EL MUNDO NÚMERO 237 / MARTES 25 DE FEBRERO DE 2014
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B@LEÓPOLIS EL SUPLEMENTO DE LA INNOVACIÓN EN LAS ISLAS >Salud / Estudio
Investigación sobre la dieta mediterránea baja en calorías PÁGINA 3
Alejandro Orfila, investigador en el IMEDEA (CSIC-UIB). / ELENA SOTO
Caricatura del investigador realizada para el ciclo ‘Historias del Mediterráneo’.
>ENTREVISTA
«Observar el mar es difícil y caro» > Alejandro Orfila es científico titular del Departamento de Tecnologías Marinas del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, IMEDEA (CSIC-UIB), y dirige el grupo de Hidrodinámica costera de este centro. Elena Soto Estudió Ciencias Físicas y se especializó en hidrodinámica costera y procesos asociados a la dinámica del oleaje. Sus líneas de investigación abarcan desde los estudios de capa límite turbulenta hasta la variabiliad costera inducida por cambio climático. Alejandro Orfila participa con la charla De tsunamis y otros fenómenos: el Mediterráneo como un laboratorio a gran escala en el ciclo Historias del Mediterráneo, organizado por la Delegación del CSIC en Baleares y la Obra Social La Caixa. Pregunta.– De olas, tsunamis y otros fenómenos: el Mediterráneo como un laboratorio a gran escala ¿Qué características presenta este mar? Respuesta.– Existen fenómenos como en cualquier otro océa-
no, hay tsunamis, meteotsunamis, olas y oleajes extremos, pero el Mediterráneo es manejable y en él pueden llevarse a cabo experimentos como en un sistema grande; de ahí la denominación de laboratorio oceánico a pequeña escala. Otras características son que se trata de un mar semicerrado, –entrada de las aguas del Atlántico a través de Gibraltar– y el estar densamente poblado –un tercio de la población europea vive en su franja costera–, lo que lo convierte en un sistema vulnerable, pero de ‘fácil estudio’, aunque la experimentación en el océano nunca es fácil. P.– ¿Por qué? R.– Observar el mar es difícil y muy caro. A la electrónica no le gusta ni el agua, ni la sal. Conoce-
mos mejor la superficie de la luna que la del mar. P.– ¿En qué se diferencia el estudio del océano del atmosférico? R.– La dinámica es la misma, está regida por las mismas ecuaciones, pero entre la atmósfera y el océano existen dos diferencias fundamentales; la primera es que la ciencia atmosférica, al contrario que la oceanografía, está muy desarrollada; la segunda es que la atmósfera es más fácil de observar, los satélite, por ejemplo, son capaces de penetrar en ella, sin embargo la radiación electromagnética en el océano es opaca y desde el espacio solo podemos ver la superficie, pero no sabemos que es lo que sucede debajo. Tenemos que emplear otros sistemas de observación. R.– En Baleares uno de los fenó-
menos anómalos más conocidos es la rissaga, muy relacionado con la isla de Menorca ¿en qué consiste? R.– La rissaga es un tsunami, pero su origen no es tectónico, sino meteorológico. En el caso de Menorca se trata de una ola de presión que viaja desde el norte de África a la zona de Baleares experimentando distintos procesos de amplificación a medida que se propaga y que, finalmente, cuando llega al puerto hace que éste oscile. Se produce casi siempre en verano y con unas condiciones atmosféricas muy determinadas –días plomizos de calor intenso con nubes muy cargadas de polvo– que los pescadores de la zona conocen como ‘tiempo de rissaga’. Además el puerto de Ciudadela por sus características especiales (estrecho y largo) es un oscilador
armónico que funciona como un muelle, y cuando le llega una ola que es cuatro veces la longitud del puerto se producen esas reacciones anómalas. Pero este fenómeno no es exclusivo de Ciudadela, ocurre también en Mallorca, en puertos como el de Cala Ratjada o el de Sóller, entre otros. Los tsunamis meteorológicos se localizan a nivel mundial y, según las zonas, reciben nombres distintos, en Japón le llaman abiki y en Italia marrobio. P.– Y ¿las olas extremas? R.– Este fenómeno afectó en 2010 a un crucero que navegaba por el golfo de León. Son olas muy grandes que se producen bajo una situación de aparente normalidad, sobrepasando el doble o el triple del régimen medio de las olas que se observan en esa zona. SIGUE EN PÁGINA 2