solvamos nuestro conflicto!Los tres hermanos modo de solucionar esta disputa podrían encontr propuso: —Estoy convencido de que los dioses es así. Sé que es así. Y he pensado una forma lo que digo es cierto, los dioses me concederán a n, incrédulos. —En caso de que eso ocurra, acept Radamantis siguió en silencio. Bajó la mirad preguntó entonces Minos—. ¿Aceptas o no de sangre sin mirarlo. Los tres bajaron entonces hasta ofreció un sacrificio a Poseidón8. —¡Poseidón, d vencido de que tú y los demás dioses del Olimp maravillosa. Te pido entonces una señal, pa disputas entre nosotros por el trono que fue alabra de Minos, cada uno de sus gestos, con u uas, la prueba de que digo la verdad —exclamó sobre el que tú reinas, un toro. Una vez que dos los cretenses sean testigos del homenaje a as como si se avecinara una tormenta. El mis interior del torbellino que formaba la espum o blanco. Un animal magnífico, de una bell arena de la playa, fue caminando hasta Min Federico tis como Sarpedón reconocieron la voluntad de orona de toda Creta. Así fue. Pero el día en García Lorca dió conservar aquel toro espléndido, que podía ntonces ocultarlo en sus rebaños, y lo reempl o por la afrenta, Poseidón decidió vengarse. castigar a quienes cometen una falta contra ell oco después de su intento de engaño. ta. El mis interior del torbellino que formaba la espum o blanco. Un animal magnífico, de una bell arena de la playa, fue caminando hasta Min tis como Sarpedón reconocieron la voluntad de
Bodas
solvamos nuestro conflicto!Los tres hermanos modo de solucionar esta disputa podrían encontr propuso: —Estoy convencido de que los dioses es así. Sé que es así. Y he pensado una forma lo que digo es cierto, los dioses me concederán a n, incrédulos. —En caso de que eso ocurra, acept Índice Radamantis siguió en silencio. Bajó la mirad preguntó entonces Minos—. ¿Aceptas o no sin mirarlo. Los tres bajaron entonces hasta ofreció un sacrificio a Poseidón8. —¡Poseidón, d vencido de que tú y los demás dioses del Olimp maravillosa. Te pido entonces una señal, pa disputas entre nosotros por el trono que fue alabra de Minos, cada uno de sus gestos, con u uas, la prueba de que digo la verdad —exclamó sobre el que tú reinas, un toro. Una vez que dos los cretenses sean testigos del homenaje a as como si se avecinara una tormenta. El mis interior del torbellino que formaba la espum o blanco. Un animal magnífico, de una bell arena de la playa, fue caminando hasta Min tis como Sarpedón reconocieron la voluntad de orona de toda Creta. Así fue. Pero el día en dió conservar aquel toro espléndido, que podía ntonces ocultarlo en sus rebaños, y lo reempl o por la afrenta, Poseidón decidió vengarse. castigar a quienes cometen una falta contra ell oco después de su intento de engaño. ta. El mis interior del torbellino que formaba la espum o blanco. Un animal magnífico, de una bell rena de la playa, fue caminando hasta Minos y mo Sarpedón reconocieron la voluntad de los dios Bienvenidos a la estación de Federico García Lorca .................. 6
Bodas de sangre ......................... 22 Trabajos en la estación . ............ 80 Cuadro de movimientos literarios .................................... 92
ir, los sobresaltó un espantoso estrépito provenie ras, se encontraron con que una antigua armadura de losa, y vieron al fantasma de Canterville sentad na expresión de agudo dolor en el rostro. Los mel proyectiles, con una puntería que solo pueden adquirir esor de caligrafía. Mientras tanto, el ministro de los ordenaba, de acuerdo con los usos de la etiqueta calif vantó con un salvaje alarido de furia y se escabulló de Washington Otis y dejándolos en una oscuridad t ó lanzar su célebre carcajada demoníaca, que en más cía que con ella había hecho encanecer la peluca de utrices francesas de lady Canterville renunciaran an sotada más horrible hasta que retumbó una y otr ezaban a extinguirse los escalofriantes ecos, se abri celeste y le dijo al fantasma: –Me temo que usted lla de la solución medicinal del Doctor Dobell. Si sma la miró enfurecido y de inmediato comenzó a pr hazaña que le había valido un merecido renombre, manente idiotez del tío de lord Canterville, el honora s que se acercaban lo hizo desistir de su propósito, d desvaneció lanzando un profundo gemido sepulcral, e zarlo.Cuando llegó a su cuarto, se derrumbó por com emelos yBienvenidos el grosero materialismo de la señora Otis a laeraestación lo que más lo perturbaba no haber de podido ncluso aquellos modernos estadounidenses se estreme otra razón que el respeto a su poeta nacional Long abía entretenido muchas veces mientras los Cante adura; la había vestido con gran éxito en el torneo por la Reina Virgen. Pero esta vez, cuando quiso pon orme coraza y del yelmo de acero, y cayó pesadamen los de la mano derecha. Durante varios días estuvo mantener la mancha de sangre en buen estado. Al r a cabo un tercer intento de asustar al ministro de osto para su aparición. Pasó la mayor parte de ese ran sombrero de ala flexible con una pluma roja, u da. Al atardecer estalló un violento temporal, y el vi antigua casa se sacudían y chirriaban. Ese era pr n era el siguiente: se abriría paso con sigilo hasta el pie de la cama y le clavaría tres puñaladas en hington un rencor especial, pues estaba perfectam
Federico García Lorca
ente del vestíbulo. Luego de baja apresur adamente a se había desprendido de su soporte y había caíd do en una silla de respaldo alto, frotándose las rodi lizos, que traían sus cerbatanas, dispararon sobr r quienes han practicado larga y pacientemente sobr s Estados Unidosapuntaba al fantasma con su revó iforniana, que pusiera las manos en alto. El fantas ó entre ellos, como una neblina, apagando al pasar total. Al llegar a lo alto de la escalera, se recuper s de una ocasión le había resultado extremadamente lord Raker en una sola noche y había logrado que ntes del primer mes de trabajo. En consecuencia, la ra vez en el viejo techo abovedado; pero, cuando ape ió una puerta y apareció la señora Otis vestida con no está nada bien de salud, y por ello le he traído se trata de una indigestión, este remedio lo ayudará repararse para convertirse en un enorme perro ne y a la cual el médico de la familia había atribuid able Thomas Horton. Sin embargo, el sonido de u de modo que se limitó a volverse ligeramente fosforesc en le preciso instante en que los gemelos estaban mpleto, presa de una violenta agitación. La vulgarida s naturalmente le resultaban de lo más exasperan o colocarse la armadura. Había tenido la esperanz ecieran al ver al Espectro Acorazado, aunque no fu gfellow , con cuya delicada y atractiva poesía él mis erville estaban en la ciudad. Además, era su pro de Kenilworth, y había sido muy elogiada nada me nérsela, se vio completamente superado por el pes nte al suelo, raspándose las rodillas y lastimándose muy enfermo, y únicamente se movía de su habita l fin, luego de muchos cuidados logró reponerse y reso e los Estados Unidos y a su familia. Eligió el viernes día revisando el guardarropa, y finalmente se decidió un sudario fruncido en las muñecas y el cuello, y una iento era tan fuerte que todas las ventanas y las puer recisamente el tiempo que más le gustaba. Su plan el dormitorio de Washington Otis, le susurraría la garganta al son de una música lenta. Le guardab mente al tanto de que era él quien tenía la costumbr
8
Bodas de sangre
La realidad en escena: transgresiones y elaboración poética En julio de 1928, en el Campo de Níjar, provincia de Almería, horas antes de que se celebrara la boda de Francisca Cañada Morales y Casimiro Pérez Morales, la novia huyó con su primo y antiguo novio, Francisco Montes Cañada. A cierta distancia fueron alcanzados y Francisco, muerto a tiros. Esta noticia, aparecida en un diario madrileño, fue leída y reelaborada por Federico García Lorca, quien la recreó
en esta tragedia de tres actos y siete cuadros, no para convertir en obra de arte un crimen sino para exponer con su don de la palabra poética, una visceral crítica contra la tradición, y representar una historia de amor, pasión e instinto teñida de rebeldía y defensa de la libertad individual. García Lorca realizó algunos cambios en la historia original, ya que en esta, la fuga de los amantes sucedió horas antes de la boda, el ladrón de la mujer era soltero (aunque tenía novia) y sólo muere el amante (de tres balazos disparados por el cuñado de la novia). Cuenta la historia que Francisca Cañada
ía Lorca Casa natal de Federico Garc ada, España. Gran s, uero Vaq nte Fue en
Bienvenidos a la estación Morales, conocida familiarmente como Paquita la Coja por una deformidad de su cadera que le impedía caminar bien, se había convertido en beneficiaria de unas tierras pertenecientes a la familia, el cortijo “El Fraile”. Se quedaba en la casa para realizar tareas domésticas y coser, bordar e hilar, mientras que el resto de sus hermanos debía ir al campo para labrar la tierra. Carmen, una de las hermanas de Paquita, no se resignó a que su hermana gozara de ese privilegio. Ella propuso el matrimonio de Paquita con Casimiro, a quien persuadió de que pidiera la mano de Paquita porque “tendrá dinero y bienes”: el plan era,
9
una vez casados Paquita y Casimiro, mudarse Carmen a “El Fraile” y mejorar su precaria situación. Además de estas ambiciones fraternales, una tía de Paquita pensó en el beneficio de su hijo si éste se casaba con la joven. Su hijo, Francisco Montes, era un joven noble, de buena actitud, guapo, bastante dependiente de la voluntad de su madre. Federico García Lorca toma de esta historia un detalle –entre otros– en particular: las buenas tierras de la Novia que, junto a las del Novio, formarán una buena fortuna. Sin amor, sin deseo. Sólo eso, solo un contrato más comercial que amoroso.
Federico G arcía Lorca nació el 5 de junio de 1898 y m urió ejecut el 19 de agos ado to de 1936.
Cortijo "El Fraile".
10
Bodas de sangre
Una cuestión de género Federico García Lorca categoriza Bodas de sangre como tragedia. Esto merece una reflexión. La tragedia es un género en el que convergen elementos que exceden lo literario y lo espectacular. Aristóteles la definió como una imitación, de acción digna y completa, de amplitud adecuada, con lenguaje que deleita por su suavidad, que se efectúa por medio de personajes en acción, y no narrativamente, y que logra expurgar las pasiones por la piedad y el temor. De aquí nacen sus elementos: catarsis y mímesis. Otros autores más modernos, como Hegel y Jaspers, agregan que el verdadero tema de la tragedia es lo divino, pero no como constituye el objeto del pensamiento religioso, sino como aparece en el mundo y en la acción individual. El filósofo Aristóteles vivió en Grecia entre el 384 y el 322 a. C.
Ambas partes opuestas tienen su derecho, para realizar su fin deben negar o violar la otra fuerza igualmente justa: la moralidad de ambas obliga a caer en la culpa. La solución se logra por la destrucción de las voluntades individuales que turban el reposo del orden. Queda vencido el principio individual y esto es lo que suscita piedad, como quería Aristóteles. Sostienen que, en la tragedia, el ser se revela –en el sentido de que se hace perceptible– en el fracaso. Para que lo trágico cobre realidad es menester que el hombre actúe. Sólo mediante su propio hacer, el hombre desenrolla la madeja que lo envuelve y da lugar a que opere la ruina, la calamidad. Con el saber de lo trágico nace el impulso hacia la redención. Francisco Ruiz Ramón en su Historia del teatro español aporta una visión del género en la literatura española: El universo dramático de Lorca, como totalidad y en cada una de sus piezas, está estructurado sobre una sola situación básica, resultante del enfrentamiento conflictivo de dos series de fuerzas que, por reducción a su esencia, podemos designar principio de autoridad y principio de libertad. Cada uno de estos principios básicos de la dramaturgia lorquiana, cualquiera que sea su encarnación dramática –orden o tradición, de un lado; imaginación o individualidad, del otro– son siempre los dos polos fundamentales de la estructura dramática. Precisamente, la colisión entre esas fuerzas –la ley social y la ley natural– es
Bienvenidos a la estación reveladora de un sistema que se vuelve opresivo y al cual se le oponen pautas de conducta que pretenden liberar de esa opresión (orden, tradición, comunidad y deber ser, versus instinto, deseo, imaginación, individualidad). Esto explica las palabras de la Novia: Madre. Un hombre, unos hijos y una pared de dos varas de ancho para todo lo demás. Novio. ¿Es que hace falta otra cosa? Madre. No. Que vivan todos, ¡eso! ¡Que vivan! Novia. Yo sabré cumplir. […] Novia. Mi madre era de un sitio donde había muchos árboles. De tierra rica. Criada. ¡Así era ella de alegre! Novia. Pero se consumió aquí. Criada. El sino. Novia. Como nos consumimos todas. […] “Cumplir”, el “sino”, “consumirse” son las huellas de lo social imponiéndose por encima de lo individual. Novia. […] ¡Tu hijo era mi fin y yo no lo he engañado, pero el brazo del otro me arrastró como un golpe de mar, como la cabezada de un mulo, y me hubiera arrastrado siempre, siempre, siempre, aunque hubiera sido vieja y todos los hijos de tu hijo me hubiesen agarrado de los cabellos! “El brazo del otro” es la huella de lo individual, representada en Leonardo y en el vínculo que los unió y los siguió uniendo más allá de la ruptura, es el signo del instinto o de ese “golpe de mar” que lo social reprime, no permite ni comprende. De lo expuesto surge la idea que refuerza y explica el sentido de Bodas de
Georg Wilhelm Friedric h
11
Hegel.
sangre como una verdadera tragedia en tanto que no trata del hombre en abstracto, sino del hombre en tanto miembro de una comunidad. El género trágico pone en escena experiencias que tienen consecuencias importantes en distintos ámbitos de la existencia humana, pero fundamentalmente, esas experiencias son con la vida de la “polis”: la vida en y de la comunidad. De ahí que el teatro lorquiano adquiera ese carácter de representación y cambio.
nda a los censores y fundamente las razones de mi obra; y sin duda estoy ba abia una vez unas todas las personas que le dieron su aprobación como par a disertación, hecha e comedia, me surgió después de las dos o tres primeras bra Una noche la comenté en la casa donde me encontraba, y al principio un genio es muy conocido en sociedad, y que me de expectativas receptivas que tan a tación de fenómenos síquico responda a los censores y fundamente las razones estoy bastante en deuda con todas las personas que le dieron su aprobación c dode una disertación, hecha e comedia, me surgió después de las dos o tres prim s de mi obra Una noche la comenté en la casa donde me encontraba, y al pr
astante en deuda con ra creerme obligado representaciones de na persona elevada, amenud preceden la de mi obra; y sin como para creerme meras representarincipio una perso
Bodas
de sangre
Tragedia en tres actos y siete cuadros
Personajes Madre Novia Suegra Mujer de Leonardo Criada Vecina Muchachas Leonardo Novio Padre de la novia Muerte (como Mendiga) Mozos LeĂąadores NiĂąa
Federico García Lorca
25
ACTO I Cuadro 1 Habitación pintada de amarillo. Novio. (Entrando) Madre. Madre. ¿Qué? Novio. Me voy. Madre. ¿Adónde? Novio. A la viña. (Va a salir). Madre. Espera. Novio. ¿Quieres algo? Madre. Hijo, el almuerzo. Novio. Déjalo. Comeré uvas. Dame la navaja. Madre. ¿Para qué? Novio. (Riendo) Para cortarlas. Madre. (Entre dientes y buscándola) La navaja, la navaja… Malditas sean todas y el bribón que las inventó. Novio. Vamos a otro asunto. Madre. Y las escopetas, y las pistolas, y el cuchillo más pequeño, y hasta las azadas1 y los bieldos2 de la era.3 Novio. Bueno. Madre. Todo lo que puede cortar el cuerpo de un hombre. Un hombre hermoso, con su flor en la boca,4 que sale a las viñas o va a sus olivos propios, porque son de él, heredados… Novio. (Bajando la cabeza) Calle usted. Madre. …y ese hombre no vuelve. O si vuelve es para ponerle una palma5 encima o un plato de sal gorda para que no se hinche.6 No sé cómo te atreves a llevar una navaja en tu cuerpo, ni cómo yo dejo a la serpiente dentro del arcón. Novio. ¿Está bueno ya? Madre. Cien años que yo viviera, no hablaría de otra cosa. Primero, tu padre, que me olía a clavel y lo disfruté
1 Una azada es una herramienta que sirve para cavar la tierra. 2 Un bieldo es un instrumento para beldar, es decir, echar al viento las mieses, legumbres, etc. que se limpian en los campos para separar la paja del grano. 3 La era es un espacio de tierra limpia y firme donde se trillan las mieses. 4 Imagen tan española y flamenca como rural. 5 Se refiere a un ornamento floral que se sostiene sobre hojas de palma o palmera, habitual en el homenaje a los muertos. 6 La Madre hace alusión a los cuidados que se tenían con el cuerpo de alguien fallecido, antes de ser enterrado.
26
Bodas de sangre
7 Geranio es una planta de hojas con borde ondeado y flores rojas, blancas o rosadas. 8 La cenefa es una tela que suele ponerse en los bordes superiores de las cortinas. 9 El pámpano es el brote tierno, verde y delgado de la vid.
tres años escasos. Luego, tu hermano. ¿Y es justo y puede ser que una cosa pequeña como una pistola o una navaja pueda acabar con un hombre, que es un toro? No callaría nunca. Pasan los meses y la desesperación me pica en los ojos y hasta en las puntas del pelo. Novio. (Fuerte) ¿Vamos a acabar? Madre. No. No vamos a acabar. ¿Me puede alguien traer a tu padre y a tu hermano? Y luego, el presidio. ¿Qué es el presidio? ¡Allí comen, allí fuman, allí tocan los instrumentos! Mis muertos llenos de hierba, sin hablar, hechos polvo; dos hombres que eran dos geranios…7 Los matadores, en presidio, frescos, viendo los montes… Novio. ¿Es que quiere usted que los mate? Madre. No… Si hablo, es porque… ¿Cómo no voy a hablar viéndote salir por esa puerta? Es que no me gusta que lleves navaja. Es que…, que no quisiera que salieras al campo. Novio. (Riendo) ¡Vamos! Madre. Que me gustaría que fueras una mujer. No te irías al arroyo ahora y bordaríamos las dos cenefas8 y perritos de lana. Novio. (Coge de un brazo a la madre y ríe) Madre, ¿y si yo la llevara conmigo a las viñas? Madre. ¿Qué hace en las viñas una vieja? ¿Me ibas a meter debajo de los pámpanos?9 Novio. (Levantándola en sus brazos) Vieja, revieja, requetevieja. Madre. Tu padre sí que me llevaba. Eso es buena casta. Sangre. Tu abuelo dejó a un hijo en cada esquina. Eso me gusta. Los hombres, hombres; el trigo, trigo. Novio. ¿Y yo, madre? Madre. ¿Tú, qué? Novio. ¿Necesito decírselo otra vez? Madre. (Seria) ¡Ah! Novio. ¿Es que le parece mal? Madre. No. Novio. ¿Entonces…? Madre. No lo sé yo misma. Así, de pronto, siempre me
Federico García Lorca sorprende. Yo sé que la muchacha es buena. ¿Verdad que sí? Modosa. Trabajadora. Amasa su pan y cose sus faldas, y siento, sin embargo, cuando la nombro, como si me dieran una pedrada en la frente. Novio. Tonterías. Madre. Más que tonterías. Es que me quedo sola. Ya no me queda más que tú, y siento que te vayas. Novio. Pero usted vendrá con nosotros. Madre. No. Yo no puedo dejar aquí solos a tu padre y a tu hermano.10 Tengo que ir todas las mañanas, y si me voy es fácil que muera uno de los Félix, uno de la familia de los matadores, y lo entierren al lado. ¡Y eso sí que no! ¡Ca!11 ¡Eso sí que no! Porque con las uñas los desentierro y yo sola los machaco contra la tapia. Novio. (Fuerte) Vuelta otra vez. Madre. Perdóname. (Pausa). ¿Cuánto tiempo llevas en relaciones? Novio. Tres años. Ya pude comprar la viña. Madre. Tres años. Ella tuvo un novio, ¿no? Novio. No sé. Creo que no. Las muchachas tienen que mirar con quién se casan. Madre. Sí. Yo no miré a nadie. Miré a tu padre, y cuando lo mataron miré a la pared de enfrente. Una mujer con un hombre, y ya está. Novio. Usted sabe que mi novia es buena. Madre. No lo dudo. De todos modos, siento no saber cómo fue su madre. Novio. ¿Qué más da? Madre. (Mirándole)12 Hijo. Novio. ¿Qué quiere usted? Madre. ¡Que es verdad! ¡Que tienes razón! ¿Cuándo quieres que la pida? Novio. (Alegre) ¿Le parece bien el domingo? Madre. (Seria) Le llevaré los pendientes de azófar,13 que son antiguos, y tú le compras… Novio. Usted entiende más…
27
10 La tradición, encarnada especialmente en la Madre, la lleva a respetar a sus muertos, honrarlos y acompañarlos; e incluso impedir que un enemigo sea enterrado cerca de ellos. 11 Ca es una interjección que denota incredulidad o negación. 12 Es común en el habla de España usar el pronombre de objeto indirecto le en lugar del pronombre de objeto directo, "lo" en este caso. 13 Pendientes de azófar son aros de una aleación de cobre y cinc, de color amarillento, que se puede pulir y cobra brillo.
28
Bodas de sangre
14 Cavar es levantar y mover la tierra con la azada o pala.
Madre. Le compras unas medias caladas, y para ti dos trajes… ¡Tres! ¡No te tengo más que a ti! Novio. Me voy. Mañana iré a verla. Madre. Sí, sí; y a ver si me alegras con seis nietos, o lo que te dé la gana, ya que tu padre no tuvo lugar de hacérmelos a mí. Novio. El primero para usted. Madre. Sí, pero que haya niñas. Que yo quiero bordar y hacer encaje y estar tranquila. Novio. Estoy seguro que usted querrá a mi novia. Madre. La querré. (Se dirige a besarlo y reacciona) Anda, ya estás muy grande para besos. Se los das a tu mujer. (Pausa. Aparte) Cuando lo sea. Novio. Me voy. Madre. Que caves14 bien la parte del molinillo, que la tienes descuidada. Novio. ¡Lo dicho! Madre. Anda con Dios. (Vase el novio. La madre queda sentada de espaldas a la puerta. Aparece en la puerta una vecina vestida de color oscuro, con pañuelo a la cabeza). Madre. Pasa. Vecina. ¿Cómo estás? Madre. Ya ves. Vecina. Yo bajé a la tienda y vine a verte. ¡Vivimos tan lejos…! Madre. Hace veinte años que no he subido a lo alto de la calle. Vecina. Tú estás bien. Madre. ¿Lo crees? Vecina. Las cosas pasan. Hace dos días trajeron al hijo de mi vecina con los dos brazos cortados por la máquina. (Se sienta). Madre. ¿A Rafael? Vecina. Sí. Y allí lo tienes. Muchas veces pienso que tu hijo y el mío están mejor donde están, dormidos, descansando, que no expuestos a quedarse inútiles.
ipio, munas se burta comedia; reidores la , y todo lo e pudieron ho de ella
lla no evitó que haya tenido un éxito del que es a publicación, algún prefacio que responda a ; y sin duda estoy bastante en deuda con todas ara creerme obligado a defender su opinión con s cosas que tendría para decir sobre este tema ma de diálogo, y con la cual todavía no sé qué h ueña comedia, me surgió después de las dos o t oche la comenté en la casa donde me encontrab es muy conocido en sociedad, y que me hace el ho u agrado, no sólo para pedirme que me abocar quedé muy sorprendido cuando, dos días más ta erdad, de una manera mucho más galante y mu o en la cual muchas cosas me parecían demas ntaba esa obra en nuestro teatro me acusaran n ella. Así que eso me impidió, por considerac nta gente me presiona todos los días para qu mbre es la causa de que no incluya en este pref cida a hacerla aparecer. Si llegara a ser así, vu ico del delicado malhumor de algunas personas vengado gracias al éxito de mi comedia, y deseo por ellos como esta, con tal de que el resto siga d nas se burlaron de esta comedia; pero los reido r dicho de ella no evitó que haya tenido un éxito , en esta publicación, algún prefacio que respo obra; y sin duda estoy bastante en deuda con t para creerme obligado a defender su opinión con s cosas que tendría para decir sobre este tema ma de diálogo, y con la cual todavía no sé qué h ueña comedia, me surgió después de las dos o t noche la comenté en la casa donde me encontra o es muy conocido en sociedad, y que hace el ho su agrado, no sólo para pedirme qe me abocar
saltó un espantoso estrépito proveniente del vestíb on con que una antigua armadura se había desprendi ma de Canterville sentado en una silla de respaldo a l rostro. Los mel lizos, que traían sus cerbatanas, pueden adquirir quienes han practicado larga y pac ministro de los Estados Unidosapuntaba al fantas etiqueta californiana, que pusiera las manos en alto bulló entre ellos, como una neblina, apagando al p total. Al llegar a lo alto de la escalera, se recuperó na ocasión le había resultado extremadamente útil. S r en una sola noche y había logrado que tres insti r mes de trabajo. En consecuencia, lanzó su risotada ho abovedado; pero, cuando apenas empezaban a ex a señora Otis vestida con una bata celeste y le dijo por ello le he traído una botella de la solución medic dio lo ayudará. El fantasma la miró enfurecido y de e perro negro, una hazaña que le había valido un ribuido la permanente idiotez del tío de lord Canterv unos pasos que se acercaban lo hizo desistir de su p nte y se desvaneció lanzando un profundo gemido sepu zarlo.Cuando llegó a su cuarto, se derrumbó por com os y el grosero materialismo de la señora Otis natu s lo perturbaba era no haber podido colocarse l modernos estadounidenses se estremecieran al ver al peto a su poeta nacional Longfellow , con cuya deli eces mientras los Canterville estaban en la ciudad. éxito en el torneo de Kenilworth, y había sido mu cuando quiso ponérsela, se vio completamente supe ayó pesadamente al suelo, raspándose las rodillas y s estuvo muy enfermo, y únicamente se movía de s do. Al fin, luego de muchos cuidados logró reponerse de los Estados Unidos y a su familia. Eligió el viernes revisando el guardarropa, y finalmente se decidió p udario fruncido en las muñecas y el cuello, y una dag era tan fuerte que todas las ventanas y las puertas ente el tiempo que más le gustaba. Su plan de ac orio de Washington Otis, le susurraría algo desde al son de una música lenta. Le guardaba a Washi e que era él quien tenía la costumbre de eliminar “Inigualable” de Pinkerton. Después de reducir al
bulo. Luego de baja apresur adamente las escaleras ido de su soporte y había caído al suelo de losa, y vie alto, frotándose las rodillas con una expresión de a dispararon sobre él dos proyectiles, con una punt cientemente sobre su profesor de caligrafía. Mient sma con su revólver y le ordenaba, de acuerdo con o. El fantasma se levantó con un salvaje alarido de f pasar la vela de Washington Otis y dejándolos en ó y decidió lanzar su célebre carcajada demoníaca, qu Se decía que con ella había hecho encanecer la peluc itutrices francesas de lady Canterville renunciaran a da más horrible hasta que retumbó una y otra vez xtinguirse los escalofriantes ecos, se abrió una puer al fantasma: –Me temo que usted no está nada bie cinal del Doctor Dobell. Si se trata de una indigest inmediato comenzó a prepararse para convertirs merecido renombre, y a la cual el médico de la fam ville, el honorable Thomas Horton. Sin embargo propósito, de modo que se limitó a volverse ligeram ulcral, en le preciso instante en que los gemelos estab mpleto, presa de una violenta agitación. La vulgarida uralmente le resultaban de lo más exasperantes, p la armadura. Había tenido la esperanza de que inc Espectro Acorazado, aunque no fuera por otra ra icada y atractiva poesía él mismo se había entrete Además, era su propia armadura; la había ves uy elogiada nada menos por la Reina Virgen. P Trabajos en laque estación erado por el peso de la enorme coraza y del yelm lastimándose los nudillos de la mano derecha. Dur su habitación para mantener la mancha de sangre y resolvió llevar a cabo un tercer intento de asustar es 17 de agosto para su aparición. Pasó la mayor p por un gran sombrero de ala flexible con una plu ga oxidada. Al atardecer estalló un violento tempora s de la antigua casa se sacudían y chirriaban. Ese cción era el siguiente: se abriría paso con sigilo h el pie de la cama y le clavaría tres puñaladas en ington un rencor especial, pues estaba perfectam la famosa mancha de sangre de Canterville con s imprudente y temerario joven a un estado de comp
82
Bodas de sangre
Actividades para revisar la lectura 1 Consulten un diccionario de símbolos para investigar el simbolismo de los colores. Hagan un listado y luego resuelvan las siguientes actividades. a. Lean la acotación escénica del acto I. Comenten la escasez de elementos y la importancia del único detalle observado, el color amarillo. b. Comparen la escenografía de los cuadros 1 y 2 en el acto I. Además del color, ¿qué otros detalles aparecen? ¿Qué adjudican el color y esos elementos a esta parte de la obra? c. Analicen las acotaciones escénicas del acto I, cuadro 3. Nuevamente se repite un color, pero se añaden otros objetos. Comenten el sentido de los elementos en este cuadro. d. ¿Por qué creen que es relevante para García Lorca la presencia del “portón al fondo” en la acotación del cuadro 1 del acto II? ¿Y la hora del día en que transcurre el cuadro? e. En el cuadro 2 del acto II, los colores son fríos. Analicen estas tonalidades como significadoras en este cuadro. f. ¿Qué elemento se suma en el cuadro 1 del acto III a la luminosidad ya comentada? ¿Qué valor tiene ese elemento? g. ¿Qué sugiere la “habitación blanca de largos y gruesos muros” del último cuadro? ¿Qué agregan las muchachas vestidas de azul oscuro, quienes devanan una lana roja? 2 Casi inmediatamente que comienza la obra, se mencionan las navajas. a. Rastreen todas las instancias en que son nombradas o, sustituyéndolas, los cuchillos, los metales, los aceros. ¿Qué rol cumplen en la obra? b. ¿Qué rol cumplen, especialmente, en el primer cuadro de la obra?
3 La Madre representa la convención, la tradición, el culto por la familia. Por eso es quien opina acerca de los temas más trascendentes que hacen a la comunidad y a la perpetuación de esa comunidad. Busquen en la obra los temas sobre los cuales opina, e indiquen qué dice en cada caso. Por último, debatan acerca de la legitimidad y calidad de los argumentos analizados. 4 En el cuadro 1 del acto I, la Madre dialoga con una vecina, quien se refiere a la madre de la Novia. Relean el siguiente fragmento y resuelvan las actividades:
A su madre la conocí. Hermosa. Le relucía la cara como a un santo; pero a mí no me gustó nunca. No quería a su marido. (Vecina a Madre, acto I, cuadro 1).
a. Analicen los dos elementos que aparecen en esta cita, el objetivo y el subjetivo. b. ¿Qué tema, siempre presente en la obra de García Lorca, se plantea aquí? 5 La obra transcurre en el ámbito rural, sin embargo muchas veces la tierra –y todo su campo semántico– no solo se menciona por ser el ámbito que caracteriza el lugar donde viven los personajes sino que adquiere otros significados. a. Citen aquellas expresiones en que aparece mencionada la tierra o el campo semántico vinculado a ella, por ejemplo, las azadas. b. Clasifiquen en dos grupos las citas: por un lado aquellas en las que la tierra tiene un valor denotativo y por otro, las citas en las que tiene un valor connotativo y metafórico. c. Interpreten el significado de las citas listadas en el segundo grupo.
83
Gracía Lorca
Trabajos en la estación