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ANIVERSARIO escribe: Laura Corinaldesi
cincuenta años escuela Dr. Hugo Ardiles
centros de energía - terapia corporal La Escuela de Centros de Energía y Terapia Corporal del Dr. Ardiles viene celebrando su 50 aniversario durante todo el 2016, con diversas actividades de "puertas abiertas" en su sede de Gurruchaga 1462 (CABA), donde el 29 de octubre, a partir de las 18hs. se realizará el gran festejo... ¡Estamos todos invitados! Al principio fue la música. Después, el descubrimiento del cuerpo en movimiento. Al final, la fundación de una escuela que cumplió cincuenta años y lleva su nombre: Hugo Ardiles. El violinista de la Filarmónica del Colón nunca imaginó que el encuentro con Susana Milderman cambiaría su proyecto de vida. La creadora de la Gimnasia Rítmica Expresiva le trazó el camino de su propia evolución: estudiar medicina, buscar la explicación científica de lo que sería su Gimnasia de Centros de Energía -una nueva forma del Yoga como él mismo denomina- y abrir su propia institución. Sobre la puerta de entrada de su estudio de Palermo, un logo con la forma de un arco que semeja dos brazos extendidos y un círculo en el centro que imita un rostro, indica que en su interior hay un tiempo de trabajo compartido, de búsqueda de lazos, de contacto corporal y espiritual, de sanación. Ardiles forma instructores en Terapia Corporal-Centros de Energía y un centenar de alumnos se reparte en las clases de gimnasia correctiva, terapia corporal, cuidado especial (para adultos mayores con patologías acentuadas), movimiento y asanas, masajes y arte y centros de energía. Sentado en su consultorio, Ardiles repasa junto a su mujer y docente de la escuela, Silvia Gil, los rasgos y anécdotas de una maestra que lo marcó a fuego: “A los 24 años, Susana me ofreció una beca para estudiar medicina. Vivía en una habitación de su casa mientras trabajaba como instructor de gimnasia y con un dinero que llegué a ahorrar gracias a su ayuda, me compré una motito. Con ella me trasladaba de un hospital a otro para facilitar mis prácticas en el último año de la carrera. Cuando se enteró del uso que había hecho del dinero, me retiró la beca”, recuerda a sus 85 años, esbozando una sonrisa. Milderman era rigurosa, el entrenamiento corporal había que ejercitarlo a tiempo completo. Conducir un pequeño vehículo privaría a su alumno de resistir la fuerza de gravedad, de reparar en su marcha, de revisar sus apoyos. No buscar el confort físico, ésa era una de sus premisas. Hasta lo mandó a trabajar en un taller de tornería. Nada de divisiones
entre trabajo intelectual y físico. El cuerpo es uno solo. En su libro “La vida en mis cuerpos, Centros de Energía-Terapia Corporal”, publicado por la editorial Dunken, Ardiles aborda el cuerpo como uno y varios a la vez. Como un prisma que refracta multitud de luces, los cuerpos espiritual, mental superior, intelectual, afectivo, emocional, energético y orgánico “se interpenetran e interrelacionan en una unidad, de tal forma que ninguno de ellos puede prescindir del otro” afirma este hombre longilíneo y de hablar pausado que también se especializó como Fisiatra en el Instituto de Rehabilitación, estudio Homeopatía en la Asociación Homeopática Argentina y es terapeuta Gestáltico y de vidas pasadas. Además de envolturas, el cuerpo posee energía y para este hombre de ciencia no es un concepto esotérico: “Pertenece a lo físico igual que los órganos. La energía de nuestro cuerpo es física como lo es la electricidad o el calor” y la enfermedad se produce por falta, por exceso o por bloqueo de energía. El maestro llama Centros de Energía a las “rodajas” del cuerpo que dependen de cada uno de los ellos: Centro Bajo, Centro Lumbo-Sacro, Centro Medio, Centro Cardíaco, Centro Laríngeo, Centro Frontal y Centro Coronario: “cada uno de ellos tiene órganos con los que vivimos, huesos y músculos con los que nos movemos, emociones con las que sentimos, afectos con los que nos relacionamos, intelecto con el que conocemos, Mente Superior con la que creamos y Espíritu que nos comunica con los maestros. Cuando los Centros de Energía no funcionan correctamente adquirimos corazas energéticas: enfermedades, dificultades en el movimiento, nocivos recuer-
dos emocionales y afectivos, y un limitado funcionamiento del intelecto de la Mente Superior”. El trabajo terapéutico del Dr. Ardiles está orientado al desarrollo del propio caudal energético y a hacer conscientes nuestras corazas: “Al leerlas en el cuerpo de una persona en movimiento sabremos cómo es, qué siente, cómo ama y qué piensa”. Y agrega: “Con movimiento correctivo y expresivo podemos disolverlas y emprender el camino de la sanación y de la evolución espiritual”. A su lado, Silvia Gil finaliza y aclara: “Si bien realizamos un trabajo terapéutico, no interpretamos. Damos instrumentos facilitadores para el abordaje y conexión con cada uno de nuestros siete Cuerpos”. La Meditación es el instrumento más importante para integrar los Cuerpos y los Centros en la búsqueda de la salud y armonía espiritual. Por eso el maestro, en una propuesta generosa y desinteresada, ofrece esta actividad una vez a la semana, en forma libre y gratuita.
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