FACTUM - Revista Literaria No. 5

FACTUM REVISTA LITERARIA

diciembre, 2013 no. 5

Creación: Darío Alejandro/Andra Gabriela Prodea/Mari Carmen Toledo Pérez/Gemma Cardera Gil/Ma. Elena Espinosa Mata/Denise Romeu/Karina Monserrat Mijangos Jarquín/Fermín Menéndez/Ángel Lapiedra i Fortuny/Fernando Bermúdez/Graciela Ávila/Luz María Hernández Olivares/Alex Madueño/Laura Rizzi/Estefanía Arciniega/Juan Carlos Gaspar Huauya/Eloy A. Gómez/Zambra/ Fabián Luna/Alejandra María Jordán Entrevista: Alejandra María Jordán El Fragmento: Jeremías Vergara

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FACTUM - Revista Literaria © Copyright.

Todos los derechos reservados.

Las obras literarias y fotográficas presentadas en ésta publicación son propiedad de cada autor citado al final del escrito, la reproducción de los textos para un fin distinto al de ésta revista debe ser autorizado por su autor. La entrevista hecha en ésta publicación a Alejandra María Jordán fue elaborada para FACTUM - Revista Literaria.

Fotografías en portada y contraportada: © Felín

Dirección Maite Cabrera Hernández

eDICIÓN Agustín Campistegui Suárez Maite Cabrera Hernández Julián Iriarte Cortázar Cristóbal Álvarez

Diseño y arte Maite Cabrera Hernández

publicidad Julián Iriarte Cortázar

cONSEJO EDITORIAL Octavio Cabrera Pimentel Ofelia Hernánez Hernández Fabián Luna Gutierrez Ángeles Cabrera Hernández Agustín Campistegui Suárez Maite Cabrera Hernández

CONTENIDO biografía

cREACIÓN

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12 - 78

entrevista 80 - 81

El fragmento

libros

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88 - 93 F A C T U m - Revista Literaria

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Presentación Espero que pienses en mi, espero que me tomes y comiences, espero que desees mi venida para poder llegar a ti.

Espero llegar a ti sin que me llames sorprenderte, inundarte la cabeza y calentarte la sangre.

Espero refugiarme en ti y no abandonarte quiero ayudarte, contagiarte, compartirte.

Quiero que me escuches, me abraces, que me crees, que no me sueltes…

Que me escribas y jamás me sueltes.

Maite Cabrera Hernández.

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Biografía

Xavier Velasco Velasco entiende la novela como un juego inocente llevado por placer hasta sus más atroces consecuencias. Sintomáticamente, dedica las mañanas a meterse en problemas por escrito y las tardes a intentar resolverlos brujuleando entre calles y avenidas de la siempre auspiciosa ciudad de México. Escribió durante 16 años en el suplemento Sábado, del periódico unomásuno, fundado y dirigido por Fernando Benítez. Publicados sus escritos en los periódicos Novedades, El Universal, El Nacional, La Crónica, Milenio, Reforma y El País, fue en Sábado donde sus experimentos verbales alcanzaron mayores niveles de osadía. Entre sus columnas más leídas se halla Deshoras y penumbras (1995 - 2000), Epistolario (2000 - 2004), El funámbulo errante (2000 - 2003) y Pronóstico del clímax (2004). Obtuvo en 2003 el Premio Alfaguara de Novela por Diablo Guardián, novela que se convierte en best-seller hispanoamericano, con más de diez ediciones y 200,000 ejemplares vendidos.

Sus obras: -Una banda nombrada Caifanes (1990) -Cecilia (1993) -Los hijos de Ziggy Stardust (1995) -Diablo Guardián (2003) -El materialismo histérico (2004) -Luna llena en las rocas (2005) -Éste que ves (2006) -Puedo explicarlo todo (2010) -La edad de la punzada (2012)

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“Yo creo que dos personas que se hacen reír tienen derecho a todo.”

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-xavier velasco-

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CREACIÓN

SUS LABIOS Dígame si quiere una eternidad, o béseme y al irse la noche si acaso lo desea me dicta el por siempre, que en sus labios puedo notar.

Déjeme por el momento inventar para usted las reglas del tiempo, y arrancarles el olvido para así como por magia no pueda olvidarme por un infinito.

No piense: “qué miedoso o qué fastidio” solo son mis ganas de quedarme en usted así como ese lunar suyo, el de su boca que me brinda y que tanto anhelo sea mío.

Parece egoísmo tanto quererla y tratar de que para mí solo usted fuera, como este corazón mío que late por su presencia.

Tal vez sea un egoísta pero dese cuenta, que mi amor es suyo y la quiero conmigo así como en sus labios uno se da evidencia de lo mucho que usted me quiere.

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dÓNDE ANDARÁS Estoy esperando de una manera lindísima tu presencia, esa fragancia que al compás de mi utopía delibera todos los sueños que están pendientes entre nuestras vidas.

Te pienso, te quiero, te amo o al revés.

Como tú quieras, yo te amo te quiero, te pienso. ¿Y tú?

Me pregunto dónde andarás, si piensas en mí, en mis poemas, si recuerdas mi última sonrisa, si al terminar el sol su estadía por éste el rincón mío, ay mía, junto a mí estarás aliviando el insomnio de cada día.

Mientras tanto yo seguiré esperando, de esta forma bonita, lindísima.

Amando, amándote así no estés aquí.

Darío Alejandro, 21 años. Esmeraldas, Ecuador.

Estudiante.

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Lucha codo a codo Qué difícil nos resulta la paz a plazo fijo topándose con barricadas a diestra y siniestra toda enredada en una proverbial urgencia que disimula constantemente con tal de no resbalar en las malas rachas que a estas alturas son como treinta puentes para cruzar con muchísima cautela porque cada capítulo es un renglón con sus propios ecos y adversidades A tal punto es insólita nuestra faena que ciertos chismosos nos gritan al unísono ¨¡Hacia adelante ,parceros nuestros!¨ como si adelante fuera el colmo de nuestra impaciencia pero igual de alarmante y podrido.

Si de algo estamos plenamente seguros es que hemos nacido para ganarnos la paz a pulso en este punto realmente cardinal

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sin provocar tan grandes conmociones un poco ajenos al destino que nos preparaba algunas luchas de una importancia reventada por otras paces y trepidaciones compaginando las idas y las vueltas hasta llegar a cruzarnos con nosotros mismos en el afán de que se oiga nuestra voz a pesar de que ha cambiado todo alrededor Algo debe de haber ocurrido en nuestro cachito de cielo que hizo de los hombres maquinarias del dolor todos rodeados de ausencias y clamores enceguecidos por la imagen en pantalla Ahora nuestra lucha tiene como muchas otras inevitables paréntesis de tristeza y presagios rabias que quisiéramos saldar de una vez con tal de festejar por todo lo alto el habernos zafado del miedo de incorregibles mañas que nos estaba estorbando el paso

Andra Gabriela Prodea, 23 años. Rumania.

Estudiante.

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EL POETA DE LA NADA

Escribía de la nada y la nada lo leía, rellenaba cuartillas con la vieja estilográfica, mientras en el viejo tocadiscos alguna aria sonaba llenando el aire de notas melancólicas.

Escribía versos alejandrinos con rimas imposibles que a su amada invisible le leía y así lentas e inexorables pasaban las horas. La pluma arañaba en quejido sordo el papel, éxtasis de pasiones que unen por siempre las letras y el amor.

Se paso la vida escribiendo metáforas a la luna, abrazándola en sus noches de insomnio y paseando descalzo por la cara oculta donde todos los demonios tienen su ángel y él… a su amada, aquella que una tarde de invierno partió sin más equipaje que los girones de alma que él le regaló.

Escribía y escribía, mientras la plata sus cabellos cubría, se olvido del tiempo. Y dejo parado el viejo reloj de pared. Se lleno de sombras la estancia, las cuartillas emborronadas cayeron al suelo.

El poeta dejo de escribir, tapo la vieja estilográfica, se quito las gafas, miro por la ventana y allí diáfana y bella estaba su amada que con una inclinación de cabeza lo llamaba.

Concluyó su obra de amor el poeta, esparcidos por el suelo sonetos llenos de vida que escribiendo a la nada los llenos de poesía.

Mari Carmen Toledo Pérez, 40 años. Canarias, España.

Técnico de Marketing en Paro.

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Lawless: Cacería en los distritos.

Me mantengo sentada en mi viejo sillón de terciopelo tras la mesa de madera de mi escritorio, volteó la cabeza sutilmente y miro por la ventana mientras me llevo mi jarra de cerveza a los labios, dulce sabor al paladar, éxtasis del infierno. La Luna ha despertado ya y alumbra mi oscura habitación repartiendo tonalidades grises y plateadas por todos los rincones, es precioso y seductor, lástima que ese capullo no pueda verlo, le hubiese gustado, pero qué se le va a hacer, molestaba, a estas horas ya estará camino del quemadero de pieles de animales, hoy la noche va a oler muy mal.

Llaman a la enorme puerta de madera que separa mi despacho del estrecho pasillo del corredor, se abre lentamente dejando oír el chirrido de las bisagras, podría ponerles aceite, pero aún es un ligero chirrido que no molesta a mis oídos,da un toque de misterio e intriga que me gusta. Entra él, mi dulce y tierno amado. La poca luz que entra del pasillo me deja vislumbrar toda su figura, tez morena, serio y alto, con el pelo plateado y los ojos dorados como los de la propia seducción. Anda lentamente hacia mi mesa y se sienta en el sillón de enfrente, me mira y sonríe, se enciende un cigarro, nos mantenemos callados con la luz de la Luna entrando por el ventanal.

Me levanto y me quedo de pie enfrente suya, me apoyo en la mesa y sigo bebiendo de mi fría cerveza, me mira de manera sensual, sus ojos brillan con gran intensidad, deja el cigarro sobre el cenicero y me aparta la birra de las manos dejándola sobre la mesa, me coge de la cadera y me arrima a él con cuidado, me siento sobre sus piernas, le acaricio la cara y le miro a los ojos, es demasiado tentador. Huele a tabaco y yo a alcohol, las rosas de mi jarrón perfuman el ambiente y lo vuelven celestial. Le acaricio el pelo y me aprieto a su cuerpo, me gusta su calor, me da protección y sus caricias me estremecen.

-Hoy has tenido una buena cacería. -Comenta sonriendo.

-Era una rata traidora, no quiero alimañas de ese tipo en mi territorio.

-Lo sé. -Me besa el cuello y acaricia mi espalda por debajo de la camiseta- Pero ahora empezarán las incesantes batallas en los distintos distritos de Lawless.

-En esta ciudad no hay tiempo para tonterías, tras una cacería, empieza la batalla. -Afirmo mientras le paso los labios cerca de la oreja.

-Relájate, descansa en mis brazos. -Me susurra y me mira a los ojos- Me encantan tus ojos… verdes, la Luna los hace brillar.

-El dorado de tus ojos también resplandece esta noche. -Sonrió avergonzada y le beso la mejilla, se acerca hacia mis labios…

Oigo un leve sonido al otro lado de la habitación y le miro con seriedad, asiente levemente con la cabeza, se levanta bruscamente mientras yo salto sobre la mesa, saca las pistolas, dos plateadas y hermosas kimber de sistema semiautomático, apunta rápidamente y dispara a uno de los chicos que se abalanzan hacia nosotros, hay muchos, saco mi espada corta y me lanzo sobre ellos.

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Él prefiere la lucha a distancia, con más precisión y puntería, menos contacto con el contrincante, sin embargo, por mi parte, me gusta sentir cómo hiero a los que vienen a por mí o a por alguno de los míos. Confieso, me gusta verlos sufrir, el pasado sacó de mí la parte más burda y despiadada.

Conforme me acerco, la luz de la Luna me deja ver los ojos de todos esos rufianes, son de color azul eléctrico, cabrones, son del mismo distrito que el maldito traidor y buscan venganza.

He tenido una batalla y he matado a un vendido de otro distrito, he desatado a Pandora, comienza la cacería.

Llueve, llueve como nunca antes he visto llover. El cielo es oscuro, negro, lúgubre…

Me mantengo sentada en el borde del terrado de uno de los edificios de Lawless, la Luna brilla con intensidad, está a mi lado, de pie con las manos en los bolsillos y mirada fija en la calle de abajo, la lluvia y el reflejo de la Luna resalta el cristalizado dorado de sus ojos, pelo al viento y rostro serio. Atractivo, como siempre.

Oímos motos y coches que se acercan al lugar, el momento es inmediato, hoy lloverá sangre, vemos farolas que empiezan a estallar por los disparos de los contrincantes, quieren que todo sea oscuro, que la única luz que exista sea la de la Luna sobre nuestras cabezas. Ya están aquí los zorros del distrito 51, vestidos de negro, altos y morenos, ojos azul eléctrico y cabello negro como la noche, hombres y mujeres, astutos e ingeniosos, hoy buscan venganza.

Nosotros sólo somos dos, no nos hace falta más, él y yo, cazador y verdugo del único distrito que lleva nombre, Sin Hunter, distrito que rige toda la ciudad.

En Lawless nos basamos en una única norma, Sin Haunter escribe las reglas.

En esta ciudad tenemos el orgullo bien amarrado y ningún distrito ni organización se rinde, eso significa dar tu territorio y sus ciudadanos al distrito contra el que has perdido haciendo que crezca de tamaño y población. En estas batallas, si ganas, estás vivo; si pierdes, el contrincante no se queda con tu territorio, pero van cayendo los soldados con los que luchas y en el momento en el que no tienes soldados, tu territorio queda indefenso, lo pierdes y se lo queda el territorio contra el que dicho distrito ha perdido más veces. Nuestra realidad es como un juego de rol y cada uno somos nuestro propio “gammer”. En Lawless … o ganas, o mueres.

Es la hora, mi amado y yo saltamos desde el terrado y nos dejamos caer lentamente mientras pensamos cómo vamos a ejecutar la partida, llegamos al suelo, las gotas de lluvia recorren todo nuestro cuerpo, respiramos hondo, nada más, ellos se abalanzan, él saca las pistolas y y yo desenvaino mi fina y afilada espada de reflejos rojos . Empieza la batalla.

La espesa niebla que acompaña la lluvia no nos permite ver con claridad, cada vez es más difícil distinguir al enemigo, todo es oscuro y todavía me duele la herida del costado que dejaron en mí esos cabrones el día que nos atacaron en el despacho, malditas ratas.

Cierro los ojos y me centro, apoyado en mi espalda se encuentra él, dispara sin pensar, él es

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capaz de distinguirlos estén donde estén, sus dorados ojos se acostumbran rápidamente a la oscuridad, es como un lobo ante la noche. Oigo pasos enfrente mía, unos más cerca, otros más lejos, me muevo escuchando sus pasos y comienzo a realizar estocadas por doquier, ya los tengo a todos, caen, uno a uno, poco a poco, gritos ahogados de dolor, él realiza su último disparo, pero aún queda uno, está casi rozándome, pero no ataca desde el suelo, viene de arriba, tras un ligero salto… Muevo el brazo con velocidad y agito mi espada atravesando por el medio al último zorro, nadie escapa de mi afilada espada, es ligera como el viento, fina como un pétalo y no realiza ruido alguno al moverse, es, simplemente, perfecta.

La niebla se esparce, pero la lluvia no cesa y la Luna ilumina todo el callejón dejando ver la masacre, es horrible, no ha quedado ninguno en pie, sin embargo, el último zorro aún respira, con dificultad, pero no está muerto. Nos acercamos y quedamos de pie a su lado, mi amado le apunta con la pistola, quita el seguro y se prepara, yo pongo la mano en medio indicándole que no dispare, he de confesar que siento lástima y un poco de melancolía, me recuerda a la primera víctima que maté…

Fue hace seis años, cumplí los quince y empezaron a entrenarme cual soldado antes de la guerra, una tarde me hicieron disparar a un jabalí y lo dejé herido, me hicieron acabar con su vida, pero no me dejaron disparar a la cabeza y acabar con su sufrimiento, tuve que ir cortándolo poco a poco con una corta espada que me prestaron, quise negarme, pero amenazaron con matarme a mí, fue horroroso, oía gritar al animal y sentía cómo agonizaba entre mis manos. Cuando, al fin, murió, me dejaron sola, arrodillada en medio del bosque con esa criatura ante mis ojos y las manos ensangrentadas, yo no podía dejar de llorar y de pedir perdón, fue entonces cuando le conocí a él, se posó serio a mi lado con la mirada algo entristecida, se agachó, me cogió del brazo y me llevó hasta un lago que había cerca para que me lavase las manos, me senté apoyada al tronco de un enorme árbol y él se sentó a mi lado y desde entonces hasta hoy…

Vuelvo en mí, miro al zorro por última vez, me giro y me marcho mientras le doy un pequeño empujón a mi amado para que me siga. Marcho con la gabardina manchada de sangre, tengo cortes en algunas partes del cuerpo, pero nada profundo, simples heridas.

La batalla ha acabado y sólo ha quedado uno vivo, aún así, tengo la extraña sensación de que esos ojos azules me van a traer problemas de ahora en adelante.

Gemma Cardera Gil, 21 años. Vula-real, Castellón. España.

Estudiante de psicología, UJI.

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ÁVIDO ABRAZO Entre tus manos la piel es pez escurridizo y leve.

Arde con el estruendo de un gemido.

Tiembla, hoja de otoño, en el viento ancestral de tu deseo.

Abres sendero y te encaminas suave Prolongas la ansiedad que me consume.

Sabio meces todo mi ser sobre tu eje.

Tempestuosa la furia de mi sexo es doloroso goce.

Avidez fecundada en mis entrañas.

Al fin me vences.

Desmigajo el dique.

Abrasado en mis llamas te renuevas.

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ESQUIRLAS DE SILENCIO Entre los dedos un instante de viento se desgarra /se hace esquirlas el tiempo en la memoria/.

La soledad sobre los hombros yace, lanza al vacío esporas de silencio.

Agudizo el oído.

La pesadumbre del reloj es metrónomo en marcha midiendo la nostalgia.

Desmesurados ecos.

En la vertiente de mis sinsabores emergen las visiones, asaltan las paredes de este claustro.

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Cuando despierte el día y deje en el cristal hostiles huellas colgaré en las esquinas mis palabras y por el ojo de la cerradura otra vez atisbaré los sueños.

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VOLUPTUOSIDAD

Calla.

Tu voz es dardo que atraviesa el alba.

Enciendes la esperanza con susurros y en voluptuosa hoguera me transformo.

Dulce como lento zureo de paloma el timbre de tu voz migajas se hace, astillas de ansiedad que me penetran.

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ANACRÓNICO SUEÑO

Masacrado caserón añejo mi ciclo en tu escalera se hizo polvo.

Peldaños insensibles acurrucan aciagas pesadillas.

Equilibran recuerdos en los clavos.

Paredes oxidadas.

Descansa en el reloj el minutero.

Anacrónica duerme la niñez un hecho que el momento petrifica.

Lejanos amargores te sustentan casa de aquella desmembrada infancia, caja de sueños que se dispersaron entre fantásticas criaturas-sombra.

A olvido hueles.

Ma. Elena Espinosa Mata, 59 años. Nuevo León, México.

Profesora

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Distancia Que triste el no saber cuando volveremos a vernos, pasan las horas y los dias.. el tiempo se nos hace eterno.

Con tiernas palabras de amor tratas de darme algun aliento.., No te preocupes vida mia... te abrazare con mucha mas fuerza... compensaremos el tiempo de distanciamiento.

Cuanto anhelo estar a tu lado..

Aunque solo sea por unas horas... ¿Amor tan fugaz como el viento?

No, pues es tanto lo que nos damos en esos encuentros, ¡Qué Dios sabe se llama puro amor a este sentimiento!

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Mi memoria Al decirme cosas tiernas tiemblo, vibro y enloquezco..

Quiero encerrar todo ese sentir en un bulto en la memoria.

Entonces me siento a escribir no quiero olvidarlo nunca...

Y asi es como comencé a escribir este verso, nuestra historia.

Si con el paso de los años no me quedara clara memoria, al releer estas notas, volveré a vibrar y recordare que junto a ti viví, uno de los mas grandes amores, de mi vida, ¡de mi historia!

Denise Romeu, 63 años. Puerto Rico.

Retirada.

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EN BUSCA DE LA FELICIDAD DENTRO DE LA SOCIEDAD Nací siendo como soy, nadie me convirtió, mi infancia no fue mala, pero tampoco diré que fue la mejor de todas. Los niños me discriminaban.

No me llamaba la atención jugar con carritos, lo mío eran las muñecas, el juego de té y pintar mi carita como si fuera una mujer.

Cuando niño, no me importaba tanto lo que la gente decía de mí, pero sabía que mis padres se sentían mal porque los demás no me aceptaban, ellos me amaban demasiado pero hubieran deseado que yo fuera “normal”.

Comencé a crecer y la discriminación se hizo más visible. ¡Hasta cuando dejarás de señalarme, maldita sociedad!.

Siempre gritaba cuando llegaba a casa, después de escuchar insultos de la gente en la calle.

Llegó el momento de buscar trabajo y la sociedad continuaba peor, aferrándose a herirme, menospreciaban lo que desempeñaba. ¡Hasta cuándo tengo que aguantar tus palabras humillantes!. ¿Quién nos defiende a nosotros?...

La ignorancia ataba mis manos y mi voz.

Criticabas mi andar, mis ademanes y mi forma de ser.

Un día me levanté con la firme intensión de ser quien soy, ya no quise esconderme más: ¡Me siento mujer!

Llegó el momento perfecto en mi vida y me enamoré.

Sin saber de leyes, sólo de amor yo quería hacer nuestro sueño realidad, él y yo juntos, como marido y marido, con todos los derechos que el Estado nos pueda otorgar.

Pero tú sociedad, no me dabas la oportunidad.

De pronto, lo que realmente pasó es que me enamoré y él amor me impulsó. No es que hayas cambiado del todo, la sapiencia me llegó; tenía los mismos derechos que los demás. Los ejercí y ¿Qué crees? La ley me dio la razón.

Entendí porqué la justicia es ciega y, ¡no sabes cuánto lo agradecí!. En mi boda estaba feliz, pero no solo por mi unión legal si no por ti, tú que me hiciste sufrir tantos años, por ti, la que me golpeó, me humilló, la que no veía más allá, a la que con temor y respeto reté.

Ahora te toca respetarme sociedad. ¡Nos toca a todos juntos luchar por nuestra propia felicidad!.

Karina Monserrat Mijangos Jarquín, 31 años. Oaxaca, México.

Licenciada en Derecho.

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Recordando a Violeta Con escasos nueve años, Ella tomó su guitarra La ilustre Violeta Parra.

Poeta de gran tamaño.

Hizo poemas y al darlos, En una bella canción, Poeta de corazón, El orgullo de San Carlos.

Luce magnífica, hermosa Con su vestido de ceda, Uniéndose a Cereceda, Convirtiéndose en su esposa.

Lanza poemas al viento, Buena poeta, escritora, Dibujante y escultora, Muchos fueron sus talentos.

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Su música llega a miles, Son su hermano Nicanor, Y va esparciendo el folklor, Que nace en el sur de Chile.

Cuando decidió partir, A modo de despedida, Le dió gracias a la vida Y así se escuchó decir.

Le doy gracias a la vida, Por haberme dado tanto, Llenando ojos de llanto, Con su triste despedida.

Fermín Menéndez, 63 años. Cuba.

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CON SANGRE ¡MALDITOS! Esforzarse, apretar los dientes, sudar y sacrificarse. Nuestros logros parecen ser un festín para todo tipo de penalidades. El sufrimiento como pauta; el placer, su antónimo, un instrumento para conseguir sólo lo básico.

En nuestras creencias prohibimos la risa; como si no pudiera patrocinar la feliz realización de una vida. Un momento de ocio, en todo caso, un instante desnudo al que no le concedemos la menor importancia. Para lo demás, la cara de perro. Pedir casi perdón por haber conquistado el goce en nuestro emprender, y disciplinarnos, si fuera preciso, para recibir con guantes de seda al señor Don Martirio. ¿Y el deleite, el regocijo, la cuesta abajo? ¿La sensualidad no cuenta en el camino? Llenarse uno a cada paso, estirar los brazos, bostezar incluso... Disfrutar el eslabón, la parte, el eje entre dos ejes o aquel metro, sublime, incrustado en un quilómetro de nuestro destino.

Con sangre, dijeron, ¡malditos! Así entra la letra y nos esparcieron la frase, consiguieron ensuciar nuestra biografía. Tal vez nadie pudiera alcanzar la dicha sin pasar antes por el infierno.

Ángel Lapiedra i Fortuny, 44 años. Girona, España.

Delineante.

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carta al amor 27 de noviembre del 2013

Querido Amor:

Mi nombre es Fernando, me encuentro aquí queriéndote externar mi amor por ella, creo que lo denotas. Me ha cautivado su inocencia entre mis caminos, es que es tan bella cuando suspira y le cuenta sus anécdotas a la luna. Cuando me mira… ah! ¡¡Cuando me mira!! Esos bellos ojos que juegan con los míos haciendo del tiempo un cuento de niños, me gusta rosar sus dedo con los míos y seducir a cada uno de ellos mientras me responden uno por uno, entrelazando nuestras manos y al fin poder embriagarme de ilusión. Es que esa mujer va al papel cada vez que mi mente domina mi lapicera, mis pensamientos se gozan y mi corazón late cada vez más fuerte, mientras su nombre, sale de mis cuerdas vocales.

Cada noche es aun más rara, es alucinante ver que la libertad es un balcón mostrándome lo hermoso de mis días y lo fascinante de sus sonrisas. Solo quiero que me hagas creer que esta noche será eterna, mientras su piel rosa la mía, mientras nuestros pudores se unen, dile que me dé un beso grande y luego otro y otro hasta que nuestros labios repitan nuestros nombres. Es que no hay un mejor lugar que las nubes de su pelo y mientas la lluvia nos domina, un escabullido beso mojado nos atrapa haciéndonos prisioneros de este amor, amor que grava en cada parte de nuestros cuerpos su anonimato. Tal vez el amor es una interminable laguna mental que produce mil encuentros con nuestros labios, encuentros que quedan marcados en cada rincón de mi habitación y es que me encuentro coleccionista de recuerdos, visitante de sueños, y conocedor su cuerpo. Me temo que ella es quien no podría dejar, por ella me volvería amigo del futuro, sobornaría al destino por un poco más de tiempo con ella aunque la eternidad nos lo prohíba ya que las reglas pueden romperse con tal que ella y yo podamos estar encapsulados en cualquier recuerdo de alguna memoria que no se haya utilizado jamás.

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No importa si el rincón más obscuro es la opción o en una canción vieja que nadie más escuchará. La soledad no me asusta, puede que la invitemos a cenar algún día, tal vez y solo tal vez nuestra felicidad sea más apetecible en la eternidad que entre el bullicio del mundo y seguiremos siendo eternos mientras nuestros corazones griten constantemente nuestros nombres. ¿Qué alucinante, no lo crees Amor? Creo que el miedo es contante pero la esperanza más afín. Dile a la Luna que la cuide cuando yo no pueda. Ojalá la Luna pueda ser testigo de ésta ilusión y puedas regalarnos este sueño de regalo de bodas o por compasión, pero algo te digo, que esa mujer es tan mía como tuya, ya que tú me das lo que nadie puede darme que es amarla, desearla y abrigarnos con tu amor hasta la eternidad, una eternidad sublime a donde deseo llegar. Creo que lo que te he dicho entre palabras se lo dirá a la Luna entre sueños, mientras nuestros días nos lo expresarán entre actos. Amo a esa mujer como amo mi vida y ten por seguro que haré lo que sea por su amor, ojalá algún día y solo un día puedas sentir lo que yo, aunque tú seas el amor, tal vez nunca hayas amado en realidad.

Gracias por leerme, tal vez lo omitas o tal vez concedas mi sueño… todo queda a la casualidad, el destino no es nada, pero lo aparenta todo, solo es cuestión de creer y de soñar mientras vivimos la realidad, jugando a ser locos entre cuerdos y la eternidad se llame nuestra amiga.

P.D. La apariencia lo es todo cuando de amor hablamos y creo que tú eres más casual que aparente.

Atentamente, un hombre enamorado.

Fernando Bermúdez, 20 años, Chiapas, Mexico Malvoro78.wix.com/mi-diario-voluntario

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Lamentaciones nocturnas Qué se puede escribir con el alma vacía si un hastió intenso invade tu ser murieron las musas, los versos, las rimas esas que vestían las noches, los días de infinito placer.

Qué se puede escribir si lo triste empaña lo hermoso esta alma inquieta no deja de sufrir el hambre de los pobres las vidas que asesinan aun sin nacer los niños maltratados, los viejos olvidados las guerras que masacran en busca de poder.

Ahogo mis sollozos, a gritos desgarrados imploro la presencia de Dios nuestro Señor es triste su mirada, tampoco él entiende esta humanidad por la cual murió.

La pluma que deslizo sobre el blanco papel en esta noche obscura de insomnio y desazón desvisten cada letra buscando una razón que ellas me expliquen porque muere el amor y tan lleno de hastíos, temores y tristezas está el mundo, estás tú, estoy yo.

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Deleite de amaneceres Me despierta el alba, quien me lo diría que tu hermoso rostro contemplar pudiera no, no eres fantasía, es mi realidad.

Entre blancas sabanas a medio cubrir descansas el cuerpo delinean tus formas, las puedo admirar mientras tú mi amor ni cuentas te das.

Despiertas en mí tantas emociones hay deseos locos de besar tu boca recorrer tus calles, pintar las caricias sentir que me abrazas, estrechas, asfixias...

Suspiro profundo, se me ha hecho tarde tengo que marchar.

Con mucho cuidado apago la luz grabo en el espejo la pequeña nota: “Cariño, observa tu espalda marcadas en rojo te deje mis huellas quiero agradecerte por las emociones de cada mañana, al contemplarte... desnudo entre mis sabanas blancas”.

Graciela Ávila, 63 años. Puerto Rico.

Profesora y Poeta.

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Instantáneas Siento temor, el enfrentarme a una hoja blanca, limpia, sin rastro de nada, es tan complicado y simple, que da miedo; esta superficie sin nada escrito me atemoriza y se convierte en un reto, una lucha que comienza en una parte específica de mi cerebro, recorriendo cada fragmento de mi cuerpo, hasta tocar la parte más vulnerable, mis emociones… llegar a este último rincón es sumamente peligroso y desafiante porque frente a mi tengo tu fotografía y te adivino en algún lugar… el sólo pensarte me estremece y mueve mi voluntad en un viaje atemporal, yendo de un sitio a otro, lugar físico y cronológico, imaginando y recreando; desplazamiento que me remonta a una tarde-noche muy cerca del mar donde llegó tu recuerdo a mi y me sorprendió que en el recuento sólo existieran cosas maravillosas… y en ese momento escuché el rumor del mar, ese sonido peculiar del vaivén del agua, esa caricia marcada, esa que de tanto insistir ha convencido a la playa de sus intenciones y que con la complicidad de la noche y la luna lograron su unión que trasciende los tiempos, ese tiempo que no pude mantenerme a tu lado.

El aire refresca y crece esparciendo su fragancia y la nostalgia se hace presente para extrañarte más y en el loco andar de mi mente hay una sinfonía de recuerdos tan dulces que quisiera quedarme en ese letargo por tiempo indefinido, tus ojos, aparecen tus ojos en mi viaje emocional, esos ojos, que cuestionan, y al mismo tiempo musitan la mejor de las melodías, esos ojos que amé y sigo amando muy a pesar mío, esos que tienen lenguaje propio y que ahora son silencio para mi…

Luz María Hernández Olivares, 40 años. Toluca, México.

Docente.

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Piérdete Me saboreas a cada letra que escribo y sin conocerte me haces estremecer.

Le escribo al viento al sol y las mareas escribo por que vivo sin ello, no podría más nacer.

Me desenvuelvo con la soltura innata de los que existimos desde hace tiempo y si me maldicen tus suspiros tus latidos o tus cumplidos.

Seguramente... tendría que volverme ha deshacer.

Alex Madueño, 29 años. España. @rimas_am

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Tu caminar Tu caminar es lento, llevas ilusión tras ilusión.

Tus ojos, como la tarde gris, juntan lágrimas que no quieren escapar.

Tu caminar es lento y silencioso llevas a cuesta el recuerdo, tus manos vacías , acarician la sombra del amor que se escapó ...que se fue.

Tu caminar es lento, casi sin aliento tus pasos presos del amor que se perdió, caminas sin ver a tu alrededor, pareces no encontrar dirección el corazón habla, y la razón lo hace callar, perdido entre los días, no sabes a quien escuchar.

Silencio hay en tu transitar, días guardados, días pasados, forman huellas difícil de borrar, allí están allí permanecerán...

Laura Rizzi, 33 años, Argentina.

Profesora de Historia.

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El viaje Siempre busqué ser el viento y deshacerme en la nada, estar un momento y desaparecer al siguiente.

Pero fue demasiada la gravedad para las nubes ya cansadas, ancladas, y en tormenta y rayo regresé al suelo magnético.

Quise correr como lo hace el río, inquieto y atento, pero la pesadumbre de lo insípido, la parálisis vacua, me hundieron y vi el cielo turbio.

Desde ahí me ahogué e intenté ser estrella, conocer el infinito, pero la sustancia limitada, el entendimiento secreto, sofocaron el ansia de todo y se compactó aún más el deseo: una piedra en el vacío, un vacío de lágrimas y gotas agobiadas de quimeras vacilantes.

Entonces el fuego, el fuego nada.

Ni pregunta, ni consume, ni quiere pactar con el humo.

Luego sin más me volqué en el sonido, quise ser el canto del árbol y la hierba, disolverme en entonaciones místicas y frecuencias incomprensibles para quien no ha anhelado la constancia de lo etéreo, de lo que las aves hablan y la lluvia recita bien.

Pero faltó cadencia en mi paso y me rezumé en los abismos de la tierra y el lodo.

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Y como lodo me hice tierra y en la tierra encontré un árbol, infecté sus venas y robé su savia, y me hice fluir por todas sus estaciones, pero caí amarilla y melancólica porque nunca sería viento, ni río, ni estrella, ni fuego, ni música, ni savia.

Me encontré otra vez aquí, con los ojos para afuera y yo sentada a la ventana, sitiada entre cortezas, atravesando un solo tiempo, exhalando una misma materia.

Nunca quise el idioma o la sangre, nunca he sabido para qué la figura, no sé para qué sirven las uñas.

Sin embargo sí sé algo, y lo sé porque por fin lo supe, que yo siempre quise ser parte del mar, pero me faltaban años; entonces hice al mar parte de mí, y me sobró eternidad.

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Relato de sábado Era ya casi la hora del atardecer en el parque, y yo me encontraba ahí paseando, caminando, cuando divisé un carrito de helados y me detuve a comprar uno. Mientras el vendedor preparaba el cono, hacía bolitas de nieve y se aseguraba que se quedaran sujetas a la galleta, barrí mi vista alrededor para observar a los niños jugar, a los ancianos hablar sobre glorias pasadas y a las parejas de nuevos enamorados crear recuerdos pasajeros; entonces la noté.

Estaba sentada en una banca, con un perro a sus pies y ella lo acariciaba mientras le hablaba con palabras sueltas, parecía no querer agobiar al animal con lo que claramente le pesaba en la mente. Me quedé observándola, y cuando terminé mi transacción con el heladero decidí sentarme en la banca junto ella; no para hablar, ni intercambiar miradas, simplemente para estar junto a ella. En cuanto me acerqué noté que dejó de balbucear lo que sea que le dijera a su mascota, y me regaló una sonrisa que se sentí tierna y dulce, yo se la devolví.

-Hoy es mi cumpleaños- soltó después de un rato, cuando yo me terminaba mi helado. Su voz era suave y abrazadora, pero se escuchaba triste.

- Felicidades. Espero que lo pases bien.

- Yo también. Espero eso cada año- debió de haber notado mi confusión-. Nunca nadie recuerda mi cumpleaños.

- Vamos, debe de haber mucha gente a la que le importe que hayas nacido- esto pareció dolerle un poco más.- Tal vez no salgas en las noticias, o en todas las redes sociales, pero seguro alguien es feliz de que estés aquí.- Intenté animarla, y ella solo soltó una risilla melancólica.

-No, de verdad no. Pero está bien, es solo el día de mi nacimiento, no el de ellos, no veo por qué tendrían que recordarlo- era lamentable ver esa cara tan bonita y esos ojos que se notaban de brillo habitual, apagados ahora, y todo por un día tan insignificante como lo es un cumpleaños.

Por un momento se quedó en silencio, como repasando cada año y cada día como este, y cómo la decepción era la única que parecía recordar la fecha; luego advertí que sus ojos se llenaban de lágrimas y en un parpadeo rápido alejó aquellos pensamientos y enjugó sus ojos. Entonces volteó rápidamente hacia mí, como si nada, y siguió hablando.

- Y aun si alguien lo recordara, ¿qué hay que celebrar? Es solo la fecha de un natalicio, un año más de vida, eso es un cumpleaños, ¿no? Pero no es un año más de vida, no es un día para celebrar, de hecho, debería de ser un día de luto. Nadie me preguntó si yo quería venir, nadie te preguntó a ti tampoco, simplemente fuimos vertidos en un cuerpo material, nos fue arrebatado el infinito y a cambio nos dieron limitación; una mente cansada por no poder

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responder a todas sus preguntas; un alma desconcertada y nostálgica, buscando su camino de regreso a casa; y un espíritu que entre todo aquel caos tiene que encontrar fortaleza y sabiduría para sobrellevar eso que los ingenuos llaman vida. Calló un momento y volvió a sumergirse en su interior. Yo la miraba sin decir nada, estaba totalmente embebido en su forma de hablar. No quería sufrir, y no lo hacía, no sentía odio ni rencor, no eran las quejas de alguien derrotado o sin esperanzas. Ella creía todo lo que decía y sentía cada palabra.

Hablaba con sinceridad, desde lo más profundo de aquel abrumado y desorientado corazón, como buscando respuestas de esas que se hacen claras cuando se escuchan de la propia voz.

Luego clavó gentilmente sus ojos en los míos.

-Solo quiero ir a casa.

-¿Quieres que te lleve?- me aventuré a ofrecer. Ella sonrió dulcemente.

- No puedes. Yo tampoco puedo irme.

-¿Dónde vives?

- Extraño las estrellas- dijo sin poner atención a mi pregunta.- Cada noche miro al cielo y siento la misma melancolía, las misma lágrimas se escapan sin querer de mis ojos; y algo dentro de mí reza “ya quiero estar ahí”. Pero no puedo, porque estoy aquí, sitiada en este cuerpo. Solo puedo recordar. Recuerdo y añoro y anhelo. Y tal vez, si tengo suerte, puedo estar ahí otra vez en algún sueño. Y luego llega este día, solo para darme cuenta que durante un año más no me fue posible penetrar en mi existencia terrenal, que sigo rehuyendo a mi forma y al presente. Siempre este día sea abren las llagas que intento cerrar y olvidar, cuando me perdí, cuando llegué aquí, y que durante todo este tiempo, veintitrés años ahora, no he encontrado algo que me haga querer quedarme, y aún así, a pesar de todo eso, tengo que esperar, no me puedo ir. ¿Sabes?, todavía tengo algo así como una necia confianza, en que en cualquier instante, en algún lugar, vaya a descubrir lo que me magnetizó hacia acá, y quizá en ese momento pueda decir que he nacido, luego, quizá le encuentre el sentido a eso y a la vida, quizá entonces pueda celebrar aquello como se supone que se festeja un cumpleaños, y celebre el mío como el día que decidí venir a caer aquí, y aún si nadie lo recordara, yo estaría feliz.- Sus ojos se iluminaron de solo imaginar aquel momento, y sonrió a medias para sí, luego amplió su sonrisa y la dirigió hacia mi.- Gracias. Gracias por escucharme. Tal vez cuando esos días lleguen, regrese a este parque en mi cumpleaños y te encuentre de nuevo para contarte como es la vida aceptando las leyes de la física. O tal vez esté equivocada y nada de lo que sueño y creo sea verdad. -Se encogió de hombros y luego se levantó, me regaló

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otra sonrisa y empezó a caminar con su perro al lado.

- ¡Hey, espera!- Me levanté de la banca, ella se detuvo y miró hacia atrás. Me acerqué a ella y la abracé, ella hizo lo mismo. No le dije feliz cumpleaños, ni pásala muy bien, todo eso estaba de más ahora, simplemente la abracé, y cuando nos separamos, vi un rostro iluminado de ojos húmedos, hermoso como pocos que haya visto antes o después; me regaló unos segundos y luego dio la vuelta y se fue sin decir nada.

No sé si haya encontrado algo de lo que buscaba, o si todavía lo esté esperando, pero sí sé que no es la única que recuerda el día de su cumpleaños. Yo lo he hecho cada año desde aquella vez, pienso en ella y le deseo fortaleza y esperanza para que encuentre de nuevo el amor que las almas solitarias como la de ella, creen haber perdido cuando cedieron el infinito por unos cuántos días de infortunada y prodigiosa existencia.

Estefanía Arciniega, 22 años. Guadalajara, Jalisco. México.

Estudiante.

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LA GERTRUDIS (Una visita inesperada)

¿Cómo así ocurrió aquello? En qué momento cambio su forma de ser. Lo cierto es que ni uno de nosotros pensamos que eso de molestarlo diariamente en el cole le haría tomar tan drástica decisión, sí, de aquellas sin poder arrepentirse siquiera.

Luchito, Luis, Luisito o como quieras llamarlo ; y ahora la Gertrudis como había cambiado en todo este tiempo, si lo vieras ahora Gustavo no la reconocerías-no disculpa-; ni siquiera te atreverías a joderlo como lo hacías antes cuando se te pasaba la mano y lo comenzabas a rozar sabiendo que él no te contestaría, el delicadito del salón ,el único que gustaba apartarse de los machos futbolistas que guerreábamos cada pelota en esas interminables pichangas y campeonatos que compartíamos en aquellos años. Qué quien era el, bueno, tú debes saberlo más que yo; o es que no te acuerdas de aquella anécdota cuando decidiste por fin comentarle que lo amabas, que querías ser su novio. Qué no sabías como decírselo; o como expresarte; y solo se te ocurría joderlo y joderlo. ¿Y qué te contesto? Vaya a saberlo uno, regresaste de aquella conversación: mudo, idiota, como si te hubieran choteado en “one”.Y que pensabas que él, el refinadito, el que ni siquiera podía atreverse a contestar los agravios de los demás compañeros te había jodido la existencia, si, por que te había dicho un rotundo no tan simple como eso. A quien amarías entonces a quien joderías desde entonces, tú, el típico muchacho salvaje que andaba con una y otra muchacha: pero tu sabias que aquello era mentira, que tarde o temprano te terminarían por descubrir aquella verdad tan jodida.

Ya muchos hablaban de aquella conversación, por supuesto nadie sospechaba de ti, nadie.

Todos creían que preguntabas por la Stefany, si la hermana menor del mariconcito del salón, qué querías caerle, que le tenías ganas, que de una buena vez tenía que ser tuya. Y bueno, tu sabias que no era cierto, pero no te enojabas de aquello; sabias que si te delataba le romperías la cara aunque con ello sufrirías mucho, y es que lo amabas. Y eso era suficiente para dudar de hacer aquello, pero te cagabas de miedo, sabias que tarde o temprano alguien lo haría, no me mires así, sabes que yo soy un hombre de palabra aunque eso suene algo raro en esta conversación. No es que me fastidiara esos excesos de ternura conmigo pero si había algo que nunca hubiera querido siquiera, era que sospecharan de mí. Tu sabes cómo era aquello de esas épocas , si eras mujer te tenían que gustar los hombres; si eras hombre te tenían que gustar las mujeres; no había términos medios en esta sociedad,y si te atrevías a deschavarte, a salir del closet , a gritar a los cuatros vientos “ que eras gay”, que ridículo no, eso es lo que hacíamos con Luisito cada vez que queríamos tomarlo de punto, pero en el fondo tu

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sabias que lo hacíamos por nosotros ,que nadie siquiera sospecharía de aquello,que toda era una broma.Que si alguien iba con el chisme a la profesora, tú y yo le romperíamos la cara, y punto “haberse visto revelarse a los más fuertes del salón”. Qué quien éramos,muchas cosas a la vez y nada,simplemente nada. Así nos sentíamos cuando la joda llegaba a tal exceso que el pobre de Luisito lloraba, que hubieras querido defenderlo, caerle a golpes al patético Ramírez…el típico chistoso de cole que no hacía más que aprovecharse de su ventaja numérica a la hora de joder, pero que en el fondo era un simple maricon, si de esos que hablan mucho pero cuando le pones el pare no le pegan ni siquiera a su abuelita. Pero tenias que quedarte callado, acaso eras el superhéroe de los ofendidos, de los débiles; mucho menos de un chico confundido por la joda; si, te tenías que quedar con la cólera, eso era lo normal…tú lo sabias.

O qué pensabas decírselo a todos, que ya habías visto suficiente con lo de Luis y el martirio al que lo teníamos- y que por cierto tú lo habías iniciado- por miedo, angustia, terror a quien alguien sospechara, vaya a saber uno. Lo cierto es que eras débil, medroso, un ser infame que había buscado en otro lo que no podías ser tú, que admirabas a luisito por su estoicidad en contra de lo que verdaderamente eras tú “un pobre maricon confundido en el traje de un hombrecito machito y matonesco” no llores…sé que no puedes soportarlo, para eso tomas para sacar toda esa mierda…que iluso aquello. Lo que se esconde en una careta y que solo a veces, si a veces sale por exceso de borrachera.

No me mires así, tú sabes que siempre digo la verdad, no me mires así…no hoy. Qué quieres que te diga, que lo siento. Que debí decírtelo en su momento cuando aún podías hacer algo más. No discúlpame pero eso idea no pasaba por mi mente; y menos con lo que estaba pasando conmigo en ese momento; que pena me da mirarte en este instante y saber que nunca lo habías olvidado, que siempre en cada noche de copas que teníamos salía a relucir su nombre como si fuera una maldición de esas que uno debe llevar hasta sus últimos días – así lo quisiste tu es por eso que lo he invitado–sé que fue un atrevimiento de mi parte,seguro,que ahora estarás fastidiado con aquello; pero más lo estaba yo con aquellos excesos de tu parte, mejor dicho con aquellas faltas de respeto. No podía ser cierto que cada vez que estábamos y disfrutábamos de esos encuentros amorosos tu pronunciaras su nombre como si fuera él y no yo el que en ese momento compartía la cama contigo ,acaso no era lo suficientemente cariñoso contigo : ¡oh no sabes cómo me sentía ¡ a veces me daba ganas de mandar al diablo todo y salir disparado de ahí; dejarte con tu enfermedad y con todo tus recuerdos “que me

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hacían trizas corazón” pero sabía que tarde o temprano daría un paso atrás en esa decisión; y que podía hacer yo, en ese tiempo necesitabas de mi ayuda ,yo diría mucho más que antes.

Si…siempre habías sido un sujeto medroso, pusilánime, de esos que no puede hacer nada solo sino esperar a que una mano acogedora te dijera lo valioso que eras, que tenías un gran talento desperdiciado; porqué nunca habías creído en ti ,pero la verdad era otra la mala vibra de algunos-no voy a decir quienes-,la falta de oportunidades y cierto no sé qué. Que hacía de ti una presa fácil de los que siempre querían bajarte de una o tal manera. En el cole nunca habías mostrado aquello, no, por supuesto que no; que más daba hacerlo ,a quien le importaba ,cosa de maricas ,de gente aburrida, de tontos que pierden su tiempo; pero tú no sabes cómo me gustaban esas historias macabras y sórdidas que se te ocurrían ,me divertía mucho leyéndolas mientras tu asentías sonrojado diciendo “ ya basta, sigue leyendo” ,y yo proseguía con esas hojas blancas percudidas por el tiempo y uno que otra percance de comida; si me gustaba verte ahí sentado sobre el escritorio tratando de imaginar lo inimaginable sabiendo que tarde o temprano tu talento seria descubierto por una alma caritativa fuera de esas revanchas personales y ojerizas que se daban en este medio. Si siempre había sido así pero tu persistías, sabias que lo tuyo no era algo que se te había ocurrido de la noche a la mañana, que te habías preparado toda la vida para aquello, que hasta se te había ocurrido alquilar una habitación y mandarte a mudar un tiempo solo hasta que pudieras escribir “esa gran historia “que tanto esperaban- esperabas tu- la verdad siempre había sido así. No eras un ser para las batallas, y menos para la guerra. ¿Qué decían de tus historias? Lo justo y necesario para tumbarte por días ahí enclaustrado en tu habitación lleno de recuerdos y mucha pena, sí, mucha pena. Tristeza que nunca se te iba, porqué así eran tus historias grises muy grises, la melancolía pura, el fatalismo hecho palabra. Acaso no éramos nosotros así decías, entonces la “vida de vallejo, MartinAdán, Ribeyro y tantos que habían nacido aquí no eran prueba suficiente de aquello “;o es que acaso había cierto grado de verdad en eso que el dolor vendía de tal manera en estas tierras como si fuera un sello personal de nuestras letras. No sabía cómo responderte aquella interrogante, de repente tú también estabas destinado a aquello, a vivir en el fracaso de no saber por qué se escribe, de no saber a quién se le habla mientras terminabas esas historias alrededor de la noche más lúgubre y espantosa que uno puede imaginar. Ahí junto al anonimato, junto a la soledad, junto a la tenacidad, junto al café pasado y a todos esos sorbos de vino en la copa diaria de cristal azul. Siempre ausente siempre en el recuerdo siempre en diferentes tiempos; siempre encamaloneado, porqué eso eras tú una sola persona con muchas vidas por contar. El ser raro que alucinaba mediante la palabra. No sigamos hablando más de esto, me da mucha pena contigo. Nunca

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pensé que te afectara tanto a tal grado de hacer aquello. Es que por tu mente nunca pensaste siquiera lo triste que me quedaría ,acaso no sabes que eras lo único que tenía: ¡no te habías enterado ¡.No se tu pero yo no sé cómo comenzar de nuevo, ahora que te has ido, en el momento más feliz de nuestras vidas cuando ya teníamos todo para nuestra próxima boda, sí esa que habíamos planeado todos estos años que vivimos juntos siempre juntos ; tú en la más infernal soledad y yo acompañándote. Me resulta extraño que ya no estés acá conmigo acompañándome a elegir la foto indicada para aquellos catálogos que se me ocurrían “entre tanto roñoso cliente”, si había algo que me gustaba de ti era tu forma de ser a la hora de elegir aquel archivo que enviaríamos. De parte de “Batman y robin, la pareja de moda”. Así éramos nosotros una dupla perfecta, un dúo sin igual, la pareja que pronto podría caminar por las calles como todo unos tortolitos, llenos de ternura con nuestro sueño hecho realidad. Nadie se atrevería siquiera a mirarnos mal ya éramos parte del “ gremio” si de ese de los recién casados con la luna de miel a cuestas – donde se te ocurriera- te acompañaría hasta el fin del mundo si fuera necesario; y es “que amores que matan nunca mueren “ te acuerdas de aquella canción del maestro Sabina, el que solías escuchar cuando se te ocurría dedicarme un verso y te inspirabas para aquello; y luego siempre terminábamos en la cama enlazados como dos borreguitos degollados por el amor ,la ternura y todo eso tierno que sentía por ti que no sé como describirlo. De repente no era un buen cocinero-ya me lo habías dicho-pero hacia lo suficiente por agradarte en esas cenas interminables que teníamos en casa ; y que eran más divertidas que ir a uno de esos restaurantes cuatro tenedores donde te servían tan poquito como si tuvieras el estómago de un pajarito – que tacaños no- ni hablar.

Me resulta imposible no decirte que ahora descansaras junto a mama -como lo hacías en mi regazo -en esas noches en las que los dos acompañados de la veladora de la habitación compartíamos opiniones sobre aquellos proyectos encargados. Sí el panteón que mando a construir hace algunos años mi bisabuelo para todo el clan Colmenares y donde tu estas aceptado como uno más de la familia; porque eso fuiste tú para mí, el ultimo ser humano al que quise, ame y extrañare.

Juan Carlos Gaspar Huauya, 28. Lima, Perú.

Estudiante de crítica literaria y escritos narrativos.

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AGRICULTURA, INTERDEPENDENCIA Y ACUMULACIÓN DE RIQUEZA Podemos, dando un salto cuantitativo, llegar a la conclusión de que (junto a los avances de la medicina), el desarrollo de la agricultura produjo un “boom” demográfico de la humanidad que, aun hoy, acucia a grandes zonas del ecúmene, y amenaza, por otra parte, el equilibrio de los ecosistemas, en forma de uso de abonos y productos químicos agrícolas: Es el precio a pagar por el aumento de bocas que alimentar, lo cual nos lleva a pensar ya, a estas alturas, que las desigualdades sociales tienen su origen en la aparición de las primeras jerarquías y las grandes propiedades de tierras de labranza, medios de producción y control de víveres.

De este modo, podemos afirmar que, hoy día, muchas de las gentes que se mueren de hambre lo hacen por la desigual distribución de los bienes de consumo, que es en lo que se han convertido los alimentos. Y, si vives en Somalia o Etiopía, no te puedes permitir pagar los precios de los alimentos de, por ejemplo, Estados unidos. Es la paradoja de que, para poseer grandes explotaciones agrícolas, hacen falta inmensas cantidades de capital que, a día de hoy, los países pobres (hoy preferentemente llamados “emergentes”) no tienen: Es la “guerra por la energía” (solo que la energía es, en este caso, lo más básico para sobrevivir: Agua y alimentos).

Del mismo modo, esta situación de interdependencia que supone el paso de una agricultura de bajo consumo a la otra, que es la que hemos escogido, nos lleva (repito) a una interdependencia en el comercio de alimentos… ¿Se imaginan acaso la cantidad de riqueza que podrían

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llegar a manejar la especulación del precio de los alimentos a escala planetaria? Es, precisamente, lo que llevan haciendo, con carácter general, las grandes naciones desde el final de la guerra fría.

Del mismo modo, los países que producen materias primas están supeditados en muchos casos a los industrializados para obtener alimento, mientras que estos últimos dependen de aquéllos para sus materias primas esenciales. Todo ello es el precio a pagar por acumular riqueza, un producto de la agricultura que creó, así, el capitalismo.

En este espacio de “cadena trófica” que crea la interdependencia entre, por ejemplo, el campo y la ciudad, todos se benefician de ella mientras el sistema está bien equilibrado. Por el contrario, el desequilibrio da lugar a masas excesivamente ostentosas en unos casos y, en otros, a otras sociedades desnutridas y hambrientas. Además, como señala Campbell, “a medida que los asentamientos rurales, siguiendo las innovaciones agrícolas, aumentaban de tamaño, el campo podía enviar el exceso de población a las ciudades, y todavía lo hace en la actualidad en la mayor parte del mundo. En el pasado esto solía ser deseable, puesto que la ciudad, con frecuencia, se expandía rápidamente y la tasa de natalidad era inferior a la rural (como sigue ocurriendo en casi todo el mundo). Sin embargo, un movimiento demasiado rápido de las gentes hacia la ciudad ha creado una clase de pobres urbanos que, en la actualidad, plantean a los gobiernos uno de sus mayores problemas” (B. Campbell: “Ecología humana”).

Eloy A. Gómez, 36 años. Granada.

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Odio en los Tiempos de la PostCólera y la Gripe Aviar Pre-Post-Data: si naciste antes del año… envía esta cadena a 10 personas que odies… o perderá tu equipo favorito… antes de que venga Cristo… o el Chapulín Colorado.

Me encantan los que un día postean: “no a televisa” y al día siguiente: “vean a mi amiga en la voz méx...”

-PLOP!A mí me gusta, me encanta babylon…

-acompáñese al gusto que usted decida elegante personalidad…Me encantan los que un día aseveran virtualmente amor eterno al capitalismo lindo y querido y al siguiente se enojan por los que se enojan y se quejan… y se enojan, y se enojan… y… rodar y rodar.

Me encantan los que no diferencian el color de los grilletes que les tocó en la catafixia de la mafia del pamvol tele-emisivo Me gustan los adoradores del diablo/dinero que se justifican con las frases de un libro inventado y escrito para someter a los pueblos…

Los amantes callan… … porque son queridos casas chicas o “capillitas”

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Por eso: al gobierno (sistema de corrupción latina) le gusta cuando callas (y te agachas) porque estás como ausente (…pueblo, agachad@, borrego, zombie…) y te oye desde lejos y tu voz no los toca (¿así o más claro?) parece que 3 ceros se te hubieran borrado (quéjense con CARmen salinas… de gortari) y parece que un gol te cerrara la boca (o la embriaguez de los besos noveleros) … y estas como distante (“los maestros”, los “estudiantes”, las amas de casa, las “domésticas”, la servidumbre, los “inditos”, la “prole”, nosotros los pobres, ustedes los “ricos”) o… ¿estás como quejándote? (adiós al taparrabo mental) Rata de dos patas (“servidor público”/empleado del pueblo) te estoy hablando a ti (no estoy viviendo fuera de mi casa por gusto) porque un bicho rastrero (persona que usa armas y puede actuar de los dos lados de la “ley”) aún siendo el mas maldito (¿iNNombrables o intocables o…?) comparado contigo (EPNa ajena) se queda muy chiquito… (carlos salinas ni nos ve, ni nos oye, ni nos habla…)

Odios… Totalessssss Atte: “Alguien” que se la pasa todo el tiempo “conectado” PD: m3 Enknt4n lossss ke ezkriven azi i d0naaÑ all t3-L-tOnToooo…. (L) ;) ¡SALUD PUES!

Zambra, 33 años. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México.

Promotor contracultural y músico.

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La Sinfonía

Lamerte como lamín Al despertar, pasar juntos Por la gatera, Sentirme como una liebre Corriendo entre tus setas, Naturaleza nava.

Manecilla de mis minutos Extiendo mis alas como un nebí, Sobre tu cielo estrellado Pausando el segundero de tu Máquina del tiempo.

Princesa en las horas de queda Quetzal de la alegría, Alteración de mi risa, Silencio de la sinfonía.

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Te siento

La sensación de tus manos tibias con vida, Tu corazón empapado de electricidad Acelera el latido de mi núcleo.

Las noches acompañadas por truenos Que resuenan tu nombre y el relampagueo De tu desnudes, invadiendo mi sistema Nervioso.

Ahuyentas a las muzas que acompañan Al imaginante, tus átomos se recrean En mi habitación, dejándome sin aliento, Tu silueta comienza a tomar color.

Fabián Luna, 24 años. México.

Poeta.

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Sólo tú En los momentos en los que la oscuridad invada tu alma y no te permita contemplar los hermosos colores del arco iris.

Cuando la angustia y la desolación sean tu única compañía.

Cuando creas que no puedes desplegar tus alas.

Cuando el dolor sea el patrón de tu barco Y el amanecer sea para ti solo un día más en el que no puedes apreciar las maravillas que Dios creó para ti.

Zambúllete en tu interior y busca al niño que una vez fuiste el que corría descalzo sin importarle tropezar.

El que solo anhelaba jugar y jugar hasta no poder más.

El que esperaba con ansias un beso de su madre y se sentía protegido El que solo con un globo con una cuerda atada a su muñeca creía que podía volar Sé ese niño Tropieza, pero levántate sin importar las veces que tropieces solo levántate Y juega al juego de la vida donde puedes ser feliz si en verdad lo deseas, si vuelas sin un globo sino cual ave fénix renaciendo de sus cenizas y alejando para siempre el velo de tus ojos que no te permite.

Contemplar la belleza de un amanecer la dulzura de los rayos del sol que acarician tu rostro y los maravillosos colores de un arco iris en todo su esplendor Cree, cree con fervor en la mano que todo lo creo y pídele sabiduría para emprender tu camino las veces que sea necesario Pídele auxilio y el te escuchara pídele que te ayude a comprender lo que no puedes y aceptar las cosas tal y como vienen por qué seguro que él te ayudara, una y mil veces estará contigo solo necesitas creer en él, sentirte protegido como el niño con el beso de su madre búscalo ,búscalo sin cesar como el niño a su juguete y habla con el sin guardarte nada pues todo él sabe, pero a veces le gusta escuchar de tus labios que le amas, que le crees, que le esperas, que confías en las pruebas que te ha dado por que por medio de ellas tu espíritu evolucionara Mira más allá del dolor y ve lo positivo que este te aporta porque detrás de cada prueba hay una lección que nadie puede aprender por ti, sólo tú.

Alejandra María Jordán, 35 años, Colombia.

Escritora y poeta.

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Entrevista FACTUM con Alejandra Ma. Jordán Alejandra María Jordán González nació el 17 de noviembre de 1978 en Palmira Valle, Colombia.

Estudió Turismo en la Escuela de Turismo de Barcelona e Idiomas (ingles, árabe) en la Escuela Oficial de Idiomas de Barcelona .

Comenzó a escribir desde los 16 años sin embargo en esa época sólo lo consideraba como un hobbie.

Su género predilecto es la poesía y piensa dedicarse a escribir textos de Auto Ayuda convinados con Poesía.

Inició compartiendo sus escritos en redes sociales, específicamente en una página para escritores aficionados y participando en distintos grupos para escritores. Tiene un blog llamado “El mundo de mis letras” donde comparte sus escritos.

A finales de éste mes se publicara su libro de poemas que lleva el mismo nombre de su blog: “El mundo de mis letras”

Alejandra María Jordán , escritora. palmira valle, colombia.

Sus letras en 15 preguntas 1. ¿Desde hace cuánto escribes? Empecé a los 16 años pero para aquella época lo consideraba sólo un hobbie, mis inicios en serio en este mundo fueron a principios del presente año.

2. ¿Qué te motivó o cómo fue que empezaste a hacerlo? Siempre vi la escritura como un medio por el cual podía desahogarme plasmando en mis escritos mis sentimientos, sueños y puntos de vista.

3. ¿Qué significa la literatura para ti? La literatura para mi es realmente importante ya que a través de ella puedo aprender muchísimas cosas en distintas aspectos de la vida soy una lectora empedernida por lo tanto para mi la literatura es tan importante como respirar.

4. ¿Cuál es tu genero o tema(s) favorito? Mis temas favoritos son la poesía y auto ayuda.

5. ¿Quién (es) o qué ha influido en tu estilo literario? Los escritores a los cuales admiro y de los cuales he aprendido mucho van desde Neruda, Homero, Dante Alighieri, Paulo Coelho, Wayne Dyer, Jorge Bucay y Walter Riso.

6. En tres palabras ¿cómo definirías tu estilo literario? Mi estilo sin lugar a dudas es “un estilo propio” ya que mezclo en mis escritos los dos temas que me fascinan que es la poesía y la auto ayuda.

7. ¿Qué es lo que más disfrutas de escribir? Lo que más disfruto de escribir es que puedo dar vida a fantasías que son las propias letras mías, cuando escribo desconecto del mundo real y me sumerjo en mi imaginación y en las cosas que de mi alma fluyen.

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entrevista 8. ¿Qué te inspira a escribir? Hace algún tiempo no muy lejano mi creencia era que la inspiración era algo que te visitaba en determinadas ocasiones para crear cosas hermosas, hasta que hace algún tiempo gracias a un poeta gaditano de cuyas letras me confieso enamorada me hizo entender que la inspiración poda venir a mi encuentro si yo por llamarle de algún modo le invocaba y es el modo como lo hago actualmente le invoco cada ves que deseo escribir y le permito que use mis manos para fluir a través de mis escritos valiéndome a modo de inspiración múltiples cosas, por ejemplo: una rosa, un día soleado, un extraño que me sonríe… En fin la lista sería infinita.

9. Como escritora ¿con qué limitaciones te has encontrado? Como expliqué anteriormente en el genero que más cómoda me siento esla poesía en el pasado la poesía era el genero del cual surgió la literatura como tal , al principio todo era poesía por lo tanto era un genero en auge en la actualidad es según mi punto de vista un genero que no es lo suficientemente valorado se considera que la poesía es solo para los románticos o para un estereotipo de personas, a la hora de presentar a una editorial un libro de poesía según mis experiencia lo primero a tener en cuenta es que la poesía no tiene mucha demanda cosa que me parece realmente triste si miras muchos de los grandes escritores de la historia eran ante todo grandes poetas no se en que momento de la humanidad la poesía se volvió un genero pasado de moda.

10 ¿Cuál que es la parte más difícil de ser escritor en una epoca como ésta? En la actualidad la humanidad ha perdido muchísimos valores fundamentales para el ser humano, para mi escribir no es difícil cualquiera que tenga un papel, lápiz e imaginación lo puede hacer pues son cosas al alcance de cualquier persona ahora que tus escritos aporten algo a las personas que lo leen es donde está la diferencia o la dificultad.

11. ¿Cuál o cuáles crees que son las responsabilidades sociales de un escritor? Escribir es un arte y un don, que nos ha sido dado con una finalidad, los escritores según mi punto de vista tenemos una responsabilidad enorme sobre nuestros hombros y es la de aportar conocimientos en distintas facetas de la vida de aquellos que nos leen o por lo menos así lo considero yo, como dije soy una lectora empedernida y cuando leo mi afán no es otro que aprender algo nuevo da igual al área de mi vida que venga esta aportación ya sea cultural, espiritual, etc.

12. Para ti ¿Cuál es el propósito de la literatura? Para mi el propósito de la literatura desde los albores de la historia no ha sido otro que beneficiar al ser humano brindarle conocimiento, ayudarle a expandir esa parte nuestra que está en el interior de cada ser humano y que lo impulsa a ser mejor cuando leo me hago más culto, cuando soy más culto tengo más necesidad de aprender porque veo la utilidad que tuvo la literatura en esos conocimientos adquiridos por eso para mí y hago mucho énfasis en esto la literatura es parte fundamental de la humanidad.

13. ¿Cuál es la responsabilidad de los escritores para con la sociedad? La responsabilidad más grande que tiene un escritor para con la sociedad es servir de puente entre lector y la cultura y la espiritualidad a través de sus escritos, cuando leo algo que para mi tiene una enseñanza, una finalidad intento aplicarlo a mi vida indudablemente, por pequeña que pueda ser esa enseñanza aquel escritor me ayudo en mi evolución espiritual o cultural y su libro merece la pena ser leído.

14. ¿Qué papel consideras que juega la literatura en nuestros días? La literatura en nuestros días con tantos avances tecnológicos (internet, redes sociales, etc.) ha quedado relegada a un segundo plano en lo que a literatura escrita se refiere.

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FRAGMENTO

El Ritual [...]

En los pasillos, en las escaleras y techos, sus nombres quedan impregnados, los gritos hacen que el lugar raje sus oídos, sus paredes.

Estruendosas palabras golpean la piel desgarrándola, el agua de sus botellas quema, la noche recién comienza, nada ahora es igual que en el día, movimientos brucos por si solos de las cosas las palabras son confusas, se manifiesta el arte de las lenguas el baile de las sombras, caminan de pasillo en pasillo, se retuercen, se quiebran, la oscuridad esta sola mundos diferentes se conectan, sumergen a todos y a todas entre las tinieblas el terror se apodera de los de negro.

Como lo dicta el código el plan fracasa, como ellos quisieran las cosas no suceden.

Ahora oscilan de adelante hacia atrás, murmuran y sus ojos vagan.

En la mañana renaciente, el sol ilumina su caras, sus sucios cabellos, y harapos, solo son más, más del montón, igual que otros que vivimos aquí, aquí donde lo he presenciado todo aquí donde lo veo todo, ellos son iguales a … [...]

Fragmento del libro: Tierra Silenciosa De: Jeremías Vergara

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FRAGMENTO

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libros Tierra silenciosa De: Jeremías Vergara

Editorial: ISBN: 9789873339271 No. de páginas: 127 Lengua: ESPAÑOL

Es un conjunto de poemas relatos en 8 capítulos, que mediante la palabra, conducen a los lectores a que viajen a mundos antiguos y perciban que la historia, la mitología, las leyendas, etc. son cíclicas, se repiten y alimentan la actualidad.

Es el camino a transitar entre grandes montañas y valles, los primeros vikingos que llegaron a América con su valor al navegar y ante la batalla. Te enfrentarás en el Ragnarok con las fuerzas del mal y el último aliento de los dioses nórdicos por destruirla.También la desgarradora inquisición y el feudalismo se hacen presente en sus oscuros paisajes, y oirás las plegarias entre la locura, a un ritual de exorcismo y posesión, se desagarraran la paredes y se hará la oscuridad con el canto de un pintor y sus técnicas sangrientas. Corre y escapa de allí, pero sentirás el llanto trinar del ave kütran, cuidado debajo de donde estés, en el fondo de los abismos una filarmónica suena en lo más profundo del infierno y reserva un lugar para ti. Abre bien los ojos cuando te encuentres envuelto por el fuego en las playas del desembarco de Normandía en la piel de un medico, y deja subir un escalofrió por tu cuello cuando cierres y abras los ojos por temor de toparte con el ser caníbal de un hombre, escapa de allí y velos a ellos como la oscuridad los absorber en la marcha de los hombres condenados por la rabia de la humanidad, y más, mucho más. Déjate llevar, sentir, oír y ver algo que no has conocido, estas tierras que ya no son dueñas del silencio a la hora de tu llegada.

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libros La Tumba De: José Agustín

Editorial: DEBOLSILLO ISBN: 9786073103176 No. de páginas: 129 Lengua: ESPAÑOL

“La tumba es una de las obras que liquidarán el pasado. Una novela extraordinaria.” Juan Rulfo. “Un testimonio sincero, espontáneo, que ayuda a comprender el fenómeno de una adolescencia en búsqueda. Un libro que abre signos de admiración para un nuevo novelista.” Vicente Leñero. “Un escupitajo a las buenas conciencias que inventa ron rebeldes sin causa... el libro lúcido y emocionante de una generación.” Gustavo Sainz.

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libros La noche de Tlatelolco De: Elena Poniatowska

Editorial: EDICIONES ERA ISBN: 9684114257 No. de páginas: 281 Lengua: ESPAÑOL

No bastaba una sola voz, por dolida o sincera que fuese, para dar el sonido, la significación, la dimensión misma de los trágicos días vividos por muchos mexicanos en Octubre de 1968. Elena Poniatowska se dedicó, pues, a oír las múltiples voces de los protagonistas, y compuso este enorme testimonio colectivo que, a la manera de un coro plural, da la relación de los hechos. Desde cualquier punto de vista o posición que adopte ante lo sucedido en esos días, el lector sentirá que esta obra de algún modo le concierne y lo reclama. Estudiantes, obreros, padres y madres de familia, profesores, empleados, soldados y hombres de Estado, en fin, diversos componentes de la sociedad mexicana actual, aportan su modo de ver, sentir y considerar los acontecimientos. No se trata de emitir un juicio general, sino de recoger la experiencia misma y su reflejo en la memoria de muchos. Los testimonios fueron fielmente transcritos: las palabras vibran en la página con su textura y su tono oral. Este es un libro que será oído mas que leído. Un libro que no podemos dejar de oír.

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libros

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libros La puta de Babilonia De: Fernando Vallejo

Editorial: Alfaguara ISBN: 9788420402352 No. de páginas: 344 Lengua: ESPAÑOL

La puta de Babilonia es una revisión crítica de la historia de la Iglesia católica.

En este ensayo, Fernando Vallejo desmitifica los pilares de la Iglesia, que a lo largo de toda la obra es denominada. La Puta. Para ello, el polémico autor colombiano da cuenta de los procedimientos de la Iglesia en el derramamiento de la sangre de humanos y en el maltrato a los animales.

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libros Poesía Completa De: Alejandra Pizarnik

Editorial: Lumen ISBN: 9788426428257 No. de páginas: 488 Lengua: ESPAÑOL

Obra poética completa de una de las escritoras argentinas más emblemáticas de la segunda mitad de siglo, la controvertida, polémica y malograda Alejandra Pizarnik, figura de culto de las letras hispanas y una autora que se internó por infiernos raramente visitados por la literatura española. Su poesía se caracteriza por un hondo intimismo y una severa sensualidad o, en palabras de Octavio Paz, la obra de Pizarnik lleva a cabo una”cristalización verbal por amalgama de insomnio pasional y lucidez meridiana en un disolución de realidad sometida a las más altas temperaturas”. Nuestra edición, a cargo de Ana Becciu, incluye los libros de poemas editados en vida de la autora y los poemas inéditos compilados a partir de manuscritos.

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