Argelia Malaver
Piel lacerada
Piel lacerada
© Argelia Malaver, 2013. © A.C. Madriguera, 2013 Barrio Chimpire, calle Purureche #87 entre calles Cristal y Chevrolet, Coro - Venezuela. Teléfonos: 0426-2653295 - 0268-4112041 Páginas web: http://edicionesmadriguera.blogspot.com Correo electrónico: edicionesmadriguera@gmail.com Imagen de portada: Amadeo Modigliani, “Yo soy de aquí II”.
HECHO EL DEPÓSITO DE LEY Depósito legal: lf-0682013800434 ISBN: 978-980-7494-06-9
Argelia Malaver
Piel lacerada
La rosa es sin por quĂŠ, florece porque florece.
Angelus Silesius
A Otilia Flores, mi madre. A Eligio Malaver, mi padre.
Aún conservo mi pureza Creo que soy como un experimento de la vida donde se realizaron todas las pruebas. Aún conservo mi pureza. Nunca perdí mi fe ni mi esperanza, siempre estuve por encima de todas las tormentas del transitar de la vida. Aún conservo mi pureza. Quiero deshojar mis pétalos para descubrirme. Llegar al fondo de mi ser y contemplarme. Lo que más quiero es encontrarme. ¿Por dónde comienzo? Aún conservo la frescura de mi niña. Eso siento a pesar del camino empedrado, de la lluvia tenue y silenciosa, de los atardeceres sin crepúsculos, del té amargo en mi mesa. Aún conservo mi pureza.
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Velador Eres lo Ăşnico, como una oruga cuida su piedra donde se posa, cuida mis sueĂąos y mi estancia en mi ser.
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Una mujer es Una mujer se hace de los detalles de ella. Una mujer aprende amar jugando al amor, anudando sus sue単os a la cola del papagayo. Una mujer comienza a ser montada en el columpio queriendo atrapar estrellas, queriendo atraparlo todo. Una mujer es cuando se encuentra con la rosa y se desnuda para descifrar su belleza.
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Se toca el fango Se toca el fango, se toma el trago amargo, se limita y se delimita el Ser al caminar por el túnel percibiendo los faros de las luciérnagas, tocando el frío de los tuétanos, abrazando el hielo para encontrar el calor escondido en la piedra sabiendo que siempre la mano de Dios te acompaña, te recibe. No se llega al cielo sin antes pasar por el infierno.
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Flor de loto Yace en el estiĂŠrcol, en el pantano en la oscuridad apestante. La belleza nadie la marchita, la cambia. Es como es blanca pura cuando Dios la besa.
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Rosa seca El olor del amor es el que expide la rosa cuando secan sus pétalos. Olor que como bálsamo alivia el alma, la mece, la calma. Olor que lleva al éxtasis cuando se ha entregado.
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Mi casa y yo Miro mi casa y me siento, me toco, me respiro. Ella soy yo. La quiero, la amo. Cada rincón es uno de los míos. Me desnuda ante mis ojos. Ella está llena de lo que fui y sigo siendo. Ella me arropa, me besa, me acaricia. Ella huele a canela y miel. Ella tiene un pañuelo de seda que seca mi llanto. Ella me hace soñar, guarda mis cajones celebra mi risa, peina mi cabello. Ella y yo somos una. Mi casa y yo.
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Al amado Sus labios destilaban miel al besarme. Me untaban bĂĄlsamo sus manos al acariciarme. Mi ser se entregaba todo a su amor. Lo percibĂa como gotas de polen que rociaban mi cuerpo. Fue una boda de besos debidos en la piel.
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Alma Brota en mí una necesidad de extirpar el cóncavo de mi ser para saber si el alma pesa lo que el espíritu le da para su existencia.
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Recorrido El pasaje por lo existente en la carne es tiniebla, hedor, repugnancia, pureza, asco, lecciĂłn aprendida como salamandra que se arrastra hasta su metamorfosis para tomar el vuelo del ĂĄguila y obtener libertad en el espĂritu. No se obtiene la gloria sin vencer la carne.
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Gozo Como hoja que cae es la existencia. Éxtasis efímero, profundo gozo, estación en el ser. Es sentir lo grande dentro de lo pequeño. Fusión de todas las cosas, lo blanco, lo negro, el alfa, el omega. Tocar el infinito en un segundo. Paz que se obtiene en el estar, estar, estar con el omnipotente. Completud del Ser.
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Soy Sigo siendo. Siendo sigo creyendo en la belleza que se esconde en la piedra cubierta por el musgo donde habita la musa de Dios.
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Ser Siento desprender cada uno de mis pétalos en este instante. Siento deshojarme y la brisa tenue me lleva a un sublime, intenso, como es la entrega a Él, que nos dio el saber del Ser, el por qué del Ser, el don del Ser, el Ser siendo él.
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recorrido
Triada Después de romper la cáscara podrida una apestante piel cubre el sigiloso y bello poema. La auténtica expresión del alma que ha encontrado la fusión tripartita de la verdad absoluta. Alma, cuerpo, espíritu. Padre, Hijo, Espíritu Santo.
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Enmantillada
(Bendición del padre)
Caminando por tierras calientes con los pies descalzos, buscando la senda, probando la hiel en el instante de la sed, el pan duro en el instante del hambre, callejón oscuro y frío en el momento del sueño. Fui arropada con sábanas de hilos de oro que protegían mi pureza, con aroma de rosas secas y pino verde era limpiado mi corazón y nada lo tocaba porque al nacer se había derramado una bendición sobre mi ser que hasta hoy me acompaña.
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Esencia de las cosas Quiero mirar los ojos de todos para saber dónde me encuentro en el instante en que mi ser es conmovido por el espíritu de la esencia que yace en el punto único de la existencia que nos hizo. ¿Qué es realmente lo que siento en este instante? Sé de donde proviene. Por eso quiero mirar todos los ojos para verme en cada uno y decir que sí es esencia pura lo que nos mueve.
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Jesús Déjame seguir tu senda. Mi dolor es tuyo y tuyo es mi dolor. Hoy, deseosa de encontrarte, conocerte y saber lo que me diste, lo que hiciste por mí. Hoy sé que tu espalda está protegiendo mi senda. Sé que tu rostro es mi maravilla, mi seducción, mi encanto. Hoy me veo bañada, limpia por tu dolor, por tu sangre. Mi dolor es tuyo. Mío tu perdón. Hoy te he conocido como mi salvador y redentor. Caminamos juntos al Padre donde sé me llevarás con mis manos llenas de la promesa del que una vez dijo. Escrito está. Aquel que mi nombre ponga en alto Yo lo glorificaré y lo saciaré de larga vida.
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Mensaje Si cuando pasé por una situación difícil en este camino ascendente de la vida, de cambios y aprendizajes, en vez de aconsejarme me criticaste, jamás te pusiste en mi lado, ni tuviste tolerancia para entenderme, si lo que hiciste fue etiquetarme, juzgándome continuamente, si no supiste ver mis virtudes, sino mis defectos, si jamás te mediste antes de cuestionarme, si no te miraste antes de señalarme, te digo que a la hora de mi muerte no me acompañes al sepulcro y menos derrama una lágrima por cumplido, te aconsejo que tomes una rosa y la regales a un transeúnte que te inspire compasión, dale una mirada al sol, escucha el canto de las aves, acaricia a un perro callejero, dale la mano a un anciano, siente el aire rozar tu cuerpo, báñate en el mar y siente que lastra todas las carencias que posees,
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siembra un árbol que florezca, percibe el aroma de las flores, ahí estaré por siempre.
Piel lacerada Látigo que lacera a la espera de una respuesta que no existe Dulce niña que contempla al pájaro cantar mientras el látigo descansa Sólo espera que comience el día para soñar con lo que hoy es Unturas en el cuerpo que callan la culpa y mitigan el dolor de ser sólo una niña despierta al eco de la vida Ella busca en los cajones su mundo encantado, su refugio de una verdad que la asombra, la despierta y la hace volar volar hasta borrarse en el aire 47
Índice Aún conservo mi pureza...................................................11 Velador.................................................................................13 Una mujer es.......................................................................15 Se toca el fango..................................................................17 Flor de loto..........................................................................19 Rosa seca.............................................................................21 Mi casa y yo.........................................................................23 Al amado.............................................................................25 Alma.....................................................................................27 Recorrido.............................................................................29 Gozo....................................................................................31 Soy........................................................................................33 Ser.........................................................................................35 Triada...................................................................................37 Enmantillada.......................................................................39 Esencia de las cosas...........................................................41 Jesús......................................................................................43 Mensaje................................................................................45 Piel lacerada.........................................................................47
Piel lacerada fue impreso en el mes de febrero de 2013 por Ediciones Madriguera en Coro-Venezuela.
Si toda mujer es una interrogante, la poesía es la única respuesta. Un lugar común para el exclusivo enigma de lo bello. Un poema sólo toma sentido cuando íntimamente nos releemos en él, cuando desnuda la piel del espíritu, pretender otra cosa es extraviarse. Ahora bien, intentar contemplar la simiente de nuestros días pasa por lacerar profundamente las viejas capas de nuestras certidumbres, la corteza de nuestra alma. Argelia con este poemario, Piel lacerada, nos invita a ese recorrido iniciático, donde su feminidad se expone y nos expone a la densa claridad de los enigmas originales, a la revelación de lo perplejo, a esa absoluta y entrañable verdad de sabernos únicamente para nosotros mismos. Jeroh Juan Montilla
Argelia Malaver
(Cabimas, 1960). Ha laborado en el campo de la organización y producción de eventos para empresas públicas y privadas. Fue Coordinadora de Eventos Especiales (2001-2005) y Jefe de Producción de Eventos del Instituto de Cultura del Estado Falcón (2006). Productora de la Bienal de Literatura Elías David Curiel (1999-2006). Rosa diligente, su primer libro, fue publicado por Ediciones Libros Blancos (2006).