BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO” Licenciatura en Educación Preescolar IV Semestre, II Año
TRABAJO DOCENTE PROPUESTA PEDAGÓGICA
Docente Responsable del Curso: Rosa María Cabrera Hernández Alumna: Erika Karina García Torres Fecha de Entrega: 23 / Mayo / 2014.
JUSTIFICACIÓN Actualmente, siendo docente en formación, me he encontrado en diversas situaciones y circunstancias para las cuales no me siento preparada de enfrentar, me surgen incógnitas a las que debo responder a la brevedad, pero sobre todo me inquietan las reacciones que pueden llegar a tener los niños en edad preescolar; estos niños tienen entre 3 y 5 años de edad, son niños que están aprendiendo y descubriendo el mundo, su único trabajo es jugar, aprender, divertirse; sin embargo, esto no siempre sucede, en distintas ocasiones los niños se ven rodeados en diversos contextos que alteran su comportamiento, provocan que se preocupen por situaciones externas a ellos, permiten que sean ellos los que manejen acontecimientos no aptos para su edad, que sean ellos quienes reciban toda la energía negativa de los problemas en casa y por su edad e incomprensión del mundo lo manifiestan en diversas actitudes que no les deja algún bien a su persona, su comportamiento cambia, más allá de jugar quieren pelear, gritar, llamar la atención, decir “oye, tú, aquí estoy” y por más que nos gritan y nos gritan, no escuchamos. El Jardín de Niños “Tzintzillini” (sonido de campanitas en náhuatl) se encuentra ubicado en la cabecera municipal de zacatecas, en la colonia CNOP, la cual por su economía se considera de clase media baja, por lo general el padre es quien trabajar y la madre se queda en casa, son escasas las mamás que trabajan. El segundo grado grupo “A”, se encuentra a cargo de la maestra Sara Llamas Quiñones; el número de alumnos es inconstante, pues desde inicio del ciclo escolar, las asistencia se ha dado muy relativa, actualmente aproximadamente asisten 14 niñas y 12 niños, de entre 4 y 5 años de edad. Es un grupo de nuevo ingreso, es decir, no cursaron el primer año de educación preescolar, la mayoría de los niños, venía de casa, de estar con la mamá por lo que el proceso de socialización se dio de manera paulatina, pues los niños sólo usaban el diálogo para jugar, pero en salón no se hablaban, incluso se negaban a aprenderse los nombres de sus compañeros, ni establecían algún tipo de conversación. El desarrollo de las competencias también se vio afectado, pues por las participaciones eran mínimas, los niños no querían hablar delante de sus
compañeros, incluso se negaban a realizar las actividades con la escusa de que no podían, o no sabía cómo hacerlo. El desarrollo del lenguaje se mostraba lento, algunos de los niños aún no sabían articular de manera correcta su nombre, pues al decirlo mal, el resto de sus compañeros así lo llamaban. Una más de las problemáticas que surgieron al inicio del ciclo escolar, lo menciona la educadora, es que los niños no estaban acostumbrados a hacer nada por sí solos, sino que se encontraban acostumbrados a que la mamá les ayudara en todas las actividades, desde quitarse la sudadera, hasta acomodar una banca, incluso se negaban a utilizar recursos didácticos como las acuarelas, la arcilla, las pinturas, entre otros; poco a poco los niños se fueron abriendo y permitiendo que en ellos se adquirieran las competencias del PEP 2011; ahora se permiten el trabajo con recursos materiales manipulables, entre más desconocido sea el material, más les genera curiosidad por aprender, identifican su nombre, conocen el de sus compañeros, piden permiso al entrar y al salir, saben que para poder hablar se necesita esperar un turno, conocen los reglamentos del salón, e incluso sugieren reglas nuevas que ellos mismos recuerdan y respetan. Algunos ya saben escribir su nombre, y saben los números, les gusta jugar, a lo que sea, pero jugar, sin embargo en el aspecto de socialización siguen con frecuencias diversas problemáticas que aún se manifiestan dentro del aula, como lo es la convivencia y el trabajo colaborativo, así como el comportamiento, disciplina y compañerismo. Algunas veces, las niñas suelen juntarse en grupito y repeler a quienes quieran jugar y ella son deseen, tienen a cerrar mucho su propio círculo, y todas siempre quieren ser la mamá. Existen diversos factores tanto externo como internos que son los encargados de producir en el niño ciertas reacciones según su contexto, no siempre se conocen todas las historia detrás de las sonrisas de los niños, o quizá de sus lagrimas, algunos de éstos pueden ser
las problemáticas familiares, como las familias
disfuncionales, la situación económica, el trabajo, entre otras situaciones más por las que pasan las personas del hoy, afectan de manera constante al niño; dentro del Jardín de Niños, en el grupo “A” de segundo grado, se han podido identificar a dos niños que mantienen comportamientos agresivos hacía sus propios
compañeros, lo que provoca que sean excluidos tanto del trabajo como del juego. En lo personal, y en mi manera de observar al grupo, puedo distinguir que estos actos de agresividad provocan en cierta manera tensión en el grupo, pues el resto de los niños no desean trabajar con ellos, o bien, respondiendo con la misma agresividad y haciendo de una pequeña discusión, una gran pelea.
Areli Monserrat. Tiene cuatro años de edad, es una niña, que desea aprender, le gusta participar, le gusta trabajar con materiales nuevos, como pinturas, acuarelas, colores, le agrada repartir el material, de alguno forma pretende llamar la atención cuando está dentro del salón; al momento de realizar alguna actividad, es participativa, pretende ser una especie de líder, sin embargo, cuando las cosas no salen como ella espera es agresiva con sus compañeros,
les pega directamente, los avienta, cuando sus
compañeros reacciona y le regresan el golpe, va a decirle de nuevo a la maestra que le han pegado pero omite la parte en que ella ha hecho algo. Le gusta jugar con sus compañeros en la tierra, hacer pasteles de lodo o comidita con hojas de árboles, le gusta ser la mamá, pero como todas las niñas quieren ser la mamá, en ocasiones no la juntan y cuando la juntan no la dejan ser la mamá. No le gusta jugar sola, por lo que siempre anda atrás de sus compañeros, y éstos a la vez corren de ella, por no querer jugar con ella, muchos de éstos compañeros se quejan todo el día de ella y en ocasiones he llegado a escuchar: “mi mamá me dijo que ya no me junte con monse porque me pega”, etc. Las maestros tanto de educación física como de música ya la han etiquetado y aún cuando la niña todavía no hace nada ya le están gritando que debe portarse bien, por lo que ella misma se empieza a portar mal, y a agredir a los propios maestros. Monse recibe regaños todos los días, aún por la misma directora a quien no hace caso, cuando la educadora o la directora se dirigen a ella, Monse no dirige la mirada, y actúa como si no le estuvieran diciendo nada, reacciona como si el regaño, no fuera regaño y no muestra alguna emoción o sentimiento. Algunas veces, cuando se le regaña a Monse, por lo general es excluida de la actividad y se le deja sin hacer nada, Monse reacciona enojada y ha
llegado a agredir físicamente a la educadora, en una ocasión a mi misma se me dejó caer, por lo que tuve que sostenerla, la maestra me dijo que la dejara ahí tirada; sin embargo no considero que sea una estrategia para que la niña reaccione. Ha sido canalizada a USAER, y no se han mostrado mejorías. Se ha llegado a pensar que Monse reacciona de esta manera por su situación familiar, en la que ha llegado golpeada de su casa, por su propia madre, quien es madre soltera, por lo que en las tardes, una tía la recoge del Jardín y es ella misma quien cuida de ella, y quien le da de comer; Monse, en las tardes se relaciona con los hijos de su tía que son hombres y mucho más grandes que ella, en ocasiones, ella misma relata que al jugar con sus primos, son ellos quienes la golpean. Monse es una niña que poco a poco tiene un avance cognitivo, tiene sed de aprender, le
gusta jugar y quiere ser aceptada por sus compañeros. Erick Eduardo. Tiene cuatro años de edad, es un niño juguetón y muy travieso, pero sobre todo le gusta platicar con sus compañeros, a diferencia de Monse, él es aceptado por sus compañeros, es integrado a los equipos y funciona como una especie de líder, le gusta jugar con diversos materiales que pueden ser manipulables, y protagonizar un papel importante, es decir, si jugamos al doctor, él quiere ser el doctor, le gusta ser el primero de la clase; es un niño que ha sido educado en casa, pues todos los días llega al salón de clase con un “buenos días maestra” y toma su lugar, cosa que otros niños no hacen. Sin embargo, es un niño al que no le gusta compartir el material, le cuesta trabajo la colaboración con el equipo y quiere que la actividad se lleve a cabo como él quiere, cuando una actividad no le gusta, no la hace (esto casi nunca sucede). Al habla, Eduardo sube mucho el tono de su voz, a manera de grito, se le ha llegado a decir a la mamá del niño que lo lleve con un especialista en caso de algún problema físico con el oído, pues también cuando se le habla sólo responde: “¿Qué?”, como si no escuchara, pero al insistir en una pregunta, el responde de la misma manera lo que me produce pensar que sólo lo hace adrede. También le gusta mucho llamar a atención, le gusta ser líder de equipo, pero cuando algo no sale como esperaba reacciona de mala manera y empieza a
golpear a sus compañeros, un día de la jornada antepasada de práctica, se peleó a golpes con otro de sus compañeros por lo que me remití con los padres de familia para encontrar una solución al conflicto, que fue que el niño sería llevado a clases de Tae Kwon Do. No es la primera vez que se habla con la mamá acerca del comportamiento de Eduardo, incluso ella misma hace alusión de que en casa el niño no se comporta de esa manera. Cuando el niño pelea en clase sólo dice lo que le hicieron y no lo que hizo él. Cuando llora grita mucho, y alega que le duele alguna parte de su cuerpo. Su contexto familiar aparentemente es sano, pues se desarrolla dentro de un ambiente en el que papá y mamá están bajo el mismo techo, y tiene un hermano con el que regularmente juega, es un niño que se considera sano, tiene deseo por aprender, le gusta participar de la clase y cumple con su tarea, conoce, escribe y lee su nombre, así como reconoce sus pertenencias; sin embargo cuando no puede hacer algo se enoja y va con la maestra a que le ayude, desde un principio se negaba a realizar actividades con la escusa “no puedo”, provocando que sus compañeros reaccionaran de la misma manera. Eduardo es un niño que poco a poco va desarrollando competencias mucho más rápido que el resto de sus compañeros, sin embargo, su comportamiento no le ayuda a completar su proceso de enseñanza-aprendizaje. Es por ello, que me doy a la tarea de realizar ésta propuesta con la idea de descubrir las necesidades efecto-educativas tanto de Monse como de Eduardo, para que se puedan integrar a su propio grupo y puedan trabajar de manera colaborativa. Se expondrán las principales teorías que podrán apoyar a ésta propuesta, además de incluir el desarrollo de cómo se llevará a cabo las actividades, que será por medio del trabajo por proyecto, así como se mostrarán los resultados obtenidos y si fueron positivos y cambiaron la situación actual. Todo esto apoyado y fundamentado como lo marca el programa de educación preescolar 2011. OBJETIVO
Identificar las necesidades educativas y afectivas de Areli Monserrat y Erick Eduardo para evitar las agresiones a sus compañeros y que éstos los acepten en la realización de las actividades, así como fomentar el trabajo colaborativo. VARIABLES
Independiente: Fomentar y lograr el trabajo colaborativo. Dependiente: Integración y aceptación social de Areli y Eduardo al grupo.
CATEGORÍAS
Niño Preescolar. Es un proceso complejo en el que intervienen cambios físicos, emocionales y cognitivos, el desarrollo del niño depende de otros
factores ambientales como: la cultura, la familia, la clase social y la escuela. Trabajo Colaborativo. Son aquellos procesos intencionales de un grupo para alcanzar objetivos específicos, más herramientas de dar soporte y
facilitar el trabajo. Desarrollo Infantil. Se refiere al desarrollo físico, cognitivo, lingüístico y socio-emocional de los niños y niñas, de una manera integral para el cumplimiento de todos sus derechos. Comprende cuestiones relacionada con la salud, el aprendizaje, la educación, el apoyo familiar, así como la atención a la protección y bienestar social de ellos y ellas desde que nacen
hasta los primeros años de la primaria. Contexto. Es el conjunto de circunstancias que se producen alrededor de un hecho, o evento dado, que están fiablemente comprobadas en los testimonios de personas de reputación comprobada por medio de la voz humana, mensaje hablado, escrito, grafías antiguas, manuscritos antiguos, en piedra, cartas, documentos, libros de historia, periódicos, internet, tv,
radio, medios audiovisuales modernos u otros y transmitidas sin distorsión. Agresividad. Se habla de agresividad cuando provocamos daño a una
persona u objeto. Aceptación. Refiere a una persona que aprenda a vivir con sus errores; es decir, que acepte su pasado. De esta manera, podrá encarar el futuro con una nueva perspectiva y aprovechas las oportunidades que brinda la vida.
Disciplina. Para lograr una exacta definición de disciplina, primero se debe establecer y quedar en claro qué es la actividad que el niño está llevando a cabo, debe basar en comportamiento del niño y reacciones ante actividades o situaciones de desagrado, es decir, cuando el niño patalea, da de gritos
muy fuertes, agresión hacia otros. Padres de Familia. Son una pieza clave en la formación y educación de sus hijos, la SEP les proporciona apoyo y consulta en los programas y
opciones educativas a las que se tiene derecho. Convivencia. Es la acción de convivir. Se trata de un concepto vinculado a la coexistencia pacífica y armoniosa de grupos humanos en un mismo
espacio. Papel del Educador. El docente en el sistema educativo debe actuar como agente de cambios con compromisos y retos intrínsecos que le permita esforzarse a plenitud para encontrarse a sí mismo y poder diseñar el camino para enseñar y orientar en educación y que el acto de educar se convierta en una acción vital y superior para la construcción y formación de la vida misma de los hombres con una actitud capaz de insistir en a búsqueda de medios y técnicas que permitan mejorar el proceso curricular
y de garantizar su constante mejoramiento personal y profesional. Desarrollo Personal y Social. En la infancia se va dando paulatinamente, conforme los factores externos que ofrece el contexto en el que se desarrolla el infante.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICO METODOLOGICA EL DESARROLLO DEL NIÑO PREESCOLAR El niño preescolar, es un individuo que se encuentra en una etapa en la que está conociendo y descubriendo el mundo, está aprendiendo de lo que está a su alrededor, se encuentra, según Piaget en el estadio de las operaciones concretas en que los niños están desarrollando un razonamiento potencial ante las diversas situaciones a las que se puedan enfrentar. Cuando el niño, al cumplir tres o cuatro años de edad, tendrá que acudir a una instancia educativa, lo que ya conocemos como escuela preescolar, o Jardín de Niños; tal cambio, de pasar toda la mañana
(algunos niños), con mamá a pasar a un lugar en donde se encuentran otros niños de la misma edad, implica un cambio que puede alterar el orden que el niño concebía, pasa por un proceso de transición gradual de patrones culturales y familiares, y se enfrenta a un nuevo contexto social, en el que tendrá que crear relaciones interpersonales para poder enfrentarse al mundo escolar. Desarrollo. La edad preescolar es un proceso complejo en el que intervienen cambios físicos, emocionales y cognitivos, el desarrollo del niño depende de muchos factores ambientales como: la familia, la cultura, la clase social y la escuela. En el niño preescolar se desarrollan cinco dimensiones:
Dimensión Psicomotriz. Es el proceso global que implica el cuerpo y la mente y conduce a la persona a actuar frente a unas propuestas determinadas, mediante el dominio de su cuerpo y la capacidad de
estructurar el espacio durante un tiempo determinado. Dimensión Cognitiva. Es el desarrollo de la capacidad humana para relacionarse, actuar y transformar la realidad, es decir, trata de explicar cómo empieza a conocer, como conoce y cómo se posibilita un mejor y útil conocimiento. Se presentan los proceso cognitivos básicos del ser humano. o Percepción. Es un proceso cognitivo general, requiere en su primer momento el proceso de sensación información captada a través de los receptores sensoriales. o Atención. Capacidad del individuo para focalizar sus percepciones, en estímulos determinados. o Memoria. es una función del cerebro y, a la vez, un fenómeno de lamente que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado.1 Surge como resultado de las conexiones sinápticas repetitivas
entre
las neuronas,
lo
que
crea redes
neuronales Dimensión del Lenguaje. Es la dimensión que permite la comunicación tanto oral como escrita y funciona como medio para la comunicación entre
hombres, para expresar experiencias por medio del uso de símbolos,
señales y sonidos registrados por los órganos de los sentidos. Dimensión Socio Afectiva. La dimensión socioafectiva fomenta en el niño y la niña el respeto a los derechos humanos y al ejercicio de los valores fundamentales para vivir en paz y en convivencia, con un ordenamiento democrático, participativo basado en el respeto a la dignidad humana y a la supremacía de los derechos inalienables de la persona. Esta dimensión posibilita la participación de muchas individualidades con las expresiones propias de su desarrollo personal el campo de lo artístico, lo lúdico, lo
expresivo, lo científico. Dimensión Estética. La dimensión estética permite cimentar en los niños en edad preescolar la capacidad de sentir, expresar, percibir, conmoverse, asombrarse y transformar situaciones dentro de su contexto, llevándolo a socializar y valorar la naturaleza, sus semejantes y en sí su entorno, desarrollando además una vía de comunicación que le permite una visión particular del mundo.
Comportamiento. El niño en edad preescolar aprende las habilidades sociales necesarias para jugar y trabajar con otros niños y, a medida que crece, su capacidad de cooperar con muchos más compañeros se incrementa. Aunque los niños de 4 a 5 años pueden ser capaces de participar en juegos que tienen reglas, éstas probablemente cambien con frecuencia a voluntad del niño dominante. Es común en un pequeño grupo de niños preescolares ver surgir a un niño dominante que tiende a "mandar" a los demás sin mucha resistencia por parte de los otros niños. Es normal que los niños en edad preescolar pongan a prueba sus límites físicos, comportamentales y emocionales. Es importante tener un ambiente seguro y estructurado dentro del cual explorar y enfrentar nuevos retos. Sin embargo, los niños en edad preescolar necesitan límites bien definidos.
El niño debe demostrar iniciativa, curiosidad, deseo de explorar y gozo sin sentirse culpable ni inhibido. Las primeras manifestaciones de moralidad se desarrollan a medida que los niños quieren complacer a sus padres y a otras personas de importancia. Esto se conoce comúnmente como la etapa del ''niño bueno'' o la ''niña buena.'' La elaboración de narraciones puede conducir a la mentira, un comportamiento que si no se aborda durante los años de edad preescolar puede continuar probablemente hasta la edad adulta. El hecho de vociferar o dar respuestas insolentes generalmente es una forma de llamar la atención y provocar una reacción de un adulto. Consejos para la Crianza
El tiempo de televisión o frente a la pantalla se debe limitar a dos horas al día de programación de calidad.
El desarrollo del rol sexual está basado en los años en que el niño comienza a caminar. Es importante que el niño tenga modelos de roles apropiados de ambos sexos. Los progenitores solteros deben asegurarse de que el niño tenga la oportunidad de compartir momentos con un familiar o amigo del sexo opuesto al padre (o la madre). Nunca critique al otro progenitor. Cuando un niño exhiba un juego sexual o la exploración con sus compañeros, reoriente el juego y dígale al niño que es inapropiado, pero no lo avergüence por esta curiosidad natural.
Dado que las habilidades de lenguaje se desarrollan rápidamente en el niño en edad preescolar, es importante que los padres le lean y que hablen con él frecuentemente durante el día.
Las disciplinas debe darle al niño en edad preescolar la oportunidad para hacer elecciones y enfrentar nuevos retos, manteniendo límites claros. La estructura es importante para un niño de esta edad. Tener una rutina diaria, que incluya deberes o tareas acordes con su edad, puede ayudar a que el
niño se sienta como una parte importante de la familia y mejora la autoestima. El niño puede necesitar recordatorios y supervisión para el cumplimiento de sus tareas. Reconozca y agradezca cuando el niño se comporte bien o realice una tarea correctamente o sin recordatorios adicionales. Tómese el tiempo para resaltar y recompensar los buenos comportamientos.
A partir de los 4 o 5 años de edad, muchos niños dan respuestas insolentes o impertinentes. Aborde tales comportamientos sin reaccionar ante las palabras o actitudes. Si el niño siente que dichas palabras le dan poder sobre el padre (o madre), el comportamiento continuará. A menudo es difícil para los padres permanecer calmados mientras tratan de abordar este comportamiento.
Cuando un niño está comenzando la escuela, los padres deben tener presente que puede haber grandes diferencias entre los niños de 5 y 6 años en términos de período de atención, disposición para la lectura y habilidades
de
motricidad
fina.
Tanto
los
padres
muy
ansiosos,
preocupados por la lentitud de las capacidades del niño, como los padres muy ambiciosos, que ejercen presión para que el niño avance más en sus destrezas, pueden perjudicar el progreso normal del niño en la escuela. AGRESIVIDAD EN PREESCOLAR La infancia es un periodo de gran importancia para el establecimiento de relaciones sociales, ya que es una etapa en la que el niño, a través del juego, el trato con familiares y la convivencia en el salón de clases, aprende a expresar sus ideas, manifestar necesidades, crear lazos afectivos y organizarse en el trabajo en equipo. Varias dificultades pueden presentarse durante este proceso de adquisición de habilidades, siendo de especial preocupación los problemas en la convivencia con otros chicos debido a acciones de violencia y riñas, mismas que ocasionan amonestaciones por parte del personal de centros escolares y maestros, e incluso
desencadenan fricciones con otros padres de familia. Sin embargo, cabe aclarar que este problema no inicia por la interacción con otros niños, como puede llegar a pensarse, sino que sus raíces son más profundas. En efecto, un niño agresivo comienza a formarse desde edades muy tempranas, en concreto: "Cuando hace pataletas o rabietas porque no se cumplen sus deseos o, siendo más precisos, porque estos berrinches no se manejan adecuadamente, ya sea porque el papá, la mamá o ambos reprimen al pequeño con gritos y golpes, o porque no marcan límites a su conducta". Explica la psicóloga Reyna Ana Quero Vásquez, coordinadora del Grupo Psicología, Vida y Cambio (Psivicam) de la Asociación Mexicana de Alternativas en Psicología (Amapsi). Así, las actitudes autoritarias o demasiado permisivas impiden que el niño aprenda a reconocer y manejar adecuadamente sus emociones, y conforme el infante se desarrolla su problema también avanzará "hasta el punto en que comienza a insultar o a golpear a sus compañeritos. Más aún, si no recibe atención alguna, en el futuro tendrá la intención de retar a sus mayores, a las autoridades, y hasta puede incurrir en alguna acción delictiva". Reyna Quero, quien se especializa en terapia del juego y atiende problemas en niños y adolescentes, especifica que el origen de un infante agresivo no depende de un solo factor, sino de varios. En principio, aclara que el ser humano está conformado por distintas áreas, como "la del lenguaje, afectiva, de convivencia con otros y cognitiva o de pensamiento, y en este sentido sabemos que un pequeño que golpea tiene problemas en las esferas social y emocional". Asimismo, especifica que un pequeño puede tener dos tipos de temperamento desde el nacimiento:
Pasivo o introvertido. Rara vez afecta a la esfera social cuando tiene problemas sentimentales, ya que se deprime, se muerde las uñas, se
arranca el cabello o presenta tics (movimientos involuntarios), es decir, sus emociones se vuelcan hacia él mismo.
Activo o extrovertido. Habla más, se desenvuelve con soltura, tiene mayor despliegue físico y es más común que exteriorice las alteraciones que sufre en su área emocional a través de berrinches, que puede presentar a partir de que se desplaza y habla, es decir, desde que cumple año y medio de vida o dos.
Detalla la psicóloga que un infante con temperamento activo tiene más fuerza para hacer demandas a sus padres cuando necesita algo, y esto le abre dos posibilidades: que se convierta en alguien sano, emprendedor y seguro, o en un individuo enfermo, violento y propenso a desarrollar problemas psicológicos. Todo dependerá de la enseñanza que reciba en la esfera social, la cual le permitirá encauzar sus primeras manifestaciones de agresividad. Regañar a un pequeño, golpearlo o dejar que se controle por su cuenta cuando hace un berrinche o rabieta no le ofrece recursos para entender sus emociones. Tampoco le ayuda que su madre y padre no se pongan de acuerdo al tomar decisiones y discutan por todo frente al infante, pues éste se confunde (cae en una condición llamada disonancia) y tiene mala educación emocional. La especialista ejemplifica que cuando el niño hace algo que puede ameritar una amonestación, "es probable que el papá desee darle una nalgada y que la mamá interceda, argumentando: 'está chiquito, déjalo, no le pegues'. Ante estas decisiones ambiguas el hijo se va a inclinar del lado que más le convenga, pero llegará un momento en que no obedecerá a ninguno de sus progenitores con tal de satisfacer sus propios deseos". También es común que uno de los padres, por llevarle la contraria a su pareja, le dé la razón al pequeño en sus rabietas y convierta al menor en un elemento manipulable para dañar a otros. Queda claro que la relación que llevan los padres es un factor que puede favorecer el comportamiento agresivo infantil, pero también que la falta de habilidades en la esfera sentimental puede "enseñarse" sin que los progenitores
se den cuenta. "Sabemos que padres intolerantes dan lugar a hijos intolerantes, y ejemplos de ello son muchos. Imaginemos el caso de un papá que se enoja cuando hay mucho tránsito, dice groserías y se la pasa sonando el claxon; la consecuencia es que el niño aprende que ante las situaciones adversas hay que desesperarse y que lo primero que se pierde en la vida es la calma". Así, un niño con temperamento activo y mal manejo de emociones se encuentra propenso a desarrollar actitudes cada vez más violentas. "La rabieta degenera paulatinamente en pataletas en el suelo, agresiones verbales y, más adelante, físicas, como patear o morder al papá y a la mamá, sobre todo cuando se acercan a contenerlo. Hablamos entonces de una situación progresiva que da pie a un problema que llamamos trastorno negativista desafiante". Cuando el niño ya ha insultado o ha golpeado a sus padres, es más fácil que actúe de igual forma con sus iguales: compañeros de la escuela, hermanos y vecinos de edad similar. "A quien toma primero como víctima es a los más vulnerables, que son los chicos tímidos, ansiosos, inhibidos, inseguros, que les cuesta trabajo defenderse y establecer relaciones interpersonales: los pequeños de temperamento pasivo", especifica la Dra. Quero Vásquez. Otro riesgo radica en que el chico puede retar a las autoridades, como sus maestros o cualquier adulto que le dé una orden. "En principio, el pequeño les enseña la lengua, hace una trompetilla, o cuando alguien se dirige a él para hablarle o llamarle la atención, le dice: ‘no voy; alcánzame, ven por mí'. Esto aumenta en complejidad, porque la violencia también deja de ser verbal y empieza a ser física: pega y hace travesuras". Desafortunadamente, si el trastorno negativista desafiante no se atiende a tiempo y la crianza de los padres desfavorece el manejo de este comportamiento, no es raro que inicie una temible dificultad, denominada trastorno disocial, que es el origen del comportamiento delictivo en niños mayores y adolescentes. "La progresión de este padecimiento puede ocasionar que el chico sea agresivo con los animales, a sabiendas de que la mascota siente feo; también arranca
ramas a los árboles, daña la propiedad privada y llega un momento en que empieza a robar cosas. Otro posible escenario es que le llame la atención jugar con fuego, y si no se le detiene a tiempo se convierte en un piromaniaco. Una posibilidad más es que, si tiene el hábito de golpear, en un futuro no se detendrá para abusar sexualmente de alguien, no precisamente por placer sexual, sino por el gusto que experimenta al dañar a otro". Es por todo esto que la Dra. Reyna Quero enfatiza que el manejo de los trastornos de socialización no sólo depende del tratamiento de los casos existentes, sino de su prevención a través de la difusión de estos temas y de la promoción de mejores modelos de convivencia familiar y de pareja que ayuden a establecer límites y disciplinas positivas en los niños de edad preescolar. CONTROLAR LA AGRESIVIDAD Cuando tratamos la conducta agresiva de un niño en psicoterapia es muy importante que haya una fuerte relación con todos los adultos que forman el ambiente del niño porque debemos incidir en ese ambiente para cambiar la conducta. Evidentemente el objetivo final es siempre reducir o eliminar la conducta agresiva en todas las situaciones que se produzca pero para lograrlo es necesario que el niño aprenda otro tipo de conductas alternativas a la agresión. El tratamientos tendrá dos objetivos a alcanzar, por un lado la eliminación de la conducta agresiva y por otro la potenciación junto con el aprendizaje de la conducta asertiva o socialmente hábil. Son varios los procedimientos con que contamos para ambos objetivos. Cuál o cuáles elegir para un niño concreto dependerá del resultado de la evaluación. DESARROLLO PERSONAL Y SOCIAL Los procesos de construcción de la identidad, desarrollo afectivo y de socialización se inician en la familia. Al respecto, las investigaciones actuales han demostrado que las niñas y los niños desde edad temprana desarrollan la capacidad para percibir e interpretar las intenciones, los estados emocionales de los otros y actuar en consecuencia; es decir, en un marco de interacciones y relaciones sociales;
transitan, por ejemplo, de llorar cuando sienten una necesidad –que los adultos interpretan y satisfacen–, a aprender a expresar de diversas maneras lo que sienten y desean. La construcción de la identidad personal en las niñas y los niños implica la formación del autoconcepto (idea que están desarrollando sobre sí mismos, en relación con sus características físicas, sus cualidades y limitaciones, el reconocimiento de su imagen y de su cuerpo) y la autoestima (reconocimiento y valoración de sus propias características y de sus capacidades), sobre todo cuando tienen la oportunidad de experimentar satisfacción al realizar una tarea que les representa desafíos. En este proceso están empezando a entender cosas que los hacen únicos, a reconocerse a sí mismos por sus rasgos físicos y las características que los hacen especiales, a entender algunos aspectos relacionados con el género que distingue a mujeres y hombres, como las características físicas, la apariencia o el comportamiento, pero también las que los hacen semejantes; a compararse con otros, a explorar y conocer su propia cultura y la de otros; a expresar ideas sobre sí mismos y escuchar las de otros; a identificar diferentes formas de trabajar y jugar en situaciones de interacción con sus pares y adultos, y también a aprender formas de comportamiento y de relación. En la edad preescolar, las niñas y los niños han logrado un amplio e intenso repertorio emocional que les permite identificar en los demás y en ellos mismos diferentes estados emocionales –ira, vergüenza, tristeza, felicidad, temor–, y desarrollan paulatinamente la capacidad emocional para funcionar de manera más autónoma en la integración de su pensamiento, sus reacciones y sus sentimientos. Las emociones, la conducta y el aprendizaje están influidos por los contextos familiar, escolar y social en que se desenvuelven las niñas y los niños, por lo que aprender a regularlos les implica retos distintos. En cada contexto aprenden formas diferentes de relacionarse, desarrollan nociones sobre lo que implica ser parte de un grupo y aprenden formas de participación y colaboración al compartir experiencias.
El establecimiento de relaciones interpersonales fortalece la regulación de emociones en los pequeños y fomenta la adopción de conductas prosociales en las que el juego desempeña un papel relevante por su potencial en el desarrollo de capacidades de verbalización y control, de creación de estrategias para la solución de conflictos, así como de algunas disposiciones: cooperación, empatía, respeto a la diversidad y participación en grupo. Las relaciones interpersonales implican procesos en los que intervienen la comunicación, la reciprocidad, los vínculos afectivos, la disposición a asumir responsabilidades y el ejercicio de derechos, factores que influyen en el desarrollo de competencias sociales. Las niñas y los niños ingresan a preescolar con aprendizajes sociales influidos por las características particulares de su familia y del lugar que ocupan en ella; sin embargo, la experiencia de socialización que se favorece en la educación preescolar les implica iniciarse en la formación de dos rasgos constitutivos de identidad que no estaban presentes en su vida familiar: su papel como alumnos; es decir, su participación para aprender de una actividad sistemática, sujeta a formas de organización y reglas interpersonales que demandan nuevas formas de comportamiento, y como miembros de un grupo de pares que tienen estatus equivalente, pero que son diferentes entre sí, sin un vínculo previo y al que une la experiencia común del proceso educativo y la relación compartida con otros adultos, entre quienes la educadora representa una nueva figura de gran influencia para las niñas y los niños. El desarrollo personal y social de las niñas y los niños como parte de la educación preescolar es, entre otras cosas, un proceso de transición gradual de patrones culturales y familiares particulares a las expectativas de un nuevo contexto social, que puede o no reflejar la cultura de su hogar, donde la relación de las niñas y los niños con sus pares y la maestra tienen un papel central en el desarrollo de habilidades de comunicación, de conductas de apoyo, de resolución de conflictos y de la habilidad de obtener respuestas positivas de otros.
El desarrollo de competencias en las niñas y los niños en este campo formativo depende, fundamentalmente, de dos factores interrelacionados: el papel que desempeña la educadora como modelo y el clima que favorece el desarrollo de experiencias de convivencia y aprendizaje entre ella y los alumnos, entre los alumnos y entre las educadoras del plantel, los padres de familia, y las niñas y los niños. Los procesos de desarrollo personal y social descritos son progresivos. Como pautas generales, las niñas y los niños de tres años tienen mayor dificultad para integrarse a un medio nuevo y las diferencias individuales tienen más variación en tanto menor es su edad. Para la educadora significa conocer cómo expresan sus necesidades y deseos, de acuerdo con las prácticas de su familia y de su cultura, e introducirlos al nuevo medio asegurándose que todos encuentren en él referentes afectivos y sociales acordes con los que han aprendido en su hogar. Es en esto en que basarán las propuestas que se muestran a continuación.
PROPUESTAS Clima de Trabajo en el Aula Como principal propuesta para trabajar y darle una solución al conflicto principal, se pretende generar un clima de trabajo apropiado para el desarrollo pleno del niño basado en las siguientes características:
Crear una atmósfera cálida acogedora, y no amenazadora, de esta manera se aprende de un modo dinámico. Para tener resultados favorables la planificación debe hacerse de manera minuciosa, haciendo énfasis en las
competencias que se pretende desarrollar. Ayudar a los niños a creer en sí mismos, que aprenda a ser responsables de sus propias acciones, será un ambiente arriesgado, pero caerá en el niño la responsabilidad de atender a su propia conducta y de mejorarla.
Estimular y demostrar la importancia de la cooperación planificando
actividades en las que los niños tengan que colaborar. Promoción de agrupamientos heterogéneos y cooperativos en clase estimula a los niños a participar en la enseñanza y a los compañeros a
trabajar juntos de una manera interactiva. Formar grupos homogéneos. Promover el respeto, la capacidad de arriesgarse, la enseñanza entre compañeros, la decisión, la resolución de problema y la cooperación, estará en mejor situación para convertirse en facilitador del aprendizaje. Ambientes de Aprendizaje Eficaz
Construir una fuerte relación con los alumnos. Conocer a los alumnos, obteniendo información sobre capacidades
sociales, afectivas, físicas y cognitivas. Promover una conducta adecuada en clase, sin escatimar alabanzas,
estímulos, y reforzamiento positivo auténtico, siempre que se pueda. Pedir la opinión e ideas a los alumnos y elaborar con ellos las normas y
rutinas de su clase. Estimular el trabajo en equipo entre la familia y la escuela para promover actitudes positivas de los padres y los alumnos respectos a la enseñanza y
el aprendizaje. Agrupar a los alumnos de forma heterogénea de manera que en cada grupo haya alumnos de capacidades diferentes que puedan ayudarse y
complementarse entre sí. Pedir a los alumnos que manifiesten sus expectativas respecto a las
actividades cooperativas. Planificar actividades de grupo cooperativo para los alumnos y situar en cualquier bloque de tiempo disponible. Actividades de integración
Juego con aros: piloto y copiloto: El juego consiste en colocar a los niños por parejas y entregar a cada integrante de la pareja un aro. Este podrá ser utilizado como los niños deseen, dando rienda suelta a la creatividad, juego libre e
imaginación. El objetivo es lograr que los niños cooperen entre sí, se comuniquen y conozcan más entre ellos. "Mi nombre es y me gusta”: El juego o dinámica comienza cuando la maestra dice: “Me llamo María y me gusta el color violeta”. Y luego llega el turno de cada niño diciendo: “Me llamo Joaquín y me gusta el helado”. Una vez que los niños se presentan la docente puede preguntar a los niños si alguno recuerda algún nombre de sus compañeros y dialogar acerca de los gustos en común. Toco tu cabeza: Niños y docente sentados en ronda en el suelo. La maestra nombrará o señalará a un niño, el cual tendrá que decir su nombre y mostrar su juguete favorito, o también, podrá decir sus gustos: “película favorita”, “color preferido”, “comida que más le gusta”. Luego el niño deberá tocar la cabeza de su compañero de al lado (el de la derecha) y este deberá hacer lo mismo. Así hasta que se presenten todos los niños. Pelota caliente: El juego consiste en ir pasando o lanzando una pelota o cualquier objeto que no lastima entre compañeros (sentados en ronda). Como la pelota “está caliente y quema” el pase debe hacerse lo más rápido posible. Mientras van pasando el objeto, cada uno deberá decir su nombre. Esta dinámica ayudará a que se inicie un conocimiento grupal y se interactúe entre sí. (A partir de los 4 años). "Me imagino que eres”: El juego consiste en reconocer el esquema corporal de los compañeros y se desarrolla en grupo. Todos los niños deberán estar sentados en ronda y el/la docente deberá vendar los ojos de un compañero. Una vez que lo acompaña a dar vueltas por la ronda, lo para delante de otro compañero y éste tendrá que adivinar de quién es, ayudándose a través de pistas (cómo viste el niño, qué gustos tiene, la voz que tiene, cómo es su pelo al tacto, etc
Relato compartido: La dinámica consiste en ir pasando un instrumento sonoro mientras los niños están sentados en ronda. La docente de preescolar comienza contando un relato en el cual los niños son los protagonistas. La narración inicia: “Había una vez una señorita llamada (nombre de la docente) que, caminando por la calle se encontró con muchos niños. Primero se encontró con (nombre del niño), luego siguió caminando y vio a (nombre del niño), ¿y quién vino
después?
(la
docente
señalará
al
niño).
A media que se cuenta el relato, el instrumento va pasando y sonando y los niños deberán ir diciendo su nombre. Realizamos un mural: La docente colocará un papel afiche grande en el suelo y presentará los materiales a utilizar. También se deberá establecer que cada compañero realice su dibujo con el color elegido, sin pintar sobre el dibujo de otro niño. Luego de terminado el mural se podrá dialogar sobre la obra terminada, y sobre los materiales y colores utilizados. La mascota de la sala: A partir de un peluche o títere se pueden realizar muchas actividades de integración. Se le puede poner un nombre entre todos — favoreciendo la participación y comunicación—, interactuar con la mascota en grupos pequeños, inventar una historia en donde participe la mascota y todos los niños de la sala, jugar al juego de las diferencias en donde el personaje principal sea la mascota de la sala, prestar la mascota a un niño para que pase por las mesas a acariciar cabezas (a la hora del descanso), etc. Búsqueda del tesoro escondido: Con rollos de papel higiénico se podrán realizar largavistas que sirvan para observar muy bien el Jardín antes de buscar el tesoro. Luego, la docente puede colocar pistas dentro del aula o dispersas por toda la institución. El objetivo del juego es encontrar el tesoro guiándose de pistas y ayudándose entre compañeros. Creando vínculos y conociéndonos:
Armar rompecabezas entre dos o tres compañeros.
Jugar a disfrazar a un compañero.
Jugar a imitarse. Un niño imita un estado de ánimo o a un animal y los compañeros deberán realizar la misma acción.
Jugar a Simón dice y al teléfono descompuesto.
Bailar al compás de la música con un sombrero y cuando se para la música, intercambiarlo con un compañero.
Jugar algunos juegos de persecución.
En grupos de dos o tres integrantes, construir torres con ladrillos o cajas.
Jugar juegos de mesa en grupo: dominó, lotería, ajedrez, bingo, carrera de autos.
Cantar canciones formando rondas y trenes.
Jugar a los gatos y ratones o al lobo está.
Jugar con sábanas, globos, papel de diario, pelotas, túneles, hilos, masa, etc.
Técnicas de Motivación La motivación es un componente imprescindible para que los niños y niñas puedan atreverse a desarrollar nuevas actividades y a través de ello mejorar la autoestima. A continuación se exponen técnicas para conseguir mejorar la motivación en niños/as: 1. Identificar el problema: Hablar de forma tranquila con el niño/a para escuchar atentamente lo que expone. Descubrir cuales son las causas que le desmotivan a la hora de realizar alguna tarea.
1. Hacer ver al niño/a que el esfuerzo es positivo: Hacerles ver que aunque se hayan esforzado y no hayan conseguido recompensa, los resultados que vendrán a largo plazo merecerán la pena. 2. Estimular al niño/a para que identifiquen sus aspiraciones a largo plazo. 3. Potenciar
al
niño/a
que
se
centre
en
conseguir
objetivos
pequeños para poder conseguir la meta a la que quiere llegar. 4. Reconocer los resultados positivos de los niños/as y cuando estos sean negativos animarles a mejorar. 5. Hacer que vean el lado positivo de las cosas. 6. Fomentar que los niños/as ayuden en casa y de esta manera ellos son capaces de ver que tienen más habilidades de las que piensan, para que estas habilidades las compartan en el entorno de amigos, colegio... 7. Nunca se debe perder la confianza en los niños/as, y hay que ayudarles para que sean realistas. 8. Confortar a los niños y niñas para que desarrollen sus capacidades e intereses.
Trabajo Colaborativo. En la definición presentada por Cabero y Márquez, se dice que el trabajo colaborativo es una estrategia de enseñanza-aprendizaje en la que se organizan pequeños grupos de trabajo; en los que cada miembro tiene objetivos en común que han sido establecidos previamente y sobre los cuales se realizará el trabajo. Los alumnos participan desarrollando relaciones interpersonales por medio del valor de la cooperación y creando de manera positiva la empatía, la tolerancia, la amistad,
la
confianza.
Es de suma importancia crear una “comunidad” que buscara el logro de las metas que se tienen en común. El grupo debe de generar procesos de reconstrucción del conocimiento, esto se refiere a que cada individuo aprende más de lo aprendería por sí solo, debido a que se manifiesta una interacción de los integrantes del equipo. Los miembros de cada grupo podrán reconocer sus habilidades y de la misma manera sus diferencias, por lo que se debe crear la comunicación, lograr escuchar y atender cada punto de vista de los individuos; es así como se podrá adquirir el conocimiento y aplicarlo en el desarrollo de los proyectos que se propongan en ese grupo de trabajo. Se destacan cinco aspectos de gran importancia:
Confianza Compromiso Comunicación Coordinación Complementariedad Historia de vida
Las Historias de Vida constituyen una metodología que nos permite reunir los acontecimientos más significativos de nuestras vidas, desde que nacemos hasta el momento en que nos sentamos a ordenar los pasos andados. Para hacer una historia de vida utilizamos como principal herramienta la memoria, pues nos permite reconstruir de dónde venimos, la formación paulatina de nuestra familia, el contexto social, cultural, político y económico que nos ha tocado vivir y todos aquellos hechos que nos han marcado. Proyectos de Trabajo El concepto de Proyectos de Trabajo se vincula a una forma determinada de entender y organizar los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Hoy en día esta práctica educativa se fundamente en los principios que proceden de la teoría constructivista y del enfoque globalizador del conocimientos escolar, entendido éste último como un proceso en el que las relaciones entre contenidos de las distintas áreas de conocimiento, se hacen en función de las necesidades que surgen a la hora de resolver problemas para comprender y mejorar la realidad. Se originan a partir de un hecho o una situación problemática que provoca interés, curiosidad o perplejidad en os alumnos/as. A partir de este momento, se relaciona el problema con sus conocimientos previos, se busca información, se selecciona a través
de
diferentes
situaciones,
para
convertirlo
progresivamente
en
conocimiento. Se caracterizan también por su estructura abierta y flexible, que se va articulando a medida que éste se desarrolla. La implicación activa del alumnado es una parte esencial en este proceso, lo que le permite iniciarse en el aprendizaje de unos procedimientos que le ayudan a organizar, comprender y asimilar la información. En definitiva, optamos por un tipo de investigación que partiendo del conocimiento cotidiano y de la resolución de problemas prácticos, trata de favorecer y propiciar que el alumnado aproxime sus concepciones al saber científico. Como norma general, el recorrido que sigue el desarrollo de un P.T. es:
Se origina a partir de una situación problemática Se formulan hipótesis Se observa y se explora Se describe el problemas con más precisión Se definen los contenidos a trabajar Se buscan fuentes de información Se contrastan, verifican y cuestionan nuevas hipótesis Se repite el hecho introduciendo nuevas variables Se analizan los datos: comparar, seleccionar, clasificar… Se intentan encontrar las causa Se sitúan el hecho, si es posible, bajo una ley que lo regule Se recopila lo aprendido Se evalúa el trabajo realizado.
La flexibilidad de ésta estrategia de enseñanza, permite que todo ocurra en función del tema a investigar y las variables que surjan a lo largo del desarrollo del Proyecto. Adecuación Curricular Individualizada Es un proceso de toma de decisiones sobre los elemento del currículo para dar respuestas educativas a las necesidades de los alumnos. Son estrategias que toman en cuenta los principios de normalización e individualización de la enseñanza. Se diseña de la siguiente manera:
Definición de Prioridades. Competencias a lograr, reconocer su nivel de
competencia curricular. Selección y Adecuación de Contenidos. Diseño de Estrategias Didácticas. Favorecer el desarrollo de competencias.
CRONOGRAMA EVALUACIÓN Desde Proyectos de Trabajo, que será una estrategia de enseñanza para la siguiente jornada de prácticas, la evaluación tiene una función reguladora entre el proceso de enseñanza y el de aprendizaje: que no sea el alumno/a solamente el que deba adaptarse a las decisiones del profesor/a, sino que también éste se adecue a las situaciones concretas y necesidades de los alumnos/as. Se entiende este tipo de evaluación como un elemento fundamental del sistema educativo “que se incorpora, desde el principio, al camino del aprender y enseñar, y ofrece, en consecuencia, mayores aportaciones y apoyos al conjunto del proceso que transcurre”. El principal método que utilizamos para la evaluación es la observación. Al mismo tiempo que ponemos en práctica las estrategias formales e informales, estamos observando su desarrollo, las reacciones de los niños/as, sus comportamientos y
actitudes. En ese sentido es una observación activa, simultánea a la acción. Pero esta observación serviría de poco si se quedara simplemente ahí. Es preciso registrar lo que percibimos para después poder estudiarlo. Hay muchos momento en os que podemos hacer anotaciones rápida que nos permitirán recordar con bastante exactitud los sucedido, así como reflexionar más pausadamente sobre el proceso en el que hemos participado. Estas anotaciones, junto con las reflexiones, ideas y sentimientos que surgen al pensar sobre nuestra acción y resultados, van configurando el diario de aula. En él queda constancia tanto de lo que sucede en el aula como de nuestra propia evolución personal. (2000, Gloria Dominguez.) PRESENTACIÓN DE RESULTADOS BIBLIOGRAFÍA
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http://www.faroeducativo.cl/documentos/calzadilla_maria_eugenia_T rabajo_colaborativo.pdf Woolfolk, Anita. Psicología Educativa. México:
Pearson Education 2006 MARTIN BRIS, M. “La organización del trabajo en el aula y la planeación
didáctica”. Págs. 127 – 143. ADECUACIÓN CURRICULAR INDIVIDUALIZADA. Págs.. 1- 6 PEP 2011. DOMINGUEZ CHILLÓN, Gloria; “Proyectos de Trabajo”, año 2000, Págs.
25 – 40. http://pedagogiamaslogopedia.blogspot.mx/2012/10/tecnicas-de-
motivacion-para-los-ninos.html http://burbujitaas.blogspot.mx/2014/02/juegos-y-dinamicas-de-integracionpreescolar.html