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Impulso a la industria en un contexto de cambio
A 83 años de la Expropiación Petrolera, la industria de petróleo y gas de México sigue contribuyendo a múltiples sectores del país. Si bien han surgido nuevas tecnologías para aprovechar las diferentes fuentes de energía, el petróleo es un recurso que aún jugará un papel esencial en el sector energético mexicano.
En 1938, el presidente Lázaro Cárdenas expidió un decreto para que los mexicanos pudieran aprovechar el petróleo y que el Estado controlara su producción y comercialización. Desde entonces, este recurso ha significado una oportunidad para impulsar la economía y las industrias de México. Igualmente, su explotación y utilización es una fuente generadora de empleo.
En este sentido, gozar de seguridad energética e independencia es crucial para enfrentar cualquier coyuntura internacional. Esta meta requiere de la investigación de expertos y expertas, así como la retroalimentación de investigadores que contribuyan no sólo a apoyar al sector en términos de producción, sino de responsabilidad con el ambiente y en línea con los objetivos internacionales para reducir la huella de carbono.
Lo anterior constituye uno de los retos que enfrenta la industria petrolera, que en los últimos meses ha tenido responder a los cambios globales. En 2020 presenciamos la caída de los precios del petróleo y de la demanda a nivel global. Si bien los precios se han recuperado poco a poco, aún existe incertidumbre en el escenario a corto y mediano plazo, pues compañías petroleras, como Shell o bp, han buscado diversificar su mercado e invertir en energías más limpias.
A esto se suma la intensificación de acciones para combatir el cambio climático, objetivo que no es ajeno a la industria petrolera. Desde el 18 de marzo de 1938 el sector ha vivido constantes transformaciones, y hoy se encuentra frente a un escenario internacional que apunta hacia un sistema energético donde energías renovables y petróleo contribuirán a la independencia energética y un suministro confiable.
El petróleo continuará siendo esencial para las industrias. Sin embargo, para su aprovechamiento, las estrategias deberán estar enfocadas en tecnología, ambiente y eficiencia.
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@soyrubialvarado
Rubí Alvarado Directora General General Manager
Boosting the industry in a changing scenario
83 years after the Oil Expropriation, Mexico’s oil and gas industry continues contributing to multiple countries’ sectors. While new technologies have emerged to take advantage of different energy sources, oil is a resource that will still play an essential role in the Mexican energy sector.
In 1938, President Lázaro Cárdenas issued a decree so that Mexicans could take advantage of oil and the State could control its production and commercialization. Since then, this resource has been an opportunity to strengthen Mexico’s economy and industries. Likewise, its exploitation and use generate employment.
In this sense, enjoying energy security and independence is crucial to face any international situation. This goal requires the research of experts and feedback from researchers who contribute to support the sector in terms of production and responsibility with the environment in line with international objectives to reduce the carbon footprint.
This is one of the challenges facing the oil and gas industry, which has responded to global changes in recent months. In 2020 we witnessed the drop in oil prices and demand globally. Although prices have recovered gradually, there is still uncertainty in the short and medium-term scenario, as oil companies such as Shell and bp have sought to diversify their market and invest in cleaner energies.
Furthermore, the intensification of actions to combat climate change, an objective that is not unrelated to the oil and gas industry, has intensified. Since March 18, 1938, the sector has undergone constant transformations, and today it is facing an international scenario that points towards an energy system where renewable energies and oil will contribute to energy independence and a reliable supply.
Oil will continue to be essential for industries. However, to take advantage of it, strategies must focus on technology, the environment, and efficiency.