RUE #08

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universitaria del ejĂŠrcito

Como no sabĂ­amos que era imposible, lo hicimos.


“La mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original” ALBERT EINSTEIN

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¿Quiénes somos? Nosotros hacemos la revista

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universitaria del ejército

Rector: Fabián Brown Rector Adjunto: Héctor Raúl Madina Vice Rector IESE: Matías Benavidez Secretario de Extensión: Sergio Sánchez Director Editorial: Omar Alberto Locatelli Editor: Juan Ignacio Cánepa Diseñador: Alejandro Arce Auxiliares Administración: María Eugenia Arce, María Constanza Gomila y Paula Prieto Alemandi Revista Universitaria del Ejército (RUE) es una publicación de la Editorial Universitaria del Ejército (EUDE). Se prohíbe su reproducción parcial o total sin autorización. Las opiniones vertidas en esta revista no representan necesariamente las de EUDE.

ISSN 1852-026X Cabildo 65, (1426), Buenos Aires, Argentina +(54-11) 4576-5650/51, int. 7874/7807 Realización gráfica: agi ARTES GRÁFICAS INTEGRADAS


Sumario Nuestras notas Editorial ...................................................................................

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La tutoría en la Educación a Distancia El rol del docente en entornos virtuales de enseñanza- aprendizaje....................................................

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Educación a Distancia Un medio de inclusión y de igualdad de oportunidades ......

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Educación a Distancia e innovación tecnológica Un aporte a la educación permanente y la actualización profesional.......................................................

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SEADEA El Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino ..................................................................

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Editorial

Editorial La Educación a Distancia y la función del SEADEA y el SEADE A mediados del siglo XIX la educación era entendida como un factor prioritario del proceso de cambio y modernización social. El devenir histórico y la evolución de la sociedad instaron a fortalecer esa concepción. Así, se le atribuyó el carácter de un derecho que es inherente a todos los seres humanos. Establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Pactos Internacionales, la Convención de los Derechos del Niño y otros tratados y declaraciones internacionales el derecho a la educación es una prioridad nacional y constituye una política de Estado a través de la cual un ciudadano accede a las herramientas elementales y necesarias para desarrollarse y fortalecer su formación integral, en un mundo cada vez más competitivo y exigente.

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Sin embargo, en la práctica y por diversas circunstancias, no todos pueden acceder al sistema de enseñanza tradicional. La lejanía de los individuos de los centros urbanos, o de su país de origen, la imposibilidad de éstos de asistir a clases o la incompatibilidad horaria de aquellos que trabajan, son algunos de los impedimentos que los excluyen del ámbito educacional. Es en este contexto donde la formación a distancia surge como un paradigma y una vía democratizadora que permite el acceso a los bienes educativos a sujetos para los cuales la modalidad presencial resulta inasequible. Teniendo en cuenta esa coyuntura el Ejército Argentino, como Institución fundacional del país, desde hace 23 años continúa desarrollando el Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino (SEADEA) concebido para posibilitar y contribuir a la capacitación permanente de los integrantes de la Fuerza, no solo en el ámbito específico Profesional Militar, sino en todos los niveles que contempla la Ley de Educación Nacional, sin limitaciones de tiempo y/o espacio, acortando la distancia institución-alumno. Además, proporciona un concepto integral de la oferta formativa que fortalece la relación docente-alumno sustentada en medios tecnológicos que mediaticen ese intercambio basado, principalmente, en la gestión pedagógica-didáctica. 7


Asimismo, cabe destacar la función que, en el mismo sentido, desarrolla la Dirección de Educación a Distancia al Exterior (SEADE), originada frente a la necesidad de dar continuidad educativa a los hijos del personal de las Fuerzas Armadas que se trasladaban al exterior en misiones oficiales y que luego se amplió al público en general. La modalidad abarca los niveles Inicial, Primario y Secundario, conformando una verdadera aula virtual donde el alumno interactúa con pares y docentes a través de una plataforma Educativa Digital (PED) a la distancia, pero unidos por un proyecto educativo en común. En reconocimiento a este aporte encomiable, la EUDE presenta en esta edición una serie de artículos que abordan los distintos matices y componentes de la educación a distancia y pone especial énfasis en la contribución que el Ejército Argentino, a través de sus organismos, lleva a cabo de manera consecuente con lo que dicta la Ley 26.206, que en su artículo 11 declara que “los fines y objetivos de la política educativa nacional son asegurar una educación de calidad con igualdad de oportunida8

des y posibilidades, sin desequilibrios regionales ni inequidades sociales”. Vaya nuestro reconocimiento a tan noble y encomiable tarea. ¡Adelante!

Cnl (R) Lic Omar Alberto Locatelli Director Editorial EUDE


¡NUEVO LANZAMIENTO! DESARROLLOS TECNOLÓGICOS

100 AÑOS DE TANQUES La vigencia del puño blindado Juan Fernando Baretto

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La tutoría en la Educación a Distancia

El rol del docente en entornos virtuales de enseñanza- aprendizaje Los tiempos y la tecnología han cambiado. Lejos de ser solamente un cambio de medios, los docentes y tutores deberán pensar y adaptar sus métodos para aprovechar de la mejor manera las nuevas tecnologías disponibles. Por Ana Tapia Machain1 “La educación a distancia es una propuesta en la que los docentes enseñan y los alumnos aprenden mediante situaciones no convencionales, en espacios y tiempos que no comparten”. EDITH LITWIN

1 Licenciada en Ciencias de la Educación UBA y magister en Enseñanza y Aprendizaje Abiertos y a Distancia UNED España. Se desempeña desde hace 16 años en la Coordinación Pedagógica del Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino. Actualmente trabaja en el Dpto Gestión Pedagógica de la Dirección de Educación a Distancia y Aprendizaje Autónomo DEADIA.

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Como sabemos, la educación a distancia incorpora un cambio de paradigma pedagógico, ya que está centrado en el aprendizaje más que en la enseñanza, y por ello debe garantizar la organización y disposición de los contenidos, como también de la organización del aprendizaje de los alumnos mediante tareas individuales y en grupo, con atención y permanente seguimiento por parte del docente. Se trata de un modelo de formación centrado en problemas, en donde los alumnos no son meros receptores pasivos de información, sino que deben resolver situaciones utilizando para ello los contenidos de aprendizaje. Sin embargo, debe resaltarse que el aprendizaje en la educación a distancia (EAD) requiere esfuerzo por parte del alumno, pues, si bien la modalidad permite eliminar desplazamientos y asistencia a clases tradicionales, exige que el alumno dedique más tiempo al estudio y trabajo. Es así que, en relación al tema que nos ocupa, la tutoría en la opción pedagógica a distancia, es necesario plantear nuevas competencias y habilidades: el docente debe estar preparado para estimular los espacios comunicativos, facilitar el acceso a los contenidos, generar un diálogo efectivo con los alumnos y entre alumnos, de modo que se vean favorecidos el aprendizaje activo y la construcción del conocimiento colaborativo. En este artículo intentaremos reflexionar sobre el rol docente en entornos virtuales de aprendizaje en el marco de la educación a distancia, para lo cual,

en primer lugar, repasaremos sintéticamente las particularidades del proceso de enseñanza-aprendizaje en esta opción pedagógica, y nos centraremos luego en las funciones del tutor como docente singular, y en cómo esta singularidad se acentúa con la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación.

El proceso de enseñanza-aprendizaje en la EAD a. Aprendizaje flexible, independiente y colaborativo: Considerando lo establecido por García Aretio, hoy nadie dudaría en afirmar que la educación a distancia busca capacitar al estudiante en “aprender a aprender” y “aprender a hacer” de forma flexible, forjando su autonomía en cuanto a espacio, tiempo, estilo, ritmo y método de aprendizaje, permitiendo la toma de conciencia de sus propias capacidades y posibilidades de autoformación. Esta flexibilidad, así como el control voluntario del proceso de aprendizaje, son elementos básicos que identifican la EAD, al destacar el rasgo de separación entre docente y alumno. El trabajo colaborativo, en líneas generales, podríamos considerarlo como una metodología de enseñanza, basada en que el aprendizaje y la actividad se incrementan cuando se desarrollan destrezas cooperativas para aprender y para solucionar los problemas y acciones educativos en que nos vemos inmersos. En él interactúan dos o más sujetos para 11


construir el aprendizaje a través de la discusión, la reflexión y la toma de decisiones, utilizando los recursos informáticos como mediadores. Esta acción colaborativa debe generarse desde la comunicación, mediante la participación en tareas realistas y concretas que aporten temas relacionados y de interés común con respecto al objeto de estudio, para lo cual se utilizan las herramientas interactivas (foros, correo electrónico, chat, etc.). Uno de los objetivos básicos que se persigue con la utilización de esta estrategia es que el intercambio de ideas y actuaciones de los miembros implicados en el proceso, lleve a la elaboración de nuevas ideas, la realización de nuevas actividades formativas, nuevas propuestas de acción. Lo significativo es que la colaboración no se refiere a la simple sumatoria de intervenciones, sino a la interacción conjunta para alcanzar objetivos previamente determinados. b. La mediación pedagógica: la comunicación a través de medios: Sin duda, la intencionalidad educativa del docente, es la que debe marcar la dirección del proceso interactivo. En la EAD, esa interactividad, además de producirse en sentido vertical, se desarrolla en sentido horizontal y en múltiples direcciones. Recordemos una característica intrínseca de la opción pedagógica a distancia: la comunicación entre quien dicta el curso y el alumno está mediatizada, ya que el alumno interactúa, real o virtualmente, 12

con los docentes (profesores, tutores), con sus compañeros, con los materiales de aprendizaje, con la institución (servicios administrativos). Esta mediación pedagógica puede entenderse como un conjunto de acciones o intervenciones, recursos y materiales didácticos, como un sistema articulado de componentes que intervienen en el hecho educativo, facilitando el proceso de enseñanzaaprendizaje. Su principal objetivo es, pues, facilitar la intercomunicación entre el alumno y los docentes para favorecer un acercamiento comprensivo de ideas y conocimientos. Hay que resaltar que esta mediación pedagógica en la EAD tiene lugar a través de los medios o recursos, mientras que en la enseñanza presencial, es el docente quien debe actuar primordialmente como mediador. La mediación a través de las herramientas tecnológicas implica externalización e internalización de la realidad. Las tecnologías en este caso son un puente conector que facilitan la comunicación, la interacción y la transposición del conocimiento del docente a un conocimiento didáctico que pueda ser comprendido por el estudiante. La mediación implica una práctica social orientada a “tender puentes”, construir nuevos vínculos y posibilitar el aprendizaje. De igual manera, permite reforzar la motivación del estudiante, se apoya cada vez más en los avances tecnológicos, donde el docente continúa desempeñando su función de guía, sin sustituir la actividad creadora del alumno.


c. Diálogo didáctico mediado: Entonces, la enseñanza a distancia se basa en un diálogo didáctico mediado entre el profesor u organización que tutelan y el estudiante que, separado físicamente de aquél, aprende de forma independiente.2 Repasemos las características de este diálogo didáctico, que puede ser simulado o real. Es simulado cuando se realiza a través de los materiales didácticos; es un diálogo sugerido, el docente lo simula por medio del procesamiento didáctico de los materiales, por lo tanto, es asincrónico. Es real cuando se realiza a través de los canales de comunicación, y por medio de los cuales tiene lugar el diálogo permanentemente abierto y a disposición de los alumnos; puede producirse en forma sincrónica (teléfono, chat, videoconferencia) o asincrónica (correo postal, correo electrónico, foro). Actualmente, puede inferirse que el diálogo mediado a través de los materiales didácticos sería insuficiente en la EAD, sin las adecuadas vías de comunicación del sistema. Puede concluirse, entonces, que el diálogo didáctico mediado basa su propuesta en el diálogo a través de los medios: cuando se trata de los materiales, descansa en el autoestudio y la responsabilidad de los alumnos; cuando se trata de las vías de comunicación, en el refuerzo que desde la institución se hace a través de la tutoría, para el logro de los objetivos de aprendizaje.3 2 García Aretio, L (2000) Fundamentos de la educación a distancia, en Master en Enseñanza y Aprendizaje abiertos y a distancia UNED Madrid. 3 Garrison, D. (1993) Quality and access in distance education: theoretical 13


La tutoría La docencia en la educación a distancia, supone la organización y gestión de diferentes elementos para facilitar el aprendizaje de los estudiantes. Ello implica que el profesor realice una serie de esfuerzos para garantizar que todos los alumnos tengan las mismas posibilidades en el proceso de aprendizaje, independientemente de sus posibilidades de acceso a la tecnología, de su localización física y de su habilidad y pericia para interaccionar con el sistema. A la vez, supone que todos los estudiantes estén trabajando con la información que progresivamente se les vaya presentando, realizando las actividades, considerations, en Keegan, D.J. (Ed). Theoretical principles of distance education. Routledge, London.

siguiendo la planificación que se haya previsto para la secuenciación de la actividad. Vemos, entonces, que el docente se convierte en un diseñador de situaciones de aprendizaje que deberán girar en torno al estudiante y a que éste adquiera los conocimientos previstos. En otros términos, se convierte en un facilitador del aprendizaje; lo importante es que él mismo se encuentre a disposición del estudiante para que éste llegue a aprender. El énfasis tiene que estar en el propio proceso intelectual del alumno y en el aprendizaje en colaboración. Al pasar de ser un experto en contenidos a un facilitador del aprendizaje, deberá realizar diferentes tareas: diseñar experiencias de aprendizajes, ofrecer una estructura inicial para que los alumnos comiencen a interaccionar, animar a los estudiantes hacia el autoestudio, diseñar diferentes perspectivas sobre un mismo tópico, entre otras. De esta manera, puede establecerse en pocas líneas la finalidad de la función tutorial: • Ayudar al alumno en sus dificultades de aprendizaje, orientar sobre metodología de estudio, responder dudas, corregir errores, proponer nuevas actividades, guiar y estructurar el aprendizaje. • Motivar, apoyar emocionalmente, esforzarse por relacionar los objetivos y contenidos de estudio con las necesidades e intereses de los estudiantes.

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• Promover la comunicación multidireccional, prever la formulación de preguntas, desarrollar la capacidad de escucha, brindar información de retorno, orientar el trabajo grupal. • Reorientar el proceso de autoaprendizaje. • Colaborar en la integración de los sucesivos objetivos y contenidos de aprendizaje, destacar los aspectos fundamentales e interconectar con otras unidades de estudio. En otras palabras, a través de la tutoría posibilita el proceso de retroalimentación académica y pedagógica necesario en la EAD. Puede afirmarse que la tutoría, es un medio para ayudar y reforzar el proceso de enseñanza-aprendizaje, pues facilita y mantiene la motivación de los alumnos. Como se afirmó anteriormente, en la educación a distancia, el alumno es el centro del proceso, por lo que se debe garantizar su atención personalizada. Es por ello que el tutor es fundamentalmente un facilitador / orientador y su función docente nunca constituye una simple situación de transmisión de información. En este contexto, si repasamos las características de la tutoría, la misma debe ser: • Flexible, porque utiliza estrategias variables de acuerdo con los contenidos, adecuándose a las capacidades y realidades del alumno.

• Oportuna, porque detecta necesidades y problemas, respondiendo a los requerimientos y necesidades de los estudiantes. • Permanente, ya que está disponible durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, realizando seguimiento y asesoramiento. • Motivante, pues despierta y mantiene el interés del cursante, logrando que éste reconozca la utilidad del asesoramiento. • Coherente, porque utiliza estrategias y recursos que responden a los requerimientos del programa de estudios, pero que, fundamentalmente responde a las necesidades de los alumnos. • Respetuosa, porque tiene en cuenta al estudiante como persona, valorando sus esfuerzos, aceptando sus limitaciones, potenciando sus fortalezas y comprendiendo sus inquietudes y demandas.

El tutor: un docente singular Como hemos visto hasta aquí, en la opción pedagógica a distancia, se hace necesario un cambio en la concepción del rol del educador, pues no debe ser única fuente de información, sino que debe constituirse en agente de organización y creación de contextos educativos para estimular y coordinar un conjunto de procedimientos que realizará el alumno.

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Es así que la EAD libera al educador de sus funciones tradicionales (que enfatizaban la transmisión de contenidos), para darle el carácter de facilitador, posibilitando más tiempo para funciones como diagnóstico y seguimiento, reflexión y armado de diversas situaciones de aprendizaje, investigación, evaluación y formulación de propuestas. La labor de supervisión, estímulo y guía del tutor, entonces, es fundamental, siendo necesaria una tutoría activa que realice un seguimiento individualizado y tome la iniciativa en la comunicación, motivando e interesándose por los progresos y dificultades del proceso de enseñanza-aprendizaje. Recordemos que la tarea docente en la modalidad a distancia, es un proceso de interacción cuya mediación corresponde al material didáctico, y cuya cercanía se garantiza con la utilización de los medios de comunicación. Puede afirmarse, entonces, que: • El tutor constituye el docente más singular en la EAD, por lo que su función debe ser ejercida por un docente calificado y con aptitudes personales para ejercer este rol. • Fundamentalmente, su labor contribuye a auxiliar al estudiante en: la superación de la falta de hábitos de estudio para el aprendizaje independiente, la sensación de soledad y trato impersonal, y las dificultades propias de los estudios académicos.

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• Debe combinar estrategias, actividades y recursos para incrementar la comprensión de los materiales didácticos, por lo tanto constituye un elemento muy importante, en la red de comunicación que vincula al alumno con el instituto que dicta la oferta educativa a distancia. Es más, si consideramos lo establecido por Bruner, el papel del tutor, puede compararse con el de un andamio. La metáfora del andamio describe una situación de interacción entre un sujeto experto o más experimentado (tutor) y otro menos experto (que es el alumno), en la que el tipo de interacción tiene por objetivo que el sujeto menos experto se apropie gradualmente del saber experto. La idea de andamio remite a un tipo de ayuda cuyo requisito básico es su propio desmontaje progresivo (al comienzo se da una superioridad de control del sujeto experto, que gradualmente irá delegando al novato).4 Según Mena, la función tutorial constituye este dispositivo de andamiaje, que permite a los alumnos de un sistema EAD resolver un problema, realizar una tarea o lograr un objetivo, que estaría más allá de sus posibilidades de no mediar la ayuda del tutor. Todo sistema a distancia debe asegurar determinados aspectos para que la función tutorial pueda 4 Esta formulación de andamiaje fue planteada por Bruner, quien, basado en la teoría de la mediación de Vigotsky, utiliza la metáfora del andamio para significar la necesariedad y transitoriedad de las ayudas que los docentes prestan al alumno hasta que logre mayores niveles de autonomía.


ser llevada a cabo. Entre ellos podemos considerar como trascendentales: • El funcionamiento adecuado de los canales de comunicación del sistema, medios de comunicación variados y de fácil acceso, que permitan la fluida interacción entre alumno y tutor. • Materiales didácticos de buen nivel académico, diseño apropiado y calidad de producción. • Una adecuada relación numérica entre estudiantes y tutores. La carga horaria asignada al tutor y su distribución semanal deben garantizar el ejercicio de la acción tutorial. • Capacidad de autoevaluación que permita la crítica y la constante renovación. • Reconocer al alumno como el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje.

El rol docente en los entornos virtuales Para centrarnos en el rol del tutor, es necesario recordar que las funciones que en la enseñanza convencional-presencial, el profesor realiza individualmente (programación, enseñanza cara a cara, evaluación), en la EAD, son realizadas por un equipo de especialistas debido a la mediatización del proceso de enseñanza-aprendizaje. Ellos son: • Expertos en contenidos: Son los expertos en la disciplina, que realizan la planificación de todas las actividades de aprendizaje y por supuesto, desarrollan los contenidos.

• Especialistas en producción de materiales didácticos: Son los especialistas en tecnología educativa, diseño didáctico, diseño gráfico, comunicación y medios técnicos. Se encargan de realizar el procesamiento didáctico de los contenidos para plasmar la acción del profesor a través del material de estudio. • Responsables de guiar el aprendizaje: Son los profesores que facilitan, guían y evalúan el aprendizaje concreto de los alumnos, integrando los contenidos con el uso de los ma17


teriales didácticos. Es importante considerar que, en algunos sistemas, las funciones de los expertos en contenidos y los responsables de guiar el aprendizaje pueden recaer sobre las mismas personas. Es decir, que quienes desarrollaron los contenidos pueden ser los mismos encargados de guiar el aprendizaje. • Tutores: Son los asesores y consejeros que motivan, evacuan dudas, resuelven problemas referidos a técnicas de estudio y uso de la tecnología por parte de los alumnos. • Con respecto al tutor, consideraremos una clasificación de sus funciones en la virtualidad, en la que podemos englobar a diferentes autores como Adell, Salmon, Souto, entre otros. Esta categorización contempla la función organizativa, la intelectual y la social: Función organizativa: El tutor puede establecer las reglas de procedimiento, normas, etc. Función intelectual: Se trata de la propia función docente. El tutor conoce el plan de estudios, debe dominar los contenidos de aprendizaje y sus puntos sustanciales, y sería positivo que conociese en la medida de lo posible, a sus alumnos, para poder acercar así los contenidos a sus experiencias. Función social: Es una función fundamental, ya que la falta de contacto físico característico de la EAD impulsa al tutor a buscar distintas 18

formas de relacionarse con sus alumnos. Es importante que se cree un ambiente cómodo de aprendizaje, en el que se materialice la interacción con los estudiantes y el seguimiento de su proceso de enseñanza-aprendizaje. El tutor debe animar, motivar, facilitar el contacto entre ellos, para lo cual necesitará expresarse, fundamentalmente, utilizando los medios tecnológicos del sistema EAD. El docente debe desarrollar cierta habilidad comunicativa, de manera de expresar sentimientos y sensaciones a través de las tecnologías, con el objetivo de “humanizar” el aprendizaje. Por ejemplo, el transmitir normas de protocolo que se deben respetar en cada una de las herramientas contribuye a que el entono de aprendizaje resulte agradable. La tarea principal del formador “online” es asegurar la participación e interacción del estudiante, proporcionándole una respuesta significativa y puntual a lo largo del proceso formativo. La tutoría, implica un trabajo constante, el tutor debe revisar, por ejemplo, cada día los mensajes recibidos, respondiendo a cada uno de ellos de manera personalizada y siempre animando, guiando y motivando a los alumnos. El tiempo que hay que dedicar a esta tarea dependerá del número de alumnos que se tenga a cargo, pues este aspecto resulta fundamental para el éxito de la acción formativa.


Si consideramos lo establecido por Salmon, es fundamental que los profesores virtuales sean, en principio, personas seguras de sí mismas, de modo que en su formación se incluyan aquellas competencias relacionadas con la construcción de conocimiento, la capacidad de desarrollar habilidades en los alumnos y facilitar su aprendizaje. Así, el tutor perfeccionará de modo autónomo estrategias para compartir conocimientos e incentivar la creatividad personal. Las habilidades prioritarias se relacionarían así con la gestión adecuada del tiempo, la socialización online, el respeto cultural de cada miembro, el crear un sentimiento de pertenencia, la explicación constructiva, el compartir, y la construcción de conocimiento. Pero también debe tenerse en cuenta que los entornos tecnológicos de enseñanza-aprendizaje deben diseñarse con criterios didácticos. En otras palabras, estamos hablando aquí del uso de las tecnologías de la comunicación y la información, que posibilitan a la EAD un medio muy dinámico, en el que se pueden hacer cosas que eran impensadas en la educación a distancia tradicional (citando a Garrison, podemos considerar de primera generación tecnológica en educación a distancia aquella en la que se utilizaban medios simples como materiales impresos e incluso la segunda generación tecnológica multimedia, en la que se ha llegado a utilizar una combinación de diferentes medios: radio, televisión y material impreso).

Es por esta razón, por las posibilidades comunicativas que se abren hoy a profesores y a estudiantes, que es necesario adoptar una visión más personalizada y abandonar la “perspectiva industrial” que caracterizó la educación a distancia en sus primeras generaciones tecnológicas. Por último, para ser un buen docente facilitador hay que dominar ciertas estrategias y habilidades didácticas y de comunicación, pero hay que recalcar que la capacitación técnica no lo es todo. La esencia de un buen facilitador está en el entusiasmo, el compromiso y la dedicación intelectual que ponga en la dinámica. Es decir, en su propia actitud ante el curso, más que en sus habilidades. De esta manera, servirá de modelo para la creación de ese clima de aprendizaje que se necesita para la participación activa del grupo.

Conclusión En la opción a distancia, la institución educativa es la responsable de generar dentro del entorno virtual los ambientes académicos en los cuales el alumno se sienta contenido, motivado, orientado y guiado en el proceso de su aprendizaje, evitando las sensaciones de aislamiento, y logrando fuertes lazos basados en un profundo sentido de pertenencia al proyecto educativo. Como hemos visto, es central que el tutor se esfuerce en personalizar el nuevo paradigma educativo, donde la función de facilitación y guía emergen como ejes prioritarios en los procesos de enseñanza-aprendizaje. 19


En este sentido, García Aretio, Ruiz y Domínguez consideran que uno de los puntos claves del cambio educativo es el que plantea que la educación es comunicación, lo que implica que cualquier acción de formación exige un contacto e interacción personal. De este modo, la enseñanza será educativa en tanto promueva un encuentro entre sujetos y permita revelar al alumno una serie de modos de ser y les brinde de competencias útiles para su desarrollo. Esto se acentúa en la educación a distancia, donde el proceso de enseñanza-aprendizaje está mediatizado. Como se estableció en el desarrollo de este artículo, la opción a distancia necesita de medios tecnológicos que mediaticen la relación docente-alumno. Ahora bien, en términos de Cabero, para que las TIC (tecnologías de la información y la comunicación)

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se conviertan en verdaderos elementos y recursos potenciales para el aprendizaje, deben darse una serie de transformaciones, ya que seguir haciendo las mismas cosas y con las mismas referencias, sólo con la diferencia de encontrarnos con tecnologías más potentes, solamente nos puede llevar a amplificar nuestros errores y extenderlos. Una de esas transformaciones debe realizarse fundamentalmente en relación con los docentes en entornos virtuales de aprendizaje, ya que hoy las nuevas tecnologías aplicadas a la EAD, exigen una mayor planificación del proceso de enseñanza-aprendizaje, además de conocimiento del medio o soporte, obligando a centrar más el modelo educativo en el propio alumno. Es fundamental, entonces la formación inicial y permanente del docente en materia de tecnología, un buen conocimiento de base sobre el uso de algunas herramientas de software y proporcionar planes de formación, debido al rápido y permanente avance tecnológico. Esto es básico para garantizar su adecuación al entorno educativo virtual en el cual deberá desarrollar su tarea. Para terminar, me permito tomar prestada esta reflexión de Maggio, “dar clase a cincuenta alumnos durante dos horas es un trabajo para el que cualquier docente está preparado. Atender a cincuenta alumnos a lo largo de un curso vía electrónica, con todas las amplias posibilidades que las nuevas tecnologías brindan, creando foros, discutiendo en chats, respondiendo on-line los interro-


gantes y las dudas es el mayor reto que abre hoy un camino nuevo para el que debemos, sin duda, prepararnos”.5 El desafío, entonces, debe estar abierto para todos los que formamos parte de esta opción pedagógica que es la educación a distancia, primordialmente para los docentes.

García Aretio, L., RUIZ CORBELLA, M. y DOMÍNGUEZ FIGAREDO, D. (2006). De la educación a distancia a la educación virtual. Edit. Ariel. Madrid Garcia Aretio, L (2008) Rasgos de la EAD de siempre. Ed. del BENED. Garrison, D. R. (1985). Three generations of technological innovations in distance education.

Bibliografía

Garrison, D. (1993) Quality and access in distance education: theoretical considerations, en Keegan, D.J. (Ed). Theoretical principles of distance education. Routledge, London.

Adell, J. y Sales, A (1999) El profesor online: elementos para la definición de un nuevo rol docente. http://gte2.uib.es/ edutec/sites/default/files/congresos/edutec99/paginas/105.html (consulta realizada 12/12/2012)

Litwin, E. (2003) La educación a distancia. Temas para el debate en una nueva agenda educativa. Edit. Amorrortu, Buenos Aires.

Bruner, J. (1994) Realidad mental y mundos posibles. Edit. Gedisa, Barcelona. Cabero, J. (2001) La aplicación de las TIC: ¿Esnobismo o necesidad educativa? Red digital. http://reddigital.cnice.mecd.es/1/firmas/firmas_cabero_ind.html Garcia Aretio, L (2002) La educación a distancia de la teoría a la práctica. Ed. Ariel, Barcelona. García Aretio, L. (Ed.) (2000) Fundamentos de la educación a distancia - Máster en Enseñanza y Aprendizaje Abiertos y a Distancia. UNED, España.

Mena, Marta y Romena, M. (2000). La creación de ambientes de aprendizaje en educación a distancia. Fac. Cs. Económicas. Perez, S e Imperatore, A (Comp) (2009) Comunicación y educación en entornos virtuales de aprendizaje. Perspectivas teórico-metodológicas. Ed. Universidad Virtual de Quilmes. Prieto Castillo y D. Gutierrez, F (1993) La mediación pedagógica. Ed. Culturales de Mendoza, Mendoza. Salmon, G. (2004). E-moderating: The key to teaching and learning online (2ª ed.). Routledge Falmer. Londres Souto, A. y Alonso, R. (2006). Formador de teleformadores. Claves para diseñar, elaborar y aplicar un programa de e-learning con éxito. Edit. Ideaspropias. Vigo.

5 MAGGIO, M (2003). El tutor en la educación a distancia, en LITWIN, E. La educación a distancia. Temas para el debate en una nueva agenda educativa, Buenos Aires, Amorrortu. 21


Educación a Distancia

Un medio de inc inclusión cl y de igualdad de oportunidades opo o A través de la experiencia d del Servicio de Educación a Distancia al Exterior se ppuede observar cómo una forma distinta dee eeducación puede traducirse en un sinfín de nnuevas u posibilidades y en un potenciador potenciadoor de las características pparticulares. Por María Angélica Scarpelli1 P

Macaela Spoto pudo combinar su pasión por la danza con sus estudios.

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1 Profesora para la Enseñanza Primaria Correctora literaria especializada en textos académicos. Ingresa al Servicio de Educación a Distancia desde su creación en 1989 cumpliendo funciones en todos los roles de la Educación a Distancia en el Ejército, como profesora, tutora, coordinadora de nivel, correctora de estilo y contenidista. Desde 2007 se desempeña como Coordinadora Académica del Servicio de Educación a Distancia al Exterior SEADE.


“La educación es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación”. Así reza el artículo 3º del Capítulo I de la Ley 26.206 de Educación Nacional. En efecto, la educación es una prioridad que debe alcanzar, con estándares de calidad similares, a todos los niños y jóvenes de nuestro país, incluso a aquellos que, por diversas circunstancias, se encuentran imposibilitados o con dificultades para asistir a la escuela presen- Personal docente dedicado a la Educación a Distancia. cial. De ese modo, la educación a distancia se constituye verdaderamente en una plataforma firme para garantizar permite el acceso a los bienes educativos a sujetos la igualdad de oportunidades, lo cual no significa para los cuales la modalidad presencial resulta inque todos deban aprender lo mismo, sino que toasequible. Hace ya mucho tiempo que se empezó a dos tienen las mismas oportunidades para aprenbuscar el modo de ofrecer educación a quienes se der. Es en ese espíritu que se fundamenta nuestra encuentran lejos de los centros urbanos, a quienes experiencia. están imposibilitados de asistir a clase, a quienes, de Tal cual se sabe, la práctica de la educación a otro modo, no podrían acceder al conocimiento acadistancia surge como una vía democratizadora que démico. Es decir que, para los alumnos que no pue23


den asistir a la escuela presencial, la educación a distancia es un instrumento que garantiza la inclusión educativa y asegura las condiciones de igualdad, sin desequilibrios regionales ni inequidades sociales.

Salvando distancias: la experiencia del SEADE El Ejército Argentino, como Institución fundacional del país, ha fomentado continuamente la educación de todos sus integrantes y se ha actualizado en las distintas modalidades educativas. El Servicio de Educación a Distancia al Exterior (SEADE) es un proyecto moderno que ha sabido trasladar la educación formal tradicionalmente impartida en las aulas físicas a aulas virtuales, a través de las cuales 24

los participantes —tanto profesores y tutores como educandos— se comunican fluida y espontáneamente, con solvencia y naturalidad, poniendo énfasis en el aspecto social y participativo, fundamental para la formación de ciudadanos críticos, responsables y comprometidos. El SEADE de la Dirección de Educación a Distancia y Aprendizaje Autónomo (DEADIA) nació en 1989, para dar continuidad educativa a los hijos del personal de las Fuerzas Armadas que se trasladaban al exterior y a la Antártida Argentina en misiones oficiales. Posteriormente, abrió sus puertas al público en general, y por eso nuestro Servicio cuenta hoy con un alumnado heterogéneo: hijos de civiles y militares que se encuentran temporariamente en el extranjero, y también niños y adolescentes que, por diversas razones, no asisten a la escuela presencial. Desde su creación, se vio enfrentado con el desafío de enseñar en una modalidad no tradicional y con nula experiencia internacional en los niveles iniciales. Por ello, ha puesto todos sus esfuerzos en la generación de estrategias para estimular la interacción de los estudiantes. En primer lugar, y a pesar de la distancia con el centro formador, el alumno cuenta con un plantel de Profesores Tutores, con los cuales puede comunicarse constantemente a través de la Plataforma Educativa Digital (PED) para presentar-


les sus dudas e inquietudes. Y, en segundo lugar, el SEADE propone actividades colaborativas grupales que permiten organizar una verdadera aula virtual con los alumnos, separados entre sí espacialmente, pero unidos por la herramienta informática y por un proyecto educativo en común. La certeza de que ello es así surge de un registro histórico de todo el proceso de desarrollo del aprendizaje de cada alumno y de las instancias de intercambio entre ellos y entre estudiantes con docentes y tutores. Así, la tarea registral llevada a cabo por tutores y docentes permite reconocer los procesos metacognitivos, las actitudes, los hábitos y los valores de los estudiantes y, en consecuencia, generar un ambiente de intercomunicación y de contención entre sus participantes, más allá de la distancia física que los separa. Como nos relata la tutora Elsa Corletti, resulta necesario generar un vínculo de confianza y afecto: “Aunque, aparentemente, entre el profesor y el alumno solamente circula información, y no contacto personal, la necesidad por lograr el mutuo entendimiento hace que se genere una forma particular de comunicación. El desarrollo de competencias de escucha atenta y de aceptación de las necesidades individuales permite acompañar la formación de los alumnos respetando el ritmo de estudio que cada uno de ellos tiene, sin los apuros que surgen en la educación presencial. Los tutores no tenemos una cara visible. Podemos tener nuestra foto en la Plataforma Digital, pero eso no nos identifica real-

mente. Los tutores no tenemos edad, no tenemos timbre de voz… Para los alumnos nos constituimos en alguien idealizado al que le pueden contar cosas, inclusive personales, sin que se corra el riesgo de que eso trascienda los límites de una computadora. La tutoría genera un vínculo muy especial. Los tutores nos constituimos en ‘lo que él necesita’, y no en lo que nosotros pretendemos que él sea”. Es decir, que la capacidad de comprometerse afectivamente, entendiendo y abordando a los alumnos desde su singularidad, tiene un impacto directo en el proceso de aprendizaje. En efecto, la práctica de la paciencia y la comprensión e, incluso, la manifestación del cariño, resultan funcionales al objetivo educativo en la educación a distancia, por lo que deben contar como parte de una competencia que deberá desarrollar el docente en términos actitudinales. Y esa competencia se encarna, no sólo en la frecuencia de los contactos con cada alumno individual y en la celeridad de las respuestas, sino también en el grado de interés que el docente manifiesta por la vida personal de los niños y sus familias. Además de crear ambientes agradables y empáticos, la contención afectiva se vuelve relevante en todo proceso de enseñanza y de aprendizaje, tanto en la educación presencial como en la virtual. Es en esta última donde adquiere un lugar destacado, pues se potencian los aspectos problemáticos (sensación de soledad, gestión del tiempo, fluidez en la comunicación, entre otros). En lo virtual, nos perdemos de la gestualidad, de los matices del discurso, e incluso 25


de un clima de camaradería que hay que construirlo desde lo individual para alcanzar lo colectivo. El trabajo colaborativo y las oportunas intervenciones de los docentes tienden a superar esta instancia. En definitiva, nuestros alumnos más pequeños, dispersos por el mundo entero, requieren de la comunicación constante con su profesor/tutor para consolidar un vínculo que les facilite el proceso y transforme la experiencia de enseñanza y aprendizaje en un juego eficiente y exitoso. En general, se evidencia la preocupación de los padres, pues esta forma de escolarización todavía les genera cierta ansiedad. Es aquí cuando el tutor y el docente deben buscar las herramientas para ponerse en el lugar del otro y encontrar el modo, las palabras, los consejos y las recomendaciones que generen seguridad y también un ambiente favorable para el aprendizaje. Ubicándonos, sobre todo, en el nivel primario, esta opción educativa requiere del compromiso constante de una trilogía que sostiene y facilita el proceso: alumno-profesor/tutorfamilia, ya que el alumno toma un papel más activo en su formación, pero necesita del apoyo constante de su familia, con la que comparte la experiencia de esta forma de aprendizaje.

Lo diverso como posibilidad, lo heterogéneo como potencia La heterogeneidad de nuestro alumnado podría ser vista como una condición que dificulta la práctica educativa. Sin embargo, preferimos considerarla como una condición que la mejora y la enriquece, 26

entendiendo la diversidad como una realidad que puede maximizar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Supone un reto, una ocasión para aprender con y de las diferencias, la necesidad de generar otras estrategias de enseñanza, hacia una concepción de organización educativa que llegue a convertirse en un espacio de colaboración y reflexión conjunto con un claro fin: el aprendizaje y la participación activa de todo el alumnado, la equidad y calidad de educación para todos. Resulta un gran desafío si queremos una escuela capaz de formar jóvenes con actitud crítica y conectados con su entorno. Estos grupos en los que se conjugan realidades diferentes, tiempos distintos, en espacios físicos que no se comparten, tienen un mismo fin: conservar las virtudes esenciales de la educación superando las barreras de la distancia y de las diversidades. Esto funciona alterando la relación tradicional maestro-alumno, y alumno-alumno; allí donde la presencia del “otro” es primordial, logramos establecer una presencia virtual que nos acerca. Este vínculo no convencional no nos quita la posibilidad de compartir, disentir, discutir, avanzar y, por ende, aprender, formando una comunidad educativa con sentido de pertenencia, pese a la dispersión geográfica y a la variedad de situaciones, estrechando vínculos que van más allá de lo académico. La educación a distancia ha sido, desde sus orígenes, una modalidad que comprometió la flexibilización a fin de posibilitar que grupos de población,


excluidos de los circuitos convencionales de los sistemas educativos, accedieran a formas de estudio sistemáticas. En este punto, resulta interesante citar las palabras de una ex alumna, Victoria Gianera: “Soy pianista. Tengo 17 años y el piano me acompaña desde que tengo memoria. Dedicarse a la música significa horas y horas de práctica, mucho compromiso y responsabilidad y una entrega que requiere muchas veces de un gran sacrificio. “El sistema de estudio tradicional no contempla la posibilidad de que un niño tenga en claro desde pequeño cuál es su camino. Por momentos, fue una tarea imposible que docentes y compañeros comprendieran que debía ausentarme una semana antes de un concierto para poder memorizar una hora y media de música o intentar que entendieran que no podía jugar al vóley porque una lesión en un dedo me haría mucho más daño que eso… “Estudiar a distancia implica desarrollar muchas habilidades, que para poder transitarlo exitosamente hay que hacer un esfuerzo extra porque uno debe conocerse más, aprender aún más a administrar sus tiempos, a organizarse. Cómo explicar que en cada materia que cursamos se nos ofrece la posibilidad de aprender mucho más que el contenido curricular: aprendemos a tener disciplina. Mi paso por

Desde la Antártida Argentina también se asiste a clases.

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Muchos alumnos tienen dificultad para cursar en un esquema de educación tradicional.

el SEADE fue una experiencia feliz. Hoy egreso con orgullo de estas aulas virtuales y no tan virtuales”.2 La propia naturaleza constitutiva de nuestro Sistema, con estudiantes que viven en distintos lugares del mundo o que realizan actividades poco tradicionales para los adolescentes, coadyuva en una formación que, al promover la vinculación por medio de redes, les permite desempeñarse como sujetos que practican el pluralismo, la cooperación y la solidaridad. 2 Palabras expresadas por la alumna de 6º año Humanida-

des y Ciencias Sociales, Victoria Gianera durante la Ceremonia de Egreso del SEADE el 11 de diciembre de 2012. 28

La atención a la diversidad exige modificaciones en las estrategias organizativas y didácticas que permitan ajustar la acción educativa a las demandas de los alumnos, desde la perspectiva de que esta heterogeneidad sea percibida, no como problema, sino como ocasión para mejorar la calidad del proceso de enseñanza y aprendizaje en una escuela para todos. Ilustra con un ejemplo la diversidad del alumnado la profesora María Victoria Gómez: “Como trabajo teórico-práctico, se me ocurrió plantear una actividad en la cual debían medir la velocidad co n la que giraban las aspas de un ventilador de techo en sus dos velocidades mínimas. Era una forma que me parecía interesante de incorporar varios conceptos (tiempo, frecuencia, velocidad), ya que el tema por tratar era cinemática. Los resultados fueron excelentes: los chicos se engancharon con la actividad. Sin embargo, me llegó un correo de la Antártida: sí, ¡se les complicaba conseguir un ventilador! Obviamente, les mandé otro tipo de trabajo. Aprendí de esa experiencia que ésta es otra competencia de nuestro docente a distancia: con un alumnado en la diversidad de condiciones como el que tenemos en nuestro Sistema, el profesor constantemente tiene que ir adaptándose a las variables que puedan surgir, y que en el diseño de las actividades (sobre todo aquellas de tipo práctico) se debe prever de todo un poco”.


En este contexto, nos fijaremos en un modelo de escuela cuyas intenciones son educar a alumnos diferentes en situaciones de enseñanza distintas para alcanzar el máximo desarrollo y formación en cada uno de ellos. Una enseñanza que, como sostiene Muntaner (2000), desde una oferta básicamente común, proporcione respuestas diferenciadas y ajustadas a las necesidades de los alumnos. Así, la igualdad de oportunidades se entiende como la confluencia entre las diferencias de los estudiantes y el respeto a las diferencias, lo cual se traduce en que todos tengan idénticas posibilidades de aprendizaje. Esta escuela comprensiva, afirma Muntaner (2000), que tiene en la atención a la diversidad un puntal básico, es una escuela en la que todos los alumnos caben en igualdad de condiciones, que ofrece una mayor calidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Para ello, precisa de una serie de cambios en su organización e intervención didáctica, con el fin de dar respuesta adaptada a las exigencias de sus alumnos. La atención a la diversidad se convierte en la alternativa que dinamiza la escuela, a partir del reconocimiento de las diferencias entre los alumnos y sus singularidades, y las estrategias educativas que requieren en su proceso formativo, no sólo porque provoca un cambio en la cultura escolar y del docente, sino porque posibilita una enseñanza de mayor calidad para todos los alumnos, respetando las diferencias y proporcionando igualdad de oportunidades.

Lo virtual no es lo opuesto a lo real Lo virtual ya no puede considerarse como opuesto a lo real, por cuanto es la virtualidad, muchas veces, una herramienta de transformación de la realidad. No podemos reducir lo virtual sólo a una herramienta de comunicación. La pantalla de la computadora no es la evolución del pizarrón ni el puntero del mouse la de la tiza. Tampoco el uso del teclado suplanta al del lápiz. Las particularidades que la virtualidad introduce, y su impacto en las formas de aprendizaje del nuevo siglo, merecen consideraciones específicas. La conformación de redes mundiales de información y de comunicación, afecta algunos de los pilares sobre los que se montaron los sistemas educativos modernos. Aparece un nuevo escenario y las instituciones educativas habitan un nuevo suelo. Docentes, alumnos e instituciones ya no son los mismos, o no deberían serlo. No existe una sola forma de enseñanza, no existe un solo modelo. Abrimos paso a este nuevo paradigma educativo para dar respuesta a quienes necesitan una escolarización no tradicional: que potencie el desarrollo de cada individuo, que estimule la creatividad, la pasión, la energía, el talento; porque el mundo contemporáneo está lleno de nuevos retos que requieren nuevas soluciones, y éstas dependen de cuán creativas, vitales y variadas sean las personas. La atención a la diversidad y a la igualdad de oportunidades se convierten en los ejes sobre los 29


que se conforma el nuevo modelo de enseñanza, que se caracteriza por ofrecer una variedad de alternativas como elemento indispensable para atender a la diversidad y permitir que sea la escuela la que se adapte al alumno y no a la inversa. El cambio y la innovación en la escuela es un proceso complejo, pero necesario, que se fundamenta en la reflexión y exige una decisión clara y manifiesta para comenzar a romper la dinámica de la escuela tradicional. Para ejemplificar la lentitud de los cambios en las instituciones educativas, Papert (1996) establece la siguiente comparación: imaginemos que hace un siglo hubiésemos congelado a un cirujano y a un maestro y ahora les volviéramos de nuevo a la vida. El cirujano entraría en la sala de operaciones y no reconocería ni el lugar ni los objetos y se sentiría totalmente incapacitado para actuar. ¿Qué pasaría con el maestro? Seguramente reconocería el espacio como una clase y todavía encontraría una tiza y una pizarra con la cual empezar a enseñar. La sociedad actual ha cambiado de forma muy rápida, y el profesorado se encuentra con una situación complicada: se han producido muy pocos cambios en cuanto a la estructura y la gestión de la escuela, mientras que la sociedad ha cambiado vertiginosamente. “Estamos inmersos en un entorno educacional difuso, de información y de saberes múltiples, y descentrado con respecto a la escuela y el libro. La escuela ha dejado de ser el único lugar de legitimación del saber, pues hay una multiplicidad de sabe30

res que circulan por otros canales y se expanden socialmente”, sostiene la doctora Mónica Pini.3 Esta incuestionable realidad obliga a replantear a la educación muchos de los principios y de las prácticas dominantes tradicionalmente a lo largo del tiempo. Se impone, entonces, adaptar la escuela a las necesidades de sus alumnos y adecuar la educación a la realidad actual que vivimos, no para alcanzar una uniformidad utópica e imposible, sino desde la atención y el respeto a la diversidad que integren y acerquen, desde el conocimiento y la interacción.

Nuevas formas de socialización Sabido es que el aprendizaje involucra procesos individuales y sociales. Si bien su consecuencia es de carácter personal, su desarrollo implica alguna forma de participación social activa. El aprendizaje requiere del ambiente y de los procesos culturales como mediadores para su consecución. Es allí donde cobran valor los aprendizajes colaborativos. Éstos deben ser tomados como formas de organización de la tarea que, por medio del intercambio activo de los participantes, potencian los esfuerzos aislados y dan lugar a nuevas respuestas, en las cuales el resultado del intercambio es superior a la suma de las colaboraciones aisladas. 3 La Dra. Mónica Pini es directora del Centro de Estudios Interdisciplinarios en Educación, Cultura y Sociedad de la Escuela de Humanidades, en la Universidad Nacional de San Martín.


Tal como sostiene Bernete (2010), los vínculos entre los seres humanos tienen un nuevo campo donde generarse, regenerarse, crecer, transformarse. Ello no significa que se derrumben o se sustituyan las relaciones anteriores, sino que se están implantando nuevas formas de interacción que modifican el conjunto de las relaciones sociales. En este sentido, la educación a distancia se acopla a las nuevas formas de socialización. Así, todas las formas de comunicación que el profesor/tutor reciba y genere (desde las consultas, comentarios, saludos, fotos, chistes, anécdotas, audios y videos hasta las actividades especialmente elaboradas) se transforman en un valioso instrumento de reconocimiento y evaluación del proceso que permite detectar las diferencias y preparar estrategias de integración.

Una asignatura pendiente En ocasiones en que tenemos la oportunidad de conversar con personalidades del arte y del deporte que han alcanzado una trayectoria internacional destacada, sorprende que confiesen con pesar y nostalgia el no haber podido finalizar su escuela secundaria. Se creería que gente que ha pisado los escenarios más consagrados del mundo o que obtuvo los máximos triunfos deportivos no sentiría frustra-

ción por esa asignatura pendiente. Sin embargo, es así en la mayoría de los casos, y expresan la satisfacción que hubieran tenido en completar sus estudios de haber existido la educación a distancia en “su época”. Pues bien, esta manera de estudiar trasciende las épocas y los tiempos cronológicos de las personas, y brinda esa oportunidad a todos, sin importar estatus social, edad ni situación geográfica. La invención de la escuela en la sociedad no es una mera casualidad, sino el resultado de necesidades y exigencias sociales de una época determinada. Hoy, el uso de las tecnologías de la información y de la 31


Igualdad de oportunidades

Los Campos, desde Egipto.

comunicación como herramienta central de un modelo educativo con estrategias pedagógicas específicamente diseñadas, se instala para remediar las inequidades y garantizar el acceso al conocimiento académico. De este modo, permite desarrollar y consolidar en cada estudiante capacidades de estudio, aprendizaje e investigación, de trabajo individual y en equipo, de esfuerzo, iniciativa y responsabilidad, como condiciones necesarias para el acceso al mundo laboral, los estudios superiores y la educación a lo largo de toda la vida. Es aquí cuando, más que nunca, se evidencia el postulado de inclusión y de igualdad de oportunidades que proclama la educación a distancia. 32

Entendida la educación a distancia, según la propia Ley de Educación Nacional, como una opción pedagógica, resulta evidente que no en todos los casos se trata de una elección. Algunas circunstancias la convierten en el único medio posible de acceso a la educación. Alcanza niveles, de extraordinaria importancia cuando hablamos nada menos que de la educación obligatoria, aquella destinada a niños y adolescentes. La misión del SEADE es ofrecer una opción educativa de calidad para quienes, de otra manera, no estarían escolarizados. No es ninguna novedad que la educación a distancia es una opción eficiente para los estudiantes adultos, sobre todo en los niveles terciario y universitario. Pero sí lo es que pueda usarse eficazmente con niños y jóvenes en los niveles inicial, primario y secundario. En definitiva, a través de la educación a distancia, el Ejército Argentino se encuentra en una posición óptima para afianzar su compromiso con la educación del país, contribuir al engrandecimiento de la Nación y mantenerse fiel a su legado histórico de servicio a la ciudadanía argentina. Según mostramos, esa eficacia está mediada por la tecnología, pero solamente cuando esa me-


diación viene acompañada de una serie de competencias que deben ser desarrolladas por docentes y tutores, competencias relativas tanto a la experiencia disciplinar cuanto a la valoración de lo vincular. El Ejército Argentino es una institución pionera en la educación a distancia, y con su empleo puede reforzar exitosamente la acción educadora del Estado Nacional actuando como un instrumento que facilite el progreso de aquellos sectores de la población para los que la escolarización presencial no sea una opción posible, equiparando así el acceso a una educación de calidad para todos.

Bibliografía Bernete, F (2010). Usos de las TIC, Relaciones sociales y cambios en la socialización de los jóvenes, Teoría y Sociología de la Comunicación (UCM). Muntaner, J (2000). La igualdad de oportunidades en la escuela de la diversidad, Profesorado, revista de currículum y formación del profesorado, 4, 1. Universitat Illes Balears. Ley de Educación Nacional Nro. 26.206 (2006). Recuperada de: http://www.me.gov.ar/doc_pdf/ley_de_educ_nac.pdf

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Educación a Distancia e innovación tecnológica

Un aporte a la educación permanente y la actualización profesional La irrupción de las nuevas tecnologías de la información y comunicación significaron un cambio en todas las actividades huma humanas. La educación a distancia no fue exc una excepc excepción, al fortalecerse la metodología no presen presencial. Por Po or R Rogelio Carlos Miyar1

1 Liccenciado en Cie Ciencias encias de la Educación ESG. Analista en Sistemas de Computación Col. Univ. IES. Profesorr Univ Universitario en Ciencias de la Educación UP y Maestrando en Educación Superior Cáte Cátedra dra d de la UNESCO en la UP. Actualmente se desempeña como profesor en formación formación de de docentes docen d universitarios en la UP, ISALUD y MAIMONIDES y es Director de Educación a Dis Distancia stanci y Aprendizaje Autónomo.

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Introducción El objetivo de este trabajo es hacer análisis y reflexión sobre la relación de la tecnología con la educación a distancia. La orientación estará dada por interrogantes como: ¿Cuál es la contribución de la educación a distancia para satisfacer las necesidades de formación, capacitación y perfeccionamiento que requiere la sociedad? ¿En qué medida la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías potencian el crecimiento de la educación a distancia, aumentando sus posibilidades de actuación en la sociedad y permitiendo innovación pedagógica en su mediación y gestión? El objeto del trabajo es describir y destacar cómo el aporte de la tecnología fortalece esta opción pedagógico-didáctica, prevista en el Art 104 y 105 de la Ley 26.206 de Educación Nacional, abriendo nuevas posibilidades de interacción y comunicación en su gestión educativa a distancia. El enfoque principal buscará considerar su impacto en la educación superior. Se considera, específicamente, para su desarrollo, la formación de grado y postgrado, y fundamentalmente, el perfeccionamiento y actualización que cualquier profesional debe realizar para estar en capacidad de seguir el crecimiento exponencial del conocimiento en la sociedad. En este ámbito, se derribaron barreras físicas y la tecnología cobró protagonismo como uno de los factores a destacar, ya que ha propiciado una internacionalización del

conocimiento, que es transdisciplinar e interdisciplinario, priorizado el aprendizaje autónomo y el pensamiento crítico y complejo. La educación a distancia (EAD), en este contexto, es un medio idóneo que no sólo permite la formación de grado inicial para el ejercicio profesional, sino que, además, facilita esa necesaria actualización y perfeccionamiento a lo largo de la vida para poder estar a la altura de los acontecimientos, requerimientos y demandas actuales de la sociedad. La EAD comenzó como un elemento paliativo y complementario de la educación presencial. Sólo se apelaba a ella en casos de necesidad imperiosa, en donde no fuera posible la enseñanza tradicional. A medida que el conocimiento fue complejizándose y que el crecimiento tecnológico fue aportando a la EAD, nuevos recursos más adecuados para la comunicación, interacción y gestión de la educación a distancia, la misma dejó de ser una alternativa deslucida. A través de sus características principales: la flexibilidad que otorga la asincronía, la mediación didáctica a través del empleo de recursos multimediales y la utilización de la tecnología de las comunicaciones e informática para gestionarla, se transformó en una opción valida, tal cual lo enuncian nuestras actuales leyes de educación. En el presente artículo, se pretende mostrar una realidad actual y una tendencia potencial respecto de la importancia que está teniendo la educación a distancia en su crecimiento, de la mano con la innovación tecnológica y cuya conciencia se está despertando en la sociedad. 37


Evolución de la EAD en su relación con la innovación tecnológica

Se enseñaba a través del texto manuscrito y luego mediante una guía de estudio. El medio utilizado para hacer llegar el material era el servicio de correo. En esta etapa se empezó a conformar la aparición del tutor del alumno para aclarar sus dudas, con la incorporación de tecnologías como el telégrafo, el teléfono, la radio, el teletipo y la televisión.

La historia de la educación a distancia es relativamente reciente y, como ocurre en muchos otros casos, es difícil precisar exactamente sus inicios, especialmente porque su desarrollo se debe a un proceso de evolución en el tiempo, ligado primordialmente al crecimiento exponencial en volumen, complejidad y permanente cambio del conocimiento que trascendió fronteras, para estar hoy frente a “la sociedad del conocimiento” con sus características interdisciplinarias, transculturales y tecnológicas. No obstante, se puede decir que sus comienzos se dieron a fines del siglo XIX y principios del siglo XX en EE. UU. y Europa, con el dictado de cursos para la enseñanza de distintos oficios. Desde el punto de vista tecnológico, la evolución de la educación a distancia puede dividirse, según lo plantea Garrison (1985) en tres generaciones o etapas:

2da. La enseñanza multimedia: Aparece en la década de los 60. Se caracteriza por la utilización de múltiples medios como recursos audiovisuales para la adquisición de los aprendizajes, como audio-casetes, diapositivas y video-casetes, que potenciaron el interés y aumentaron la motivación, facilitando el aprendizaje mediante la estimulación de varios sentidos en forma alternativa o simultánea.

1ra. La enseñanza por correspondencia: Surge a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Es de carácter asincrónico, en donde la clase oral del profesor se reemplaza por una lección escrita, en la cual el alumno aprende y aplica lo aprendido dentro de un paradigma de currículum cerrado, no contemplándose la diversidad ni el pensamiento crítico.

3ra. La enseñanza telemática: Aparece a mediados de la década del 80. Se caracteriza por la integración de las telecomunicaciones con otros medios educativos, mediante la informática, comunicaciones sincrónicas y asincrónicas entre profesor y alumnos y alumnos entre sí. Surge la teleconferencia

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con audio y video. Es aquí donde la interacción en la educación a distancia cobra más fluidez con la mediación de la tecnología, interviniendo, no sólo en la producción del material para la mediación, sino también en la gestión educativa de su desarrollo. También, Bates A. W. (1995) diferencia tres generaciones en la EAD. La primera es la enseñanza con medios simples (materiales impresos); la segunda es la EAD multimedia (combinación de diferentes medios: radio, televisión y material impreso); y la tercera la identifica con el uso de las tecnologías de la comunicación y la información (computadoras y redes). Además, Taylor J. C. (1999), agrega una 4ta y 5ta generación: 4ta La generación o etapa en la década del 90: Presenta el “modelo del aprendizaje flexible”, con la aparición de Internet y las redes. 5ta. La generación o etapa de “aprendizaje flexible inteligente”: Mediante la incorporación de un sistema de respuestas automatizadas y base de datos inteligentes, sin dejar de lado la gestión educativa mediante la comunicación. Evidentemente, estas generaciones, que se desarrollaron a través del aporte tecnológico que se

fue dando en su evolución, no implica que la nueva generación deje atrás a la anterior, sino que actualmente conviven y se complementan recursos de unas y otras.

Antecedentes de la EAD en las Universidades (Litwin, 2003) En 1892, la Universidad de Chicago realizó distintos cursos a distancia. Ya en 1930, había 39 Universidades de EE. UU. dictando cursos a distancia. En 1960 se crearon universidades a distancia, entre las cuales están la Universidad de Wisconsin en EE. UU.; y la Universidad Abierta de Gran Bretaña 39


Open University, que incorporó varios medios impresos y audiovisuales, brindando estudios de calidad con buena inserción en el mercado laboral. En Europa se destaca la Fern Universität, de Alemania, y la UNED, de España, con gran cantidad de alumnos de grado y postgrado de varios países. En América Latina podemos destacar a la Universidad Abierta de Venezuela; la UNAM de México; la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica; la Universidad de Quilmes de Argentina; los programas de educación a distancia de la Universidad de Buenos Aires; y muchas otras universidades públicas y privadas que hoy ven esta opción como una necesidad creciente. Progresivamente, las universidades tradicionales del mundo han incorporado a la opción de educación presencial, cursos a distancia y ofertas semipresenciales, aprovechando las ventajas de ambas opciones. También, dentro de las propuestas presenciales, incluyeron apoyo a la misma a través de los recursos de la virtualidad.

Relación con la educación permanente y la actualización profesional No cabe duda de que vivimos en un mundo mediado por la tecnología presente en todas y cada una de las actividades cotidianas que realizamos, en el 40

plano individual, social, familiar y laboral, desenvolviéndonos en entornos cuyo crecimiento es dinámico. Este escenario, evidentemente, genera un cambio en el abordaje del conocimiento, esta vertiginosidad y complejidad hace que debamos repensar nuestro sistema educativo en general, particularmente, nos referiremos al ámbito de interés, la Universidad. “En el mundo se producen más y más conocimientos, los conocimientos se vuelven caducos a un ritmo cada vez más vivo y se hace necesaria su difusión en el ámbito de la educación de manera más rápida. El modo tradicional de difundir conocimientos en educación y formación ya no será válido. El reto para el futuro será emplear todo el potencial de las nuevas tecnologías de acuerdo con unas estrategias instruccionales y educativas claras” (Roll, 1995). Frente a la necesidad de formar profesionales que van a ejercer su actividad en un escenario cambiante, la enseñanza debe priorizar su preparación, no sólo en el logro de las competencias iniciales para su desempeño, sino que, además, debe proporcionarle la capacidad de regular su aprendizaje autónomo. Para ello, es necesario adaptar los programas de enseñanza a modelos que satisfagan las necesidades de esa formación inicial y, fundamentalmente, de capacitación y perfeccionamiento a lo largo de la vida.


La opción educativa a distancia permite, por su característica principal de asincronía, la mediación didáctica y la gestión a través de entornos virtuales apoyados en la tecnología, una oferta educativa que favorece:

1. La posibilidad de capacitación permanente a lo largo de la vida, manteniendo una actualización profesional en un mundo dinámico y cambiante durante el ejercicio profesional, para estar a la altura de las exigencias en su desempeño laboral. 41


2. Desarrollar la metacognición y favorecer el aprendizaje autónomo, en donde cada uno aprende a gestionar su propio aprendizaje en forma colaborativa y cooperativa, regulando sus tiempos en función de sus posibilidades y realidades. 3. Igualdad de oportunidades y acceso a la capacitación de manera flexible, llegando a todos los lugares en donde exista conexión con Internet, cuya masividad sigue creciendo. 4. Adquirir un manejo tecnológico a través de interactuando con los distintos recursos disponibles en la plataforma educativa digital, relacionándolo con un mundo mediado por la tecnología. 5. Diversidad en el acceso a los saberes por distintos caminos según los conocimientos previos, los intereses, cualidades y aptitudes de cada uno. 6. Fomentar el pensamiento crítico mediante el acceso a una gran cantidad de información de distintos autores y concepciones. 7. Intercambio de opiniones y debate de temas a través de recursos como el foro. 8. La educación personalizada en donde el tutor interactúa con cada alumno en función de sus necesidades y realidad. 42

Las tecnologías como innovación pedagógica En muchos ámbitos, especialmente en el mercado productivo y en el científico, se ha incorporado rápidamente la tecnología. Esta tendencia persiste en tanto convenga para el logro de sus objetivos. Vivimos en una “sociedad informacional” (Castells, 1996: citado por Duart J. M., Sangrà A. Comp., 2005, p. 52), definiéndola como una organización social en donde son factores fundamentales de productividad y poder la generación, procesamiento y transmisión de la información. Estamos ante un nuevo paradigma, el de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), que se rige de acuerdo con los siguientes principios (Castells, 1996: citado por Duart J. M., Sangrà A. Comp, 2005, p 52): 1. La información es un elemento fundamental. Son tecnologías para actuar sobre la información y no sólo información para actuar sobre la tecnología. 2. Tienen una alta capacidad para penetrar en todos los ámbitos de la actividad humana. La existencia individual y colectiva queda impregnada por las TIC. 3. Todo sistema que las utiliza queda afectado por la lógica de la interconexión.


4. La flexibilidad sustenta la forma de operar de las TIC. 5. Poseen una tendencia creciente a formar sistemas integrados. Sin duda, la interconexión, su complejidad y su carácter integrador hacen de la tecnología una fuerza que, como nunca hasta ahora ha sucedido, penetra en los entretejidos de la vida personal y colectiva transformando nuestra mente y nuestra cultura. En el caso de la educación, su incorporación ha sido más lenta, producto, entre otros aspectos, de una actitud conservadora, aferrada a viejos paradigmas de la enseñanza basados en el maestro como centro del proceso de enseñanzaaprendizaje y en la transmisión de contenidos y no de competencias. Factores como la masividad en el ingreso a la Universidad, la ampliación de ofertas educativas con nuevas carreras, la facilidad del acceso a la información a través de Internet, el desarrollo profesional en un mundo cada vez más complejo, y la necesidad de capacitación y perfeccionamiento a lo largo de la vida, para poder estar actualizado en el desempeño profesional, entre otros aspectos, han ido variando el paradigma de la enseñanza, destacándose las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías, tanto en apoyo a la presencialidad como en la educación a distancia.

En cuanto a los modelos metodológicos, en Aprender en la virtualidad (Duart J y Sangrà Comp. 2005, pp 24-28), destacan para la educación superior tres clasificaciones: 1. Modelos centrados en los medios: el medio de atención está en los recursos tecnológicos y no en el profesor o en el alumno, en donde el primero sólo provee los medios y el segundo recibe y emplea los contenidos cuando quiere. Un ejemplo son las redes que ponen materiales al alcance de los usuarios. 2. Modelos centrados en el profesorado: en donde el profesor sigue siendo el referente en la transmisión de los contenidos, se ven los re43


cursos tecnológicos en apoyo a la enseñanza y no al aprendizaje, un ejemplo de ello está en el uso de la videoconferencia, que busca con el empleo del medio suplir la distancia, manteniendo el paradigma en el cual el docente es el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje. 3. Modelos centrados en el estudiante: utilizan la tecnología para la elaboración y transmisión de material de autoaprendizaje o autosuficiente. Los tres modelos, descriptos en forma pura y

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teórica, aparecen en la realidad con una tendencia hacia uno de ellos, pero con características de los otros dos. La tecnología aplicada a la educación permite, tanto en la presencialidad como, especialmente, en la educación a distancia, la posibilidad de una enseñanza y aprendizaje contextualizados, autónomos, flexibles, facilitadores, que adoptan la diversidad generando compromiso de los estudiantes frente al conocimiento. En la educación a distancia, la asincronía permite que cada estudiante pueda regular sus tiempos y exigencias en función de su situación y realidad, pudiendo continuar con su trabajo mientras se capacita, sin tener que desplazarse a otro lugar donde se dicte el curso, carrera o postgrado suspendiendo el trabajo, dejando a la familia y afrontando costos de traslado, comida y alojamiento. Esto posibilita una federalización y democratización del conocimiento, y también la internacionalización al tener acceso a cursos y carreras a distancia de otros países, generando, con la oferta internacional, la posibilidad de optar por mejores propuestas. Este aspecto incentiva a las universidades a mejorar y actualizar dichas ofertas. La educación a distancia se apoya en general en dos aspectos fundamentales: uno es la mediación de los materiales, y el otro es la gestión pedagógica que realizan tutores y profesores a


través de los recursos que ofrece y facilita la plataforma educativa digital utilizada. Respecto de la producción del material, más allá de la utilización de los recursos multimediales para mejorar la comprensión, existe una pertinencia y coherencia en la articulación vertical y horizontal del plan de estudio al desarrollar los contenidos de las materias con una mirada integradora global y flexible, adecuando contenidos en su extensión y profundidad, con actividades y consignas abiertas que favorecen el proceso desde la diversidad, centrándose en el aprendizaje y no en la enseñanza, buscando desarrollar competencias de manera contextual y situada, tendiendo a la aplicación práctica y concreta a situaciones y problemáticas en las que se capacita para actuar, favoreciendo la búsqueda del conocimiento en donde el estudiante forma parte activa en la construcción del mismo, estimulando la autonomía tendiente a “aprender a aprender”. La interacción en la gestión educativa y la acción tutorial van guiando y facilitando el aprendizaje, ajustándolo a las necesidades del educando, acompañándolo en el proceso a través de los recursos de comunicación que posee la plataforma educativa digital: foros, correos, chat, hoja colaborativa, video conferencia, espacios virtuales.

La innovación tecnológica, en donde las nuevas tecnologías de la información y comunicación (NTIC) transforman el mundo del conocimiento y la mediación para llegar a él, ha potenciado la innovación pedagógica y, fundamentalmente, ha convertido la educación a distancia en una relación ontológica, en donde, a mayor tecnología, no necesariamente hay mejor educación. Pero, evidentemente, la aplicación de mejor tecnología a la educación permite obtener el aprendizaje significativo de David Ausubel, construyéndolo a partir de los saberes previos con el establecimiento de nuevas relaciones con los nuevos que incorporamos, apropiándonos del conocimiento y también permitiendo desarrollar el aprendizaje por descubrimiento planteado por Bruner a través de las propuestas de investigación. “Para que la interactividad sea total y el aprender por descubrimiento posible, el control del proceso debe residir en la persona que aprende. La digitalización contribuye, en gran medida, a que este cambio sea una realidad.” (Duart J. M., Sangrà A. Comp, 2005, p 57). Al explotar la tecnología digital mediante las TIC, el aprendizaje a lo largo de la vida transita hacia un modelo de aprendizaje nuevo y más poderoso, sostenido por los siguientes principios (Tapscott, D. 1998):

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1. Del aprendizaje lineal al aprendizaje interactivo con hipermedia. 2. De la instrucción a la construcción del aprendizaje y al descubrimiento del saber. 3. Del aprender centrado en el experto profesor al aprender centrado en la persona que aprende. 4. Del absorber contenidos y conocimientos al aprendizaje de cómo aprender y cómo navegar. 5. Del aprendizaje masivo al aprender personalizado. 6. Del aprendizaje rutinario por falta de actividad al aprendizaje divertido y desafiante. 7. Del aprender que define al profesor como transmisor al aprender que tiene al profesor como facilitador. 8. Del aprender interactuando solamente con materiales didácticos al aprender interactuando también con otras personas conectadas en red de forma sincrónica y asincrónica.

Consideraciones finales Hasta hace pocos años, el ámbito educativo universitario no se caracterizaba por el empleo de los recursos que aportan las nuevas tecnologías. Estaba encerrado en un paradigma de enseñanza basado en el conocimiento del área disciplinar por parte del profesor, de destacado desempeño profe46

sional, y en la transmisión de contenidos, sin una aplicación de estrategias didácticas y metodológicas de enseñanza y aprendizaje. En la educación de nivel superior, nuestro sistema es profesionalista, formando en el área disciplinar, y habilitando para el ejercicio profesional. No obstante, ese bagaje de conocimientos, experiencias y competencias logradas en la formación de grado requiere una actualización constante en su desempeño laboral, que impone, más allá de la propia actualización no formal, la realización de cursos y postgrados formales. En la educación presencial o a distancia, la tecnología por sí sola no asegura una mejor educación, pero, evidentemente, la aplicación de esa tecnología con intencionalidad pedagógica y didáctica nos permite obtener un mejoramiento en la mediación y gestión del proceso de enseñanza aprendizaje. El avance en innovación electrónica, de gran impacto en el desarrollo de las llamadas NTIC ha brindado nuevos horizontes y posibilidades de innovación pedagógica que, sin ninguna duda cambian la forma metodológica de mediar la construcción del conocimiento. “Con toda seguridad este sistema no presencial de formación de desarrollo del trabajo y de las relaciones será el paradigma de funcionamiento social del siglo XXI” (Roll, 1995). Finalmente, la educación a distancia y el aprendizaje autónomo permiten ampliar las posibilidades de mantenerse actualizado en un mundo de cambio


permanente, satisfaciendo necesidades para el desempeño profesional y los requerimientos sociales, y permitiendo educación de calidad y acceso cada vez más masivo y en forma flexible.

Bibliografía Bates, A.W. (1995). Technology, open learning and distance education. Londres: Routledge. Duart, J. y Sangrà, A. (Comp.) (2005). Aprender en la virtualidad. Barcelona: Gedisa. Garrison, D. R. (1985). Three generations of technological innovations in distance education. Distance Education, 6(2), 235-241. Litwin, E. (Comp.) (2003). La educación a distancia. Temas para el debate en una nueva agenda educativa. Buenos Aires: Amorrortu.

Litwin, E. (Comp.) (2009). Tecnologías educativas en tiempos de Internet. Buenos Aires: Amorrortu. Ley de Educación Nacional Nro 26.206 (2006). Recuperada de: http://www.me.gov.ar/doc_pdf/ley_de_educ_nac.pdf Roll, R. (1995). Tendencias Internacionales en l´aprennentatge obert i a distància. Baercelona: Universitat Oberta de Cataluña. Tapscott, Don (1998). Creciendo en un entorno digital. La generación Net. Colombia: Mc Gaw Hill. Taylor, J.C. (1999). Distance Education. The Fifh Generation. En: Conferencia Internacional del ICDE. Viena.

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SEADEA

El Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino La Institución comenzó en 1997 un proceso de sistematización y normativización de la Educación a Distancia, para cumplir con su precepto de “educación durante toda la vida” y para llegar a su personal, con presencia en todo el territorio nacional. Un detalle pormenorizado sobre cómo es esta organización. Por Alicia Barron1

1 Licenciada en Gestión de Instituciones Educativas UCSE y magister en Computación Gráfica UB. Se desempeña desde hace 14 años en la Coordinación Pedagógica del Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino, actualmente trabaja en el Dpto. Gestión Pedagógica de la Dirección de Educación a Distancia y Aprendizaje Autónomo DEADIA. 48


El Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino (SEADEA), propone una alternativa que atiende a las diferentes realidades de su personal, buscando fomentar la igualdad de oportunidades para acceder a la capacitación, independientemente de la ubicación geográfica y la distancia a centros de formación. Su desarrollo e implementación implicó una mejora sustancial de la oferta educativa, mediante el empleo de las nuevas tecnologías actualmente disponibles, respetando en todos los casos las normas establecidas para la educación. Como una primera aproximación al SEADEA, presentamos la posición del Ejército frente a la educación en general, y sobre la opción educativa “a distancia” en particular. Podemos afirmar que: • El Ejército Argentino sostiene el concepto de “educación durante toda la vida”, orientado a la formación continua de individuos y organizaciones. • Se busca que disminuyan los periodos presenciales de los cursos, siendo reemplazados por educación a distancia. El concepto de aprendizaje autónomo y la capacidad de “aprender a aprender” adquieren una especial relevancia. • La educación a distancia permitirá incrementar la capacitación y el perfeccionamiento técnico profesional del personal militar.

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Por ello, establece como estrategias: • Cuidar de que todas las ofertas educativas que se imparten total o parcialmente a distancia, se rijen por los criterios rectores del Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino (SEADEA) y se gestionen a través de la Plataforma Educativa Digital (PED). • Continuar implementando la mayor cantidad posible de ofertas educativas a distancia, dando prioridad al apoyo a la educación operacional y al personal militar (Cuadros, Tropa y familia militar, destinados en lugares inhóspitos y en el exterior). Consolidar, completar, perfeccionar y mantener el modelo de gestión pedagógico-didáctico de Educación a Distancia adoptado por la Fuerza. • Mantener el funcionamiento sistémico de la Educación a Distancia, independientemente de las relaciones de comando y funcionales. • Tomar como punto de partida no sólo los aspectos pedagógico-didácticos propios de esta opción, sino también el marco legal que regula las ofertas educativas en el Sistema Educativo Nacional, las directivas y prescripciones sobre educación en el Ejército y sus estándares de calidad.

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La Educación a Distancia en el Ejército Argentino En forma coherente con su trayectoria, el Ejército desarrolló y continúa optimizando su Sistema Educativo más allá de la Educación tradicional, buscando utilizar la Educación a Distancia (EAD) en todo su potencial para dictar, no sólo las ofertas educativas relacionadas con el perfeccionamiento técnico militar, sino también cubriendo los niveles educativos y modalidades del Sistema Educativo Nacional (SEN). La Institución comenzó en 1997 un proceso de sistematización y normativización de la Educación a Distancia para optimizar los procesos educativos sobre la base de estándares nacionales e internacionales. En ese sentido, unificó criterios pedagógicos, y articuló los roles y funciones del sistema, dando origen a una Doctrina propia de la Educación a Distancia. Esta Doctrina se encuentra materializada en Reglamentos Militares, Manuales, Directivas y Órdenes Especiales que regulan todos los aspectos de la Educación a Distancia en el Ejército Argentino, en concordancia con lo normado en la legislación vigente a nivel Nacional. A partir del año 2000 comenzó a trabajarse en el análisis de las herramientas tecnológicas relacionadas con el dictado de cursos a distancia, buscando además el diseño de un Sistema unificado que permitiera el dictado de toda la oferta educativa, atendiendo a la disparidad de ofertas y niveles educativos considerados. Al estudiar los requerimientos, se evidenció que la utilización de una Plataforma Educativa basada


en Internet, como soporte tecnológico, era la solución óptima para dar respuesta a todos estos requerimientos. Dada la complejidad de los requisitos a cubrir, se decidió que la mejor solución para dar respuesta a esas necesidades era el desarrollo propio de una plataforma diseñada a medida. En el año 2003, se creó la Dirección de Educación a Distancia y Aprendizaje Autónomo (DEADIA), entre cuyas funciones se encuentra el asesoramiento técnico-pedagógico para el dictado de cursos a distancia, la supervisión de los aspectos académicos, técnicos y administrativos referidos a la programación, coordinación, ejecución y evaluación de las ofertas educativas a distancia y la supervisión del Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino (SEADEA).

El SEADEA El Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino es el resultado de la implementación de la Educación a Distancia en la Fuerza, y fue concebido con la finalidad de dar respuesta a los requerimientos y necesidades consideradas cruciales para la Institución. Estos incluyen: • Posibilitar y contribuir a la capacitación permanente de los integrantes de la Fuerza, venciendo la distancia institución-alumno, proporcionando un concepto integral de flexibilidad al desarrollo de toda oferta educativa.

• Asegurar la igualdad de oportunidades de capacitación y perfeccionamiento a todo el personal de la Fuerza que se encuentra disperso geográficamente, mediante el acceso a una educación de calidad. 51


• Facilitar la continuidad de los estudios del personal de la Fuerza, teniendo en cuenta los frecuentes cambios de destino. • Garantizar la permanencia de los alumnos en su propio entorno laboral, cultural y familiar. Contribuir a la educación permanente del personal de la Fuerza, mediante el incremento sustantivo de la cantidad y calidad de ofertas educativas a distancia, extensivo a sus familias. • Incrementar el nivel de capacitación individual y de conjunto de los integrantes del Ejército. • Optimizar costos en el dictado de cursos de capacitación o perfeccionamiento, reducir los traslados y la permanencia prolongada de personal de cuadros fuera de su destino. Si miramos al SEADEA desde un enfoque sistémico, lo vemos como un conjunto organizado de elementos que interactúan entre sí, o que son interdependientes, formando un todo complejo y distinto, pero con un resultado identificable. Para explicar su funcionamiento, en este trabajo se presenta como la integración de dos subsistemas principales: • Subsistema Pedagógico-Didáctico: Está integrado por la Normativa específica, la Organización Académica y Administrativa, Modelo Comunicacional, Materiales Didácticos y Evaluación.

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• Subsistema Tecnológico: Está integrado por la Plataforma educativa digital (PED), las Aulas Remotas y de Tutoría y los Centros de producción de materiales didácticos. A continuación vamos a desarrollar cada uno de los subsistemas.

El Subsistema Pedagógico-Didáctico - Normativa El ejército fue desarrollando una normativa específica para la EAD, que fue modificándose con el paso del tiempo, manteniendo siempre sus premisas básicas. En este momento, la normativa que rige el sistema está formada por: • Directiva del Subjefe del Estado Mayor General del Ejército Nro 752 / 07 (Normas para el Funcionamiento del Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino - SEADEA) • Directiva del Comandante de Educación y Doctrina Nro 195/05 (Normas para el Desarrollo y Funcionamiento del Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino – SEADEA, en el Ámbito de IIMM y Elementos bajo control funcional – EBCF - del COEDOC – Actualización de la Directiva del Comandante de Educación y Doctrina Nro 159/03).


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• La Orden Especial del Director de Educación a Distancia y Aprendizaje Autónomo Nro 01/04 (Elaboración de Materiales Didácticos en el ámbito del SEADEA). - Organización Académica-Administrativa2 La gestión académica y administrativa del sistema está estructurada en Campus Virtuales. Como el SEADEA cubre todos los niveles del Sistema Educativo Nacional, además del perfeccionamiento técnico militar, se configuró a la PED en Campus Virtuales, con estructuras diferenciadas, adaptado cada uno de ellos a los requerimientos particulares de cada nivel de enseñanza. En este momento el sistema cuenta con cuatro Campus: Ricchieri, Cabral, Pellegrini y Belgrano. Dentro de cada Campus se encuentran los Elementos Educativos que representan a los Institutos, Escuelas u otras organizaciones, que dictan Carreras o Cursos mediante el empleo de la PED. En algunos casos, puede asimilarse el elemento educativo a la Unidad Académica. Es aquí donde 2 En el terreno de las ciencias sociales no existen significados unívocos, que permitan comprender automáticamente el sentido de los conceptos expuestos. Los significados dependen fundamentalmente del paradigma en el cual estamos ubicados, por lo que pueden ser totalmente opuestos. Por estas razones consideramos necesario desarrollar las definiciones de estos conceptos para situarnos en un mismo plano referencial.

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alumnos, profesores, tutores, personal administrativo, de gestión y de dirección interactúan entre sí. Permite al alumno realizar todas las actividades necesarias para su aprendizaje: acceder a su aula, ponerse en contacto con sus profesores y tutores, interactuar con otros compañeros de estudio, gestionar trámites administrativos, realizar evaluaciones, entre otras actividades No hay límite en la cantidad de cursos que puede dictar cada elemento educativo, aunque todos deben tener sus proyectos curriculares aprobados por la Dirección correspondiente a su nivel además de la DEADIA en cuanto a la modalidad EAD. Cada oferta educativa está integrada por las materias que la conforman, donde los alumnos se agrupan en “Aulas Virtuales”. Éste es un concepto de organización académica, no de organización física. Es el espacio de interacción entre los participantes del proceso de enseñanza-aprendizaje: alumnos, tutores y profesores; se caracteriza por ser un entorno de aprendizaje dinámico y de intercambio de información. En el SEADEA, la capacidad máxima de un aula virtual es de 40 cursantes a cargo de un tutor. De acuerdo con las características de los contenidos o el perfil de los cursantes, esta cantidad puede ser menor, pero de existir más de un aula, cada una debe tener un tutor distinto. Debe tenerse en cuenta que el ejercicio de la acción tutorial (fundamentalmente: seguimiento del proceso de aprendizaje de los cursantes, motivación para el estudio, asistencia personalizada), requiere de una adecuada propor-


ción entre tutor y cantidad de alumnos, de manera de garantizar un contacto fluido y regular. Cuando se diseñó la PED, una de las principales pautas fue que se pudiera utilizar en todo el Sistema Educativo del Ejército, que, como ya vimos, abarca, además de todos los niveles educativos, la capacitación técnica militar. Al comparar la estructura organizativa de los cursos universitarios con los militares, surgió un conflicto que resultó crítico para el diseño del sistema. En los cursos universitarios se aprueban materias en forma separada e independiente (los alumnos universitarios, dependiendo del plan de estudios, pueden desaprobar materias y volver a cursarlas sin afectar las ya aprobadas, o también serle homologadas materias aprobadas en otra carrera). En contraposición, los cursos militares, aunque también tienen materias, se aprueban en su totalidad, o no se aprueban. A partir de constatar esta situación se decidió utilizar dos estructuras diferentes para la organización de las aulas: la primera la identificamos como modelo “universitario”, y la segunda como “técnico militar”. Cada uno de ellos responde a las características distintivas de las ofertas educativas que se imparten. Debe señalarse que en el momento de dar de alta un nuevo elemento educativo en el sistema, se define a cuál de estos modelos va a corresponder la organización estructural de su oferta educativa. • Modelo universitario: La organización se basa en que las aulas dependen de las materias y parte de la premisa que las materias que in-

tegran un curso o carrera se aprueban de manera individual, pueden volver a cursarse y/o aprobarse por homologación. Por esta razón no todos los alumnos de una misma cohorte pueden cursar simultáneamente las mismas materias. Es la utilizada por los elementos educativos del campus Ricchieri. La cantidad de aulas por curso o carrera depende de la cantidad de materias y de los alumnos inscriptos para cursar cada una de ellas; pudiendo tener cada materia distinta cantidad de aulas. • Modelo técnico militar: La organización se basa en que las aulas dependen del curso, no de las materias y parte de la premisa que se considerará un curso aprobado cuando, al término del mismo, el cursante aprueba la totalidad de las materias que lo integran. Por esta razón todos los alumnos de una misma cohorte deben cursan cursar todas las materias y tienen una aprobación conjunta. Es la utilizada por los cursos militares. La cantidad de aulas por curso depende exclusivamente de la cantidad de cursantes. - Modelo Comunicacional El modelo comunicacional seleccionado para el SEADEA, se ubica dentro del marco de lo que se denomina “Aprendizaje en Ámbitos Colaborativos” (AAC), donde interactúan dos o más sujetos para construir el aprendizaje a través de la discusión, la 55


reflexión y la toma de decisiones; estableciendo una relación circular y multilateral de comunicación, proceso en el cual los recursos informáticos actúan como mediadores. Para apoyar este modelo comunicacional, se buscó en todas las funcionalidades implementadas la constante retroalimentación de los alumnos. Por esto, todas las instancias de evaluación de trabajos o exámenes, permiten el agregado de comentarios y documentos aclaratorios. Además, se implementaron las herramientas con el fin de fomentar la interacción entre pares (los mismos cursantes), promoviendo las comunicaciones circulares como elemento disparador de aprendizajes. - Materiales Didácticos En la EAD la relación docente-alumno está mediatizada por los materiales didácticos, a través de los cuáles el profesor aporta su experiencia y didáctica, permitiendo el aprendizaje autónomo del cursante apropiado a su oportunidad y ritmo. Una vez definidas las características del curso, se realiza el procesamiento didáctico de los contenidos con la finalidad de plasmar la acción del profesor a través del material. Esta tarea, por su alta especificidad, es realizada por un equipo interdisciplinario formado por los profesores contenidistas, diseñadores didácticos, diseñadores gráficos, especialistas en medios, entre otros. Para el desarrollo de los materiales didácticos, existen dos posibilidades conceptuales: la elabo56

ración de materiales procesados didácticamente para la EAD; o la utilización de materiales existentes (sean libros, reglamentos o manuales) no diseñados para EAD, en cuyo caso se elabora una guía didáctica que acompañe al texto, guiando el proceso de aprendizaje del cursante. - Evaluación La evaluación es sistémica y permanente, responde a un proceso por medio del cual se identifican necesidades, se seleccionan problemas, se escogen soluciones entre varias alternativas, se obtienen y aplican métodos y medios, se evalúan resultados, se efectúan revisiones orientadas a la mejora que requiera el sistema en su totalidad o en alguna de sus partes, y se realiza el correspondiente seguimiento. El sistema se evalúa en sus tres dimensiones (evaluación de los aprendizajes, de la gestión y metaevaluación); Orienta y coordina a los profesores en la evaluación de los aprendizajes y finalmente, realiza la retroalimentación, con el fin de optimizar su funcionamiento, introduciendo las mejoras necesarias.

Subsistema Tecnológico - Plataforma Educativa Digital (PED) Las nuevas tecnologías aplicadas a la EAD, exigen una mayor planificación del proceso de enseñanza-aprendizaje, además de conocimiento del


medio o soporte, obligando a centrar el modelo educativo en el propio cursante. Por otra parte, la educación a distancia requiere de medios tecnológicos que mediaticen la relación docente-alumno; en el SEADEA, esta necesidad es cubierta por la PED, que es una herramienta estratégica para la capacitación y el perfeccionamiento en la Fuerza, que facilita la creación de ambientes educativos accesibles vía Internet. Es el soporte tecnológico del sistema, en el que se aplican e integran las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTICs) a los procesos de enseñanza y aprendizaje. Facilita la creación de ambientes educativos accesibles vía Internet. Cuenta con facilidades que permiten la comunicación y la colaboración en los todos los ámbitos de gestión educativa de la EAD, que además de facilitar la gestión educativa y administrativa apuntan a mejorar la calidad de la Educación. Se desarrolló íntegramente dentro del ámbito del Ejército, con personal propio afectado a su diseño, desarrollo e implementación, por lo que responde a los requerimientos propios de la Fuerza. El funcionamiento de la PED está organizado en una estructura jerárquica de roles (que corresponden a los perfiles de usuarios), con distintas capacidades de acuerdo con el nivel de trabajo. A con-

tinuación, estableceremos los diferentes roles, que permiten cumplir con las funciones necesarias para gestionar una oferta educativa a distancia, detallándose las principales características, funciones y capacidades de cada uno de ellos: • Supervisor: Corresponde a la administración de los campus. Cada uno tiene la función de supervisión y control estadístico de un campus. Además da de alta a los elementos educativos que dependen del mismo. Existen tantos supervisores como campus virtuales haya. • Coordinador: representa en la PED a cada elemento educativo, tiene la función de supervisión y control sobre su unidad académica. Además tiene funciones de gestión académica sobre las ofertas educativas de ese elemento: dar de alta en el sistema los elementos necesarios para el dictado del curso, o sea generar la estructura del curso (carreras, materias, aulas, etc.) en la plataforma. • Secretaría: tiene las funciones de gestión administrativa de los alumnos y cursos de su Elemento. Está asociado al coordinador que lo dio de alta. Da de alta, inscribe y asigna a los alumnos a su aula virtual y envía los datos de acceso a los mismos; da de alta el calendario 57


del curso, además de los foros planificados. Pueden existir tantos usuarios de este perfil como sea necesario, a los fines de satisfacer el volumen de tareas que implica esta función. • Profesor: tiene la función de guiar a los alumnos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Está asociado al coordinador que lo dio de alta y a las materias que dicta. Es responsable del desarrollo de los contenidos y de la planificación y gestión de las actividades académicas que realizarán los alumnos (individuales y colaborativas). La cantidad de profesores depende

de la cantidad de materias, pudiendo un mismo usuario estar a cargo de más de una materia. • Tutor: tiene la función de guiar y motivar a los alumnos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Está asociado al coordinador que lo dio de alta y a un aula de un curso de ese elemento educativo Se constituye en nexo entre los alumnos y la institución educativa. Está asociado a las aulas y realiza el seguimiento de los alumnos en forma integral. Su número depende de la cantidad de aulas virtuales. • Alumno: Es el centro de todo el hecho educativo. Está asociado al coordinador cuya secretaría lo dio de alta en el sistema. Puede estar inscripto en más de un curso del mismo elemento educativo, con el mismo usuario, si el alumno se inscribe en un curso de otro elemento se genera un nuevo usuario. - Aulas Remotas Son aulas que cuentan con equipamiento informático dedicado prioritariamente a actividades educativas a distancia, que se encuentran instaladas en elementos de la Fuerza, para su empleo con un concepto guarnicional y a través de las cuales el Ejército Argentino garantiza la disponibilidad

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de medios, la calidad educativa y la igualdad de oportunidades a todos los alumnos del sistema. - Aulas de Tutorías Son aulas que cuentan con equipamiento informático dedicado exclusivamente a la realización de actividades tutoriales y que se encuentran instaladas en elementos integrantes del SEADEA que gestionan ofertas educativas a distancia. - Centro de Producción de Materiales Didácticos Aquí se diseñan y producen los materiales de cada una de las ofertas educativas de su campus y, cuando es necesario, apoyan a elementos del sistema que no disponen de especialistas para la producción de los materiales.

Conclusiones A partir de la experiencia adquirida en la implementación del SEADEA y el desarrollo de la PED y en este tiempo de uso podemos exponer las siguientes conclusiones: • El Ejército se constituye en protagonista de procesos educativos mediatizados a través de las nuevas tecnologías de la información y la

comunicación, mediante sus propios recursos. Asegura, de esta manera, un constante crecimiento en el ámbito de la Tecnología Educativa y permite la continuidad de este proceso. • Al ser éste un desarrollo personalizado, satisface simultáneamente los requerimientos originados por los distintos niveles educativos que son de responsabilidad para el Ejército, (Inicial, Básico, Técnico Militar, obligatorios y optativos, y Superior). • Permite el procesamiento didáctico de los contenidos educativos para la Educación a Distancia, de acuerdo con las normas de calidad impuestas por el Ejército y con aquéllas correspondientes a regulaciones de carácter nacional. • A partir de su diseño, permite desde el punto de vista pedagógico: El seguimiento del progreso del alumno; la comunicación interpersonal, de manera de facilitar el intercambio de información, el diálogo y la discusión entre todas las personas implicadas en el proceso; el aprendizaje colaborativo, que posibilita compartir información, trabajar con documentos conjuntos, la solución de problemas y la toma de decisiones; la gestión y administración de los alumnos. 59


Bibliografía Brunner, J. Educación, Escenarios de Futuro, NuevasTecnologías y Sociedad de la Información – Documento Nº 16 PREAL. Burbules, N., Callister, T. (2006). Educación Riesgos y Promesas de las Nuevas Tecnologías. Ed Granica ISBN 84-7577-860-7 Barcelona. Directiva del Subjefe del Estado Mayor General del Ejército Nro 752 / 07 (Normas para el Funcionamiento del Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino - SEADEA) Directiva del Comandante de Educación y Doctrina Nro 195/05 (Normas para el Desarrollo y Funcionamiento del Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino – SEADEA, en el Ámbito de IIMM y Elementos bajo control funcional – EBCF - del COEDOC – Actualización de la Directiva del Comandante de Educación y Doctrina Nro 159/03).

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Duart, J., Sangra, A., (2005). compiladores: Aprender en la Virtualidad – Ed Gedisa SA – ISBN 84-7432-805-5Barcelona, España. García Aretio, L. (1994). Educación a Distancia Hoy - Ed UNED – ISBN 84-362-3129-5 Madrid, España. García Aretio, L compilador. (2002) La Calidad de la Educación a Distancia - Ed UNED – ISBN 84-95678-01-2 Madrid, España. Litwin, E. (2003). La Educación a Distancia - Temas para el debate en una nueva agenda educativa. Edit. Amorrortu, Buenos Aires. Orden Especial del Director de Educación a Distancia y Aprendizaje Autónomo Nro 01/04 (Elaboración de Materiales Didácticos en el ámbito del SEADEA).


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