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Caída libre
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Imprescindible no quitar el dedo del renglón. Insistir en que la tragedia que vivimos se debe, en parte, a la corrupción (una buena parte). Manipulación cada día más constante y a plena luz del día. Delincuencia cometida por funcionarios o autoridades que abusan de su poder e incitan a realizar un mal uso de los recursos a los que tienen acceso. ¡De nuestros recursos! Los corruptos anticipan sus intereses personales o los de sus allegados para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente de forma secreta o privada. La corrupción es acto desviado de quienes deberían procurar el bien común. Impide, retarda y dificulta. Esconde. Quienes la practican hacen un “pacto”, se acuerpan para blindar su oscuridad apoderándose de las instituciones (todas) y así garantizarse impunidad. También venganza. ¡Cooptaron hasta la justicia!
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Los rostros de la corrupción varían: el uso ilegítimo de información privilegiada, soborno, desvío, abuso, colusión, confabulación, complicidad. Obstrucción, uso ilegal de información falsa, conspiración, enriquecimiento oculto, tráfico de influencias, evasión fiscal, fraude, malversación. Prevaricación, caciquismo, compadrazgo, cooptación, nepotismo, impunidad. Todo ello parte de su andamiaje para capturar el Estado y volverlo su tienda.
Grotesco. La corrupción nos ha despojado de hospitales, ríos, escuelas, alimento, tierras, bosques, tribunales, carreteras, palabras, vida, paz, futuros. Mata de muchas formas. Aniquila a mansalva. Sí, mata.
Lamentable. Somos un país varado en su propio desgaste, hambre, enfermedad gracias a este mal instalado como práctica cotidiana; gracias a la desigualdad que le conviene a unos cuantos; al despojo; al saqueo consistente de aparatos y gobiernos que llegan simplemente a malversar su poder y autoridad para satisfacerse.
Fatal. No paran, no interrumpen su espectáculo, porque las ganancias son demasiado grandes. Caída libre. No se conforman. Ante esta penuria, ¿qué puede hacer una sociedad desprotegida? Todo, menos apatía, indiferencia, olvido. Todo menos brazos cruzados.
Recién leí una noticia: “Casos de desnutrición aguda se incrementan”. ¿Se imagina todo lo robado puesto en esa causa? ¿En bajar ese flagelo con verdadera voluntad? ¿Lo imagina? Otro gallo cantaría.
Gonzalo Marroqu N Godoy Enfoque
lo-ii/capitulo-i/#articulo-35
LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO EN LA GUATEMALA DE HOY NO ES POCA COSA: SIN ARGUMENTOS LEGALES VÁLIDOS, SE APLICA LA LEY DE MANERA ANTOJADIZA FORZADA E IMPLACABLE.
En el siglo XVIII, Voltaire, filósofo y abogado francés, dijo una frase histórica a favor de la libertad de expresión del pensamiento, un concepto que en la actualidad es defendido y respetado en la mayoría de las democracias del mundo. Esto dijo aquel reconocido pensador: No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo.
No se trata pues de un derecho de los periodistas, pues es algo mucho más amplio, que alcanza a todas las personas y está consignado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en todas las constituciones del mundo libre. En el caso de Guatemala está garantizado por el Artículo 35 de una manera tajante, amplia, clara y sin dobleces.