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Enfermedad neumocócica invasiva: común y prevenible
Por Karina Pérez Especial para Puerto Rico Saludable
La enfermedad neumocócica invasiva es relativamente común y prevenible. Sin embargo, el neumólogo y director médico del Hospital Menonita Caguas, doctor Edgardo Cartagena Ayala, confesó que “es triste ver cuando un paciente que pudo estar protegido con una vacuna se complica de manera severa”.
Por consiguiente, para Cartagena Ayala, la vacuna es el mejor medio de prevención. El doctor hizo hincapié en que, hasta el momento, las vacunas son la primera línea de defensa en enfermedades que se pueden prevenir como la enfermedad neumocócica invasiva.
Esta infección es causada por la bacteria neumococo y tiene diversos serotipos, por lo que su tratamiento depende del tipo de infección y los factores de riesgo del paciente. Entre las infecciones más comunes que puede provocar y que son prevenibles están la sinusitis, meningitis, infección de la sangre, septicemia y otitis media, que es una infección del oído medio. El método de contagio de la neumonía neumocócica es de persona a persona y puede propagarse al toser, estornudar o por el contacto cercano.
El neumólogo explicó que las infecciones del tracto respiratorio bajo son las principales razones por las que un paciente acude al médico. Además, aceptó que puede ser difícil de diferenciar entre las condiciones virales (como COVID-19, catarro común o influenza) y las infecciones bacterianas. Sin embargo, especificó que “las infecciones virales se asocian a síntomas catarrales nasales, dolor en el cuerpo y malestar general, mientras que, la infección por neu- mococo aparece de repente”. De hecho, de acuerdo con el especialista, la persona sabe decir exactamente la hora o el momento en que se enfermó y los síntomas dependen de la parte del cuerpo que esté infectada.
“Los síntomas aparecen de manera repentina y el paciente experimenta muchos escalofríos, fiebre, pocos síntomas catarrales nasales, poco dolor de garganta y poco dolor muscular, pero puede provocar flema espesa, rojiza o marrón y bien cargada”, detalló.
Por otro lado, entre las personas con mayor factor de riesgo, el doctor mencionó a los niños menores de cinco años y las personas mayores de 60 años, así como a las personas que sufren de alguna enfermedad debilitante como fallo cardíaco, renal o hepático, o asma. También están en riesgo de tener enfermedad neumocócica:
• Personas con el sistema inmunológico comprometido
• Personas con condiciones crónicas del corazón, los pulmones, los riñones o el hígado
• Personas que han tenido que sacarle el bazo por algún trauma o accidente, ya que pierden las defensas naturales del cuerpo contra este tipo de bacterias
• Personas con disminución del sistema inmunitario por quimioterapia u otro medicamento, como cortisona
• Adultos que fuman cigarrillos
• Personas que consumen alcohol
• Personas que usan dispositivos en el oído (implantes cocleares)
• Personas con la infección por el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH)
Medidas preventivas
Así las cosas, entre las medidas preventivas para reducir el riesgo de infección por neumococo, el director médico del Hospital Menonita Caguas destacó la importancia de mantener las condiciones crónicas vigiladas y controladas junto con el médico de cabecera. También dejar de fumar y disminuir el consumo de alcohol. No obstante, “al fin y al cabo, como mejor van a estar protegidos todos estos pacientes es con el esquema de vacunación que les corresponda por su edad y factores de riesgo”, aseguró.
De igual forma, es necesario recalcar que la ausencia de protección contra la enfermedad neumocócica invasiva expone al paciente a condiciones como la pulmonía severa, la cual puede disminuir la capacidad pulmonar u ocasionar algún tipo de cicatriz en los pulmones, que predisponga a la persona a desarrollar una condición en el futuro. Cartagena Ayala explicó, además, que la enfermedad neumocócica puede complicarse con una infección en el cerebro que cause daño crónico o algún tipo de discapacidad.
El llamado preventivo apuesta a la vacunación como herramienta para disminuir las posibilidades de complicaciones. Cartagena Ayala resaltó que, al ser una bacteria, dependerá de un diagnóstico temprano para evitar un desenlace inesperado. “Cuando ya se hace un diagnóstico de neumonía, aunque sea un paciente joven sin factores de riesgo, siempre hay un por ciento de estos pacientes que se complica y pudiera fallecer. Hay mortalidad; aunque en la persona joven es una mortalidad baja y, generalmente, sale bien, a medida que [la infección] se ve en pacientes mayores o debilitados, aumentan las posibilidades de complicación”, precisó.
Sobre este particular, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), recomiendan las vacunas, independientemente de si la persona ya contrajo la enfermedad neumocócica en el pasado, porque puede contraer la infección más de una vez.
Por último, el neumólogo especialista en adultos exhortó a las personas a hablar con sus médicos sobre su riesgo de contraer la enfermedad neumocócica y las inquietudes o miedos que tengan sobre la vacunación. Consultar una fuente confiable que vele por su bienestar puede ayudarles a mantenerse libres de infecciones que cuentan con la protección de vacunas disponibles y seguras.