mismos de sustentar un exhaustivo tratado de historia de esa disciplina. Es por esta realidad plagada de amenazas por la que los municipios –y en este caso no solo a través de sus representantes institucionales y sus empleados, sino a través de la definición de municipio en su concepto más amplio, «entidad local formada por los vecinos de un determinado territorio para gestionar autónomamente sus intereses comunes», (DRAE)–, han asumido ya desde
Artesonado de la iglesdia de San Andrés en Aguilar de Campos. hace años la responsabilidad de países atraídos por la riqueza paconservar sus tesoros, los que trimonial de estas tierras. han heredado de sus antepasados, Pero el envejecimiento de la polos que legarán a sus descendienblación y las consecuencias del ya tes, los que les enorgullecen y los tan manido como poco abordado que contribuyen a reforzar su en serio fenómeno de la España conciencia de pertenencia a un vacía están acabando con ese mogrupo. Por ello durandelo. Urge la profesiote las últimas décadas nalización de los cusha funcionado el motodios, favoreciendo «Urge delo de los custodios la profesionalización emprendimiento en el de los monumentos, medio rural con la de los custodios, auténticos guardianes creación de empresas favoreciendo de las esencias, vecique gestionen recorriemprendimiento nos del pueblo que de dos que satisfagan la en el medio rural» forma habitual, a vedemanda, atraigan acces mediante un sistetividad hotelera y hosma rotatorio, custodiaban las llatelera y garanticen así la conservaves de los edificios, se encargaban ción del legado cultural y la superde mantenerlos cuidados e incluvivencia de los municipios que also de hacer de guías, o al menos bergan esos tesoros y que no puede franquear el paso a los visitanden afrontar el desafío de consertes, llegados a veces desde otros vación en solitario.