MI PRIMER ACERCAMIENTO AL JARDÍN DE NIÑOS Por: Erika Karina García Torres.
Me encontraba en ceros, el acercarme a un Jardín de Niños era un completo enigma para mí, ya que a diferencia de mis compañeras yo tenía mucho tiempo sin asistir a un Jardín, no sabía lo que me esperaba, desconocía el funcionamiento, la organización, incluso me atrevo a decir que desconocía a los niños.
Al saber que ya empezábamos con las observaciones, debo admitir que sentí un poco de temor, y de nervios, presenté una instantánea fobia a los niños.
Y se llegó el día, llegamos a Tacoaleche, es una comunidad de Guadalupe, ya la conocía, pero no el Jardín, me mostraba neutral, no sabía lo que me esperaba, ingresé al salón sintiéndome un poco ajena, observaba las actividades, y los niños sólo me veían extrañamente, fue poco a poco que me integré a ellos, ya que los niños por su sencillez me aceptaron inmediatamente, se interesaban en saber que era lo que hacía, y por qué estaba ahí, me interrogaban simultáneamente, y me dio placer responder sus dudas.
Poco a poco, comprendí el alrededor en el que estaba, y me agradó, ya que mi concepción de educadora era un poco diferente, y al ver actuar a la educadora frente a su grupo, comprendí la realidad de la profesión docente, le encontré amor a la práctica educativa, entendí que no sólo es cuidar y entretener a los niños, sino educarlos y fomentar el aprendizaje en ellos, a pesar de su corta edad, están interesados en aprender. Debo admitir que el primer grupo al que fui a observar se me hizo extremamente desordenado y entré en pánico, pero al acercarme a los niños, pude identificar ciertas maneras de que los niños estén en orden.
En el municipio de Trancoso, a pesar de ya tener una breve noción del Jardín de Niños, esperaba que me tocará un grupo como el anterior, esperaba que las circunstancias fueran similares, pero no fue así, me tocó un grupo más ordenado y muy participativo, en ese momento deseé tener mi grupo, poner actividades, educarlos yo, castigarlos yo, ser yo quien
esté en frente el grupo.
Éstas dos visitas, me hicieron comprender la práctica docente, y que a pesar de que ésta carrera no fue, en su momento, una prioridad para mí, le encontré el amor que no le tenía, pero sobre todo, me dio sed por enseñar, por fomentar el aprendizaje, por educar.
Mi primer acercamiento al Jardín de Niños, creo yo, fue todo un éxito, ya que he comprendido en parte el funcionamiento de éstas escuelas donde el niño genera su primer conocimiento, y su primer acercamiento al conocimiento, depende de la educadora crear seres humanos consientes y seres sociales nobles dispuestos a colaborar con el funcionamiento de la sociedad, es por ello que quiero y anhelo ser educadora.