FECHAS CLAVE
P Provincia de León d
Siglo XII
El Reino de León, lugar del primer parlamento del mundo El rey Alfonso IX reunió en 1188 en asamblea a nobles, clero y, por primera vez en la historia, al pueblo llano
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Las Médulas, la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano
A provincia de León está situada en el noroeste de la península ibérica. Limita al norte con Asturias, al oeste con Galicia, al sur con la provincia de Zamora y al este con las provincias de Palencia y Valladolid. En la particular historia de esta provincia se encuentra la de uno de los reinos más importantes que ha existido en la historia española.
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León
Corría el año 910 cuando Alfonso III de Asturias fallecía en la ciudad de Zamora, dejando su reino dividido entre sus hijos: al primogénito, García, le legó el Reino de León, a Ordoño Galicia y a Fruela Asturias. Esta división duraría poco ya que cuatro años más tarde moriría García I, siendo proclamado rey de León su hermano Ordoño, en adelante Ordoño II de León, que fijaría la sede de su unifi-
El Reino de León será uno de los principales estados europeos durante la Edad Media, convirtiéndose en imperio en dicho siglo XII. De 1296 a 1300
El último rey de León fue Juan I, hijo de Alfonso X el Sabio Se intituló rey de León, Galicia y Sevilla durante esos cuatro años. Abril de 1188
Alfonso IX reúne en asamblea a nobles, clero y, por primera vez en la historia, al pueblo llano, representado por sus iguales elegidos en las ciudades del reino: León, Oviedo, Salamanca, Toro, Ciudad Rodrigo, Astorga, Zamora...
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El Reino de León tuvo existencia independiente en tres periodos distintos de la Edad Media
cado Reino de León y Galicia en la ciudad de León. El Reino de León será uno de los principales estados europeos durante la Edad Media, convirtiéndose en imperio en el siglo XII y celebrando las primeras Cortes democráticas europeas en el año 1188 bajo el reinado del rey Alfonso IX de León. Un reino que se dota de fueros propios, de leyes, garantiza el derecho a la inviolabilidad del domicilio, a que el rey no puede declarar la guerra ni firmar la paz sin consultar antes al pueblo, garantiza un sistema económico, desarrolla numerosas obras de arquitectura religiosa, civil y militar, y fragua una cultura propia. El Reino de León tuvo existencia independiente en tres periodos distintos de la Edad Media. Fue el primero en el siglo X (910-1037), como heredero del Reino de Asturias, y dura hasta el advenimiento de Fernando I, que era ya rey de Castilla al subir al trono de León. A la muerte de este rey se inaugura un nuevo periodo (1065-1072) de independencia leonesa, con Alfonso VI,
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CASTILLA Y LEÓN
Jueves 05.05.16 EL NORTE DE CASTILLA
Foto de familia de los representantes de las instituciones políticas y sociales, delante de la fachada de la Real Colegiata de San Isidoro de León. :: C. S. CAMPILLO-ICAL
La Cuna del Parlamentarismo ensalza la figura del Procurador del Común Las Cortes celebran en la basílica de San Isidoro de León un homenaje al defensor del pueblo Los 84 procuradores de la Cámara y más de 130 invitados participaron en la sesión plenaria extraordinaria LEÓN. Cita histórica en León en el marco incomparable de la Real Colegiata de San Isidoro, sede en 1188 de las primeras Cortes parlamentarias de Europa convocadas por Alfonso IX, escenario de la unión del Rey, la iglesia y la nobleza en la toma decisión. 828 años después, San Isidoro volvió a ser ayer el foro plural que fuera entonces, con la celebración del primer pleno de las Cortes de Castilla y León que se celebra fuera de su sede en la presente legislatura. La bandera de Castilla y León hondeando sobre un espacio único, cargado de historia, engalanado para la ocasión para acoger a los 84 procuradores y los 132 invitados que vivieron en primera persona la celebración de un pleno que «debe ser el principio de un nuevo tiempo en el que se impulse el debate político».
El compromiso de las Cortes a abrir «nuevos cauces de opinión, interacción y participación» de los castellanos y leoneses fue el inicio de una celebración con la que se rindió homenaje y se reconoció el histórico Reino de León y a la ciudad de León «por su vinculación a los Decreta de 1188» como el testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario europeo. Los entrecomillados eran de Silvia Clemente, la presidenta de las Cortes, que reafirmó la vigencia del sistema parlamentario «como el mejor modelo para hacer presente la voluntad de los ciudadanos» y canalizar a través de las opciones políticas sus diferentes sensibilidades a través de las opciones políticas representadas en el parlamento. Ella fue la que puso voz a una declaración institucional. La sesión plenaria centrada ayer en la figura del Procurador del Común salió reforzada. Las Cortes de Castilla y León refrendaron al defensor del pueblo por ser el «verdadero cauce de escucha con el ciudadano», que favoreció la participación y la calidad democrática en la comunidad e hizo el honor a los principios
ANDREA CUBILLAS / NACHO BARRIO
que convirtieron León en la Cuna del Parlamentarismo. Así se refirió el portavoz del PP, Carlos Fernández Carriedo, quien puso de relieve las nuevas funciones y las mejores normativas de las que ha dispuesto en los últimos años el Procurador del Común, convirtiéndose en una figura «muy importante» a la que se otorgaron «nuevas funciones en materia de transparencia y protección de los empleados públicos». Carriedo felicitó al Procurador del Común por su trabajo en estos 20 años al «reafirmar» el compromiso
Un centenar de leonesistas protestaron a las puertas de la basílica
con Castilla y León e hizo un llamamiento en nombre del PP para «trabajar todos unidos» en el momento de «la unidad, el esfuerzo común para defender los intereses de Castilla y León», concluyó.
«Aplicar el rodillo» El consenso en los elogios al Procurador del Común se encontró también en la bancada de la oposición aunque también sirvió de base para cargar contra el PP. Especialmente crítico se mostró el portavoz de Ciudadanos con su ‘aliado’ Juan Vicente Herrera. Luis Fuentes aplaudió la tarea del defensor del pueblo en su afán por lograr el cumplimiento de la transparencia y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos dando solución a la pobreza o la prestación de los servicios básicos. Esta labor, lamentó, de poco servirá si la Junta «continúa aplicando su rodillo, sin escuchar a la oposición y viviendo de espaldas a todo aquello que no lleve el sello del PP. Le deseo Javier Amoedo más suerte que la nuestra». Por ello y ante estos incumplimientos por parte del Ejecutivo, remarcó la necesidad de forta-
lecer la figura del Procurador del Común, especialmente para la defensa de aquellos funcionarios que denuncien casos de corrupción. Para el portavoz del PSOE, Luis Tudanca, el Procurador del Común da vida a un organismo que con su independencia y perseverancia muestra la verdadera realidad de Castilla y León así como los problemas de la ciudadanía y no «ese país de las maravillas que algunos intentan vender». Por ello, animó al Común a seguir avanzando por «este largo camino en el que con constancia llegará a alguna parte». También Pablo Fernández, portavoz de Podemos, se sumó al respaldo al Procurador del Común cuya labor apuntala «la exigencia de acercar las administraciones a los problemas de la ciudadanía, ya que es un cauce ideal de actuación y arbitraje». Sobre los datos que arroja dicho documento, Fernández alegó que «nos demuestra qué puntos la Junta es incapaz de remover, pero su intervención (la del Procurador) nos convoca a hacer política» en una comunidad en la que «da la impresión de que los ciudada-
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Pleno en León Las Cortes de Castilla y León celebraron mayo de 2016 en la Basílica de San Isidoro un homenaje al Procurador del Común con una sesión extraordinaria.
hasta la batalla de Golpejera. El último, de casi tres cuartos de siglo (1157-1230), comprende los reinados de Fernando II y Alfonso IX, hasta la unión definitiva con Castilla, en 1230. El último rey de León fue Juan I, hijo de Alfonso X el Sabio. Se intituló Rey de León, Galicia y Sevilla desde 1296 a 1300. Emitió documentos y moneda, siendo reconocido como tal por los reyes de Portugal y de Aragón. La unión de Castilla y León no significó la pérdida de autonomía del viejo reino, pues mantuvo sus instituciones, moneda y lenguas. Es más, durante muchos siglos después, las Cortes de Castilla y las de León se continuaban celebrando por separado. La extensión del antiguo reino de León, aunque varía según el momento histórico, abarcaba los territorios de la actual provincia de León, Zamora, Salamanca y la mitad occidental de las provincias de Palencia y Valladolid. Esta región histórica perduró como una zona reconocida hasta la creación de las actuales comunidades autónomas. El Fuero de León está formado por una serie de disposiciones promulgadas por Alfonso V el 30 de julio de 1017. En él se incluye una normativa de carácter general para todo el Reino y disposiciones de ámbito local para la ciudad de León. Representa el primer ejemplo de Fuero redactado en la Península Ibérica y se considera el primer escrito que recoge los derechos fundamentales de los ciudadanos en la historia de Europa. El Fuero de León fue el ejemplo a seguir por los distintos fueros que se elaboraron con posterioridad. Un día de mediados de abril de 1188, un rey de León, Alfonso IX, un muchacho de apenas dieciséis años, reunió en asamblea a nobles, clero y, por primera vez en la historia, al pueblo llano, un pueblo representado por sus iguales elegidos en las ciudades del reino: León, Oviedo, Salamanca, Toro, Ciudad Rodrigo, Astorga, Zamora... En aquella asamblea nació un compromiso que obligaba a todas las partes, empezando por el rey mismo. Ese compromiso son los llamados Decreta de 1188, reconocidos por la Unesco, como el embrión de la democracia representativa, la que da lugar a los parlamen- Historia. Arriba, Iglesia de San Tirso de Sahagún. Debajo, Palacio Gaudi de Astorga. tos modernos.
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Concejos y fueros, los orígenes del municipalismo en el Reino de León EDUARDO MORÁN PACIOS
Presidente de la Diputación de León por el PSOE desde 2019
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a llegada de los árabes a la España visigoda en el 711 supuso no solo la derrota del rey Don Rodrigo, sino la quiebra y liquidación de un reino del que solo quedan algunos reductos de resistencia aislada a lo largo de la cordillera Cantábrica y los Pirineos, entre ellos Covadonga, y que configuran los núcleos originarios de los reinos AsturLeonés, Navarro y Aragonés. Adscrito precisamente al Reino Astur-Leonés, surge el considerado primer municipio de España, Brañosera, al serle concedido en el año 824 la primera carta puebla (fuero) de que se tiene constancia. La población de la montaña palentina constituye formalmente la primera organización administrativa local, el germen de los actuales ayuntamientos. Otra creación propia de este territorio y esta época, que también será origen de los municipios, son los concejos. Con Ordoño I (850-866) se inicia el proceso de repoblación, reedificándose Astorga (855) y León (856). Con su hijo Alfonso III (866-910) se consolidó el proyecto repoblador, constituyendo a lo largo del Duero una barrera defensiva, por lo que la capital del reino se trasladó a León. Los nuevos territorios conquistados por los reyes asturleoneses obligaba a un proceso de repoblación por razones de seguridad y de índole económico, lo que supuso una colonización interior de gran envergadura que se prolongó en toda la península hasta el siglo XIII. La estructura latifundista fue sustituida por cultivadores directos y la ocupación permanente de la tierra, lo que generó una clase social de propietarios que tenían una participación en los bienes comunes. La fórmula para regular estas cuestiones comunes, la defensa de sus derechos, la resolución de los litigios o la determinación de los límites fue la reunión de todos los vecinos. Así, el concejo abierto del Reino Astur-Leonés se hizo reali-
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dad al ritmo del proceso repoblador del valle del Duero en los siglos IX y X, con un carácter eminentemente rural y marcando el origen del municipio medieval español. La repoblación que a continuación se acometerá es la comprendida entre el Duero y el Tajo. Ello supondrá la aparición de una tupida malla de pequeños concejos, pero también núcleos mayores en los que la asamblea de vecinos tendrá muchas dificultades para su actuación. En el caso de los pueblos pequeños que no experimentaron crecimiento notorio, ni en el número de habitantes y ni en sus dimensiones urbanas, el sistema de concejo abierto perdurará a través de los tiempos, llegando hasta nuestros días, y de forma muy particular en la provincia de León, donde aún perduran más de 1.200 pedanías. Las asambleas de vecinos, ante las demandas de una sociedad en crecimiento que, además, requería con mayor frecuencia respuestas eficaces e inmediatas, se vieron obligadas a encomendar de forma permanente la gestión de múltiples tareas de seguridad y de gobierno a determinados agentes.
Con el tiempo, ello da lugar al surgimiento de una burguesía que ostentará el poder en las ciudades y que acabará representando al concejo en los asuntos del reino. La primera vez que eso ocurre en Europa es en las Cortes convocadas en León por Alfonso IX en el año 1188, acto que otorga a esta ciudad el reconocimiento por parte de la Unesco de «testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario europeo». León, principal reino de la Hispania cristiana de la época, ya había sido, como vimos, el origen de otro aspecto clave del futuro desarrollo del municipalismo y del propio derecho: los fueros. Los fueros municipales y su antecedente de la carta puebla eran la gran manifestación escrita de los privilegios concedidos por el rey o el señor a los municipios, y en ellos se encontraban las bases del derecho local y de la misma autonomía municipal. Aquellos municipios que se habían regido por las costumbres encontraron en los fueros el código de sus derechos y de su actuación. La recopilación de privilegios, fuentes de derecho local o costumbres constituyeron el fuero, que durante los siglos XI al XIII se extendió por toda España. Dentro de la formulación más compleja de este modelo, se encuentra otro hito normativo surgido del Reino de León, el Fuero de León, dictado en 1017 por rey Alfonso V para todos sus dominios, lo que constituye la primera ley territorial de la reconquista. En 1020, se habrían añadido los preceptos locales sobre la ciudad y el alfoz de León. El Fuero trata temas como la seguridad personal, la propiedad privada, la herencia de hombres y mujeres y las garantías judiciales, por lo que, además, se considera la primera declaración de derechos de la historia de Europa. El Reino de León es, por tanto, el origen de dos aspectos clave para el desarrollo de lo que hoy denominamos municipalismo: los concejos y los fueros.
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