“Algo bueno está pasando
en Falcón,
Santa Ana de Coro, Enero 2008 – Año 2 – Nº 21 – Edición mensual - Depósito Legal PP200603FA452
hay poetas luchando contra la erosión,
EDITORIAL: Seiscientos ochenta y un centímetros cuadrados (681cm2) son suficientes para promover a la escritura y la lectura en Coro y Falcón. Este espacio es más que suficiente para llegar a la colectividad falconiana en los distintos espacios de concurrencia, pudiendo ser adquirida en la calle, en algún cafetín, panadería, puesto de revistas o fotocopias, incluso en los espacios destinados para la cultura (donde debería estar principalmente). En esta humilde editorial, queremos desear a nuestros lectores un Feliz Año nuevo y anunciar que este año VENIMOS CON TODO, porque no permitiremos que la promoción literaria del estado Falcón siga siendo un cero a la izquierda, como consecuencia de una Plataforma del Libro y la Lectura que no responde a los intereses de la población, en cuanto a la promoción y el cultivo de la palabra (tanto en lectura como en escritura). La presente edición la dedicamos a Eliseo Flores (Q.E.P.D.), amigo consecuente en la poesía popular, y a todos aquellos que nos dejaron su obra, coHuella maligna, huésped maldito, mo reflejo de lo que son o llehuérfano, hierba seca en mi ojo, garon a ser y hacer.
(re) articulándose con la realidad circundante, con las complejidades materiales de una realidad cultural” Diego Sequera, “Tres libros de poesía”, (Antología de la cueva, del Grupo Musaraña). Revista Día-crítica N° 2, Abril-Mayo 2007
LIMONERO Cuando mis pies descansan bajo tu sombra cuando mis dedos se deslizan por tu] [húmeda y tibia tierra y tus flores me alcanzan hasta gastarse] [todas en mis sentidos.... sueño que yo soy tú que tengo cientos de dedos verdes que la brisa mueve que respiro un olor de pajaritos que el agua me embriaga. Yo sueño todas las tardes que estoy bajo] [tu sombra que te robo el alma que me vuelvo tú.
Ennio Tucci huésped en mi pecho, envoltura sagrada.
DIRECTORIO Director: Ennio Tucci Editora: Jenifeer Gugliotta Encargadas de la edición: - Jenifeer Gugliotta - Marina Lugo -Escritores: -Dilmer Duno -Pilar Salgado -Eliseo Flores -Yhajaira Lugo -Imágenes: -Mildred Gutiérrez Fotografía: -Pico Humbold-Jesús Cadieres HECHO EL DEPÓSITO DE LEY ————————— Email: enniolirico@yahoo.es edicionesmadriguera@yahoo.es
Impreso por nosotros:
Entre costras, conchas e indigestión azotas lo que no te pertenece. Tú, definición furtiva y sutil, chofer en mi alma, autómata, bruto, dejado y negligente. Que la desidia asesinó mi espalda, abandono sin certeza. Bicho, esclavo de mí, no me quites el agua, ahógame, asfixia el resto de mis células vivas, embriaga la esencia y conviértela en pecado capital, pereza. Torpe, jajaja con la grandeza de un adulto. ¡Niño! ¡Idiota! Y que un combate violento y tenaz, cuerpo cebado definitivamente. ¿Por qué? Cannabis maldito, ¿Por qué? Dilmer Duno
Pilar Salgado
edicionesmadriguera@yahoo.es
Coro, Enero de 2008 – Año 2 – Nº 21 - Depósito Legal PP200603FA452
LA sonrisa del poeta ya es nuestra recompensa. Ennio Tucci
Suele ser interesante reunirnos En la plaza del silencio Para conversar disparatadamente Sobre aquello que aún no ha de ocurrirnos. Reunirnos en los pozos medievales Con la hipócrita mirada de quien roba a la brisa Las mejores confidencias fantasmales Para hacernos dueños de pícara sonrisa. Platicar calladamente de aquellas cosas Que nos perturban y ahogan Y oír el alborotado silencio de las rosas Que comparten el aroma que impongan. Caminar ligeramente por sobre imponentes montañas Para escuchar el cristal que de seguido Se rompe en las cascadas desde las mañanas Hasta encontrar la noche en grandioso sueño obtenido.
Primer aguacero
Suele ser interesante reunirnos en silencio…! Yajaira Lugo
Contra-Página
a í s e Po
a t s e cu
a b i r ar
edicionesmadriguera@yahoo.es
Calló el primer aguacero y con él la primera inundación se escuchó el primer lamento a la orilla del zanjón los ranchos fueron cayendo uno a uno en un montón los ranchitos de hojalata con sus techos de cartón. Se apagó el sol y la luna y ardió la desolación ya el niño no está en la cuna no hay candela en el fogón olor a tierra mojada a tristeza y destrucción ... “olor a rancho caído... a lágrimas de dolor. Por allá va Juan Obrero arrastrando su dolor aumentando con sus lágrimas el caudal de inundación de su mano fue arrancando el negrito barrigón se lo llevó la corriente dando tumbos al zanjón. Quien como aquel turpial que anida cerca del cielo y con su canto se burla del pobre cucarachero que por no volar muy alto anida en el basurero o en la esquina de algún rancho bajo de cualquier alero y al llegar la inundación su nido se va rodando junto al del pobre Juan Obrero. Eliseo Flores