Este año es muy especial para la Universidad Metropolitana de Monterrey; se celebran los primeros 25 años de vida de nuestra institución, pero, ¿quién cumple 25 años? ¿Serán los edificios, el nombre, sus pasillos? ¿O sus techos, bardas? ¿A quién o qué debemos festejar? Queridos alumnos, maestros, colaboradores: no nos confundamos. Inicia la celebración por los 25 años de vida de nuestra comunidad universitaria, sí, hoy celebramos el esfuerzo de haber nacido y crecido con el firme propósito de que esta institución trabaje día a día para ser mejores, para ser una referencia cuando se hable de educación en el Estado, de sus estudiantes y de sus egresados. Por ello, cuando me preguntaron por la imagen de esta celebración no dudamos y concluimos que no eran fotografías de los edificios, que no eran fotos de cómo era un aula antes y lo es ahora. La imagen de la Universidad son ustedes, somos nosotros; somos quienes la hacemos vivir cada momento, son las miles de historias y testimonios que nos dicen que sí se puede alcanzar a una meta, de cómo con trabajo y pasión los objetivos sí se alcanzan; se superan los obstáculos que la vida nos presenta cada día. Es lo que debemos celebrar este año: lo que nos hace diferentes, nos distingue, nos identifica como comunidad de la Metropolitana. Siéntanse orgullos de sí mismos; alumnos, maestros, directivos, colaboradores: sigamos caminando con pasión, así estaremos honrándonos y, por ende, honrando a esta gran institución. Que esto nos motive a seguir trabajando fuerte para seguir plasmando nuestras huellas en la vida, trabajo; en el presente, futuro... Hay quienes pasan por la vida de forma inadvertida y otras personas dejan huella. Te invito a dejar una huella. Tú eres el resultado de lo que construyes. Con orgullo Leones, con orgullo Metropolitana, desde aquí un fuerte abrazo para cada uno de ustedes. Estamos haciendo historia.
Durante la segunda quincena de febrero cada Torre y Unidad perteneciente a la Universidad Metropolitana de Monterrey tuvo la oportunidad de dejar huella a través de sus alumnos, maestros y personal. Tras el arranque de la celebración por los 25 años de nuestra institución, las manos fueron la herramienta principal para realizar la primera actividad de las diversas que se tienen programadas durante el 2014. Y es que cientos de jóvenes aprovecharon la oportunidad para dejar su mano plasmada en una manta que simboliza el trabajo de los festejados en este cuarto de siglo: nosotros. Como lo mencionó Héctor Sepúlveda Prieto, rector de la UMM, dejar nuestras huellas es “un testimonio de lo que la institución es: gente, personas, proyectos de vida que se generan en cada día, cada noche en nuestras prepas, facultades posgrados; proyectos que se construyen con el sacrificio, esfuerzo y sueños de los alumnos, con la vocación y pasión de sus maestros, con el cariño y lealtad de nuestros colaboradores”. El evento arrancó en Torre 3, allí el primero en poner sus manos sobre la manta fue el Rector. Luego la manta móvil recorrió Unidad Apodaca, Santiago, Santa Catarina, la Facultad de Criminología, Prepa Centro, Ciencias de la Comunicación, Psicología... Todas las áreas pertenecientes a la UMM disfrutaron, entre música, risas, fotografías del recuerdo y mucha pintura roja, un evento único e inolvidable. Son los primeros 25 años de una institución que va por más.
En cada Facultad de la UMM se escuchan preguntas parecidas. Te daremos la respuesta “¿Para qué me sirve Taller de Lecturas Literarias si estoy en Educación? ¿Por qué debo estudiar Biología, Física o Matemáticas si yo quiero ser locutor?”, son preguntas que los alumnos de cada una de las facultades y preparatorias de la UMM se repiten a diario. Sin embargo, para contestar su pregunta utilizaremos otra: ¿sabes qué es el Perfil de Egreso? Si tu respuesta es “no”, te conviene seguir leyendo. A lo mejor terminan gustándote más tus materias. Cada universidad posee una Visión y una Misión. En nuestra UMM ambas van encaminadas a formar alumnos competentes que se involucren con la sociedad, por ello, para saber qué necesita la sociedad se realizan estudios, investigaciones y entrevistas con quienes pertenecen a ella: profesores, familias, empleadores, empresas, doctores. Hay muchas personas involucradas que brindan su opinión
y le permiten a la Universidad conocer qué herramientas necesitará el alumno para que éste pueda desempeñarse favorablemente en la vida laboral y social. Por ello las materias que integran el Plan de estudios ( que como alumno acreditas para seguir avanzando de tetramestre) tienen un por qué. No están ahí sólo para hacerte sufrir un rato; están ahí porque la Universidad Metropolitana de Monterrey sabe lo que tú, como futuro profesionista, necesitarás en el mundo globalizado, y lo que el mundo globalizado necesitará de ti. Psicología, Estadística, Literatura, Metodología de la Investigación... Las materias forman parte del Perfil de Egreso que la Universidad Metropolitana de Monterrey ofrece a su comunidad. Están estratégicamente distribuidas para que no sólo seas un excelente profesionista, sino también un excelente ser humano.
UMM y municipio de Monterrey se unen para que estudiantes ingresen a Incubadora de Empresas Febrero fue un mes importante para la UMM: inició la celebración de su 25 aniversario y puso en marcha el segundo proyecto del Consejo Estudiantil tras la firma de un convenio con municipio de Monterrey que le permite a los estudiantes de la Metropolitana realizar sus proyectos con el apoyo de Incubadora de Empresas Monterrey (INEM). Héctor Sepúlveda Prieto, rector de la Universidad Metropolitana de Monterrey, y la alcaldesa Margarita Arellanes, participaron en la firma que consolidó el esfuerzo que los estudiantes de la segunda generación del Consejo hicieron en pro de sus compañeros. Gracias a la nueva colaboración con la INEM, aquellos alumnos que tengan una idea podrán, a través de la Incubadora, hacer de sus proyectos escolares una pequeña empresa. “Aplaudimos a una autoridad cercana a las instituciones educativas, aplaudimos una autoridad cercana a nuestros estudiantes, a un trabajo conjunto para tejer una mejor y más productiva sociedad para todos nosotros. Que sea este convenio testigo de esta visión social y le recuerde que la Metropolitana de Monterrey es su casa”, destacó Héctor Sepúlveda Prieto. Desde ese 11 de febrero el alumno cuenta con programas que le permiten capacitarse, asesorarse, e incluso crear vinculaciones e instalaciones para que comercialicen también sus servicios. Como lo definió Margarita Arellanes: “Esta alianza entre el Gobierno Municipal y la Universidad Metropolitana de Monterrey permitirá que los alumnos que cuentan con una idea de negocios o tengan inquietudes emprendedoras puedan aprovechar las instalaciones y servicios de la Incubadora de Monterrey para iniciar sus propios negocios”. El camino está hecho. ¿Cuál es tu idea?
La Universidad Metropolitana de Monterrey se fundó en el año 1989. Iniciaba la década de los 90, la población en la ciudad era de 1 millón 088 habitantes; respecto a la educación, Monterrey contaba con alrededor de mil escuelas de nivel básico y medio superior; sólo 12 mil personas mayores de 18 años contaban con Posgrado, y en cuanto a Bachillerato, éste contaba con 2 mil 455 docentes. Hoy la ciudad no sólo ha crecido. Lo ha hecho también la sociedad. Las cifras dadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía a principios de los 90 son inmensamente diferentes con las que presenta en este siglo 21, y dicho crecimiento es gracias al pilar para el desarrollo de cualquier país: la educación. A 25 años de distancia, la Universidad Metropolitana ha sido parte del crecimiento y desarrollo de Monterrey, y ahora también de otros
municipios. La Sultana del Norte nació del entusiasmo de un hombre que tuvo visión y misión; su ejemplo fue tomado por cientos de personas que le dieron al país las herramientas para crecer. Así nació también la UMM, con una Visión y Misión que permiten hoy brindarle a la ciudadanía programas de calidad, innovación y una educación que incluye dos palabras de suma importancia: económicamente accesible. Lo que inició como una idea para ofrecer educación de calidad a una población que difícilmente podía costearla, es hoy una realidad que llega a su cuarto de siglo; una realidad que atiende a miles de estudiantes que hallan en el aula su misión para la vida. El orgullo de ser León se ha transmitido de generación en generación; desde
sus rectores Jorge Cuéllar Montoya, Lídice Ramos, Cayetano Garza Garza, Leopoldo Espinosa Benavides, hasta Héctor Sepúlveda Prieto, quien ha llevado a la Universidad a un momento cúspide. Nuevas instalaciones, edificios, objetivos en la mira y el reconocimiento a nivel nacional de ser la primera universidad en contar con una Maestría en Derechos Humanos en el Norte del país, es como la Metropolitana llega a su primer cuarto de siglo. El crecimiento ha sido impresionante. De contar con unos cuantos salones, la UMM hoy alberga importantes unidades en el área metropolitana, convirtiéndola en una institución educativa al alcance de todos. Como lo dijo el profesor y uno de los primeros alumnos egresados de la Metropolitana, Jesús Rodríguez, los pilares de la universidad “están tan fuertes que esta casa podrá crecer a todo lo alto, largo y ancho conforme siga pasando el tiempo, porque sus materiales son de alta calidad, porque son materiales de construcción que no son tan comunes, es decir, son materiales muy especiales como son el compromiso, la lealtad, la firmeza y
la vocación de servicio, que al integrarlos y moldearlos, han dado como resultado lo que hoy estamos viendo y viviendo en todas las unidades de esta gran casa de estudios”. Resumir 25 años en palabras es difícil, pero hay dos que describe a la perfección a la UMM: compromiso y pasión. Compromiso con ella misma como institución, con sus alumnos, maestros, administrativos, pero sobre todo, con aquellos que se han visto beneficiados al contar con una escuela como la que hoy celebramos. Y pasión por lo que somos. Por las aulas y unidades han desfilado jóvenes provenientes de otros municipios de Nuevo León, han egresado miles de alumnos que hoy forman la parte profesional y trabajadora de un país que crece. Y de otros miles de estudiantes que actualmente forman un perfil profesional caracterizado por el respeto, la honestidad y el liderazgo que todo Estado necesita. Los 25 años de la Universidad Metropolitana de Monterrey son el inicio de un camino emprendido en1989 y que hoy, en 2014, se convierte en un camino cimentado con calidad.
Desde el 2012 la Universidad Metropolitana de Monterrey trabaja con un objetivo en la mira: ser acreditada por la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior A.C. (FIMPES), organismo que alberga a las universidades privadas más importantes del país. La acreditación es la manera de comprobar que se ofrece una educación de calidad. En el caso de la UMM las pruebas hablan por sí solas: en 25 años se ha convertido en una de las instituciones más importantes del Estado, sin embargo, como dice el dicho: “Papelito habla”, y ese “papel” lo otorga FIMPES. La encargada de llevar a cabo la labor es Martha Velda Hernández, quien desde el 2012 trabaja por la certificación. Ella es quien explica de qué se trata: “Nuestra universidad ha crecido en condiciones favorables y requiere ser certificado en un organismos de mayor trascendencia. Vale la pena decirles que esta institución está buscando su calidad educativa. Desde el 2013, en noviembre, el Rector ha firmado un convenio ante dicha Federación para un autoestudio trascendente que nos permitirá reconocer nuestra capacidades y que nos llevará a mejoras. “Estamos iniciando el autoestudio. Qué tenemos en la Filosofía institucional, qué tenemos en la planeación, en la oferta educativa, cómo están las finanzas, apoyos didácticos, bibliotecas, laboratorios, qué tenemos en razón de docentes”. Los primeros resultados se darán a conocer en noviembre del 2014, para culminar con el autoestudio en 2016. Por el momento se tiene, como dice la doctora, mucho trabajo. Se han realizado estudios en los que se refleja que los alumnos prefieren el horario matutino para estudiar; en el caso de los vespertinos los alumnos batallan frecuentemen-
te por sus empleos... entre otros casos. El autoestudio que realiza la UMM actualmente le permitirá brindar soluciones a dichos aspectos y ofrecen, como siempre lo ha hecho, una mejor educación. “Así es como FIMPES trabaja cerca de nosotros; nos va a dar la oportunidad de saber quiénes somos como universidad, lo cual responde a una misión integradora, desde la formación y el aprendizaje, en la búsqueda de tener alumnos competentes y competitivos”, puntualizó.
Pertenecer a la UMM significa para mí tomar mis sueños rotos, mis decepciones académicas anteriores, mis frustraciones y convertirlos en una segunda oportunidad. Significa descubrir en unos desconocidos un grupo de amigos para reír, apoyarnos mutuamente y alegrarnos por el éxito del otro. Significa encontrar maestros que se toman la molestia de compartir más conocimientos de los que vienen en su plan de estudios, y en ocasiones, dar consejos de vida para ser una mejor persona. Significa hallar nuevos retos y saber de lo que soy capaz gracias a los trabajos de los parciales. Significa ver un pasillo lleno de sueños y anhelos en el cual mis pies nunca se cansarían de caminar. Ser estudiante de la UMM significa para mí encontrar el banco perfecto en el lugar indicado.
La promoción de los derechos humanos es imprescindible en la comunidad universitaria Los derechos humanos buscan un cambio social. Están ahí para cada uno de nosotros; trabajan en pro de la justicia, el respeto, la libertad, no discriminación e igualdad. Su labor es imprescindible en un mundo globalizado. Sin embargo, compartir su labor no es fácil, mas se hacen esfuerzos en los que participan instituciones como la Universidad Metropolitana de Monterrey. En nuestra UMM se realiza el Diplomado en Derechos Humanos y Libertad de Expresión a través de la Facultad Ciencias de la Comunicación; su objetivo es que los participantes se conviertan en agentes de cambio social, una cadena que multiplicará la promoción de los derechos humanos, hecho de suma importancia para el momento que vive el mundo. La presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Minerva E. Martínez Garza, lo explica: “La OIT (Organización Internacional de Trabajo) adoptó la Declaración sobre la Justicia Social para una Globalización Equitativa el 10 de junio de 2008, la cual, entre otras cosas, contextualiza la interdependencia y complejidad creciente y la internacionalización de: la producción de los valores fundamentales de dignidad humana, justicia social, libertad, seguridad y no discriminación para un desarrollo y una eficacia sostenibles en materia económica y social, así como la importancia de la relación de trabajo como un medio para ofrecer protección jurídica a las y los trabajadores. “El vínculo entre la globalización y los derechos humanos descansa justamente en los anteriores valores fundamentales, abarcando también la democracia, el desarrollo y la paz, tal y como se dispone en el derecho internacional de los derechos humanos”. El pilar en esta lucha son los jóvenes universitarios, como los miembros de la comunidad metropolitana. En palabras de la doctora, los estudiantes ejercen un liderazgo constante. Es mediante su participación que los derechos humanos se comparten y fomentan; son ellos, de manera colectiva o individual, quienes lograrán un verdadero cambio al momento de exigir sus derechos o ayudar a la sociedad a exigirlos. Pero la lucha no queda ahí. Los jóvenes deben continuar con su participación y esto se logra gracias a la inclusión de instituciones educativas como la UMM y los organismos públicos. La unión hace la fuerza. “La respuesta de las y los jóvenes ha sido muy satisfactoria y también ha tenido un gran impacto social. Por lo que para fomentar su participación día con día, debemos tomar en consideración que la educación en el ámbito de los derechos humanos es un proceso a largo plazo que se prolonga durante toda la vida”. Además del Diplomado, la UMM sigue en pro de los derechos humanos a través de la Maestría en dicha materia, un esfuerzo significativo que promueve la responsabilidad social y marca un camino a seguir. “Las instituciones de enseñanza superior, mediante sus funciones básicas, no sólo tienen la responsabilidad social de proporcionar una educación ética para la construcción de la paz y la defensa de los derechos humanos y los valores de la democracia, sino también de generar un conocimiento global para enfrentarse a los actuales retos en el ámbito de los derechos humanos”. ¿Qué puedo hacer? Realizar tareas de formación y promoción de los derechos humanos, a fin de adquirir la capacidad de aplicarlos en la vida cotidiana y coadyuvar de esta forma en la transformación de nuestra realidad social.
Divergente es una novela creada y escrita por Verónica Roth el 22 de mayo del 2011. Es género aventura y ciencia ficción, y se compone de una trilogía: Divergente, Insurgente y Leal. La primera habla de la vida de una pequeña joven llamada Beatriz Prior, quien nació en Abnegación; al cumplir 16 años debe ir a la elección de “Facción” por medio de una prueba llamada “aptitud”, la cual consiste en inyectar un suero en el cuello que al instante provoca una simulación, y por medio de ésta se viven diferentes situaciones. Dependiendo de su resultado se decide a cuál de la diferentes facciones pertenece, ya sea: abnegación, cordialidad, verdad, erudición y osadía. Pero algunas personas suelen llamarse “divergentes” porque el sistema no arroja resultados y significa que su vida está en peligro. Beatriz vive con su madre, su padre y su hermano llamado Caleb; ellos son una familia de abnegados; su comportamiento es no ser curiosos ni vanidosos. Así que ella decide abandonar su facción y decide vivir en Osadía. Al llegar a la facción decide cambiarse el nombre por Tris; en esta nueva etapa de su vida se enfrenta a diversos obstáculos y un entrenamiento muy pesado para pertenecer a su nueva facción. Durante su entrenamiento se enamora de su entrenador llamado Cuatro. Juntos vivirán una serie de acontecimientos muy fuertes y peligrosos enfrentándose a la traición y unión de Osadía y Erudición. En esta obra se vive una historia llena de peligros y te mantienen en suspenso todo el tiempo que se está leyendo el libro. Verónica Roth decide escribir esta novela mientras estudiaba en la universidad y fue tanto el éxito que en los siguientes meses llegará al cine. El libro cuenta con 36 capítulos cortos que provocan una lectura rápida. La parte final del libro se queda en continuación, lo que da vida al segundo llamado Insurgente.
La Universidad Metropolitana de Monterrey se convirtió en la primera institución del Norte del país que contará, a partir de mayo, con una Maestría en Derechos Humanos. Quienes podrán ingresar en primera instancia serán los alumnos de nuestra Alma Mater, ya que será a partir de septiembre cuando abra al público en general. Luis Eduardo Zavala de Alba, con Doctorado en Derecho Internacional y Maestría en Derecho Internacional de los Derechos Humanos, es el director del nuevo programa, el cual también contará con los especialistas como: Consuelo Morales, Ariel E. Dulitzky, Juan Antonio Guevara, José Luis Caballero Ochoa y Alan García Campos.