Gén. 3, 19
¡Gloriosa
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!
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Oración Acto de Contrición: ¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.
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Oración Acto de Contrición Editorial
Migrantes y Refugiados, hombres y mujeres que buscan la paz No te prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el próximo
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San José intercesor omnipotente y protector de la Iglesia
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Eres polvo y en polvo te convertirás
VÍA CRUCIS de la Misericordia con Santa Faustina Reflexiones para Semana Santa ¡Gloriosa Resurrección! Encuentro Matrimonial Mundial El Salvador (Patrocinadores)
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E ditorial Apreciado lector: Por gracia de Dios nos encontramos inmersos en el tiempo litúrgico de la Cuaresma, preparación hacia la Pascua. La Cuaresma es el recorrido penitencial que dura cuarenta días, recordándonos los cuarenta días de Jesús en el desierto, como preparación a su ministerio público. La Pascua es la celebración de la resurrección del Señor, Misterio que se vuelve el corazón de la fe cristiana, ya que nuestra salvación se obra gracias a la victoria de Cristo sobre la muerte y, por lo tanto, sobre el pecado. En la presente edición, pretendemos edificar sus pasos en esta etapa del año en la cual nuestra madre, la Iglesia, nos invita a vivir con intensidad, tanto la Cuaresma como la Pascua. A continuación colocamos en sus manos artículos que, no dudamos, serán de gran ayuda en su camino de fe: El 11 de febrero es una fecha especial, ya que celebramos a nuestra madre María con la advocación de “Nuestra Señora de Lourdes”. La Cuaresma inicia el miércoles 14 de febrero, cuando imponemos la ceniza sobre nuestras frentes, haciendo vida el sentido de la penitencia en cada uno de nosotros. El Vía crucis se vuelve, en este tiempo cuaresmal, un ejercicio espiritual propicio para meditar en la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo. San José, nuestro padre y señor, tiene su celebración el 19 de marzo, como padre putativo de Jesús, e intercesor nuestro a la vez. El Triduo Pascual es la celebración de la muerte y resurrección del Señor, centro y sentido de nuestra salvación. Desde el jueves santo por la tarde hasta el domingo de resurrección. La Pascua es la celebración del acontecimiento más importante en la fe de un creyente, ya que nos actualiza la redención obrada por Cristo Jesús en cada uno de nosotros. Deseamos, desde lo profundo de nuestro ser, estimado lector, que el presente material le ayude a edificar su vida en Cristo Jesús, Señor y Dios nuestro. Que durante estos meses de intensidad en la fe, usted pueda verse bendecido y fortalecido por la gracia del Cielo.
Pbro. Luis Alvarado Asesor espiritual Lumen El Salvador
MIGRANTES Y REFUGIADOS, Hombres y Mujeres que buscan la
(La 51 JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ 1 DE ENERO DE 2018)
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Un deseo de paz:
Paz a todas las personas y a todas las naciones de la tierra. La paz es una aspiración profunda de todas las personas y de todos los pueblos, especialmente de aquellos que más sufren por su ausencia. De entre ellos quisiera recordar a los más de 250 millones de migrantes en el mundo, de los que 22 millones y medio son refugiados. Estos últimos, como afirmó mi querido predecesor Benedicto XVI, «son hombres y mujeres, niños, jóvenes y ancianos que buscan un lugar donde vivir en paz». Para encontrarlo, muchos de ellos están dispuestos a arriesgar sus vidas a través de un viaje que, en la mayoría de los casos, es largo y peligroso; están dispuestos a soportar el cansancio y el sufrimiento, a afrontar las alambradas y los muros que se alzan para alejarlos de su destino. 02
¿Por qué hay tantos refugiados y migrantes?:
Ante el Gran Jubileo por los 2000 años del anuncio de paz de los ángeles en Belén, san Juan Pablo II incluyó el número creciente de desplazados entre las consecuencias de «una interminable y horrenda serie de guerras, conflictos, genocidios, “limpiezas étnicas”», que habían
marcado el siglo XX. En el nuevo siglo no se ha producido aún un cambio profundo de sentido: los conflictos armados y otras formas de violencia organizada siguen provocando el desplazamiento de la población dentro y fuera de las fronteras nacionales. Pero las personas también migran por otras razones, ante todo por «el anhelo de una vida mejor, a lo que se une en muchas ocasiones el deseo de querer dejar atrás la “desesperación” de un futuro imposible de construir». Se ponen en camino para reunirse con sus familias, para encontrar mejores oportunidades de trabajo o de educación: quien no puede disfrutar de estos derechos, no puede vivir en paz. 03
Una mirada contemplativa:
La sabiduría de la fe alimenta esta mirada, capaz de reconocer que todos, «tanto emigrantes como poblaciones locales que los acogen, forman parte de una sola familia, y todos tienen el mismo derecho a gozar de los bienes de la tierra, cuya destinación es universal, como enseña la doctrina social de la Iglesia.
Observando a los migrantes y a los refugiados, esta mirada sabe descubrir que no llegan con las manos vacías: traen consigo la riqueza de su valentía, su capacidad, sus energías y sus aspiraciones, y por supuesto los tesoros de su propia cultura, enriqueciendo así la vida de las naciones que los acogen. Esta mirada sabe también descubrir la creatividad, la tenacidad y el espíritu de sacrificio de incontables personas, familias y comunidades que, en todos los rincones del mundo, abren sus puertas y sus corazones a los migrantes y refugiados, incluso cuando los recursos no son abundantes. 04
Cuatro piedras angulares para la acción:
Para ofrecer a los solicitantes de asilo una posibilidad de encontrar la paz que buscan, se requiere una estrategia que conjugue cuatro acciones: acoger, proteger, promover e integrar. «Acoger» recuerda la exigencia de ampliar las posibilidades de entrada legal, no expulsar a los desplazados y a los inmigrantes a lugares donde les espera la persecución y la violencia. La Escritura nos recuerda: «No olvidéis la hospitalidad; por ella algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles». «Proteger» nos recuerda el deber de reconocer y de garantizar la dignidad inviolable de los que huyen de un peligro real en busca de asilo y seguridad, evitando su explotación. Dios no hace discriminación: «El Señor guarda a los peregrinos, sustenta al huérfano y a la viuda». «Promover» tiene que ver con apoyar el desarrollo
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Por nuestra casa común:
Las palabras de san Juan Pablo II nos alientan: «Si son muchos los que comparten el “sueño” de un mundo en paz, y si se valora la aportación de los migrantes y los refugiados, la humanidad puede transformarse cada vez más en familia de todos, y nuestra tierra verdaderamente en “casa común”». A lo largo de la historia, muchos han creído en este «sueño» y los que lo han realizado dan testimonio de que no se trata de una utopía irrealizable.
Francisco Para leer más del mensaje: goo.gl/h9RW65
humano integral de los migrantes y refugiados. Deseo subrayar la importancia que tiene el garantizar a los niños y a los jóvenes el acceso a todos los niveles de educación. La Biblia nos enseña que Dios «ama al emigrante, dándole pan y vestido»; por eso nos exhorta: «Amaréis al emigrante, porque emigrantes fuisteis en Egipto». Por último, «integrar» significa trabajar para que los refugiados y los migrantes participen plenamente en la vida de la sociedad que les acoge, promoviendo el desarrollo humano integral de las comunidades locales. Como escribe san Pablo: «Así pues, ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios». 05
Una propuesta para dos Pactos internacionales:
Deseo de todo corazón que este espíritu anime el proceso que, durante todo el año 2018, llevará a la definición y aprobación por parte de las Naciones Unidas de dos pactos mundiales: uno, para una migración segura, ordenada y regulada, y otro, sobre refugiados. En cuanto acuerdos adoptados a nivel mundial, estos pactos constituirán un marco de referencia para desarrollar propuestas políticas y poner en práctica medidas concretas. Por esta razón, es importante que estén inspirados por la compasión, la visión de futuro y la valentía, con el fin de aprovechar cualquier ocasión que permita avanzar en la construcción de la paz: sólo así el necesario realismo de la política internacional no se verá derrotado por el cinismo y la globalización de la indiferencia.
No te prometo hacerte feliz en este mundo,
sino en el próximo:
El 11 de febrero de 1858, Bernadette, una niña de catorce años, Bernadette Soubirous, recogía leña en Massbielle, en las afueras de Lourdes, cuando acercándose a una gruta, una de viento la sorprendió y vio una nube dorada y a una Señora vestida de blanco, con sus pies descalzos cubiertos por dos rosas doradas, que parecían apoyarse sobre las ramas de un rosal, en su cintura tenía una ancha cinta azul, sus manos juntas estaban en posición de oración y llevaba un rosario.
El Mensaje que la Santísima Virgen dio en Lourdes, Francia, en 1858, puede resumirse en los siguientes puntos:
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Es un agradecimiento del cielo por la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, que se había declarado cuatro años antes (1854), al mismo tiempo que así se presenta Ella misma como Madre y modelo de pureza para el mundo que está necesitado de esta virtud.
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Es una exaltación a las virtudes de la pobreza y humildad aceptadas cristianamente, al escoger a Bernardita como instrumento de su mensaje.
Un mensaje importantísimo en Lourdes es el de la Cruz. La Santísima Virgen le repite que lo importante es ser feliz en la otra vida, aunque para ello sea preciso aceptar la cruz.
4
Importancia de la oración, del rosario, de la penitencia y humildad (besando el suelo como señal de ello); también, un mensaje de misericordia infinita para los pecadores y del cuidado de los enfermos. Santa Bernadette Soubirous: Nació el 7 de enero, de 1844, en el pueblo de Lourdes, Francia. La festividad de la Santa se celebra el 16 de abril. La vida de Bernadette, después de las apariciones estuvo llena de enfermedades y humillaciones, soportó muchos dolores, tenía tuberculosis, un tumor en la rodilla, problemas en los oídos. 30 años más tarde, su cadáver fue exhumado, y hallado en perfecto estado de conservación, unos años después, poco antes de su Beatificación, efectuada el 12 de junio de 1925, se realizó un segundo reconocimiento del cuerpo, el cual seguía intacto. Dos virtudes resaltaban en Bernardette: la piedad y la modestia. Para ser piadoso no es necesario ser sabio. Aun cuando se hizo religiosa, ella misma decía que no sabía cómo orar y sin embargo pasaba largas horas en oración. Y su oración no era mecánica, sino que le hablaba a Dios y a la Virgen como se habla con una persona cara a cara. Era pues una oración del corazón, intensa, honesta y eficaz.
San José
San José intercesor omnipotente y protector de la Iglesia Por: Lic. Raúl Méndez Meléndez
¿Cuál es el mensaje de San José para el hombre de nuestro tiempo de quién él es patrono? ¿Qué necesita el hombre contemporáneo tan embriagado, por sus descubrimientos científicos y técnicos, pero al mismo tiempo descontento en su surgimiento continuo en el hedonismo? Está claro que para encontrar su felicidad el hombre necesita sobre todo conocer su propia identidad, es decir el papel y lugar que se le otorgó en el plano de la creación y de la redención. Son precisamente los Papas Pío IX, León XIII, Pío X, Benedicto XV, Pío XI, Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco quienes en los últimos ciento cincuenta años han puesto sus ojos en San José en los momentos más difíciles de sus pontificados. Sí, son ellos precisamente los cuáles a través de encíclicas, exhortaciones apostólicas y motus propios, indican al pueblo cristiano como mejor ejemplo a San José para que tenga siempre presente ante sus ojos su humilde y maduro modo de servir, así como de “participar” en la economía de la salvación. Es el Papa Pío IX quien, cumpliendo los deseos de cardenales y obispos reunidos en el Concilio Vaticano I, interrumpido por los graves acontecimientos políticos de la época, por medio del decreto “Quemadmodum Deus” le declaró solemnemente el 8 de diciembre de 1870 “Patrono de Iglesia Católica” poniéndose a sí mismo y a todos los fieles bajo el poderosísimo patrocinio del Patriarca Señor San José.
Aduce el Papa Pío IX en su decreto “que la Iglesia después de la Virgen santa, tuvo gran honor al tener al bienaventurado Señor San José y que a él recurrió sin cesar en las angustias en estos tristísimos tiempos en que la Iglesia es atacada en todos los frentes por sus enemigos y se ve tan oprimida por tan graves calamidades”. Es comprensible entonces que Juan Pablo II nos recuerde insistentemente que “hoy aún tenemos motivos para orar con las mismas palabras de León XIII… “asístenos propicio ¡oh San José! Desde el cielo en esta lucha contra el poder de las tinieblas…” A San José le encomendamos la defensa y el cuidado de la fe de toda la Iglesia, la evangelización del mundo y sobre todo hoy la reevangelización de aquellos lugares en los que otro en tiempo floreció la vida cristiana. Le encomendamos de modo singular la fe de nuestros hijos, tan amenazada no sólo por los que abiertamente se presentan como enemigos de la Iglesia sino, lo que es peor aún, por aquellos que tienen encomendado ser luz del mundo y sal de la tierra. Urge, pues, la tarea de rezar en los hogares cristianos y en las iglesias la oración a San José que propuso León XIII y que Juan Pablo II que en su debida oportunidad nos recordó que hoy todavía es más que necesario rezar implorando su protección para que la Iglesia encuentre continuamente su identidad en el ámbito del designio redentor que tiene su fundamento en el misterio de la Encarnación.
Eres polvo y en polvo te convertirás. Gén. 3, 19
En el Miércoles de Ceniza, el anterior al primer domingo de Cuaresma, realizamos el gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente (fruto de la cremación de las palmas del año pasado). Se hace como respuesta a la Palabra de Dios que nos invita a la conversión, como inicio y puerta del ayuno cuaresmal y de la marcha de preparación a la Pascua. La ceniza, del latín "cinis", es producto de la combustión de algo por el fuego. Muy fácilmente adquirió un sentido simbólico de muerte, caducidad, y en sentido trasladado, de humildad y penitencia. En Jonás 3,6 sirve, por ejemplo, para describir la conversión de los habitantes de Nínive. Muchas veces se une al "polvo" de la tierra: "en verdad soy polvo y ceniza", dice Abraham en Gén. 18,27. La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual. Algo debe quemarse y destruirse en nosotros -el hombre viejopara dar lugar a la novedad de la vida pascual de Cristo. Mientras el ministro impone la ceniza dice estas dos expresiones, alternativamente: "Arrepiéntete y cree en el Evangelio" (Cf Sn. Mc. 1,15) y "Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver" (Cf Gén. 3,19): un signo y unas palabras que expresan muy bien nuestra caducidad, nuestra conversión y aceptación del Evangelio, o sea, la novedad de vida que Cristo cada año quiere comunicarnos en la Pascua.
1
Arrepintiéndome de mis pecados y confesándome: Pensar en qué he ofendido a Dios, si me duele haberlo ofendido, si realmente estoy arrepentido. Revisa los mandamientos de Dios y de la Iglesia para poder hacer una buena confesión.
Luchando por cambiar: Analiza tu conducta para conocer en qué estás fallando. Conoce cuál es tu defecto dominante y haz un plan para luchar contra éste.
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Haciendo sacrificios: La palabra sacrificio viene del latín sacrum-facere, que significa "hacer sagrado". Entonces, hacer un sacrificio es hacer una cosa sagrada, es decir, ofrecer a Dios, porque lo amas, cosas que te cuestan trabajo.
Haciendo oración: Aprovecha estos días para orar, para platicar con Dios, para decirle que lo quieres y que quieres estar con Él.
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VÍA CRUCIS Indicaciones:
Se hace la señal de la cruz Rezar el acto de contrición En cada estación: • Anunciar la estación • M.: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. • R.: Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo. • Leer meditación • Rezar Padre Nuestro, Ave María y Gloria • M.: Jesucristo fue obediente hasta la muerte • R.: Y muerte de cruz por salvarnos I Estación: Jesús es condenado a muerte: No te extrañes si a veces sospechan de ti injustamente. Yo por amor a ti, fui el primero en beber este cáliz de sufrimientos injustos (Diario, 289). Jesús misericordioso, ayúdame a que sepa aceptar cada juicio humano y no me dejes pronunciar nunca la sentencia de condena contra ti en mi prójimo.
II Estación: Jesús carga con la cruz: Hija mía, no tengas miedo de los sufrimientos, Yo estoy contigo (Diario, 151). Jesús misericordioso, enséñame a apreciar las dificultades de la vida, la enfermedad, cada sufrimiento y con amor llevar esta cruz cotidiana.
III Estación: Jesús cae bajo el peso de la cruz: Hija mía, escribe que las culpas involuntarias de las almas no retienen Mi amor hacia ellas ni me impiden unirme a ellas; sin embargo, las culpas, aunque sean las más pequeñas pero voluntarias frenan Mis gracias y a tales almas no las puedo colmar de Mis dones (Diario, 1641). Señor misericordioso, guárdame de cualquier infidelidad, aunque sea la más pequeña pero voluntaria y consciente.
IV Estación: Jesús encuentra a su Madre: Escucha, hija mía, aunque todas las obras surgen por Mi voluntad están expuestas a grandes sufrimientos, sin embargo, considera si alguna de ellas estuvo expuesta a mayores dificultades que la obra directamente Mia, la obra de la Redención. No debes preocuparte demasiado por las contrariedades \(Diario, 1643). María, Madre de la Misericordia, está conmigo siempre, sobre todo en el sufrimiento, así como estabas en la vía dolorosa de tu Hijo.
V Estación: Simón Cirineo ayuda a Jesús a llevar la Cruz: Yo no recompenso por el resultado positivo sino por la paciencia y el trabajo emprendido por mí (Diario, 86). Jesús, Señor mío, que cada pensamiento, cada palabra, cada actividad sean emprendidas sólo por amor a ti. Purifica mis intenciones.
VI: Estación: La Verónica limpia el rostro de Jesús: Hija mía, en esta meditación considera el amor al prójimo, (…), Has de saber que cualquier cosa buena que hagas a cualquier alma, la acojo como si la hubieras hecho a Mí mismo (Diario, 1768). Señor Jesús. Maestro mío, haz que mis ojos, mis manos, mi boca, mi corazón… sean misericordiosos. Transfórmame en misericordia.
VII Estación: Jesús cae por segunda vez: Ves niña mía lo que eres por ti misma y la causa de tus caídas está en que cuentas demasiado contigo misma y te apoyas muy poco en mí (Diario 1488). Que me apoye tu gracia, Señor, para que no caiga continuamente en los mismos errores; y si caigo, ayúdame para que me levante y glorifique tu misericordia.
VIII Estación: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén: Para que yo pueda obrar en un alma, el alma debe tener fe. Oh, cuánto me agrada la fe viva (Diario, 1420). Señor misericordioso, gracias por el santo Bautismo y la gracia de la fe. Vuelvo a llamar continuamente: ¡Señor, creo, aumenta mi fe!
IX Estación: Jesús cae tercera vez: No debes desanimarte sino procurar que Mi amor reine en lugar de tu amor propio… Yo estoy siempre dispuesto a perdonarte. (Diario, 1488). Señor misericordioso, te doy, lo que es mi propiedad exclusiva, es decir el pecado y la debilidad humana. Te ruego que mi miseria se ahogue en tu insondable misericordia.
X Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras: Jesús se presentó delante de mí inesperadamente, despojado de las vestiduras, cubierto de llagas en todo el cuerpo, con los ojos llenos de sangre y de lágrimas, la cara desfigurada, cubierta de salivazos. De repente el Señor me dijo: La esposa debe asemejarse a su esposo. Mi semejanza a Jesús debe realizarse a través del sufrimiento y de la humildad (Diario, 268). Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.
XI Estación: Jesús es clavado en la cruz: Discípula mía, ten un gran amor para aquellos que te hacen sufrir; haz el bien a quienes te odian (Diario, 1628). Oh Amor purísimo, reina totalmente en mi corazón y ayúdame a cumplir Tu santa voluntad del modo más fiel posible (Diario, 328).
XII Estación: Jesús muere en la cruz: Entonces vi a Jesús clavado en la cruz. Después de estar Jesús colgado en ella un momento vi toda una multitud de almas crucificadas como Jesús. Jesús, Salvador mío, escóndeme en el fondo de tu Corazón para que, alimentada con tu gracia, pueda asemejarme a ti en el amor a la cruz y participar de tu gloria.
XIII Estación: Jesús es bajado de la cruz: El alma más querida para Mí es la que cree fuertemente en Mi bondad y la que me tiene confianza plenamente; le ofrezco Mi confianza y le doy todo lo que pide (Diario, 453). Jesús misericordioso, cada día multiplica en mí la confianza en Tu misericordia para que, siempre y en todas partes, dé testimonio de Tu bondad y Tu amor infinito.
XIV Estación: Jesús es puesto en el sepulcro: Hija mía, para que respondas dignamente a mi llamada recíbeme cada día en la Santa Comunión, ella te dará fuerza (Diario, 1489). Haz Señor misericordioso, que no perezca ni una sola alma de las que me has confiado.
Oración Final: Oh Jesús, que pocas son las almas que Te entienden en Tu martirio de amor. ¡Oh que grande es el fuego de tu amor purísimo que arde en Tu Sacratísimo Corazón! Feliz el alma que ha entendido el amor del Corazón de Jesús (Diario, 304).
Domingo de Ramos: Montado sobre un asno, el Señor Jesús parecía un gobernante que regresaba a su ciudad en tiempo de paz. Lo vieron como su nuevo rey que había venido a traer salvación de la opresión política y social. Reflexiona en esta semana en aquel tiempo cuando las circunstancias se veían de cierta manera, pero se convirtieron totalmente en otra cosa. Recuerda también cuando te diste cuenta de que Dios era diferente a lo que imaginabas, y cuando viste cómo revelaba su voluntad de manera sorprendente. Busca la oportunidad de compartir esta percepción con un amigo o un ser querido. Jueves Santo: La Iglesia conmemora este día con una eucaristía especial. En ella, el sacerdote realiza el lavatorio de pies a doce personas quienes representan a los apóstoles. Con esta acción, Jesús nos transmite el mensaje de la caridad. “Cuando dice: Lo mismo que yo hice con ustedes, practíquenlo en favor de los demás”. Por otro lado, también celebramos que Cristo instituyó el Sacramento Sacerdotal e instituyó la Eucaristía, cuando partió el pan durante la última cena y les dijo a los apóstoles : “Hagan esto en memoria mía”. Es tiempo oportuno para recordar cuántas veces, asistiendo a misa, hemos reconocido a Jesús presente en el altar. Viernes Santo: La Cruz de Jesús no fue un suceso accidental o marginal, fue el resultado del plan divino de Dios. Tenía que suceder así; donde se encuentran el pecado el amor ha de levantar una cruz de dolor. Nosotros diríamos que es el culpable quien debe sufrir, no el inocente, porque eso es injusto, pero Jesús nos enseña que el amor de Dios hacia nosotros es inmenso, decidió entregar a su único Hijo para recuperar lo que se había perdido. El Viernes Santo es la cruz exterior que nos habla de la cruz interior que está en el corazón de Dios. ¿Cómo reaccionamos ante los sufrimientos de la vida? Es momento de valorar el sacrificio de Jesús en la cruz y clavar en la cruz nuestros pecados. Sábado Santo: El sábado santo es un día de oración junto a la tumba esperando la resurrección. Es día de reflexión y silencio. Durante la Vigilia Pascual todos los que ya estamos bautizados renovamos nuestras promesas y compromisos bautismales: renunciamos a Satanás, a sus seducciones y a sus obras. También, confirmamos nuestra entrega a Jesucristo. Ábrele tu corazón a Jesús y espera con él una nueva vida.
¡Gloriosa Resurrección! La Resurrección "Es el comienzo", que trae confianza y fortaleza. La nube de duda y desesperación que nos había envuelto se desvaneció, y fue sustituida por una fe inquebrantable. Cuando los discípulos se dieron cuenta de que Cristo había resucitado su esperanza cobró vida; ahora todo lo que Él dijo se hizo realidad. No habían creído una mentira. Su victoria sobre la muerte fue la prueba de fuego que selló para siempre su firme convicción de que Él era el Mesías. Conmemoramos la muerte de Cristo en la cruz con solemnidad, y la resurrección con alabanza y canto. Todas las bendiciones de la cruz del Salvador son confirmadas por la resurrección. Ésta demostró que el Padre quedó satisfecho con el pago que hizo el Hijo de nuestros pecados. Ahora podemos saber que nuestros pecados son perdonados, y que estamos eternalmente seguros. Además, Jesús promete que nosotros también seremos resucitados, y que recibiremos cuerpos nuevos. La muerte física no pudo retenerlo, ni tampoco triunfará sobre nosotros. Porque Él venció la tumba, nosotros tenemos la misma clase de vida que Él tiene: eterna e indestructible. Como cristianos, podemos celebrar el Domingo de Pascua con gran regocijo. Gracias a este acontecimiento, nuestras vidas han cambiado para siempre. Hemos sido transformados y recibido una vida nueva. Con fe inquebrantable, confiamos en la Biblia, porque el poder de Cristo sobre la tumba demuestra que Él puede cumplir, y cumplirá cada palabra.
¡Felices pascuas de Resurrección!
Encuentro Matrimonial Mundial El Salvador:
El movimiento de Encuentro Matrimonial Mundial, existe para ayudar a los cónyuges (Casado o no) a vivir su relación íntima y responsablemente, y a comprender y mejorar su papel dentro de la Iglesia. La experiencia fundamental es el retiro de “Fin de Semana” (FDS) de Encuentro Matrimonial Mundial, animado por el testimonio de tres matrimonios y un sacerdote que tratan distintos aspectos de la vida cotidiana. Los participantes aprenden a comunicarse en un nivel más profundo con la técnica del diálogo. La experiencia también está abierta a sacerdotes y religiosos deseosos de vivir de forma auténtica la propia vocación. El movimiento promueve la integración de los matrimonios y las familias en las parroquias, estimula la colaboración con los párrocos y realiza actividades de catequesis para novios y matrimonios, les anima a usar su amor sacramental para servir en la iglesia y en el mundo.
Hemos confirmado una y otra vez, cuando nos encontramos con matrimonios y escuchando a sacerdotes y religiosas alrededor del mundo, que es posible llevar un matrimonio duradero. Muchos matrimonios comentan que cuando se casan, lo hacen en serio, se aman el uno al otro. Es cierto, que tienen obstáculos y distracciones por el plan del mundo, trabajan indebidamente largas horas restando tiempo a su relación, afrontan el reto de criar hijos y atender sus demandas; factores que lentamente los llevan a vivir alejamiento, pero la retroalimentación que hemos recibido de estos matrimonios, es que muchos finalmente se dan cuenta que ellos están llamados a ser Cristo para su cónyuge, a ser Cristo para sus hijos. El Encuentro Matrimonial Mundial El Salvador está dirigido en todos los niveles (local, diocesano, nacional) por Equipos eclesiales constituidos por un sacerdote y por un matrimonio. Tenemos alcances definidos dentro del país para llegar a nuevas áreas geográficas; así como llegar a nuevos países. También continuamos impulsando la celebración del Día Internacional del Matrimonio (que corresponde al segundo domingo de febrero), organizando campañas de valoración a las parejas con más años de casados, renovando votos matrimoniales en las Diócesis y Parroquias; para promover constantemente el Sacramento del Matrimonio. Vive una experiencia de un “Fin de Semana” Contáctanos al whatsapp 7101-3997 hym.losfarfan@gmail.com; isaywill.losrivera@gmail.com preencuentro7@gmail.com