Revista Católica Lumen - Edición #33

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Oración al

Ángel de la guarda: Ángel de mi guarda, mi dulce compañía no me desampares ni de noche ni de día ruega por mi alma a la Virgen María. Ángel de Dios, que eres mi custodio, puesto que la Providencia Soberana me encomendó a ti, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname en este día.

Amén.

Una producción de

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CONTENIDO Oración al Ángel de la guarda Editorial Primer Cardenal Salvadoreño Mons. Rosa Chávez: La Transfiguración del Señor La Asunción de María y su Natalicio Natalicio de Monseñor Romero En la verdad está la libertad Celebremos el Centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima y las Indulgencias

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Las Misiones Tres enseñanzas de los Ángeles Custodios

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El Santo Rosario

Final Calle Talamanca N°. 20 Col Miramonte

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EDITORIAL Qué bendición, apreciado lector, es para Lumen El Salvador, preparar la presente revista trimestral, acercando a usted la riqueza que la Iglesia tiene en estas fechas especiales, según la liturgia y acontecimientos especiales. La fe que profesamos es cristocéntrica, es decir, el centro de ella es Cristo Jesús. La transfiguración del Señor es una manifestación y, a la vez, invitación a contemplarle y adorarle transfigurado en el monte, experimentando así una acción contemplativa en medio de un mundo lleno de actividad. La Asunción de la Virgen María en cuerpo y alma al cielo es, uno de los cuatro dogmas marianos que como Iglesia nos enriquece. Creyendo que nuestra madre fue llevada por los méritos de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo a la gloria celeste. La Iglesia acepta esta verdad de fe y la proclama como un regalo de Cristo a aquellos corazones que caminan en la fe y al mundo entero. Un acontecimiento que coincide providentemente con la fecha de la Asunción de la Virgen María es el natalicio del Beato Óscar Romero, obispo y mártir. Cien años de su nacimiento que se vuelven un tiempo privilegiado para nuestro país El Salvador, al contar con la bendición de tener en su historia un obispo fiel al Evangelio de Cristo y las exigencias que éste conlleva, incluso hasta entregar su vida por amor a Cristo y a la Iglesia. Finalmente, nuestro país ha recibido con mucha alegría el nombramiento de Monseñor Gregorio Rosa Chávez como Cardenal de la Iglesia. Oramos para que la gracia de Cristo no le falte en esa nueva misión que posee como servidor en la obra del Señor. Estos artículos son parte de lo que usted puede encontrar en la actual revista que colocamos en sus manos, esperamos que vea iluminada su vida por el amor y la gracia de Cristo y, sobre todo, pueda caminar acrecentando la fe que habita en su corazón.

Pbro. Luis Alvarado – Asesor espiritual de Lumen El Salvador


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Primer Cardenal Salvadoreño

Mons.

Ros� Chavez Por P. Simeón Reyes – Vicario de Comunicaciones de la Arquidiócesis de San Salvador.

a ejemplo del Buen Pastor, que entrega su vida por todos. Si un tiempo ser cardenal significó “estar muy arriba” hoy debe ser “estar al servicio” con Cristo para los hermanos.

Admiración y reconocimiento para Monseñor Gregorio, ahora Cardenal Rosa Chávez. El nombramiento que hizo el Papa Francisco a un obispo salvadoreño es un signo de apertura en la Iglesia y motivo de alegría para nuestra sociedad. Es también una oportunidad para reconocer el servicio realizado en la Iglesia y la sociedad. El día 4 de Julio se vivió un recibimiento especial del primer Cardenal en la historia de nuestra Iglesia en El Salvador. Este reconocimiento se da en un año muy significativo: se cumplen 175 años de elección de la primera diócesis en El Salvador, 100 del nacimiento del Beato Oscar Romero y 75 años de Secretariado Episcopal de América Central. El miércoles 28 de Junio un gran número de salvadoreños llenaban la inmensa nave central de la Basílica de San Pedro. Un aplauso sonoro se escuchó cuando aparecieron los primeros cardenales que pasaban saludando a los fieles y conocidos que se habían dado cita a tan importante acontecimiento eclesial. Allí, en la Basílica, se hacían presentes, católicos de los distintos continentes. Distintos por el color de piel, por el idioma, por la cultura, pero unidos en la misa fe profesada por el Apóstol San Pedro. Finalmente llegó el momento esperado: el Papa Francisco hacía realidad lo anunciado aquel domingo 21 de mayo. Monseñor Gregorio acababa de convertirse en Cardenal. Fue recibido

en el Colegio Cardenalicio y posteriormente fue saludado por una gran cantidad de fieles que fueron a felicitarlo. Vestido de rojo, con las insignias que caracterizan tal investidura, fue recibiendo y saludando a los que se acercaban. Fotografías, recuerdos, palabras emotivas incluso lágrimas. Todo se juntaba en aquel momento. Distribuyó el Cardenal Rosa Chávez una estampita de recuerdo, que llevaba la imagen del Beato Romero y las siguientes palabras: “La palabra queda y este es el gran consuelo del que predica. Mi voz desaparecerá, pero mi palabra, que es Cristo, quedará en los corazones que lo hayan querido acoger”. Habían sido días intensos. Desde el primer momento Monseñor Gregorio había sentido que aquello era inesperado e inmerecido. Además, quiso darle un significado: recibirlo a nombre de Monseñor Romero. Como alguien que deseaba unir aquel momento de distinción eclesial con el mártir salvadoreño que sufrió tanto y ahora aparece como un gran Pastor que encarna el modelo de pastores que pide nuestro tiempo. “No quiero príncipes” había dicho el Papa Francisco la tarde del Consistorio, en las Vísperas de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo. Ciertamente, ser cardenal supone mayor disposición para dar la vida a imagen de los primeros apóstoles, pero más todavía,

“¡Qué alegría! ¡Ya tenemos cardenal!” comentaba una salvadoreña presente en aquella ceremonia. Era el sentir común. En Roma y en El Salvador la atención se había centrado en aquel momento especial. Los salvadoreños que pudieron acompañarle en Roma hicieron presente a la Iglesia local: laicos, religiosos, sacerdotes y obispos. La Iglesia que vive la comunión con el Sucesor de Pedro y con sus pastores. A los pocos días de ser Cardenal cumplía 35 años de su ordenación episcopal. Un tiempo largo en el ministerio que le había permitido estar muy de cerca en distintos momentos de la vida eclesial y nacional. Experiencias que enriquecen, desafíos constantes y preocupaciones genuinas por el bien común. Difícil sintetizar el quehacer pastoral. Este nombramiento es signo de apertura de la Iglesia. El Papa Francisco ha querido contar, entre sus colaboradores más cercanos, a obispos y sacerdotes de muy diversas experiencias y procedencias. Nuestra Iglesia salvadoreña estará representada por Monseñor Gregorio Rosa Chávez. “Cristo nuestra Paz” con este lema el nueva Cardenal nos invita a invocar el don de la paz y a construirla en la vida de cada día, como una tarea de todos. Que el Beato Romero y la Reina de la Paz nos ayuden a vivir en una sociedad que busca caminos de fraternidad y paz. Felicidades Cardenal Rosa Chávez, nuestra oración y gratitud por su vocación.


LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR: La Transfiguración del Señor es particularmente importante para nosotros. Por una parte, significa lo que Cristo es: El Hijo de Dios. Pero, además, tiene para nosotros un significado muy especial, porque viene a indicar lo que somos nosotros, a lo que estamos llamados, es decir, nuestra vocación. Está muy dentro del corazón del hombre el anhelo de felicidad, el anhelo de plenitud. Muchas de las cosas que hacemos, las hacemos precisamente para ser felices. Yo me pregunto si habremos pensado alguna vez que nuestra felicidad está unida a Jesucristo; más aún, que la Transfiguración de Cristo es una manifestación de la verdadera felicidad. Si de alguna manera nosotros quisiéramos entender esta unión, podríamos tomar el Evangelio y considerar algunos de los aspectos que nos deja entrever. En primer lugar, la felicidad es tener a Cristo en el corazón como el único que llena el alma, como dice Pedro: "¡Qué bueno es estar aquí contigo!". Pero, al mismo tiempo, tener a Cristo como el único que potencia al máximo nuestra felicidad.

Las personas a veces pretendemos ser felices por nosotros mismos, con nosotros mismos, pero acabamos dándonos cuenta de que eso no se puede. Cuántas veces hay amarguras tremendas en nuestros corazones, cuántas veces hay pozos de tristeza que uno puede tocar cuando va caminando por la vida. Es importante preguntarnos: ¿Sabemos llenar esos pozos de tristeza, de amargura o de ceguera con la auténtica felicidad, que es Cristo? ¿sabemos auténticamente meter a Jesucristo dentro de nuestro corazón diciéndole: «¡Qué bueno es estar aquí!»? ¿sabemos compartir esa felicidad a otros? Ojalá que en ese día no nos quedemos simplemente a ver la Transfiguración como un milagro más, sino que, viendo a Cristo Transfigu-

rado, nos demos cuenta de que ésa es nuestra identidad, de que ahí está nuestra felicidad. Una felicidad que vamos a ser capaces de tener sola y únicamente a través de la comunión con los demás, a través de la comunión con Dios. ¿Qué nos enseña este acontecimiento? • Nos enseña a seguir adelante aquí en la tierra, aunque tengamos que sufrir, con la esperanza de que Él nos espera con su gloria en el Cielo y que vale la pena cualquier sufrimiento por alcanzarlo. • A valorar la oración, ya que es nuestro medio directo para alcanzar la felicidad que Jesús quiere darnos. • A vivir el mandamiento que Él nos dejó: “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado”.

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La Natividad de María 8 de septiembre

No debemos olvidar que, el nacimiento de la Virgen María tuvo privilegios únicos. Ella vino al mundo sin pecado original. María, la elegida para ser Madre de Dios, era pura, santa, con todas las gracias más preciosas. Tenía la gracia santificante, desde su concepción.

Cómo vivir la fiesta en familia

• Llevar flores a la Virgen en alguna capilla, en señal de que la amamos. • Dar gracias a Dios por haberla creado y escogido para esa gran misión. • Pedir a la Santísima Virgen María, para que nos consiga la gracia que más necesitemos en este momento de nuestra vida, como familia.

Asunción de María 15 de agosto

La importancia de la Asunción para nosotros radica en la relación que hay entre la Resurrección de Cristo y la nuestra. La presencia de María, mujer de nuestra raza, ser humano como nosotros, quien se halla en cuerpo y alma ya glorificada en el Cielo, es eso: una anticipación de nuestra propia resurrección. Más aún, la Asunción de María en cuerpo y alma al cielo es un Dogma de nuestra fe católica. Dogma es una verdad de Fe, revelada por Dios (en la Sagrada Escritura o contenida en la Tradición), y que además es propuesta por la Iglesia como realmente revelada por Dios. San Juan Pablo II menciona en la Audiencia General del 9-julio-97: "María Santísima nos muestra el destino final de quienes ¨oyen la Palabra de Dios y la cumplen¨ (Lc. 11, 28). Y el 15 de agosto: Nos estimula a elevar nuestra mirada a las alturas, donde se encuentra Cristo, sentado a la derecha del Padre, y donde está también la humilde esclava de Nazaret, ya en la gloria celestial" El misterio de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo nos invita a hacer una pausa en la agitada vida que llevamos para reflexionar sobre el sentido de nuestra vida aquí en la tierra, sobre nuestro fin último: la Vida Eterna, junto con la Santísima Trinidad, la Santísima Virgen María, los Ángeles y Santos del Cielo. El saber que María ya está en el Cielo gloriosa en cuerpo y alma, como se nos ha prometido a aquéllos que hagamos la Voluntad de Dios, nos renueva la esperanza en nuestra futura inmortalidad y felicidad perfecta para siempre.

• Pensar en las maravillas que el Espíritu de Dios hizo en la Virgen María, y las que hace en nosotros, las que puede seguir haciendo... si lo dejamos.

Oración María, en este día que festejamos tu nacimiento, te pido que me ayudes a estar siempre cerca de ti y de tu Hijo Jesús.

Feliz Cumpleaños María


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Natalicio de

Monseñor Romero: Monseñor Romero aprendió de su Padre a tocar la flauta de bambú, arte que al estar en el Seminario menor sus compañeros le apodaron: “el niño de la flauta”. Ahí también aprendió a tocar el piano y el armonio. Le gustaba cantar con su voz melodiosa y casi siempre haciendo “la segunda voz”. A Monseñor Romero le gustaba desde pequeños hacer paseos escalando las faldas del volcán de San Miguel. Esa costumbre la conservó durante su vida sacerdotal. Monseñor Romero obtuvo el primer lugar en un concurso de poesía haciendo un elogio al Papa, donde el premio daba derecho a cursar los estudios en la Ciudad Eterna (Roma). “Tu palabra es perdón y ternura sobre el penitente, tu palabra es la cátedra santa, doctrina eterna, es la luz que ilumina, consejo que alienta, es voz de esperanza, es fuego que incendia, camino, verdad, claridad excelsa, vida, eternidad”. Poesía hecha al Papa por Mons Romero. Oscar Arnulfo Romero nació el 15 de agosto de 1917 día de la Asunción de la Virgen María, en Ciudad Barrios, San Miguel. Los padres de Monseñor Romero son Santos Romero y Guadalupe Galdámez. A los 17 años fallece el Padre de Monseñor Romero, él escribió estas líneas: …Recuerdos de la infancia, mi entendimiento de niño va grabando el Padrenuestro, el avemaría, el credo, la salve, los mandamientos que sus labios de padre me van enseñando… Monseñor Romero aprendió de su padre el amor y la devoción a los santos y la práctica de la oración diaria antes y después de comer.

A continuación, recordamos algunos mensajes de las homilías de Mons. Romero: • Dios está en medio de nosotros. Dios está presente, no duerme, está activo, observa, ayuda y a su tiempo actúa oportunamente. (Homilía 16 Dic 1979 VIII p38) • Tenemos que ver con los ojos bien abiertos y los pies bien puestos en la tierra, pero el corazón bien lleno del Evangelio y de Dios (Homilia 27 Ago 1978) • No soy un jefe, no soy una autoridad que se impone. Quiero ser el servidor de Dios y de ustedes. (Homilia 10 Sep 1978) • Voy a pedir a mis queridos hermanos sacerdotes que hagan florecer comunidades en todas partes, en barrios, en cantones, en las familias (Homilía 10 Sep 1978) • La Iglesia cuida su salud, pero no con egoísmo, sino para estar fuerte, sana y servir. La Iglesia tiene por objetivo SERVIR. (Homilía 17 Sep 1978) • El verdadero homenaje que un cristiano puede tributar a la Virgen es hacer como ella, el esfuerzo de encarnar la vida de Dios en las vicisitudes de nuestra historia transitoria. (Homilía 24 Dic 1978)


Por P. César Eliseo Sánchez Secretario Ejecutivo de CECOM

Celebramos en estos días las fiestas conmemorativas a la Independencia Centroamericana. Son días de mucho fervor patrio. Ahora bien, aún estando a favor del respeto y fomento de los valores cívicos, es oportuno preguntarnos si somos verdaderamente libres o, contrariamente a lo que festejamos, permanecemos sometidos a algo o alguien, y por tanto, somos objetivamente esclavos del mal. Hace poco más de 2000 años, el pueblo hebreo esperaba también la libertad de la dominación romana. Había sido profetizado que, del linaje del Rey David, nacería un libertador que devolvería todo su esplendor a Israel. Surgió entonces un Nazareno llamado Jesús, quien cuando tenía aproximadamente treinta años de edad, en un día sábado, entró a una sinagoga de su pueblo, solicitó dar lectura a las Escrituras Sagradas y, recibiendo el volumen del profeta Isaías, proclamó: "El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha ungido para llevar la buena noticia a los pobres, para anunciar la LIBERTAD a los cautivos, dar vista a los ciegos, LIBERTAR a los oprimidos, y proclamar el año de gracia del Señor (Cfr. Isaías 61, 1-2). Luego, cerrando el libro y devolviéndolo al ayudante de la Sinagoga, se sentó... y comenzó a hablar diciendo: Hoy mismo se ha cumplido esta Escritura delante de ustedes" (Lucas 4, 16-21). Desde ese momento, un tiempo de verdadera libertad se abrió para los

descendientes de Abraham; así mismo, todo aquél no hebreo que desease ser auténticamente libre, estaba invitado a encontrarse con Él, confiar en su Palabra, y dejarse sanar por su Misericordia.

Para poder saber si vivimos en la Verdad, la Palabra de Dios nos propone algunas afirmaciones y reflexiones: -

En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es un esclavo (Juan 8,34).

Más adelante, el joven Nazareno diría: "Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, solamente por Mí se puede llegar al Padre" (Juan 14, 6). También dijo: "Si ustedes se mantienen fieles a mi Palabra, serán realmente mis discípulos, conocerán LA VERDAD, y LA VERDAD OS HARÁ LIBRES" (Juan 8, 31-32).

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Donde está el Espíritu del Señor, ahí está la libertad (2 Corintios 3,17).

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Obren como hombres libres, y no como quienes hacen de la libertad un pretexto para la maldad, sino como siervos de Dios (1 Pedro 2,16).

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Por mi parte os digo: Si vivís según el Espíritu, no daréis satisfacción a las apetencias de la carne... Pero, si sois conducidos por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Ahora bien, las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias, embriagueces, orgías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya os previne, que quienes hacen tales cosas NO heredarán el Reino de Dios.

Esa verdadera emancipación, la de todo mal y pecado, sería obtenida en plenitud con el Santo Sacrificio de Jesús en la Cruz. Ofreciéndose voluntariamente a sufrir en nuestro lugar, y muriendo por nosotros, sin haber cometido ni un sólo pecado, nos obtuvo el don de la libertad eterna. Por tanto, Jesús nos ha revelado que, para ser verdaderamente libres, con una vida renovada, debemos conducirnos por el Camino de la Verdad, el cual consiste en: conocerle, creer en Él y poner fielmente en práctica su Palabra (las tres etapas de la auténtica fe). A este punto, es fundamental ser sinceros con nosotros mismos. Así como los suyos no le conocieron ni creyeron en Él, nosotros también podríamos estarle negando y viviendo como ateos prácticos. No basta pues con celebrar o decir que somos libres.

Pidamos pues de corazón, al Espíritu Santo de Dios, que venga en nuestra ayuda, entre en nuestra alma, ilumine nuestras tinieblas, nos conduzca a vivir una BUENA CONFESIÓN, rompa nuestras cadenas y, por la Gracia de Su Misericordia, nos permita vivir como LIBRES HIJOS DE DIOS.


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(Escrito por: Mons. Antonio Reimann, Obispo del Vicario de Ñuflo de Chávez, Bolivia)

La Virgen pidió a los niños que recen el Rosario todos los días, y después de cada misterio que hagan esta oración: “Oh mi buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de la Divina Misericordia”.

La meditación de los misterios de la Vida del Señor en la oración del Santo Rosario es para obtener la paz del mundo y el final de la guerra.

Que unamos nuestros sacrificios y sufrimientos con Señor por la conversión de los pecadores y en reparación por las ofensas contra el Inmaculado Corazón de la Virgen María.

C

omo es de su conocimiento, este año ha sido proclamado por el Papa Francisco como Año Jubilar con motivo del Centenario de las apariciones de la Virgen María en Fátima en Portugal. Hace cien años atrás, exactamente el 13 de mayo de 1917, la Virgen María se apareció a tres sencillos pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta. Se les presentó bajo el nombre de Nuestra Señora del Rosario, y se apareció en seis ocasiones desde el 13 de mayo hasta el 13 de octubre del 1917, y una séptima vez en 1920 solo a Lucía. En este año 1917 tuvo lugar la primera Guerra Mundial; y también, al mismo tiempo, en Rusia se preparaba la revolución que volcó el orden social, sumergiendo a millones de personas en un régimen totalitario, con derramamiento de sangre y muchas víctimas.

El contenido de las apariciones ¿Cuál fue el mensaje que dirigió la Virgen María a los pastorcitos, y a través de ellos, a todos nosotros hoy? Lo resumiré en los siguientes puntos:


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Y nos preguntamos: ¿Por qué tanta insistencia de la Virgen de Fátima a vivir la conversión? El mensaje de conversión es trasversal en toda la Biblia, lo encontramos en el paraíso perdido, cuando Dios llama a Adán y este se esconde (cfr. Gen 3,8ss); en las primeras palabras de Jesús en su vida pública cuando decía: El Reino de Dios está cerca, conviértanse y crean en la Buena Noticia (Mc 1,15). Después de Pentecostés cuando el pueblo oía la predicación de Pedro Apóstol le preguntaba: ¿qué tenemos que hacer entonces? Y él les responde: Conviértanse y hagan penitencia (cfr. Hch 2,38). Vivir la conversión no se realiza en un día. Es un proceso que abarca toda nuestra vida. Jesús nos llama a ser perfectos como nuestro Padre celestial es perfecto (Mt 5.48). Sabemos que el camino de santidad no es fácil, pero si movidos por su Espíritu con el cual hemos sido ungidos en el bautismo, nos disponemos a seguir a Jesús que murió y resucitó por nosotros, entonces sí, es posible lograr esta meta. Este es el testimonio, que recibimos también de tantos santos y santas que encontramos a lo largo de la Historia de la Iglesia.

Indulgencia plenaria Para obtener la indulgencia plenaria en este tiempo jubilar, que comenzó el pasado 27 de noviembre y terminará el 26 de noviembre de 2017, es necesario vivir el espíritu de conversión mediante la reconciliación con Dios y con los hermanos en el sacramento de la penitencia (confesión); renovar nuestra fe rezando el Credo y la Oración del Padre Nuestro, comulgar y también pedir por las intenciones del Papa Francisco. Para las personas enfermas, ancianas o impedidas de movilizarse basta rezar ante una imagen de la Virgen de Fátima en los días 13 de cada mes, entre mayo y octubre, ofreciendo sus oraciones y dolores o los sacrificios de su propia vida a Dios misericordioso, a través de María.

Santa Misa por la plaza del pueblo, o en un barrio periférico, dando la oportunidad de conocer el mensaje de Fátima y participar de las gracias del año jubilar. •

Visitar a los enfermos como signo de misericordia asociado a la devoción mariana para que nuestra fe a través de las devociones y prácticas piadosas se manifieste en la acción caritativa.

Acercarse a través de la pastoral familiar y juvenil hacia las familias alejadas y hacia los jóvenes en crisis para ayudarles a vivir la conversión.

Cultivar el espíritu de oración (especialmente del Santo Rosario) en las familias, y en los diferentes grupos parroquiales, para pedir por la paz mundial, ahora que en el contexto internacional se oyen voces que convocan a una tercera guerra mundial que podría ocasionar un gran desastre humanitario.

Dar a conocer las apariciones de la Virgen María a través de los Medios Audiovisuales…

¿Cómo vivir el Jubileo a nivel parroquial? Algunas sugerencias: •

Organizar el día 13 de cada mes una procesión con las velas encendidas y el rezo del Santo Rosario, antes o después de la


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El Santo Rosario:

El rezo del Santo Rosario surge aproximadamente en el año 800 cuando se creó el salterio de los laicos. En esa época los monjes rezaban los 150 salmos, pero como la mayoría de los laicos no sabían leer, se les enseñó a rezar 150 Padres nuestros. Después se formaron otros tres salterios que incluían 150 Aves Marías, 150 alabanzas en honor de Jesús y 150 alabanzas en honor de María. En el año 1365 se combinaron los cuatro salterios. Se dividieron las 150 Aves Marías en 15 decenas y se puso un Padre nuestro al inicio de cada una de ellas. En 1500 se estableció, para cada decena, la meditación de un hecho de la vida de Jesús o María, y así surgió el Rosario de quince misterios. En el año 2002 el Papa San Juan Pablo II introdujo los misterios luminosos. Con ello, se cuentan actualmente 20 misterios en el Santo Rosario. La palabra Rosario significa "Corona de Rosas". La Virgen María ha revelado a muchas personas que cada vez que rezan un Ave María le entregan una rosa y por cada Rosario completo le entregan una corona de rosas. Así como la rosa es la reina de las flores, el Rosario es la rosa de todas las devociones y, por lo tanto, es la más importante. El Santo Rosario es considerado como la oración perfecta porque se meditan los principales misterios o hechos de la vida, muerte y gloria de Jesucristo y de su Santísima Madre.

BENEFICIOS

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01

Nos eleva gradualmente al perfecto conocimiento de Jesucristo.

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Purifica nuestras almas del pecado.

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Nos permite vencer a nuestros enemigos.

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Nos facilita la práctica de las virtudes.

El amor de Jesús llega a nosotros.

Los muertos alcanzarán la misericordia por vía de sufragios.

09 08

Los vivos triunfarán sobre la vanidad.

Nos consigue todas las gracias de Dios.

02 Las almas sedientas se sacian.

BENDICIONES

Los ignorantes son instruidos.

Los atados encuentran libertad. Los que lloran encontrarán alegría.

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Los que son tentados encontrarán tranquilidad.

Los religiosos son reformados.

07 Repara nuestras deudas con Dios y con los hombres

Los pecadores obtienen el perdón.

Los pobres son socorridos.

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06 El rezo y la meditación del Santo Rosario tienen enormes beneficios. Señalamos algunos que pueden animar a practicar diariamente esta piadosa costumbre


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Entre todos los mandatos dados por el Señor Jesucristo, una de las más importantes se encuentra en Marcos 16,15 donde leemos: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” Cuando examinamos más detalladamente este versículo en Marcos, hay cuatro cosas que llaman nuestra atención sobre el plan de evangelización dado por Jesús.

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¿Por qué debemos ir?

Porque en el mundo hay personas necesitadas del amor de Dios. Porque Dios quiere acercarse a ellos, hablarles, llevarles un mensaje de esperanza y misericordia.

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¿Quien debe ir?

El trabajo misionero no es solamente para el párroco, los diáconos o una persona que ha obedecido la llamada del Señor e ido a otro país. Según la Biblia todos nosotros debemos ser misioneros. Es claro que algunas personas son llamadas para ir a otras países y hacer trabajos especiales para el Señor, pero todos somos llamados para participar en la obra misionera dónde nos encontremos. “Los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio” Hechos 8:4

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¿Hasta donde debemos ir?

Debemos ir por TODO el mundo según Marcos 16:15. Porque “el campo es el mundo” Mateo 13:38.

Y hasta lo último de la tierra:

millones de vidas en todas las naciones del mundo por toda la historia.

“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” Hechos 1:8.

Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Como, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no

Debemos comenzar en Jerusalén (nuestra ciudad), y en toda Judía (nuestro municipio), Samaria (nuestro país) y finalmente hasta lo último de la tierra (otros países, que no conocen el nombre de Jesús, países donde la Biblia es desconocida).

4

¿Para qué debemos ir?

Debemos ir para predicar a Jesús, el Salvador del mundo. La misión es para obedecer la llamada del Señor, y estar dispuestos a ir donde el Señor nos manda 2 Corintios 4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor. Debemos predicar el Evangelio de Jesucristo porque es el poder de Dios para la salvación, y este poder ha transformado

Oración Final: Señor, Dios Padre Misericordioso, te pedimos que bendigas a esta familia que nos ha recibido, que bendigas sus proyectos y los lleves a cumplimiento, te pedimos que bendigas esta casa, para que nunca falte el pan en la mesa ni la salud en cada uno de los que habitan en ella. Todo esto te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén Rezamos un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.


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Tres

Enseñanzas de los Ángeles Custodios:

Gracias te doy, ángel de la guarda, por tu cuidado vigilante perenne. Ven y protégeme siempre de las trampas del demonio El ángel de la guarda es quién está asignado para proteger y guiar a una persona en particular, grupo, reino o país. Dios quiere la salvación de todos los hombres. Y todos los hombres necesitan y reciben la gracia suficiente para salvarse y además pueden contar con la asistencia divina de estos seres en todo momento. Los Santos Ángeles de la guarda tienen el poder de ayudarnos a hacer una buena meditación. Dada que nuestra imaginación es, en nuestros sentidos, un poco limitada y muy interior a la de los ángeles, ellos pueden colocar imágenes sagradas en nuestra mente, sobre todo si le pedimos su ayuda. Si los demonios pueden colocar imágenes impuras en la imaginación de alguien, en sus intentos de atraernos a la inmundicia del pecado consentido, entonces los ángeles buenos pueden colocar imágenes sagradas en la mente para movernos a los

actos de amor. Del mismo modo, los ángeles buenos pueden evitar que los demonios asalten a nuestra imaginación protegiendo nuestras mentes, si con fe se lo pedimos. ¿Qué nos enseñan los Ángeles Custodios? Los Ángeles nos enseñan 3 grandes cosas: • A glorificar al Señor, proclamar su santidad y rendirle sus homenajes de adoración, de amor y de ininterrumpida alabanza. • A cumplir con fidelidad y con prontitud todas las órdenes que reciben del Señor. A cumplir la voluntad de Dios sin discutir sus órdenes ni aplazando el cumplimiento de éstas. • A servir al prójimo. Están preocupados por nosotros y quieren ayudarnos en las diversas circunstancias que se nos presentan a lo largo de la vida. Esto nos debe animar a servir generosamente a nuestros hermanos y a compartir con ellos penas y alegrías y los dones que nos ha dado Dios.


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BOTIQ

UÍN



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