DESARROLLO ENERGÉTICO (Teoría evolutiva) Por Dr. Hugo Ardiles
Mientras estamos dentro del útero, dadas las excepcionales condiciones de protección en las que nos encontramos, tenemos una preciosa armonía energética. El feto adopta en su totalidad la forma de un huevo. Su aura también tendrá este ideal energético: el ovoide. 1.
La expresión del feto es de placidez, tranquilidad, seguridad,
recogimiento en sí mismo. Parece estar meditando. Es la mejor posición de descanso y recuperación de fuerzas. 2. Después de nacer, cuando el bebé está acostado adopta la posición de Centro Bajo, con las rodillas y las caderas flexionadas y la columna recta. Después comienza a sentarse y luego a gatear, primero con las rodillas, después con la punta de los pies. Es un cuadrúpedo. El bebé tiene pies planos. Esta actitud de Centro Bajo coincide con una etapa de predominio de la instintividad para el mantenimiento de su vida, el desarrollo progresivo de su cuerpo y formación de su "yo", con grandes manifestaciones de autoafirmación y egoísmo, típicas del Centro Bajo. 3. Más o menos al año de edad, cuando el bebé se pone de pié, imitando a sus padres, aparece por primera vez la lordosis. La curvatura hacia adelante de la columna lumbar se produce debido a que la pelvis, que estaba en actitud de Centro Bajo, con los glúteos hacia atrás, conserva esta posición de caderas flexionadas (como todo cuadrúpedo que intenta pararse en dos patas). 1
4. Poco a poco las caderas se irán extendiendo y la lordosis disminuye: la pelvis transfiere su actitud de glúteos hacia atrás a pubis hacia adelante. Coincide con el paso de la "etapa anal" a la "fálica" del psicoanálisis y comienza a aparecer la capacidad de controlar sus esfínteres. El “bebé” pasa de a poco a ser un "nene" y comienza el aprendizaje del control de su instintividad basado en la educación por parte de sus padres: con el control de esfínteres le enseñan que "lo que está bien o mal" está relacionado con sus instintos. El mal y el bien dependen de sus necesidades libres o controladas. Tiene que aprender a controlar su sexualidad naciente, manifestada por la micción y la defecación. Terminará esta etapa con el reconocimiento de su sexualidad y la aceptación del manejo de su instintividad. Este aprendizaje se hace principalmente a través de la identificación con alguno de sus padres y está manejado por la represión de lo que no hay que hacer para lograr lo que se debe hacer. Este momento es decisivo para su persona, porque será muy importante si el aprendizaje lo hace a través de lo placentero y agradable o de la represión y el deber. Frenando sus movimientos espontáneos aprende algo que se le impone desde afuera, como algo extraño que finalmente deberá incorporar como si fuera propio (el "súper-yo" de Freud). Éste es el momento en que para poder estar bien apoyado en sus pies tendrá que cambiar el apoyo de la pelvis desde los isquiones (Centro Bajo) al pubis y a la región inguinal (Centro Lumbo-Sacro), transfiriendo el centro de su energía desde la región anal a los genitales.
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Si este aprendizaje lo hace compulsivamente, limitará los movimientos espontáneos propios del Centro Lumbo-Sacro, disminuirá su conciencia de la energía, reprimirá su capacidad de disfrutar, de sentir placer y de vivir con plenitud cada momento de su vida. Y conservará como una unidad funcional la actitud de lordosis, caderas flexionadas, pubis retraído, rodillas rotadas hacia adentro y pies con arco caído o directamente planos. Todo esto como expresión clara de pudor, vergüenza y represión de la sexualidad. Pero lo que es más importante: REPRESIÓN DE LA CIRCULACIÓN SALUDABLE DE LA ENERGÍA. *** Hay ciertas cosas concretas que podríamos hacer en nuestra vida diaria para liberación y desarrollo del Centro Lumbo-Sacro y por lo tanto, a favor de nuestro Cuerpo Energético y de la salud. Para lograr algunos de estos puntos, será necesario un trabajo consciente sobre nosotros mismos. 1. Tengamos como objetivo para nuestra vida diaria rodearnos siempre de ambientes adecuados para el buen funcionamiento de nuestra energía: la gente que nos rodea, en nuestro hogar, en nuestro trabajo y en nuestro círculo de amigos. 2. El movimiento físico es imprescindible para mantener nuestro cuerpo en buenas condiciones. No toda gimnasia o deporte son adecuados para este fin: se necesita disponer de músculos y articulaciones flexibles, en especial en la columna. 3. El descanso y la relajación son complementos de nuestra actividad física y de nuestro trabajo cotidiano: en nuestra casa o al aire libre. Son 3
útiles las vacaciones periódicas. Aprendamos a descansar en nuestro trabajo. 4. Es indispensable una alimentación adecuada, ingiriendo alimentos no tóxicos y que atiendan a lo energético. La Macrobiótica y el Naturismo son los regímenes más adecuados para un equilibrio energético. Es perjudicial ingerir alcohol, fumar o recurrir a drogas estimulantes o alucinógenas. 5. Las medicinas más útiles cuando hayamos perdido el equilibrio son la Homeopatía, la Acupuntura y la Herboristería: reequilibran el Cuerpo Energético. Los medicamentos químicos siempre tienen alguna acción tóxica. Las operaciones quirúrgicas dejan cicatrices que cortan la circulación de energía. A veces son imprescindibles. 6. La actividad sexual periódica es uno de los medios más importantes para la salud y para la buena distribución energética. La libertad en la sexualidad exige liberación de nuestras inhibiciones. 7. La pareja adecuada para la sexualidad y para la convivencia es fundamental ya que es la persona que más influye sobre nuestra energía. 8. A nuestros hijos también podemos estimularles la conciencia de la energía y el conocimiento de los medios para el mantenimiento del equilibrio energético.
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