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SPA CASERO
EL SPA TAMBIÉN PUEDE SER CASERO
Muchas enfermedades derivan del estrés y la ansiedad, y como ciudadanos siempre estamos propensos a sufrir de alergias de piel, resequedad, fallas en el metabolismo y demás, por la vida tan atareada que llevamos y lo que consumimos, tanto que no podemos disfrutar de un día para nosotros mismos.
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POR: AZALEA RIVERA ¿ Ya no tuviste tiempo de ir al spa después de un día tan ajetreado? No te estreses más, pues aquí tenemos una serie de pasos y consejos para que puedas convertir tu baño en un cuarto de spa improvisado pero que servirá en esos momentos en que necesites relajación, ya sea para asistir a una festa, una cita o simplemente para dormir.
ANTES Antes que todo, prepara el lugar donde harás tu sesión de spa casero; deberá ser un espacio que tenga colores como blancos y beiges, a la vez debe ser limpio, con buena decoración, amplio o un lugar donde te sientas realmente cómoda. Te recomendamos usar tu baño y tu recámara, pues son los cuartos que tu cuerpo conoce realmente y automáticamente entrará en su zona de confort. Haz esta rutina después de cenar y haber acabado con tus actividades, para que sólo dediques lo que queda de noche para ti.
• En el baño, baja la luz o apágala y usa velas pequeñas con aromas como naranja, lavanda, vainilla o coco. Colócalas en distintos puntos de la habitación para distribuir la luz y la armonía del olor que hayas elegido.
1. PREPARA LA BAÑERA Utiliza agua templada, ni muy caliente ni fría. Añade jabón líquido de tu preferencia. Agrega unas gotas de colorante artificial y aceites naturales para darle una frescura a tu cuerpo.
• Relájate usando un aceite de esencia de lavanda o manzanilla. • Estimula tu cuerpo con aceites afrodisíacos como el de canela, jengibre o bergamota. • Para liberar el estrés y la ansiedad te sugerimos aceite de salvia romana o flor de cananga pues sus propiedades mejoran el estado de ánimo y tu pulso cardíaco. • Geranio y rosa mosqueta para darle elasticidad a tu piel y retrasar el tiempo.
2. LIMPIEZA A FONDO El agua abrirá tus poros por lo que es el momento perfecto para exfoliar tu cuerpo. No pierdas mucho tiempo preparando exfoliantes, sólo utiliza sal marina con aceite de coco o azúcar con aceite de oliva, productos que todos tenemos en la cocina.
• Usa la mezcla que hiciste para exfoliar brazos, cara, cuello, hombros, manos, codos, labios, rodillas, piernas y pies dentro de la bañera, así el producto que caiga lo hará en el agua y aprovecharás también los nutrientes del exfoliante.
3. HORA DE HIDRATARTE Tu cuerpo se encontrará relajado, pero tu piel poco a poco se está resecando. Limpia tu cuerpo del producto que haya quedado con una ducha de agua fría, esto cerrará tus poros. No sufras, no tiene que ser helada, aunque sí un poco más fría de lo habitual.
• Al terminar de limpiar tu cuerpo, usa tu crema de preferencia o bien haz una propia con 3/4 aceite de coco y 1/4 manteca de cacao, derrite en un cazo hasta disolver, después métela al refrigerador y deja reposar. • Ya recostada en tu cama, aplica la crema por las zonas más resecas y no olvides los labios, dedos de los pies y manos.
BENEFICIOS DE LA CREMA DE COCO
• Contiene ácido láurico, el cual estimula la regeneración de tejidos como las estrías y cicatrices. • Puede servir para eliminar restos de maquillaje. • El aceite de coco contiene propiedades antibióticas y antimicrobianas, perfectas para combatir las imperfecciones de la piel.
4. REPOSA La noche es para ti, así que sólo recuéstate y acomódate para dormir, puede ser con tu pijama habitual o utiliza la toalla con la que te secaste. En la noche, tu piel absorberá el aceite y por la mañana basta con que hagas tu rutina de belleza como normalmente lo haces.
• Te sugerimos hacer esta rutina una o dos veces por semana, ya que la exfoliación excesiva puede ser perjudicial para tu piel.