Gaceta Políticas 253

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EN TRáNSITO

Nº 253 Nomviembre 2014

Cecilia Imaz Leticia Calderón Francisco García Olsina Camelia Tigau

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales www.politicas.unam.mx/gaceta


La Lotería de la vida

Claudia Loredo

Con motivo del sexagésimo aniversario luctuoso de la célebre artista mexicana Frida Kahlo, el Tzompantli del XVII Festival universitario de día de muertos se realizó en su honor. Tomando como inspiración el espíritu indomable de la pintora, así como el círculo de amigos y familiares donde desarrolló su postura política, la Facultad realizó su ofrenda en forma de una colosal tabla de lotería. Organizado en forma de mosaico, el juego representó algunos de los momentos y personajes más trascendentales de su vida, al igual que elementos característicos de su obra e ideología. Para subrayar el espíritu lúdico de la pieza, cada imagen fue intervenida para que resaltara un objeto, que a su vez fue vinculado a una de las 52 imágenes tradicionales de la lotería. Así, su familia, Diego Rivera, León Trotsky, Tina Modotti, entre otros, fueron puestos en relación con la tenacidad que Kahlo demostró por seguir pintando tras numerosas operaciones, utilizando un corset de yeso, o incluso desde una cama.


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rasladarse de un lugar a otro en busca de una vida mejor ha sido un comportamiento común y recurrente en la historia de los grupos sociales. No obstante, el fenómeno migratorio internacional no ocupó un lugar relevante en la agenda política ni en el horizonte académico hasta fechas recientes. En un intento por comprender las nuevas dinámicas políticas, económicas y culturales que la migración propicia en la actualidad, Gaceta Políticas invitó a cuatro especialistas a esbozar el problema en la coyuntura de una posible reforma migratoria en Estados Unidos. Sus aproximaciones respecto a diversos procesos migratorios y la importancia de analizarlos desde las ciencias sociales conforman la sección de Actualidad de esta edición. Con la llegada del fin de año resulta natural valorar el trabajo que se ha realizado en la Facultad. Interesados en escuchar las opiniones de académicos sobresalientes de nuestra comunidad respecto a su labor, en este número se incluyen diversas entrevistas a destacados profesores, que comentan sus proyectos de investigación, difusión y enseñanza, así como sus actividades más recientes: coloquios, seminarios, publicación de libros, etc. Encabeza esta sección Angélica Cuéllar, docente del Centro de Estudios Sociológicos, quien recibió el Premio Universidad Nacional 2014. En la misma línea, Maximiliano García, del Centro de Estudios en Administración Pública, fue laureado con la Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos, en el área de docencia en ciencias sociales. Ejemplo de la intensa labor que realizan también nuestros estudiantes, compartimos en estas páginas algunas actividades organizadas y desarrolladas por ellos: el Segundo certamen de debate de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, que demostró el nivel de formación en oratoria y argumentación de nuestros educandos; el proyecto de Jazmín Ordoñez, de la licenciatura en Ciencia Política, quien desarrolló una propuesta para prevenir el embarazo adolescente, que le valió la obtención de la beca de movilidad sep-imjuveIniciativa Rumbo Joven 100; y el seminario Cannabis medicinal en México, que trajo a la Facultad a miembros de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Senado de la República y destacados representantes de ong, como el director de la Canadian Drug Policy Coalition. El nuevo año traerá consigo importantes avances en materia de infraestructura escolar. El edificio que actualmente se construye contribuirá de manera notoria al desarrollo de las actividades de instrucción y de difusión del conocimiento por las que es reconocida nuestra Facultad. Otro ciclo académico termina y es momento para desear a todos los miembros de nuestra comunidad unas felices fiestas, y augurar un 2015 muy provechoso en el plano académico. Fernando Castañeda Sabido


Universidad Nacional Autónoma de México José Narro Robles Rector Eduardo Bárzana García Secretario General Renato Dávalos López Director General de Comunicación Social Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Fernando Castañeda Sabido Director Claudia Bodek Stavenhagen Secretaria General Gaceta Políticas Roberto Oseguera Quiñones Director Juncia Avilés Cavasola Subdirectora Leticia Martínez Eslava Editora María Magdalena Sierra Romero Adriana Godoy González Cuento Diseño

En tránsito Retos actuales en la gestión de la migración en México. La dimensión política de la migración La importancia del estudio de la migración internacional desde las ciencias sociales El contexto histórico e internacional de la migración de profesionistas mexicanos

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ntrevista Angélica Cuéllar, Premio Universidad Nacional 2014 Maximiliano García, Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos 2014 Aumenta la desigualdad en México y en Latinoamérica: Rosa María Larroa Desarrollan metodologías e investigación transdisciplinaria: Silvia Molina y Vedia No hay una forma única de ver el arte y el poder: Fernando Ayala Blanco Genocidios, nunca más: Pedro Medina osc, tema de creciente interés: Miguel Ángel Márquez

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Fernando Vallespín en la fcpys Convenio entre la Facultad y Universidad de Meio 1968: todavía hay voces que no han sido escuchadas

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Alumna de la Facultad gana beca por proyecto para prevenir el embarazo Contra el estigma Elevan el nivel del debate

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La vuelta al mundo en ocho canciones unam, casa de las artes escénicas

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Novedades editoriales

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Reporteros Myriam Corte Cortes Lorena Luna Pérez Ingrid Celeste Delgadillo Muñoz Luis Sadit Olivera Gabriel Giselle Janine Bacquerie Andrade Yoko Elizabeth Callejas Maceda Montserrat Ortíz Quezada Rodolfo Pérez Núñez David Elías Jiménez Franco Paulina Guzmán Vargas María Soledad Villicaña Serrano Teresa Montero Moreno Lucía Flores Mejía

Portada de María Magdalena Sierra Romero


En tránsito D

e acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, al menos 70 mil migrantes han desaparecido en México entre 2007 y 2012; según el Instituto para las Mujeres en la Migración, el número de migrantes asesinados en nuestro país en los últimos seis años es de aproximadamente 47 mil. Junto con estas terribles cifras, la oleada de niños y adolescentes que este año cruzaron de forma ilegal la frontera sur de Estados Unidos propició acaloradas discusiones sobre la responsabilidad de los gobiernos involucrados. Vale recordar que, a inicios de este año, Barack Obama anunció que obtendría una reforma migratoria a toda costa. Su propuesta fue bloqueada por el Congreso bipartidista, y se da por descontado que ahora que el Capitolio será dominado por republicanos dicha modificación constitucional no tiene posibilidades de ser aprobada. En este contexto, el complejo panorama de la migración al norte, pero también de la interna y la de mano de obra calificada, merece ser analizado desde una perspectiva crítica. En el número 253 de la Gaceta Políticas especialistas en la materia nos ofrecen interesantes reflexiones sobre la situación actual. Abrimos la sección con las opiniones de Cecilia Imaz, quien puso énfasis en los recientes avances académicos en materia de recopilación y medición del flujo migratorio hacia eu, fenómeno característicamente inseguro y desordenado. Además de evidenciar la conflictividad de los múltiples procesos de tránsito que se llevan a cabo entre México y el vecino del norte, la especialista señaló las posibilidades económicas y sociales que abriría una adecuada reforma migratoria. No obstante, subrayó, dichos logros podrían presentarse únicamente de manera parcial y a largo plazo. Orgullosa egresada de la fcpys, Leticia Calderón se enfocó en la dimensión política de la migración, en especial el papel de los sujetos migrantes en el acceso, ejercicio y resistencia ante el poder. Además, resaltó la importancia del activismo político, pues, asegura, ha dado visibilidad a diversos problemas relacionados con el fenómeno y ha propiciado muestras de solidaridad con los migrantes. Por su parte, Francisco García Olsina se concentró en responder la pregunta: ¿por qué debemos trabajar estos temas desde las ciencias sociales? En su opinión, uno de los aspectos que merecen atención es el de la transición cultural e identitaria ligada al fenómeno migratorio. Desde una perspectiva socio-antropológica, García Olsina habló sobre las diversas fases de adaptación del migrante en el espacio de acogida y sobre su articulación como nuevo sujeto social. Su texto resulta iluminador puesto que enfatiza el mundo de posibilidades y las múltiples formas en que se puede estudiar el tema de la migración. Finalmente, Camelia Tigau esbozó el panorama actual de la migración calificada, poniendo énfasis en la que se marcha a Estados Unidos y Canadá. A partir de un concienzudo trabajo de investigación y recopilación de cifras, Tigau extrajo una conclusión profundamente humana de un proceso que, como señala en su escrito, para sectores institucionales implica sólo la “fuga de cerebros”, mientras que para el connacional en el extranjero significa un proceso de adaptación económica, social, cultural e incluso mental mucho más complicado.


Retos actuales en la gestión de la migración en México Cecilia Imaz Bayona*

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a migración en México actualmente se caracteriza por la confluencia de diversos tipos de movimientos poblacionales: migración interna, emigración, inmigración, transmigración, desplazados por la violencia y solicitantes de refugio y asilo. El conocimiento científico sobre la materia ha permitido avanzar en la medición de los volúmenes y patrones de los diversos flujos migratorios, proyectar sus tendencias y comprender mejor sus causas, condiciones e impactos sociales. Esto ha contribuido a evaluar con mayor precisión los retos que enfrenta el gobierno ante el fenómeno desordenado e inseguro que es la emigración y transmigración indocumentada, sobre todo de origen centroamericano, y la inmigración de retorno de mexicanos de los eu, ya sea por repatriación voluntaria o por deportación. Es ampliamente sabido que la migración es un proceso relacionado con las desigualdades regionales y/o las diferenciales en las oportunidades de los mercados laborales. Ocurre, entre otras causas, con la intención primordial de mejorar las condiciones de vida, obtener empleo o reunirse con la familia. A su vez, las motivaciones originales de los migrantes generan con el

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tiempo nuevos patrones y tendencias migratorias de corto, mediano y largo plazo. Como el onceavo país más poblado del planeta y el tercero en el continente americano –después de Estados Unidos y Brasil–, México cuenta, de acuerdo con el censo de población de 2010, con 112 millones de habitantes, en su mayoría jóvenes y adultos; el 77.8% vive en el medio urbano y tiene acceso a educación y salud. Esta situación no ha logrado conjugarse con el desarrollo económico, debido al estancamiento de la economía —salvo en las exportaciones–, un aparato burocrático obsoleto, tasas de pobreza de alrededor de 50% de la población, y la inseguridad que permea varias regiones del país. Por la vecindad y la relación histórica, México es el principal proveedor de mano de obra a los Estados Unidos en diferentes ocupaciones, entre las que destaca por su volumen la de baja calificación. Llama la atención también la emigración calificada; cifras nacionales indican la existencia de 1,357,120 mexicanos en Estados Unidos, y otras fuentes señalan que 20,218 connacionales con estudios de doctorado trabajan en el vecino país.


Esto significa una pérdida de población necesaria para el desarrollo de México, pero la experiencia mundial muestra que parte de ésta se recuperará o que inmigrarán de otros países cuando se creen las condiciones adecuadas para impulsar el desarrollo interno. A esta lógica responde la insistencia del presidente Barack Obama de no deportar a los estudiantes indocumentados que están listos para ingresar a las universidades norteamericanas, conocidos como dreamers. En la actualidad se estima que alrededor de 12 millones de mexicanos viven en el país vecino. Si a éstos sumamos los 15 millones de personas de origen mexicano, podemos afirmar que este segmento de población se ha convertido en el principal vínculo entre las dos naciones, al tiempo que comprende actividades de una multiplicidad de actores, públicos y privados, que van desde los 50 consulados y las grandes corporaciones a las familias de migrantes de todos los sectores sociales. En nuestro país, tanto la migración interna orientada al mercado laboral como la emigración hacia los Estados Unidos —inicialmente en labores agrícolas y al presente orientada a manufacturas, construcción y servicios— han sido por tradición los dos fenómenos más estudiados. Más recientemente, la transmigración o migración de tránsito, la inmigración y los desplazados ambientales y causados por la violencia, son los fenómenos que han recibido mayor atención. El impacto de la migración en los ámbitos sociales, económicos, políticos, culturales y de seguridad, constituye uno de los retos del México actual y del futuro, pero también representa un espacio de oportunidades. Entre los retos están aquellos derivados de una migración desordenada e insegura que genera problemas a gobiernos y sociedades, tales como los grandes desequilibrios en la distribución territorial de la población que provocan incrementos anómalos en la demanda de empleo, vivienda, educación y salud, así como los aumentos en violaciones a los derechos básicos de los migrantes por parte de empleadores, reclutadores, funcionarios corruptos y criminales. Bien gestionada, y entendida como un factor de desarrollo económico y social por sus impactos positivos, la migración abre un abanico de oportunidades. Dichos beneficios son aún más notables para los países receptores de migrantes que para los de origen. Para los que tienen un producto interno bruto bajo, como es el caso de los vecinos de Centroamérica, el beneficio de la migración internacional es palpable en el monto de remesas de dinero recibidas, la capacitación adquirida y los vínculos comerciales, sociales y políticos que construyen los migrantes.

México ha sido por más de un siglo un país de tránsito. En los últimos años, este tipo de migración se ha convertido en un fenómeno visible, en un grave problema de seguridad y de violación de los derechos humanos. Dicha situación afecta seriamente nuestras relaciones multilaterales y la percepción general que se tiene sobre el país. En las últimas dos décadas este fenómeno ha cobrado relevancia, principalmente por las terribles amenazas a que los emigrantes centroamericanos se ven expuestos. En el pasado la migración indocumentada en ambas fronteras fue manejada de manera discrecional, y los distintos funcionarios involucrados en el flujo migratorio se encargaban de operarlo mediante una corrupción sistemática. Pero, por el reforzamiento de las fronteras estadounidenses y su política migratoria restrictiva, así como la creciente presión demográfica, a la corrupción se añade la extorsión, el robo, la amenaza, la violación, el secuestro, e incluso la muerte y el exterminio de grupos migrantes. Más que migratoria, se trata de una crisis de seguridad, pues ha provocado una notable disminución del flujo centroamericano en el último lustro, al pasar de 250 mil deportados por el gobierno mexicano en 2005 a 65,505 en 2010. Esta disminución del flujo centroamericano tiene que ver con múltiples factores, entre ellos la crisis financiera iniciada en 2008, las crecientes medidas de control fronterizo y una baja en la demanda por parte del mercado de trabajo estadounidense. Los gobiernos de México en los últimos años se han visto obligados a detener el flujo de migrantes irregulares por la presión demográfica en la franja fronteriza norte, por los problemas de violación a los derechos humanos, y por acuerdos de seguridad con los países vecinos. Con Guatemala se han ampliado las visas de trabajador fronterizo y de visitante fronterizo. Con Estados Unidos no ha habido acuerdos para regular los trabajos temporales, salvo los ya tradicionales. La reforma migratoria en este país no será integral y beneficiará a los sectores calificados y a futuros trabajadores temporales. Por ello, la migración seguirá siendo un tema de lentos avances en la agenda internacional.

*Doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM. Profesora del Centro de Estudios Teóricos y Multidisciplinarios en Ciencias Sociales de la Facultad.

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La dimensión política de la migración Leticia Calderón Chelius*

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or lo multifactorial y polifacético que suele ser el proceso migratorio no hay disciplina académica desde la que no se haya estudiado. Sea la demografía, la economía, la historia, la geografía, la sociología, la psicología y mil etcéteras, pasando además, por todas las expresiones artísticas imaginables, el estudio de la migración abarca el más amplio espectro de las disciplinas. Esto se debe a que, de múltiples maneras, la migración suele ser el reflejo del tiempo presente desde el que se exalta eso que nos honra como humanidad –la hospitalidad, la generosidad, la tolerancia-, así como aspectos detestables que envilecen nuestra condición humana –racismo, xenofobia, discriminación, violencia, criminalización, por mencionar algunas-. Así, dada la amplitud de lo migratorio su estudio suele acotarse incluso dentro de las propias disciplinas para acertar, de ser posible, explicaciones.

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Uno de los ángulos desde el cual el estudio de la migración se multiplica por su capacidad analítica es la dimensión política, esto es, el ejercicio del poder, la búsqueda de acceso al mismo, la capacidad de incidir en sus distintas formas y, sobre todo, de resistir ante él. Por esto, al hablar de la dimensión política de la migración, uno de los actores claves son los propios migrantes, quienes al ejercer sus derechos en distintas formas y estilos, pasan de ser una parte del flujo migratorio a convertirse en sujetos políticos que desafían el orden establecido. Sin embargo, es importante entender que dentro de la dimensión política de la migración los sujetos migrantes no son los únicos actores posibles y menos aún los únicos con la legitimidad para ser parte de este proceso; junto a ellos están los Estados, las instituciones y sus funcionarios, lo mismo que los políticos


profesionales –representantes populares en la mayoría de los casos–, las élites, y los activistas y voluntarios que hacen suya la causa del migrante al replicar sus demandas y ser interlocutores destacados. La sociedad en su conjunto es un actor central de esta dimensión política de la migración por ser el entorno donde se ubican las demandas de los migrantes. Cada sociedad particular define, al final del largo camino de una lucha, los alcances posibles de todo movimiento. Podemos decir así que la manera en que se modifique una sociedad frente al tema migratorio es el mejor parámetro para medir los éxitos o fracasos de la movilización. Por ejemplo, la capacidad de que en una sociedad se cuestione lo justo o injusto de las políticas migratorias es un dato significativo de lo que ha logrado un movimiento pro migrantes, lo mismo que al analizar las reacciones de los gobiernos locales generando políticas menos agresivas que las que suelen tener las leyes migratorias generalmente de carácter federal (baste ver los casos de California, Nueva York, Illinois, o en México, la Ciudad de México). Finalmente, vale la pena resaltar que dentro de la dimensión política de la migración hay causas de muy diverso acento ideológico, y es tan auténtico un movimiento de banderas progresistas como lo puede ser uno de matiz conservador, lo que no implica que no se pueda cuestionar la validez de las propuestas. No obstante, al estudiar el proceso en sí, no se puede descartar una opción por simple ideología.

Las formas de la dimensión política del proceso migratorio Los años más recientes hemos visto una insurgencia de activismo en los diversos campos en que se libra la dimensión política de la migración. Un primer punto que vale la pena resaltar es que no hay zonas exclusivas de movilización sino que ésta se ha vuelto un sello planetario. En todo país con experiencia migratoria se han dado distintos tipos de movilizaciones que van de la comunitaria de muy amplio perfil, hasta las distintas luchas por la participación electoral desde el exterior o en la sociedad en que los extranjeros radican. Así, atestiguamos grandes movilizaciones en la llamada “primavera del 2005” de los inmigrantes en eu, que tomaron por millones las calles de sus ciudades, hasta llegar a las manifestaciones novedosísimas que han encabezados los jóvenes dreamers que luchan por la reforma migratoria comprensiva que el presidente Barack Obama prometió desde su primer mandato. Estas movilizaciones no evitaron que más de dos millones de extranjeros hayan sido deportados desde ese país en los últimos años, pero han dado tanta visibilidad a este proceso, que han modificado paulatinamente la opinión pública estadounidense sobre las consecuencias de la falta de una reforma migratoria –como ocurre con la separación de miles de familias–, lo cual tiene un peso electoral relevante. En países como México las consecuencias

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de este mismo proceso se vive en la experiencia de los deportados y retornados al país, los cuales han pasado de la tristeza y depresión inicial, a empezar a tomar conciencia de la responsabilidad que debe asumir el Estado del cual son ciudadanos, es decir, México, al que empiezan a exigir inclusión y reconocimiento. La experiencia del colectivo “Los otros dreamers” es muestra de la diversidad que un solo proceso representa, en un ir y venir y volver al punto donde empezó el proceso de movilidad migratoria. Dentro de la dimensión política de la migración el campo electoral es uno de sus máximos exponentes: “El voto es tu voz” se leía en el eslogan portugués para convocar a sus ciudadanos fuera del país a votar desde las primeras elecciones extraterritoriales de ese país – como en muchos otros– en los años noventa del siglo xx. Como en esa experiencia, muchos países han replicado la normalización de la participación política de sus ciudadanos en el extranjero. Sin embargo, ha habido experiencias donde los Estados niegan ese derecho y lo que ha sobresalido es la efervescencia política de sus diásporas por conseguirlo como la forma más elemental de reconocimiento e inclusión política ciudadana. México es un caso de estudio privilegiado de este proceso por lo tortuoso que ha resultado el ejercicio efectivo de los derechos político-electorales para los mexicanos que radican en el extranjero. No obstante y pese a la crítica burocrática que puede tener el modelo mexicano de voto en el exterior, es interesante que otros países, como Uruguay, siendo un país presumiblemente de mejor hechura democrática, siga negando este derecho a sus ciudadanos. El resultado es que en las más recientes elecciones de 2014 miles de uruguayos llegaron en autobuses, autos, aviones, para estar presentes en suelo uruguayo y poder votar. Podemos decir que las diásporas políticas suelen ser incontenibles frente a la testaruda forma de negarles derechos, y resulta sumamente interesante el ejercicio electoral trasnacional como un eslabón del propio sistema democrático de cada país. Uno de los puntos que sobresale por su fortaleza y contundencia dentro de este campo de estudio es el de los nuevos activismos migratorios. A nivel mundial hemos atestiguado movilizaciones de distintas sociedades apoyando a quienes, al ser migrantes, se vuelven

altamente vulnerables y necesitan, primero que nada, visibilizarse, y esto es lo que los activismos a favor de la causa migratoria han logrado en muy distintos escenarios nacionales. Por mencionar algunos ejemplos, en Francia el caso de la joven Leonora Dibani y sus hermanos provocó una revuelta juvenil que paralizó la deportación de estudiantes sin documentos en lo que se consideró por la sociedad como una “deportación inhumana”. Si bien esto no cambia el ascenso de la derecha francesa con un discurso francamente hostil hacia los extranjeros, sí permite ver la complejidad de la reacción de la ciudadanía frente a los inmigrantes y finalmente, hacia la propia idea de nación que han construido. Otro caso interesante es el de la isla italiana de Lampedusa, que se ha vuelto una imagen recurrente de la migración africana contemporánea que busca entrar a Europa desde suelo italiano. Ahí la respuesta de la sociedad civil –especialmente italiana– que auxilió a los sobrevivientes de viajes inhumanos, lo mismo que se ve en los centros de acogida en España, demostró en la participación de miles de voluntarios la diversidad de posturas frente a la llegada de inmigrantes. En México, la tragedia migratoria ha sido acompañada (y aliviada, en la medida de lo posible) por un movimiento que han encabezado actores de muy distinto perfil: miembros de la iglesia católica (los padres Solalinde, Vera, Concha, Pantoja, González), organizaciones de la sociedad civil y voluntariados, que sorprenden por su fuerza y mensaje social, tales como Las Patronas, por mencionar alguno. Habría casos que mencionar en cada sociedad, pues los inmigrantes provocan reacciones de todo tipo, entre las que resalta el activismo a favor de sus derechos y el respeto a su condición humana. Para concluir este breve esbozo vale la pena destacar que el ejercicio mismo de la dimensión política de la migración cuestiona el escenario en que todo el proceso migratorio se desarrolla; de ahí que nociones como nación, Estado, frontera, soberanía y patria sean actores centrales del debate que el estudio de la migración desde lo político inevitablemente cuestiona. En los hechos y en la práctica, todo ejercicio político trasnacional muestra lo limitado que es seguir pensando en geografías nacionales que se creen cerradas.

*Doctora en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (flacso), sede México. Jefa del Área de Sociología Política y Económica del Instituto de Investigaciones José María Luis Mora.

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La importancia del estudio de la migración internacional desde las ciencias sociales Francisco García Olsina*

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os procesos migratorios en el mundo no son ninguna novedad; la gente (tanto en lo individual como en lo colectivo) ha experimentado históricamente movimientos de tipo migratorio. Cuando hablamos de migración nos referimos a un fenómeno histórico asociado a múltiples causas, algunas de las cuales pueden ser: a) búsqueda de alimento y tierras fértiles; b) conflictos políticos y sociales (guerras territoriales, mundiales y civiles, así como persecuciones ideológicas), y c) búsqueda de mejores condiciones económicas, laborales y de vida en general. Este fenómeno histórico está cruzado por cuatro dimensiones fundamentales en la vida de cualquier pueblo: la económica, la política, la social y la cultural, mismas que funcionan como los agentes de y en la movilidad humana. Pueblos enteros han experimentado movimientos migratorios y junto a ellos han tenido que experimentar también lo que supone la movilidad de un país a otro, de una realidad cultural a otra, de un discurso a otro, de una forma de ser sujeto y actor social a otra; en resumen, de un contexto cultural e identitario a otro. Esta dimensión es la que a mi juicio es susceptible de ser abordada e investigada desde las ciencias sociales en

general, ya que es en ésta donde constantemente se producen novedosas formas de identidad, tanto colectiva como individual, que redundan en expresiones de organización social, política y económica de los colectivos humanos en situación de migración. Se suele atribuir al migrante un papel pasivo en donde juega el rol de víctima indefensa; sin embargo, esta visión-imagen no aporta a la comprensión profunda del fenómeno y, por el contrario, acentúa las barreras que impiden ver al migrante como un ser social dotado de capacidades y aptitudes. El migrante es un sujeto activo, que se adapta rápidamente al nuevo entorno y que crea las herramientas y estrategias necesarias para vivir en él, trabajar y reproducirse, así como organizarse, constituirse y pensarse también de manera colectiva. No hay duda de que, por lo menos de manera colectiva, los migrantes participan activamente en las sociedades de acogida. La situación migratoria plantea nuevos retos para quien quiere ejercer su participación política y social, a grandes rasgos: que el individuo no esté familiarizado con el contexto social y cultural, que no conozca elementos indispensables

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como la lengua y/o el espacio geográfico, que pese sobre él una legislación que ponga en duda derechos que en su lugar de origen quizá ni siquiera se cuestione que podrían estar cancelados, que en el país de acogida esté estigmatizado socialmente y sea rechazado por el entorno y, finalmente, que se encuentre solo y no logre hacer amistad o relación alguna. Todos estos esfuerzos muchas veces son ignorados cuando se piensa y habla de participación y acción social de la gente de un país o espacio geográfico determinado, ajeno al propio. En la situación de los inmigrantes, considerar estos esfuerzos es indispensable para explicarse su comportamiento y su dimensión

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como actores sociales. Lo anterior es un nuevo elemento para investigar el fenómeno colectivo de la migración: para que un inmigrante se convierta en sujeto social activo tiene que hacer una inversión en tiempo y capital simbólico que en su contexto no tendría que realizar, por lo que se trata de una novedad para él y le exige un aprendizaje de herramientas y estrategias que redundan en el fortalecimiento de su actividad. En el fenómeno migratorio hay una dimensión que suele dejarse de lado: la del migrante como un sujeto activo que interactúa, crea, recrea, incide, influye y cambia dentro de la sociedad de acogida. Es posible que esta dimensión se considere “menos relevante”


frente al cúmulo de problemáticas a las que se enfrenta el inmigrante (legal estancia, vivienda, integración, educación, racismo, discriminación, explotación laboral, entre muchas otras más) y que aparecen como “urgentes” y “prioritarias”. En realidad esta dimensión atraviesa todo el fenómeno migratorio, se manifiesta en todas las problemáticas que he enumerado líneas más arriba y, en definitiva, está presente en todos los migrantes. Cuando hablo de esta dimensión, me refiero al complejo proceso de ejercicio, uso y práctica de lo público y social (político, económico, cultural). Abarca un universo muy amplio y toca temáticas tales como: identidad, aprendizaje y socialización, estrategias cotidianas, prácticas colectivas, participación individual y colectiva, diseminación y asunción de códigos cultuales y discursividad. Esta dimensión ocupa un amplio espectro de la vida de una persona; es decir, la constituye y por ello es posible pensar que, desde ahí, construye. Se trata, en definitiva, de las reacciones, visiones y hábitos que definen al sujeto. Estoy convencido de que el inmigrante, los inmigrantes, son sujetos activos, dotados de capacidades, estrategias, símbolos, ideas, pasiones y otras muchas herramientas que, sin duda, se manifiestan también en el ámbito social. Este cúmulo de herramientas es sometido, debido al acto de migrar, a un nuevo contexto y a la interacción e intercambio que ello supone. El contexto migratorio se erige, por ello, como un nuevo escenario en donde se suscitan cambios profundos producto de la interacción y del encuentro. Estos cambios no sólo tienen impacto en el migrante, sino en la población local y no sólo se registran en el país de acogida, sino también en el país de origen. Como lo mencioné con anterioridad, en este nuevo siglo xxi, los movimientos migratorios son una realidad indiscutible, en aumento y sin visos de retroceder. La gente busca, fuera de las fronteras de sus países, mejores oportunidades de vida. Mientras la brecha entre países ricos y países pobres siga creciendo

(como parece indicar la tendencia), los flujos de población no se detendrán. Esta realidad plantea retos interesantes desde el punto de vista de los estudios y la investigación social. Uno de ellos es la conformación de espacios transnacionales y, con ello, el nacimiento de nuevas formas de ciudadanía, de ser ciudadano. Ningún inmigrante será el mismo ciudadano nunca más y, así mismo, ningún espacio social que vea nacer y crecer a estos “nuevos” ciudadanos será el mismo. No lo será para los migrantes, pero tampoco lo será para la población autóctona, que a la sazón serán también “nuevos” ciudadanos. De este “mestizaje” social no se “salva” nadie, pues todos, de cierta manera, son parte de él. En este sentido y a diferencia de lo que los discursos oficiales de los países receptores piensan al ver la inmigración como una amenaza, yo pienso en sus ventajas y una de ellas se materializa en la idea de los espacios transnacionales y sus nuevas formas de ciudadanía. La identidad se articula y se (re)construye siempre a partir de un proceso dialéctico entre lo propio y lo ajeno, entre el Yo y el Otro, en el reflejo. Es pertinente decir que la identidad del migrante se constituye a partir de su propia condición de ciudadano de un país determinado (identificación) en otro país y se mira en el reflejo (diferenciación) de la imagen que se proyecta sobre ellos en los países de llegada. Finalmente, habría que apuntar que la constitución de la identidad del inmigrante es un proceso a caballo entre su mundo y el del país al que llega. Es en esta dimensión en donde desde la ciencias sociales debe ponerse atención. Este trabajo supone indagar en las subjetividades, tejer las historias de los actores, ahondar en los proyectos, las búsquedas, los sueños y los anhelos de quienes son protagonistas de la movilidad humana. Los científicos sociales deben estar dispuestos y prestos a realizar este trabajo y aportar con él comprensión y luz sobre un fenómeno harto complejo.

*Candidato a doctor en Antropología Social y Cultural por la Universidad de Barcelona. Profesor del Centro de Estudios Sociológicos de la Facultad.

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El contexto histórico e internacional de la migración de profesionistas mexicanos Camelia Tigau*

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a migración internacional calificada es un fenómeno complejo que no puede ser reducido a la fuga de cerebros, es decir, a las pérdidas económicas generadas en los países de origen. Si bien toda migración está atravesada por una variable económica que puede ser causa u objetivo del acto de migrar, el hecho se traduce en personas con necesidades de seguridad, bienestar, afectivas y espirituales que se suman a las económicas.

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Según datos de la onu, México se encuentra entre los principales países de la migración laboral en el mundo, junto con China, India, Indonesia y Filipinas. Los profesionistas mexicanos en el extranjero representan el 16.9% de la población con características educativas similares en México, calculada en 8.3 millones. Un millón 357 mil profesionistas mexicanos se encuentran laborando en el extranjero, de los cuales 893 mil radican en Estados Unidos.


¿Qué tan grave es el fenómeno? La ocde identifica la migración calificada con fuga de cerebros cuando más del 10% de los profesionistas de un país emigran. Si vemos el fenómeno en perspectiva histórica y a nivel mundial, observamos que el problema ha ido aumentando en el caso de México, ya que subió de 11.5% en 1975 a 15.2% en 2000 y 16.9% actualmente. Sin embargo, según muestra la tabla 1,

México no ha sido el país que más ha padecido el fenómeno. La migración más alta se da en países con población mediana (20 a 25 millones de habitantes) o pequeña (por debajo de 20 millones). Por ejemplo, en 1975, Papua Nueva Guinea, perteneciente al primer grupo, registró un porcentaje de 100% de emigración de capital humano calificado, el más alto posible.

Tabla 1 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

País Uganda Kenia Burma Reino Unido Irán Argelia Vietnam Marruecos Italia Malasia Turquía México

% en 1975 51.6 33.4 21.2 19.9 17.8 17.1 16.1 15.1 12.7 12.4 11.5 11.5

País Kenia Uganda Vietnam Afganistán México Reino Unido Marruecos Filipinas Irán Polonia Tanzania Pakistán

% en 2000 37.8 34.7 26.3 21.3 15.2 14.3 13.3 13.2 13 12.7 12 12

Nota: Datos de la ocde que se refieren a población de 25 años o más con estudios mínimos de licenciatura.

Gráfica 1

Porcentajes de empleados que desean cambiarse de país en busqueda de un mejor trabajo.

Porcentajes de empleados que están activamente buscando trabajo en otro país.

Los profesionistas mexicanos emigrados representan entre el 8% del total de migrantes a eu, siendo que hay 11 mil connacionales con doctorado en dicho país. Este tipo de migración no ha tendido a disminuir con la crisis, a diferencia de la de bajas calificaciones, y si lo hizo se recuperó prontamente. Si bien el porcentaje de fuga de cerebros no parecería ser tan alto, es preocupante ver que México es de

los países en donde más se presenta el deseo de emigrar, ya que el 57% de los compatriotas asalariados afirman querer hacerlo, mientras que el 42% están activamente buscando empleo en otro país, según datos de Finfacts Team de 2011 (ver gráfica 1). En los países vecinos los números son al revés, ya que apenas el 21% de los estadounidenses quisieran emigrar para buscar un mejor trabajo; sin embargo, el 47% sí lo

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está haciendo. Una razón posible podría derivarse de los efectos de la crisis de 2008 y la cantidad de empresas transnacionales estadounidenses con sedes en eu. En el caso de Canadá, los datos son parecidos, ya que el 20% quisieran emigrar y 39% están buscando hacerlo. En las estadísticas mundiales, México tiene un perfil particular, ya que a veces está integrado a América Latina y a veces a Norteamérica. Si comparamos los porcentajes de investigadores que radican en algunos países del

mundo, vemos que eu era el líder en 2002 con el 23.3% a nivel mundial (ver gráfica 2), seguido de lejos por China con el 14%. Para 2007, la situación se revierte y esta ocupa el primer lugar con el 19.9% frente a 19.8% de eu. En el caso de México, su participación a nivel mundial en cuanto a porcentajes de investigadores ha ido en un ligero aumento, de 0.5% en 2002 y 2007 a 0.6% en 2009. En el caso de Brasil, las cifras han aumentado de 1.4% en 2002, 1.6% en 2007 y 1.8% para 2009.

Gráfica 2

México

Brasil

India

Francia

Reino Unido

Alemania

Fed. Rusa

Japón

China

EU

Fuente: Elaboración propia con base en datos del Instituto de Estadística de la unesco, diciembre de 2011

Comparando los números de investigadores por millón de habitantes (ver gráfica 3), México tiene 136, es decir, 38 veces menos que Japón y 5 veces menos que Brasil. Más importante aún, en México el porcentaje de personas con estudios superiores es bajo, ya que para 2012 sólo 18.01% de la población tenía título de licenciado, comparado con 52.59% en el caso de Canadá y 43.09% en el de Estados Unidos, pero más que Brasil con el 12.96% y casi igual que Chile con 17.81%. Al mismo tiempo, México se está convirtiendo en un exportador de ese escaso personal calificado, ya que es el tercer “beneficiario” de visas h1 y tn a Estados Unidos, sólo después de India y Canadá. Al año, Conacyt beca aproximadamente cuatro mil estudiantes en el extranjero, lo que cuesta casi 900 millones de pesos.

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En México, la migración calificada es resultado de problemas como violencia, falta de oportunidades y de desarrollo, y el diferencial de pagos entre los países, entre otros. Para el diseño de políticas públicas, se debe escuchar la voz de los migrantes, quienes tienen sus propias experiencias y perspectivas, como la que retomo a continuación: Llevaba ya unos años que quería salir… hablando con mis papás siempre hablábamos de: “es que México está muy mal… por la violencia. Fue cuando estaba Zedillo, si mal no recuerdo, que empezó la ola de violencia. Después del error de diciembre se empezó a desatar una violencia muy fuerte en el df, y entonces pues yo decía: “no quiero esto para mis hijos y algún día me voy a ir”. Yo me vine solo


y luego me traje a mis papás y a mi hermano. Donde yo trabajaba, un amigo mío me dijo: “Oye, escuché que Canadá le da facilidades a la gente que quiere migrar”, porque un amigo de él había ido… entonces le dije: “voy a ver, a mí me interesa”. Entonces fui a la Embajada y simplemente me dijeron: “¿hablas francés?”, les dije: “realmente no, pero lo aprendo”, y me dijeron: “si quieres inmigrar a Quebec aquí está la forma, llénala, y listo”; le dije: “ok”. Entonces llené las formas, hice la solicitud, me aceptaron y me vine. Fui primero a Montreal. Después me casé y mi esposa vivía en eu y nos casamos allá. Luego conseguí una oferta de trabajo en Toronto y ya nos vinimos aquí. Ingeniero informático, 39 años, Toronto. 13 años en Canadá. Esta perspectiva nos permite ver que lo que para el gobierno podría traducirse en un pérdida de capital humano, para el migrante calificado el riesgo de enfrentarse a una nueva vida va más allá del re-

conocimiento de credenciales e inclusive, más allá del ámbito económico. Significa replantear la vida familiar, social, cultural, transformarse en alguien que no era antes de cruzar la frontera. La migración es una aventura y los migrantes, como dice Bauman, son ¨artistas de la vida¨. Por lo tanto, la “fuga de cerebros” no tiene una solución puntual. A nivel mundial se habla de varias posibilidades de aprovechar el fenómeno de la migración calificada para estrechar vínculos económicos y culturales con otros países, necesario en la globalización. Las estrategias más comunes son de repatriación de migrantes o vinculación con la diáspora que no planea regresar, ambas adoptadas por México. Sin embargo, las estrategias más auténticas deben intervenir en las causas directas de la emigración, es decir, el ambiente de inseguridad, acelerar el crecimiento económico y aumentar los presupuestos para investigación científica básica y aplicada como vías auténticas para la resolución de éste y otros problemas de México.

Gráfica 3 Por millón de habitantes

India

México

Sudáfrica

Egipto

Brasil

China

Argentina

Fed. Rusa

Francia (2008)

Alemania

Reino Unido

EU (2007)

Japón

Fuente: Elaboración propia con base en datos del Instituto de Estadística de la unesco, diciembre de 2011

*Doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la unam. Adscrita al Centro de Investigaciones sobre América del Norte (cisan), unam.

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ntrevista

Angélica Cuéllar. Foto: Teresa Montero.

Angélica Cuéllar, Premio Universidad Nacional 2014 Leticia Martínez Eslava

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n reconocimiento a su labor docente y obra académica, Angélica Cuéllar, profesora del Centro de Estudios Sociológicos (ces), ha sido designada Premio Universidad Nacional 2014 en el área de Docencia en Ciencias Sociales. Ante la importancia de este reconocimiento, instaurado por la unam en 1985 para distinguir a los académicos destacados en el cumplimiento de las funciones sustantivas de docencia, investigación y difusión de la cultura, que poseen una obra excepcional y han logrado la exploración exhaustiva de un objeto de estudio, conversamos con la catedrática laureada. Gaceta Políticas (GP): Doctora, ¿qué le significa haber obtenido este reconocimiento? Angélica Cuéllar (AC): Mucha alegría y satisfacción. Es un gran reconocimiento de la institución a la que me he entregado desde hace 34 años. Este premio lo obtuve hace dos décadas y media en la modalidad de Jóvenes Académicos; por ello creo que es una recompensa a la continuación de mi entrega a la academia, a la Facultad, a la tarea cotidiana de formar a los alumnos y acompañarlos en el estudio de su carrera en la Universidad, que es una de las etapas más hermosas de la vida. GP: ¿Cuáles son sus principales compromisos con los estudiantes? AC: Contribuir a su formación, a una preparación rigurosa que les permita desarrollarse en el campo profesional y los ubique como egresados competentes en los mercados laborales tan competidos. 16

De nuestros alumnos puedo decir que son excelentes y están muy comprometidos con la formación universitaria. Lo mismo digo de nuestros maestros, pues sin duda la planta docente de la Facultad es una de sus grandes fortalezas, tanto los profesores de carrera como los de asignatura. GP: ¿Cuáles son sus líneas de investigación y los principales frutos de éstas? AC: Desde hace 17 años trabajo la Sociología del Derecho, tema al que me dedico con gran pasión y un interés que renuevo todos los días. Inicié esta línea en la Facultad en 1996, después fui a Italia a hacer un posdoctorado en Sociología Jurídica con el profesor Vincenzo Ferrari; desde entonces he impulsado proyectos dentro del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (papiit), de los cuales han surgido investigaciones, tesis, seminarios y colaboración con docentes de otras dependencias de la unam. Estos estudios me han permitido entender que el derecho es una acción social, un campo enorme de batalla, contienda social y política que nos puede ofrecer herramientas para ser mejores ciudadanos. GP: En este momento de importantes movimientos sociales universitarios en el país, y en el marco de su especialidad en Sociología Jurídica, ¿qué estrategia consideraría para atender la actual crisis en Iguala, Guerrero? AC: El derecho se filtra en todas las acciones sociales y sobre todo en la sociedad moderna. Una estrategia de los movimientos


tero.

sociales sería pedir el respeto del estado de derecho y el cumplimiento de reglas claras. En la sociedad moderna los instrumentos para crear esas reglas claras de contienda social, confrontación política, debate de diferencias, apropiación de espacios y gestación de nuevos sujetos sociales, definitivamente es el derecho. Estamos en una época terriblemente conflictiva y creo que los movimientos sociales pueden y deben exigir que las respuestas del Estado estén apegadas a lo que dicta la ley. El derecho es una poderosa arma para reivindicarnos como ciudadanos. GP: Usted ha trabajado la diferencia que existe entre la aplicación de la justica y de la ley misma, ¿cómo se observa esto en México? AC: En una sociedad como la mexicana, la aplicación del derecho no necesariamente corresponde a la justicia, pues dicha aplicación atraviesa muchos tamices y filtros que tienen que ver hasta con la formación de los juristas. No obstante, el derecho sí nos da herramientas para tratar de promover una cultura que sea más proclive a la justicia y al respeto. Obviamente, la movilización social y política son caminos para alcanzar estas premisas, pero esto siempre debe estar acompañado de este elemento jurídico. Finalmente, el derecho es el que nos puede permitir llamar a cuentas a los gobernantes. Los podemos poner en jaque políticamente, pero al final es el derecho el que permite a los ciudadanos exigir respuestas. De esta manera se puede enfrentar y exigir al poder.

GP: ¿Las investigaciones de la Facultad son consideradas en las esferas de decisión del país? AC: La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales es un referente muy importante de crítica e investigación empírica del quehacer político del país; por ello, por la presencia de nuestra masa crítica, en ocasiones se nos consulta sobre asuntos fundamentales, pero concretar la aplicación de las investigaciones ya no nos corresponde a los académicos. Nosotros hacemos estudios, libros que cobran vida propia, que pueden ser consultados y discutidos por todos. Con estos productos y con la preparación de los alumnos, el académico regresa a la sociedad su importante contribución en nuestra formación. GP: ¿Cuál es su próxima meta después de obtener este galardón? AC: Hay mucho por hacer en el país y en la Facultad, por ello pienso seguir trabajando en la institución y por la institución. Incluso mi compromiso ahora es mayor. La comunidad ahora me exigirá más. Con un premio como el que me otorgan mi responsabilidad se ha potenciado. De hecho, soy muy feliz en la Universidad. Me complace realmente estar en un salón de clases frente a un grupo de alumnos. Es un placer ser universitario cuando uno está entregado a lo que ama. Yo me siento un ser privilegiado.

Maximiliano García, Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos 2014 Leticia Martínez

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aximiliano García, profesor del Centro de Estudios en Administración Pública (ceap), ha sido condecorado, a sus 32 años de edad, con la Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos 2014 en Docencia y Ciencias Sociales. El doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la unam es pionero de una línea de investigación en América Latina donde interactúan la administración pública, el derecho y la política pública. Con objeto de conocer sus impresiones sobre la conquista de este premio, otorgado por la unam para fomentar y promover el potencial de los jóvenes estudiosos que se hayan destacado por la calidad, la trascendencia y lo promisorio de su trabajo, así como para estimular sus esfuerzos de superación constante, sostuvimos esta charla con el premiado.

Gaceta Políticas (GP): ¿Qué deberes le implican haber alcanzado este reconocimiento? Maximiliano García (MG): Esta distinción es muy importante. Cualquier profesor siente verdadero agradecimiento por recibirla, pues es un premio de la unam al trabajo de sus académicos. Asimismo, representa un estímulo para seguir construyendo una trayectoria importante, pero sobre todo para poner en alto el nombre de la Universidad, institución no sólo de educación superior sino de transformación social. En este sentido, yo concibo la denominación de excelencia académica como el compromiso de fomentar la generación de conocimiento en los jóvenes, que deben no sólo aprenderlo y manejarlo, sino también entender y observar la realidad como un proceso en constante transformación.

El alumno debe ser consciente de que es parte de la realidad social, que tiene un papel fundamental en lo que ocurre en el país y requiere participar activamente en él. Nuestra labor docente no sólo es formar al alumno con un razonamiento científico metodológico razonado, sino también con una posición crítica y sobre todo propositiva de lo que puede hacer con su entorno, su comunidad y su país. GP: ¿Cómo califica a los estudiantes de nuestra Facultad? MG: La riqueza que uno puede encontrar en los alumnos es infinita, uno aprende día a día de ellos, porque en su pensamiento siempre encontramos nuevas perspectivas que nos obligan a actualizarnos permanentemente y estar al día con lo que les preocupa. Ellos y sus proyectos son la pieza clave de las actividades universitarias cotidianas. En este tenor, sin lugar a dudas los estudiantes de la Facultad son de excelencia, no sólo por sus calificaciones sino porque en todo momento se dan a la tarea de adquirir nuevo conocimiento y aplicarlo a la realidad. Inicié mi tarea docente en el plantel hace 10 años como ayudante de profesor, luego fui de asignatura y hace tres o cuatro años me integré a la plantilla de tiempo completo. También he impartido clases en el Instituto Nacional de Administración Pública (inap), y esto me ha permitido ver el cambio de perfiles. En la unam el aprendizaje siempre ha impulsado el carácter integral de la formación, no sólo el obtenido en las aulas sino también el que está más allá de ellas. En el inap se busca la profesionalización del servicio público, pero en la Facultad los jóvenes logran una comprensión más holística de la función social del administrador público y de su carrera. 17


GP: En contraparte, ¿qué opinión le merecen sus colegas profesores del plantel? MG: La Universidad son sus alumnos pero también sus profesores, toda vez que la labor docente tiene un papel muy destacado. Y ni qué decir de los académicos de nuestra Facultad, quienes realmente están al día en sus diferentes campos disciplinarios. En la carrera de Administración Pública tenemos la ventaja de que somos una ciencia aplicada y siempre debemos estar en contacto con la realidad, lo cual beneficia mucho al aprendizaje de los muchachos porque es una amalgama de saber teórico, metodológico y empírico. GP: ¿Cómo evaluaría los actuales movimientos sociales universitarios mexicanos? MG: Muchas de las problemáticas económicas, políticas, sociales e incluso culturales pasan por el desempeño de las instituciones, son ellas las que deben dar una respuesta puntual a las demandas de la sociedad. Precisamente, la administración pública, ese conjunto de instituciones que tiende los puentes entre la sociedad y el gobierno, tiene una responsabilidad fundamental en esto. Antes se relacionaba a la administración pública con trámites y asuntos técnicos, pero hoy sabemos que ésta puede aportar muchos elementos para el planteamiento de políticas públicas y afrontar los conflictos con base en el estado de derecho. Yo he trabajado líneas de estudio como administración pública y democracia, transparencia, rendición de cuentas en el

servicio público, así como una donde se articulan los aportes de la administración pública, el derecho y las políticas públicas —que es la que fundamenta el reconocimiento que me entregaron—, la cual me ha permitido comprender los conflictos desde una perspectiva multidisciplinaria mucho más integral. Uno de los objetivos de ahondar en esta interacción es desarrollar nuevas metodologías para atender de mejor manera los asuntos públicos que aquejan a la sociedad. Al respecto, puedo comentar que está por salir mi primer libro, donde se aborda la interlocución de estas tres esferas, la cual es un campo novedoso en América Latina. GP: ¿Cuáles son sus perspectivas académicas, piensa seguir colaborando en la Facultad? MG: Claro. No entendería mi desarrollo profesional ni aquello con lo cual pudiera contribuir a la academia sin el respaldo de mi Facultad. Realmente ésta nos otorga todos los elementos necesarios para que nuestro trabajo pueda trascender, mi caso es un ejemplo. Hay mucho por hacer en un plantel que tiene una proyección internacional de primer nivel, donde una de las tareas de los profesores debe ser la de seguir impulsando esa imagen. Mi agradecimiento a la Facultad y a la Universidad. Este premio implica un gran compromiso para seguir trabajando.

Maximiliano García. Foto: Soledad Villicaña. 18


Aumenta la desigualdad en México y en Latinoamérica: Rosa María Larroa Leticia Martínez

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emas cruciales sobre la actual realidad latinoamericana conformaron el programa del ii Coloquio internacional América Latina y El Caribe, organizado por el Centro de Estudios Latinoamericanos (cela) del plantel. En el mismo, prestigiados especialistas analizaron, discutieron y alertaron sobre los temas de neodependencia latinoamericana, límites del capitalismo, recomposición hegemónica y alternativas emancipatorias, a los que se dedicó esta segunda edición. Ante la importancia del coloquio, entrevistamos a Rosa María Larroa, coordinadora del cela, quien realizó un balance sobre el mismo. Gaceta Políticas (GP): ¿Qué elementos permiten hablar de una neodependencia de la región? Rosa María Larroa (RML): Hoy todavía no se discute sobre el asunto, pero en los próximos años se tienen que debatir los cambios que se han dado con respecto a aquella vieja idea de la dependencia latinoamericana, y peguntarnos si podemos hablar todavía de ella o de una nueva relación de este tipo y en qué consiste.

Al respecto, conocidos especialistas en el tema nos hablan ya de un nuevo tipo de precarización del trabajo, vinculado no sólo con problemas salariales, sino con la transformación de las relaciones laborales, tanto en las ciudades como en el campo, de los nexos entre campesinos, pequeños productores y el Estado. La actividad del campesino que producía, iba al mercado y vendía sus productos para consumo interno, se modificó frente a la apertura de un comercio que importa alimentos, en el que tiene que competir en condiciones desfavorables. Esto ha generado una gran migración de trabajadores del campo a eu, lo cual conlleva toda una serie de avatares –tanto en el traslado como en el asentamiento– a causa de las disposiciones migratorias de la potencia del norte. GP: Desglosando un poco más el título del coloquio, ¿cuáles límites del capitalismo se observan y qué alternativas emancipatorias se vislumbran? RML: El crecimiento económico registrado hoy en América Latina, incluido México, además de ser muy moderado respecto al que había en los años 60 y 70, no ha mejorado las condiciones de vida de la población. Esto se debe a que hay una gran desigualdad, tema que debemos tratar, analizar y discutir entre latinoamericanistas. Nos referimos a los límites de la desigualdad, de las relaciones de carácter económico cada vez más deshumanizadas y deshumanizantes, al dañino trato a la naturaleza y el medio ambiente. En cuanto a las alternativas emancipatorias, como latinoamericanistas, investigadores, docentes, y como Facultad, tenemos la tarea de buscar soluciones a estos grandes problemas. Por ello, invitamos al coloquio a especialistas en diversos tópicos, con objeto de avizorar esas salidas que no se ven con claridad. Como señaló el director de la Facultad, Fernando Castañeda, en la inauguración del Coloquio, el sistema económico y político neoliberal, que tiene poco de liberal y mucho de utilitario, se está transformando. Aunque el cambio siempre implica complejidad, en este proceso han primado la desigualdad y la exclusión social. Por ello, resulta importante hacer un nuevo mapa de la realidad social y considerar cuál es nuestra ubicación y qué alternativas tenemos frente a ella. GP: Con respecto a México, ¿sería éste un momento propicio para voltear los ojos otra vez hacia Latinoamérica y fortalecer las relaciones comunes? RML: Claro. Entre los años 80 y 90 México cambió su relación con América Latina, que anteriormente era muy cercana en términos de solidaridad e integración regional. Ahora sería muy conveniente volver a mirar hacia allá, sobre todo porque varios países son grandes productores agrícolas, industriales, automotrices. Un asunto que los latinoamericanistas consideramos como vital es que esta nueva relación debe ser organizada y no pensar que los nexos deben ser sólo económicos, sino de diversa índole; pero además, debe existir la intención de cambiar y mejorar las condiciones de intercambio cultural, educativo, político y principalmente social.

Rosa María Larroa. Foto: Myriam Corte. 19


Desarrollan metodologías e investigación transdisciplinarias Myriam Corte

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n entrevista para Gaceta Políticas, Silvia Molina y Vedia y Alejandro Méndez, coordinadores del proyecto papiit Comunicación, transmigración y sistemas emergentes del centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación (cecc), comentaron los objetivos y retos que se plantearon para la tercera edición del seminario del mismo nombre. Su objetivo, comenzó Méndez, fue acercar los resultados de la investigación a las comunidades de estudiantes, a sus pares y profesores. Este seminario fue el cierre de un proyecto de tres años. Respecto a los temas de transmigración y sistemas emergentes, que en esta ocasión convocaron el evento, Molina y Vedia consideró que éstos deben entenderse a partir del contexto coyuntural: “el concepto de transmigración que manejamos, por ejemplo, está ligado a redes sociales. Es el entramado de las comunicaciones que establecen los migrantes entre sí y con otras personas: familia, grupos en sus comunidades de origen, en sus espacios de tránsito, en los lugares de destino; son redes muy complejas, pero nos dan una idea de cómo se producen estas comunicaciones y cómo se dispersan. “Hacer mapas nos permite identificar cómo circulan las comunicaciones, entender hacia dónde se desplazan los flujos migratorios, dónde se concentran, qué tipo de relaciones se mantienen con las comunidades de origen y si éstas se van reforzando o debilitando con el tiempo. Me refiero a una serie de trazos que permiten visualizar áreas con mayor densidad de movimiento”, expresó. Como ocurre con la transmigración, “las redes hoy participan en la vida social y política y, por lo tanto, en las esferas de interés de diferentes carreras. Además, son los espacios que están transformando más rápido valores, posiciones políticas y relaciones”, complementó Méndez. Molina y Vedia se refirió también al reto metodológico que implicó realizar una investigación transdisciplinaria: “ésta es más compleja que una suma de subproyectos pues requiere encontrar elementos semánticos que permitan ligar trabajos muy disímbolos, manejados con teorías y poblaciones diferentes. Vale la pena porque en la medida en que desarrollemos metodologías más precisas a nivel transdisciplinario encontraremos, inclusive, leyes de comportamiento social”. Así ocurrió, comentó, con los resultados de una investigación que se realizó sobre identidad y tolerancia. En ella nos percatamos de que “en todos los casos, al tipo de observaciones de primer orden –directas inmediatas–, el punto de vista exclusivo del sujeto correspondía en general a una reacción intolerante a las diferencias que se percibían de los demás en el entorno. Cuando la observación era de segundo orden, es decir, tomaba en cuenta la perspectiva del otro y era una reflexión sobre la observación misma, la tendencia era a tener relaciones tolerantes con el otro. Una cosa que se cumple en todos los casos es una ley. Si bien aún falta trabajarlo, esto apunta hacia una ley. “La investigación transdisciplinaria es importante porque da una visión mucho más general, que no se restringe al efecto particular de lo observado directamente. Con ella no nos perdemos en el detalle, vemos grandes líneas y comportamientos, lo cual cambia la visión de las ciencias sociales”. 20

Méndez hizo un balance sobre las conclusiones que arrojó el seminario: “primero, propuso un punto de vista original sobre un tema muy trabajado, la transmigración como una red de comunicación en la que los procesos sociales se expresan. Segundo, el aparato teórico y las hipótesis del proyecto funcionaron como motor de propuestas, de manera que se arribó a conclusiones más ricas de lo que se había planteado. Tercero, el tema no está agotado, todavía hay elementos por tratar. Sin embargo, el encuentro deja una base muy sólida para seguir construyendo este concepto de transmigración. “Finalmente, fue un espacio donde confluyeron diferentes perspectivas teóricas; en estas diferencias reside la riqueza del proyecto, que busca construir una plataforma para un futuro inmediato para facilitar y dinamizar la construcción de conocimiento”. Concordó en ello Molina y Vedia, quien indicó que “una investigación transdisciplinaria requiere como soporte una teoría de alta complejidad. Los procesos de redes migratorias se pueden estudiar desde diversos ángulos, y la transmigración puede entenderse como un fenómeno de movimientos sociales diversos donde, por ejemplo, la alimentación ha cambiado por efecto de una migración en los gustos gastronómicos”. La complejidad del tema migratorio, sostuvo, también implica tomar en cuenta, la profesión, posición socioeconómica y cultura de los sujetos de estudio: “no podemos entender el fenómeno de la migración si no entendemos cómo piensan los migrantes y como se ven a sí mismos”.

Silvia Molina y Vedia. Foto: Myriam Corte.


No hay una forma única de ver el arte y el poder: Fernando Ayala Leticia Martínez

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ebido a la relevancia del Congreso internacional: la relación arte y poder a la luz de la hermenéutica, entrevistamos al responsable del proyecto papiit homónimo (in302912) y profesor del Centro de Estudios Políticos (cep), Fernando Ayala, a fin de conocer los frutos de este evento, así como los ricos nexos entre sus ejes temáticos. Gaceta Políticas (GP): ¿A qué responde el interés de poner en relación el arte y el poder? Fernando Ayala (FA): Lo primero que se debe destacar es que no existe una única forma de ver dichos temas, existen múltiples miradas respecto a ellos. El arte no sólo se expresa en un cuadro, sino en literatura, cine, escultura, arquitectura, poesía, fotografía, e incluso en las nuevas tecnologías; por otro lado, la forma de ejercer el poder, la filosofía política o la política misma pueden estar, a su vez, vinculadas con el arte. Desde que ingresé a esta Facultad tuve la inquietud de adentrarme en el mundo del arte, por lo cual combiné la mirada de la Historia del arte, cursando algunos diplomados en el inba, con mis estudios en Ciencia Política. Con ello me percaté que la relación entre estos dos campos es obvia. El arte, por un lado, está vinculado con la filosofía, con la teoría política y con el ejercicio del poder. Este concepto, por el otro, no sólo se puede conectar con el de tipo político sino también con una estética, y desde ese punto de vista puede servir tanto para criticar como para legitimar al poder y a los poderosos. Por ejemplo, el estudio del arte y sus contextos, nos ayuda a

Fernando Ayala Blanco. Foto: Myriam Corte.

señalar los esteticismos políticos del siglo xx, que como dijo Walter Benjamin, devienen en totalitarismos; tal es el caso del fascismo italiano, el nazismo alemán, o el estalinismo soviético, que apoyaron la legitimación de aberraciones políticas; no obstante, el arte también nos puede abrir los ojos ante las atrocidades que estos regímenes realizaron contra la humanidad, tómese como ejemplo el Guernica de Picasso. Esta amplitud de los vínculos entre arte y poder fue la premisa con la que trabajamos en este congreso, siguiendo los lineamientos del proyecto. Ahora bien, ya que no hay una única forma de ver al arte y al poder, nosotros nos valemos de la hermenéutica filosófica para exponer nuestras ideas y planteamientos. Son muchas las formas de abordar a la hermenéutica, y, pese a que hay quien dice que no es una metodología sino una técnica, yo la retomo desde su forma más amplia, desde su raíz etimológica, según la cual es el arte de la interpretación. Hemos recuperado a autores como Gadamer, Heidegger, Nietzsche, Durand, entre otros, para desarrollar interpretaciones conceptuales y contextuales a través de un cruce de miradas y una fusión de horizontes. Pero debo subrayar que sobre arte y poder no hay categorías absolutas, de ahí la riqueza de propuestas multidisciplinarias que hemos presentado en este congreso. GP: ¿Qué tan claro ha quedado este andamiaje conceptual entre estudiantes y profesores de la Facultad? FA: En general, los tres congresos que hemos organizado en años consecutivos, como parte de los trabajos de mi proyecto papiit, han sido un éxito, pues han tenido mucha afluencia y se han vinculado con otros, como el de la doctora Rosa María Lince Campillo, y con académicos de instituciones como la Universidad Autónoma Metropolitana, la Facultad de Filosofía y Letras, y el Centro de Estudios de Lenguas Extranjeras. Asimismo, los alumnos y profesores cada vez se interesan y vinculan más al tema; ejemplo de ello es la modificación que propuse a una materia optativa del plan de estudios a la carrera de Ciencia Política: a la asignatura Literatura y sociedad I, se agregó la especialización Arte y poder. GP: ¿Qué otros resultados se desprenden de este proyecto papiit y del congreso? FA: Uno de nuestros principales frutos es la realización de un seminario permanente, al que se han sumado alumnos de licenciatura y posgrado, colegas del interior del país, y de España y Argentina. También hemos logrado excelente interacción con estudiosos de otras ramas de las humanidades y con otras instituciones del interior y fuera de la unam. Asimismo, hemos publicado artículos. Tengo un libro individual y está por salir otro: Reflexiones sobre hermenéutica, poder y arte. Además, se están editando dos libros colectivos en los que participaron sociólogos, comunicólogos, internacionalistas, politólogos, administradores públicos de la Facultad, pero también lingüistas, historiadores, antropólogos y filósofos de distintas universidades. Esto resulta lógico pues el tema puede ser abordado desde un punto de vista inter y multidisciplinario. En fin, uno de los mejores resultados ha sido que, además de aprender, nos divertimos enormemente. 21


Genocidios, nunca más Myriam Corte

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nivel internacional, el crecimiento en los índices de discriminación, intolerancia, odio étnico, absorción cultural y exclusión política de grupos minoritarios es una señal de alarma que obliga a generar espacios de reflexión y análisis que contribuyan a encontrar soluciones y evitar sucesos como el Holocausto. En este contexto, Pedro Medina, del Centro de Relaciones Internacionales (cri), platicó con Gaceta Políticas sobre la organización, alcances y retos de la Primera jornada de Derecho Internacional: el genocidio y los otros delitos competencia de la Corte Penal Internacional. Durante el evento, realizado por iniciativa del Seminario de Derecho Internacional del cri, a cargo del doctor José Antonio Murguía Rosete y nuestro entrevistado, se analizaron la actuación de la Corte Penal Internacional y delitos como el genocidio, crímenes de lesa humanidad y de guerra. Medina comentó que entre los principales objetivos estuvo el desarrollar temas concernientes a crímenes de lesa humanidad y genocidio, que se abordaron en colaboración con la Embajada de Activistas por la Paz, ong presidida por el doctor William Soto.

Pedro Medina. Foto: Myriam Corte. 22

“Recordar dichos crímenes y que sean juzgados en el contexto de la Corte Penal Internacional es fundamental, incluso en términos históricos. También se discutió el Estatuto de Roma, en el que se estableció la definición actual de genocidio, que hoy en día se considera incompleta, inacabada, pues debe incluir otros aspectos. “Otras personas hablaron sobre la necesidad de que los Estados incorporen a su legislación la tipificación del delito de genocidio. Por mi parte hablé de lo que se llama el holocausto paralelo, y señalé que para eliminar la posibilidad de su repetición es necesario recordarlo y juzgar a los criminales que aún están ocultos. Algunos perpetradores están siendo juzgados, pero la mayoría se ocultan en la ignorancia de la historia. Esta temática fue el motivo de la discusión, el análisis y la reflexión”. Respecto a los participantes, Medina apuntó que las mesas estuvieron integradas por profesores del cri, cuyos ejes de estudio abarcan el derecho internacional, así como miembros de la embajada de Activistas por la Paz. En cuanto al balance y los retos que arrojaron estas mesas de trabajo, nuestro entrevistado dijo: “Hubo un lleno extraordinario, lo cual nos habla de que hay un profundo interés por este tipo de temas, a pesar de que el desarrollo del derecho internacional está en constante evolución y el asunto de la Corte Penal Internacional tiene muy poco en vigor. “Dicen los principios del derecho internacional sobre los derechos humanos que cuando se lesiona la dignidad de una persona todos debemos reaccionar y protegerla, porque quien ofende a uno nos ofende a todos. Pero aquí hay un problema: en los casos de genocidio en el Congo, por ejemplo (aunque esto ocurre en cualquier parte del mundo), el Estado no puede participar abiertamente. ¿Por qué? Eso es parte de los análisis y de lo que podemos ir aportando con el estudio de estos temas. “El balance es bueno por varias razones. Generó interés, había gente de muchas universidades del interior de la República, lo cual implica un éxito, porque así este conocimiento no queda circunscrito a la comunidad académica y a estudiantes de la Facultad. “Además, es un tema permanente, que no podremos concluir en una o 100 jornadas, porque el derecho es dinámico. Tenemos la idea de llevar este evento a otros campus de la Universidad; somos privilegiados porque se realizó aquí, y el tópico merece ser reflexionado y difundido”. La reacción e interés de los estudiantes fue positiva, evaluó Medina: “en horario de clase, después de realizarse la jornada, los alumnos siguieron comentando los temas mencionados, analizando los argumentos abordados”. “Algunos estudiantes me señalaron que les inspiró para proponer temas de tesis en materia de genocidio, derechos humanos, derecho humanitario. Noto que cada día hay más interés por analizar el cumplimiento de los derechos humanos, sus mecanismos de protección, la generación de nuevas disposiciones. Vi con mucho gusto que los alumnos expresaron el interés que les despertó esta jornada. En otras palabras, que fue inspirador”.


Organizaciones de la sociedad civil, tema de creciente interés: Miguel Ángel Márquez Leticia Martínez

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n consonancia con el interés que ha despertado en nuestra comunidad el ciclo de conferencias La gestión de las organizaciones de la sociedad civil en México, conversamos con su coordinador, Miguel Ángel Márquez, profesor del ceap, quien ahondó en el tema.

Gaceta Políticas (GP): ¿Cuál es el objetivo de organizar un foro acerca de las organizaciones de la sociedad civil (osc)? Miguel Ángel Márquez (MM): Este ciclo forma parte de los trabajos del proyecto papiit Estudios sobre las organizaciones de la sociedad civil en las políticas públicas y la gobernanza en México. Análisis y perspectivas, que coordino desde hace un año. El tema amerita toda la atención debido a la relevancia que las osc tienen en la capital, el país y el mundo. En este tenor, en 2013 efectuamos un encuentro y luego un foro internacional sobre el asunto, en los cuales logramos reunir a especialistas oriundos y extranjeros. El ciclo constó de cuatro conferencias en las que se abordaron distintas aristas de la temática central. La sesión dedicada a “El proceso de incidencia de las organizaciones de la sociedad civil en las políticas públicas”, por ejemplo, presentó una semblanza de distintos colectivos donde los ciudadanos tienen una participación sobresaliente. Impartida a manera de taller por Manuel Polo, egresado de nuestro plantel y miembro de una osc, en ella aprendimos cuáles son las tareas que efectúan distintas organizaciones, como parte de una política pública, para lograr el control de la comida chatarra, para detener la violencia de género, para rechazar el cobro que se había planeado por el uso de internet, así como el tipo de participación que se requiere para apoyar o generar políticas públicas y gobernanza en nuestro país. Recordemos que las osc han colaborado también de manera activa en propuestas locales para legislar en el df el matrimonio de las personas del mismo sexo o la ley a favor del aborto. GP: ¿Cómo evalúa el interés de universitarios en las osc? MM: Los alumnos y su inclinación hacia este tema son medulares. Ellos mismos me propusieron la realización de estas conferencias. De hecho, el tema me parece un parteaguas por todo lo que involucra. Los estudiantes quieren conocer la práctica y operatividad de las organizaciones, cómo participar en modelos de intervención o coinversión social para beneficio de los sectores desprotegidos. Responder a las expectativas de nuestros alumnos con una profesionalización adecuada en este renglón es uno de nuestros objetivos. Por fortuna, la experiencia de los estudiantes en el área de metodología favorece su incorporación al estudio del llamado tercer sector de la sociedad, y de esta manera pueden contribuir a la creación de políticas públicas benéficas para la ciudadanía. El tópico se analiza en una materia optativa del actual plan de estudios de Administración Pública, pero creo que en este momento de reforma y dada su importancia en el ámbito profesional, sería importante integrarlo como una asignatura común a todas las carreras. Incluso se está proponiendo que la estadía práctica no sólo se realice en el gobierno sino también en dichas organizaciones. Uno de los resultados más importantes de nuestro proyecto papiit, con respecto a los alumnos, es que a través de nuestras

clases y conferencias hemos fomentando en ellos la labor de investigación, lo cual se refleja en la elaboración de tesis, así como en ensayos retomados en libros que trabajamos. GP: ¿Qué importancia tiene el quehacer inter y multidisciplinario en la contribución de investigadores de este papiit? MM: Es fundamental. Sin duda los aportes y reflexiones multidisciplinarios han enriquecido estos proyectos. La participación de académicos de diversas disciplinas de la Facultad y de otras dependencias de la unam, así como de instituciones de la República y el extranjero, es muy valiosa. Al respecto, considero que otro de los resultados vitales de este proyecto es precisamente la creación de redes de estudiosos interesados en el tema. Con base en esta labor conjunta —a la cual se suma el trabajo con integrantes de las osc, lo cual nos permite tener una panorámica más amplia de su papel—, estamos conformando una revista electrónica cuyo contenido gira en torno a nuestro tema central; también creamos una página web del proyecto y tenemos la propuesta de instalar un seminario permanente sobre el tópico.

Miguel Ángel Márquez. Foto: Myriam Corte. 23


Fernando Vallespín. Foto: Paulina Guzmán.

“Eso que llamamos libertad ha acabado, por el contrario, esclavizándonos”: Fernando Vallespín David Jiménez

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ctualmente el poder emigra del campo político al económico, afirmó el académico español Fernando Vallespín, del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, durante su conferencia magistral ¿Dónde está el poder hoy? En una mesa moderada por Martha Singer, coordinadora del Centro de Estudios Políticos, y en la que fungió como comentarista Fernando Castañeda, director de la Facultad, el politólogo español sostuvo que hoy en día la democracia es desafiada constantemente por el capitalismo. Después de hacer una distinción entre poder y política –la capacidad de hacer lo que se quiere y la de decidir cómo realizarlo–, sostuvo que dicha posibilidad de acción actualmente se traslada hacia la economía de mercado capitalista, donde “lo importante ya no es producir, sino crear valor.” Esto es aún más evidente en el mundo moderno, caracterizado por su ambigüedad, el crecimiento exponencial del conocimiento científico y los constantes cambios en las fronteras. Una de las acciones más violentas del capitalismo, refirió, es el “apalancamiento”, es decir, el otorgamiento de créditos en cadena a empresas –desde bancos hasta Estados– mediante los cuales aumenta 24

su poder adquisitivo y se desarrolla una política en la que todo se realiza a partir del crédito. El problema, consideró, es que esta forma de economía “crece sin importar quién caiga, no tiene alma.” Y, como corolario, su estructura condiciona y constriñe la acción política. Afirmó que el pacto político-social acordado por las naciones europeas se ha desestabilizado: con mayor capacidad financiera en las altas esferas se incrementa la desigualdad social, la marginación y la exclusión. El ponente adaptó este último concepto a la actual situación económica europea, liderada por Alemania y en donde Grecia ha sido lanzada hacia la marginalidad del sistema; en su opinión, los inversionistas de la nación helénica se han exiliado a paraísos fiscales, lo que fundamentalmente significa el desvío de recursos hacia otros países. Vallespín aseguró que las medidas adoptadas en Europa han sido “hacia adentro” e insuficientes ante la situación económica prevaleciente. Por ello, consideró, vivimos entre la lógica de la democracia y la del capitalismo. No deja de ser paradójico que, en la cuna de la democracia, la nueva dinámica del mercado haya puesto a debate el significado del gobierno de la mayoría, sentenció.

Control político y nuevas tecnologías El académico de la Universidad Autónoma de Madrid habló sobre el poder político que ha generado el uso de las nuevas tecnologías. Con base en la teoría del filósofo coreano-alemán ByungChul Han, quien sostiene en La sociedad del cansancio que en este mundo hiperveloz –donde las personas se someten al autoembellecimiento, la competitividad y el trabajo– está apareciendo un nuevo fenómeno: el agotamiento, Vallespín sentenció: “eso que llamamos libertad ha acabado, por el contrario, esclavizándonos”. Al respecto, afirmó que el poder asentado en la Red ha llegado incluso a incorporar dinámicas que atentan contra nuestra percepción, pues nos damos cuenta del potencial que tiene el sistema pero no hasta qué punto estamos controlados. Por ello llamó a tomar conciencia de que el uso de las nuevas tecnologías produce efectos ambivalentes. Como un ejemplo de los peligros del mundo digital, recordó al público el papel que tuvo en la historia reciente el activista Edward Snowden, contratista de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (nsa, en inglés), quien evidenció el espionaje a instituciones públicas y privadas por parte del gobierno estadounidense. Si algo dejó en claro este joven norteamericano, concluyó Vallespín, es que “todo lo que entra al mundo digital permanece en algún lugar al que se puede acceder mediante algoritmos. Todo es rastreable”.


mán.

Convenio entre la Facultad y Universidad de Meio Myriam Corte

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ernando Castañeda, director de la Facultad, y Katsunori Yamazato, rector de la Universidad de Meio, Okinawa (Japón), firmaron un convenio de colaboración con el objetivo de fomentar la cooperación entre ambas instituciones en actividades académicas, científicas y culturales. El acto, donde estuvieron presentes autoridades de ambos centros educativos, se llevó a cabo en la sala de juntas de la dirección de la Facultad. Por parte de la Universidad de Meio, asistieron Junji Sumie, Masahide Kinjo, Toi Nakayama, Satoru Oshiro y Reyna Nakanishi; en representación del plantel estuvieron los funcionarios Claudia Bodek, Consuelo Dávila, Patricia Martínez y Horacio Hernández. Durante la ocasión, el rector Yamazato señaló que es un orgullo firmar un convenio con una institución con tan importante trayectoria. Además, destacó que la alianza fortalecerá el espíritu de la Universidad de Meio, institución pública establecida en 1994 con presupuesto del Gobierno de la Prefectura de Okinawa. Como señalan sus estatutos, el centro de estudios superiores valora espe-

Al término de la ceremonia. Foto: Myriam Corte

cialmente la paz, la libertad y el progreso, y busca contribuir mediante educación e investigación a la comunidad. El convenio prevé el intercambio de estudiantes y académicos, así como la colaboración en el desarrollo de programas

de investigación conjuntos. Finalmente, Castañeda subrayó la importancia de aliarse con una Universidad “comprometida con su nación, con su entorno y con todos aquellos que quieren progresar en el saber y el conocimiento”.

rior. Además, durante la revolución fungió como intermediario entre Carranza y Woodrow Wilson, presidente de Estados Unidos. Dicha labor fue fundamental por lo menos en dos ocasiones: la intervención en Veracruz de tropas norteamericanas, y la campaña de persecución contra Pancho Villa por parte del mismo ejército. Con estas líneas resumió la trayectoria de Fabela el internacionalista Ricardo Méndez Silva, abogado adscrito al Instituto de Investigaciones Jurídicas de la unam. Tras la muerte de Carranza, mencionó, Fabela desapareció de la vida pública hasta 1937, cuando el gobierno de Lázaro Cárdenas lo envió a Europa como Juez de la Corte Internacional de Justicia. Durante ese período, sus aportaciones dieron gran notoriedad a México; entre ellas está su labor

como intermediario entre España, Italia y Francia durante la guerra civil y en los prolegómenos de la segunda guerra mundial. Dado que Isidro Fabela se desempeñó también en otras áreas, en especial la literatura y las humanidades, al finalizar la mesa redonda se presentó una puesta en escena a cargo de la compañía de teatro de la Universidad Autónoma del Estado de México. Isidro Fabela, una vida narra los viajes que realizó el diplomático, además de encarnar al hombre y mostrarlo como un humanista apegado a sus raíces y a los valores de su patria. En el imaginario de la obra, Fabela fue guiado por Don Alonso Quijano, “Don Quijote”, y su fiel escudero, Sancho Panza, a través de un hueco temporal, con el cual revivieron sus hazañas y postulados.

Legado diplomático Rodolfo Núñez

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omo preámbulo a la conmemoración del 50 aniversario luctuoso del gran diplomático Isidro Fabela, se inauguró un foro dedicado a rememorar y analizar diversas aportaciones de su trayectoria política. El evento fue encabezado por Consuelo Dávila, jefa de la División de Estudios Profesionales de la Facultad, quien realizó una semblanza del abogado, periodista y académico mexiquense, haciendo hincapié en el papel que tuvo en el desarrollo de los estudios internacionales. Fabela destacó en la diplomacia internacional, como demuestra su participación dentro del gabinete de Venustiano Carranza: a partir de 1914 se encargó de llevar para el gobierno constitucionalista el despacho de relaciones exteriores, al que convirtió en un modelo de política exte-

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1968: todavía hay voces que no han sido escuchadas Juncia Avilés

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46 años de distancia, el movimiento estudiantil de 1968 no ha perdido vigencia, en especial para la academia. Prueba de ello fue la conferencia “68: vivencias de otros protagonistas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales”, organizada por Octavio Aristeo, profesor del cecc. Lo acompañaron Erwin Rodríguez, del cep, Felipe Galván, adscrito a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Raúl Rojas, docente del ces, y Ramiro Carrillo, del ceap. El objetivo del encuentro, en palabras del propio Aristeo, fue abrir un espacio en el que se privilegiara la narración testimonial sobre la información proveniente de lecturas y ensayos. Advirtiendo sobre la subjetividad de todo lo que se ha escrito acerca del hecho, el profesor celebró que en la actualidad contemos con otros puntos de vista, con recuerdos que puedan diferir de la narración del Comité 68 (Pro Libertades Democráticas) y aplaudió “que otras voces se alcen”. La sesión fue innovadora, pues reunió a académicos que participaron en la gesta y que mantienen posturas variadas respecto a la misma. Especialmente crítica resultó la participación de Rodríguez, quien realizó un importante ejercicio de contextualización histórica para ayudar al joven público a entender en qué escenario nacional e internacional, “caliente dentro de la guerra fría”, se desarrolló la movilización. Rodríguez señaló algunos elementos de la política nacional sin los cuales sería imposible comprender el proceso estudiantil: “México era autoritario, con un gobierno presidencial muy fuerte; está como trasfondo la sucesión presidencial y el 68 se explica también por el conflicto entre los candidatos (Echeverría, Corona del Rosal y Rodríguez Manautou). Así lo demuestra la gran cantidad de participantes del movimiento que pertenecían al pri: el rector Javier Barros Sierra, Luis Javier Solana, Ernesto Zedillo”. “Pero también muchos otros: Carlos Salinas en la Facultad de Ingeniería, Hugo Andrés Araujo, Carmen Echeverría Zuno y Gustavo Gordillo en Economía, Miguel de la Madrid en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, al igual que José López Portillo, Diego Valadés y Jorge Carpizo, y Silvia Hernández en la Facultad de Ciencias Políticas”. En su opinión este aspecto resalta poco porque todos ellos participaron como brigadistas, “y había dos 26

movimientos: el del Consejo Nacional de Huelga y el de las brigadas; sus discursos eran a veces incluso contradictorios”. No obstante, subrayó, lo que llevó a la población estudiantil a participar fue un sentimiento antiautoritario generalizado, constitutivo de un movimiento que tenía mucho de festivo. Esa celebración, sostuvo, terminó el 23 de septiembre con la toma del Casco de Santo Tomás. Galván opinó que “el movimiento es un paradigma en la historia y está vivo; independientemente de los tintes rojos, de las matanzas del 23 de septiembre, del 30 de julio, oscurecidas por Tlatelolco, fue un movimiento libertario, porque decidimos qué hacer, hacíamos manifestaciones, brigadas, acuerdos “democráticos”, era un ejercicio de democracia participativa”. Sobre la ruptura generacional que implicó el enfrentamiento al autoritarismo se refirió a su vez Rojas, para quien el movimiento fue “una forma de escape: en vez de gritarle a los padres, se hacía en las calles contra Gustavo Díaz Ordaz”. También valoró el papel desempeñado por Javier Barros Sierra: si bien indudablemente era de extracción priista, tiene que reconocerse su labor en la defensa a la autonomía de la Universidad a partir del 30 de julio. Volviendo a la intención testimonial del evento, Rojas aprovechó también para recordar algunas anécdotas, como la ma-

Zócalo, 27 de agosto de 1968. Foto: Héctor García

nifestación frente a Lecumberri en la que participó el 27 de agosto, en tanto se establecía el plantón en la plancha del Zócalo: “poco se ha escrito sobre esa marcha, en la que nos solidarizamos con los presos políticos”. Ahora bien, explicó, la razón por la que no se tienen muchas referencias a esas manifestaciones es que sólo se han mantenido fuentes de segunda mano y notas amarillistas o rojas. Por eso celebró la realización de este evento, en el que “no se pretende decir toda la verdad, sino una versión de los hechos, donde confluyen defectos, virtudes, enojos, pasiones”. En la misma línea, Carrillo contó algunas experiencias, desde la euforia del inicio del movimiento hasta la vez en que unos estudiantes de la Facultad se enfrentaron con un docente de comunicaciones “pidiéndole a Jacobo Zabludowsky que no volviera”. Reflexionó también sobre el 2 de octubre: “dicen que no se olvida; los que estuvimos en Tlatelolco quisiéramos poder olvidarlo, pues fue una masacre, un horror, en donde aún duele reconocer el instinto de conservación que nos hizo salir aterrados ante la presencia de la muerte”. En todo caso, concluyó, es importante contar lo que pasó porque “cada quien tiene su versión, para no quedarnos sólo con las que se oficializaron, con el discurso que se apropió de la memoria colectiva”.


Jazmín Ordonñez. Foto: Myriam Corte.

Alumna de la Facultad gana beca por proyecto para prevenir el embarazo Leticia Martínez

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azmín Silvana Ordoñez San Pedro, estudiante de 7º semestre de Ciencia Política, obtuvo la Beca de movilidad sep-imjuve Iniciativa Rumbo Joven 100. Con ella viajó a Washington para participar en un programa de entrenamiento académico y profesional en instituciones públicas y privadas de eu, que con ayuda de organismos internacionales apoya la instrumentación de proyectos sociales en México. Jazmín, quien permanecerá en Washington de octubre a enero, conquistó una de las 100 becas con el proyecto Prevención del embarazo en jóvenes, a través del cual intenta despertar conciencia sobre un problema cada vez más grave, y ofrecer información y propuestas pertinentes “para que esta situación empiece a tomar un rumbo distinto”. En entrevista para la Gaceta Políticas, señaló que una de sus motivaciones para trabajar el tema fue atestiguar los riesgos que vivieron familiares y compañeras de

secundaria y preparatoria encintas. Además, alertó sobre este problema de salud pública, pues actualmente el 14% de las muertes de jóvenes en México se debe a cuestiones relacionadas con el embarazo precoz, lo cual subraya lo urgente que resulta atender y prevenir su incidencia. Gracias a que en mi carrera, aseguró, “estudiamos políticas públicas, sabemos cuál es su importancia y cómo se implementan; aproveché las herramientas de análisis proporcionadas por mi Universidad y Facultad para presentar el proyecto, no sólo con un tono innovador sino con posibilidades reales y viables de instrumentación, razón por la cual ahora mi meta es hacer todo lo posible para que este planteamiento se ponga en marcha”. Debido a que con esta beca, añade la estudiante, “podremos insertarnos al regreso a una dependencia del gobierno para concretar nuestro proyecto; tengo la

convicción de sensibilizar a la sociedad y a los gobernantes para que volteen a ver el problema y se percaten de que la política social no está del todo bien construida y que debemos fortalecerla con iniciativas en materia de juventud como ésta, que además no generará tantos costos pues considera trabajar con jóvenes de servicio social”. Con verdadera emoción, Jazmín explicó que el programa en el que participa se desarrolla en el marco de una convención con alumnos de todo el mundo, que son “adoptados” por 70 organizaciones, en donde intercambian ideas que después aportarán a sus naciones de origen. Con la fortuna de contar con el apoyo y el beneplácito de su familia para este viaje, Jazmín aseveró que con esta valiosa oportunidad “puedo contribuir a mi país, y lo voy a lograr. Me voy con la misión de poner en alto a México, a mi Universidad y a mi Facultad”.


Contra el estigma Juncia Avilés

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on un panel internacional dio inicio el seminario Cannabis medicinal en México, organizado para fomentar el debate sobre el uso de la marihuana en los sectores médicos canadiense y norteamericano, así como su posible implementación en nuestro país. Impulsado por representantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (aldf) y el Senado de la República, el evento se realizó en el plantel por iniciativa de estudiantes de la unam –cinco de ellos del Centro de Estudios Sociológicos– que recibieron apoyo de congresistas locales y federales, así como de la Canadian Drug Policy Coalition (cdpc) y diversas ong: el Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Espolea, México Unido Contra la Delincuencia y ReverdeSer Colectivo. Una de las organizadoras, Amaya Ordorika, comentó a la Gaceta Políticas que se buscó realizar el seminario en la Facultad por el convencimiento de que el tema no sólo debe discutirse desde un punto de vista médico, sino también poniendo atención en las políticas públicas y en la escena social en donde éstas se desarrollarán. Al inaugurar la sesión, Vidal Llerenas, diputado de la aldf, señaló que es momento de “revisar riesgos y tomar decisiones de políticas públicas a nivel legislativo, espacio donde se ha dado poca discusión sobre los beneficios del uso de la marihuana en diversos tipos de terapias médicas”. Esto fue complementado por Donald McPherson, director de la cdpc, quien subrayó que si bien las prácticas médicas de México pueden ser diferentes con respecto a Canadá y eu, “el coloquio es una verdadera oportunidad para compartir información sobre prácticas, programas e investigaciones emergentes en dichos países y pensar en la creación a futuro de un esfuerzo de mayor alcance, global”. Para Alan Shackleford, de la Universidad de Colorado, eu, los tratamientos con cannabis medicinal “tienen el potencial de cambiar al mundo”. Ejemplo de ello son sus pacientes pediátricos con síndrome de Dravet, que podían llegar a sufrir un promedio de 300 ataques epilépticos a la semana, es decir, cuatro por hora, uno cada 15 minutos. En 10 casos, la utilización de marihuana, suministrada 28

como tratamiento de última opción, ha reportado una reducción de convulsiones hasta del 85%. El especialista explicó que, si bien se tienen registros de uso médico de la cannabis en diversas culturas ancestrales, entre ellas China, Egipto e India, su utilización no quedó relegada al mundo antiguo: desde que en el siglo xix el británico William Brooke O’Shaughnessy comenzó a recetar la cannabis indica en su práctica médica, y hasta 1924 “los galenos prescribían la marihuana de forma común y para muchos más tratamientos de los que se usan hoy en día”. Es fundamental entender, apuntó Shackleford, que no fue sino hasta la campaña moralista de los años 30 en eu que se prohibió su venta, junto con el alcohol. La diferencia está en que, mientras las bebidas alcohólicas estuvieron prohibidas durante una década, la marihuana se mantiene ilegal hasta nuestros días. Esto detuvo un importante proceso de estudio en el que “todos nos hemos visto afectados, ya que no se trata de una planta mágica recién descubierta, sino de un conocimiento de cinco mil años, prohibido sin razón y por motivos morales”. Para reincorporarla a la medicina tradicional, subrayó, se ha tenido que demostrar que su uso no provoca la muerte de células cerebrales, ni esterilidad, defectos de nacimiento o esquizofrenia. No obstante, y aunque la marihuana se utiliza ahora para tratar Alzheimer, demencia, esclerosis múltiple y lateral, hepatitis, vih/ sida, cáncer y epilepsia, su uso aceptado se concentra en el tratamiento de dolor agudo o crónico. En contraste con las más de 38 mil muertes provocadas por el uso y abuso de drogas contra el dolor en 2010, añadió, no hay ninguna muerte demostrada por abuso de cannabis “y por eso se considera la sustancia terapéutica más segura para tratar el dolor”. En esa línea, Mark Ware, de la Universidad de McGill, señaló que la actual utilización de la marihuana en la medicina ha sido un proceso en gran medida fomentado por los pacientes que la necesitan. El problema para la investigación radica en que, “al ser una sustancia que ha sido estigmatizada por su uso recreacional y su etiqueta como droga ilegal, toda la información que tenemos ha tenido que ser obtenida, a su vez y en cierto sentido, de forma ilegal”.

Aunque el potencial de abuso es considerado bajo y su utilización puede atacar varios síntomas, apuntó, hay muy poca educación en las carreras de medicina referidas a esta droga: “los doctores no saben cómo dosificarla porque no conocen su peso, su duración, su fuerza”. Además, no es un medicamento de fácil acceso, entre otras cosas por la nula estandarización de calidad –complicada porque no existen guías de utilización ni reglas respecto a la duración de los tratamientos, la forma de administración o el tamaño de las dosis: todo varía con cada paciente–, el estigma, y por la tendencia a elegirlo como opción terapéutica cuando ya no hay otras. El modelo de prescripción establecido en Canadá, comentó, ha buscado normalizar el uso generando un directorio de productores con licencia y el envío directo a los pacientes: “es posible establecer un sistema médico responsable para el uso terapéutico de la marihuana, pero es necesario introducirlo en la educación médica básica, solucionar problemas de investigación que incluyan monitoreo y pruebas industriales, y evitar formas “alternativas” de obtención del activo; sobre todo, se deben establecer estándares altos de control de calidad y políticas basadas en los conocimientos científicos, no en los estigmas”. De ahí la importancia de la colaboración internacional en educación e investigación. Lynda Balneaves, directora del Departamento Oncológico de la Universidad de Toronto, cerró la sesión compartiendo observaciones de su estudio; en él se entrevista a pacientes para comprender el universo de uso, problemas de acceso y barreras sistémicas, buscando generar conciencia en la academia sobre los beneficios del tratamiento con marihuana. Agregó que éstos claramente superan los riesgos, por lo que es urgente generar una política en favor del tratamiento y que elimine el estigma: “mientras se siga poniendo a la medicina en el lado equivocado de la ley, se seguirá requiriendo tratar el tema como un asunto de derechos humanos”, concluyó.


Elevan el nivel del debate

Instituciones participantes

Juncia Avilés

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Facultad de Contaduría y Administración Facultad de Derecho Facultad de Filosofía y Letras fes Acatlán fes Zaragoza El Colegio de México itesm–campus Guadalajara Universidad de Especialidades de Jalisco Universidad de Guadalajara Universidad Iberoamericana Universidad Panamericana Universidad Tecnológica de México–campus Ecatepec

Ceremonia inaugural. Foto: Myriam Corte.

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omo “un evento que va adquiriendo prestigio, reconocimiento, que se está convirtiendo en una tradición”, caracterizó Fernando Castañeda, director del plantel, a la segunda edición del Certamen de debate de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. La competencia inició con una breve ceremonia inaugural presidida por Claudia Bodek, secretaria general de la Facultad, Roberto Oseguera, coordinador de Extensión Universitaria, y el alumno Enrique Gilabert, presidente del comité organizador. Bodek señaló diversos beneficios vinculados con el desarrollo y organización del evento: “es un ejercicio de diálogo, uno de los valores más importantes que el alumno debe tener, donde se ponen a prueba lógica y racionalidad, se establecen nexos causales con la construcción de los argumentos, se encuentran y señalan analogías pero también falacias. Es un ejercicio de discusión y convencimiento, además de una experiencia comunicativa”. En relación con el año pasado, el número de participantes creció un 20%, por lo que, en esta ocasión, 80 alumnos, divididos en 40 duplas, compitieron durante las rondas eliminatorias. Cuatro temas se trataron en la primera fase: “¿el activismo digital debe incidir en la toma de decisiones legislativas?”, “¿es legítimo que el Estado de Israel utilice el bloqueo sobre la Franja de Gaza como una medida de seguridad nacional?”, “¿la propuesta de elevar el salario mínimo responde a una política económica responsable?” y “¿el respeto a los usos y costumbres obstaculiza la consolidación democrática en México?”.

Pasado el medio día se iniciaron los octavos de final, ronda a la que accedieron las 16 duplas con mayor puntaje de los cinco grupos iniciales y el mejor cuarto lugar general, y en donde se discutieron dos temas: “¿debe prevalecer el derecho al olvido digital por encima del derecho de acceso a la información?”, y “¿la anexión del territorio de Crimea como parte de la Federación Rusa representa el resurgimiento de la confrontación Este–Oeste?”. Los ganadores de estos encuentros discutieron sobre si el gobierno mexicano tiene la capacidad para garantizar los derechos humanos de los migrantes que transitan por el territorio nacional. Tras una cerrada semifinal, donde se discutió “¿la creación de la Gendarmería Nacional responde adecuadamente a las demandas de seguridad ciudadana?”, llegó la gran final. En ella, José Antonio Cárdenas y Rodrigo Salas, estudiantes de quinto semestre de Ciencia Política de la Facultad, y José Luis Gallegos, alumno de noveno semestre de la misma, en equipo con Frida Gómez, alumna de Derecho de la Universidad Panamericana, discutieron el cuestionamiento “¿deben las reformas en materia constitucional ser sometidas a mecanismos formales de consulta ciudadana?”. Cárdenas y Salas sostuvieron la postura a favor, en tanto Gallegos y Gómez recibieron la tarea de hacerlo en contra. Una vez terminado el tiempo de discusión y réplica, se realizó la ceremonia de clausura del evento. En ella participaron Fernando Castañeda, director de la Facultad, Consuelo Dávila, jefa de la División de

Estudios Profesionales, y Enrique Gilabert. Éste sostuvo que el crecimiento del certamen permite contemplar próximas ediciones, en especial “pensando en su posicionamiento como uno de los mejores y más importantes del país”. Aprovechó la ocasión para resaltar el valor de la cultura del debate, que desarrolla habilidades esenciales para la vida, como lo son aprender a escuchar y pensar. “Estamos acostumbrados a ser esponjas y no filtros, a hacer copy-paste del cuaderno al examen, sin un proceso de tamizaje, sin presencia de conciencia crítica, sin capacidad de análisis. En la medida en que las políticas públicas de educación y de juventud se encaminen hacia el debate, se elevará el nivel académico de nuestra generación y de las venideras”. Asimismo, consideró que el debate propicia el fortalecimiento de valores como el respeto y la pluralidad, “elementos clave para que, como sociedad, avancemos”. Se procedió entonces a dar los resultados del certamen, que otorgaron la victoria a José Luis Gallegos y Frida Gómez. Tras encabezar la entrega de premios, el director de la Facultad expresó que este tipo de eventos “demuestran habilidades y destrezas, así como capacidad de desarrollar formas de pensamiento y el reconocimiento de ideas de otros, sin las cuales no se puede desarrollar una posición crítica, fundamental para la vida pública”. Dichas consideraciones hicieron eco a la intervención de Gilabert, quien refirió su deseo para que en todo momento “¡elevemos el debate!”. 29


Durante la travesía. Foto: Paulina Guzmán.

La vuelta al mundo en ocho canciones Janine Bacquerie

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n viaje de lo clásico a lo popular y de lo nacional a lo extranjero. Estas palabras describen a la perfección la presentación de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (ojuem), bajo la batuta de su director huésped, Luis Manuel Sánchez, en el auditorio Ricardo Flores Magón. Aunque en un inicio tímidos y serios, los ejecutantes se fueron relajando conforme tomaron de la mano al público para dar un paseo por la historia de la música. El periplo comenzó con el arreglo del compositor mexicano Arturo Márquez al famoso danzón de Amador Pérez Torres, Nereidas. Como demostraron las caras de asombro de los oyentes, desde el primer acorde la calidad musical los impactó. Janitzio fue la segunda parada en esta aventura musical. Con dicho poema sinfónico, compuesto por Silvestre Revueltas tras un viaje a dicho paraje, nos despedimos momentáneamente de México. Antes de 30

ejecutar El Oboe de Gabriel –pieza del italiano Ennio Morricone incluida en la banda sonora de la película La misión– el director ilustró a la audiencia sobre cómo se manipula dicho instrumento y el tipo de sonido que emite; a su vez, presentó al maestro Omar Elizalde, solista encargado de interpretar el pasaje principal de la obra. Para romper con el prejuicio de que la música de concierto –o académica, como la llamó el director– tiene un carácter solemne, la orquesta procedió a tocar un popurrí de temas del “cuarteto de Liverpool”. El cambio rítmico que provocó la música de The Beatles trajo una nueva oleada de asombro a los espectadores, que no sabían qué más esperar. El siguiente punto en el recorrido fue Checoslovaquia, país de Antonín Dvořák, autor que incluyó sonidos tradicionales de su nación dentro de sus composiciones. Con enorme destreza, la orquesta ejecutó

la Danza eslava número 8, cuyo ritmo convirtió el ambiente en una fiesta gitana. Para iniciar el viaje de regreso sin que decayera el ánimo, los jóvenes músicos se dirigieron hacia Alemania, patria del maestro Ludwig van Beethoven, en cuyo honor ejecutaron el primer movimiento de su Quinta sinfonía. El estado de plenitud que generó su interpretación quedó de manifiesto con una efusiva ovación del público, que pidió que el programa se extendiera y aclamó a los músicos cuando éstos volvieron al escenario. Con el encore la travesía concluyó en el punto de partida, puesto que la orquesta interpretó otros dos temas del mexicano Arturo Márquez: Goyas, pieza que recupera la famosa porra de la Universidad y con la que se conmemoró el centenario de la Universidad, y Conga del fuego nuevo.


UNAM, casa de las artes escénicas Elizabeth Maceda

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esaltar la importancia de la danza y la cultura es uno de los principales objetivos de la Facultad al realizar actividades de extensión como ExpresArte en movimiento, donde participaron coreógrafos y bailarines profesionales como Óscar Albor, Ximena Azaola, Diana González y Adrián Medina. La jornada dio inicio con una coreografía de jazz lírico, a la que le siguieron

11 danzas dirigidas por diferentes compañías: Raíces mexicanas, Albor´s dance y Atracción latina, entre otras. Igualmente diversos fueron los ritmos que acompañaron los bailes, entre los que destacaron los estilos tribal, belly dance, bachata, hip hop y danza folklórica. Con este tipo de eventos se demostró que la Máxima Casa de Estudios no es sólo

un espacio de enseñanza e investigación, sino también de difusión cultural y artística. La danza, aseguró Rafael Robles-Gil, asistente de la secretaria general de la Facultad y quien fungió como presentador, se trata de una expresión “genuina e inmediata, pues en ella no se necesita más que la música y el cuerpo, es un arte vivo”.

Con mucho sabor. Foto: Soledad Villicaña.

Tradición viva. Foto: Soledad Villicaña.

gacetapoliticas.blogspot.mx

Ritmo urbano. Foto: Soledad Villicaña.

Tiempo de análisis

@extensionFCPyS UNAM.politikas

Miércoles 20:00 hrs. 860 am, Radio unam

+politicasunam 31


El poder de la industria publicitaria en México México, Comunicación y Política Editores, 2014

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l interés de los estudiantes de la Facultad por analizar el tema de la publicidad se reflejó en la nutrida asistencia a la presentación de la obra de Carola García, coordinadora del cecc. Acompañaron a la autora los profesores Verónica Romero, adscrita al mismo centro, y Javier Esteinou, de la Universidad Autónoma Metropolitana (uam) - Xochimilco. Se trata de una edición “corregida y aumentada” de El poder de la publicidad en México en los inicios del siglo xxi (2007). A través de un análisis comparativo, comentó Romero, la nueva versión muestra las relaciones e intereses que actualmente determinan la industria publicitaria, así como la manera en que ésta “mantiene un rol preponderante en la promoción del consumo de bienes y servicios ofrecidos por una o múltiples empresas”.

La profesora subrayó que es importante “el desglose que la autora plantea sobre la participación de las llamadas empresas de servicios especializados: centrales de medios, agencias de promoción, de relaciones públicas, de investigación de mercados, y las llamadas btl o de medios no tradicionales”. Resaltó la importancia de incluir un apartado sobre el marco jurídico, y consideró que García aporta una mirada crítica sobre el complejo sistema de leyes, reglamentos y códigos relacionados con la actividad publicitaria. En esta misma línea, Esteinou comentó que en la obra se presenta un diagnóstico sobre el atraso y extravío histórico que experimenta el Estado mexicano en la normatividad del sistema publicitario. El texto de García, expresó, es un esfuerzo analítico sobre los problemas del Ejecutivo para “normar la realidad superestructural y rescatar las funciones rectoras básicas del gobierno en la reubicación del orden constitucional por encima de los mecanismos autorreguladores, de buen comportamiento o eticómetros que introdujo el modelo neoliberal”. Finalmente, la autora sostuvo que el libro analiza por qué la publicidad es un mecanismo creador de deseo: nos dice qué comer o

cómo ser felices; por otro lado, señala cuál es la relación, cada vez más compleja, con los medios masivos de comunicación. “El libro no habla de las fórmulas para hacer publicidad sino aborda el cimiento de su espectacularidad y poder”. Por esto mismo, remarcó, es necesario que los estudiantes hagan el ejercicio de pensar la publicidad desde una postura informada y crítica.

cación a Distancia (suayed) de la Facultad, en la presentación de la obra. Alfonso Morales, editor de Luna Cornea, resumió el proceso de elaboración del libro, que recopila entrevistas e imágenes de la Casa Xochiquetzal. Proyecto de una organización civil nacido en 2008 con apoyo del Gobierno de la Ciudad de México, se trata de un espacio único en el Centro Histórico, donde se da refugio a mujeres de la tercera edad que se dedicaban o continúan ejerciendo el trabajo sexual. En 2008 la fotógrafa francesa Bénedicte Desrus comenzó a documentar a las residentes de la Casa: mujeres que se encontraron en situación de calle al llegar a la vejez y que en Xochiquetzal hallaron cobijo, alimentación, servicios médicos e incluso apoyo para obtener identificaciones oficiales. Más tarde se unió al proyecto Celia Gómez, egresada de la Facultad, quien contribuyó de manera importante a recabar la voz y la imagen de un grupo que, aunque despreciado por gran parte de la sociedad, demostró ser capaz de resistir y sobrevivir.

Por su parte, Alma Rosa Alva de la Selva, profesora del cecc, destacó la importancia de este tipo de trabajos, que retoman el casi extinto género del periodismo de investigación. Además, alabó el trabajo de Suárez, quien mezcló literatura y periodismo para tocar con sensibilidad un tema relativo a sectores sociales a los que no siempre se presta atención: “esto provee al libro de una mirada que bien podría considerarse sociológica”. Respecto a la labor de Bénedicte, opinó que a través de la cámara retrató “los surcos de la piel y del alma” de estas mujeres. En un tono más polémico, Luis Alberto Ayala Blanco, adscrito al cep, recordó a la audiencia que el sexo-servicio es “el oficio más viejo de la historia, una actividad que ha servido a lo largo del tiempo para cohesionar y dar coherencia a las sociedades”. Subrayó la importancia de tratar los temas de prostitución y de la tercera edad, así como el esfuerzo titánico de las autoras por dar voz a una problemática social.

Las amorosas más bravas México, Los libros del sargento, 2014

Es el resultado de una ardua labor periodística y fotográfica con un fuerte compromiso social, un trabajo que intenta dar voz a las marginadas de entre los marginados”, aseguró Isidoro Guerson, profesor del Sistema de Universidad Abierta y Edu-

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Teresa Montero



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