Revista Católica Lumen - Edición #37

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Oración al Divino Salvador del Mundo: Bendíceme Divino Salvador del Mundo, guía mi vida con tu luz misericordiosa y siempre ilumina nuestros pasos. Santo Patrón de El Salvador vela por mi sin cesar. Si tropiezo, tiende tu mano hacia mí, si en cien veces caigo, cien veces levántame. Si yo te olvido, tú no te olvides de mí. En los peligros del mundo asísteme. Quiero vivir y posarme bajo tu manto, quiero que mi vida te haga sonreír. Mírame con compasión no me dejes Jesús mío. Y, al fin, sal a recibirme y llévame junto a ti. Tu bendición me acompañe hoy y siempre.

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Oración al Divino Salvador del Mundo

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Editorial Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Misiones 2018 La Transfiguración del Señor Ser como un Ángel para los demás La familia, Cuna y Santuario de vida Preparándonos para la Canonización de Mons. Romero María es nuestra esperanza La Parroquia Corazón de María cumplió 50 años. Directorio Vocacional Patrocinadores

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Editorial Deseando que la gracia de Dios permanezca en su vida, apreciado Lector, presentamos la presente edición ante usted, preparada con esmero y, confiando, sea de su provecho espiritual. Nos encontramos próximos a celebrar las fiestas titulares en honor al Divino Salvador del mundo, razón por la cual le sugerimos una oración como cercanía con Nuestro Señor Jesucristo, a la vez, un artículo donde podemos acrecentar nuestro amor hacia Él. El Papa Francisco nos hace una motivación especial en el mes de octubre, dedicado especialmente a las misiones, razón y sentido de la Iglesia. La gracia de Dios se nos manifiesta de diferentes maneras, una de ellas es la presencia de los Ángeles en nuestra vida. Cada persona posee la presencia de un Ángel custodio que le acompaña día y noche. Los Arcángeles son aquellos que tuvieron una misión singular en plan dentro de la historia de la salvación para nosotros. Esto nos impulsa a vivir, haciendo el bien hacia los demás, imitando la fidelidad de ellos hacia los demás. La familia es la bendición primera que Dios nos concede, ya que en ella nacemos, crecemos y aprendemos los principios que regirán nuestro diario caminar. Razón por la cual le llamamos “Cuna y Santuario de la vida”. En ella nacemos y conocemos el camino hacia el Cielo, es decir, la presencia de Dios. Finalmente, como Iglesia, tenemos la dicha de celebrar la canonización de Mons. Óscar Arnulfo Romero, Obispo y Mártir. Su testimonio de amor y fidelidad a Dios se vuelven para cada una de nosotros en ejemplo a seguir, descubriendo en él al hombre de Dios, cuya palabra y obrar pasarán a la historia como un camino para seguir a Cristo, parafraseando su oración “Señor, tú lo eres todo, yo soy nada. Pero con tu todo y mi nada haces cosas grandes y maravillosas”. Deseamos, desde lo profundo de nuestro corazón, que la gracia y el amor de Cristo habiten siempre en usted. Que las ideas aquí expuestas le ayuden a caminar, siguiendo los pasos de Jesús y nuestra madre santísima, la Virgen María. Recordando que, en la pequeñez, se encuentra la grandeza.

Pbro. Luis Alvarado Asesor espiritual Lumen El Salvador


MENSAJE DEL

SANTO PADRE FRANCISCO

PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES 2018 Junto a los jóvenes, llevemos el Evangelio a todos Queridos jóvenes, deseo reflexionar con vosotros sobre la misión que Jesús nos ha confiado. Dirigiéndome a vosotros lo hago también a todos los cristianos que viven en la Iglesia la aventura de su existencia como hijos de Dios. Lo que me impulsa a hablar a todos, dialogando con vosotros, es la certeza de que la fe cristiana permanece siempre joven cuando se abre a la misión que Cristo nos confía. «La misión refuerza la fe», escribía san Juan Pablo II (Carta enc. Redemptoris missio, 2), un Papa que tanto amaba a los jóvenes y que se dedicó mucho a ellos. La vida es una misión Cada hombre y mujer es una misión, y esta es la razón por la que se encuentra viviendo en la tierra. Ser atraídos y ser enviados son los dos movimientos que nuestro corazón, sobre todo cuando es joven en edad, siente como fuerzas interiores del amor que prometen un futuro e impulsan hacia adelante nuestra existencia. Nadie mejor que los jóvenes percibe cómo la vida sorprende y atrae. Vivir con alegría la propia responsabilidad ante el mundo es un gran desafío. Conozco bien las luces y sombras

del ser joven, y, si pienso en mi juventud y en mi familia, recuerdo lo intensa que era la esperanza en un futuro mejor. El hecho de que estemos en este mundo sin una previa decisión nuestra, nos hace intuir que hay una iniciativa que nos precede y nos llama a la existencia. Cada uno de nosotros está llamado a reflexionar sobre esta realidad: «Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 273). Os anunciamos a Jesucristo La Iglesia, anunciando lo que ha recibido gratuitamente (cf. Mt 10,8; Hch 3,6), comparte con vosotros, jóvenes, el camino y la verdad que conducen al sentido de la existencia en esta tierra. Jesucristo, muerto y resucitado por nosotros, se ofrece a nuestra libertad y la mueve a buscar, descubrir y anunciar este sentido pleno y verdadero. Queridos jóvenes, no tengáis miedo de Cristo y de su Iglesia. En ellos se encuentra el tesoro que llena de alegría la vida. Os lo digo por experiencia: gracias a la fe he encontrado el fundamento de mis anhelos y la fuerza para realizarlos. He visto mucho sufrimiento, mucha pobreza, desfigurar el rostro de tantos


plenitud divina de la vida. Cualquier pobreza material y espiritual, cualquier discriminación de hermanos y hermanas es siempre consecuencia del rechazo a Dios y a su amor. Testimoniar el amor

hermanos y hermanas. Sin embargo, para quien está con Jesús, el mal es un estímulo para amar cada vez más. Por amor al Evangelio, muchos hombres y mujeres, y muchos jóvenes, se han entregado generosamente a sí mismos, a veces hasta el martirio, al servicio de los hermanos. De la cruz de Jesús aprendemos la lógica divina del ofrecimiento de nosotros mismos (cf. 1 Co 1,17-25), como anuncio del Evangelio para la vida del mundo (cf. Jn 3,16). Estar inflamados por el amor de Cristo consume a quien arde y hace crecer, ilumina y vivifica a quien se ama (cf. 2 Co 5,14). Siguiendo el ejemplo de los santos, que nos descubren los amplios horizontes de Dios, os invito a preguntaros en todo momento: «¿Qué haría Cristo en mi lugar?». Transmitir la fe hasta los confines de la tierra La transmisión de la fe, corazón de la misión de la Iglesia, se realiza por el “contagio” del amor, en el que la alegría y el entusiasmo expresan el descubrimiento del sentido y la plenitud de la vida. La propagación de la fe por atracción exige corazones abiertos, dilatados por el amor. No se puede poner límites al amor: fuerte como la muerte es el amor (cf. Ct 8,6). Y esa expansión crea el encuentro, el testimonio, el anuncio; produce la participación en la caridad con todos los que están alejados de la fe y se muestran ante ella indiferentes, a veces opuestos y contrarios. Ambientes humanos, culturales y religiosos todavía ajenos al Evangelio de Jesús y a la presencia sacramental de la Iglesia representan las extremas periferias, “los confines de la tierra”, hacia donde sus discípulos misioneros son enviados, desde la Pascua de Jesús, con la certeza de tener siempre con ellos a su Señor (cf. Mt 28,20; Hch 1,8). En esto consiste lo que llamamos missio ad gentes. La periferia más desolada de la humanidad necesitada de Cristo es la indiferencia hacia la fe o incluso el odio contra la

Las Obras Misionales Pontificias nacieron de corazones jóvenes, con la finalidad de animar el anuncio del Evangelio a todas las gentes, contribuyendo al crecimiento cultural y humano de tanta gente sedienta de Verdad. La oración y la ayuda material, que generosamente son dadas y distribuidas por las OMP, sirven a la Santa Sede para procurar que quienes las reciben para su propia necesidad puedan, a su vez, ser capaces de dar testimonio en su entorno. Nadie es tan pobre que no pueda dar lo que tiene, y antes incluso lo que es. Me gusta repetir la exhortación que dirigí a los jóvenes chilenos: «Nunca pienses que no tienes nada que aportar o que no le haces falta a nadie: Le haces falta a mucha gente y esto piénsalo. Cada uno de vosotros piénselo en su corazón: Yo le hago falta a mucha gente» (Encuentro con los jóvenes, Santuario de Maipú, 17 de enero de 2018). A María, Reina de los Apóstoles, a los santos Francisco Javier y Teresa del Niño Jesús, al beato Pablo Manna, les pido que intercedan por todos nosotros y nos acompañen siempre. Francisco Para leer el mensaje completo: https://bit.ly/2wTJKuj


LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR El 6 de agosto es fiesta de la Transfiguración del Señor, Fiesta nacional en nuestro querido país El Salvador. Por eso dirijamos nuestra oración a nuestro Divino Salvador del mundo, diciendo: “Jesús nuestro Salvador, me uno a Ti, dirigiéndote mi vida y mi corazón. Espero en ti, porque eres fiel a todas tus promesas, ayúdame a conseguir una esperanza plena, llena de confianza en tu amistad. Una esperanza que rechaza cualquier pensamiento de desánimo y desconfianza. Una esperanza que confía plenamente en ti, JESÚS EN TÍ CONFIO. En el pasaje de la Transfiguración invitas a Pedro, Santiago y Juan a que te acompañen a una experiencia única, subes a lo alto de una montaña a orar, el monte Tabor, estás orando y siempre este es tu gran mensaje, no dejen de orar, tú mismo nos dijiste que tenemos que ser constantes y perseverantes en la oración. Qué impresionante habrá sido este momento, mientras orabas, tu rostro comienza a cambiar, qué sublime

instante, comienza una verdadera transfiguración, tu rostro resplandece, se diviniza, así como tus vestidos brillaban de blanco. Una verdadera experiencia para tus discípulos, ven la otra cara de la moneda, ya conocían la humana, ahora les toca ver la divina. Por eso eres el Salvador del mundo, para eso habías venido, para enseñarnos el camino al cielo y confirmarnos que Tú eras verdadero Dios y verdadero Hombre. En medio de este acontecimiento, aparecen Moisés, el profeta de la Ley y Elías, el padre de los profetas, en ellos se representa la Ley y los profetas que, apareciendo con gloria, confirman tu misión y te animan, pues el camino que te espera no será fácil, un camino de Cruz, sufrimiento y muerte, que terminaría en Jerusalén. Tanta es la fuerza, la paz y la plenitud de ese momento, que Pedro, sin saber muy bien lo que decía, te pide: «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»

Así son las moradas que nos has ido a preparar, anhelo llegar allá, Señor. Por eso no le quiero tener miedo a la muerte, porque sé que después viene algo mucho mejor. Señor, terminamos este momento juntos, escuchando la voz del padre, que nos manda este mensaje. “Este es mi Hijo, el escogido, Escuchadle”. Sin duda que este es un momento solemne, que hay que guardarlo en el corazón, en silencio, y no dejar de meditarlo. Tú eres el Dios con nosotros, que viniste al mundo, y cada día renuevas tu presencia entre nosotros a través de la Eucaristía y te transfiguras, eres el Sol, que no dejas de resplandecer y esto nos llena de esperanza, paz y confianza, y que en medio del dolor y del sufrimiento siempre está tu presencia que consuela y fortalece. Hoy Señor, mi propósito es consagrar mi país a tu divinidad, a tu designio de Amor, y volver a tener esperanza en medio de los males del mundo que nos asechan, sabiendo que tú los has asumido y cargado, y lo haces como Dios”. P. Dennis Doren, LC


Ser como un

Ángel para los demás: La sagrada Escritura y la tradición de la Iglesia nos hacen descubrir dos aspectos. Por una parte, el ángel es una criatura que está en la presencia de Dios, orientada con todo su ser hacia Dios. Los tres nombres de los Arcángeles acaban con la palabra "El", que significa "Dios". Dios está inscrito en sus nombres, en su naturaleza. Su verdadera naturaleza es estar en él y para él. Precisamente así se explica también el segundo aspecto que caracteriza a los ángeles: son mensajeros de Dios. Llevan a Dios a los hombres, abren el cielo y así abren la tierra. Precisamente porque están en la presencia de Dios, pueden estar también muy cerca del hombre. Los ángeles hablan al hombre de lo que constituye su verdadero ser, de lo que en su vida con mucha frecuencia está encubierto y sepultado. Lo invitan a volver a entrar en sí mismo, tocándolo de parte de Dios. En este sentido, también nosotros, los seres humanos, deberíamos convertirnos continuamente en ángeles los unos para los otros, ángeles que nos apartan de los caminos equivocados y nos orientan siempre de nuevo hacia Dios. Cuando la Iglesia antigua llama a los obispos ángeles de su Iglesia, quiere decir precisamente que los obispos mismos deben ser hombres de Dios, deben vivir orientados hacia Dios. Multum orat pro populo, "Ora mucho por el pueblo", dice el Breviario de la Iglesia a propósito de los obispos santos. El obispo debe ser un orante, uno que intercede por los hombres ante Dios. Todo esto resulta aún más claro si contemplamos las figuras de los tres Arcángeles.

San Miguel: Hacer espacio a Dios en el mundo A San Miguel lo encontramos en la sagrada Escritura, sobre todo en el libro de Daniel, en la carta del apóstol san Judas Tadeo y en el Apocalipsis. Una de las funciones del arcángel Miguel, según la Escritura, es la de protector del pueblo de Dios (cf.Dn 10, 21; 12, 1). Queridos amigos, sed de verdad "ángeles custodios" de las Iglesias que se os encomendarán. Ayudad al pueblo de Dios, al que debéis preceder en su peregrinación, a encontrar la alegría en la fe y a aprender el discernimiento de espíritus: a acoger el bien y rechazar el mal, a seguir siendo y a ser cada vez más, en virtud de la esperanza de la fe, personas que aman en comunión con el Dios-Amor.


San Gabriel: Dios que llama Al Arcángel Gabriel lo encontramos sobre todo en el magnífico relato del anuncio de la encarnación de Dios a María, como nos lo refiere san Lucas (cf. Lc 1, 26-38). Gabriel es el mensajero de la encarnación de Dios. Llama a la puerta de María y, a través de él, Dios mismo pide a María su "sí" a la propuesta de convertirse en la Madre del Redentor. En repetidas ocasiones el Señor llama a las puertas del corazón humano. El Señor está a la puerta, a la puerta del mundo y a la puerta de cada corazón. Llama para que le permitamos entrar. Queridos amigos, vosotros tenéis la misión de llamar en nombre de Cristo a los corazones de los hombres. Entrando vosotros mismos en unión con Cristo, podréis también asumir la función de Gabriel: llevar la llamada de Cristo a los hombres.

San Rafael: Recobrar la vista San Rafael se nos presenta, sobre todo en el libro de Tobías, como el ángel a quien está encomendada la misión de velar y curar. El libro de Tobías refiere dos tareas emblemáticas de curación que realiza el Arcángel Rafael. Cura la comunión perturbada entre el hombre y la mujer. Cura su amor. Expulsa los demonios que, siempre de nuevo, desgarran y destruyen su amor. Purifica el clima entre los dos y les da la capacidad de acogerse mutuamente para siempre. En segundo lugar, el libro de Tobías habla de la curación de la ceguera. Todos sabemos que hoy nos amenaza seriamente la ceguera con respecto a Dios. Hoy es muy grande el peligro de que, ante todo lo que sabemos sobre las cosas materiales y lo que con ellas podemos hacer, nos hagamos ciegos con respecto a la luz de Dios. Curar esta ceguera mediante el mensaje de la fe y el testimonio del amor es el servicio de Rafael, encomendado cada día al sacerdote y de modo especial al obispo. Así, nos viene espontáneamente también el pensamiento del sacramento de la Reconciliación, del sacramento de la Penitencia, que, en el sentido más profundo de la palabra, es un sacramento de curación. En efecto, la verdadera herida del alma, el motivo de todas nuestras demás heridas, es el pecado. Y sólo podemos ser curados, sólo podemos ser redimidos, si existe un perdón en virtud del poder de Dios, en virtud del poder del amor de Cristo. Benedicto XVI, fragmentos de una homilía pronunciada en Ciudad del Vaticano, 29 de septiembre de 2007.


Escrito por Padre Pedro Madrid, Asesor Espiritual de Lumen El Salvador La familia es la cuna y santuario de la vida, decía el Papa Francisco que ella “sigue siendo la célula básica de la sociedad y la primera escuela en la que los niños aprenden los valores humanos, espirituales y morales que los hacen capaces de ser faros de bondad, de integridad y de justicia en nuestras comunidades “La familia es uno de los tesoros más importantes de los pueblos latinoamericanos y caribeños, y es patrimonio de la humanidad entera. En nuestros países, una parte importante de la población está afectada por difíciles condiciones de vida que amenazan directamente la institución familiar. En nuestra condición de discípulos y misioneros de Jesucristo, estamos llamados a trabajar para que esta situación sea transformada, y la familia asuma su ser y su misión en el ámbito de la sociedad y de la Iglesia” DA. 432 Por esta razón debemos luchar por construir hogares solitos donde la familia esté constituida sobre la roca sólida del matrimonio, pues es el lugar propicio en el cual nacemos, crecemos y nos desarrollamos. Un hogar cálido en el cual aprendemos a vivir en comunidad. Es dentro del núcleo familiar donde aprendemos a amar y a recibir amor de una manera incondicional, valorando a cada persona como un ser único e irrepetible, que merece todo nuestro respeto por el simple hecho de compartir la misma dignidad humana. En otras palabras, es en la familia donde aprendemos a superar nuestra individualidad para forjar un “nosotros” que nos permita descubrir aquel tesoro tan preciado: “Somos una familia”.

Frente a un panorama de constantes amenazas ante a la institución de la familia, abortos, divorcios exprés, uniones entre humanos llamadas falsamente “matrimonios”, manipulaciones en la educación para imponer la enseñanza de la ideología de género, etc. podríamos ser muy pesimistas respecto del futuro, sin embargo, se aprecia también una nueva generación que anhela vivir el matrimonio y la familia en plenitud. Son ellos juntos a los matrimonios que, si están felices de serlo, aun con las dificultades y cruces de la vida, los que marcan la esperanza hacia el futuro. Y no son pocos, su testimonio es imprescindible para que muchos crean que es posible construir un matrimonio y una familia hoy, que es posible recibir con alegría los hijos y compartir la vida más plenamente. Ese “germen” de la familia es la raíz del amor de Dios que hará posible que un día nazca aquí y allá esa sociedad de paz con la que soñamos todos, y que está en la mente de Dios para que los humanos podamos vivir en paz, como en tantas ocasiones nos recuerda el Papa Francisco. Esta luz es la que debemos hacer brillar hoy más que nunca, ser testigos de la alegría del evangelio de la vida y defender la institución de la familia como el tesoro más sagrado de la humanidad. Lumen El Salvador le invita a sintonizar todos los domingos el programa “Familia, Santuario del Amor” por Canal 33 en horario de las 10:00 a.m., para que juntos reflexionemos, con testimonios vivos, sobre cómo vivir un matrimonio fundado por el amor y la bendición de Dios.


Escrito por Padre Santos Belisario Hernández Asesor de la Pastoral de la Arquidiócesis de San Salvador y Miembro del Comité Ejecutivo del Camino de Mons. Romero.

Este año El Salvador celebrará un hecho histórico a nivel eclesial, el Papa Francisco declarará Santo a nuestro Mártir Monseñor Oscar Romero. La Celebración de Canonización se llevará a cabo el domingo 14 de octubre en el Vaticano (Roma, Italia). Es por ello que la Iglesia Salvadoreña está preparándose espiritualmente, y en el presente artículo el Padre Santos Belisario Hernández, nos comparte su experiencia en el desarrollo de las actividades preparatorias a la Canonización. “Las actividades previas para la Ceremonia de Canonización de Monseñor Romero comienzan con la segunda peregrinación a la cuna del profeta, pero me gustaría compartir como surgió ésta idea de peregrinar. Todo comenzó con la visita Ad Limina de los obispos salvadoreños al Papa Francisco antes de la Beatificación de Monseñor Romero, el Papa propuso a los Obispos y al Nuncio Apostólico de nuestro país en ese año, Mons. León Kalenga, que, para que Monseñor Romero fuera conocido se debía motivar al pueblo a que conociera los

lugares donde él había vivido sus primeros años, donde nació, donde desarrolló su ministerio como párroco, como obispo, y el lugar donde fue martirizado. Después de su visita, los obispos regresaron a El Salvador con la idea de una peregrinación y fue el Nuncio Apostólico y el Cardenal Gregorio Rosa Chávez los que crearon el peregrinaje, donde Mons. Rosa Chávez me invitó a formar parte de este proyecto, llamándome el “Arquitecto del Camino de Monseñor Romero”. La primera peregrinación se desarrolló en la celebración de los 100 años del Natalicio de


Monseñor Romero, en el 2017, recorriendo 157 kilómetros desde Catedral Metropolitana de San Salvador hasta Ciudad Barrios, San Miguel, durante 3 días. Las peregrinaciones de la Iglesia se dirigen siempre a la tumba del mártir, en este caso por el natalicio de Monseñor Romero nos dirigimos a la cuna del profeta, con este origen de la peregrinación comenzamos a armar un camino parecido al Camino de Santiago de Compostela, España, con una salida y una meta. Se plantearon 3 formas de hacer el camino: 1. Por etapas, 2. Por días, o 3. Completo, y así lanzamos nuestra primera peregrinación a Ciudad Barrios, sólo se contó con un mes para prepararla. Se les pidió a las parroquias donde iba a pasar la peregrinación que nos ayudarán en el desarrollo. La cantidad de personas peregrinando superó nuestras expectativas ya que de los 800 inscritos pasamos a ser entre 1,200-1,500, fue una experiencia hermosísima. Llevábamos una imagen de Monseñor Romero que había peregrinado en Los Ángeles en el camino de los Migrantes, llevamos una imagen de la Virgen de la Paz como patrona del país. La gente estaba muy motivada cantando alegres y orando. Nos acompañaron sacerdotes, religiosas, seminaristas, representantes de Delegaciones Internacionales de Estados Unidos, México, Guatemala, Brasil, Italia, España. Recuerdo que el segundo día caminamos una parte muy difícil, de San Vicente hacia el parque Cuscatlán ese fue para mí el momento más duro, sentí como que éramos el pueblo de Israel caminando en el desierto, pero guiados por el profeta que era Monseñor Romero, siguiendo sus huellas ya que él antes era seguidor de las huellas de Jesucristo.

En el camino nos encontramos las calles adornadas con palmas que simbolizaban el martirio de Monseñor Romero. Al llegar a Chapeltique, faltando solo 17 kilómetros de nuestra meta final los peregrinos crearon una consigna: “¿cuál es la meta? La cuna del profeta”.

Serán 3 días de camino, del 2 al 4 de agosto. La peregrinación estará acompañada por tres signos: La Cruz, la imagen del Beato y la imagen de Nuestra Señora Reina de la Paz. A diferencia del año pasado, en ésta ocasión la peregrinación se realizará a pie o en bicicleta.

En un tramo de la peregrinación llovió, pero el pueblo de Dios seguía cantando, alabando a Dios; pasamos por el penal saludamos a los hermanos que están privados de libertad, les decíamos que estábamos con ellos y que oramos por ellos.

Dicha expresión de fe está prevista realizarse en tres etapas: la primera iniciará con la Santa Misa de envío en Catedral Metropolitana y finalizará con la celebración de una Misa presidida por el Cardenal Gregorio Rosa Chávez en San Rafael Cedros. La segunda etapa continúa desde San Rafael Cedros y concluye en Chapeltique.

Al llegar al kilómetro 157, y entrar por el arco de Ciudad Barrios los peregrinos eran recibidos con aplausos, ahí se celebró una Misa muy especial celebrada por las autoridades eclesiales como el Nuncio Apostólico, el Arzobispo de San Salvador, el Cardenal Rosa Chávez y el delegado del Papa Monseñor Ricardo Ezzati S.D.B., la policía nos comentó que éramos 15 mil personas en Ciudad Barrios. En la 2da peregrinación nos hemos puesto en sintonía de que esta peregrinación será una preparación para la Canonización de Monseñor Romero, el lema que vamos a utilizar este año es: “Caminando con San Romero para construir la paz”, vamos a seguir casi la misma ruta la gente está muy entusiasmada y sobre todo queremos lanzar un mensaje que este camino sea un encuentro con uno mismo y con Dios, encuentro con el otro, encuentro con la historia, con Monseñor Romero, y que sirva para dar un mensaje al país de que somos hombres y mujeres que queremos la paz para el mundo entero.

La tercera y última etapa iniciará en Chapeltique y finalizará con la celebración de una Misa de Acción de Gracias en la Parroquia Beato Óscar Romero de Ciudad Barrios. Durante la peregrinación tendremos el apoyo de la Policía Nacional Civil, Cruz Roja, y el de las distintas parroquias “oasis” que recibirán y darán alojo a los peregrinos. La inscripción este año se realizará en cada diócesis y tendrá el valor simbólico de $1, los que quieran obtener el kit del peregrino lo pueden adquirir por una ofrenda de $5. Para más información pueden visitar la página en Facebook: <Camino de Monseñor Romero>”. Les invitamos a participar de la segunda peregrinación y que sea este el motivo del pueblo que se pone de pie, de un pueblo que camina con su santo para poder decirle al mundo que queremos ser constructores y artesanos de la paz.


María es nuestra esperanza La Asunción es un mensaje de esperanza que nos hace pensar en la dicha de alcanzar el Cielo, la gloria de Dios y en la alegría de tener una madre que ha alcanzado la meta a la que nosotros caminamos. Este día, recordamos que María es una obra maravillosa de Dios. Concebida sin pecado original, el cuerpo de María estuvo siempre libre de pecado. Era totalmente pura. Su alma nunca se corrompió. Su cuerpo nunca fue manchado por el pecado, fue siempre un templo santo e inmaculado. También, tenemos presente a Cristo por todas las gracias que derramó sobre su Madre María y cómo ella supo responder a éstas. Ella alcanzó la Gloria de Dios por la vivencia de las virtudes. Se coronó con estas virtudes. La maternidad divina de María fue el mayor milagro y la fuente de su grandeza, pero Dios no coronó a María por su sola la maternidad, sino por sus virtudes: su caridad, su humildad, su pureza, su paciencia, su mansedumbre, su perfecto homenaje de adoración, amor, alabanza y agradecimiento. María cumplió perfectamente con la voluntad de Dios en su vida y eso es lo que la llevó a llegar a la gloria de Dios.

En la Tierra todos queremos llegar a Dios y en esto trabajamos todos los días. Esta es nuestra esperanza. María ya ha alcanzado esto. Lo que ella ha alcanzado nos anima a nosotros. Lo que ella posee nos sirve de esperanza. María tuvo una enorme confianza en Dios y su corazón lo tenía lleno de Dios. Ella es nuestra Madre del Cielo y está dispuesta a ayudarnos en todo lo que le pidamos.

La Parroquia Corazón de María cumplió 50 años de haberse construido.

La parroquia está administrada por la Hijos del Inmaculado Corazón de María, llamados "Claretianos" por su fundador San Antonio María Claret, españoles quienes arribaron a El Salvador, directamente al Seminario de San Miguel en el año 1925. Con los años los Claretianos vivieron en el Seminario de San José de la montaña San Salvador, trabajando también en la Basílica del Sagrado Corazón y ayudando a diferentes parroquias de la capital. El 24 de octubre de 1959, se emite Decreto Arzobispal dando consentimiento para fundar una Casa Religiosa en la Colonia Escalón, para tener Iglesia u Oratorio Público. En el año 1966, se empezó a construir el actual templo. La idea del Arquitecto Manuel Meléndez era que la silueta de la obra a construir asemejara unas manos en oración. En mayo de 1968 se terminó de construir el templo. Las imágenes de la Virgen y de Jesucristo en el altar, fueron esculpidas en España en maderas finas, su diseño fue una obra de una Monjita Claretiana. En 1976, se construyeron las Criptas y sobre ellas los Salones Parroquiales. En 2012, se colocó el vitral de la fachada. En él se consagra el mundo al Corazón de María, tal como había pedido la Virgen de Fátima. En 2013, se acomodó parte del Salón Parroquial Padre Claret y se hizo la Capilla para la Adoración Perpetua. De parte de Lumen El Salvador felicitamos a los miembros de la parroquia por celebrar 50 años de construcción.


¿Tienes inquietud vocacional? Este artículo es para ti. Hemos creado para ti un directorio vocacional, agrupando contactos de diferentes congregaciones donde puedes acercarte a consultar sobre su carisma y despejar dudas sobre tu verdadera vocación. Servir a Dios, en cualquier vocación donde seamos llamados, no es cosa aburrida, es simplemente vivir en plenitud la felicidad de la voluntad de Dios.

Orden de Clérigos Regulares Somascos (Religiosos Somascos) Fundador San Jerónimo Emiliani Promotor Vocacional: Elder Armando Romero CRS Correo: vocacional.crs@somascos.org Tel: (503) 7303-6274 Facebook, Twitter, Instagram: PVSOMASCA

Misioneros Josefinos Fundador: P. José María Vilaseca Promotor Vocacional: Juan Humberto Aguirre, MJ. Tel: 2274-3402 Correo: jhhamj@yahoo.com

Orden de Frailes Menores Fundador: San Francisco de Asís Promotor Vocacional: Fray Raúl Martín Urbina, OFM Facebook: Vocaciones Franciscanas OFM El Salvador Tel. 2280-8224

Misioneros Claretianos Fundador: San Antonio María Claret Promotor Vocacional: Jorge Rodríguez CMF Correo: teologadoarmenia@gmail.com Facebook: Vocacional Claret El Salvador Teléfono: 2243-7922

Hermanas Franciscanas Cooperadoras Fundador: Fray José Aurelio Fernández OFM Promotora Vocacional: Sor Dora Estela Gómez Correo: provocfcp@gmail.com Facebook: Hermanas Franciscanas Cooperadoras Tel: 2429-0938

Oblatas del Corazón de Jesús Fundadora: Beata Luisa Teresa de Montaigne Promotora vocacional: Hna. Sonia Contreras Tel: 2263-5117 Facebook: Pastoral Vocacional OCJ / Oblatas del Corazón de Jesús. sony@hotmail.com Correo: sony@hotmail.com

Carmelitas Misioneras de Santa Teresa Promotora Vocacional: Ana Margarita Castellón Correo: magocmst@yahoo.com.mx marianafloresescobar@live.com Tel: 2228-3132 y 2229-1525

Misioneras Hijas de San Jerónimo Emiliani Fundador: San Jerónimo Emiliani Promotora Vocacional: Sor Norma Enríquez López Correo: normalopez1609@gmail.com Tel: 2243-3703 7929-4029

Hermanitas del Evangelio del P. Foucauld Fundador: René Vouillaume Correo: hermanitasnc@yahoo.com Tel: 2241-9005 / 7809-1273

Oblatas de Mater Orphanorum Fundador: P. Giovanni Antonio Rocco CRS Promotora Vocacional: Sor Adilia Martínez Correo: maternoviciado@gmail.com Tel: 2440-3764

Dominicas de la Anunciata Fundador: Beato Francisco Coll Promotora Vocacional Hna. Amanda Molina Facebook: Pastoral Juvenil Vocacional Dominicas Anunciata Tel: 2228-0281 / 7921-8033

Instituto de Hijas de María Auxiliadora, Salesianas de Don Bosco Fundadora: Santa María Francisca Mazzarello Promotora Vocacional: Sor Eva Doris Rosales Facebook: FMA CAM Tel: (503) 6166-7009 Correo: provinciacamss@gmail.com

Hermanas Franciscanas Misioneras De Jesús Fundador: Fray Fernando Cortez OFM Promotora Vocacional: Elieth Estrada Facebook: Vocaciones Franciscanas Misioneras Correo: hnasfmjvocacional@gmail.com Tel: 7299-9565


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