Hipertensión en el Embarazo

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¿PLANEANDO UN EMBARAZO? PODRÍAS SER HIPERTENSA Y NO SABERLO.

“Me he sentido cansada y con sueño” es un común denominador que me comentan las pacientes embarazadas que acuden a mi consulta por primera vez. Siempre les han dicho que eso es normal durante el embarazo. Si te ha pasado esto, ¡detente un momento!, puede ser de tu interés este breve artículo.

El embarazo es un estado fisiológico natural en el cual sí ocurren muchos cambios indudablemente, sin embargo no es una enfermedad, no tienes por qué pasarla tan mal. En mi ejercicio diario profesional atiendo a mujeres embarazadas a quienes su ginecólogo me han referido por haberles detectado alguna medición de presión arterial alterada o simplemente ellas mismas se acercan para un monitoreo de presión arterial, sin embargo no son las más frecuentes desafortunadamente, por que ¿sabias que la hipertensión arterial es el trastorno médico más común del embarazo? Pues ¡sí! Ya que complica 1 de cada 10 gestaciones. Esto es preocupante ya que la presión arterial elevada durante el embarazo tiene efectos perjudiciales tanto para la madre como para el producto.

Quizá has escuchado algo llamado preeclampsia (trastorno muy grave de la presión arterial durante el embarazo) y te parezca algo muy lejano o ajeno a ti, pero ¿sabías que… es la causante de 25.7% de las muertes maternas en Latinoamérica en los últimos 20 años? Pero tranquila, hoy no hablaré precisamente de la preeclampsia, por que no quiero que lleguemos a esos extremos, me interesa que nos enfoquemos en ti, que quizá siempre has manejado presión arterial baja 90/60 mmHg (así acuden la mayoría a mi consulta) y que embarazadas últimamente han presentado cifras de 120/80 mmHg (cifra normal ideal en alguien NO embarazada) así como el “cansancio” como único síntoma. Deja te digo que ese cambio del 90/60 al 120/80 estando embarazada ya te puede provocar síntomas y no es muy normal.

A continuación te mencionaré los factores que te pueden poner en mayor riesgo de presentar algún trastorno hipertensivo durante el embarazo: en primer lugar la edad materna (menor de 20 años o mayor de 35 años); la historia familiar de preeclampsia, presión arterial previamente elevada, embarazo mediante técnicas de reproducción asistida, peso elevado, padecer otras enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión ya diagnosticada, trastornos inmunológicos (lupus, síndrome antifosfolípidos) y alteraciones de la coagulación, son los más frecuentes.

Si te encontraste alguno de los factores de riesgo que puntualicé arriba, acude a una revisión médica, no esperes a sentirte mal. Las cifras de presión arterial recomendadas durante el primer trimestre del embarazo son del 115/120 mmHg de presión sistólica y del 65-80 mmHg de presión diastólica; sin embargo hay que individualizar cada caso.

Durante mi consulta también son muy frecuentes los casos de pacientes que no tienen claro si en algún momento de su embarazo anterior tuvieron o no preeclampsia pues me comentan frases como las siguientes: “bueno, se me subió un poquito la presión pero ya casi al final de mi embarazo”; “cuando tuve a mi bebé se me subió la presión y me dieron una pastilla”; “mmm, recuerdo que llegué a las cuarenta semanas pero me hinchaba mucho de los pies y mi bebé pesó 2100 gramos”; realmente son situaciones que me hacen sospechar que tuvieron algún trastorno hipertensivo durante esos embarazos; así que les pongo especial atención pues las complicaciones en el embarazo actual pueden ser: que haya quedado hipertensa desde el embarazo anterior, que pueda presentar un aborto espontáneo, que el nuevo bebé presente alteraciones en su crecimiento o incluso la muerte materna por hipertensión arterial complicada con preeclampsia y/o evolucionar hasta eclampsia (forma más grave de hipertensión arterial durante el embarazo acompañada de convulsiones) que pone en riesgo la vida de mamá y de bebé.

Si te pareció familiar alguna de esas historias o conoces a alguien así, les invitamos a que nos visiten para una revisión integral, en nuestra consulta contamos con un equipo único en Aguascalientes conocido como ICG (cardiografía por impedancia), creado en la NASA en los años 70´s, que nos permite evaluar de forma muy personalizada la hemodinamia de cada paciente, conocer la causa precisa que está desencadenando la alteración de presión arterial, en esta etapa del embarazo. La ICG representa un paso en dirección a un proceso de monitorización no invasivo, sencillo de ser utilizado y que representa una herramienta muy necesaria para aclarar las características hemodinámicas de gestaciones sanas y de alto riesgo. Nos lleva tan sólo unos minutos para realizarlo en el consultorio y los datos que nos proporciona realmente son valiosos para poder iniciar a tiempo el tratamiento necesario y prevenir todas las complicaciones.

Algo que no debo dejar de mencionar es que estos trastornos hipertensivos pueden presentarse incluso una vez ya resuelto el embarazo, por lo que el seguimiento postparto es imprescindible, aun varias semanas después.

Una última reflexión culturalmente siempre la mujer llevamos un rol de cuidadoras, de ser las “encargadas” de ver por los demás; sin embargo ¿quién ve por nosotras? Si planeas un futuro embarazo, hayas tenido o no alguna alteración de la presión arterial, en verdad te invito a que acudas para tu estudio, para que podamos llevarte a las condiciones de salud más óptimas y vivas un embarazo diferente y saludable.

Dra. María Luisa Coronado Moreno

Especialista en Medicina lntegrada

Tel. (449) 264 3879 República de Ecuador 611 int 3, La Fuente Clínica de Hipertensión Arterial