Lacorredera3

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La Corredera Nยบ 3 - PRIMAVERA - VERANO DE 2014

revista cultural de Ampudia


Sumario TÍTULO

AUTOR

PÁG.

PRESENTACIÓN

03

PREGONEROS Pregón popular 2006 Pregón popular 2010

José luis Izquierdo Misiego Fernando Gil García

04 05

HISTORIA E INVESTIGACIÓN Don Juan Alfonso de Alburquerque El Cuartel de Ampudia

Epifanio Romo Velasco Mariano Mucientes Balado

06 19

CREACIÓN LITERARIA Los roedores misteriosos Ampudia en la Mirada de los poestas La Magia de las Gemas

Daniel Álvarez Estévez Elpidio Ruiz Herrero Consuelo Castrillo Marcos

22 23 24

NUESTRA COMARCA Basilio Saldaña, pintor de nuestra tierra Valoria del Alcor Autobiografía de Lino Merino

Julio Villalba Martín

26 28 31

GALERÍA DE PERSONAJES Petra Castrillo Luengo Bautista Hernández Contreras Ana de Pombo

José Antonio Castrillo Luengo Epi Hernández Contreras José María Velasco Peinador

35 37 42

RECUERDOS Y VIVENCIAS Navegar Historia de Amor

José Luis Izquierdo Misiego Manuel Zarzuelo Villaverde

42 47

ETNOGRAFÍA Y TRADICIONES Ofrenda Floral Honorato Balbás

Ascen del Valle Torres

50 51

AMPUDIA EN LOS LIBROS Los diccionarios de Miñano y de Madoz

Daniel Franco Romo

55

HEMEROTECA Noticias de Hemeroteca El hundimiento de la Colegiata Expo.Filca / Castillo de Ampudia

José María Velasco Peinador

60 62 63

Editor Epifanio Romo Velasco Director Daniel Franco Romo Dibujo portada Basilio Saldaña Foto contraportada Fernando Peña Delgado Ilustraciones Carlos del Olmo Basilio Saldaña Juan Luis Vélez Correo Electrónico: revistalacorredera@gmail.com

Correo Postal: “LA CORREDERA- Revista Cultural de Ampudia” Calle Pósito, nº 5 – 34191 AMPUDIA (Palencia) Diseño y maquetación: Juan Luis Vélez - www.ecocg.es Imprime: Gráficas Calima Depósito Legal: SA-445-2010 ISSN: 2172-5950 AVISO: LA CORREDERA no se hace responsable, ni se identifica con las opiniones vertidas libremente por sus colaboradores. Los contenidos aquí publicados podrán ser reproducidos, en todo o en parte, por cualquier procedimiento, siempre que se haga constar la fuente de la que proceden.


La Corredera

nº 3

revista cultural de Ampudia

PRIMAVERA-VERANO DE 2014

Presentación Nuestra COMARCA Con la historia y la belleza monumental de su parte, y pese a ser la villa más populosa del entorno, Ampudia no consiguió nunca articular a su alrededor un territorio que le convirtiese en cabecera de comarca; algo que sí consiguieron Villalón y Medina de Rioseco, por citar solo dos ejemplos significativos de la Tierra de Campos. Tampoco llegó nunca a ser sede de arciprestazgo, como lo fue Castromocho, ni cabeza de partido judicial, como Frechilla, pueblos estos de posición más central pero de menor número de habitantes. Tuvo Ampudia su oportunidad cuando, a inicios del siglo XVII, el rey Felipe III le concedió a la Villa mercado franco (libre de impuestos) todos los miércoles del año y feria franca anual del 6 al 15 de septiembre. Feria y mercado llenaron el pueblo de soportales y si no consiguieron el éxito esperado fue fundamentalmente por la condición de Ampudia de ser una población “aislada”, sin carreteras ni ferrocarril, comunicada únicamente con los pueblos vecinos por caminos de tierra, embarrados y con frecuencia intransitables. La primera carretera no llegó a nuestra Villa hasta inicios del siglo XX; fue la de Valladolid a Ampudia por Quintanilla de Trigueros, inaugurada en 1908 y prolongada hasta Torremormojón para enlazarla con la que desde Palencia y Villamartín se dirige a Medina de Rioseco. La segunda carretera, la de Encinas a Ampudia, pasando por Dueñas, estaba aún en construcción en el año1912. Solucionado ya, al menos en parte, el problema de las

comunicaciones, la segunda mitad del siglo XX vio nacer algunos proyectos que le confirieron a Ampudia un cierto grado de centralidad: el Colegio Comarcal Conde de Vallellano y la creación de la Mancomunidad Alcor-Campos. No nos cabe duda de que el imparable proceso de despoblamiento que afecta por igual a todo este territorio acabará, más tarde o más temprano, por obligar a nuestros pueblos a unirse en algún tipo de confederación de municipios o de verdadera mancomunidad. Pero para poder unirse lo primero que se precisa es conocerse. Por ello, LA CORREDERA abre en este número una nueva sección bajo el epígrafe de “Nuestra Comarca”, donde los escritores de los pueblos vecinos quedan invitados a contarnos su historia, sus tradiciones y sus singularidades. Ello no es óbice para que LA CORREDERA siga siendo una revista cultural esencialmente ampudiana, porque en Ampudia es donde nació y donde encuentra la principal razón de su existencia. Así las cosas, y aunque no hayamos sido hasta la fecha capaces de conseguir ningún tipo de patrocinio o subvención oficial, LA CORREDERA sale a la luz pública por cuarta vez y confiamos en que los ampudianos y sus amigos puedan durante largo tiempo seguir disfrutando de su lectura. Epifanio Romo Velasco (editor)


PREGONEROS

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Pregón popular JOSÉ LUIS IZQUIERDO MISIEGO Muy buenas tardes a todas y a todos: invitados, forasteros Fiestas Ampudianos, y demás. Gracias por venir a escude Alconada, char este pregón y en este día. Me propusieron estar hoy 2006 aquí con vosotros, y en principio me lo pensé…, pero después, como dicen luego, me vino la luz, la inspiración y dije que sí, que yo os contaría a vosotros lo que una vez me pasó. La cosa tiene miga, y si no, al tiempo. Pongamos un poco de imaginación. Llegué yo un día a mi trabajo, en una obra, y me presenté al encargado para empezar la cuestión. - José Luis Izquierdo, dije alargando la mano. - De acuerdo, me respondió. A bote pronto parecía buena persona, pero el tío jodido el nombre no me dio. - ¿De dónde es usted, caballero?, el hombre me preguntó. De mala gana, el aquí presente, le contestó: - De Ampudia - ¿De Ampudia?, me replicó, ¿Y dónde está eso? “Eso”… Pensé para mis adentros, “eso…” - Debajo de la capa del cielo, contesté yo. - Perdón, caballero…, dijo el otro cambiando el tono de voz. Quiero decir por dónde queda situado; no sé…, si tiene mar , playa, faro, puerto… ¿Qué se yo?... Después de pensar un buen rato repliqué yo: - Pues sí, señor, Ampudia tiene puerto, la cuesta de Valoria del Alcor, con un señor castillo, casi en todo el medio, testigo de treguas y guerras, y tratados importantes entre nobles caballeros que pasaron por él, antes de que naciera usted y antes de que naciera yo.

- Me parece todo muy bien, me dice este hombre. Pero ese no es el puerto del que hablo yo. - No lo será para usted. De la clase de puerto no hablamos, así que puerto es, contesto yo. “Ampudia tiene mar, playa, faro y puerto, y si no lo tiene es porque así lo quiso Dios; bueno… Dios o el cielo y el tiempo, digo yo.” - No sé… Yo a usted no le entiendo; pero bueno, ¿Y faro?, ¿Tiene faro su pueblo? - Pues sí, señor, le contesté. De más de sesenta metros, con luces como los faros, y sirenas para el toque de fuego, que cuando suenan con sus badajos, se le encogen a uno hasta los de abajo. “Ampudia tiene mar, playa, faro y puerto, y si no lo tiene es porque así lo quiso Dios; bueno… Dios o el cielo y el tiempo, digo yo.” - Me está usted volviendo loco, cada vez le entiendo menos… ¿Se pesca algo en su pueblo? Vaya, dije yo para mis adentros, éste me quiere pillar, pero no va a ser ello. - ¿Cómo no?, dije yo, sardinas de tierra adentro, se llaman. - ¿Pero cómo puede ser eso?, me dice. - Sí, hombre, sí; se atan unas con otras, con hilo de cabo, sobre todo a los extremos. - Pues sigo sin entenderlo. - No me sea usted de capi, aunque sea usted de pueblo; de la tripa del cerdo salen las sardinas de tierra adentro, los chorizos, ¡Coño!, los chorizos y todo lo demás del cerdo. “Ampudia tiene mar, playa, faro y puerto, y si no lo tiene es porque así lo quiso Dios; bueno… Dios o


5 “Ampudia tiene mar, playa, faro y puerto, y si no lo tiene es porque así lo quiso Dios; bueno… Dios o el cielo y el tiempo, digo yo.” Y después de todo esto, me pone la mano delante y yo se la estrecho. - Me llamo Jesús, caballero, y me alegro mucho de haber tenido este encuentro, me gustaría ir a conocer tu pueblo y ver el mar, la playa, el faro y el puerto. - Allí te espero con los brazos abiertos. Yo te enseñaré ese mar y su playa, aquel faro y aquel puerto. Y así termina la historia, que es un hecho verdadero. Yo conseguí un buen amigo por presumir de mi pueblo, y ahora él también va contando a los que va conociendo eso del mar y la playa, lo del faro y lo del puerto. ¡Viva Ampudia! ¡Viva la Virgen de Alconada! ¡Vivan las peñas de Ampudia! Gracias por escucharme. Buenas fiestas y hasta luego.

EXTRACTOS DEL PREGÓN POPULAR DE FERNANDO GIL GARCÍA, AÑO 2010 Oración Oremos por el vino que bebemos. Te pedimos, Madre: Que en estas fiestas no pasemos ni hambre, ni sed. (Todos) … Estrujaré la bota hasta sacar la pez. Que tengamos fuerzas para llegar al Gran Prix. … Cada media hora echaré un pis. Para que no se nos suba a la cabeza. … Tanta cerveza, tanta cerveza. Que seamos, Madre, capaces de tomar … Más cerveza, más cerveza. Tomar conciencia de nuestro pasado … Que no acabemos empipotados. Aquí tus hijos, Señora, te honramos cantando, bailando y brindando. Perdónanos si nos pasamos y haz que disfrutemos, por los siglos de los siglos … Amén. Danos, Señora, el calimocho fresco y brille sobre nosotros la fiesta eterna. De juerga me iré. … Y yo también, y yo también. Amén.

Brindis Brindo por nuestro pueblo a la salud de su Patrona, mirando a la Colegiata. Baje el vino de la bota. Fiestas, peñas, pasacalles, Petos, petas, pitos, flautas, verbenas y los picones, pasodobles y charangas. Nuestra Virgen, Oh, Oh, Virgen del Alcohol-nada, aunque no lo parezca luego cuando estemos en la Plaza. Viva la Virgen Patrona, la Señora de Alconada. Que vivan las buenas gentes, el Castillo y Colegiata. Danzantes y paloteos, los lazos y las charangas. Viva Ampudia que es mi pueblo. ¡Id con Dios!... que esto ya cansa.

PREGONEROS

el cielo y el tiempo, digo yo.” - Bueno, bueno, me dice, como que ya voy entendiendo, pero ¿Me dice que también tiene playa su pueblo? - Mire usted, amigo mío, le voy a ser sincero, mi pueblo tiene más que todo eso, mi pueblo tiene un castillo, Colegiata y Museo, tiene piscinas, Colegio, farmacia y médico; también tiene monte y parque de bomberos, tiendas, panadería, casas rurales, hoteles y restaurantes donde darse un buen almuerzo, cuartel de la Guardia Civil, estanco y hasta tornero. “Ampudia tiene mar, playa, faro y puerto, y si no lo tiene es porque así lo quiso Dios; bueno… Dios o el cielo y el tiempo, digo yo.” - Y además de todo esto, amigo mío, Ampudia tiene una ermita, muy grande, con una imagen dentro, la Virgen de Alconada, y su niño moreno. Pequeña es la imagen, pero si te entra en el corazón, no te cabe en el pecho. Mi querido amigo, le digo ya sin titubeos, Ampudia es mi pueblo, qué dónde está eso. Debajo de la capa del cielo. Ancha es Castilla, fíjese si caben playas y culos dentro; qué digo playas…, mares, casi océanos. Entre Valladolid y Palencia, Cigales, Dueñas, Villarramiel y Medina de Rioseco. Ahí, en medio, está mi pueblo.


HISTORIA E INVESTIGACIÓN

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Don JUAN ALFONSO

CASTILLO DE MONTEALEGRE: Residencia habitual de Dª Isabel de Meneses, esposa de D. Juan Alfonso. Fortaleza con fama de inexpugnable desde que el rey D. Pedro “El Cruel” no consiguió tomarla en 1354.

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de ALBURQUERQUE

El final del linaje de los TÉLLEZ DE MENESES E. ROMO VELASCO

HISTORIA E INVESTIGACIÓN

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HISTORIA E INVESTIGACIÓN

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I

CAMPOS Y ALCORES: LOS DOMINIOS DE DON JUAN ALFONSO

D. Juan Alfonso de Alburquerque, Canciller Mayor de Castilla y favorito de Pedro I “el Cruel”, el personaje más poderoso de su tiempo “a cuyo voto se reducían el del rey y los grandes en todos los negocios de paz y de guerra”. Cuando en el año 1352 se confecciona el conocido como “Libro Becerro de las Behetrías”, el dominio de D. Juan Alfonso era casi absoluto sobre todos los pueblos de la Merindad de Campos, incluidos en ella los Alcores y el Valle de Trigueros. Eran suyas, como villas y aldeas solariegas, Montealegre, Meneses, Villalba, Ampudia, Torremormojón, Valoria del Alcor, Abarca y los actuales despoblados de San Cebrián de Meneses, Padilla y Villarramiro. Compartía además el señorío de Villerías y de los despoblados de Fuenteungrillo y Villaverde de Campos. Era al propio tiempo el señor natural de todas las Behetrías de Campos (Becerril, Frechilla, Castromocho, Baquerín, Capillas, Fuentes de Nava, Palacios de Campos y Villarramiel), con la excepción de Autilla del Pino, y de las Behetrías del Valle de Trigueros (Corcos, Trigueros y Cubillas de Santa Marta), con la excepción de Quintanilla. Las “behetrías” eran aquellos pueblos que tenían el derecho a elegir libremente a su señor, bien fuera de entre sus señores naturales (“behetrías de linaje”), o bien sin ninguna limitación (“behetrías de mar a mar”). Enclavados en los territorios de D. Juan Alfonso, aunque libres de su jurisdicción, se encontraban igualmente los tres monasterios cistercienses más importantes de la comarca: Matallana, Palazuelos y La Santa Espina. De los tres, éste último fue su preferido y el elegido como lugar para su enterramiento.


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LOS TÉLLEZ DE MENESES: GENEALOGÍAS

Son muchos los autores que al referirse a D. Juan Alfonso de Alburquerque le presentan simplemente como un “caballero de origen portugués”, lo cual, pese a ser cierto, parece una fórmula demasiado pobre que nada dice de la naturaleza y linaje de este personaje, heredero por línea materna de los Téllez de Meneses asentados sobre las tierras de Alburquerque (Badajoz) y la frontera de Portugal. Su padre fue D. Alfonso Sánchez, bastardo nacido de las relaciones extraconyugales del rey de Portugal Don Dionís “el Valeroso”, que, obligado a exiliarse a Castilla por las presiones de su hermanastro Alfonso IV, entró al servicio del rey castellano Alfonso XI y entroncó con el linaje de los Meneses al contraer matrimonio con la heredera, Dª Teresa de Alburquerque. D. Juan Alfonso debió de nacer en torno a 1305, presumiblemente en Alburquerque, residencia y solar de la familia. Por las mismas fechas debió también de nacer la mujer que se iba a convertir en su esposa, Dª Isabel de Meneses, la heredera de la rama principal de los Téllez de Meneses, la palentina. Conocer el árbol genealógico de ambos cónyuges nos permitirá comprobar sus orígenes comunes:

GENEALOGÍA DE D. JUAN ALFONSO DE ALBURQUERQUE Tello Pérez de Meneses Alfonso Téllez de Meneses “el Viejo” Juan Alfonso de Alburquerque (I) Rodrigo Ibáñez de Meneses Juan Alfonso Téllez (Conde de Barcelos) Teresa de Alburquerque Juan Alfonso de Alburquerque (II) Martín Gil de Meneses (sin sucesión)

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Guntrodo García Teresa Sánchez (2ª esposa) Berenguela González Teresa Gil de Soverosa María Coronel (2ª esposa) Alfonso Sánchez Isabel de Meneses

GENEALOGÍA DE Dª ISABEL DE MENESES Tello Pérez de Meneses Alfonso Téllez de Meneses “el Viejo” Alfonso Téllez de Meneses “el Mozo” Mayor Alfonso de Meneses Alfonso de Molina y Meneses Tello Alfonso de Meneses Isabel de Meneses Martín Gil de Meneses (sin sucesión)

∞ ∞ ∞ ∞ ∞ ∞ ∞

Guntrodo García Elvira Ruiz Girón (1ª esposa) María Ibáñez de Limia Alfonso de Molina Teresa Pérez María de Portugal Juan Alfonso de Alburquerque

No era, sin embargo, esta identidad de linaje la única razón que les unía, pues además, ambos cónyuges estaban también emparentados, como biznietos que eran del rey Alfonso III de Portugal. Lo que se produce como consecuencia de este enlace matrimonial es la unión de dos riquísimos patrimonios: como herencia de D. Juan Alfonso, los señoríos de Alburquerque, Medellín y Alconchel, con abundantes posesiones en la Extremadura portuguesa.

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HISTORIA E INVESTIGACIÓN

II


HISTORIA E INVESTIGACIÓN

10 Como herencia de Dª Isabel, los señoríos de Montealegre, Meneses Villalba, Tiedra y otras muchas villas y aldeas en las comarcas de Tierra de Campos y los Montes de Torozos, además de una fuerte presencia como señor natural de numerosas behetrías. En los años siguientes, D. Juan Alfonso no sólo conservará todas estas posesiones familiares, sino que las irá aumentando (Torremormojón, Ampudia…), unas veces por compra o permuta y otras gracias a las donaciones con que le distinguen los reyes castellanos como premio a sus servicios y fidelidad. Apoyado sobre esta sólida base territorial D. Juan Alfonso se irá acercando paulatinamente a la corte castellana para participar activamente en los asuntos internos del Reino. Entre tanto, se distinguirá como valeroso guerrero en todas las batallas en las que tome parte, lo que le llevará a recibir la distinción de ser nombrado ayo y mayordomo del príncipe heredero (futuro Pedro I “el Cruel”), cuyo estandarte llevará en las campañas que Alfonso XI libre contra los musulmanes. Igualmente importante será su condición de mayordomo mayor de la reina Dª María de Portugal, esposa de Alfonso XI, con la que además mantendrá una cordial relación, como consecuencia de su estrecho parentesco (primos carnales, por ser ambos nietos del rey Don Dionís) y de su común origen portugués.

III

D. JUAN ALFONSO DE ALBURQUERQUE: CRONOLOGÍA

Establecida ya con claridad la verdadera filiación del personaje, intentaremos ahora hacer una cronología de los hechos más destacados de su vida, entremezclados con aquellos otros que, aunque de menor importancia, guardan relación directa con nuestro territorio comarcal. 1323 – El matrimonio con Dª Isabel de Meneses: Hacia 1323 tiene lugar el matrimonio de D. Juan Alfonso de Alburquerque con Dª Isabel de Meneses. La residencia familiar quedará establecida en el castillo de Montealegre, fortaleza a la que los dos esposos parecen haber dotado de una fisonomía muy similar a la que ha conseguido llegar hasta nuestros días. Los armas del linaje de los Meneses y Alburquerque debieron de campear sobre la puerta principal del castillo, hasta que en 1626 colocó las suyas D. Martín de Guzmán y Rojas, nombrado primer Marqués de Montealegre.

“Escudo de los Alburquerque: cuartelado; 1º y 4º, en campo de gules, cinco flores de lis de oro, colocadas en sotuer. 2º y 3º, en campo de plata, las cinco quinas o escudetes de Portugal”

1325 – La guerra civil portuguesa: En 1325 muere el rey Don Dionís, lo que acentúa el enfrentamiento entre sus dos hijos aspirantes al trono portugués: el legítimo, Alfonso IV, y el bastardo, D. Alfonso Sánchez, refugiado en Alburquerque con sus partidarios. Éste, con ayuda de las tropas castellanas, saquea las tierras de Braganza, mientras que su hijo, D. Juan Alfonso, penetra por el río Guadiana derrotando al Maestre de Avis, partidario de Alfonso IV. Los enfrentamientos bélicos alcanzarán su mayor virulencia en los años 1325- 1326 y solo la muerte inesperada de D. Alfonso Sánchez en 1329 pondrá fin definitivo a la contienda. 1328 – El casamiento de Alfonso XI con Dª María de Portugal: En 1328 el rey castellano Alfonso XI contrae matrimonio con Dª María de Portugal, hija del portugués Alfonso IV.

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11 HISTORIA E INVESTIGACIÓN

Castillo de Alburquerque (Badajoz): Poco es lo que queda en este castillo de lo que, hacia 1305, construyeron D. Alfonso Sánchez y Dª Teresa de Alburquerque. La mayor parte del mismo son obras realizadas posteriormente por D. Álvaro de Luna y D. Beltrán de la Cueva, que en 1464 fue nombrado primer Duque de Alburquerque.

Dª María recibe en arras los alcázares, castillos y villas de Guadalajara, Talavera y Olmedo. Más tarde recibirá también como donación de su esposo el “dominio” de otras muchas villas y ciudades, entre ellas Madrigal, Ampudia y Valladolid. Desconocemos la fecha exacta en la que Dª María de Portugal se convierte en “dómina” de Ampudia, de la que figura como tal en 1338. Hubo de ser hacia 1336, cuando quedó recluida en las Huelgas de Burgos Dª Blanca de Castilla, la desdichada heredera del Infante Don Pedro, paralítica y aquejada de demencia mental. 1330 - D. Juan Alfonso, nombrado caballero: En 1330, estando el rey en Burgos, manda venir a su palacio a todos aquellos “ricos hombres y caballeros que habían de recibir Caballería del rey D. Alfonso”, y en esta lista de ricoshombres D. Juan Alfonso de Alburquerque figura ya en segundo lugar. Tan destacada situación, dice la “Crónica del Rey D. Alfonso el Onceno”, se debía a su parentesco con la reina Dª María de Portugal. 1334 – El nacimiento de Pedro I “el Cruel”: Era obligación de la reina el darle pronto al rey un heredero que asegurase su sucesión en el trono. El primero, Fernando, muere cuando aún no había cumplido un año de edad. El segundo, Pedro, nace en el verano de 1334, lo que viene a aliviar, al menos en parte, la situación incómoda de Dª María de Portugal por los amoríos de su esposo con su concubina Dª Leonor de Guzmán, con la que tuvo diez hijos bastardos, de los cuales siete le sobrevivieron. Aunque Dª María y su hijo serán sistemáticamente postergados y alejados de la corte real, se cumplirán sin embargo los aspectos formales y, para atender con dignidad al Infante y a su rango de heredero, se les proporciona una casa y se nombra como mayordomo de la misma a D. Juan Alfonso de Alburquerque, que mantiene excelentes relaciones personales con Dª María de Portugal.

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Pedro I “El Cruel” (Burgos, 1334 – Montiel, 1369).


12 1334 - El señorío de la Torre de Mormojón: En 1334 D. Juan Alfonso entrega a la Orden Militar de Calatrava algunas heredades en Andalucía a cambio de los lugares de Villarramiro (Pedraza), Abarca y Padilla (Baquerín), en la Merindad de Campos. La proximidad de estos lugares a La Torre de Mormojón nos permite suponer que para esa fecha ya había adquirido D. Juan Alfonso el señorío de esta villa y su castillo, que en fechas anteriores aparecían en manos de los Laso de la Vega. Ignoramos si se trató de una compra, permuta o donación real. Sobre la puerta ojival del recinto interior del castillo de Torremormojón, demolido en 1884, y bajo un matacán sostenido por cuatro ménsulas, figuraban tres escudos iguales que son las armas de D. Juan Alfonso: las cinco flores de lis de los Alburquerque y los cinco escudetes de Portugal.

Las armas de D. Juan Alfonso sobre la puerta del desaparecido recinto interior del Castillo de Torremormojón (Dibujo de Ricardo Becerro de Bengoa)

Villalba de los Alcores: Iglesia de Santa María del Templo. Recuerdo de las posesiones que los Templarios tuvieron en esta villa y que en 1336 le fueron entregadas a D. Juan Alfonso.

1334 - El despoblado de Villaverde de Campos: En ese mismo año de 1334 D. Juan Alfonso adquiere algunas heredades en el despoblado de Villaverde de Campos (Villerías), tierras que obligará a tomar en renta a sus vasallos de Torremormojón: “Dan al dicho don Juan Alfonso por Villa Verde que es yerma, e que lo face pagar por fuerça, por cada obrada que y an tres eminas de pan, quier labre quier non labre” [Libro Becerro de las Behetrías]. En 1352, en el “Libro Becerro de las Behetrías”, tanto Villaverde como Villerías aparecen como lugares solariegos compartidos por D. Juan Alfonso de Alburquerque y D. Pedro Ruiz Sarmiento. 1336 - Las posesiones templarias en Villalba de los Alcores: En 1336 D. Juan Alfonso acude con un buen número de sus caballeros y escuderos en ayuda del rey castellano que había puesto cerco a la villa de Lerma, donde estaba recluido en rebeldía D. Juan Núñez de Lara (III). Como recompensa por este servicio, Alfonso XI le concede todos los bienes que habían tenido los Templarios en Villalba de los Alcores. “Este D. Juan Alfonso vino a la hueste, et traxo muchas compañas de caballo et de pie; et el rey recibiólo muy bien, et fízole mucha honra; et por lo asosegar en su servicio, dióle lo que había la Temple en el logar de Villalba del Alcor, que es en Campos” [Canciller D. Pedro López de Ayala]. 1338 – El pleito con el Concejo de Ampudia: En 1338 D. Juan Alfonso de Alburquerque da licencia a su esposa, señora de Valoria del Alcor, para que pleitee con el Concejo de Ampudia porque algunos de sus vecinos han comprado tierras en Valoria y en el despoblado de Castrillo, tierras que según D. Juan Alfonso estaban vinculadas a su señorío, y según los ampudianos eran de realengo, en virtud de la donación que D. Alfonso, el hijo del Infante de Molina, les hiciera en 1305. Habrá de ser poco después de esta fecha, y posiblemente como secuela de este pleito, cuando Dª María de Portugal le entregue a D. Juan Alfonso la villa de Ampudia en señorío: “Fuent pudia: en el obispado de Palenzia. Este logar es señorío porque lo dio la Reina a don Juan Alfonso de Alburquerque” [Libro Becerro de las Behetrías].

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13 HISTORIA E INVESTIGACIÓN

Castillo de Villalba de los Alcores, donde, según la Crónica, “tenía D. Juan Alfonso una casa fuerte muy buena”

1348 – La peste negra en Torremormojón: En el periodo 1348-1350 una gran epidemia de “Peste Negra”, transmitida por los roedores, causa estragos en toda Europa hasta el punto de que muchas pequeñas aldeas se quedan totalmente despobladas. Los vasallos de la Torre de Mormojón, afectados por la epidemia, se ven en serias dificultades para pagar las rentas a su señor D. Juan Alfonso. Se conserva una carta de éste fechada en Alburquerque un 28 de octubre, sin año, exigiéndoles tal pago a pesar de la pestilencia: “…m’enviastes dezir questa pestilencia que anda mucha entre vosotros […] e como quier que por eso no e yo por perder lo mío […] es de derecho que me paguedes lo mío, esto no se puede escusar” [C. Reglero de la Fuente “Espacio y Poder…”]. 1350 – La muerte de Alfonso XI: El 26 de marzo de 1350 muere el rey Alfonso XI en el cerco de Gibraltar, una muerte rápida e inesperada, como consecuencia de la “Peste Negra” que afecta por igual a reyes y vasallos. Una vez que el cuerpo de Alfonso XI es depositado en la Capilla de los Reyes de la catedral sevillana, se inician los primeros actos del gobierno de Pedro I, a quien D. Juan Alfonso pretende controlar con el apoyo de la reina madre, aunque con la oposición de los hermanos bastardos y de otros importantes personajes de la nobleza castellana. El oficio de Canciller Mayor se reserva para D. Juan Alfonso y su hijo D. Martín Gil de Meneses es nombrado Adelantado de Murcia. 1351 – Las Cortes de Valladolid: Por iniciativa de D. Juan Alfonso, en agosto de 1351 se reúnen las Cortes en Valladolid. En ellas se analizan los graves conflictos que plantean las “behetrías”, cuya conversión en solariegas se solicita, para repartirlas entre los señores que eran “naturales” de ellas. No se llega a ningún acuerdo por el momento, pero se manda hacer una encuesta, pueblo a pueblo, que sirve de base para el conocido como “Libro Becerro de las Behetrías”. Además del problema de las behetrías, en las Cortes de Valladolid se abordan otros muchos asuntos de interés para la gobernabilidad del Reino. Así a la Torre de Mormojón se le confirman sus fueros (Privilegio de fecha 1 de septiembre de 1351) y Ampudia

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Interior de la Iglesia de San Salvador de Villarramiro. Documentada en la Estadística Palentina de 1345 como iglesia parroquial del despoblado de Villarramiro (Pedraza), lugar que desde 1334 había pasado a ser solariego de D. Juan Alfonso)


HISTORIA E INVESTIGACIÓN

14 ve confirmada su exención del pago de portazgo y peaje, aunque no de alcabala, en cualquier lugar del Reino, excepto en Toledo, Sevilla y Murcia (Privilegio de 4 de agosto de 1351). 1353 – La boda con Dª Blanca de Borbón: Hay que casar al rey y, siguiendo los consejos de D. Juan Alfonso, se elige como esposa a Dª Blanca de Borbón, sobrina del rey de Francia. Pero, mientras se está gestionando la boda, Pedro I se ha enamorado de Dª María de Padilla, una mujer “de buen linaje y hermosa y pequeña de cuerpo”, criada en la casa de Dª Isabel de Meneses. A duras penas D. Juan Alfonso consigue convencer al Rey y la boda con Dª Blanca se celebra en Valladolid con todo boato, actuando como madrina su tía Dª Leonor, hermana de Alfonso XI, y como padrino el propio D. Juan Alfonso. 1353 – La caída en desgracia de D. Juan Alfonso: Solo tres días después de la boda, Pedro I abandona a su esposa y se marcha de Valladolid para encontrarse con Dª María de Padilla, que le está esperando en la Puebla de Montalbán (Toledo). D. Juan Alfonso advierte en seguida que ha perdido la confianza del Rey y, temiendo por su vida, se encamina hacia Extremadura para pasar luego a Portugal. Poco después, con el fin de restablecer una aparente normalidad, Pedro I regresa a Valladolid para reencontrarse con Dª Blanca, pero vuelve a abandonarla a los dos días para no volver a verla el resto de su vida.

El libro de las Behetrías (Edición de 1866)

1354 – El asedio de Montealegre: Estando D. Juan Alfonso en Portugal llega a un acuerdo con D. Enrique de Trastámara y los otros hermanos bastardos del Rey, hijos de Dª Leonor de Guzmán, para confederarse, regresar juntos a Castilla y obligar a Pedro I a retornar con su esposa y poner en orden los asuntos del Reino. Poco a poco se les van añadiendo nuevos refuerzos hasta juntar una fuerza muy superior a la del propio monarca. Pedro I decide entonces iniciar la contraofensiva apoderándose de todos los señoríos de D. Juan Alfonso. Villalba y Ampudia le abren sus puertas sin ofrecer resistencia, pero en Montealegre se atrinchera en su castillo Dª Isabel de Meneses y, tras un largo e infructuoso asedio, el Rey se ve obligado a levantar el sitio sin haber conseguido conquistarlo: “El propio rey partió de Castrojeriz e fue sobre un lugar de D. Juan Alfonso de Alburquerque que es en Campos que dicen Montealegre, e estaban en el dicho lugar doña Isabel, mujer del dicho Don Juan Alfonso, e con ella caballeros vasallos de Don Juan Alfonso [...] Después que llegó el rey a Montealegre, e non la pudo cobrar, partió dende, e fue para Empudia, un lugar de D. Juan Alfonso, e diéronsele. Otrosí le dieron Villalba del Alcor, donde tenía D. Juan Alfonso una casa fuerte muy buena.” [Canciller D. Pedro López de Ayala]. 1354 – La muerte de D. Juan Alfonso: Fracasan los nobles confederados en su intento de tomar Salamanca y Valladolid, pero consiguen entrar en Medina del Campo el 28 de septiembre de 1354. Allí, inesperadamente, cae enfermo D. Juan Alfonso y muere a los pocos días, al parecer envenenado con unas hierbas que le dieron. Siguiendo sus propias disposiciones testamentarias, sus partidarios deciden no darle sepultura hasta que no hayan conseguido terminar con su objetivo de poner en orden los asuntos del Reino. Así, convertido en estandarte de su causa, lo pasean en un ataúd, colocado sobre unas andas cubiertas de paños de oro, llevándolo de un lugar para otro y, cada

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1354 - La encerrona de Toro: Mientras el Rey descansa en Urueña con Dª María de Padilla, los confederados se juntan en Toro y hacen venir hasta allí a las cuatro mujeres más importantes del Reino: Dª María de Portugal, Dª Leonor, reina viuda de Aragón, Dª Isabel de Meneses y Dª Juana Manuel, esposa de D. Enrique de Trastámara. Una vez que están todos reunidos, mandan cartas al Rey para que venga a Toro a parlamentar. Le han preparado una encerrona y, cuando llega a Toro acompañado de sus principales consejeros, éstos son inmediatamente apresados. Prisionero y desprovisto de todas sus ayudas, Pedro I se apresta a prometer todo lo que le demandan: abandonará a Dª María de Padilla, volverá con su legítima esposa Dª Blanca y pondrá orden en los asuntos del Reino.

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vez que se reúnen, hacen hablar al cadáver por boca de su mayordomo mayor, Rui Díaz Cabeza de Vaca. De este caballero, Rui Díaz Cabeza de Vaca, sabemos por el “Libro Becerro de las Behetrías” que era uno de los señores de Paradilla del Alcor (Autilla del Pino) y tenía además en encomienda el priorato de Santovenia (Revilla de Campos).

1354 – El entierro en el Monasterio de La Espina: Todo parece ya arreglado, por lo que los confederados deciden dar por fin sepultura al cadáver de D. Juan Alfonso en el Monasterio de la Santa Espina, tal y como él mismo había ordenado: “Lleváronle a enterrar al Monasterio del Espina, que es de monjes blancos, do él se mandara enterrar” [Canciller D. Pedro López de Ayala]. El monasterio cisterciense de la Santa Espina (Castromonte), en el corazón de los Montes de Torozos, había sido fundado en 1147 por la infanta Dª Sancha, hermana del emperador Alfonso VII, pero ya desde el siglo XIII había quedado bajo la protección de los Téllez de Meneses. El propio D. Juan Alfonso hizo terminar el edificio de su iglesia para que le sirviera como panteón familiar. En la capilla mayor de la Iglesia de la Santa Espina quedaron depositados los restos de D. Juan Alfonso, de su esposa y de su hijo Martín Gil. Nada queda ya de ellos, salvo unos vacíos arcosolios, de estilo renacentista, donde fueron colocados sus sepulcros tras la reforma llevada a cabo en el periodo 1546-1558. 1356 – La guerra civil fratricida: El rey permanece retenido en Toro durante algún tiempo, pero consigue al fin escapar y, una vez reorganizado su ejército, retorna al lugar con sed de venganza. Ante los ojos despavoridos de Dª María de Portugal y de Dª Juana Manuel, hace asesinar a todos los caballeros que las acompañan, con tal saña y crueldad que, al verlo, la reina madre cae al suelo desmayada. Unos días después Dª María pide permiso a su hijo para retirarse a Portugal y muere en Évora poco más tarde, el 17 de enero de 1357. Dª Isabel de Meneses, refugiada en su castillo de Montealegre, muere igualmente al poco tiempo. Por supuesto que el conflicto no había terminado, sino que, muy al contrario, los ánimos se enconaron Capilla Mayor del Monasterio de la Espina: En los laterales, los arcomucho más, hasta desembocar en una guerra civil abierta, solios (vacíos) que cobijaron los sepulcros de D. Juan Alfonso y de su cruel y fratricida con intervención de tropas inglesas y esposa tras la reforma llevada a cabo entre 1546 y 1558.

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16 francesas. Finalmente, el 23 de marzo de 1369 Pedro I, sitiado en el castillo de Montiel (Toledo), fue objeto de una emboscada y su hermanastro D. Enrique de Trastámara se lanzó sobre él clavándole una daga y dándole muerte. Parece que contó para ello con la ayuda del francés Du Guesclín, que supuestamente pronunció la frase bien conocida: “Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor”. Todos estos sucesos aparecen narrados con detalle en cualquier manual de historia de España, por lo que no hace al caso el que aquí nos detengamos en ellos. Para nuestro cometido solo nos falta conocer el final de D. Martín Gil de Meneses, que supuso la extinción de este ilustre linaje palentino, el cuarto en importancia de la “nobleza vieja”, tras de los Lara, los Castro y los Haro, señores de Vizcaya. 1365 – La muerte de D. Martín Gil de Meneses: En el año 1353 D. Juan Alfonso, tratando de hacer las paces con el rey, había entregado como rehén a su único hijo D. Martín Gil. Despojado éste de su cargo de Adelantado de Murcia es enviado a la cárcel de Sevilla donde permanecerá hasta 1365, año en el que muere, al parecer envenenado con hierbas como su padre: “Y en este año [1365] murió en Sevilla Don Martín Gil, Señor de Alburquerque, hijo de Don Juan Alfonso y Doña Isabel su mujer, y decían que murió con hierbas que le dieron” [Canciller D. Pedro López de Ayala]. Con la muerte de D. Juan Alfonso de Alburquerque, la de su esposa y la de su hijo, sin sucesión, queda extinguido de hecho el linaje de los Téllez de Meneses, pese a que una rama colateral de los mismos seguirá dando gloria y fama al apellido Meneses en la historia de Portugal. 1366 – El Conde Don Sancho de Alburquerque: El 5 de abril de 1366, en el transcurso aún de la guerra civil, D. Enrique de Trastámara se hace proclamar rey de Castilla en el monasterio de las Huelgas de Burgos con el nombre de Enrique II e inmediatamente comienza el reparto de las “mercedes” entre sus partidarios. Así su hermano Don Sancho recibe la villa de Alburquerque con el título de Conde. Recibe igualmente todos los extensos dominios que habían sido señorío de los Téllez de Meneses: “ Y a Don Sancho, su hermano, dióle todos los bienes que fueron de don Juan Alfonso, señor de Alburquerque, y de doña Isabel su mujer, hija de Don Tello de Meneses, que no dejara hijos herederos algunos y mandó que se llamase Conde de Alburquerque” [Canciller D. Pedro López de Ayala]. Convendrá, para evitar confusiones, distinguir este título de “Conde de Alburquerque” del título de “Duque de Alburquerque” que le será concedido por Enrique IV a su favorito, D. Beltrán de la Cueva, en 1464. 1374 –Dª Leonor de Alburquerque, “La Ricahembra”: En 1374 el Conde Don Sancho muere en el curso de una pelea y todas sus inmensas posesiones pasan a su heredera, Dª Leonor de Alburquerque, conocida como “La Ricahembra de Castilla”, por ser la mujer mejor heredada del Reino. La enorme amplitud de sus dominios, su matrimonio con el infante D. Fernando de Antequera y el nombramiento de éste como rey de Aragón tras el “Compromiso de Caspe” (1412) propiciarán la disgregación de todos sus territorios, sobre los que quedarán asentados algunos de los más poderosos linajes de la llamada “nobleza nueva”, nacida de las mercedes de los Trastámara. Montealegre y Meneses pasarán a ser señorío de los Manueles y de éstos a los Guzmán. Villalba a los Vázquez de Acuña, que venderán la villa a la terrible Duquesa Dª

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EPÍLOGO

La figura de D. Juan Alfonso de Alburquerque ha sido, en general, juzgada por los historiadores con bastante benignidad. Algunos le han llamado “el del ataúd”, otros “el Bueno”, e incluso han llegado a calificarle como “excelso paladín de la dignidad real”. La historia, ya lo sabemos, la escriben siempre los vencedores y en este caso quienes a la postre ganaron la contienda fueron sus partidarios. Entre los más negativos, Jerónimo Zurita y el Padre Mariana, que lo culpan del mal adoctrinamiento del joven monarca: “Estas faltas y defectos que [el rey Pedro I] tenía de su mala inclinación natural, se le aumentaron por ser mal adoctrinado por D. Juan Alfonso de Alburquerque” [ Juan de Mariana]. El paso de los siglos nos permite enjuiciar a los personajes históricos desde la lejanía, pero nunca conviene olvidar la opinión de aquellos que, sin ser contemporáneos de los hechos, estuvieron más cerca de ellos. Por eso nos parece oportuno citar aquí las palabras de Gutierre Díaz de Games en “El Victorial”, escrito unos cien años después de la contienda: “Había en Castilla un rico-hombre, natural del reino de Portugal, que decían don Juan Alfonso. Era muy honrado, era hombre bueno y de gran seso”. D. Juan Alfonso es uno de esos personajes de relevancia histórica de los que aún no se ha publicado una monografía bien documentada; quien la escriba algún día dispondrá de los datos necesarios para poder juzgar su verdadera dimensión moral. A nuestro parecer, su ambición personal fue solo comparable con la de otros “favoritos” reales que le sucedieron en la historia: D. Álvaro de Luna, D. Beltrán de la Cueva, el Duque de Lerma… Hubiera sido, sin duda, un buen prototipo de “valido” si hubiese coincidido con un rey dócil y fácil de gobernar, en vez del personaje caprichoso, resentido y sanguinario que resulto ser Pedro I, apodado por ello “el Cruel” aunque los suyos quisieron llamarle “el Justiciero”. De haber sido así, otra muy diferente hubiera sido la historia de España y otro muy distinto el destino de los Téllez de Meneses y el devenir histórico de los pueblos de nuestra comarca.

Los Téllez de Meneses: Sepulcro gótico de uno de los miembros del linaje, procedente del Monasterio de Palazuelos; actualmente en el Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid

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Inés de Guzmán. La Torre de Mormojón será entregada a los Herrera, señores de Pedraza de la Sierra (Segovia), y Ampudia, tras un breve periodo en poder de los Haro, en la persona de D. Juan Alfonso de Baeza, alcanzará su mayor esplendor en manos de los Herrera y Ayala, que levantarán en esta villa un espléndido castillo señorial.


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BIBLIOGRAFÍA

ANÓNIMO: Becerro, Libro famoso de las Behetrías de Castilla. Librería de Fabián Hernández. Imprenta de la Gaceta del Comercio. Santander, 1866. CASTRO SÁNCHEZ, Marcial de: Historia de Abarca. Diputación de Palencia, 2000. COOPER, Edward: Castillos señoriales en la Corona de Castilla (3 Vol.). Salamanca, 1991. DIAZ DE GAMES, Gutierre: El Victorial (Edición de Rafael Beltrán Salvador).ClásicosTaurus. Madrid, 2005 (4ª Edic.). DÍAZ MARTÍN, Luis Vicente: Pedro I el Cruel (1350-1369). Ediciones Trea, Asturias, 1995. ESCOLAR, Arsenio y ESCOLAR, Ignacio: El Justiciero Cruel. Pedro I de Castilla y el nacimiento de las dos Españas. Ediciones Península. Barcelona, 2012. FERNÁNDEZ MARTÍN Luis y FERNÁNDEZ MARTIN, Pedro: Historia de Villarramiel. Palencia, 1984. FERNÁNDEZ MARTÍN, Pedro: “El último Señor de las Behetrías en Campos”. En Hispania, LXXV, Madrid ,1959. FLÓREZ, P. Enrique: Memorias de las Reinas Católicas de España (2 Vol.). Madrid, 1761 - Colección Crisol. Madrid, 1945. Tercera Edic., 1959. GARCÍA FERNÁNDEZ, Manuel: Portugal, Aragón, Castilla. Alianzas dinásticas y relaciones diplomáticas (1297-1357). Sevilla, 2008. GUTIÉRREZ CUÑADO, Antolín: Un rincón de Castilla. Imprenta Ibérica. Madrid, 1913 / Edición facsímil, 1989. IZQUIERDO MISIEGO, José Ignacio: Historia de Ampudia. Ayuntamiento de Ampudia, 2004. LÓPEZ DE AYALA, Pedro (Canciller López de Ayala): Crónica del Rey D. Pedro. Biblioteca de Autores Españoles, Madrid, 1953. MARIANA, Juan de: Historia General de España. Madrid, 1845. MARTÍN MARTÍN, José Mª: Montealegre: Datos, vivencias, recuerdos para su historia. Valladolid, 1992. MÉRIMÉE, Prosper: Historia de Don Pedro I, rey de Castilla. (1848) / Editorial Renacimiento. Sevilla, 2011. MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo: Libro “Becerro de las Behetrías”. Estudio y texto crítico (3. Vol). Centro de Estudios e Investigación San Isidoro, León, 1981. MUCIENTES BALADO, Mariano: Datos para una historia de Villalba de los Alcores. Diputación de Valladolid, 2005. PUENTE, Ricardo: El monasterio cisterciense de La Espina. Editorial Albanega. León, 2012. REGLERO DE LA FUENTE, Carlos M.: Los Señoríos de los Montes de Torozos. De la repoblación al Becerro de las Behetrías (siglos X-XIV). Universidad de Valladolid, 1994. REGLERO DE LA FUENTE, Carlos M.: Espacio y poder en la Castilla Medieval. Los montes de Torozos (Siglos X –XIV). Diputación de Valladolid, 1994. RIDRUEJO, Dionisio: Las muertes del Rey Don Pedro. Alianza Editorial, Madrid, 1971. SALCEDO TAPIA, Modesto: La familia Téllez de Meneses en los tronos de Castilla y Portugal. Diputación de Palencia, 1999. SAN JOSÉ NEGRO, Jesús I.: La Santa Espina: El Monasterio y su entorno. Diputación de Valladolid, 2002. VALDEÓN BARUQUE, Julio: Pedro I el Cruel y Enrique de Trastámara. Ed. Aguilar, Madrid, 2002.

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LA

GUERRA DE SUCESIÓN DE ESPAÑA Mariano Mucientes Balado

Mariano Mucientes Balado es autor del libro “Datos para una historia de Villalba de los Alcores”, publicado por la Diputación de Valladolid en el año 2005

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e cumplió el año pasado el tercer centenario del Tratado de Utrecht y en Septiembre del actual ocurrirá otro tanto con el de Rastatt, acontecimientos que abrieron un nuevo periodo en la historia de España. La actual situación de Gibraltar, entre otros muchos acuerdos allí tomados, es una reliquia que data de entonces, como lo es en buena medida la reciente determinación nacionalista de Cataluña. Cuando Carlos II, el 3 de Octubre de 1700, por decisión testamentaria, designa como sucesor suyo al trono de España a Felipe de Anjou, nieto del rey de Luis XIV de Francia e hijo de su hermana María Teresa, la casa de Austria, titular del mismo desde 1516, reclama sus derechos a la corona española y nombra como candidato a la misma al Archiduque Carlos de Habsburgo, segundo hijo de Emperador Leopoldo I de Austria, y le corona en Viena como rey de España el 12 de Septiembre de 1703. Se plantea entonces un conflicto bélico internacional de carácter dinástico conocido como Guerra de Sucesión Española que se inicia el 15 de mayo de 1702 y tiene como contendientes de una parte a Inglaterra y Holanda, a quien se une Portugal en 1703, y de la otra a España y Francia. Hasta 1712 no cesarán las hostilidades, dándose por concluidas formalmente con el Tratado de Utrecht el 11 de Abril de 1713, si bien la paz con los holandeses no llegaría hasta 1714, año en que los catalanes entregarían la ciudad de Barcelona a las tropas borbónicas.

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Quedaba por último el acuerdo de paz con Portugal, firmado en 1715. La necesidad de reclutar soldados por parte de Felipe V para hacer frente a esta contienda, hizo que se promulgasen varias disposiciones que van a poner las bases del nuevo Ejército. Así, en 1703 la Real Ordenanza decreta “la leva del uno por ciento”, que obligaba al reclutamiento de un soldado por cada cien vecinos y apremiaba a que estuviese terminada en el mismo mes de Marzo. Un año más tarde una nueva Ordenanza va a poner las bases del nuevo Ejército Nacional y los viejos Tercios serán sustituidos por Regimientos. Las Milicias territoriales y locales, sigue diciendo Cristina Borreguero Beltrán, fueron de gran importancia en 1702 en la formación de un Ejército para defender el territorio nacional de las tropas inglesas y holandesas, y contribuyeron decisivamente a recuperar las del siglo anterior, que estaban muy diezmadas a causa de las numerosas sacas de milicianos y su empleo fuera del propio territorio. Estas tropas, según Henry Kamen, tendrían una dotación mucho más eficaz gracias al Decreto de 29 de Enero de 1703 donde quedarán abolidos el mosquete, arcabuz y pica, como equipo de cada soldado, reemplazándose por el fusil y la bayoneta. La aplicación de estas reformas se hace patente en nuestra comarca en Diciembre de 1703, si bien, por una resolución del monarca enfocada a la reorganización y reclutamiento de las tropas se modifica el porcentaje y ”se ordena que el uno por ciento fuese de todos los naturales de cada una de las ciudades, villas o lugares de sus Reinos”. En el caso de Villalba del Alcor, donde residían

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EL CUARTEL DE AMPUDIA Y


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20 doscientos vecinos aproximadamente, equivalentes a algo más de mil personas, dicho porcentaje suponía la elección por sorteo de diez soldados, que era la gente que Su Majestad pedía a este pueblo para el restablecimiento de las Milicias. Su celebración tuvo lugar el 10 de dicho mes de Diciembre en las casas del Ayuntamiento, ante la Justicia y Regimiento de la villa y con asistencia del licenciado Pedro Mucientes, beneficiado de Preste en ella y del escribano del Número. Entran en el mismo ciento cinco hombres, comprendidos entre los veinte y los cincuenta años de edad, cuyos nombres y apellidos figuran en otras tantas cédulas que se introducen en un cántaro de barro. Se llama a un niño de nueve años que las irá sacando una a una y entregándoselas al beneficiado para que procediese a la pública lectura de todas ellas, pero correspondiendo la suerte de haber salido soldado diezmado a las cédulas extraídas en los lugares décimo, vigésimo, trigésimo … centésimo lugar, quedando libres los cinco restantes. Con el fin de que los soldados sorteados estuviesen disponibles “para cada y cuando que el capitán de la villa de Ampudia les quisiere llevar a su Compañía” la Justicia de Villalba les reduce a presidio en la cárcel pública. Sin embargo, el 15 de Abril de 1704 varios vecinos del pueblo salen por fiadores de ocho de ellos y ante las autoridades municipales se obligan a llevarles y ponerles en la Compañía de Ampudia por su cuenta. Visto lo cual la Justicia y el Regimiento de ella aprobaron su fianza y ordenaron su puesta en libertad, sin que sepamos el motivo por el que dos de ellos, Melchor Gutiérrez y Francisco del Pino, quedaron al margen de esta medida de gracia. Añade también Cristina Borreguero Beltrán que los reclutamientos de milicianos se hacían con mayor rapidez y eran menos caros, ya que la ciudad, pueblo en este caso, corría con los gastos que conllevaba y la manutención de los soldados. En cumplimiento de esta normativa unos días después, concretamente el 7 de mayo de 1704, Manuel Rodríguez, vecino y sargento miliciano del cuartel de la villa de Ampudia, confiesa haber recibido de mano de Andrés Cabezudo, Alcalde Ordinario de Villalba del Alcor, “nueve espadas con sus vainas, nueve escopetas largas y pequeñas, buenas, con sus llaves y baquetas, nueve frascos de seldo, nueve bolsas de badana, nueve talais de badana bordados y nueve banderolas de vaqueta de Moscovia, todo ello nuevo para los soldados que salieron de la villa sorteados”. Además confesó el sargento miliciano “haber recibido 200 reales de vellón que la villa estaba debiendo de los mil que les ofreció al tiempo del sorteo, ya que la demás cantidad se ha invertido en comprar todo lo que va referido”. No sabemos qué pudo ocurrir con el soldado que no llegó al cuartel de Ampudia, ya que no hay constancia documental sobre la causa de esta ausencia. De

haber sido hijo único de viuda hubiera sido excluido de la leva y de haberse fugado hubiese sido sustituido por otro como ocurrió en 1644 cuando Su Majestad Felipe IV mandó a su sargento a sacar soldados quintados para el Ejército de Fuenterrabía, o como sucederá en 1709, como se referirá más adelante. Lo único cierto es que a la Compañía acuartelada en Ampudia llegaron nueve hombres procedentes de Villalba del Alcor que a buen seguro se unirían a los de otros pueblos vecinos sin que sepamos el tiempo de estancia en Ampudia. Conjeturar sobre su destino es imposible, aunque Kamen dice que el 4 de Marzo de 1704, Felipe V había salido de Madrid al frente de un gran ejército franco español con destino a la frontera Portuguesa. Sin embargo, aunque todas las pesquisas abiertas para localizar la ubicación de este cuartel en el casco urbano de Ampudia han sido infructuosas, su existencia es cierta y data del siglo XVII, ya que en opinión de Antonio J. Rodríguez Hernández, la Compañía de Ampudia era llamada con frecuencia para acudir de socorro a la frontera de Portugal para reforzar la guarnición de Puebla de Sanabria cuando era necesario, y muy especialmente en los momentos más intensos de la actividad militar. Al mismo tiempo el cuartel actuaba de centro de reclutamiento obligatorio para los quintos que servían todo el año en la frontera y dentro de la guarnición permanente semiprofesional que se iba renovando periódicamente. Esto ocurrió especialmente en la Guerra de Restauración Portuguesa (1640 - 1668), aunque en alguna ocasión posterior, esporádicamente, llegaron capitanes reclutadores a Ampudia para reclutar profesionales en distintos frentes como Cataluña o Flandes. Entiende el profesor Rodríguez Hernández que el cuartel de Milicianos de Ampudia, durante la guerra de Sucesión, no debe entenderse como un depósito de soldados o estancia de alojamiento sino como un distrito donde había un capitán y algunos suboficiales que constituían la base de una Compañía de Milicias formada por milicianos de Ampudia y otras localidades cercanas. El asedio de Barcelona y la frontera de Portugal debieron de obligar a Felipe V a ordenar nuevas levas en 1706 y con la llegada del verano tiene lugar otro sorteo para reclutar doce soldados de entre 164 personas capaces para el manejo de las armas. En esta ocasión asisten junto a las autoridades municipales y pueblo en general el cura párroco y tres beneficiados. Acuerdan poner el número trece por soldado de la forma siguiente. El licenciado Jerónimo Vicente saca del cántaro todas las cédulas y las echa en una montonera a la vista del todo el Concejo. Saca las del número trece y se las entrega sin leer al licenciado Pedro Mucientes, quien acompañado de los demás señores sube al sobrado de

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21 dos entre 18 y 40 años. Recurren para ello a los libros de Bautizados de ambas villas y el cura párroco procede a la lectura de todos los nacidos en 1698, 1699 y 1700, haciendo a continuación una relación de veinticuatro personas. El Alcalde comunica a los vecinos que cada uno de ellos ha de entregar 10 reales de vellón al que salga elegido por soldado. Como dicha suerte correspondió a un mozo natural de Villalba, pero avecindado en Mucientes, los regidores del pueblo otorgaron un poder al Procurador General “para que tratase y pactase con los interesados de Mucientes sobre si quieren comprar un soldado para que llene el hueco por el que Su Majestad está pidiendo”. La elección de un mozo para el servicio de Su Majestad, ya fuese en tiempo de paz y no digamos si su destino era intervenir en la guerra, era un verdadero trauma tanto para él como para su familia. Al miedo por las desgracias que podían sobrevenirle se añadían los perjuicios económicos originados a la familia a la que se privaba de su aportación a la economía familiar. Más doloroso aún era el caso de aquellos que no habiendo salido por soldados en el primer sorteo se veían involucrados en otro posterior con el fin de encontrar un sustituto a enviar a Su Majestad porque uno de los elegidos en el primero se había fugado. BIBLIOGRAFÍA BORREGUERO BELTRÁN, Cristina: El reclutamiento militar por quintas en la España del siglo XVII. Universidad de Valladolid. 1989. Págs. 51, 70, 87 y 88. KAMEN, Henry: La guerra de Sucesión en España. 17001715. Ediciones Grijalbo. 1974. Págs. 20, 22 y 34. La España de Carlos II. Editorial Crítica. 1981. Pág. 612. Felipe V, el rey que reinó dos veces. Ediciones Temas de Hoy. 2.000. Págs. 52 y 53. A.H.P.Va: Protocolos Notariales. Nº 9.955. Fol. 118. Nº 3.068. Fols. 62-64 de 1.703. Fols. 19 y 24 de 1.704. Fols. 39-41 de 1.706. Fols. 48-49v. de 1.709. Nº 9.966. Fols. 12-13 de 1.714 y 406-407 de 1.718. NOTA: En relación con las palabras antiguas que aparecen en el Protocolo Notarial de 7 de Mayo de 1704 recurro a la Enciclopedia Universal Ilustrada de Espasa Calpe donde encuentro: Talais: municipio francés del departamento de la Gironda. (Tomo 58) Vaqueta: cuero de ternera, curtido y adobado. Se utiliza en guarnicionería, talabartería, carrocería y zapatería. Pueden proceder los cueros de vacas, caballos, corderos y otros. (Tomo 66) Moscovia: antiguo nombre de Rusia. (Tomo 36) Mi agradecimiento por su ayuda a los profesores Antonio J. Rodríguez Hernández (UNED) y Mauricio Herrero Jiménez del Departamento de Prehistoria, Arqueología, Antropología social y Ciencia y Técnicas Historiográficas en la Facultad de F. y L. de la UVA.

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las casas del Ayuntamiento y procede a la lectura de los soldados sorteados. En 1709, la decisión de Luis XIV de retirar su ejército de la península constituyó una grave preocupación para España. En todos Ayuntamientos se recibe entonces la orden de realizar nuevos sorteos para aumentar diez soldados por Compañía en todos los Regimientos de España. A Villalba le corresponde sortear dos soldados. Los padres de los mozos solteros de la villa capaces para el manejo de las armas exigen que para realizar el referido sorteo se halle presente el licenciado Pedro Mucientes, ahora cura párroco de la iglesia de Santiágo Apóstol. Un niño de diez años extrae del cántaro las cédulas números ocho y dieciséis. Era el 2 de Julio de 1709 y tres días más tarde el Corregidor de Valladolid ordena la realización de un nuevo sorteo entre doce mozos capaces ya que uno de los dos soldados sorteados fue dado por inhábil. No acabaron aquí los problemas, pues el 26 de Septiembre se recibe en el Ayuntamiento la orden de búsqueda de uno de estos dos, a quien el Corregidor de Valladolid busca por desertor. Entre tanto que se le localiza las autoridades se ven obligadas a hacer un nuevo sorteo con el fin de sustituirle. Que los soldados milicianos de la Compañía de Ampudia iban destinados a la zona de Puebla de Sanabria creemos que se puede confirmar gracias al sorteo celebrado un año antes de la firma de la paz con Portugal. Efectivamente, el 28 de Enero de 1714 tiene lugar en Villalba la elección de siete soldados milicianos entre los varones de entre 20 y 50 años, solteros y casados, siempre que éstos tengan menos de cuatro hijos. Salen sesenta y cinco personas capaces cuyos nombres se recogen en cédulas que se introducen en un puchero de barro. En esta ocasión la suerte primera ha de ser el número diez, y así sucesivamente hasta el sesenta, quedando libres los cinco restantes. Terminada esta fase se inicia una segunda para elegir de entre estos siete a tres que irán destinados al destacamento de Carabajales, sin especificar si se trata del de Alba o del de la Encomienda, cercano a Puebla de Sanabria. De nuevo introducen las siete cédulas en el puchero y extraen las suertes segunda, cuarta y sexta, correspondientes a Alonso Gutiérrez, Tomás Rodríguez y Juan González que pensamos fueron destinados al destacamento del pueblo sanabrés. Con el fin del conflicto, las órdenes para el reclutamiento de soldados en los años siguientes son enviadas por el Corregidor de Valladolid e Intendente General “para lo que toca a economía, hacienda y guerra de las provincias de Valladolid y Palencia”. Así el 20 de Septiembre de 1718 el escribano de Villalba notifica que Su Majestad ha despachado a la Justicia una Orden por la que entre esta villa y la de Mucientes pongan un soldado para el Real Servicio entre los mozos comprendi-


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Cuento

Los ROEDORES misteriosos DANIEL ÁLVAREZ ESTÉVEZ Érase una vez en un lugar no muy apartado, algunos dicen que si sería por tierras de Castilla, en el que se había declarado una plaga, una plaga de pequeños animalillos que destrozaban las cosechas, eran unos animales extraños nadie había visto nunca nada igual, eran parecidos a unos topillos pero no eran topillos, eran bastante simpáticos y agradables pero tenían un apetito descomunal y acababan con las cosechas de los habitantes de aquel pueblo. Así que decidieron reunirse en asamblea para ver cómo solucionar el problema, nadie quería utilizar venenos ni trampas pues ya he dicho que eran simpáticos y aunque molestos no querían que muriesen, solo que desapareciesen, además en aquel pueblo se amaba a los animales. Se pensó y se pensó pero no se daba con una solución hasta que a un chiquillo se le ocurrió que para resolver el problema lo mejor sería tocar la música del flautista de Hamelín, aquello parecía descabellado, pero como no había una solución mejor se destacaron cuatro habitantes del pueblo para ir preguntando por las tierras vecinas si alguien conocía la música. Cada uno de los destacados fue hacia un punto cardinal. El del este y el del oeste volvieron después de un tiempo pero sin resultados, más tarde lo hizo el del sur quien tampoco pudo encontrar la solución pero el del norte se demoraba y se demoraba y nadie sabía dónde estaba. ¿Qué le había ocurrido? Pues veréis, salió del pueblo y preguntaba y preguntaba pero nadie le daba respuesta así pasaron muchos días, muchísimos días. Una noche que se le había hecho tarde para llegar al pueblo siguiente, desoyendo los consejos que le habían dado en el pueblo anterior y cansado de tanto andar se quedó a dormir en el bosque, no era prudente hacerlo pues le advirtieron que era un bosque encantado, pero estaba tan cansado… Pasó bastante tiempo dormido pero en mitad de la noche le despertó un resplandor cercano y curioso sin reparar en el peligro se acercó a ver lo que era. Allí en el centro de un claro a la luz de una hoguera había una pareja de seres extraordina-

rios, tal vez dos elfos, que bailaban una maravillosa danza, armoniosa y conjuntada, pero lo más curioso es que pese a la perfección de la ejecución los seres bailaban sin ninguna música, ningún instrumento ni ninguna música acompañaba a los danzantes. Maravillado y sin ninguna precaución se acercó a la pareja de bailarines para preguntarles dónde residía el secreto. Lejos de molestarse aquellos personajes le sonrieron amable y amorosamente y le contestaron que esa música no se podía oír con los oídos que solo cuando escuchase la música de su corazón podría comprenderlo. Así que pasó muchas noches en compañía de sus nuevos amigos, en silencio, tratando de encontrar dentro de su interior aquella yo diría que milagrosa música. Pasó una noche y otra y otra y cuando ya casi desesperaba de poder lograrlo surgió en el silencio de su corazón una nota solamente una nota, una maravillosa nota que llenó totalmente su ser como si se tratase de una espléndida sinfonía. En ese momento supo que ya podía regresar, se despidió de sus amigos y emprendió el regreso. Tres días después, al divisarle, sus paisanos salieron a recibirle con gran alborozo pues llegaron a temer por su vida y al decirles que había encontrado la solución le contestaron que ya no hacía falta que los pequeños roedores habían desaparecido justo tres día antes. Y colorín colorado este cuento…..


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en la mirada de los POETAS

TORRE de Ampudia Torre de Ampudia, rectitud de lanza,

En estas piedras suenan las espadas: lento rumor, lejano desafío,

armónica oración que rompe el cielo.

huella del tiempo en pedestal sombrío,

Sólida rama que arrancó del suelo

rendijas de misterios, sosegadas.

hasta encontrar la luz de la esperanza. En estas piedras suenan habitadas Torre de Ampudia, majestad que avanza

voces con solidez de cauce frío:

por la mística senda del anhelo.

arquitectura vertical de un río

Inmaterial custodia en el desvelo,

que muere en la altitud de sus quebradas.

roca serena y cumbre de alabanza. Ampudia y su Castillo: polvo y gloria, A ti se ciñe el viento para hablarte, en murmullo de brisa y de rocío,

encaje de silencios al desnudo y un perfil de recuerdos sus almenas.

del pueblo que vigilas con tu frente. Lo que antes fue esplendor hoy es memoria En ti se mide el alma con el arte, y aunque parezca grave desafío, ganan los dos, irremediablemente.

y orgullo de las armas de su escudo y batallas de amor en sus cadenas.

AMPUDIA y su castillo ELPIDIO RUIZ HERRERO [Poemas tomados del Pregón que el autor pronunció con motivo de las fiestas de Alconada el 7 de Septiembre de 1995]

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AMPUDIA


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La MAGIA de las GEMAS CONSUELO CASTRILLO MARCOS Gemóloga - Diplomada por el I.G.E. Definimos una “gema” como una sustancia de origen mineral, y en algunas ocasiones orgánico, que, por sus cualidades de belleza, durabilidad y rareza, el hombre utiliza para su ornamentación. La “Gemología”, como ciencia que estudia las gemas, va a tener por tanto varios objetivos: - Conocer las gemas. - Distinguir unas de otras. - Intentar imitar a la naturaleza, esto es, fabricarlas en un laboratorio. - Mejorar su aspecto. - Aprender a trabajarlas mejor, o lo que es lo mismo, cómo se debe tallar para sacarle el mejor partido posible. De todo esto se deduce que hay muchas personas que están interesadas en el estudio de la Gemología. En un orden de prioridad tendremos que situar primero al JOYERO. Nadie más que él puede estar interesado, no tanto en el conocimiento intrínseco de las gemas, sino en el segundo objetivo: saber distinguir unas de otras, diferenciar sintéticas, imitaciones, tratamientos… puesto que las gemas van a ser parte fundamental en su negocio. En segundo lugar tendremos que ir al LAPIDARIO, esa persona admirable que con sus manos y unas herramientas es capaz de convertir una piedra en una talla con vida propia, pero que tendrá que conocer no solo el oficio en sí, sino también aquellas propiedades de las gemas que le pueden ayudar a conseguir un mejor color, un mejor pulido y aquellas otras que, en un momento determinado, le pueden jugar una mala pasada. En tercer lugar los interesados serían los TASADORES Y PERITOS, personas que por su trabajo están obligados a conocer el valor de las gemas y, para valorarlas, evidentemente tendrán que saberlas identificar. Si me quedara en esta enumeración de personas interesadas en la Gemología, os aseguro que me habría dejado en el tintero a un gran número de los alumnos que a lo largo de los años hemos pasado por los centros donde se imparte el estudio de esta materia: aquellas personas sobre las que las gemas ejercen esa magia de querer saber cómo se han formado:¿Qué ha ocurrido en la naturaleza para que un óxido de aluminio nos aparezca en algunas ocasiones como una sustancia opaca y en otras como un maravilloso rubí, rojo y transparente? Estas personas en principio serán o no usuarios de las gemas, pero están interesados en ellas, en su conoci-

miento, y no olvidemos que lo que se conoce se ama, y lo que se ama se intenta poseer. Y estas personas, a las que yo denomino “Gemólogos Románticos” tendrán dos vertientes en su vida: enseñar aquello que han conocido e investigar en ese terreno. Así, podemos contar con avances de investigación que han llevado a la búsqueda de nuevos yacimientos, tratamientos que hacen comercial el material que antes no lo era y nuevas síntesis. Pero también este atractivo de la Gemología nos hace contar con estudios tan apasionantes como el “Mapa Gemológico y Previsor de España” de nuestro compañero Javier García Guinea, que nos describe todos aquellos minerales gemológicos que se han encontrado en España. Está claro que no somos una potencia en este terreno, pero es bueno saber lo que hay y citar por ejemplo: - Olivinos de Lanzarote. - Cruces de San Pedro (Quiastolitas) de Doias (Asturias). - Distenas de Azuaga (Badajoz). - Topacios del Valle de la Serena (Badajoz). - Granates almandinos de Almería. - Idocrasa de Benasque (Huesca). - Berilos de la Sierra de Jurés (Orense) y Pereña (Salamanca). - Cuarzo Rosa de Oliva de Plasencia (Cáceres). - Amatistas de Valladares en La Coruña. - Ágatas de Palmarés de Jadraque (Guadalajara). - Prehenita de Caravaca (Murcia). - Zafiros de Goyán en Pontevedra. - Fluoritas Asturianas. - Apatitos de Jumilla (Murcia). Desde tiempos antiguos se conocen las gemas. Sin meternos en una clasificación sistemática, hay algunas a las que se les ha dado simbolismos y características curiosas. Podríamos hablar del DIAMANTE. Se le relaciona con el veneno: Papa Clemente, Lucrecia Borgia…, pero también se le cita como anti-veneno. Se le atribuyen poderes esotéricos, psicológicos y se le relaciona fundamentalmente con el valor, las dotes de mando y la virilidad. Evidentemente con esos atributos su uso es exclusivo de los hombres. En el siglo XV por primera vez una mujer osa lucir un diamante en público; es Agnes Schorell, en la corte de


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Carlos VII de Francia; a partir de ese momento pasa a ser usado también por las mujeres de los poderosos. No se conoce demasiado de los diamantes cuando eran exclusivos de la India, donde los Maharahás tenían muchos derechos sobre ellos. Gracias a Juan Bautista Tabernier, incansable viajero, llegaron a nosotros al describir las joyas que veía en sus viajes. En una sucesión histórica, hay fechas que marcan hitos en la historia del diamante: 1725 – Yacimientos en Brasil. 1870 – Yacimientos en Sudáfrica. 1939 – Utilización para fines bélicos, y de ahí su búsqueda frenética. 1970 – Movimiento inversionista. Pero su gran atractivo será siempre el significado que le damos de Eternidad. Capítulo aparte merecen las GEMAS ROJAS. Hoy no tenemos problemas en distinguir unas de otras: Rubí, Espinela, Piropo… pero se estudian todas juntas en obras de gran interés como la “Historia Natural” de Plinio (año 77) y las “Gemas Rojas” de Hill (1774). Las gemas rojas tienen en su interior algo tan fundamental en la vida del hombre como es el fuego, de ahí que al granate rojo se le llame “Piropo” = “Yo veo el fuego dentro de ti”. Por ello a todas las gemas rojas se las considera capaces de generar pasiones y al Rubí se le ha relacionado siempre con el Amor. Hay también otros valores para los seres humanos y una vez despertadas las pasiones queremos que perduren, para ello relacionamos el azul con la Fidelidad (Zafiro). Otros autores prefieren relacionar la Fidelidad con el amarillo, y así entrarían en juego gemas como Heliodoro, Topacio y Citrino. Ni siquiera con el color verde somos capaces de tener las mismas impresiones; aunque lo más frecuente es relacionar la Esmeralda con la Esperanza, hay quien le da un toque pícaro al hacerlo con el Adulterio. Otro dato mágico sería el que presentan las piedras con efectos ópticos especiales. ¿Cómo no nos va a atraer el juego de colores de un Ópalo, el ojo de gato de un Cimófano o el asterismo de un Rubí? Sería interminable la descripción de los puntos de interés que encontramos en las gemas y no nos puede faltar la referencia a un tema primordial para todos, LA SALUD. Me viene a la memoria el proverbio de Confucio: “Más vale ser pobre y estar sano que rico y enfermo”, pero también recuerdo la variación que hizo de él otro autor: “Prefiero ser rico y estar sano que pobre y enfermo”.

Fuera de bromas, la salud es un bien por el que el hombre lucha con todas sus fuerzas por mantener y recuperar. A las gemas se les ha atribuido en muchas ocasiones poderes medicinales: - El Lincurio, mezcla de orina del animal sagrado, lince, con la tierra, hoy conocido como Granate Grosularia, se utilizaba para curar la Diarrea. - Si pensamos en el Heliotropo, es una gema verde que atrapa en su interior grandes manchas rojas, es lógico que cure todo tipo de Hemorragias. - Y si conocemos las propiedades piezoeléctricas del cuarzo, cómo no va a ser posible que colocándonos uno no vaya a orientar nuestras buenas y malas corrientes haciendo desaparecer los Dolores. Llegaríamos a concluir que el conocimiento de las gemas es popular y atractivo, pero también hay que recordar que la falta de un estudio serio sobre ellas, nos hace tropezar con datos erróneos, no solo a nivel de la calle, sino incluso entre los profesionales. Habría que conseguir que supiéramos distinguir entre Brillante y Diamante, sin preguntar cuál vale más, y entre perla cultivada e imitación, dando a cada una su valor. Habría que conseguir que a toda piedra verde no se le llame Esmeralda, ni a toda piedra roja se le llame Rubí, ni a las amarillas Topacios y a las azules Zafiros, cuando tenemos la gran suerte de contar con que, además de esas piedras preciosas conocidas por todos, hay otras piedras tan preciosas como aquellas - nada de semi-preciosas como si estuvieran mutiladas - cuyo uso habría que potenciar por los profesionales, como pueden ser Granates, Turmalinas, Topacios, Olivinos, Cuarzos… Un último recuerdo para esas gemas de origen orgánico, las PERLAS que, sin tener la propiedad de durabilidad, su rareza y belleza compensan con creces esa falta y por las que la técnica ha hecho mucho. Pensemos en cuando los buscadores de perlas del Golfo Pérsico tenían que sumergirse a pulmón libre, ayudados solo por un compañero que desde la barca les sujetaba con una cuerda. El producto de esa pesca no podía estar al alcance de todos; pero hoy el hombre cultiva las perlas, esto es, induce al molusco a que las produzca, controla la operación y así el producto final puede llegar a más gente. Para finalizar diremos que nuestro romanticismo no nos puede llevar a olvidar que las gemas tienen además otras aplicaciones en ámbitos alejados de la joyería o la ornamentación: el Rubí para láser, el Zafiro para semiconductores, el Cuarzo en máquinas de precisión y, sobre todas ellas, las grandes aplicaciones del Diamante.


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Basilio Saldaña

PINTOR de NUESTRA TIERRA

Nace en Palencia, en el Barrio del Salón, el 17 de Noviembre del año 1955. El menor de cuatro hermanos, ya a los 8 años, comienza a mostrar gran interés por el dibujo copiando de los libros y enciclopedias del colegio aquellas cabezas y figuras de insignes guerreros y personajes históricos. Premiado y estimulado por su padre (también pintor) cuando plasmaba algunas de esas figuras, fue labrando un camino de afición al dibujo presentando ya algunas de sus obras a pequeños concursos locales cuando solo contaba con 10 o 12 años. Su padre, Basilio Saldaña González, como gran aficionado a la pintura, le va inculcando el sentido de las artes plásticas, que el hijo va asimilando a su lado. Realiza talleres por libre en la Escuela de Artes y Oficios de Palencia y de Sevilla, en la especialidad de dibujo artístico, entre los años 1975 y 1978. En el año 1976 y junto a su padre, “toma la alternativa” haciendo su primera exposición en la antigua Sala de Exposiciones de Información y Turismo de la capital palentina. Realiza estudios de Delineación, profesión que ejerce durante 12 años en una oficina técnica, hasta que en 1986 lo deja todo para dedicarse a su gran pasión: la Pintura. Se marcha a Madrid donde, durante tres años, estudia dibujo y pintura en el Círculo de Bellas Artes y en la Agrupación Española de Acuarelistas, al tiempo que visita multitud de salas de exposiciones y museos, absorbiendo todo aquello que más le impacta, para más tarde tenerlo siempre presente en el recuerdo. De vuelta a su Castilla querida, se presenta a diversos concursos de pintura rápida que se celebran en


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distintos lugares de la Comunidad castellano-leonesa, obteniendo varios premios y menciones de honor. Le gusta mucho salir al campo a pintar motivos del natural, pues cree que hay colores, sensaciones y detalles que solo en la naturaleza se perciben nítidamente, para poder plasmarlos después en el estudio cuando pinta de sus apuntes, o recurriendo a su memoria visual. Sigue realizando exposiciones en diversos puntos de su tierra, con motivos generalmente rurales tanto en plumilla (calles, rincones, etc.) como paisajes castellanos costumbristas, en acuarela, a veces con paisanaje, como sus rebaños, trillas, traseras, gallineros páramos, valles, palomares; todo ello con un cierto toque onírico, como temiendo su próxima desaparición. Trabaja también el retrato, utilizando indistintamente el carboncillo, la sanguina y el pastel en color. Basilio Saldaña se reconoce como un privilegiado porque disfruta trabajando en lo que más le gusta y se siente por tanto muy identificado con ello. Gran observador de los cielos de Castilla, pone empeño en plasmar en sus acuarelas esos efectos de luz y color en los que el ambiente general del lugar se ve reflejado y envuelve al espectador. Acuarelista convencido, eligió esta técnica para reflejar la multitud de colores de su tierra castellana, y la plumilla para resaltar la historia y el abolengo de sus construcciones, de las que es un gran conocedor.


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aloria del Alcor trozos de su historia

aloria del Alcor tiene una antigüedad que data del siglo IX, por lo que, a pesar de haber sido siempre un pueblo pequeño (su mayor población, según los datos hasta ahora conocidos, fue de 434 habitantes en 1917), deberá tener mucha historia, pues es de suponer que a lo largo de todos estos siglos se hayan producido aquí muchos acontecimientos destacados, la mayor parte de los cuales lamentablemente desconocemos. Estos breves datos sueltos que a continuación se relatan han sido recopilados tras la lectura de documentos de algunos historiadores o noticias de prensa. Este pueblo perteneció a la Merindad de Campos y en la Edad Media se llamó “Villoria” o “Valloria”. En el año 1345 se le añadió “del Alcor” para distinguirle de sus homónimos. Valoria era – hasta la actual división de provincias españolas que se verificó en el año 1833 - “Villa de España en Castilla la Vieja, partido de Campos y provincia de Palencia”. Era de Señorío Secular y tenía Alcalde Mayor y Alcaldes Ordinarios por la Marquesa de Vélgida. La palabra “Valoria” procede del latín “Vallis Aurea”, con el sentido de Valle de Oro, es decir, muy bueno. El nombre añadido “Alcor” es de origen árabe “Al-qur”, “El Otero”, con el significado de mirador, cerro que domina un llano. El significado será entonces: “Valle Bueno del Otero”. Julio González afirma que en el último tercio del siglo IX, reinado de Alfonso III, se repobló la zona donde se ubica Valoria, afianzándose dichos asentamientos a finales de la centuria, cuando se consolida la frontera del río Duero. Existe un documento fechado en el año 916, según el cual Ordoño II, rey de León, dona a su obispo sus palacios, iglesias, territorios, etc., entre los que se encuentra la iglesia de San Miguel de Valoria. Pero hay opiniones en contra de la existencia de dicho documento en esa fecha porque señalan que se trata de un documento falso “a todas luces” y que las copias más antiguas proceden del primer tercio del siglo XII. En una relación de hábitats de la comarca se en-

JULIO VILLALBA MARTÍN

cuentran los de Valoria denominados: Castrillo, San Esteban, San Miguel, Santa María y Valdebusto, todos dentro del término de Valoria. Según estos datos, podemos llegar a la conclusión de que algunos de estos pequeños poblados tendrían su ermita o iglesia, pues sus nombres coinciden con el de la ermita de Nuestra Señora de Guadalupe, que anteriormente estaba dedicada a San Esteban; también hubo otra ermita, “junto al soto”, que se denominó de Santa María y parece ser que hubo además una iglesia dedicada a San Miguel. También aseguran que la parte de la iglesia de San Fructuoso llamada “El pórtico” es mucho más antigua que el resto, y que éste hubiera sido el templo dedicado antiguamente a San Miguel. En cuanto al hábitat llamado Castrillo, es aludido en distintos documentos como fortificación, y en uno de ellos añaden que “nada nos permite saber si en torno al mismo había surgido ya un asentamiento campesino”, pero también se nos dice que “en los cerros testigos no nos encontramos con aldeas, sino solo con castillos, localizándose el hábitat campesino a sus pies, en el valle o al inicio de la cuesta. Algo similar sucede en Trigueros, Mucientes y Castrillo, cuyos castillos se situaban en una lengua del páramo y el hábitat en las cuestas que le rodean”. Sobre este poblado de Castrillo y su situación, también se comenta que “no podían alcanzar grandes dimensiones los lugares de Ampudia, Santa María, Castrillo y Valoria, sitos en el reborde del páramo en un arco de solo tres kilómetros; aquí se combinan, un hábitat fortificado en un espigón del páramo (Castrillo), una iglesia, en torno a la que aparecerá en los siglos siguientes la aldea de Castrillo (Santa María) y dos lugares asentados sobre pequeños valles abiertos por los arroyos (Fonte Pudeda y Valle Aurea)”. Hay un mapa de los dominios de los Téllez de Meneses, señorío de Don Juan Alfonso de Alburquerque, coincidente con lo expuesto anteriormente sobre la situación de estos cuatro poblados. “En una relación de hábitats de la comarca, en el término de Valoria (según Menéndez Pidal) hay un lugar llamado Castrillo, del año 938; este hábitat estaba


29 Madrid; y sin cargo alguno, Agustín de Añostro, Juan de Utrera, Fray Martín de Madrid y Fray Santa Cruz, más algunos legos. Tenían servidores para atender a la labranza y cuidado del ganado. Un nuevo pleito del señor de Ampudia y Valoria, don Atanasio de Ayala, consiguió que, según sentencia de 1553, se redujeran los derechos del Monasterio, equiparándolos a un solo vecino, como una casa más entre las de Valoria. Como consecuencia de otro más de los pleitos, ganado por don Alonso Pimentel, en calidad de testamentario de don Francisco Enríquez, los bienes pasaron al convento de Benavente y Valdebusto quedó dependiente y pobre, sin poder sostener más de cuatro o cinco religiosos. Parece que en la sentencia influyó la escasa población del Monasterio, reducida a seis habitantes. En el año 1837 se cobró en metálico el diezmo perteneciente al “extinguido” Convento de Valdebusto: 2.940 reales. En el siglo XVIII, la mayor extensión del término de Valoria era un enorme latifundio del Conde de la Gomera y casi todo el resto pertenecía al Monasterio de Jerónimos. Esta villa era de señorío y pertenecía a dicho señor Conde que cada año ponía su Alcalde Ordinario, un Regidor y un Procurador General, además de un Teniente que ejercía jurisdicción con el Alcalde Ordinario. El seis de octubre de 1752, en Valoria del Alcor, el señor Juez Delegado de la operación de la Real Contribución, mandada ejecutar por Su Majestad en esta villa, teniendo en su presencia al Alcalde Ordinario, al Regidor, escribano del Ayuntamiento y a varios vecinos del pueblo en calidad de Peritos, se les sometió a un Interrogatorio. Bajo juramento por Dios, se ofrecieron a decir la verdad de cuanto supieran y les fuera preguntado sobre cabida y calidad del término, sus frutos y cultivos, comercio, granjerías, nombre de la villa, si es de realengo, lo que produce el término, etc. Hasta cuarenta preguntas. Estas han sido publicadas con sus respuestas en distintos números de la revista “EL CHOZO” de la Asociación Virgen de Guadalupe. En el “Esquileo de Abajo”, en el año 1772, según pública escritura, Javier y Santiago Medina, arqui-

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fortificado y se ubicaba en un espigón del páramo”. Si damos por bueno el contenido de estos documentos, podría decirse que la antigua fortaleza de Castrillo habría estado ubicada en lo alto de lo que en Valoria llamamos “La Hoguilla” y el asentamiento campesino en las cuestas. En estas mismas laderas, frente al pueblo, existen unas ruinas de lo que al parecer fue una bodega y a muy poca distancia, los restos de una cueva. Próximo a la ermita, también había hasta hace pocos años la boca medio cegada de una cueva, hoy completamente tapada. Al no tener ningún conocimiento sobre estos temas, me hago una pregunta, ¿tendrían estos restos de cuevas alguna relación con los hábitats mencionados? En el año 1305, Castrillo quedó despoblado debido a la emigración de sus moradores y parece que su destino era Dueñas y Ampudia, lo que supuso enfrentamientos entre el señor de Valoria y el Concejo de Ampudia, debido a que algunos de sus vasallos habían ido a morar a Ampudia y seguían labrando sus heredades y porque dichos vecinos de esta villa habían comprado terrenos en ese despoblado. Después de varios años de pleitos, la solución adoptada fue repartir el antiguo término de Castrillo entre ambos Concejos. De Valdebusto sabemos que fue Monasterio donde unos ermitaños se recogieron a servir una ermita de Nuestra Señora sobre el año1400, después se agregaron otros. El señor de Valoria, Pedro Ortiz de Pobes y su mujer les cedieron la ermita, un local amplio, terreno con una fuente y poder cortar leña en los montes vecinos. El convento de Valdebusto perteneció a la Orden de San Jerónimo y estaba dedicado a Nuestra Señora de la Piedad. Tuvieron varios pleitos promovidos por el Concejo de Valoria, en razón de si los ganados podían pastar en términos del Concejo y si podían cortar leña en los montes como el resto de los vecinos. Esta sentencia, en el año 1515 favoreció al Monasterio. Pasaron por épocas muy buenas sobre los años 1543 y los nombres de los frailes que aparecen formando comunidad eran: Prior, Fray Miguel de Riaza; Vicario, Íñigo de Osma; Procurador, Francisco de


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30 tectos de Becerril de Campos, dicen haberse dispuesto por el señor Marqués de Vélgida y San Juan, señor de esta villa “construir y fabricar en el término y páramo privativo de su Excelencia, de la villa de Valoria del Alcor, una casa esquileo de ganado lanar, con diferentes habitaciones y comodidades para ello”. Dando un gran salto en el tiempo, nos situamos en los años 1970-1971, cuando se produce un hecho histórico en nuestro pueblo: el fin de Valoria del Alcor como municipio. Después de una larguísima historia, Valoria pierde su independencia y queda anulado su municipio según acuerdo de la Corporación existente en el Ayuntamiento, reunida con fecha 10 de junio de 1970, acordando disolver dicho Ayuntamiento y pasar a depender del municipio de Ampudia. La Corporación de Ampudia también lo aprobó en junta celebrada el 20 de junio de 1970. Por lo tanto, el término municipal de Valoria, unos 35 kilómetros cuadrados, desaparece del mapa y pasa a engrosar en el año 1971 el término de Ampudia. Los Valorianos seguimos estando orgullosos de serlo y sigue habiendo un gran entusiasmo y cariño hacia nuestro pueblo por parte de las personas que por una causa u otra se sienten identificados con Valoria del Alcor. Prueba de ello es la fundación en el año 1998 de una Asociación Cultural con el nombre de nuestra Patrona la Virgen de Guadalupe, promovida por un grupo de entusiastas y siendo apoyados por numerosos socios con no menos entusiasmo. Estas mismas personas habían organizado en el año 1996, durante las fiestas guadalupanas de agosto, un ambicioso programa correspondiente a la celebración especial del doscientos aniversario de la reedificación de la ermita, a la vez que en esa fecha también fue dedicada dicha ermita a Nuestra Señora de Guadalupe, anteriormente de San Esteban. Entre los años 1998 y 2000 se realizaron las últimas e importantes obras en la iglesia. Se procedió a la limpieza de sus muros y bóveda eliminando la capa de yeso que los cubría. Como consecuencia de esta limpieza apareció una inscripción grabada en la piedra de la parte más antigua y que corresponde a una fecha. Según el

Diario Palentino, “al eliminar el recubrimiento en la iglesia de San Fructuoso, se ha encontrado una inscripción en la parte prerrománica en la que se lee un año, 1044, y el principio de una dedicatoria, lo que da pista para su datación exacta”. Mientras realizaban estos trabajos, hallándose excavando unas zanjas de saneamiento con el fin de reforzar los cimientos, aparecieron unos enterramientos, lo que motivó la intervención del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León, iniciando la intervención arqueológica el día 14 de noviembre de 1998 y concluyendo el 21 del mismo mes y año. Al final, en el resumen: “Se trata de una necrópolis medieval fechada entre los siglos IX y XII, asociada a la primera fase constructiva de la iglesia”. Solo realizaron el estudio de uno de los cadáveres encontrados, un individuo adulto de sexo masculino. Aún no conocemos nada de estos estudios realizados. Finalizo con los dos últimos párrafos del pregón de las fiestas patronales pronunciado por Carlos Gijón Calzón, O.P., el día 14 de agosto de 2009 en Valoria, que dice lo siguiente: “Así pues, nos encontramos con que el pueblo de Valoria del Alcor cuenta con un largo periodo de historia, evaluado en siglos, durante los cuales han sido sus columnas primordiales, sobre las que se ha sostenido tan largo historial, la religión y la lengua, que en principio tuvo que ser la lengua latina vulgar de los legionarios romanos que la trajeron a la península junto con la lengua propia de los nativos de estas tierras. Sin duda alguna prevaleció la lengua vulgar latina. Esta fue sufriendo sus transformaciones durante los siglos medievales hasta llegar a la primitiva lengua castellana que al igual siguió evolucionando dentro de los reinos de León y Castilla y luego del resto de España”. “La religión cristiana tuvo que llegar a estas tierras por medio de la lengua vulgar latina. El desenterramiento del anfiteatro romano que yace sepultado en las tierras del pueblo de Ampudia, traerá sin duda alguna, unos conocimientos muy valiosos sobre el historial de todas estas tierras. Por su religión y por su lengua, desde un punto de vista cultural y espiritual, el pueblo de Valoria del Alcor puede sentirse hermanado con una gran parte del mundo en el cual se confiesa a Jesucristo y a su Santísima Madre, la Virgen María, aquí hoy la Virgen de Guadalupe, en nuestra lengua castellana”.


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MI NIÑEZ En el año 1909 en el que regía la Iglesia Universal el Papa Pío X (hoy canonizado) y reinaba en España el joven entonces Alfonso XIII, en el que en Barcelona tuvieron lugar los sucesos revolucionarios de la “Semana Trágica” y en Marruecos el “Desastre del Barranco del Lobo” y en el que en Alemania las mujeres fueron por primera vez admitidas en las universidades alemanas y en el que el explorador Peary realizó la hazaña de llegar al Polo Norte, no explorado hasta entonces, y en el que fue fundada Tel Aviv, capital ahora, conjuntamente con Jerusalén, de Israel y en el que un maestro de escuela gozaba de un sueldo anual de 500 pesetas, o sufría por su insuficiencia económica, y en el que el precio del trigo era alrededor de 49 reales las 92 libras (unos 28 céntimos el kilo), la docena de huevos a cuatro reales = una peseta y la arroba de patatas a 4 reales, o sea a menos de 10 céntimos el kilogramo, etc. etc. y en el que en el Seminario Mayor de Palencia hubo una revuelta de seminaristas teólogos contra el Rector que se denominó “Sardinada” por apellidarse así éste, lo que motivó el expediente y expulsión de algunos, nací yo LINO MERINO REVILLA, el 3 de abril en Villémar de los Adargueros, pueblo entonces perteneciente al ayuntamiento de Villelga y entrambos hoy al de Villada, del Partido Judicial de Frechilla, hoy de Palencia, de la Diócesis de León, hoy de Palencia, por acuerdo eclesiástico de incardinarse o pasar a la Diócesis de Palencia todos aquellos pueblos y localidades que siendo de la de León, estuvieran enmarcados en la de Palencia, a la que pertenecía y pertenece Villémar. Se hallaba entonces mi madre regentando la Escuela Nacional del pueblo. Mis padres fueron Lino y Perseveranda, primos carnales o primos hermanos entre sí. Contrajeron matrimonio canónico, por tanto, con la exigida dispensa del Papa o superioridad eclesiástica competente. Mi padre un buen labrador de Santa Cecilia del Alcor (Palencia) y del pueblo colindante

(Extractos)

Quintanilla de Trigueros (Valladolid) pues en ambos municipios poseían cierta heredad (mi padre en Santa Cecilia y mi madre en Quintanilla). Mi madre, Maestra Nacional estudió su carrera en Salamanca, la culta ciudad, obteniendo el título de Maestra Superior.

gg Muy frecuentemente nos veíamos precisados a recorrer el trayecto de Santa Cecilia a Quintanilla cabalgando sobre ganado mular, asnal, o en carro, a través de un espeso y abigarrado monte pleno de matorrales, de atalayas, de encinas y de robles, rompiendo en la primavera el unicolor verde de su césped la policromía de variadas y fragantes flores, además de las habituales y copiosas margaritas, el lirio, campanillas, especies de tulipanes y otras clases de plantas herbáceas y arbustos, esparcetas, espliego, tomillo, etc., que formaban hermosas florestas, encontrándonos a la salida del monte las tierras labrantías enrojecidas por la abundante amapola hoy ya casi desaparecida por los herbicidas que arrojan los agricultores. Gran número de conejos y otros roedores hacían su aparición frecuentemente y muchas picazas, urracas o maricas fabricaban su nido en las atalayas o árboles, rompiendo el silencio con su peculiar sonido o gorjeo y el piar de otros menudos pájaros. Algunos mojones de piedras constataban el recuerdo, según decían mis antepasados, del paso de los combatientes invasores franceses en la Guerra de la Independencia o Francesada de 1808, cuya fiesta nacional en memoria del heroísmo y de la victoria sobre las huestes de Napoleón o de su hermano el llamado Pepe Botella, de quien se decía, aunque parece ser que no le gustaban el vino y demás bebidas alcohólicas, “Pepe Botella, baja al despacho. No puedo ahora que estoy borracho”; pero a veces es así, cuando a una persona no se le quiere. Se celebraba en mi niñez el 2 de mayo, día de vacación en los centros oficiales y escuelas.

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A

autobiografía de LINO MERINO


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32 32 En el monte de Santa Cecilia solían acudir los jóvenes de ambos sexos a saborear una gran chocolatada el día de San Juan a la salida del sol, el Astro Rey, que despertaba su pronto amanecer en una de las horas más apacibles del año, después de rondar los mozos las calles por la noche colocando enramadas en las verjas de las ventanas de las casas donde moraban las mozas del lugar. Recuerdo cómo los sábados y vísperas de fiestas los jóvenes rondaban las calles que, en general, excepto en algún caso de incultura entonces y gamberrismo hoy, alegraban las noches con sus cantos y diversiones, a pesar de la nocturnidad existente, sin que la interrupción de los sueños de los durmientes acarreara descontento, sino alegría que disipaba el temor de las silenciosas y oscuras noches, exentas de farolas y alumbrado eléctrico, que aún no se había instalado en los pueblos, y posteriormente con luces demasiado tenues propias de sus primicias. El 22 de noviembre se celebraba con gran solemnidad y regocijo la fiesta principal o la “función” de Santa Cecilia. Misa fervorosa a la que acudía la masa del pueblo presidida por las autoridades, con asistencia de muchos forasteros, sin faltar después la mesa de cantidad y calidad parecida a la que se cuenta en el libro del Quijote referente a la boda de Camacho; baile en la plaza hasta que la densa niebla o la ya entrada noche obligaba a refugiarse en salones adaptados. La música típica era la dulzaina en el baile de la calle y el pianillo en el salón de baile y fuera de la fiesta, en los días domingueros y festivos, se bailaba al son del acordeón. La noche anterior a la fiesta principal presentaba un aspecto de luz sorprendente pues se quemaba un gran carro de leña traída del monte y a su alrededor baile, danzas y juerga como preludio de la fiesta. El pueblo de Santa Cecilia era muy acogedor para los forasteros, siempre que éstos tuvieran un comportamiento digno sin introducirse en los asuntos peculiares e internos del pueblo, por ello a veces hasta personas extrañas no ligadas por parentesco, amistad o conocimiento alguno, tenían acogida en el convite. Los Carnavales, que se celebraban en España como en el extranjero, no era su celebración una excepción en este pueblo y máxime que dentro de la nación eran considerados días de vacación al menos en los centros docentes. Era habitual en estos días el enmascaramiento y espectáculos o diversiones profanos y bailes no recomendables y hasta inmorales y peligrosos, sobre todo en las urbes, y aún en los niños y adolescentes se reflejaban también actos de incultura y de falta de respeto; por ejemplo se arrojaban

cacharros en los portales de las casas, que se rompían y esparcían los trozos por ellos, al grito de la frase “Por carnavales todo pasa, los cacharros en las casas”, y salían las mujeres a la calle en persecución de los muchachos, pero estos ponían pies en polvorosa. En reparación se solía, sobre todo en las ciudades, celebrar solemnes cultos religiosos por la tarde, con la Exposición del Santísimo y sermones de grandes oradores o predicadores. Era costumbre en el pueblo en estos días saborear las gustosas hojuelas (de hoja) u orejuelas (de oreja), hechas con masa de harina, batida y extendida en forma laminar muy delgada, cuyos trozos son fritos en la sartén y azucarándolos. Los carnavales o carnestolendas se celebraban o tienen lugar el domingo de quincuagésima, lunes y martes que preceden al Miércoles de Ceniza, comienzo de la larga Cuaresma, periodo de tiempo de preparación penitencial para la Pascua de Resurrección, el día más grande de la Liturgia de la Iglesia. Las Santas Misiones que preferentemente tenían cabida en días cuaresmales y con intervalo de varios años, se celebraban con piedad y recogimiento y hasta el desbordamiento de la alegría proporcionada por la tranquilidad de la conciencia. Con gran fervor el pueblo asistía al rezo del Calvario y Miserere en los días asignados semanalmente dentro de la Cuaresma. Esta piedad se acentuaba en la celebración de la Semana Santa con los ejercicios espirituales adecuados. El miércoles que mediaba la Cuaresma los niños celebrábamos el “Día de la Vieja”, con alusión a las personas ancianas, llevando algún monigote y solíamos tener una merienda especial con propinas recibidas. Este día no había escuela, era vacación para niños.

gg ALGO SOBRE LA TOPOLOGÍA Y TOPONIMIA DE SANTA CECILIA DEL ALCOR Santa Cecilia del Alcor, por ser testigo de mi infancia y adolescencia, cuna de mi padre y de algún abuelo y de antepasados y donde tal vez la mayor parte de sus habitantes son familia mía, me proporciona gratos y emotivos recuerdos. Pertenece a la provincia de Palencia y dista 13 kilómetros de la Capital, a cuyo partido judicial pertenece. No obstante su cercanía a la Capital, limita el municipio con la provincia de Valladolid, cuyo primer pueblo es


33 33 Existían en el páramo de Santa Cecilia cuando yo era niño restos de “majadas” en las que en época anterior se recogía el ganado lanar por la noche y una “colada”, camino ancho o camino real, por donde rebaños de ovejas merinas, ganado trashumante procedente de las dehesas extremeñas y salmantinas, pasaban con destino a la montaña norteña, acompañados de perros grandes para protegerse de los lobos.

gg En alguna ocasión, por la primavera, llevaba por el Camino Hondo, que arranca en la convergencia de la carretera y el camino vecinal de Quintanilla, construido hacia el año 1919, una cabra con su cabritillo para que pastase en la era de un familiar y allí me entretenía un rato. A excepción de la carretera de Palencia, que pasaba por el centro del pueblo, la red de las vías de acceso a Santa Cecilia y localidades próximas y a las fincas, estaba formada por caminos escabrosos y escarpados, como el de Sambril, la Cuesta del Calero y la de Paradilla, veredas, senderos y otros vericuetos donde los carros, abultados con sus voluminosas redes llenas de mieses, dejaban muchas espigas y hasta gavillas entre zarzas y demás malezas, de que se aprovechaban las espigadoras. Recientemente la concentración parcelaria facilita la comunicación y la circulación de carros y otros vehículos y la andadura de los labriegos, además de concentrar en parcelas mayores las tierras de los cultivadores, con mayor aprovechamiento, y no poseerlas diseminadas como anteriormente. El campo labrantío se extiende también a caseríos y fincas grandes o latifundios como “La Manga”, Los Montes de Font, de Santa Cecilia, Quintanilla, Dueñas, finca de Rayaces, Villarramiro, etc., fincas intermedias entre Santa Cecilia y los pueblos colindantes. El término municipal de Santa Cecilia colinda también con el término municipal de Palencia, a donde pertenece el paraje “Lancharejos” en el que poseían mis padres un majuelo o viña.

NUESTRA COMARCA

Quintanilla de Trigueros. Está situada Santa Cecilia al suroeste de Palencia, rayando con los términos de la Capital, Autilla del Pino, Ampudia de Campos, Quintanilla, Dueñas y Pedraza de Campos. El pueblo o aldea más inmediato es Paredes de Monte, arrabal de Palencia. Santa Cecilia está ubicado en un valle encajonado o limitado a lo largo del pueblo por las cuestas parameras o alcores, en cuyas laderas se abrían cuevas que alojaban a algunas familias de escasos medios subsistentes y que recordaban las primitivas mansiones del hombre, aunque en general estaban bien construidas y hasta decoradas y confortables en cierto sentido de comodidad relativa. Hacia el fondo del valle se extienden las dos largas calles (la de arriba y la de abajo o carretera) en las que convergen algunas callejuelas. Una bella y exuberante alameda o soto de árboles, arbustos y plantas herbáceas regadas por el arroyo se extendía paralelamente al pueblo en la hondonada; en ésta brotaba el agua de la fuente del pueblo, poblada por muchos peces y algún otro animal acuático, como la anguila, y en el extremo contrario del Soto existían, en el término de Fuente Redonda, unos manantiales donde variados pájaros acudían, aprovechando esta oportunidad para cazarlos con liga. La vista panorámica que ofrecía el pueblo desde las eras, oculto en parte por la fronda, era encantadora sobre todo al anochecer. En el amanecer el trino del ruiseñor y el gorjeo y piar de otros pájaros aumentaba el placer y belleza, como el revoloteo de las golondrinas, vencejos y demás aves que moraban el palacio bastante destruido. Esta estructuración topográfica del pueblo la completaban, o mejor la complementaban, las eras, ya en lo alto, alcor o páramo, donde se verificaban muchas labores de la recolección cerealista y leguminosa: como la trilla de las mieses, la separación del grano de la paja, aventando y acribando los parveros, etc. Durante estas operaciones, unos dos meses, y por distar de la localidad un kilómetro aproximadamente, disponían de casetas en las que se guarecían los labradores y agosteros en el escaso tiempo de descanso, siesta, lluvia y de comida, que solían llevar las mujeres preparada en sus casas en grandes cestos, sin faltar el vino.


NUESTRA COMARCA

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PEQUEÑO COMENTARIO SOBRE LA HISTORIA DE SANTA CECILIA

AMPUDIA DE CAMPOS

Pensando hallar más fuentes de recursos económicos Sobre la historia de Santa Cecilia nada sé, no obs- que, acumulados a los ingresos del sueldo, me hicieran más tante conservo nombres de mi genealogía que datan del viable el sostenimiento de la familia, decidí solicitar Amsiglo XVIII. pudia de Campos, pueblo o villa de mayor número de haEn el año 1844 nació y vivió en Santa Cecilia un ex- bitantes y de superior importancia. El día 1 de octubre de celente meteorólogo que se llamó León Hermoso, cono- 1946 tomé posesión de la Escuela de Niños Nº 2 de esta cido con el seudónimo de Noherlesoom, formado por las localidad. La población escolar de Ampudia se distribuía letras alteradas de su nombre y apellido, que anunció el ci- entre cuatro escuelas regentadas: dos de niños por maesclón que se desencadenó en Madrid en 1886 y murió en tros y dos de niñas por maestras. 1897. Esta villa de unos 1.700 habitantes, llegó a superar Se alzaba un palacio en la hondonada del que se con- los 2.000, motejada por ello con sus 500 vecinos “bobos”, servaban en mi niñez las paredes exteriores, de amplios y aunque no lo hayan sido, teniendo esta palabra la signifihermosos ventanales, e interiores que señalaban el número cación de “muchos vecinos, aún más de 500”. Dista de la Cade habitaciones y sus dimensiones de la parte baja. Estaba pital 24 kms y 11 de Santa Cecilia del Alcor, en cuya culminado por almenas donde los vencejos y otros pájaros carretera y a unos 2 kms se encuentra la Ermita de la veconstruían sus nidos y cuya sinfonía, sobre todo al apanerada Imagen de la Virgen de recer la primavera esAlconada o Arconada. Posee esplendente y bella, cudos de piedras que recuerdan al IA armonizaba el veDuque de Lerma, favorito del rey ANTA CECIL S E D IO C A tusto solar y la praFelipe III. Dicen que al caer en AL PAL R O C L A L E dera cercana de un desgracia el Duque, consiguió ser D lado de la carretera y nombrado Cardenal para evitar la floresta del otro, en el procesamiento por sus irregulosofía pura, Honda lección, fi cuyos árboles también laridades en el Gobierno. De pesar creciente n co a iv v ia cantaban otras aves, esta personalidad creo que dijo lg nosta i alma siente m as in ru s tu cercanas al palacio y el vulgo:“ Por no morir ahorcado, ar al contempl gura. ar am de o ri te is con sus brotes floridos. el mayor ladrón de España se vism envuelta en un Me acuerdo de esta tió de colorado”. En su bello y fara u ad m frase griega aprendida moso castillo se refugió el ar cción de tu La pétrea constru en años posteriores “ Obispo Acuña, comunero, la pendiente de er ca al ba ide pos roda briei earos pues tomó parte activa en el za se al riente n so o ct pe as y fanentos”, que significa movimiento de las Comunia o daba vid tura. al te en fr en “ mira como brilla la rosa dades de Castilla, por el año la en la morada de al aparecer la primavera”. 1520. Descuella la hermosa a de al la El palacio servía para enColegiata de la que se yergue e Noherlesoom De aquel insign ia tretenimiento de niños y su esbelta torre de 62 metros or pre en su mem em si ra pa rá da jóvenes a través de sus de altura, llamada “La Giguar e ya no vea qu n au e qu o oquedades y como fronralda de Campos”. Su fiesta ci viejo pala tón para el juego de la peprincipal se celebra el 8 de . ia or st hi lota, etc. […] Sobre el septiembre en honor de la escasa será testigo de tu a palacio he compuesto el Virgen de Alconada. Son te encendida Así es lo terreno, siguiente soneto: muchos los peregrinos que queda vil escoria. po em ti el n co han visitado la citada Ere qu mita. Es pueblo eminentemente agrícola. En Ampudia nos nacieron cuatro hijos: Ángel, que nació el 18 de octubre de 1947, Mª Luisa, que nació el 23 de mayo de 1949 y falleció al día siguiente, María Araceli, que nació el 27 de marzo de 1951 y Luis, que nació el 12 de noviembre de 1952. Todos nacieron en una casa comprada por mi familia para nuestro alojamiento y sita en la calle Caballeros.


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JOSÉ ANTONIO CASTRILLO LUENGO petición de algunas personas de Ampudia, deseo escribir este artículo, esperando que la biografía descrita en el mismo sea ejemplarizante en todos los sentidos. Según afirmaba en mi Pregón de las Fiestas de Alconada, año 2000, me reitero y reafirmo a fecha de hoy, que es un hecho constatable la gran valía de las mujeres de Ampudia en todos los campos; bien sea en el de amas de casa o tareas del hogar, que es el más numeroso, en el cual ya participamos la mayor parte de los hombres, bien en otras profesiones como por ejemplo medicina, enfermería, enseñanza, economía, música, pintura, arte en general, literatura, voluntariado en diversas tareas y catequesis religiosas, cantoras de coro, asistentas a personas necesitadas, etc. (que me disculpen si me olvido de alguna otra profesión). Sin embargo, no debemos tratar aparte, y sí tener muy en cuenta, con un profundo agradecimiento, a las personas que dedican o han dedicado toda su vida al servicio de los demás sin pedir nada a cambio. Es el caso de los misioneros de Ampudia en tierras del mal llamado Tercer Mundo, entre ellos nuestra querida hermana Petra Castrillo Luengo q.e.p.d. conocida cariñosamente como “Petrina”, fallecida a los 83 años el 15-4-2012, la cual pasó 61 años de su vida en la India, asistiendo gratuitamente a mujeres pobres que iban a dar a luz al hospital de su convento St. Mary’s Nursing Home en la ciudad de Ahmedabad; pero no solo en este cometido, sino que ayudaba, lo mismo que sus compañeras también españolas Lucía, Benita, Salomé, Joaquina, Conchita, etc., a cualquier persona necesitada que les solicitaba ayuda. ¡Cuánto la querían las personas indias de su entorno! Lo demostraron hasta la saciedad en desvivirse por rezar, acompañarla y asistirla en su larga enfermedad agónica; y no digamos en las exequias y rituales funerarios en los que participaron miles de acompañantes para rendir el último homenaje póstumo de agradecimiento a su ÁNGEL DE DIOS (ANGEL OF GOD), como se puede leer en la

A

foto adjunta de un recordatorio que ellos mismos costearon con sus limitadísimos recursos económicos. Una frase muy esclarecedora y elocuente que demuestra lo afirmado anteriormente, y que nos tocó el corazón, es la pronunciada durante la misa del funeral, por el arzobispo de su diócesis de MANINAGAR Ahm., Monseñor Estanislao Fernandes: “Gracias España y gracias a la familia por regalarnos a Arconada” (Arconada era su nombre de religiosa). Mucho insistimos últimamente los hermanos: Narciso q.e.p.d., María Asunción, Ladislao y yo, en que se quedara en España porque ya era mayor, sin embargo siempre teníamos la misma respuesta: “Mi puesto está allí donde todavía puedo ser útil”. Venía cada tres años para vernos, pero pronto la entraban ganas de regresar a la India para atender a los desamparados. Una vez que ya sabíamos por los informes médicos que su postración de agonía no tenía solución, expresamos todos los hermanos el deseo de tener con nosotros, por lo menos, sus cenizas; pero fuimos informados de que esa no era una norma de la Comunidad de Misioneras Dominicas del Rosario y que esa práctica estaba mal vista por los católicos de ese país; así que ha sido inhumada en un cementerio católico austero de su diócesis, junto a otras religiosas, tal como ella deseaba, o sea, permanecer en la India al servicio de los demás y terminar sus días allí. Una vida sencilla y austera la de Petrina, pero muy fructífera desde un punto de vista altruista, ayudando y consolando por doquier a los menesterosos, desprendiéndose de cualquier cosa propia en favor de los otros. Tomemos ejemplo, como decía al principio, de estas personas que su pensamiento no es para favorecerse a sí mismos, sino que siempre están procurando e indagando dónde está la necesidad para tratar de solucionarla, o en todo caso aliviarla.

Y JOSÉ

MARÍA ASUNCIÓN, LADISLAO ANTONIO CASTRILLO LUENGO Julio de 2012

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Un ÁNGEL de DIOS: PETRA CASTRILLO LUENGO


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36 er inactiva. Incluso cuando y consideraba inadmisible el permanec limitaciones le asediaban y las , vida en los últimos tres años de su , la visión, el caminar (fracgradualmente iba perdiendo la audición n…) ella seguía ofreciendo Madrid, 25 de abril de 2012 tura de cadera y aparición de Parkinso r y mantuvo muy fielmente llega Circular Nº 03/2012 sus servicios dondequiera que podía ades unid Com y les nada ha sido para incia Arco Prov s ria. dora unita Hnas. Coordina la participación en la oración com Religiosa Misionera de plo ejem oso avill mar todas las hermanas un Queridas hermanas: Dominica. ad, India, nos comuuna caída que reLa comunidad de ST. MARY’S Ahmedab Unos días antes de su fallecimiento, tuvo de ento cimi falle del ia notic le causó lesiones ada que ranz bral espe cere vez gia la a orra nica la triste pero ser fatal debido a la hem sultó acae go Luen trillo Cas a) rle las pruebas necesarias nuestra querida Hermana Petra (Arconad irreversibles. Fue hospitalizada para hace . 2012 de l Abri de 15 día del miento la trajimos a cido en la madrugada del domingo y una vez establecido el diagnóstico y trata al oxígeno hasta el ncia, Pale , udia Amp en 1929 de o a ener ctad de 7 Arconada nació el nuestro hospital donde permaneció cone esó en la ConIngr . iana crist muy y sonreírse, pero de lia rnos fami noce una de reco a España, en el seno Tuvo una mejoría y llegó . final proera prim su Hizo . años 24 en un estado semicomatoso gregación el 10 de junio de 1953 a los nuevo se complicó y lentamente entró s Voto los y 1955 de e mbr ranza de salvarla. A fesión en Pamplona el 27 de dicie en el que los médicos ya perdieron la espe de . India la en , 1958 de los e mbr escuchaba, pues ojos se le llenaban Perpetuos el 28 de dicie inada como Mi- veces parecía que nos dest fue do cuan bo rum o nuev un Su vida tomó lágrimas. Ahmedabad después de a, y suavemente su sionera a la India llegando a la misión de A media noche del día 14 entró en com tan iente amb un Ante . 1957 de e mbr las hermanas de la comuniun largo viaje en barco, en dicie vida se fue apagando en compañía de sin cono, calle la en e gent tanta con do a visitarle, y el personal e, veni nant que había desconocido e impresio concreto, Ar- dad, su hermano Ladislao ida part de o punt un r día 15 de abril. tene sin del ra, 1:20 la cultu a cer el idioma ni la del hospital, llegando su final junto con las otras y or Señ el en todas las comunidades, te de men ente total ticam donó prác , aban conada se Nuestras hermanas del ción situa la leer supo fe, la de . El 16 de abril a las 9 de hermanas misioneras, y a la luz llegaron a acompañarla en su último viaje Espídel ones iraci insp las a ad rosid en el espacio abierto en la ión gene barrio respondiendo con la mañana tuvimos un tiempo de orac era acomodar al gran pudi se que de ritu. ada de la casa, con el fin entr o rostr el entó pres n, esió prof Personas de todas las profeLa Hna. Arconada, enfermera de número de gente que estaba llegando. su ndió exte nes quie a onas pers entar a Arconada sus últicompasivo de Jesús a todas las siones y credos religiosos llegaron a pres nas, urba o les rura s zona en es pobr s pétalos los esparcían los cuyo s y guirnaldas servicio. La gente, ya sean había cuidado, mos respetos con flore ella nes quie a , stas re, se despedían de inari umb sem cost la nes n jóve segú la clase media o e sus restos mortales y, sobr las a des sida nece sus a ible frente con mucho respeto. la recuerdan como una madre muy sens ella con el gesto de tocarle los pies o la y iente sonr a enci pres su con so po Thomas Macwan, inclu que aportaba alivio inmediato, El Arzobispo Estanislao Fernandes, Obis ios/sectobarr los en rat, Guja pañaron con su en te acom men nos ante ién atenta. Trabajó predomin muchos sacerdotes y religiosas tamb ver a muchas or oved as. conm alde fue sus te en y res de la ciudad encia y oraciones. Realmen pres l, texti stria indu su por cida e a sus restos mortales. En la ciudad de Ahmedabad, cono personas con los ojos húmedos, acercars n vivía que les rura s ante migr ores casi todos los rostros. ofreció su servicio a los trabajad Cariño, dolor y gratitud se reflejaban en de aliviar ndo trata chó, escu y ó visit tales fueron llevados a la Les . mor s olas de la mañana sus resto en las calles o en chab 10 las A s. rmo enfe ban do esta 35 sacerdotes concelesus miserias y llevándoles medicinas cuan oquia. El Arzobispo Estanislao y más de parr cos. Hna las les, loca licos señor Estanislao agradeció Con la ayuda de donaciones de los cató braron la Eucaristía de despedida. Mon las a o alivi gran nó orcio prop que extraordinario regalo de su menzaron el Hospital-Maternidad en español al hermano de Arconada, el luz. a dar a ir para es ultad nte la homilía, a través dific Dura des ad. mujeres que tenían gran hermana a la diócesis de Ahmedab sinor (1976Bala de ad unid com a y la bondad de Arcoad nuev la anid de a hum la ador acó Fue la fund diversas anécdotas dest de ando visit lo pueb del vida la en me y apoyo orante a las her1987) donde activamente se encarnó nada. Seguidamente transmitió su pésa cos, ncia dista s larga nte ardie sol Al final, nuestro obispo las aldeas, caminando bajo el manas Misioneras Dominicas del Rosario. nte las dura cía ofre les lo pueb riencia maravillosa de del e expe gent su la miendo la comida que Thomas Macwan también compartió entos para icam med ndo lleva y recuerdan cómo, polio es de rdot ción sace niza los campañas de inmu Hna. Arconada. Muchos de la s, niño los y res muje las de d , fueron atendidos por ella y aniellos. Trabajó especialmente en la salu hi- cuando eran jóvenes seminaristas e a entiv prev icina med e sobr s dole creando conciencia e instruyén mados a seguir su vocación sacerdotal. gente dos autobuses giene. La comunidad puso a disposición de la cumenado enCate el en nte los restos mortales ame rio activ ente boró cem al cola r oral En la past se llenaron para acompaña que al tar acep para s dolo arán ó las últimas oraciones señándoles los misterios de la fe y prep de nuestra querida Hna. El Párroco ofici ión ciac Aso la en nte ame activ ién tamb Señor con fe plena. Participó antes de ser sepultada. reuniones de trabajo, la muerte de algún de Enfermeras Católicas con quienes tenía Según la costumbre local, después de días. Personas cotres nte dura na ión. coci formación y orac miembro de la familia, no se en viera estu todo que de ando rgaron por turnos de prepaExperta en administración, cuid nocidas y nuestras trabajadoras se enca po tiem el aba cont no ella para do, nse por su cariño y sus orden según las normas del Esta rarnos la comida. Que Dios les recompe llevar de z capa fue que duda Sin ía. exig le y la dedicación que eso atenciones. la misión haciendo suyo el intercesora ante el adelante cualquier responsabilidad en Creemos sinceramente que tenemos una ser debe a oner misi “una y de toda la Congregación pensamiento de M. Ascensión de que Señor que apoyará la misión de la India se que d sida nece y dad tuali even r capaz de responder a cualquie con su oración constante. y gran misionera. presente en la misión”. canse en paz nuestra querida hermana Des iprinc n erda recu le , Persona de fe profunda y gran sencillez ad, alegría, cercana y muy dora General. palmente por su lucidez mental, sensibilid Fraternalmente, Dominga Garro, Coordina vida su de ento mom cada ba goza que acogedora. Era una persona a General Misioneras Dominicas del Rosario – Curi


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BIOGRAFÍA

EPI HERNÁNDEZ CONTRERAS

autista Hernández Contreras nació el 29 de noviembre de 1928 en Ampudia de Campos (Palencia). Hijo de Bautista Hernández Criado y Bonifacia Contreras Población, naturales de Villalón de Campos (Valladolid). Tuvo seis hermanos de los que actualmente viven tres hermanas. Su infancia transcurrió en Ampudia con normalidad como los demás chicos del pueblo. Una anécdota de aquellos tiempos que se recuerda es que a los chavales les gustaba tirar piedras, abundantes en las calles de Ampudia. Con mala suerte, aunque sin trascendencia, dieron en el poste de un transformador de la luz y fueron muy amonestados por el entonces encargado de la luz. Durante un tiempo estuvieron Bautista y sus amigos muy formales sin salir de casa, con el correspondiente miedo a que viniera la Guardia Civil a por ellos. No ocurrió nada de esto pero aprendieron para lo sucesivo. Los juegos de su infancia eran, entre otros, la resbaladiza, el piti, la picarroma, el sabaíto, la cadena, el escondite, romper desde una distancia toda clase de ollas, cántaros y pucheros inservibles. Cuando fue un poco mayor, la pandilla de amigos se reunía en las casas para jugar a las cartas. En su juventud, acudía a la partida y al baile con los demás jóvenes. En la escuela destacaba por su inteligencia y gran capacidad para las matemáticas y rapidez extraordinaria en el cálculo mental, según opinión de los maestros, que aconsejaron a los padres la conveniencia de darle estudios para que no se perdiese su talento. Empezó a estudiar el bachiller en el Instituto Jorge Manrique de Palencia, donde sólo pudo cursar dos años porque su padre falleció en el año 1945 y tuvo que quedarse en el pueblo para hacerse cargo de la labranza familiar a sus dieciséis años. Este hecho le llevó a iniciarse en la agricultura que fue una de sus grandes vocaciones. Defensor a ultranza del cooperativismo, aprovechó la Ley de Cooperativas de 1963 para fundar la Cooperativa

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de Ntra. Sra. de Alconada, que pervive en la actualidad continuando la gestión su hijo menor. A los 33 años casó con María del Carmen Villacorta Martín. Tuvieron cuatro hijos: Mario, Juan Bautista, María del Carmen y Rodrigo. Prefería, por encima de otras consideraciones, que dijesen de ellos que eran buenas personas. Dio a todos estudios superiores, con gran sacrificio por su parte y haciendo muchos equilibrios aunque después no le importaba la actividad a la que se dedicasen. Conoció a todos sus hijos casados y a cinco nietos. Bautista, antes de ser alcalde, fue Concejal del Ayun-

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BAUTISTA HERNÁNDEZ CONTRERAS


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38 tamiento de Ampudia y miembro de la Cámara Agraria. Aceptó ser nombrado Juez de Paz, cargo que le dio mucha experiencia sobre los dramas familiares y las relaciones problemáticas entre sus conciudadanos que él supo apaciguar. Se convirtió así en un experto asesor porque, en no pocas ocasiones, le pedían consejo ya que se ganó la confianza de mucha gente. También destacó por sus iniciativas y colaboración en la Concentración Parcelaria del Plan de Tierra de Campos. Asimismo fue miembro de la Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León. En el Colegio Comarcal del pueblo fundó la Asociación de Padres y la presidió durante unos diecisiete años. Fue, además, vocal de la Federación Regional de Municipios y Provincias. En las Elecciones Municipales de 1979, por influencia y presión de un grupo de vecinos que se personaron en su misma casa unas horas antes del cierre de admisión de las candidaturas, se presentó para la Alcaldía de Ampudia como Independiente. La otra fuerza política ya llevaba meses organizándose. Bautista y su equipo salieron ganadores con cinco concejales. En las siguientes legislaturas, se afilió al PDP y, posteriormente, al Partido Popular junto con otras personas. Gobernó siempre con mayoría absoluta. Durante doce años fue Diputado Provincial como representante de Tierra de Campos. Lo primero que abordó

tante, traer el agua potable del Canal de Castilla, distante de Ampudia catorce kilómetros. Siguiendo el resumen de los cuatro primeros años, estableció el servicio de Farmacia que no existía desde hacía mucho tiempo. Promovió la instalación de una necesaria subestación eléctrica, hizo mejoras en el Colegio Comarcal, construcción de piscinas y polideportivo en sus primeras fases, ampliación de colectores. Ante la posibilidad de que trasladaran a la Guardia Civil a otra población más grande, les ofreció un solar de forma gratuita para construir en él un nuevo cuartel. Finalmente, se optó por reparar y rehabilitar el cuartel existente, evitando así el traslado de los guardias destinados en Ampudia a otra localidad. Durante esta primera legislatura puso gran empeño con su equipo en hacer más dinámica la vida cultural del pueblo. Consciente de la importancia de organizar la participación de la población en la marcha de la vida de Ampudia, facilitó a la Concejalía de Cultura y un grupo de colaboradores el inicio de un proyecto que promoviese tal dinamismo y actividad. Así pues, se convocó por separado a tres sectores de población, niños, jóvenes y mayores, a los que se les propuso diferentes ofertas culturales: folclore típico de Ampudia, casi desaparecido, actividades literarias, teatro, cine, música coral, artes plásticas, deportes menores. El aprendizaje de la dulzaina y el redoble, también tí-

con gran diligencia fue el establecimiento del servicio de basuras que, por estar desperdigadas en el campo, llenaban de roedores los alrededores del pueblo. Años más tarde se crearía la Mancomunidad Alcor-Campos que gestionaría, entre otros, este servicio. El agua era lo más urgente por aquellos años de tremendas sequías. En aquel verano era tal la necesidad que el pueblo sólo disponía de veinte minutos de agua potable al día. Desde el principio hizo toda clase de prospecciones para sacar agua, consiguiendo cantidades que no eran suficientes para el abastecimiento de la población. La gente debía acarrear agua desde los caños situados a las afueras del pueblo. Debido a que se encontró una bolsa de agua en el subsuelo del pueblo, aunque no potable, se canalizó por las tuberías de las casas para atender las necesidades básicas. Esto dio lugar al descubrimiento de que tal agua era excelente para la piel y el cabello. Bautista mandó analizarla varias veces en Sanidad y ciertamente fue considerada recomendable para la piel. Esto le llevó a pensar y a soñar en un posible y futuro balneario. Consiguió, no obs-

picos de Ampudia, se empezó más tarde con un grupo, una vez conseguida la ayuda económica para adquirir tales instrumentos. Además, para los niños, animó y apoyó a un grupo de jóvenes y seminaristas de Palencia que venían con un joven sacerdote a tener reuniones de formación y lúdicas, facilitándoles unos locales adecuados a este fin. Se asociaron legalmente en lo que se llamó “Grupo Anavia” que programaba además actividades campamentales en Lebanza. Un grupo de jóvenes del pueblo se implicó con los niños para apoyarlos, a ellos y a los que necesitasen su colaboración. El propio Alcalde organizó con los mayores su asociación y estudió con ellos los Estatutos que la regirían, presentándolos para su legalización en los organismos correspondientes en el año 1980. La Comisión de Obras tuvo que darse prisa en rehabilitar para los jubilados y pensionistas unos locales, con el fin de que tuviesen allí una sede digna. Con una subvención consiguieron mesas, sillas, juegos y un televisor. Dos Hogares de Mayores de Valladolid se desplazaban hasta Ampudia para cantar y hacer variedades.


39 San Francisco, que era propiedad de los agricultores y fue Panera Comarcal del Trigo. Una vez que la Corporación Municipal consiguió hacerse propietaria del Convento, cuyo proceso duró dieciocho años de negociaciones y no pocos desasosiegos, hizo con el Obispado un intercambio, pasando el Convento a ser propiedad de la Iglesia y la Ermita de la Cruz al Ayuntamiento, dándoles el destino que tenía concebido, es decir, que se haría un nuevo edificio para Casa Consistorial en la antigua Ermita de la Cruz y un Museo de Arte Sacro en lo que había sido el Convento. En el Museo reunió diversas obras de arte de la Colegiata así como documentos antiguos, cantorales, ornamentos litúrgicos, la talla de Santa María de Clemencia del antiguo Hospital y la Patrona de Ampudia procedente del Santuario de Alconada. Todo ello se completó con la ordenación cronológica del archivo parroquial. La financiación de estas obras corrió a cargo del Programa Leader Europeo, Diputación Provincial, Junta de Castilla y León y del propio Ayuntamiento de Ampudia, consiguiendo que todo lo que alberga el museo estuviera más seguro. Rehabilitó la Ermita de Santiago, que se encontraba en ruinas y restauró su retablo barroco. Reconstruyó la estructura de la Ermita de la Virgen de Castrillo, lugar donde al mismo tiempo se descubrieron enterramientos muy antiguos. En el mismo paraje, llamado Picón de Castri-

ban los mismos jóvenes de lo que eran capaces de hacer juntos estando bien organizados. Posteriormente surgieron otras asociaciones a las que él apoyaba: el coro mixto Santa María de Alconada, del que formó parte y que hacía Encuentros Corales y participaba en otros lugares; la asociación AMVA, formada por mujeres de Ampudia y Valoria que, entre otras actividades, organiza el Encuentro Nacional de Bolillos, al que acuden encajeras de distintas partes de España; la asociación de mujeres “La Glorieta”, que colabora en diversas actividades con el Ayuntamiento; y, finalmente, el CIT, que programa fiestas barrocas y el mercado castellano en recuerdo del Mercado Franco, privilegio que concedió a Ampudia el Rey Felipe III. Le preocupaba las malas condiciones en que se encontraba el Patrimonio Histórico del pueblo. Aprovechando que la villa había sido declarada Conjunto Histórico Artístico y pensando atraer turismo y al mismo tiempo dar trabajo, concibió atrevidamente el proyecto de recobrar la Ermita de la Cruz y el Convento de los Franciscanos para darles a cada uno su destino. Tardó varios años en conseguir para el Ayuntamiento el Convento de

llo, se descubrió una importante Villa Romana del siglo I después de Cristo, en la que se hicieron excavaciones arqueológicas y de la que se sacaron numerosos restos, para lo que invitó a expertos de la Universidad de Salamanca y de Valladolid También nos visitó Javier Cortes de Saldaña, descubridor de La Olmeda. La falta de financiación hizo que se pospusieran los trabajos de excavación, pero no por eso deja de tener la Villa una importancia relevante. El 1 de enero de 2003 se derrumbó parte del Colegio Comarcal. Con urgencia, tuvo que solucionar este problema buscando financiación para la construcción de un nuevo centro docente, que se inauguraría dos años más tarde, período durante el cual instaló un colegio modular, bien dotado, debido a que, tanto él como los padres, querían evitar a todo trance llevar a los niños a Palencia. Para la educación de jóvenes, adultos y mayores se adecuaron unos locales en la Travesía de Don Aristóbulo Llorente. La actividad educativa fue muy intensa a través de estas clases, cursillos, charlas, demostraciones, reuniones, viajes culturales, exposiciones, etc. En el día de hoy también sigue esta actividad.

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Entre los jóvenes se formaron dos grupos de teatro que tuvieron mucho éxito en el pueblo y en Palencia. El grupo de folclore organizaba encuentros anuales a nivel provincial, regional, nacional e incluso internacional. Para toda esta actividad, la Comisión de Obras recuperó unas antiguas escuelas que estaban abandonadas y se construyó la Sala de Cultura, a la que se dotó de un escenario con cortinajes hechos por las mismas jóvenes que trabajaban en el teatro y en el folclore. Se amuebló con butacas retiradas del “Cine Progreso” de Madrid, que Bautista se apresuró en adquirir. Naturalmente, hubo que arreglarlas por cuenta de personas del pueblo y mandarlas tapizar. También se adquirió un proyector de cine, equipo de megafonía y de iluminación. En la Sala se empezó a hacer cinefórum para niños y jóvenes. Tanto jóvenes como mayores hacían concursos literarios que abarcaban la provincia y organizaban Jornadas Culturales. Además, programaban concursos de pintura para las portadas de los programas de las fiestas de la Virgen de Alconada. A las Peñas, en las fiestas patronales, se les dio nuevo impulso y se concedían premios por la generosidad, el colorido y la animación que aportaban en esos días. Era como un pueblo puesto en pie que despertaba de una vida un tanto rutinaria. Se admira-


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40 Construyó en piedra la Plaza de Toros. Arregló el Paseo de San Martín despojándole de los árboles viejos y enfermos y poniendo otros decorativos. En un lugar de chopos viejos de los que se tuvo que prescindir, edificó lo que él quiso que se llamase La Glorieta. Allí se plantaron rosales, árboles y colocó una fuente. Fue un acierto porque es un lugar muy concurrido en buen tiempo. En la Plaza Vieja instaló en piedra el escudo de la villa de Ampudia, asientos a la sombra de unos árboles plataneros que puso el anterior alcalde. Allí los mayores se suelen sentar a hablar de sus cosas. En su afán de preservar y realzar el casco histórico de Ampudia y conservar su sabor castellano, consiguió importantes subvenciones para rehabilitar fachadas, cubiertas y un patio castellano. Los postes hechos de rústicos troncos de árboles y artesonado de los soportales fueron tratados contra la carcoma. La totalidad de calles y rondas fueron pavimentadas. Se arreglaron los muros junto al cubo del castillo. Y un sin fin de obras más. Fue defensor de mantener los nombres originales de las calles, recuperando los nombres primitivos y evitando personalizar. Grabó en piedra el nombre de cada calle, labor que corrió a cargo de los alumnos de la Escuela Taller de Cantería que se había establecido por entonces en Ampudia. Como creyente convencido, siempre se preocupó de mantener en buen estado el patrimonio religioso. Fruto de este afán son las obras realizadas en la Colegiata de San Miguel y la consolidación de su Torre, a la que se iluminó, dando la sensación de ser como un cirio encendido en la oscuridad de la noche. Promovió la restauración del órgano barroco de Tadeo Ortega que hay en la Colegiata y que, a consecuencia de haberse derrumbado la Iglesia en el año 1954, se encontraba inservible. Y no podemos olvidarnos del Santuario de la Virgen de Alconada, en cuya rehabilitación puso todo su empeño, descubriendo la piedra para darle mayor esplendor. También construyó una cerca alrededor de la pradera para evitar que entrase el ganado porque en buen tiempo iban Colegios a pasar el día y debía estar limpia la pradera para los juegos de los niños. Completó la obra con un porche situado junto a la fuente que tiene el escudo de Ampudia, para resguardar a la gente en caso de lluvia. Quiso urbanizarlo aún más pero no pudo terminar. A lo largo de varios años y tras arduas gestiones con los patronos del Hospital de Santa María de Clemencia, consiguió que este edificio pasara a formar parte del patrimonio municipal. En sus primeras fases, fue diseñado con el fin de dedicarlo a museo etnológico. Dejó para la siguiente Corporación la reestructuración definitiva del edificio, que ha sido destinada a exposiciones de fotografía, pintura, maquinaria agrícola en miniatura y maquetas de edificios en madera, así como a Museo de la Medicina. En este mismo edificio está la Oficina de Información y Turismo. A Bautista le complació ver terminado el Hospital de Santa María de Clemencia en el que tanto empeño había puesto.

En la Plaza de D. Francisco Martín Gromaz puso un templete para sustituir el antiguo lavadero municipal, monumento rural muy entrañable del que se tiene aún nostalgia, desaparecido muchos años antes. Por él se hubiese recuperado el lavadero pero se buscaron inútilmente aquellas piedras que brillaban por haber lavado en ellas tantas generaciones. Al ser Ampudia un lugar de gran patrimonio monumental, visitado por numerosos turistas, fue consciente de la carencia de servicios de restauración, por lo que orientó y apoyó a un cocinero del pueblo para que pusiera en marcha un mesón, tras del cual han surgido nuevos Restaurantes, Casas Rurales y Hoteles, lo que proporciona puestos de trabajo sobre todo en las épocas de buen tiempo, fines de semana y puentes. Bautista era un entusiasta del pueblo que le vio nacer, por eso divulgaba la imagen de Ampudia participando el Ayuntamiento con un stand en INTUR de Valladolid, donde se mostraba la historia, tradiciones y distintos aspectos de la villa. Todo este quehacer y bastantes obras más que no se citan le valieron a Ampudia la concesión del premio C de Turismo de Castilla y León en 1991 y en 2001 el Primer Premio de Turismo otorgado por la Excma. Diputación Provincial de Palencia. En Servicios Sociales, consiguió que la Ayuda a Domicilio llegara hasta Ampudia a través de la Asociación “Araña”. Construyó diez viviendas sociales para matrimonios jóvenes en la zona llamada la Escaba y dejó un proyecto de otras nueve que él conoció terminadas cuando ya no tenía responsabilidades en el Ayuntamiento. Puso el Consultorio Médico y un despacho para la Trabajadora Social en la calle Conde de Vallellano. Como Alcalde organizaba excursiones para favorecer la convivencia de las personas y su salida fuera de Ampudia por la experiencia y conocimientos que les pudiera reportar. Acudían personas de Torremormojón, Pedraza, Valoria, otras gentes de Palencia y Valladolid. Fueron muy celebradas todas y se pueden mencionar las que se hicieron a Madrid para visitar museos, el Congreso, El Senado y, al mismo tiempo, ver antologías de la Zarzuela y obras de teatro. Se visitó Toledo, Santander, San Sebastián, Zaragoza, la ruta de la Plata, varias veces Santiago de Compostela, deteniéndose en poblaciones interesantes, santuarios populares, monasterios, etc. También la Asociación de Padres de la que él era Presidente organizaba sus excursiones y festejos. Entre otros acontecimientos importantes de la villa se puede señalar que él fue el iniciador de los Pregones de las Fiestas Patronales. Siendo él el regidor, se celebró en Ampudia el Día de la Provincia en el año 1988. Siguiendo la huella de Bautista en la alcaldía, programó la reparación del Matadero Municipal y sus entornos, colocándose en este lugar una báscula grande y trasladándose la pequeña a Valoria del Alcor, pueblo agregado al Ayuntamiento de Ampudia y que ha experimentado una sensible mejoría en todos los aspectos (edificios,


41 convecinos; el gran hacedor de Ampudia de aquel tiempo que hoy persiste. Debido a su experiencia y trayectoria, no es extraño que hubiera gente que le insistía en que debía formar una Escuela para Alcaldes. A veces, cuando se le veía pasear por los caminos y por las carreteras destacando su alta figura sobre el suelo y con la llanura y el cielo como fondo, daban ganas de recitar aquellos versos de Unamuno: “Tú me levantas Tierra de Castilla en la rugosa palma de tu mano….” ¡Qué bonita es Castilla! En sus paseos miraba atentamente los surcos, tan simbólicos, admiraba el verdor que iban adquiriendo los campos, se quedaba absorto midiendo mentalmente la altura de los sembrados y, cuando las espigas estaban granadas, calculaba los kilos que iba a dar cada tierra, cosa que hacía con buen tino. Podía equivocarse en muy poco. Era capaz de calcular en un instante y de una ojeada las ovejas de un gran rebaño y sólo equivocarse en dos o tres todo lo más. Era feliz aunque no le faltaron penas, preocupaciones, agobios y noches en vela, como a cualquier otro mortal. Sólo envidiaba a los que sabían cantar bien. No obstante, cantaba con el pueblo los domingos en la Iglesia y en las procesiones de las grandes solemnidades de la Parroquia. Era un hombre creyente que participaba como pueblo fiel. Los últimos meses se le veía caminar con dificultad y, finalmente, había que desplazarle en silla de ruedas. Paseaba por la Corredera y comentaba las casas tan estupendas que permanecían vacías. Lamentaba que Ampudia fuese a menos en población pero él consideraba que, por su parte, había cumplido su tarea y que no había podido hacer más. Estaba satisfecho de los avances de la nueva Residencia para Mayores que él había proyectado pero no pudo ver finalizada. Durante la enfermedad estuvo siempre rodeado de su familia, que le ayudaba en todo. En la mañana del 19 de octubre de 2011, Bautista falleció. Tenía 82 años. Su entierro fue un auténtico homenaje al Alcalde y a la persona de Bautista. Aunque seguía teniendo muchos proyectos para el pueblo, logró ver cumplidos sus grandes objetivos. Lo conseguido queda para el uso y disfrute de sus convecinos y el de sucesivas generaciones porque, día a día, todo ello se puede palpar, admirar y disfrutar.

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calles, infraestructuras, servicios,...). Su templo parroquial fue reparado, descrubriéndose la cara oeste con soportales muy interesantes, lo que parece formar parte de una iglesia anterior, probablemente prerrománica. En Agricultura y Medio Ambiente, hizo la primera Reconcentración Parcelaria de Castilla y León, con arreglo y ensanche de los caminos, el lagunaje para purificar las aguas residuales, con plantas acuáticas y para atraer las aves migratorias y enriquecer la fauna. Mejoró las zonas verdes y plantó distintos árboles, chopos, pinos, encinas,... Ampudia quedó antiguo, con su aspecto de pueblo castellano, como le corresponde ser, pero no viejo ni derruído. Según opiniones de las gentes que nos visitan es un pueblo muy cuidado y limpio, por el que hay que pasar con respeto, admirando sus calles y soportales y volver a él. Finalmente se implantaron varios parques eólicos que han traído riqueza al pueblo y puestos de trabajo. Hay un largo etcétera que no se puede enumerar ni describir, sólo decir que Bautista atacó todos los frentes. Como es natural, para este cúmulo de obras no estaba él solo. Tuvo la habilidad de rodearse siempre de gente trabajadora y colaboradora que le apoyó en todos sus proyectos y marcaron su impronta en el pueblo. ¿Cuál eran los rasgos que identificaban a este personaje? Bautista era una persona muy paciente. Era visionario, inteligente, pragmático, resolutivo y también muy emotivo. Sentía esa pasión por Ampudia que le llevaba a afrontar osadamente lo mejor que quería para su pueblo porque no sólo necesitó hacer un gran esfuerzo sino echarle audacia y valentía. Nada más comenzar su andadura en el Ayuntamiento, plasmó en una lista más de cien obras grabadas en su mente. Tenía muy claro cómo quería que fuera su pueblo y, con dedicación, esfuerzo, ingenio, con verdadero atrevimiento, quitándole horas al sueño y a su familia, fue realizando todas y cada una de esas obras hasta ver terminada aquella lista, a la que no dejó de añadir todo aquello que él veía necesario o conveniente para el pueblo y sus vecinos. Para Ampudia fue una etapa verdaderamente notable porque todas las obras que se hicieron, aunque admirables, que han elevado y engrandecido al pueblo, son significativas sobre todo porque el Alcalde ha derrochado en ellas su ilusión, tanta capacidad de entusiasmo, tanta pasión. Ponía toda el alma y la vida. Lo hacía con el corazón, sin haberlo hecho materialmente. Brillaba más en la ejecutoria que en la oratoria. Fue un Alcalde vocacionado, cercano y que, en todo momento, buscaba el servicio a sus


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ANA CALLER DE DONESTEVE ANA DE POMBO

JOSÉ MARÍA VELASCO PEINADOR or información de un amigo ampudiano, Felipe Lozano, tuve noticia hace ya algún tiempo de que había en Marbella un Cristo Románico procedente de Ampudia, conocido como “el Cristo de la Pombo”. En efecto, una gran polémica se desató en Marbella en 2010 con motivo de la restauración de este Cristo, que solo fue repintado, un poco como el “Ecce Homo de Borja”. Dando cuenta en el periódico digital “Elsur.es” el 11.04.10 del descontento ocasionado y del origen de dicha imagen, Catalina Urbaneja Ortiz habla de Ana de Pombo:

P

“Mujer de fuertes convicciones religiosas, carecía de fortuna y, en ocasiones, recibía ayuda económica de algunos amigos y de su familia de Ampudia. De allí vino, envuelto en una manta sobre la baca del Seat 1500 de Juan Navas, el Cristo que regalaría a la iglesia de la Encarnación.” En la boda de la hija de Lola Flores, en la iglesia de la Encarnación, donde “La Faraona” gritaba aquello de “Si me queréis, irse”, mientras el Cordobés amenazaba con subirse al altar y hacer el salto de la rana, el famoso Cristo, fue testigo del sarao, desde el Altar Mayor. Es la única obra románica existente en Marbella y la más valiosa obra de arte de toda la ciudad. Se comprende el enfado de los admiradores del arte por el repintado. En distintos artículos y fechas se habla de Ana de Pombo como una mujer muy singular. Y tan singular desde luego, ya que ella, junto con un grupo de intelectuales que fijaron su residencia en la Marbella de entonces, una aldea de pescadores, son los pioneros que darán origen a lo que es hoy la gran ciudad de la costa malagueña. En estos artículos dan reseñas biográficas de quién fue esta mujer; pero como testimonio excepcional, el suyo propio en su autobiografía, que titula “MI ÚLTIMA CONDENA” y que lleva el prólogo firmado por Cayetana Alba (la Duquesa). Siguiendo su relato autobiográfico, ella salta de la cuna al piano, dando su primer concierto en el

Club del puerto de Santander con tan solo ocho años. Con posterioridad se traslada a Barcelona donde recibe clases de música y piano del maestro Enrique Granados. De jovencita en Santander, mientras su madre le busca un marido, el Rey Alfonso XIII, le nombra dama de la Reina en sus largas estancias en el palacio de la Magdalena. Con 17 años recién cumplidos, se casa con Cayo Pombo Ibarra, 20 años mayor que ella y gravemente enfermo. Dice ella que se enamoró de él por compasión. La enfermedad mental, empeoró y acabaron marchándose a París donde los especialistas lo podían controlar mejor que en Santander. Entre tanto, sus dos hijos, Cayito se fue a estudiar a Londres y Alvarito a un internado de Normandía. Por consejo de Don Carlos de Borbón y Doña Luisa de Orleans, apoyados por un médico, optó por la separación matrimonial, legal en Francia en aquella época. A continuación, ella, por consejos de amigos, se dedica a la costura sin saber coser. Abre una boutique en París, a donde, por contactos, acude toda la alta sociedad. Cierto día recibe la visita de la Reina de España, quien queda tan encantada que en una cena esa misma noche en la embajada, la recomienda a todos los asistentes. La fama fue tal, que Coco Chanel tuvo que tomar cartas en el asunto, haciéndole una oferta que no pudiera rechazar, que cierre la tienda y trabaje para ella llevándose toda la clientela, proposición que Ana de Pombo aceptó. Tras una exposición en Londres a la que asistieron el Rey Eduardo VI y la Reina, celebrando el


43 danza. En distintos periódicos de los años 40, aparecen anuncios de la compañía de danza “Ana de España”. En el María Guerrero y en el Español, de Madrid, así como en París y en América. Dice ella, y no miente, que ella creó la danza clásica española, elevando el flamenco a la categoría de Clásico. Ya le había vaticinado Enrique Granados, siendo niña, que el baile y las castañuelas eran parte de ella. Dice que un jesuita, el Padre Otaño, rescató para ella de los archivos de la Catedral de Palencia, la bella desconocida, obras musicales sobre danza sagrada, lo que le sirvieron a Ana para hacer su adaptación al ballet español y toda su coreografía. Una calumnia levantada contra ella, que nunca quiso aclarar y que recuerda en su autobiografía, le produjo lo que llama la “enfermedad del alma”, que le llevó a alejarse de su hijo Cayito, que también dudó de ella. Cuenta que, estando ya en Marbella, se encontraba tan triste que su buen amigo Víctor de la Serna, descubrió la causa y le prometió solucionarla. De viaje a Santander pasó por Ampudia y visitó a Cayo Pombo en “La Dehesilla”, aclarando el malentendido con su madre. Cierto día Cayito llamó a su puerta en Marbella, y tras besarla, le dijo: Ya sé, ya sé... Todo ha sido una villana mentira. También yo lo había creído. Pero no te apures ya, déjalo. Habían pasado seis años, y de nuevo fueron madre e hijo felices. El día que inauguraba su boutique en Marbella, la alegría se le truncó con la llegada de un telegrama que le comunicaba la muerte de Cayito. Se trasladó a Palencia y le organizó el funeral en Ampudia donde era muy querido por todo el pueblo y, en particular, los obreros que trabajaban para él. Ana cuenta en su autobiografía, que al casarse con Cayo Pombo Ibarra, fijaron su residencia en Madrid, pero que por la enfermedad de su marido decidieron instalarse en la finca de Campogiro, en Santander, la cual vendieron después al Estado para instalar allí la remonta del ejército. Su hijo Cayo, ingeniero, se trasladará años más tarde a la finca de “La Dehesilla” (Ampudia), para imitar la explotación agrícola de Campogiro. “La Dehesilla”, siempre tuvo la consideración de “explotación agrícola ejemplar”. En las hemerotecas, aparece como premiada en diferentes certámenes nacionales e internacionales. En uno de estos fue primer premio nacional con una gallina ponedora. Una marca comercial de raticida, publica en su anuncio un telegrama de Cayo Pombo, avalando su producto. Bajo su dirección, se perforaron pozos, logrando convertir el pedregal de los Montes Torozos en un vergel, donde se cultivaban hasta lechugas. Doña Loli Llamazares, quien fue maestra en la villa en aquellos años, en sus memorias de Ampudia, publicadas en el Nº 2 de “La Corredera”, recuerda estos detalles. Al día de hoy en Ampudia, pasados 50 años, son muchas las personas que aún recuerdan a Cayo Pombo

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éxito, se emborrachó por primera vez en su vida. Dice en sus memorias que bajó los tres pisos del hotel sin pisar peldaño y amaneció bajo la cama con el abrigo puesto, sin saber cómo había llegado hasta allí. Pasada la resaca, descubrió que debió de estar tan ocurrente y acertada que Coco Chanel le nombró directora de Casa Chanel en Paris. Al abrir boutique en Biarritz, tenía como clientes al duque de Kent, al Príncipe de Gales y quien después sería su esposa, Wallis Simpson. En la gran gala inaugural celebrada en el casino, Ana de Pombo relata en su autobiografía que ella llegó y accedió por la escalinata cogida del brazo del Príncipe de Gales, que sería su pareja de baile durante toda la velada. Tras dirigir todas las empresas de Coco Chanel en el mundo, cuenta ella que se separa de Chanel, llevándose a 52 empleadas, lo que le supone una demanda de Coco, que gana Ana, teniendo que ser indemnizada. Esto no impidió que siguieran siendo amigas durante toda la vida, pues Coco nunca dejó de visitarla cuando pasaba por Marbella. Concluida su relación con Coco Chanel y huyendo de Paris, en plena II Guerra Mundial, se instala en Buenos Aires, donde abre boutique con el fin de atraerse a la clientela de Chanel y Balenciaga. Cuando Eva Perón prepara su viaje a España, le encarga un vestido para la recepción que les daría Franco en el Palacio Real. Las referencias que Evita tenía sobre Ana de Pombo eran tales que delegó en ella el diseño diciéndole: «Pienso que no tengo que decirle lo que usted tiene que hacerme». Alicia Dujovne Ortiz en: “Eva Perón, la biografía”, se hace eco de este relato de Ana de Pombo. Viviendo en Buenos Aires y con el prestigio que tenía en la alta costura, se le encarga el diseño de vestuarios para varias películas, vistiendo a las mejores actrices de la época en Argentina y en Méjico. Son infinidad las películas de aquel tiempo que llevan su nombre en los créditos. Siguiendo el relato de su autobiografía, en esta etapa, allí en Buenos Aires, conoce a quien sería su tercer marido, Pablo Oliveras, decorador dedicado al mundo del arte y las antigüedades. Con Oliveras regresa a Madrid para dedicarse al negocio de las antigüedades, compatibilizado con la alta costura. En la calle Claudio Coello, 35, abren una tienda llamada “Tebas”. Su fama y popularidad les hace merecedores de representar a España en la Primera Feria Internacional de Nueva York, en 1964, con gran éxito. Viviendo en Madrid, en la postguerra civil, fue utilizada por el espionaje y contraespionaje alemán, teniendo que huir para evitar ser detenida. Más tarde estuvo encarcelada en París, motivado, según relata en su autobiografía, por una denuncia del espía que la había utilizado en Madrid, como venganza. Algo parecido a la protagonista de “El tiempo entre costuras”. Otra faceta de esta mujer tan singular es la


44 con afecto y cariño. En aquella época, la relación entre “amos” y obreros, era casi de esclavitud, cosa que no se conoció en La Dehesilla. Todos los Ampudianos de cierta edad recordarán que el funeral se demoró 20 días tras su muerte. No procede dar detalles, pero quien lea el pasaje de la autobiografía de la madre y el epitafio de su tumba, comprenderá ciertas cosas. Aquel día de enero de 1965, no hubo escuela y todos los niños y el pueblo entero lo acompañó en su último viaje. Fue depositado en una fosa provisional, la cual se tapó con unos tableros, hasta que se terminó el Cementerio de Ampudia. En este panteón están panteón, que se conserva sepultados los restos de D. Cayo Pombo Caller, su madre Dª Ana Caller y el tercer marido de ésta D. Pablo actualmente en el pasillo Olivera. de entrada en el CampoEl epitafio de la tumba dice así: santo. Quien esto escribe, Aquí yace Cayo Pombo Caller. sólo tenía 10 años, pero Que tu sacrificio arrastre a muchos hacia el camino de la verdad, la justicia y el amor, con fe esperecuerdo perfectamente ranza y caridad. aquel día; como era el mes Descansa en paz Cayito. Yo tu madre, Ana Cade enero, los niños saliller de Donesteve, Pablo Olivera, Joan Campbell, Temos de allí y nos dirigiresa y Pedro Castrillo pedimos a Dios, por intermedio de Nuestra Señora de Alconada, para que así sea. mos al hoyo Marcadanes, † el 30 de Diciembre de 1964 antigua charca desaparecida, que estaba en frente del cruce del arranque de la carretera de Villerías. Estaba helada y nos pusimos a patinar sobre ella, hasta que llegó un gordito, que con su peso rompió el hielo y algunos nos clavamos hasta las rodillas en las aguas heladas. Transcribo literal un párrafo de la autobiografía: “Mi hijo descansa en el panteón familiar de Ampudia, junto al templo milenario de arte y a la sombra del castillo templario, que fue mucha historia de España. Allá quiero, junto a mi hijo Cayito, aunque lejos de la catedral de Santander, donde descansa mi otro ser querido, llegar un día y descansar para siempre.” En relación con estas últimas palabras, añadiré que Ana de Pombo falleció en Madrid el 14 de diciembre de 1980. Según personas allegadas a la familia, fue enterrada en Ampudia. Si así fue, nadie se ocupó de tallar su nombre sobre la sepultura. Tras la muerte de Cayo y retirada en Marbella, escribió varios libros de poesías y la autobiografía,

publicada en 1971. Ya en 1961, su gran amigo y pintor francés Jean Cocteau, le había pintado los paneles para su tienda de Marbella, los cuales están hoy en el museo Reina Sofía de Madrid. Como apéndices a su autobiografía, hace una relación de algunos de los personajes de su vida, entre quienes se encuentran los ya mencionados Víctor de la Serna, Jean Cocteau, y Enrique Granados; también aparecen el Dr. Marañón y José Antonio Primo de Rivera. De estos dos últimos, acompaña cartas personales. De José Antonio dice que era su abogado, ya que era muy amigo de su hermano. Cuenta que, estando en París en 1934, José Antonio le puso un telegrama anunciándole que iba en tren, camino de Berlín para entrevistarse con Hitler, lo que le facilitó verlo a su paso por París. Con José Antonio se tomó un café y en el retorno volvieron a verse y le comentó que sería imposible entenderse con el alemán porque “Hitler no cree en Dios”. Felipe Ximénez de Sandoval en: “José Antonio (biografía apasionada)”, se hace eco de lo escrito por Ana de Pombo. Por su amistad con José Antonio Primo de Rivera, su hijo Alvarito, se hizo seguidor del ideario de la Falange, lo que motivó su detención en diciembre de 1936. Fue fusilado en el barco prisión Alfonso Pérez, el día 27 del mismo mes, junto con otros 170 hombres, 23 de ellos curas y un ampudiano llamado Gabino Gallegos Aparicio, de 48 años, del consulado de Bolivia. Según las esquelas, Alvarito tenía sólo 15 años. Aquí se cumplen aquellos versos de Antonio Machado: “Españolito que vienes al mundo, te salve Dios. Una de las dos Españas, ha de helarte el corazón.” Ana Caller de Donesteve, Ana de Pombo, vivió toda su vida rodeada de fama y glamour y terminó su prolífica actividad en Marbella, dando a conocer el municipio internacionalmente. En Ampudia, solo contadas personas allegadas la conocieron, pero su hijo Cayo Pombo Caller, como queda dicho, dejó gran huella en nuestro municipio. A propósito del “Cristo de la Pombo”, salvo la foto, nada puedo añadir. Nota del Editor: En el año 2010, junto con un ejemplar de La Corredera, le comunicamos al ilustre literato don Álvaro Pombo nuestra intención de publicar próximamente un reportaje sobre la vida de su abuela, Ana Caller, por si quería aportar algo al respecto. No tuvimos contestación. GENEALOGÍA Cayo Pombo Villameriel ∞ Virginia Ibarra y Arrambarri Cayo Pombo Ibarra ∞ Ana Caller de Donesteve (Ana de Pombo) Cayo Pombo Caller ∞ Pilar García de los Ríos y Caller Álvaro Pombo (Novelista, Poeta y Académico de la Legua)


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Noche Oscura del Alma ANA

DE POMBO: “MI ÚLTIMA CONDENA” (1971)

Después de relatar mis recuerdos y mi vida por el arte, la música y la danza, tengo que decir que de ahí a poco la noche oscura cayó sobre mí. […] Entró en mi casa la muerte sin ser vista, en forma de calumnia, cuya paternidad nunca conocí, como nunca conoceré por qué ventana de mi vida entrará la muerte que me saque de la Tierra. Aquella calumnia cortó todo lo bueno de mi existencia, apagó la luz de mis ojos. Con aquel azote de la Tierra se me vino abajo mi estudio, mi baile, todo lo que os he escrito. Y me vino la duda de todo. No quería más que huir, huir a donde esconderme. ¿Por qué? Vergüenza, esa es la palabra. Llegué a casi todo, a dudar de todos, de muchos. ¿Qué había hecho yo al mundo y a mi gente? Se castiga al criminal, el robo, pero la calumnia no. […] Esto me digo yo cuando empiezo a pensar que años tras años he llevado, sobre mis hombros de mujer, la mentira y la calumnia. Mis hermanas queridas la creyeron, mi único hijo viviente, Cayito, la creyó. Todos se taparon los ojos, me volvieron la espalada y se fueron por un camino sin retorno. Salí errante de Madrid, llevada de la mano por amigos cristianos que, venciendo mi desconsuelo, me trajeron a estas orillas del Mediterráneo, a Marbella. […] Un ser querido hubo que, al cabo del tiempo, se convenció de la falsedad. Todavía recuerdo aquel día y aquel gesto: tras largos años de compartir conmigo, como todos los demás amigos cuyos nombres quedan escritos en mis memorias madrileñas, las hieles de la calumnia, al despedirse, en la puerta y con el picaporte en la mano, Victor de la Serna – que salía de viaje para Santander – me dijo: - Yo te traeré a tu hijo, mujer. Y así fue: un día mi hijo Cayito llamó a mi puerta, me besó y me dijo: - Ya sé, ya sé… Todo ha sido una mentira villana. También yo lo había creído. Pero no te apures ya, déjalo. Habían pasado seis años. De nuevo fuimos madre e hijo para años felices. Un día de alegría – porque yo abría mi boutique en Marbella – me llegó la espantosa noticia. Me quedé sin raíces en el mundo. El telegrama decía: “Cayito ha muerto. Ya le hemos enterrado. No hace falta que vengáis.”

Lo firmaba la mujer y el hijo de Cayito. No quiero contarte, lector amigo, aquellos días y aquellas noches, aquellos viajes y aquel dolor, aquella pena de un hijo muerto en un hospital, vestido con cuatro andrajos y enterrado, todavía caliente (testimonio del enterrador) en fosa de tierra del cementerio de Palencia. Me lo callo. Le desenterramos al cabo de veintitantos días y lo trasladamos. Fue una manifestación: todos sus obreros de “La Dehesilla” – donde él había iniciado una resolución ejemplar en España – le lloraron cuanto le querían, que era mucho. Perdón, quería callarlo; se me fue la pluma tras el dolor. No quisiera propagar tristezas en la vida cuando mi estilo ha sido siempre proporcionar bienes y alegrías. Un agradecimiento inmenso tengo en mi corazón para Pedro Castrillo y esposa, que ejerce la medicina en la noble tierra castellana de Ampudia de Campos (Palencia) y a su comprensiva hija Tere, quienes le siguieron hasta donde se les permitió y copartícipes de mi dolor hasta donde su gran corazón los lleva. Son los seres más allegados a mi corazón, los corazones con quienes más cuento en mi vida. Mi hijo descansa en el panteón familiar de Ampudia, junto al templo milenario de arte y a la sombra del castillo templario, que fue mucha historia de España. Allá quiero, junto a mi hijo Cayito, aunque lejos de la catedral de Santander, donde descansa mi otro ser querido, llegar un día y descansar para siempre. Y con mis recuerdos en la mano, aquí me quedo en Marbella, que es remanso de paz tanto como “La Flecha” salmantina lo fue para Fray Luis de León. […] Todavía un camino que no se acaba, todavía sigo de paso por la tierra.


Navegar n

RECUERDOS Y VIVENCIAS

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JOSÉ LUIS IZQUIERDO MISIEGO

tener un sueldo y llevar a la familia navegando poco a poco por este mundo en el que vivimos. UÉ ES NAVEGAR Hasta hace no Hoy en día se navega de otras maneras que muchos años solo se conocía una forma, y esta era la casi todos conocemos. Dicen que también es una de ir por el agua, en mares, ríos, lagos o pantanos… forma de navegar recorrer el espacio, entre estreen una barca, canoa, lancha o algo similar de madera. llas, planetas y demás astros…, no sé para qué tanto Después se comenzó a navegar con embarcaciones buscar fuera, que bastante tenemos aquí dentro. de plástico o compuestos parecidos y hasta metales Mira que si un día de estos una cápsula espacial de de una u otra calidad y clase, mejorando de esta esas que están por ahí nos manda una foto de un tío forma el modo de ir por encima del agua, es decir, de en un caño con la artesa… Se navega con el móvil, navegar. hasta con la tele… todo con Internet. Te coges un Cuarenta y cinco años atrás, más o menos, yo ordenador debajo del brazo y en cualquier sitio navegaba ya de otra forma, aquí, en Ampudia. puedes navegar, “ojo”, por todo el mundo. Y yo no ¿Dónde y cómo? En el caño del Moradillo… con la puedo evitar pensar artesa de mi “¡Coño! Con lo que madre. Esa artesa me costaba a mí llede madera en la var la artesa de mi cual se lavaba la madre hasta el caño ropa, se preparaba del Moradillo, y enparte de la macima ahora ni vueltanza o se hacía la cas ni te mojas, masa para las roscomo yo en aquel quillas y magdaleentonces”. nas de Semana En fin, cierto Santa. Esa artesa es que desde luego pu ada de “Am desaparecido. [Foto tom ya , illo rad a. Mo l Vid se convirtió a ratos todos estos adede n co ño enes El pilón del antiguo ca -1979)” Ediciones Imág en mi personal dia: Nuestra vida, nuestras imágenes (1900 lantos de hoy en barca para navegar Valladolid, 2013.] día han servido por el pilón del para infinidad de cosas en muchos ámcaño del Moradillo que, a mí, como niño, me parebitos de la vida, tanto que no hay artesa de madera cía no solo grande, sino enorme, casi un mar; junto ni caño que se les pueda comparar, eso sí, ahora a los bocines por los que salía el agua ya me cubría muchos navegan sin remos, ni callos, ni sueldo por la cintura y adentrándome más en este peculiar tampoco por este mundo nuestro; y digo yo ¿no mar, el agua llegaba a taparme los hombros, y esto será esta forma de navegar de hoy en día la culpano lo digo por decir, pues lo medí más de una y dos ble de que esté el mundo como está? Señoras y seveces personalmente, eso sí, con la consecutiva reñores, les dejo con esa pregunta, mientras yo sigo y primenda, si no era la zapatilla, de mi madre al lleseguiré acordándome muchas veces de la artesa de gar a casa calado. mi madre, navegando lentamente en el caño del Moradillo, donde no había tecnología alguna, solo Pues bien, yo navegaba por ese caño, poco a el niño, el agua y un trozo de madera de usos múlpoco, con mucho equilibrio para que mi barco imtiples, pero donde, sin duda, la imaginación ponía provisado no volcase y así mi madre no me riñese, y todo lo que ahora, sin ningún esfuerzo, nos dan los remaba muy despacio, con las manos, manos de aparatos, y aquello tenía un valor vital que no dan niño. En aquellos años la gente navegaba por la vida esos cacharros modernos, aunque se corriera el de muy diferentes maneras y en distintos lugares de riesgo cierto de encontrarse con la zapatilla al final este nuestro mundo, eso sí, casi todos remaban con del viaje. sus manos, y ya no con manos de niño sino también EL NIÑO de trabajadores, con callos en éstas para poder ob-

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le gusta mucho mi nombre. Manuel significa “Dios con nosotros”. Su nombre es muy parecido al mío. Cuando florecen los almendros se abrió esta hisMi padre murió en Ampudia cuando yo tenía toria de amor. Yo fui engendrado en Ampudia de tres años y cuánto me acompañó mi Amor, mi nuevo Campos (Palencia). El Amor de mi alma fue engen- padre, se podría decir, o mi hermano mayor. Redrado hace mucho tiempo y nació antes que yo; su cuerdo que, desde los cuatro o cinco años, yo quería árbol florece en el mes en que yo broté de mi padre estar siempre con mi Rafael y mi madre Amigo del alma, al que Manuela, que eran se le cayó la casa muy guapos y muy grande, por eso nos enbuenos. Los padres contrábamos en otra de este otro árbol, al casa más pequeña, más que quiero, también franciscana; lo que hoy son muy hermosos y es el Ayuntamiento de muy santos. Yo les Ampudia. Allí acudía conocí en la pradera todos los días D. de Alconada y en Ángel Mier, ¡Cómo Ampudia cuando tuve me quería! Era otro uso de razón; pero ya árbol que crecía en el tenían mucha amistad atrio de la iglesia de con mi padre y mi Ampudia. Hasta me madre antes de nacer dedicó un recordatoyo y estuvieron conrio que decía: “A Mamigo cuando nací en la nolín, para que Maternidad de Palencia crezca y pueda pasar sita, Tere y Manolín Capital. el Misal”. AcompaLos tres hermanos: Ta La Madre de mi ñado por mi madre, Amigo íntimo anduvo muy triste en esta época por la viudedad, mis herpor las calles de Palencia para llegar a la Materni- manas Tasita y Tere, mis abuelos, especialmente los dad, a lo que hoy es la Plaza de Abilio Calderón, a maternos: Segunda, sastra, igual que mi madre, y pesar de que en enero del 51 estaban las calles ne- Cándido, el cojo Villaverde, zapatero y recaudador vadas; es que quería asistir en la Beneficencia, junto de impuestos municipales, entre otros oficios, fue con su Hijo, al bautizo de este retoño de los Zarzuelo creciendo este pequeño árbol que floreció todos los Villaverde, acompañando a tía Imelda, mi madrina. años por Pascua de Resurrección. Decían las Hijas de la Caridad de la Maternidad: Mi abuela paterna, Modesta, cuidaba una casa “Este niño va a ser obispo”. Mi familia era muy re- de mi Amigo del alma, que hizo un tiempo de Hosligiosa. Tío Cándido, hermano de mi madre, era sa- pital. Allí corría yo por los claustros bajo y alto y por cerdote y le hubiera gustado que yo me llamara el corral, y a través del amor de mi abuela y de tía Francisco; pero mi abuelo paterno era Manuel, mi María Agustina, que nos gritaba a los sobrinos Tamadre Manuela, así que el “chiguito” se llamó Ma- sita, Tere y Manolín, que llegábamos a por las dos nuel. Al Amor de mi vida, a ese otro árbol florecido, cincuenta pesetas de propina, después de comer, MANUEL ZARZUELO VILLAVERDE

RECUERDOS Y VIVENCIAS

Historia de amor de dos árboles en un paisaje ampudiano, palentino y carrionés


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48 justo cuando ella finalizaba de lavar el claustro bajo y la sala de estar. A través de este amor, me llegaba el amor de ese árbol tan grande que florece en la Pascua. Porque esta historia parece mágica, pero es real. A los siete años, mi Amigo del alma y yo nos unimos en un gran pacto de amistad. En realidad mi Pareja indisoluble tuvo siempre la iniciativa en lo que pudiera unirnos más. Comimos aquel día en una Fiesta en la que yo llevaba a la cintura la banda con la que habían anudado las manos de tío Cándido el día de su ordenación sacerdotal. Recuerdo que fui a tomar chocolate al Hospital, donde la madre de mi Amigo del alma, con clemencia, cuidaba de las cosas de mi abuela, y yo era una cosa importante para toda la familia y especialmente en ese día de Fiesta, tan grande para mí y para mi Amigo. Me acompañaron como padrinos el abuelo Manuel y la abuela Segunda. Desde ese día yo tuve una certeza, que mi Amigo y yo siempre íbamos a vivir y trabajar unidos. Mi Amor trabajó mucho para que las cosas nos fueran bien a los dos. Aunque a mí me daban un poco de miedo un túmulo de muertos que había en su Casa Pequeña y una Cruz que presidía la sala grande, que me recordaba la muerte de mi padre, fui comprendiendo, con Él y con el paisaje, que los árboles en invierno parecen muertos, pero yo había sido engendrado en el tiempo en que los árboles florecen, porque siempre están vivos. Mi Pareja cuidó que mi hermana Tasita fuera abriendo camino en la Capital y allí fue a estudiar a las Angelinas, como pobre, y allí aprendió a sufrir. Aunque la quisieron mucho en casa de “Pardal”, que era de Ampudia. Pronto mi madre, Tere, la hermana mediana, y yo, que era el pequeño, sin duda guiados por mi Amigo, vinimos a vivir a Palencia con tío Cándido. Aquí en la Capital, tenía casa la madre de mi Amor en la Plaza de Isabel la Católica y aquí seguimos juntos mi Amigo y yo. Primero me matricularon en el Colegio de la Milagrosa, que entonces estaba donde hoy se ubica la residencia de S. Bernabé y San Antolín. Tenía la entrada precisamente por donde hoy se entra a mi vivienda en la Plaza de Cervantes, número 10. Recuerdo que, cuando tenía ocho años, bailé ante la Madre de mi Amigo y ante él, con gran gozo de mis parientes y mío. Entonces mi familia vivía en la calle de Eduardo Dato, número 9, 2º izquierda. Allí convivimos con otros vecinos: D. José Triana, que luego sería mi maestro, y sus hijos; Dª Ino y familia; “Ute” y familia; “Santiaguillo” y familia, y otros, algunos parientes de mis abuelos; otro, sacerdote que repetía

Familia Zarzuelo de Diego. Una familia pródiga en vocaciones sacerdotales

mchas veces “por doquier”, y que yo, un “chiguito” de pueblo, no sabía lo que significaba. ¡Cuántas noches pasábamos un rato largo de vecindad en los Jardinillos de la Estación, poblados de árboles de tantas especies! El edificio de la casa lindaba con la residencia del “Servicio Doméstico”, donde vivían cantidad de chicas guapas. Al lado, el Colegio de las Filipenses; aquí las chicas eran más cercanas a mi edad. Y frente a mi casa estaba un Colegio particular de las “Pepetas”, que hacía esquina con “Niños del Coro” y lindaba con el Colegio de Farmacéuticos. Teníamos amistad con todos los vecinos de los otros bloques. Allí nos llevaban el pan: “Panaero. Panaerooo”, la leche, y pasaba el carro de la basura; cerca, en la misma calle, teníamos una tienda. Para cortarme el pelo acudía al Cuartel de la Guardia Civil, junto al bar “La Navarra”, que hacía sus platitos de aperitivos que eran una delicia. Pero mi Amigo del alma me llevaba a pasar muchas horas juntos en la casa de su Madre. Allí siempre había algo que hacer y se cantaba mucho y bien, sobre todo los sábados por la tarde, y se rezaba mucho. Al curso siguiente me matricularon en el Colegio del Sindicato Católico, en la Calle Romero. Allí cursé cuatro años. Mi Amigo del alma estuvo también allí, en la amistad de mis amigos y profesores: D. Isaac García, D. José Triana, D. T. Gómez, D. Eradio Alonso. Mi Amigo invisible, pero real, jugaba conmigo en el Corral de Gil de Fuentes cuando salíamos del colegio y corríamos por las calles; soñábamos que volábamos y “picábamos” al señor de la manguera del agua que regaba las calles y hacíamos fiestas con el señor Eutiquio Rodríguez, organista-sacristán de la Iglesia de la Compañía. Cogíamos caracoles en el pequeño jardín, mal cuidado, de la casa de la Madre de mi Amigo y, guisados con tropezones de chorizo, lo merendábamos en una pequeña sala. ¡Cómo go-


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zaba el señor Eutiquio! ¡Y cómo aprendía yo con mis amigos a valorar la amistad! Lo pasábamos bomba. Algunos años, D. Leoncio, el organista de la Catedral, nos llamaba a los Tiples del Coro de la Compañía para que nos uniéramos a los Tiples de la Catedral para cantar los oficios de “Tinieblas” y de toda la Semana Santa catedralicia, uniéndonos a las voces graves de los Canónigos y los Seminaristas. Era como el abono y el agua que mi Amigo echaba en la tierra donde arraigaban las raíces de mi árbol, que siempre florecía en primavera, después de contemplar los pasos de la Semana Santa Palentina. Recuerdo una Gran Fiesta en la casa de la Madre de mi Compañero del alma. Él, con aceite de oliva y bálsamo, me tatuó con Espíritu y fuego de amor para toda la vida. Alguna vez lloré en la casa de mi Amigo; pero casi siempre fui feliz, muy feliz. Si estaba mi Amigo, y estaba siempre, yo era feliz. Teníamos más amigos. Sobre todo, Julito Silvano Peinador y otros, como Jenaro, que decía que su nombre se escribía con “Eje”, y los monaguillos de la Compañía. Alguno de ellos era de la OJE. Mi madre no me dejó apuntarme a esa organización juvenil porque decía que ya había sido suficiente con haber sido ella “Jefa de la Falange” en Ampudia, siendo joven y quizá un poco engañada. Total, que no pude ir a los campamentos de Somo. Mi Amor era amigo de todos, incluso de los que hacían aeromodelismo y de los que yo tenía un poco de envidia: También mantenía amistad con el chaval que me regaló unos gusanos de seda. Mi Amigo también quería al albañil que mató de una pedrada a mi gato, al que yo hice entierro y lo lloré mucho. A los once años, me trasladé de casa, a la Calle Ramírez. Desde un tejadillo de esta casa, que estaba al lado de la iglesia de S. José de las monjas Carme-

RECUERDOS Y VIVENCIAS

El día de mi ordenación sacerdotal. 4 de octubre del 1975

litas, mis hermanas y yo nos asomábamos para ver a las monjas en su pequeña huerta, en el recreo después de comer. Mi Amor era muy amigo de las monjas. ¡Qué error haber derribado la Iglesia y el Monasterio de las Carmelitas. A los doce años, mi familia se trasladó a vivir al barrio de la Carcavilla, más cerca de los pobres. A mi Amigo le gustaban mucho los pobres. Mi Amor se trasladaba al barrio de San Antonio y dejábamos la casa de la Madre de mi Amigo para encontrarla en la calle, en las calles de todos los barrios de Palencia. A los pocos meses de nuestro traslado a la Carcavilla, yo fui a estudiar a Carrión de los Condes, a un internado, al Seminario de San Zoilo. También mi Amigo del alma se trasladó allí. ¡Qué feliz me sentí en este Seminario! La sensación que dominaba en mi espíritu era que estaba donde quería estar, donde me decía mi alma que me preparaba a lo que haría feliz mi vida y la de mi Amigo del alma y la de muchos. Fue en Palencia, en el número 2 de la Calle Almaraz, donde establecí nuevas relaciones con mi Amor, que me enamoró para siempre. Aquí volví a encontrar a Julio Silvano por unos pocos años, porque se enamoró de una chica de Villandrando y dejó el Seminario. En esa época andábamos con sotana; pero fue por poco tiempo porque pronto dejamos la sotana. Esta casa grande me permitía estar en contacto con los problemas del mundo, seguir interesado por los problemas de los pueblos, en contacto con las personas del barrio de San Antonio, con las amigas de mis hermanas, con los niños y monitores o monitoras del Junior, y sobre todo con mi familia. Tuve mis crisis, me rondó la idea de dejar el Seminario; pero fue fuerte el amor de mi Pareja y el 4 de Octubre de 1975, día de San Francisco de Asís, me ordenaron de sacerdote. Hasta hoy, mi Amor no me ha fallado. He finalizado de escribir esta historia de amor el 2 de Febrero de 2013, día de la Virgen de la Calle, madre de mi Amigo del alma, Jesucristo, y de todos nosotros. Este día también se llama en la Iglesia Griega “HIPAPANTE”, o del “ENCUENTRO” de Jesús, a los cuarenta días de su Nacimiento. Un abrazo a todos los que leéis LA CORREDERA. Otro día, si os interesa, escribiré la segunda parte de esta Historia de Amor de dos Árboles, del que murió en el árbol de la Cruz y de este otro árbol llamado Manuel Zarzuelo, desde el 4 de Octubre del 75 hasta hoy. Me despido con cariño. Un abrazo: Manolo.


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OFRENDA FLORAL a la Virgen de Alconada septiembre udia se realizó por primera vez el 7 de La Ofrenda Floral a la Patrona de Amp o fervor, en dose año tras año, con el acostumbrad tién repi ido ven ha nces ento de Des 6. de 199 a Vieja. Rela hornacina de la Virgen situada en Plaz la víspera de las Fiestas Patronales, ante del Valle, en Asc o leído el 6 de Septiembre de 2002 por cogemos aquí, a modo de ejemplo, el text evento. una de las principales promotoras de este

¡Virgen Santa de Arconada, Patrona de Ampudia! A través del tiempo ¡Cuántas generaciones rezaron a tus pies! ¡Cuántas sonrisas has regalado y cuántos llantos enjugado! A raudales ha descendido de tus manos la misericordia y la dulzura. El amor que como hijos tuyos queremos hoy renovar en esta plaza, hunde sus raíces en la historia de Ampudia. Desde los primeros albores del nacimiento de la “Fons Púdica”, “Fuente de Aguas Limpias”, Ampudia, ya protegiste sus campos y sus gentes. No habían nacido los abuelos de nuestros abuelos, cuando hombres y mujeres de nuestra misma sangre te ofrecían sus corazones como hoy lo hacemos nosotros. Aún no existían el castillo y los soportales y tu ermita ya era refugio y cobijo para los ampudianos. No había sido levantada la torre de San Miguel y tú, Virgen bendita, eras faro esplendente en la travesía de los ampudianos. Siglo a siglo, ellos nos fueron transmitiendo la llama de la devoción a ti. Por eso las plegarias que nos enseñaron son antiguas, pero no han perdido su novedad y frescura. Tú que cuidaste a tu hijo Jesús, vela hoy por el pueblo aquí reunido. Da a grandes y chicos el regalo de la concordia, el trato amable, el respeto de unos para con otros. La luz de la esperanza en un futuro de trabajo, de cultura y de fe, sea nuestra mejor herencia. Virgen de Alconada: que cuando pasemos cada día por esta plaza sepamos comunicarnos mutuamente tu paz y tu alegría. Como le prometiste a Marcos, el pastor que a la Villa trajo tu mensaje, “Quédate siempre con nosotros y llévanos en el sagrario de tu corazón”.


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BALBÁS AGUADO

Natural de Ampudia. Nació el 30 de enero de 1883. Hijo de José y Agustina. De profesión rentista. Sus hermanas eran: Eustasia, casada con Antonino Castrillo; tienen un hijo que trabaja en Palencia. Ha dado clase en la Universidad de la Experiencia. Las otras hermanas son: Luisa y Alejandra (madre de Aniana, Cruz, Ponciana y José Lora). Honorato estaba casado con Teófila Santiago y no tuvieron hijos. Teófila era hermana de Concha, la Madre de Eustaquio San Antolín. El padre de este Eustaquio era Toribio San Antolín. La mujer de Honorato era sobrina de Higinio Santiago. Este poseía mucha heredad y no tenía hijos. Vivía en la casa de la plaza del Garriplau. Al morir hizo herederos a Concha, la madre de Eustaquio, y a Teófila, mujer de Honorato. Honorato y Teófila vivieron en la casa de piedra de sillería de la calle del Agua, herencia de Higinio Santiago. También los dejó herederos de la labranza con un par de mulas, que era su fuente de vida. Honorato siempre sembraba centeno y lo recolectaba él mismo. Su era estaba enfrente del taller del tornero. Después, vivió de las rentas que le producían sus tierras. Su nivel de vida era normal y tuvieron una sirvienta que ayudaba a Teófila, sobre todo cuando fue haciéndose mayor. Teófila era muy pequeñita de estatura y menudita. Honorato se caracterizó en Ampudia por ser un hombre muy religioso. Fue presidente de la Cofradía del Corazón de Jesús. (También fueron presidentes Amando Torres, Félix Arranz y Benito Tadeo, entre otros). También era el encargado de abrir la ermita de la Virgen del Castrillo, porque era camarero de la Virgen. La tenía una gran devoción. Se dio una vez la circunstancia de que, al traer a la Virgen en procesión, empezó a llover de tal manera que los que llevaban a la Virgen se dieron mucha prisa para meterla en la casa de Honorato y evitar que se mojase su manto. Las puertas de la casa eran muy grandes y por eso entraron precisamente allí y pudieron estar allí mientras escampaba. Este hecho de que entrase la imagen de la Virgen en su casa, a Hono-

(Biografía)

rato le engrandeció tanto, que no cabía en sí mismo de alegría y le parecía hasta un milagro. Se conserva el recuerdo de que entonces los mayordomos de esta Virgen cuando daban la cofradía daban “oleas” [obleas] a los cofrades. Honorato fue danzante, era el que dirigía a los danzantes cuando Miguel Iñigo, casado con la señora Segunda, era el “Galleta”. Otros danzantes de aquel tiempo eran Eustaquio, Clemente, Máximo, que también fue “Galleta”, Miguel Vicario… También fue concejal del Ayuntamiento cuando era alcalde el señor Amando. Así mismo fue alcalde por aquellos tiempos Cayo Aguado. Cuando la guerra fue requeté. Organizaba a la gente para celebrar algún éxito de la guerra. Tenía en su casa una sala-panera que dedicaba a baile de un grupo que se llamaba “Los Gamberros”, cuando en Ampudia había otros bailes como el de “La Goma” en la calle del Agua, que pertenecía al Sr. Félix Arranz, y “El Trueno”, en la Corredera, en lo que hoy es la Hermandad, donde el Sr. Ubaldo “Piquiles”, al que llamaban también “Bigote”, vendía azucarillos. Primeramente murió Teófila y cuando Honorato estaba ya mayor, vivió con su sobrino Eustaquio y después con el hijo de éste, Goyo San Antolín, casado con Sagrario Paredes, cuando regentaba una tienda donde la tiene actualmente Amando Aguado. Le enterraron en el panteón que existe en la entrada del Campo Santo a la izquierda, donde hay dos ángeles. Este panteón se dice que es de todo el pueblo porque Higinio Santiago lo dejó para muchas familias emparentadas con él. Murió el 19 de noviembre de 1962. Tenía 79 años de edad cuando falleció, no se sabe de qué enfermedad. [Texto tomado del libro “Ampudianos del Siglo XX” – Biografías recopiladas por Epi Hernández con motivo del 25º aniversario de la Asociación de Mayores San Miguel Arcángel de Ampudia (Año 2005) – Ediciones de LA CORREDERA (Mecanografiado). Ampudia, 2012]

ETNOGRAFÍA Y TRADICIONES

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ONORATO


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HONORATO a la puertas delcielo Pedro, en un sueño, Diálogo que Honorato sostuvo con San a amanecer en la noche del Martes de Carnaval, par el Miércoles de Ceniza.

Hto. - ¡Eh!, Buenos días, San Pedro. S. P. -

Buenos días, Honorato.

Hto. - ¿Se puede pasar al Cielo? S.P. -

¿Vienes ya bien preparado?

Hto. - Sí. Traigo la nota escrita en este pliego cerrado. S. P.-

A ver, a ver, que me entero de lo que traes apuntado.

Hto. - Yo nací de gente humilde, soltero me he quedado hasta que un día en la Iglesia con mi mujer me casaron. S.P. -

Esa es la pura verdad, nada te has equivocado.

Hto. - Con mi mujer he vivido como los hombres honrados, ni ella me ha faltado a mí, ni yo a ella le he faltado. A mí me gusta la Iglesia, me gustan las procesiones, las misas y los rosarios, las novenas y sermones. Yo a la Virgen pongo cintas y en los altares mil flores, además en cofradías también se lee mi nombre. Soy cofrade de la Cruz, lo mismo de San Isidro

y soy socio protector de la Virgen de Castrillo. Yo no blasfemo ni robo, y no digo mal de nadie. Yo pago aquello que debo, con que quédate con Dios que voy a entrar en el Cielo.

S. P.-

Espera, espera, Honorato, ¿No ves que tengo aquí escrito


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Hto. - Pero, San Pedro, si yo… S. P. -

Calla, cállate, embustero. ¿Pues quién te tiene la culpa si te has ganado el Infierno? El Martes de Carnaval cuando con tanta ilusión disfrazado en una murga seguías al Director, con un sombrero de paja y pintado un bigotazo, con las gafas bien calzadas y la batuta en la mano. Pues recorrías las calles de la noble población sin acordarte del Cielo dentro de tu diversión.

Hto. - Sí. Es que yo, San Pedro… S.P. -

Sí, ya lo sé, Honorato, que no pensabas entonces que te ibas a perder. ¡Cómo te gustaba el eco de la voz de las muchachas el timbrar de los laúdes y el timbrar de las guitarras! Pero aquí se acaba todo, ahora las vas a pagar.

Hto. - Pero, San Pedro, por Dios y la Virgen de Castrillo. S. P. -

No estás hecho tu mal pillo.

Hto. - San Isidro Labrador. S.P.-

Que te calles, gran bribón.

Hto. - Hazlo por la Cruz Bendita. S.P. -

¡Con unas cantineritas!

Hto. - Del Corazón de Jesús yo también fui celador. S.P.-

¡Qué hombre más pelma, Señor! Mira bien que desde ahora tus disculpas no contemplo. Vete derecho al Infierno pues no tienes salvación. A esta sentencia tan dura Honorato despertó, y en su lecho convulsivo una plegaria rezó, jurando al Dios verdadero como persona mortal el no salir disfrazado el Martes de Carnaval, ni salir con las amigas y divertirse con ellas. Dando ejemplo de virtud para decir a San Pedro que no le puede prohibir entrar derecho en el Cielo.

[Texto original (con ligeros retoques) atribuido al señor Argimiro Luis, guarnicionero de profesión]

ETNOGRAFÍA Y TRADICIONES

lo que a ti se te ha olvidado? Con que a restar de la cuenta, y vemos el resultado. Vas a misa y al teatro, al baile y las procesiones ¿Cuando vas a los sermones? Y luego en las cofradías también parece que sales. ¿Cómo? ¿También te disfrazas los martes de Carnavales? De modo que el resultado está en el sentido inverso, con que puedes prepararte que vas derecho al Infierno.


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VERSOS a la Virgen de Castrillo A la Virgen de Castrillo la venimos a rogar que nos riegue nuestros campos, grande es la necesidad. Si el Señor es compasivo y es de vuestra voluntad riega los campos, Señora, grande es la necesidad. Siempre que hemos acudido a vuestro divino auxilio nos habéis favorecido Virgen santa de Castrillo. A la Virgen de Castrillo y también la de Alconada las pedimos con fervor que nos concedan el agua. Con muy grande devoción venimos al novenario esperando nos daréis el agua tan necesario. AMPUDIA, A 5 DE DICIEMBRE DE 1956 HONORATO BALBÁS


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DANIEL FRANCO ROMO l recorrido que desde su primer número viene haciendo La Corredera por la presencia de Ampudia en los libros se detiene en esta ocasión en los diccionarios de Sebastián de Miñano y de Pascual Madoz. Publicadas en España en la primera mitad del siglo XIX, ambas obras continúan siendo hoy, pese a sus imperfecciones y a las limitaciones de toda empresa con pretensión enciclopédica, dos fuentes documentales útiles para conocer, localidad a localidad, cómo era la sociedad española de la época. En los dos diccionarios, Ampudia cuenta con una entrada propia.

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SEBASTIÁN DE MIÑANO El palentino Sebastián de Miñano (Becerril de Campos 1779 - Bayona 1845) fue un escritor del siglo XIX muy activo en el ámbito del periodismo político. Es conocido sobre todo por sus Lamentos políticos de un pobrecito holgazán (1820), una sátira social en forma epistolar que tuvo gran repercusión en su momento. Su obra de mayor envergadura es, en cambio, el Diccionario Geográfico-Estadístico de España y Portugal, publicado en once tomos entre 1826 y 1829. Concebido en un primer momento como un diccionario geográfico universal, Miñano redimensionó su plan inicial y lo circunscribió a la Península Ibérica a partir de las recomendaciones que recibió de la Real Academia de Historia tras ser admitido como miembro de la misma. Como no podía ser de otra manera, contó con la colaboración de muchas personas, especialmente de los curas párrocos, que le proporcionaron información de sus respectivos pueblos. El trabajo de Miñano recibió duras críticas, pero su propio autor fue consciente en todo momento de las carencias de su obra. Así lo dejó escrito en el Prólogo, donde advierte de las precauciones con que deben tomarse los datos aportados y de la provisionalidad de un proyecto que habrá de ser continuado por otros. En cualquier caso, valorado en su contexto, el Diccionario de Miñano supuso un considerable avance en este tipo de publicaciones en España y significó un punto de partida fundamental para

obras posteriores que han contando con un mayor reconocimiento, como el Diccionario de Madoz. PASCUAL MADOZ Pascual Madoz (Pamplona 1806 - Génova 1870) fue un destacado político liberal progresista del siglo XIX. Durante el breve período en el que estuvo al frente del Ministerio de Hacienda (enero-junio de 1855), dio un nuevo impulso al largo proceso de desamortización civil y eclesiástica iniciado en España a finales del siglo XVIII, uno de los principales instrumentos utilizados para liquidar definitivamente el Antiguo Régimen e implantar el Estado liberal. Madoz compaginó sus responsabilidades como político con una importante actividad intelectual. Es autor del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar. Publicado en dieciséis volúmenes entre 1845 y 1850, recoge en sus miles de páginas todos los núcleos de población que existían en España a mediados del siglo XIX. La cantidad de información recopilada por Madoz, con la ayuda de un amplio grupo de colaboradores y corresponsales, hacen de este Diccionario el esfuerzo más importante llevado a cabo en la época por reunir en una sola obra datos muy variados sobre las ciudades y los pueblos de toda España. AMPUDIA Las entradas que ambos diccionarios dedican a Ampudia se transcriben completas en las páginas que siguen a esta breve presentación. Como se verá, en ellas se describe a un pueblo que vive fundamentalmente de la agricultura, con una economía orientada a la producción cerealista (trigo sobre todo y también cebada). Se mencionan asimismo la elaboración de vino y la cría de ovejas, así como la existencia de fábricas de lana y de yeso. Un panorama acorde con lo que sucedía, en líneas generales, en el resto de la provincia, donde era importante el comercio de granos y harinas (no en vano, Castilla era la «despensa triguera» española del momento), pero la actividad industrial apenas estaba desarrollada.

Fuentes: MIÑANO Y BEDOYA, Sebastián de: Provincia de Palencia. Palencia: Diputación Provincial de Palencia, 1979. MADOZ, Pascual: Palencia. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico 1845-1850. Valladolid: Ámbito, 1999.

AMPUDIA EN LOS LIBROS

Ampudia en los diccionarios DE MIÑANO Y DE MADOZ


56 AMPUDIA EN LOS LIBROS

DICCIONARIO DE MIÑANO (1826) AMPUDIA, villa secular de España, provincia de Palencia, partido de Campos. Abadía exenta, mitrada, Nullius diocesis; pero en la demarcación de aquel obispado. Alcalde Mayor, 1 cabildo colegial, al que está unido la parroquia, 3 ermitas, 1 convento de Gilitos, 1 hospital, 1 pósito, 1 castillo antiguo con un balcón, desde el cual se descubre casi todo el campo; 500 vecinos, 2.168 habitantes. Villa muy antigua y población cuyo vecindario llegó a ser en los pasados tiempos, de 16.000 familias; fue silla episcopal, y hubo en ella un convento de Templarios, otro de Agustinos y otro de monjas Claras. Situada a los 42º de latitud N., entre Palencia y Rioseco, de las cuales dista 4 leguas y 6 de Valladolid. La rodean por el E. N. y S. unas altas colinas, formando un profundo valle abierto por el NO.; desde el E. hasta el NO. la baña un arroyo que desagua en la Nava, 2 leguas más abajo. Se compone su cabildo del Muy Ilustre Señor Abad, 4 dignidades y 12 canónigos, siendo patronos los duques del Infantado. Produce trigo, cebada, lino y vino. Industria, fábricas de lanas y de yeso, en que se emplean más de 200 personas. Sus cosechas agrícolas ascenderán a 1.200 fanegas de trigo, otras tantas de cebada, y de 8 a 10.000 cántaros de vino de mala calidad; tienen más de 15.000 cabezas de ganado lanar, que crían en la parte que les corresponde del monte de Torozos que abunda de venados, jabalíes y demás caza mayor y menor. Feria el 6 de septiembre. Contribución 19.801 reales, 26 maravedíes. Derechos enajenados 827 reales, 21 maravedíes. Ampudia. Tiene 2.261 habitantes. Aquí nació el Padre Fr. Pascual de la Fuensanta, de la orden de predicadores y obispo de Burgos, que compuso unas consideraciones sobre los Evangelios de todo el año, y algunos sermones panegíricos; varón piadoso y de singular pobreza y caridad. Asistió al quinto concilio de Letrán, convocado por Julio II, y murió en Roma el año 1512, donde yace en el convento de su orden. (Noticia dada por el presbítero Don Pedro Sáinz de Baranda).


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AMPUDIA: Villa con ayuntamiento en la provincia, partido judicial y administración de rentas de Palencia (4 ½ leguas), abadía mitrada exenta, audiencia territorial y capitanía general de Valladolid (6). Situada en un valle bastante profundo, formado por unas colinas que se elevan al NE. E. y S., quedando abierto por el N. y NO. camino de tierra de Campos, goza de CLIMA sano y apacible, excepto en el invierno cuando sopla el viento N., en cuyo caso, encañonándose en el valle, el frío se hace sumamente intenso. Se compone de unas 500 CASAS, la mayor parte de piso alto y mal construidas, y casi todas con su pozo de agua potable en mucha abundancia; hay una sola plaza que aunque pequeña, es bastante cómoda con motivo de los soportales que la adornan en derredor, los cuales sirven para los vendedores de pan, hortalizas, carne, etc. y de único paseo durante el invierno a las personas acomodadas. La casa municipal, situada en la calle Mayor, es de regular construcción; la sala principal que está en el piso alto cuenta 30 pies en cuadro, sirviendo el bajo de seguridad a los criminales; tiene un pósito con más de 200 cargas de trigo de existencia; es un edificio de 90 pies de longitud y 30 de latitud, construido en el año 1792; una escuela de primera educación para niños de ambos sexos, dotada miserablemente de los fondos de propios, por lo que los alumnos se ven precisados a satisfacer un estipendio mensual al maestro en proporción a los adelantos de cada uno, pero la mayor cantidad no excede de una peseta; y un hospital de beneficencia, titulado de Sta. María de la Clemencia, fundación del señor del estado de Ampudia Pedro García Herrera, hijo del pueblo, quien murió por los años de 1455; tiene dos salas regulares en el piso alto con ocho camas decentes cada una, para hombres y mujeres naturales de esta villa; las rentas de este establecimiento fueron muy pingües, pero en el día apenas son suficientes para el socorro preciso de los enfermos; el actual patrono de este hospital es el duque de Liria, y para su gobierno hay una junta compuesta de un administrador, dos individuos del cabildo y dos mayordomos anuales. Tiene una iglesia colegial y parroquial con abad mitrado, la cual fue trasladada de la villa de Usillos por el Sr. D. Francisco Sandoval y Rojas, duque de Lerma, durante el reinado de Felipe III, hacia los años de 1608. La iglesia situada casi en el centro de la población es un edificio bastante grande, no guardando orden ni reglas fijas de arquitectura, a causa de haber sido fabricada en muchas y distintas épocas; tiene diez capillas, siendo las mejores las de la Concepción y Sta. Ana, reedificadas el año de 1787; el altar mayor, dorado en el 1670, es sumamente vistoso, ocupa su centro la Purísima Concepción, sobre la cual y en diverso nicho se encuentra San Miguel Arcángel patrón de la colegiata, a cuyos costados están San Pedro y San Pablo todos de cuerpo entero, y sobre éstos San Juan Bautista y San Juan Evangelista de medio cuerpo. Las mejores alhajas que poseía fueron trasladadas a Palencia de orden del gobierno en el año de 1837, todas las cuales eran regalo del citado duque y de otros varios personajes hijos del pueblo; en ella se conservan algunas reliquias, entre ellas una que se dice Espina de la corona de J.C., y un Lignum crucis, que cedió el expresado Sr. Felipe III en cambio de una canilla de San Lorenzo, la que, según dicen, se halla hoy en el relicario del ex–convento del Escorial. El patrono secular de la Colegiata es en la actualidad el duque del Infantado, quien como tal ha presentado a la Abadía, las 4 dignidades, 6 canonjías, 4 raciones y 3 capellanías; las demás piezas eclesiásticas, que ascendían a 33, eran patrimoniales, y de oposición, por haberse agregado a ella los 15 beneficios que tenía el pueblo cuando se trasladó a él la colegiata, cuyo cabildo se componía del abad, las 4 dignidades, 12 canonjías, 8 raciones, un cura párroco y 8 capellanías.

AMPUDIA EN LOS LIBROS

DICCIONARIO DE MADOZ (1845 -1850)


AMPUDIA EN LOS LIBROS

58 Esta villa fue silla episcopal, se cree que desde el siglo IV; pues a principios del V tuvo por obispo a Odolo, Gerundiano, Cloro e Isignio; también hubo tres conventos, uno de templarios, otro de agustinos y otro de benedictinos; de los dos últimos no se conserva vestigio alguno, pero sí del primero, del cual se ven aún algunos escombros al NO. de la población ; otro de franciscanos existe en un extremo de la villa cuya iglesia sirve hoy a la orden tercera; éste fue fundación del mencionado duque de Lerma con una cátedra de latinidad. Próximos a la población hay tres abundantes caños de agua potable que surten a todos sus habitantes, estancándose la sobrante en una gran pila o alberca para el abrevadero de los ganados. En la cumbre de las colinas del NO. se eleva su antiguo castillo, a un tiro de pistola de la villa, el cual se halla muy maltratado desde la guerra de los comuneros, en cuya época le tomó y saqueó el célebre Acuña, obispo de Zamora. El cementerio situado al N. es bastante capaz, habiendo sido construido en el año de 1834, extrayendo del castillo la poca piedra que contienen las paredes que lo cercan. Contaba antes Ampudia con un número crecido de ermitas en sus inmediaciones, cuales eran las de San Tirio, San Sebastián, San Bartolomé, San Cristóbal, San Lázaro, San Martín, La Magdalena, Santiago, Ntra. Sra. del Castillo y la célebre de Arconada; todas se hallan reducidas a escombros, excepto las tres últimas, de las cuales las dos primeras no merecen mencionarse, por no ser más que casetas miserables, en donde ni aun se dice misa; mas no así la última, en la que se venera la Virgen de Arconada hasta con superstición por todos los pueblos de Campos. Está situada esta célebre ermita en la falda del monte de la villa como 1\2 cuarto de legua de distancia, al NO.; es un edificio de bastante dimensión, de orden gótico, con un gran patio y casa para el ermitaño; forma una nave de 50 pies de altura, 120 de latitud y 40 de longitud. Con dos especies de capillas a los lados; en medio de ella se eleva en un rico tabernáculo la pequeña imagen de la Virgen, que dicen fue hallada detrás de unos matorrales en el sitio en que hoy está construida la ermita, por un pastor de la villa llamado Marcos, hacia los años de1220; casi todas sus paredes están adornadas de hermosos cuadros de pinturas, alusivos a la aparición al citado pastor, y al tenaz empeño de los vecinos de Arconada en el partido judicial de Carrión (de donde dicen se fugó la Virgen enfadada de sus vicios y corrupción), en querer volverla a su pueblo; y de millares de prendas de los devotos de la misma, cuyo patrono es el cabildo de Ampudia. El TÉRMINO se extiende 1½ leguas de E. a O. y 2 de N. a S., confinando por el N. con la torre de Mormojón, por el E. con el monte de Torozos, por el S. con la villa de Corcos, y por el O. con las de Villerías y Valoria del Alcor, cuyos límites distan 1 legua el que más. Como a ¼ de legua de la población, junto a un monte, se encuentra el despoblado de Rayaces, en el que solo existe una casa grande y mal construida, con varios corrales para ganados y extensas cuadras; se compone de distintas tierras labrantías de particulares de Ampudia y del dueño del mismo, un poco de monte con unas 100 obradas de tierra inculta que produce muchas yerbas, pertenecientes al referido dueño, que en la actualidad es Doña Concepción Barreda. El TERRENO es llano en su mayor parte, fuerte y sumamente productivo los años lluviosos, que son las únicas aguas que lo fertilizan; la porción destinada al cultivo se calcula en 6.600 obradas de tierra blanca de pan llevar, de las que


59 AMPUDIA EN LOS LIBROS

solo se siembra la mitad cada año, siendo su producción por lo regular de 40.000 fanegas de trigo, además de la cebada; y unas 900 aranzadas de viña, que producen un año con otro 26.000 cántaros de vino bastante mediano. CAMINOS: el que conduce de Palencia a Rioseco y otros varios locales en muy mal estado. El CORREO se recibe de la administración de Palencia, a cuya ciudad va por él tres días a la semana un mozo pagado con 350 reales anuales de los fondos de propios, y además un cuarto por cada carta. PRODUCTOS: trigo de excelente calidad, cebada, avena, legumbres y cría de ganado lanar, caza, muchas liebres, conejos y perdices. INDUSTRIA: ésta consiste en doce telares de lienzo basto y estameñas, los cuales se hallan parados la cuarta parte del año, y en muchas yeseras, que aunque no muy abundantes se benefician por la escasez de este artículo en los pueblos circunvecinos, que con precisión tienen que surtirse de ellas. COMERCIO: se halla reducido a cuatro tiendecitas de varios comestibles, alfileres, agujas, cintas, etc., sin haber en el pueblo un comprador de trigo, por lo que los labradores tienen que esperar a un mercader de afuera, para poder dar salida a los productos de su industria. FERIAS Y MERCADOS: tiene el privilegio de feria franca desde el 8 al 15 de septiembre, y el mercado también franco todos los viernes del año, cuyas gracias consiguió el mismo señor duque de Lerma, que miró siempre a este pueblo con suma predilección; la feria es bastante buena, pero el mercado se puede decir que no le hay. FIESTAS: la principal es la de la Virgen de Arconada, que se celebra el 8 de septiembre; el día de San Miguel hay también función de iglesia, aunque ésta es de menos consideración. POBLACIÓN: 353 vecinos, 1.836 almas. CAPITAL PRUCTIVO: 1.865.505 reales. Imponible: 99,130. El PRESUPUESTO MUNICIPAL asciende a 14.000 reales incluso el salario del médico, los que se cubren con los productos de los propios, que consisten en un monte que forma parte del llamado de Torozos, en una casa-mesón, y en las yerbas de una porción de obradas de tierra, que no se labran por ser abundantes de este artículo. En 1298 Doña María, reina viuda e Castilla, mandó se fuese a tomar Ampudia, donde se había encerrado D. Juan Núñez de Lara; viendo que tardaba en rendirse, fue la misma Reina en persona, y luego se tomó la plaza; pero D. Juan temiendo la venida de la Reina, se escapó una noche con 10 caballos, y se fue a Lovatón. Las tropas de Wellington se establecieron en Ampudia el 6 de junio de 1813. AMPUDIA: abadía mitrada (vere nullius), en la provincia y partido judicial de Palencia (4 ½ leguas); su abad ejerce jurisdicción cuasi episcopal en el territorio que comprende, y de sus sentencias se apela al tribunal de la nunciatura. Esta abadía solo ha existido en la villa de Ampudia desde el año 1608, en que fue trasladada de la de Usillos por D. Francisco Sandoval y Rojas, duque de Lerma. En los primeros siglos de la era cristiana parece con algún fundamento fue un convento de religiosos, que vivían en comunidad, como en aquella época y en la de la edad media lo verificaban todos los monjes o canónigos cristianos. Cuando el indicado duque de Lerma logró con su influjo en la corte de Felipe III su traslación a dicha villa de Ampudia, se estableció constase de un abad mitrado, cuatro dignidades, doce canónigos, ocho racioneros, ocho capellanes, y los demás sirvientes necesarios para su servicio, refundiendo en estas piezas eclesiásticas los beneficios patrimoniales del pueblo. Su patrono secular es en la actualidad el duque del Infantado, quien como tal ha presentado todas las piezas de que hoy se compone, las cuales, con los pueblos que abraza la mencionada abadía, resultan del estado que se ve a continuación:


HEMEROTECA

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NOTICIAS DE HEMEROTECA (RECOPILADAS POR JOSÉ MARÍA VELASCO PEINADOR) 1893

Ampudia incomunicada por las aguas “Siguen llegando noticias desconsoladoras de los pueblos de Ampudia, Torremormojón, Dueñas y otros, que han sufrido en sus viñedos daños incalculables. El primero de los referidos pueblos, que carece de carreteras, está incomunicado por las aguas.”

1900

La plaga de la langosta “Se ha presentado la langosta con gran fuerza en Astudillo, Ampudia, Dueñas y Torquemada. Se carece de gasolina para combatir la plaga. El gobernador ha pedido que se le envíen fuerzas del ejército para que ayuden a la extinción.” [LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA - Domingo 17 de Junio de 1900]

[EL IMPARCIAL – Diario liberal. Sábado, 23 de Septiembre de 1893]

1901

Triunfo de los “liberales” en Ampudia “En Ampudia han sido muy reñidas las elecciones de concejales, decidiéndose el triunfo a favor de la candidatura liberal contra toda clase de esfuerzos de los elementos que representan los acaudalados capitalistas señores Pombo, Barrios y viuda de Samaniego y el diputado a Cortes don Abilio Calderón. El jefe del partido triunfante es don Bernardo López, conocido propietario de aquella villa, donde goza de generales y merecidas simpatías.” [NOTICIERO SALMANTINO – Viernes, 15 de Noviembre de 1901]

1901

Ampudia saluda al siglo XX. “Nuestro corresponsal en Ampudia nos da cuenta de los festejos que se han verificado en aquella villa para celebrar con toda pompa y solmenidad la salida del siglo XIX y entrada del XX. […] A las nueve de la noche del día 31 un repique de campanas juntamente con todas las de las ermitas de la localidad, anunciaron a los vecinos que daba principio la fiesta y en aquel entonces sin la mayor tardanza se iluminó y con vistosas colgaduras se adornaron las casas, siguiéndose las hogueras en todas las puertas, así como también las de la plaza y atrio costeadas por el Ayuntamiento, haciendo muy buen efecto la iluminación de varias casas que con vasos de colores adornaban sus fachadas, entre ellas el Ayuntamiento, la del párroco y la del arco de la portada de la iglesia, construido para ese fin […] Un continuo y nutrido fuego de voladores siguió hasta las doce de la noche y en este medio tiempo la música y dulzainas recorrían las calles de la población, siendo un gentío inmenso lleno de entusiasmo el que por ellas transitaba. […]” [EL DÍA DE PALENCIA- Lunes, 7 de Enero de 1901]

1907

La familia Hernández en Rayaces “Un querido suscriptor de Rayaces nos dice en carta: Respecto al periódico, seguimos lo mismo que antes, pues cada mes nos dan uno, y en Agosto no recibimos ninguno. A la vez mandamos nuestra adhesión a los acuerdos tomados en el Congreso de Praga, y la firmamos Isabel Criado, Francisco Hernández, Bautista Hernández Criado, Juan Hernández Criado, Manuel Hernández Criado, Feliciana Hernández Criado, Palmira Hernández Criado, Federación Hernández Criado, Castelar Hernández Criado Aurora Hernández Criado y Agustín Hernández. ¿Cuándo tendremos un servicio de Correos honrado, fiel y exacto?” [LAS DOMINICALES - Semanario librepensador. Madrid, 6 de Diciembre de 1907]

1918

Mitin electoral del Conde de Vallellano “En Ampudia se ha celebrado un mitin electoral maurista, para la presentación del candidato de Palencia del distrito, señor Conde de Valdellano [Vallellano][…] La candidatura del Conde de Valdellano ha causado excelente impresión en el distrito.” [EL SOL – Madrid, 15 de Enero de 1918]


NOTICIAS DE HEMEROTECA

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1925

1928

El paso de un aeroplano

Plantaciones de moreras

“Ampudia. Ha pasado por esta villa un aeroplano y como coincidiera la hora de la procesión de la Santísima Trinidad voló algún tiempo a escasa altura, siguiendo después en dirección a Dueñas.”

“Con objeto de favorecer la industria de la seda, han sido plantados en sitio conveniente veinte moreras blancas. La labor corrió a cargo de los niños del culto maestro don Miguel Gil y fue presenciada por nuestro alcalde don Isacio Martín. Reciban nuestro aplauso, así como la Sociedad “Fomento de la Sericultura Española” portadora de los plantones, que viene sosteniendo propaganda activa desde hace años.”

[EL DÍA DE PALENCIA – Martes, 9 de Junio de 1925]

1928

[EL DÍA DE PALENCIA – Viernes, 17 de Febrero de 1928]

Automóvil de viajeros incendiado “A causa de una avería en el motor se incendió, en las inmediaciones del pueblo de Villamartín, el automóvil que hace el servicio de viajeros entre Palencia y Ampudia. Al advertir que las llamas invadían el vehículo, los viajeros trataron de abandonarlo precipitadamente, y por esta causa resultaron algunos ligeramente contusionados. El coche quedó completamente destruido.” [LA TARDE – Tarragona. Lunes, 20 de Agosto de 1928]

1936

Celebración de los Carnavales Con gran animación transcurrieron los pasados días de Carnaval, desfilando por la Plaza y calles céntricas de la villa numerosos grupos de máscaras algunas muy bien ataviadas. Llamó la atención extraordinariamente el grupo “Juventud Ampudiana”, por el gusto y la profusión de disfraces que exhibió durante los tres días, y mucho más fue objeto de admiración una comparsa que simulaba una boda, seguida de una banda de música que utilizaba instrumentos del campo. Tratábase de gente menuda toda ella, pues eran todos los protagonistas menores de trece años. Integraban esta murga mixta los siguiente muchachos: Novios, Vicente Muñoz y Araceli Aguado; padrinos, Teodoro Luengo y Avelina Moratinos; acompañamiento, Simeón Peña, Eusebia Luis, Arsenio Zarzuelo, Petra Paredes, Gerardo del Bosque y Rafaela León; músicos, Cándido Villaverde, Luis Marcos, Maximino Gutiérrez, Demetrio Valverde, Francisco Núñez, Félix Velasco, Fructuoso Tadeo y Miguel Fernández.” [EL DÍA DE PALENCIA – Miércoles, 4 de Marzo de 1936]

1928

Homenaje al Conde de Vallellano “El Ayuntamiento pleno, en sesión extraordinaria, celebrada el día 31 de octubre, acordó dar el nombre del conde de Vallellano, a una nueva calle formada por la reciente construcción de las Escuelas nacionales, queriendo con esto testimoniar el agradecimiento que este vecindario siente por dicho señor, por haber sido quien gestionó y alcanzó del Gobierno la construcción de dichas escuelas y haber conseguido otras mejoras de importancia para esta localidad.” [EL DÍA DE PALENCIA – Martes, 6 de Noviembre de 1928]

1955

Muere a causa de la acometida de un novillo “En el caserío de Rayaces, perteneciente al municipio de Ampudia, fue acometido por un novillo el obrero Emiliano López Ochoa, de cuarenta y dos años de edad, que custodiaba una manada propiedad de D. Agustín Garnica Pombo. Varios labradores recogieron al herido, que fue trasladado a la casa del médico titular, el cual le apreció una herida en el muslo izquierdo, con gran hemorragia e intenso “shock” traumático. Poco después Emiliano dejó de existir.” [ABC- Madrid. Viernes, 7 de Octubre de 1955]

1968

Construir un pantano en Ampudia “Ampudia, uno de los núcleos seleccionados del Plan de Tierra de Campos, tiene presentado un plan de inversiones de 18 millones de pesetas para obras de pavimentación, abastecimiento de aguas y nuevos edificios para el Ayuntamiento y Cuartel de la Guardia Civil. El proyecto principal de esta localidad es la construcción de un embalse que se puede ubicar en la hondonada de la linde, entre Santa Cecilia y Ampudia. Envasaría más de un millón de metros cúbicos y tendría agua suficiente para regar más de 300 hectáreas de terreno, actualmente improductivo.” [ABC- Madrid. Jueves 22 de agosto de 1968]

1983

Traer bailarinas al pueblo “Un concejal socialista de la localidad de Ampudia (Palencia), José Meléndez Abarquero, ha decidido, en el Pleno del 23 de septiembre, que las asignaciones que recibe por ser miembro de la corporación municipal se destinen a traer bailarinas al pueblo. El municipio de Ampudia está gobernado por un alcalde y cuatro concejales de Coalición Democrática y por tres del PSOE. Bautista Hernández, el alcalde, lo había sido ya en una legislatura anterior y considera que la decisión del concejal socialista fue pronunciada en un momento de arrebato.” [ABC – Madrid. Domingo, 9 de Octubre de 1983]


HEMEROTECA

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NOTICIAS DE HEMEROTECA LA VANGUARDIA ESPAÑOLA. Barcelona, Domingo, 23 de agosto de 1954

Se ha hundido la famosa colegiata de Ampudia, joya del arte gótico renacentista Solo han quedado en pie los muros laterales y la torre, similar a la de la Catedral de Toledo. Palencia, 21 – Una catástrofe para la riqueza monumental de la provincia se ha registrado al hundirse la famosa Colegiata de Ampudia, uno de los más soberbios y expresivos templos del arte gótico renacentista. En los últimos días se venía efectuando el retejo del templo. El jueves pasado se observó con alarma que de la columna del famoso púlpito gótico se desprendían tierras y cascotes. Sin pérdida de tiempo el cura párroco, don Agustín García, ordenó la suspensión de los trabajos que se efectuaban en la Colegiata, prohibiendo ayer la subida de los albañiles. Inmediatamente se trasladó a la capital para dar cuenta de lo sucedido al vicario general del Obispado. Cuando el señor García daba cumplimiento a su misión se producía el hundimiento total de la bóveda central, a partir del arco del coro al arco del presbiterio, afectando el desplome a las naves laterales y capillas de las mismas. Gracias a las medidas previsoras adoptadas por el cura párroco no hubo que lamentar desgracias personales. De la grandiosa Colegiata solo quedan en pie los muros laterales y la torre conocida por “La novia de Campos”. El resto del templo es un informe montón de escombros. Ante el temor de que puedan producirse víctimas, no se han iniciado aún los trabajos de desescombro y no es posible hacer un balance aproximado de las joyas del interior del templo destruidas en el hundimiento. Parece que pasan de dos millones de pesetas las pérdidas materiales. La Colegiata de Ampudia comenzó a construirse en el siglo XIII y no se terminó hasta el XVII. Tenía tres naves ojivales de gran capacidad. En el centro estaban los sepulcros de los Herrera y Ayala, que fueron luego trasladados a la capilla mayor. En el coro existía una valiosa sillería de nogal y era notabilísima la verja, uno de los mejores ejemplares de la cerrajería castellana. El retablo mayor, magnífica obra renacentista, rica de tallas y relieves, fue realizado por Pedro Martínez de Colina. Lo más importante de la Colegiata era la capilla de Santa Ana, realizada por Francisco Velázquez, con una hermosa verja construida por Lorenzo de Ávila. Esta capilla guardaba los sepulcros de los mariscales de Castilla y perteneció también a los Condestables. Por toda la iglesia campeaban los blasones del duque de Lerma y de los linajes de los Sandoval, Rojas, Castrillo, Castro y La Cerda. La torre, que por fortuna se mantiene en pie, es muy parecida a la de la catedral de Toledo y fue construida por el duque de Lerma. Han salido para Ampudia el arquitecto diocesano con el canónigo secretario de Cámara.- Cifra.


63 HEMEROTECA

[TOMADO DE CUADRADO FERNÁNDEZ, LUIS MANUEL: LA

HISTORIA DEL CORREO EN PALENCIA. PALENCIA, 2010.]


YESERÍAS GÓTICAS EN EL CASTILLO DE AMPUDIA


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