PINCIANO

Justo al norte del centro de Roma y afuera de las Murallas Aurelianas, se levanta el barrio de Pinciano. Por sus calles amplias y una vida más tranquila es posiblemente el lugar más kid friendly para hospedarse en la ciudad.

El sitio para visitar en familia es la Villa Borghese, el tercer parque más grande de Roma. Tiene un jardín zoológico con más de 1,000 animales que incluye leones, osos, lémures y hasta dragones de Komodo. Además, para pasear puedes rentar bicicletas, scooters y segways; en el Jardín del Lago también puedes rentar pequeños barcos.

Los niños pueden disfrutar de un espectáculo auténtico de títeres en el Teatro San Carlino y, durante el verano, en el Globe Theatre hay presentaciones de obras de Shakespeare. Si quieres disfrutar del arte mientras los niños juegan y conviven, existe la Casina di Raffaello, una especie de guardería para niños de 3 a 14 años con libros, exposiciones, juegos y actividades deportivas. No olvides incluir la Galería Borghese en la visita, que aloja obras de la colección del cardenal Borghese. Él era fanático de Caravaggio –hay al menos cinco obras del artista italiano, incluyendo David con la cabeza de Goliat–, también exhibe piezas de Tiziano, Correggio y Rafael. Como mecenas de Bernini, hay varias obras del escultor, por ejemplo Apolo y Dafne y El rapto de Proserpina. Algo muy importante sobre ellas es que el artista las creó con toda la intención de que se apreciaran desde el frente.

La Piazza del Popolo funciona como una puerta de acceso a la ciudad, alrededor hay tres iglesias: la Basílica de Santa María del Popolo, la más antigua; las otras dos son iglesias gemelas conocidas como Santa Maria in Montesanto y Santa Maria dei Miracoli. En el centro de la plaza, el papa Sixto V mandó colocar el obelisco Flaminio que mide 24 metros de altura, se construyó durante la época del gran faraón Ramsés II y fue transportado a Roma por mandato de Augusto.

Entre los spots más instagrameables está Via Vittorio Veneto, donde se encuentran el Café de París y Harry’s Bar, ambos inmortalizados en La dolce vita de Federico Fellini. Además, es muy posible que te encuentres a algunas celebridades italianas paseando por aquí.