Manunga y
otras monadas (ANTOLOGĂ?A MUY MONA)
Florencia Esses
Ă?NDICE Como la mona ................................................ 5 13 Mona de seda ................................................13 19 Los piropos de Manunga .............................19 A dormir, Manunga ...................................... 27
Otras monadas Limerimonos ................................................40 40 Preguntas de mono ..................................... 42 ÂżDe banana o de manĂ? (Poema que no tiene fin) ............................ 44
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FLORENCIA ESSES Quizá haya en mi familia algún antepasado mono y ahí hayan nacido las ideas para estos cuentos. ¿O será que durante mi infancia volví mona a mi mamá, y que en las plazas no dejé de probar ninguna trepadora? De lo que no hay dudas es de que me encanta la ensalada de frutas que prepara mi papá con muchas rodajas de banana; y de que mi gusto preferido de helado es “banana Split”. No tengo muy claro cómo nació esta manada de cuentos. Lo que les puedo contar es que el nombre “Manunga” me lo regaló Valentín, un genio en inventar personajes. ¡Ojalá que disfruten de pasar de liana en liana! Besos monos, Flor
Y como ahora soy una monada de esposa, este libro se lo dedico a Gaby, mi esposo, por supuesto.
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LA MONA VA, DE
LIANA EN LIANA,
A DAR LA VUELTA A LA
MANZANA.
COMO LA MONA COMO LA MONA ESTABA COMO LA MONA, LLAMÓ AL PERRO. CON TANTA MALA SUERTE, QUE EL PERRO ESTABA EN UN DÍA DE PERROS. —SI YO ESTOY COMO LA MONA Y VOS EN UN DÍA DE PERROS, MEJOR VAMOS A DAR UNA VUELTA MANZANA. EN LA ESQUINA SE ENCONTRARON CON UN GATO QUE USABA UNA VINCHA CON OREJAS LARGAS.
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—YO ESTARÉ COMO LA MONA Y VOS EN UN
DÍA DE PERROS, PERO NO POR ESO VAMOS A ACEPTAR GATO POR LIEBRE —DIJO LA MONA; Y SIGUIERON CAMINANDO. ENTONCES, LA MONA QUE ESTABA COMO
LA MONA Y EL PERRO QUE ESTABA EN UN DÍA DE PERROS SE ENCONTRARON CON UN LOBO QUE TENÍA LA BOCA ABIERTA. —YO ESTARÉ COMO LA MONA Y VOS EN UN
DÍA DE PERROS, PERO NO POR ESO VAMOS A METERNOS EN LA BOCA DEL LOBO —DIJO LA MONA; Y SIGUIERON CAMINANDO. DESPUÉS DE TANTO CAMINAR, LA MONA Y EL PERRO ESTABAN BASTANTE CANSADOS.
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—¿Y SI DORMIMOS UN POCO… COMO
COCODRILO AL SOL? —PROPUSO EL PERRO QUE TENÍA UN DÍA DE PERROS SEÑALANDO CON SU PATITA A UN COCODRILO QUE DORMÍA EN LA VEREDA. —NO, DORMIR NO, COCODRILO QUE
DUERME LO TRANSFORMAN EN CARTERA… LA MONA QUE ESTABA COMO LA MONA Y EL PERRO QUE ESTABA EN UN DÍA DE PERROS ANDABAN DE MAL EN PEOR Y NO SABÍAN QUÉ HACER PARA
MATAR EL TIEMPO.
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EN ESE MOMENTO ESCUCHARON UN “MIAUUUU, MIAUUUU, MIAUUUU…”. —ACÁ HAY GATO ENCERRADO… —DIJO LA MONA. —¿CÓMO SABÉS? —PREGUNTÓ EL PERRO. —ME LO CONTÓ UN PAJARITO. —AHHH… —DIJO EL PERRO ABRIENDO LA BOCA. —A VOS, ¿TE GUSTA COMER MOSCAS? —¡NO! —¡ENTONCES MEJOR CERRALA QUE
EN BOCA CERRADA NO ENTRAN MOSCAS! LA MONA QUE ESTABA COMO LA MONA Y EL PERRO QUE ESTABA EN UN DÍA DE PERROS FUERON A VER DE DÓNDE VENÍA
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EL MAULLIDO. CAMINARON HASTA LA OTRA ESQUINA, DONDE ENCONTRARON UNA CAJA. LA MONA ABRIÓ LA CAJA Y UN GATO NEGRO SALIÓ DE UN SALTO. —¿POR QUÉ TE ENCERRARON EN ESTA CAJA?—LE PREGUNTÓ EL PERRO AL GATO—, ¡CON LA PINTA DE BUENITO QUE TENÉS!, ¡HASTA USÁS GUANTES…! —SIGUIÓ DICIENDO EL PERRO. —LO QUE PASA ES QUE HAY MUCHA GENTE QUE NO SABE NADA DE DICHOS Y NO SABE QUE GATO CON GUANTES
NO CAZA RATONES, ¡Y ADEMÁS PIENSA QUE COMO SOY NEGRO TRAIGO MALA SUERTE! “LA GENTE DEBERÍA LEER MÁS CUENTOS CON DICHOS”, PENSÓ LA MONA.
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