Miguel Antonio Guevara
el poema...
Pensando
La poesía se incorpora al tiempo y lo absorbe. René Char Pues si estás tan decidida, sigue. Sin embargo, ten presente una cosa: te embarcas en una aventura insensata. Ismena a Antígona Sófocles
Hace ochenta años todo sería más silencioso, el río estuviese a unos pasos. ¿Qué fue de esas caras que una vez se reflejaron en el espejo roto, la insistencia en lo que cae, la fuerza escuchada en los murmullos, las balas disparadas bajo el agua, la fuerza del sol sobre la tierra?
Nº 43
Madriguera página de poesía
itinerante
Tomar y salvar lo que se pueda saltar, ya no hay forma todo ha cambiado cada lugar ocupa salvedades
Miguel Antonio Guevara (1986)
Músico, Poeta, ensayista, creador y coordinador del Taller de expresión literaria “César Barro”. Participante del Colectivo de música perceptiva Creamúsica en Caracas. Impulsor de “El caracol de espuma”, panfleto literario de distribución quincenal. Miembro del movimiento de Varbarie, El colectivo 4 y el Team Hormiguitas. Actualmente es enlace de la Sociedad de Poetas “Andrés Eloy Blanco” en Barinas. Facilita talleres de poesía en todo el territorio nacional. Estudiante de Sociología en la UNELLEZ.
Librería El Terminal R.I.F. V-12488451-5
Leyes, Códigos, Reglamentos, Textos Jurídicos y Libros en General Telf. (0268) 2513203
Terminal de Pasajeros Coro - Estado Falcón
Monedas que caen y no hacen ruido, la boca sin palabras pronunciadas, el papel amarillo sin tinta intacto
Año 6 - Nº 43 - Mayo 2011 Depósito legal PP200603FA452 Editores: Jenifeer Gugliotta / Mariana Chirino / Ennio Tucci Ilustraciones: Mariana Chirino Espacio web: http://www.madriguera.ya.st Correo: edicionesmadriguera@yahoo.es Coro, edo. Falcón / Venezuela
En los aciertos recordar los libros del pasado, las tijeras de jardinería, el vidrio roto con puño empañuelado
Espejo-encima-fuera aprehender los espacios, cambiar por completo los esquemas de las horas y encontrar en el fondo de una taza cosa y nada
Seguir pensando que es más importante el anzuelo que el pez, tampoco será una llave que conduzca a la alfombra roja del boqueo, a pisar ese animal que se escabulle entre la masa de lona para los pies, nauseabunda cosa que quiere masticar callos de talones. Aquiles no tiene nada que ver con esto.
Importa la terquedad en el espejo, el estallido en manos acústicas, en el interior de una caja un taller que confecciona globos aerostáticos. Importa el vacío en la llanura, explorar lo diminuto, atreverse a consultar el futuro -Verónica observando pájaros en Austria-
Desaparecer, soltar las amarras. Ahora al mudo lo sigue el mundo en su discurso, también lo trivial y accesorio, el cartero y sus direcciones.