solvamos nuestro conflicto!Los tres hermanos modo de solucionar esta disputa podrían encontr propuso: —Estoy convencido de que los dioses es así. Sé que es así. Y he pensado una forma lo que digo es cierto, los dioses me concederán a Los miserables n, incrédulos. —En caso de que eso ocurra, acept Radamantis siguió *********** en silencio. Bajó la mirad preguntó entonces Minos—. ¿Aceptas o no sin mirarlo.Victor Los tres bajaron entonces hasta Hugo ofreció un sacrificio a Poseidón8. —¡Poseidón, d vencido de que tú y los demás dioses del Olimp maravillosa. Te pido entonces una señal, pa disputas entre nosotros por el trono que fue alabra de Minos, cada uno de sus gestos, con u uas, la prueba de que digo la verdad —exclamó sobre el que tú reinas, un toro. Una vez que dos los cretenses sean testigos del homenaje a as como si se avecinara una tormenta. El mis interior del torbellino que formaba la espum o blanco. Un animal magnífico, de una bell arena de la playa, fue caminando hasta Min tis como Sarpedón reconocieron la voluntad de orona de toda Creta. Así fue. Pero el día en dió conservar aquel toro espléndido, que podía ntonces ocultarlo en sus rebaños, y lo reempl o por la afrenta, Poseidón decidió vengarse. castigar a quienes cometen una falta contra ell oco después de su intento de engaño. ta. El mis interior del torbellino que formaba la espum o blanco. Un animal magnífico, de una bell rena de la playa, fue caminando hasta Minos y mo Sarpedón reconocieron la voluntad de los dios
solvamos nuestro conflicto!Los tres hermanos modo de solucionar esta disputa podrían encontr propuso: —Estoy convencido de que los dioses es así. Sé que es así. Y he pensado una forma lo que digo es cierto, los dioses me concederán a n, incrédulos. —En caso de que eso ocurra, acept Índice Radamantis siguió en silencio. Bajó la mirad preguntó entonces Minos—. ¿Aceptas o no sin mirarlo. Los tres bajaron entonces hasta ofreció un sacrificio a Poseidón8. —¡Poseidón, d vencido de que tú y los demás dioses del Olimp maravillosa. Te pido entonces una señal, pa disputas entre nosotros por el trono que fue alabra de Minos, cada uno de sus gestos, con u uas, la prueba de que digo la verdad —exclamó sobre el que tú reinas, un toro. Una vez que dos los cretenses sean testigos del homenaje a as como si se avecinara una tormenta. El mis interior del torbellino que formaba la espum o blanco. Un animal magnífico, de una bell arena de la playa, fue caminando hasta Min tis como Sarpedón reconocieron la voluntad de orona de toda Creta. Así fue. Pero el día en dió conservar aquel toro espléndido, que podía ntonces ocultarlo en sus rebaños, y lo reempl o por la afrenta, Poseidón decidió vengarse. castigar a quienes cometen una falta contra ell oco después de su intento de engaño. ta. El mis interior del torbellino que formaba la espum o blanco. Un animal magnífico, de una bell rena de la playa, fue caminando hasta Minos y mo Sarpedón reconocieron la voluntad de los dios Bienvenidos a la estación de Victor Hugo ................................ 6
Los miserables ........................... 22 Trabajos en la estación
..........
160
Cuadro de movimientos literarios .................................. 172
ir, los sobresaltó un espantoso estrépito provenie ras, se encontraron con que una antigua armadura de losa, y vieron al fantasma de Canterville sentad na expresión de agudo dolor en el rostro. Los mel proyectiles, con una puntería que solo pueden adquirir esor de caligrafía. Mientras tanto, el ministro de los ordenaba, de acuerdo con los usos de la etiqueta calif vantó con un salvaje alarido de furia y se escabulló de Washington Otis y dejándolos en una oscuridad t ó lanzar su célebre carcajada demoníaca, que en más cía que con ella había hecho encanecer la peluca de utrices francesas de lady Canterville renunciaran an sotada más horrible hasta que retumbó una y otr ezaban a extinguirse los escalofriantes ecos, se abri celeste y le dijo al fantasma: –Me temo que usted lla de la solución medicinal del Doctor Dobell. Si sma la miró enfurecido y de inmediato comenzó a pr hazaña que le había valido un merecido renombre, manente idiotez del tío de lord Canterville, el honora s que se acercaban lo hizo desistir de su propósito, d Bienvenidos a la estación de e desvaneció lanzando un profundo gemido sepulcral, zarlo.Cuando llegó a su cuarto, se derrumbó por com emelos y el grosero materialismo de la señora Otis lo que más lo perturbaba era no haber podido ncluso aquellos modernos estadounidenses se estreme otra razón que el respeto a su poeta nacional Long abía entretenido muchas veces mientras los Cante adura; la había vestido con gran éxito en el torneo por la Reina Virgen. Pero esta vez, cuando quiso pon orme coraza y del yelmo de acero, y cayó pesadamen los de la mano derecha. Durante varios días estuvo mantener la mancha de sangre en buen estado. Al r a cabo un tercer intento de asustar al ministro de osto para su aparición. Pasó la mayor parte de ese ran sombrero de ala flexible con una pluma roja, u da. Al atardecer estalló un violento temporal, y el vi antigua casa se sacudían y chirriaban. Ese era pr n era el siguiente: se abriría paso con sigilo hasta el pie de la cama y le clavaría tres puñaladas en hington un rencor especial, pues estaba perfectam
ente del vestíbulo. Luego de baja apresur adamente a se había desprendido de su soporte y había caíd do en una silla de respaldo alto, frotándose las rodi lizos, que traían sus cerbatanas, dispararon sobr r quienes han practicado larga y pacientemente sobr s Estados Unidosapuntaba al fantasma con su revó iforniana, que pusiera las manos en alto. El fantas ó entre ellos, como una neblina, apagando al pasar total. Al llegar a lo alto de la escalera, se recuper s de una ocasión le había resultado extremadamente lord Raker en una sola noche y había logrado que ntes del primer mes de trabajo. En consecuencia, la ra vez en el viejo techo abovedado; pero, cuando ape ió una puerta y apareció la señora Otis vestida con no está nada bien de salud, y por ello le he traído se trata de una indigestión, este remedio lo ayudará repararse para convertirse en un enorme perro ne y a la cual el médico de la familia había atribuid able Thomas Horton. Sin embargo, el sonido de u de modo que se limitó a volverse ligeramente fosforesc en le preciso instante en que los gemelos estaban mpleto, presa de una violenta agitación. La vulgarida s naturalmente le resultaban de lo más exasperan o colocarse la armadura. Había tenido la esperanz ecieran al ver al Espectro Acorazado, aunque no fu gfellow , con cuya delicada y atractiva poesía él mis erville estaban en la ciudad. Además, era su pro de Kenilworth, y había sido muy elogiada nada me nérsela, se vio completamente superado por el pes nte al suelo, raspándose las rodillas y lastimándose muy enfermo, y únicamente se movía de su habita l fin, luego de muchos cuidados logró reponerse y reso e los Estados Unidos y a su familia. Eligió el viernes día revisando el guardarropa, y finalmente se decidió un sudario fruncido en las muñecas y el cuello, y una iento era tan fuerte que todas las ventanas y las puer recisamente el tiempo que más le gustaba. Su plan el dormitorio de Washington Otis, le susurraría la garganta al son de una música lenta. Le guardab mente al tanto de que era él quien tenía la costumbr
8
Los miserables
Vida y obra de Victor Hugo El autor de Los miserables nació en Besançon, Francia, el 26 de febrero de 1802. Hijo de un militar que llegaría a ser general del ejército de Napoleón I, su infancia estuvo signada por los viajes de su familia a Europa. En 1811, ingresó como en una residencia religiosa de Madrid, junto con uno de sus hermanos. Dos años más tarde, y a raíz de la separación de sus padres, se instaló con su madre y con sus hermanos en París. La vocación de Hugo por las letras fue temprana, y ya siendo muy joven participó de diversos eventos literarios. Su primera colección de poemas, titulada Odas y baladas, es de 1821, y se convirtió en el puntapié inicial de una vasta producción literaria que abarcaría, no solo el género poético, sino también el teatro y la narrativa. Como firme defensor del movimiento romántico, en el prefacio a su obra
Víctor Hugo, autor de Los miserables.
Cromwell, de 1827, definió las nuevas reglas dramáticas en las que postula la libertad del arte y la expresión de los sentimientos como principios de inspiración. Estas ideas, tiempo después, escandalizaron al público y desencadenaron una verdadera batalla entre románticos y defensores del clasicismo con el estreno de su pieza Hernani, en 1830. En 1841, ingresó a la Academia Francesa y, si bien se trata de un período de producción fecunda, en lo personal debió enfrentar diversos problemas. En primer lugar, y tras varios años de matrimonio, se separó de su esposa Adèle Foucher, con quien se había casado en 1822 y tenido cuatro hijos. Adèle mantuvo una relación con Sainte-Beuve, el crítico literario amigo de Victor Hugo. En 1843, murió una de sus hijas, pérdida tras la cual decidió abandonar la literatura por un tiempo y lanzarse a la vida pública.
Victor Hugo y la política
Victor Hugo fue un hombre ligado a la política de su país. En un principio, se definió como monárquico, pero pronto se opuso a las ideas de Napoleón I, a quien consideraba un tirano, y se acercó a las ideas republicanas. Fue en esta época en que se interesó por las condiciones de vida de los presos y tomó conciencia de la miseria del proletariado. Paralelamente, en 1845, comenzó a escribir la novela Las miserias, que se convertiría posteriormente en Los miserables.
Hugo
9
Imagen actual de París. Imagen de París, ciudad donde se sitúa parte de la acción de la novela, durante el siglo xix.
En 1848, el rey Luis Felipe de Orleans abdicó luego de haberse desatado en el país lo que se conoce como la “Tercera Revolución francesa”. Se instauró, entonces, la Segunda República, caracterizada por la concreción de importantes reformas liberales, como el sufragio universal masculino, la reducción de la jornada laboral y la abolición definitiva de la esclavitud. Durante este período, Hugo fue elegido diputado. Desde su puesto, militó contra el trabajo infantil, abogó por el sufragio universal, la libertad de prensa y la abolición de la pena de muerte. Pero en 1851, Napoleón III, sobrino de Napoleón I, derribó la república parlamen-
taria e instituyó un régimen autoritario. Durante esos años, Hugo fue perseguido y decidió exiliarse voluntariamente. Es en esta etapa de soledad donde encuentra la inspiración para sus dibujos y las colecciones de poemas Los castigos (1853), en los que expresa su odio hacia Napoleón III; Las contemplaciones (1859), definidos por el autor como “las memorias de un alma”; y La leyenda de los siglos (1859), que relata la marcha de la humanidad hacia un ideal de justicia y paz. En este período, e instalado definitivamente en Guernsey –dependencia de la Corona Británica ubicada en el canal de la Mancha–, retomó la redacción de Los miserables, que fue publicada en 1862
10
Los miserables
con gran repercusión en todos los estratos de la sociedad. Otras obras de la producción narrativa de Victor Hugo son Han de Islandia (1823), en la que aborda algunos temas que reaparecerán en sus obras posteriores, tales como la pena de muerte y la pobreza; y la famosa Notre Dame de París (1831), novela ambientada en la catedral de la capital francesa en el siglo xv. En 1866, Victor Hugo publicó la novela Los trabajadores del mar, en la que rinde homenaje al pueblo de Guernesey (dependencia de la Corona Británica). En 1870, abandonó el exilio y regresó a Francia. El ejército de su país había sido derrotado en la Batalla de Sedán, durante la Guerra franco-prusiana y, como resultado de esta derrota, Napoleón III había sido capturado y proclamada la República. Hugo fue recibido triunfalmente e intentó participar en la vida pública pero, una vez más, se sintió decepcionado por el nuevo Gobierno y decidió emprender el regreso a Guernesey. En 1871, su hijo Charles murió repentinamente, por lo que Hugo quedó a cargo de los dos nietos que tenía por parte de este. En 1873, falleció otro de sus hijos, François Victor. De la producción literaria de este período se destacan El Noventa y tres (1874), El arte de ser abuelo (1877) y la colección de poemas Los cuatro vientos del espíritu (1881). Víctor Hugo murió el 22 de mayo de 1885. La República le rindió un funeral nacional, un gran número de personas y
delegaciones se desplazaron para homenajearlo. La comitiva que se dirigió hasta el Panteón de París para dar sepultura al escritor fue seguida por dos millones de personas.
Contexto histórico de Los miserables Esta obra de Victor Hugo atraviesa un importante período de la historia de Francia. Hechos tales como la Revolución Francesa o el período napoleónico son evocados por los personajes y conforman una trama en la que realidad y ficción se entrelazan. Repasemos brevemente algunos elementos que nos permitirán comprender la obra.
El Antiguo Régimen y la Nobleza de Toga
La novela se divide en cinco partes. En la primera de ellas, titulada “Fantine”, se hace referencia a la Nobleza de Toga durante el Antiguo Régimen, cuyo período histórico corresponde a las monarquías absolutas que reinaron en diferentes estados europeos a lo largo del siglo XVIII. En Francia, la monarquía del Antiguo Régimen se caracterizó por una concentración del poder en la figura del rey, a quien se consideraba representante de Dios sobre la tierra, y cuyas atribuciones le permitían, entre otras cosas, censurar a la prensa o llevar a prisión a quien quisiera sin juicio previo.
Hugo
La sociedad del Antiguo Régimen estaba dividida en tres clases u órdenes: el clero, la nobleza y el tercer estado; este último agrupaba a casi la totalidad de la población. La nobleza y el clero eran órdenes privilegiadas. En el caso de los nobles, no se les cobraba el impuesto real, accedían a los mejores empleos en la administración pública y tenían beneficios judiciales. La nobleza de toga estaba constituida por descendientes de personas que habían adquirido el cargo público al servicio del rey.
11
La libertad guiando al pue blo, cuadro del pintor fran cés Eugéne Delacroix. En la imagen se representa el inicio de la Revolución de 1830, que puso fin a la Restauración Mo nárquica y llevó al Gobierno a Luis Felipe I, que inició una monar quía parlamentaria.
genio es muy conocido en sociee expectativas receptivas que eceden la presetación de fenóme-
responda a los censores y fundamen e las razones de mi obra; y sin duda estoy bastantobra. Una ne en deuda con todas las personas que le dieron su aprobación como p ra creerme obligado rimeras representaciones de mi obra. Una noche la com nté en la casa donde me encontraba, y al principio una persona elevada, cuyo uy conocido en sociedad, y que me de expectativas receptivas que tan m nudo preceden la presetación de fenómenos psíquicos.
responda a los censores y fundamente las raz todas las personas q de una disertaciĂłn, hecha e comedia, me surgiĂł des obra. Una noche la comentĂŠ en la casa donde m ingenio es muy conocido en sociedad, y que me de ex
Los miserables
p mobra. Una ingenio es
24
Los miserables
Discutieron un rato, y na la fue convenciendo. Finalmente, la reina dió que no refrenaría más su afecto. Día tras día, el amor Dido fue aumentando. ecorría con Eneas las rallas de la ciudad, le straba desde allí las uezas de su tierra, le ba nuevos relatos de desventuras, le pretaba por la sagrada n y su trágico destino uerra. La cercanía del ijo de Venus avivaba pasión. Por las no, sola en la habitamajestuosa, lloraba de soledad.
PREFACIO Mientras exista, a consecuencia de las leyes y de las costumbres, una condena social que cree artificialmente infiernos en plena civilización, y enturbie con una fatalidad humana el destino, que es divino; mientras no se resuelvan los tres problemas del siglo: la degradación del hombre en el proletariado, la decadencia de la mujer por el hambre, la atrofia del niño por las tinieblas; mientras en ciertas regiones sea posible la asfixia social; en otros términos, y desde un punto de vista más amplio aún, mientras haya ignorancia y miseria sobre la tierra, los libros de igual naturaleza que este no podrán ser inútiles. Victor Hugo, Hauteville-House, 1 de enero, 1862.
Hugo
25
PRIMERA PARTE
FANTINE UN
E
JUSTO: EL
MONSEÑOR MYRIEL
n 1815, monseñor Carlos Francisco Bienvenido Myriel era un anciano de setenta y cinco años. Desde 1806 era obispo de Digne1. Llegó a su diócesis,2 hay que decirlo, acompañado de un coro de rumores y todo tipo de habladurías sobre su persona. El señor Myriel era hijo de un consejero del Parlamento de Aix;3 nobleza de toga4. Se decía que por imposición de su padre, que lo quería como heredero de su puesto, se casó antes de los veinte años. Se decía, también, que a pesar de tan temprano compromiso el joven ya daba que hablar. Aunque de corta estatura, se destacaba por su elegancia y por su inteligencia. Hay que decir, también, que dedicó aquellos años de su vida a la vida mundana5 y a la galantería. Sobrevino la Revolución;6 y todo cambió. Las familias parlamentarias, ligadas al antiguo régimen, fueron perseguidas y se dispersaron. Carlos Myriel emigró a Italia lo más pronto que pudo; en ese país su mujer murió de tisis.7 No habían tenido hijos. ¿Qué pasó después en la vida del señor Myriel? La antigua sociedad francesa estaba tan hundida como su familia. Los emigrados como él mismo sufrían, a pesar de la distancia, los trágicos sucesos que bien pudieron inspirar en él sentimientos de renuncia y soledad. El caso es que cuando regresó de Italia ya era sacerdote. En 1804, el señor Myriel se desempeñaba como cura de Brignolles,8 y llevaba una vida retirada. Hacia la época de la coronación de Napoleón,9 un asunto de su parroquia lo llevó a ver al Cardenal Fesch. Quiso la
1 Digne es una localidad del sur de Francia. 2 La diócesis es el territorio donde ejerce jurisdicción un obispo. 3 La mención se refiere a la localidad francesa de Aix-en-Provence. 4 La nobleza de toga estaba formada por altos funcionarios burgueses, que obtuvieron sus títulos de nobleza junto con sus cargos administrativos. 5 El adjetivo mundana se refiere a la vida de la buena y alta sociedad. 6 El término Revolución se refiere a la Revolución Francesa, proceso social y político ocurrido en Francia entre 1789 y 1799. 7 La tisis o tuberculosis es una enfermedad infecciosa que afecta los pulmones. 8 Brignoles es una ciudad situada al sur de Francia, a 100 km de Digne. 9 Napoleón Bonaparte decidió transformar el consulado vitalicio en un imperio hereditario, lo que evitaría cambiar el régimen por medio de un asesinato. Por tal motivo se coronó emperador en 1804.
26
Los miserables
10 Soterrado significa secreto. 11 El vocablo Mediodía se refiere al sur. 12 En este caso, se llama doncella a una criada que se ocupa de las tareas domésticas ajenas a la cocina. 13 Pompa significa acompañamiento grande y costoso. 14 El palacio episcopal es el lugar en el que reside el obispo.
casualidad que Napoleón, sobrino del cardenal, fuera a saludar a su tío. Se encontró, en la sala de espera, con la mirada curiosa del señor Myriel. Napoleón, algo bruscamente, preguntó: —¿Quién es este buen hombre que me está mirando? —Señor, usted mira a un buen hombre y yo miro a un gran hombre. Cada uno podría sacar provecho de lo que mira —dijo el señor Myriel a Su Majestad Imperial. Poco después, el buen hombre fue nombrado obispo de Dignes, a instancias del mismo Emperador. Llegó a la pequeña comunidad en compañía de su hermana, Baptistina, solterona y diez años menor que él. Aunque fuera obispo, o tal vez por eso mismo, el pueblo lo recibió con un soterrado10 coro de rumores y chismes. Pero, como se dice en la enérgica lengua del Mediodía11 francés, todo aquello era pura “palabrería”. La señora Magloire, sirvienta del cura que antes había ocupado el puesto de Myriel, sería la única criada a su disposición. Si antes había sido “la sirvienta del señor cura”, ahora portaba un doble título: “doncella12 de la señorita Baptistina y “ama de llaves de monseñor”. La señorita Baptistina era alta y muy delgada, de maneras suaves. Si bien no era bella, tenía el agradable rostro de las personas bondadosas: más que a una mujer, se veía en ella a un ángel. La señora Magloire era una viejecita regordeta, siempre agitada; primero a causa de su actividad y después a causa de su asma. La ciudad recibió a Myriel con toda la pompa13 impuesta por los decretos imperiales. Recién llegado al palacio episcopal14 lo visitaron el alcalde y el presidente y él, por su parte, visitó al general y al prefecto. Luego de estas bienvenidas y presentaciones, la población se dispuso a esperar las obras de su obispo.
Hugo EL
MYRIEL SE CONVIERTE “MONSEÑOR BIENVENIDO”
SEÑOR
EN
El palacio episcopal de Digne estaba contiguo al hospital. Era un edificio majestuoso con grandes salones y amplios y soleados jardines. El hospital era una casa pequeña, de dos pisos, con un triste jardín trasero. Tres días después de su llegada, el obispo visitó el hospital y luego le pidió al director que lo acompañara a su palacio. —Señor director —le dijo una vez llegados allí—: ¿Cuántos enfermos hay en este momento? —Veintiséis, monseñor. —Son los que había contado —dijo el obispo. —Las camas están muy juntas. —Lo había notado. —Cuando hay epidemias, como el tifus,15 no damos abasto: los enfermos llegan de a cientos. No sabemos qué hacer. —Tengo una idea… —dijo Monseñor. —Hay que resignarse, más no se puede hacer. —En esta sala donde estamos nosotros, hay lugar para setenta personas, sin contar el resto del palacio. Digo que acá hay un error y lo vamos a remediar. Ante la sorpresa del director, al día siguiente ya se había hecho el traspaso. Los enfermos del hospital pasaron al lujoso palacio y Monseñor se fue a vivir al hospital. La hermana de Monseñor cobraba una renta vitalicia de 500 francos16 y Monseñor Myriel recibía del estado otros 15000, que determinó que fueran usados del siguiente modo, según escribió de puño y letra:
27
El gauta combatió si librarse de aques gua tinuar. Nadó mucho medida que avanzaba vez más frías y turb distinguir lo que tenía acabaría ese lago que tanto, la madre de G en la superficie
15 El tifus es una enfermedad infecciosa grave. 16 Una renta vitalicia es una suma de dinero otorgada periódicamente a alguien hasta el fin de su vida. En este caso la suma ascendía a 500 francos, que era la moneda empleada en Francia de la época en que se sitúa la historia.
28
Los miserables
Lista de los gastos de mi casa
17 Los lazaristas eran personas dedicadas a asistir a los enfermos de lepra, una enfermedad infecciosa provocada por una bacteria que daña principalmente la piel. 18 Se denomina Tierra Santa a los lugares de Palestina donde nació, vivió y murió Jesucristo.
Para el pequeño seminario Congregación de la misión Para los lazaristas17 de Montdidier Seminario de las misiones extranjeras de París Congregación del Espíritu Santo Establecimientos religiosos de la Tierra Santa18 Sociedades para madres solteras Obra para mejora de las prisiones Obra para el alivio y rescate de los presos Para libertar a padres de familia presos por deudas Suplemento a la asignación maestros de escuela de la diócesis Para el granero de los Altos Alpes Congregación de señoras para la enseñanza gratuita de niñas pobres Para los pobres Mi gasto personal
1500 100 100 200 150 100 350 400 500 1000
1500 6000 1000
Total
15000
2000 100
Este presupuesto se mantuvo a través de los años, sin protestas por parte de la señora Baptistina, que veneraba a su hermano y, a decir verdad, ella misma era una santa. Con el tiempo llegaron las ofrendas de dinero, que pasaban rápidamente de manos de los pudientes a los necesitados. Los pobres de la comarca, afectuosamente, y entre ellos, comenzaron a llamarlo “monseñor Bienvenido”. En cuanto se enteró de esto, el obispo dijo: —Me gusta. Suaviza lo de “monseñor”. Está muy bien. La señora Magloire lo llamaba “Vuestra Grandeza”. Cierta vez en que monseñor fue a la biblioteca a tomar un libro del estante más alto, no pudo alcanzarlo, debido a su corta estatura. Entonces dijo:
Hugo —Señora Magloire... ¿me alcanzaría una silla? Porque mi grandeza no llega hasta ese estante. Era un hombre sencillo, que no juzgaba y, cuando decía algo incómodo, lo hacía con amabilidad. Por ejemplo, cierta vez, una prima lejana, la condesa de Ló, le contaba lo que ella llamaba, como en otras ocasiones, “las esperanzas” de sus tres hijos. Dichas esperanzas eran, ni más ni menos, que la muerte de algunos familiares de quienes sus hijos eran los herederos naturales. Así, el menor recibiría una renta de más de 100.000 libras19 de una tía, el otro el título de duque de su tío; y el tercero, la dignidad de senador por parte del abuelo. El obispo escuchó en silencio aquellos desahogos maternos y se quedó tan ensimismado que la condesa le preguntó: —¡Dios mío, primo! ¿En qué piensas? —Pienso en algo que dijo San Agustín:20 “Poned vuestra esperanza en Aquel de quien no se hereda”. Cierta vez, un marqués rico y avaro se negaba a dar una ofrenda. Monseñor nunca se amilanaba21 ante estas conductas, así que se acercó al avaro y le tocó el brazo: —Señor marqués, es preciso que me dé algo. —Monseñor, yo tengo mis pobres —dijo secamente el marqués. —Deme sus pobres, entonces. Actuaba del mismo modo con la alta sociedad y con la gente del pueblo. A nadie condenaba con premura22. Para darse tiempo, decía: “Veamos el camino por donde ha pasado la falta”. Cuando hablaba de pecado, no era rígido, ya que recordaba muy bien su propio pasado de pecador: “Ser santo es la excepción, ser justo es la regla. Se pueden equivocar, pueden pecar, pero sean justos”. Era indulgente23 con las faltas de mujeres y pobres: “Los pecados de las mujeres, de los niños, de los sirvientes, de los débiles, de los indigentes y de los ignorantes son los pecados de los maridos, de los padres, de los amos, de los
29
19 La libra había sido moneda utilizada antes de la implementación del franco. 20 San Agustín es uno de los cuatro más importantes Padres de la Iglesia Católica. 21 Amilanarse significa abatirse o desalentarse. 22 La expresión con premura quiere decir con apuro. 23 Ser indulgente significa perdonar.
30
Los miserables
24 Un ardid es una acción hecha con astucia para lograr un objetivo. 25 El tribunal de la Audiencia era un organismo que juzgaba ciertas causas penales. 26 Austera significa sencilla.
fuertes, de los ricos, de los sabios”. Y añadía: “La sociedad es culpable de no dar instrucción gratis a los ignorantes: es responsable de la oscuridad que esto produce. El culpable de un pecado no es de aquel que vive sumido en las tinieblas, sino quien, pudiendo, no disipa esas tinieblas”. Como se ve, tenía una manera extraña de juzgar las cosas. Puede suponerse que la había tomado del Evangelio. Un día supo de una vieja historia en la cual se elogiaba a un fiscal por su habilidad para que una mujer testificara en contra de su marido, un hombre que, desesperado por dar alimento a su familia, había acuñado moneda falsa, delito que por entonces se castigaba con la pena de muerte. La mujer había puesto en circulación la primera moneda falsa y fue encarcelada. Le pedían que declarara contra su marido, pero ella se negó. Entonces el fiscal ideó un ardid:24 la convenció de que su marido la engañaba. La mujer, despechada, dijo la verdad y el hombre fue apresado. Al poner en juego los celos, despertó la cólera de la mujer y se hizo justicia por medio de la venganza. —¿Dónde juzgarán a este hombre? —preguntó monseñor. —En el tribunal de la Audiencia.25 Y él replicó: —¿Y dónde juzgarán al fiscal? En sus paseos, apoyado en la dignidad de un bastón, era saludado por quienes se cruzaban a su paso. Cuando tenía dinero visitaba a los pobres; cuando le faltaba, iba a la casa de los ricos. Hacía que sus sotanas durasen mucho tiempo; y, para que nadie se diera cuenta de que estaban gastadas, iba a los actos públicos en su traje de obispo, que era un tanto incómodo, sobre todo si era verano y hacía calor. Su comida diaria era tan austera26 como la del más humilde mortal. Sopa y algunas legumbres cocidas en agua. Había, sin embargo, excepciones: durante las visitas de los párrocos de las aldeas cercanas, la señora Magloire solía cocinar algún pescado de los lagos o alguna fina pieza de caza.
ipio, munas se burta comedia; reidores la , y todo lo e pudieron ho de ella
lla no evitó que haya tenido un éxito del que es a publicación, algún prefacio que responda a ; y sin duda estoy bastante en deuda con todas ara creerme obligado a defender su opinión con s cosas que tendría para decir sobre este tema ma de diálogo, y con la cual todavía no sé qué h ueña comedia, me surgió después de las dos o t oche la comenté en la casa donde me encontrab es muy conocido en sociedad, y que me hace el ho u agrado, no sólo para pedirme que me abocar quedé muy sorprendido cuando, dos días más ta erdad, de una manera mucho más galante y mu o en la cual muchas cosas me parecían demas ntaba esa obra en nuestro teatro me acusaran n ella. Así que eso me impidió, por considerac nta gente me presiona todos los días para qu mbre es la causa de que no incluya en este pref cida a hacerla aparecer. Si llegara a ser así, vu ico del delicado malhumor de algunas personas vengado gracias al éxito de mi comedia, y deseo por ellos como esta, con tal de que el resto siga d nas se burlaron de esta comedia; pero los reido r dicho de ella no evitó que haya tenido un éxito , en esta publicación, algún prefacio que respo obra; y sin duda estoy bastante en deuda con t para creerme obligado a defender su opinión con s cosas que tendría para decir sobre este tema ma de diálogo, y con la cual todavía no sé qué h ueña comedia, me surgió después de las dos o t noche la comenté en la casa donde me encontra o es muy conocido en sociedad, y que hace el ho su agrado, no sólo para pedirme qe me abocar
rmir, los sobresaltó un espantoso estrépito proven caleras, se encontraron con que una antigua armadur elo de losa, y vieron al fantasma de Canterville senta n una expresión de agudo dolor en el rostro. Los m dos proyectiles, con una puntería que solo pueden bre su profesor de caligrafía. Mientras tanto, el n su revólver y le ordenaba, de acuerdo con los usos to. El fantasma se levantó con un salvaje alarido d pagando al pasar la vela de Washington Otis y de escalera, se recuperó y decidió lanzar su célebre ca sultado extremadamente útil. Se decía que con ella h la noche y había logrado que tres institutrices fran es de trabajo. En consecuencia, lanzó su risotada m viejo techo abovedado; pero, cuando apenas empe na puerta y apareció la señora Otis vestida con un ted no está nada bien de salud, y por ello le he t Dobell. Si se trata de una indigestión, este remedio lo menzó a prepararse para convertirse en un enor erecido renombre, y a la cual el médico de la famili anterville, el honorable Thomas Horton. Sin emb sistir de su propósito, de modo que se limitó a vol n profundo gemido sepulcral, en le preciso instante su cuarto, se derrumbó por completo, presa de u osero materialismo de la señora Otis naturalment ás lo perturbaba era no haber podido colocarse l uellos modernos estadounidenses se estremecieran al zón que el respeto a su poeta nacional Longfellow , tretenido muchas veces mientras los Canterville esta había vestido con gran éxito en el torneo de Kenilw Reina Virgen. Pero esta vez, cuando quiso ponérse orme coraza y del yelmo de acero, y cayó pesadamen udillos de la mano derecha. Durante varios días estuv ara mantener la mancha de sangre en buen estad solvió llevar a cabo un tercer intento de asustar al ernes 17 de agosto para su aparición. Pasó la mayor decidió por un gran sombrero de ala flexible con cuello, y una daga oxidada. Al atardecer estalló un v s ventanas y las puertas de la antigua casa se sa e más le gustaba. Su plan de acción era el siguien Washington Otis, le susurraría algo desde el pie de
niente del vestíbulo. Luego de baja apresur adamente ra se había desprendido de su soporte y había caíd ado en una silla de respaldo alto, frotándose las rodi mel lizos, que traían sus cerbatanas, dispararon so adquirir quienes han practicado larga y pacientem ministro de los Estados Unidosapuntaba al fantas s de la etiqueta californiana, que pusiera las manos de furia y se escabulló entre ellos, como una nebl ejándolos en una oscuridad total. Al llegar a lo alt arcajada demoníaca, que en más de una ocasión le ha había hecho encanecer la peluca de lord Raker en ncesas de lady Canterville renunciaran antes del prim más horrible hasta que retumbó una y otra vez ezaban a extinguirse los escalofriantes ecos, se ab na bata celeste y le dijo al fantasma: –Me temo traído una botella de la solución medicinal del Do o ayudará. El fantasma la miró enfurecido y de inmed rme perro negro, una hazaña que le había valido ia había atribuido la permanente idiotez del tío de bargo, el sonido de unos pasos que se acercaban lo h lverse ligeramente fosforescente y se desvaneció lanza en que los gemelos estaban por alcanzarlo.Cuando l una violenta agitación. La vulgaridad de los gemelos te le resultaban de lo más exasperantes, pero lo la armadura. Había tenido la esperanza de que inc ver al Espectro Acorazado, aunque no fuera por , conTrabajos cuya delicada en y atractiva poesía él mismo se ha la estación aban en la ciudad. Además, era su propia armadu worth, y había sido muy elogiada nada menos que ela, se vio completamente superado por el peso d nte al suelo, raspándose las rodillas y lastimándose vo muy enfermo, y únicamente se movía de su habita do. Al fin, luego de muchos cuidados logró reponers ministro de los Estados Unidos y a su familia. Eligi r parte de ese día revisando el guardarropa, y finalm una pluma roja, un sudario fruncido en las muñeca violento temporal, y el viento era tan fuerte que t acudían y chirriaban. Ese era precisamente el tiem nte: se abriría paso con sigilo hasta el dormitori la cama y le clavaría tres puñaladas en la garga
Los miserables
Los miserables
162
Para revisar la lectura Lean la primera parte de la novela y respondan las siguientes preguntas. 1
a. ¿Cómo recibieron los habitantes del pueblo de Digne al señor Myriel? b. ¿Qué actitudes hicieron de él un obispo querido por su comunidad? c. ¿Qué delito ha cometido Jean Valjean? ¿Cuál fue su condena? d.
¿Qué reflexión hace el personaje acerca del castigo recibido?
e. ¿Cómo lo recibe el señor Myriel? ¿Qué hay de sorprendente en su actitud? f. ¿Logra el señor Myriel un cambio importante en la vida de Jean Valjean? ¿Cuál? g. ¿Quién es Fantine? ¿Por qué debe dejar a su hija Cosette al cuidado de la familia Thenardier? 2 Podemos decir que tanto Fantine como los Thenardier son personajes miserables. ¿Con cuál de las acepciones de la palabra miserable que se transcriben a continuación relacionarían cada uno de ellos?
✸ Desdichado, infeliz. ✸ Abatido, sin valor ni fuerza. ✸ Mezquino, que escatima en el gasto. ✸ Perverso, abyecto, canalla.
Trabajos en la estación
163
3 En esta primera parte, además de Fantine y los Thenardier, ¿hay otros personajes consderados miserables? Menciónenlos y agrúpenlos de acuerdo con las definiciones anteriores. 4
Contesten.
a.
¿Cómo llega Jean Valjean a ser el señor Magdalena?
c. ¿Frente a qué dilema se encuentra el señor Magdalena hacia el final de la primera parte? 5 Luego de la lectura de la segunda parte de la novela (Cosette), resuelvan las siguientes consignas.
a. Ordenen cronológicamente los siguientes núcleos narrativos; para eso coloquen un número del 1 al 8 en el casillero de la derecha
✸ Jean Valjean sale del convento en un féretro y Cosette en una canasta ✸ Javert persigue a Jean Valjean en París ✸ Un presidiario se escapa del Orión ✸ La policía apresa a Jean Valjean ✸ Encuentro de Cosette y Jean Valjean ✸ Cosette se educa en el convento donde Jean Valjean es jardinero ✸ Encuentro con Fauchelevent ✸ Saqueo después de la batalla de Waterloo
6 Lean los siguientes fragmentos de la tercera parte de la novela (“Marius”). Luego, indiquen en la tabla con cuáles de los personajes que se mencionan pueden asociarlos, tal como se indica en el ejemplo.
Los miserables
b. ¿Quién es Javert? ¿Cómo descubre Javert que Jean Valjean es el señor Magdalena?