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Anomalías congénitas: ¿se pueden evitar?

“Está comprobado que incluir la vitamina de ácido fólico en la dieta ayuda, en gran manera, a disminuir los riesgos de defectos congénitos. Incluso, es importante añadirla en la dieta, a partir de los nueve años en niños”, sostuvo. De igual forma, las modificaciones de estilos de vida que incluyan una alimentación nutritiva. En el caso de la mujer embarazada se considera fundamental consumir los alimentos ricos en folato. Entre estos, Tabales mencionó los alimentos verdes oscuros y brillantes como la mejor fuente (espinaca, espárragos y aguacate), al igual que, las chinas y las habichuelas. “El cuerpo nutre al bebé y debemos estar nutridas y con las reservas necesarias durante el embarazo y para el momento del parto”, puntualizó.

Medidas preventivas adicionales

• Eliminar las carnes crudas o poco cocidas para evitar la exposición a bacterias.

• No consumir pescados que contengan altos niveles de mercurio como tiburón, pez espada o pez azulejo, entre otros.

• No fumar ni exponerse al humo de cigarrillo de terceros.

• No beber alcohol, ni consumir drogas.

• Cuidar el peso desde antes del embarazo.

• Mantener la higiene corporal y en el manejo de alimentos.

• Evitar la exposición alta a factores estresantes.

• Autocuidarse.

Tabales hizo hincapié en fomentar el cuidado preventivo desde edades tempranas para detectar y controlar a tiempo predisposiciones que puedan afectar un futuro embarazo. Por ejemplo, una diabetes juvenil que desencadene en una diabetes gestacional. Algunos defectos congénitos se diagnostican antes del nacimiento, a través de pruebas prenatales como los ultrasonidos o la amniocentesis. Generalmente, se realizan pruebas de detección precoz (análisis de sangre) para saber si tienen un riesgo mayor de tener un bebé con ciertos defectos congénitos, como síndrome de Down y espina bífida.

La gerente de Salud Materno Infantil de March of Dimes reiteró que al hablar de defectos congénitos el enfoque es en el cuidado prenatal para poder diagnosticar a tiempo cualquier condición de salud que pudiese afectar, seguir las recomendaciones preventivas de cuidados de salud y alimentación, así como, disminuir conductas de riesgos. Además de conocer el historial de ambos padres para el cuidado preconceptivo o prenatal.

La educadora en salud exhortó a mantener el control continuo preventivo de la salud y abrazar un estilo de vida que le permita disminuir los riesgos de anomalías de nacimiento.

Para información adicional, visita nacersano.org o llama al 787-754-6023.

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