A R E N A S Revista Sinaloense de Ciencias Sociales Número 16 Publicación trimestral de la Maestría en Ciencias Sociales. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad Autónoma de Sinaloa. Verano del 2008, Mazatlán, Sinaloa, México
MIGRACION, REMESAS Y SUBDESARROLLO LOS CAMINOS DEL HAMBRE Y LA POBREZA
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DIRECTORIO M.C. Héctor Melesio Cuén Ojeda, Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Dr. Jesús Madueña Molina, Secretario General. M.C. Giova Camacho Castro, Director de la Facultad de Ciencias Sociales. Dr. José Luis Beraud Lozano, Coordinador de Investigación y Posgrado de la Facultad de Ciencias Sociales. Consejo Editorial: Dr. Luis Astorga; Dr. José Luis Beraud; M.C. Pedro Brito Osuna; Dr. Nery Córdova; Dr. Segundo Galicia; Dr. Ernesto Hernández Norzagaray; C. a Dr. René Jiménez; Dr. Arturo Lizárraga Hernández; M.C. Roxana Loubet Orozco; Dr. Carlos Maciel; M.C. José Angel Pescador Osuna; Dr. Arturo Santamaría Gómez; Dra. Lorena Schobert; M.C. Liberato Terán. Dirección Editorial: Nery Córdova Redacción y Organización: José Luis Franco, Ma. del Rosario Valdez Páez. Edición y Diseño Editorial: Pedro Humberto Rioseco Gallegos. Ilustraciones Arenas 16: Sergio NAVARRO Arenas, número 16, publicación trimestral de la Maestría en Ciencias Sociales. Verano 2008. Tels: (669) 981–21–00 y 981-13-66. nerycor@yahoo.com.mx. http://faciso.maz.uasnet.mx/editorial/
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CONTENIDO Presentación……………..…………………………...5 CAMBIOS ESTRUCTURALES, migración, remesas y subdesarrollo Armando Javier SANCHEZ DIAZ…………………... 7 MOVIMIENTOS SOCIALES agrícolas en el noroeste Florencio POSADAS SEGURA……………………...25 LA MIGRACION INTERNA en Nayarit Eduardo MEZA RAMOS y Emilio HERNANDEZ GOMEZ……………………... 37 INTERNET, LOS MIGRANTES de Colima y sus comunidades Ma. Alejandra ROCHA, Juan CONTRERAS y Aideé Consuelo ARELLANO……………… ……….60 TODOS LOS CAMINOS LLEVAN AL NORTE: la emigración internacional en Sinaloa………………83 Arturo LIZARRAGA HERNANDEZ GLOBALIZACION E IDENTIDADES: Los Planes, Baja California Sur Rossana ALMADA A LA TORRE………….……….. 92 LOS INMIGRANTES ESTADOUNIDENSES en Mazatlán y Los Cabos Omar LIZARRAGA MORALES……………............. 103
ESPECIAL: DISTRITOS INDUSTRIALES: el paradigma de la Tercera Italia Giova Camacho Castro……………………..................116 3
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PRESENTACION Con una participación prolija de investigadores, catedráticos y analistas; representativa de centros e institutos universitarios y académicos del país y del extranjero; y diversa por la cantidad de enfoques con que fue contemplada la problemática, en el puerto de Mazatlán se reunieron más de un centenar de estudiosos e interesados en los asuntos de migración para deliberar en torno al fenómeno. Convocado por el Cuerpo Académico “Movimientos migratorios y desarrollo regional”, de la Facultad de Ciencias Sociales, con apoyo de sus pares “Economía y desarrollo regional” del IIES-Culiacán y “Administración de negocios y desarrollo”, de la FAADERGuamúchil, de la UAS, se verificó el Primer Congreso Nacional de Cuerpos Académicos durante la segunda semana de junio del 2008. En el evento quedó constancia no sólo del interés por la migración, el desarrollo regional y las identidades culturales, sino que dio cuenta de la trascendencia que tales temáticas revisten en la actualidad para los países en vías de desarrollo y para el mundo en general. La Facultad de Ciencias Sociales, como ha debido ser siempre en tanto institución pública de educación superior, comprometida profesional y éticamente con la Nación, su población mayoritaria y su entorno, fue la sede de este Primer Congreso. En las mesas de trabajo y discusión teórica y metodológica destacaron precisamente las ideas, las propuestas, los argumentos, la información, las reflexiones y las preocupaciones de los universitarios por abordar en sus amplios términos las múltiples dimensiones y los alcances de un hecho que no se agota ni se limita a los ámbitos económicos, sino que, per se, constituye un drama social y humano que debe observarse con tanta profundidad, rigurosidad y sutileza, como tan hondas son las rupturas, los trastornos y los vacíos culturales que padecen los hombres y las mujeres que, ante la ineficacia, la abyección y la ignorancia --las más de las veces de los gobiernos y sus representantes--, deciden abandonar sus sentidas y humildes historias particulares, su hábitat, su tierra, su familia y hasta sus propios sentimientos por el necio afán de sobrevivir, en esta sociedad que cría a sus itinerantes nuevos esclavos y siervos, emblemas premodernos del neoliberalismo, la tecnocracia y la globalización. No viajan para ensanchar su existencia; ni sus pasos furtivos los conducen a fortalecer sus conocimientos sobre la vida; ni mucho menos, en la angustia de sus hazañas escondidas, para alcanzar alguna gloria; en su inmensa mayoría, centenares de miles de seres se 5
trasladan, durante todos los días con sus noches, y van con el fardo y los rescoldos de sus carencias, sus tristezas, sus penas y su dolor, por los trágicos caminos que llevan al norte del mundo, simplemente porque como seres humanos no se vale morirse de hambre. En el evento se valoraron también los periplos de los sinuosos viajes de la sobrevivencia por los caminos, senderos, rumbos y desfiladeros de la extendida migración interna que padecen los países, las regiones, los estados y los municipios, donde se cargan no sólo ilusiones, sino también los lacerantes ecos de la memoria y de un pasado que, en estos casos, no necesariamente ha sido mejor para millones de sujetos olvidados del mundo y de la vida. Pero con la fuerza que se hace voluntad en los momentos claves del destino, tales hombres marginados, excluidos y golpeados por los sistemas políticos, se transforman en actores sociales que habrán de dar su vida por ellos mismos y por sus familiares y sus amigos, y de paso por sus naciones, realizando arduas labores de semiesclavitud, en lugares y ambientes socioculturales generalmente más hostiles a los de sus mismos territorios de origen. Y en buena medida, desde las honduras vitales de su condición humana y de las simientes de sus afanes de libertad, la mayoría logra en parte sus objetivos fundamentales: la odisea de su derecho a la vida y a sus concreciones singulares, rompiendo obstáculos y venciendo distancias, dejando atrás afectos y amores personales, geográficos y territoriales, soportando desprecios y racismos internos y externos, pero cargando un imaginario vital que los define, a los migrantes del mundo, como seres valiosos y heroicos que se atreven a desafiar a las agresiones explícitas e implícitas de los sistemas, amén de las ataduras regionales y el aislamiento cultural. ARENAS, publicación académica especializada de la Maestría en Ciencias Sociales, comprometida con los aconteceres significativos de su entorno, recoge en este Número 16, algunas de las decenas de intervenciones que se verificaron en las instalaciones universitarias, en las que se involucraron no sólo los representantes y funcionarios de la máxima casa de estudios de Sinaloa, investigadores y catedráticos, sino también estudiantes entusiastas que han colaborado con la Facultad y sus investigadores. Es justo reconocerlos por su valía y capacidad: Lesem Sarahí Barreto Ulloa, Norma Isela Souza Peimbert, María Fernanda Monsiváis, Luis Morales Zúñiga y Roberto Carlos López, entre otros, que se echaron a cuestas tanto planeación como organización y relaciones. Con una perspectiva teórica amplia y sólida, desde la ciudad de Guamúchil, el investigador Armando Javier Sánchez Díaz abre con 6
la exposición “Cambios estructurales, migración y subdesarrollo”. Cuestiona con severidad a los gobernantes y agoreros, teóricos y políticos, que abanderan acríticos, con cínico orgullo y bajeza de miras, a la migración de la pobreza, el hambre y la miseria. Con una óptica más focalizada, pero muy ilustrativa, los académicos Eduardo Meza, de Nayarit, y Emilio Hernández, de Baja California, abordan “La migración interna” del vecino estado nayarita en sus afluentes intermunicipales. Y Florencio Posadas efectúa un comprometido viaje por la historia más o menos reciente de los movimientos sociales agrícolas en el noroeste de México, sobre sus condiciones, su gestación y sus expresiones organizadas de rebelión. Tres colegas de la Universidad de Colima también están con nosotros en el debate. Y con una indagación de teoría y etnografía unen sus conocimientos y talentos para vincular los vientos de la posmodernidad vía el uso de internet con los migrantes colimenses en Estados Unidos. Luego, Arturo Lizárraga, coordinador del Congreso y del Cuerpo Académico “Movimientos Migratorios y desarrollo Regional”, sintetiza tesis e investigaciones con “Todos los caminos llevan al norte: la emigración internacional en Sinaloa”. Rossana Almada muestra una región marginal: a partir de sus ecos rurales echa un vistazo a las identidades en crisis de los poblados de la zona de Los Planes, Baja California Sur. Y Omar Lizárraga, desde el seno del Doctorado en Ciencias Sociales, aborda las rutas de “Los inmigrantes estadounidenses en Mazatlán y Los Cabos”. Cerramos con un trabajo especial del maestro Giova Camacho Castro, Director de nuestra Facultad, sobre los llamados “Distritos industriales: el paradigma de la Tercera Italia”, como una opción de crecimiento y desarrollo económico, a la que habría que observar y considerar con suma atención. El ensayo, basado en una investigación previa, fue realizado con rigor, altura de miras y sistematicidad. Las ilustraciones de ambas ediciones de ARENAS (números 15 y 16), son del artista Sergio Navarro, oriundo de Culiacán, pero cuya estancia europea y en particular londinense, fortaleció destrezas y convicciones densas, aires y dimensiones de otros tipos, aunque no precisamente los del migrante al que en general nos hemos abocado aquí como tema de discusión. Sergio Navarro reside ahora en el paraíso michoacano de Pátzcuaro, simbólica ínsula de la historia y la cultura nacional. En suma, los trabajos expuestos otean y rozan, sin duda, los escenarios de la diversidad geográfica, teórica y cultural.
Nery Córdova 7
CAMBIOS ESTRUCTURALES, migración y subdesarrollo
Armando Javier SÁNCHEZ DÍAZ ♦ Introducción Durante las últimas cuatro décadas se han operado grandes cambios en la economía global, caracterizados por un enorme incremento en los flujos financieros y un mayor intercambio de bienes y servicios entre las naciones. Esta mayor movilidad del capital a nivel planetario está asociada a un gran incremento en los movimientos migratorios de la fuerza de trabajo desde los países subdesarrollados hacia las naciones
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Profesor e Investigador Titular C. Miembro del Cuerpo Académico “Administración de Negocios y Desarrollo Regional” de la Facultad de Administración Agropecuaria y Desarrollo Rural (FAADER), Guamúchil, de la UAS. 8
con mayor desarrollo, mientras que en la dirección opuesta se han estado desplazando colosales flujos de dinero en forma de remesas. En la gráfica se representa el movimiento de personas que han migrado desde América Latina hacia EU y se compara con la creciente masa de mexicanos que ingresan en ese país. Aunque la gráfica se basa en cifras oficiales en las que en general se subestima el número real de migrantes, puede observarse que este flujo se disparó en los últimos años y principalmente a partir del año 2000. Gráfica 1, EU: Flujos migratorios desde las naciones de origen
Fuente: The World Bank Development Indicators.
La migración de millones de mexicanos hacia los Estados Unidos ha significado el ingreso a México de un gran volumen de dólares por concepto de remesas que estos trabajadores envían a sus familiares en casa, como puede apreciarse en la siguiente gráfica.
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Gráfica No. 2
Fuente: Elaborado por el autor a partir de datos del Banco de México.
Este caudal de dinero que ha estado ingresando al país ha crecido tanto que las remesas constituyen la segunda fuente de ingresos por divisas que tiene la economía, después del petróleo. Esto ha dado pie a que dentro de los organismos financieros internacionales y en el propio gobierno mexicano, se haya propuesto que estos recursos sean canalizados por las instituciones financieras para invertirlos productivamente en la economía y que de esta manera puedan servir para impulsar el desarrollo. Inclusive, algunos ya han sugerido la posibilidad de que México siga un modelo de desarrollo basado en las remesas. Pero, qué tan viable sería este supuesto “modelo”, cómo podría sostenerse y por cuánto tiempo; son interrogantes que han dado lugar a todo tipo de opiniones. Aquí se plantea que quienes conciben un pretendido “modelo” de desarrollo basado en las remesas desconocen o pasan por alto las causas profundas que llevan a los trabajadores mexicanos a migrar hacia Estados Unidos. Para emprender el camino hacia el desarrollo, se requiere abandonar el modelo neoliberal fracasado, como lo han hecho otros países de América Latina; aunque primero tendrían que darse cambios reales en las estructuras del poder político. Durante décadas hemos observado cómo se extrae la riqueza petrolera de la nación e ingresan colosales sumas de dólares 10
(petrodólares), sobre todo en los últimos años debido a los altos precios del crudo; sin embargo, estos recursos, lejos de haberse aprovechado para impulsar el desarrollo, han servido para enriquecer más a los grupos monopólicos. México es un país económica y socialmente polarizado, con más de la mitad de población viviendo en condiciones de pobreza o pobreza extrema 1 . Año con año, debido a la incapacidad de la economía para generar suficientes empleos, millones han abandonado su tierra para ir hacia el norte en busca de dólares. Ahora, para colmo, se expulsa a millones de mexicanos pero como ingresan miles de millones vía las remesadólares, algunos están muy entusiasmados con las “oportunidades” que estos recursos traen al país. ¿Cómo puede concebirse un “modelo de desarrollo” que se financie con recursos de ciudadanos que han sido excluidos y con los aportes de cientos de miles de hogares desintegrados, en el contexto de una sociedad cada vez más desigual y polarizada? 2 Sólo se atreven a proponer este tipo de “alternativas” para el “desarrollo nacional”, quienes se han negado a reconocer que la emigración y la desintegración de miles de familias mexicanas constituye quizás la más terrible consecuencia de la imposición del modelo neoliberal y de las políticas económicas conservadoras. A continuación se presenta la evidencia empírica en la que se basan los anteriores planteamientos. Se explicará el efecto que han tenido los cambios estructurales sobre el crecimiento económico, la estructura del empleo y la migración. Cambios estructurales, crecimiento y empleo La investigación acerca del impacto del actual modelo económico y de las políticas que se han venido aplicando en México desde mediados de los ochenta, continúa revelándonos la estrecha relación que existe entre los cambios estructurales que estas políticas han propiciado y el insuficiente crecimiento de la economía que imposibilita que se generen los empleos que requiere la sociedad.
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De acuerdo con un informe del Banco Mundial, en el año 2004 un 56% de la población en México estaba por debajo de la línea nacional de pobreza. Ver Ratha, et al (2008). 2 A partir de los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) que realiza el INEGI, sabemos que tan sólo durante el año 2002, 1’401,986 hogares mexicanos recibieron remesas del exterior. 11
Debido, entre otras cosas, a la elevada dependencia de insumos y tecnología importada, la economía mexicana no puede crecer sin que se eleve la demanda por importaciones y sin que el saldo comercial termine siendo deficitario. Por esto el déficit en balanza comercial no es una novedad. Sin embargo, durante las décadas en que en México se aplicó el modelo industrializador por sustitución de importaciones (ISI), la economía logró crecer a tasas elevadas, y los precios y el tipo de cambio se mantuvieron estables durante largos períodos. A finales de los sesenta entra en crisis este modelo y desde mediados de los setenta, aparecen los procesos inflacionarios, el endeudamiento y la fuga de capitales, por lo que se hace necesario aplicar ajustes al tipo de cambio y a las tasas de interés como medidas para corregir el déficit en balanza de pagos, pero que terminan desalentando el crecimiento. Loría (2001a, 2001b) aclara que existen al menos dos razones por las que los gobiernos controlan o, incluso, limitan el crecimiento de sus países; en las economías desarrolladas esta política responde, principalmente, al temor a que con un mayor crecimiento y una reducida tasa de desempleo, se desencadene un proceso inflacionario. Siguiendo esta lógica, a partir de los ochenta se adoptaron las denominadas políticas de estabilización y los llamados pactos para la estabilidad; pero lo más relevante fueron los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el ingreso de México al Acuerdo sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1985, por el cual se abrió el mercado a las importaciones. Con estas decisiones el gobierno logró insertarse en la globalización neoliberal, no a partir de un análisis de las necesidades de los productores ni de una demanda o consenso social, sino como respuesta de un régimen oligárquico a una estrategia diseñada por sus socios y acreedores. Los datos oficiales muestran con claridad que a medida que México eliminaba las restricciones al comercio exterior, su mercado doméstico se fue inundando de productos importados, con lo que se agravó el crónico problema del déficit en la balanza comercial, que drena las reservas de divisas e impide que la economía crezca de manera sostenida. A partir de 1988, bajo la administración de Salinas De Gortari, se profundizan los cambios con la política de privatización de las empresas públicas y del sistema bancario, y posteriormente se firma el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en el contexto de 12
un modelo al que paradójicamente se le denominó “modelo de industrialización orientado hacia las exportaciones” (IOE). El principal resultado de aplicar este modelo ha sido el insuficiente desempeño de la economía; fenómeno que se agudiza a partir del 2000. Gráfica No.3
Fuente: Elaborado por el autor a partir de datos del Sistema de Cuentas Nacionales, INEGI.
En los últimos años México se ubicó entre las economías con menor tasa de crecimiento de Latinoamérica. Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), los países de la región crecerán 4.7% en promedio durante 2008, mientras que México apenas lo hará en un 2.7%: en el último lugar. En el caso de los países subdesarrollados el crónico déficit en la balanza comercial y de cuenta corriente, impide que se mantengan altas tasas de crecimiento durante largos periodos. A este modelo explicativo se le ha denominado modelo de crecimiento con restricción en la balanza de pagos (RBP). El argumento de que el crecimiento económico se ve restringido por el desequilibrio comercial no es nuevo y existe evidencia empírica que le confiere validez tanto para los países desarrollados como para 13
los subdesarrollados. A nivel internacional son claves los aportes de Thirlwall (2000, 2002), Atesoglu (1993, 1995, 1997) y otros. Algunos autores parten de la premisa de que no es posible que en una economía se mantenga por mucho tiempo un déficit de balanza de pagos, que drene hacia el exterior las reservas de divisas, y obligue al gobierno a devaluar la moneda nacional. La Ley de Thirlwall establece que en el largo plazo en cualquier economía la tasa de crecimiento equilibrada con el comercio exterior ( y e ), es determinada por la relación entre la tasa de crecimiento de las exportaciones (x) y la elasticidad ingreso de las importaciones ( π ). Esta sintética relación matemática, que se obtuvo de la observación del comportamiento regular de la producción y el intercambio en países con diferentes niveles de desarrollo industrial, expresa con claridad que, así como las ventas al exterior de los bienes que se producen en la economía favorecen su expansión, también un elevado poder de compra de bienes importados puede anular por completo este efecto positivo. Debido a la importancia que han adquirido las barreras no arancelarias a las exportaciones y por la falta de una política comercial estratégica, los productos mexicanos no siempre logran penetrar y/o mantenerse en los mercados de los principales socios comerciales. Además, existe una mayor propensión a importar, que es el resultado de haber convertido a México en huésped de un importante grupo de maquiladoras que, por no generar encadenamientos productivos, constituyen un sector de enclave que utiliza al país sólo como reserva de fuerza de trabajo barata y trampolín para ingresar sus productos en el mercado de los EU, pero no genera desarrollo. Si México sigue el actual modelo económico importador que impone restricciones al crecimiento e impide dar empleos dignos a millones de individuos, continuará creciendo la economía informal y el éxodo de trabajadores hacia Estados Unidos. Empleo informal, migración (remesas) y subdesarrollo Una consecuencia derivada de los cambios estructurales en México y de la incapacidad de la economía para recuperar sus históricas tasa de crecimiento, son los cambios en la estructura del empleo, es decir en el mercado laboral. Durante más de veinte años ha crecido la economía y el empleo informal, debido a la incapacidad para crear suficientes puestos de trabajo formales.
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A la pregunta ¿a dónde van más de un millón de mexicanos que cada año empiezan a buscar empleo? Desde la perspectiva de la demanda laboral, depende fundamentalmente de la capacidad de la economía (de las unidades económicas) para crecer e incrementar la demanda de fuerza de trabajo. Las empresas deciden contratar empleados en función de sus expectativas de ventas a mediano y largo plazo. Una vez tomada la decisión de contratar, se selecciona al personal tomando como criterio las características o perfil laboral de los candidatos (sexo, edad, escolaridad, experiencia laboral, estado civil, conocimiento de idiomas extranjeros, etc.). Pero, para que la respuesta a la pregunta inicial sea más completa, hay que considerar también a la oferta laboral, porque una importante característica del mercado de trabajo en países subdesarrollados es que la participación laboral se incrementa aunque la demanda, por parte de las empresas, sea insuficiente. Esto ha estado sucediendo en México sobre todo a partir de la crisis de 1994. Y esto debido al desplome de los ingresos reales, que ha llevado a más miembros de la familia (sobre todo a las mujeres) a integrarse al mercado laboral en busca de un ingreso que les permita compensar en parte, el poder adquisitivo que han perdido. Cada año en nuestro país más de un millón de trabajadores buscan una ocupación que les permita obtener un ingreso, aunque sea bajo. Por esto, ante la imposibilidad de lograr un empleo formal, más de la mitad de ellos terminan empleándose y/o autoempleándose en la economía informal. Al contrario de lo que algunos plantean, como el empresario neoliberal De Soto (1987), la economía informal no es precisamente el reino de las oportunidades para los trabajadores y sus familias; tampoco es una “revolución” (como la llama De Soto) ni una alternativa para el desarrollo social. Estos enfoques parten de la idea errónea de que las actividades informales se originan por el alto costo que implica para muchos individuos iniciar un negocio y operar legalmente, debido al exceso de normas y burocratismo. Es, por tanto, una visión que otorga una gran relevancia al carácter o estatus irregular o ilegal de las actividades informales. Desde esta óptica la perfecta y original “solución” es que se ponga fin a la intervención del Estado en la economía. Sin embargo, la evidencia contradice esta concepción acerca de la informalidad. Por ejemplo, el análisis de los datos de las encuestas de empleo en México nos ha revelado que aunque tengan idéntico perfil laboral, los trabajadores informales perciben salarios inferiores a 15
los que obtienen quienes laboran en el sector formal; lo cual equivale a decir que el mercado laboral está segmentado y que existe una brecha salarial entre ambos segmentos o sectores. Esta brecha se amplía en el caso de las mujeres, quienes son las peor remuneradas. [Ver Sánchez D., Armando Javier, (2007)]. Tanto o más importante que el salario, son las posibilidades que tienen los trabajadores y sus familias de elevar su nivel de vida y superarse profesional y laboralmente; en la economía informal las posibilidades son escasas o nulas, por las características del sector. Hemos caracterizado al sector informal como un conjunto de pequeñas unidades económicas o individuos, que se dedican a la producción de bienes o servicios. --Su objetivo principal es tener empleo y percibir un ingreso. --No buscan maximizar beneficios, acumular capital, o evadir leyes y normas oficiales. Además, operan en pequeña escala, poseen un bajo nivel de organización y su productividad es muy baja. --Poseen poca o ninguna división entre el trabajo y el capital. --Los empleos que existen en este sector son de inferior calidad, pues crean un efecto de realimentación negativa sobre los trabajadores y éstos en lugar de aprender en su trabajo (“learning-by-doing”) se descalifican (o se califican negativamente). --En este sector participan jornaleros o peones, trabajadores a destajo, trabajadores por su cuenta (autoempleados), y también un número reducido que no reciben ninguna remuneración. --Las relaciones laborales (cuando existen) se basan en contratos (casi siempre verbales, por tiempo u obra determinada), en el parentesco, o en las relaciones personales y sociales; y no se cumplen las leyes y normas que establecen garantías laborales a los trabajadores. --Los activos fijos y los activos de otro tipo en estas unidades productivas, no pertenecen al negocio sino a sus propietarios; con mucha frecuencia, resulta imposible llevar un registro contable en el que aparezcan claramente diferenciadas las transacciones, las obligaciones y los beneficios que corresponden al negocio y las que corresponden a los miembros de la familia. --Las unidades económicas no están legalmente habilitadas para realizar transacciones, ni intervenir en contratos con otras unidades, ni contraer pasivos en nombre propio; cuando el negocio requiere recursos financieros, deben gestionarse a título individual, asumiendo la responsabilidad por cualquier deuda u obligación contraída. Así, percibimos que el sector informal está muy lejos de ser el reino de las oportunidades, y los trabajadores no corresponden a la 16
imagen de individuos “emprendedores” o “triunfadores” que nos proyectan en algunos medios académicos y en los medios de comunicación. Ciertamente, existen muchos casos de personas dedicadas al comercio informal que perciben altos ingresos y que sirven para realimentar estas imágenes de éxito individual; sin embargo son, como siempre, sólo casos excepcionales. También el incremento de las corrientes migratorias es la expresión de que la llamada “revolución” informal no representa una alternativa para el desarrollo. En lugar de emplearse o subemplearse en su país percibiendo una remuneración muy baja por su trabajo, millones de trabajadores optan por migrar hacia el norte. En el período 1992-2002, el monto de las remesas se incrementó en más de 160%, pasando de $1,394 a $3,632 millones de dólares, aproximadamente. Cuadro No. 1
Muchos de estos trabajadores migran con el objetivo de reunir fondos para iniciar un negocio con sus familiares. Sin embargo, la mayor parte de las familias receptoras de remesas no invierten estos recursos en un negocio, sino que lo destinan a otros propósitos. ¿Cómo gastan las familias las remesas que reciben?
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Las remesas que reciben permiten a las familias incrementar su poder de compra de bienes de consumo y les ofrece la oportunidad para ahorrar y, en menor medida, invierten en bienes productivos. Con relación al destino de las remesas diversas encuestas en México arrojan resultados similares. Las encuestas que realizó la firma Bendixen & Associates en 2003 y 2006 revelaron lo siguiente: • Los hogares perceptores de remesas dedican la mayor parte de estos recursos (entre el 57% y 70%) para sus necesidades básicas. • Ahorran entre un 8% y un 14%. Y destinan entre un 12% y un 21% a educación, compra o reparación de alguna propiedad y otros gastos. • Un mínimo porcentaje (entre 1% y 5%) del estos recursos son utilizados para invertirlos en una microempresa. Estos resultados se resumen en la gráfica siguiente: Gráfica No. 4
Fuente: Bendixen & Associates (2006)
Por su parte Airola (2005), empleando un modelo econométrico y datos de la encuesta de ingreso y gasto en México, analiza los patrones de gasto de los hogares que reciben remesas y llega a conclusiones similares: los hogares perceptores de remesas gastan la mayor parte de lo que reciben en salud, educación y vivienda. La evidencia muestra que la migración y el envío de muchos miles de millones de dólares por concepto de remesas permiten elevar 18
el poder adquisitivo de más de un millón de hogares 3 ; sin embargo, como explica Márquez (2008) esto únicamente sirve para atenuar la pobreza, pero no permitirá solucionar este problema y mucho menos impulsar el desarrollo. También se ha explicado que las actividades informales proporcionan empleo e ingresos a un número significativo de mexicanos, pero no representan ni una alternativa de desarrollo ni una alternativa “revolucionaria”. En el mejor de los casos, las remesas podrían contribuir al mantenimiento de una precaria estabilidad macroeconómica y social, pero jamás servirían para financiar grandes proyectos para salir del subdesarrollo y la pobreza de millones de hogares mexicanos. ¿Para qué sirven las remesas? ¿Realmente han servido o pueden servir las remesas para aliviar el déficit en balanza de pagos y permitir que la economía crezca a tasas más elevadas? Esta misma pregunta se podría hacer para el caso de los ingresos de divisas por concepto de exportaciones petroleras. ¿Qué destino han tenido los elevados ingresos en divisas que ha tenido México, particularmente desde que los precios del petróleo iniciaron su escalada alcista en 1999-2000 y el gobierno ha logrado acumular enormes reservas de divisas? A partir de un análisis de los flujos de remesas que entran al país y de la evolución del PIB durante el período 1995-2003, Mendoza, J.E. y Calderón, C. (2006), concluyen que durante la etapa de apertura comercial e integración económica de México, aunque el ingreso de divisas al país por concepto de remesas es elevado, éstas no han impactado en el crecimiento económico o, al menos, los datos no permiten concluir que exista una relación directa y significativa entre el ingreso por remesas y el crecimiento que se ha alcanzado. El impacto de las remesas en la balanza de pagos Las remesas familiares en México han venido cobrando mayor importancia en la actividad económica por tratarse de una de las principales fuentes de divisas, por lo que se le atribuye haber contribuido a mantener cierta estabilidad financiera e, inclusive paz 3
Según estimaciones del CONAPO, en 2006 los hogares perceptores de remesas ascendían a 1.6 millones, que representan el 8% del total de hogares en México, Si suponemos que cada uno de estos hogares perceptores tiene 5 miembros, entonces las remesas benefician directamente a unos 8 millones de personas, que representarían un 7.6% de la población total. 19
social. Actualmente las remesas hacen posible que al menos 1.6 millones de hogares mexicanos tengan cierto poder adquisitivo. La importancia que tienen las remesas se aprecia en la creciente participación de éstas en los ingresos de la cuenta corriente de la balanza de pagos. Al respecto, se puede observar que mientras en 1995 las remesas sólo representaban el 3.8% del total de estos ingresos, para 2003 su participación aumentó a 6.9%. Si la comparación se realiza con relación a los ingresos obtenidos a través de las exportaciones, se tiene que en 1995 las remesas representaban el equivalente al 4.6 por ciento de los ingresos provenientes por exportaciones y para 2003 su participación aumentó a 8.1 por ciento. Pero las remesas también contribuyen a financiar una parte cada vez mayor de las importaciones, pues si en 1995 financiaban el 5.1%, para 2003 el financiamiento representó el 7.9%. La creciente participación de las remesas en la economía puede apreciarse en el siguiente dato: en 1995 las remesas representaban solamente el 38.6% de la inversión extranjera directa que ingresaba al país; mientras que en 2003 el monto de los ingresos por remesas familiares representaba un 124.2% de la entrada de recursos al país por concepto de inversión extranjera directa. En relación con el efecto que pueden tener las remesas en la balanza de pagos, Bugamelli y otros (2005), desarrollan un modelo para estimar si los crecientes flujos de remesas que envían los migrantes hacia sus hogares pueden contribuir a mejorar la balanza en cuenta corriente. El razonamiento que se sigue parte de que las remesas son menos volátiles que los otros flujos de capital privado y, además, constituyen una fuente de divisas relativamente barata para el país, por lo que podrían disminuir el efecto negativo que tendría una abrupta salida de las inversiones extranjeras sobre la balanza en cuenta corriente y que obligara al gobierno a realizar un drástico ajuste. Los autores encuentran que sólo si las remesas representaran más del 3% del PIB, sería posible que ejercieran este efecto positivo en la macroeconomía. Por ejemplo, en el año 2007 las remesas se incrementaron sólo en 1% en relación con el año anterior, ascendiendo a casi 23,979 millones de dólares, lo que representó un 2.59% del PIB de ese año 4 . Esto sugiere que si las remesas continuaran creciendo, como lo hicieron durante los últimos años, podrían contribuir a disminuir la vulnerabilidad de la balanza en cuenta corriente y servirían para aliviar el mecanismo que restringe el 4
El PIB del año 2007 se situó en 9.763 billones de pesos (Cfr. INEGI - BIE). 20
crecimiento desde el sector externo, como se explicó antes. A partir de esto se sugiere que potencialmente las remesas podrían hacer posible una mayor estabilidad macroeconómica y un mayor crecimiento. Otros autores también advierten que la entrada de remesas contribuye a aliviar la restricción de las divisas y con ello se logra cierto efecto positivo en el crecimiento económico. Valencia (2008), extiende el modelo RBP introduciéndole las remesas y el pago neto de intereses al exterior, para analizar el crecimiento en el lapso 1995-2004; así, obtiene un modelo que permite estimar con mayor precisión el efecto que tienen los cambios en la balanza de pagos sobre la tasa de crecimiento económico. El autor explica que aunque desde la década pasada se logró reducir el pago neto de intereses al exterior y se incrementó de forma significativa el ingreso de divisas por concepto de remesas, esto ha tenido un efecto mínimo en la tasa de crecimiento, si se lo compara con el efecto que han tenido las exportaciones. Reiteramos que el actual modelo económico neoliberal, al que de forma impropia se definió orientado hacia las exportaciones, en realidad funciona como un modelo importador; por eso carece de sentido esperar que las exportaciones tengan un gran impacto positivo en la tasa de crecimiento. Y esto explica porqué el desempeño de la economía mexicana está entre los más bajos de América Latina. Partiendo de esta lógica neoliberal se sigue justificando que el gobierno mantenga grandes reservas de divisas (dentro de la denominada política de “blindaje” macroeconómico), en lugar de invertirlas en proyectos productivos. Perspectivas de las remesas En la coyuntura actual, la desaceleración de la economía de EU y los crecientes controles y vigilancia en la frontera con aquel país, han estado afectando la corriente de remesas que ingresan a México. En un reciente anuncio del Banco de México la actual desaceleración de la economía estadounidense ha provocado que las remesas que enviaron los trabajadores mexicanos en enero de este año, tuvieran la caída más pronunciada en la historia del país. Se explica que este menor crecimiento en el envío de remesas se debe a la aún no declarada recesión en la que ésta ha entrado la economía de Estados Unidos, y que ha afectado en particular a la industria de la construcción en la que labora el mayor número de migrantes mexicanos. La crisis en esa industria, sumada a las sombrías expectativas que hay acerca de la evolución de la economía del vecino 21
país, ha llevado a miles de migrantes a buscar alternativas de empleo en otros sectores como el de servicios, o bien los ha impulsado a regresar a sus hogares en México. Algunos observadores han advertido que hoy, entre los mexicanos que residen en Estados Unidos, existe incertidumbre y temor de perder su trabajo en lo que resta del año, por lo que han dejado de mandar dinero a México. En sus últimos comunicados acerca de las remesas, el Banco de México ha informado que en enero de 2008 el país recibió 1,653 millones de dólares en envíos. La cifra es 5.87% inferior respecto de los 1,757 millones de dólares que se registraron en enero del 2007. Según el banco central, las remesas habían mostrado bajas anuales desde mayo de 2007, pero menores a la reportada en enero pasado. En mayo, junio, septiembre y noviembre de 2007, las variaciones anuales de estos flujos económicos mostraron caídas de 4.56%, 3.17%, 1.04% y 1.15%, respectivamente. Por su parte Banamex Citigroup, haciendo un cálculo optimista, ha estimado que las remesas se incrementarán en apenas en un 3.2% por ciento, llegando al final del año a contabilizar $24,700 millones de dólares. Como no se ha suscrito ningún acuerdo migratorio entre México y EU, se espera que el gobierno del país vecino endurezca sus políticas migratorias y se incremente la persecución de los inmigrantes ilegales y las sanciones a las empresas que les ofrezcan empleo. Sin embargo, se considera muy poco probable que disminuya la migración. Al contrario, se prevé que la crisis de la economía norteamericana tendrá un fuerte impacto en la economía mexicana, lo cual agudizará el problema de la insuficiente creación de empleos y estimulará todavía más la migración. Quizás lo más relevante es que el Banamex-Citigroup reconoce que con este desplome en la entrada de las remesas a México, se puede considerar finalizado el período del “boom” de lo que podríamos llamar “remesa-dólares”. Conclusiones En México los dos mejores indicadores de la quiebra de las políticas económicas y de la crisis del modelo neoliberal que se ha aplicado durante más de dos décadas, son el incremento de la economía informal y el éxodo de millones de trabajadores hacia EU en busca de trabajo. Lejos de ser una alternativa para superar la desigualdad en la distribución de la riqueza, la economía informal no ha hecho más que extender y profundizar los problemas. Tampoco los flujos de remesas 22
que envían a sus familias los trabajadores migratorios son una solución, aunque es innegable que esos recursos mejoran el nivel de consumo de más de un millón y medio de hogares. La evolución más reciente de tales flujos deja ver con claridad que este supuesto “modelo de desarrollo”, basado en las remesas, no es más que otra burbuja que empieza a desinflarse. A esta situación de enorme dependencia y vulnerabilidad nos han conducido los últimos gobiernos y los organismos internacionales, que se dedicaron no sólo a suprimir cualquier propuesta o política en favor del desarrollo nacional, sino también a desalentar cualquier debate en torno a este tema fundamental, que hoy más que nunca es socialmente prioritario. Ni la migración ni las remesas pueden ser parte de una solución ni mucho menos de un modelo de desarrollo para México, porque el éxodo de los connacionales es parte de una problemática caracterizada por un crecimiento económico insuficiente y una aguda escasez de empleos de calidad dignamente remunerados. Bibliografía Airola, Jim (2005): “On the Use of Remittance Income in Mexico”. Working paper series 2006/01. Defense Resources Management Institute. School of International Graduate Studies, Monterey, CA. Atesoglu, S. (1993): "Balance of Payments Constrained Growth: Evidence from the United States", Journal of Post Keynesian Economics, núm. 15. __________(1997): "Balance of Payments Constrained Growth Model and its lmplications for the United States", Journal of Post Keynesian Economics, vol. 19, núm. 3. BANAMEX (2008): “Finaliza la era de crecimientos de dos dígitos de las remesas familiares”. Guillermina Rodríguez y Sergio Luna. Estudios económicos y sociopolíticos de México…; Banco Nacional de México, 15 Febrero, México. Bendixen & Associates (2007): “Encuesta de Opinión Pública de Receptores de Remesas en México”, México D.F., Febrero. Brambila, et al, (2008): “Remittances, Migration and Informality in Mexico. A Simple Model”; Munich Personal RePEc Archive, Paper No. 8373, March. Bugamelli, Matteo et al (2005): “Do Workers' Remittances Reduce the Probability of Current Account Reversals?”, World Bank Policy Research Working Paper 3766, November. CEFP (2004): “México: Comportamiento de las Remesas 1995 – 2004/III”, Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), H. Cámara de Diputados, LIX Legislatura, Noviembre. 23
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MOVIMIENTOS SOCIALES noroeste de México
agrícolas
en
el
Florencio POSADAS SEGURA *
Resumen: En este texto abordamos el tema de los asalariados del campo de diversas categorías, incluidos migrantes e indígenas en el noroeste de *Miembro del SNI. Doctor en Ciencias Sociales. Miembro del Cuerpo Académico “Movimientos migratorios y Desarrollo Regional”, de la Facultad de Ciencias Sociales. Profesor e investigador del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UAS. 25
México. Es un aporte teórico y empírico. Con base en un trabajo de campo realizado en Culiacán, Sinaloa y San Quintín, Baja California, nos referimos a la participación de los jornaleros agrícolas en los movimientos sociales; sus tácticas de lucha y movilización; la acción de la contraparte; el papel del Estado; las alianzas de los trabajadores y su voluntad política. Se concluye con un balance histórico de los movimientos sociales de los trabajadores, durante las tres últimas décadas del siglo XX, así como sus perspectivas. Introducción Partimos de la idea de que la mediación entre estructura y acción colectiva es subjetiva. No basta entender esta subjetividad como identidad, sino que debe implicar una identidad de futuro y de proyecto. Tampoco esto es suficiente sin una voluntad colectiva autónoma. En particular un movimiento social requiere como primer aspecto de un punto de ignición, un agravio sentido colectivamente, una injusticia evidente, una acción del otro ”flagrantemente ilegítima”. Un segundo requisito es la comunicación. El tercero es la organización, no necesariamente previa (De la Garza, 1993). En el presente trabajo, que forma parte de un estudio más amplio sobre movimientos sociales de los trabajadores agrícolas en el noroeste de México (Posadas, 2002, 2005), se examinan algunos problemas de los movimientos sociales de los trabajadores agrícolas; su alcance cuantitativo y cualitativo; las acciones colectivas; sus tácticas de lucha y movilización; el papel de los empresarios agrícolas y el poder; la recreación de subjetividad, identidad y voluntad colectiva de los asalariados del campo, especialmente la redefinición de sus reivindicaciones, aspiraciones y la estrategia de unidad y alianzas por parte de los actores sociales para resolver sus demandas inmediatas y mediatas. Así como las alianzas con diversas fracciones hacia el interior y exterior, además de sus relaciones con el conjunto de la sociedad civil, la sociedad política y el Estado. Análisis y síntesis teórico-empíricas 1. Los casos de Culiacán y San Quintín muestran que la existencia de movimientos sociales de los asalariados del campo en torno a las demandas que les confieren sentido de identidad obrera, indígena, agrarista o campesina, es un hecho generalmente aceptado entre los propios trabajadores agrícolas y demás actores. Aunque predomina el saldo positivo de tales movimientos, éstos han tenido puntos de partida la existencia de injusticias y malos tratos. Por 26
ejemplo, chozas construidas con bolsas de fertilizantes y varas de tule, que constituyen un peligro para sus moradores por la escasa protección ante las inclemencias del tiempo y por estar hechas de material inflamable: los trabajadores pierden sus escasas pertenencias materiales, e inclusive, la vida. Los obreros agrícolas e indígenas “estallan” por cualquier motivo similar. Los movimientos tienen como punto de partida la violación a los derechos laborales, sociales y humanos así como la discriminación racial de los patrones, en especial de los capataces y cuerpos policíacos oficiales y privados. Esto pareciera contradecir la teoría de la movilización de recursos, carente de perspectiva para los movimientos sociales sin organización previa, así como la adopción de lógicas no racionalistas de parte de los participantes. Al margen del dualismo estructura-acción de la escuela de la identidad y en consonancia con los planteamientos alternativos de la década de los noventa, los movimientos sociales tendrían su raíz en la cotidianidad de la vida social y en las redes asociativas donde se forma la identidad colectiva. En este proceso la acción misma es una condición (De la Garza, 1993; Melucci, 1994). Parafraseando a De la Garza, un movimiento social obrero agrícola, indígena o campesino requiere como primer requisito de un punto de ignición, un agravio sentido colectivamente, una injusticia evidente, una acción del otro “flagrantemente ilegítima”. Ese otro puede ser un sujeto concreto como el patrón o una situación ambigua como el Estado, que permita encontrar al responsable. Agravios, injusticias, ilegitimidad que causa indignación social, adquieren significación en función de identidades ambiguas no derivadas aún del movimiento, sino de situaciones y prácticas cotidianas. 2. Culiacán y San Quintín prueban que, por un lado, la alta concentración de los obreros agrícolas e indígenas en espacios y zonas reducidas de campamentos y colonias habitacionales, ha favorecido la intercomunicación verbal y escrita en varios idiomas, así como la transmisión de órdenes para actuar. Y por otro lado, una opinión pública vigilante que se manifiesta en la denuncia y solidaridad de los problemas de los trabajadores, a través de los medios de comunicación, ha desempeñado una función previa a los movimientos de estos actores sociales, confirmando con ello que la sociedad civil y los movimientos sociales clasistas o no clasistas aparecen vinculados a la opinión pública a través de los medios de comunicación masiva, que en buena medida condicionan su existencia (Bobbio, 1989). Esto parece dar la razón también a De la Garza, cuando ha planteado que el 27
segundo requisito es la comunicación: si un punto de encendido o estallamiento no cuenta con canales de comunicación ágiles, la acción puede no producirse y quedar en la indignación individual. 3. Como muestran Culiacán y San Quintín, el movimiento ha iniciado justamente con la constitución de una fuerza organizativa para luchar por las reivindicaciones. Y que han incluido como primera demanda el reconocimiento a la organización sindical o indígena independiente y no institucional, y prácticamente la creación de diversos comités o brigadas desde la base misma. Esto da de nuevo la razón a De la Garza, cuando se refiere a la organización. Y no necesariamente previa, sino como canal de interacción, de los fenómenos que empiezan a encadenarse de influencias, creación de mitos, maniqueísmos, que llevan a la identificación de enemigos y al proceso de impacto del movimiento sobre la identidad. 4. Los trabajadores agrícolas, sus organizaciones y líderes de diversa índole, en esencia han luchado para conquistar sus demandas laborales, sociales, campesinas e indígenas más significativas en ambas zonas de estudio. Predominó la participación de la mayoría de los demandantes en sus diversas formas de lucha y movilización de recursos. En Culiacán, desde el punto de vista cuantitativo, los niveles de participación de los asalariados del campo en diversos métodos de lucha (destrucción de instrumentos de producción, tomas de oficinas públicas y privadas, mítines, manifestaciones, cierre de carreteras, negociaciones y otras formas de lucha) tienen poca o regular importancia. Pero los bloqueos a la producción, paros o huelgas, marchas de larga distancia y organización de base, adquieren importancia, las primeras, o poseen mucho significado las segundas. En San Quintín, la intervención de los trabajadores, alcanzó niveles diversos, desde los detalles como tomas de oficinas privadas, hasta las más significativas, por ejemplo, los bloqueos, paros y/o huelgas, mítines, manifestaciones, tomas de oficinas públicas, cierres de carreteras, marchas de larga distancia, negociaciones y otras formas de lucha. Y se suman también acciones como la destrucción de instrumentos de producción, la organización de base y la toma de decisiones democráticas. En ambas zonas, la participación de los protagonistas en asambleas generales, reuniones y toma de decisiones; el carácter del trabajo lento en campos y empresas agrícolas, realización de paros y/o huelgas legales o ilegales, mítines y manifestaciones públicas, tomas de oficinas públicas, cierres de carreteras y marchas de larga distancia, negociaciones; la intervención en tomas de oficinas privadas y 28
destrucción de instrumentos de producción; al margen de la importancia cuantitativa que ha ido desde lo más pequeño hasta lo más grande, pueden llegar a alcanzar y de hecho han alcanzado, proporciones de una significación extraordinaria desde el punto de vista cualitativo, en situaciones específicas, en donde predomina la acción grupal de los trabajadores y sus organizaciones y líderes, constituidos en auténticos actores y sujetos sociales en movimiento. Sin embargo, una limitación consiste en que el conjunto de acciones de lucha, por las características propias del trabajo agrícola, sólo pueden tener un carácter permanente y continuo con los trabajadores de planta. A éstos últimos, en el mejor de los casos, podrían agregarse los permanentes migratorios. Con los asalariados eventuales y migratorios, las acciones sólo pueden ser llevadas a cabo de manera esporádica y discontinua. La táctica y movilización de recursos de los asalariados del campo, incluye una gama variada de acciones de negociación y movilidad que van desde el boicot a la producción, hasta la toma instalaciones, pasando por la huelga y la protesta activa. Y lo anterior parece contradecir a aquellos autores que tradicionalmente atribuyen incapacidad al obrero agrícola para movilizar recursos (Alavi, 1974; Wolf, 1979; Guerra, 1998) y a quienes sostendrían que únicamente son capaces de movilizarse los participantes en movimientos sociales racionales, organizados previamente y dentro del marco institucional (Foweraker, Waters, Olson, y otros), concediendo razón a la corriente de la identidad, en la cual se ha considerado que en las acciones colectivas existe también otra lógica no racional (De la Garza, 1993). Siguiendo a Hugo Zemelman, la voluntad colectiva de los obreros agrícolas, campesinos e indígenas, se refleja con el alcance o tipo de sus acciones en el orden cuantitativo y cualitativo. Las características específicas del trabajo agrícola limitan en parte las acciones permanentes y/o continuas de los actores y condicionan, pero no determinan, su existencia eventual. No obstante, la movilidad nacional e internacional de los asalariados eventuales y migratorios, representa también una ventaja para la movilización. 5. Culiacán y San Quintín evidencian que las acciones individuales, pero sobre todo grupales o colectivas, organizaciones y líderes, para luchar y conquistar demandas o reivindicaciones, fueron eficientes. Desde las organizaciones y sus representaciones, o al margen de ellas, los actores sociales otorgan a la lucha por sus demandas un lugar primario y actúan con una mentalidad triunfadora tomando en cuenta los resultados. 29
A corto plazo, han destacado demandas económicas sectoriales de tipos salariales; culturales, relacionadas con la educación y derechos y culturas indígenas; jurídicas, sociales y políticas, vinculadas con la libertad de organización y el ejercicio de la democracia. Existe un grado de eficiencia en los movimientos de los actores sociales para dar cumplimiento a un fin o satisfacción de sus demandas inmediatas. A largo plazo, el contenido popular, nacionalista y democrático de las demandas retomó en parte las reivindicaciones emanadas de la Revolución mexicana, las actualiza y sintetiza en la exigencia de una vida mejor para los trabajadores, esto es, una democracia real o efectiva. En ese sentido, la voluntad colectiva de los obreros agrícolas, campesinos e indígenas, se expresa en las acciones por fines políticos compartidos y concretos, puestos de manifiesto por medio de reivindicaciones y aspiraciones. Las acciones de los actores reflejan fines sectoriales o no sectoriales. 6. Los casos aludidos indican que, en calidad de contraparte, para hacer frente a los problemas, demandas y movimientos de los asalariados, los actores empresariales rurales, por lo general, no actúan de manera individual, sino a través de diversos representantes, así como haciendo valer sus influencias en el gobierno. Los patrones actúan unidos y organizados, para oponerse a las demandas de los trabajadores agrícolas en cuestiones tan sustantivas como ponerse de acuerdo en la determinación y/o regulación de la jornada de trabajo y la homogenización del salario. Los empresarios rurales habrían contado con apoyo del Estado para enfrentar las exigencias de los asalariados, porque promueven las inversiones de capital y, por tanto, la creación de fuentes de trabajo, sin descartar el entrelazamiento de intereses entre empresarios agrarios y burocracia gubernamental, así como la corrupción de esta última. La visión del Estado neutral y árbitro de los conflictos obrero-patronales, así como la del Estado de bienestar, e incluso del Estado popular, protector de los intereses de la mayoría trabajadora, tendrían poca importancia. Con precisión: los movimientos demuestran que los adversarios principales de los asalariados rurales son los grandes agricultores nacionales y/o internacionales, empresarios que invierten capital en la agricultura como en cualquier rama de la producción. Ello, con el propósito de valorizar el capital y obtener la máxima ganancia aún a costa de mantener relaciones de explotación de corte premoderno, justamente en el sector de la agricultura capitalista de punta y orientada a la exportación, donde la fuerza de trabajo internacionalizada y proletarizada es empleada la mayor parte del año. Las demandas de los 30
trabajadores son enfrentadas de manera unida y organizada por los diversos actores empresariales, los cuales cuentan con un importante apoyo del Estado y la élite dirigente. A la manera de Touraine, la clave de la teoría de la identidad estaba integrada por los principios hegelianos de la identidad, oposición y totalidad. Todo movimiento social era definido como la combinación de los tres principios. El principio de oposición alude a que un movimiento sólo se organiza si se puede nombrar a su adversario social y forma la conciencia de los involucrados. El otro puede tomar la forma de un sujeto concreto o ser una situación social más ambigua, que permita encontrar con facilidad responsable (De la Garza). 7. En relación con el papel del actor estatal, en calidad de contraparte de los movimientos sociales, se ha probado que las demandas y movimientos obreros, campesinos e indígenas son canalizados y bloqueados por instituciones corporativizadas e integradas a la estructura de mediación no democrática del Estado. La intervención estatal asume la forma de control político sobre los mismos, más que de solución a las demandas económicas, sociales, políticas y culturales. La participación política, jurídica y social de las instituciones, por lo general favorece a los empresarios agrícolas, más que resolver los problemas y reivindicaciones de los asalariados del campo, como ha sido documentado por numerosos autores. En consecuencia, las relaciones de los asalariados con el Estado generalmente son negativas. Sin embargo los trabajadores, por un lado, legitiman a los poderes ejecutivo y judicial, donde paradójicamente se sienten adecuadamente representados y partícipes del propio poder, y por otro lado, restan legitimidad al poder legislativo, de donde se sienten sin representación y excluidos. La realidad contradictoria demostraría que, en la relación existente entre la sociedad civil y los movimientos sociales, por un lado y el Estado, por el otro, no sólo hay lugar para la lucha sino también para el acuerdo. Lo anterior parecería contradecir a Zemelman, Evers, Pires y Calderón y Jelín, sobre la independencia de la sociedad civil y los movimientos sociales respecto al Estado, y concedería razón a Boschi y Touraine, sobre la vinculación, subordinación y/o interdependencia entre los movimientos sociales y el Estado, e inclusive, al punto de vista de Lechner; éste, desde una perspectiva hegeliana-gramsciana, afirmaría la eventual presencia de la sociedad civil y los movimientos sociales como parte del Estado mismo y como alternativa de las clases subalternas, rompiendo con el encierro antiestatal marxista-leninista (Lechner, 1990, 1994). 31
Cabe hacer notar que, por lo general, los cientistas sociales latinoamericanos abocados al estudio de los movimientos sociales desde diversas perspectivas teóricas, pero básicamente desde la corriente de la identidad y el pensamiento gramsciano, se dividieron entre los que afirmaban y negaban la existencia de tales movimientos. Para los primeros, había una separación entre sociedad civil, sistema político y Estado, y, como consecuencia un mayor distanciamiento entre los movimientos sociales autónomos, los partidos y las instituciones. Para los segundos, los movimientos sociales estaban subordinados a los partidos y al Estado o desempeñaban un papel de interdependencia. Un planteamiento alternativo en el examen de los movimientos sociales, para explorar sus posibilidades sociopolíticas y relevar el papel que cumplen en los procesos democráticos, en relación con las instituciones, implica tomar en cuenta que los movimientos reales se encuentran vinculados al Estado, los partidos y los sindicatos, lo que lleva a la división o afirmación del movimiento (Boschi, 1984). Y otra propuesta pertinente de análisis de los movimientos sociales, ha enriquecido su conocimiento desde una perspectiva política e integra lo ideológico y social a través de la democratización de la vida social y el cambio de cultura política (Lechner, 1990, 1994). 8. Culiacán y San Quintín evidencian que las diferencias entre obreros agrícolas con tierra o sin ella; con fuerza de trabajo calificada o no calificada; con empleo permanente o temporáneo y con residencia local o migratoria, son discrepancias reales que no se pueden ocultar, pero que no tienen honda significación. Sin embargo, los trabajadores rurales, en primer término, acuerdan con otros asalariados del campo, sin importar sus divergencias, emprender acciones y luchar juntos por sus demandas generales o específicas. A pesar de las desavenencias existentes, predomina entre los trabajadores agrícolas, el acuerdo frente al desacuerdo, la unidad contra la división y la alianza frente al aislamiento. No obstante, los acuerdos, de bajo nivel, indican su alto grado de dificultad. Hemos visto que las fracciones de los obreros agrícolas (obreros permanentes, obreros con parcela y superpoblación obrera), globalmente se presentan conformando alianzas en oposición con el actor empresarial. Empero, el antagonismo de actores de una clase contra actores de otra, ocasionalmente se ve sustituido por conflictos secundarios entre actores de una misma clase; es el caso también de las pugnas de los obreros agrícolas de planta con los temporarios; o bien, las luchas entre diversas fracciones de empresarios. 32
Alianzas de diferentes fracciones obreros agrícolas con fracciones extraclase, se manifiestan en casos como la alianza de los empresarios con los obreros agrícolas de planta y la población obrera excedentaria, contra las demandas de los trabajadores migratorios temporarios o permanentes; la alianza de los empresarios rurales con los obreros agrícolas de planta, contra las exigencias agraristas de una parte de la superpoblación relativa y las capas improductivas; la alianza de los empresarios con una parte de la superpoblación obrera para combatir las reivindicaciones de los asalariados de planta y temporarios, y finalmente, la alianza de los empresarios y obreros de planta, en acción contra las demandas de una parte de la superpoblación relativa, las capas improductivas y el Estado. Pero las diversas fracciones y/o segmentos de actores asalariados clasistas y no clasistas, se orientan primariamente a establecer alianzas para luchar por la solución de sus demandas, con otras fracciones y/o segmentos obreros, campesinos e indígenas y de manera secundaria con actores empresariales y el gobierno. 9. Los asalariados del campo no sólo piensan en la unidad entre los trabajadores agrícolas y la posible alianza con otros protagonistas, los empresarios rurales y el gobierno. Tomando en cuenta matices y condicionamientos, se considera también la necesidad de relacionar los asalariados del campo con las universidades y escuelas, concebidas como actoras generadoras de conocimientos y posible vía para analizar sus problemas y demandas. Con las instituciones educativas en papel de gestoras, aparece también la posibilidad de manipulación de las reivindicaciones individuales o conjuntas de los asalariados agrícolas. En relación con el problema religioso, considerado de manera global, predominaron los trabajadores agrícolas que están en contra de relacionarse con la Iglesia como vía para defender sus intereses. La mayor parte distingue y separa los problemas obrero-patronales de sus conflictos espirituales y religiosos. En el caso de quienes están en favor de vincularse con la Iglesia, como estrategia para resolver sus conflictos, la mayoría se remite a la iglesia católica y las comunidades eclesiales de base. Con la Iglesia en funciones de intermediaria en conflictos obrero-patronales, surge también la posibilidad de control de las demandas de los obreros agrícolas. En Culiacán los agentes de distinto tipo vinculados con la problemática, en su mayor parte coincidieron en rechazar las relaciones con instituciones religiosas. En todo caso, subrayaron, tal decisión debería ser estrictamente individual y en el terreno no tanto laboral, sino religioso o espiritual. 33
En el caso de otras instituciones de la sociedad civil y el Estado, los trabajadores agrícolas buscan la relación y/o alianza, tratando de comprometerlas en la solución de sus demandas, pues les reconocen más conocimientos y capacidad. Pero con las instituciones de gobierno, incluso en mayor medida que la Iglesia, las instituciones educativas y los partidos, la posibilidad de manipulación y sobre todo de control corporativo y/o neocorporativo de las demandas de los obreros está presente de manera permanente. Sin embargo, la mayor parte de ellos preferirían ser dirigidos por otros grupos sociales, en virtud de sus conocimientos, fuerza, capacidad de interlocución y liderazgo. Los problemas estructurales que los dispersan y dificultan la capacidad organizadora de los jornaleros, los obligan a voltear la vista hacia fuera y depositar sus esperanzas en líderes del exterior a su propio grupo social. Aunque la menor parte de los asalariados, que no deja de tener importancia, reivindicaron ser dirigidos por los trabajadores mismos, porque conocen sus necesidades y derechos, saben qué hacer y cómo defenderlos, tienen mejores conocimientos de sus problemas, los representan directamente y generan más confianza. Frente a una estructura de mediación no democrática que se desmorona, la mayor parte de los jornaleros apuestan a otra estructura de mediación, no exenta por su propia naturaleza, de la posibilidad de manipulación y control, por parte de los partidos, tanto oficiales como de oposición. Sin embargo, les apuestan como posible alternativa. En la estrategia de los trabajadores se releva no sólo la unidad entre las diversas fracciones y segmentos sociales subalternos, sino también la alianza con diversas clases e instancias de la sociedad civil y el Estado. Los asalariados se orientan a establecer acuerdos y alianzas para movilizarse conjuntamente, con otros trabajadores y de manera secundaria, con los empresarios agrícolas y el gobierno. Lo anterior parecería contradecir nuevamente las posiciones de Zemelman, Evers, Pires y Calderón y Jelín, sobre la independencia de la sociedad civil y los movimientos sociales con respecto a ciertos espacios de participación, y concedería razón a Boschi y Touraine, en lo que hace a la vinculación, subordinación y/o interdependencia entre los movimientos sociales y el Estado, e inclusive a Lechner, quien desde una perspectiva hegeliana-gramsciana, afirmaría la eventual presencia de la sociedad civil y los movimientos sociales como parte del Estado mismo y como alternativa de las clases subalternas. Pero, da la razón especialmente a las posiciones expresadas por Boschi, quien ha explorado las posibilidades sociopolíticas de los movimientos 34
sociales. El autor ha destacado la relación de los movimientos con las instituciones políticas, tomando en cuenta que los movimientos reales se encuentran vinculados al Estado, los partidos y los sindicatos, lo que puede llevar a la división o afirmación de tales movimientos. Estos pueden evolucionar en partidos o transformarse en su base de sustentación y los movimientos en su complemento. Parafraseando al propio Zemelman, las acciones y estrategias emprendidas por los sujetos y actores subalternos, pueden llegar a tener una significación muy grande en la solución de sus demandas. 10. Culiacán y San Quintín reafirman que los niveles de participación política-electoral de los actores sociales son mayoritarios y son un indicador significativo de la intervención política de los obreros agrícolas, indígenas y campesinos. Constituyen una muestra de confianza en el sistema político, así como de cultura política, identidad y voluntad de cambio. Las acciones individuales o colectivas en el terreno de la política electoral, por su contenido, tienen alcance no estructural, cuando se orientan a su preservación, y estructural cuando se plantea su modificación. Mientras que, por su extensión, tienen horizonte local, regional y nacional. La participación política pone de manifiesto la adscripción a diversos proyectos partidarios, el acceso a toma de decisiones y una ideología vinculada al cambio. Vale subrayar que las acciones colectivas emprendidas y encaminadas a la solución de sus demandas, forjan la experiencia directa de lucha del obrero agrícola, indígena o campesino, complementados con la visión de futuro dada por la propuesta de sus reivindicaciones. La mayor parte de los actores sociales asumen su movilización política en procesos electorales, como vía válida para resolver sus problemas, guiados por la máxima pragmática de apoyar para ser apoyado. La voluntad política colectiva de los asalariados rurales, se manifiesta también con niveles importantes de participación en las elecciones del poder ejecutivo y legislativo Sin embargo, los niveles de abstención, tienen una importancia similar. Prácticamente se dividieron por la mitad los trabajadores agrícolas que se identifican con la democracia formal, frente a los asalariados del campo para los que no existe tal identificación. Estos últimos desconfían del sistema político y piensan que es inútil para los trabajadores intervenir en elecciones. En esa dirección, un matiz importante es el hecho de que predomina una mayor participación política de los actores sociales en elecciones del poder ejecutivo, por encima de los comicios del poder legislativo. Ello tiene que ver con el 35
objetivo de que sus demandas se resuelvan contando con la mediación de los partidos políticos y la intervención del poder ejecutivo. Por enésima ocasión esto parece contradecir una parte de las propuestas de Zemelman, y demás, respecto de la independencia de la sociedad civil y los movimientos sociales. Y daría la razón a Touraine, y a Boschi, quien ha explorado sus posibilidades sociopolíticas. Este autor ha relevado el papel de los movimientos en los procesos democráticos y en su vinculación con las instituciones políticas. Lechner afirmaría la eventual presencia de la sociedad civil y los movimientos sociales como una parte del Estado mismo. En tal virtud, se trataría de una alternativa de las clases subalternas, y enriqueciendo el conocimiento de los movimientos sociales, desde una perspectiva fundamentalmente política, que integra lo social e ideológico a través de la democratización de la vida social y el cambio de cultura política. Desde su óptica, los procesos de modernización en algunos países de América Latina y el deterioro de las condiciones de vida han propiciado el auge de los movimientos sociales de una clara matriz democrática. 11. El problema de la periodización de los movimientos sociales y políticos de los asalariados agrícolas en 1976, 1980, 1984, 1988, 1990 y 1995 (la duración del tiempo corto), está relacionado con la cuestión de los períodos más amplios. Los tiempos de las coyunturas se inscriben dentro del período que se inicia aproximadamente en 1970 y llega hasta mediados de los noventa, e incluso, en el marco de un período histórico aún más amplio, que tiene su punto de partida en la Revolución Mexicana de 1910-1917, pasando por el crucial 1934-1940. El análisis histórico retrospectivo de los movimientos sociales en el campo, en especial el comportamiento político de los diferentes actores, debe servir para interpretar de manera más adecuada los acontecimientos de mediados de los noventa y tratar de prever futuras situaciones en el siglo XXI. Los movimientos sociales de los asalariados agrícolas en el Noroeste de México, después del auge de fines de los setenta y principios de los ochenta, y durante la segunda mitad de esta década e inicios de los noventa, pasaron por un período de estancamiento, cuando no de declive. No obstante, una lectura atenta del pasado histórico, sobre todo de coyunturas políticas clave, indica que, en determinadas circunstancias, los movimientos sociales de los asalariados agrícolas por demandas de orientación agrarista, campesina, proletaria o indígena, pueden transformarse, como ya ha sucedido, en movimientos sociopolíticos de grandes expectativas, contra los grandes empresarios agroexportadores y el Estado. En tales 36
situaciones, éste difícilmente tolera movilización autónoma alguna, que ponga en riesgo su propia estabilidad. A diferencia de situaciones pasadas, en la coyuntura política de mediados de los noventa, signada por la aplicación de las reformas al artículo 27 constitucional y el Tratado de Libre Comercio, era posible advertir una gran coincidencia entre los grandes empresarios y la política gubernamental de corte neoliberal. Lo anterior, por cuanto al marco de liberalización de la economía, y su inserción en la economía mundial de mercado, el sector agro exportador era considerado estratégico y estaba dentro del interés estatal estimular la competitividad internacional del empresariado mexicano. Ello presuponía, como política laboral del Estado, bajos niveles salariales, eliminación de logros obreros en la contratación colectiva, desindicalización y reforzamiento del sistema político autoritario. Desde el punto de vista político e ideológico, una movilización sociopolítica por sus demandas auténticas, de miles de obreros agrícolas e indígenas, podía provocar una respuesta de similares proporciones por parte de los patrones agrícolas. Además, se reeditó la solidaridad de las organizaciones empresariales, como ya se había dado a mediados de los setenta, proclives a reclamar mayores garantías y seguridad plena a la inversión de capital, tanto nacional como internacional. Por ello, era posible prever que el gobierno mexicano no se aliaría con los trabajadores agrícolas asalariados, sino que, con todo y contradicciones y pugnas anteriores, con los grandes empresarios agrícolas y con una fracción del bloque gobernante; se mantendría la alianza con el poderoso sector agro exportador y con los vecinos de Norteamérica. Quizá lo que podría haber contrarrestado la tendencia existente que se prolonga hasta mediados de la década del noventa, podría haber sido la organización autónoma y la movilización sociopolítica en gran escala de los trabajadores agrícolas asalariados y sus aliados, enarbolando un proyecto político identitario, adecuado a la situación de fin de siglo y principio del nuevo milenio. Bibliografía --Alavi, Hamza, Teoría de la revolución campesina, México, Comité de Publicaciones de la ENAH, 1974. --Baird, Peter y Ed. McCaughan, ”Cosecha de ira. Agroimperialismo en el Noroeste de México”, México, Cuadernos Agrarios, No. 5, 1977, pp. 67-97. --------México-Estados Unidos: relaciones económicas y lucha de clases, México, Era, 1982. 37
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LA MIGRACION INTERNA en Nayarit Eduardo MEZA RAMOS • y Emilio HERNÁNDEZ GÓMEZ ♦
Resumen En este trabajo se explica la migración interna de Nayarit, utilizando la teoría del consumidor. El objetivo es analizar las regularidades que •
Profesor e Investigador de Tiempo Completo, Unidad Académica de Economía, Universidad Autónoma de Nayarit. ♦ Profesor e Investigador de Tiempo Completo, Universidad Autónoma de Baja California 39
ha seguido el proceso migratorio en los municipios de Nayarit. La hipótesis supone que la emigración está en relación con los ingresos de la población ocupada, la productividad per cápita, el costo de transporte y el capital humano. Formulamos un modelo de elección discreta para explicar la probabilidad de migrar de los municipios de origen a los municipios de destino. La variable dependiente emigración representa a la cantidad de personas que emigraron recientemente. Los microeconomistas explican la movilidad argumentando que éstos emigran para mejorar su bienestar. Al emigrar, los individuos procuran maximizar una función de utilidad, que depende de las posibilidades de consumir bienes. Del análisis microeconométrico se deduce que las cuatro variables exógenas usadas en el modelo de regresión logit, explican la probabilidad de migrar; las estadísticas probaron su significación. El proceso migratorio en la globalización El proceso de globalización, que involucra a todas las economías del mundo, con especificidades marcadas por la participación histórica particular en economías de mercado o economías nacionales cerradas, inciden en la estructura del empleo y las migraciones internas. La economía globalizada ha generado centralidades en las que se concentran las funciones de comando y direcciones de los nuevos sectores líderes, generalmente los referidos a finanzas, telecomunicaciones y otros servicios avanzados, lo que hace que en un polo se ubiquen ciudades globales que no operan con independencia, sino como partes de una red que domina flujos mundiales de capitales, información y servicios conexos (Sassen, 1998). En otro polo, naciones o grandes regiones con atraso significativo. La pertenencia al polo de las grandes regiones desarrolladas o al de las extensas regiones en vías de desarrollo, ha sido analizada con distintos enfoques y perspectivas. Myrdal (1979) analiza los mecanismos que podrían perpetuar o incrementar las desigualdades entre las regiones pobres y las regiones ricas. Movilidad de la fuerza de trabajo La movilidad laboral ocurre cuando los trabajadores se cambian de una a otra empresa (McConnell y Stanley, 1997). Es una característica sobresaliente de los mercados de trabajo, originada de diversas formas; destacan las que ocurren a partir de que los individuos realizan acciones como: a) un cambio de empleo, sin que 40
varíe la ocupación o la residencia; b) un cambio de ocupación, sin cambio en la residencia, conocida como movilidad ocupacional; c) un cambio geográfico a un puesto de trabajo de la misma ocupación; d) la migración geográfica acompañada de un cambio de ocupación. La migración involucra el desplazamiento de personas de un país o de una región. Se entiende como migración cuando el movimiento de personas se da a través de una frontera específica, en un tiempo determinado (Aaupt y Kane 2001). La migración es una acción colectiva que se origina en el cambio social y que afecta a toda la sociedad, tanto en las áreas de salida como en las de llegada. Algunas teorías la explican desde la visión macroeconómica, centrando la atención en las condiciones que atraen la migración, desde el punto de vista de los países de destino; y los que empujan a emigrar, factores de expulsión desde los países de origen. Estos factores se conocen como teorías de ‘‘rechazo y atracción’’ (push and pull), basadas en las aportaciones de Ravenstein (1885, 1889), 1 a partir del análisis del censo de 1881 de Inglaterra y Gales; el acucioso análisis se constituyó en fundamento de las teorías económicas de la migración. Algunas de las variables han sido trabajadas por otros autores mediante formulas matemáticas. En su caso, Zipf (1946) busca establecer una relación que determine el volumen de intercambios, mediante la ley del inverso de la distancia. 2 1
Las leyes migratorias de Ravenstein podrían resumirse así: i) La tendencia general de los emigrantes es recorrer la menor distancia posible; ii) La migración se produce en forma escalonada, absorbiendo primero a los habitantes de la zona más cercana y luego a los de áreas más alejadas; iii) Toda corriente migratoria importante genera una contracorriente; iv) Los emigrantes procedentes de zonas más alejadas acuden fundamentalmente a los grandes centros comerciales e industriales y no a los de pequeño tamaño; v) Los naturales de las ciudades emigran menos que los de las áreas rurales del país. La dirección principal de las migraciones sería desde áreas rurales a zonas industriales y comerciales; vi) Las mujeres emigran más que los hombres, pero éstos lo hacen a distancias mayores; vii) La mayoría de emigrantes son adultos; las familias emigran poco a zonas muy alejadas; viii) Las ciudades grandes crecen más por emigración que por crecimiento vegetativo; ix) La intensidad de desplazamientos aumenta más con el desarrollo de los medios de transporte y el desarrollo de las actividades industriales y comerciales, y x) Las principales causas migratorias son las económicas. 2 En la Ley del inverso de la distancia, de Zipf, el volumen de emigrantes entre dos puntos es inversamente proporcional a la distancia que los separa y 41
Castles y Millar (2004) señalan el crecimiento demográfico, bajos niveles de vida, falta de oportunidades económicas y represión política entre los “factores de rechazo”; y como “factores de atracción” identifican la demanda de mano de obra, disponibilidad de tierras, oportunidades económicas y las libertades políticas. Las teorías del desarrollo económico explican las migraciones internacionales o internas desde dos enfoques: a) los modelos neoclásicos de cambio estructural y los modelos de dependencia internacional. El primero de ellos se centra en el análisis del mecanismo por el cual un país en vías de desarrollo con economía agrícola tradicional de subsistencia, se transforma en un país con una estructura económica moderna; el exponente más representativo de este enfoque es Lewis (1954), quien maneja un modelo de dos sectores, con mano de obra excedente, mediante el cual investiga la expansión del sector industrial que se sustenta en una oferta de trabajo barata procedente del sector tradicional, el agrícola de subsistencia. Este modelo constituyó una de las primeras explicaciones económicas del movimiento migratorio del campo a la ciudad. Desde la perspectiva microeconómica, el individuo que emigra busca maximizar su bienestar. Por tanto, el emigrante potencial comparará su situación presente con la de destino y, dependiendo del balance entre los beneficios y los costos orientará su decisión. El modelo clásico de migración centra la decisión en el diferencial de ingresos entre el lugar de origen y el de destino, sin olvidar que se genera un costo por el hecho de producirse la migración (Hicks, 1932). Este modelo fue ampliado por Todaro (1969). Dado que la teoría económica neoclásica asume que los individuos actúan bajo el principio de maximizar la utilidad, los emigrantes buscarían el país que maximice su bienestar; búsqueda limitada por los recursos financieros de los individuos, las regulaciones de inmigración impuestas por los países anfitriones
directamente proporcional al producto de sus poblaciones. Su expresión matemática es la siguiente: Mij = K [(Pi*Pj) / (Dij)], donde: Mij = Número de emigrantes que se mueve entre la zona i y la j; K = es una constante n(se han adoptado valores entre 0.4 y 3); Pi = Población de la zona i; Pj = Población de la zona j; Dij =Distancia menor entre i y j. La teoría cuenta con una argumentación razonable: Una población más numerosa puede suponer una oferta de condiciones atractivas y una distancia larga supone un mayor costo, unas menores facilidades de desplazamiento y de mantenimiento de contacto con el área de partida y una menor información sobre el posible destino. 42
competitivos y las regulaciones de la emigración del país fuente. Borjas (1989) hace notar que aunque la idea de un mercado de inmigración es relativamente nueva en la literatura sobre inmigración, no lo es la noción de que diferentes agentes están considerando la ubicación de recursos entre usos alternativos, y que esta ubicación estaría guiada por una economía de mercado. Algo más ambiguo es el resultado en los salarios, aunque hay una tendencia a considerar que los inmigrantes y los autóctonos son poco sustitutivos en la producción (Carrasco, 1999); en tanto el efecto de las migraciones en el mercado laboral se muestra a través de cambios en la oferta y productividad del trabajo, en el nivel de salarios y en las diferencias de calificación (Fischer y Straubhaar, 1996). En este mismo tenor, si se toma como base que la microeconomía supone que el fenómeno de la migración es un mecanismo de mercado para reasignar el recurso laboral ínter regionalmente, Aroca y Lufin (2000) elaboran su teoría a partir de suponer que la migración sería una decisión que procura maximizar una función de utilidad, 3 dependiendo positivamente de las posibilidades de consumir bienes. Este proceso de racionalidad en la toma de decisiones, definirá si el individuo emigra o no (Rodríguez, 2004). La migración se tipifica como un fenómeno único, con destinos finales diversos, que si bien le dan variación, de ninguna manera lo diferencian en dos o más fenómenos distintos. Por ello Nolasco (1979) sugiere que se puede analizar la migración rural-urbana que se daría al interior de un país o regiones, como migración hacia otros países, que constituiría la migración internacional. Así la migración regional o nacional adquiere la ventaja de participar del análisis y de la explicación del fenómeno global. Al respecto hay enfoques que vinculan la migración internacional y la migración interna (Lewis, 1954) y sostienen que ésta se produce por las diferencias geográficas en la oferta y la demanda de trabajo. Por su parte, Massey (2000) concibe la migración 3
La utilidad corresponde a la cuantificación del beneficio o bienestar que resulta de cualquier tipo de acción que haga o reciba un individuo. La teoría económica clásica supone que una persona puede determinar con certeza cuán bien está con cada evento que le ocurre y anticipar su utilidad frente a los resultados que provocan distintos eventos futuros. El aporte fundamental de la utilidad está en que la persona tiene la capacidad de comparar alternativas y sería capaz de elegir de forma coherente aquella con la que queda “mejor”. 43
como una decisión personal para maximizar el ingreso. En el trabajo pionero de Becker (1964), los economistas perciben frecuentemente las decisiones migratorias como una forma de inversión en capital humano, a manera de maximizar las ganancias del trabajo sobre el ciclo de vida (Gabriel y Schmitz, 1993). Cuanto más tiempo tarde el individuo o la familia en percibir la mejoría de vida, más importancia tendrá el costo ocasionado por el hecho de emigrar. La aproximación teórica a este hecho tiene su fundamento en el modelo del capital humano, donde se aprecia la migración como una decisión de inversión (Sjaastad 1962), (Greenwood, 1985) y (Oded, 1991). Es decir, un individuo emigra si la diferencia esperada en la corriente de ingreso entre la nueva y la vieja locación excede los costos de la mudanza. En general, los individuos con mayor nivel educativo se encontrarían en mejor situación para acceder a información sobre las condiciones del mercado laboral y para tomar decisiones racionales (Oberai, 1989). A mayor educación mayor sería la probabilidad de encontrar empleo en las áreas de destino (Fields, 1975). Por estas razones se espera comúnmente una relación positiva entre el nivel educativo de los individuos y la probabilidad de migrar. Una vez que la decisión de migración es tomada, el individuo se mueve con certeza (Hanson y Spilbergo, 1999). Ubicación y Objetivo Nayarit es un territorio que desciende desde la sierra Madre Occidental hasta el Océano Pacífico, con una anchura media de 180 kilómetros; con una línea litoral de 289 kilómetros de costa, sucediéndose lagunas y playas de arena, elementos naturales para el turismo. Limita al norte con Sinaloa y Durango; al sur con Jalisco; al oeste con el Océano Pacífico y al este con Zacatecas, Durango y Jalisco. Tiene una superficie de 27,864.8 Km2, el 1.4% del territorio mexicano, incluidos el archipiélago de las Islas Marías e Isabel. Nayarit y sus municipios en el contexto nacional
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México
Nayarit
En Nayarit, las corrientes migratorias de los municipios indican que sólo cuatro de los veinte reportaron saldo migratorio neto positivo en 1995. 4 Los inmigrantes arriban preferentemente a los municipios de mayor actividad económica, donde esperan mayores posibilidades de satisfacer sus demandas de empleo, factor que constituye, por lo general, el principal motor de la inmigración de estos colectivos. Los municipios con saldo migratorio positivo, en orden descendente, son: Tepic, 4,777 personas; Xalisco, 2,039 (ambos en la Zona Centro); Bahía de Banderas, en la zona costa sur, 613, e Ixtlán del Río con 329 individuos.
4 En términos algebraicos, la migración neta es la diferencia entre los inmigrantes y los emigrantes, la cual puede ser positiva o negativa; si el número de personas que salió es mayor al número de personas que entró, es positiva; en caso contrario será negativa.
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Población, natalidad e inmigración. 1995. Nacimientos Inmigrantes NacMunicipio (Inm) Inmc Población (Nac) Númer TBN Númer a Total o o Tib Acaponeta 37,349 1,156 31.0 355 9.5 801 Ahuacatlán 16,128 507 31.4 133 8.2 374 Amatlán de Cañas 12,601 350 27.8 145 11.5 205 Compostela 63,537 2,225 35.0 651 10.2 1,574 Huajicori 10,244 424 41.4 57 5.6 367 Ixtlán del Río 26,137 828 31.7 625 23.9 203 Jala 17,161 526 30.7 233 13.6 293 Xalisco 34,595 994 28.7 2,788 80.6 -1,794 El Nayar 24,903 1,901 76.3 96 3.9 1,805 Rosamorada 35,007 1,128 32.2 249 7.1 879 Ruíz 21,591 611 28.3 319 14.8 292 San Blas 42,517 1,195 28.1 166 3.9 1,029 San Pedro Lagunillas 7,787 226 29.0 128 16.4 98 Santa María del Oro 20,714 569 27.5 242 11.7 327 Santiago Ixcuintla 95,385 2,758 28.9 1,290 13.5 1,468 Tecuala 44,973 1,118 24.9 226 5.0 892 Tepic 292,780 8,003 27.3 8,156 27.9 -153 Tuxpan 31,867 940 29.5 292 9.2 648 Yesca, La 14,349 399 27.8 214 14.9 185 Bahía de Banderas 47,077 1,657 35.2 873 18.5 784 Promedio 32.7 15.5 Total 27,515 17,239 a: TBN (Tasa bruta de natalidad) = Razón entre el número de nacimientos vivos ocurridos en una entidad en un año y la población total estimada a mitad del mismo año. b: TI (Tasa de inmigración) = Número de inmigrantes ( In) que llegan a un lugar de destino, divididos por cada mil habitantes (Hab.) en un período determinado. TI = In / (Hab) X 1000. c: Nacimientos – inmigrantes
En lo referente a la relación entre migración y natalidad se observa que a nivel del estado los inmigrantes representan el 62.7% de los nacimientos, lo cual indica que la migración interna está contribuyendo de manera determinante en el crecimiento de la
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población (en el año 1995 inmigraron a los municipios 17,239 personas y se registraron 27,515 nacimientos). Municipios de Nayarit, migracion neta 6000
5000
4000
3000
2000
1000
0 Tepic -1000
Ixtlán del Río
San Pedro Lagunillas
Del Nayar
Yesca, La
Tuxpan
San Blas
-2000
-3000
Fuente: Elaboración propia.
Los municipios que registran tasas de inmigración, por arriba del promedio estatal (16 inmigrantes por cada mil habitantes) en orden descendente, son Xalisco, Tepic, Ixtlán del Río, La Yesca y Bahía de Banderas. En lo que se refiere a la tasa bruta de natalidad, expresada por cada mil habitantes, los municipios que están por arriba de la media aritmética (65 nacimientos por cada mil habitantes), fueron El Nayar con una tasa del 152 y Huajicori con 82 (ambos municipios enclavados en parte de la Sierra Madre Occidental); seguidos por Bahía de Banderas (70) y Compostela (70). Cabe puntualizar que en los municipios de Xalisco y Tepic, la inmigración ha modificado sustancialmente la tasa de crecimiento de la población; en ambos municipios han sido mayores las cantidades de inmigrantes que el de nacimientos. Si se compara la cantidad de inmigrantes mayores de cinco años y de nacimientos, estos dos municipios reportan un mayor número de inmigrantes: en Xalisco se superan los nacimientos con 1,724 inmigrantes y en Tepic se supera los nacimientos con 153 inmigrantes. 47
La migración está en relación directa con los ingresos de la población ocupada, la productividad per capita, el capital humano y en relación inversa con el costo de transporte. Es por ello que se generan movimientos migratorios intermunicipales en función de los ingresos esperados en los municipios de destino; sin embargo, al trasladarse los migrantes incurren en costos, que desincentivan las migraciones. Para puntualizar el desarrollo económico que han seguido los municipios y su relación con la migración interna, en las variables 5 se considera que transmiten señales del mercado y explican una proporción importante del total de las migraciones. En este modelo intervienen las variables siguientes: ==Variable dependiente: migración, la cual se construye a partir de la migración ex-post reciente (variable dicotómica); ==Variables independientes: a) ingresos salariales relativos de la población ocupada; b) producto per capita relativo; c) costo de transporte entre los municipios y d) capital humano relativo. La variable endógena migración y las cuatro exógenas se someten a una valoración econométrica. Justificación e importancia científica El Fondo de las Naciones Unidas para la Población sostiene que entre las causas que motivan la migración, se encuentra la búsqueda de una vida mejor (tanto individual como familiar), las disparidades de ingreso entre distintas o incluso dentro de una misma región, así como las políticas laborales y migratorias de los países de origen y de destino. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional argumenta que la migración de mexicanos a Estados Unidos y la expansión de las actividades económicas informales en el país, han constituido una válvula de escape a la escasa creación de empleos y oportunidades para las nuevas generaciones (Carstens, 2005). No obstante la existencia razonable de recursos naturales, disponibilidad de suelos fértiles y agua, se ha carecido de programas públicos eficaces para alentar el desarrollo empresarial, lo que se manifiesta en el bajo nivel de actividad manufacturera (Ruíz, 1994). En infraestructura pública, en 1998 Nayarit registraba índices por debajo de la media nacional en aeropuertos, carreteras, ferrocarriles, 5 Las variables son todos los conceptos capaces de asumir diferentes valores o expresarse en varias categorías, cuyas características o propiedades pueden variar cuantitativa o cualitativamente. Se trata de una característica observable o un aspecto discernible en un objeto de estudio (Korn, 1965).
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telecomunicaciones y hospitales. En cambio, Fuentes (2003) encontró que Nayarit está por arriba de la media en infraestructura de puertos y en escuelas primarias. Sin embargo, se tiene rezago en la dotación de vías de comunicación. Nayarit ha perdido terreno en su contribución al producto nacional como consecuencia de contar con una estructura productiva que adolece de suficiente desarrollo tecnológico. El resultado es una la tendencia al estancamiento de los rendimientos tanto de los cultivos agrícolas como de la productividad general, lo cual se traduce en bajos niveles de competitividad. En el quinquenio 1980-1985, Nayarit registra una tasa de crecimiento del PIB per capita real de 2.3% que lo ubicaba en el onceavo lugar nacional, pero para el período 1993-1999 pasó al lugar 32, con una tasa de crecimiento del -1.0% (Arroyo, 2001). Los niveles de renta per capita de Nayarit, son inferiores hasta en 16 veces con la renta más elevada de las entidades federativas y hasta más de cuatro veces inferior a la media nacional. El fenómeno anterior está ligado a una estructura ocupacional muy precaria. Parte importante de la población económicamente activa del estado obtiene sus ingresos por la vía de la ocupación como asalariados, como trabajadores del llamado sector social, compuesto por ejidatarios y asociaciones de pescadores; o bien trabajando por cuenta propia en segmentos ocupacionales informales. El crecimiento de la población es muy lento y con una tendencia a disminuir aún más en virtud de la creciente emigración hacia otros estados y a los Estados Unidos de Norteamérica. En el último período censal (año 2000), la tasa media de crecimiento anual supera apenas el uno por ciento; Nayarit constituye una de las pocas entidades que cruzó el umbral del nuevo milenio con una población inferior al millón de habitantes. Ingresos medios, productividad per capita y capital humano. 1995. X1i Ingresos
X2i Productivida d
Municipio
Mediosa
per capitab
1995
1995
X 4i Capital Humanoc 1995
Acaponeta Ahuacatlán Amatlán de Cañas Bahía de Banderas Compostela
0.40315 0.38407 0.37156 0.52580 0.42979
0.2912 0.1476 0.2000 0.2005 0.1932
2.4468 2.7856 3.6226 2.7418 3.0093 49
Del Nayar Huajicori Ixtlán del Río Jala Rosamorada Ruíz San Blas San Pedro Lagunillas Santa María del Oro Santiago Ixcuintla Tecuala Tepic Tuxpan Xalisco Yesca (La)
0.34867 0.33615 0.43569 0.37132 0.34026 0.36339 0.38471 0.35920 0.35437 0.36616 0.39380 0.50659 0.40189 0.42385 0.36910
0.0486 0.2544 0.1875 0.0655 0.1207 0.1629 0.1419 0.1659 0.7780 0.2606 0.1675 0.3691 0.2046 0.2955 0.1400
9.8918 4.2993 2.4521 3.0450 3.0967 2.8200 2.9766 3.1212 3.3880 2.6867 2.6086 1.7323 2.3597 2.0988 6.0604
a: Los Ingresos medios de 1995 se estimaron mediante el procedimiento siguiente: 1) Del Censo de Población y Vivienda de 1990 y del 2000, se utilizó el personal ocupado que recibió ingresos en salarios mínimos; 2) Se calculó el monto de los ingresos recibidos, conforme a la media aritmética del monto de salarios mínimos que recibió el personal ocupado; 3) Se estimó la tasa de crecimiento del personal ocupado y de los ingresos recibidos; 4) Se extrapolaron los importes de esos rubros a 1995, y; 5) Se calculó la relación Ingresos/Personal ocupado para cada municipio. b: Se estimó conforme al procedimiento siguiente: 1) De los Censos Económicos, Industriales, de Comercio y Servicios de 1999 y 1994, se obtuvo el personal ocupado remunerado y el Valor Agregado Bruto; 2) Se estimó la tasa de crecimiento de estos dos rubros; 3) Se proyectaron el importe de esos conceptos a 1995, y; 4) Se calculó la relación VAB/Personal Ocupado. Este concepto es equiparable al PIB per capita municipal. c: Se estimó mediante el procedimiento siguiente:1). De los Censos de Población y Vivienda de 1990 y 2000 se obtuvo la población con educación posprimaria y la PEA; 2).Se calcula la tasa de crecimiento (exponencial) entre 1990 y 2000 para estas dos variables; 3). Con dichas tasas se proyectó el importe de las mismas para 1995; y 4).Se calcula la relación PEA/Población con educación posprimaria y se obtiene así el concepto de Capital humano para 1995. Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI-SIMBAD (1990 y 2000).
Discusión Es evidente que los movimientos geográficos de población se efectúan en función de los ingresos salariales del personal ocupado, 50
la productividad per capita relativa, los costos de transporte (que reflejan los costos de migrar), y el capital humano relativo, todo lo cual es un reflejo de las condiciones de infraestructura física y social existentes en una región o localidad. La migración intermunicipal transcurre en el contexto contemporáneo de la apertura de la economía mexicana y de la globalización. Aunque la investigación aún no nos permite demostrar empíricamente cómo la globalización influye en la economía de Nayarit, es válido comentar que su tendencia está relacionada con el desarrollo de las actividades económicas locales. Entre los estudios relacionados con este trabajo, el de Galvis y Meisel (2003) refiere que en Colombia, la incidencia individual de los ingresos entre las áreas de origen y de destino, es estadísticamente significativa y presenta el signo esperado (positivo) y, aunque en algunos lugares de origen se obtiene signo negativo, éste no registró un valor significativo. En lo que se refiere a la variable distancia (costo de transporte) entre las principales ciudades, se encontró una relación negativa con el flujo de población: a mayor distancia entre el origen y el destino, menor es el flujo de migrantes entre ambos sitios. Hatton y Williamson (2004), señalan que aún cuando la probabilidad de que migre un individuo de un país a otro aumenta cuanto mayor sea el salario en el país de destino, sugieren que también influyen otros factores, como las decisiones políticas (refiriéndose a la situación de los gobiernos de Europa, Norteamérica y Australia), países en donde se proponen reformas políticas cuyo ánimo es seleccionar a determinados tipos de inmigrantes y mantener alejados a otros. 6 Por otra parte, Kamemera, Oguledo y Davis (2000), analizan datos correspondientes a la década 1976-1986, en los que se incluyen diversas variables, tanto de los Estados Unidos como de los países de origen. Del examen realizado, las variables ingreso relativo, la distancia y el desempleo en los Estados Unidos resultaron relevantes en la determinación de la inmigración. Al respecto, se sabe que África, por mucho que sea el continente más pobre del mundo, ha generado pocos emigrantes hacia los principales países donde escasea la mano de obra. Esto a pesar de las enormes ganancias que ello les reportaría a los emigrantes, pues en África las rentas reales representan sólo una minúscula fracción de las europeas y norteamericanas, por lo cual el incentivo de emigrar debe 6
Precisamente Pablo Neruda (1983), Cónsul encargado de la inmigración española a Chile, representación que tenía en la Embajada de su país en Francia, confiesa que organizar, examinar y seleccionar la inmigración, es una tarea dura y solitaria.
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ser enorme. Sin embargo, Flindlay y Sow (1998) al estudiar la relación de la emigración en el continente africano respecto a Francia, encontraron evidencia de que cuanto más pobres eran las familias más probable era que se quedaran en África, pero las familias que contaban con experiencia previa de emigración a Francia era más probable que enviaran nuevos emigrantes, por lo cual concluyeron que la emigración no sólo la determinaban los ingresos, sino también el efecto de contar con amigos y parientes. En este orden de ideas, como en diferentes lugares no existe una medida del salario de la mano de obra, se recurre a variables aproximadas (proxy). Barro y Sala-i-Martin (1995), emplearon el ingreso per capita como proxy del salario y encontraron una relación positiva con las tasas netas de migración. En España, para explicar los flujos migratorios andaluces, a falta de datos sobre salarios en las provincias (Gámez y García, 2001), usaron las remuneraciones de asalariados divididas por el número de trabajadores de la provincia, al igual que lo hizo Devillanova y García-Fontes (1998). No obstante el mundo globalizado y que por especificidades históricas Nayarit es una región con potencial de desarrollo, los individuos en edad activa, en la búsqueda de asegurar empleo para satisfacer las necesidades esenciales, al no tener acceso al mercado de trabajo local, sólo disponen de una alternativa lícita: emigrar. En la estructura socioeconómica, subdividida en veinte municipios que conforman cinco regiones económicas, se aprecia el fenómeno de concentración poblacional y despoblamiento; se acentúa la migración rural-urbana, derivada de la especialización económica del sector primario de la mayoría de los municipios, en los cuales no se han incrementado las áreas para siembras productivas y se mantienen los mismos cultivos, con tecnología tradicional. En el caso de la población de bajos ingresos (por abajo de la media), difícilmente resolverían su situación vía la emigración. Se considera que estos grupos de población deberían ser atendidos con urgencia con programas de empleo, mismos que sólo se lograrán si se crean condiciones favorables para la inversión productiva. De lo contrario, tales municipios nunca dejarán de ser los lugares que pierden población joven y recursos humanos, los cuales ceden a los municipios de atracción. La productividad per capita relativa es vital en la dinámica productiva, en tanto refleja en buena medida el desarrollo de las fuerzas productivas, expresada en la modernización y la reconversión de los procesos productivos y las actividades que los apoyan. La no 52
significancia estadística de esta variable, quizás se deba al desempeño de los sectores atrasados o rezagados de la economía, por su ineficiencia y por las bajas remuneraciones (si se le mide por la productividad del sector). Otro aspecto, ligado a la baja productividad, es el avance creciente de las actividades informales, con una mayor proporción de empleos generados en éstas (respecto de las formales) y que poco aportan al crecimiento económico. Ahora bien, al comparar los niveles de productividad per capita de los municipios de origen en relación a los de destino a partir de la media de todos ellos, se encontraron hallazgos interesantes. Santa María del Oro reportó la productividad relativa más alta del estado. Cabe señalar que este municipio es contiguo a la capital, cuenta con un servicio de transporte eficiente, con salidas continuas, por lo cual un gran número de personas del municipio acude a trabajar a Tepic, que registra el segundo lugar en cuanto a productividad, seguido de Xalisco y Acaponeta. Esta situación es resultado, en general,, de que el volumen del personal ocupado se incrementó a una tasa mayor que el factor de crecimiento del valor agregado bruto en la mayoría de los municipios y aún cuando se generaron empleos, el crecimiento económico fue insuficiente para atender la demanda de empleo en su totalidad. El costo de transporte puede influir de manera negativa en la decisión de migrar, en especial para los trabajadores que reciben ingresos salariales más bajos y para aquellos que deben destinar una proporción mayor de su ingreso para sufragar los costos de traslados, los cuales no necesariamente pueden ser recuperados en la región de destino. En adición a la distancia que tienen que recorrer los migrantes, también debe considerarse el sentido del traslado, en tanto que las personas prefieren desplazarse hacia sitios centrales. De ahí que se consoliden Tepic y Xalisco dentro de los posibles destinos de los inmigrantes internos. Los altos costos que reporta el transporte están relacionados con la infraestructura carretera existente, la cual no permite una intercomunicación expedita. Además, se presentan dificultades en el tramo carretero entre Sinaloa y el crucero de San Blas, que aproximadamente equivale a la mitad del territorio de Nayarit, y la carretera Internacional que cruza el estado es de sólo dos carriles, lo cual provoca atrasos en el desplazamiento. En esto influyen las bajas especificaciones con las que fue construida la carretera, y la virtual saturación de la misma, lo cual ocasiona los llamados “cuellos de botella,” situación acentuada por la existencia de muchos tramos 53
sinuosos que impiden rebasar a los vehículos que transitan a baja velocidad. (Cabe señalar que en el primer trimestre del 2007, entró en operación un tramo de carretera de cuota con la misma dirección de la internacional 15, que inicia en el poblado de Estación Yago y termina en las inmediaciones de la ciudad de Tecuala). Por otra parte, el transporte de personas por ferrocarril, prácticamente está paralizado desde su privatización, usando ese medio para transporte de carga. Por eso la red de carreteras debe ser reconstruida con capacidad para permitir el tránsito fluido (sobre todo de los vehículos de carga). De igual modo, se deben rehabilitar también otros medios de comunicación. Si bien Nayarit tiene 289 kilómetros de litoral, los llamados “puertos” sólo forman parte del nombre de los pueblos, pues no existe ninguno con infraestructura adecuada para carga y descarga de barcos; sólo se cuenta con algunos muelles a la orilla del mar; pero un puerto al que confluyan también carreteras, no obstante que desde el siglo XVII se determinó la conveniencia de construirse, es tiempo que todavía no se lleva a cabo. Si bien los municipios cuentan con recursos naturales, no existen las vías de comunicación necesarias para sacar la producción agrícola. Por la variable de ingresos salariales relativos, se encontró que los municipios del sur son los que han estado expulsando más población. Ello tiene una raíz económica, en tanto a esos municipios se les ha discriminado en cuanto a dotación de infraestructura de transporte y de inversiones del sector público. La idea es que se deben comunicar los municipios para que las empresas se vean incentivadas a invertir y se exporten productos, no sólo personas. También es necesaria la rehabilitación de la infraestructura del transporte aéreo. Se requiere reparar, reconstruir y complementar las pistas existentes, muchas de las cuales fueron parcialmente destruidas porque supuestamente eran utilizadas para fines no lícitos. Además, si las existentes en algunas cabeceras municipales se ampliaran en algunos cientos de metros, se propiciaría el tráfico de aviones medianos. Si a ello se suma la mejoría de los accesos a las pistas, se podrían convertir en reactivadores del turismo, y se generarían oportunidades de empleo, se fortalecería el papel de las ciudades urbanas como mercados locales y se revertiría la emigración de muchos municipios. La infraestructura de comunicaciones es imprescindible para que los productos puedan exportarse allende sus fronteras, entre otras hacía la Cuenca del Pacífico. En cuanto a la variable Capital Humano (expresada mediante la relación entre la Población Económicamente Activa y la que tenía 54
estudios de educación posprimaria), al comparar el valor de este indicador, se derivaron los siguientes resultados en relación a la migración: Tepic resultó con el mayor grado de atracción para los emigrantes de los 19 municipios del estado. Le siguen, en orden de importancia: Tuxpan, Xalisco, Ixtlán del Río y Santiago Ixcuintla, Tecuala, Ruiz, Acaponeta y San Blas. Los resultados de una relación positiva observada entre educación y probabilidad de migrar, indica que aumentos significativos en los niveles de escolaridad, podrían incentivar en forma significativa los flujos migratorios. En consecuencia, si los gobiernos locales invierten en educación, los beneficiarios de esa inversión serían los habitantes de los propios municipios. El problema de la educación está interrelacionado con el desarrollo: la mala situación económica de muchos países influye en sus bajos niveles educativos y éstos, a su vez, son un obstáculo importante para el despegue económico. La geografía humana registra que la población con bajos niveles de alfabetismo es también la peor alimentada, con salud más frágil y los mayores índices de marginación. En general, el analfabetismo es mayor en las zonas rurales que en las urbanas. En lo que se refiere a la ubicación relativa de los municipios, es importante crear enlaces directos para mejorar la conectividad de la red de transporte y no por enlaces indirectos. Actualmente para comunicarse entre municipios contiguos es necesario, en varios casos, rodear no sólo hacia otros municipios, sino aún por otros estados. Por ejemplo, para transportarse de Ixtlán del Río a Amatlán de Cañas, es necesario rodear por Ahuacatlán. Los tres municipios de la sierra constituyen el caso extremo, pues es más fácil llegar por los estados vecinos de Zacatecas y Jalisco que por los municipios de Nayarit. Al conectar los municipios entre sí, también se estaría conectando con los estados vecinos y se tendría un mejor intercambio de productos. En la actualidad se dan casos en que la producción agrícola de del estado es llevada a Guadalajara y desde esa ciudad se abastece el mercado más importante que es Tepic. En cuanto a la incidencia conjunta de las variables, el análisis del proceso de toma de la decisión de migrar, evidencia que existen diferencias entre los municipios de origen y los de destino. Los individuos que emigran dejan de responder a los impulsos regulados por las diferencias salariales entre el campo y la ciudad. Al moverse conforme a las fuerzas del mercado global, los individuos tienden a maximizar su bienestar. Así, la teoría económica lleva a predicciones únicas al contemplar los tipos de selección que caracterizan los flujos 55
de migrantes, la adaptación o asimilación experimentada por diferentes inmigrantes y el impacto de éstos en la economía de los municipios de destino. Muchas de las predicciones son consistentes con las regularidades empíricas que caracterizan el tamaño, la compulsión y el impacto de flujos de migrantes. Conclusiones La migración al interior de Nayarit está afectada de manera significativa por las características de los sitios de origen, municipios donde no se han generado los empleos necesarios. Si se tiene la idea de que el mejoramiento económico ha incentivado la inmigración, se puede argumentar que en los años siguientes a 1995 ésta seguirá incrementándose debido al mejoramiento que reportan las variables económicas analizadas en los tres municipios líderes de Nayarit: Tepic, Xalisco y Bahía de Banderas. En las zonas metropolitanas de Tepic y Xalisco vive el 37.2% de la población del estado, que junto con Bahía de Banderas y Puerto Vallarta, registraron tasas de crecimiento anual cercanas al 5% en el período de 1990 al 2000; esto demuestra que son las zonas más atractivas para los emigrantes, no sólo por las señales usuales del mercado, tales como ingresos salariales, productividad per capita, costo de transporte y capital humano, sino por las características asociadas a una concentración de población que genera economías de escala. En lo que se refiere al empleo, se pueden detectar dos áreas con amplio potencial de crecimiento: la primera formada por los municipios de Tepic y Xalisco y la segunda por Bahía de Banderas. En la primera, se concentra mayor infraestructura y servicios públicos perfilándose ya como un área metropolitana conurbada; y su dinámica económica influye decididamente en la tendencia del empleo en el estado. La segunda área, de incipiente crecimiento, observa vocación neta orientada a los servicios, principalmente turísticos y hacia actividades de construcción. Estas condiciones específicas de la estructura económica bien pudieran obedecer a rezagos en los cambios estructurales e institucionales necesarios en la economía, entre ellos la diversificación productiva, una mayor eficiencia en los canales de distribución y comercialización, así como en la eliminación del intermediarismo y los cacicazgos. Con fundamento en la validación de la incidencia de cada una de las variables, se presentan algunas reflexiones finales sobre los principales hallazgos encontrados, así como otros aspectos identificados en el análisis del fenómeno migratorio. 56
Las señales del mercado, que se manifiestan a través de los ingresos salariales relativos del personal ocupado de los municipios de destino, en relación con los municipios de origen, están dirigiendo la fuerza laboral en la dirección esperada en el proceso del flujo migratorio. En cuanto a la participación del empleo como factor esencial del desarrollo económico en la distribución y generación de la riqueza, Bahía de Banderas registra los ingresos más altos de los veinte municipios del estado. Aquí se desarrollan principalmente actividades turísticas, dada su ubicación contigua a Puerto Vallarta, enclave turístico de fama internacional. Le sigue Tepic, que se ha convertido en un municipio de atracción migratoria y donde en el año del 2000 vivía el 33.2% de la población nayarita. En tercer lugar aparecen Ixtlán del Río y Compostela; y enseguida Xalisco, que en el último período ínter censal se convirtió en nuevo municipio urbano, y cuyo nivel de ingresos está por arriba del resto de municipios. Les siguen, en orden de importancia: Acaponeta, Tuxpan y Tecuala. En la media se ubica Ahuacatlán y luego aparecen San Blas, Amatlán de Cañas, Jala, La Yesca, Santiago Ixcuintla, Ruiz, Santa María del Oro, San Pedro Lagunillas y El Nayar. La situación más precaria se registra en Huajicori y Rosamorada que registran los ingresos relativos más bajos. Y en función de los ingresos salariales, los migrantes más beneficiados serían los que se trasladen de Rosamorada y Huajicori a Bahía de Banderas y Tepic, que están ubicados de polo a polo: Bahía de Banderas en el sur, en los límites con Jalisco y Huajicori en el norte, en colindancia con Sinaloa. Esto implica que para salir de ellos se tendría que pagar un mayor costo de transporte. Un hallazgo interesante es la determinación de las relaciones existentes entre las variables utilizadas. Existe una relación directa entre migración e ingresos salariales relativos del personal ocupado, así como con la productividad relativa per capita, lo cual da cuenta de que la población migra en función de los ingresos económicos esperados. Por otra parte, es importante destacar que existe una relación inversa entre la migración y el costo de transporte, al igual que con el capital humano relativo en conjunto. Es importante que las políticas de desarrollo municipal tengan en consideración los elementos derivados de este y otros estudios sobre el tema, y se enfoquen de manera especial hacia aquellos municipios en donde predominan las actividades productivas del sector primario. De lo contrario la desigualdad se podría seguir acentuando, pues hasta ahora sólo se apoya el desarrollo de los municipios más poblados, en tanto ya cuentan con los elementos de 57
atracción que sustentarían el crecimiento natural, en perjuicio de aquellos municipios menos poblados. Si a esto se agrega que quienes migran tienen en promedio mayor nivel de riqueza y son más jóvenes que quienes permanecen en los municipios de origen, el proceso estaría conduciendo a un falso desarrollo. Si se desea mejorar la desequilibrada distribución de la población laboral, debe estar inscrita en una política nacional activa, que considere la situación de las cabeceras municipales, así como la dotación de la infraestructura adecuada que propicie la instalación de empresas generadoras de puestos de trabajo, factor que ha estado estancado desde hace años. Cabe preguntarse: ¿Cuánto tiempo deberá transcurrir antes de que un desarrollo satisfactorio haga que los emigrantes cambien su objetivo respecto al destino desde los mercados de trabajo? Después de todo, al emigrar también se está adquiriendo experiencia (parte de su capital humano), al adquirir más destreza en un trabajo en la industria de un municipio de destino. Bibliografía --Aaup, A. y P. Kane (2001). “Manual sobre la población”. Population Reference Bureau. RPB. Washington, USA. --Adepoju, A. (1984). “Migración interna e internacional en África”. RICS, vol. XXXVI, no. 3, 1984, Ile-Ife, Nigeria. --Aroca, P. y M. Lufin (1998). Migración interregional en países en desarrollo bajo regímenes de mercado con especial énfasis al caso de Latinoamérica. Antofagasta, Chile, UCN. --Arroyo F. (2001). “Dinámica del PIB de las entidades federativas de México, 1980-1999”. En Revista Comercio Exterior. vol. 51, no. 7, México, Banco Nacional de Comercio Exterior. --Becattini, G. y E. Rullani (1993). “Sistema local y mercado global”. En Economía e politica industriale. no. 80, México, DEP-EFE. --Becerra, R. (2004). “Migración de retorno a la región tradicional de migración: El caso de Nayarit 1995-2000”. Tesis de maestría en demografía, El Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, México. --Becker, G. (1964). Human Capital. Nueva York, National Bureau of Economic Research. --Ben-Akiva, M. y Steven R. Lerman (1985). Discrete Choice Analysis. Massachussets, USA, MIT Press. --Borjas, G. (1987). “Immigrant, Minorities and Labor Market Competition”. En Industrial and Labor Relations Review. vol. 40, no.3, pp.382-392. --Borjas, G. (1989). Economic Theory and International Migration Review. vol. XXIII, no. 3. --Canales, A. (1999). “Migración y urbanización en la frontera norte de México”. En G. Estrella et al. Ciudades de la frontera norte: 58
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INTERNET, LOS MIGRANTES de Colima y sus comunidades Ma. Alejandra ROCHA SILVA ♣ Juan CONTRERAS CASTILLO ♦ Aideé Consuelo ARELLANO CEBALLOS ♠
Resumen Un tema de estudio desde distintos escenarios académicos es internet, detonante de cambios importantes en materia de tecnologías de información y comunicación. En este escenario surgió el interés por reflexionar sobre su impacto en la transmisión de valores culturales colimenses en los jóvenes hijos de inmigrantes en California.
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Ma. Alejandra Rocha Silva. Doctora en Tecnología Educativa por la Universidad de Salamanca, España. Profesora e Investigadora de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima, México. ♦ Juan Contreras Castillo. Doctor en Ciencias de la Computación por el CICESE. Profesor e Investigador de la Facultad de Telemática de la Universidad de Colima ♠ Aideé Consuelo Arellano Ceballos. Maestra en Ciencias Sociales por la Universidad de Colima. Profesora e Investigadora de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima. 60
El estudio se realizó a través de la entrevista semiestructurada y la encuesta exploratoria. Este trabajo da cuenta es un primer acercamiento al tema. Entre los principales hallazgos destaca una diferenciación en la capacitación tecnológica entre los hijos de migrantes; y una vinculación del uso comunicativo de éstos con las comunidades paternas de origen, condicionada a la dinámica familiar. En este contexto surgió un nuevo perfil de emigrante: el que está capacitado tecnológicamente para el uso del Internet. Globalización, comunicación, sociedad red, tecnología y migración pertenecen al grupo de palabras y conceptos más utilizados, en este momento, para definir la situación del mundo. En este contexto tan amplio de probables relaciones conceptuales, nuestro interés está centrado en una población que, históricamente, ha emigrado de Colima a Estados Unidos. El análisis del fenómeno nos llevó a la revisión de conceptos clave: migración, jóvenes, comunicación mediada por computadora, internet y valores culturales. La Migración Mientras que en Europa las fronteras tienden a desaparecer, o en cada país a replantearse su sentido, México vive una problemática singular. Al ser vecino del país más poderoso del mundo, la tendencia es inversa: Estados Unidos refuerza su frontera desde todos los puntos de vista, con muros donde antes no había, zanjas y alambres, patrullajes por tierra, mar y aire y la creación de una gran infraestructura que enfatiza el rechazo a cruzar los límites fronterizos de manera ilegal. El porqué de dichas acciones es una larga historia con sangrientos acontecimientos de luchas territoriales, pero también de emigración de mexicanos que buscan la mejoría económica en el llamado “sueño americano”. Antes había programas que propiciaban la migración con estancias cortas en Estados Unidos y retorno a México. Ahora el endurecimiento de las políticas migratorias hace que se vayan y radiquen allá de manera definitiva. Es difícil en el sentido económico, pero también de seguridad personal. Las visas de turista no son fáciles de obtener y los “polleros” 1 han elevado su cuota 2 al volverse más
-----------1 Pollero o coyote es aquel individuo encargado de pasar ilegalmente a una persona del otro lado de la frontera por una cantidad de dinero determinada. 61
complicado el cruce. Aún así hay migrantes que siguen en esa dinámica como parte de un proceso económico-cultural. Económico en el sentido de que van a trabajar para complementar lo poco que tienen con su trabajo en México, o porque durante ese lapso no lo tienen. Cultural porque tienen una resistencia a cambiar de país de residencia. Lo anterior se enmarca en una situación donde hay migrantes establecidos, sin ningún problema, es decir legalmente en Estados Unidos. El “Binational Study on Migration” 3 calculó entre 1990 y 1996 que se quedaron allá, en promedio por año, 105,000 inmigrantes indocumentados provenientes de México El estudio detectó que el movimiento cíclico de muchos inmigrantes mexicanos entre su país de origen y Estados Unidos se estaba volviendo más lento, es decir, que cada vez regresaban menos a México (Ramos, 2004). Sin embargo, señala que ya para 2000 el 69% del total de los indocumentados (4,800,000) era de México y el 32 por ciento de todos los inmigrantes del país (2,200,000) vivía en California. El porqué continúa ese flujo es sencillo de explicar, en apariencia, como la misma ‘ley de la oferta y la demanda’. Estados Unidos necesita de esa fuerza laboral y los trabajadores mexicanos requieren ese trabajo. Se trata, desde la perspectiva económica, del legítimo deseo de mejorar las condiciones de vida, la fuerza inercial de las redes sociales migratorias, la necesidad que Estados Unidos tiene de estos trabajadores, la atracción escenificada del sueño americano. Estos elementos de nuestra realidad de fin de milenio evidencian que el proceso migratorio continuará (Valenzuela Arce, 1998).
Sin embargo, hay otra serie de factores que motivan las migraciones en el mundo y México no es la excepción. Estos van desde los problemas políticos, los conflictos étnicos e, incluso, como moda entre los jóvenes, quienes parece que adquieren un estatus diferente al poseer un discurso y una historia de vida que les ha permitido vivir en más de un país. Según la UNESCO, de una de cada 35 personas del mundo es migrante, y el número de migrantes aumenta cada vez más. De hecho, si todos los migrantes vivieran en el mismo lugar, ese lugar sería el 2
Esta afirmación se basa en datos obtenidos a partir de las entrevistas realizadas a los migrantes y al cónsul de San Bernardino, el 28 de julio de 2003, Carlos Giralt Cabrales. 3 http://www.utexas.edu/lbj/uscir/binational/full-report.pdf 62
quinto país más poblado del planeta. En 2002 había 175 millones de migrantes internacionales, es decir, 2,9% de la población mundial 4 . Así como hablamos de la situación a nivel internacional, también algo sucede desde el punto de vista cultural en los Estados Unidos, donde se ha llegado a afirmar que este país está mexicanizándose. Dicha “mexicanización” 5 , entendida como la fuerte influencia que los migrantes mexicanos ejercen en Estados Unidos como ningún otro grupo, puede verse, por ejemplo, en los cientos de restaurantes mexicanos en aquel territorio 6 . Es relativamente fácil encontrar lugares con el aviso “english spoken”, sobre todo en el área de California. Pero no todo es importación cultural. También hay fenómenos de hibridación, como en el lenguaje, según afirma Valenzuela Arce (1998): “las transformaciones culturales derivadas de la integración de los migrantes a la sociedad estadounidense implicarán cambios importantes en el lenguaje, dada la necesidad de renombrar el entorno; así el track se vuelve trake y el fiel es fil a secas". En este sentido creemos es para facilitar la pronunciación, pero un fenómeno más complejo de hibridación del lenguaje son los llamados pochismos, término cuya raíz o palabra original se conserva en inglés, así como su significado y la terminación se hace según la gramática española: por ejemplo, pushale, cuya palabra en inglés es push, que significa empujar y se le da la terminación en español por decir empújale. Este fenómeno corresponde a situaciones en las cuales los padres casi no hablan inglés y los hijos que nacen en Estados Unidos casi no hablan español; de esta manera logran comunicarse. Sin embargo, ahora tenemos otro fenómeno más complejo de hibridación y es el spanglish, que mezcla indistintamente las palabras en ambos idiomas sin control alguno. En esta dinámica de la migración y sus complejos fenómenos socioculturales, Colima ha tenido un participación importante. Pero el sentido de migración se ha modificado; ya no se trata de cambiar de manera permanente de residencia, sino el cambio puede ser de manera temporal para regresar a sus comunidades de origen o algún otro sitio. Se puede afirmar, entonces, que hay un cambio de residencia casi 4
http://portal.unesco.org/es/ev.phpURL_ID=23467&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html 5 Ramos, Jorge (2004) más que hablar de la mexicanización habla de latinización de los Estados Unidos como parte de un fenómeno más amplio. 6 En el Directorio Telefónico Versión de Ontario, Rancho Cucamonga, Upland 2004 se encontraron 82 restaurantes mexicanos registrados. 63
continuo por lo que el impacto cultural de esa movilidad ocurre en más de un sentido. Impacta a los Estados Unidos pero también a México y, específicamente, a Colima. Sin embargo, para el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) 7 , el emigrante sigue siendo la “persona que cambia su lugar de residencia habitual de una unidad geográfica a otra (país, entidad federativa, municipio o delegación) y emigrar es la “acción mediante la cual una persona deja de residir en una unidad geográfica determinada, para establecer su residencia habitual en otra”. Con tal sentido ahora se habla de migración como un fenómeno al que ya no se le puede “mirar” sólo del país expulsor o del receptor, sino en calidad de movimiento poblacional que, no necesariamente, implica el tener una residencia definitiva, ya que muchas personas se mueven a otra comunidad de manera temporal. La conceptualización es importante no sólo en el sentido epistemológico, sino para la interpretación de los propios datos. Los datos más recientes provenientes del Estudio Binacional revelan que la población mexicana que vivía en Estados Unidos en marzo de 1996 era de entre 7.0 y 7.3 millones (cifra que representa alrededor de 7.3 por ciento de la población de México en 1996), de los cuales se estima que alrededor de 500 mil ya habían obtenido la ciudadanía norteamericana, entre 4.2 y 4.4 millones eran residentes documentados y entre 2.3 y 2.4 millones era indocumentados (Tuirán, 2000:24).
Vivir fuera de la ley es difícil de ubicar estadísticamente. Entre 1987 y 1992, dos millones de personas salieron de México para vivir en otro país. En términos relativos, dicho monto representa el 2.3 % de la población total nacional. En el mismo periodo, de Colima salieron hacia el extranjero 26 mil personas. Aunque este monto de población es inferior al de otras entidades, es significativo el impacto de la emigración internacional en la entidad, debido a la alta participación relativa (5.7). De los 26 mil individuos que salieron de Colima hasta el momento de la encuesta, 15 mil permanecían residiendo fuera, esto es, 57.07% de los emigrantes; los 11 mil restantes (42.3%) regresaron al país durante el mismo periodo.
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http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/tematicos/ mediano/glogen.asp?t=cp&c=4191 64
En Colima se presenta simultáneamente una tasa de desempleo baja, una alta recepción migratoria (27.7% de la población colimense proviene de otros estados o países) y emigración hacia otros estados y al extranjero, 15.1%. (INEGI). Los colimenses migran con la expectativa de ofrecer a sus familias un mejor futuro. Según José Othón Mancera López, encargado de la Oficina de Atención a Migrantes del Gobierno de Colima, son más de 75,000 colimenses en el área de Los Ángeles, CA, que envían remesas a sus familias por un monto estimado en 120 millones de dólares (De León Gutiérrez, Heidi. 16 de agosto de 2004). Por lo expuesto, sintetizamos los siguientes conceptos: •Comunidad de origen: es la comunidad en la que nacieron y vivieron hasta antes de irse a Estados Unidos. Lo anterior es un término menos rudo para denominar a una comunidad expulsora, como se maneja en la bibliografía correspondiente. •Comunidad receptora: es la comunidad a la que llegan a Estados Unidos y, en lo general, a cualquier lugar en el que se ubica el migrante de manera temporal o definitiva. No es la comunidad originaria en el sentido de haber nacido en ese lugar y tener tus raíces familiares y culturales. Los jóvenes Es requisito tener de 15 a 24 años de edad para ser considerado como joven según la ONU (1983); sin embargo, ese rango se ha ido haciendo más amplio, pues para el investigador Gerardo García 8 hay dos condiciones para ubicar al joven: la edad y su situación de dependencia; los identifica como aquellas personas no emancipadas que sean mayores de 15 años y menores de 30. Subdivide el estrato según determinantes sociales propias a cada etapa: adolescencia, mocedad y la adulta juventud que coinciden con el nivel educativo socialmente establecido para cada estrato. Para el Instituto Mexicano de la Juventud 9 el rango de edad es de 12 y 29. El promedio de vida es de 75.2 años 10 (Presidencia de la República) y el sentido de juventud adquiere ciertas connotaciones, tales como estar 8
Gerardo García Álvarez, Interacción social y animación juvenil. Sociología general y sociología juvenil, Editorial Popular, Madrid, 1990. 9 http://www.imjuventud.gob.mx/main.asp 10 Encontrado en la red el día 28 de junio de 2005 en http://presidencia.gob.mx/buenasnoticias/index.php?contenido=15565&pagin a=83 65
en buenas condiciones físicas y mentalmente abierto a nuevas formas de ver la vida. Ser joven también es una actitud de valentía, de no “medir” el peligro y de anteponer su querer llegar a ser, sobre muchas situaciones. Es el que no teme pasar el río, el desierto, el cañón o pasar dentro de un doble fondo o disfrazado. La juventud adquiere otra connotación cuando significa estar en una etapa de definición en la vida, en la que los seres humanos somos aún manipulables y por eso es fácil convencerlos para aventurarse y cruzar esa línea fronteriza. Históricamente han sido los hombres jóvenes quienes han emigrado, porque son la fuerza de trabajo que necesita Estados Unidos, pero también porque, como se dijo antes, son los que tienen la fuerza para dejarlo todo, en un momento determinado, y buscar la vida en otro lugar. Pero en lo últimos años también han emigrado mujeres. El migrante tradicional era un habitante de la zona rural que pasaba de ser trabajador rural en México a ser trabajador del campo en los Estados Unidos, y en el mejor de los casos, trabajador en el área de la construcción. Sin embargo, “el campesino mexicano es, así, una especie en extinción. Y si quiere seguir siendo campesino, lo mejor para él es irse, irónicamente, a Estados Unidos: el país cuyos subsidios terminaron con sus cosechas” (Ramos, 2004). Hoy la migración indocumentada de México a Estados Unidos registra importantes variaciones, de las cuales nos interesa destacar las siguientes: a) el crecimiento de la población femenina, b) la composición juvenil del flujo migratorio, c) el alto nivel de escolaridad en relación con los promedios nacionales y d) el importante incremento de migrantes provenientes del Distrito Federal (Valenzuela, 1998).
Hay otro dato en este sentido: si analizamos la información de septiembre de 1987 al 7 de julio de 1990 del Proyecto Cañón Zapata (en Tijuana), sitio por el cual cruza cerca de 50 por ciento del total de migrantes indocumentados mexicanos que se internan en Estados Unidos, observamos que en los casi 9743 registrados destaca la juventud de la población migrante, pues cerca de 80 por ciento de los entrevistados eran menores de 30 años y casi 90 por ciento eran menores de 35 (Valenzuela, 1998).
Con datos de este mismo proyecto en Bustamante (1997) encontramos que en el cuadro 1 acerca del perfil socioeconómico de 66
los migrantes indocumentados mexicanos, 1988-1994 el rango con los más altos porcentajes es el de los 20 a los 24 años. Un rasgo significativo de la urbanización del flujo migratorio es que ha sido un fenómeno particularmente intenso en aquellas zonas del país que no forman parte de los nuevos estados que tradicionalmente han sido proveedores de mano de obra migrante, es decir, Aguascalientes, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí y Zacatecas. Resultados de investigaciones previas desarrolladas por el autor, basada en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 1992, indican que en la llamada región tradicional predominaba la participación de migrantes de origen rural, del sexo masculino y con bajos niveles de escolaridad. En cambio, en los estados no tradicionales la participación de migrantes de origen urbano es mayoritaria, con una mayor presencia de mujeres y una escolaridad promedio superior. Estos resultados indican que los cambios en el modelo migratorio a Estado Unidos son desiguales entre ambas regiones (Lozano Ascencio, 2002).
Tuirán (2000) señala que “del total de residentes mexicanos, 13 por ciento es menor de 15 años, 70 se encuentra entre los 15 y 44 años de edad y 17 por ciento tiene 45 años o más”. Además de que sean propiamente los jóvenes quienes emigran, nuestro interés está centrado en los hijos de los migrantes, quienes en su mayoría son jóvenes que nacieron en Estados Unidos o en algunos casos, desde muy pequeños residen allá. Estos jóvenes a diferencia de sus padres tuvieron una capacitación tecnológica. Precisamente por datos y aspectos como éstos el interés se centró en los jóvenes. Ya que además en esta nueva corriente migratoria se ha modificado sustancialmente el perfil del migrante, con profesionistas que, contratados o no, por empresas estadounidenses emigran a los Estados Unidos. Porque ya no todos somos campesinos ni mano de obra barata: Hay más de 1,200,000 negocios cuyos dueños son hispanos. Esto significa un aumento del 30 por ciento entre 1992 y 1997. En el año 2000 había 573,000 hispanos que eran doctores (sic), abogados o tenían una maestría o un doctorado” (Ramos, 2004: 33). Otro grupo de estudiosos del tema opina que “el informe sobre la competitividad en 1999 del Fondo Monetario Internacional mostró que los profesionistas altamente calificados de Canadá tienen 60% de probabilidad de emigrar; México, 55% y EUA sólo 20%, esté último 67
país ocupa el primer sitio en retención de talentos (Álvarez en Castaños-Lomnitz, 2004).
Así como que “la fuga externa se localiza en dos periodos principales: de 1983 a 1985, con 28.7% del total de casos, y de los años 1988 y 1989, durante los cuales salió del país 32% del personal académico fugado” (Castaños-Lomnitz, Rodríguez y Herrera en Castaños-Lomnitz, 2004). Comunicación mediada por computadora Generalmente, cuando hablamos de la migración ocurre que uno de los miembros de una familia es quien emigra, al menos en un primer momento. La familia nuclear se desintegra, parcialmente, en el sentido físico, ya que uno de sus integrantes abandona su comunidad para irse a Estados Unidos o se “reconfigura” (Herrera, 2001). A partir de esta acción se va a generar lo que Herrera Lima (2001) 11 llama “familias transnacionales” en el sentido de que las familias tanto en el sentido nuclear como extenso, se dispersan a lo largo y ancho de los EUA y tiende a pasar temporadas en un país y temporadas en otro; tienen hijos, padres, hermanos, cuñados, tíos, sobrinos, compadres y comadres, amigos y enemigos, en uno y otro lado. Pueden ir o venir de vacaciones y quedarse a trabajar por periodos que no están previamente determinados; o la inversa, decidir que la estancia para trabajar, en uno u otro lado, va a ser por periodos predeterminados de tiempo y actuar después en otro sentido. Pueden tener propiedades y negocios en uno y otro lado. Lo que puede ser más importante desarrollan sus proyectos de vida en uno y otro país (Herrera Lima, 2001).
Es en este momento cuando la comunicación adquiere otra dimensión para que esta familia siga sintiendo a este miembro como parte suya, aunque no compartan el mismo espacio. La historia de la migración es larga. En realidad, la propensión a emigrar en busca de trabajo fue fomentada desde 1846 durante la guerra entre los dos países, cuando muchos jornaleros y trabajadores del campo mexicano tuvieron que abandonar haciendas incendiadas y saqueadas por las fuerzas en conflicto. Cientos de ellos obtuvieron empleo en el ejército 11
Encontrado en la red http://www.lavitriba.com/html/current/curen8/herrera.html 68
norteamericano transportando alimento y municiones y una gran cantidad llegó al río Bravo a trabajar en los vapores que abastecían a las tropas norteamericanas. Hubo empleo para arrieros, vaqueros y fogoneros con sueldos dos o tres veces más altos que los que se pagaban antes del conflicto. Los trabajadores inmigrantes llevaron esta información a sus familiares y compañeros del interior y establecieron, de esta manera, un patrón de movimiento hacia el norte en busca de trabajo (González Quiroga en Cevallos, 2001).
Con estos datos podemos hacer un recuento de los procesos comunicativos ligados al fenómeno migratorio. La comunicación ocurre en un primer momento a través de la correspondencia, luego vía telefónica y, actualmente, cada vez con mayor frecuencia mediante Internet. Lo anterior no quiere decir que un modo de comunicación haya invalidado completamente el otro, porque aún existen personas que envían cartas, aunque son minoría, y una gran comunidad utiliza el teléfono como principal medio. En el estudio el tema y para ir un poco más allá, Vidales (1992) afirma que la tecnología es un agente revolucionario y sus efectos más notables son: 1) Acelera todos los procesos. 2) Supera todo lo anterior. 3) Recupera valores perennes. 4) Se revierte sobre sí misma al llegar a su límite. Estamos hablando de una comunicación mediada, que no es cara a cara, sino a través de la computadora. Hablaríamos del medio. “Los medios incluyen cualquier tecnología que crea extensiones al cuerpo humano y los sentidos“, donde tecnología es un proceso evolutivo de creación de herramientas que modelan y controlan el entorno. La tecnología va más allá de la creación y el uso de estas herramientas ya que se necesita el almacenaje de los conocimientos y una progresión de la sofisticación de las herramientas. Requiere de invención y es por sí misma una continuación de la evolución a través de otros métodos” (Vidales, 1992).
En este proceso, como en todos los que involucra la técnica, existe la llamada brecha tecnológica, razón por la cual quienes emigran en general tienen mejores condiciones que sus familiares en la comunidad de origen. Se generan algunas situaciones singulares, en donde los que regresan de Estados Unidos traen a sus familiares lo que consideran los últimos avances electrónicos, sin pensar que sus papás o tíos, en algunos casos, no tienen las condiciones para usarlos. Por ejemplo, aparatos eléctricos en comunidades sin luz o teléfonos donde no hay líneas. En esta situación se encuentran las computadoras; pero 69
es la tecnología para los hermanos o hijos para que hagan mejor sus tareas: el deseo de superación está presente en los que se van. Internet y la comunicación Internet, pues es el tipo de soporte tecnológico que le ha permitido a los migrantes la comunicación con quienes se han quedado en su lugar de origen, y ha sido también el pretexto que nos vinculó al tema de la migración, pues si bien ésta se ha estudiado desde el enfoque social, cultural, antropológico, político y económico, ahora lo hacemos desde la comunicación y el enfoque socio-cultural. Pero hablar de nternet desde donde queremos dar cuenta de éste, necesariamente nos implicó hacer un breve recuento de su historia y sus implicaciones en la sociedad actual. Internet comienza en 1969 cuando la Defense Advanced Research Projects Agency, DARPA, de Estados Unidos, realizó un proyecto para crear una red experimental que permitiría a los científicos e ingenieros probar tecnología en materia de redes y compartir sus inquietudes, así como los resultados de sus investigaciones en virtud de los requerimientos del Departamento de Defensa, por tener una infraestructura comunicacional que le permitiera estar preparado ante cualquier eventualidad de ataque dentro del marco de lo que se llamó la guerra fría de los 60. Estaba integrada por cuatro laboratorios de investigación conectados entre sí: el del Stanford Research Institute; el de University of California, en los Ángeles; el de Utah State University; y el de University of California, Santa Bárbara. Luego la red se expandió a docenas de universidades y corporaciones. En esta configuración de la red también existen países pobres y países ricos. En 1993, con el fin de medir el acceso a la sociedad de la información, la Unión Internacional de Telecomunicaciones, presentó un informe señalando a Suecia como el país con el mayor nivel de acceso a Internet en el mundo, Estados Unidos en el lugar número once, mientras que México se ubica en la posición 39 en el rango de países con índices de acceso medio alto. En América, la lista de los diez primeros países con el mayor índice de acceso a internet la encabezan Canadá, seguido de Estados Unidos, mientras que México no logra posicionarse en esta selección. Datos más actuales de Nielsen-NetRatings, ITU, NICs, ISPs 12 demuestran que en el 2004 Estados Unidos encabezaba la lista con 199,096,845 usuarios y una 12
Encontrados en la red en ExitoExportador.com. 70
población de 204,540,100, ya por encima de Canadá que tenía 16,841,811 y una población de 32,026,600. Mientras, México tiene 10,033,000 usuarios y 102, 797,200 habitantes; apenas el 9.76% de los mexicanos utilizan internet. En cuanto al perfil del usuario, la Asociación Mexicana de Internet (AMPICI), en 2004 consideró que el número total de usuarios en México era 14,901,687, de los cuales el 47% tenía entre 13 y 24 años y el 42% entre 25 y 45 años. En este mismo año, las estadísticas de los 20 países líderes en el número de usuarios reflejan un total de 664,805,248 y una penetración global del 17.2% (http://www.exitoexportador.com/stats7.htm). En una encuesta realizada por AOL 13 , se encontró que el 81% de jóvenes de entre 12 y los 17 años envían correos electrónicos a los amigos y parientes, mientras que el 70% utiliza aplicaciones de Instant Messaging para mantenerse en contacto. Los jóvenes con 18 y 19 años son incluso más propensos a utilizar Internet para comunicarse. El 91% utilizan el e-mail y el 83% utiliza Instant Messaging. El 56% de los encuestados pertenecientes a este grupo de edad afirmaron que preferían Internet antes que el teléfono. El 58% de los más jóvenes, los que se encuentran entre los 18 y 19 años, el 61% se conectan para realizar trabajos escolares, consultar noticias e información; además son los más propensos a conectarse para escuchar y descargar música y para buscar información sobre viajes. La desigualdad –llamada brecha digital- en el panorama general del acceso entre Estados Unidos y México evidencia una situación particular, puesto que los que emigraron realizan acciones de transferencia tecnológica a los sectores más desprotegidos de nuestro país: sus familias y especialmente a los jóvenes. En el perfil del usuario de Internet hay otro elemento importante que define al usuario, el nivel educativo. Según la AMPICI el 64% de los usuarios tienen un nivel superior; en este sentido adquiere mayor relevancia el nuevo perfil de migrante que hemos identificado, en el que observamos que los jóvenes tienen en su mayoría el nivel de licenciatura o incluso los hijos de migrantes que aun no lo tienen están estudiando. Ante este tipo de medio, la comunicación adquiere dimensiones peculiares, por lo que es importante saber cuáles son las 13
Para la realización de este estudio, fueron entrevistados más de 6,700 jóvenes y padres. Encontrado en http://www.masterdisseny.com/masternet/atrasadas/190.php3 71
diferencias con este medio. La diferencia básica entre un proceso de comunicación normal y el proceso que se establece a través de internet radica en el número de elementos que intervienen. Así, mientras que en un proceso típico se habla de los elementos clásico (emisor, receptor, mensaje), en internet es preciso mencionar a múltiples emisores, receptores y mensajes que navegan simultáneamente por toda la red. Esa multiplicidad permite que se pueda establecer casi todo tipo de comunicaciones. Existen muchos emisores y muchos receptores, pero depende de cada uno el tipo de comunicación que deseen establecer: muchos con muchos, algunos con algunos, uno con muchos, muchos con uno, uno con uno (Calvo y Reinares,2001). Un autor, Islas (2001), va más adelante cuando señala que uno de los virtudes de internet (www, el hipertexto), afirma y sintetiza como ningún otro dispositivo; sus cualidades permiten proponer a Internet como el “medio de comunicación inteligente”, pues con un simple clic es posible establecer estrechos vínculos de relación en la diversidad de mundos posibles de información y geografías mentales, que de alguna forma se concentran y convergen hoy. Los valores culturales Si entendemos por cultura al “conjunto de signos, símbolos, representaciones, modelos, actitudes, valores, etcétera, inherentes a la vida social” (Giménez, 1999), no estamos pensando en singular sino en plural, en virtud de que esos signos, símbolos y representaciones sólo significan cuando se vuelven parte de un colectivo que nos hace tener una identidad. En este sentido estamos hablando de identidades colectivas, que están constituidas por individuos vinculados entre sí por un común sentimiento de pertenencia, lo que implica, como se ha visto, compartir un núcleo de símbolos y representaciones sociales y, por lo mismo, una orientación común a la acción. Además, se comportan como verdaderos actores colectivos capaces de pensar, hablar y operar a través de sus miembros o de sus representantes (Giménez, 1997) Así, "pertenecer a un grupo o a una comunidad implica compartir -al menos parcialmente- el núcleo de representaciones sociales que las caracteriza y define" (Giménez, 1997). Los valores culturales o bienes culturales como les llama Giménez (1999) son “las áreas ecológicas, los paisajes rurales, urbanos y pueblerinos, los sitios pintorescos, las peculiaridades del hábitat, los monumentos, la red de caminos y brechas, los canales de riego y, en general, cualquier 72
elemento de la naturaleza antropizada” o lo que es lo mismo, las “formas objetivadas de la cultura” (Giménez, 1999), lo que nos hace sentir mexicanos y, en este caso, ser colimenses. Dentro de estos valores culturales hemos considerado la comida, el lenguaje –los regionalismos-, el conocimiento sobre lugares, las leyendas, las relaciones familiares y los compromisos sociales derivados de dichas relaciones, y las fiestas populares y patronales. Sin bien es cierto que, en alguno de estos casos son costumbres o valores entendidos para todos los mexicanos, se trató de enmarcar dentro del ser y actuar del colimense. No es lo mismo hablar del pozole en lo general que del pozole seco blanco; ése es de Colima. En este sentido se hizo una exploración en donde se les preguntaba a las personas qué era ser colimense, las diferencias con el resto de los mexicanos, y así se fueron sacando estos valores culturales e igualmente se recurrió a trabajos realizados con anterioridad, como fue el Ticús, diccionario de colimotismos, de Juan Carlos Reyes Garza, y el libro El habla popular en Colima, de José Salazar Cárdenas. Metodología y comunicación A partir del tema “El impacto del Internet en la transmisión de valores culturales (usos, costumbres, fiestas, lenguaje) colimenses en los jóvenes hijos de inmigrantes colimenses en California”, exploraramos pues el uso que los migrantes y sus descendientes le dan a internet como medio de comunicación entre ellos y sus comunidades de origen, así como la cuestión de las relaciones con el receptor. Lo anterior puede sonar lógico y fácil de planear, pero no tanto cuando se trata de una comunidad en continuo movimiento. Así, diseñamos instrumentos metodológicos para contrastar los datos: un cuestionario para jóvenes, puesto en internet, con una estrategia de envío y recuperación a través de redes sociales; una guía de entrevista en Estados Unidos y Colima a migrantes de primera generación. Aunque exploratorio, buscamos que el estudio fuera lo más completo posible.
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Cuadro 1. Estrategia para la aplicaci贸n de los cuestionarios.
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Cuadro 2. Estrategia para la aplicación de las entrevistas.
Para el migrante tradicional (el de la zona rural en Colima), internet no es una herramienta de comunicación; tiene un total desconocimiento del tema. Para ellos el medio de comunicación por excelencia es el teléfono, con el que se siguen comunicando con sus familiares y amigos en las comunidades de origen. Es importante destacar los bajos costos de la telefonía en Estados Unidos y que es una tecnología asimilada y apropiada por personas de generaciones anteriores, pero que, igualmente, ha sido continuada por las nuevas generaciones, aunque con algunas variaciones que, en este momento, casi todas tienen que ver con el uso de la telefonía celular. Estos resultados se desprenden de las entrevistas hechas y de la información 75
que apareció en la revista Fortuna (abril 2005) 14 , sobre el aumento de aparatos celulares por habitante, así como en el cambio de concepción del mismo, más en el sentido de conectividad, puesto que los celulares no sólo son teléfonos, sino que proveen una amplia gama de servicios entre los que está el acceso a internet. Los hijos de los migrantes tradicionales, nacidos allá, sí conocen y usan el Internet, pero no siempre para comunicarse con sus familiares en Colima; esto depende mucho de los padres, de que conozcan a los familiares en las comunidades de origen, que hablen español y que los parientes también tengan acceso y uso de Internet. Sólo encontramos a una joven que no utilizaba Internet para comunicarse, sino como un medio rápido de información en el que se apoyaba para hacer sus tareas escolares. Todos los demás sí usaban internet para comunicarse. En otros casos encontramos que uno de los principales problemas para no establecer comunicación era el idioma, pues era frecuente encontrarse con que los hijos de migrantes nacidos en Estados Unidos entienden el español, pero algunos no lo escriben, o los que sí pueden hacerlo pero de manera limitada. a) “En mi casa se habla español, para que mis hijos hablen los dos idiomas. Mandé a mis hijos un verano a Colima para que estudiaran, les fue tan bien que a una de mis hijas el Gobernador la felicitó. Ella escribe mejor que yo en español, mi hijo grande cuando estaba en el Army me escribía en español, pero a él como le suena” 15 . b) “Mi esposa ya no tiene nada de familia en México, pues su gente está acá y su hija no tiene relación con nadie de México. Es por este motivo que incluso ya no quieren ir a México y en el 2001 yo me fui para Colima por 2 semanas, pero sólo para estar con mis hermanos, especialmente con uno que está viudo desde hace muy poco tiempo” 16 .
Al respecto alguien apunta que los latinos de segunda generación o la de quienes, como él, viven desde hace tiempo en Estados Unidos, son acusados de no hablar bien 14
Encontrado en la red http://revistafortuna.com.mx/opciones/archivo/2005/abril/html/telecomunicac iones/numeros.htm en consulta realizada el 18 de junio de 2005. 15 José Gil Pérez. Colimense entrevistado en Ontario, California el 26 de julio de 2004. 16 Salvador Galindo Carrillo. Colimense entrevista en Ontario, California el 27 de julio de 2004. 76
el inglés ni el español, de corromper ambos, de ser flojos académicamente y de estar confundidos a nivel intelectual. Las acusaciones, desde luego, son injustas y no toman en cuenta que nuestra forma particular de comunicación refleja un mundo lingüísticamente muy complejo. Hablamos como vivimos y, lejos de denotar falta de profundidad o flojera, nuestro lenguaje expresa a la vez conflicto y una vastísima riqueza cultural (Ramos, 2004).
La forma en que se habla refleja una forma de ser y vivir. En Estados Unidos hay latinos de diferentes países que forman parte de una comunidad, pero además tienen necesidad de comunicarse en un país que tiene por idioma oficial el inglés. Jóvenes En cuanto al perfil de los jóvenes, hijos de migrantes, la escolaridad y el uso de Internet se encontró que el 5% tiene escolaridad de licenciatura y en ningún caso escolaridad menor a secundaria. Lo anterior puede estar relacionado con las edades de esos usuarios; en el rango de 26 a 30 años son los que, en mayor medida, dijeron que tenían 10 años de estar usando internet o entre 9 y 5 años; en esta última categoría fueron superados por el rango anterior de edad de 21 a 25. En los rangos anteriores, los más jóvenes dicen tener entre 4 y 1 año. Relacionamos las siguientes dos variables: antigüedad en el uso de Internet y escolaridad del usuario: los que tienen estudios de licenciatura y posgrado son los que dicen tener más tiempo usando Internet (10 años). Algunos consideraron que es una herramienta que ayuda para reafirmar su identidad como colimenses. De los 26 cuestionarios recuperados, 24 de ellos dijeron usar el Internet para comunicarse. Esta fue una pregunta abierta que se decodificó de la siguiente manera, pero deberá considerarse que los encuestados pudieron dar más de una respuesta respecto a por qué lo utilizaban. A continuación se da cuenta de las respuestas. a)5 dijeron que es más barato (incluso uno fue más preciso al mencionar este costo en relación al teléfono). Además, hay alternativas que los teléfonos convencionales no ofrecen como estar hablando con más de una persona a la vez en diferentes lugares y todo por el costo de una llamada local.
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b)4 que es el que tienen “a la mano en cualquier sitio”. Se tiene acceso desde muchos puntos, sobre todo en países desarrollados como Estados Unidos. c)6 señalaron que era fácil de usar. La facilidad estriba en que ellos ya crecieron con la computadora, por lo que es parte de su vida cotidiana. Esto no sucede con las generaciones previas, las que tuvieron que aprender a usar la computadora cuando ya eran adultos. Y para conectar con este punto además encontramos las siguientes opiniones: Lo usan mis amigos. Con lo cual confirman que es parte de su generación; sus iguales están en una circunstancia similar de uso de dicha tecnología. Es parte de la vida cotidiana. Como se mencionó antes, de SU vida cotidiana. d)4 dijeron que es rápido. En este sentido hay variantes que tienen que ver con el tipo de conectividad que se tenga; además de la rapidez hay inmediatez del envío y recepción de los mensajes. Internet ofrece diversas opciones, pues se puede tener comunicación sincrónica y asíncrona. e)3 opinaron que era como estar charlando frente a frente con una persona. Esto en el sentido de la virtualidad, más aun cuando se posee cámara y se puede estar viendo literalmente a la otra persona. Pero el saber que alguien está tecleando al otro lado de la línea también da “frescura” a la comunicación, por eso se refieren a Internet en este sentido “ayuda a sentirme cerca de los míos”. f)2 afirmaron que era divertido. Esta afirmación puede referirse al juego como tal, ya que la red da esa posibilidad, pero también dentro del uso de otras herramientas en donde el cibernauta puede “jugar” hasta la construcción de su identidad. g)2 indicaron que tiene muchas herramientas. Ofrece muchas posibilidades de comunicación; el usuario tiene conciencia de esto, aunque ello no tenga una relación directa con que esté capacitado para usarlas o que las use. h)2 más señalaron que permite estar informado. Esta es una afirmación que frecuentemente escuchamos, ya que en la red se tiene acceso a la información en el sentido más formal, como la consulta de periódicos o agencias de noticias, hasta la más informal a través del chat y otras opciones. i)Finalmente 7 dijeron que permite comunicarte rápido o instantáneamente.
Valores y vínculos culturales: Los valores culturales colimenses siguen estando presentes en los jóvenes hijos de colimenses nacidos en Estados Unidos, y éstos se 78
presentan de igual manera que en Colima o ya mezclados con los propios de la cultura chicana o multicultural. Esto como parte de un proceso mucho más complicado. Las corrientes migratorias provenientes de México hasta la década de los años 80 no promovían la asimilación. Muchos inmigrantes –en su mayoría hombres jóvenes- iban a trabajar en Estados Unidos por un tiempo y luego regresaban. No había intención de quedarse permanentemente. Pero esos patrones migratorios se han ido modificando poco a poco. La actitud era: si no me voy a quedar a vivir aquí ¿para qué paso el trabajo de adaptarme a sus costumbres? (Ramos, 2004).
Los usos son diversos, pero casi siempre se trata de una apropiación de la información en un contexto cultural diferente. A través del teléfono o de Internet se enteran de cuáles son las actividades que sus familiares y amigos están desarrollando dentro de las comunidades de origen, tales como trabajo, aspecto social, religioso. Sienten que están al día acerca de lo que está sucediendo en las comunidades en las cuales se encuentra el resto de su familia paterna o materna y se sienten parte de las mismas, en el caso de los nacidos allá. Hay una anécdota contada por una señora emigrada, representativa del tema. “Mi hija se comunica por Internet con sus primos. El otro día salió llorando porque su prima le dijo que estaba tomado tejuino 17 y a ella le gusta mucho” 18 .
En el caso de los nuevos jóvenes migrantes, a través de estas acciones sienten que siguen perteneciendo a sus comunidades de origen de manera virtual, pero son conscientes de que se encuentran en un entorno cultural diferente. Estos nuevos migrantes ven con menos añoranza a su comunidad de origen que el migrante tipo (el del área rural), pues no siente tanta lejanía de sus familiares y amigos. Internet es un medio importante, si no es el que más, en la comunicación que tienen los jóvenes con Colima y de ahí su importancia de que se desarrollen programas que potencien en mayor medida este vínculo. Si tan sólo consideramos que el envío de divisas de los migrantes se ha convertido en la segunda fuente de ingresos 17
Bebida fría de maíz típica de Colima. Señora Mercedes entrevistada el 22 de julio de 2004. Colimense que vive en Monclair, California 79 18
para México después del petróleo. Los jóvenes migrantes con perfil profesional ya tienen incorporado el uso de internet a su vida diaria, puesto que pasaron por instituciones de educación superior que les capacitaron, pero además les dieron la oportunidad de acceder a la red; incluso, los que no llegaron a dicho nivel tienen mayor apertura al uso de dicha tecnología, y porque pese a la “asfixiante” comercialización que hoy resiente Internet, éste todavía admite ser pensado como un medio de comunicación alternativo. En los medios de difusión convencionales, la propiedad generalmente determina el tipo de contenidos. En cambio, en Internet prevalece la apertura, la horizontalidad discursiva, la tolerancia, la diferencia, la diversidad, la disidencia y, hasta ahora, la más amplia universalidad temática. Por ello, para muchos adolescentes y jóvenes Internet se ha convertido en la principal alternativa de entretenimiento mediático en su tiempo libre, desplazando a un segundo plano a la televisión y a los medios convencionales (Islas, 2001).
Conclusiones El presente trabajo cambió nuestra percepción del fenómeno socioeconómico de los migrantes, no sólo colimenses, sino mexicanos y latinos en general. El intricando sistema de relaciones y significación que hay, desde el punto de vista cultural, en una comunidad trasnacional 19 se vuelve aun más complejo ante la aparición de internet. La red puede ser una herramienta para que la confirme o la convierta en la exacerbación de los valores culturales, pero también es la herramienta que posibilita el acceso a la llamada sociedad de la información. Su uso con las comunidades de origen es un hecho entre los jóvenes, y darle continuidad a los vínculos culturales dependerá de otros factores y del mismo internet. De otros factores, en el sentido de que vivimos en una aldea global, donde cada vez nos parecemos más unos a otros, donde el factor espacial parece ya no ser tan importante como el factor tiempo. Los valores culturales de un pueblo van desapareciendo o modificándose como parte de la evolución de éste. La época en que cada pueblo se desarrollaba de manera independiente quedó en la historia, ahora nuestras economías penden de un hilo universal. Internet es una plataforma que posibilita la comunicación en tiempo real con quien nosotros queramos, y lo que
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se transmita en los mensajes dependerá de nosotros mismos. Sin embargo, debe considerarse que hay un yo interno que se distingue del resto, por eso podemos decir que somos colimenses, luego que somos mexicanos y, enseguida, latinos. Hay un tejido de relaciones simbólicas superpuestas que configuran esas identidades al mismo tiempo y en la misma persona, pero de las cuales podemos tener conciencia o no, ante diferentes circunstancias. Muchos mexicanos .han tenido que dejar nuestro país para ir a vivir a Estados Unidos, pero no por eso han dejado atrás su identidad local, regional y nacional. La tienen asumida, tal vez de manera diferente a los que no han emigrado, pero más conscientes ante ese sentimiento de lejanía o pérdida y, al mismo tiempo, le han incorporado otros valores propios de la cultura receptora. Internet transforma esta lejanía y adquiere otra dimensión. Será interesante seguir por este camino: encontraremos muchos aspectos de la identidad en construcción. Bibliografía 1. Bustamante, Jorge A “Retos metodológicos en la investigación de la migración de indocumentados de México a Estados Unidos” en Bustamante, Jorge A. Delaunay, Daniel y Santibáñez, Jorge. (1997). Taller de medición de la migración internacional. México: Colef/ORSTOM. 1. Calvo Fernández, Sergio y Reinares Lara, Pedro. (2001). Comunic@ción en internet. Estrategias de marketing y comunicación interactivas. España: Paraninfo. 2. Castaños-Lominitz, Heriberta, Rodríguez-Sala, Ma. Luisa y Herrera Márquez, Alma.” Fuga de talentos en México: 1970-1990, un estudio de caso” en Castaños-Lominitz, Heriberta (coord.) (2004). La migración de talentos en México. México: UNAM/Porrúa. 3. De León Gutiérrez, Heidi (16 de agosto de 2004).“Colimenses en EEUU enviarán 120 mdd este año”.Colima, México: Periódico Ecos de la Costa. 4. García Álvarez, G. (1990).Interacción social y animación juvenil. Sociología general y sociología juvenil. Madrid: Editorial Popular. 5. De Fleur, M.L. y Ball-Rokeach. (1982). Teorías de la comunicación de masas. España: Paidós Comunicación. 6. Giménez, Gilberto “Materiales para una teoría de las identidades sociales” en Revista Frontera Norte No 18 (julio-diciembre 1997).Vol. 9. 7. Giménez, Gilberto (1999) “Territorio, cultura e identidades la región socio-cultural” en Revista de Culturas Contemporáneas (julio 81
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TODOS LOS CAMINOS LLEVAN AL NORTE: La emigración internacional en Sinaloa Arturo LIZARRAGA HERNANDEZ ♦
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Doctor en Ciencias Sociales por el CIESAS-Guadalajara. Miembro del SNI. Coordinador del Cuerpo Académico “Movimientos migratorios y desarrollo regional” 83
Introducción Si las estimaciones de CONAPO son correctas, en el año 2005 había alrededor de 330 mil sinaloenses viviendo en Estados Unidos y, si se consideran a los sinaloenses de segunda y tercera generación nacidos en aquel país, entonces la cifra se eleva a más de 650,000. En tanto tales cifras están compuestas por migrantes de diferentes fases históricas, zonas geográficas y grupos sociales, el propósito de este ensayo es acercarnos a las posibles interconexiones entre diferentes flujos que las han alimentado. Lo que aquí se presenta, son datos de investigaciones previas –propias y de otros-, pero se les está dando continuidad vía un proyecto financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y Gobierno de Sinaloa, a través de Fondos Mixtos (FOMIX). Sin entrar en discusión sobre la paternidad del concepto ni sobre las causas que provocan el fenómeno llamado genéricamente globalización, con fines de establecer una premisa básica, partimos de Richard Adams al respecto. Dice: "la globalización refiere la condición en la cual la información y el impacto de los sucesos que ocurren en alguna parte del mundo se comunican rápidamente a muchos otros puntos saltando fronteras nacionales y barreras ambientales” (Adams, 1994). En consecuencia, también los movimientos migratorios se comunican rápidamente, saltando fronteras nacionales y barreras ambientales, y se impactan unos a otros, tal como sucede en la globalización. De esta manera, si queremos dar cuenta integral de las dinámicas de la emigración internacional, difícilmente lo podremos hacer sin considerar los movimientos de población que se realizan en y entre las regiones y zonas de los países. Es decir: no podremos explicar cabalmente las partidas de los habitantes de una región hacia el extranjero sin considerar –entre otros aspectos- las relaciones que existen entre los movimientos intermunicipales, interestatales y los mismos internacionales. Al menos en el caso de Sinaloa. Revisando, grosso modo, los desplazamientos geográficos de población en el estado, se pueden observar, al menos, cuatro flujos. 1.Inmigración-emigración de trabajadores agrícolas. Son enormes las extensiones agrícolas en Sinaloa ubicadas en 84
sus valles; y lo son tanto, que en los municipios donde se encuentran, año con año se emplean alrededor de 300,000 trabajadores según Florencio Posadas Segura, investigador de la UAS. Entre el total de trabajadores se encuentran miles que llegan provenientes de otros estados, como Michoacán, Guerrero y Oaxaca (aunque también de Zacatecas, Guanajuato, Veracruz, Durango y Chihuahua). Según el mismo Posadas, el monto de esos trabajadores inmigrantes, asciende a alrededor de 180,000, los cuales se distribuyen principalmente en los municipios de Escuinapa, Elota, Culiacán, Navolato, Salvador Alvarado y Ahome. Teresa Guerra (2007), investigadora también de la UAS, menciona que alrededor del 21% de aquellos jornaleros 1 , una vez terminadas las temporadas de
siembra y/o cosecha en Sinaloa, continúan su trabajo hacia Sonora y Baja California, concretamente hacia Guaymas, Hermosillo, Caborca, Empalme, Imuris, Carbó y San Miguel de Horcasitas, en el primer estado, y Ensenada y Mexicali en el segundo. De ser correcta la cifra relativa, significaría que alrededor de 37,800 personas completarían la última parte en México de ese corredor migratorio conocido como “la ruta mixteca” (Escárcega, Silvia y Varese, Stefano, 2006). Aunque no sabemos cuántos de esos jornaleros agrícolas se internan después en los Estados Unidos, el fenómeno existe. Se sabe que los migrantes mixtecos (Guerrero, Oaxaca y Michoacán) tienen una gran presencia en California, y que en Arizona sucede algo similar. En un censo realizado en 1991 por el Instituto de Estudios Rurales de California, representaban entre 5% y 7% de la fuerza laboral en el sector agrícola de ese estado (Runsten, David y y Kearney, Michael, 1994). No es casual que se hable de “Oaxacalifornia”, pues la migración de trabajadores mixtecos, sobre todo a los estados de California, Oregon, Washington y Florida, si bien es un fenómeno relativamente reciente, ha alcanzado niveles significativos, en especial desde principios de los años ochenta (Rivera-Salgado, Gaspar, 1998). 1
Según la investigadora, la composición de los jornaleros agrícolas en Sinaloa es de la siguiente manera: 10%, son originarios de las comunidades aledañas a los campos agrícolas; 30%, provienen de otros municipios y 60 por ciento son originarios de otras entidades del país. 85
Un dato más para la discusión posterior: para el caso de Sinaloa, de aquellos 180,000 trabajadores, una cantidad se queda a vivir, año con año, en algunos de esos municipios. Según Teresa Guerra son alrededor del 3% del total, lo que equivaldría a 5,400 personas 2 . De hecho, hay mixtecos nacidos ya en Sinaloa. Y ellos también emigran a Estados Unidos. En los registros aparecen como sinaloenses, puesto que nacieron en este estado (si bien se reconocen a sí mismos como mixtecos). Algo similar ocurre en los otros estados de la ruta, incluidos los de la Unión Americana. El punto aquí es que, con ello, crean una red de lugares, familiares y amigos, a los que pueden recurrir nuevas cohortes y grupos de indígenas, en caso de que decidan recorrer la mencionada ruta migratoria. 2. Sinaloenses de las serranías en los valles agrícolas. Intimamente relacionado con el anterior, el segundo flujo es el de los trabajadores sinaloenses que se integran al circuito migratorio laboral de la agricultura. Según la autora citada –Teresa Guerra-, el 30% del total de los trabajadores agrícolas de los grandes valles llegan ahí provenientes de “las partes altas de la sierra” (1988). De ser así, significaría que personas originarias de Choix, Mocorito, Badiraguato, Cosalá y otros, participan en la siembra o cosecha hortícola de tales valles en una cantidad que oscila en alrededor de 90,000. Algunos de esos sinaloenses –construimos la cifra con los resultados del proyecto de investigación-, igual que los que vienen de otros estados, continúan la ruta migratoria que se construye sobre la base del trabajo en los campos del noroeste de México: de los valles sinaloenses, se dirigen hacia los estados de Sonora (Guaymas, Hermosillo, Caborca, Empalme, Imuris, Carbó y San Miguel de Horcasitas) y Baja California (a los campos ubicados en los municipios Ensenada y Mexicali). Y estos jornaleros, de la misma manera que los del primer flujo, se internan después en Estados Unidos, a trabajar en los fields de California y Arizona. Tan parecido es este flujo al anterior que, de no ser por el origen diferente, bien 2
Debido a ello, algunos municipios alcanzan ritmos de crecimiento muy por encima de la media nacional (hasta del 5.01%, como es el caso de Elota durante la década 1990-2000).
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podría considerarse parte de él. El hecho es que no viajarían a Estados Unidos de no haber recorrido la ruta agrícola. 3. Migración intermunicipal e interestatal de sinaloenses. El tercer flujo de migración está compuesto por sinaloenses que realizan viajes exclusivamente dentro de la República Mexicana (migración interna), cifra que, por cierto, es elevada. En una investigación previa (Lizárraga, A., 2004), del total de personas que dejan sus lugares de origen en las zonas serranas, alrededor del 72.27% se dirige a algún lugar dentro del mismo país. De acuerdo con tal investigación, realizan su primer viaje a pueblos y ciudades dentro del propio estado u otros del país, sean al sur o al norte de Sinaloa. Los lugares más importantes de llegada son Mazatlán, Culiacán y Los Mochis; en estos últimos están los campos agrícolas. Muchos de ellos realizan su primer viaje fuera de su municipio dirigiéndose hacia el norte: 3 a Hermosillo, Cd. Obregón, Guaymas, Nogales y San Luis Río Colorado, en Sonora. Otros sinaloenses más realizan su primer viaje hacia Baja California, en particular hacia municipios que destacan por sus valles agrícolas: Ensenada y Mexicali, así como Tijuana, donde una gran cantidad radica de manera definitiva. Este hecho ya se refiere por otros investigadores por sus manifestaciones, inclusive en los aspectos de la cultura: por las calles y centros comerciales de este municipio abundan la alimentación típica (chilorio, machaca, aguachile) y se escucha la banda de música sinaloense. Vale hacer notar que estos migrantes internos no son siempre trabajadores agrícolas, ni cruzan necesariamente –con fines de trabajo- a los Estados Unidos. 4. Sinaloenses que viajan directamente hasta Estados Unidos. El cuarto flujo lo conforman sinaloenses que viajan directamente desde los municipios de origen hasta el interior de los Estados Unidos. Se dirigen primero a alguna ciudad fronteriza, como Tijuana, en Baja California; y San Luis Río Colorado en Arizona; lo hacen con la mira de cruzar la frontera. Son los que no encuentran espacios en Sinaloa para poder desarrollarse o cumplir con sus expectativas económicas y sociales. Los principales lugares de donde 3
Por supuesto que también hay migrantes que se dirigen hacia el sur de Sinaloa, como Jalisco y Nayarit, pero es en cantidades menores. 87
emigra el mayor número son de Culiacán, Mazatlán y Los Mochis, Ahome, pero lo hacen desde todos los municipios del estado. Algunos poseen capital económico para costear sus viajes y capital social – manifestado en redes sociales- para aventurarse a emigrar sin riesgo alguno. Otros, aún sin capital económico emigran, toda vez que son poseedores de capital social, realizado en su participación de redes sociales: pueden viajar al extranjero pues sus familiares, amigos y paisanos les facilitan la ida –viaje, cruce de la frontera- y su establecimiento al menos mientras consiguen trabajo. No es ninguna casualidad, de acuerdo con los lugares de destino de los flujos anteriores, que estos migrantes se dirijan en primer lugar a California. No queremos decir que hacia allá vayan exclusivamente por la existencia de flujos mencionados. No. En ello intervienen factores históricos. Y ese ha sido el destino "natural" por a la relación que ha existido desde siempre entre Sinaloa y ese estado. Por otra parte, Los puertos de Mazatlán, Altata y Topolobampo, en Sinaloa, igualmente han recibido barcos que vienen de San Francisco, California, y allá llegan barcos que salen de los puertos sinaloenses. Lo mismo pasa con la línea del Ferrocarril Pacífico de México, –antes Sub Pacífico de México-, construida entre los años 1881 y 1907. En California existen lugares muy localizados a donde llegan los migrantes en su primer viaje a Estados Unidos. Fuera del valle de Los Ángeles, San Francisco y San Diego, destacan aquellos en los que están los más extensos campos agrícolas; lugares donde previamente han viajado los sinaloenses de los flujos anteriores, tales como Indio, Fresno y otros. Algo similar ocurre en Arizona, estado donde se encuentra el 19.8% de los sinaloenses, según el autor citado. Cuadro No. 1: Destino de sinaloense a Estados Unidos
California
60.6
Arizona
19.8
Nevada
5.7
Texas
1.8
Florida
1.6
Illinois
1.4
Utah
1.4 88
District of Columbia 1 Wisconsin
1
Nebraska
0.8
Oregon
0.8
Otros
3.9
En fin, los migrantes internacionales de primera ocasión, se dirigen hacia los lugares donde los flujos anteriores ya se han dirigido con anterioridad. Y no viajarían a Estados Unidos, de no ser porque cuentan con redes sociales extendidas hacia tales lugares. 5. Sinaloenses que viajan utilizando la visa H2-A. Este es un modo más o menos reciente, y se están dirigiendo hacia Carolina del Norte, Virginia y Lousiana, al cultivo de tabaco, sureños de Sinaloa, y a la explotación de jaiba, del centro-norte. III Al observar en su conjunto los lugares de destino principales, se puede deducir nítidamente cómo se dirigen los tres primeros flujos internos hacia el norte, conformando un circuito migratorio. En cada uno de los puntos de ese circuito a lo largo del noroeste de México, es posible encontrar sinaloenses de origen o sinaloenses de origen mixteco: el conjunto de pueblos y ciudades otorga el espacio material para que se establezcan las redes sociales o los “nudos” cruciales de tales redes. El tránsito por este circuito o corredor migratorio lo encarna muy bien Crisóstomo Guerrero Manjarrez. Crisóstomo nació en la cabecera municipal de San Ignacio, pero dejó el lugar en 1932 para irse a trabajar en la zona minera del mismo municipio -en la sindicatura de Ajoya-. Cuando se acabó el trabajo porque las explotaciones mineras ya estaban en declive, se fue a trabajar a un campo de Elota, colindante con San Ignacio. De ahí, porque no ganaba lo que él quería, se fue en 1938 a trabajar a la Culiacán a la "obra" (como albañil). Aprendió el oficio, lo que le valió para conseguir trabajo en Navojoa, Son., en el mismo 1938. Unos años después, en 1954, se fue a Ciudad Obregón y luego a Hermosillo. En 1976, puesto que tenía parientes en Some Town, California, se fue a este lugar para emplearse en los fields. Ahí duró 8 años, hasta 1984, cuando invitado por otros parientes, también de San Ignacio, buscó emplearse en Valle Imperial, otra vez en la agricultura. Ahí estuvo trabajando hasta 1992, cuando se fue a Compton, también en California, para laborar en los 89
campos. En 1996, por recomendación médica -por su edad-logró ser pensionado del gobierno norteamericano. Ahora vive en La Puente, en California, en una Casa Albergue, haciéndose compañía de otros parientes y amigos, también originarios de San Ignacio. En esa concentración de los migrantes en lugares específicos en el extranjero, hay otro elemento de interés que ha llamado la atención de los investigadores. Este elemento es el de la reproducción de las tradiciones y costumbres de las propias comunidades de origen. Por esa razón se les ha llamado comunidades dependientes (Massey, Durand, González y Alarcón, 1991). Y desempeñan una función de suma importancia en el proceso migratorio, pues a ellas se dirigen las personas para mitigar los riesgos y los efectos shock que conlleva el viajar a lugares en los que se habla una lengua extraña y se tienen costumbres diferentes. El sentido de pertenencia que proporcionan las comunidades dependientes es importante para facilitar la migración internacional, máxime cuando cruza la frontera sin los documentos oficiales para ello, como es el caso de los nacidos en Sinaloa. De no ser por su existencia, una gran cantidad de migrantes desistirían de realizar el viaje o, al menos, una vez realizado se verían presionados emocionalmente para regresar a sus comunidades de origen. Hay otro elemento de importancia para el proceso de migración internacional: según parecen indicar los datos, una vez establecidas las comunidades dependientes en una ciudad o estado, los migrantes las utilizan como "bases" para buscar nuevos horizontes. En los casos de nuestro estudio, los estados de destino se están diversificando, si bien lentamente: encontramos sinaloenses en Oregon, Colorado, Nevada, Idaho, Washington (al norte de los estados tradicionales: lo que son nuevas “regiones de destino”, según refieren Jorge Durand y Douglas Massey, 2004). Pero también en la costa Atlántico: Carolina del Norte, Illinois, Washington, con lo que las redes migratorias están viviendo una gran expansión. Conclusiones Generales: 1) A un flujo migratorio, aún cuando no sea de los oriundos de una zona o región, se le pueden sumar los residentes (nacidos o no) en el lugar por donde aquel pasa. Es el caso de los sinaloenses que participan de la ruta mixteca. 2)Los diferentes flujos migratorios crean “mapas migratorios”, dentro y fuera del país, hacia los que pueden viajar, en primera instancia, nuevas cohortes de migrantes, utilizándolos como puntos base, para realizar viajes a lugares más lejanos. 90
3)Los flujos migratorios, aún cuando se compongan de migrantes nacionales, van creando una tradición migratoria en las nuevas generaciones, las cuales realizarán viajes a mayores distancias de aquellas a las que se dirigieron los primeros. La primera generación pudo viajar al interior del país, pero las posteriores tendrán la audacia para hacerlo al extranjero. … y lo harán, cada vez a lugares más lejanos. Si se ha de estudiar la dinámica migratoria se deben considerar todos los flujos de población, toda vez que en algún momento o en algún lugar todos se cruzan. Bibliografía --Adams, Richard N., 1994, “Las etnias en una época de globalización”, en García Canclini, 1994:104-126. --Bryan, Roberts et al, Transnational migrant communities and mexican migration to the US., mimeo, s/f. --Durand, Jorge, "Circuitos migratorios", en Calvo, Thomás y López Castro, Gustavo, 1998. ---------------------- Más allá de la línea. Patrones migratorios entre México y Estados Unidos, CONACULTA, Méx., 1994. --Escobar Latapi, Agustín, 1999, Bean, Frank D. y Weintraub, Sidney, La dinámica de la emigración mexicana, CIESAS-Porrúa, Méx. --Escárcega, Silvia y Varese, Stefano, 2006, La ruta mixteca, UNAM, Méx. --García Canclini, Néstor et al, 1994, De lo local a lo global, Perspectivas desde la antropología, Universidad Autónoma Metropolitana, México. --Guerra Ochoa, María Teresa, 1998, Los trabajadores de la horticultura sinaloense, UAS/Comisión Estatal de Derechos Humanos, Culiacán, Sin. --Guerra, Carmen Aída y Rocha, Rubén, 1988, Tomate amargo, U.A.S., Culiacán, Sin. --Ibarra Escobar, Guillermo, et al, 2004, Sinaloa en Los Angeles. Encuesta a hogares sinaloenses en Los Angeles, 2004, Colección Cultura Global, Escuela de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la UAS. --Lizárraga, Arturo (2004), Nos llevó la ventolera. UAS, México. --Massey, Douglas; Durand, Jorge; González, Humberto; Alarcón, Rafael, 1991, Los ausentes, Conaculta – Alianza editorial. --Posadas, Florencio, 1980, "Registro cronológico de las luchas de los obreros agrícolas migratorios en Sinaloa", en Ciencia y Universidad, No. 13. UAS.
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GLOBALIZACIÓN E IDENTIDADES: Los Planes, Baja California Sur Rossana ALMADA A LA TORRE ♥
La región de Los Planes, en Baja California Sur, constituye un ♥
Investigadora y catedrática por la Universidad Autónoma de Baja California Sur 92
interesante archipiélago de ciento diecisiete asentamientos humanos. Se trata de pueblos y rancherías dispersos entre la Sierra, el Valle y la Costa. Se considera que la zona transita de la ruralidad a la neoruralidad. Según datos oficiales, el poblamiento inició en los cuarenta del siglo XX con pequeños núcleos familiares que migraron de los pueblos mineros de El Triunfo y San Antonio debido al agotamiento de los minerales, pero existe evidencia de poblaciones desde mediados del siglo XIX en la Sierra de la Cacachila. Estas familias encontraron una forma de vida a través de la pesca ribereña, la ganadería y la agricultura. Pero tales actividades empiezan a desdibujarse frente a las relacionadas con el turismo, sobre todo desde la llegada de estadounidenses decididos a abrir negocios de hotelería, pesca deportiva y recreaciones acuáticas. Los trabajos originales pasan por un período de ajustes que los ubican en los modelos de la globalización y la industria donde el turismo pugna por el liderazgo. La región de Los Planes, vista como el espacio territorial formado por la cabecera delegacional y por tres subdelegaciones: El Ancón, El Sargento y Agua Amarga, archipiélago de ciento diecisiete asentamientos humanos; se trata de pueblos y rancherías dispersos en la sierra, el valle y la costa. En Los Planes las actividades productivas tradicionales están en decadencia frente a las relacionadas con el turismo, particularmente desde la llegada de estadounidenses decididos a abrir negocios de hotelería, pesca deportiva y recreaciones acuáticas. El trabajo está pasando por un período de ajustes y la industria turística pugna por ocupar el liderazgo económico en la zona. Según Aziz y Alonso (2005), el neoliberalismo se fue haciendo dominante, basado en la idea de una menor intervención del Estado, en lo social y lo económico, para liberalizar mercados, suprimir las fronteras a los productos, destruir sindicatos, no respetar la seguridad social, flexibilizar el trabajo y privatizar empresas públicas. Para el neoliberalismo el mundo es una serie de mercados por conquistar, no de sociedades, no de pueblos con historia, cultura, necesidades, proyectos y más que crear riqueza, la toma.
Por ello, aunque el INEGI y algunos autores consideran que la zona de Los Planes es rural, más bien podría considerarse “neo-rural”; aunque las relaciones sociales son cara a cara, las actividades económicas tradicionales son todavía interdependientes y el número de habitantes no pasa de tres mil (Conteo INEGI 2005); también lo es la llegada de un importante contingente de migrantes, con hábitos 93
distintos y cuyas actividades se enfocan principalmente a la atracción del turismo. El arribo de este tipo de contingentes, de acuerdo con Claudia Barros (1996), constituye una de las características de las sociedades “neo-rurales”. De acuerdo con la autora, la nueva ruralidad se entiende como una condición de las acciones y, eventualmente, de las formas de asentamiento de la población. Las actividades en los asentamientos “neo-rurales” son una de las denominadas acciones compensadoras, que surgen de la extensión de la ciudad en el campo, así como de las necesidades propias de la vida urbana que los vecinos buscan en el ámbito rural. “Cada vez es más frecuente el consumo de lugares en el ámbito rural, es decir, la puesta en valor del campo como recurso escénico que resulta diferente del uso del recurso suelo propio de la actividad agroproductiva” ( Barros, Ibid).
Los Planes es una zona cuyas actividades agropecuarias están siendo desplazadas por las que se dedican a vender servicios a los vacacionistas, es decir, se va transformando en un escenario–paraíso de deportes acuáticos. El consumo de lugares, de acuerdo con Barros, se presenta alternado con las prácticas tradicionales del trabajo; los pescadores, por ejemplo, empiezan a alternar la pesca comercial con la deportiva y otros se han incorporado como asalariados al sector terciario a través de las empresas de los “americanos”. Las nuevas ruralidades se convierten en generadoras de empleo y por ende, influyen en el desarrollo económico y en las transformaciones culturales de la sociedad; algunos lugareños se declaran complacidos con la llegada de los migrantes extranjeros. El nuevo orden mundial y Los Planes En las ciencias sociales, Wallerstein dice que la globalización sería la fase más acabada del capitalismo con todas las consecuencias políticas y económicas que trae consigo. Los Planes transita de la ruralidad a la neoruralidad, y se observa en varios aspectos. Por ejemplo, la empresa inmobiliaria Heart, aparece en esta región con un letrero que anuncia terrenos en venta, en la hoy famosa “Bahía de Los Sueños”, que cambió su verdadero nombre, Ensenada de Muertos, por resultar poco atractivo para los compradores. La sociedad planeña, formada en gran medida por rancherías, en la actualidad está informada de lo que ocurre en diversas partes del 94
mundo, y la tranquilidad del lugar se ve amenazada por la construcción social del miedo, echada a andar por los medios de comunicación; la gente de la región teme secuestros express, habla de narcomenudeo y de terroristas como si los actores sociales del terror formaran parte de su entorno, gustan del teleyoga y hay quienes aplauden y quienes lamentan la renuncia de Fidel Castro a la presidencia de Cuba, por considerar que el evento nos atañe a todos. El tejido social y laboral se está modificando. Muchos pescadores han abandonado viejos hábitos y prácticas laborales y de vida y el consumidor para el que trabajaron sus ancestros ha perdido importancia frente a lo que representan los dólares por llevar de pesca a un estadounidense que quiere divertirse y que pagará 140 dólares por día, obtenga o no el trofeo que implica un marlin o un dorado. También afecta la relación entre el trabajo y la vida familiar; muchos dueños de tierra prefieren rentarla que sembrar; les resulta más redituable y cómodo obtener una cuota fija mensual por su tierra que arriesgar trabajo personal y dinero ante todos los imponderables de la agricultura. Esto modifica la vida familiar pues cambia el uso cotidiano de los espacios y la distribución de los tiempos domésticos. Salvo excepciones, los jóvenes lugareños que salen a estudiar toman carreras que poco o nada tienen que ver con las actividades productivas de sus ancestros. Otros, se van a trabajar a Los Cabos o a La Paz, en el sector servicios. Y aunque visitan la casa familiar cada semana, modifican las relaciones familiares tradicionales; algunos esperan regresar para trabajar como asalariados en los negocios de los estadounidenses, y otros prefieren la vida que ofrece la ciudad y las zonas turísticas consolidadas, por lo que se alejan relativamente del pueblo o del rancho. Los que trabajan para el sostén familiar ya no traen los productos de su trabajo al seno familiar; sólo traen dinero para cubrir las necesidades, y para adquirir objetos que les permitan mostrar un estilo de vida moderno, ascendente en términos sociales y por ende, para obtener mayor prestigio. La identidad Con el fin de adentrarnos en las identidades que se construyen entre los pobladores de la zona de Los Planes, nos referiremos al concepto en sus dos principales acepciones: individual y colectiva. La primera se refiere a los elementos personales, aunque cimentados culturalmente, que van ubicando a cada ser humano en el mundo; le dicen quién es, el lugar que ocupa en la sociedad de acuerdo a sexo, edad y clase social y lo preparan para desempeñar los roles que debe 95
cumplir como miembro de los grupos a los que pertenece. La segunda está formada por creencias, ideologías, sentimientos y visiones del mundo compartidas por los grupos; ambas formas se yuxtaponen, se traslapan y se mezclan de manera constante debido a que entre ellas existe una relación dialéctica dinámica. Pero son las identidades colectivas de las que pretendemos ocuparnos. Hablar de identidades colectivas, implica la existencia de uno o varios aspectos materiales y rasgos culturales compartidos con diversos grupos sociales. La identidad, de acuerdo con Jack Young 1 , es un concepto que se acuña justo cuando colapsa el de comunidad. Es decir, cuando valores tales como el compromiso y la solidaridad abren paso a la idea de libertad y se sobrevaloran la individualidad y la flexibilidad en diversos aspectos de la vida. Identidad significa destacar, ser diferente y único en virtud de esa diferencia, lo mismo si se trata de un individuo o de una colectividad, por lo que la identidad, por un lado une y por otro separa. Es como generar “horrocruxes”, en términos de J.K. Rowling (2006): se trata de depositar un poco de sí mismo en un grupo y otro poco en otro. El hecho de que esta diversidad de identidades proporcione o no lo que se espera de ellas: seguridad colectiva frente a los peligros que afrontan individualmente, es discutible, pero no cabe duda de que marchar hombro con hombro a lo largo de una o dos calles, levantar una barricada en compañía, puede proporcionar un momentáneo alivio a la soledad que el mundo actual impone. Las identidades locales tienen como base fundamental el territorio, entendido como el espacio apropiado y valorizado ya sea simbólica o instrumentalmente por quienes lo viven. Se trata de una combinación de dimensiones entre las que se incluye la forma en que es imaginado y concebido por los contingentes humanos que lo habitan y luchan por adueñárselo. El espacio físico en el que se asientan comunidades humanas es anterior al territorio, tiene un valor de uso; el territorio en cambio, es resultado de la aprehensión y valorización del espacio a través de la representación y el trabajo: el territorio es un espacio cargado de subjetividad humana, de relaciones sociales, de recuerdos, de aspiraciones, de posibilidades. Los seres humanos podemos posicionarnos ventajosa o desventajosamente dentro de nuestro terruño; es en él donde podemos lograr cierto prestigio y reconocimiento, pues la gente socializa e 1
Citado por Bauman, 2003: 22. 96
interactúa en su entorno local, sea éste el pueblo, el barrio o una colonia dentro de alguna ciudad. En el caso de las zonas neorurales como los pueblos y rancherías que forman la región de Los Planes, las relaciones siguen siendo cara a cara; cada quien sabe quién es cada cual y el lugar que tiene dentro de la jerarquía social y moral del pueblo, pero también están en contacto permanente con otras personas, otras ideas y formas diversas de ver el mundo. Espacios, actividades e identidad Dado que la sociedad planeña es “neo-rural” a lo que se suman las actividades económicas tradicionales y la autodenominación de los pobladores originales de la región, se trata de una sociedad rural, aunque en proceso de transformación. Así, identificamos algunos rasgos para acercarnos al proceso de construcción y reconstrucción de las identidades planeñas. Para tal efecto, tanto la serie de entrevistas realizadas hasta el momento, como una encuesta, nos han permitido recoger aspectos significativos. Los rancheros de la zona, lo son porque declaran serlo. Y no es la forma de tenencia de la tierra lo que determina su origen, sino las actividades productivas que realizan a partir de la tierra y del mar. El territorio ocupado se divide en tres nichos fundamentales: la Sierra de la Cacachila, el Valle de Los Planes y la Costa que abraza el litoral que va desde el pueblo de El Sargento hasta Ensenada de Muertos, hoy “Bay of Dreams”. A esta distribución del espacio, corresponden tres actividades económicas tradicionales: ganadería, agricultura y pesca. La mayoría de los productores están involucrados en las tres. El planeño que vive en la Sierra, percibe el mundo desde el desierto. Su día inicia en la madrugada, a veces antes de que aparezcan los primeros rayos del sol y está obligado a aprovechar las horas de luz, pues en las noches depende de plantas solares domésticas cuya capacidad varía, pero siempre son insuficientes. Los rancheros coloquialmente señalados: viven en el campo y sus rancherías, tienen ganado mayor, animales de corral, siembran hortalizas y cultivan árboles frutales. Pese a ser vistos como “pequeños propietarios”, este grupo social es el menos afortunado en términos económicos, pero esto no significa que sean pobres; de hecho los planeños declaran que en sus territorios no hay pobreza y como prueba muestran sus casas construidas con bloque y concreto, los alimentos que consumen y los carros que tienen; se consideran a sí mismos muy trabajadores, laboran diariamente ocho horas y más, de acuerdo con el ritmo que el 97
trabajo imponga. El habitante de la sierra, aunque con menos recursos citadinos y tecnológicos, vive en condiciones parecidas a sus coterráneos del valle y la costa. Quienes viven en el valle, también aprecian el paisaje rudo pero majestuoso del desierto, con sus bosques de cardones, la breña seca y la flora amarilla que lo distingue; aunque inician el día también muy temprano, tienen posibilidad de extender sus actividades durante las noches, pues en sus asentamientos hay servicio de luz, televisión vía satélite y en algunos casos, incluso internet. En el valle viven los ejidatarios. La mayoría tiene ganado, cría aves de corral y posee tierras que pueden trabajar, rentar o mantener improductivas; están organizados en uniones de ejidatarios y muchos de ellos son también pescadores comerciales. Los ejidatarios de la región de Los Planes están lejos de ser pobres, poseen buenas casas, construidas en amplios terrenos; muchos tienen más de un carro; mandan a sus hijos a estudiar fuera del estado si lo estiman necesario. Quienes viven en la costa, junto al desierto, disfrutan también, sin embargo, de la tranquilidad que produce la vista, el sonido, la brisa y el olor del mar. Comparten la ganadería y la agricultura con el resto de los pobladores, pero su actividad principal es la pesca comercial; aunque para muchos otros, dicha actividad ha iniciado un giro importante hacia la pesca deportiva, que resulta menos riesgosa en términos de ingreso. Este último grupo convive cada vez más con los extranjeros que han llegado a instalar negocios ligados a la atención del turismo: hoteles, cabañas, restaurantes y recreaciones acuáticas. Con toda la importancia que las actividades tradicionales tienen, la mayoría de los jóvenes buscan salir, no de su espacio, sino del tipo de trabajo. Quienes deciden estudiar procuran acceder a carreras universitarias, alejadas de los quehaceres de sus padres. Los que se van a trabajar, prueban emplearse en el sector servicios y adquirir algún oficio a través de la práctica: meseros, camareros, mecánicos… Ante el resto de los sudcalifornianos, los vecinos de Los Planes se consideran más trabajadores. Como se mencionó anteriormente, trabajan todos los días por más de ocho horas, cosa que a decir de algunos entrevistados, no ocurre en todos los pueblos del estado. De hecho, en palabras de un exdelegado: “la gente de la región ha empezado a abrir los ojos, tiene más aspiraciones, por eso salen a estudiar, a trabajar, a aprender cosas para apoyar a las empresas, tanto de los locales como de los fuereños” (Ventura Moyrón, 04/10/2007) 98
Dentro de su tierra el planeño se diferencia a sí mismo de los grupos de trabajadores llegados de otros estados a quienes llaman despectivamente “oaxacos”; se trata de migrantes que vinieron a laborar en los campos agrícolas o en la construcción, y aunque dicen verlos como iguales, los tratan francamente como inferiores. Se considera, por supuesto, diferente de los extranjeros por todos los elementos culturales que los separan y también porque el potencial económico de estos nuevos vecinos produce un reacomodo social que permite la emergencia de un estrato desconocido en la región: el lugar privilegiado que se obtiene con base en el dinero, sin importar la familia de la que se proviene, si se es conocido o no; los extranjeros que están llegando a Los Planes generan trabajo bien remunerado, muchas veces en dólares, de manera que los datos sobre su vida, su pasado, sus antecedentes y su familia, que suelen ser socialmente importantes en los pueblos, son dejados de lado. Empero, también entre ellos hay diferencias. Quienes viven en poblado El Sargento, se molestan si se les dice planeños, aunque su comunidad forma parte de Los Planes; vecinos de Agua Amarga piensan que los de El Sargento y La Ventana son superficiales, que hablan diferente, con distinta entonación; algunos entrevistados en San Juan de Los Planes, se piensan a sí mismos como distintos, porque en su pueblo está la cabecera delegacional, y tienen servicios urbanos, escuelas, la iglesia principal, e incluso preparatoria. Además, en ese pueblo se concentra la mayoría de los agricultores. El planeño tiene una historia peculiar. Obtuvo tierra que en su mayor parte era de nadie: terrenos federales deshabitados. Unas cuantas hectáreas tenían dueños legales, pero eran desaprovechadas, pese a su fertilidad. Nunca hubo haciendas que desmembrar. La Reforma Agraria instaló el ejido con el fin impulsar la producción agrícola en la zona entregando tierra de manera equitativa a quiénes habían migrado hacia allá y dotándolos con créditos y apoyos gubernamentales; en términos generales la relación de los planeños con el gobierno ha sido bastante cercana. Para muestra un botón: mujeres de rancho y corral 2 De acuerdo con Bourdieu (Safa, 2002), para explicar las relaciones de poder es necesario comprender cómo se entrelazan lo económico y lo simbólico en la vida social. Los distintos estratos 2
Paráfrasis del título del texto de Martha Chávez (1998). 99
sociales pueden ser delimitados con base en el lugar que ocupan en la estructura productiva y en la forma en que se producen y distribuyen los bienes materiales y simbólicos en la sociedad. Si bien el acceso a los bienes se explica en primera instancia con base en la pertenencia a una clase, también se revela al considerar las formas de entender lo que es digno de transmitir o poseer. La posesión o carencia de un capital cultural que se adquiere en la familia permite construir las distinciones cotidianas que expresan las diferencias de clase y también los distintos espacios que se ocupan en el ámbito familiar. Los Encinitos es un rancho ubicado aproximadamente a media hora de la ciudad de La Paz, en la cima de la Sierra de la Cacachila. Hay ahí ocho casas que albergan a igual número de familias nucleares, pero en total, la familia Áviles Martínez está formada por once mujeres adultas y trece hombres, más los niños. Las mujeres que viven en Los Encinitos pasan la mayor parte del día solas, pues los hombres salen a trabajar desde temprano. A lo anterior se suma el hecho de que si bien algunos de los hombres de la familia “anda en el monte”, cuidando los animales, algunos salen a trabajar a La Paz y otros a El Sargento; esto los acerca con los extranjeros y por tanto con otras formas de ver y entender el mundo. El esposo de Angélica, por ejemplo, le está haciendo una casa con arcos y adornos de delfines en el enjarre de la fachada; es decir, está construyendo para su familia una casa al estilo “americano”. Como en la mayor parte de Sudcalifornia, la residencia es “virilocal”, pero sin duda quien tiene el poder sobre los hijos y la distribución de los recursos es la madre. La familia principal de este caserío está organizada en torno a doña María, madre y abuela de los “Avileses” 3 , de ochenta años de edad, lúcida y dura como un roble, pese al marcapasos que controla su corazón. Dos de sus siete hijos migraron hace tiempo a La Paz para trabajar en dependencias de gobierno; dada la condición de aislamiento de Baja California Sur en relación al resto del país, el gobierno ha sido el principal empleador. Las mujeres están allí, en la casa materna, viviendo y trabajando de y para el rancho. Doña María es una mujer de estructura 3
Cuando los miembros de la familia Avilés hablan de sí mismos, dicen “nosotros los Avileses”. 100
gruesa sin llegar a la obesidad; cuida la pequeña huerta familiar, que tiene una superficie superior a los dos mil metros cuadrados. Licha, la menor de las mujeres, tiene unos cincuenta años. Alta y con el pelo entrecano, de piel blanca pero con esos tonos cobrizos que deja el sol. Está a cargo de la ordeña de las vacas y de las labores domésticas. Elena tiene 61 años de edad y su trabajo consiste en cuidar cuarenta chivas. Son de ella. En Los Encinitos, aunque los residentes son de una misma familia y la propiedad de la tierra es copropiedad (sin que hayan delimitado la participación de cada quien hasta la fecha), las unidades domésticas son de administración individual. Incluso cada una de las mujeres cuida la tierra, sus huertas, plantas y sus animales. Elena es un personaje central y sorprendente; es alta, con una figura fuerte y esbelta, el pelo entrecano, casi blanco y la piel cobriza de sol; las mujeres de Los Encinitos no se cuidan el cutis, viven con el sol a cuestas, recibiendo las rachas, las ráfagas y los golpes del aire y la brisa marina pues trabajan a la intemperie; en el verano la temperatura rebasa los cuarenta grados. La vida de Elena transcurre dentro del corral de chivas, atendiendo a las parturientas y a sus recién nacidos. Aunque con una educación formal elemental, ella presume sus saberes acerca de los animales; se inició en dicha labor cuando tenía diez años de edad, por tanto en la actualidad tiene los saberes necesarios para atender incluso casos difíciles; como anécdota, durante una de las estancias de campo una chiva se puso grave durante el parto, tenía adentro dos chivitos muertos y una viva: Elena sacó los chivos muertos y salvó a la madre y a una chivita; fue un acontecimiento. Con base en sus saberes Elena ha logrado un lugar privilegiado en la familia, es la única que tiene un cuarto para dormir sola, se levanta a las siete de la mañana (es de las menos madrugadoras), riega sus matas y se va con las chivas cerca de las nueve; las ordeña, hace el queso y a las tres de la tarde las suelta para que se vayan al monte. Como a las seis se asoma para escuchar los cencerros y asegurarse del regreso de sus animales; si no los oye, las busca en el monte. A veces se hace de noche y Elena anda sola; preocupa que pueda ser atacada por algún animal salvaje, o que haya sufrido algún accidente, pero Elena es una mujer del monte. Es callada, reservada, pero muy plantosa, guapa y fuerte. Angélica, la hija de Elena, es morena y vigorosa; se dedica, igual que su madre, a cuidar chivas, cerdos y aves de corral; una vez a la semana hace tamales que lleva a vender a las cercanías, donde la gente de La Paz y de Los Cabos suele ir de “día de campo”; también hace quesos para vender, amén del trabajo doméstico. 101
Las pequeñas, una de once años y otra de ocho, van a la escuela al rancho Tamales, aproximadamente a quince minutos en carro, pero tienen problemas; al parecer tal escuela va a desaparecer porque no hay suficientes niños; la Secretaría de Educación Pública exige que haya al menos veinte alumnos de primaria para enviar a un maestro. La escuela en cuestión sólo atiende a unos doce niños. A manera de conclusión Los grupos sociales asentados en los territorios que abarca la región de Los Planes, aunque en su mayoría rancherías, viven aún un hábitat híbrido, entre lo rural que recibe aires todavía lejanos del mundo urbano. Y bajo los tiempos campiranos, el modelo neoliberal desprotegió al ejido obligando a muchos agricultores a vender, arrendar o abandonar sus tierras. Pero la “gran familia” asentada en la región va aceptando la individualidad y la flexibilidad como opciones de vida, la comunidad que forman se va desdibujando para abrir un abanico de identidades posibles que emergen para dotar de sentido a la existencia en la época actual, es decir, la de lo efímero, lo flexible, lo incierto… Bibliografía Amerilink, y Bontempo. (1994) Por una antropología del espacio construido. México, Guadalajara: Ediciones de la Casa Chata. Appadurai, Arjun. (2001) La Modernidad Desbordada. Dimensiones Culturales de la Globalización. FCE. México. Barros Claudia. (2006) “La ciudad en el campo: nueva ruralidades y lugares rururbanos”, en Nogué Joan y Joan Romero. Las otras geografías. Guarda Impresiones. España Bauman Zygmunt. (2003) Comunidad. En busca de seguridad en un mundo hostil. Siglo XXI. España. Bauman, Zygmunt. (2005) Trabajo, consumismo y nuevos pobres. Gedisa. Barcelona. Castells, Manuel. (1999) La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Siglo XXI. México. Giménez, Gilberto. (1996) Territorio y cultura. Universidad de Colima. México. Sennet Richard. La cultura del nuevo capitalismo. Anagrama. Barcelona, 2006.
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LOS INMIGRANTES ESTADOUNIDENSES en Mazatlán y Los Cabos Omar LIZARRAGA MORALES ♦
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Maestro en Ciencias. Cursa Actualmente el Doctorado en Ciencias Sociales. Colaborador del Cuerpo Académico “Movimientos migratorios y desarrollo regional” 103
Durante los últimos diez años, un flujo migratorio de estadounidenses ha aumentado hacia diversos países de América Latina, como Costa Rica, Panamá, Venezuela, Argentina, y sobre todo, México. Estos migrantes se caracterizan por estar en una edad que les permite gozar de tiempo libre y recursos para vivir fuera de su país, dada su situación de jubilados. A este tipo de migración se le ha llamado Migración Internacional de Retiro (Longino, 1982). En la actualidad esta corriente migratoria está compuesta principalmente por los integrantes de la generación llamada “Baby Boom”. En Estados Unidos, tal generación nació entre los años 1946 y 1964, y representa 76 millones de sus ciudadanos (Dailey, 2005). La combinación de factores económicos y sociales provocaron su surgimiento. En la Unión Americana el crecimiento drástico de la economía -como gran triunfador de la Segunda Guerra Mundial-, se combinó con el resurgimiento de la tradición de valores que tenía como centro al “hombre trabajador” y a la mujer dedicada al hogar, provocando un mayor número de matrimonios, a menor edad y con un mayor número de hijos (Ibidem). A pesar de la cercanía geográfica con Estados Unidos y la tendencia creciente de este tipo de inmigración –con sus efectos económicos, sociales y culturales en las sociedades receptoras-, la inmensa mayoría de las investigaciones sobre migración internacional que se han llevado a cabo en México, sólo refieren a la que se dirige hacia Estados Unidos. Los estudios sobre inmigración estadounidense son escasos en nuestro país. Aquí analizamos, vía las teorías del Transnacionalismo (Schiller et al, 1992; Smith, 2005; Levitt, 2001) y de las Redes Sociales (Coleman, 1988; Putman, 1993; Bourdieu, 1988; Fukuyama, 1995), algunos antecedentes, dinámica actual y tendencia para los próximos años. Hacemos un análisis comparativo sobre los casos de Mazatlán, Sinaloa y Cabo San Lucas, Baja California Sur, como lugares de destino. México actualmente es lugar de residencia de alrededor de un millón de estadounidenses. El Centro de Estudios Superiores en Turismo (CESTUR) identifica 21 comunidades de retirados, que se ubican principalmente en las costas del Pacifico y el Mar de Cortés. Se señalan los corredores de Chapala-Ajijic y Puerto Vallarta-Nuevo Vallarta, en los estados de Jalisco y Nayarit; Guanajuato-San Miguel de Allende, en Guanajuato; y Los Cabos-La Paz en Baja California Sur y Mazatlán en Sinaloa, como los preferidos por los retirados norteamericanos. La inmigración de retirados se incrementó 84.3% 104
entre los años 1990 al 2000 y en los principales destinos creció aún más. En Los Cabos creció 308%; en Ajijic 581%; en San Miguel de Allende 47% (Brooks, 2005); y en Mazatlán 35% (Lizárraga, 2007). Origen y causas Los altos flujos migratorios post jubilatorios hacia México se pueden explicar por la combinación de factores demográficos, económicos, geográficos y climáticos en ambos lados de la frontera. Demográficos. En el siglo XX los cambios en la tecnología médica, los altos índices de nacimiento y la reducción de la mortalidad infantil contribuyeron a la creciente población global. Si en 1945 fue de 2 mil 300 millones, en 1995 se incrementó a 5 mil 400; en el año 2000 a 6 mil cien y se calcula que para el 2050 se eleve a 9 mil millones y medio. Aparejado a lo anterior, en casi todos los países del mundo se amplió la expectativa de vida; en Estados Unidos, por ejemplo, ésta que en 1997 era de 65 años, en el 2006 se elevó hasta 71 años y se espera que en el año 2045 se eleve hasta alcanzar los 76 años (Tirrito, 2003). Según el Censo de población de 2001, la expectativa de vida en ese año era de 74 años para los hombres y 80 para las mujeres (US Census, 2001). En Estados Unidos, un elemento adicional es el que tiene que ver con el fenómeno conocido como baby boom (supra). Geográficos. Según Charles Longino (2001), los estados de la Unión Americana con mayor número de adultos mayores son: California, Nevada, Utah, Arizona, Colorado, Washington y Alaska. Por la cercanía geográfica de México con Estados Unidos, y más aún, con los estados que concentran mayor índice de adultos mayores, ha alcanzado ventajas competitivas en este sector. Climáticos. Actualmente es un hecho científico que el clima global está siendo alterado por el daño a la capa de ozono; por ello, se estima que los patrones de precipitación mundial y corrientes marinas también se alteren. Se estima que la temperatura ambiental en el mundo aumente entre 1.5 y 4.5 grados C. en los veranos y de la misma forma los inviernos serán más fríos (Dessler, 2006). Por esta razón no es sorprendente que los estadounidenses, sobre todo los provenientes de los estados del norte, elijan mudarse al sur en búsqueda de lugares más calidos en su tercera edad. Económicos. La plusvalía que adquieren las pensiones en los países de América Latina, en el caso de los estadounidenses, es sin lugar a dudas el principal factor de atracción para cambiar su lugar de residencia, al menos por temporadas. El elevado costo actual de la vivienda en aquel lado de la frontera es uno de los motivos que los 105
llevan a elegir lugares más accesibles para realizar sus inversiones. Actualmente los precios de los bienes raíces en las regiones de los Estados Unidos no es lineal; existen diferencias muy marcadas entre los precios de las viviendas en los estados del norte y los estados del sur, debido a la demanda por adquirir casas en lugares más cálidos. Según el reporte anual de la oficina de Gobiernos Asociados del Sur de California (SCAG), esa región ofrece cada vez menos oportunidades de viviendas asequibles. Ese reporte indicó que el precio promedio de las propiedades alcanzó en 2005 los 374 mil dólares, 217 mil más que en el 2001. El porcentaje de familias que pueden comprar casa en la región disminuyó de 48% a 18% en el mismo lapso. En ciudades como Indian Wells, Norco, Upland y Rancho Cucamonga el precio promedio de una vivienda es de 1´068, 000 dólares, 599 mil, 566 mil y 537 mil dólares respectivamente 1 . Con la crisis inmobiliaria que se dio en California en 2007-08 los precios de las viviendas han disminuido, pero ahora el problema es la insolvencia para pagar las hipotecas de viviendas de alto valor. En la actualidad, el moderado costo de vida que prevalece en México en comparación con la región suroeste de los Estados Unidos, es uno de los motivos que los llevaron a establecerse en este destino. En Rosarito, Baja California, por ejemplo, se adquiere un condominio frente al mar en 129 mil dólares. Los principales compradores (60%) son estadounidenses del sur de California como Los Angeles, San Bernardino, Riverside y Ventura. Otro 20 % es originario de San Diego y un 20% más es del norte de California y de los estados de Arizona y Nevada (Morales, 2006). Lo anterior está relacionado con el actual estancamiento del ingreso promedio de los estadounidenses. Durante los años 1947 y 1977, su ingreso promedio se había elevado más del doble, mientras que desde el año 1977 a 1997, el ingreso ha crecido apenas un 10% y se ha mantenido con ese lento crecimiento hasta el 2005, con un promedio de 44,389 dólares anuales por familia (US Census, 2006). El lento crecimiento del ingreso, combinado con el acelerado incremento del costo de vida en Estados Unidos, han sido factores que obligan a muchos estadounidenses de nivel medio a emigrar a otro país que ofrezca mejores alternativas. Mazatlán 1
Reporte anual de la oficina de Gobiernos Asociados del Sur de California (SCGA), (2006). 106
El Instituto Nacional de Migración, registró a 3,431 habitantes extranjeros que habitaban en el puerto en el 2005. El 80% de estas personas han adquirido el status de migrante rentista, es decir, viven de sus recursos traídos del extranjero; la mayoría de ellos no labora, sino que se dedica completamente a descansar 2 . En cuestión de sólo un año, esta población creció un 35%, superando los 5 mil en diciembre del año 2006. Una nota periodística (Zamora, 2007) señala que el promedio de turistas que ingresan al estado mensualmente es de 20 mil visitantes, pero en la temporada de invierno, de diciembre a mayo, el número asciende a 35 mil. Los turistas que ingresan a Mazatlán bajo esa categoría pueden permanecer en México hasta 180 días (6 meses) y puede ser renovado tal permiso después de ese periodo. Los inmigrantes estadounidenses mantienen lazos con sus comunidades de origen creando un espacio transnacional. El factor que les ayuda a fortalecer su relación con su país son sus viajes de retorno constantes. Sam Pealzman, estadounidense residente en Mazatlán, dice viajar por lo menos dos veces al año a Estados Unidos; estas visitas son para visitar a sus familiares, a sus amigos, huir del calor, del alto flujo de turistas en verano o simplemente por nostalgia. El comentario coincide con el de Dorothy Timmons, también en Mazatlán, quien visita su país dos veces al año para visitar a sus familiares. Estar distanciados de su familia, sería una de las desventajas de vivir en otro país. Aunque Dorothy afirma que al volar de vuelta a Mazatlán después de visitar Estados Unidos y mirar el faro dice para sí misma: “Ya estoy en casa”. En nuestra encuesta aplicada en Mazatlán a cincuenta estadounidenses (2006), la mayoría de los encuestados afirman visitar una o dos veces al año su país natal. Además, mantienen comunicación con sus familiares y amigos mediante internet o teléfono casi todos los días. En general los inmigrantes retirados no han olvidado ni perdido sus propias pautas culturales; por el contrario, procuran conservarlas. Por medio de sus asociaciones, reuniones, celebraciones y hábitos cotidianos, estos estadounidenses preservan su identidad. En Mazatlán más de la mitad (el 54%), pertenece a una organización de compatriotas estadounidenses. Además de su función 2
Estos datos fueron otorgados por el delegado del INM, Lic. Adolfo Rojo Montoya. 107
de integración social, las asociaciones de inmigrantes retirados como clubes y grupos religiosos, desempeñan un importante papel de apoyo para los jubilados. Estas agrupaciones formales han convertido al movimiento migratorio de Estados Unidos hacia México en un movimiento continuo y permanente. Algunas de las asociaciones que existen en Mazatlán son: American Legion Post 11, Friends of Mexico, The Vineyard, Familia y Hands Across the Borders. Su procedencia es principalmente de los estados más cercanos a la frontera, como Arizona (10%), Washington (18%), Nuevo Mexico (6%), Texas (8%), Nevada (4%), Colorado (4%) y sobre todo California (26%). Y la mayoría vive en Mazatlán con su cónyuge. En cuanto a ingreso, la mayoría de ellos son de clase media; profesionistas diversos: profesores, ingenieros civiles, vendedores o empleados del gobierno que reciben una pensión de entre 1,600 y 3,500 dólares al mes. Y son pocos los que tienen un ingreso mayor de 5,000 dólares mensuales.
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Promedio de ingreso mensual de los estadounidenses jubilados
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Cabo San Lucas, Baja California Sur Según la maestra María Luisa Cabral, en su trabajo “Globalización, Migración y la Transformación de las sociedades locales: el caso de Baja California Sur”, el Instituto Nacional de Migración, en el año 2005, tenía registrados a 12 mil 200 extranjeros que residían en el municipio de Los Cabos; de este número, el 96% eran estadounidenses, es decir, 10 mil 368. Este segmento de la población se encuentra concentrado en las localidades de Buena Vista, Los Barriles, Todos Santos, San José del Cabo y Cabo San Lucas, encontrándose en estas dos últimas localidades el 80 %. La investigadora refiere que los extranjeros que realizan actividades lucrativas componen el 75% y lo hacen como vendedores de tiempos compartidos, de bienes raíces y en cargos de confianza, así como laborando en empresas que en su mayoría poseen capital extranjero. El resto de los residentes en el municipio son rentistas, jubilados o pensionados. Según los resultados arrojados por nuestra encuesta aplicada a 50 estadounidenses que residen en Cabo San Lucas, en su mayoría son oriundos de California (35%), seguido por Washingoton (26%), Colorado (14%), Oregon (8%), entre otros. La mayor parte de ellos viven con su cónyuge (77%), y el 8.57% vive solo. Tomando en cuenta que la población de Los Cabos en el censo del 2005 era de 164 mil 162 habitantes, los inmigrantes estadounidenses registrados representaban en aquel año el 6.57 de la 109
población del municipio. Sin embargo, el número de estadounidenses crece si tomamos en cuenta a los que ingresan con visa de turista, y que pueden estar hasta 6 meses en territorio mexicano y adquirir bienes inmuebles. Por ello no son claros todavía los datos de los extranjeros residentes en el estado, pues no se distingue entre diferentes duraciones de las temporadas vacacionales, que varían de unas semanas, y hasta la mayor parte de los meses del año. Los extranjeros residentes en Baja California Sur oficialmente registrados en el Instituto Nacional de Migración, en números está muy por debajo de la realidad, ya que muchos norteamericanos que residen de manera temporal o permanente en la entidad conservan su calidad migratoria de turistas. Más reales son las cifras del registro de entrada y salida de extranjeros. Para Los Cabos en el 2003 se hablaba del ingreso de 643,429 extranjeros y en salida de 612,514, con una diferencia de 30,915 personas. Un año después, en el 2004, arribaron 1 millón, 700 mil turistas, de los cuales el 85% era extranjero, es decir, 1 millón, 445 mil. Para el año 2005 el número de turistas se incrementó un 25%. Según la encuesta citada, el 62.85% radica en Cabo San Lucas con la forma migratoria FM3 y el 23% con visa de turista; el 11.42% son ciudadanos y el resto llevan a cabo actividades lucrativas. Cabe mencionar que el 2.85% de estadounidenses que llevan a cabo actividades lucrativas crece, si tomamos en cuenta el alto número de personas que las llevan a cabo de forma ilegal, simplemente bajo el status de turista. Sobre esto abundaremos más adelante. De acuerdo a la investigadora María Luisa Cabral, Los Cabos es la localidad donde el crecimiento de la población es más acelerado, ya que en cuestión de 10 años creció un 308.3%. La inmigración estadounidense constituye el 90% del total de la inmigración internacional y se ha convertido en un elemento importante en la vida social y económica regional. En particular en el municipio de Los Cabos ha transformado de manera radical la vida social, cultural, económica e incluso política de la comunidad (Cabral, 2006). Un dato importante es que la zona de Los Cabos recibe más de un millón de visitantes al año, más del doble del total de la población del estado. Desde el 2001 el aeropuerto de San José del Cabo es el cuarto aeropuerto en importancia por la intensidad de su movimiento internacional, sólo después del de la Ciudad de México, Cancún, y Puerto Vallarta. Alrededor de 1,704 turistas diarios como promedio 110
anual, ingresan vía aérea y 586 se internan por vía marítima en las distintas líneas de cruceros que arriban al municipio 3 . El flujo migratorio proveniente de Estados Unidos es el que más ha impactado en la transformación de la sociedad sudcaliforniana. Muchos pobladores han vendido su parcela ejidal a estadounidenses por algunos miles de dólares y estos bienes inmuebles multiplican después su rendimiento en beneficio de los extranjeros. Hay una importante actividad de compra-venta de la tierra. Tulio Ortiz (en Cabral, 2006) identifica casi un centenar de empresas de bienes raíces en el sur del estado, de las cuales unas 60 son filiales con matriz en Estados Unidos, situación sobre la que no existen muchos datos, ya que como dice Tulio Ortiz, es difícil conocer las tierras que realmente están en manos de extranjeros. Los precios más bajos en bienes raíces y sus atractivos en conjunto, están impulsando a estadounidenses a comprar una segunda casa en Los Cabos. En los próximos años se convertirá en el hogar de muchos jubilados. Por lo menos así lo estima el Secretario de Turismo de Baja California Sur, Oscar Escobedo Carignan para el diario La Opinión. “Hasta ahora demográficamente el grupo dominante está conformado por personas con plena movilidad y sin necesidad de cuidados especiales, pero pronto esperamos se convierta en el destino de muchos jubilados, incluidos los que necesitan ayuda para su vida diaria” (Arenales, 2008). Javier Godinez-Villegas, presidente de la Asociación Mexicana de Asistencia en el Retiro (AMAR), señala en el mismo reportaje que la industria de vivienda asistida y alojamiento para personas mayores apenas se ha desarrollado en México, pero presenta un gran potencial. Sin embargo, en Estados Unidos se trata de una industria consolidada que en el 2007 generó más de 1,640 millones de dólares, según el Centro Nacional de Inversión para la Industria de Alojamiento y Cuidado de Ancianos (NIC). El mismo Javier GodinesVillegas señala que particularmente en Baja California Sur, se está tratando de impulsar lo que se denomina NAFTA 50 Plus, que alude a la apertura de fronteras para los cerca de 4 millones jubilados de California que sobrepasan los 65 años de edad (Ibidem). 3
Estimaciones de la Subdelegación Regional del (I.N.M.) en Baja California Sur, febrero del 2005 citado en Cabral (2007) 111
El funcionario agrega que ya hay gente que utiliza seguros médicos privados que operan en ambos lados de la frontera, pero aún falta trabajar en conseguir que los planes médicos públicos –como Medi-Cal, y Medicaid- puedan aplicarse en hospitales de México. La inmigración extranjera va cobrando cada vez mayor intensidad. De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración, de enero a julio del 2005, el flujo migratorio de entrada a Baja California Sur con fines vacacionales y de residencia, registró 1 millón 247 mil 133 extranjeros que llegaron por vía aérea, terrestre y marítima, con un incremento de 34.15%, con relación al mismo periodo del año anterior, que había alcanzado un registro de entrada de 949 mil 814 visitantes. También ha tenido un crecimiento muy acelerado el número de visitantes de cruceros a Cabo San Lucas, que suman más de medio millón al año (Ibíd). Cesar Dachary y Judith Juárez calculan 127 mil visitantes al año que se hospedan en tiempos compartidos. Se dice que en números absolutos los estadounidenses que se documentan como turistas y que pasan temporadas vacacionales en la entidad, en el año 2006 el INM registró a 958 mil 720, y el año anterior a 717 mil 202, según datos de Cabral. Estas cifras por sí solas representan más del doble de la población del estado, y cuatro veces y media más que la población local de Los Cabos. Aún con estas fuentes, todavía no existen datos precisos sobre el número de extranjeros que radican en el estado. El Instituto de Migración habla de 16 mil 393 personas, que son los que tienen sus formas migratorias FM3. Sin embargo sigue siendo posible tener visa de turista y residir permanente o temporalmente en México, ya que pueden entrar y salir y comprar propiedades bajo esta modalidad jurídica. Los que están registrados son los que se dedican a la prestación de servicios turísticos, de hotelería y de bienes raíces. Cabe mencionar que de acuerdo a observación personal, se encuentra un gran número de extranjeros que laboran ilegalmente en el puerto. Sin embargo el problema más grave que plantea la presencia de tantos estadounidenses en Los Cabos tiene que ver con la ocupación del territorio, en particular por supuesto de las playas. Prácticamente toda la península está comprendida dentro de la llamada zona prohibida que establece el artículo 27 constitucional. La prohibición constitucional para que los extranjeros no puedan adquirir propiedades a 50 kilómetros de la costa y a cien kilómetros de la línea fronteriza está prácticamente ignorada. Existen dos formas para que lo 112
puedan hacer legalmente: desde 1973 a través de la adquisición de un fideicomiso que ya no requiere de ningún permiso de Relaciones Exteriores y que ahora es renovable en forma indefinida; y después de 1989 registrando una empresa domiciliada en México a las que se les da trato de empresa mexicana, aunque sea cien por ciento norteamericana, y puede comprar bienes raíces (Ib). Ignacio Ramírez (en Cabral, 2007) realizó un reportaje especial en el que muestra que “especuladores estadounidenses y canadienses han acaparado las mejores playas y terrenos del patrimonio nacional. En Baja California Sur, una gran parte de sus playas y litorales se encuentra en manos de empresarios en su mayoría extranjeros, que los han convertido en lugares exclusivos a los que no tienen acceso los mexicanos, existen bardas, rejas, alambres de púas y cadenas colocadas para evitar el paso a estos lugares. Existen otros sitios inaccesibles, con hoteles y asentamientos irregulares de extranjeros a los que se puede llegar únicamente por mar o por aire.” Además, las grandes empresas inmobiliarias ignoran la Ley General de Bienes Nacionales, por lo que se aprovechan a su antojo del patrimonio nacional. A la par del acaparamiento de las playas, muchos extranjeros se han adueñado ilegalmente de tierras, ranchos y casas que ofertan en México, Estados Unidos y Canadá. El boom inmobiliario se advierte de manera explosiva desde el año 2003, cuando empieza la llegada masiva se los estadounidenses a la localidad. En Los Cabos, abundan oficinas de bienes raíces, con aparadores que exhiben fotografías de lujosas residencias y extensos terrenos costeros que se venden por acres. Según Greg Redderman, propietario de la agencia de bienes raíces Re/Max de Cabo San Lucas, en el área existen casas ubicadas cerca de las montañas con precios que oscilan entre 300 mil y 600 mil dólares, u otras frente al mar entre 600 mil y 1.2 millones de dólares. Incluso algunas más lujosas con precios de 8 ó 10 millones de dólares. Sin embargo se está dando una escalada de precios, por lo que muchos estadounidenses prefieren comprar terrenos que oscilan entre 150 y 700 mil dólares en el corredor a San José del Cabo y construir sus hogares. El mismo Greg comenta que el boom inmobiliario en Los Cabos inició alrededor del año 2002 y sus principales compradores provienen de California 4 . 4
Entrevista con Greg Redderman el día 10 de abril del 2008. 113
El gerente de la agencia de bienes raíces Century 21, Ted Downward, coincide con Greg en cuanto al origen de sus clientes: la mayoría son estadounidenses: 70%; el 20% son canadienses y el resto de otros países. Los provenientes de Estados Unidos son en su mayoría de California, Washington y Texas. Los precios de las viviendas en su inventario oscilan entre 150 mil y 10 millones de dólares 5 . Ted agrega que las agencias de bienes raíces estadounidenses tienen ventaja frente a las pocas mexicanas, pues sus compatriotas confían más en una agencia transnacional. El negocio de bienes raíces se convierte en una importante derrama económica, si tomamos en cuenta que la mayoría de estadounidenses que reside en Cabo San Lucas, vive en casa propia.
Conclusiones La población de adultos mayores de Estados Unidos y del mundo está creciendo drásticamente debido, entre otros factores, a la madurez de la generación de babyboomers, que nacieron en la época de la posguerra, es decir entre los años 1946 y 1964. Los integrantes de esta generación estarán en edad de jubilarse en los próximos años. Los estadounidenses, en tanto que cuentan con un alto poder adquisitivo, pueden tomar la decisión de cambiar de residencia, incluso de país y adquirir inmuebles en los lugares de destino y llevar una vida de comodidad sin tener que trabajar más. La Migración Internacional de Retiro es un movimiento propio de los desequilibrios que provoca la reestructuración del sistema económico mundial. Los estadounidenses que la llevan a cabo en Mazatlán y Cabo San Lucas mantienen prácticas transnacionales; en este sentido, las redes sociales desempeñan un papel determinante. En ambos destinos se han desarrollado redes sociales transnacionales que están conformadas por amistades de sus lugares de origen, las que a su vez provocan el incremento permanente de la inmigración: existe, pues, una espiral creciente compuesta por redes sociales-migración- redes sociales. Esto ha provocado un aumento en el número de inmigrantes estadounidenses.
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Entrevista con Ted Downward el día 10 de abril del 2008. 114
Los estadounidenses en Cabo San Lucas son de un mayor nivel económico que los inmigrantes en Mazatlán, que son de un nivel medio; en Cabo San Lucas abundan los grandes empresarios, inversionistas y directivos jubilados. En Los Cabos también hay un mayor número de norteamericanos que tienen actividades económicas que forman un enclave étnico; los clientes de sus establecimientos, así como muchos de sus empleados, son en su mayoría sus compatriotas. Y en Los Cabos tienen un mayor número de viajes de retorno y prácticas trasnacionales que los estadounidenses en Mazatlán. Aunque estos últimos tienen un mayor interés en organizarse mediante agrupaciones diversas y no necesariamente de tipo económico. Bibliografía Arenales, Yolanda (2008). “Jubilación en Baja” en La Opinión, 27 de abril. Cabral, María Luisa (2006). Migración y Desarrollo, el contexto nacional y estudios de caso en Los Cabos y La Paz Baja California Sur. (Coord). Universidad Autónoma de Baja California Sur. La Paz, BCS. Dachary, Cesar y Judith Juárez (S/FV). “Desarrollo regional sustentable y turismo en Baja California Sur” Dailey, Nancy (2005) When Baby Boom women retire. PRAEGER, Connecticut. Davis, Mike (2006). “Los invasores de fronteras” en La Jornada, 23 de septiembre. Dessler, Andrew y Edward Parson (2006). Global Climate Change: A guide to the debate. Campbridge. Lizárraga, Omar (2006). Tesis de Maestría, Redes Sociales e Integración Social de estadounidenses retirados en Mazatlán”. Maestría en Estudios de Estados Unidos y Canadá, Universidad Autónoma de Sinaloa. Longino, Charles (1982). “Changing ages non.metropplitan migration patterns, 1970 to 1980” en Journal of Gerontology, New York. Longino, Charles (2001). “Going home or leaving home?” en The Gerontologist, Vol 41. Tirrito, Terry. (2003). Aging in the new Millennium. University of South Carolina Press. Zamora, Liliana (2007). “Eligen extranjeros a Mazatlán para residir” en Noroeste, octubre.
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ESPECIAL: DISTRITOS INDUSTRIALES: el paradigma de la Tercera Italia Giova CAMACHO CASTRO ♠
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Catedrático de la Licenciatura en Economía de la Facultad de Ciencias Sociales. Ex coordinador administrativo, actualmente funge como Director de la misma. 116
En este trabajo se expone el funcionamiento, la cooperación y algunas características, que se dan entre pequeñas empresas de los llamados distritos industriales, en el contexto actual de la sociedad globalizada. Se considera pertinente referirse a esta cuestión, puesto que la experiencia italiana resulta paradigmática, en tanto ejemplo de que es posible la presencia de las pequeñas empresas industriales, organizadas y eficientes, frente a un mundo en el que las grandes corporaciones multinacionales parecieran controlar, acaparar y arrasar con los mercados y el consumo mundiales. El concepto de distrito industrial fue acuñado por Alfred Marshall en los albores del siglo XX, en un estudio sobre varias concentraciones de pequeñas empresas en Inglaterra. Resaltó ahí la importancia de las economías externas de escala logradas por la división de las fases del proceso de producción en una industria entre muchos productores. Y mencionaba que la aglomeración espacial de empresas y la homogeneidad cultural son elementos que facilitan la cooperación entre empresarios y trabajadores (Amin y Robin, 1991). Un distrito industrial es una “red” de pequeñas y medianas …empresas que operan con un sólo ciclo de producción. Esto implica una organización compleja e informal de empresas independientes que operan en etapas consecutivas del ciclo de producción. La característica por excelencia de este tipo de organización industrial es su flexibilidad (Bianchi, 1989)
Otro investigador italiano, Becattini, retoma el concepto para explicar el éxito económico de su país 1 en relación a un conglomerado de pequeñas empresas. Señala que las ventajas de la producción en gran escala son producto de la existencia de una población de pequeñas empresas concentradas en un territorio, subdivididas en fases productivas, con acceso a un único mercado de trabajo y con la existencia de valores socioculturales homogéneos. La proximidad territorial permite al sistema territorial de las empresas, es decir, al distrito industrial, gozar prácticamente de una economía a gran escala ligada al complejo proceso productivo, sin perder la flexibilidad y la adaptabilidad a las diversas coyunturas de mercado que se desprenden de su fragmentación… esta interpretación no mantiene que la pequeña empresa pueda ser tanto o más eficaz que 1
El éxito económico de Italia de los distritos industriales se ha dado en la parte centro- noreste, lo que hoy se conoce como la “Tercera Italia 117
la grande, sino que, si se dan las condiciones anteriormente expuestas, una población localizada de pequeñas empresas puede alcanzar, en la producción de bienes de demanda fraccionada y variable, niveles de eficacia superiores ( o al menos comparables) a los de las grandes empresas que produzcan bienes más o menos del mismo tipo (Becattini, 1993).
Los distritos industriales están conformados por pequeñas empresas competitivas a nivel internacional, ubicadas en sectores tradicionales (vestido, muebles, calzado, cuero, hilados, tejidos, etc.) y en otros más modernos (motocicletas, partes de automóviles y máquinas herramientas), donde existen relaciones laborales con alta calificación, participación y cooperación de los trabajadores en el proceso productivo. Algunos autores en lugar de emplear el concepto de distrito industrial utilizan otros como modelo de especialización flexible (Piore y Sabel, 1990), áreas de sistemas (Cortellese, 1989; Brusco, 1985), sistemas locales (Becattini y Rullani, 1993), sistemas de economía difusa o desconcentrada (Bagnasco, 1991). Podemos encontrar muchas conceptualizaciones o definiciones del distrito industrial. Una de éstas es la de Signorini (1991) que lo define a partir de estas tres características: 1)La división del trabajo, entre las empresas de un proceso de producción, ocupándose cada una de una fase; 2) el elemento ambiental, que puede ser dividido en dos: I) la cultura, que incluye actitudes, conocimientos, comportamientos (como la tradición manual o artesanal, los canales de información, la movilidad social y laboral, la alta valoración del riesgo y del beneficio, combinación de confianza-cooperación y competencia, etc.) y II) infraestructura (acceso a la tierra e instalaciones, las comunicaciones, los servicios sociales y productivos, al banco local); y 3) la estructura de encadenamientos, con vinculaciones hacia adelante y hacia atrás, implicando un acuerdo del poder de mercado del Distrito en su conjunto (contactos comerciales, imagen corporativa, etc.)….” (Signorini, 1991); la combinación de estos tres elementos hacen más competitivas a las pequeñas empresas de los distritos industriales que las aisladas, en tanto son economías externas a las empresas, pero internas al distrito.
Dijk define a los distritos industriales en referencia a la concentración de empresas dentro de un territorio y a una actividad económica específica dentro de un sector de la economía. Resalta que 118
la pequeña empresa posee limitaciones para alcanzar economías internas de escala, por lo que recurre a otras para poder producir partes de un bien, y así poder alcanzar economías de escala. …los distritos industriales son una combinación de agrupamiento geográfico y de especialización sectorial. Una aglomeración de individuos o de actividades puede conducir a una economía de aglomeración y de escala, que compense el pequeño tamaño individual de las empresas por la falta de economías internas de escala, que están normalmente asociadas con empresas más grandes (Dijk, 1993).
Para Costa y Callejón (1992) el distrito industrial es un sistema de empresas con una descentralización independiente; su equilibrio descansa en la sinergia local, la existencia de economías externas y numerosas relaciones ínter empresarial; y su estructura empresarial está compuesta por unidades productivas de pequeñas y medianas dimensiones especializadas en una función del proceso productivo. Lo cierto es que los distritos industriales han coadyuvado con el desarrollo local y regional en Italia. Y han creado una identidad económica, política y cultural: la “Tercera Italia”. Aunado a esto, han logrado una integración o coordinación económica entre los actores económicos, como las pequeñas empresas, consorcios, asociaciones de negocio, uniones de comercio, gobiernos locales y regionales, sucursales bancarias. La cooperación es real entre los distintos integrantes del distrito. Esto ha permitido que el desarrollo de la región sea más autónomo, integrado y dinámico y no dependa de las decisiones de las autoridades centrales (Pike y Sengenberger, 1992). Características Bagella afirma que las empresas integrantes del distrito industrial poseen algunas características similares: un tamaño reducido de empresas, especialización en una o más industrias, alta flexibilidad del trabajo y diversidad de capacidades, relaciones complejas, horizontales y verticales, y una capacidad de innovación y de contactación de información y conocimientos. Por su parte, Schmitz y Music (1994) señalan que los atributos más importantes de tales distritos son: predominancia de pequeñas empresas, proximidad geográfica, especialización sectorial, cooperación y competencia con innovación en lugar de salarios bajos, identidad sociocultural que facilita los nexos de confianza entre empresas y trabajadores, 119
organismos gremiales y de auto ayuda activa, y gobiernos regionales que refuerzan la capacidad innovadora de la industria local. Villavicencio y Casalet (1994) retoman a Colletis, Courlet y Pecqueur: en el entorno del distrito industrial las relaciones entre las empresas dependen de un fuerte componente informal (relaciones interpersonales) y menos de un intercambio estrictamente mercantil. Mencionan tres elementos, cruciales para el éxito industrial: 1) Relaciones familiares: sustentan las formas de organización de las empresas y juegan un papel sustantivo en la cohesión del tejido industrial y en el mantenimiento de su dinámica (creación de empresas y negocios entre miembros de la familia, entre miembros de familias aliadas o de antigua amistad). La regulación del mercado de trabajo se da a partir de las relaciones familiares ampliadas, constituyendo redes de especialización productiva familiar. Por otro lado, la gestión de los recursos humanos se da de manera informal, con esquemas de funcionamiento similares a los de una familia, lo cual favorece la movilización para el cambio en momentos de crisis. 2) Tradición artesanal: en ramas específicas de la producción, que ha contribuido al desarrollo de núcleos de saberes y habilidades colectivas transmitidas por generaciones y de manera informal en el seno de las empresas, cuestión que paradójicamente ha sido fundamental para la modernización tecnológica. 3) Política pública descentralizada: permite la autonomía de las pequeñas empresas, así como las relaciones de concertación política de los actores económicos y sociales e institucionales, lo que favoreció el apoyo estatal para el desarrollo de los sistemas de pequeñas y medianas empresas. En este mismo sentido, Sforzi (1991), define a tales distritos por tres aspectos: su mercado de trabajo relativamente independiente, pues la propia localidad aporta los trabajadores; su estructura social: la familia como origen de estos distritos al aportarle empresarios y trabajadores; y su especialización productiva en un sector. De modo que los rasgos del distrito industrial resultan diáfanos: concentración de empresas, familia de bienes, identidad cultural, mercado de trabajo, relaciones laborales, división externa del trabajo, marco institucional y dinamismo tecnológico. Concentración de empresas 120
Por lo general se asientan en las cercanías de las grandes ciudades, es decir, se instalan cerca del mercado. En caso de que estas empresas sean exitosas en el terreno productivo y comercial, propiciarían la instalación de otras empresas, dando como resultado el aumento y concentración de pequeñas empresas dentro de un territorio (Becattini, 1988-89; Djik, 1993), que por lo general está localizado a un lado de una región más industrializada, conformada con ciudades más grandes y con un mayor nivel de consumo. Algo muy característico en los albores de los distritos industriales: a medida que aumenta la demanda de los productos, hay reproducción de las empresas, es decir, que para hacer frente a la demanda surgen otras pequeñas empresas. Dicha reproducción es propiciada por el contexto local y la iniciativa de algunos trabajadores calificados 2 que se independizan para formar su propia empresa. La mayoría de los propietarios de las pequeñas empresas son precisamente ex trabajadores; el ambiente sociocultural y el marco institucional permiten que el trabajador se convierta en pequeño empresario. Djik anota que el distrito industrial es un semillero que facilita el intercambio de ideas y el desarrollo de instituciones. No existe un criterio establecido para saber cuántas pequeñas empresas concentradas en un territorio pueden considerarse como distrito industrial. Pueden ser de 50, 100, 500 ó más; lo importante es que compartan una cultura homogénea que propicie las relaciones de confianza y la cooperación entre sus integrantes. Identidad cultural Los agentes económicos del distrito industrial comparten un pasado, un territorio y por ende, los mismos valores, ideas, normas, costumbres y conductas, es decir, poseen una cultura homogénea. Los comportamientos de los agentes en la toma de decisiones de carácter económico son muy similares, se orientan en el mismo sentido y no hay dificultad para lograr acuerdos 3 . Dos son los aspectos a destacar, en cuanto a identidad cultural:
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Ruiz Durán (1995) menciona que el trabajador de una empresa del distrito industrial posee un valor esencial al librarse de su condición de asalariado. 3 Plattner (1991) argumenta que el contexto sociocultural de las localidades permite que haya relaciones personales entre los agentes económicos donde reinan confianza, afecto y retroalimentación en los acuerdos y transacciones. 121
1) Las relaciones de confianza. Ya que todos se conocen, existe un marco propicio para las relaciones intra e inter familiares, empresariales, de amistad y compadrazgo (Villavicencio y Casalet, 1994; Sforzi, 1991). Las actividades económicas descansan en las relaciones de confianza o de palabra, las cuales se establecen entre empresarios y trabajadores, que garantizan el cumplimiento de los acuerdos laborales, en los términos y los plazos acordados entre ellos. Por un lado, el trabajador se compromete a proporcionar un producto de calidad, y si no cumple se le despide; y por el otro, el propietario de la empresa se compromete a proporcionar mejores salarios, prestaciones y buenas condiciones de trabajo, y si no es así, el trabajador abandona la empresa. Las relaciones de confianza o de palabra facilitan las relaciones ínter empresarial y laboral. En lo empresarial permite el acceso al financiamiento a los bancos locales, a intermediarios y proveedores, la formación de consorcios y propician la socialización de las innovaciones tecnológicas, la cooperación y competencia, la institucionalización de las relaciones de producción y la capacitación laboral y empresarial (Signorini, 1991). En lo referente a las relaciones laborales existe contratación de palabra y flexibilidad (Schmitz y Musyck, 1994; Barbieri y Ferrante, 1998), donde el trabajador y el patrón cumplen con sus funciones y obligaciones. La confianza nace cuando se comparten los valores y es un patrimonio del trabajador o del patrón, quienes la utilizan en calidad de garantía ante los acuerdos que contraen, como los de carácter laboral, los pagos de créditos, cumplimientos de deudas con proveedores. Para Ottati (1991) la confianza es un capital intangible e intransferible, y sólo el poseedor de ella puede aprovecharlo, es decir, el prestigio de la persona es importante para lograr éxitos y relaciones económicas a largo plazo. Como se ha visto, “la confianza” resulta un ingrediente esencial para la conclusión de transacciones que son potencialmente provechosas para ambas partes. Donde no hay confianza, las posibilidades de concertar tales negociaciones son muy reducidas. Por consiguiente, la confianza no puede ser vista simplemente como un lubricante eficiente de la actividad económica. Por el contrario, debe verse como un recurso o como capital en el verdadero sentido de la palabra, que es capaz de desarrollar y aumentar el poder económico (Ibid).
Cuando existe confianza entre los individuos, les permite trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes, lo que Fukuyama 122
denomina (basado obviamente en Bordieu), capital social de los individuos 4 . El bienestar de una nación y su capacidad para competir, está condicionado por una única y penetrante característica cultural: el nivel de confianza inherente a una sociedad. Cuando una persona no confía en otra, termina cooperando con ella sólo con un sistema de normas y regulaciones, las cuales son negociadas, acordadas, litigadas e implementadas, a veces de manera coercitiva. 2) La cooperación. Se trata del otro resultado de la identidad cultural. Esta cooperación se da en cuatro niveles: a)Familiar y empresarial: por un lado para solventar los gastos de la familia, así como en nuevas inversiones de sus integrantes y por otro, para asociarse con otras personas que no sean de la familia 5 , es decir, lo que Fukuyama denomina la sociabilidad espontánea de los individuos, donde éstos generan comunidades intermedias que no están relacionadas ni con la familia ni por las creadas por el gobierno. En el terreno de la cooperación ínter empresarial se externalizan las fases productivas, crean consorcios y socializan los diseños de los productos, innovaciones tecnológicas, información de los mercados, fuentes de materias primas e insumos, precios, comercialización. b)Laboral entre empresarios y trabajadores, lo que da como resultado un mayor nivel de producción y una mejor relación entre estos agentes económicos. Por ejemplo, el patrón capacita a los trabajadores, les da estímulos por su eficiencia, otorga préstamos y permisos, y cuando los trabajadores se independizan los apoya con 4
Fukuyama explica que en sus albores, EU poseía un alto nivel de confianza entre sus fundadores, al grado de convertirlo en el país hegemónico a nivel mundial, aunque en los últimos años más bien se ha transformado en una sociedad individualista, donde el derecho individual se expande y multiplica y está por encima de lo social. Ha experimentado un auge del crimen violento y de los juicios civiles; desintegración social y familiar; decadencia de organismos intermedios como juntas vecinales, iglesias, sindicatos, clubes, grupos de caridad; y sobre todo, no comparten valores y principios. Lo contrario sucede en Japón, Italia o Francia, donde existen altos niveles de confianza entre sus integrantes, se asocian para buscar bienes comunes y comparten valores, lo que les ha permitido bienestar y ser competitivos a nivel internacional. 5 La capacidad de asociación depende del grado en que los integrantes de una localidad compartan normas y valores, y que éstos subordinen sus intereses particulares a los más amplios del grupo (Fukuyama, 1995). 123
equipo sobrante, financiamiento y asesorías. Por su parte, el trabajador es eficiente, cuida el equipo de producción, trabaja tiempo extra en situaciones de excesos de demanda, etc. c)Comercial entre empresarios e intermediarios. Este nivel de cooperación es vital para el distrito, debido a que colocan la familia de bienes que se producen en éste en los mercados globales, además de que proporcionan información a los empresarios sobre nuevas tecnologías, diseños e incluso información de las exigencias de la variante demanda de productos diferenciados. d)Empresarios y proveedores: proporcionan tecnología de punta, materias primas e insumos de calidad y buenos precios, sin necesidad de que haya contratos de por medio. Las compras se hacen de palabra, el empresario se compromete a pagar la mercancía en el plazo acordado y el proveedor a entregarla en tiempo y forma. De suerte que en el distrito industrial hay una amplia cooperación espontánea y estable entre las empresas, lo que ha coadyuvado para la innovación tecnológica de proceso y producto con elevados grados de flexibilidad. Otro aspecto es la estrecha cooperación y competencia que se da entre sus integrantes, lo que les ha permitido producir bienes de calidad, innovar su tecnología y penetrar a mercados globales. Sus integrantes cooperan para producir las familias de bienes o partes de éstos, al tiempo que compiten por los mercados internacionales mediante la calidad de los productos. En caso de que uno de los integrantes viole las reglas establecidas, la localidad sancionaría, evitando con ello el oportunismo individual. Becattini y Rullani (1993) explican que en la actualidad existen nuevos espacios industriales, los cuales están inmersos en contextos socioculturales que les permiten realizar las actividades armónicamente; en estos espacios se da el proceso de producción y circulación del nuevo conocimiento. Uno de esos nuevos espacios son los sistemas locales 6 , donde las empresas se integran a su ambiente y 6
Los autores se refieren a dos tipos ideales de sistemas locales: El polo industrial y el distrito industrial. El primero es una company town: una gran empresa y otras pequeñas dentro de un territorio, con su propia ciudad. Este sistema se caracteriza por ser un área industrial polarizada, donde una gran empresa ejerce su jerarquía sobre las pequeñas empresas subcontratistas, situadas a su alrededor. El segundo está formado por un conjunto de pequeñas empresas territorializadas, con sello cultural y sentido de pertenencia. En este último se dan más los rasgos de la identidad cultural. 124
existe una producción completa, es decir, las empresas del sistema local coproducen los valores, las instituciones y su ambiente, para perpetuarlo. Aunado a esto, los sistemas locales son considerados laboratorios cognoscitivos, o en otras palabras es el lugar donde existe acumulación de experiencias productivas y de vida, así como donde se produce el nuevo conocimiento. Para estos autores, en los sistemas locales existe una producción e integración del conocimiento, ya sea tácito (contextual) o explícito (codificado). El primer conocimiento es producto de la experiencia compartida de las empresas que conforman el sistema local y, el segundo, es producido en los diferentes sistemas locales que conforman la red global, el cual es absorbido individualmente por los diferentes sistemas locales para mejorar su estructura interna. Esto es posible debido a que los sistemas locales emplean códigos comunes. Por lo tanto, para Becattini y Rullani, los sistemas locales son circuitos abiertos y están inmersos en la totalidad mundial de los procesos cognoscitivos, por lo que puede modificar su estructura interna, sin perder su identidad colectiva local. Mercado de trabajo En los distritos industriales existe una estructuración de un mercado de trabajo a nivel local y regional (Becattini, 1988-89,1990; Villavicencio y Casalet, 1995; Sforzi, 1991), la cual se da a través de prácticas de empleo basadas en relaciones familiares o de préstamos de trabajadores, es decir, los mismos empresarios emplean integrantes de su familia y trabajadores de otras empresas, quienes fueron prestados por sus patrones. Las localidades en donde se encuentra el distrito industrial proporciona empresarios y trabajadores a la industria, es decir, la mayoría de sus habitantes de vinculan a ella como patrones, trabajadores, proveedores. El individuo se involucra en la industria desde la infancia, ya sea porque sus padres sean empresarios, trabajadores, o tengan un pariente o amigo dentro de ella. En los distritos industriales el trabajador pasa por dos etapas previas para convertirse en un trabajador calificado. A temprana edad, se inicia como aprendiz, con funciones en herramientas sencillas y luego hasta máquinas complejas. En la siguiente etapa, maneja la maquinaria indispensable y por tanto, participa en el proceso de producción. Por último, para que se le considere trabajador calificado, debe dominar todas las fases del proceso de producción y el manejo de toda la maquinaria, así como la administración de la misma 125
empresa. Se deduce que los trabajadores de un distrito industrial poseen una capacitación laboral y tecnológica homogénea, lo que les permite dejar una empresa y contratarse sin dificultad en otra. Un trabajador que conozca el funcionamiento de la maquinaria y las características de los materiales empleados estará en condiciones de actuar con eficiencia, cuando falle alguno de ellos, así como el de proponer innovaciones (Reich, 1993). En otras palabras, el trabajador posee el conocimiento de la actividad económica que realiza, por lo tanto, es más eficiente y productivo. En esta última etapa es donde el trabajador puede independizarse y emprender la formación de su propia empresa, es decir, es aquí donde se da el proceso de parir nuevos empresarios. Relaciones laborales y división del trabajo. Debido a la confianza entre los individuos de la localidad, la contratación se hace de palabra, acordando las obligaciones y derecho de las partes, con la seguridad de que ambas cumplirán sus compromisos con la mayor responsabilidad y eficiencia. Es importante mencionar que al terminar el acuerdo contraído, el trabajador puede emplearse en otra empresa si así lo desea. Plattner (1991) dice que las relaciones personales entre los individuos que conforman las localidades permiten que haya una confianza recíproca en los acuerdos, cosa contraria a lo que sucede en las relaciones impersonales 7 donde existe una relación patrónasalariado y no de afecto, confianza y retroalimentación. Y más: el productor, inclusive, no es considerado un empresario por los trabajadores, sino más bien un integrante que labora y coopera con ellos dentro de la empresa, y que además colabora con otros productores, sean familiares o no. Todo lo anterior no significa que los contratos formales no existan y, por ende los sindicatos. Lo que ocurre es que las relaciones informales sobresalen en los distritos industriales demostrando que permiten la innovación tecnológica y más calidad en los productos. Un detalle de la baja sindicalización se debe a que en Italia la legislación no ampara los despidos injustos de las empresas de menos 7
Estas relaciones son características de los modelos de libre mercado donde lo que se busca es la maximización de la ganancia o la máxima utilidad, es decir, según este modelo, el individuo actúa con la máxima racionalidad para su propio beneficio. 126
de quince trabajadores, por lo que los empresarios pueden contratar y despedir trabajadores de acuerdo al volumen de la demanda (Brusco, 1985). Quizá el elemento más importante de la presencia de pocos sindicatos en los distritos industriales es el trabajo familiar y la movilidad del trabajador de una empresa a otra, debido a que este posee una cultura productiva homogénea y se puede emplear donde mejor le parezca y le convenga. La división externa del trabajo es uno de los pilares esenciales de la cooperación ínter empresarial en el distrito industrial. Consiste en desconcentrar el proceso de producción de un bien entre dos o más empresas, donde una realiza una parte del proceso de producción, ensambla y comercializa el producto final y las demás empresas se encargan de alguna fase productiva del bien (Becattini, 1988-89; Signorini, 1991). Esta desconcentración propicia el máximo uso de la capacidad instalada y la eficiencia productiva de las empresas. Este tipo de relaciones entre pequeñas empresas se da en condiciones de igualdad, sin requerir normas legales que protejan a las partes, pero sí un marco institucional que las haga posible y las sancione. La división externa del trabajo es posible por la proliferación de empresas especializadas en alguna fase productiva o en componentes y por las relaciones de cooperación existentes entre las empresas del distrito, que se caracterizan por ser flexibles, creativas, horizontales y equitativas. Las pequeñas empresas desconcentran su producción por varias razones: 1) la ausencia de tecnología para producir alguna fase de producción de un bien; 2) al carecer de una capacidad instalada para una cierta demanda, en caso de que se dé un aumento en ésta, recurren a otras empresas para hacerle frente; 3) en el trabajo calificado, le es más rentable contratar a un especialista en calidad de trabajador a destajo o empresa independiente; y 4) existen empresarios 8 que no poseen plantas productivas, pero diseñan bienes y contratan su fabricación con empresas del distrito industrial, para luego comercializarlos. Marco institucional El marco institucional es un conjunto de reglas, normas, valores, costumbres y tradiciones que comparten los individuos que 8
A este tipo de empresarios Ottati los llama empresarios puros, y otros autores las denominan empresas capofilas (CEPAL- Onudi, 1986). 127
conforman el distrito industrial. Las instituciones son las portadoras de los valores, hechas regulaciones formales, que orientan las decisiones de la sociedad, así como la organización y el funcionamiento eficiente de la economía distrital. La institucionalización asegura la vigencia de los valores y su continuidad, lo que permite que haya un entorno adecuado para operar en armonía. En otras palabras, el distrito industrial posee un marco propicio, donde los rasgos culturales, económicos, y políticos interactúan armónicamente. Hay dos tipos de instituciones en los distritos industriales: 1) informales: relaciones de confianza, cooperación, contratos de palabras, etc. y 2) formales: instituciones públicas como gobiernos locales y centros educativos; e instituciones privadas como asociaciones industriales y sindicatos. Becattini (1990) advierte que para mantener un equilibrio en las relaciones informales y sobre todo para que se dé la cooperación y competencia, las instituciones formales deben jugar un papel determinante. Vergara (1997) señala que en el modelo racional de las organizaciones es suficiente conocer las preferencias de los individuos y asumir las premisas 9 de este modelo para deducir su comportamiento. En cambio, el nuevo institucionalismo toma en cuenta los contextos (políticos, económicos y sociales) en que actúan los individuos y que influyen sobre su comportamiento. Pero el autor también se refiere a la cuestión de la cultura homogénea. Y en su caso, la explicación que ofrecen March y Olsen sobre la estabilidad institucional consiste en argumentos culturales y organizacionales. El que exista una cultura organizacional homogénea permite que los miembros de la institución interpreten bien sus acciones y sus intenciones y la estabilidad resultan de que se obedezcan las normas que ellos mismos se han dado. Para un adecuado funcionamiento y continuidad del distrito industrial es necesario un marco institucional propicio que garantice el desarrollo de las localidades y regiones. Fukuyama dice que la presencia de una estructura familiar fuerte y estable e instituciones sociales perdurables a través del tiempo permitirán la prosperidad de cualquier grupo social, ya que tendrán como base sus hábitos, costumbres, conducta, los que diariamente reforzarán y ampliarán la cultura de la sociedad. Lo anterior no puede ser creado por ninguna 9
La optimización de los recursos, la maximización de la utilidad, la información completa y sin costo, las características de los bienes, etc. 128
instancia gubernamental. Más bien, lo único que puede y debe hacer ésta es garantizar que la sociedad logre sus objetivos. Por su parte, Quijano (1988) dice que la sociedad debe organizarse en función de sus intereses, recuperar las potencialidades que tienen las localidades, crear sus propias instituciones, las cuales no deben pertenecer al Estado porque pierden su esencia social, sino lo que se debe buscar es la presión de éstas hacia el Estado, en beneficio de la colectividad 10 . Dinamismo tecnológico Las pequeñas empresas del distrito industrial utilizan tecnología de acuerdo a su tamaño y la mejoran permanentemente, por razones de costos, de calidad o por el volumen de producción. Un patrón tecnológico adecuado y flexible permite la producción de bienes que satisfagan las necesidades de los demandantes, es decir, una tecnología adecuada para la producción de bienes diferenciados. Es por esto que las pequeñas empresas cuentan con información sobre las tecnologías que van saliendo al mercado, así como el de tener vínculos con los centros de educación, investigación y desarrollo tecnológicos (Schmitz y Music, 1994), para la capacitación y generación de nuevos conocimientos que pueden utilizarse en beneficio de la industria. En el distrito existe un intercambio intensivo de ideas, como parte de la estrecha cooperación. La organización industrial propicia la innovación tecnológica y las actividades de I y D. En un estudio de 200 pequeñas empresas de Milán, Italia, arrojó que la mayoría prefiere mejorar la competitividad a través de la innovación tecnológica (Cortellese, 1988). La tecnología y la innovación permiten lograr un producto de mayor calidad, competitivo en los mercados locales y globales. Además, en un distrito industrial las pequeñas empresas pueden desarrollar nuevos productos e innovar sus máquinas, debido a la proximidad de empresarios que se dedican a la misma actividad industrial y por la extensa colaboración entre los trabajadores 10
En algunos países de América Latina sucede esto, propiciado por sus características y condiciones: sus sociedades se identifican y se mantienen unidos (solidaridad, reciprocidad y confianza), para que sus intereses estén adecuadamente representados. Lo anterior expuesto, según Quijano, no es otra cosa que un modelo de modernización de abajo hacia arriba, el cual necesitan los países latinoamericanos para salir de su atraso. 129
capacitados en cada empresa; es decir, las personas ordinarias de las pequeñas empresas hacen mejoras a los productos, crean e innovan de acuerdo a sus necesidades, sin ser científicos o técnicos de laboratorio (Brusco, 1985; Bellandi, 1991). La cooperación propicia condiciones que benefician a la innovación y permite la utilización de varias tecnologías; cada empresa colabora en la producción de una parte del bien y utiliza su tecnología especializada. Condiciones para el desarrollo de un Distrito Industrial Para el buen desarrollo del distrito industrial es necesario que éste posea dos condiciones esenciales: un mercado de consumo y una política industrial. El distrito industrial necesita estar dentro de un mercado de consumo (Amin, 1991; Becattini, 1992; Bianchi, 1989) o en las cercanías para que sus productos se vean, sean aceptados y se vendan. El contacto con el consumidor propone un diseño del producto de acuerdo a sus preferencias: un producto adecuado a sus gustos. Aquí es donde se presentan las exigencias de la demanda, que deben ser cumplidas, cosa que no sucede con la producción en masa 11 . Es notable que todo distrito industrial necesita de un mercado local para vender sus productos 12 . Pero a medida que la producción del distrito rebasa al mercado local, debido al desarrollo de su actividad gerencial y su capacidad económica, se buscan nuevos mercados para comercializar sus productos, ya sean regionales, nacionales o globales. Es en este momento cuando las empresas no sólo producen para la localidad sino para los mercados globales (Barbieri y Ferrante, 1998; Secchi, 1985) en que se encuentran inmersos: los distritos industriales son competitivos a nivel internacional y se caracterizan por exportar sus productos a muchos países del mundo. Aquí los intermediarios (Becattini, 1992; Amin, 1991; Sengenberger, et al, 1992) y los consorcios (Ruiz Durán, 1995) juegan un papel importante: se encargan de colocar los productos en dichos mercados, así como transmitir a los productores información sobre nuevos mercados, tecnologías, modelos, diseños. Política industrial 11
Ver Piore y Sabel (1990). “La segunda ruptura industrial”. Alianza Editorial. Madrid. España. 12 Lo anterior es la primera fase de desarrollo del distrito industrial. 130
Schmitz y Music señalan que ninguna política económica del Estado ha propiciado el surgimiento de esas formaciones industriales, en virtud de que ya existían al margen de su intervención. Sin embargo hay que destacar el papel que han jugado las instituciones públicas estatales para apoyar a los distritos industriales; es decir, los gobiernos han permitido que los distritos se fortalezcan y cuenten con todo tipo de apoyos, para que se mantengan y estén constantemente innovándose y expandiéndose. En todos los distritos estudiados aunque se ha registrado una activa política de innovación por parte del gobierno en los ochenta, la estructura industrial sobre la cual el éxito estuvo basado ya existía de antemano. Esto tiene una implicación de política para las regiones prósperas, las instituciones gubernamentales o patrocinadas por el gobierno no pueden crear por sí mismas una organización industrial que compita sobre la base de la eficiencia colectiva. De cualquier manera, cuando la iniciativa privada es conducida a un mínimo nivel de actividad industrial y de tecnología, las instituciones pueden jugar un importante papel en ayudar a la industria a innovarse y expandirse… el problema para los investigadores y los diseñadores de política es que es imposible determinar el umbral en el cual, este punto se registra. En todo caso, hay una advertencia en cuanto que la transferibilidad de la experiencia de los distritos industriales es muy limitada y donde la industria de pequeña escala tiene que ser construida prácticamente de la nada. En los años setenta se inició un debate académico sobre si hay un nuevo paradigma industrial que sustituya al Taylorismo y Fordismo. Es decir, si el modelo de desarrollo económico y social 13 utilizado por los grandes países desarrollados está agotado y si, en consecuencia, ha emergido otro, el de especialización flexible, que venga a suplir las imperfecciones del anterior. Las características principales de la especialización flexible que se relacionan con el concepto de distrito industrial son la producción de bienes diversificados, tecnología flexible, producción en lotes, así como la desconcentración de la producción y la cooperación 14 . 13
Dicho modelo se caracteriza por la producción en masa de bienes estandarizados, políticas económicas de corte keynesiano, organización taylorista del trabajo, etc. 14 Es notable que las características de la especialización flexible son contrarias a la de la producción en masa en donde existe un producto estandarizado, una tecnología para la producción de un bien homogéneo, 131
El concepto de Distrito Industrial se encuentra relacionado con el concepto de especialización flexible de Piore y Sabel (1990), quienes sostienen que se está desarrollando una transformación de los sistemas productivos, que implica una alteración en la relación economía y territorio; de la producción en masa a la especialización flexible, donde las empresas transnacionales reorganizan su producción por segmentos en determinados lugares, diversifican la localización en diferentes territorios nacionales, buscan nuevas formas de cooperación entre las empresas, establecen redes de subcontratación flexible lo que da como resultado nuevas formas de relación entre la economía con su territorio; la economía local se refuerza a través de los distritos industriales donde los espacios regionales se harán más flexibles y especializados (Trullén, 1990). Cabe recalcar que la estructura institucional de la especialización flexible, es muy similar a la de los distritos industriales y sirven tanto para las pequeñas como para las grandes empresas descentralizadas. Las características más importantes de esta estructura institucional son el dinamismo tecnológico, combinación de cooperación extensa y competencia vigorosa y una ubicación en una comunidad o estructura social basada en la familia, los sindicatos y los partidos políticos o en una empresa. Distrito industrial italiano El distrito industrial italiano es el más exitoso del mundo y es un claro ejemplo de cooperación entre empresas de menor tamaño. Las pequeñas empresas del distrito industrial se organizan entre ellas para la adquisición de insumos, materias primas, tecnología e insumos compiten entre ellas; se agrupan en asociaciones y consorcios, poseen influencia política ante las autoridades gubernamentales, etc. En Italia, el fuerte impulso a la colaboración entre empresas que ha caracterizado la evolución del sujeto empresarial desde el punto de vista económico, es probablemente el hecho más significativo de la década anterior, por las potencialidades que abre al desarrollo de la pequeña y mediana empresa. La descentralización, la reducción de la escala de producción gracias a las oportunidades abiertas por la nueva tecnología, y la subdivisión de las etapas de producción entre empresas, determinan la inconveniencia de desarrollar más funciones concentración de la producción en el interior de la empresa, una inexistente cooperación entre las empresas, etc. 132
internamente, sobre todo servicios necesarios para la producción. Este proceso obliga a los empresarios a buscar formas de coordinación y colaboración con otros empresarios para la producción de esos servicios, así como la definición de estrategias (Cortellese, 1988). Italia está dividida económicamente en tres regiones: 1) Región Noroeste: es la región más industrializada y desarrollada, también conocida como primera Italia (viejo triángulo industrial Milán- Turín- Génova), donde encontramos grandes corporaciones multinacionales, una gran presencia de asociaciones, y una actitud empresarial y de relaciones de confianza más allá de la familia. 2) Región Sur: es la región más atrasada de este país europeo y conocida como la segunda Italia, también denominada mezogornio, la cual se caracteriza por la existencia de pequeñas empresas dirigidas por la familia, ausencia de asociaciones, baja cultura y más religiosa, y una desconfianza total a lo externo de la familia. 3) Región Noreste- Centro: esta región forma el nuevo triángulo industrial Udine- Pisa- Ascoli Piceno, donde existen concentraciones de pequeñas empresas exitosas estrechamente coordinadas entre sí, a través de lazos de cooperación y confianza, y un alto grado de flexibilidad para operar colectivamente en la producción de bienes diferenciados. Lo que nosotros conocemos como distritos industriales, los cuales son los más industrializados y desarrollados de Italia como los de Florencia, Bolonia, Trento, Piamonte, Liguria, Lombardia, Veneto, Fruili- Venecia, Ancona, Emilia Romagna, Toscana, Umbría, Marcas y Prato. Esta región también es conocida como la tercera Italia, la cual también se caracteriza en que sus pequeñas empresas poseen una orientación artesanal y alta tecnología flexible, lo que le permite adecuarse a la variante demanda. Las características distintiva de los distritos industriales que se han desarrollado alrededor de las poblaciones provinciales del centro y noroeste de Italia, es que cada uno se especializa en la producción de una mercancía específica. El ímpetu de estas zonas, sin embargo, se deriva de la forma en que la producción es organizada dentro y entre las pequeñas empresas son integraciones productivas de unas con las otras sobre bases de subcontratación; la estrategia de los empresarios, comúnmente comerciantes o pequeños empresarios de las ciudades de provincias cercanas, es comprar a las mercancías terminadas sobre una base contractual de un número de pequeñas empresas que a su vez 133
subcontratan varias empresas familiares más pequeñas y trabajadores a domicilio (Bianchi, F., 1989). El origen de los distritos industriales en la “Tercera Italia” se debió a la combinación de factores históricos y socioculturales de los pueblos italianos: 1) en la edad media existían grupos de artesanos o gremios para lograr objetivos comunes; 2) en los sesenta se intensificó la mecanización de la agricultura, provocando que los campesinos y aparceros se desplazaran y emplearan en actividades artesanales. Estos jornaleros y sus familias producían la tierra sin ser de ellos, compartían las ganancias con el propietario de ésta, por lo que ya sabían lo que era la economía de objetivos comunes y poseían una ventaja que no tenían los trabajadores urbanos, estaban más capacitados que ellos para convertirse en trabajadores autónomos y futuros empresarios; 3) la gran movilidad territorial y social de éstos, para formar pequeñas empresas familiares agrupadas en un lugar determinado, y 4) la creciente organización y cooperación de éstas en torno a un sector industrial con gran relación con otros países. Así, la iniciativa empresarial de los aparceros y campesinos, las relaciones formales e informales entre los pequeños empresarios del distrito y su relación con mercados extranjeros permitieron el cambio de un modelo agrario- artesanal a uno industrial altamente competitivo (Becattini, 1992; Brusco, 1986; Ruiz Durán, 1995). En suma, el éxito de la “Tercera Italia” se debe en parte a los distritos industriales, como enclaves de una región exitosa y competitiva a nivel internacional. Otros distritos industriales exitosos se encuentran e Alemania, Francia, Bélgica y Dinamarca. En los distritos industriales italianos, los mercados de las poblaciones cercanas son muy importantes para su desarrollo, debido a lo limitado de los suyos. Pero las ventas no las realizan directamente, sino a través de intermediarios; estos coordinan la producción de las pequeñas empresas, suministrándoles información sobre la tendencia de los mercados y consiguiéndoles pedidos de las grandes casas comerciales, nacionales y extranjeras (Amin, 1991). Los intermediarios o impannatori, no sólo colocan los productos de los distritos en los mercados nacionales e internacionales, sino que transmiten información a los productores sobre la cambiante demanda, nuevos diseños, modelos, tecnología moderna, y por si fuera poco, son los convertidores del potencial incorporado en la cultura de una comunidad, en este caso, de lo producido en los diferentes distritos industriales y que puede ser vendido (Becattini, 1992). 134
El éxito económico de los distritos industriales italianos se ha debido, en parte, a que las empresas que lo conforman han permitido la incorporación de innovaciones tecnológicas de procesos y de productos con elevados grados de flexibilidad. Y lo central en la organización del éxito del Distrito Industrial radica en el papel otorgado a la fuerza de trabajo. La flexibilidad es una de las claves de estrategia competitiva que tiende a marcar el éxito de los distritos. Uno de los componentes cruciales de este tipo de respuesta ha sido la viabilidad del entrenamiento, de la fuerza de trabajo adaptable, y de una estructura social y un ambiente propicio. La adaptable fuerza de trabajo va de la mano con la atmósfera innovadora, la velocidad de reacción y una actitud cooperativa (Pike y Sengenberger, 1992). Costa y callejón (1992) retoman las ideas de Becattini y señalan que los acuerdos de cooperación entre empresas del distrito va más allá de sus fronteras con empresas que se encargan de promocionar, comercializar y vender sus productos, por lo que la incorporación a los mercados internacionales es crucial para la continuidad de las empresas y de los acuerdos de la cooperación existentes. Las pequeñas empresas tienen un gran peso en el sector industrial de Italia. Según Secchi (1985), en 1981 las empresas manufactureras italianas con menos de 100 trabajadores empleaban al 59% de la planta laboral del sector. Asimismo, tienen un gran peso en la economía exportadora de ese país. Las ramas donde la industria italiana ha tenido su mejor desempeño exportador en el periodo reciente, es decir, el complejo textil y confecciones, calzado, cuero, mobiliario, joyería y cerámica, y segmentos claves de la industria de bienes de capital como maquinaria textil, máquinas para madera, máquinas para alimentación, etc. Presentan una característica peculiar: las pequeñas y medinas empresas son las que llevan a cabo la mayor parte de la producción y dan cuenta de una elevada proporción de las exportaciones. En 1982, el 87% del valor exportado en cuero, el 83% en textiles, el 92% en calzado, el 90% en muebles y el 58% en maquinaria no eléctrica fue realizado por pequeñas y medianas empresas (Chudonowski, 1989).
Fukuyama (1995) cita un trabajo de Brusco, y menciona que la “Tercera Italia” es la sede de la industria italiana de máquinas– herramienta, la cual ocupó a finales de los setenta el segundo lugar entre los productores de Europa, detrás de Alemania. Y anota que el 68% de los trabajadores de la industria textil y del vestido de Italia pertenecen a empresas de menos de 10 trabajadores cada una, y que 135
en 1993 tal industria tuvo un excedente de nada menos que de 18 mil millones de dólares. Hasta la recesión de 1992-1994, la economía italiana era una de las de crecimiento más elevado dentro de la CEE, en gran medida, ello se debía al dinamismo de su sector de pequeñas y medianas empresas. Por su parte, en un estudio más reciente de Barbieri y Ferrante (1998) se indica que los distritos industriales producen un tercio del total de las exportaciones de Italia. La mayor aportación de éstos en las exportaciones de su sector se encuentra en la orfebrería; 4 distritos industriales aportan el 93% con el primero de los distritos aportando el 39%. En el rubro del calzado, 11 distritos cubren el 87%, con el primer distrito aportando el 19%. Y en la industria de muebles, 8 distritos aportan el 86%, con el primer distrito cubriendo el 31%. La mayor aportación del primer distrito en las exportaciones de su sector es de 73% y es en el de cerámica. En este mismo sentido, la menor aportación de los distritos industriales a las exportaciones de su sector es muy significativa: 34% en el de porcelana y 42% en el de instrumentos musicales. Cabe puntualizar que la mayoría de estos distritos industriales se encuentran en sectores tradicionales y están localizados en la región noreste-centro de Italia, los cuales son los más desarrollados y poseen gran proyección internacional. Según Brusco (1990), el éxito de los distritos industriales italianos se debe a la cercanía en que se encuentran las pequeñas empresas organizadas a través de la subcontratación (división externa del trabajo). El que estén aglomeradas, actuando de forma concertada y en colaboración, les permite responder competitivamente y con mayor rapidez a las exigencias del mercado. Los éxitos recientes de las pequeñas empresas de los distritos industriales italianos se deben, por supuesto, a que han adoptado nuevas tecnologías, desarrollando nuevos productos, y reaccionando más rápido a los volátiles y vertiginosos cambios de mercado (Schmitz y Music, 1994). Italia, con todos sus caudales de historia muchísimo más que milenaria, con sus contradicciones, sus fuertes costumbres y hondas tradiciones y su inserción inevitable en los ámbitos de la posmodernidad, se encuentra, justamente hoy, entre las primeras siete potencias industriales del mundo, hasta encabezando en diversos rubros los estandartes y los estándares de crecimiento económico y desarrollo sociocultural, en los plenos vientos de la globalización mundial. Y ello se debe, en buena medida, desde los ámbitos no sólo económicos y laborales, sino sociales y culturales cercanos y vitales de los 136
pueblos y de los trabajadores, a la labor de zapa innovadora, esencial, vigorosa, participativa, que cotidianamente tiene lugar y se desarrolla en los espacios y territorios de los distritos industriales de la llamada “Tercera Italia”. Bibliografía Amadieu, Francois Jean (1992). Francia, en Sengenberger, W., Lverman, G.W., Piore, M.J. (comp.), Los distritos industriales y las pequeñas empresas II. El surgimiento de la pequeña empresa, Ministerio de trabajo y seguridad social, Madrid. Amin, Ash (1991). Specialization without growth: small footwear firms in Napoles. In Goodman & Bamford (eds.). Small and industrial districts in Italy, Routledge, London. Barbieri, Carlo y Ferrante, Giorgio (1998). La internacionalización de las Py Mes: la experiencia italiana, Revista Mercado de Valores, Noviembre, México. Becattini, Giacomo (1992). Italia, en Sengenberger, W., Lverman, G.W., Piore, M.J. (comp.), Los distritos industriales y las pequeñas empresas II. El surgimiento de la pequeña empresa, Ministerio de trabajo y seguridad social, Madrid. Brusco, Sebastiano (1985. El modelo Emiliano: descentralización productiva e integración social, Investigación Económica, No. 174, Oct-Dic., México. Cancian, Frank (1991). El comportamiento económico en las comunidades campesinas. En Plattner, Antropología Económica, CONACULTA/ Alianza, México. Castillo, Mario y Cortellese, Claudio (1989). La pequeña y mediana industria en el desarrollo de América Latina, Revista de la CEPAL, No. 34, abril, Santiago de Chile. Cortellese, Claudio (1998). El proceso de desarrollo de la pequeña y mediana empresa y su papel en el sistema industrial: el caso de Italia, Cuadernos de la CEPAL. No. 57, Santiago de Chile. Costa C, María Teresa y Callejón, María (1992). La cooperación entre empresas: una nueva estrategia competitiva, Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Barcelona, España. Chudnovsky, Daniel (1989). Especialización y competencia de la industria italiana en el distrito industrial. Revista Industrialización y desarrollo tecnológico, Octubre, Santiago de Chile. Dijk, Van (1993). Industrial district and urban economic development, Erasmus University, Rotterdam, Inglaterra. Fukuyama, Francis (1995). Confianza (Trust). Las virtudes sociales y la capacidad de generar prosperidad, Editorial Atlántida, Buenos Aires- México. 137
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