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Colores primavera

CONCLUSIÓN

¿Qué te ha parecido este viaje hacia el descubrimiento de tu estilo más auténtico? ¿Te has tomado ya un tiempo para mirarte al espejo y observarte con una mirada mejor adiestrada? ¿Has descubierto algo de ti que no sabías y que te ha sorprendido gratamente? Espero que las respuestas a estas preguntas sean afirmativas, aunque también me doy por satisfecha si este libro ha generado en ti algunas dudas.

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Cuando inicié mi actividad como consultora de imagen, en el logo debajo de mi nombre figuraba la frase energize your image, energiza tu imagen. Aunque actualmente ya no utilizo esta frase, todavía creo firmemente que nuestra imagen es una forma de energía que transmitimos.

El cuidado de la propia imagen nos ayuda a potenciar y transmitir nuestra energía: lo que les llega a los demás no es una belleza fría, sino nuestra energía vital. Atraemos a otros cuando tenemos una energía fuerte, que alcanza su máximo cuando somos realmente nosotros mismos. Para llegar a este conocimiento hay que recorrer un camino interior que puede empezar en el exterior. Del mismo modo que en Carnavales llevamos un disfraz para dar espacio a una parte de nosotros mismos que está oculta, con nuestro look podemos jugar y dar espacio a algunos aspectos de nuestra personalidad y carácter.

Según Maxwell Maltz, cirujano estético estadounidense del siglo

pasado, estudioso tanto de la mente como del cuerpo: «La imagen personal es la llave de la personalidad y del comportamiento. Cambia de imagen y cambiarás de personalidad y comportamiento».

El modo en que nos gusta vernos a nosotros mismos expresa el ideal al que aspiramos. Es importante que esta visión se vaya actualizando, de lo contrario seríamos como un hardware siempre con el mismo software: el físico cambia, evolucionamos, y nuestro aspecto debe ser actualizado. Muchos pensamos que cuantos más años cumplimos, menos oportunidades de trabajo y relación tenemos. Sin embargo, esta actitud proviene principalmente de verse siempre de la misma manera, de la adicción a nuestra imagen.

La interacción con los demás lo es todo, y una imagen cuidada y armónica es un catalizador que facilita las relaciones. No hay nada más limitante que una imagen de uno mismo disminuida o equivocada. De hecho, cuando los límites físicos vinculados a nuestra imagen no se resuelven, se transforman en límites mentales y auténticos obstáculos en la vida.

Cuidar de la apariencia y la imagen que proyectamos es un modo seguro de darnos nuevas oportunidades: nuestro aspecto habla de cómo nos sentimos y cuánta energía tenemos. No se nace siendo atractivo, pero es posible llegar a serlo.

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